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“El Cerrajero”

San Juan, 15 de Noviembre de 2021.


Versículos a desarrollar: Gálatas 5:13 - Deuteronomio 30:15-20 Romanos 7:15,24 Mateo 16:19 Hechos 16:25-26

La Biblia nos habla de la libertad en diferentes pasajes. Muchos de nosotros en un principio no conocíamos la clase
de libertad que Jesús nos ofrecía. Al ir conociendo a Dios, fuimos experimentando esa libertad. Dios espera nuestra
decisión como papá de que nosotros elijamos el camino y nos da a escoger entre dos caminos. El camino que
conduce a la vida o el camino que conduce a la muerte. Dios no influye en nuestra decisión pero si espera que
elijamos el camino de la vida. Dios se duele cuando elegimos el camino de vivir apartados de Él. Dios nos dio libertad
en nuestras decisiones. El apóstol Pablo identifica que por más de que él quiera hacer el bien, su naturaleza humana
lo lleva a hacer el mal. Muchas veces nosotros nos sentimos igual que Pablo. Pero más allá de nuestras debilidades,
debemos seguir eligiendo el camino de la vida, el camino que nos lleva a Dios. Muchos de nosotros queremos hacer
lo correcto y eso no es fácil por lo tanto, debemos aprender a morir a nosotros mismos todos los días. Queremos
hacer lo correcto pero nuestra humanidad es más fuerte y terminamos haciendo lo contrario. Tenemos que
aprender a depender de Dios y sujetarnos a Él para que de esta manera nuestra humanidad muera. Cuando estamos
en dificultad nos preguntamos ¿quién me ayudará? La ayuda vendrá de nuestro Señor Jesús porque Él tiene la llave
para librarnos. Él es el Cerrajero que abre la puerta de corazones duros y saca todo lo que hay adentro. Todo eso que
daña, lastima y hace doler el corazón. Es bueno entrar a la Presencia de Dios y dejar el corazón al descubierto para
que Él pueda entrar porque Él tiene la llave para librar nuestro corazón de la angustia, la soledad y los malos
recuerdos. Debemos dejar que Dios entre en nuestros corazones porque sino vamos a vivir una vida de angustia y
aflicción. Debemos tomar una decisión y es seguir a Jesús y dejar que Él nos haga libres. Dios nos entregó la llave del
reino de los cielos por lo tanto nuestras palabras tienen poder. Dios nos dio libre albedrío. Nosotros decidimos como
usar esa libertad y nuestras palabras, si la vamos a usar para bendecir o maldecir. Todos los días debemos ir a los
pies de Jesús y dejarle todo a Él. Para esto tenemos tres llaves la primera es la oración de fe. Es cuando aceptamos a
Jesús en nuestro corazón, cuando vamos verdaderamente a la Presencia de Dios. La segunda llave es la confesión de
nuestros pecados. Es cuando vamos a Su Presencia y le reconocemos y pedimos perdón por nuestros pecados. La
tercera llave es renunciar y decidir cambiar. Hay veces que vamos a la Presencia de Dios y decimos: "Señor, perdona
mis pecados, pero no somos específicos a la hora de la confesión, entonces el pecado sigue ahí." Dios tiene la llave
para abrir la puerta de nuestro corazón y entrar allí para morar en él. Por lo tanto Él es el cerrajero de nuestro
corazón porque Él es el único que tiene la llave para entrar a nuestro corazón para sanarlo y restaurarlo. Jesús se
entregó a si mismo y derramó su sangre en una cruz para darnos libertad. Tal vez dentro de tu corazón hay dolores
pero podes salir de ahí, solo depende de vos, es tu decisión. Vos tenés el poder de decidir entre la libertad o la
esclavitud. Cuando estamos en Dios todo es posible y Él nos da la llave para abrir la puerta de la liberad, solo
debemos ir a Su Presencia con las tres llaves. La llave de la oración de fe, la llave de la confesión y la llave de la
renuncia. Y así Dios se transformará en el cerrajero de nuestras vidas.

Versículo de ofrenda: Hechos 3:6 “Mas Pedro dijo: no tengo plata, ni oro, pero
lo que tengo te lo doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levá ntate y
anda.”

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