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2021

Licenciatura en Educación
Subsede Escuinapa, Sinaloa
Prof. Marco Antonio Arias Martínez

Ensayo del Modulo


LECTURA Y REDACCIÓN DE TEXTOS ACADEMICOS
ARAGÓN CRESPO MARÍA FERNANDA | BERNAL CONTRERAS
ADILENE GUADALUPE | CORTEZ IRIARTE JUAN ANTONIO |
ESTRADA RIOS KIMBERLY | RAMOS AGUILERA BRAYAN JOAN |
SALDAÑA OLIVO MARIANA JOSEFINA | TIRADO SANCHEZ
LUISA FERNANDA
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Prólogo

Incursionar en un nuevo grado académico, o nivel educativo, trae consigo una abundante

cantidad de nuevas experiencias, especialmente dentro del ámbito escolar. El estudiante debe

afrontar una nueva cultura académica y discursiva que exige una reestructuración e integración

de nuevos conocimientos; se espera qué, el estudiante, adopte este aprendizaje y logre desarrollar

nuevas competencias, especialmente en el ingreso a la universidad.

El presente ensayo tiene como objetivo principal la recopilación, exploración y

exposición de los temas estudiados a lo largo de la asignatura de Literatura y redacción de textos

académicos, con el propósito de contribuir al desarrollo de habilidades y competencias

discursivas y comunicativas, así como de procesos cognitivos específicos, para la formación en

cada una de las disciplinas adjuntas en el mapa curricular de la carrera profesional.

La capacidad de redacción y comprensión de textos académicos y argumentativos es una

de las herramientas claves para una instrucción competente en la materia; redactar documentos

de carácter académico, así como ensayos, artículos, monografías, etc., en los que se utiliza un

lenguaje formal o especializado en el área de su formación, son requisitos fundamentales en el

campo de la educación.

Este es un trabajo realizado por alumnos y para alumnos, que pretende desempeñar la

función de una guía breve para que los estudiantes puedan desarrollar tareas de escritura

atendiendo al tipo de texto que se les solicita.


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Índice

Introducción………………………………………………………………………………………3

Capítulo 1. ¿Cómo leer textos académicos? Estrategias para la lectura y comprensión de textos

escritos……………………………………………………………………………………………5

Capítulo 2. Hacía una tipología de textos………………………………………………….…….13

Capítulo 3. Características lingüísticas de los textos escogidos…………………………………17

Capítulo 4. Acentuación…………………………………………………………………………23

Capítulo 5. Guía de redacción y estilo de la división de desarrollo académico: Ortografía básica y

normas de estilo…………………………………………………………………………….……30

Capítulo 6. Introducción a los mapas conceptuales……………………………………………...36

Capítulo 7. El ensayo y la monografía………………………………………………………..…40

Capítulo 8. Guía breve para la redacción con el manual de estilo A.P.A……………………….49

Capítulo 9. El párrafo……………………………………………………………………………54

Capítulo 10. Lectura y redacción de un ensayo argumentativo………………………………….59

Conclusiones…………………………………………………………………………………..…63

Bibliografía………………………………………………………………………………………64

Anexos…………………………………………………………………………...………………65
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Introducción

Independientemente del nivel educativo, los estudiantes adoptan ciertas habilidades de

aprendizajes para producir textos y aun finalizando el bachillerato, o nivel medio, se sigue

“aprendiendo a escribir”.

Atendiendo a las consideraciones y necesidades de los estudiantes de nuevo ingreso,

mediante el siguiente ensayo, será posible analizar, enunciar y traducir conocimientos y procesos

específicos involucrados en la escritura de textos académicos. Está destinado al propósito de que

los estudiantes aprendan estrategias de producción escrita, su distinción y autorregulación, con

base en diferentes tipos de textos y situaciones comunicativas.

Es importante recordar al lector qué, los textos académicos son definidos como escritos

elaborados qué comprenden una lengua formal y objetiva, además de un léxico prolífico y

preciso; y suelen ser el tipo descriptivo y/o argumentativo. Además de qué, la información en

ellos se presenta de modo ordenado y jerárquico. Una vez mencionado esto, es más que evidente

la motivación principal para la redacción del siguiente ensayo.

Adhiriéndonos al contenido de la antología de la asignatura de Lectura y redacción de

textos académicos describiremos una definición general de los textos académicos, considerando

los procesos y competencias que conllevan en su escritura. A su vez, haremos referencia a las

dificultades que se presentan durante el proceso de redacción y su relación con el proceso de

aprendizaje. Por último, también se incluirán recomendaciones, basadas en autores y

especialistas en el campo, destinadas a favorecer, aun más, el proceso de producción de escritura.


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Es indiscutible que la producción de un texto académico no resulta una tarea sencilla para

el estudiante de cualquier nivel académico, en especial para aquellos que enfrentan su inmersión

en un grado universitario.
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Capítulo 1

¿Cómo leer textos académicos?


Estrategias para la lectura y comprensión de textos escritos
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Introducción

Las exigencias relacionadas con la lectura y comprensión de textos académicos suponen

la aplicación de métodos y estrategias de comprensión lectora que conlleva más que la capacidad

de decodificar un discurso escrito.

Según Mateos, M. (2009) “poder reconocer y reproducir las palabras de un texto no

equivale a comprenderlo. La comprensión requiere interpretar o atribuir significado a la

información que proporciona el texto, pero ese significado no está dado en el texto y por tanto,

no puede ser extraído directamente de él. Es el lector quien debe construir el significado en la

interacción o diálogo diferido con el autor del texto”.

Durante la elaboración de un proyecto de investigación, un artículo científico, o de un

marco teórico, es preciso recurrir a diversas fuentes acerca del tema clave de nuestra

investigación y ser capaces de distinguir posiciones, valorarlas, y poder construir nuevas

comprensiones que integren diversas perspectivas; siendo esto fundamental para la creación de

un nuevo saber, y todo mediante el proceso de la lectura y la comprensión de esta.

Aventurarnos en un nuevo campo de conocimiento disciplinar exige una serie de

habilidades y herramientas para la lectura que muchas veces no son, por completo, adoptadas por

el estudiante.
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Existen más de una forma de leer un texto académico, para muestra de esto, presentamos

a su disposición una tabla en la que presentan los diferentes niveles de comprensión de textos

escritos (anexo no. 1) en la pág. 56

Sin embargo, es necesario mencionar que estos niveles no son excluyentes entre sí,

puesto que, en muchos casos, el lector recurre a la combinación de uno y otro durante la lectura

de un texto. Ahora bien, la comprensión de un texto académico posee exigencias propias de

acuerdo a estudios de grado y posgrado, suponiendo estrategias de lectura que implican los

niveles elaborativo y crítico.

