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CREYENTE O DISCIPULO??

MATEO 28
La situación de las “Iglesias cristianas” es que muchos de
los miembros están convencidos que Jesucristo es el
Señor, ellos están convencidos que Jesucristo salva y
viene pronto, están convencidos que Jesucristo sana,
restaura, bendice, Pero no están completamente
comprometidos con el Señor Jesucristo, para vivir una vida
convertida totalmente al Señor
y por esta razón es que usted ve personas que hoy están
en las iglesias y mañana ya no están, cambian fácilmente
de manera de pensar, les da igual venir o no venir a la
iglesia, viven bajo su libre albedrío, ya que ellos deciden lo
que quieren creer lo que quieren vivir. También deciden
ellos mismos lo que no quieren hacer y lo que no quieren
creer, porque no tienen un compromiso con el señor
Jesucristo.

Creyente puede ser cualquiera. Hasta el diablo puede ser


un creyente y tiembla, eso lo dice la Biblia: Tú crees que
Dios es uno; bien haces. También los demonios creen,
y tiemblan. (Santiago 2:19, RVR1960) creyentes son: los
católicos, los mormones, los testigos, los espiritistas,
creyentes pueden ser hasta los ateos, porque ellos creen
en sus razonamientos, en sus filosofías ateístas.
Dios no quiere únicamente creyentes, el corazón de Dios
va mas allá que eso, el quiere discípulos, entregados a su
servicio
CONCEPTO DE CREYENTE Y DISCIPULO

Creyente significa devoto, seguidor, piadoso, religioso.


Soy salvo y listo.. vive una vida rutinaria…se necesita
trabajar un 10% para que crea
Discípulo significa: Aprende de su maestro lo sigue con
conviccion pasion y le obedece, es entregado por completo
a la voluntad de Dios, Defiende la doctrina Evangelista, un
Ministro, un Profeta, también discípulo significa: Embajador,
Mensajero, Anunciador. Etc.

Dios quiere resultados, no pienses en ninguna manera que


Dios invirtió el sacrificio de cristo en la cruz, únicamente
para salvarte, para que tu estés todos los días sentado en
una banca sin hacer nada para el Reino de Dios, todos
hemos sido llamado por el señor Jesucristo para que
seamos sus discípulos y hagamos mas discípulos. Bendito
sea el nombre del Señor Jesucristo.

DIFERENCIAS

El creyente suele esperar panes y peces; el discípulo


es un pescador (Mat 4.19, Mar 1.17).

El creyente lucha por crecer; el discípulo por


reproducirse (2 Tim 2:2).

El creyente se gana; el discípulo se hace (Mat


28:19).

El creyente depende en gran parte de los pechos de


la madre: el pastor; el discípulo está
destetado para servir. (1 Samuel 1:23-24).

El creyente gusta del halago; el discípulo del


sacrificio vivo (Rom 12:1).
El creyente entrega parte de sus ganancias, el
discípulo entrega parte de su vida (Luc 14:33).

El creyente puede caer en la rutina, el discípulo es


revolucionario (Mat 13:33, Rom 8:19-21).

El creyente busca que le animen; el discípulo


procura animar (Gal 6:1).

El creyente espera que le asignen tarea; el discípulo


es solícito en asumir responsabilidades (Mar 10:42-
45).

El creyente murmura y reclama; el discípulo obedece


y se niega a sí mismo (Mat 16:24).

El creyente suele ser condicionado por las


circunstancias; el discípulo aprovecha las
circunstancias para ejercer su fe (1 Ped 1:7).

El creyente reclama que le visiten; el discípulo visita


(Mat 28.19).

El creyente busca en la Palabra promesas para su


vida; el discípulo busca vida para cumplir las
promesas de la Palabra (Jos 1:6-9, 2 Tim 2:1).

El creyente es yo; el discípulo es ellos (Fil 2:3).


El creyente se sienta para adorar; el discípulo lo
anda adorando (Jn 4:23).

El creyente pertenece a una institución; el discípulo


es una institución el mismo ((Mat 5:13-16).

