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IMPUESTO DE ESPECTÁCULOS PÚBLICOS-Tipos

Corresponde observar que en materia de espectáculos públicos coexisten dos gravámenes


de acuerdo con su origen y la destinación que se ha dado a los mismos.
Así, el impuesto creado por la ley 12 de 1932, aunque tenía el carácter de gravamen
nacional, fue cedido a los municipios, a los cuales les pertenece y por ello les corresponde
recaudarlo y administrarlo (Decreto 057 de 1969 reglamentaria de la ley 33 de 1938).
Y el impuesto originado en la ley 1ª de 1967 - también regulado por las leyes 47 de 1968 y
30 de 1971 - era de propiedad de la nación, su cobro se tornó indefinido, y lo captaban las
juntas administradoras seccionales de deportes. Es decir, que se trataba de dos impuestos,
aunque en relación con el mismo hecho generador, pero con una finalidad y sujetos activos
diferentes.

IMPUESTO DE ESPECTÁCULOS PÚBLICOS-Cedido a los municipios

La ley 12 de 1932 creó el impuesto del diez por ciento (10%) sobre el valor de cada boleta
de entrada personal a ‘espectáculos públicos’ de cualquier clase, y de apuestas en toda
clase de juegos permitidos, o de cualquier otro sistema de repartición de sorteos, para
atender el servicio de los bonos de empréstito que el Gobierno consiguiera para invertirlos
en los gastos que demandara la defensa de las fronteras (Art. 7 numeral 1°).
Mediante el Decreto 503 de 1940, por el cual se creó el Fondo de Fomento Municipal, se
estableció en forma permanente el impuesto de espectáculos públicos, al disponer en su
artículo segundo que ingresara al fondo el producto de los impuestos establecidos por la Ley
12 de 1932, desde el momento en que quedara completamente amortizado el empréstito
patriótico de la defensa nacional, y prorrogó indefinidamente la vigencia de dichos impuestos
(literal a).
La ley 69 de 1946 restableció dicho impuesto y la ley 33 de 1938 cedió la propiedad
exclusiva del impuesto a los municipios y al Distrito Especial de Bogotá (artículo 3° literal
a).El Decreto 057 de 1969 que reglamentó la ley 33 citada, previó que correspondía a los
municipios recaudarlo, controlarlo y administrarlo por conducto de la tesorería distrital.
Finalmente, la disposición de la Ley 33 de 1968, artículo 3o., fue reiterada por el Decreto
1333 de 1986.

IMPUESTO DE ESPECTÁCULOS PÚBLICOS-De propiedad de la nación.

Este segundo gravamen fue creado por la Ley 1ª de 1967 (Art. 8°), la cual estableció el
impuesto del 10% en todo el país, sobre el valor de cada boleta de entrada personal a
‘espectáculos públicos’ de cualquier clase, con destino a la reconstrucción de Quibdó,
inicialmente por cuatro meses, después, en el Valle hasta 1972 por virtud de la ley 49 de
1967 (Art. 5°), y mediante la ley 47 de 1968 (Art. 4°) se extendió a todo el territorio nacional
para fomento del deporte.
La ley 30 de 1971 (Art. 9°) ordenó el cobro de este impuesto en forma indefinida después del
31 de diciembre de 1972 y que el Gobierno reglamentara su recaudo y entrega a las juntas
administradoras de deportes.
La ley 49 de 1983, por la cual se constituyeron las juntas administradoras seccionales de
deportes y se reorganizaron las juntas municipales de deportes, dispuso que el patrimonio
de las primeras se constituyera, entre otros, por los ingresos provenientes de los
gravámenes de las leyes 49 de 1967, 47 de 1968 y 30 de 1971. (Art. 25 numeral 2°)
El artículo 77 de la ley 181 de 1995 ratificó el impuesto a los espectáculos públicos a que
refería la ley 47 de 1968 y la ley 30 de 1971 en el 10% del valor de la entrada al espectáculo,
y dispuso que la persona responsable del espectáculo era la responsable del pago.

Procuraduría Sexta Delegada ante el Consejo de Estado


Cra. 5 Nº 15-80 piso 19 Tel.: 5878750 Ext.: 11931/33 www.procuraduria.gov.co
Expediente 18503 2

IMPUESTO DE ESPECTÁCULOS PÚBLICOS-Base gravable

Esta constituida por el valor de la boleta o entrada para dicho espectáculo; es decir, que se
paga para asistir a un evento especifico, abierto al público, que es el motivo del ingreso a un
lugar; no se cobra por el ingreso únicamente, sino por el ingreso con la finalidad de asistir a
un espectáculo. Una interpretación general de este elemento, implicaría que se cobra por la
entrada a los escenarios y no se puede considerar que esta sea la finalidad de la norma.