Esto último, destaca la importancia de conocer las diferentes maneras en que se puede

realizar la comprensión de un texto escrito, así como las estrategias especificas que hemos de

llevar a la practica para lograr uno u otro tipo de lectura.

La siguiente lista de pautas, en pro de la comprensión, buscan el aprovechamiento de la

lectura de textos académicos:

▪ Actualizar el conocimiento previo acerca del tema del texto.

▪ Realizar una lectura flotante (lectura de inicio a fin que permita la ubicación en el

texto).

▪ Ubicar el texto especifico en un contexto más amplio (amplía el material a

revisar).

▪ Indagar sobre el autor del trabajo que leemos.

▪ Identificar la postura del autor del trabajo que leemos.

▪ Ponderar la postura del autor según las razones que brinda para sostenerla.

▪ Reconocer las posturas y argumentos de los otros autores citados.


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▪ Identificar la polémica establecida entre unas posiciones y otras.

▪ Poner en relación con otros textos leídos previamente el conjunto de perspectivas

mencionadas.

▪ Inferir implicaciones de lo leído sobre otros textos.

▪ Tomar nota de lo leído.

Pero ¿Qué son las estrategias de lectura? ¿Cuál es su importancia? Se denominan así a las

actividades a las que el lector recurre durante la lectura y que brindan un soporte en la

comprensión del texto leído en busca de la información, con el fin de poder interpretarla. Su

importancia recae en la capacidad y habilidades que le brindan al lector para seleccionar y

organizar la información, mejorar la atención y la memoria, así como la aplicación de

procedimientos que facilitan la lectura. Algunas de las estrategias de lectura que proporciona la

antología, y pueden ser impartidas por el docente, son:

1. Promoción de la lectura comprensiva de textos antitético

El inicio de la argumentación nace en la confrontación de opiniones diferentes

sustentadas por argumentos y, profundizar en su estructura, en la disposición de sus bases y

medios de refutación, ofrece al texto argumentativo posibilidades ilimitadas y un medio

valioso para acercar al lector a la construcción de conceptos y procedimientos, así como

también a la reflexión y reconocimiento del otro interlocutor.

2. Estímulo a la escritura de textos antitéticos

El proceso de la planeación de escritura brinda un basto panorama de posibles

argumentos para cada punto de vista en torno a un tema polémico. Gracias a esto, es posible
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el uso de atajos que permiten el desarrollo exitoso de la fase de consecución de argumentos, a

la par de brindar una noción sobre los múltiples rumbos que puede tomar una argumentación.

3. Fomento de análisis de la retórica de discursos mediáticos

Existen una gran variedad de géneros discursivos que pueblan los medios masivos de

comunicación y son campo propicio para el análisis retórico, así como para el abordaje del

análisis del discurso. La planeación de secuencias didácticas sobre la base de tales

investigaciones en discursos cotidianos puede promover entre los estudiantes el despertar de

una conciencia crítica.

4. Abordaje de textos argumentativos tácitos (con sentidos escondidos)

Existen textos que engañosamente presumen estructuras de otras tipologías

(descriptivas, expositivas, narrativas…), pero que esconden una profunda intención

argumentativa. Identificar el significado textual implica más que acceder a sus términos; es

necesario poder separar el nivel de relevancia de las distintas ideas que el autor expresa. Esto

corresponde a la macro escritura del texto o codificación semántica del significado global del

texto.

5. Rescate del análisis del hecho retórico, como precursor de la escritura de textos

argumentativos

Resultado de la necesidad estratégica de distinguir entre un texto y un hecho retórico,

se explica que la retórica se ocupa de la estructura interna del discurso retórico, a la vez que

de la relación que tal organización textual mantiene con el orador, el público, el referente y

contexto en el que tiene lugar la transmisión del discurso. Es decir, qué el proceso de

estructuración comprende más que una simple redacción.


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6. Recuperación de dispositivos en la construcción de textos argumentativos

Proviene de la necesidad de construir imágenes mentales desde los contornos super

estructurales de los textos, pues es común que para la construcción de textos argumentativos

la carencia de imagen mental sea más evidente. Un ejemplo de la estrategia sería la siguiente

estructura:

▪ Exordio. Parte inicial del discurso; representación de la causa ante el receptor

con el fin de obtener su disposición favorable.

▪ Narratio. Exposición de los hechos que constituyen la causa; busca que el

receptor tenga conocimiento de los mismos.

▪ Confirmatio. Presentación de argumentos de amplificación, autoridad,

analogía y causa.

▪ Peroratio (Epilogo). Signo de clausura; se retoman los argumentos, se cierran,

se resumen y se concluyen con los puntos de argumentación.

7. Recuperación del género epistolar con intenciones argumentativas

Permite redirigir la concentración en aspectos valiosos relacionados con la

argumentación, así como el posicionamiento del locutor, la construcción de un lector en el

texto, la disposición de argumentos a lo largo de líneas lógicas y psicológicas, la

configuración de una interlocución genuina, la adopción de un registro consistente y

adecuado para el interlocutor definido, la asunción de un punto de vista a lo largo del texto,

la adecuación al marco de enunciación, la combinación de formas argumentativas desde la

cantidad y la calidad, la puesta en marcha de diversas estrategias retóricas para ganar su

adhesión, la preferencia de cierto tipo de argumentos, entre otros.


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8. Redención del avatar del lector-camello

Puede proponerse como apremiante estrategia en medio de los procesos de

comprensión de textos argumentativos. Señala las diferencias de opinión presentes en cada

discusión; cuando disecciona los desacuerdos y señala los puntos de quiebre que originan las

polémicas se potencia la capacidad de escuchar al otro, de reconocerlo como interlocutor

válido, de tolerarlo en su diversidad y de comprenderlo en aquello que lo hace único e

irrepetible.

9. Resignificación del género discursivo del debate en el aula de clase

En la actualidad, el debate, en virtud de su presencia omnímoda a lo largo de las

diversas prácticas cotidianas, es objeto de dedicación y arduo trabajo para la identificación de

condiciones esenciales para su discusión (a partir de las diferencias de opinión a las que

aludíamos en la estrategia anterior), la evaluación de dicha práctica (incluidas las falacias

como violaciones a las reglas expuestas en el análisis) y a la presentación de un debate, como

género por excelencia de la argumentación oral.

10. Persistencia en la evaluación por criterios cualitativos

El tratamiento de este asunto amerita el desarrollo exclusivo de un conjunto de

estrategias, en pro de dar una noción, al menos, de algunos criterios a evaluar. Para dicho

propósito, se presentan directrices de plantillas de protocolo de redacción o rúbricas

susceptibles a las modificaciones del caso, según las condiciones pedagógicas.

