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Trastornos mental

Lic. Jenny Palacios Paz


Definición de trastorno mental:
Se conoce como trastorno mental al síndrome o a un patrón de carácter psicológico
sujeto a interpretación clínica que, por lo general, se asocia a un malestar o a
una discapacidad. En este marco, resulta interesante destacar que una enfermedad
de tipo mental es aquella que se produce a raíz de una alteración que repercute
sobre los procedimientos afectivos y cognitivos del desarrollo, la cual se traduce en
dificultades para razonar, alteraciones del comportamiento, impedimentos para
comprender la realidad y para adaptarse a diversas situaciones.
Síndrome:
Conjunto de síntomas o afecciones que se presentan juntos y sugieren la presencia
de cierta enfermedad o una mayor probalidad de padecer de la enfermedad.
¿Qué son los trastornos mentales?
La salud mental tiene muchas alteraciones que se conocen como enfermedades o
trastornos mentales, que afectan a los procesos afectivos y cognitivos, al estado de
ánimo, el pensamiento y el comportamiento. Muchas personas sufren problemas
de salud mental de tanto en tanto. En cambio, se convierte en enfermedad mental
cuando los síntomas y signos permanecen, provocan estrés en el paciente e
impiden funcionar de forma normal.
¿Qué son las enfermedades mentales?
Las enfermedades o trastornos mentales son afecciones que impactan su
pensamiento, sentimientos, estado de ánimo y comportamiento. Pueden ser
ocasionales o duraderas (crónicas). Pueden afectar su capacidad de relacionarse
con los demás y funcionar cada día.
¿Cuáles son algunos tipos de enfermedades mentales?
Existen muchos tipos diferentes de trastornos mentales. Algunos comunes
incluyen:
Trastornos de ansiedad, incluyendo trastorno de pánico, trastorno obsesivo-
compulsivo y fobias
Depresión, trastorno bipolar y otros trastornos del estado de ánimo
Trastornos de la alimentación
Trastornos de la personalidad
Trastorno de estrés post-traumático
Trastornos psicóticos, incluyendo la esquizofrenia
¿Qué causa los trastornos mentales?
No hay una sola causa de la enfermedad mental. Varios factores pueden contribuir
al riesgo de sufrirla, por ejemplo:
Sus genes y su historia familiar
Su experiencia de vida, como el estrés o si ha sufrido de abuso, en especial durante
la infancia.
Factores biológicos como desequilibrios químicos en el cerebro
Una lesión cerebral traumática
La exposición de una madre a algún virus o productos químicos durante el
embarazo
Consumo de alcohol o drogas
Tener una enfermedad seria como el cáncer
Tener pocos amigos y sentirse solo o aislado
Los trastornos mentales no son causados por falta de carácter. No tienen nada que
ver con ser flojo o débil.
Diversos estudios han demostrado que la herencia desempeña un papel en muchos
trastornos mentales. A menudo, los trastornos mentales se producen en personas
cuya composición genética les predispone a dicho tipo de trastornos. Esta
vulnerabilidad, combinada con las tensiones de la vida, como las dificultades
familiares o laborales, puede conducir al desarrollo de un trastorno mental.
Además, muchos expertos creen que la regulación deteriorada de diversos
mediadores químicos cerebrales (neurotransmisores) puede contribuir a los
trastornos mentales.
Algunas técnicas de imagen como la resonancia magnética nuclear (RMN) y la
tomografía por emisión de positrones (PET), a menudo muestran cambios en el
cerebro en personas con un trastorno mental. Por lo tanto, muchos trastornos
mentales parecen tener un componente biológico, al igual que las enfermedades
que se consideran neurológicas (como la enfermedad de Alzheimer). Sin embargo,
no está claro si los cambios observados en las pruebas de diagnóstico por la imagen
son la causa o el resultado del trastorno mental.
¿Quién está en riesgo de tener enfermedades mentales?
Los trastornos mentales son comunes. Más de la mitad de todos los
estadounidenses serán diagnosticados con algún trastorno mental en algún
momento de su vida.
¿Cómo se diagnostican los trastornos mentales?
Los pasos para obtener un diagnóstico incluyen:
Su historia clínica
Un examen físico y posiblemente pruebas de laboratorio, si su proveedor de salud
piensa que otras afecciones médicas podrían estar causando sus síntomas
Una evaluación psicológica, en la cual responderá preguntas sobre sus
pensamientos, sentimientos y conducta
¿Cuáles son los tratamientos de las enfermedades mentales?
