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Todos estos residuos podrán ser localizados en las prendas de vestir, heridas, trayectos y
manos de la víctima la víctima, por lucha y/o defensa en rangos de corta distancia, o por
el empleo de armas de fuego”.
DESARROLLO
Las heridas causadas por las armas de fuego son una de los estudios más normales y
necesarios que se llevan a cabo en la medicina forense, es necesario analizar la mayoría
de las pruebas que se utilizan para determinar el tipo de daño que las mismas han
causado al individuo.
El análisis de activación neutrónica, es una de las más sensibles, los residuos obtenidos
se activan en un reactor nuclear, cuyo objetivo es identificar la presencia de: antimonio,
bario y plomo.
PRUEBA DE WALKER
PRUEBA DE HARRISON
PRUEBA DE PARAFINA
Esta prueba tiene por objetivo detectar la presencia de nitratos y nitritos en la mano de la
persona que disparó un arma de fuego, estos materiales son los que se producen
normalmente a partir de la combustión causada por un disparo con un arma de fuego.
Las heridas causadas por el uso de armas de fuego son un gran problema al que se
enfrenta el médico legista, pues en muchas ocasiones debe consultar ciertos patrones
con otros expertos como en balística, es por ello, que los médico legistas deben de
limitarse a su campo de estudio a fin de que pueda servir de enlace entre el perito en
balística y el juzgador.
Sin embargo, el principal problema para un médico legista consiste en DILUCIDAR CUÁL
ES EL ORIFICIO DE ENTRADA Y CUÁL EL DE SALIDA. Sin embargo, es importante
mencionar que el orificio de entrada depende de a) el tipo de proyectil, b) la distancia a
que se hizo el disparo, c) de la parte del cuerpo lesionado y d) de la trayectoria.
DISTANCIA
MEDIA
Tejidos
Para llevar a cabo esta prueba con éxito, es necesario que la ropa perforada por el o los
proyectiles de arma de fuego, el arma y de ser posible las balas encontradas, se envíen a
laboratorios.
Cuando no puede rescatarse el arma asesina, la ropa de la víctima debe quitarse del
cuerpo, sin usar tijeras ni instrumentos cortantes, para evitar que los residuos de pólvora
sean desprendidos de su sitio original.
Si alguna prenda contiene sangre húmeda, debe secarse al aire antes de empaquetarla,
con ello se evita la putrefacción, enmohecimiento o las adherencias que pueden utilizarse
como pruebas fehacientes.
EXÁMEN MICROSCÓPICO.
En los laboratorios se hacen disparos con el arma que intervino en la muerte para
determinar la distancia del disparo.
Para utilizar la prueba se utiliza papel fotográfico tratado con una sustancia denominada
hipoclorito a fin de eliminar los haluros de plata, de modo que queda la capa de gelatina,
que se tratará con ácido sulfanílico al 0.5% en agua destilada. Luego se dejará secar, se
aplicará la solución de ácido sulfanil-alfa naftil-amino-acético al 0.5% en alcohol metílico y
se seca nuevamente.
El orificio de entrada de la prenda se cubrirá con el papel, después se prensa con una
plancha caliente usando una tela empapada en ácido acético al 25% en agua destilada, y
dará como resultado que el ácido sulfanílico se diazotiza con ácido nitroso, formado de los
nitritos y el ácido acético.
Al igual que la prueba de la parafina, esta prueba también resulta insegura, pues permite
detectar la presencia de agentes oxidantes como el tabaco, insecticidas, cosméticos,
tierra y otros.
Por lo que esta prueba fue dejada de utilizar por el FBI para dar lugar al uso del análisis
de la activación neutrónica.
FUENTE BIBLIOGRÁFICA.
(Francisco Javier Tello Flores. Medicina Forense. Editorial Oxford. México. Año 1999.
Página 33 a 41)