Es entonces qué, tras la mención de las estrategias anteriores, podemos dilucidar qué, aunque

el interés de la comprensión de textos se ha concentrado en el ámbito escolar, recuperarlo y

aplicarlo en el grado universitario es de vital importancia, pues es fundamental para una buena
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enseñanza de lectura, ya que otorga un sentido social y cultural, sobre todo cuando se dirige a

futuros docentes. Es de esto que depende el que los estudiantes entiendan su aprendizaje como

una forma de ampliar las posibilidades de comunicación y acceso al conocimiento.


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Capítulo 2

Hacía una tipología de los textos


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Introducción

Es evidente que no existe una tipología única, sistemática y explicita, y que por el

contrario, es posible encontrar una enorme diversidad de clasificaciones que adoptan diferentes

criterios para su organización (funciones del lenguaje, intención del emisor, prosa, rasgos

lingüísticos, efectos pragmáticos, recursos estilísticos y retóricos, etcétera). Sin embargo, la

inquietud por establecer una tipología textual yace en el actual desarrollo de la lingüística textual

y de las otras disciplinas que surgen durante el estudio de discursos.

La necesidad de establecer tipologías claras y concisas responde al propósito de

simplificar la producción e interpretación de todos los textos. Cuando hablamos de tipologías, es

importante recordar, que estas reflejan nuestras propias intuiciones como hablantes/oyentes de

una lengua, motivo por el que la exposición e introducción de una clasificación sencilla y

coherente, que nos permita ayudar a los maestros y estudiantes a operar los textos dentro del

entorno escolar se convirtió en uno de los propósitos más importantes de la obra.

Para dicha tarea se tomaron en consideración aquellos textos escritos que ya han

ingresado en las aulas de nuestras escuelas primarias, o bien, que deberían ingresar en base al

merito de mejorar la competencia comunicativa de los estudiantes.


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Existe un acuerdo en la clasificación de textos a partir de una serie de características

compartidas que justifican la organización prestada. Así pues, encontramos en la lista los

siguientes tipos de texto: literarios, periodísticos, de información científica, instruccionales,

epistolares, humorísticos, publicitarios, entre otros. Estos grupos responden a principios

heterogéneos de clasificación (véase anexo no. 2).

Sin embargo, además de lo anterior mencionado, existe otro hecho verificable: cada una

de las categorías anteriormente mencionadas posee distintas variedades, como, por ejemplo, en

los textos periodísticos podemos encontrar las noticias, los reportajes, las entrevistas, etc., y así

en los restantes tipos de textos.

Es así que, la búsqueda de criterios de clasificación se convirtió en una tarea compleja, y

después de revisar las tipologías contenidas, llegamos a la conclusión de que, para fines de este

trabajo, es necesario el cruce de criterios que, faciliten la carnetización lingüística, revelando que

estos pueden, en ocasiones, no ser excluyentes, logrando destacar que las funciones del lenguaje

y las tramas predominan en la construcción de los textos.

Es a partir de este punto que podemos dar pie a la descripción de la funcionalidad del

texto, pues siendo este una unidad comunicativa, busca manifestar las diferentes intenciones del

emisor; busca informar, convencer, seducir, entretener, sugerir estados de ánimo, entre otras

cosas. Estos no se construyen en base a una única función de lenguaje y pueden manifestarse de

la siguiente manera:

▪ Función informativa. Posee la función de informar y dar a conocer el mundo real.

Es conciso u transparente.
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▪ Función literaria. Forma de comunicación artística. Poseen una intencionalidad

estética, capaz de estimular sensaciones y/o sentimientos determinados. Tipo de

lenguaje: poético o estético.

▪ Función apelativa. Intenta modificar comportamientos. Puede incluir ordenes

contundentes, hasta la cortesía y la seducción.

▪ Función expresiva. Denominada como emotiva o sintomática. Solo ser emisora y

llevar el verbo en primera persona. Suele revelar un sentimiento físico o psíquico.

Como pudimos observar, la función predominante de la lengua es un criterio oportuno

para la clasificación de los textos, sin embargo, existe también otro tipo de clasificación basada

solamente en las funciones de ser excesivamente reduccionistas, presentado por el autor o

narrador que expresa una resolución. Dicha clasificación es concebida a partir de la trama de los

textos y puede ser narrativa, argumentativa y conversacional.

▪ Trama argumentativa. Explican, demuestran o confrontan ideas, tales como

conocimientos, opiniones, creencias o valoraciones. Se organizan en tres partes:

Introducción, posición y desarrollo. Poseen una estructura subordinada, como

causas, efectos, antecedentes, consecuencias, etc.

▪ Trama descriptiva. Presentan especificaciones y características de objetos,

personas o procesos a través de una selección de sus rasgos distintivos.

▪ Trama controversial. Permite la interacción lingüística entre el emisor y el

receptor. Es recomendable el uso de formas pronominales. (véase anexo no. 3)

La mención de las formas de clasificación anteriores no debe traducirlas como absolutas,

sin embargo, no es fácil incluir todas las alternativas que permite la flexibilidad de ciertos

cánones lingüísticos.
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Capítulo 3

Caracterización lingüística de los textos escogidos


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Introducción

A continuación, se expondrán las características lingüísticas de los textos mencionados en

el capitulo anterior. Es necesario mencionar que, la siguiente descripción no toma en cuenta, ni

mencionara, una descripción minuciosa de cada texto, ni aspectos vinculados con la problemática

de los elementos implícitos, así como, tampoco hará mención de las determinantes del habla.
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Textos literarios

Este tipo de texto privilegia el mensaje, primordialmente impera la combinación de

elementos lingüísticos y estéticos en búsqueda de la belleza. En el proceso de construcción, el

autor se detiene en la escritura misma, juega con los recursos lingüísticos, transgrediendo, con

frecuencia las reglas del lenguaje con el fin de liberar la imaginación.

Por mencionar algunos ejemplos:

• El cuento. Relato en prosa de hechos ficticios. Consta de un estado inicial de

equilibrio, continua con la intervención de una fuerza mayor, seguido por la

aparición de un conflicto, el cual da lugar a una serie de episodios, cerrando con la

resolución del conflicto y recuperando el equilibrio perdido.

• La novela. Similar al cuento, sin embargo, cuenta con un mayor número de

personajes, quienes adquieren una definición más acabada, mayor número de

complicaciones y, descripciones y diálogos más extensos.

• Obra de teatro. Este tipo de texto literario teje distintas historias y conflictos

mediante la interacción lingüística de los personajes, durante las situaciones

comunicativas en el mundo de acción construido en el texto.

• El poema. Escrito en versos, líneas cortas y agrupado en estrofas. Cuenta con un

ritmo que recurre al valor sonoro de las palabras, así como de versos, rimas y

estrofas.

Textos periodísticos

Se refiere a los textos cuyo propósito es el de informar hechos y temas de interés general;

admite, también, opiniones y valoraciones críticas. Algunas de sus presentaciones son:


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• La noticia. Relato de los acontecimientos más relevantes.

