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LABORATORIO EN EL ESTUDIO DEL APARATO RENAL
Integrantes
Alfaro Alaya Yanela
Castro Velasquez Yadira
Flores Melgarejo Lowry
Melgarejo Poma Juana
Ruiz Acuña Saida
Silva Velásquez Sofía
Docente
Mg. Giovanna Del Pilar Segura Pastor
Chimbote
LABORATORIO EN EL ESTUDIO DEL APARATO RENAL
APARATO RENAL
Conjunto de órganos que producen y eliminan la orina del cuerpo. El aparato urinario se
divide en dos partes: el aparato urinario superior incluye los riñones y los uréteres, y el
aparato urinario inferior incluye la vejiga y la uretra. Los riñones eliminan los deshechos
y el exceso de líquido de la sangre, y producen la orina que sale de los riñones, pasa por
los uréteres y se almacena en la vejiga hasta que sale del cuerpo por la uretra. (NIH, 2021)
CAMBIOS ANATÓMICOS
CAMBIOS FUNCIONALES
a) Hemodinamia renal
Los cambios del funcionalismo renal que más llaman la atención en el embarazo
son el incremento del índice de filtración glomerular (IFG) y del flujo plasmático
renal efectivo (FPRE). El aumento del IFG se acompaña de consecuencias clínicas
importantes: Los valores plasmáticos de creatinina y nitrógeno ureico disminuyen.
b) Ácido úrico
2.- UROANALISIS
El Uroanálisis es una parte integral de los exámenes rutinarios en todo Laboratorio
Clínico. Su utilidad en la obtención de importante información como el diagnóstico de
enfermedades de los riñones y el tracto urinario, el hígado, desordenes metabólicos, así
como el monitoreo de la efectividad en el tratamiento de problemas crónicos y en la
investigación de condiciones asintomáticas, son capacidades y características que le dan
un valor incalculable en el cuidado de la salud.
Para satisfacer tales objetivos requiere del cumplimento de dos condiciones generales:
a) La adecuada obtención de una muestra, proveniente de un paciente con una
indicación médica bien dirigida para la realización del examen. Las indicaciones
para la realización del Uroanálisis son las siguientes:
• Sospecha o seguimiento de síntomas que sugieran infección del tracto urinario
• Sospecha o seguimiento de enfermedad renal no infecciosa, primaria o secundaria a
enfermedad crónica (reumática, hipertensión, toxemia por embarazo, efectos adversos
a medicamentos)
• Sospecha o seguimiento de enfermedad post-renal no infecciosa
• Detección de glucosuria
• Seguimiento de pacientes con diabetes
• Detección o seguimiento de estados metabólicos como: vómito o diarrea, acidosis/
alcalosis, cetosis o litiasis
b) Un Uroanálisis con procedimientos estandarizados y bien realizados
Esto incluye requisición, preparación del paciente, recolección de muestras,
identificación, transporte, almacenamiento, procesamiento y examen de muestras
clínicas con la subsiguiente validación, interpretación e informe, así como la
seguridad y la ética del trabajo del laboratorio” (Maria & Campos, SF)
MUESTRA DE ORINA
Los resultados de las pruebas de laboratorio son proporcionales a la calidad de la
muestra: solo es posible tener resultados confiables de muestras adecuadas y la orina
es la prueba que con mayor frecuencia se ve influenciada por esta circunstancia. Para
tener una muestra de orina adecuada para el estudio es indispensable que el médico5
y el paciente conozcan las circunstancias que pueden afectarla y que el laboratorio
clínico la maneje, procese e informe adecuadamente.
Aspectos químicos
En la actualidad, y gracias a los avances logrados con las tirillas para orina, el
laboratorio clínico está en capacidad de medir, con alto grado de sensibilidad y
especificidad, dentro de un uroanálisis de «rutina» los siguientes parámetros:
gravedad específica, pH, proteínas, glucosa, cuerpos cetónicos, urobilinógeno,
bilirrubina, nitritos, leucocitos y eritrocitos (Campuzano & Arbelaez, 2007).
3. EXAMEN BIOQUÍMICO
Para la correcta toma de muestra de orina de 24 horas, debe desecharse la primera micción
de las 08:00 horas, recogiendo todas las micciones durante las 24 horas siguientes en un
recipiente estéril adecuado, que puede ser suministrado por el centro hospitalario o
adquirido en una farmacia (Monreal, 2020).
