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Territorios 22 / Bogotá, 2010, pp.

125-149
ISSN: 0123-8418
ISSNe: 2215-7484

Derecho Urbano

¿Qué significa tener derecho a la ciudad?


La ciudad como lugar y posibilidad de
los derechos humanos*
¿Right to the city? * El presente artículo se de-
The city as a place and a possibility for human rights riva del proyecto de investi-
gación titulado “El derecho
a la ciudad en los instru-
Lucas Correa Montoya** mentos internacionales y
la Constitución Política
Colombiana de 1991”, de-
sarrollado durante 2008 y
2009 en el marco de la Lí-
nea de Investigación de Es-
tudios Clínicos del Derecho
Recibido: 23 de diciembre de 2009 y Derecho Ambiental, del
Aprobado: 16 de febrero de 2010 Grupo de Investigaciones
Sociales y Jurídicas, clasi-
ficado en la categoría “C”
de Colciencias.

** Abogado de la Uni-
versidad de Medellín, es-
tudiante de la Maestría
en Planeación Urbana y
Regional de la Pontificia
Universidad Javeriana,
profesor de la Facultad de
Derecho de la Universidad
Para citar este artículo de los Andes, donde se des- ➙
Correa Montoya, L. (2010). ¿Qué significa tener derecho a la ciudad? La ciudad como lugar y posibilidad de
los derechos humanos. Territorios, 22, pp. 125-149.

125
Palabras clave Resumen
Derecho a la ciudad, ciu-
dad, derechos humanos. El derecho a la ciudad como derecho colectivo
se presenta jurídicamente desde tres facetas
necesarias: (a) el usufructo equitativo de lo
que la ciudad tiene para ofrecer a sus habitan-
tes, (b) el mandato de construcción colectiva
y participativa de los asuntos de ciudad y (c)
el goce efectivo de los derechos humanos en
los contextos urbanos. Este es un derecho del
cual son titulares los ciudadanos ampliamen-
te considerados, y del cual es responsable, en
concreto, la autoridad pública de la ciudad; sin
embargo, dada su naturaleza compleja, se hace
necesario un sistema de corresponsabilidades
para hacerlo efectivo.

Keywords Abstract
Right to the city, city, hu-
man rights.
The Right to the City as a collective right in-
cludes in its definition three necessary aspects:
(a) the equitable use and access by all it inhabi-
tants to all advantages offered by the city, (b)
the collective participation of its inhabitants in
all urban and city matters and (c) the effective-
ness of all human rights in the urban context.
All citizens, consider in a wide way, are entitle
of the Right to the City and the city’s public
authority is the responsible for its implemen-
empeña como coordinador

del Programa de Acción


tation and guarantee. Nevertheless, owing to
por la Igualdad y la In- the fact of its complex nature, the Right must
clusión Social (PAIIS). be based on a system of co-responsibilities to
Correo electrónico: make it a reality.
lcorrea@uniandes.edu.co,
lucascorrea18@yahoo.com

territorios 22
126 Lucas Correa Montoya
1. Precisiones iniciales to de vital importancia para la garantía de 1
Es necesario tener en
los derechos humanos de sus habitantes cuenta que la referencia
al proceso de industrializa-
El presente texto busca sistematizar y plan- o, por el contrario, un nefasto ejemplo de ción–urbanización se desa-
tear algunas bases para una discusión jurí- vulneración. En segundo lugar, aborda la rrolla de forma abstracta,
dica elaborada sobre el derecho a la ciudad, cuestión sobre el derecho a la ciudad desde no atada a ninguna rea-
no es un texto acabado y concluyente, si- tres aspectos: su objeto, es decir, su conte- lidad histórica en parti-
nido prestacional concreto; los sujetos que cular; por ello, los retos y
no un llamado a reflexionar jurídicamente
análisis planteados pueden
sobre él. Éste se desarrolló siguiendo la participan de él, sea como titulares u obli- parecer cubiertos a medias
metodología de investigación documen- gados, y, finalmente, su naturaleza como en algunas zonas, o incluso
tal, aquella que a partir de la revisión de las derecho colectivo. inexistentes. Las reflexiones
fuentes documentales elabora reflexiones en torno a la pertinencia
de las discusiones sobre el
descriptivas, analíticas y hermenéuticas en
derecho a la ciudad se jus-
relación con el objeto específico de la inves- 2. La ciudad: elemento para la tifican en todos los niveles
tigación. Para el presente estudio se revisa- garantía de los derechos humanos y lugares atendiendo a las
ron, principalmente, las siguientes fuentes distintas proporciones que
documentales: las discusiones actuales so- La Ciudad nos impone el deber terrible de la revelan los diferentes esta-
dos del desarrollo humano,
bre el derecho a la ciudad derivadas de la esperanza, un extraño amor, el amor secreto del
se perfila como una situa-
UNESCO, del Programa de las Naciones porvenir y de su cara desconocida (Citando a ción deseable en donde la
Unidas para los Asentamientos Humanos Borges: Borja, 2004). carrera por alcanzarla no
(UN-HABITAT) y de la Unión Europea; presenta, necesariamente,
algunos instrumentos internacionales, y la 2.1. El proceso industrialización– una situación homogénea.
Constitución Política Colombiana de 1991. urbanización
Como eje central se utilizó la Carta Mun-
dial por el Derecho a la Ciudad, un instru- La ciudad en la que vivimos, en la que de-
mento en preparación que, si bien no tiene sarrollamos nuestro proyecto de vida es la
fuerza vinculante internacional, recoge los ciudad que hemos heredado de la indus-
avances y discusiones del Foro Social Mun- trialización. Este tipo de ciudad, si bien
dial y otros esfuerzos globales por impulsar en muchas facetas conserva los rasgos de
el derecho a la ciudad en el ordenamiento la ciudad antigua (proveniente de Grecia y
jurídico internacional. Roma) y de la ciudad feudal, en su estruc-
Para responder a la cuestión planteada tura responde a la sociedad industrializada1
en el título. “¿Qué significa tener derecho o moderna. Así, el proceso de industriali-
a la ciudad?”, el texto aborda dos aspectos zación es el punto de partida para el aná-
fundamentales: en primer lugar, desarrolla lisis de la problemática urbana actual; este
la idea de que la ciudad es más que una ins- proceso, de acuerdo con Lefèbvre (1978),
titución, un lugar o un objeto privilegiado; es el motor de las transformaciones más
dependiendo de la forma como ésta tiene importantes en los siglos más recientes.
lugar y es construida, puede ser un elemen- territorios 22
¿Qué significa tener derecho a la ciudad? 127
Agrega, además, que hoy día tendía a ocupar el puesto de las precedentes
y a repetir su destino; y (b) el aumento de
[…] nos encontramos ante un doble proceso, o la población y su distribución en el espacio
si se prefiere ante un proceso con dos aspectos: rompió el equilibrio entre la ciudad y el
industrialización y urbanización, crecimiento y campo. Es necesario aclarar en este punto
desarrollo, producción económica y vida social. que dicho equilibrio entre ciudad y campo
Los dos aspectos de este proceso son insepara- no hace referencia a la coexistencia en con-
bles, tienen unidad, pero el proceso es conflic- diciones de igualdad de estos dos ámbitos,
tivo. Históricamente, entre realidad urbana y sino a una condición sobre la cual se había
realidad industrial hay un violento choque (Le- estructurado la ciudad y la sociedad durante
fèbvre, 1978, p. 23). siglos, que no la califica como mejor o peor,
sino que sirve para denotar el cambio en las
Industrialización y urbanización se ha- estructuras sociales.
llan unidas por una relación recíproca de La masificación de las economías de es-
inductor-inducido. La ampliación y tecni- cala impulsó la transformación de las aglo-
ficación de los procesos productivos generó meraciones humanas. Los cambios y me-
el crecimiento de la población urbana, la joramientos en las técnicas de producción
expansión de las ciudades existentes y experimentadas en la sociedad preindustrial
la creación de nuevas; además, modificó la implicaron, necesariamente, una modifica-
vida en el campo e introdujo cambios sus- ción en la forma de vida, la cotidianidad, las
tanciales en los modos de vida de las perso- costumbres y en la apropiación del espacio.
nas. De igual forma, los procesos urbanos y Se rompió, entonces, la estructura pro-
el fenómeno de la expansión de la vida en ductiva familiar, mínima, nuclear y surgió
la ciudad permitieron el eficaz desarrollo de la la necesidad de la industria, y de que ésta
industrialización y sus procesos asociados. esté situada en sitios estratégicos, de fácil
De acuerdo con Benevolo (1992, p. acceso al transporte, al agua, a las materias
14), la primera transformación decisiva primas, entre otras.
