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The International Journal of Biochemistry & Cell Biology 41 (2009) 251-253

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Charles Darwin 1809–2009

John van Wyhe
Universidad de Cambridge, CRASSH, 17 Mill Lane, Cambridge CB2 1RX, Reino Unido

información del artículo abstracto

Historia del artículo: El año 2009 es el bicentenario del nacimiento de Charles Darwin y el 150 aniversario de la publicación de Sobre el
On-line el 26 de agosto de 2008 origen de las especies. Este artículo analiza brevemente su vida y obra, disipa algunos mitos comunes y resume los
logros y el legado de Darwin a su muerte en 1882.
Palabra clave: © 2008 Elsevier Ltd. Todos los derechos reservados.
Charles Darwin

Charles Robert Darwin nació el 12 de febrero de 1809 en de Selborne perseguir un

Shrewsbury, Inglaterra, hace 200 años este año. Su padre, el financiero Licenciatura. d al
y médico Robert Darwin (1766–1848), era hijo del famoso poeta Iglesia de E ología. En
Erasmo Darwin (1731–1802). La madre de Darwin, Susannah de hecho, el semental volverse
Wedgwood (1765–1817), era hija del famoso alfarero Josiah Wedgwood un clergyma duation.
II. Darwin recibió tutoría en casa antes de ir a una escuela diurna en
Shrewsbury dirigida por el ministro de la Capilla Unitaria, a la que
asistía su madre junto con los niños, aunque Charles se bautizó y tenía
la intención de pertenecer a la Iglesia de Inglaterra. En 1818, Darwin
fue a la escuela pública en Shrewsbury como huésped, a una milla de
la casa familiar. Permaneció allí durante los siguientes 7 años.

En octubre de 1825, el padre de Darwin lo envió, con solo 16 años, con su

hermano mayor Erasmus a la Universidad de Edimburgo para estudiar medicina.
Sin embargo, Darwin pronto se dio cuenta de que su padre le dejaría suficientes
propiedades para vivir cómodamente, disipando así cualquier sentido real de
urgencia por estudiar medicina. Al igual que en la escuela, Darwin aprendió más
sobre ciencia en su propio tiempo que en sus estudios formales. Se inspiró para
recolectar e investigar criaturas marinas en charcas de marea con su entonces
mentor, el Dr. Robert Grant. Darwin diseccionó estas criaturas marinas bajo un
'microscopio miserable' (Barlow, 1958, pág. 50). Presentó sus primeros artículos
científicos en la Sociedad Pliniana de estudiantes en marzo de 1827. En el primer
artículo anunció su descubrimiento de que los llamados óvulos de Flustra (un
polzoo) eran larvas impulsadas por cilios. En un segundo artículo, argumentó que
lo que se pensaba que eran Fucus loreus jóvenes eran las cajas de huevos de una
sanguijuela.
Después de 2 años, su familia tuvo claro que Darwin no quería ser
médico, por lo que se propuso que se convirtiera en clérigo. Aunque
no era particularmente religioso, Darwin en esta etapa no dudó de la
verdad de la Biblia. Convertirse en clérigo significaría que podría
perseguir una fascinación personal por la historia natural como el
famoso párroco naturalista Gilbert White.
En Cambridge, entre 1828 y 1831, Darwin profundizó sus intereses en
las ciencias naturales. Coleccionó escarabajos, estudió botánica y luego
geología. Su inteligencia y competencia impresionaron a los profesores de
Dirección de correo electrónico: jmv21@cam.ac.uk. la Universidad lo suficiente como para prestarle especial atención.

