Vamos a empezar por la idea de objeto transicional, esto nos va a llevar a algo más interesante

que son los fenómenos transicionales, ya que no se ubican en la utilización de un objeto como tal,
sino que tiene que ver con una serie de fenómenos que pueden pensarse en esta propuesta de
Winnicott que es de los transicional, obviamente si estamos hablando de la transicional, tiene que
ver con transición que es ir de un punto a otro punto, pasar de un lado a otro y esta es la función
del objeto transicional en particular y de los fenómenos transicionales en general.

“En general se reconoce que una exposición de la naturaleza humana en términos de relaciones
interpersonales no resulta suficiente, ni siquiera cuando se tienen en cuenta la elaboración
imaginativa de la función y el total de la fantasía, tanto consiente como inconsciente”. (pág. 18,
Realidad y Jugo, D.W.Winnicott, 1971).

Bueno acá hay dos puntos sumamente interesantes, primero la idea de Winnicott de entender los
fenómenos humanos como una relación interpersonal, es decir de una persona con otra persona,
es insuficiente, incluso tenido la función parcial o total de la fantasía.

“Hay otra manera de describir a las personas, que surge de las investigaciones de las últimas dos
décadas. De cada individuo que ha llegado a ser una unidad con una membrana limitante, y un
exterior y un interior, puede decirse que posee una realidad interna, un mundo interior que puede
de ser rico o pobre, encontrarse en paz o en estado de guerra. Esto es una ayuda, ¿pero es su
suficiente?” (pág. 19, Realidad y Juego, D.W.Winnicott, 1971).

Está muy claro que se describe que, a través de las investigaciones del psicoanálisis, la existencia
de una realidad interna que está muy bien trabajado por el paradigma Kleiniano, ¿Winnicott nos
preguntas si esto es suficiente para explicar todo esto? Dice entonces:

“Yo afirmo que, así como hace falta esta doble exposición, también es necesaria una triple: la
tercera parte de la vida de un ser humano, una parte de la no hacer caso omiso, es una zona
intermedia de experiencia a la cual contribuyen la realidad interior y la vida exterior” (pág. 19,
Realidad y Jugo, D.W.Winnicott , 1971).

Este es un primer punto super interesante de la propuesta de Winnicott, es decir, que hay un
elemento, una tercera zona intermedia de experiencia, que no es ni lo interno ni lo externo y a los
cuales de alguna forma el interior y el exterior colaboran.

“Introduzco los términos “objetos transicionales” y “fenómenos trasnacionales” para designar la

zona intermedia de experiencia, entre el pulgar y el osito, entre el erotismo oral y la verdadera
relación de objeto, entre la actividad creadora primaria y la proyección de lo que ya ha
introyectado, entre el desconocimiento primerio de la deuda y el reconocimiento de esta” (pág.
18, Realidad y Jugo, D.W.Winnicott, 1971).

Acá hay dos focos interesantes de comentar el pulgar que se chupa el bebe cuando es pequeño y
por otro lado el osito, es decir por un lado el erotismo oral y por otro lado la relación de objeto
que ha sido claramente identificada por Klein, entre el autoerotismo que Freud había escrito con
su primario en cual todo el libido esta puesto en uno mismo, donde uno de forma fantasiosas
satisface sus propios deseos a la relación de objeto que vendrá a entender que hay un objeto
externo a mí, entre esos dos momento hay para Winnicott un momento intermedio, entre
chuparse el dedo y el oso hay algo intermedio y esa tercera zona de experiencia es donde vamos a
poder encontrar estos fenómenos transicionales.

“Mediante esta definición, el parloteo del bebe y la manera en que un mayor repite un repertorio
de canciones y melodía mientras se prepara para dormir se ubica la zona intermedia, como
fenómeno transicionales, junto con el uso que se hace de objetos que no forman parte del cuerpo
del niño aunque todavía no se los reconozca del todo como pereciente a la realidad exterior” (pág.
18, Realidad y Jugo, D.W.Winnicott).

También además la idea de los objetos, es decir, que él niño tengo objeto o un osito o una manta
con la que se va a dormir, pero además de estos objetivos puntuales esta el echo de ciertas
palabras, de ciertas canciones que ayuden este este momento de transición.

“yo afirmo que existe un estatus intermedio entre la capacitada del bebe de para reconocer y
aceptar la realidad, y su creciente capacidad para ello” (pág. 18, Realidad y Juego,
D.W.Winnicott,1971).

Es quiere decir un primer momento donde solo puede aceptar su realidad interior y no la realidad
exterior y de pronto cambia y ya puede aceptar la realidad externa. Lo que dice Winnicott es que
hay un estado intermedio, este espacio transicional funciona como ese estado intermedio.

“Estudio, pues, la sustancia de la ilusión, lo que se permite al niño y lo que en la vida adulta es
inherente del arte y la religión, pero que se convierte en el sello de la locura cunado un adulto
exige demasiada credulidad de los demás cuando nos obliga a aceptar una ilusión que no les es
propia” (pág. 19, Realidad y Juego, D.W.Winnicott, 1971).

Acá se nombran otros fenómenos transicionales por ejemplo el arte, el arte como tal
estrictamente hablando no es un fenómeno interno porque no se trata de fantasías internas que
uno va generando, pero tampoco es algo totalmente exterior, sucede en esa zona transicional, al
igual que la religión. Lo que se permite al niño, el tema del juego por ejemplo que en Winnicott
tendrá esa misma función. Esta zona intermedia también se puedo patologizar cuando un adulto
trata de converse demasiado a otro adulto, que le tiene que creer de aquello que sucede en ese
espacio de la creatividad, del juego o creaciones artísticas, hay algo en el orden de la locura que
empieza a aparecer, este es algo que se puede observar muy fácilmente en los niños, pero
también en los adultos.

“A todas estas cosas las denomino fenómenos transicionales. Por lo demás, de todo ello (si
estudiamos a un bebe cualquiera) puede surgir algo, o algún fenómeno –, que llega a adquirir una
importancia vital para él bebe en el momento de disponerse a dormir y que es una defensa contra
la ansiedad, en especial contra la de tipo depresivo” (pág. 20 y 21, Realidad y Juego,
D.W.Winnicott, 1971).

Para lo cual sirve el objetivo transicional es para ayudar al niño a tolerar la ansiedad depresiva de
la perdida del objeto, la clave del objeto transicional no es que represente a la madre en un bebe,
por ejemplo, sino que implica la diferencia del mundo interno y mundo externo, es un objeto
intermedio que implica algo que no está.