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UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL

"FRANCISCO DE MIRANDA“
AREA CIENCIAS DE LA SALUD
PROGRAMA DE MEDICINA

Bachilleres:
DRA. Diana Moreno
 Ángela Terán
 Ariamny Zicarelli
Sección 3
IV semestre  Coromoto Vargas
 Dariannys Valor
 Fernando Blanco
 Yusneidy González
 Néstor linares
Barinas, junio de 2021
Introducción.

El término "arbovirus" es una forma abreviada para designar los virus


transmitidos por artrópodos (arthropod-borne virus). Un arbovirus se caracteriza
porque no es un único tipo de virus. Se aplica el nombre de arbovirus a más de
250 virus distintos de muchas familias diferentes de virus que se transmiten a
personas o animales por ciertos artrópodos que se alimentan de sangre,
principalmente insectos (moscas y mosquitos) y garrapatas. Al menos 80
arbovirus causan enfermedades en los seres humanos.

Los arbovirus se transmiten cuando un insecto o una garrapata pica a una


persona o un animal infectados y luego pica a otra persona u otro animal. La
mayoría de las infecciones por arbovirus no se contagian de persona a
persona. Las excepciones incluyen las infecciones por flavivirus dengue, fiebre
amarilla, así como también infección por el virus Zika, que pueden transmitirse
de persona a persona por los mosquitos. Además el virus del dengue se puede
contagiar a través de transfusiones de sangre, donaciones de órganos o de la
madre al recién nacido al nacer, aunque estos tipos de contagios son muy poco
habituales. No se ha demostrado que el contacto casual y cotidiano transmita
los arbovirus de persona a persona.

Muchos arbovirus que antiguamente estaban presentes solo en


determinadas zonas del planeta en la actualidad se están extendiendo. Entre
estos virus se encuentran el virus del chicunguña, el virus de la fiebre
hemorrágica de Crimea-Congo, el virus de la encefalitis japonesa, el virus de la
fiebre del valle del Rift, el virus del Nilo occidental, el virus del río Ross y el
virus Zika. Estos virus se propagan en parte debido a que el cambio climático
ha posibilitado que existan más áreas donde pueden vivir los mosquitos que
transmiten estos virus. Además, los viajeros pueden infectarse en zonas donde
el virus es habitual y después, al regresar a su país, pueden ser picados por un
mosquito, que transmite a su vez el virus a otras personas.
Arbovirus.

Los virus transmitidos por artrópodos (arbovirus) y roedores representan


agrupamientos ecológicos virales con ciclos de transmisión complejos en los
que intervienen dichos grupos de invertebrados y vertebrados. Estos virus
tienen diversas propiedades físicas y químicas y se clasifican en varias familias
de virus.

Los arbovirus y los virus transmitidos por roedores se clasifican entre las
familias Arehavisidae, Bunyaviridae, Flaviviridae, Reoviridae y Arehaviridae.
Los virus de la fiebre hemorrágica africana se clasifican en la familia Filoviridae.
Diversas enfermedades descritas aquí se consideran enfermedades
infecciosas emergentes.

Los arbovirus son transmitidos por los artrópodos que succionan sangre de
un hospedador vertebrado a otro. El vector adquiere una infección de por vida a
través de la ingestión de la sangre de un vertebrado virémico. Los virus se
multiplican en los tejidos del artrópodo sin señales de enfermedad o daño.
Algunos arbovirus se mantienen en la naturaleza por la transmisión
transovárica en los artrópodos.

Las principales enfermedades por arbovirus en todo el mundo son fiebre


amarilla, dengue, encefalitis B japonesa, de St. Louis, equina occidental, equina
oriental, rusa de la primavera y el verano, y fiebres del Nilo Occidental y por la
mosca de la arena. En Estados Unidos las infecciones por arbovirus más
importantes son la encefalitis de La Crosse, la fiebre del Nilo Occidental y las
encefalitis de St. Louis, equina oriental y equina occidental.

Las enfermedades virales transmitidas por roedores se mantienen en la


naturaleza gracias a la transmisión directa dentro de la misma especie
(intraespecífica) o entre especies diferentes (interespecífica) de roedores sin la
participación de vectores artrópodos. La infección viral suele ser persistente, la
transmisión ocurre por el contacto con los líquidos o excreciones del cuerpo.