El tratamiento depende del trastorno mental que usted tenga y qué tan grave sea.
Junto a su proveedor trabajarán en un plan de tratamiento solo para usted. Por lo
general, implica algún tipo de terapia. También puede tomar medicamentos.
Algunas personas también necesitan apoyo social y educación para manejar su
afección.
En algunos casos, es posible que necesite un tratamiento más intensivo. Si su
enfermedad mental es grave o tiene riesgo de hacerse daño a usted o a alguien
más, es posible que deba ir a un hospital psiquiátrico. En el hospital, recibirá
consejería, discusiones grupales y actividades con profesionales de salud mental y
otros pacientes.
Dentro de los trastornos mentales más comunes están:
Trastornos de ansiedad. Partimos del hecho que la ansiedad es normal en
situaciones de estrés. Sin embargo, se considera trastorno de ansiedad cuando los
síntomas provocan demasiada angustia o un deterioro funcional grave en la vida
del paciente, impidiéndole funcionar en su vida. Dentro de los trastornos de
ansiedad hay:
Ataques de pánico. Aparición repentina de temor o terror, asociado a sentimientos
de muerte. Entre los síntomas hay falta de aire, dolor en el pecho, malestar y
palpitaciones.
Fobias. Muchos pacientes sienten un miedo que no pueden tolerar ni controlar
hacia determinados hechos, objetos o animales. Así, sufren un miedo irracional
hacia ése estímulo, con un comportamiento de evitación. Hay muchas fobias pero
entre las más comunes se encuentran: fobia a algunos animales (serpientes,
arañas, perros…), fobia social (no tiene que ver con la timidez y se traduce con un
miedo ante situaciones de interacción social), agorafobia (miedo a los espacios
abiertos), fobia a volar en avión, a conducir algún vehículo, a los ascensores, a los
payados, a los dentistas, a las tormentas, a la sangre, entre muchas otras.
Trastorno por Estrés Postraumático (TEPT). Se da cuando la persona ha sido
sometida a una situación traumática que le provoca una experiencia estresante
psicológicamente. Entre los síntomas hay pesadillas, ira, fatiga emocional,
irritabilidad, etc.
Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC). Es una condición en la que la persona tiene
pensamientos, imágenes o ideas intrusivas. Se relaciona con la ansiedad y por
asociarse sensaciones de angustia, temor y estrés continuado. Los pensamientos
que causan malestar y obsesiones en el paciente hacen que la persona haga
acciones o compulsiones para minimizar la ansiedad. Entre estos movimientos
obsesivos están comprobar continuamente alguna cosa, contar, organizar mucho
las cosas, lavarse continuamente, repetir palabras…
Trastornos del estado de ánimo.
También se les conoce como trastornos afectivos. Uno de los más comunes es
el trastorno bipolar, que puede afectar a cómo actúa una persona, piensa y se
siente. Va más allá de los cambios de humor y afecta a muchos aspectos de la vida.
Es difícil tratarlo sin medicación, ya que es necesario estabilizar al paciente y su
estado de ánimo..
Episodio de manía:
puede incluso dejar de trabajar, aumentar sus deudas, sentirse lleno de energía
aun durmiendo solo dos horas, etc. En los momentos depresivos, el paciente puede
incluso no querer salir de la cama. Entre los trastornos del estado de ánimo
también está el trastorno depresivo. Aunque todos podemos sentirnos decaídos o
tristes en algún momento, cuando dichos sentimientos perduran durante meses y
años, se considera un trastorno mental que puede ser muy seria y debilitante para
el paciente
Trastornos de la conducta alimentaria. Los más frecuentes son:
La anorexia nerviosa. Se caracteriza por una obsesión por controlar la cantidad de
comida ingerida, restringiendo la ingesta haciendo dieta, ayuno y ejercicio
excesivo.
La bulimia nerviosa. Caracterizada por pautas anómalas de alimentación, con
momentos de ingesta masiva y otros de eliminación de esas calorías con vómitos,
laxantes… Además, este trastorno lleva asociadas alteraciones en el cerebro
(degradación de la materia blanca, por donde pasan muchos conjuntos de axones
naturales).