IMPUESTO DE ESPECTÁCULOS PÚBLICOS-Tarifa


Es el porcentaje sobre el valor de la boleta o entrada.

IMPUESTO DE ESPECTÁCULOS PÚBLICOS-Sujetos

El sujeto pasivo, es la persona natural o jurídica responsable del impuesto o quien realiza el
Espectáculo Público oneroso, y el sujeto activo los municipios.

IMPUESTO DE ESPECTÁCULOS PÚBLICOS-El Hecho Generador no es la entrada


a un establecimiento sino a un espectáculo

Es la realización de tales espectáculos con ánimo de lucro. Habida cuenta que el


espectáculo que sea de carácter gratuito, no tendría base gravable para su cobro.
No es aceptable interpretar que el cobro de la entrada a un establecimiento es el hecho
generador del Impuesto, habida cuenta que la norma señalada tantas veces por el recurrente
y fundamento de sus argumentos señala: el impuesto del diez por ciento (10%) sobre el valor
de cada boleta de entrada personal a ‘espectáculos públicos’ de cualquier clase.
Tampoco es de recibo tal como lo afirma la entidad recurrente que “la sentencia T-027 de
2005 la Corte Constitucional, dijo que el hecho generador del Impuesto era el cobro de la
entrada al establecimiento, así las personas se vayan a recrear o auto recrearse”; porque
esta aseveración se sale de todo contexto de la sentencia y concluye algo que no es cierto y
totalmente alejado de las razones de la decisión expuestas por la Corte.

ESPECTÁCULO PÚBLICO-Definición

Resulta oportuno analizar el término “Espectáculos Públicos” para aclarar su alcance. Para
el efecto, el diccionario de la Real Academia Española, trae como definiciones de estas dos
palabras las siguientes:
.- Espectáculo: (Del Lat. spectacŭlum).1. m. Función o diversión pública celebrada en un
teatro, en un circo o en cualquier otro edificio o lugar en que se congrega la gente para
presenciarla. 2. m. Conjunto de actividades profesionales relacionadas con esta diversión. La
gente, el mundo del espectáculo. 3. m. Cosa que se ofrece a la vista o a la contemplación
intelectual y es capaz de atraer la atención y mover el ánimo infundiéndole deleite, asombro,
dolor u otros afectos más o menos vivos o nobles. 4. m. Acción que causa escándalo o gran
extrañeza. Dar un espectáculo.
En cuanto al segundo término, tomamos las últimas acepciones señaladas en el diccionario,
por considerarlas acordes con el primero así:
.- Público: 4. adj. Perteneciente o relativo a todo el pueblo. 5. m. Común del pueblo o ciudad.
6. m. Conjunto de las personas que participan de unas mismas aficiones o con preferencia
concurren a determinado lugar. Cada escritor, cada teatro tiene su público 7. m. Conjunto de
las personas reunidas en determinado lugar para asistir a un espectáculo o con otro fin
semejante.
Expediente 18503 3

Así las cosas, para nuestro análisis el Espectáculo Público, debe entenderse como el
conjunto de actividades que conforman una función o diversión que se ofrece en general a
un conglomerado de personas en un determinado lugar o escenario apto para presenciarlo.
Esta definición resulta compatible con la señalada en el Decreto 1558 de 1932, que
discrimina como espectáculos públicos las “exhibiciones cinematográficas, compañías
teatrales, circos, exhibiciones y demás espectáculos de esta índoles, corridas de toros,
carreras de caballos y exhibiciones deportivas etc.”
Señala la recurrente en los actos demandados que cuando se dice “donde se presentan
eventos deportivos, artísticos o de recreación; significa según la lengua española donde se
ofrecen servicios o se den sucesos que suscitan practicas de los diferentes deportes,
recreación o auto-recreación”.
Frente a ésta conclusión, cabe observar que el alcance de los términos señalados en la ley
debe aplicarse en el contexto del gravamen y no como pretende la entidad territorial, cuando
desglosa todas las acepciones que tiene el termino espectáculo, y concluye que todos los
sinónimos o alcances que tiene esta palabra, deben ser considerados como hechos
generadores.
En igual forma, la lectura del hecho generador debe considerar su ubicación dentro de la
norma, pues, no debe confundirse el hecho que da origen al tributo, con el lugar donde se
realiza, ni con los sujetos pasivos del gravamen.

