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Traducción de Catedra
Lectura 1
sido tan sostenida entre la ciencia política y la psicología como entre dos ciencias
tiene más bordes en común con otros campos –la ciencia política con la historia y
Para uniformidad y clarificación, cada era será llamada aquí por sus tópicos
Nombrar a cada una de las tres por sus tópicos preferidos es conveniente, pero
Durante cada una de las tres eras hubo contribuciones tanto de los abordajes
para estudiar una relación general abstracta, tal como se manifiesta a lo largo de
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Catedra Psicología Política II – Titular: Jorge A. Biglieri
unidades de medida.
disciplinaria. Sus tres filas listan las tres eras sucesivas de 20 años, focalizadas en
definen cada era: las tres columnas de la izquierda brindan una definición
científicos, subdivididos cada uno de estos entre estudios a los niveles micro
Lane (1959, 1962), Ariès (1960), Annales Estudios de elección: Lipset (1960),
Goffman (1959), 1961) (Bloch), Foucault Campbell et.al. (1954, McClelland (1961),
(1961, 1984) 1960, 1966), Roper ICPSR (1962), Rokkan
Center (1962), Almond &
Verba (1963), Russett
et.al. (1964), Inkeles &
Smith (1974)
George (1980), Larson Lebow (1981), Jervis Tetlock (1981), Archer & Gartner
(1985), Doise (1986) et.al. (1985, 1986), Simonton (1984) (1984), Tetlock (1985)
Radding (1985)
marxista. La era del ambientalismo fue una exagerada reacción antigenética a los
definir, pero (al menos en esos días) uno lo conocía cuando lo veía. Esas
Occidental y América del Norte durante la parte media del siglo veinte. Detrás
psicologización.
y estas, a su vez, por realidades físicas. Los marxistas aceptaron la baja opinión
Hull del Instituto de Relaciones Humanas de Yale. Estos teóricos dieron vida a
CULTURA
las opciones de respuesta que dejaban disponible, las pulsiones que hacían
CULTURA
Los investigadores en esta primera era no tenían tanta conciencia sobre las
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metodologías como tuvieron quienes trabajaron en las dos eras siguientes. Los
rama humanística también durante las dos eras siguientes; las variaciones
metodológicas entre las tres eras son menos pronunciadas en los abordajes
con el uso de análisis descriptivos “gruesos” (Geertz, 1973, 1983) para demostrar
cómo una teoría o combinación de factores puede dar cuenta de un caso concreto
Lutero (Erikson, 1958), pero los líderes políticos se tornan los sujetos más
seminal fue el análisis de George y George (1956) sobre cómo las experiencias de
feroz de “Freud y” Bullit (1967) es auténtica (Erikson & Hoftstadter, 1967). Los
NACIONAL MACROHUMANÍSTICOS
demostraron que el carácter nacional japonés era oral (Spitzer, 1947), y anal
mismo para reavivar la iniciativa. La rama macro ha estado inactiva (Patai, 1973,
1977) después de su popularidad en los 1940s y 1950s, tal vez porque la atribución
políticamente peligroso, tal como fue ilustrado por las reacciones hostiles al
(1961). El shock para Europa y América del Norte por la revuelta juvenil a fines
determinado, que uno desea generalizar, y la medición de cada caso, tanto sobre
económica en los EEUU (medidas por el PBI o por el precio del algodón) con
individuos con alto poder)– resultaba de una situación edípica en la cual el padre
reprimidos hacia su padre (y, por extensión, a cualquier otra figura de autoridad),
sobre anomia y prejuicio, el de Smith, Bruner y White (1956) sobre las bases
(1960) sobre estadísticas de peleas mortales. Estos pioneros tuvieron que hacer
datos sociales, que comenzó cuando el grupo de Yale dio lugar al Área de
superpuestos, creció hasta una masa crítica. Operando a lo largo de las fronteras
participativo excitante, pero es un juego para una persona joven, que atrae a
era puede ser necesaria, si tienen que lograr una masa crítica de trabajo
segunda fila de la Tabla 1.1., esta segunda era, como la primera, tiene su tópico,
trabajadores de las actitudes políticas de los 1960s y 1970s era una preocupación
denotativamente.
