FORMULACION DE RACIONES VERSUS ALIMENTACION ANIMAL

Dr. Víctor Guevara Carrasco

Ingeniero Zootecnista, M.S., Ph. D.

Jefe del Departamento de Nutrición

Facultad de Zootecnia

Universidad Nacional Agraria La Molina

Correo-e: vguevara@lamolina.edu.pe

La producción comercial de animales tiene que ver básicamente con tomar

decisiones y éstas generalmente tienen como objetivo maximizar la rentabilidad
de la empresa. Un indicador de la rentabilidad es el margen sobre el costo de
alimentación ya que en monogástricos el alimento representa el 75% de los
costos directos y en rumiantes alrededor del 60%. Por lo tanto, el objetivo no es
obtener la máxima producción o la mejor conversión o la ración de más bajo
costo sino obtener la diferencia máxima entre ingresos y costos. La formulación
al mínimo costo convencional basada en la programación lineal no toma en
cuenta la perfomance del animal que es curvilínea. La producción máxima no
necesariamente maximiza rentabilidad ya que los niveles de nutrientes y la
dieta óptima van a depender de la relación precio de los insumos, o el costo del
alimento a precio del producto animal en el mercado.

La toma de decisiones en una empresa avícola o pecuaria tiene que ver con
analizar alternativas y las consecuencias al implementarlas por lo que la
formulación de raciones tiene que ver básicamente con predicción de consumo
de alimento y predicción del comportamiento productivo o perfomance
(ganancia de peso, producción de leche, carne, huevos, consumo de alimento
etc.) del animal. Es necesario conocer el consumo de alimento para determinar
la concentración de nutrientes así como la perfomance para evaluar
alternativas. Esto es contrario a la idea que se tiene comúnmente de la
formulación de raciones ya que se piensa que cualquiera que pueda usar una
computadora y las especificaciones de las tablas o guías de manejo puede
formular una ración. Eso es confundir formulación con alimentación. Para
formular, sólo es necesario saber matemáticas o computación, por lo que
cualquiera puede formular aún cuando no sea profesional. Pero para alimentar
un animal es necesario saber formular pero principalmente saber y sobre todo
conocer los principios de la nutrición y cómo aplicarlos ya que la alimentación
animal es la nutrición animal aplicada. La predicción de consumo de alimento y
perfomance tienen mucho que ver con el conocimiento y la aplicación de dichos
principios.

Normalmente se piensa que todo está en las tablas o en las guías, Sin
embargo, éstas describen condiciones ideales y las situaciones de alimentación
pueden cambiar. Puede haber cambios en el tipo de animal, de alimento, el
medio ambiente, en el conocimiento, la tecnología, las exigencias del mercado,
etc. Los cambios generan problemas y el noventa por ciento de la solución de
un problema está en entender el problema. En esta situación, las tablas, las
guías, las recetas y la experiencia tienen poca utilidad ya que lo que funcionaba
antes no funciona cuando las condiciones cambian, por lo que lo único que
sirve cuando hay problemas es el conocimiento de los principios de la nutrición.
Los principios son universales pero las aplicaciones no, ya que los países
tienen diferentes recursos y estructuras de costo, entre otras cosas. Por lo
tanto, hay necesidad todavía de la investigación y en países como el nuestro el
noventa por ciento de la investigación se hace en las universidades.

Lo anterior nos trae buenas y malas noticias ya que implica un cambio de

paradigma, pero también nos indica que hay un amplio margen para mejorar la
eficiencia de utilización del alimento, la alimentación de los animales y la
rentabilidad de la empresa. Cuesta dejar atrás la idea de que el animal tiene un
determinado requerimiento, y hay que darle lo que necesita el animal y por lo
tanto la nutrición puede pasar a segundo plano por lo que hay que buscar
soluciones en el manejo o la genética por ejemplo. Si se analizan los factores
que afectan la producción animal desde el punto de vista económico, el
alimento es el más importante porque representa casi las tres cuartas partes de
los costos directos. Si se analiza desde el punto de vista de la eficiencia de la
producción animal, todos los factores tienen el mismo peso por lo que no vale
la pena estar discutiendo cual es más importante. Cuesta dejar atrás también la
idea de que la teoría no sirve para nada. Comúnmente se utiliza teoría como
sinónimo de hipótesis, pero en el lenguaje de la ciencia la teoría es un modelo
validado o comprobado en el laboratorio o en el campo. Por lo tanto, no hay
nada más práctico que una buena teoría. Normalmente, identificamos lo
práctico con lo que todo el mundo entiende. Sin embargo, práctico es todo
aquello abstracto o concreto que sirve para tomar una mejor decisión o ayudar
al productor a tomar una decisión.

El uso de la teoría nutricional, de la buena teoría por supuesto, en la

formulación de raciones se asemeja a emplear los pisos de un ascensor.
Cuando el objetivo fue incrementar la producción de una especie, las
herramientas del primer piso fueron suficientes pero cuando hay preguntas o
problemas que tienen que ver con cambios en el medio ambiente, el tipo de
dieta, la calidad del producto animal, valor agregado etc. entonces las
herramientas de otros pisos serán necesarias para cumplir con exigencias
mayores y optimizar la producción.

Por consiguiente el confundir formulación con alimentación puede ocasionar un

atraso considerable en la industria animal del país ya que dicha confusión no
permitiría aprovechar los avances recientes en nutrición animal, en la
formulación econométrica de raciones y mejorar la eficiencia técnica.