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Técnica dentario inferior y lingual

Se trata del bloqueo troncal por excelencia en Odontología; prueba de ello es que
cuando decimos que hemos efectuado una troncal, "troncular" es el nombre que
se ha impuesto popularmente, queda sobreentendido que es del nervio alveolar
inferior.

Áreas anestesiadas:
 Piezas dentarias mandibulares hasta la línea media.
• Cuerpo de la mandíbula y porción inferior de la rama mandibular.
• Mucoperiostio bucal y mucosas anteriores al orificio mentoniano.
• Dos tercios anteriores de la lengua y suelo de cavidad oral.
• Tejidos blandos linguales y periostio.

Técnica
1. En los adultos se recomienda emplear una aguja dental larga. Es preferible
emplear una aguja de calibre 25G, aunque es aceptable usar una de 27G.
2. Punto de inyección: mucosa de la cara medial (lingual) de la rama
mandibular, en la unión de dos líneas: una horizontal, que representa la
altura de la introducción de la aguja, y otra vertical, que representa el plano
anteroposterior de la misma.
3. Área de actuación: nervio alveolar inferior, en su descenso hacia el agujero
mandibular, pero antes de introducirse en el mismo.
4. Puntos de referencia:
a. Escotadura coronoidea (la mayor concavidad
del borde anterior de la rama de la mandíbula).
b. Rafe pterigomandibular (porción vertical).
c. Plano oclusal de las piezas dentarias
posteriores de la mandíbula.

5. Orientación del bisel de la aguja: es menos importante que en otros


bloqueos nerviosos, ya que la aguja se aproxima al nervio alveolar inferior
aproximadamente en ángulo recto.
6. Colocar al paciente en posición reclinado en el sillón.
7. Localice el punto de entrada de la aguja. Se deben tener en cuenta 3
parámetros: altura a la que se realiza la inyección, colocación
anteroposterior de la aguja para localizar el punto de entrada de la aguja y
la profundidad de la introducción de la aguja, que determina la localización
del nervio alveolar inferior.
Para localizar la altura, es necesario colocar el dedo índice o pulgar de la
mano izquierda en la escotadura coronoidea. La línea imaginaria que va
desde la punta del dedo hasta el punto más profundo del rafe
pterigomandibular determina la altura de la inyeccion, ésta es paralela al
plano oclusal de los molares mandibulares. Se deben traccionar los tejidos
en dirección lateral, permitiendo una mejor visibilidad.
El punto de entrada de la aguja se encuentra a ¾ de la distancia
anteroposterior desde la escotadura coronoidea en dirección posterior hasta
la zona más profunda del rafe pterigomandibular.
8. Aplique anestésico tópico durante 1 – 2 minutos.
9. La aguja se introduce en la intersección de 2 puntos:
a. El primer punto se localiza en la línea horizontal entre la escotadura
coronoidea y la zona mas profunda del rafe pterigomandibular.
b. El segundo se encuentra en la línea vertical que pasa por el primer
punto, a ¾ de la distancia del borde anterior de la rama mandibular.
10. Avance la aguja lentamente hasta notar la resistencia del contacto con el
hueso. Es aproximadamente de 20 a 25 mm, 2/3 a ¾ de la longitud de la
aguja dental larga.
11. Introduzca la aguja, al notar que contacta con el hueso retroceder 1 mm
aproximadamente para evitar la inyección subperióstica.
12. Aspire en 2 planos. Si la aspiración es negativa, inyecte con lentitud 1.5 ml
de solución anestésica durante 60 segundos mínimo.
13. Retire la aguja lentamente y con la mitad de la aguja aun introducida en el
tejido, volver a aspirar, si es negativa, inyecte la solución anestésica
restante (2 ml) anestesiando el nervio lingual.
14. Retirar la jeringuilla con lentitud y esperar 20 segundos para incorporar al
paciente y de 3 a 5 minutos para comprobar que se ha logrado la anestesia
pulpar.

Indicaciones
1. Procedimientos múltiples en piezas dentarias mandibulares en un solo
cuadrante.
2. Cuando se precise anestesiar los tejidos blandos bucales (anteriores al agujero
mentoniano).
3. Cuando es necesario anestesiar los tejidos blandos linguales.

Contraindicaciones
1. Infección o inflamación aguda en el área de la inyección.
2. Pacientes con mayor probabilidad de morderse el labio o la lengua; por ejemplo,
niños muy pequeños o pacientes (adultos o niños) con discapacidad psíquica o
física.

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