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AVANCE TIF DE RECURSOS PESQUEROS:

1. Actividad pesquera en el lago Titicaca:

Según IMAPARPE (1979) La pesca en el Lago Titicaca, podemos considerarla


dentro de las de tipo artesanal, cuyo producto es destinado al autoconsumo del
pescado y para el mercadeo en estado fresco y también en estado seco, como en
el caso del Ispi, y en menor grado el Carachi. La actividad pesquera artesanal
alrededor del Lago Titicaca es permanente y se caracteriza por proveer de
sustento alimenticio y económico al poblador ribereño. (Segura & Guardia &
Cervantes, 2013)

La pesca es una ocupación tradicional de la población asentada junto a sus


orillas. Inicialmente, se basaba en especies autóctonas y más tarde en una
variedad de peces autóctonos e introducidos. Los peces y otros recursos del lago
Titicaca constituyen un aspecto importante de la economía del millón
aproximado de personas que viven en la cuenca. (Brenner & Referat &
Landwirtschaft & Förste, 1994)

La pesca en el Lago está centrada mayormente en la explotación del “Carachi”,


especie muy abundante y cuya captura se realiza alrededor de toda la ribera del
Lago y es comercializada en todas las comunidades, distritos aledaños a este.
Hay así mismo, otras especies que son capturadas en menor proporción como el
“boga”, “pejerrey”, “trucha” y el “suche”.

La actividad pesquera en el área circunlacustre es muy importante, siendo el


primer destino del producto pesquero el autoconsumo. Las especies de más valor
y el excedente que no es consumido en la comunidad son destinadas al
comercio, ya sea de modo directo o, más habitualmente, por intermediarios que
llevan el pescado a los núcleos de población mayores. El carácter artesanal de la
actividad no ha permitido un mayor desarrollo de la pesca. (ALT, 2010)

- Pesca sostenible: Pesca sostenible quiere decir, aprovechar en forma


adecuada y responsable los recursos pesqueros, de la cuenca del Lago
Titicaca para la satisfacción de necesidades, pero se debe guardar este
recurso para las futuras generaciones o sea para los hijos de nuestros hijos.
(CIDAB, 2002)

2. Especies de pesca: En el caso de la actividad pesquera, se aprovechan todos los


recursos ictiológicos de especies nativas y de especies introducidas (Loubens
1991) que viven en el lago. Entre las especies nativas, están las que pertenecen
al género Orestias, endémico del altiplano andino, las más de 20 variedades de
peces conocidas por los pescadores —en el idioma aymara— como qarachi en
general. Se diferencian entre éstas el ispi (Orestias ispi), el kesi (Orestias
pentlandii) y el humanto (Orestias cuvieiri) (Lauzanne 1991). También, del
género Trichomycterus, distribuidas a lo largo de América del Sur, están dos
variedades: el such’i (Trichomycterus rivulatus) y el mauri (Trichomycterus
dispar) (Colque, 2016)

Entre las especies introducidas, está, por un lado, la trucha arco iris (Salmo
gairdneri), que sobrevivió de cuatro especies Salmonidae introducidas al lago
Titicaca desde la piscicultura de Chucuito ubicada cerca de Puno (Perú) en los
años 40, según Loubens (1991), probablemente provenientes de los Estados
Unidos, o —como sostienen otros estudios— de la piscícola de Lautaro de
Chile. Por otro lado, está el pejerrey (Basilichthys bonariensis), originario de
zonas tropicales —de los medios estuarios y fluviales argentinos, uruguayos y
del sur brasilero. Su entrada a las aguas frías de lago Titicaca se dio por Bolivia,
por el río Desaguadero, en 1955 o 1956 (Loubens y Osorio 1991), después de
que ejemplares habrían sido liberados entre los años 40 en el lago Poopó o en el
lago Oruro (un poco más tarde), por un club de pesca. (Colque, 2016)

Según el estudio Diagnóstico del nivel de contaminación de los recursos hídricos


del lago Titicaca (Prointec 2003), se estima que, en el lago, en el año 2003,
habría alrededor de 70.000 toneladas de peces (t), de los cuales: el 27,9%
(19.500 t) correspondía al pejerrey, el 71% (49.600 t) al ispi, el 0,2% (128 t) a
los qarachis, y un 1% (674 t) a la trucha (contando las que estaban en
cautiverio). (Colque, 2016)

3. Técnicas de pesca: Los pobladores circunlacustres, para la pesca de las


anteriores especies ictiológicas, han utilizado diferentes técnicas de pesca: redes,
anzuelos y arpones empleados directamente en las orillas del lago, o desde
embarcaciones de totora (antes de los años 60) y embarcaciones de madera
(desde los años 70) empleadas tanto en las orillas como en las profundidades del
lago. (Colque, 2016)

En la actualidad, predominan dos técnicas de pesca que son desarrolladas por


medio de embarcaciones (Loza 2006, Cutipa 2008, y FAO 2006-2010).