CREATININA
CREATININA EN SANGRE
El profesional de la salud toma una muestra de sangre de una vena de un brazo con una
aguja pequeña. Después de insertar la aguja, extrae un poco de sangre y la coloca en un
tubo de ensayo o frasco. Tal vez sienta una molestia leve cuando la aguja se introduce o
se saca, pero el procedimiento suele durar menos de cinco minutos (MedlinePlus, 2020)
Los valores de Creatinina Plasmática (Pcr) fluctúan entre 0,7 mgs/ 100cc a 1,4 mgs/100cc,
sin embargo, al obtener un resultado se deben tener en cuenta algunos factores que pueden
alterar sus valores:
En pacientes con Enfermedad Renal Crónica (ERC) se deben tener en cuenta los
siguientes factores al interpretar la creatinina plasmática:
MÉTODO DE LABORATORIO
CREATININA EN LA ORINA
Su médico o profesional de la salud le pedirá que recoja toda la orina durante 24 horas.
El profesional de la salud o un laboratorio le dará un recipiente para que recolecte la orina
e instrucciones sobre cómo recoger y almacenar las muestras. Los pasos para recolectar
una muestra de orina de 24 horas son:
UTILIZACIÓN
Se usa para averiguar si los riñones están funcionando bien. A menudo, se solicita junto
con otra prueba de riñón llamada prueba de nitrógeno ureico en sangre (NUS) o como
parte de un panel metabólico completo. Un panel metabólico completo es un grupo de
pruebas que entrega información sobre diferentes órganos, aparatos y sistemas del cuerpo.
Se suele incluir como parte de un chequeo de rutina.
Usted podría necesitar esta prueba si tiene síntomas de una enfermedad renal, como:
Fatiga
Hinchazón alrededor de los ojos
Hinchazón de los pies o los tobillos
Disminución del apetito
Orinar con mucha frecuencia o con dolor
Orina espumosa o con sangre
También podría necesitar esta prueba si tiene ciertos factores de riesgo de enfermedad de
riñón. Su riesgo de enfermedad de riñón podría ser más alto si tiene:
RESULTADOS
En general, los niveles de creatinina altos en la sangre y bajos en la orina indican una
enfermedad renal o que afecta el funcionamiento de los riñones, como:
Enfermedades autoinmunitarias
Infección bacteriana de los riñones
Bloqueo de las vías urinarias
Insuficiencia cardíaca
Complicaciones de la diabetes
Pero los resultados anormales no siempre significan enfermedad renal. Los niveles
temporalmente elevados de creatinina pueden deberse a:
Embarazo
Ejercicio intenso
Dieta abundante en carne roja
Ciertos medicamentos. Algunos medicamentos tienen efectos secundarios que
aumentan los niveles de creatinina (MedlinePlus, 2020)
4.- UROCULTIVO
Es el cultivo de orina para diagnosticar infección sintomática del tracto urinario o
infección asintomática (bacteriuria asintomática) en pacientes con riesgo de infección
(Autores Corporativos, 2012). Esta prueba permite conocer el número de colonias, y por
lo tanto de bacterias vivas en la muestra sembrada, la posterior identificación del género,
especie, fenotipo, biotipo y genotipo en su caso de la bacteria involucrada,
imprescindibles desde un punto de vista clínico y epidemiológico, para conocer la
etiología de la infección urinaria, tratamiento adecuado, diferenciar reinfecciones de
recaídas, y, también, la posibilidad de realizar pruebas de sensibilidad bacteriana a los
diferentes antimicrobianos (Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y
Microbiología Clínica, 2002).
Habitualmente se usan dos tipos de cultivos, el sistema clásico en placas de Petri,
sembradas con asas de platino calibradas, que permite recuento y aislamiento, y
recientemente, sobre todo en los hospitales y centros con muchas muestras, los sistemas
automatizados, de gran valor como muestreo y detección de bacterias de crecimiento
rápido. En el método clásico se emplea dos medios de cultivo. Con un asa de platino
calibrada se deposita 0,01 ml de orina en un medio rico de crecimiento, habitualmente
agar-sangre, que permite, al cabo de 18-20 horas de incubación a 35'5 º C, el conteo de
las bacterias vivas que había en la orina, por extrapolación del número de colonias
detectadas en la placa, ufc/mm (Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y
Microbiología Clínica, 2002).