ACCIÓN DE NULIDAD Y RESTABLECIMIENTO DEL DERECHO-Actos


demandables en materia tributaria

Los actos demandables ante la jurisdicción de lo contencioso administrativa en acción de


nulidad y restablecimiento del derecho, por regla general son los contemplados en el artículo
85 del Código Contencioso Administrativo.
Así las cosas, los actos administrativos de liquidación oficial o de aforo, se encuentran dentro
de los actos demandables respecto de quienes consideren que se les modificó una
obligación fiscal.
En materia tributaria, sólo existe una limitante respecto a los actos demandables
relacionados con el proceso de determinación y se refiere a que sólo son demandables los
actos que ponen fin a una actuación administrativa tributaria, descartando de esta forma las
acciones ante la jurisdicción administrativa de los actos considerados de mero tramite, en la
medida que estos no se consideran actos definitivos.
Hay que señalar que el Estatuto Tributario en su artículo 835, dispone que dentro del
proceso de cobro ante la jurisdicción contencioso administrativa sólo son demandables las
resoluciones que resuelven las excepciones y ordenan llevar adelante la ejecución,
restricción que no admite discusión, pero no resulta aplicable al presente caso, habida
cuenta que no se está cuestionando el proceso de cobro coactivo o de cobro de deudas
fiscales, sino la determinación del tributo consignada en las resoluciones de Liquidación de
Aforo y las que resolvieron los recursos de reconsideración presentados contra las mismas.

Concepto 111 - 2012- 212355


Bogotá D.C., 7 de junio de 2012

Señores
Honorables Magistrados Consejo de Estado
Sala de lo Contencioso Administrativo - Sección Cuarta
E. S. D.

Consejero Ponente: Doctora CARMEN TERESA ORTIZ DE RODRIGUEZ


Referencia: 7600012331000200602985 01
Expediente 18503 4

Radicado: 18503
Asunto: Impuesto de Espectáculos Públicos
Actor: Caja de Compensación Familiar del Valle del Cauca
COMFAMILIAR ANDI –COMFANDI.

De conformidad con lo dispuesto en los artículos 277 numerales 1, 3 y 7 de la


Constitución Política; 127 y 210 del Código Contencioso Administrativo; 35 de la Ley
446 de 1998; 30, 37 y 44 del Decreto 262 del 22 de febrero de 2000 y la Resolución
371 de 6 de octubre de 2005, expedida por el Procurador General de la Nación,
obrando dentro de la oportunidad legal en el proceso de la referencia, esta agencia
del Ministerio Público procede a emitir su correspondiente alegato de conclusión en
el trámite de la segunda instancia.

ANTECEDENTES

1.1.- El 2 de diciembre de 2005, la Tesorera Municipal del Municipio de Calima del


Darién profirió las Resoluciones Nos. 221, 222, 223, 224, 225 y 226, por medio de las
cuales liquidó el aforo del Impuestos de Espectáculos Públicos en contra de la Caja
de Compensación Familiar del Valle del Cauca Comfamiliar Andi – COMFANDI, por
la actividad desarrollada en los Centros Recreativos ubicados en el territorio
municipal de Calima del Darién, por los años 2000, 2001, 2002, 2003, 2004 y 2005,
respectivos.

La caja de compensación presentó recursos de reconsideración contra los anteriores


actos, los cuales fueron resueltos desfavorablemente mediante Resoluciones Nos.
116, 117, 118, 119, 120 y 121 del 17 de marzo de 2006, expedidas por la Tesorera
Municipal.

2.- La Caja de Compensación Familiar del Valle del Cauca Comfamiliar Andi –
COMFANDI, por intermedio de apoderado judicial, demandó ante el Tribunal
Administrativo del Valle del Cauca, en ejercicio de la acción de nulidad y
restablecimiento del derecho, y solicitó la nulidad de las Resoluciones Nos. 221, 222,
223, 224, 225 y 226 de 2 de diciembre de 2005 proferidas por la Tesorera Municipal
del Municipio de Calima del Darién y de las Resoluciones Nos. 116, 117, 118, 119,
Expediente 18503 5

120 y 121 del 17 de marzo de 2006, proferidas por la misma funcionaria que confirmó
las primeras.

Como normas violadas señaló, el artículo 8º de la Ley 1ª de 1967; la Ley 21 de 1982


y sus decretos reglamentarios Nos. 341 de 1998 y 784 de 1989.