fue el aumento de la población, debido a Siguiendo las palabras de Benevolo
la disminución de las tasas de mortalidad (1992), se creó, entonces, una nueva diná-
que, por primera vez, se alejaron de forma mica entre la industria (sistema productivo)
decidida de las de natalidad, lo que a la vez y la ciudad. Ya aquella no estaría atada a las
generó dos grandes efectos: (a) se produjo viejas estructuras de ésta, por el contrario,
un cambio fundamental en los esquemas desarrollada la ciudad y la industria, lejos
sociales: la población joven creció en núme- de las tradicionales parroquias y burgos,
ro, como consecuencia de la reducción de las personas encontraron dos posibilidades
la mortalidad infantil, lo que interrumpió el esenciales: (a) la industria tenía una gran
equilibrio secular de las circunstancias na- cantidad de mano de obra disponible y va-
territorios 22 turales, a raiz de las cuales cada generación cante para los efectos de los cambios en la
128 Lucas Correa Montoya
producción, y (b) la población migrante ponerse si la ciudad y la centralidad le faltan.
a las ciudades, si bien mal pagada y explo- Y, finalmente, (c) la realidad urbana se reen-
tada, encontraba en la ciudad múltiples cuentra o se reinventa. Adicionalmente, esta
posibilidades, una variedad de elecciones y última etapa implica el reto de reinventar lo
la oportunidad de reconocerse como una urbano como el lugar de las posibilidades,
categoría, de organizarse en la defensa de de los derechos humanos en la ciudad y ella
sus intereses comunes. como posibilidad de derechos.
Sin embargo, el impacto del avance Las etapas no se presentan de forma
tecnológico no solo permeó la producción, lineal y uniforme, su aporte es denotar la
sino que rápidamente se extendió a todas dinámica en que se muestran el pasado, el
las esferas de la vida, el ser humano tuvo a presente y el futuro como síntesis constate
su disposición más y mejores productos y de la vida urbana. Desde la tendencia mar-
servicios; el transporte, la salud, la vivienda, xista de Lefèbvre, estas etapas indican situa-
la educación, el flujo de información, entre ciones de vital importancia si sobrepasan lo
otros, sufrieron profundos cambios que ideológico. En primer lugar, los procesos
impactaron, tanto positiva como negativa- de industrialización implican cambios pro-
mente, la vida de todas las personas. Este fundos en las estructuras sociales existen-
es un proceso que Benevolo describe desde tes y, por tanto, en la ciudad. En segundo
la ciudad inglesa preindustrial, pero que se lugar, las modificaciones sobre la ciudad
reproduce en la ciudad latinoamericana a y las dinámicas que en ella tienen lugar se
mediados del siglo pasado y que aún, de posicionan. Y en tercer lugar, más allá de
forma discontinua, es actual. preguntarse lo viable de volver al statu quo
Lefèbvre (1978, p. 38) sintetiza de for- y negar así el proceso de industrialización–
ma sencilla el proceso industrialización– urbanización, la nueva ciudad, producto de
urbanización a través de tres etapas: (a) la las dos fases anteriores, debe reinventarse
industria y el proceso de industrialización de acuerdo con los retos que su nueva situa-
asaltan la ciudad feudal, caracterizada por ción y caracterización le ponen en frente.
una vida simple y de producción precaria y En relación con la tercera etapa plan-
arrollan con la realidad urbana preexistente. teada por Lefèbvre, y de forma contrastada
El proceso de industrialización se presenta con los planteamientos de Benevolo (1992,
como una negación de la realidad urbana p. 52), la diferencia vital entre la ciudad
preexistente, la economía industrial niega lo preindustrial y la ciudad industrial es la ac-
urbano. (b) La urbanización se extiende, la titud de la sociedad frente a la realidad. En
sociedad urbana se generaliza. La realidad la primera, la sociedad asumía su realidad
urbana se hace reconocer en su destrucción como algo que era necesario soportar, que
a través de esta misma destrucción, como no había cómo cambiarla. En la segunda,
realidad socioeconómica. Se descubre que la sociedad reconoce las ventajas que el
la sociedad total corre el riesgo de descom- presente le ofrece, es capaz de observar- territorios 22
¿Qué significa tener derecho a la ciudad? 129
lo críticamente y pone sus esfuerzos para discontinua y a veces imposible y frustran-
mejorarlo. te. Esta situación no marca la inutilidad
El descontento que caracteriza a la so- de los procesos de planeación o una visión
ciedad industrial nace del contraste entre lo pesimista de la ciudad, por el contrario,
que es y lo que es posible, no de lo que era resalta los retos y las posibilidades de los
y ahora es. Esta situación plantea nuevos re- mismos.
tos a los procesos de planeación modernos, Como lo expresa Lefèbvre, el problema
los de ampliar los beneficios potenciales de fundamental desatado por el proceso in-
la revolución industrial a toda la población dustrialización–urbanización es que la vida
y dejar claro las inevitables consecuencias social urbana, la realidad urbana, deja de
políticas y sociales de la falta de planeación. ser un valor social para adoptar un valor de
La reinvención de la tercera fase propuesta uso y de cambio, como respuesta natural al
por Lefèbvre en El derecho a la ciudad co- sistema económico en que se enmarca. No
incide con esta actitud. obstante, si bien es cierto que la causa de
los problemas urbanos actuales se debe, en
2.2. La función social de la planeación gran medida, a la complejización de los me-
urbana dios de producción, a la expansión del ma-
quinismo y de la industrialización, ninguna
De acuerdo con los retos planteados, los de estas son la causa próxima, sino la poca
procesos de planeación urbana deben dejar preparación de la sociedad para prever los
de presentarse como la realización de la efectos de ésta sobre el entramado social.
utopía, como una herramienta que organi- Por ello, no puede perderse de vista
za desde arriba, separada e independiente que el doble proceso de industrialización
de los problemas sociales. El urbanismo y urbanización pierde todo sentido si no
comienza a enfocarse en uno de los factores se concibe la sociedad urbana como me-
más importantes: la construcción de una ta y finalidad de la industrialización, si se
comunidad democrática desde lo urbano. subordina la vida urbana al crecimiento
Una disciplina y herramienta atenta y re- industrial. La industrialización produce la
lacionada con los problemas sociales; de urbanización, en una primera fase; después,
tipo horizontal, orientada a emplear mo- aparece la verdadera tarea: la de transfor-
dificaciones periódicas. Es más un enfoque mar la realidad. La ciudad deja de ser el
hacia un compromiso entre las fuerzas en recipiente y el receptáculo pasivo de los
juego para renovarse continuamente, que productos y de la producción y se perfila
necesariamente a lograr el cambio com- como construcción de lo social (Lefèbvre,
pleto y definitivo, consciente de que su 1978, p. 166).
objeto corresponde a un proceso social de La realización de la sociedad urbana
largo aliento, que no tiene lugar de forma reclama una planificación orientada a las
territorios 22 homogénea y metódica, sino incompleta, necesidades sociales desde la participación
130 Lucas Correa Montoya
comunitaria. Dicha orientación se presen- un factor vital para su promoción y garantía 2
Los problemas sociales
ta hoy día como una necesidad más apre- o, de otro lado, su vulneración. que tienen lugar en la
ciudad han sido resalta-
miante, dadas las enormes proporciones de dos por múltiples auto-
población que se espera viva en las ciudades 2.3. La ciudad y los retos que ella res. Para efectos de hacer
en el futuro más cercano. De acuerdo con implica más sencilla la lectura se
el preámbulo de la Carta mundial por el unificaron y contrastaron
derecho a la ciudad (Foro Social Mundial, La ciudad puede entenderse como la ma- los argumentos presenta-
dos por diferentes auto-
2005), el nuevo milenio comenzó con casi yor obra de arte creada por el ser humano. res, entre los que fueron
la mitad de la población mundial viviendo Tal es su importancia que, según lo anota tenidos en cuenta: Sané y
en ciudades, y de acuerdo con las perspec- Castells (2004), ningún tipo de civilización Tibaijuka (2006); Colin
tivas para el 2050, la proporción habrá au- –en mayor o menor medida– ha podido (2006); Tibaijuka (2006);
mentado al 65%. Por otra parte, “en 2007 escapar de ella; no es otra cosa que causa y Safier (2006); Fernan-
des (2006a), (2006b) y
el 78% de la población latinoamericana consecuencia de la civilización en todas sus (2007); Angulo (2001);
habitaba en las ciudades, se estima que pa- manifestaciones. Actualmente, es el motor Richardson (1983); Kan-
ra el 2025 dicho porcentaje aumentará al del crecimiento nacional y provee las ma- tor (1983); Borja (2004);
83% y para el 2050 será del 88%” (EFE – yores oportunidades para el avance social Velásquez Carrillo (2004),
Naciones Unidas, 2008, p. 14A). Las cifras y el crecimiento económico. Lo anterior, y Castells (2004).