Una cantidad igual de orina se siembra en otro medio, puede ser el EMB de Levine o
McConkey, que impiden el crecimiento de bacterias contaminantes, facilitan el desarrollo
de la mayoría de las enterobacterias como Escherichia coli y evitan el crecimiento en
sábana al que tiende Proteus mirabilis. Las dos placas pueden sustituirse por una única
con medio de CLED (Cistina Lactosa Electrolito Deficiente), un medio diferencial no
selectivo que permite el crecimiento de Enterobacteriaceae, Pseudomonas,
Staphylococcus, Enterococos y Candida y el desarrollo como colonias puntiformes de
Streptococcus agalactiae, inhibiendo además el fenómeno de "swarming" de Proteus spp.
En muchos laboratorios se utiliza como único medio de cultivo este agar (Sociedad
Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, 2002).
Una vez transcurrido el periodo de incubación se podrá informar semicuantitativamente
del número de unidades formadoras de colonias por ml de orina (ucf/ml), multiplicando
el factor de la alícuota tomada por el número de colonias contadas en la placa. Las cifras
obtenidas se comparan con las ya definidas en la literatura, que tratan de soslayar las
posibles contaminaciones.
5.- ANTIBIOGRAMA
El antibiograma tiene como objetivo evaluar en el laboratorio la respuesta de un
microorganismo a uno o varios antimicrobianos, traduciendo, en una primera
aproximación, su resultado como factor predictivo de la eficacia clínica. Las primeras
pruebas de sensibilidad que se realizaron estaban ligadas al propio descubrimiento de los
antimicrobianos y a la constatación de la antibiosis que ejercían diferentes hongos sobre
las bacterias (Cantón, R. 2018).
A partir de las bacterias aisladas se procede a la práctica de un antibiograma. Raramente
se admite usar orina directa para el mismo. La técnica sólo sería posible en infecciones
no complicadas de mujeres donde el porcentaje de aislamientos de Escherichia coli es
muy alto y la tasa de cultivos mixtos prácticamente mínima, y también por razones de
urgencia y gravedad del enfermo, previa tinción de Gram y observación de bacilos
gramnegativos puros, aunque no es muy fiable ya que los leucocitos suelen interferir el
crecimiento (Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica,
2002).
Interpretación
la lectura interpretada realiza un análisis fenotípico de los resultados de las pruebas de
sensibilidad fundamentada en el conocimiento de los mecanismos de resistencia y en su
expresión y tiene como principal objetivo la detección de la resistencia y la predicción
del fracaso terapéutico (Cantón, R. 2018).
Tres pilares básicos o pasos en la lectura:
a) Caracterización del fenotipo de resistencia a partir del estudio de sensibilidad de
un microorganismo previamente identificado frente a grupos de antibióticos
pertenecientes a una misma familia o relacionados por mecanismos de resistencia
comunes.
b) Deducción a partir del fenotipo de resistencia del correspondiente mecanismo
bioquímico implicado.
c) Inferencia, y modificación si es necesario, del fenotipo previamente establecido a
partir del mecanismo de resistencia deducido.
(Cantón, R. 2018).
6.- TEST DE ÁCIDO SULFOSALICÍLICO
Es una prueba cualitativa, basada en la turbidez de la orina a través de su
desnaturalización proteica. Es fácil, rápido, económico y reproducible. En una paciente
embarazada el hallazgo de un nivel de turbidez 3+ o 4+ confirmaría el diagnostico de pre
eclampsia en 98% de los casos. (Romualdo L, Martínez J, et al, 2011)
En el año 2011 Velásquez y col. determinaron la importancia del Test del ASS dando
como resultados una especificidad de 97.7% y sensibilidad del 41% en el diagnóstico de
la pre eclampsia según esta prueba rápida.
