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FACULTAD DE ESTUDIOS

SUPERIORES ARAGÓN
ECONOMÍA
ECONOMÍA POLÍTOCA I
ANÁLISIS DE “EL CAPITAL” TOMO III,
CAPÍTULO III: “RELACIÓN ENTRE LAS TASAS
DE PLUSVALOR Y GANANCIA”
LIRA SÁNCHEZ JOHANNA FERNANDA
CASTELLANO SILVA SALVADOR
GRUPO 1514
III. RELACIÓN ENTRE LAS TASAS DE PLUSVALOR Y
GANANCIA
Para poder entender más a fondo la definición tanto de la tasa de plusvalía como de la tasa
de ganancia es importante comenzar definiendo lo que es una mercancía, una mercancía
según Marx es uno de los elementos básicos de la vida económica dentro de la sociedad
capitalista. Toda mercancía es la materialización de toda cantidad de trabajo abstracto,
medido por las horas requeridas del hombre para producir; entonces podemos decir que el
trabajo abstracto es el conjunto de capacidades y actitudes que obtiene una persona siendo
esto una abstracción del ser humano dentro de un proceso de producción.

Marx nos dice en el tomo uno que: “El obrero, pues, conserva los valores de los medios de
producción consumidos o, como partes constitutivas de valor, los transfiere al producto, no
por la adición de trabajo en general, sino por el carácter útil particular, por la forma
productiva específica de ese trabajo adicional” (Marx, “El Capital” Tomo I, pag. 241).

Lo que Marx quiere decir en base a la cita anterior es que el trabajador es quien añade valor
y conserva valor al mismo tiempo de su trabajo a una mercancía, añade valor porque está
desgastando su fuerza física, es decir sus capacidades tales como su esfuerzo humano ya
sea físico o mental. Y conserva el valor de los medios de producción, porque los está
desgastando para fabricar las mercancías y gracias a ese desgaste se puede, crear, darle
forma, consistencia, textura, y utilidad a la mercancía. El trabajador con su fuerza de trabajo
produce el valor de toda mercancía, pero solamente recibe una parte una parte de su trabajo
añadido a estas aquella parte que el trabajador no recibe es definida por Marx como
plusvalía. Entonces, podemos afirmar que, dentro del sistema capitalista, la inversión de
toda cantidad de capital permite a los capitalistas recuperar su inversión con una ganancia,
es decir, con un valor extra sobre el original.

Como lo decíamos anteriormente en el Tomo I, Marx demuestra que el origen de ese “valor
adicional” también llamado “plusvalor” se encuentra dentro de la explotación a la fuerza de
trabajo ejercida a cualquier obrero, ya que como sabemos todo trabajador debe cumplir con
determinada cantidad de trabajo, pero, sus bienes de subsistencia encierran un tiempo de
trabajo menor. El capital invertido puede dividirse en dos, una es parte se gasta en pagar
la fuerza de trabajo, y la otra donde debe invertirse en la compra de medios de producción,
es decir, en el también llamado capital constante. Una vez aclarado lo anterior, podemos
afirmar que el pv dividido por el k total invertido es igual a la tasa de ganancia, dicha expresa
en otras palabras, es un cálculo el cual busca que la ganancia ya obtenida no disminuya
con el tiempo. Entonces, es clave mencionar que la tasa de ganancia es directamente
proporcional a la tasa de plusvalía e inversamente proporcional a la composición orgánica
de capital.

Por otro lado, el proceso de acumulación infiere en una fatal dinámica determinada por la
tendencia objetiva a desplazar el trabajo humano por la maquinaria. Así, mientras avanza
el proceso de acumulación a través de los sucesivos períodos de rotación, el aumento de
la inversión de capital adicional en medios de producción, es decir, en la parte constante
del incremento, va siendo progresivamente mayor que la parte de ese aumento invertida en
fuerza de trabajo, en salarios, en capital variable, entonces aumenta la relación Cc/Cv que
Marx llama composición orgánica del capital. Ahora bien, esta tendencia del capital al
incesante progreso de la fuerza productiva del trabajo social y al correspondiente
incremento en la C.O.C. que determina el comportamiento de los capitalistas, hace que, en
cada periodo de rotación del capital, en cada ciclo de acumulación, disminuya también la
relación entre la masa de plusvalor obtenido y el conjunto del capital invertido Cc+Cv, es
decir, la tasa general de ganancia, al ritmo en que el trabajo vivo es reemplazado por la
maquinaria. Entonces podemos afirmar, que, para evitar un descenso de la tasa de
ganancia, el aumento en la composición orgánica del capital debe compensarse por un
aumento de la tasa de pv o tasa de explotación del trabajo. En otras palabras, la
productividad o explotación del trabajo vivo tiene que ser mayor a caída del plusvalor
resultante del cada vez más pequeño incremento en la cantidad de obreros empleados
a razón del crecimiento en la composición orgánica del k.

