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EL PARO NACIONAL Y LAS JUVENTUDES

Mucho se ha escrito sobre el tema, pero es necesario hacer una serie de reflexiones sobre
los complejos hechos que se han presentado durante el paro nacional, esto suscita opiniones
diversas y a veces definiciones que se suman a los nuevos lenguajes como la palabra
vándalo, por ejemplo, moción de censura entre otras, la politización de los discursos y las
fuentes de información de dudosa procedencia, también los medios de comunicación que en
algunos momentos se toman el derecho de condenar públicamente las situaciones en
conflicto.
En la columna del espectador del diario el Espectador del día 8 de mayo de 2021, el escritor
Hector Abad Faciolince opina con el título Los Motivos del Miedo: “ No hemos vivido
nunca verdaderamente en paz y en calma, sino siempre con miedo. Miedo a los
delincuentes comunes, que son quienes dominan en muchos barrios, sobre todo
en los más pobres. Miedo a la guerrilla, que reclutaba niños pobres y secuestraba
niños ricos. Miedo a los paramilitares, que consideraban comunista y guerrillero
a cualquiera que pidiera justicia. Miedo a los narcos, que imponen con plata o
con plomo su “derecho” a exportar cocaína. Miedo al Ejército y a la Policía, que
no defienden ni persiguen a todos por igual. Miedo a quien nos hace una
pregunta en la calle, pues no sabemos si va a pedir una dirección o a robarnos el
celular. Miedo al virus, claro. Vivimos rodeados de miedo y desconfianza. Y ya
no miedo a la pobreza, sino ¡terror a la pobreza!, porque todo lo anterior se
padece muchísimo más cuanto más pobre sea uno”.
Con la exactitud de esta premisa de nuestro escritor Faciolince, da a entender de
manera cruda que vivimos condenados al miedo y que la paz es un discurso
obsoleto en el que verdaderamente no existe, el síndrome del temor encausado
por una serie de filtros inculcados por las diferentes manifestaciones de la
corrupción, los grupos militares al margen de la ley (paramilitarismo, guerrilla) el
crimen organizado y la delincuencia común.
Pregunta: ¿Qué tiene que ver estos argumentos con lo que se está viviendo
actualmente en nuestro país? Se podría decir que mucho, se reboso la copa, para
entender un chivo expiatorio o un nuevo florero de Llorente como fue el proyecto
de la reforma tributaria, y el famoso huevo de carrasquilla a 150 la unidad y a
$1800 pesos colombianos la docena; todo esto sumó un acumulado de
inconsistencias e injusticias que hizo salir por primera vez a las gentes a la calle,
entre ellos a los más jóvenes que se dieron a la tarea de exigir al gobierno la
justicia social por el desenfreno violento de la corrupción.
Corrupción es una palabra enemiga para las sociedades y la política, pero se
convirtió en una palabra política, este tema que es de trasfondos muy ardientes,
pero busquemos el significado de la palabra corrupción Etimológicamente la palabra
corrupción viene del latín corruptio (acción y efecto de destruir o alterar globalmente por
putrefacción, también acción de dañar, sobornar o pervertir a alguien) “Anónimo”, ya desde
este orden de ideas se nos aclara el argumento, un panorama que desde mucho tiempo se
nos ha mostrado como espejitos de la época del descubrimiento. Y es desde el propio
descubrimiento donde nos inyectaron en la sangre las grandes dosis de corrupción; como se
ha dicho se relaciona la llegada de los primeros pobladores españoles a nuestras tierras
americanas, con personas que llegaron a destruir, a arrasar con los bienes de nuestros
habitantes, muchos de ellos (Españoles) tenían edades promedio desde los quince años
hasta los cincuenta, con variadas características intelectuales, desde el analfabetismo hasta
pensadores religiosos, sobra decir que algunos tenían antecedentes de justicia, delincuentes
que hicieron negociaciones en su país y llegaron al nuevo continente como apoyo en las
embarcaciones, otros los connotaban de aventureros, es decir, una diversidad de gentes que
se aprovecharon del espacio, del tiempo a finales de 1492 y al inicio del 1500, siendo esto
orígenes de una época de terror, desmanes y violentas formas que por vías delincuenciales
arrebataron las pertenencias a los indígenas.
Estamos evidenciando un tema para poderlo desarrollar, pero que sucedió en los siglos
siguientes, hay que mencionar entonces que la corrupción es heredada, históricamente “los
países colonizados por España tienen en promedio sistemas legales más corruptos y con
menos protección de los inversionistas que los países colonizados por otras potencias
europeas como Inglaterra.
la Nueva Granada parece sugerir que los patrones observados en la metrópoli española se
replicaron en las colonias americanas. La burocracia colonial encargada de administrar
justicia era mal paga y corrupta. Las normas que aplicaban eran ambiguas y antitécnicas.