1357-2725 / $ - ver portada © 2008 Elsevier Ltd. Todos los derechos reservados. doi:
10.1016 / j.biocel.2008.08.024
252 J. van Wyhe / The International Journal of Biochemistry & Cell Biology 41 (2009) 251-253
Debido a su estrecha amistad con el profesor de botánica John Stevens
Henslow, los profesores llamaron a Darwin 'el hombre que camina con
Henslow' (Barlow, 1958, pág. 64). Cuando Darwin aprobó el examen de su
licenciatura en 1831, el joven Darwin era un joven naturalista impresionante
y prometedor. Por lo tanto, no fue del todo sorprendente que su mentor de
Cambridge, el profesor Henslow, lo recomendara para la oportunidad de
viajar como naturalista en un pequeño barco de exploración de la marina a
Sudamérica y alrededor del mundo.
Darwin describió navegar desde Inglaterra en el Beagle en diciembre de 1831
como su segundo cumpleaños marcando el comienzo de una nueva vida. Y en
muchos sentidos lo fue. Años después, recordó que 'El viaje del Beagle ha sido,
con mucho, el evento más importante de mi vida y ha determinado toda mi
carrera' (Barlow, 1958, pág. 76). Aunque de alguna manera, como se ha
subrayado a menudo, Darwin era solo un graduado universitario ecológico con
poco viaje, también estaba notablemente bien calificado para unirse a laBeagle
como naturalista. Desde su época escolar había aprendido, principalmente a
través de estudios privados, algo de química avanzada, botánica, zoología de
invertebrados, taxidermia, microscopía, entomología, geología y había leído
ampliamente la literatura científica de su época. Antes de emprender el viaje fue
asesorado por expertos en coleccionismo, material científico y los últimos libros
científicos para llevar.
El viaje del Beagle a menudo se tergiversa como si fuera dirigido
por Darwin o para él. De hecho, era un supernumerario. Pagando a su
manera, a excepción de la comida, y libre de
la norma ne regu-
larly en el sesenta y cinco). los
punto de th mericano
costa, la la medida-
ments arou ngitude.
La magnitud de los logros de Darwin a bordo del
Beagle es difícil de apreciar. Su lectura, recopilación, disección,
descripción y catalogación eran como el equivalente moderno de
obtener títulos avanzados en media docena de disciplinas científicas. El
abarcó desde el examen de plancton microscópico hasta el
levantamiento y reconstrucción de la historia geológica de continentes
enteros y cuencas oceánicas. Obtuvo un grado magistral de
competencia en casi toda la gama de ciencias naturales.
Cuando regresó a Inglaterra en 1836, Darwin tenía un diario de
viaje y miles de especímenes para describir y publicar. Le tomaría más
de 10 años hacerlo. Al principio de este proceso, comenzó a especular
sobre las especies y cómo podrían originarse otras nuevas. Para
Durante décadas se creyó que Darwin retuvo su teoría durante 20 años
porque tenía miedo de lo que dirían sus compañeros. Sin embargo,
investigaciones recientes han demostrado que esto es bastante infundado (
van Wyhe, 2007). Darwin no mantuvo en secreto su creencia en la evolución,
de hecho lo discutió con muchos amigos y colegas. SuBeagle los materiales
se habrían completado con algunos percebes, pero se le animó a que se
hiciera cargo de toda la subclase. Sin embargo, el trabajo sistemático se
prolongó más de lo que originalmente esperaba y al final se gastaron 8
años en ellos y se perdieron debido a una enfermedad. Desde 1854, Darwin
trabajó a tiempo completo en su teoría de especies. En 1858, Darwin estaba
a la mitad de la preparación de su "gran libro" sobre especies. En junio
llegaron una carta y un ensayo adjunto de Alfred Russel Wallace. Darwin se
sorprendió al ver que Wallace propuso una teoría sorprendentemente
similar para el origen de nuevas especies y variedades. Como había
solicitado Wallace, Darwin envió el ensayo a Lyell. Lyell, en consulta con
Joseph Dalton Hooker, decidió que sería mejor si los artículos de Darwin y
Wallace se leyeran juntos en una reunión de la Linnean Society de Londres.
Después del anuncio de su teoría, se animó a Darwin a publicar un resumen
o resumen de su teoría, antes de su extenso trabajo. Pasó 13 meses
redactando lo que se convirtió enEn el origen de las especies (Darwin, 1859).
Fue publicado en noviembre de 1859.
Darwin era uno de los científicos más respetados de Gran Bretaña y su libro
estaba repleto de pruebas y una tranquila argumentación. Pero hizo que los
hechos aceptados durante mucho tiempo fueran repentinamente peligrosos. La
tierra antigua, la sucesión progresiva de formas fósiles, todo estaba bien como los
detalles de vanguardia de la ciencia ortodoxa, pero cuando se reunió para probar
una teoría que, de ser cierta, significaba que la naturaleza podía funcionar sin
necesidad de la intervención de Dios, fue dinamita intelectual.
No pasó mucho tiempo antes de que comenzaran a aparecer las reseñas,