Una se realiza a lo largo del año por medio de redes agalleras, conocida también
como la pesca con redes de enmalle. En esta, un pescador y su asistente
introducen al lago desde su embarcación una malla de red de pesca de plástico
en posición vertical, para que los peces al pasar por el lugar queden atrapados en
la malla por las agallas, que son las tapas que cubren su cavidad branquial.
(Colque, 2016)

La otra técnica se realiza principalmente en verano por medio de la red de


arrastre, conocida también como la técnica de tiro en profundidades (Yapu
2001), pesca con qäna (Inda 1988), wayunaqana (Orlove 2002), qatatiña (Cutipa
2008) y anakiwa (Portugal 2002). En ésta, dos pescadores con sus asistentes
remolcan, desde sus respectivas embarcaciones, una red de pescar construida en
forma de bolsa con paños de redes agalleras; al mismo tiempo, de uno a quince
pescadores arrean al pescado desde sus embarcaciones hacia la red de pesca,
desde una distancia considerable delante de la apertura de la misma. (Colque,
2016)

La pesca con redes de arrastre, es considerada por los pescadores del lago como
la pesca tradicional, que evolucionó de artes de pesca ancestrales, adaptando
redes de plástico y embarcaciones de madera, tras el auge de la pesca de trucha
de los años 60. En esta técnica de pesca, que es empleada para la pesca de la
variedad ispi, qarachi y pejerrey, exploro los lugares donde se desarrollan las
faenas pesqueras como construcciones territoriales de la pesca tradicional, bajo
las relaciones de interpretación de la fauna lacustre que los pescadores realizan
para ubicar bancos de peces, y, de este modo, desarrollar su pesca. (Colque,
2016)

4. Cuota de pesca: Es la cantidad de pescado que cada pescador puede capturar al


año, este valor se determina del recurso pesquero existente que contiene peces
de todo tamaño. El pescador puede capturar su cuota en un año o solo en algunos
meses, esto depende del uso de esfuerzo de pesca, pero debe mantener su cuota
de pesca de acuerdo a reglamentación. Como una medida de control de los
recursos pesqueros se implementa las cuotas de pesca, que permite un uso
sostenible de estos recursos. Dependiendo de la cantidad de recurso pesquero
disponible para la pesca, se determina la cuota de pesca, el mismo se maneja
como una medida de control, es decir cada pescador tiene una cuota para poder
pescar de cada especie, puede utilizar diferentes esfuerzos de pesca, pero no
puede exceder de su cuota. (CIDAB, 2002)

En ese sentido se ha estimado que la cuota de pesca para cada pescador y para
cada especie es la siguiente:

Tabla 01:

Cuota de pesca para cada pescador y para cada especie


Fuente: CIDAB, 2002

5. Recurso pesquero: Es la cantidad de peces que viven en el lago, pueden ser


peces viejos, juveniles, alevinos (pez pequeño), larvas y ovas. Una parte que
sirve para la venta se puede pescar, pero si se pesca peces pequeños ya no tienen
oportunidad para que sean reproductores y que tengan crías. El recurso pesquero
se puede preservar mediante la aplicación de reglamentos de pesca. El recurso
pesquero es renovable, un solo pez puede tener muchos descendientes, por eso
en un lago siempre hay peces. Pero si se altera la vida de los peces, estos ya no
pueden tener descendientes y el recurso pesquero puede desaparecer, como en el
caso de la Boga. (CIDAB, 2002)