• El reportaje. Trabajo periodístico de carácter informativo y expositivo en el que se

desarrolla un tema de forma más compleja y extensa que en la noticia.

• El artículo de opinión. Texto que contiene como fin despertar el interés y la

opinión publica acerca de un tema en particular.

• La entrevista. Conversación que sostienen dos o más personas que se encuentran

bajo el rol de entrevistador y entrevistado.

Textos de información científica

En este tipo de texto se abordan teorías, conceptos, hipótesis o cualquier otro tipo de

contenido científico que emerja como resultado de una investigación previa. Estos poseen

diferentes metodologías de investigación, pero características similares.

• La definición. Expone el significado de un término por medio de una trama

descriptiva, que fija de forma clara y precisa los caracteres genéricos y diferencias

del objeto en cuestión.

• Nota de enciclopedia. Se describe como la definición, un tema base y una

expansión de trama descriptiva; sin embargo, se diferencia de ella por la

organización y la amplitud.

• Informe de experimentos. Este tipo de texto contiene la información detallada de

proyectos que consistan con la manipulación del entorno con el fin de obtener

nueva información.

• La monografía. Posee una estructura analítica y critica la información obtenida de

diversas fuentes acerca de un tema determinado.


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• La biografía. Narración realizada por alguien acerca de la vida de otras personas.

Cuando el autor cuenta su propia historia se denomina autobiografía.

• Relato histórico. Narración que informa acerca de los hechos pasados. Establece

relaciones de continuidad entre hechos comprobables.

Textos instruccionales

Un texto instruccional es aquel que tiene como finalidad establecer reglas, instrucciones o

un protocolo, para una tarea en específico. Debe indicar al lector un seguimiento lineal pautado

por el redactor.

• Recetas. Fórmula la composición de un producto, incluye la mención del material

y sus cantidades, y en ocasiones, incluso, la presentación de entrega.

• Instructivo. Texto instructivo que describe la lista de elementos necesarios para

realizar las tareas correspondientes y los pasos a seguir durante el proceso.

Textos humorísticos

Son utilizados por el autor para provocar y exacerbar la risa en el lector. Pretende

explotar la facilidad que tiene el hombre para caer en la hilaridad.

• La historieta. Sucesión de dibujos y textos que constituyen un relato.

Textos epistolares

Forma de expresión escrita que corresponde con un uso del lenguaje practico

• La carta. Medio por el cual una persona o institución estable comunicación con

otra persona.
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Textos publicitarios

Textos estrechamente vinculados con las expectativas e inquietudes de la comunidad, son

los indicadores típicos de la sociedad de consumo. Informa acerca de lo que se vende, con la

finalidad de despertar en el receptor la necesidad de comprar.

• El aviso. Texto publicitario, con presencia en los diarios, revistas, afiches y

folletos.

• El folleto. Pretende crear en el receptor la necesidad de adquirir un producto,

servicio o experiencia a partir de la descripción de rasgos o aspectos positivos del

elemento en cuestión.

• El afiche. Textos breves, ubicados en cartulinas, cartones, papeles de gran tamaño,

diseñados para la promoción de un producto, lugar o servicio.

Una vez revisadas las características lingüísticas principales de los textos elegidos en el

capítulo anterior, se prevé que el lector sea capaz de reconocer y clasificar cada uno de estos

textos en el ámbito social y escolar.


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Capítulo 4

Acentuación
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Introducción

Después del reconocimiento de textos en términos de su función y para su organización,

creemos prudente adentrar al lector, aun más, en la estructura de esté, sumergiéndolo en el

fundamental mundo de la acentuación y puntuación; indispensables para una buena redacción,

pues brinda coherencia y cohesión al texto.

Los signos ortográficos permiten indicar, durante la redacción y la lectura, la correcta

pronunciación y entonación, así como las pausas pertinentes en el texto; las tildes, los puntos y

comas, y los signos de exclamación e interrogación, son un ejemplo claro de estos recursos

ortográficos.

En el siguiente capitulo te contamos de forma breve las reglas de puntuación y

acentuación, así como la correcta aplicación de los signos, con el propósito de brindarle al lector

herramientas claves a la hora de construir y/o comprender un texto.


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El acento es definido como la fuerza o intensidad con la que se destaca una silaba y

ocurre a nivel fonético. Existen dos clases de acento: el prosódico (tónico o de intensidad), el

cual se encuentra en todas las palabras; y el ortográfico (o tilde), que resulta ser un acento

representado en la escritura. La importancia de estos recursos es evidente gracias a las

variaciones prestadas según se localice el acento.

Un ejemplo de esto serían las palabras continúo (primera persona del singular del

presente indicativo del verbo continuar) y continuó (tercera persona singular del pasado

indicativo del verbo continuar). La sílaba que posee el acento prosódico se conoce como sílaba

tónica y de distingue mediante el uso del acento grafico o tilde. Mientras que, cuando nos

referimos a una palabra atónica hablamos de una que posee menor intensidad.

Ahora bien, gracias a la acentuación, y ubicación de la sílaba tónica, existe una forma de

clasificar las palabras. Dicha clasificación se divide en cuatro categorías: agudas, llanas,

esdrújulas y sobresdrújulas.

• Palabras agudas. Poseen la fuerza de pronunciación en la última sílaba y llevan

tilde cuando terminan en vocal o en la consonante n o s; por ejemplo: corazón,

burló y rubí (agudas con tilde), e intensidad, reloj y pared (agudas sin tilde).

Sin embargo, cuando la palabra aguda termina en y o s, y le antecede otra consonante, no

precisa acento ortográfico.

• Palabras llanas o graves. Poseen el acento prosódico en la penúltima sílaba y

llevan tilde cuando terminan en consonantes, a excepción de n o s; por ejemplo:

cárcel, lápiz y árbol (llanas con tilde), y casa, mesa y espejo (llanas sin tilde).
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Por otro lado, las palabras llanas que terminan en s y son antecedidas por otra consonante

se acentúan; por ejemplo: bíceps, tríceps y cómics. Además, todas las palabras llanas que

terminen en y deben llevar tilde.

• Palabras esdrújulas. Poseen la sílaba tónica en la antepenúltima sílaba y siempre

se acentúan; por ejemplo: sábado, miércoles, vírgenes, etc.

• Palabras sobresdrújulas. Poseen el acento sobre la silaba anterior a la

antepenúltima, y siempre llevan acento. Usualmente, éstas son formas verbales a

las que se les añade átonos como la, las, lo, los, le, les, me, nos, etc. Algunos

ejemplos serían las palabras como: muéstramelos, me los muestras; cómpratelos,

te los compras; entrégala, se la entrega, etc.