indican una tendencia a que en el futuro como consecuencia de que la aglomeración
continuarán las migraciones del campo a la humana y la proximidad territorial que las
ciudad y que la proporción de la vida urba- ciudades implican permiten economías de
na aumentará indefectiblemente. escala y sinergias que generan un mejor
La ciudad no es un elemento dado e nicho para localizar mejores puestos de
inexorable que deba ser aceptado como trabajo, servicios educativos y sanitarios
tal por la comunidad, por el contrario, es de mejor calidad, oferta de la cultura y co-
necesario entenderla en las huellas que su nocimiento, entre otras.
historia ha dejado en ella y en nosotros, Sin embargo, el universo de beneficios y
observarla e intervenirla en su presente y ventajas que ofrece la ciudad frente al cam-
realidad, pensarla en las proximidades e po, si es que estas realidades territoriales
imaginarla y soñarla siglos adelante. pueden entenderse antitéticamente, no se
Es una institución, objeto y lugar so- ofrecen en condiciones de igualdad y equi-
cial privilegiado, producto de las acciones, dad en todas las ciudades y a todos sus habi-
pero también de la imaginación de los que tantes. Como en síntesis lo señalan los de-
la habitan; es el lugar del encuentro, de las bates promovidos por la Unesco (2006) y
posibilidades, en donde se viven los dere- por otros expertos,2 las tendencias globales
chos humanos de una gran proporción de de urbanización y globalización implican
la población actual; además, como cons- no menos que la desigualdad estructural
trucción colectiva política es más que el en el acceso a los bienes y servicios sociales,
marco de estos derechos, se perfila como la inequidad y las significativas concentra- territorios 22
¿Qué significa tener derecho a la ciudad? 131
ciones de la riqueza. A este panorama se tal de la propiedad del suelo urbano y de
suma la creciente urbanización de la po- la ciudad.
breza y el correlativo empobrecimiento de El segundo reto es el de implementar el
las ciudades, la generalizada división social paradigma del desarrollo basado en dere-
de la comunidad y las prácticas derivadas de chos (right-based approach), ordenado por
exclusión social y segregación espacial, así la Declaración del Milenio, que exige que
como la degradación del ambiente y el uso todos los ciudadanos puedan beneficiarse
no sostenible de los recursos naturales. de lo que las ciudades tienen para ofrecer.
El panorama descrito marca los retos de Así, la vida urbana no debe entenderse co-
las ciudades, entendidas desde sus habitan- mo un efecto no controlado del crecimien-
tes y gobernantes, y permitirá en palabras to económico, sino como un elemento en
posteriores dibujar los contornos del dere- cuyo fin último deben tener voz no sólo
cho a la ciudad. las fuerzas del mercado, sino también los
Por otro lado, Paul Kantor (1983, demás actores sociales.
p. 227) y William Richardson (1983, p. “La Ciudad nos impone el deber te-
208), en su reseña de la obra de Gerald L. rrible de la esperanza, un extraño amor,
Houseman, concluyen que las actitudes el amor secreto del porvenir y de su cara
conservadoras resultan ineficientes para desconocida” (Citando a Borges: Borja,
dar respuesta a las problemáticas urbanas, 2004). La ciudad actual, continúa Bor-
generalmente porque son hostiles a la ciu- ja, es tridimensional: su faceta compacta
dad y a sus ciudadanos, porque no están recuerda la ciudad histórica, lo local, la
motivadas por consideraciones de igualdad ciudad del imaginario y del autogobierno;
y porque los ataques anti-liberales del pen- su faceta metropolitana recuerda en la pe-
samiento conservador, a su juicio, terminan riferia la herencia de la sociedad industrial,
limitando los derechos y las libertades en donde la ciudad pierde a veces su nombre
la práctica. y cuya deuda histórica se paga hoy con
A partir de lo anterior se presenta, en- infraestructura, transporte y espacio pú-
tonces, el primer reto de las ciudades (Fer- blico; la última, su faceta regional, indica
nandes, 2006b): el de revertir el paradigma el propósito de una ciudad de ciudades,
clásico-liberal –el cual, aunque denomina- articulada por los medios de transporte y
do liberal, resulta siendo profundamente comunicación. En este contexto, las ciu-
conservador– que ha imperado, y en virtud dades, y más específicamente las políticas
del cual la propiedad individual ha gozado urbanas, tienen actualmente otro retos: el
de una excesiva protección estatal. Esto de contrarrestar la exclusión social, impedir
implica no menos que introducir y hacer la hiperespecialización territorial y evitar las
efectivo el principio socioeconómico de desigualdades entre los lugares y las perso-
las funciones social, económica y ambien- nas que la habitan.
territorios 22
132 Lucas Correa Montoya
Castells (2004) identifica dos retos jurídica, puede ser la respuesta a la situación 3
Entre ellos, Fernan-
adicionales: la necesidad de concertar las descrita o puede aportar en el logro de los des (2006a), (2006b) y
(2007); Sané y Tibai-
presiones globales y del mercado sobre la retos mencionados. juka (2006) y Tibaijuka
ciudad con las aspiraciones sociales y co- De entrada hay que considerar que no (2006).
lectivas de sus habitantes, de modo que basta una noción jurídica como el derecho
la preeminencia de alguna no desfigure o a la ciudad para responder a las necesidades
invisibilice la otra; y la necesidad de rein- sociales imperiosas, pero que ésta sí puede
ventar política y culturalmente la ciudad, ser una herramienta útil para complemen-
de modo que pueda responder eficiente- tar la noción política con los elementos de
mente a las necesidades que su expansión efectividad que puede aportar el derecho. Si
funcional implica. bien puede no aparecer como una solución
De forma consolidada, es necesario única al problema, lo cierto es que su apor-
concluir preliminarmente que el reto pri- te sí puede ser fundamental. Durante todo
mordial de la ciudad no es otro que revertir el proceso de elaboración de la Carta mun-
el panorama planteado, para ello, debe ser dial por el derecho a la ciudad (Foro Social
entendida como una institución en donde Mundial, 2005), los movimientos sociales
no sólo tiene lugar el goce efectivo de los proclamaron la urgencia y la necesidad de
derechos, sino que ella misma puede ser reforzar el papel que deben jugar las ciu-
un factor determinante en su garantía o dades en la garantía a todos sus habitantes
vulneración y que, por tanto, se revela una del goce colectivo de la riqueza, la cultura,
responsabilidad compartida entre gober- los bienes y el conocimiento. Reforzar es-
nantes y gobernados de hacer de ésta un ta necesidad en los niveles local, regional,
territorio de derechos: el lugar del derecho nacional e internacional es, en opinión de
a la ciudad. Osorio (2006), el reto principal para que
esta deje de ser una noción política y ad-
2.4. El derecho a la ciudad, quiera una forma jurídica que integre en su
¿una respuesta a la situación actual interior obligaciones justiciables y exigibles.
de las ciudades? El clamor por el derecho a la ciudad es
muestra de una aceptación, ampliamente
Una vez planteado el panorama general difundida, del principio que el desarrollo
que hoy día se ofrece en las ciudades, las urbano de la vida debe permitir la inclusión,
problemáticas que los modelos de desa- sin discriminación y excepción, de todos
rrollo han generado y los retos que sus aquellos que habitan en la ciudad. Lo que
administraciones y comunidades deben resta para ser logrado, en términos de Safier
tener como norte de sus actuaciones, es (2006), es la implementación de este prin-
necesario preguntarse por la utilidad de cipio de forma apropiada en las prácticas
abordar jurídicamente la situación de si el institucionales, las políticas públicas y la
derecho a la ciudad, como forma y noción legislación, teniendo en cuenta las necesi- territorios 22
¿Qué significa tener derecho a la ciudad? 133
4
Se refiere a la obra origi- dades específicas, en términos de diversidad sujetos involucrados y delinear los contor-
nal en francés: Lefèbvre, e inclusión, que requiera cada ciudad. nos para hacerlo efectivo.
Henri (1990). Du contrat
de citoyennete. París: Sy-
La Unesco, Un-Habitat, líderes y aca- No obstante, aun si esto se lograra con
lleps/Periscope. démicos3 han considerado que el concepto claridad, no bastaría tener derecho a la ciu-
del “derecho a la ciudad” –estructurado dad. Es necesario, además, contar con po-
en los años 60 por el sociólogo y filósofo líticas públicas coherentes que trasciendan
francés Henri Lefèbvre– está enfocado a las esferas de lo público en todos los niveles,
discusiones de filosofía y teoría social que, para que impliquen cambios estructurales
en principio, no permiten una discusión en la forma como gestionamos el desarrollo
estructurada en términos del derecho. Es- urbano y local. Es por ello que, como se
ta fue la razón, según Colin (2006, p. 13), indicará, la faceta de la gestión y la parti-
para promover los debates sobre el tema y cipación en la ciudad se presenta como un
buscar un consenso entre los actores clave. asunto de diametral importancia.