6. Medidas que se deben adoptar para una pesca sostenible: Los pescadores no
pueden dejar de pescar, pero si se desea continuar con actividades de pesca
sostenible, es necesario cumplir con los reglamentos o normas que permiten
controlar el uso adecuado del recurso pesquero. A continuación, se mencionan
los pasos para establecer algunas normas y formas de control de un recurso
pesquero para conducir a la pesca sostenible. (CIDAB, 2002)

a) Sistema de estadística pesquera: La falta de información básica sistematizada


sobre las potencialidades y limitaciones de los recursos pesqueros del Lago
Titicaca, induce a la necesidad de contar con un sistema de información
pesquera que permita la elaboración de planes y estrategias para la
explotación sostenida de las especies ícticas nativas del Lago Titicaca.
(CIDAB, 2002)

Para este efecto, se requiere tomar en cuenta los siguientes aspectos


importantes:

- Sistema de ordenación de datos necesarios.

- Estudio sobre asociaciones y pescadores.

- Estudio de actividad pesquera.

- Estudio de cantidad de pesca y captura por unidad de esfuerzo (CPUE).

- Ordenación e interpretación de los datos recopilados.

- Establecimiento de sistema de estadística pesquera.

En la tabla siguiente, se detalla algunas recomendaciones a tomar en cuenta por


las organizaciones pesqueras:
Tabla 02:

Algunas recomendaciones para el pescador

Fuente: CIDAB, 2002

Por otra parte, es necesario anotar los siguientes datos:

- La cantidad de redes que han usado.

- Que tamaño de redes usan en la captura (abertura de malla).

- Lugar de pesca.

- Tiempo de colocado de las redes y otros.

Con los datos obtenidos se puede calcular el valor de CPUE (Cantidad de Pesca
por Unidad de Esfuerzo), y con este valor se puede controlar la variación
temporal del recurso pesquero en el Lago Titicaca.

Valores altos de CPUE indican que el recurso pesquero está disminuyendo,


incluso hasta la extinción de una especie, mientras que valores bajos de CPUE
indican un aumento del recurso pesquero, por lo tanto, es posible una mayor
captura de las especies, debidamente autorizada. En general, con los datos
estadísticos, se puede tener un conocimiento de datos e información continua y/o
permanente sobre el estado actual y potencial de los recursos pesqueros.
(CIDAB, 2002)

De igual manera, según CIDAB (2002) para establecer una pesca sostenible es
necesario conocer el comportamiento biológico de cada especie, en función de
los siguientes parámetros a obtener:

- Tamaño de longitud total, estándar, a la horca, del cuerpo, de la cabeza


etc.

- Peso del cuerpo

- Peso de las gónadas

- Sexo y otras características

- Grado de madurez

- Edad por lectura de escamas

Los datos anteriores permiten a los investigadores estudiar sobre el


comportamiento de los peces y del recurso pesquero para mejorar la pesca, y
base para una adecuada reglamentación. Uno de los parámetros más importantes
a obtener es la talla de primera madurez a la cual llegan las especies nativas, con
el que se puede establecer la prohibición del uso de redes con abertura capaz de
capturar especies en su primera madurez o alevinos que todavía no han llegado a
madurar por primera vez. Por otra parte, con los datos biológicos obtenidos se
puede determinar la época durante la cual aparece la mayor frecuencia de
maduros. Con estos datos, se pueden establecer las épocas de veda y sus
mecanismos de control. Otra forma de control es la regulación del uso de redes
con una determinada abertura, de tal manera de capturar solamente aquellos
peces que han logrado desovar varias veces. De esta manera permitir que los
peces pequeños que no han desovado ni una vez tengan la oportunidad de
desovar por lo menos una vez en todo su ciclo de vida.

Tabla 03:

Uso de redes de acuerdo a los peces capturados:


Fuente: CIDAB, 2002

7. Área de pesca: Los pescadores con redes de arrastre del lago Titicaca, quienes
respaldan su acceso al lago a partir de la pertenencia a una comunidad
circunlacustre y la afiliación a la asociación de pescadores, se organizan para
desarrollar sus faenas pesqueras en torno a la red de arrastre que posee un
pescador o comerciante de pescado. (…) Un día anterior al desarrollo de la pesca
del arrastre, las personas que forman parte de un grupo de pescadores realizan
consultas sobre alguna información que les dé un horizonte de orientación para
la pesca del día siguiente, relacionado al lugar de pesca y la variedad de pescado
que están capturando otros pescadores. (Colque, 2016)