Las principales enfermedades virales transmitidas por los roedores son las
infecciones por hantavirus, fiebre de Lassa y las fiebres hemorrágicas
sudamericanas. En Estados Unidos, las enfermedades más importantes
transmitidas por roedores son el síndrome pulmonar por hantavirus y la fiebre
por la garrapata de Colorado. También se consideran aquí las fiebres
hemorrágicas africanas (de Marburg y Ébola). Se desconocen sus
hospedadores (reservorios), pero se sospecha que son roedores o
murciélagos.

Fiebre amarilla.

El virus de la fiebre amarilla es el prototipo de la familia Flaviviridae.


Produce fiebre amarilla, una enfermedad aguda, febril, transmitida por los
mosquitos en regiones tropicales y subtropicales de África y Sudamérica (fi g.
38-2). Los casos graves se caracterizan por disfunción hepática y renal y
hemorragia, con una elevada mortalidad.

Basándose en el análisis secuencial, se han identificado por lo menos siete


genotipos de virus de la fiebre amarilla, cinco en África y dos en Sudamérica.
Hay un solo serotipo.

El virus de la fiebre amarilla se multiplica en animales de muy diferentes


tipos y en los mosquitos y se cultiva en huevos embrionados, cultivos de
células de embrión de pollo y linajes celulares, incluidos los de origen de simio,
humano, cobayo y mosquito.

Taxonomía: es un flavivirus, con una morfología similar al Dengue de entre 40-


60nm.

 Nucleocapside: Icosaédrica, esférica.


a. Capside: formada por las proteínas que codifica el ARN.
b. Genoma: de tipo ARN +, codifica de manera variable la proteína E lo
que genera varios serotipos.

 Envoltura: envuelto con una proteína E.

Propiedades físico-químicas: tiene una resistencia baja al medio ambiente.

Dengue.

Se trata de una infección transmitida por mosquitos causada por un


flavivirus que se caracteriza por fiebre, cefalea grave, mialgias y artralgias,
náusea y vómito, dolor ocular y exantema. Una forma grave de la enfermedad,
la fiebre por el dengue hemorrágico o el síndrome de choque por dengue,
afecta principalmente a los niños. El dengue es endémico en más de 100
países.

Taxonomía: Son virus de la familia Flaviviridae del genero flavivirus, los


flavivirus poseen una estructura común para todos ellos. Esférico, de 40 a 60
nm de diámetro.

 Nucleocapside: Icosaédrica.
a. Capside: formada por las proteínas que codifica el ARN.
b. Genoma: de tipo ARN +, codifica de manera variable la proteína E lo que
genera varios serotipos.
 Envoltura: envuelto con una proteína E, que genera la respuesta
antigénica en el paciente, en total posee 3 polipeptidos y dos
glicoproteínas.

Existen 4 serotipos distintos de dengue numerados del 1-4, cada serotipo


genera una respuesta inmunológica específica, creando inmunidad contra ese
serotipo especifico, de tal manera que a una persona se puede infectar hasta
un máximo de 4 veces de dengue en su vida. Además la variabilidad
antigénica ocasiona problemas a la hora de llevar registros epidemiológicos, y
el diagnostico serológico ya que se dan reacciones cruzadas.

Propiedades físico-químicas: Al ser un virus envuelto tiene una resistencia


baja al medio ambiente.

Epidemiologia del dengue

El dengue se encuentra distribuido en todas las regiones donde existe el


vector transmisor (desde los 30° de latitud norte a los 20° de latitud al sur). Las
regiones más afectadas son Caribe, America central, y del sur, Hawaii, Sudeste
Asiático, México, Australia, Pacífico sur y Africa central y Occidental.

El dengue es una enfermedad cuya incidencia ha aumentado de modo


dramático en las últimas décadas. Está presente en 128 países del mundo, en
el trópico y subtropical, pudiendo así afectar a la salud de 3900 millones de
personas que viven en ellos. Ya sea en zonas urbanas y periurbanas o rurales.
Las estadísticas estiman que ocurren 100 millones de casos en todo el mundo
cada año. En 1986 y 1990 la Organización Mundial de la Salud reporto 1,5
millones de casos de FHD/SCD. El mundo tropical ha estado comúnmente
afectado por una continua pandemia de dengue y su incidencia se ha
incrementado dramáticamente, con 80 millones de personas afectadas
anualmente y una tasa de ataque del 4%. han ocurrido epidemias en el sur y el
centro de américa, en Africa del Este, China y Australia. Se han registrado en
los últimos años epidemias de dengue y/o dengue hemorrágico en
Latinoamérica, región en la que está aumentando particularmente la incidencia.