A su vez, Fernandes (2006b, pp. 42- Si bien hasta este punto los plantea-
45) plantea que la discusión sobre el de- mientos y retos del derecho a la ciudad
recho se vio nutrida por el planteamiento resultan prometedores y reveladores, el
presentado por Lefèbvre al final de su vida,4 verdadero reto se encuentra en poder llevar
en el que se identifica la importancia de la discusión más allá: pasar de la plataforma
actualizar la Declaración de los derechos del filosófica y política sobre la que está plan-
hombre y del ciudadano con la introducción teado el derecho a la ciudad y hablar de él
de una idea de “ciudadanía social” que ex- en términos jurídicos, es decir, poder deter-
prese efectivamente las actuales relaciones minar en concreto su contenido y articular
sociales presentes en los centros urbanos. las responsabilidades estatales en cada una
Indicaba Lefèbvre que los ciudadanos de- de sus manifestaciones (Fernandes, 2006b,
ben dejar de ser definidos por su nombre, p. 46). La plataforma filosófica y política
familia y lugar de nacimiento; en cambio, montada por Lefèbvre provee la sustancia
la ciudadanía debe ser definida por la for- para la formulación de un discurso general
ma en que el sujeto pertenece a una red de de derechos y de justicia social y una aproxi-
prácticas sociales en su familia, profesión, mación al enfoque de derechos en el desa-
hábitat, ciudad y región. rrollo urbano (Fernandes, 2007, p. 202).
Tener derecho a la ciudad no resuelve
de forma automática el panorama plantea-
do, pero permite entenderlo más allá de los 3. ¿En qué consiste en concreto
planteamientos académicos, de la voluntad tener derecho a la ciudad?
política y de la disponibilidad de recursos.
Estructurar el discurso del derecho a la […] el derecho a la ciudad no es sólo el techo.
ciudad implica unificar su contenido, los
territorios 22 También son las condiciones de vida, es decir, el
acceso a todos los servicios públicos, en buenas

134 Lucas Correa Montoya


condiciones, a bajo costo. Pero de igual manera e institución privilegiada, se ofrece y posi-
el derecho al trabajo bien remunerado. Poder bilita a sus ciudadanos. Dos son los autores
vivir fruto de nuestra realización personal, sin- que definen el contenido del derecho a la
tiéndonos útiles a la sociedad. ciudad de la manera planteada: el filósofo
En nuestro barrio [Citando al Barrio Jerusalén de y sociólogo francés Henri Lefèbvre (1969)
Bogotá, Colombia] esta parte de la construcción y Jordi Borja (2004).
de la ciudad no se logró sin antes realizar cientos Lefèbvre (1968) reconoce este dere-
de tomas, miles de reuniones, múltiples acciones cho, en su obra El derecho a la ciudad, co-
colectivas en procura de vida digna. Tuvimos mo el derecho a la vida urbana renovada.
que superar desacuerdos, intereses mezquinos, Para entender más a fondo qué se entiende
utilitarismos. Hoy, los frutos se ven desde lejos por “vida urbana renovada” es necesario
(Maldonado Copello, 2002, p. 9). indicar que se refiere a la vida en la ciudad
cuando se ha llegado a la tercera etapa del
Preguntarse en qué consiste el derecho a la desarrollo urbano; como se mencionó en
ciudad implica orientarse a responder algu- líneas anteriores, cuando la vida urbana,
nas preguntas específicas que den claridad asaltada por el proceso de industrialización-
sobre su objeto y contenido, los sujetos urbanización, comienza a pensarse a sí mis-
que participan de él y su naturaleza al inte- ma, a reinventarse en el nuevo contexto que
rior de la clasificación internacional de los se le presenta; cuando la vida urbana deja
derechos humanos. No es la intención de de ser efecto no planificado de los procesos
este texto presentar una respuesta acabada a económicos y productivos que tienen lugar
cada una de estas cuestiones, sino comenzar en la ciudad, y se convierte en el fin último
y sintetizar algunos puntos de la discusión, de todo el proceso.
así como dejar otros planteados para futuras Si bien los planteamientos originarios
elaboraciones. no permiten una profunda discusión ju-
rídica sobre el derecho, sí abren la puerta
3.1. ¿Cuál es su contenido? para entender esa vida urbana renovada
como una ciudad en donde hay un goce
El contenido concreto del derecho a la pleno y efectivo de los derechos humanos,
ciudad, su objeto, se sistematiza en cuatro donde el contexto urbano no es el lugar de
líneas generales que siguen a continuación, las penurias, sino el lugar de la vida digna.
y al interior de cada una se precisan bre- Jordi Borja (2004) es el segundo de los
vemente los aportes teóricos de algunos autores que se refiere al derecho a la ciu-
autores que han abordado el tema. dad como posibilidad de ciudad. Desde sus
La primera línea general es entender el planteamientos, este derecho se estructura
derecho a la ciudad como una posibilidad en tres facetas: (a) la física, que hace refe-
de ciudad, es decir, como una forma o mo- rencia al derecho al lugar, a permanecer, a
do concreto en que la ciudad, lugar, objeto la movilidad, es el derecho a la centralidad territorios 22
¿Qué significa tener derecho a la ciudad? 135
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Esta aproximación al de- accesible, al entorno bello y al espacio pú- del derecho, ambas perspectivas ofrecen
recho a la ciudad debe en- blico significante, es el derecho a la seguri- insumos interesantes.
tenderse relacionada con
los postulados internacio-
dad y a la convivencia pacífica; (b) la faceta La segunda línea general es entender el
nales del derecho al desa- individual, hace referencia al derecho a derecho a la ciudad como el goce de dere-
rrollo, principalmente pre- definir el proyecto de vida libremente, el chos en los contextos urbanos. Esta es una
sentados en: Organización derecho a no vivir alejado, en espacios in- apuesta por ir más allá de la ciudad que se
de la Naciones Unidas visibles y sin cualidad; y finalmente, (c) la debe ofrecer a sus ciudadanos, quienes, a
(1969). Declaración sobre
el progreso y desarrollo en lo
faceta colectiva, que se refiere al derecho a su vez, deben participar de su construc-
social. Nueva York: ONU; la participación en los ámbitos reales de la ción. Previamente, es necesario plantear
y Organización de la Na- decisión y la gestión. que estas definiciones se estructuran desde
ciones Unidas (1986). De- El autor no se refiere técnicamente a el panorama de la ciudad esbozado, que es
claración sobre el derecho derechos humanos concretos, sino a los una perspectiva desde la cual se entiende el
al desarrollo. Nueva York:
ONU. efectos que su presencia logra en la ciudad, derecho a la ciudad como la mejor manera
a lo que debe ser una ciudad lugar de los para superar el contexto, y que si bien parte
derechos humanos en los contextos urba- de una idea de ciudad que debe ofrecerse,
nos y lo que tal presencia le posibilita a sus ésta se entiende como una mutua construc-
ciudadanos. Una nota importante en su ción entre gobernados y gobernantes; co-
aporte con relación a Lefèbvre es que posi- mo se verá, la participación resulta esencial
bilita una visión más humana del derecho a al interior del derecho a la ciudad.
la ciudad, ya no es la realidad urbana reno- Sané y Tibaijuka (2006, p. 9), desde los
vada en términos de la ciudad, sino cómo debates promovidos por la Unesco y Un-
debe ser esa ciudad desde las tres facetas Habitat, presentan el derecho a la ciudad
planteadas para que la dimensión humana atado al modelo de desarrollo, a ese modelo
tenga lugar en ella. basado en derechos (right-based appoach)5
Lefèbvre y Borja presentan visiones que exige que todos los ciudadanos se be-
complementarias de cómo debe ser una neficien de lo que las ciudades tienen para
ciudad, la vida urbana; cómo debe ofre- ofrecer. Más adelante, Tibaijuka (2006, p.
cerse a sus ciudadanos y, por tanto, lo que 24) indica los mínimos que, en su concep-
los ciudadanos pueden y deben esperar de to, implica el derecho a la ciudad: una vi-
ella. Si bien estas aproximaciones dan un vienda digna y acceso al agua. Finalmente,
paso más allá de la plataforma política, no planta que este derecho es especialmente
es posible estructurar desde ellas la visión importante para aquellos vulnerables y des-
jurídica del derecho; son más objetivos po- favorecidos.