El día de pesca, por la mañana, con los datos adquiridos, llevando la red de
pesca adecuada para la captura de una de las especies ictiológicas, los grupos de
pescadores se internan y se dirigen hacia las profundidades del lago, cada uno en
sus embarcaciones; muchas veces, propulsado por el viento que golpea las velas
de las embarcaciones, y otras, remolcadas por la embarcación motor de algún
comerciante de pescado. Los pescadores de arrastre, surcan las profundidades
del lago Titicaca en grupos de dos hasta 15 pescadores con sus respectivas
embarcaciones, en busca de bancos de peces. (Colque, 2016)

Los pescadores, desde que entran al lago buscan ubicar/visualizar un lugar para
desarrollar e identificación los lugares correspondientes para la pesca de la
jornada, observando la presencia de las gaviotas o del kankani en algún lugar del
lago. Las dos formas de ubicar bancos de peces en el lago Titicaca están
relacionadas con el proceso de alimentación de los peces y de las gaviotas:
cuando los peces quieren alimentarse, buscan el kankani que se encuentra en la
superficie del lago en algunas estaciones del año; asimismo, cuando las gaviotas
quieren alimentarse, sobrevuelan el área donde hay peces (Loza 2006). (Colque,
2016)

Con esto, al momento de ubicar al kankani y a las gaviotas en un mismo lugar,


los pescadores aseguran la ubicación del banco de pescado de una especie
ictiológica (relaciones entre las localizaciones), información que les sirve para
desarrollar su pesca en el lugar. De esta manera, por medio de la ubicación de
esos dos bioindicadores, se construyen espacios geográficos de pesca como
espacios particulares del lago delimitados temporalmente, determinado con una
visión integral a corto y mediano plazo, que sólo tienen valor para los
pescadores con redes de arrastre y para el desarrollo de su pesca, centrada en la
búsqueda de bancos de peces invisibilizados dentro del recurso acuático.
(Colque, 2016)

Las áreas de pesca, se ha podido observar en todos los lugares que se hallan en
las riberas del Lago, tales como: Tilali, Conima, Moho, Huacané, Nesil, Arisuni,
río Ramis, La Bahía de Puno, Queñuani en Yunguyo, Zepita y Desaguadero que
las faenas de pesca se realizan todos los días y en zonas cercanas a las playas.
(IMARPE, 1979)

Los pescadores que operan en esta zona forman pequeños núcleos o


concentraciones tal como se puede observar en Chucuito, Icuacuani, Juli,
Pomata, Yunguyo, Muelle Carequita, Huata, pero además se hallan dispersos a
través de toda la ribera del Lago que prácticamente se halla poblado. (IMARPE,
1979)

Figura 1:

Mapa de ubicación de las zonas de pesca

Nota. Recuperado de Chura R. y Siguayro H. (2013)


Se puede advertir que la tendencia de los pescadores es la de concentrarse en las
localidades donde se presentan mejores posibilidades de desembarque del
producto, así como de aquellos donde la captura puede ser fácilmente
comercializada. (IMARPE, 1979)

La actividad de pesca, es generalmente ejercida en forma familiar interviniendo


la esposa y los hijos del pescador o algún otro pariente cercano, quienes
participan en el desamallamiento del pecado y en la comercialización.
(IMARPE, 1979)

El pescador del Lago generalmente combina su actividad, en forma alternada


con la agricultura o la ganadería, ya que el lance de las redes se efectúa durante
las horas de la tarde y su recuperación a primeras horas del día siguiente, ambas
maniobras tienen duración de 1 a 3 horas respectivamente. (IMARPE, 1979)

Por otro lado, se observa, que actualmente los botes de madera están
desplazando a los botes de totora en las faenas de pesca, debido a su mejor
estructura y garantía en el trabajo. Entre las características generales de estos
botes tenemos las siguientes: la eslora que fluctúa entre los 4 a 5 mts, la manga
entre 1.20 y 1.50 mts y el puntual entre 8.0 y 1.0 mt, impulsados por remos, vela
y motores fuera de borda de hasta 45 HP, pero comúnmente se combinan estos
tres tipos de propulsión de acuerdo a los intereses del pescador y a su
disponibilidad económica. (IMARPE, 1979)