Trastorno por atracón. Es grave y se caracteriza porque la persona ingiere grandes
cantidades de comida y siente que pierde el control mientras come. Tras el atracón
aparece una angustia severa por el peso.
Trastornos psicóticos. Son graves y la persona pierde el contacto con la realidad,
teniendo alucinaciones y delirios. Entre ellos están los trastornos delirantes o
paranoias (la persona está 100% convencida de cosas que no son ciertas) y
la esquizofrenia (la persona tiene alucinaciones o pensamientos perturbadores,
aislándole de la vida social).
Trastornos de personalidad. Son trastornos en el comportamiento del paciente que
le generan malestar y dificultades en sus relaciones. El Trastorno Límite de la
Personalidad (TLP) o borderlinees uno de los más frecuentes, afectando a personas
con personalidad débil y cambiante, así como dubitativa. En ellos los momentos de
calma pueden convertirse en ira, desesperación o ansiedad. Los síntomas
característicos incluyen ira incapaz de ser controlada, esfuerzos por evitar el
abandono (real o imaginario), alternancia entre extremos de idealización y
devaluación en relaciones interpersonales, autoimagen inestable y sentimientos de
vacío. Otro trastorno común es el Trastorno Antisocial (TASP), psicopatía o
sociopatía. Se caracteriza porque el paciente tiene tendencia a no relacionarse con
la sociedad. Entre los síntomas incluyen: agresividad, tendencia a la soledad,
violencia, mentir, etc. Además, suelen ser personas tímidas, con tendencias
depresivas y ansiedad social.
Pronóstico de la enfermedad
Los trastornos mentales pueden afectar muy negativamente al paciente. Pueden
hacerle sentir mal y causar problemas en su vida cotidiana: en el trabajo, en el
colegio y en las relaciones interpersonales.
Síntomas de trastornos mentales
Los síntomas de los trastornos mentales serán distintos según el problema que
sufra el paciente, las circunstancias que lo provoquen y demás factores externos.
Normalmente los síntomas pueden afectar a la conducta, pensamientos y
emociones del paciente, siendo los más comunes:
Sentimientos de desánimo y tristeza
Incapacidad para concentrarse
Pensamientos confusos
Altibajos emocionales
Cambios repentinos de humor
Alejamiento de las actividades que solía hacer y de las amistades
Cansancio y baja energía
Trastornos del sueño
Delirio, alucinaciones o paranoias
Imposibilidad para afrontar los problemas o el estrés de la vida cotidiana
Abuso de alcohol o drogas (en algunas ocasiones)
Trastornos alimenticios
Cambios en el deseo sexual
Exceso de enfado o violencia
Pensamientos suicidas
Pruebas médicas para los trastornos mentales
Para evaluar y diagnosticar los trastornos mentales el especialista
en Psicología o Psiquiatría (según la gravedad de los síntomas atenderá al paciente
un especialista u otro), deberá estudiar el historial médico del paciente. A
continuación realizará un examen físico y, posiblemente, pedirá analíticas de
sangre, por si hubiera alguna otra condición estrictamente médica que esté
causando los síntomas.
También realizará una evaluación psicológica, donde deberá responder preguntas
sobre sus sentimientos, conductas y pensamientos.
¿Se puede prevenir?
Es difícil prevenir los trastornos mentales. Si el paciente tiene antecedentes por
problemas mentales es importante acudir al especialista en Psicología o Psiquiatría,
para poder establecer un tratamiento lo antes posible, para que el problema no
vaya a más y el paciente no se sienta peor. Sí hay estrategias eficaces para prevenir
los síntomas de algunos trastornos, como la depresión.
Tratamientos para los trastornos mentales
El tratamiento de los trastornos mentales depende del tipo de problema que sufra
el paciente y la gravedad. El tratamiento debe ser 100% personalizado, por lo que
es muy importante que el especialista en Psicología o Psiquiatría tenga una
entrevista con el paciente y establezca el mejor tipo de terapia que, en algunos
casos, se combinará con medicación, apoyo social o educación en algunos
aspectos. En casos graves en que el paciente sufra una enfermedad mental grave o
exista riesgo de hacerse daño a sí mismo o a otras personas, posiblemente deba
acudir a un centro psiquiátrico. Allí el paciente estará ingresado y recibirá consejos,
hará discusiones en grupo y y terapia con profesionales expertos en patologías
mentales.