Según tasas de la OMS los casos de dengue se quintuplicaron en las


Américas entre 2003 y 2013. Entre 2009 y 2012, se notificaron anualmente en
promedio, más de un millón de casos, con más de 33,900 casis graves y 835
muertes. La información disponible de 1988 a 1990 destacan la epidermis
ocurrida en Brazil y Venezuela donde se notificaron casos de dengue
hemorragico. En diciembre de 1989, Venezuela notifico una epidemia con
12.200 casos de dengue, 3.108 casos de Dengue Hemorragico y 73
defunciones. La epidemia del dengue en venezuela inicio a finales de 2019, en
dicho año se registró 22 muertos y 14.701 casos confirmados para el siguiente
año tenia registrado 4 muertos y 1.871 casos confirmados. Al 5 de septiembre
de 2020, venezuela reporto 5.110 casos de dengue (una tasa de incidencia de
15,78 casos/ 100 mil habitantes), 209 casos confrmados por laboratorio, 20
casos graves y 9 fallecidos (una tasa de letalidad de 0,176%)
Epidemiología de la fiebre amarilla en Venezuela:

Se reconocen dos ciclos epidemiológicos importantes de transmisión de la


fiebre amarilla; a saber: 1) fiebre amarilla Urbana y 2) fiebre amarilla de la
selva. La fiebre amarilla urbana conlleva la transmisión interpersonal por
mosquitos Aedes domésticos. En el hemisferio occidental y en África
Occidental, esta especie es principalmente Aedes aegypti, que se reproduce en
las acumulaciones de agua que acompañan a los asentamientos humanos. En
zonas donde se ha eliminado o abolido A. aegypti, ha desaparecido la fiebre
amarilla Urbana.

La fiebre amarilla de la selva es principalmente una enfermedad de los


simios. En Sudamérica y África, es transmitida de simios a simios por
mosquitos arbóreos (es decir, Haemagogus Aedes) que habitan el bosque
húmedo. La infección en los animales puede ser grave o no manifi esta. El virus
se multiplica en mosquitos, los cuales permanecen infecciosos de por vida. Las
personas que realizan actividades de tala de árboles de la selva entran en
contacto con estos mosquitos y se infectan.La fiebre amarilla no ha invadido
Asia, aun cuando el vector A. aegypti tiene una amplia distribución ahí.

La fiebre amarilla en los países americanos presenta características


epidemiológicas que son características de su ciclo selvá-tico. Casi todos los
casos ocurren en varones de 15 a 45 años de edad y que realizan actividades
agrícolas o en los bosques.

Este 2019 en la región de las Américas, según el boletín de la Organización


Panamericana de la Salud (OPS) del 6 de marzo sobre la fiebre amarilla, hasta
febrero solo se había confirmado la presencia de la enfermedad en tres países:
Bolivia, Brasil y Perú.

La Red Defendamos la Epidemiología Nacional y la Sociedad Venezolana


de Salud Pública afirman que Venezuela es uno de los países de América del
Sur con transmisión endémica de fiebre amarilla a partir de focos selváticos.
“Los últimos casos de transmisión urbana en nuestro país ocurrieron en Coro,
estado Falcón hace cerca de 100 años”.

Estos últimos casos de fiebre amarilla urbana registrados en Venezuela


ocurrieron en Coro, en 1918.

Caracas fue atacada por la fiebre amarilla, con mayor o menor intensidad en
1802, 1826, 1839, 1850, 1857, 1858, 1860, 1864, 1869, 1885. En el interior de
la República los lugares más afectados fueron los valles de Aragua, Ciudad
Bolívar, Upata, Valencia, Montalbán, Maracaibo y Barquisimeto; en esta última
ciudad, los brotes en 1880, 1884 y 1890, causaron una mortalidad del 25%.
Según la Red Defendamos la Epidemiología Nacional y la Sociedad
Venezolana de Salud Pública, en 17 estados de Venezuela hay alto riesgo para
la transmisión de la fiebre amarilla. El reporte resalta que existen tres focos
como fuente más frecuente de casos: el foco occidental (sur del Lago de
Maracaibo y municipios colindantes en Mérida y Táchira), foco sur-occidental
(estados Táchira, Apure, Barinas y Portuguesa) y el foco meridional (Amazonas
y Bolívar).

Hubieron casos confirmados en Venezuela desde 2005, tras los brotes


ocurridos desde 2002 en los estados Zulia, Táchira, Portuguesa, Mérida,
Monagas, Apure y Bolívar, que ocasionaron 27 muertes.

“En el estado Bolívar los últimos casos habían Sido diagnosticados: en 1999,
un turista que visitó Canaima y al regresar a los Estados Unidos fue
diagnosticado en ese país y en 2005, otro caso que resultó mortal”.