En el creyente la unión del Espíritu Santo es


confirmación y meta; en el discípulo es medio para
lograr la meta de ser testigo eficaz a toda criatura
(Hch 1:8, Luc 4:18-19).

El creyente vale para sumar; el discípulo para


multiplicar (2 Tim 2:2).

Los creyentes aumentan la comunidad; los


discípulos aumentan las comunidades (Hch 2:41-47).

Los discípulos de la iglesia primitiva trastornaron el


mundo; los creyentes del siglo XX están trastornados
por el mundo (Apo 3:14-22, Jer 15:19).

Los creyentes esperan milagros; los discípulos obran


milagros (Mar 16:15-18).
El creyente es un ahorro; el discípulos una inversión
(2 Tim 2:2).

Los creyentes destacan llenando el templo; los


discípulos se hacen para conquistar el mundo (Rom
8:19-21).
Los creyentes suelen ser fuertes como soldados
acuartelados; los discípulos son soldados invasores
(Efe 6:10-18, 2 Cor 10:4-6).
El creyente cuida de las estacas de su tienda; el
discípulo ensancha el sitio de su cabaña (Isa 54:2).

El creyente hace hábito; el discípulo rompe los


moldes (Hch 17:6, Rom 12:2).

El creyente sueña con la iglesia ideal; el discípulo se


entrega para lograr la iglesia real (Efe 4:11-16).

La meta del creyente es ganar el cielo; la meta del


discípulo es ganar almas para el cielo (Prov 11:30).

El creyente maduro se hace discípulo; el discípulo


maduro asume los ministerios del cuerpo (Efe 4:11-
16, 1 Cor 12).

El creyente necesita de campañas para animarse; el


discípulo vive en campaña porque está animado (2
Cor 10:4-6).

El creyente espera un avivamiento; el discípulo es


parte de él (Hch 4:29).

El creyente agoniza sin morir; el discípulo muere y


resucita para dar vida (Jn 12:24).

El creyente aislado de su congregación se lamenta


de no tener ambiente; el discípulo crea ambiente
para formar una congregación (Hch 20:31).

Al creyente se le promete una almohada; al discípulo


una cruz (Mat 10:38).

El creyente es socio; el discípulo es siervo (Mar


10:42-45).

El creyente se enreda con la cizaña; el discípulo


supera las escaramuzas del diablo y no se deja
confundir ((2 Cor 10:4-6).

El creyente es espiga; el discípulo es grano lleno en


la espiga (Jn 12:24).

El creyente es “ojalá”; el discípulo es “Heme aquí.”


(Isa 6:8).

El creyente, quizá predica el Evangelio; el discípulo


hace discípulos (Mat 28:19-20).

El creyente espera recompensa para dar; el


discípulo es recompensado cuando da (Luc 6:38).
El creyente es pastoreado como oveja; el discípulo
apacienta los corderos (1 Ped 5:1-2).
El creyente recibió la salvación por la cruz de Cristo;
el discípulo toma su cruz cada día y sigue a Cristo
(Mat 10.38).
El creyente espera que oren por él; el discípulo ora
por los demás (Efe 6:18).
El creyente se congrega para encontrar al Señor; el
discípulo trae la presencia del Espíritu del Señor (Efe
5:18, Heb 2:4).
Al creyente le es predicada la salvación por la
Sangre de Cristo; el discípulo toma la Santa Cena y
anuncia a las potestades de los aires la victoria de
Cristo en él, para gloria de Dios. (Efe 3:10).
El creyente sigue intentando limpiarse para ser digno
de Dios; El discípulo no se mira más y obra en la fe
de que Cristo le ha limpiado. (Gal 5:6).
El creyente espera que le interpreten las escrituras;
el discípulo conoce al Señor y habla de él (Hch
19:8).
El creyente no se trata con miembros de las
diferentes denominaciones; el discípulo se hace
como los demás para ganar a algunos de ellos para
Dios (1 Cor 9:20).
El creyente busca consejos de los demás para tomar
una decisión; el discípulo ora a Dios, lee la Palabra y
en fe toma una decisión (Rom 8:14).
El creyente espera que el mundo se perfeccione; el
discípulo sabe que este no es el Reino de Dios y
espera su venida (1 Cor 1:7).

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