¿Qué especialista lo trata?
Quien se encarga de tratar los trastornos mentales es el especialista en Psicología o
el especialista en Psiquiatría. Según la gravedad de los síntomas será uno u otro
quien lo aborde. Si el caso es grave será atendido por el psiquiatra, quien podrá
administrar la medicación más adecuada al paciente.
¿Cuando buscar ayuda psiquiátrica o psicológica?
Muchas personas padecen problemas mentales, pero a veces no son conscientes
de ello. Por este motivo, es importante conocer los principales síntomas por los
que se recomienda visitar al médico especialista en Psiquiatría o un especialista en
psicologia. Estos síntomas pueden ir solos o existir varios al mismo tiempo.
- Ir cuando se tengan cambios en la vida cotidiana
Las alteraciones en la vida cotidiana son síntomas que en un primer momento se
puede pensar que se deben a otras patologías que no sean mentales, pero
realmente sí tienen una relación. Los principales síntomas son:
Cambios en los hábitos alimenticios: adelgazamiento, dieta excesiva, ingesta de
comida excesiva, etc.
Cambios en los hábitos de descanso: exceso o falta de sueño, despertar por la
noche, tardar mucho en conciliar el sueño, cansancio sin motivo, etc.
Falta de concentración
Problemas de memoria
Ir al psiquiatra cuando se tengan cambios en el estado de ánimo
Los cambios en el estado de ánimo, en la personalidad o en el comportamiento, es
más fácil que lo vean los familiares y amigos del paciente que él mismo.
Dificultad para superar problemas o tomar decisiones
Ansiedad o exceso de preocupación anormal por alguno o varios temas
Pensamiento acelerado o enlentecido
Cambios de ánimo muy extremos
Ira y/o susceptibilidad con los amigos, familiares o la pareja
Indiferencia hacia el futuro: falta de ilusiones y de proyecto de vida
Incapacidad para ilusionarse ni disfrutar con nada Ideas extrañas
Ir al psiquiatra cuando se tengan ideas extrañas
Los pensamientos extraños, como manías y miedos excesivos o alucinaciones, son
signos muy frecuentes en enfermedades mentales. Las más destacadas son:
Pensamiento paranoide: pensar que todos actúan contra la persona
Obsesiones desmesuradas: lavarse las manos compulsivamente, hacer colecciones
absurdas, comprobar una y otra vez las cosas, exceso de perfeccionismo y
meticulosidad, etc.
Alucinaciones: sensación de haber oído o visto algo sin que los demás se den
cuenta, como sombras, figuras extrañas, voces, apariciones misteriosas, etc.
Miedo excesivo: a salas de cine, campos de fútbol, ascensores, autobuses,
conciertos, fiestas, que provoca sensación de asfixia, taquicardias, mareos, vómitos
o incluso desmayos.
- Ir cuando se tengan problemas con los hábitos sexuales
Muchos problemas con los hábitos sexuales están relacionados con la salud
mental. Uno puede ser la falta de sensación de estímulos sexuales de forma casi
permanente.
Por otra parte, las ambivalencias, problemas de identidad sexual o la sexualidad no
bien definida pueden causar mucha ansiedad y angustia, ya que la homosexualidad
sigue sin ser aceptada en algunos entornos sociales y esto genera miedo al rechazo
o a la discriminación.
Los sentimientos o impulsos parafílicos, como atracción por menores, fetichismo,
sadismo, masoquismo, entre otros, también pueden implicar mucho sufrimiento
psíquico, independientemente de las consecuencias socio-legales que comporten.
- Ir cuando se tenga adicción
La adicción también es un claro síntoma de tener un problema mental, ya que
significa que la persona tiene una dependencia tan fuerte que no puede dejar de
consumir un producto. Las adicciones más comunes son al alcohol, a drogas, al
juego, entre otros.
Si una persona bebe más de dos o tres vasos de vino o cerveza al día o bebe en
exceso los fines de semana, puede significar que tiene o podría acabar teniendo
problemas con el alcohol, especialmente si siempre usa la expresión “yo controlo”,
ya que esto significa que no tiene una buena percepción de su consumo.
En cuanto a la adicción al juego, el gasto de dinero excesivo en actividades
innecesarias también puede significar que la persona padece un problema mental.
Gracias….

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