El 13 de noviembre de 2019, el Centro Nacional de Enlace para el


Reglamento Sanitario Internacional (RSI) de Venezuela y la Oficina de la
OPS/OMS en Venezuela notificaron un caso confirmado de fiebre amarilla en el
estado de Bolívar. El paciente era un hombre de 46 años residente en el
municipio de Gran Sabana (estado de Bolívar). Durante los 19 días previos a la
aparición de los síntomas estuvo en la localidad de Urimán (municipio de Gran
Sabana). El 14 de septiembre de 2019 aparecieron los síntomas, a saber,
fiebre, escalofríos, náusea, vómitos, epistaxis, petequias y diarrea. El 26 de
septiembre de 2019, el paciente acudió a un hospital público del municipio de
Heres, donde su condición se deterioró. El paciente presentaba deshidratación
moderada, sangrado gingival, ictericia, coluria, dolor abdominal y
hepatomegalia.El 26 de septiembre de 2019, la primera muestra de suero fue
enviada al laboratorio de referencia nacional, el Instituto Nacional de Higiene
«Rafael Rangel» (IHRR),1 , en Caracas. El 13 de noviembre de 2019, la
muestra dio positiva para fiebre amarilla en una prueba de reacción en cadena
de la polimerasa con transcriptasa inversa (RCP-RT), y negativa para dengue
el 14 de noviembre de 2019 en una prueba de RCP-RT.

Se considera que en la mayor parte del territorio de Venezuela existe el


riesgo de fiebre amarilla selvática y este caso constituye el primer caso
autóctono confirmado de fiebre amarilla diagnosticado en Venezuela desde
2005.

Patogenia del Dengue


 
El período de incubación de la enfermedad puede ir desde 3 hasta los
14 días después de la picadura del mosquito infectado. Los síntomas
generalmente se desarrollan entre el 4º y 7º día tras la picadura de un mosquito
infectado.
 
Fases de la infección: una fase febril, una fase crítica y una fase de
recuperación.

Fase Febril

Se caracteriza por fiebre repentina de alto grado (≥ 38.5°C) acompañada de


dolor de cabeza (60-70% de los casos), vómitos, mialgia, artralgia y una
erupción macular transitoria en aproximadamente la mitad de los casos
(Típicamente en cara, tórax, abdomen o en las extremidades. Puede asociar
prurito)  La fase febril dura de tres a siete días, después de lo cual la mayoría
de los pacientes se recuperan sin complicaciones.

Manifestaciones adicionales pueden incluir síntomas gastrointestinales


(como anorexia, náuseas, vómitos, dolor abdominal y diarrea) y síntomas del
tracto respiratorio (tos, dolor de garganta y congestión nasal).
  También se pueden observar manifestaciones hemorrágicas en la fase febril
y/o fase crítica. La gravedad es variable. Las comorbilidades preexistentes del
paciente pueden aumentar el riesgo de hemorragia.

El examen físico del paciente puede demostrar inyección conjuntival, eritema


faríngeo, linfadenopatía y hepatomegalia. Se puede observar hinchazón facial,
petequias (en la piel y / o paladar) y hematomas (particularmente en los sitios
de punción venosa).

Se ha descrito una curva de fiebre bifásica («saddleback») en


aproximadamente el 5 por ciento de los casos; en tales pacientes, la
enfermedad febril aguda remite y luego reaparece aproximadamente uno o dos
días después; la segunda fase febril dura uno o dos días.
 
Fase crítica
Dura de 24 a 48 horas, generalmente los días 3 a 7 de la infección. Una
pequeña proporción de pacientes (típicamente niños y adultos jóvenes)
desarrollan un síndrome de fuga vascular sistémica caracterizado por fuga de
plasma, sangrado, shock y deterioro de órganos.

Inicialmente, se puede mantener una circulación adecuada mediante


compensación fisiológica, lo que resulta en un estrechamiento de la presión del
pulso (presión sistólica menos presión diastólica ≤20 mmHg); el paciente puede
verse bien y la presión sistólica puede ser normal o elevada. No obstante, se
necesita una reanimación urgente y cuidadosa; Una vez que se desarrolla la
hipotensión, la presión sistólica cae rápidamente y puede producirse un shock
irreversible a pesar de los intentos agresivos de reanimación.
 