En cuanto al concepto de violación manifestó que se violó el principio de legalidad


porque no existe una obligación tributaria a cargo de la Caja de Compensación
Familiar del Valle del Cauca, por concepto de Impuesto de Espectáculos Públicos.
Explicó que el impuesto se cobra sobre el valor de la boleta de entrada a una de las
exhibiciones o eventos catalogados como espectáculos públicos, lo que indica que la
simple entrada a un sitio no constituye el hecho gravable.

Indicó la creación, indebida, inconstitucional e ilegal de un inexistente hecho


generador del impuesto por la operación de un centro de recreación; porque cuando
se emprenden programas de salud, educación, vivienda o recreación, la Caja de
Compensación esta otorgando un subsidio a los trabajadores que se benefician de
dichos programas. En estos centros no se presentan espectáculos públicos, sino
actividades de auto recreación.

Expuso que judicialmente esta reconocido que CONFANDI no es sujeto pasivo del
Impuesto de Espectáculos Públicos, porque existe antecedente sobre el tema de la
Sentencia No. 186 de 22 de junio de 2005 proferida por el Tribunal Administrativo del
Valle del Cauca.

Manifestó que se presentó violación del principio de justicia tributaria, porque la ley
establece con claridad el hecho generador del gravamen, el cual lo constituye la
presentación de espectáculos públicos con destino al publico que pague por el
ingreso al sitio donde tenga lugar su presentación, circunstancias que se desconocen
recurriendo a suposiciones en interpretaciones salidas del límite y sentido legal.

Afirmó falsa motivación de los actos administrativos demandados por cuanto se


apoyan en suposiciones, interpretaciones y criterios subjetivos sin valor y carentes de
respaldo probatorio, tanto que no aduce medio de prueba idóneo sobre la
comprobación de la existencia de un hecho generador del tributo.
Expediente 18503 6

3.- El Tribunal Administrativo del Valle del Cauca, mediante sentencia de 26 de


marzo de 2010, atendió favorablemente las pretensiones de la demanda,
sustentando que el problema jurídico a resolver se contrae a determinar si los actos
acusados son nulos según los cargos de falsa motivación, violación de normas
superiores y principio de justicia en materia tributaria.

Acotó que de acuerdo con lo dicho por la Corte Constitucional en sentencia C-219 de
1997, con ponencia de la doctora Carmen Isaza de Gómez, existen dos modalidades
del Impuesto a los Espectáculos Públicos; uno creado por la Ley 1ª de 1967 y
pertenece a la Nación y otro creado por la Ley 12 de 1932, que pertenece a las
entidades territoriales por cesión expresa de la Nación.

Acerca del Impuesto perteneciente a la Nación, cuyo objeto es materia de debate


dentro del presente proceso según las normas que se invocan en los actos
demandados, se tiene que la Ley 49 de 1967 “por la cual la Nación coopera con la
celebración de los VI Juegos Deportivos Panamericanos” ,dispuso en su artículo 5º
que el impuesto creado por el artículo 8º de la Ley 1ª de 1967, continuará
cobrándose en el territorio del Valle del Cauca durante los años 1968 a 1972, con
destino a la preparación de deportistas y la realización del referido evento deportivo.

Posteriormente, con la Ley 47 de 1968 y 30 de 1971, el impuesto se hizo extensivo a


todo el territorio nacional y se autorizó indefinidamente su cobro con destino al
deporte. Asimismo, el Decreto 021 de 1971, reglamentario de la Ley 30 de 1971
dispuso que toda persona natural o jurídica que pretenda presentar un espectáculo
público, debe obtener un permiso correspondiente del Alcalde del Municipio.

Más adelante la Ley 181 de 1995, dispuso la tarifa en el 10% del valor de la
correspondiente entrada a espectaculo, excluido los demás impuestos indirectos, y
su destinación conforme con el artículo 70 de esta misma Ley. También otorgó
facultades a las entidades territoriales para el control, fiscalización y recaudo de este
gravamen, que se encuentran consagradas en el artículo 80 ibídem.

Citó la sentencia del 10 de febrero de 2005 del Consejo de Estado, expediente No.
76001-23-31-000-2001-2787-01 (13484), para resaltar que este impuesto es de
Expediente 18503 7

carácter nacional, a pesar que se haya autorizado a las entidades territoriales su


recaudo, administración y cobro, teniendo en cuenta que son beneficiarias de este
gravamen, lo cual no le da el carácter de impuesto municipal.

