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E
Resumen: Estudiar el papel de las mujeres en el
escenario intelectual de la Antigua Grecia implica
afrontar la ausencia de evidencia textual de su trabajo, triaco Eduard Lebiedzki
lo que obliga a recurrir a las noticias sobre sus vidas,
inmersas casi siempre en los testimonios relativos a (1862-1915) realizó los
otros pensadores. Este es el caso de Aspasia de Mileto,
quien formó parte del círculo de Pericles. En el presente
frescos que hasta hoy
texto me propongo presentar una reconstrucción adornan los muros del
doxográfica de la actividad de Aspasia en el siglo V,
teniendo en cuenta la coyuntura histórica en la que vivió edificio principal de la
y los desafíos a los que se enfrentó por su condición
de mujer.
Universidad de Atenas1.
En uno de ellos se representan varias
Palabras clave: Aspasia de Mileto - retórica - Sócrates
- Pericles - mujeres intelectuales personalidades célebres de la historia
del pensamiento griego, tal y como
Aspasia of Miletus el pintor se figura una reunión entre
Abstract: To study the role of women in Ancient Greek ellas. En la imaginaria convención
intellectual landscape means facing the absence of
textual evidence of their work, which forces to employ
de pensadores se encuentran, por
the testimonies of their lives embedded, almost always, ejemplo, Sócrates, Fidias y Sófocles a
in others thinkers’ doxography. This is the case of
Aspasia of Miletus, who was part of Pericles’ circle. In espaldas de Pericles, y frente a este úl-
this paper I will present a doxographical reconstruction
of Aspasia’s activity in the fifth century, bearing in
timo Platón, Antístenes, Anaxágoras
mind the historical situation when she lived and the y Alcibíades. Adicional a tan grandes
challenges she faced for being a woman.
nombres vemos una figura que toma
Keywords: Aspasia of Miletus - rhetoric - Socrates -
Pericles - intellectual women
dulcemente el brazo de Pericles con
una mano, aunque posa su otro brazo
sobre el hombro del gran general, en
lo que podría interpretarse como un
gesto de camaradería. La expresión
de su cara es de absoluto interés en la
conversación que se está presentando,
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que puede razonablemente suponerse Pericles existió y que a su alrededor se
animada por un discurso naturalista formó un círculo de intelectuales que
de parte de Anaxágoras. La posición determinó, en buena parte, el esplen-
de esta figura femenina en el fresco dor de la Atenas del siglo V. Pero, ¿por
no es en ningún sentido menos im- qué justo estos? Para formular mejor
portante que la de los pensadores allí la pregunta, se tendría que pensar
congregados: Aspasia asiste a la reu- en cuál es la tradición que Lebiedzki
nión como una igual2. Es evidente quiere representar. Y sobre todo, ¿por
que tal congregación de celebridades qué está Aspasia allí representada y no,
presenta más de un anacronismo, por ejemplo, un personaje más reputa-
pues Platón, por ejemplo, nació des- do como Diotima? ¿Quién es Aspasia
pués de la muerte de Pericles (Wai- para merecer esto?
the 1987: 75). Pero estos pequeños Aspasia, como Diotima, es una
detalles no le restan importancia ni extranjera. Sin embargo, a diferencia
belleza a la obra; la elección delibera- de esta última peloponesia, Aspasia
da de nombres, sin embargo, resulta proviene de cuna filosófica, de Mileto.
elocuente acerca de un capítulo de la Las noticias de sus primeros años son
tradición doxográfica griega que me bastante nebulosas, aunque se puede
interesa discutir. ubicar su muerte hacia el 401 a.C.
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que emprendió las acciones contra Sa- cual solo se confería el derecho de ciu-
mos por complacer a Aspasia (Ἀσπα- dadanía a los niños nacidos de sangre
σίᾳ χαριζόμενος), puede que sea este de padre y madre ateniense8. En este
el momento preciso de preguntarnos, contexto no puede sino ser un ma-
a propósito de esta mujer, cuál fue la
terial exquisito para la comedia que
gran habilidad o capacidad (τέχνην ἢ
δύναμιν) por la que tuvo en sus manos
Pericles mismo tuviera una esposa ex-
a los políticos más influyentes y por la tranjera y un hijo con ella9.