Fase de convalecencia
Generalmente dura de 2 a 4 días. En ella se resuelven las hemorragias y la
fuga de plasma, los signos vitales se estabilizan y los líquidos acumulados se
reabsorben. Puede aparecer una erupción eritematosa confluente con
pequeñas islas de piel que puede durar de uno a cinco días.
Los adultos pueden mantener una intensa fatiga durante días o semanas
después de la recuperación.
Manifestaciones clínicas adicionales: pueden incluir insuficiencia hepática,
afectación del sistema nervioso central, disfunción miocárdica, lesión renal
aguda y otras. 

Patogenia de la Fiebre Amarilla

El virus de la fiebre amarilla se adquiere a través de la picadura de un


mosquito infectado; se multiplica en ganglios linfáticos locales con aumento
concomitante de TNFalfa a los 2 días. Durante los 4 días siguientes, la viremia
propaga el virus que se replica en la médula ósea, bazo, hígado y ganglios
linfáticos. Se desarrolla ictericia y hemorragias en superficies mucosas.

Recidiva de la fiebre y hemorragias en individuos en los que no se resuelve


la infección inicial. A los 7-10 días desarrollan shock, lo que provoca la muerte
(50 % casos
Patogenia.

El Aedes hembra infectado puede inocular durante su alimentación


aproximadamente 1.000 partículas virales en el tejido subcutáneo. La
replicación viral se inicia en el sitio de la inoculación y se disemina a través de
vasos linfáticos a linfonodos regionales donde se replica especialmente en
monocitos-macrófagos. Por vía linfática el virus alcanza a otros órganos,
incluidos bazo e hígado, donde se replica intensamente produciéndose la
viremia y con ella, la siembra a otros tejidos. La fase virémica ocurre entre los
días 3 y 6 de iniciada la sintomatología. Durante este período los mosquitos
pueden infectarse mientras se alimentan. La fiebre amarilla grave se
caracteriza por insuficiencia hepática, falla renal, coagulopatía y shock. La
injuria del hepatocito es caracterizada por una degeneración eosinofílica y en
los casos no fatales se produce una recuperación completa sin fibrosis
postnecrótica. El daño renal se caracteriza por degeneración eosinófilica y
grasa del epitelio tubular, probablemente por daño directo del virus en estas
células y también por cambios no específicos secundarios a hipotensión y
síndrome hepatorenal. Se han descrito también alteraciones del miocardio. La
diatesis hemorrágica se debe a una disminución en la síntesis hepática de los
factores dependientes de vitamina K, coagulación intravascular diseminada y a
disfunción plaquetaria. La fase tardía, caracterizada por un colapso circulatorio
está mediada probablemente por desregulación en la producción de citokinas
como FNT-α, IL-1, INF γ, factor activador de plaquetas y otras. Los pacientes
que fallecen por fiebre amarilla presentan edema cerebral probablemente como
resultado de la disfunción microvascular, sin que se haya demostrado la
presencia de partículas virales en el encéfalo.
CLASIFICACION DEL DENGUE.

La infección por Dengue puede evolucionar de forma asintomática o


sintomática; dentro de esta última la fiebre indiferenciada es observada con
mayor frecuencia en los niños.

La OMS propuso una clasificación de la gravedad de Dengue con el fin de


ayudar al diagnóstico, al abordaje de los pacientes y el monitoreo de la
enfermedad.

Se define como: fiebre de dengue (FD) o dengue clásico, dengue


hemorrágico (FHD) y síndrome de choque por dengue (SCD).

Esta enfermedad se clasifica actualmente con niveles de gravedad: Dengue


con y sin frecuencia de señales de alarma y dengue grave, sobre la base de
datos clínicos y de laboratorio. Se puede tener presente que incluso pacientes
con dengue sin señales de alarma pueden desarrollar cuadros graves.
Esta clasificación en niveles de gravedad tiene un alto potencial para ayudar a
los clínicos a tomar decisiones en cuanto, a donde y cual intensamente debe
ser observado y puesto en tratamiento el paciente.

Muchos de los casos complicados se presentan al inicio con nauseas,


hipotensión, marcada astenia y sin evidencia de sangramiento, ni signos
clínicos de extravasación de plasma ni choque.