Cabe mencionar que no es útil como método de tamización, pero es ideal por su alta
especificidad, ya que confirma el diagnóstico de preeclampsia en 98% de los casos. Así
mismo, constituye en una alternativa por sus resultados rápidos y su alta especificidad,
además de que puede ser realizado e interpretado por cualquier personal de salud. (Ramos,
Z, 2018)
Proteínas en el embarazo:
La proteinuria normal en una mujer no embarazada es considerada de hasta 150 mg de
proteínas en la orina de 24 horas.
Proteinuria negativa en el embarazo: ≤ 300 mg en la orina de 24 horas
+ 300 mg en orina de 24 horas
++ 1-2 g/L en orina de 24 horas
+++ 2-3 g/L en orina de 24 horas
++++ Mayor de 3 g/L en orina de 24 horas
En el embarazo la proteinuria se conceptúa como la presencia de más de 300 mg de
proteínas en la orina de 24 horas (Nápoles, 2016).
Las proteínas en la orina se consideran excesiva cuando se produce la pérdida de más
de 3 gramos de proteínas en la orina de 24 horas, o bien más de 0,5 microgramos en
una única muestra, su presencia es uno de los elementos principales para diagnosticar
preeclampsia, una patología bastante grave del embarazo, que suele aparecer en el tercer
trimestre (y nunca antes de la semana 20). Esta enfermedad se acompaña casi siempre de
hipertensión y de edemas en las extremidades inferiores. Hasta un cierto nivel, la
presencia de proteínas no es preocupante, pero, si su cantidad supera el gramo, el
diagnóstico de preeclampsia es casi seguro, incluso si no hay otros factores. Si las
proteínas aparecen antes de la semana 20, éstas señalan un problema renal que hay que
estudiar mejor (Nápoles, 2016).
Causas de falsos positivos: deshidratación (aumento de la concentración de la proteína
en orina), hematuria, ejercicio (principalmente albúmina), infecciones urinarias, orinas
alcalinas (pH >8).
Causas de falsos negativos: sobrehidratación con diuresis excesiva (disminución de la
concentración de proteínas en la orina), otras proteínas que no reaccionen con la tirilla
(proteínas monoclonales) (Vanegas, 2013).
Sedimento de orina: nos permiten observar alteraciones como hematíes
dismórficos, cilíndricos hemáticos, cilíndricos leucocitarios, piuria y/o lipiduria.
La presencia de un sedimento activo sugiere una respuesta inmunitaria glomerular
o intersticial y probablemente asocie afectación de la función renal. También
puede ayudarnos a diagnosticar una infección de orina (piuria, bacteriuria, nitritos
positivos) además de la proteinuria (Vanegas, 2013).
Cuantificación de la proteinuria: en orina de 24 horas o, si no es posible, en
orina de una micción, a ser posible en la primera orina de la mañana (Vanegas,
2013).
Relación proteínas: creatinina urinaria: esta es otra forma de estimar la
proteinuria. Es el método de elección para el paciente ambulatorio y para el
seguimiento del paciente con proteinuria severa (por ejemplo, para evaluar la
respuesta a la terapia), ya que no hay necesidad de recoger la orina de 24 horas.
La relación proteínas: creatinina se determina con una muestra de orina ocasional.
Esta relación da un valor muy aproximado de la tasa de excreción de proteínas
diarias (gramos por 24 horas) (Vanegas, 2013).
Medición de proteinuria en 24 horas: la medición cuantitativa de proteínas en
orina de 24 horas es la prueba de oro para evaluar una proteinuria. Debe iniciarse
la recolección de la orina a una hora específica, descartando inicialmente todo el
contenido vesical y recolectando todas las orinas posteriores durante un ciclo de
24 horas. Una proteinuria por encima de 150 mg en 24 horas o de 4 mg/m2/hora,
debe ser considerada como patológica. Este mismo estudio puede también
realizarse para evaluar la cantidad de albúmina excretada por un individuo en 24
horas. La excreción de creatinina total en orina de 24 horas se utiliza para evaluar
la calidad en la recolección de la muestra de orina. Los hombres normalmente
excretan entre 20 mg y 25 mg de creatinina por kilogramo por día, en tanto que
las mujeres entre 15mg y 20mg. Los valores por debajo de los anteriores pueden
indicar una recolección inadecuada de orina, se debe recordar que la excreción de
creatinina depende de la masa muscular (Vanegas, 2013).