líticos que se muestran a los gobernantes Por su parte, Colin (2006, p. 12) iguala
de la ciudad, y metas dadas a las organi- el contenido general del derecho a la ciudad
zaciones sociales para reclamar e incidir al con la función social que le otorga a ésta:
interior del proceso político. Aunque no buscar la sostenibilidad y la justicia social
territorios 22 se devela con claridad la estructura jurídica garantizando el usufructo equitativo de las
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ciudades. Un aspecto importante de esta a la comunidad, sino construido mutua y
aproximación al derecho a la ciudad es que colectivamente.
le otorga una finalidad, es decir, el derecho Velásquez Carrillo (2004, pp. 13-14)
entendido como la posibilidad de usufruc- provee una aproximación al derecho a la
tuar equitativamente las ciudades, de gozar ciudad que se presenta como la tercera línea
de los derechos humanos en los contextos general unificadora de una visión de ciudad:
urbanos. Se orienta a lograr algo en con- el goce de derechos humanos y la participa-
creto: la sostenibilidad social y ambiental y ción ciudadana. El autor indica que el dere-
la justicia social en la ciudad. Esta finalidad cho a la ciudad es un derecho de naturaleza
permite trascender la concepción del dere- compleja que involucra dimensiones de
cho a la ciudad como un mero agregado de tipo político, social, económico y cultural.
derechos humanos en lo urbano, hacia un También afirma éste tipo de derecho parte
derecho independiente. de una noción de ciudad como realidad
Finalmente, Fernandes (2006b, p. 46) socio-cultural que se produce a partir de la
define el “derecho a la ciudad” como la interacción social; del intercambio cultu-
posibilidad de los habitantes urbanos de ral; la resignificación del espacio público;
disfrutar completamente de la vida urbana, las relaciones de género, generacionales
con todos sus servicios y ventajas, y tomar e interétnicas; por la exigibilidad social y
parte activa y directa en el manejo de los política de los derechos humanos; por el
asuntos de la ciudad. El autor estructura ejercicio de la ciudadanía, y, finalmente,
su visión del derecho a la ciudad desde dos por la posibilidad de los seres humanos de
facetas: la del goce efectivo de derechos y construir sus proyectos de vida libremente.
la de la participación activa. Tener acceso En correspondencia con las facetas
a la vida urbana se traduce, entonces, en propuestas por Fernandes, el derecho a la
los derechos de los cuales se goza en los ciudad, concluye, alude a la posibilidad de
contextos urbanos y en poder ser parte de construir espacios de encuentro, delibera-
los procesos de discusión y acción en los ción e incidencia en los destinos colectivos
asuntos de la ciudad. Adicionalmente, el (participación). La posibilidad de construir
autor introduce acertadamente el elemen- y hacer ciudad, de vivirla, disfrutarla e inci-
to de participación en el derecho, no sólo dir en el destino de una ciudad digna que
como una obligación de incluir y tomar en permita la distribución de recursos mate-
cuenta a las comunidades en los procesos riales y simbólicos (goce de la vida urbana).
de discusión, gestión e implementación de Finalmente, Velásquez Carrillo (2004,
los asuntos de ciudad, sino como corres- p. 14-16) identifica cinco implicaciones del
ponsabilidad de los ciudadanos, colectivi- derecho a la ciudad que deben ser tenidas
dades y organizaciones sociales de tomar en cuenta a la hora de garantizarlo o exigir-
parte activa, de presionar e incidir; a partir lo: (a) recuperar la capacidad deliberativa,
de la idea que la ciudad no es un bien dado de presión e incidencia que tienen los ciu- territorios 22
¿Qué significa tener derecho a la ciudad? 137
dadanos, especialmente los excluidos y los está llamada a constituirse en una plataforma ca-
discriminados; (b) abordar una discusión paz de unir los esfuerzos de todos los actores: pú-
sobre la ética que impera en las ciudades y blicos, sociales y privados, interesados en lograr
el modelo de desarrollo; (c) evaluar la po- la completa validez y efectividad de este nuevo
sibilidad que tienen los ciudadanos de dise- derecho humano, a través de su promoción, re-
ñar y vivir su proyecto de vida en el marco conocimiento legal, implementación, regulación
del multiculturalismo, la democracia, el y puesta en práctica.
género y la diversidad social; (d) fomentar
una actitud abierta a la construcción de lo El nuevo entendimiento del derecho a
público, y (e) articular esfuerzos e intere- la ciudad implica ampliar el enfoque tradi-
ses, la solución pacífica de los conflictos y cional orientado a mejorar la calidad de vida
la erradicación del autoritarismo. de las personas desde la vivienda y el vecin-
La Carta mundial por el derecho a la dario, para hacerlo trascender a una escala
ciudad (Foro Social Mundial, 2005) se más amplia, la de la ciudad y sus alrededores
presenta, finalmente, como la última línea rurales. Lo anterior implica concebir este
general mediante la cual es posible abordar tipo de derecho como una nueva forma
el contenido del derecho a la ciudad. Es un de promoción, respeto, defensa y goce de
esfuerzo importante por llevar el debate los derechos civiles, políticos, económicos,
sobre el derecho a la ciudad al nivel interna- sociales, culturales y del ambiente garanti-
cional, como un derecho humano exigible zados en los instrumentos internacionales
y justiciable por sus titulares y responsabi- de carácter regional e internacional.
lidad de los gobernantes. Partiendo de la premisa que es apenas
Si bien la Carta aún no es un tratado cuestión de tiempo para que la Carta ad-
internacional con fuerza vinculante para quiera su naturaleza de instrumento in-
los estados, su objetivo y proceso de cons- ternacional y su correlativa fuerza vincu-
trucción social es claro, así como sus posi- lante, es necesario indicar que es el único
bilidades de adquirir estatus de obligatorie- instrumento que aborda directamente el
dad. Desde el primer Foro Social Mundial derecho a la ciudad como derecho humano
(2001) se ha discutido y asumido el reto de independiente e interdependiente de los
construir un modelo de sociedad y de vida demás derechos reconocidos en el sistema
urbana sostenible, basado en los principios internacional.
de: solidaridad, libertad, equidad, dignidad Actualmente la Carta ha propuesto,
y justicia social; fundados en el respeto por según lo señalan Colin (2006) y Abumere
las distintas culturas urbanas y el balance (2006), un núcleo de tres elementos bási-
entre lo rural y lo urbano. Por ello, como cos para el derecho, que se coordinan con la
se establece desde su preámbulo, la Carta síntesis teórica planteada: en primer lugar,
mundial por el derecho a la ciudad (Foro se retoma el concepto original de promo-
territorios 22 Social Mundial, 2005) ción del acceso en igualdad de condiciones
138 Lucas Correa Montoya
de los ciudadanos a los potenciales benefi- Las ciudades deberán constituir un ambiente de
cios de la ciudad; en segundo lugar, la parti- plena realización de todos los derechos huma-
cipación democrática de los habitantes en el nos y las libertades fundamentales, asegurando
proceso de toma de decisiones y manejo de la dignidad y el bienestar colectivo de todas las
los asuntos de la ciudad; y en tercer lugar, personas en condiciones de igualdad, equidad
la realización de los derechos y libertades y justicia.
fundamentales de los ciudadanos. Todas las personas tienen el derecho de encontrar
En su artículo primero, la Carta esta- en la ciudad las condiciones necesarias para su
blece que el derecho a la ciudad se define realización política, económica, cultural, social
como el derecho colectivo de los habitantes y ecológica, asumiendo igualmente el deber de
de la ciudad, en particular de los grupos la solidaridad […].
vulnerables o marginados, que los legitima Todas las personas tienen el derecho de partici-
para lograr el completo ejercicio de la libre par directamente o a través de sus representantes
determinación y un adecuado nivel de vi- en la elaboración, definición, implementación,
da. Es un derecho interdependiente de los distribución y administración de las políticas pú-
demás derechos humanos integralmente blicas y los presupuestos municipales en orden a
reconocidos internacionalmente, e impli- fortalecer la trasparencia, efectividad y autonomía
ca el usufructo equitativo de las ciudades de las administraciones locales y las organiza-
bajo criterios de sostenibilidad, democra- ciones populares (Foro Social Mundial, 2005,
cia, equidad y justicia social (Foro Social Artículo 2°).
Mundial, 2005).