8. Artes de pesca: Los peces, como cualquier ser vivo, en forma natural nacen,
crecen se reproducen y mueren. Entonces, si capturamos a los peces antes de que
tengan por primera vez sus crías, se está evitando la reproducción, y el recurso
pesquero disminuirá. Por esta razón, no se deben usar artes de pesca que sean
capaces de capturar peces pequeños hasta juveniles, por ejemplo, las redes de
arrastre capturan todos los tamaños, las redes agalleras con abertura menor a 1 ¼
también capturan peces pequeños, por lo tanto, estas deben ser prohibidas de
usar, mediante la reglamentación correspondiente. (CIDAB, 2002)

Para el IMARPE (1979) Las redes más utilizadas en el Lago son: la cachitera,
pejerreyera, en menor proporción la truchera, en la zona norte y noroeste, la red
para ispi; asimismo señalaremos que las líneas simples son utilizadas
mayormente para pescar pejerrey y por otro lado la pecaruña, utilizada para
pescar carachi y otras especies pequeñas.

- Red para Carachi (carachitera): Esta red es utilizada especialmente para la


pesca de la mencionada especie, aunque con ella se puede capturar
también otras especies como la boga, pejerrey, suche e incluso pequeñas
truchas.
- Red para Pejerrey (pejerreyera): Esta red es utilizada especialmente para
la captura de dicha especie, pero, se amallan a otras especies como
truchas medianas y otras.

- Red para Ispi: Con esta red se captura casi exclusivamente dicho pez de
tamaño pequeño y comportamiento gregario.

- Red para Trucha: Esta red sirve para capturar exclusivamente dicha
especie que se encuentra también poblando el Lago.

- Líneas simples (Anzuelo): Lo utilizan generalmente para pescar pejerrey


en las playas que presenta el Lago, aunque también lo emplean para la
pesca de la trucha en los ríos, que llegan a desembocar en él, su uso no es
muy común en el Lago.

- La Pecaruña: Es un arte localizado en las riberas del río Ramis, ceca a la


desembocadura de éste en el Lago y en zonas cubiertas por totora
cercanas al río.

Según un informe de IMARPE (2013) Actualmente se capturan juveniles de


pejerrey con artes de pesca tipo chinchorro. Como consecuencia de la
disminución de los volúmenes de captura, se mejoró la construcción de las
embarcaciones que actualmente son de madera, y las artes de pesca son de nylon
monofilamento.

- Red cortina: La red cortina, red agallera o de enmalle, es el principal arte


de pesca en el lago, el 89,9% de los pescadores hace uso de ella, el 0,7%
hace uso del espinel. El 1,6% utiliza otro tipo de aparejo. No respondió el
7,8%. El tamaño de las redes (cortinas) varía, de 50 a 100 m de largo
(36,7%), las mayores a 100 m (24,3%), y las menores a 50 m (14,8%). En
cuanto a la altura de la red, el 65% son menores a 2,5 m y un 8% se
encuentran de 2,5 a 5 m de alto. Las redes cortina, de acuerdo a la especie
objetivo, varían en el tamaño de malla. El 9,3% utiliza una abertura de
malla menor a una pulgada (5 a 6,5 mm), orientada a la extracción de ispi.
Los que utilizan redes con abertura de mallas de 1” a 1½” (11,4%) se
dedican a la captura de carachi gringuito, mauri, y pejerrey. El 32,8% y
43,4% utilizan mallas de 15/8” a 17/8” y de 2 a 23/4”, respectivamente y
se dedican a la pesca de carachi negro y carachi amarillo y eventualmente
de pejerrey grande. Los que usan mallas mayores a 3” pescan truchas, por
lo general.

- Espinel: De acuerdo a la información obtenida, el número de pescadores


que utilizan espineles es reducido. Por espinel pueden tener 100 anzuelos.
El 27,3% de los pescadores opina que los anzuelos tienen vida útil de 3 a
6 meses; el 9,1% de 6 a 12 meses, el 9,1% manifestó que pueden superar
los 12 meses, dependiendo del uso. El 64% de pescadores lo adquirieron
en estado nuevo, el 27% usado, mientras que el 9%, no responde al
respecto. La forma de adquisición es mayormente al contado y por
autofinanciamiento.