Microalbuminuria:
La microalbuminuria es un marcador de disfunción vascular generalizado, que
puede ser empleada en el curso del embarazo, pues la preeclampsia es una
enfermedad endotelial sistémica. Adicionalmente se le considera como un factor
pronóstico independiente para el riesgo incrementado en relación con la
mortalidad y morbilidad cardiovascular en pacientes con algunas enfermedades
crónicas, como la diabetes mellitus y la hipertensión arterial.
Igualmente, la microalbuminuria es considerada como un factor pronóstico de
enfermedad renal temprana y se identifica en 11,2 % de los embarazos, con
valores anormales cuando otras pruebas de función renal, como la creatinina,
permanecen con cifras normales. Es importante en el embarazo como marcador
de diabetes mellitus e hipertensión arterial.
Los valores de microalbuminuria pueden presentarse alterados en determinados
estados, como el ejercicio físico excesivo, el alcoholismo, el tabaquismo, la
sobrecarga hidrosalina, la infección urinaria, entre otros (Nápoles, 2016).
Interpretación general de la microalbuminuria:
Indicador de enfermedad subclínica cardiovascular, de enfermedad renal,
disfunción endotelial, diabetes mellitus, hipertensión arterial y preeclampsia. En
pacientes que requieren cuidados intensivos constituye un factor pronóstico de
insuficiencia respiratoria y daño multiorgánico. También es útil para pronosticar
tromboembolismo venoso.
Se presume que existen mecanismos relacionados con el daño celular asociado a
la preeclampsia, debido a que el daño del endotelio puede generar sustancias que
afectan la célula podocítica, la cual es considerada como el filtro que se opone en
condiciones normales al paso de la albúmina; de manera que se estima que en la
preclampsia hay un ensanchamiento de los podocitos que contribuye a la pérdida
de albúmina (Nápoles, 2016).
Índice de proteína/creatinina:
Este se realiza para identificar proteinuria significativa en pacientes con
preeclampsia. Se ha referido la importancia de estudiar un espécimen aislado,
dado que puede ser difícil determinarlo en la orina de 24 horas y se retrasa el
diagnóstico. Tiene validez para identificar proteinuria mayor de 300 mg/dL, es
decir, significativa, y puede ser empleado en pacientes con tratamiento
ambulatorio.
Punto de corte 0,30 para el índice de proteína/creatinina: sensibilidad 78 %,
especificidad 70 % y valor pronóstico positivo 100 %. Se plantea que existe una
correlación estadística significativa entre dicho índice con la colección urinaria
para determinar proteína en 24 horas (Nápoles, 2016).
Análisis de sangre: se debe realizar un hemograma y bioquímica con función
renal (creatinina y urea), electrolitos, colesterol, triglicéridos, proteínas totales y
albúmina. Si se desea una estimación más precisa del filtrado glomerular se puede
calcular el aclaramiento de creatinina con la orina de 24 horas (Nápoles, 2016).
Estudio inmunológico: si no se encuentra una causa obvia de la proteinuria se
deben descartar enfermedades reumatológicas midiendo anticuerpos
antinucleares (ANA), anticuerpos anticitoplasma de neutrófilo (ANCA),
anticuerpos antimembrana basal glomerular, niveles del factor C3 y C4 del
complemento, inmunoglobulinas, ASLO y la velocidad de sedimentación
eritrocitaria (Nápoles, 2016).
Estudio de infecciones: se deben descartar los virus de la hepatitis B y C y el
VIH en función de los datos clínicos.
Estudios de imagen: ecografía renal: se debe realizar en todos los pacientes con
sospecha de afectación estructural renal, no es invasiva y descarta alteraciones
como la presencia de dilataciones, asimetrías renales, obstrucción o algunas
cicatrices.
Biopsia renal: en caso de pacientes asintomáticos si:
La proteinuria es ≥500 mg/m2 /día o ≥0,5 mg/mg durante 6-12 meses.
La proteinuria significativa es persistente con un sedimento activo.
Si hay signos de progresión de enfermedad renal.
En pacientes sintomáticos si:
Signos y síntomas sugestivos de vasculitis.
Si hay hematuria macroscópica persistente.
Asocia hipertensión arterial.
Asocia hipocomplementemia (Miralles, 2010)
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