La definición del derecho presentada Esto implica, necesariamente, un sis-
recoge los planteamientos teóricos expues- tema de corresponsabilidades entre el in-
tos en este apartado: se refiere a una forma dividuo, las organizaciones sociales y las
de ciudad que se posibilita a sus habitan- autoridades públicas. Por un lado, tanto
tes, esta forma no es otra que la del goce las organizaciones estatal, regional y mu-
efectivo de los derechos humanos en la nicipal, como el ejercicio de la autoridad
ciudad; pero dicha situación sólo puede pública deben permitir el pleno ejercicio de
ser construida colectivamente a través de la la ciudadanía, para ello deben garantizar las
participación democrática en los procesos libertades individuales y los derechos civiles
de discusión, decisión, gestión e implemen- y políticos absteniéndose de coartarlos; por
tación de los procesos urbanos. otro lado, se deben ejecutar las acciones
Adicionalmente, para interpretar efi- afirmativas para fomentar la organización
cazmente este derecho, es necesario remi- social y colectiva y garantizar su participa-
tirse a los principios que se establecen en el ción en los asuntos de la ciudad.
artículo segundo. El primero de ellos es el Bajo este postulado, los individuos, la
pleno ejercicio de la ciudadanía y la admi- familia, las organizaciones sociales y la co-
nistración democrática de la ciudad: munidad en general deben participar acti- territorios 22
¿Qué significa tener derecho a la ciudad? 139
vamente de estos espacios, buscarlos, abrir- implica que éstos tengan derecho a medidas
los, conservarlos y actuar responsablemente especiales para su protección e integración
en ellos. Necesariamente el desarrollo de a la realidad urbana y para el acceso a la
este primer principio implica una acción de distribución de los recursos económicos, a
doble vía, en donde ambos actores sociales los servicios esenciales y a la protección de
son necesarios e imprescindibles. todas las formas de discriminación.
Como función principal la ciudad y la La Carta, además, considera en situa-
propiedad urbana deben desarrollar una de ción de vulnerabilidad o como sujetos de
tipo social, ello implica “garantizar a todos especial protección a los siguientes grupos
sus habitantes el completo usufructo de los y personas: aquellos que viven en situa-
recursos ofrecidos por la ciudad […] los ción de pobreza y de riesgo ambiental, las
espacios y bienes públicos y privados de la víctimas de la violencia, las personas con
ciudad deberán ser usados priorizando los discapacidad, las personas en situación de
intereses sociales, culturales y ambientales” desplazamiento forzado, los refugiados y,
(Foro Social Mundial, 2005, Artículo 2°). en general, todos los grupos que, de acuer-
La función social de la ciudad constituye el do a las condiciones particulares de cada
segundo principio del derecho a la ciudad ciudad, vivan en condiciones de desventaja
establecido por la Carta. respecto de los demás habitantes. Inclusive,
El tercer principio es quizás el más sim- para efectos de priorizar los recursos y las
ple y sencillo, no obstante es central para acciones, se establece que al interior de cada
la garantía y efectividad del derecho a la grupo se atenderán, en orden: los ancianos,
ciudad: la igualdad y la correlativa prohi- las mujeres cabeza de familia y los niños.
bición de la discriminación en el acceso a En relación con los principios y dado
la ciudad es clave, por ello los contenidos que el derecho a la ciudad se estructura
del derecho se garantizarán a todos las per- desde un sistema de responsabilidades y
sonas que habiten la ciudad, transitoria o corresponsabilidades que incluye a las au-
permanentemente, sin discriminación de toridades públicas, las organizaciones socia-
ninguna clase. les, el sector privado y a los individuos en
Desde la definición del derecho a la ciu- general, se establece como quinto principio
dad en el artículo primero de la Carta (Foro el compromiso social del sector privado y
Social Mundial, 2005), las prerrogativas se la promoción de las prácticas de economía
establecen para los ciudadanos en general y solidaria y de las políticas progresivas de
sin ninguna discriminación; no obstante, se fijación de impuestos.
indica la especial relevancia que juegan en Finalmente, la Carta presenta el con-
su goce y efectividad las personas y grupos tenido concreto de este derecho a través
en situación de vulnerabilidad. Precisamen- de una serie de derechos correlativos agru-
te, la especial protección a estos grupos y pados en dos grandes categorías: (a) los
territorios 22 personas constituye el cuarto principio que derechos relativos al ejercicio de la ciuda-
140 Lucas Correa Montoya
danía y a la participación en el gobierno a la realidad urbana y para el acceso a la
de la ciudad y (b) los derechos sociales y distribución de los recursos económicos, a
colectivos en la ciudad. Cada uno de ellos, los servicios esenciales y a la protección de
en conjunto, referidos al colectivo de ha- todas las formas de discriminación.
bitantes y al contexto urbano, dan vida al El concepto de ciudadanos se aparta
Derecho a la Ciudad. de los conceptos típicos del derecho civil
para establecer la titularidad del derecho a
3.2. ¿Quiénes pueden participar la ciudad; así, los criterios tradicionales para
del derecho a la ciudad y cómo? establecer la nacionalidad y la ciudadanía
son abandonados, y de forma amplia la car-
Sintetizados los contenidos del derecho ta incluye como sujetos del derecho a la ciu-
a la ciudad desde tres facetas –(a) el usu- dad a todas las personas que se ­encuentren
fructo equitativo de la ciudad por parte de en ella en algún momento dado, sin ningún
sus habitantes, (b) la participación demo- otro tipo de consideración. Como ciuda-
crática y pluralista en su construcción y (c) danos, y por tanto como destinatarios y
el goce efectivo de los derechos humanos titulares del derecho, se consideran a todas
en los contextos urbanos–, es necesario las personas que habitan la ciudad, sea per-
ahora preguntarse por los sujetos que par- manente o transitoriamente.
ticipan de él. Esto implicará responder a En relación con los obligados o des-
cuestiones como: quiénes son sus titulares tinatarios del derecho, se determinan, en
y destinatarios, quiénes pueden exigirlo, un primer momento, a las autoridades pú-
quiénes son los responsables de hacer de él blicas de cada ciudad en concreto como
una realidad, entre otros; algunos de estos responsables de fomentar y garantizar el
asuntos se abordaron tangencialmente en cumplimiento del contenido del derecho
líneas previas; sin embargo, acontinuación a la ciudad. No obstante, dada la natura-
se desarrollan con más profundidad. leza compleja del derecho, la Carta mun-
En primer lugar, los titulares del dere- dial por el derecho a la ciudad(Foro Social
cho son, en general, todos los ciudadanos Mundial, 2005) establece en su artículo 2°
que pueden beneficiarse de todo aquello un sistema de corresponsabilidades entre
que las ciudades tienen para ofrecerles; pero dichas autoridades locales con: las autori-
como lo señala Tibaijuka (2006, p. 24), es- dades de rango superior, las organizaciones
te es un derecho de especial relevancia para sociales, la familia, el individuo y el sector
aquella población en condición de vulnera- privado.
bilidad y desventaja. Es precisamente la es- Así, de un lado, tanto las organizacio-
pecial protección a estos grupos y personas nes estatal, regional y municipal, como las
lo que constituye el cuarto principio, que manifestaciones de la autoridad pública
implica que éstos tengan derecho a medidas deben permitir el pleno ejercicio de la ciu-
especiales para su protección e integración dadanía. Para ello se debe, en primer lugar, territorios 22
¿Qué significa tener derecho a la ciudad? 141
garantizar las libertades individuales y los El concepto clásico de derecho como protec-
derechos civiles y políticos, absteniéndose ción de las libertades del individuo frente a las
de coartarlos, y en segundo, ejecutar las intervenciones estatales constituye el status ne-
acciones afirmativas para fomentar la orga- gativues; son, por tanto, aquellos que se pueden
nización social y colectiva y su participación exigir directamente sin que medie ley que los
en los asuntos de la ciudad. reglamente e implica siempre una abstención
Por otro lado, bajo este postulado, los por parte del Estado (Caballero y Anzola 1995,
individuos, la familia, las organizaciones p. 176).
sociales y la comunidad en general deben
participar activamente de estos espacios, De esta forma, los derechos funda-
buscarlos, abrirlos, conservarlos y actuar mentales son una típica manifestación del
responsablemente en ellos. El desarrollo estado liberal, los cuales, prima facie, se
de este primer principio implica una acción hacen efectivos mediante una abstención
de doble vía, donde ambos actores sociales del Estado, a través de la no limitación o
son necesarios e imprescindibles. vulneración de los mismos a sus titulares
(Abramovich y Courtis, 2004).