cientos de ellas. Muchos fueron hostiles, otros extremadamente positivos. Darwin
sabía que la mayoría de los miembros principales de la comunidad científica se
oponían a las teorías de la evolución. Escribió a los destinatarios de copias de
presentación deOrigen que nunca esperó que nadie estuviera completamente de
acuerdo con él de inmediato. Desde el principio hubo una amplia gama de
reacciones. Algunos, como el viejo amigo geológico de Darwin de Cambridge,
Adam Sedgwick, se horrorizaron cuando le escribió en privado a Darwin: «He
leído su libro con más dolor que placer. . . . partes que leo con absoluta pena;
porque creo que son completamente falsos y terriblemente traviesos '(Burkhardt
y col., 1991, pág. 396). Igual de decepcionante fue la noticia de que el decano de
la ciencia británica,
JFW Herschel, a quien Darwin siempre había venerado, había llamado a
la selección natural `` la ley de la desorientación '' (Burkhardt y col.,
1991, pág. 423). Darwin respondió a cada uno de sus críticos con la misma
defensa: "No puedo pensar que una teoría falsa pueda explicar tantas
clases de hechos, como me parece que hace la teoría". (Burkhardt y col.,
1991, pág. 404).
Otros, como el botánico HC Watson, se convencieron de inmediato de
que Darwin había revolucionado la ciencia.
Mi querido señor: Una vez que comencé a leer el 'Origen', no pude
descansar hasta haber galopado a través de todo. . . . Su idea principal
seguramente será reconocida como una verdad establecida en la
ciencia, es decir, "selección natural". Tiene las características de todas
las grandes verdades naturales, aclarando lo que era oscuro,
simplificando lo intrincado, añadiendo mucho al conocimiento previo.
Eres el mayor revolucionario de la historia natural de este siglo, si no de
todos los siglos. (Burkhardt y col., 1991, pág. 385)
Watson no fue realmente una sorpresa, ya que había creído en una
forma de evolución lamarckiana durante años. Otras figuras clave también
se pusieron del lado de Darwin. “Nunca construí un castillo en el aire con
tanto éxito como el que ha tenido; No me refiero a la venta, sino a la
impresión que ha causado [en Lyell] & Hooker & Huxley. El conjunto tiene
infinitamente excedió mis más locas esperanzas '. (Burkhardt y col., 1991,
pág. 400) El único otro científico de mayor edad que aceptó por completo la
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vista fue el geólogo Leonard Horner. Darwin llegó a creer que sería la
generación más joven la que aceptaría y propagaría sus puntos de
vista.
Darwin siguió manteniendo correspondencia con sus críticos, aunque
finalmente se sintió exasperado. Algunos naturalistas simplemente no
podían entender lo que él quería decir con selección natural. Incluso entre
esos natu descendencia
con modifi al selec-
ción. Esta dical para
algunos. Incluso ed natu-
ral selectio rmación.
El amigo y corresponsal de Darwin, el botánico de Harvard Asa Gray,
aceptó la evolución de Darwin, pero no pudo aceptar completamente la
selección natural. La idea de un proceso accidental ciego que crea la
apariencia de un diseño era aborrecible para sus sentimientos religiosos. Le
preguntó a Darwin si no pensaba que Dios creó las variaciones necesarias
en la dirección correcta para que la selección natural las recoja y se
desarrolle. Darwin no veía ninguna razón para admitir una hipótesis tan
superflua. Si la selección natural funcionara como él creía que lo hacía, no
habría necesidad de "guiar" las variaciones, que de todos modos eran
simplemente omnipresentes.
Los contemporáneos de Darwin podían estar convencidos de que los seres
vivos cambiaban con el tiempo en el registro geológico, la descendencia común
explicaba las similitudes entre grupos de especies, pero la selección natural era
simplemente demasiado difícil de imaginar. Sonaba completamente al azar, como
si no hubiera un propósito o una inteligencia guía detrás del proceso. Este fue el
quid de la cuestión para la mayoría de los lectores. El cambio podía ser aceptable,
pero tenía que haber una razón. De lo contrario, los seres humanos noquiso decir
surgir. A muchos les parecía que el punto de vista de Darwin significaba que la
naturaleza era tan aleatoria que dejar caer una baraja de cartas con la suficiente
frecuencia conduciría eventualmente a un complejo castillo de naipes.
Darwin no abordó el origen de la vida y esto permitió un feliz
compromiso con muchos lectores. Podían seguir creyendo que Dios había
comenzado la vida desde el principio en un acto de creación, pero desde esa
fecha había permitido que la naturaleza siguiera su curso de acuerdo con
las leyes que él había ordenado.
Inevitablemente, las objeciones sobre los orígenes humanos entraron
en el debate. El entomólogo Thomas Vernon Wollaston revisóOrigen en
Anales y Revista de Historia Natural. Señaló que "la opinión entre los
naturalistas de que las especies se crearon independientemente y no