En nuestra lengua también figuran los diptongos, definidos como dos vocales que se

pronuncian en una misma sílaba o emisión. Estos se forman con la unión de dos vocales débiles

(i, u), o una vocal fuerte (a, e, o) con una débil, con la fuerza de pronunciación en la vocal fuerte,

por ejemplo: caudal y ruido. La letra h entre vocales no impide la formación de diptongos. Estos

se rigen por reglas generales de acentuación.

Por otro lado, tenemos a los triptongos, los cuales son definidos como el conjunto de tres

vocales que se pronuncian en una sola sílaba y se conforman al color una vocal fuerte entre dos

débiles, y el acento recae sobre la vocal fuerte; por ejemplo: amortiguáis.

El hiato, por su parte, es la combinación de dos vocales que no constituyen un diptongo

porque son dos vocales fuertes iguales o distintas, o una vocal fuerte y una débil con la fuerza de

pronunciación, en dado caso la vocal débil se tildara, por ejemplo: día.


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Ahora es el turno de los monosílabos, los cuales son palabras que consisten en una sola

sílaba. Éstas no llevan tilde cuando llevan una sola función gramatical, su acentuación dependerá

de sí estos se consideran o no un diptongo o hiato, así como de su categoría gramatical como, por

ejemplo, para distinguir entre el pronombre y un artículo.

El acento diacrítico es aquel que ayuda a clasificar al monosílabo en una categoría

gramatical, por ejemplo: él (sustituye a un ente masculino) / el (articulo), tú (se refiere a la

segunda persona del singular) / tu (adjetivo posesivo), mi (adjetivo posesivo) / mí (pronombre

personal), etc.

La tilde diacrítica puede ser utilizada también en los demostrativos, los cuales funcionan

como indicativos de la posición del objeto con relación al hablante (este, estos, ese, esos, aquel,

aquellos, etc.) y llevan acento cuando funcionan como pronombres. Las formas neutras esto, eso,

aquello (en singular) nunca llevan acento ortográfico, mientras que, los pronombres éstos, ésos,

aquéllos (en plural) se acentúan para distinguirlos del plural de los adjetivos demostrativos éste,

ése y aquél.

Al mismo tiempo, la tilde diacrítica puede ser utilizada en los interrogativos y

exclamativos, ya que los pronombres o abjetivos qué, cuál, quién, quiénes, cuándo,

cuánto/s/a/as, cómo, cuán, dónde, adónde llevan acento siempre que se encuentren en una

pregunta o exclamación directa o indirecta.

Existen regalas para casos especiales, como la acentuación de palabras compuestas, que

siguen las reglas generales de acentuación cuando se comportan como si fueran una sola palabra;

por ejemplo: portalámparas, veintidós, dieciséis, etc. En estos casos, la primera vocal no lleva

tilde, aunque su forma simple la tenga. Sin embargo, si la palabra compuesta se enlaza con un
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guión, se deberán respetar las reglas generales de acentuación para cada término y conservaran

su acento si en su forma simple lo llevan. En el caso de los adverbios terminados con el sufijo

mente, éstos mantienen el acento ortográfico cuando el abjetivo lo lleva, por ejemplo: tímido –

tímidamente.

Por otro lado, la acentuación de voces y expresiones en latín se acentúan de acuerdo a las

reglas generales de acentuación, mientras que, en el caso de las palabras extranjeras, no llevan

ningún acento que no exista en el idioma original al que pertenecen. Otra de las dudas más

frecuentes de acentuación se refiere a las letras mayúsculas, las cuales se acentúan en base a las

reglas generales de acentuación.

Pero ya hablamos suficiente de la acentuación, ahora es el turno de otra de las reglas de

ortografía más importantes de nuestra lengua, los puntos ortográficos o signos de puntuación.

Éstos nos ayudan a realizar las pausas y entonaciones correctas en el texto, y nos garantizan su

comprensión; son una especie de modulador lingüístico que requiere un empleo preciso.

El punto, por ejemplo, indica el fina de una oración o enunciado. De este, existen dos

clases: el punto seguido y el punto aparte. El punto seguido separa las oraciones dentro de un

párrafo, mientras qué, con el punto aparte se separa un párrafo de otro. La coma, por su lado,

indica una breve pausa y se usa con varios fines: para separar diversos elementos en una

enumeración; un elemento explicativo de otro en una oración; el vocativo; e incluso, en la

cabecera de una carta, entre el lugar y la fecha.

El punto y coma, por otra parte, nos indica una pausa superior a la coma, pero inferior al

punto. Es útil para separar los elementos de una enumeración cuando se trata de expresiones que
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incluyan la coma, delante de locuciones conjuntivas, así como para separar oraciones que tienen

un sentido semejante, pero que no están enlazadas por una preposición.

Los dos puntos, por otro lado, cumplen una función expectante y se usan para indicar que

a continuación viene una enumeración, cuando hay dos oraciones que guardan causa y efecto, y

antes de citar literalmente lo que alguien dijo o escribió. Mientras que, los puntos suspensivos

suponen una interrupción en la oración o un final impreciso.


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Capítulo 5

Guía de redacción y estilo de la división de desarrollo académico:


Ortografía básica y normas de estilo
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Introducción

Una buena ortografía siempre es importante a la hora de comunicarnos, pues el escribir

textos de forma correcta y con coherencia, sean del ámbito que sean, siempre representa un

beneficio y una necesidad básica que no debe ser ignorada. Una correcta escritura fomenta el

incremento de oportunidades en cualquier ámbito, y contribuye a la construcción de una óptima

imagen profesional.

Cuando un escritor presenta buena ortografía, la sensación que deja al interlocutor es muy

agradable. Pero conseguir este logro implica una preparación previa y constante, sobre todo por

la riqueza y diversidad de nuestro léxico. En este capitulo realizaremos un repaso rápido, pero

significativo, de la ortografía básica y de las normas de estilo.


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Comenzaremos escribiendo acerca de las consideraciones generales de uso de las

mayúsculas como, por ejemplo; el hecho de qué el empleo de la mayúscula no exime de poner

tilde cuando así lo exijan las reglas de acentuación, con excepción de las siglas. Otros de sus

preceptos van implicados durante su aplicación como recurso ortográfico en sus diferentes

estancias.

El uso de mayúsculas en nombres de ponencias, discursos, conferencias, presentaciones,

talleres y exposiciones se presenta en la primera palabra de la denominación y en aquellas cuya

característica de nombre propio así lo requiera. En el caso de nombres de asignaturas, cátedras,

cursos, seminarios y carreras Se escribe mayúscula inicial en todas las palabras, excepto en los

determinantes, preposiciones y conjunciones. Cuando los nombres son muy extensos se

recomienda la mayúscula inicial solo en el primer elemento, delimitando el nombre solo a los

elementos significativos.

