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Reporte de práctica:
Integrantes:
● Álvarez García Marely
● Cañas Barreiro Ronaldo Mauricio
● Cifuentes Ramírez Cesar Eduardo
● Eslava Villalvazo Gustavo
INTRODUCCIÓN
Los eventos mecánicos del ciclo cardíaco: contracción y relajación, junto con los
cambios resultantes en el flujo sanguíneo a través del corazón, son ocasionados por
los cambios rítmicos de la actividad eléctrica del corazón. El ciclo cardíaco consiste
en periodos alternantes de sístole (contracción y vaciamiento) y diástole (relajación y
llenado). La contracción resulta de la distribución de la excitación a través del corazón
mientras que la relajación sigue la subsecuente repolarización de la musculatura
cardíaca. Las aurículas y los ventrículos llevan ciclos separados de sístole y diástole.
El gasto cardíaco es el volumen de sangre bombeado por cada ventrículo por minuto.
Durante cualquier período de tiempo, el volumen de sangre que fluye a través de la
circulación pulmonar es igual al volumen que fluye por la circulación sistémica. En el
sistema, el gasto cardiaco o cantidad de sangre que movilizan ambos sistemas será
el mismo, dado que están situados en serie.
De igual manera, la presión arterial puede aumentar por un incremento del gasto
cardiaco. Esto puede deberse a aumento de la frecuencia cardiaca o del volumen
sistólico que, a su vez, son afectados por otros factores. De este modo, las variables
de mayor importancia que afectan la presión arterial son la frecuencia cardíaca, el
volumen sistólico y la resistencia total. Un aumento de cualesquiera de estos, si no se
compensa por la disminución en otra variable, originará presión arterial aumentada.
Por lo que, no solo el gasto cardíaco aumenta durante el ejercicio, también se ajusta
para mantener el aumento en la actividad física. El porcentaje de este gasto cardíaco
va a los músculos esqueléticos y el corazón se eleva, entrando una cantidad extra de
oxígeno y nutrientes necesarios para mantener el incremento de consumo de ATP.
La presión arterial puede ser regulada por los riñones, que controlan el volumen
sanguíneo y, así, el volumen sistólico, y por el sistema simpático-suprarrenal. El
incremento de la actividad del sistema simpático-suprarrenal puede aumentar la
presión arterial al estimular la vasoconstricción de arterias (lo que aumenta la
resistencia periférica total) y al promover un gasto cardiaco aumentando. La
estimulación simpática también puede afectar el volumen sanguíneo de manera
indirecta, al estimular la constricción de vasos sanguíneos renales y, así, reducir la
producción de orina. De manera que, para mantenerse dentro de los límites normales,
se necesitan receptores especializados para la presión. Estos barorreceptores son
receptores de distensión ubicados en el arco aórtico y seno carotídeo. Los
barorreceptores muestran actividad tónica, lo que produce una frecuencia basal de
potenciales de acción en sus neuronas sensoriales. El reflejo barorreceptor ayuda a
mantener la presión arterial normal latido a latido (los riñones se encargan de la
regulación de la presión arterial a plazo más largo, mediante regulación del volumen
sanguíneo). Además del reflejo barorreceptor, varios otros reflejos ayudan a regular
la presión arterial. El control reflejo de la liberación de ADH por osmorreceptores en
el hipotálamo, y el control de la producción de angiotensina II y de la secreción de
aldosterona por el aparato yuxtaglomerular de los riñones. La hormona antidiurética
y la aldosterona aumentan la presión arterial al incrementar el volumen sanguíneo, y
la angiotensina II estimula la vasoconstricción para causar un aumento de la presión
arterial.
OBJETIVOS
METODOLOGÍA
● Efecto de la postura
1. Efecto de la postura
Presión sistólica.
Presión diastólica.
Se puede notar una diferencia entre la persona que hace ejercicio con frecuencia y la
que no lo hace, pues la que hace ejercicio regula mejor su presión diastólica ya que
entre cada minuto que pasa baja 5 mmHg máximo, a comparación de la que no hace
que sufre una baja de hasta aproximadamente 10 mmHg. Esto se debe a que al
finalizar el ejercicio se produce un descenso rápido de la presión arterial y un
descenso brusco del retorno venoso.
Se observa que la PAM, tanto para personas que se ejercitan frecuentemente como
para las personas que no, disminuye poco a poco. Sin embargo, la PAM de las
personas que no hacen ejercicio regularmente baja bruscamente a comparación de
las personas que sí lo hacen constantemente. Esto se debe a que estas últimas
personas no necesitan una mayor fuerza para que la sangre pase a través de las
venas y llegue hasta el cerebro, a comparación de las personas que no hacen ejercicio
constantemente, debido a los cambios en el corazón de la persona entrenada
mencionados anteriormente.
Frecuencia cardíaca.
Observamos una frecuencia cardiaca basal similar en ambos grupos de personas, sin
embargo, hay una reducción de la frecuencia cardíaca en los entrenados tanto en
reposo como en el esfuerzo, ya que al mantener en esos niveles la frecuencia
cardíaca se evita la aparición de fatiga. Esto se relaciona con que el corazón va a
descansar más en cada sístole debido a que tiene una mayor capacidad sanguínea
al bombear la sangre. El corazón de las personas entrenadas, al tener un largo plazo
de trabajo cardíaco, provoca el aumento de masa y fuerza contráctil provocando la
hipertrofia de músculos esqueléticos y así tener menor fatiga que una persona que no
realiza ejercicio. Ante un ejercicio moderado, la persona no entrenada comenzará a
cansarse antes, pues ésta, para hacer el mismo esfuerzo y bombear la misma
cantidad de sangre, necesita más pulsaciones que una persona que sí está
entrenada.
Frecuencia respiratoria.
CUESTIONARIO
La presión arterial se puede definir como la presión arterial media, que es la presión
promedio a lo largo del tiempo, o como la presión arterial sistólica (máxima) y
diastólica (mínima) dentro del ciclo cardíaco.
En las posiciones acostado, sentado y parado, esto para evaluar en qué posición se
ejerce menos resistencia.
Si, los valores para la presión arterial son significativamente más altos cuando el
individuo está en posición supina, en comparación con las otras posiciones, como la
sentada, por lo que se recomienda que la medición de la presión se haga con el
individuo en posición sentada, con el brazo mantenido a la altura de la aurícula
derecha.
6. Durante el ejercicio:
a) ¿Qué variables reguladas se alteran?
REFERENCIAS
Paz Basanta H, Ventura Espina JL, Rojas Rodríguez I, Rivero de la Torre JR,
González Paz H, Menéndez Carrasco J. Valor de la prueba del peso sostenido para
pesquisajes de hipertensión arterial a la población. Medicent Electrón [internet]. 1997
[revisado 12/01/21];Disponible en:
http://www.medicentro.sld.cu/index.php/medicentro/article/view/9/9