3.3. ¿Cuál es su naturaleza? La segunda clasificación corresponde
a los derechos económicos, sociales y cul-
Previo a indicar cuál es la naturaleza del turales (DESC) que derivan de las luchas
derecho a la ciudad, es necesario plantear, sociales de principios del siglo XX, que se
en términos generales, la utilidad de la cla- encaminan a garantizar unas condiciones
sificación de los derechos, por medio del de vida mínimas y de los cuales son titulares
criterio de su naturaleza, es decir, identi- los individuos en razón de su pertenencia a
ficando si tiene algún sentido diferenciar una colectividad determinada. Los DESC,
los derechos humanos en derechos civiles de acuerdo con Caballero y Anzola (1995,
y políticos, derechos económicos, sociales p. 176), contienen los derechos del indi-
y culturales (DESC), y en derechos colec- viduo a ciertas prestaciones del Estado;
tivos o del medio ambiente. el desarrollo de estos derechos, plantean
Esta clasificación proviene de los ins- los autores, requiere de la erogación de
trumentos internacionales que consagran presupuesto por parte del erario público
derechos humanos y se ve reflejada am- (Abramovich y Courtis, 2004).
pliamente en el catálogo de derechos de la En el contexto colombiano, la inclusión
Constitución Política Colombiana de 1991. de los DESC como derechos constituciona-
La primera de ellas es la de los derechos les se da como respuesta a las nuevas consi-
fundamentales, los cuales coinciden en lo deraciones del constitucionalismo moder-
esencial con la categoría de los derechos no, a partir de la constitución de 1991. Se
civiles y políticos de los cuales son titulares instaura el principio de un Estado Social de
territorios 22 las personas de forma individual. Derecho que propende por la efectividad
142 Lucas Correa Montoya
de los derechos humanos, donde éstos no defensa. Adicionalmente, esta adopción
son sólo limitantes del poder público, ga- jurídica del pensamiento económico clásico
rantía negativa de los intereses individuales, liberal es defectuosa, porque aún estos eco-
sino que también se convierten en un con- nomistas reconocían el paralelismo necesa-
junto de principios y valores de la acción rio entre las abstenciones del Estado y las
positiva de los poderes del Estado (Pérez prestaciones positivas correlativas. Incluso
Luño, 1998). las abstenciones estatales necesitan de las
La última clasificación, la de los de- condiciones institucionales positivas.
rechos colectivos y del ambiente, de los Los más típicos derechos civiles y polí-
cuales es titular la colectividad como un ticos, como la libertad y el debido proceso,
todo, se refiere a los mínimos necesarios requieren de acciones afirmativas y condi-
para garantizar las condiciones de la vida ciones institucionales, como órganos de
en comunidad. Estos derechos hacen refe- policía, jueces, cárceles, etc., que implican
rencia a valores, intereses y necesidades que la erogación de recursos y no la mera abs-
no son atribuibles a los individuos, sino a tención del Estado. Señalan, además, que
todos, a muchos, esos intereses son los que, dada la coincidencia histórica entre estas
en palabras de López Calera (2000, p. 92), funciones y el Estado liberal moderno, se
dan fundamento a los derechos colectivos. tiende a entender como natural la acción
Planteado el panorama de la distinción, estatal y a poner un mayor énfasis en los
cabe preguntarse, retomando las ideas de límites de su actuación.
Víctor Abramovich y Christian Courtis, si Por otro lado, los derechos económi-
mantenerla tiene algún sentido. La idea cos, sociales y culturales no sólo se agotan
central de la distinción entre las dos prime- en obligaciones que consistan únicamente
ras categorías, a saber los derechos civiles en disponer de reservas presupuestarias a
y políticos, y los derechos económicos, efectos de ofrecer una prestación. Éstos se
sociales y culturales, está en función del manifiestan también como el posible man-
contenido de las obligaciones que cada dato de establecer algún tipo de regulación
uno de estos tipos de derechos implican. sin la cual el ejercicio del derecho no tiene
Tradicionalmente se ha indicado que los sentido o está fijo el marco sobre el cual se
primeros implican obligaciones de no ha- mueven el mismo Estado y los particulares.
cer, mientras que los segundos tienen un Además, estos derechos también pueden
contenido de hacer. implicar obligaciones negativas (Abramo-
No obstante, esta distinción, como lo vich y Courtis, 2004, pp. 32-33).
explican (Abramovich y Courtis 2004, p. En relación con la cuestión sobre la
23), está basadas sobre visiones sesgadas utilidad de la distinción entre ambas cate-
del rol del Estado y corresponde a la visión gorías de derechos, Abramovich y Courtis
decimonónica del Estado mínimo, garan- señalan algunos argumentos en su favor
te exclusivo de la justicia, la seguridad y la como: (a) su valor heurístico, ordenatorio territorios 22
¿Qué significa tener derecho a la ciudad? 143
y clasificatorio (2004, p. 27); (b) identifican Courtis, 2004, p. 25). Por tanto, establecer
alguna utilidad en la distinción en la medi- jerarquías entre derechos de las cuales se
da que refleja la operación de paradigmas haga depender su efectividad y justiciabili-
o matices político-ideológicos diferentes dad no está justificado.
de regulación jurídica; y (c) ayudan a con- Algunos de los teóricos citados en el
textualizar históricamente la forma como presente texto han señalado una naturaleza
fueron positivados ciertos tipos de derechos concreta de este derecho; sin embargo, no
(2004, p. 48). ha habido una discusión profunda sobre
Así, una conceptualización más riguro- el asunto en concreto. Lefèbvre (1968) lo
sa, basada en el carácter de las obligaciones califica como una forma superior de dere-
que cada derecho genera, llevaría a admitir chos y se niega a suscribirlo en una de las
un continuum de derechos, en el que el lu- clases existentes a la fecha, por el temor a
gar de cada uno de éstos esté determinado reducir su alcance. Complementariamen-
por el peso simbólico del componente de te, Fernandes (2006b, p. 46) agrega que,
obligaciones negativas o positivas que lo además de ser un derecho que se encuen-
caractericen. Como desarrollo de esta idea, tra por encima de los derechos humanos,
los derechos podrán clasificarse según su el derecho a la ciudad se halla en situación
composición, de acuerdo con las obligacio- de correlación e interdependencia con los
nes, así: (a) derechos de respeto (obligación demás derechos.
del Estado de no interferir, obstaculizar o Por su aprte Tibaijuka (2006, p. 24)
impedir el acceso al goce de los bienes que indica que el derecho a la ciudad debe ser
constituyen el núcleo del derecho), (b) entendido como un derecho colectivo de
derechos de protección (obligación del Es- todos los habitantes de la ciudad, especial-
tado de impedir que terceros obstaculicen mente de aquellos vulnerables y desfavo-
el acceso a los bienes núcleo del derecho) recidos. Finalmente, Velásquez Carrillo
y (c) derechos de satisfacción (obligación (2004, pp. 13-14) establece que es un
del Estado de garantizar y promover el derecho de naturaleza compleja que invo-
acceso a los bienes núcleo del derecho) lucra dimensiones de tipo político, social,
(Abramovich y Courtis, 2004, pp. 27-31). económico y cultural.
No obstante, por su misma complejidad Los planteamientos de Henri Lefèbvre
dicha clasificación es apenas ilustrativa, no y Edesio Fernandes sobre la naturaleza de
excluyente. este derecho no aportan a su discusión y
Desde esta perspectiva, las diferencias elaboración jurídica, por cuanto no per-
entre derechos civiles y políticos; dere- miten sobrepasar la plataforma política que
chos económicos, sociales y culturales, y le da vida. Sin embargo, las ideas expuestas
derechos colectivos y del ambiente son de por Tibaijuka y Velásquez Carrillo permiten
grado, más que diferencias sustanciales en dar unos pasos adelante.
territorios 22 cuanto a las obligaciones (Abramovich y
144 Lucas Correa Montoya
Es necesario entender que, dada la es algo que un solo individuo pueda recla-
complejidad intrínseca del derecho a la mar para sí.
ciudad y las facetas en que éste se manifies- Adicionalmente, implica la existencia
ta, presenta las siguientes condiciones: (a) de un sujeto colectivo que sea su titular,
usufructo equitativo de la ciudad, (b) par- es decir, los ciudadanos. Éste existe y es el
ticipación en la construcción de la ciudad y resultado del conjunto de individuos que
(c) goce efectivo de los derechos humanos. lo componen, necesita de la cooperación
En consecuencia, este derecho adquiere, interindividual, pero de su sinergia devie-
de acuerdo con los criterios establecidos ne un individuo colectivos independiente,
por López Calera (2000), como un todo cuyos fines e intereses son algo más que
la categoría de derecho colectivo. la suma de los de cada individuo. Es de-
En primer lugar se considera que el de- cir, se produce la integración de un sujeto
recho a la ciudad es un derecho colectivo, en colectivo conformado por múltiples indi-
la medida que incorpora un interés colecti- vidualidades, pero que constituye una na-
vo, es decir, una necesidad que no es atribui- turaleza separada de sus partes, que tiene
ble a los individuos, sino a todos, a muchos vida gracias a que se enmarca dentro de una
(López Calera, 2000, p. 92). Dicho interés organización y representación democrática
colectivo se sintetiza en el usufructo equi- (López Calera, 2000, pp. 102-106).
tativo de lo que la ciudad tiene para ofrecer, A este punto se ha planteado que el
bajo criterios de sostenibilidad, igualdad, derecho a la ciudad constituye un derecho
equidad y justicia social. Sin embargo, el colectivo en la medida integra un interés
interés colectivo no queda así planteado en colectivo y está referido a un sujeto colecti-
abstracto; los mandatos de construcción vo, el de los ciudadanos. Es necesario agre-
colectiva y participativa, así como el goce gar, además, algunas consideraciones sobre
efectivo de los derechos humanos dibujan la manera como éste grupo, los ciudadanos,
el contorno de lo que la ciudad debe ofrecer ejerce colectivamente el derecho, es decir,
y determinana que no queda supeditada al la forma como opera el fenómeno jurídico
vaivén de las voluntades políticas. de la representación.
