El progreso tecnológico, por una parte y el acelerado crecimiento demográfico, por
la otra, producen la alteración del medio, llegando en algunos casos a atentar contra el equilibrio biológico de la Tierra. No es que exista un antagonismo omnímodo entre el desarrollo tecnológico, el avance de la civilización y el mantenimiento del equilibrio ecológico, pero es importante que el hombre sepa avenirlo. Las fuentes que generan contaminación más importantes son: industriales (frigoríficos, mataderos y curtiembres, actividad minera y petrolera), comerciales (envolturas y empaques), agrícolas (agroquímicos), domiciliarias (envases, pañales, restos de jardinería) y fuentes móviles (gases de combustión de vehículos). Como fuente de emisión se entiende el origen físico o geográfico donde se produce una liberación contaminante al ambiente, ya sea al aire, al agua o al suelo. La contaminación trae consigo graves consecuencias para nuestra salud. Nuestro sistema respiratorio es uno de los más afectados pero no es el único, ya que, nuestra vista, sistema nervioso, entre otros se producen maremotos, deshielos de los nevados debido al calentamiento excesivo de la capa de ozono y algo que se puede considerar catastróficos es en si el calentamiento global debido a los gases de invernadero anteriormente mencionados. La contaminación es un problema del que nadie quiere responsabilizarse y que, hasta en algunos casos, no se percibe hasta cuando es ya demasiado tarde. Debemos, como ciudadanos de una ciudad y un país que quiere crecer y mejorar su calidad de vida, comenzar a tomar conciencia sobre éste problema y todas las dificultades que encamina para el ambiente y, por ende, para la salud y bienestar humano. La contaminación es un problema del que nadie quiere responsabilizarse y que, hasta en algunos casos, no se percibe hasta cuando es ya demasiado tarde. Debemos, como ciudadanos de una ciudad y un país que quiere crecer y mejorar su calidad de vida, comenzar a tomar conciencia sobre éste problema y todas las dificultades que encamina para el ambiente y, por ende, para la salud y bienestar humano. En conclusión cada uno de nosotros es responsable de la protección y preservación de nuestro hogar que es el Medio Ambiente, por ello es necesario respetarlo y contribuir a cuidarlo, debido a que dé él depende nuestras vidas y la de nuestros descendientes por ello tenemos el deber cívico de adoptar medidas para el bienestar del mismo, asimismo exigir al Estado la creación de leyes acordes con nuestra realidad ambiental, como la aplicación de las mismas de manera legal sin interrupción de la corrupción . Pero sobre todo tener concientización ambiental y legitimar una Cultura Ambiental., para que en un futuro próximo las generaciones venideras todavía puedan respirar el aire que nosotros aspiramos disfrutar del mar como nosotros disfrutamos, observar la magnífica diversidad de fauna y flora existente en el mundo entero y no solo lo sepan por lo que les contemos