Era un sistema legal que en vez de favorecer el surgimiento de empresarios capitalistas
como ocurrió en varias de las colonias británicas, desincentivó la inversión privada y
fortaleció el predominio de un aparato estatal clientelista que fue el gran distribuidor de
riqueza en el Virreinato.
Colombia no estaba condenada al subdesarrollo permanente por cuenta de la herencia legal
española. La supervivencia, casi dos siglos después de la Independencia, de instituciones
legales claramente ineficientes e inapropiadas para el desarrollo económico moderno, ha
sido el resultado de decisiones conscientes por parte de los grupos dominantes.
Y por último la economía colombiana, caracterizada históricamente por la interacción
entre rent-ceekerc privados y el Estado clientelista, ha mantenido una relación de mutua
conveniencia con un sistema legal débil y corrupto. Esta relación empezó en la Colonia y
prosigue hasta nuestros días”. Revista de Estudio Sociales (La Corrupción Heredada:
Pasado Colonial) 12 de junio de 2002, pág: 20 – 28. Autor: Luis Eduardo Fajardo. Link: La
corrupción heredada: pasado colonial, sistema legal y desarrollo económico en Colombia
(openedition.org)
Corrupción en la renta de tabaco del virreinato de Nueva Granada: El delito de
malversación en la administración principal de Santafé (1778-1810)
Hablar de corrupción, en sentido general, abarca todas aquellas prácticas irregulares
cometidas por cualquier funcionario con oficio de administración de gobierno y/o justicia.
Por tanto, creemos que este tipo de prácticas y delitos que atentaban contra el buen
gobierno y administración de la renta y, fundamentalmente, contra el real erario fueron
prácticas corruptas cometidas sistemáticamente por empleados de menor importancia
dentro del entramado administrativo de la renta de tabacos, en un espacio concreto como la
administración principal de Santafé.
Se concluye entonces: los administradores particulares de la renta de tabaco velaron tanto
por los intereses reales como por sus propios intereses. En oportunidades se esmeraron por
fomentar la venta de tabaco y obtener mayores ganancias por premios, en otras, mezclaron
actividades económicas distintas a sus funciones para suplir la ausencia de un salario fijo .
En definitiva, la ausencia de una remuneración fija dio paso a un margen de acción ilegal
que se presentó en distintas prácticas de corruptela tales como la desviación de fondos, el
fraude, la ocultación de tabacos y caudales, y la malversación, prácticas que contablemente
se demostraron en los alcances en las cuentas de las administraciones que tuvieron a cargo.
¿Por qué tanta corrupción en Colombia?: organización social, cultura e historia
Escrito por: Eduardo Lindarte. Enero 15, 2018.
La corrupción está enraizada en nuestra cultura, ¿qué significa? La cultura no es otra cosa
que un conjunto de información, creencias, símbolos, emociones y valores compartidos.
 En el caso colombiano hay diversos factores que han contribuido a una cultura propensa a
la corrupción.
Algo que influyente tiene que ver con la naturaleza de la España conquistadora y de sus
representantes en América.
En Colombia la ciudadanía surgió más como consecuencia indirecta e involuntaria de los
grandes procesos demográficos y socioeconómicos que por la acción política directa, los
conquistadores establecieron y preservaron de manera férrea su posición privilegiada en las
colonias americanas, de este modo se instauraron dos bloques: el de la élite que no se sentía
sujeta a las normas y el de las masas subyugadas que veían en esas normas una herramienta
para su sometimiento.
La independencia, patrocinada por los blancos criollos, solo cambió aquel patrón social de
una manera formal. En realidad, la división entre élites y masas, así como los modos de
relación económica, social y sexual entre ellas, siguieron siendo iguales. Las numerosas
guerras civiles que fracturaron tanto a las élites como a las masas en el siglo XIX no se
tradujeron en cambios políticos y sociales de fondo.
En el siglo XX: La Colombia de hoy es por desgracia un ejemplo que ilustra la anterior
afirmación. Por diversos factores: la prolongación del conflicto armado, la presencia del
narcotráfico, un aumento súbito de las fortunas, el crecimiento del aparato estatal y los
presupuestos públicos sin adecuados sistemas de control. Estos factores han contribuido a
fortalecer las formas tradicionales de corrupción, tipificadas como cohecho, peculado y
nepotismo, o sea la compra de funcionarios para favorecer determinados fines, la
aprobación de bienes y fondos públicos, y la designación en empleos o el otorgamiento de
contratos a parientes de manera directa o por interpuesta persona, respectivamente.