que proporcionó a los filósofos motivo Sin embargo, el interés de Aris-
para hablar de ella no ligera ni pobre- tófanes en la milesia es un poco más,
mente (Plutarco, Pericles 24. 1-26). por así decirlo, incisivo, pues como se
podrá ver, el testimonio aristofánico
Esta vertiente de la historia, trans- transmite un juicio de valor impor-
mitida por Plutarco, hace de la mu- tante en la tradición doxográfica. En
chacha milesia una joven de muy Acarnienses el comediógrafo sugiere
buena alcurnia, educada de la mejor que Aspasia regentaba una casa de he-
manera posible y, además, emparen- teras en Atenas, al relatar que los me-
tada con una familia no menos influ- garenses, en retaliación por el rapto de
yente en Atenas. una prostituta local llevado a cabo por
Ahora bien, la noticia que hace de unos jóvenes borrachos, raptan “dos
Aspasia una hetera es también notable putas de Aspasia (Ἀσπασίας πόρνα
y proviene de un curso de pensamien- δύο)” (Acarnienses 527; Paz 502)10.
to similar aunque sus resultados sean Esto es, hasta cierto punto, confirma-
distintos. La principal fuente al res- do por el testimonio de Plutarco:
pecto proviene de la comedia, en es-
pecial, la de Aristófanes7. El hecho de [24. 5] Unos dicen que Aspasia fue te-
que tan célebre comediógrafo se haya nida en gran estima por Pericles por
interesado en la milesia proporciona ser mujer sabia y experta en política
uno de los indicios más sobresalien- (σοφήν καὶ πολιτικήν); en efecto, Só-
tes de la importancia que ella supuso crates solía visitarla con sus discípu-
los, y sus amigos íntimos le llevaban a
para el círculo intelectual de Atenas.
El blanco de los ataques de la comedia
8 Sobre este capítulo de la historia griega y la
tienen, como razón principal, el hecho costumbre aristocrática de tener mujeres
de que Aspasia y Pericles se hubieran extranjeras de alta alcurnia, cfr. Solana
unido en una relación que debía pasar (1994: xv) y Henry (1995: 11 y 19).
por ilegítima: Pericles mismo había 9 Heráclides Póntico [Frag. 59 ed. Wehrli =
promulgado en 451 una ley según la Ateneo XII. 533c]: “De Pericles el Olímpico
dice Heráclides Póntico en su obra Sobre el
placer que echó a su esposa de casa y prefirió
6 Todas las traducciones de los pasajes de la vida de placer (ἐν τῷ περὶ ἡδονῆς) y vivió
textos en griego citados son nuestras. con Aspasia, la hetera de Mégara y gastó la
7 Sobre la comedia como fuente sobre la mayor parte de su hacienda con ella”.
vida de Aspasia y la dimensión política que 10 Para un comentario sobre este pasaje y su
comporta dicho testimonio, cfr. Henry relación con el comienzo de la Historia de
(1995: 25). Heródoto, cfr. Henry (1995: 26).
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la de proxenetismo y corrupción de la cho, entre los círculos de la crítica
juventud14. especializada platónica es común la
opinión de que este es el único diá-
La noticia platónica logo que no tiene ningún valor filo-
sófico (Waithe 1987: 76). Semejante
l capítulo más interesante de esta apreciación es simpática, pero no ex-
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oradores. Ante la observación de par- preparación, este último saca de la
te del joven Menéxeno en relación manga su as:
a que en este caso, dada la premura
con la que se está llevando a cabo la Menéxeno, nada admirable es que yo
escogencia del orador, este no tendrá también pueda hablar, pues casual-
mucho tiempo para la elaboración del mente tengo por maestra (διδάσκα-
λος οὖσα) a una mujer no inepta en
discurso, Sócrates responde:
la retórica, sino que precisamente ha
formado a muchos otros excelentes
¿Por qué, mi buen amigo? Son pro-
oradores y a uno que sobresale entre
pios de cada uno de estos los discur-
los griegos, Pericles, hijo de Jantipo
sos preparados (λόγοι παρεσκευα-
(Platón, Menéxeno 235e3-7).