9. Gestión de recursos pesqueros: Para el manejo adecuado del recurso pesquero,


con carácter perentorio se hace necesario establecer un Sistema Operativo de
Estadística Pesquera, y fortalecer la organización de los pescadores que
contribuya a una eficiente administración de las Áreas de Gestión Pesqueras
(AGP). Los pescadores, constituyen la fuente donde se genera la información
básica del sistema. Se aconseja una adecuada capacitación y formación de
lideres pesqueros, tomando en consideración de que el pescador debe ser el
principal protagonista en la ordenación y desarrollo de la pesca sostenible, de
manera que se pueda cumplir con las normas de conservación de la
biodiversidad en la cuenca del Lago Titicaca. El flujo de información que se
acumula y procesa en el sistema de estadística pesquera permite esquematizar un
resumen de manejo del recurso pesquero, tal como se presenta en la tabla
siguiente. (CIDAB, 2002)

Tabla 04:
Resumen sobre manejo del recurso pesquero

Fuente: CIDAB, 2002

10. Introducción de peces exóticos en el Lago Titicaca: Es aquella especie exótica


o traslocada que ha sido introducida accidental o intencionalmente fuera de su
distribución natural, y que tiene la capacidad de colonizar, invadir y persistir, su
introducción y dispersión amenazan la diversidad biológica. (Pacho, 2010)

Las especies naturalizadas (i.e. que han establecido poblaciones autónomas en


un hábitat en el que eran exóticas) pueden llegar a convertirse en especies
invasoras, las cuales son una importante amenaza a la diversidad biológica
nativa, a la salud humana y al desarrollo de diversas actividades económicas.
Entre los efectos de las especies invasoras sobre los ecosistemas naturales
figuran la introducción de enfermedades, cambios en la composición de
comunidades biológicas y el desplazamiento de especies locales por
competencia y predación. La magnitud de estos efectos es tan grande que las
invasiones biológicas son consideradas uno de los principales factores causantes
de extinciones a nivel mundial (Rodríguez, 2001)

a) Especies exóticas y sus consecuencias:

Durante el siglo 20 la fauna piscícola del Lago Titicaca experimentó


cambios radicales debido a la introducción de especies exóticas de peces. A
instancia de los gobiernos de Perú y de Bolivia, la Agencia de la Pesquería
de EE.UU., realizó una investigación del Lago Titicaca. Recomendó la
trucha de lago (Salvelinus namaycush), al “whitefish” (Coregonus
clueaformis) y al “cisco” (Corogonus s.) como posibles especies para
introducir en el Lago Titicaca. Adoptando sus recomendaciones, se
construyó un criadero de peces para truchas en Chucuito. El criadero crio
ovas de 5 especies de peces exóticos en etapas distintas: trucha de lago, el
“whitefish”, la trucha marrón (Salmo trutta), la trucha arco iris (Salmo
gaidneri) y la trucha de arroyo del este (Salvelinus fontinalis). (Bernal,
Torres, Levy & Northcote, 1984)

La introducción de peces exóticos en las aguas del lago Titicaca ocurrió por
primera vez a principio de la década de los años cuarenta. Truchas arcoíris
(Oncorhynchus mykiss) fueron introducidas entre 1941 y 1942 para
promover la economía piscícola. En esa misma época se importaron truchas
salmonadas europeas (Salmo trutta) de Chile y a principios de la década
siguiente, arribaron desde Norteamérica las truchas de arroyo canadienses
(Salvelinus fontinalis) y truchas lacustres americanas (Salvelinus
namaycush). En 1946, llegó el único exótico no salmónido, el pejerrey
(Basilichthys bonariensis), importado de la cuenca del río Paraná. Este
último y la trucha arcoíris son las especies que han alcanzado una mayor
distribución en el lago (Villwock, 1994).

La ictiofauna autóctona del lago Titicaca y sus cuencas asociadas está


caracterizada por peces endémicos de los géneros Orestias
(Cyprinodontiformes: Cyprinodontidae) y Trichomycterus (Siluriformes:
Siluridae). A principios de los años sesenta, la trucha arcoíris, tanto como
depredador como competidor, fue implicada en la extinción de Orestias
cuvieri, la especie de mayor talla del género (Villwock, 1986). El pejerrey,
por su parte, al alcanzar una talla cercana a los 20cm de longitud se alimenta
principalmente de individuos de Orestias y ha provocado la disminución de
la densidad poblacional de al menos tres especies del género (Villwock,
1994). Sin embargo, el mayor impacto de la introducción de estas especies
se debe a la mortalidad inducida por Ichthyophthirius multifiliis, un
protozoario parásito exótico del cual tanto los salmónidos introducidos
como el pejerrey son portadores, estimándose que en un año la epidemia de
I. multifiliis causó la muerte de 18 millones de individuos de Orestias,
equivalente a 206 toneladas de pescado (Wurtsbaugh y Tapia, 1988). En el
caso de O. agassi la mortalidad causada por la epidemia representó 70% de
su cosecha anual. (Villwock, 1994)

