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Facultad de Educación
Licenciatura en Pedagogía Infantil
Guía de lectura
Después de una lectura detallada y minuciosa del texto, responder a las siguientes
preguntas:
1. ¿Por qué los niños y las niñas necesitan aprender el tiempo? ¿cuál es su
importancia?
Primero que todo, la enseñanza del tiempo en la escuela para las niñas y los niños es
mostrar que el tiempo está presente en todo, es decir en todo lo que hacemos, en
todo lo que vemos, sentimos, oímos, tocamos, dicho de otra forma, en todos
nuestros actos y acciones.
Segundo es importante que ellos (estudiantes) comprendan que el tiempo pasa
porque las cosas cambian, que no es lo mismo un vestido de hace muchos años a un
vestido el cual utilizamos hoy, este ejemplo se aplica además a la escritura, a la
vivienda, a la agricultura, etc.
En el aprendizaje del concepto tiempo es fundamental para las niñas y los niños,
porque admite extender las indagaciones y reseñas manifestadas en registros, fechas
y periodizaciones, para transformarse en un instrumento ideal que permite a los
niños y las niñas leer la realidad, observar las dificultades sociales desde las
diferentes problemáticas y los cambios sociales, como ejemplo: ¿qué sucedió hoy en
la mañana con el paro minero en el municipio?
Bien, los niños y las niñas deben aprender el concepto de tiempo para que puedan
adoptar determinaciones informadas sobre su utilización, incremento y satisfacción,
la comprensión del cambio, la continuidad que permiten la comparación de los
tiempos, que no sea un conjunto de acciones aisladas, de sucesos, de protagonistas,
de nombres e ideas sin ninguna estructuración, además de una cantidad de
informaciones que no serán útiles y que por el contrario el tiempo sea significativo
para ellos (las niñas y los niños), como un dispositivo concebir, conocer, interpretar
el presente a partir del pasado (la lectura histórica como legado vigente a lo actual)
y para aprender a mediar el futuro desde del presente. (proyección a futuro, los
cambios).
Otro rasgo a manera formal, pero importante es que los niños y las niñas vayan
elaborando sus propios conceptos temporales, por ejemplo: Vienen por mi luego,
espero un momento mientras llega mi papá, ¿Dónde nací?, ¿Cuántos años tengo?,
¿Cuándo cumplo años?, ¿Qué día es hoy?, ¿En qué mes estamos?, ¿Qué pasó ayer
mientras dormía?, etc.
5. ¿Cuáles son los aportes acerca de la enseñanza y el aprendizaje del tiempo que nos
hacen los siguientes autores?
a) Piaget: desarrollo una teoría del concepto de tiempo en el aprendizaje humano, a partir
de tres estadios, que corresponden al tiempo vivido, al tiempo percibido y al tiempo
concebido, que también se han interpretado como tiempo personal, tiempo social y
tiempo histórico
b) Fraisse: continuó la línea de Piaget y realizó el trabajo más completo que existe sobre la
construcción del concepto tiempo el que llamó “sensibilidad del tiempo”. Indagó en los
factores que influyen en la percepción del tiempo. Por ejemplo, en el simple deseo de que el
tiempo pase, en el aburrimiento, la espera o la prisa como factores decisivos en nuestra
percepción del tiempo
c) Cooper: planteo planteó una propuesta en la línea para la educación infantil y primaria.
Propone trabajar los siguientes aspectos del tiempo histórico: la medida del paso del
tiempo; las secuencias cronológicas; la duración; las causas y las consecuencias de los
cambios; las diferencias y las semejanzas entre el pasado y el presente; el lenguaje del
tiempo; por último, el concepto de tiempo que los niños y niñas están construyendo
d) Girardet: la elevada competencia narrativa” de la que estos niños dan muestras – y que la
escuela parece ignorar ya sea porque efectivamente no la conoce, ya sea porque no organiza
tiempos y espacios para hacerlo aflorar – constituye un potencial de gran importancia sobre
el que articular la adquisición de nuevos conocimientos disciplinares, en particular los de
tipo narrativo, como son los conocimientos sociales e históricos. Queda claro que contar la
propia historia constituye una experiencia muy enriquecedora para los niños, que es muy
distinta de la de “relatar” conocimientos históricos referidos a situaciones no
experimentadas y lejanas, tanto en el tiempo como por el tipo de fenómenos tratados.