LA ISLA DE LAS FLORES, UNA REALIDAD OBVIA PERO DESCUIDADA.

En el documental propuesto en clase se implanta una idea general que es la diferencia

entre los humanos y los demás seres del planeta que está basada en el hecho de que
nosotros contamos con un telencéfalo altamente desarrollado y un pulgar oponible.
Desde esta idea se parte para generar las demás, por ejemplo, la capacidad del hombre de
razonar y crear la manera de generar trueques para poder sobrevivir, tales como el
cambio de productos por dinero o trabajo por remuneración. Sin embargo, esto a su vez
genera cierta desigualdad y a esto llega el documental cuando hacen un paralelo entre la
vida de los marranos, que tienen dueño con dinero que los alimente y la vida de los
habitantes de aquella “isla de las flores” en Brasil que no tienen dinero, ni dueño que los
alimente, sino que, en un nivel inferior al de los cerdos, tienen que mantenerse de las
sobras que dejan estos animales.

Es ahí cuando desde mi punto de vista opino que debería existir un límite en temas
económicos puesto que el dinero ha tomado más relevancia incluso que la vida de un ser
humano, llegando al punto que, si una persona no cuenta con los suficientes recursos
dentro de una sociedad, se ven obligados a recurrir a ciertos modos de supervivencia que
no son tan favorables. Además, las clases sociales imponen desigualdad disfrazada de
diferenciación económica y perjudican a aquellos que no cuentan con lo necesario,
generando brechas, denigración, discriminación y exclusión, que no permiten como tal el
avance de una sociedad.

Esta realidad la podemos evidenciar cercanamente en nuestro país. Por ejemplo, en zonas
como el Pacífico donde es bastante obvia la escasez de recursos, la corrupción por parte
del gobierno y el descuido de los entes de derechos humanos. Por un lado, “Según el
Dane, Chocó también es el departamento con el mayor índice de pobreza monetaria
extrema, al registrar un 38,8% en 2019, mientras que en La Guajira es del 33,5% y en
Cauca, del 26,6%.” (Semana, 2020). A pesar de su riqueza natural y paisajística, en el
departamento del Chocó y específicamente en su capital, se hace rutinario ver madres con
niños por la calle recogiendo sobras de la basura para alimentarse o pidiendo limosna y
además las viviendas con las que cuentan los habitantes no son construidas pensando en
el bienestar del usuario, sino que son improvisadas con los materiales que las personas
son capaces de adquirir. Y respecto a eso, el resto de los habitantes del país son ajenos, no
hay muchas campañas para mejorar la vida de dichas personas que viven allí, sino que por
el contrario son discriminados y excluidos.

Esta realidad de la que hablamos está presente en diferentes contextos de nuestra vida,
pero como no somos nosotros mismos quienes la vivenciamos, nos hacemos ajenos a esto
y dejamos de lado la empatía, volviéndonos egoístas e insensibles.
Bibliografía
SEMANA (21 de Diciembre de 2020). Obtenido de:
https://www.semana.com/economia/articulo/cuales-son-las-regiones-mas-pobres-de-
colombia/310353/

INVESTIGACIÓN 1.
ESCRITO.
2021-1

Tema Foro.
Nombre Docente Alonso Malpica.
Nombre del Estudiante Erika Alejandra González Velandia
Código 1000861152