Transcribió sentencia del mismo Tribunal del Valle del Cauca de 22 de Julio de 2005,
radicado No. 2004-152500, dentro de acción popular en contra del Municipio de
Santiago de Cali y concluyó que las actividades realizadas por COMFANDI en sus
centros recreacionales, ubicados en la jurisdicción del municipio de Calima El Darién
– Valle del Cauca, no se constituyen en hecho generador del Impuesto que pretende
cobrar el ente territorial, porque no pueden catalogarse como “Espectáculos
Públicos”, según la normatividad relacionada en la providencia. Agregó que este
hecho no fue desvirtuado con ninguna prueba testimonial, y las actividades se tratan
de una modalidad de pago del subsidio familiar que hace la Caja a sus afiliados, y se
ejecuta mediante la prestación del servicio de recreación a los mismos en los
Centros Recreacionales, con una tarifa preferencial.

4.- El municipio de Calima El Darién, interpuso recurso de apelación contra la


sentencia de primera instancia, afirmando que el análisis debió ser serio, juicioso,
motivado y analizando el caudal probatorio aportado. Señaló que la definición de
espectáculo público se encuentra señalada en el artículo 2º del Decreto 21 de 1971,
el cual dice: “Artículo 2º Para los efectos contemplados en el presente decreto, se
entienden por espectáculos públicos, entre otros los siguientes: exhibiciones
cinematográficas, actuaciones de compañías teatrales, corridas de toros, carreras de
caballos y concursos ecuestres, ferias exposiciones, riñas de gallos, ciudades de
hierro y atracciones mecánicas, carreras y concursos de autos, exhibiciones
deportivas, y las que tengan lugar en circos, estadios y coliseos, corralejas y demás
sitios en donde se presentan eventos deportivos, artísticos y de recreación, todo
mediante el pago de la respectiva entrada”.

Aseguró que no admitió discusión la accionante cuando se cuestiona y prueba que


en las instalaciones de COMFANDI se presentan eventos deportivos, artísticos y de
recreación, todo mediante el pago de la respectiva entrada. Agregó que no es cierto
que a los centros recreacionales de COMFANDI solamente ingresan los trabajadores
y sus familiares; no el único requisito que exige COMFANDI para el ingreso de
Expediente 18503 8

cualquier persona independientemente de su posición económica o estrato social, es


que cancele el valor de la respectiva entrada.

Aseguró que en la sentencia T-027 de 2005 la Corte Constitucional, dijo que el hecho
generador del Impuesto era el cobro de la entrada al establecimiento, así las
personas se vayan a recrear o auto recrearse, tal como pasa en las atracciones
mecánicas y entradas al estadio, donde la persona que ingresa es simple
espectador, toda vez que no hace del espectáculo 1.

En igual forma, transcribió la sentencia de la Sección Cuarta del Consejo de Estado,


radicación No. 76001-23-31-000-2001-02787-01 (13484), para concluir que el
Impuesto de Espectáculos Públicos se encuentra vigente y el sujeto activo para el
recaudo es el municipio, y el sujeto pasivo es toda persona natural o jurídica que
presente o lleve a cabo Espectáculos Públicos de acuerdo con la definición del
artículo 2º del Decreto 21 de 1971.

Afirmó que las resoluciones demandadas de conformidad con el Artículo 835 del
Estatuto Tributario, no son demandables ante la jurisdicción, y en consecuencia,
debe prosperar la excepción de inepta demanda.

CONCEPTO DEL MINISTERIO PÚBLICO

Considerando los motivos de inconformidad expuestos por la entidad apelante, el


problema jurídico se concreta en determinar: (i) si las actividades que desarrolla la
Caja de Compensación Familiar COMFANDI, son hechos gravados con el Impuesto
de Espectáculos Públicos creado por la Ley 12 de 1932; y (ii) si los actos objeto de la
litis no son demandables ante la jurisdicción y debe prosperar la excepción de inepta
demanda.

1.- Impuestos de Espectáculos Públicos.

En primer lugar, débese precisar que los actos demandados tienen como
fundamento el Impuesto reglamentado por la Ley 12 de 1932, reglamentada a su vez

1
Para sustentar lo expuesto, transcribió apartes de la Sentencia T-027/05.
Expediente 18503 9

por la ley 33 de 1968 y el Decreto Reglamentario 1333 de 1986. (Folios 4 a 39 y 64 a


135 del expediente)

Seguidamente, corresponde observar que en materia de espectáculos públicos


coexisten dos gravámenes de acuerdo con su origen y la destinación que se ha dado
a los mismos.

1.1.- El impuesto a los espectáculos públicos cedido a los municipios.