σμένοι) y, además, improvisar sobre
estas cosas no es difícil. En efecto, si
se necesitara hablar bien de los ate- Sócrates habla de Aspasia para
nienses ante los peloponesios o de referirse a su propia educación, y
los peloponesios ante los atenienses, esto en relación con la maestría de la
habría necesidad de un buen orador oradora, lo que constituye el aspecto
(ἀγαθοῦ ἂν ῥήτορος) que convencie- microtextual que constituye en in-
ra y fuera bien estimado; pero cuando troductor del discurso fúnebre que
se compite ante aquellos a quienes se Sócrates se apresta a reproducir. De
elogia, en nada más se parece hablar
hecho, en el contexto de la discusión
bien (Platón, Menéxeno 235d1-6).
con el joven Menéxeno, la alusión a
Aspasia y la pertinencia de reprodu-
El tópico que se pone de mani- cir el discurso que ayer ella elaboraba
fiesto con este asunto de la extran- permite, irónicamente o no, dar un
jería es el de la importancia de la dato adicional al hecho de que ella
familiarización o del sentimiento de hubiera sido la maestra de Sócrates19:
identificación que debe obtener el Aspasia puede construir discursos de
auditorio para que el orador consiga improviso, soldando restos de otro
su objetivo. No es extraño que Aris- discurso (περιλείμματ’ ἄττα ἐξ ἐκεί-
tóteles, algunos años más tarde, le νου συγκολλῶσα, Menéx. 236b6).
preste capital atención no solo a la Lo que se encuentra inmedia-
forma del discurso sino al hecho de tamente después es una réplica con
que el orador debe construir un dis- todas las pretensiones posibles de
curso dependiendo del auditorio que exactitud del discurso de Aspasia.
tenga al frente. Nótese que Sócrates No voy a detenerme en el contenido
descalifica, en gran medida, el arte de del epitafio, aunque no resta decir
elaborar discursos, aunque reconoce
que pronunciarlo frente a un extran- 19 Aspectos como este llevan a autoras como
jero requiere de un poco más de pe- Henry a decir que, incluso, se puede en-
ricia. Y es así que, cuando Menéxeno tender la figura de Aspasia en los diálogos
socráticos como la de una “mujer fálica”
reta a Sócrates a admitir que él podría (1995: 30 y 144 n. 2). Sobre este punto, cfr.
también pronunciar un discurso sin también Swearingen (1992: 110).
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A mis ojos, el diálogo platónico femenino, que tiene que ver en últi-
es benévolo en la presentación de la mas con su método dialéctico; otros
milesia. Si se mira con atención, As- aducen que, de hecho, Sócrates y tal
pasia es presentada como una maes- vez Platón fueron educados en retó-
tra (διδάσκαλος) al igual que la muy rica por Aspasia, y le deben a ella las
reputada Diotima; si se mira con herramientas con las que atacan a los
más cuidado, no la presenta como la sofistas de su época24. Tal vez ambas
concubina de Pericles, sino como su posturas son complementarias. Sobre
mentora –entiéndase, de los dos, de esto Waithe dice:
Sócrates y de Pericles– (Waithe 1987:
77)23. Probablemente esta es la razón It is Plato, as much as Socrates, who
por la cual se considera al Menéxeno has learned much about rhetoric from
tan extraño: si bien hay algo de iro- Aspasia. What Plato has learned is the
potential harmfulness of rhetoric as
nía en la manera como Sócrates se
a branch of philosophy. Philosophy,
expresa con relación a la retórica, no the discipline that is supposed to en-
hay una crítica virulenta ni destruc- lighten and disclose the truth, also
tora. Según ciertos estudiosos esto se has the power to persuade those, who
debe a que Platón está haciendo una unlike Plato and Socrates, are insuffi-
estratégica apropiación del personaje ciently astute to recognize its potential
for obscuring the truth (1987: 78).
Esto me llama la atención por la carga iró-
nica del pasaje, pues podría argumentarse Este hecho, por supuesto, puede
que la ironía no va dirigida a Aspasia qua ser interpretado también de manera
Aspasia sino más bien a la manera como se contraria. Hay autores que sostienen
consideraba su actividad en el momento.