La corrupción en Colombia no es un problema de impunidad, ya que se cuenta con las
mejores normas contra la corrupción, más bien es un problema de aplicación eficiente de
los sistemas de control existentes. Además, es un problema cultural donde la sociedad
exige, por un lado, mejores alternativas de salud y educación y demás servicios esenciales,
pero por el otro admite la corrupción si ésta llena pequeñas, insignificantes y efímeras
necesidades que son “resueltas” para favorecer actos corruptos. Si la sociedad fuese un
poco más crítica frente a toda la problemática existente y no se dejará persuadir con
discursos banales, ésta podría ser un mecanismo útil en la lucha contra la corrupción.
Si bien el fenómeno no se ha agudizado terriblemente en los últimos años, no estuvo
ausente a todo lo largo del siglo XX, próximo a expirar. Entró en escena en 1903 con el
"affaire" Panamá, en el que fueron sobornados no pocos funcionarios oficiales, con la
dolorosa pérdida de ese territorio patrio. En la dictadura de Rafael Reyes, se manifestó a
través de concesiones y contratos a los validos del régimen. En los años veinte vino la
"danza de los millones", en buena parte con la indemnización de los Estados Unidos por
Panamá, precio de la reconciliación. Eran los atisbos de un capitalismo endeble y
dependiente.
En torno a las compañías petroleras se tejió desde entonces la más intrincada red de
intereses. Ya en 1905 Reyes había entregado los terrenos petrolíferos de Barrancabermeja a
Roberto Mares, su ahijado de matrimonio.
Los desfalcos, abusos de poder y tráficos de influencias hicieron noticia y fueron motivo de
sonados debates en el Congreso durante la primera mitad del siglo, pero puede decirse que
eran más bien excepciones, y los empleados públicos en general se consideraban
honorables, mal remunerados y salían pobres de sus cargos.
La corrupción fue encubierta a partir de entonces, es decir, en la segunda mitad del siglo,
por los gobiernos autoritarios y dictatoriales, que no permiten ningún control y el sistema
de reparto burocrático del Frente Nacional, que garantizó la complicidad de los partidos en
el poder y limitó la oposición a espacios marginales. La tarea de denuncia y función crítica
se desplazó por ello a la prensa, cuyas limitaciones son también conocidas.
Sólo un reordenamiento del país, la recreación del estado, el fortalecimiento de la
participación ciudadana y el surgimiento de una nueva dirigencia con sentido de nación y
propósitos claros y desinteresados, permitirá sacar al país del impase al que lo han llevado
la corrupción y la violencia.
Siglo XXI: Colombia ha padecido del flagelo de corrupción desde hace varias décadas, y
cada año que pasa esta va en aumento. Las personas esperan cada vez menos de sus
representantes políticos o de sus instituciones políticas para proporcionarles servicios.
Actualmente, un informe de la Asociación de Examinadores de Fraude Certificado ha
colocado a la nación como el tercer país más corrupto de la región de América Latina. Las
áreas en las que se evidencia principalmente el fenómeno son bancos, entidades financieras,
gobiernos e industrias manufactureras
La crisis de un sistema político se debe a la falta de buena representación. Se evidencia en
los niveles de corrupción, cuando los funcionarios públicos tienden a utilizar sus cargos
para su propio beneficio o para devolver favores a las personas que colaboraron en sus
campañas políticas. También, hay falta de transparencia en casi todas las decisiones
políticas. Las personas que ocupan cargos públicos ignoran las necesidades de quienes los
eligieron. Esta distancia genera una falta de control fiscalizador ciudadano sobre las
acciones de sus representantes. Esto, como consecuencia, genera una ausencia de
instituciones sólidas en la que aquellos que asumen cargos públicos, generalmente, solo
buscan dinero, poder y prestigio.
Muestras representativas están el cartel de la toga, la comunidad del anillo, odebrech, Lyon
Moreno, reficar, Ecopetrol, Gobernadores, Alcaldes, listas de nunca acabar, que convertido
en pesos se eleva es a billones de dólares quedando un país sumido en deudas y pobreza.