Los pescadores concuerdan en que las poblaciones de las principales


especies introducidas para incentivar la pesquería del lago Titicaca han
disminuido y actualmente carecen de importancia económica. Por una parte,
las artes de pesca tradicionales son ineficientes para la captura de las
especies introducidas. Por la otra, los salmónidos importados no son
atractivos para los pobladores locales, quienes, además, rechazan el color
rojizo de la carne de las truchas. Asimismo, algunos grupos indígenas no se
alimentan de salmónidos porque éstos depredan sapos del género endémico
Telmatobius; en su tradición espiritual está establecido que los enemigos de
los sapos no deben ser consumidos (Villwock, 1994).

De igual manera, la extinción de la rana gigante del lago Titicaca, ocurrió en


los años 40 se produjo la introducción de dos especies de peces a esta
cuenca, la trucha (salmo gairdneri), la trucha arco iris y el pejerrey. Las
especies invasoras han sido introducidas en el hábitat de la rana gigante del
lago titicaca, incluyendo una especie de trucha arcoíris y pejerrey que se
come las larvas de la rana. La pérdida del hábitat es otro factor importante
en la disminución de esta especie. (Pacho, 2010)

La introducción de peces exóticos en el lago Titicaca no sólo ha afectado a


los peces, sapos y humanos. La cacería de aves, principalmente dirigida a
los zambullidores endémicos (Rollandia microptera), patos (Anas
cyanoptera) y gaviotas (Larus serranus), se ha convertido en una fuente de
proteínas e ingresos. Asimismo, garzas jóvenes (Nycticorax nycticorax) son
extraídas de sus nidos y criadas por su carne como animales domésticos.
Finalmente, el establecimiento de instalaciones de piscicultura está
causando la eutroficación de las bahías donde operan (Villwock, 1994).

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

Autoridad Binacional Autónoma del Sistema Hídrico del Lago Titicaca, Río
Desaguadero, Lago Poopó, Salar de Coipasa (ALT) (2010). “CARACTERISTICAS
SOCIO-ECONOMICAS DEL LAGO TITICACA Y SU CUENCA”. http://www.alt-
perubolivia.org/web_lago/WEB_LT/Finales/3_carac_socio_eco/carac_socio2.htm

Bernal, H. T., Torres, J., Levy, D. A., & Northcote, T. G. (1984). Pesca experimental en
aguas negras y limpias del litoral de la Bahia de Puno, Lago Titicaca, Peru. Boletin
Instituto del Mar del Perú, 8(6 (Extra)), 36-39.
https://revistas.imarpe.gob.pe/index.php/boletin/article/view/216/208

Brenner T. & Referat F. & Landwirtschaft M. & Förste W. (1994). “EL LAGO
TITICACA”. COPESCAL Documento Ocasional. No. 7. Roma, FAO.
http://www.fao.org/3/t4675s/T4675S04.htm#ch4

Centro de Investigación y Desarrollo Acuícola Boliviano (CIDAB) (2002). “Manejo de


Pesca sostenible en el lago Titicaca”. PROYECTO BOL/ 98/G31, La Paz, Bolivia.
http://www.alt-
perubolivia.org/Web_Bio/PROYECTO/Docum_bolivia/21.24%20manual3.pdf

Colque, C. M. (2016) “El chawuwi: construcciones territoriales en la pesca tradicional


del lago titicaca.”. Revista de Estudios Marítimos y Sociales REMS Nº 10.
http://estudiosmaritimossociales.org/wp-content/uploads/2017/03/REMS-10-2016.-
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Pacho, J. A., Huancapaza, M. C., & Ginez, M. Y. P (2010). Determinación de los
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https://d1wqtxts1xzle7.cloudfront.net/49102970/ultimo_articulo._pie_de_pagina-with-
cover-page-v2.pdf?
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