Para los nombres de congresos todas las palabras que conformen el título de un congreso

se escriben con mayúscula inicial, con excepción de los determinantes, preposiciones y

conjunciones, pero si el congreso citado tiene un nombre general que va acompañado del nombre

específico que se le da a esa edición debe distinguirse con comillas si está inserto en un texto.

Los nombres de programas, planes y proyectos s se escribe con mayúscula inicial en cada

una de las palabras que lo conforman exceptuando preposiciones, conjunciones y determinantes.

Mientras qué, los títulos de libros, documentos, películas u otras obras de creación se escriben

con mayúscula inicial solo la primera palabra del título escrito en español y los nombres propios

que lo conformen.
33

Por otra parte, los nombres de instituciones públicas o privadas se escriben con

mayúscula inicial en cada palabra exceptuando los determinantes, preposiciones y conjunciones,

entre tanto, los nombres de edificios o recintos se deben escribir con mayúscula inicial en todos

los elementos de la expresión.

Existen consideraciones un tanto más complejas que las anteriores, tal es el caso con las

palabras gobierno, estado y republica. La palabra “gobierno” debe escribirse con mayúscula

inicial, tanto en singular como en plural (Gobierno, Gobiernos) y se escribe con minúscula en el

resto de sus acepciones, sobre todo cuando se utiliza como acción de gobernar o cuando se

refiere al período de gestión de determinado presidente.

En el caso de la palabra “estado”, esta se escribirá con inicial mayúscula, cuando se alude

a una ‘forma de organización política, dotada de poder soberano e independiente, que integra la

población de un territorio o al conjunto de los órganos de gobierno de un país soberano’.

También se emplea la mayúscula en las expresiones militares.

Cuando hablamos de la palabra “republica” se admite el uso de inicial mayúscula cuando

se utiliza para designar un período concreto de la historia, caracterizado por esa forma de

gobierno. Y no hay que olvidarnos de los cargos públicos o institucionales, los cuales deben

escribirse con inicial mayúscula en cada uno de sus vocablos, mientras que el titular del cargo, es

decir, la persona que desempeña el cargo, se escribirá con minúsculas.

El uso de mayúsculas en el nombre oficial de leyes, decretos, tratados, acuerdos

gubernativos y actas se escribe con inicial mayúscula en todas las palabras exceptuando

conjunciones y preposiciones. Así mismo, en documentos como decretos, acuerdos, edictos,


34

certificados o instancias, el verbo que presenta el objetivo fundamental del documento se escribe

con todas las letras mayúsculas, seguido de dos puntos, e incluso se suele resaltar con negrilla.

Las distinciones honoríficas, galardones, premios y condecoraciones se han de escribir

con mayúscula inicial en cada palabra exceptuando preposiciones, conjunciones y artículos.

Mientras que, las festividades patrióticas y días de conmemoración o celebración se escriben con

mayúscula inicial en cada una de sus palabras exceptuando preposiciones, conjunciones y

artículos.

Pero hablemos ahora de las normas de estilo, éstas se refieren a aquellos recursos

formales que pueden aplicarse al texto, y que sirven para enfatizar o distinguirlo, por ejemplo, la

cursiva, la negrilla y a pesar de que existen normas generales dadas por la academia, cada medio

de comunicación o institución está en libertad de definir cómo va a utilizar estos recursos, estas

disposiciones forman parte del estilo.

El uso de negrita permite la enfatización de un texto o palabra clave. En títulos y

subtítulos deberán escribirse con negrilla para diferenciarlos de enumeraciones y del cuerpo del

texto, mientras que en verbos que presentan el objetivo fundamental de un documento jurídico o

administrativo pueden utilizarse para dar énfasis o resaltar alguna frase corta o el nombre de

algún documento, sin embargo, no deberá acompañarse de ningún otro signo o recurso para dar

énfasis.

El uso de comillas funciona para distinguir un texto del cuerpo de cualquier documento.

En nombres de ponencias, conferencias, discursos, talleres y exposiciones, se recomienda que se

escriban entre comillas cuando van dentro del texto, en especial, si son muy extensos. En el caso

de las citas textuales, según las nomas A.P.A., deberán ir entrecomillas, a menos de que ésta
35

supere las 40 palabras. Las citas textuales no inician con mayúsculas a menos que las precedan

dos puntos o comiencen una línea.


36

Capítulo 6.

Introducción a los mapas conceptuales


37

Introducción

El siguiente capitulo es, ya por sí mismo, una introducción a algo, así que esta vez me

limitaré a brindarte una pequeña visión de lo que, a ti, como lector, te espera en las siguientes

páginas. Un mapa mental es considerado como un diagrama o recurso grafico diseñado con el

propósito de representar palabras, ideas, lecturas, pensamientos u otros conceptos ligados y

dispuestos de forma circular, por medio de una palabra clave o idea central ¿He sido clara?

Para muchos, la conceptualización de un mapa mental no queda generalmente clara, pues

no es precisamente un recurso caracterizado por ser estricto o riguroso en su diseño; el mapa

mental es un método muy eficaz y práctico para extraer y conservar información. En el siguiente

capitulo te explicaremos un poco más su significado, así como la forma “correcta” de hacerlo.
38

Un mapa mental es un método de análisis que permite organizar con facilidad los

pensamientos y utilizar al máximo las capacidades mentales del hombre. Es la forma más

sencilla de gestionar el transito de información entre tu cerebro y el medio o exterior gracias a su

eficacia y creatividad implícita.

Su estructura natural compuesta por ramas que irradian de una imagen central, además

del uso de colores, símbolos, dibujos y palabras que se enlazan según un conjunto de reglas

básicas, son ideales para convertir una larga y tediosa lista de información en un diagrama

brillante, fácil de recordar y organizado en sintonía con los procesos naturales de tu cerebro.

Los mapas mentales te permitirán agrupar una cantidad de información en un esquema

sencillo, facilitarán las tomas de decisiones y la solución de problemas, mostrándote nuevos

caminos, además, resulta una herramienta fácil de consultar, leer y memorizar. Éstos constituyen

un revolucionario sistema de recuperación de datos y brindan un acceso fácil a ellos.

Gracias a los mapas mentales, cualquier parte de la información esta estrechamente

vinculada a otra, asociándose automáticamente a otras unidades de contenido. Cuanta más

información posees, más enlaces mentales construyes y, como consecuencia, tu memoria se hace

más sólida.

Para dibujar un mapa mental necesitas seguir siete sencillos pasos: comienza en el centro

de tu hoja, eso dará a tu cerebro la libertad de expresarse naturalmente; dibuja, en el centro, una

imagen que simbolice tu idea principal, esto potencializara tu imaginación, además de funcionar

como núcleo de interés o centro de atención; utiliza muchos colores, estos estimulan a tu cerebro

y tu pensamiento creativo; partiendo de la imagen central hacia el exterior, escribe las palabras

clave y las ideas más importantes relacionadas con el tema escogido, conéctalas mediante líneas
39

o ramas, esto ayudara a tu cerebro a crear asociaciones y una estructura a tus pensamientos; traza

líneas curvas en lugar de rectas, para garantizar la atención de tu cerebro; utiliza solo una palabra

clave por línea para más flexibilidad y contundencia. Por último, utiliza muchas imágenes.