La ley 12 de 1932 creó el impuesto del diez por ciento (10%) sobre el valor de cada
boleta de entrada personal a ‘espectáculos públicos’ de cualquier clase, y de
apuestas en toda clase de juegos permitidos, o de cualquier otro sistema de
repartición de sorteos, para atender el servicio de los bonos de empréstito que el
Gobierno consiguiera para invertirlos en los gastos que demandara la defensa de las
fronteras (Art. 7 numeral 1°).2

Mediante el Decreto 503 de 1940, por el cual se creó el Fondo de Fomento


Municipal, se estableció en forma permanente el impuesto de espectáculos públicos,
al disponer en su artículo segundo que ingresara al fondo el producto de los
impuestos establecidos por la Ley 12 de 1932, desde el momento en que quedara
completamente amortizado el empréstito patriótico de la defensa nacional, y prorrogó
indefinidamente la vigencia de dichos impuestos (literal a).
 
La ley 69 de 1946 restableció dicho impuesto y la ley 33 de 1938 cedió la propiedad
exclusiva del impuesto denominado ‘espectáculos públicos’, establecido por el
artículo 7° de la Ley 12 de 1932 y demás disposiciones complementarias, a los
municipios y al Distrito Especial de Bogotá (artículo 3° literal a). 3

El Decreto 057 de 1969 que reglamentó la ley 33 citada, previó que correspondía a
los municipios recaudarlo, controlarlo y administrarlo por conducto de la tesorería
distrital.

2
Derogado por el artículo 22 de la ley 814 de 2003 en cuanto respecta al espectáculo público de
exhibición cinematográfica.
3
Ibídem.
Expediente 18503 10

Finalmente, la disposición de la Ley 33 de 1968, artículo 3o., fue reiterada por el


Decreto 1333 de 1986. Cuyo tenor literal señala:

"Artículo 223. Es propiedad exclusiva de los Municipios y del Distrito Especial de Bogotá el
impuesto denominado "espectáculos públicos", establecido por el artículo 7o. de la Ley 12
de 1932 y demás disposiciones complementarias."

1.2.- El impuesto a los espectáculos públicos de propiedad de la nación.

Este segundo gravamen fue creado por la Ley 1ª de 1967 (Art. 8°), la cual estableció
el impuesto del 10% en todo el país, sobre el valor de cada boleta de entrada
personal a ‘espectáculos públicos’ de cualquier clase, con destino a la reconstrucción
de Quibdó, inicialmente por cuatro meses, después, en el Valle hasta 1972 por virtud
de la ley 49 de 1967 (Art. 5°), y mediante la ley 47 de 1968 (Art. 4°) se extendió a
todo el territorio nacional para fomento del deporte.

La ley 30 de 1971 (Art. 9°) ordenó el cobro de este impuesto en forma indefinida
después del 31 de diciembre de 1972 y que el Gobierno reglamentara su recaudo y
entrega a las juntas administradoras de deportes.

La ley 49 de 1983, por la cual se constituyeron las juntas administradoras


seccionales de deportes y se reorganizaron las juntas municipales de deportes,
dispuso que el patrimonio de las primeras se constituyera, entre otros, por los
ingresos provenientes de los gravámenes de las leyes 49 de 1967, 47 de 1968 y 30
de 1971. (Art. 25 numeral 2°)

Así, el impuesto creado por la ley 12 de 1932, aunque tenía el carácter de gravamen
nacional, fue cedido a los municipios, a los cuales les pertenece y por ello les
corresponde recaudarlo y administrarlo (Decreto 057 de 1969 reglamentaria de la ley
33 de 1938).

Y el impuesto originado en la ley 1ª de 1967 - también regulado por las leyes 47 de


1968 y 30 de 1971 - era de propiedad de la nación, su cobro se tornó indefinido, y lo
captaban las juntas administradoras seccionales de deportes. Es decir, que se
Expediente 18503 11

trataba de dos impuestos, aunque en relación con el mismo hecho generador, pero
con una finalidad y sujetos activos diferentes. 4

El artículo 77 de la ley 181 de 1995 ratificó el impuesto a los espectáculos públicos a


que refería la ley 47 de 1968 y la ley 30 de 1971 en el 10% del valor de la entrada al
espectáculo, y dispuso que la persona responsable del espectáculo era la
responsable del pago.

2.- El caso concreto.

La Administración Municipal del Municipio de Calima – El Darién, profirió las


Resoluciones Nos. 221, 222, 223, 224, 225 y 226, por medio de las cuales liquidó el
aforo del Impuestos de Espectáculos Públicos en contra de la Caja de
Compensación Familiar del Valle del Cauca Comfamiliar Andi – COMFANDI, por la
actividad desarrollada en los Centros Recreativos ubicados en el territorio municipal
de Calima del Darién, por los años 2000, 2001, 2002, 2003, 2004 y 2005,
respectivos.

