Está en la página 1de 2

PLEGARIA 

EUCARÍSTICA PARA LAS MISAS CON NIÑOS II El sacerdote, con las manos extendidas, dice:

V. El Señor esté con vosotros. Bendito sea Jesús, tu enviado,

R. Y con tu espíritu. el amigo de los niños y de los pobres.

V. Levantemos el corazón. Él vino para enseñarnos

R. Lo tenemos levantado hacia el Señor. cómo debemos amarte a ti

V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios. y amarnos los unos a los otros.

R. Es justo y necesario. Él vino para arrancar de nuestros corazones

En verdad, Padre bueno, hoy estamos de fiesta: el mal que nos impide ser amigos

nuestro corazón está lleno de agradecimiento y el odio que no nos deja a ser felices.

y con Jesús te cantamos nuestra alegría: Él ha prometido que su Espíritu Santo

Todos aclaman: estará siempre con nosotros

¡Gloria a ti, Señor, porque nos amas! para que vivamos como verdaderos hijos tuyos.

El sacerdote, con las manos extendidas, prosigue: Todos aclaman:

Tú nos amas tanto, Bendito el que viene en el nombre del Señor. Hosanna en el cielo.

que has hecho para nosotros Junta las manos y, manteniéndolas extendidas sobre las ofrendas, dice:

este mundo inmenso y maravilloso. A ti, Dios y Padre nuestro, te pedimos

Por eso te aclamamos: que nos envíes tu Espíritu,

Todos aclaman: para que este pan y este vino

¡Gloria a ti, Señor, porque nos amas! Junta las manos y traza el signo de la cruz sobre el pan y el cáliz
conjuntamente, diciendo:
El sacerdote. con las manos extendidas, prosigue:
sean el Cuerpo ✠ y la Sangre de Jesucristo, nuestro Señor.
Tú nos amas tanto,
Junta las manos.
que nos das a tu Hijo, Jesús,
En las fórmulas que siguen, las palabras del Señor han de pronunciarse
para que él nos acompañe hasta ti. claramente y con precisión, como lo requiere la naturaleza de las mismas
palabras.
Por eso te aclamamos:
El mismo Jesús, poco antes de morir,
Todos aclaman:
nos dio la prueba de tu amor.
¡Gloria a ti, Señor, porque nos amas!
Cuando estaba sentado a la mesa con sus discípulos,
El sacerdote, con las manos extendidas, prosigue:
Toma el pan y, sosteniéndolo un poco elevado sobre el altar, prosigue:
Tú nos amas tanto,
tomó el pan,
que nos reúnes con Jesús
dijo una oración para bendecirte y darte gracias,
como a los hijos de una misma familia.
lo partió
Por eso te aclamamos:
y lo dio a sus discípulos, diciéndoles:
Todos aclaman:
Si inclina un poco.
¡Gloria a ti, Señor, porque nos amas!
TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL,
El sacerdote, con las manos extendidas, prosigue:
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
Por ese amor tan grande,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.
queremos darte gracias y cantarte
Muestra el pan consagrado al pueblo, mientras todos aclaman:
con los ángeles y los santos
¡Señor Jesús, tú te entregaste por nosotros!
que te adoran en el cielo:
Deposita luego el pan consagrado sobre la patena y lo adora, haciendo
Todos aclaman:
genuflexión.
Santo, Santo, Santo
Después, toma el cáliz y, sosteniéndolo un poco elevado sobre el altar, Todos aclaman:
prosigue:
¡Que todos seamos una sola familia para gloria tuya!
Después, tomó el cáliz lleno de vino

y, dándote gracias de nuevo,


El sacerdote, con las mano extendidas, prosigue:
lo pasó a sus discípulos, diciendo:
No te olvides de las personas que amamos
Se inclina un poco.
ni de aquellas a las que debiéramos querer más.
TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL,
___________________________
PORQUE ESTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
En la misa de primera comunión:
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
Acuérdate de nuestros amigos [N. y N.],
QUE SERÁ DERRAMADA
que por vez primera invitas en este día
POR VOSOTROS Y POR MUCHOS
a participar del pan de vida y del cáliz de salvación,
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
en la mesa de tu familia.
Muestra el cáliz al pueblo, mientras todos aclaman:
Concédeles crecer siempre en tu amistad.
¡Señor Jesús, tú te entregaste por nosotros!
___________________________
El sacerdote prosigue: Y les dijo también:

HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.


Acuérdate también de los que ya murieron
Deposita luego el cáliz sobre el corporal y lo adora, haciendo genuflexión.
y recíbelos con amor en tu casa.
Después, el sacerdote, con las manos extendidas, dice:

Por eso, Padre bueno, recordamos ahora


Todos aclaman:
la muerte y Resurrección de Jesús, el Salvador del mundo.
¡Que todos seamos una sola familia para gloria tuya!
Él se ha puesto en nuestras manos

para que te lo ofrezcamos como sacrificio nuestro


El sacerdote, con las manos extendidas, prosigue:
y junto con él nos ofrezcamos a ti.
Y un día, reúnenos cerca de ti,
Todos aclaman:
con María, la Virgen, Madre de Dios y Madre nuestra,
¡Gloria y alabanza a nuestro Dios!
para celebrar en tu reino la gran fiesta del cielo.
O bien:
Entonces, todos los amigos de Jesús, nuestro Señor,
¡Te alabamos, te bendecimos, te damos gracias!
podremos cantarte sin fin.
El sacerdote, con las manos extendidas, prosigue:
Todos aclaman:
Escúchanos, Señor Dios nuestro;
¡Que todos seamos una sola familia para gloria tuya!
danos tu Espíritu de amor
El sacerdote junta las manos, toma la patena, con el pan consagrado, y el
a los que participamos en esta comida, cáliz y, sosteniéndolos elevados, dice:

para que vivamos cada día Por Cristo, con él y en él,

más unidos en la Iglesia, a ti, Dios Padre omnipotente,

con el santo Padre, el papa N., en la unidad del Espíritu Santo,

con nuestro obispo N., todo honor y toda gloria

[Aquí se ha ce mención del obispo coadjutor o de los obispos por los siglos de los siglos.
auxiliares: con el obispo coadjutor (auxiliar) N., o bien: y sus obispos
auxiliares,. El obispo, cuando celebra en su diócesis, dice: conmigo, Todos aclaman:
indigno siervo tuyo. O bien, cuando celebra un obispo que no es el
Amén.
ordinario diocesano, dice: con mi hermano N., obispo de esta Iglesia
de N., conmigo, indigno siervo tuyo,]

los demás obispos,

y todos los que trabajan por tu pueblo.

También podría gustarte