Como se pudo observar durante el recorrido histórico el mal tiene un recorrido bastante
grande, sin mencionar la contienda de poderes entre Bolivar y Santander, la guerra con
Perú, la venta de Panamá, el bogotazo, el famoso golpe de estado, el frente nacional, el
robo de la presidencia a Gustavo Rojas Pinilla por parte de Misael Pastrana, la marihuana
Guajira en 74 has el 78, Turbay Ayala y su estatuto de seguridad, Belisario Betancur guerra
y narcotráfico, palacio de justicia, Virgilio Barco y el narcotráfico nuevamente, Cesar
Gaviria Guerra, guerrilla, paramilitarismo, Ernesto Samper, corrupción y proceso 8000,
Andres Pastrana proceso de paz, total fracaso. Alvaro Uribe 8 años paz con los
paramilitares, falsos positivos, Juan Manuel Santos 8 años, proceso de paz, desastres de
corrupción odebrech como muestra, y Iván Duque, reforma tributaria, represión por vías
violentas a los manifestantes.
Iván Duque, los paros y manifestaciones
Retomar el tema de las manifestaciones, los paros, fueron y son la demostración de un
pueblo cansado, agotado por tanta injusticia.
Una forma de dibujar a escala el problema nacional, es lo que se vive en Caucasia, donde
las clases dirigentes se han tomado los recursos del municipio, han desfondado año tras año
estos dineros que han sido para los beneficios de las infraestructuras y logísticas
económicas locales, la cuota de impunidad es un reflejo firme, un municipio acechado por
la violencia y que ha sido ultrajado en todas las manifestaciones institucionales, con el
agregado de las cuotas de muertes que se generan por estos actos corruptivos.
Si lo dimensionamos ahora a nivel nacional, es posible que entendamos con mayor razón
como los capitales del estado quedan en manos de unos cuantos para beneficio propio y
enriquecerse, es así que se asume las reflexiones sobre la compleja de una justicia
desgastada, donde los resultados son la impunidad.
Los paros no son gratuitos su cuota, es el resultado de un cansancio colectivo que se origina
por los desmanes políticos, por los niveles descarados y frenteros en donde la corrupción
impera, donde los grupos en los que hemos confiado nos decepcionan y es ahí donde entran
otras voces, otros lenguajes que se hacen sentir y hacer sentir sus desacuerdos con todos los
gobiernos habidos, son estos jóvenes los que toman la bandera, son estos jóvenes que
creíamos callados que eran los sin voz, entonces fueron ellos como recurso de otro modo de
expresar su insatisfacción, entraron en protesta representando una generalidad por los más
desamparados, los más pobres, haciendo conciencia, poniendo de frente sus vidas, sus ojos,
sus desapariciones, ellos en la primera línea desarmados luchando contra los grupos
represivos del estado, porque siendo atacados hay una razón el derecho a la defensa pero en
desiguales condiciones, videos de asesinatos frenteros, videos de maltrato y violaciones,
videos también contra policías que sufren los ataques de otros filtros, vandalismo, que se
suma a estos hechos de violencia, la otra violencia infiltrada.
Pero hay instantes que han matado jóvenes de una manera atroz, que han desaparecido
muchas personas menores de edad, adultos, y en términos de conversaciones y diálogos no
se han llegado a los acuerdos esperados. Paños de agua tibia que no solucionan lo
verdadero, la corrupción.
La ineptitud, ineficacia gubernamental es un escenario de un país totalmente revuelto y
anárquico, los grupos políticos de derecha y de izquierda buscan la torta, pero al igual de lo
que hemos visto, ninguno va a solucionar, la contienda es por la economía que es el poder
absoluto, la ambición, de la que, si puedes manejar los recursos para tu beneficio, el poder
es tuyo.
Por lo dicho por Huxley: No puede haber mejoramiento en este mundo mientras no
se convenza la gente de que el ambicioso que codicia el poder es tan repugnante
como el glotón o el avaro, pero cuando las circunstancias históricas dadas suscitan
tanta oposición como para que sea necesario recurrir a la violencia a fin de
implantar una reforma social, acometerla resulta criminalmente temerario ya que
son muchas las probabilidades de que no solamente fallen los buenos resultados que
se anticiparon para toda reforma que necesite de la violencia para ser implantada,
sino también de que las cosas se pongan peor de lo que estaban antes. (...) Más aun,
los resultados de la violencia van siempre mucho más lejos que los sueños más
disparatados de los que recurren a ella, muchas veces con buena intención." El Fin y
los Medios, pag. 36.
La violencia vista en los últimos días es una secuencia de anomalías que han sido captadas
desde todos los ángulos ópticos, los pensamientos a los que se han visto enmarcados para
enunciar las diferencias colectivas de cada una de las partes, estado y la opositora, si bien
los jóvenes, las mingas salen a las marchar acá los intereses no tienen un color político, se
justifica con la confrontación de un cambio revolucionario pero habrá que decir también la
corrupción en el gasto público, se comprende como la desviación de los intereses públicos a
intereses particulares por parte de los representantes del Estado (Funcionarios). Otra forma
de generar violencia económica.

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