Sobre este punto, cfr. también Coventry que el hecho de que en el Menéxeno
(1989: 3 y 6), quien expresa una interesante se presente una crítica al arte de la
muestra de los paralelismos que hay con los retórica y, acto seguido, sea Aspasia
demás personajes que Sócrates alude como quien resulte en tela de juicio hace de
profesores. Hay otra interpretación muy
cercana a la tradición de la comedia que se ella el blanco del ataque (Coventry
concentra en el hecho de que Aspasia haya 1989: 2). Pero incluso esto permite
hecho de muchos hombres oradores, y lee concluir que esta mujer era un miem-
este hecho como una referencia velada o bro influyente del escenario intelec-
sugerencia de que Aspasia mantenía rela-
ciones sexuales con todos estos hombres tual de la Atenas de la época, eso sin
(Henry 1995: 35). mencionar que debió haber tenido un
23 Se debe también tener en cuenta que Es- papel importante en el desarrollo del
quines, el socrático, compuso una Aspasia, arte de la retórica en sus allegados.
en donde también elogió la elocuencia y No sé si estoy habilitada para llegar a
habilidad de la milesia (Acosta 1983: 158
y n. 17). Sobre Aspasia como la inventora
o, al menos, una importante inspiradora 24 Sobre las dificultades que supone para la
del método socrático, Glenn (1994: 187) crítica especializada el hecho de que Platón
y Gale (2000: 372). Sobre las particulari- pusiera la oración fúnebre en boca de una
dades retóricas de la instrucción aspasiana, mujer, véase Wider (1986: 43), Swearingen
cfr. Haskins (2005: 32). (1992: 109 y 116) y Trivigno (2009: 29).
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Con qué fuerza de fuego la encole- Sócrates en retórica a darle un estatus
rizada Cipris calentó (πυρὸς μένει) mucho más importante. A pesar de
a Sócrates, al que Apolo proclamó el los grandes términos de este último
más prominente en sabiduría de los testimonio, se puede regresar al tono
hombres. Desde su profunda alma
sorprendente del Menéxeno platóni-
(ἐκ δὲ βαθείης ψυχῆς) cultivó las
más vanas aflicciones al frecuentar la co. No es extraño, sin embargo, que
casa de Aspasia; no encontró remedio la doxografía haya dado este vuelco;
alguno, quien tantos caminos había mucho menos inesperado es el lugar
encontrado en palabras (Hermesia- en el que puede desembocar:
nages, Leoncio 7. 89-94).
Pues asignaba [Sócrates] este poder
¿Qué podría andar haciendo Só- a Aspasia, a la que frecuentaba con
crates por la casa de Aspasia? La pre- vistas a ser instruido en los temas del
gunta no es menor si se consideran amor (ἐρωτικά). Pero si has observa-
do a alguien que ha aprendido los te-
los siguientes hechos: Aspasia era la
mas amorosos con Aspasia y Sócrates,
mujer de Pericles y, probablemen- no pondrás en duda que la filosofía,
te, la cuñada de Alcibíades el viejo atendiendo a los misterios más emi-
(una suerte de tía para el predilecto nentes (τὰς τελεωτάτας ἐποπτεύ-
de Sócrates). Además, la comedia que σασα τελετάς), llegará a conocer y
tanto se empecinó con Sócrates como sentir amor por la belleza en todos
con Aspasia la acusaba de regentar los aspectos, elogiará la retórica y se
un burdel. Esto es consecuente con la consagrará gustosamente a la poesía
acusación de corrupción de jóvenes (Sinesio, Dion 15. 8-14).
que pesó sobre la cabeza de Sócrates.
Con todo, afortunadamente la doxo- Si tengo razón en la manera como
grafía proporciona otra posibilidad he interpretado esta tradición doxo-
interpretativa: gráfica, y en particular el testimonio
platónico, el desenlace no es inespe-
De Aspasia Milesia, de quien los co- rado; las comparaciones entre Aspa-
mediógrafos mucho despotricaron, sia y Diotima jamás han cesado de
se sirvió Sócrates para la filosofía (εἰς existir por ello28. Este desenlace, cla-
φιλοσοφίαν), Pericles para la retórica ramente, no es sorpendente. Aspasia
(εἰς ῥητορικήν) (Clemente de Alejan- de Mileto junta demasiados intereses
dría, Stromata 4. 19. 122. 3). para la historiografía filosófica: es una
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