Espero que esta breve instrucción haya sido clara, y que el pequeño instructivo te sea útil

en un futuro. Recuerda que los mapas mentales reflejan el funcionamiento y las habilidades de tu

cerebro, mediante imágenes y redes de asociación.


40

Capítulo 7.

El ensayo y la monografía
41

Introducción

El siguiente capitulo trae a la conversación dos temas muy relevantes en al ámbito

educativo, la conceptualización y elaboración del ensayo y la monografía. El presente apartado

se inicia con las consideraciones preliminares del ensayo. Después ofrece una breve definición

de él para, posteriormente, enunciar y explicar algunas pautas o un proceso de producción, a la

vez que se describen sus características, estructura y tipos de argumentos. Para finalizar,

abordaremos la monografía, su proceso de diseño y construcción, así como su estructura.


42

Los estudiantes somos protagonistas de nuestros procesos educativos. Lo que significa

que en el aula de clases debemos ser distinguidos y preparados por los profesores como agentes

dinámicos y autónomos. A propósito de la producción de ensayos, los estudiantes necesitan

estrategias precisas para enfrentar el reto de la composición ensayística.

• Confundir la superestructura de este género discursivo con otra.

• Pensar en la escritura como producto y no como proceso.

• Descargar de internet o mandar hacer los ensayos

• Evitar la necesidad de forjar pensamiento autónomo.

• Obviar la pertinencia e importancia social y cultural del razonamiento crítico.

Pero ¿Por qué tanto énfasis en que los estudiantes aprendan a redactar un ensayo? Más allá

del echo, espero que obvio, de que la obra presente es un ensayo, (Daniel Cassany, 1999) decía

que ‘‘escribir es el acto cognitivo más complejo que existe porque involucra pensamiento,

lenguaje e interpretación de la realidad”. Este acto se potencia al convencer a alguien mediante

un texto argumentativo como lo es el ensayo.

La tipología textual argumentativa no sólo aporta en materia académica, sino en materia

humana, ya que argumentar implica convencer al otro desde lo académico y desde lo ético: a

partir del comportamiento mismo a lo largo de la vida y la conciencia en la toma de decisiones.

El texto argumentativo es dentro de la teoría de las tipologías textuales, uno de los más

complejos, enfrentar a los estudiantes a mencionada complejidad supone iluminarlos con

procesos de producción escrita cuidadosos y acordes con las necesidades del alumnado y con los

intereses y exigencias del profesor.


43

El ensayo, es una solicitud frecuente de los docentes, una tarea habitual de los estudiantes.

Por ende, realizar un abordaje de sus partes y de sus lógicas de producción será de ayuda para los

alumnos y se transformará en una manera de transitar por el complejo camino de la composición

argumental ensayística.

El ensayo se define como un género discursivo de la tipología textual argumentativa, cuya

escritura se visualiza en prosa, que trabaja desde dos ángulos: uno inmerso en la opinión

planteada y otro inmanente al lenguaje utilizado. Es decir, es la forma en la que el escritor

expresa, desde un punto de vista estético, su idea o ideas.

Existen dos clases de ensayo: uno literario y otro científico-técnico. El primero, recurre a la

formalidad científica para expresarse, mientras que el segundo, apela a los componentes estéticos

del ensayo literario de una forma creativa.

Para elaborar un ensayo se debe comenzar por una idea que llama la atención del escritor, por

una experiencia, un problema o una inquietud, por algo sobre lo que se ha pensado largo tiempo

y ha pasado por la reflexión. Se trata, pues, de comenzar a definir la tesis y a determinar su

validez, mediante la confrontación de lecturas previas y momentos de preescritura con los que se

dispongan el rumbo del ensayo y los puntos que se pretenden defender o atacar en él.

Es, también, indispensable establecer el tema acerca del cual se va a hablar; definir el público

al cual irá dirigido y la intencionalidad del ensayo. EL TEMA: Porque implica definir de qué se

hablará; o sea, delimitar el terreno sobre el cual se moverá el ensayo. EL PÚBLICO: Porque así

surgirá un diálogo entre escritor–texto, lector–texto y escritor–lector. LA

INTENCIONALIDAD: Porque de ella depende la autenticidad del ensayo; dicho, en otros

términos, si se escribirá para argumentar o narrar o exponer o explicar o describir.


44

Una vez especificado esto, pasamos a la tesis del ensayo. La tesis es la médula del ensayo

puesto que trasluce la temática que se abordará en el mismo, la ruta que orientará el escrito, el

juicio que se defenderá y la postura del escritor frente al tema. La tesis debe ser clara, concreta.

Los argumentos se usan para la defensa de la tesis y la afirmación de las conclusiones. Hay

varias clases, entre otros: basados en la analogía, en la autoridad, en el ejemplo, en la causalidad

y en la definición.

• Argumentos basados en la analogía. Generan familiaridad o proximidad a la

argumentación.

• Argumentos basados en la autoridad. Ideas de otros autores que sirven para darle fuerza a

las propias (son los más comunes). Las citas se pueden parafrasear o tomar literalmente.

• Argumentos basados en el ejemplo. Datos estadísticos, a sucesos o a casos demostrables.

• Argumentos basados en la causalidad. Intentan indicar, retornando a su raíz (causas), por

qué sucede algo. Pretenden explicar un suceso volviendo a las causas que lo originaron.

• Argumentos basados en la definición. Buscan precisar con claridad la acepción de un

concepto o una serie de conceptos. Excluyen las ambigüedades y, en efecto, fundan la

univocidad de significados.

En este punto es central que el estudiante cuente con bibliografía específica para comenzar

con la búsqueda de información. El propósito es recurrir a fuentes documentales que contengan

datos relativos a la temática que se abordará e información que aporte a la defensa de la tesis.

Para esto, entonces, se entrará en un proceso de depuración en el que el estudiante descartará los

datos irrelevantes para el objetivo del escrito y le dará espacio a los significativos.
45

Otro recurso importante durante la elaboración de una tesis es el esbozo es una etapa previa a

la producción de la versión final del ensayo; algunos lo consideran un borrador del mismo. El

esbozo permite una aproximación a la extensión del ensayo desde el punto de vista del número

de párrafos. A la par, es adecuado escribir la tesis o posibles tesis y las ideas personales

(conclusiones).