se han transmutado unas de otras, ha sido hasta ahora tan general
que casi podríamos llamarlo un axioma". Wollaston objetó las
inaceptables implicaciones de la teoría de Darwin para el hombre:
que el hombre, con todas sus elevadas dotes y esperanzas futuras, de
hecho, nunca fue "creado" en absoluto, sino que fue simplemente, en la
plenitud de los tiempos, un desarrollo de un simio; y no meramente de
un mono, sino que originalmente se derivó de la misma fuente que los
osos, gatos, ratas, ratones, gansos, mejillones, bígaros, escarabajos,
253
gusanos y esponjas (no, incluso, quizás, de lo mismo que las
mismas plantas) (Wollaston, 1860)
Otros ridiculizaron a Darwin como el hombre que dijo que venimos
de los monos (algo que nunca dijo).
Origen pasó por seis ediciones y fue traducido a once idiomas durante la
vida de Darwin. Nunca se ha agotado. La teoría de Darwin tardó
aproximadamente una década en prevalecer. En la reunión de la Asociación
de 1868 en Norwich, la teoría de Darwin hizo furor. A medida que pasaban
los años, quedaban cada vez menos hombres de ciencia que rechazaban
sus conclusiones generales. Esto sucedió no, como se sugiere a menudo,
porque la "teoría estaba en el aire", sino porque la evidencia era tan
abundante y estaba lista para alinearse de acuerdo con una teoría general.
Ahora, entre los historiadores de la ciencia, no está de moda hablar de revoluciones
en la ciencia. Así hablaban los escritores anticuados de antaño. El uso de términos
similares en la actualidad no solo huele a un pensamiento obsoleto, sino que también se
argumenta en contra en una gran cantidad de literatura especializada. Sin embargo, el
hecho persistente permanece, antes de que DarwinOrigen
Casi nadie aceptó la evolución, no solo en Gran Bretaña sino en todo el mundo. En
unos pocos años de 1859, casi toda la comunidad científica había aceptado la
evolución como la explicación correcta. No sucedió de la noche a la mañana y,
naturalmente, no fue un simple movimiento de un interruptor o un 'cambio de
paradigma', pero quienes lo vivieron lo describieron como un cambio radical en
su forma de pensar. De repente, una gran cantidad de hechos cobraron sentido
de una manera que antes carecía.
Darwin murió en 1882 y muchos hombres de ciencia y clérigos
prominentes solicitaron con éxito que su cuerpo fuera enterrado en la
Abadía de Westminster. Era hora de que los contemporáneos de
Darwin reflexionaran sobre lo que había hecho y lo que había logrado.
Uno de ellos, el médico y naturalista WB Carpenter, resumió la solidez
de la evolución a fines del siglo XIX: 'la persecución de la investigación
paleontológica, bajo la influencia de la doctrina de la evolución', pronto
comenzó a acumular una masa de evidencia a su favor, que ahora se
ha vuelto simplemente abrumadora. Se puede afirmar con seguridad,
de hecho, que cada nuevo descubrimiento paleontológico tiende en
esta dirección ». (Carpintero, 1882) En 1889
AR Wallace escribió: "Hizo tan bien su trabajo que ahora la" descendencia
con modificación "se acepta universalmente como el orden de la naturaleza
en el mundo orgánico" (Wallace, 1889). Y fue Darwin, casi sin ayuda de
nadie, quien marcó el comienzo de esta nueva doctrina. Carpenter lo llamó
"el filósofo que ha llevado a cabo una revolución mayor en el pensamiento
humano en un cuarto de siglo que cualquier hombre de nuestro tiempo, o
quizás de cualquier otro tiempo". (Carpintero, 1882) y Wallace concluyó que
«nos ha dado nuevas concepciones del mundo de la vida y una teoría que es
en sí misma un poderoso instrumento de investigación; nos ha mostrado
cómo combinar en un todo coherente los hechos acumulados por todas las
clases separadas de trabajadores y, por lo tanto, ha revolucionado todo el
estudio de la naturaleza ». (Wallace, 1883)
Todos los escritos de Darwin, y las reseñas y los recuerdos citados aquí, están
disponibles de forma gratuita en línea en http://darwin-online.org.uk/.
Referencias
Barlow N, editor. La autobiografía de Charles Darwin 1809-1882. Con el original
omisiones restauradas. Londres: Collins; 1958.
Burkhardt F, et al., Editores. La correspondencia de Charles Darwin. Cambridge: Cam-
Bridge University Press; 1991.
Carpenter WB. Charles Darwin: su vida y obra. Mod Rev 1882; 3: 500-24. Darwin CR.
Sobre el origen de las especies mediante la selección natural o la preservación
de razas favorecidas en la lucha por la vida. Londres: John Murray; 1859.
Wallace AR. La deuda de la ciencia con Darwin. Cent Mag 1883; 25 (3): 420–32.
Wallace AR. Darwinismo: una exposición de la teoría de la selección natural. Londres,
Nueva York: Macmillan and Co; 1889.
Wollaston TV. Sobre el origen de las especies mediante selección natural. Ann Mag Nat
Hist 1860; 5: 132–43.
van Wyhe J. Cuidado con la brecha: ¿Darwin evitó publicar su teoría durante muchos años?
Notas Rec Roy Soc 2007; 61: 177-205.