Se considera, además, que el derecho a Para efectos que puedan considerarse
la ciudad implica un interés colectivo en la que un grupo o un sujeto colectivo como
medida que no puede ser ejercido por una los ciudadanos están debidamente repre-
sola voluntad, sino que su misma naturaleza sentados y por tanto, que se ha garantiza-
ordena un proceso de construcción social, do, por lo menos en parte el derecho a la
de interacción y corresponsabilidades entre ciudad es necesario poder verificar algunas
los ciudadanos, las organizaciones sociales, condiciones específicas para cada caso con-
el sector privado y, desde luego, la presencia creto.
ineludible de las autoridades públicas; no En primer lugar, debe haber un adecua-
do nivel de organización e institucionaliza- territorios 22
¿Qué significa tener derecho a la ciudad? 145
ción en la forma en que se ejerce el derecho; este punto que, dada la naturaleza compleja
en segundo lugar, hay que tener en cuenta del derecho, en algunas de sus manifesta-
que la voluntad colectiva expresada no pue- ciones puede adquirir matices de derecho
de asimilarse a la voluntad individual, ésta individual o de DESC, ello, dependiendo
debe entenderse como un proceso, un re- de la dimensión particular o el derecho co-
sultado del diálogo entre individuos libres e rrelativo a que haga referencia.
iguales –bajo este entendido, así el diálogo El derecho a la ciudad implica una serie
venga de individuos, ya no puede asimilarse de prestaciones particulares y sociales, que
a una suma de voluntades individuales–, y individualmente consideradas pueden ser
en tercer lugar, es indispensable tener en reclamadas como un derecho en particular,
cuenta que no basta cualquier tipo de ins- por ejemplo: la vivienda digna, el espacio
titucionalización y de proceso se expresión público, la seguridad de las edificaciones, la
de la voluntad colectiva, es necesario que movilidad. Sin embargo, la suma de estos
tales sean democráticos (López Calera, intereses, junto con otros tantos, dibuja
2000, pp. 141-144). el contorno del derecho a la ciudad, que
Resulta evidente que los individuos sin eliminar las características propias de
pueden agruparse, dialogar, discutir, te- cada uno de ellos, configura un interés, un
ner relaciones estables, y sobre esa base derecho nuevo, el cual, como un todo, se
estructurar una voluntad colectiva, en ese considera un derecho colectivo que, sobre
proceso de consenso y disenso se gesta la la idea de Abramovich y Courtis del con-
voluntad común que no es ni perfecta, tinuum de derecho, se entiende como un
ni infalible, ni homogénea. La voluntad derecho humano, interdependiente y rela-
colectiva es del todo, del grupo, pero no cionado con los demás derechos del sistema
de todos y cada uno al interior del mismo. internacional.
La voluntad colectiva es el producto de las
voluntades individuales de seres que dialo-
gan, así, cuanto más maduro y civilizado, Conclusiones
el encuentro de razones y voluntades será
más organizado, permitirá una auténtica Los procesos de industrialización implican
comunidad de diálogo y la voluntad general cambios profundos en las estructuras socia-
será más compartida y menos fragmentada les existentes y, por tanto, en la ciudad, a tal
(López Calera, 2000, p. 145). punto que ya no es posible ni deseable vol-
De esta manera, entendido el derecho a ver al statu quo anterior y negar así el pro-
la ciudad como un todo, se presenta como ceso de industrialización–urbanización. La
un derecho colectivo; sin embargo, dicha ciudad y los procesos de planeación y ges-
clasificación puede, dando la razón a los tión deben responder al reto de reinventar
temores de Henri Lefèbvre, resultar reduc- lo urbano como el lugar de las posibilida-
territorios 22 cionista y, por tanto, es necesario aclara en des, de los derechos humanos en la ciudad,
146 Lucas Correa Montoya
de entender laciudad como escenario de El derecho a la ciudad se presenta jurí-
derechos. Esta situación plantea nuevos re- dicamente desde tres facetas necesarias: (a)
tos a los procesos de planeación modernos, el usufructo equitativo de lo que la ciudad
los de ampliar los beneficios potenciales tiene para ofrecer a sus habitantes, (b) el
de la revolución industrial a toda la pobla- mandato de construcción colectiva y par-
ción y dejar claro las inevitables consecuen- ticipativa de los asuntos de ciudad y (c) el
cias políticas y sociales de la falta de pla- goce efectivo de los derechos humanos en
neación. los contextos urbanos. Este es un derecho
La ciudad no es un elemento dado e del cual son titulares los ciudadanos amplia-
inexorable que deba ser aceptado como tal mente considerados y del cual es respon-
por la comunidad, es necesario entenderla sable la autoridad pública de la ciudad en
desde las huellas que su historia ha dejado concreto; sin embargo, dada su naturaleza
en ella y en nosotros, observarla e inter- compleja se establece un sistema de corres-
venirla en su presente y realidad, pensarla ponsabilidades para hacerlo efectivo.
en las proximidades e imaginarla y soñarla Así, tanto las organizaciones estatal, re-
siglos adelante. Ella es un objeto y lugar gional y municipal, como las manifestacio-
social privilegiado, producto de las accio- nes de la autoridad pública deben permitir
nes, pero también de la imaginación de los el pleno ejercicio de la ciudadanía, para ello
que la habitan, es el lugar del encuentro, deben garantizar las libertades individuales
de las posibilidades, es donde se viven los y los derechos civiles y políticos abstenién-
derechos humanos de una gran proporción dose de coartarlos. Adicionalmente, estas
de la población actual y además es una entidades deben ejecutar las acciones afir-
construcción colectiva política; es más que mativas para fomentar la organización so-
el marco de estos derechos, pues se perfila cial y colectiva y propiciar su participación
como un factor vital para su promoción en los asuntos de la ciudad.
y garantía o, de por el contrario, para su Por otro lado, bajo este postulado los
vulneración. individuos, la familia, las organizaciones
Abordar jurídicamente el derecho a la sociales y la comunidad en general deben
ciudad no resuelve de forma automática participar activamente de estos espacios,
la situación social de la ciudad, pero permi- buscarlos, abrirlos, conservarlos y actuar
te entenderla más allá de los planteamientos responsablemente en ellos. Necesariamente
académicos, de la voluntad política y de la el desarrollo de este primer principio impli-
disponibilidad de recursos. Estructurar el ca una acción de doble vía donde ambos
discurso del derecho a la ciudad implica actores sociales son necesarios e impres-
unificar su contenido, los sujetos involucra- cindibles.
dos, y delinear los contornos para hacerlo Finalmente, entendido como un todo,
efectivo. el derecho a la ciudad se presenta como
un derecho colectivo; sin embargo dicha territorios 22
¿Qué significa tener derecho a la ciudad? 147
clasificación puede, dando la razón a los Caballero Sierra, Gaspar y Anzola Gil, Mar-
temores de Henri Lefèbvre, resultar reduc- cela (1995). Teoría constitucional. Bo-
cionista. En su interior implica una serie gotá: Temis.
de prestaciones particulares y sociales que Castells, Manuel (2004). ¿Un mundo ur-
individualmente consideradas pueden ser banizado sin ciudades? Caja de He-
reclamadas como un derecho en particu- rramientas, 13(100). Disponible en:
lar; pero la suma de estos intereses, junto http://www.viva.org.co/caja_herra-
con otros tantos, dibuja el contorno del mientas_contenido.htm?cmd[825]=x-
derecho a la ciudad que, sin eliminar las 825-46864&cmd[822]=x-
características propias de cada uno de ellos, 822-46802&cmd[874]=x-
configura un interés, un derecho nuevo, el 874-46802&cmd[824]=c-1-
derecho a la ciudad que como un todo se 6b867c17a87026e1b377e-
considera un derecho colectivo. c51bee3a29d.
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¿Qué significa tener derecho a la ciudad? 149

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