En los últimos tiempos se informan las llamadas manifestaciones inusuales


en el desarrollo del dengue, como el fallo hepático fulminante, la miocardiopatia
y los trastornos neurológicos (onfalitis, encefalopatía y las convulsiones). Como
causa de encefalopatía se describen las alteraciones hepáticas, la hipotensión,
el edema cerebral y las hemorragias focales. No se ha definido las
manifestaciones a nivel de dichos órganos sean debidas a la acción directa del
virus en distintos tejidos o una respuesta de hipersensibilidad de tipo
autoinmune. Se ha descrito la afección renal con insuficiencia renal aguda, así
como alteración selectiva de la función de reabsorción propia del túbulo renal
distal, lo que contribuye al aumento del líquido extravascular, la tendencia del
dengue es aumentar en el mundo debido a los cambios climáticos y el aumento
de viajes con casos importados en países donde el dengue no es endémico.
También se debe estar atento a las manifestaciones oculares en el curso de la
infección por dengue, pues estas pueden provocar deterioro permanente de la
visión.
DIAGNOSTICO DIFERENCIAL Y DE LABORATORIO:

DENGUE Y FIEBRE AMARILLA


Términos a utilizar:
Serología: Rama de la bioquímica médica que estudia el suero sanguíneo para
detectar evidencias de infección mediante la evaluación de las reacciones
antígeno-anticuerpo in vitro.
Arbovirus: Grupos etiológicos; conjunto de virus transmitidos por artrópodos.
Anticuerpo o Inmunoglobulina: Moléculas proteicas específicas de antígeno.
Las inmunoglobulinas son: IgA; se encuentra en el plasma en una proporción
del 8%, y entre ellas se distinguen dos subtipos, abundan en las barreras de
superficie y predominan en las secreciones (como el calostro), tienen actividad
antivírica.
Las IgG, Son las más abundantes en el plasma (un 85%) y existen 4 subtipos.
Son capaces de potenciar la fagocitosis de los macrófagos y de los neutrófilos
y de fijar el complemento. Tienen la propiedad de atravesar la placenta y
ofrecer protección al recién nacido en las primeras semanas de vida.
Las IgD, se encuentran en el plasma en una cantidad muy pequeña y su
función aún no está clara. Parecen desempeñar algún papel en la
diferenciación de los linfocitos B.
Las IgE o reaginas son las Ig más escasas del plasma (menos del 1%), tienen
afinidad por los receptores de superficie de los mastocitos y de los leucocitos
basófilos e intervienen en las reacciones inmunitarias de hipersensibilidad
responsables de la alergia. Es la Ig más importante en la lucha contra las
invasiones por parásitos.
Las IgM se encuentran en el plasma en una proporción del 7%. También se
reconocen subclases. Intervienen eficazmente en la reacciones de aglutinación,
en la activación del complemento y en la lisis antibacteriana.
Antígeno: Sustancia que se encuentra en la naturaleza viva o muerta con
capacidad para desencadenar una respuesta específica del sistema
inmunitario.

DENGUE

Se dispone de métodos basados en la reacción en cadena de la polimerasa


(PCR) con transcriptasa inversa para la identificación rápida y la serotipificación
del virus del dengue en suero de fase aguda, aproximadamente durante el
periodo de fiebre.
Es difícil aislar el virus. El método favorecido en la actualidad es una
inoculación de un linaje celular de mosquito con suero del paciente, aunado a
análisis de ácido nucleico para identificar un virus aislado. El diagnóstico
serológico es complicado por la reactividad cruzada de anticuerpos IgG a
antígenos de flavivirus heterólogos.
Se dispone de diversos métodos; los utilizados con más frecuencia son ELISA
de IgM o IgG para la captura específica de proteína viral E/M y la prueba de
inhibición de la hemaglutinación. Se presentan anticuerpos IgM a pocos días de
la enfermedad. Los anticuerpos neutralizantes e inhibidores de la
hemaglutinación aparecen en el lapso de una semana después que comienza
la fiebre por el dengue. El análisis de sueros de fase aguda y convaleciente
pareados para demostrar un incremento notable del valor cuantitativo de
anticuerpo es la prueba más fiable de una infección por el dengue activa.

PRUEBAS DE LABORATORIO

Categoría de intervención A Dengue sin signos de alarma.


Hemograma completo al menos cada 48 horas, IgM a partir del quinto día de
inicio.
Categoría de intervención B1 Dengue sin signos de alarma y condiciones
asociadas.
Hemograma completo en los primeros tres días, IgM a partir del quinto día.
Categoría de intervención B2 Dengue con signos de alarma.
Hemograma completo antes de hidratar al paciente; RT-PCR, NS1, IgM, e IgG
al primer contacto. Repetir IgM, IgG de 10 a 14 días después, si pruebas son
negativas.
Categoría de intervención C Dengue grave.
Hemograma completo, RT-PCR o NS1 (primeros cuatro días) e IgM/IgG (a
partir del quinto día). Si RT-PCR o NS1 negativos, repetir IgM e IgG 14 a 21
días después. Otras pruebas según el órgano afectado, ejemplo:
transaminasas, gases arteriales, electrolitos, glicemia, nitrógeno ureico y
creatinina, enzimas cardiacas, cultivos, radiografía de tórax, ultrasonografía
torácica o abdominal, ecocardiograma, electrocardiograma.
FIEBRE AMARILLA