Ahora, Engels muestra que el tiempo necesario cambia la tasa de ganancia esto quiere
decir que cuanto más corto sea el ciclo, mayor será el margen de beneficio, lo que lleva a
la tendencia del k a presionar el acelerador para acortar el tiempo transcurrido desde que
se invierte la primera moneda hasta que se retira con su correspondiente plusvalía.
Recordemos también que siempre hay una parte del capital que no se utiliza en la
producción, dicha parte está compuesta por: maquinaria, productos semiacabados,
almacenes de todo tipo, dinero en cuenta corriente entre otras cosas, al reducir estas
cantidades e incorporarlas lo antes posible al proceso productivo, se mejora la eficiencia de
la empresa y se incrementa el valor agregado.

La principal forma de reducir el tiempo de producción es aumentar la productividad laboral,


cuando esto no requiere una gran inversión en el nuevo capital fijo, la tasa de rendimiento
aumenta; por el contrario, la principal forma de reducir el tiempo de circulación es mejorar
la comunicación ya que, de ahí el interés de la capital en tener una buena infraestructura,
modernizar el transporte y abaratar su uso. Engels también señala un nuevo problema: el
capitalista combina el pago de salarios con otros costos relacionados con el capital de
trabajo. Las regulaciones contables actuales son un poco más complejas y requieren que
los empleadores detallen los costos laborales en sus cuentas. Sin embargo, es cierto para
el capitalista que la distinción entre capital fijo y capital variable no existe, que es lo que
hace que la distinción entre capital fijo y capital de trabajo sea aún más importante. Aunque
el capital variable es la fuente de la ganancia, el capitalista atribuye este poder a otro. Con
esto, debemos advertir una vez más que las relaciones sociales de producción del capital
se expresan en términos materiales que ocultan su naturaleza social, que aparece como
tesis central en muchos capítulos de El capital.

Entonces, la transformación de la pv en ganancia se debe a que el capitalista desembolsa


capital no sólo para contratar la fuerza laboral, además, para adquirir medios de producción,
sin los cuales no puede darse el proceso de producción, el proceso en que se crea la pv.
Por este motivo la plusvalía, presentada de este modo como fruto de todo el capital
desembolsado, transformada adquiere la forma de la ganancia. Sin embargo, la fuente de
la ganancia no comprende a todo el k, sino únicamente la parte invertida en la ft. La forma
de la ganancia encubre el origen real de esta última siendo así: la explotación del trabajo
vivo por el capital. Entonces el que la plusvalía se convierta en ganancia se ve ciertamente
condicionado por el hecho de que la plusvalía sólo se manifiesta efectivamente en el
proceso de producción de todas las mercancías, y esto lo hace bajo el aspecto de diferencia
entre su precio y los gastos capitalistas de producción, esto quiere decir, bajo el aspecto de
ganancia que después de cada rotación del ciclo del capital recibe el capitalista. Al poseedor
del capital, es decir al hombre capitalista le es completamente indiferente que en su
empresa genere valores de uso; ya que para él sólo importa una cosa: el obtener ganancias,
por lo que busca generar un valor de cambio más no uno de uso ya que, el valor de cambio
se presenta como la medida cuantitativa determinada por el tiempo de trabajo abstracto,
esto quiere decir: el tiempo de trabajo necesario para producirlas, la substancia del valor de
cambio, es el trabajo, y como el trabajo es cuantificable debido al tiempo se puede decir
entonces que el valor de cambio es también medible, por lo que el valor de una mercancía
varía entonces directamente en función de la cantidad de trabajo e inversamente en función
de la productividad del trabajo.

Bibliografía:
• K. Marx, “El capital”, Tomo I, Capítulo III. Compra y Venta de la Fuerza de
Trabajo, 1867.
• K. Marx, “El capital”, Tomo I, Capítulo IV. Transformación de Dinero en
Capital, 1867.
• K. Marx, “El capital”, Tomo III, Capítulo II. La Tasa De Ganancia, 1867
• K. Marx, “El capital”, Tomo III, Capítulo III. Relación Entre La Tasa De Ganancia Y
La Tasa De Plusvalor, 1867

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