Como ya se expuso, los fundamentos de estos actos refieren que la actora estaba
obligada al pago del impuesto a que se refiere la ley 12 de 1932, sin exención alguna
por tratarse de un impuesto de propiedad de los municipios, a los cuales
correspondía liquidarlo y cobrarlo.

La demanda planteó que el impuesto no debía ser cobrado porque la Caja de


Compensación no desarrolla Espectáculos Públicos y no esta obligada a cancelar
tributo por las actividades de auto, recreación que realizan los trabajadores y sus
familias en los Centros Recreacionales, ubicados en la jurisdicción municipal;
argumentos por los cuales se otorgó la razón a la actora de acuerdo con el análisis
que desarrolló el a quo.

En el inicio de su análisis la sentencia señaló como parte del problema jurídico, la


inexistencia de la obligación tributaria por no configurarse el hecho generador del
Impuestos, debido a las actividades desplegadas por CONFANDI a través de sus
centros recreacionales, porque no constituyen ninguno de los eventos calificados
4
En ese sentido la sentencia C-185 de 1998 de la Corte Constitucional.
Expediente 18503 12

como espectáculos públicos por la ley; y que no hay respaldo probatorio sobre la
existencia de un hecho generador del Impuesto desarrollado por la misma Caja.

Luego de remitirse a sentencia del mismo Tribunal, retomó lo manifestado allí, en el


sentido que la Caja de Compensación no hace más que prestar los servicios que son
necesarios para cumplir con las funciones para las cuales fue creada, servicios a los
que tienen acceso los trabajadores afiliados o sus familiares, los cuales no
constituyen hechos generadores del Impuesto.

Por tanto, la conclusión efectuada, tiene sustento en la ley y la definición del


Impuesto, razón suficiente para afirmar que carece de sustento la primera
inconformidad de la parte demandada apelante, relacionada con la falta de análisis
de y debido soporte de la sentencia.

En el punto de la definición de espectáculos públicos y el alcance que le da el


Municipio demandado, considera el Ministerio Público que se deben hacer las
siguientes precisiones:

El hecho generador del Impuesto de Espectáculos Públicos, es la realización de tales


espectáculos con ánimo de lucro. Habida cuenta que el espectáculo que sea de
carácter gratuito, no tendría base gravable para su cobro.

La base gravable esta constituida por el valor de la boleta o entrada para dicho
espectáculo; es decir, que se paga para asistir a un evento especifico, abierto al
público, que es el motivo del ingreso a un lugar; no se cobra por el ingreso
únicamente, sino por el ingreso con la finalidad de asistir a un espectáculo. Una
interpretación general de este elemento, implicaría que se cobra por la entrada a los
escenarios y no se puede considerar que esta sea la finalidad de la norma.

La tarifa es el porcentaje sobre el valor de la boleta o entrada.

El sujeto pasivo, es la persona natural o jurídica responsable del impuesto o quien


realiza el Espectáculo Público oneroso, y el sujeto activo los municipios.
Expediente 18503 13

No es aceptable interpretar que el cobro de la entrada a un establecimiento es el


hecho generador del Impuesto, habida cuenta que la norma señalada tantas veces
por el recurrente y fundamento de sus argumentos señala: “el impuesto del diez por
ciento (10%) sobre el valor de cada boleta de entrada personal a ‘espectáculos
públicos’ de cualquier clase.”

Tampoco es de recibo tal como lo afirma la entidad recurrente que “la sentencia T-
027 de 2005 la Corte Constitucional, dijo que el hecho generador del Impuesto era el
cobro de la entrada al establecimiento, así las personas se vayan a recrear o auto
recrearse”; porque esta aseveración se sale de todo contexto de la sentencia y
concluye algo que no es cierto y totalmente alejado de las razones de la decisión
expuestas por la Corte.

Resulta oportuno analizar el término “Espectáculos Públicos” para aclarar su alcance.


Para el efecto, el diccionario de la Real Academia Española, trae como definiciones
de estas dos palabras las siguientes:

.- Espectáculo: (Del Lat. spectacŭlum).1. m. Función o diversión pública celebrada en


un teatro, en un circo o en cualquier otro edificio o lugar en que se congrega la gente
para presenciarla. 2. m. Conjunto de actividades profesionales relacionadas con esta
diversión. La gente, el mundo del espectáculo. 3. m. Cosa que se ofrece a la vista o a
la contemplación intelectual y es capaz de atraer la atención y mover el ánimo
infundiéndole deleite, asombro, dolor u otros afectos más o menos vivos o nobles. 4.
m. Acción que causa escándalo o gran extrañeza. Dar un espectáculo.