Detección o aislamiento del virus

Se puede identificar el antígeno o el ácido nucleico del virus en


especímenes de tejido utilizando inmunohistoquímica, la captación del antígeno
mediante ELISA o la prueba de reacción en cadena de la polimerasa. El virus
puede aislarse de la sangre los primeros cuatro días después del inicio o de
tejido en el estudio forense mediante la inoculación intracerebral de ratones o
con el empleo de linajes de células.

Serología

Los anticuerpos IgM aparecen durante la primera semana de la enfermedad.


La detección de anticuerpo IgM mediante la captura de ELISA en una sola
muestra proporciona un diagnóstico presuntivo y se confirma por un incremento
del cuádruplo o más en los títulos de anticuerpo neutralizante entre muestras
de suero obtenidos en la fase aguda y la fase de convalecencia. Los métodos
serológicos más antiguos, como HI, en gran parte se han remplazado con
enzimoinmunoanálisis de adsorción (ELISA). Los anticuerpos inhibidores de la
hemaglutinación específicos aparecen primero, seguidos rápidamente de
anticuerpos contra otros flavivirus.

Diagnóstico de laboratorio propuesto por la OPS/OMS para confirmar


infección.

Tipo de muestra y procedimientos de laboratorio


Muestra idónea: Sangre total, suero o tejido fresco.
Métodos virológicos y moleculares: Para la detección del virus.

Métodos serológicos: Para la detección de anticuerpos y neutralizantes

Consideraciones de bioseguridad.
El personal de laboratorio que entre en contacto con las muestras, deberá estar
vacunado contra la fiebre amarilla.
Realizar cualquier procedimiento de laboratorio dentro de cabinas de
bioseguridad clase II certificadas, extremando las medidas para evitar
accidentes por punción.

Indicaciones pala el diagnostico según el número de días desde el inicio


de los síntomas:

Confirmación del diagnóstico en fase virémica


Diagnóstico Molecular: Detección del ARN viral por la reacción en cadena de la
polimerasa (PCR, por sus siglas en ingles) convencional o en tiempo real.

Diagnóstico presuntivo de una infección reciente en fase postvirémica.


Diagnóstico serológico: Detección de anticuerpos IgM mediante la técnica de
ELISA (principalmente captura de igM, MAC-ELISA, por sus siglas en ingles)
basados en procedimientos In- house utilizando antígeno completo purificado o
cualquier otro inmunoensayo como (inmunoflorecencia indirecta)
La confirmación de un caso de fiebre amarilla mediante ELISA IgM dependerá
de la situación epidemiológica y del resultado del diagnóstico diferencial de
laboratorio ya que en áreas con circulación de otros flavivirus (principalmente
dngue y Zika), la probabilidad de reactividad cruzada es mayor.
Detección de anticuerpos IgG mediante ELISA y de anticuerpos neutralizantes
por la técnica de neutralización por reducción de placas (PRNT, por sus siglas
en inglés) con muestras pareadas e incluyendo múltiples flavivirus de acuerdo
a la situación epidemiológica de cada país.
Una seroconversión (resultado negativo en la primera muestra y positivo en la
segunda), un aumento de más de 4 veces de los títulos de anticuerpos en
muestras pareadas, o títulos detectables de anticuerpos contra la fiebre
amarilla en una muestra post-virémica (PRNT 90%) es un presuntivo de
infección por fiebre amarilla.

Prevención y control del dengue y fiebre amarilla.

La estrategia de control y prevención, tiene como base evitar epidemias y


muertes por dengue y fiebre amarilla urbana. Se identifican las áreas con
mayor riesgo y se concentran los esfuerzos en estas áreas para reducir, pero
no para erradicar el vector. 

El control de recipientes artificiales como envases desechables, llantas y


barriles donde se cría el mosquito Ae. aegypti, es la piedra angular de cualquier
esfuerzo para prevenir el dengue y la fiebre amarilla. El control efectivo de
criaderos de Ae. aegypti incluye el saneamiento ambiental, la participación
social, la comunicación y educación en salud y el control químico y biológico. El
desarrollo de una estrategia efectiva requiere el concurso de varias disciplinas
como entomología, ingeniería, psicología de comportamiento,
comunicación/educación en salud y sociología/antropología médica. La base de
cualquier acción efectiva es conocer los criaderos principales al nivel local y los
factores que permiten o favorecen su existencia. La mejor manera de lograr el
control es mediante la modificación de 2 factores principales:

a) La calidad de servicios básicos (saneamiento ambiental).

b) El comportamiento humano al nivel domiciliar.