una era de “fin de la ideología” (Namier, 1955; Mills, 1959; Bell, 1960), aún si
ahora parece que esa ideología no estaba muerta, sino escondida en París y
actitudes políticas de los 1960s y 1970s iban casi sin ser nombrados, en contraste
Los eruditos de clase alta, en la academia (e.g. Frederick Jackson Turner) y fuera
de ella (e.g. Henry Adams), estaban deseosos de dejar estas prácticas a los
con el poder y su estudio (Leighton, 1945; Lasswell, 1948; Hunter, 1953; Dahl,
1961; Winter, 1973; McClelland, 1975), tal vez por haber visto el poder
gubernamental ejercido tanto para perpetrar genocidio como para derrocar a los
Fue la metodología compartida del “hacé encuestas, que vas a viajar” la que unió
Para proporcionar una definición denotativa de esta era de las actitudes políticas
prototípicas en cada uno de los cuatro abordajes. A lo largo del siglo de progreso
desarrollándolo desde un arte hasta un oficio, si no del todo aún una ciencia.
Como arte, requería virtuosos tales como Henry Mayhew y Studs Terkel (1967,
asociadas con participación política, y luego sobre los orígenes de estas actitudes.
Sur, de Nueva Inglaterra y del corazón de los EEUU; sólo el Lejano Oeste se
descuidó (tal vez porque en esos días anteriores al jet los investigadores
académicos odiaban viajar cuatro mil quinientos kilómetros desde el océano para
cuenta para los investigadores de encuestas, aún cuando el material verbal de sus
últimas entrevistas promete un acceso más directo a los mundos subjetivos de los
entrevistados.
colegas (Lazarsfeld et.al., 1944; Berelson, Lazarsfeld & McPhee, 1954), asociados
1960, 1966). Los 1960s y 1970s fueron grandes décadas de esta investigación
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del tema.
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transicional entre la era de la personalidad de los 1940s y los 1950s y la era de las
acerca de cómo las prácticas de las sociedades en la crianza de los niños afectan
mediadores actitudinales.
Dado que las naciones han sido calificadas más frecuentemente en relación con
sus acciones modales de lo que lo han sido en relación con sus actitudes modales,
disruptiva, tal como guerra, revolución y crimen (Davies, 1962; Feierabend &
Feierabend, 1966; Gurr, 1970; Singer & Small, 1972; Naroll, Bullough & Naroll,
crezcan los archivos de datos sociales y que el análisis causal multivariante con
1980s-1990s
sólo vínculos débiles en esta tercera era, y están en gran medida confinadas al
(Axelrod, 1976; Tversky & Kahneman, 1983). Hastle (1986) resume aspectos de la
manipulación en laboratorio (Lodge & Hamill, 1986; Beer, Healy, Sinclair &
Bourne, 1987; Masters & Sullivan, 1993) de lo que se requirió en las primeras dos
eras, pero la mayor parte de los datos continuará siendo colectada en el mundo
político natural (Tetlock, 1993). La complejidad de usar estos datos del mundo
durante los primeros años de la Guerra Fría. George (1980) describe el uso
Purkitt y Dyson (1986) analizan cómo afecta el rol de los heurísticos cognitivos la
política reciente de los EEUU hacia Sudáfrica. Jervis (1986, 1993) analiza cómo los
Stein (1985) sobre la eficacia de una política de disuasión para evitar la guerra; y
por los líderes revolucionarios si, como Fidel Castro, tienen que evitar la clásica
culturales.
Direcciones futuras
La relación entre política y psicología ha sido viva y duradera a medida que los
la personalidad política fueron alejados del carril rápido por los investigadores
El reclutamiento de trabajadores para las sucesivas eras se llevó a cabo más por
reemplazo que por modernización. Unos pocos (e.g. Lasswell, George, Lane,
eras. Más típicamente, los investigadores que inicialmente crearon cada era
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continuaron haciendo un buen trabajo en esa vieja línea después de que la nueva
la ciencia de la computación; sin embargo, los cientistas políticos de las tres eras
También hubo un cambio a través de las tres eras con respecto a cuál fue la tercera
la era de la ideología política de los 1980s y 1990s. Las tres eras pasadas se
ideología), más allá de que estos sean afectados por factores sociales y, a su turno,
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Penrod & Pennington, 1983), y sobre procesos intergrupales (Turner et.al., 1987;
posible crear investigaciones en forma de sistema. Haría falta más soberbia que