En cuanto al segundo término, tomamos las últimas acepciones señaladas en el


diccionario, por considerarlas acordes con el primero así:

.- Público: 4. adj. Perteneciente o relativo a todo el pueblo. 5. m. Común del pueblo o


ciudad. 6. m. Conjunto de las personas que participan de unas mismas aficiones o
con preferencia concurren a determinado lugar. Cada escritor, cada teatro tiene su
público 7. m. Conjunto de las personas reunidas en determinado lugar para asistir a
un espectáculo o con otro fin semejante.
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Así las cosas, para nuestro análisis el Espectáculo Público, debe entenderse como el
conjunto de actividades que conforman una función o diversión que se ofrece en
general a un conglomerado de personas en un determinado lugar o escenario apto
para presenciarlo. Esta definición resulta compatible con la señalada en el Decreto
1558 de 1932, que discrimina como espectáculos públicos las “exhibiciones
cinematográficas, compañías teatrales, circos, exhibiciones y demás espectáculos
de esta índoles, corridas de toros, carreras de caballos y exhibiciones deportivas
etc.”

Señala la recurrente en los actos demandados que cuando se dice “donde se


presentan eventos deportivos, artísticos o de recreación; significa según la lengua
española donde se ofrecen servicios o se den sucesos que suscitan practicas de los
diferentes deportes, recreación o auto-recreación”.

Frente a ésta conclusión, cabe observar que el alcance de los términos señalados en
la ley debe aplicarse en el contexto del gravamen y no como pretende la entidad
territorial, cuando desglosa todas las acepciones que tiene el termino espectáculo, y
concluye que todos los sinónimos o alcances que tiene esta palabra, deben ser
considerados como hechos generadores.

En igual forma, la lectura del hecho generador debe considerar su ubicación dentro
de la norma, pues, no debe confundirse el hecho que da origen al tributo, con el lugar
donde se realiza, ni con los sujetos pasivos del gravamen.

Por otra parte, acerca de la excepción de inepta demanda señalada por el Municipio
de Calima – El Darién, es necesario explicar que los actos demandables ante la
jurisdicción de lo contencioso administrativa en acción de nulidad y restablecimiento
del derecho, por regla general son los contemplados en el artículo 85 del Código
Contencioso Administrativo.

“ARTÍCULO 85. ACCION DE RESTABLECIMIENTO DEL DERECHO. Toda persona que


se crea lesionada en un derecho suyo, amparado por una norma jurídica, podrá pedir que,
además de la anulación del acto administrativo, se le restablezca en su derecho, o se le
repare el daño. La misma acción tendrá quien, además, pretenda que se le modifique una
obligación fiscal, o la devolución de lo que pagó indebidamente”.
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Así las cosas, los actos administrativos de liquidación oficial o de aforo, se


encuentran dentro de los actos demandables respecto de quienes consideren que se
les modificó una obligación fiscal.

En materia tributaria, sólo existe una limitante respecto a los actos demandables
relacionados con el proceso de determinación y se refiere a que sólo son
demandables los actos que ponen fin a una actuación administrativa tributaria,
descartando de esta forma las acciones ante la jurisdicción administrativa de los
actos considerados de mero tramite, en la medida que estos no se consideran actos
definitivos.

Hay que señalar que el Estatuto Tributario en su artículo 835, dispone que dentro del
proceso de cobro ante la jurisdicción contencioso administrativa sólo son
demandables las resoluciones que resuelven las excepciones y ordenan llevar
adelante la ejecución, restricción que no admite discusión, pero no resulta aplicable
al presente caso, habida cuenta que no se está cuestionando el proceso de cobro
coactivo o de cobro de deudas fiscales, sino la determinación del tributo consignada
en las resoluciones de Liquidación de Aforo y las que resolvieron los recursos de
reconsideración presentados contra las mismas.

En consecuencia, tampoco se encuentra vocación de prosperidad para este cargo.

De conformidad con los argumentos antes anotados, esta agencia del Ministerio
Público solicita respetuosamente a la H. Sala, confirmar la sentencia apelada.

De los Señores Consejeros,

ALVARO JOSE MARTINEZ ROA


Procurador Sexto Delegado ante el Consejo de Estado

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