El combate químico debe ser considerado como un componente


complementario más allá de la eliminación física de los criaderos de Ae.
aegypti.

Papel del saneamiento ambiental.


Las acciones de saneamiento ambiental se dirigen principalmente a la
eliminación de criaderos y tienen que ver principalmente con 2 áreas
específicas: agua y residuos sólidos. Cuando el suministro de agua potable no
existe, es irregular o de baja calidad, es común el almacenamiento de agua en
tanques, barriles y otros recipientes, y estos pueden producir grandes
cantidades de mosquitos. Cuando la recolección de basura es irregular o de
baja calidad, la acumulación de materiales inservibles en los patios como latas,
botellas y llantas es más frecuente y con iguales consecuencias, mayor
producción de mosquitos.
Las principales acciones de saneamiento que deben ser consideradas para un
programa de eliminación de Ae. aegypti son:
a) Mejoría en el sistema de abastecimiento de agua.
b) Control adecuado de residuos sólidos (recolección de basura y
reciclaje).
c) Eliminación de los criaderos naturales o artificiales.
d) Gestión del sistema de vigilancia ambiental.

Papel de la participación social y comunicación.

Se entiende que la participación social es un componente de los programas de


combate al Ae. aegypti que está integrada con todos los demás componentes,
sobre todo, con las actividades de saneamiento ambiental y control químico. La
participación comunitaria no es una actividad aislada y específica, sino un
proceso continuo y permanente que se puede usar para desarrollar un
programa integrado. Esto significa que la participación social requiere una
discusión continua entre las comunidades y el personal del programa, para
producir actividades capaces de modificar prácticas y comportamientos
humanos, que propician la proliferación y el mantenimiento de criaderos
potenciales de Ae. aegypti.

No es posible acabar con los criaderos solamente mediante la mejoría de los


servicios básicos. La existencia de muchos criaderos se debe a
comportamientos humanos específicos que favorecen su existencia. Estos
comportamientos incluyen:

 El almacenamiento de agua.
 El almacenamiento de materiales usados como llantas, latas y botellas.
 El mantenimiento de agua en bebederos de perros, gatos, pollos y otros
animales.
 El mantenimiento de agua en recipientes que contienen plantas como
vasos y tiestos.
CONCLUSION.
Arbovirosis (virus transmitidos por artrópodos) constituyen problemas de
Salud Pública muy importantes, dado el surgimiento prácticamente global de
enfermedades arbovirales. Estas enfermedades se han extendido sin
precedente en asociación con factores como la actividad humana y la tasa de
recombinación viral, lo que favorece que vector y huésped interactúen, unidos
al comercio y a los viajes aéreos intercontinentales.

Los arbovirus han surgido en nuevas regiones del mundo debido a cepas
con mayor adaptabilidad. Estas enfermedades se diagnostican en viajeros que
regresan de países tropicales. El clima es factor importante en la determinación
de la distribución geográfica y la eficiencia con la que estos virus se transmiten
Se puede producir brotes epidémicos de inmensas proporciones con los
efectos del cambio climático.

Esta amenaza puede ser mitigada con mejora de los programas de


prevención y control, el fortalecimiento de aspectos de bioseguridad, vigilancia
y pronta respuesta a los brotes y la colaboración intersectorial.

Dentro de esta el dengue es la de mayor importancia en el mundo,


afectando actualmente a más de 125 países. La OMS estima que su incidencia
ha aumentado 30 veces en las últimas cinco décadas, con la circulación
concomitante de los cuatro serotipos del virus del dengue. De los 30 países del
mundo con mayor incidencia de casos notificados por este, 18 países
corresponden a la Región de las Américas. Sin bien existe un alto número de
casos cada año, la proporción de dengue grave es baja, menor al 4% y la
letalidad es incluso menor de un 1%. A diferencia de la tendencia al alza en el
número de casos, la proporción de estos y de letalidad han demostrado una
disminución en los últimos seis años. Esto ha ocurrido tras la aplicación de la
nueva clasificación según gravedad del dengue propuesto por la OMS.

La fiebre amarilla es la única entre las enfermedades para que el


Reglamento Sanitario Internacional requiera la prueba de vacunación para las
personas que viajan desde países específicos o hacia algunos países donde la
fiebre amarilla es endémica.

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