Por otro lado, es importante definir la estructura y tipología de los párrafos pues de estos

existen tres tipos. PÁRRAFO DE INICIACIÓN: En este, por lo general, se presenta la tesis del

ensayo. PÁRRAFOS INTERMEDIOS: En los párrafos sucesivos al introductorio se da cuenta

de las premisas y conclusiones que contribuirán con la defensa de la tesis. PÁRRAFO

CONCLUSIVO: Este es igual de significativo que el inicial, pues allí el autor no sólo se limita a

sintetizar lo comentado en los párrafos que lo anteceden, reafirmar la tesis o contradecirla, sino

que puede exponer todo su arsenal argumentativo para impactar al lector y dejar en él una huella

imborrable: “en el momento de terminar nuestro ensayo, es donde deberíamos lanzar lo mejor de

nuestra artillería argumentativa.

También será importante que el autor posea una defensa para sus aportes personales. El

ensayo no puede convertirse en “un mar de citas”. En esa medida, resulta importante que el autor

involucre su opinión, sus conclusiones (argumentos personales), con apoyo en citas de otros

autores sin abusar de esto.

Es importante que los estudiantes sean conscientes de la complejidad académica de la

producción ensayista, del valor sociocultural del ensayo y de su funcionalidad en múltiples

escenarios de la vida. Se espera que esto les permita enfrentar con criterio las dificultades propias

de la actividad ensayística, y participar en la cultura académica y en la vida de manera segura,

efectiva.
46

Ahora bien, es el turno de hablar acerca de la monografía. Ésta es una herramienta útil para la

iniciación científica, donde se estructura el proceso de análisis de información relevante sobre un

determinado tema, de manera coherente y crítica. Se utiliza en el ámbito educativo con la

finalidad de dar cuenta sobre el estado de conocimiento de una temática específica. Resulta

imprescindible su aplicación por parte de la comunidad estudiantil.

La monografía resulta ser un trabajo escrito, metódico y completo que trata sobre la

descripción especial de una determinada ciencia o asunto en particular. Posee como principal

función informar sobre un asunto determinado que pueda ser científico o periodístico. Abarca

temas de filosofía y ética, así como, cualquier otro tema que es de interés para la comunidad.

Existen tres tipos de monografía, DE COMPILACIÓN: requiere una investigación extensa,

ya que como su nombre lo indica se debe realizar un trabajo amplio de recopilación de datos. Su

fin es exponer un análisis y una conclusión propia, partiendo de otras bibliografías, para ello el

autor debe exponer todos los aspectos ya investigados previamente, no debe obviar ningún

trabajo anterior ya que podría incurrir en el error de emitir una conclusión ya descrita por otro

autor. DE INVESTIGACIÓN: Posee el propósito de aportar nuevos datos a una investigación

que tienen poco contenido bibliográfico, es decir, existe una investigación previa pero con pocos

datos.

Para realizar una monografía de investigación es obligatorio que el autor aporte nuevos

conocimientos, profundizando y ampliando las teorías que ya existen. Y, por último, la

monografía DE ANÁLISIS DE EXPERIENCIA: Ésta es usada en su mayoría durante

investigaciones de índole social, donde no se presentan nuevas teorías, sino más bien se busca

solo un análisis del tema. Se centra en dar una conclusión donde prevalezca una opinión muy
47

personal, por parte del investigador, del tema que se está desarrollando. No se trata de aportar

nuevas ideas o parámetros científicos sino de analizar las que existen y dar una crítica.

La monografía esta compuesta de tres partes fundamentales: la introducción, el desarrollo y

la conclusión. Sin embargo, su estructura es mucho más extensa, siendo esta la siguiente:

▪ Agradecimiento o dedicatoria.

▪ Titulo. Palabra o frase en la cual el autor denomina e identifica un documento.

▪ Tabla de Contenido. Permite organizar y clasificar un trabajo por temas o secciones. Al

lector le facilitas la localización de un tema de su interés.

▪ Índice de Cuadros, gráficas y figuras.

▪ Introducción. Se plantea el problema, es decir, se hace una breve referencia a la elección

del tema y a los motivos que nos llevaron a dicha elección, y se menciona todo aquello

que puede aportar nuestra investigación.

▪ Generalidades. Se define como modelo de un sistema a la estructura cuyo

comportamiento es conocido o se puede deducir a partir de bases teóricas, y que se

asemeja bastante al sistema real en estudio.

▪ Desarrollo del tema. Es el cuerpo principal del trabajo, donde se refleja la tarea de

selección, de análisis del material, de su elaboración. (10 hojas para técnicos, 13 para

tecnólogos y 15 para profesionales, como mínimo)

▪ Reseñas bibliográficas. (5 documentos de calidad académica para técnicos, 8 para

tecnólogos y 12 para profesionales, como mínimo)


48

▪ Conclusiones. En esta parte de la monografía, podemos decir que la conclusión será

aquello que el investigador infiere de su elaboración, lo que concluye al finalizar la

elaboración de todos los temas.

▪ Bibliografías. Relación alfabética de fuentes documentales sobre una materia o asunto

determinado, registros de cualquier soporte físico, consultadas por el investigador para

sustentar escritos.

En resumen, la monografía es una técnica de estudio que nos permite plasmar nuestra

investigación acerca del tema que queremos tratar y averiguar, para así poder ganar una técnica

de estudio de aprendizaje rápido al investigar y al redactarlo paso a paso y también de esta

manera para poder presentar nuestras investigaciones de manera escrita en diversas tareas y

cursos académicos o en el que nosotros queramos.


49

Capítulo 8.

Guía breve para la redacción con el manual de estilo A.P.A


50

Introducción

Después de todos estos capítulos, uno se preguntaría si existen más normas a la hora de

redactar un texto y la respuesta a esa pregunta es: Sí. Ahora es el turno de hablar acerca del

Manual de Redacción del Estilo A.P.A. Éste es un compendio de reglas que están detalladas en

el Manual de Publicación de la American Psychological Association, las cuales ofrecen una

orientación sólida para escribir de manera simple, potente y concisa (American Psychological

Association, 2015).

El estilo APA ya ha sido adaptado en muchas disciplinas y utilizado por muchos

escritores en todo el mundo, esto se debe gracias a que el estilo nos brinda una escritura clara y

concisa, además, el estilo resulta acorde a la escritura para las ciencias sociales y el

comportamiento, a la par de proporcionar un manuscrito estético. El estilo A.P.A. nos ayuda en

la presentación de resultados y, para las citas y referencias bibliográficas.


51

El formato general del estilo A.P.A es el siguiente, y podrás apreciarlo mejor en la

imagen del anexo no. 4:

▪ Papel tamaño carta 8,½” x 11” ▪ Interlineado de texto doble (2,0).

▪ Fuente de texto “Times New ▪ Alineación de texto al margen


Roman”, en 12 puntos. izquierdo.

▪ Márgenes de texto a 1” ▪ Sangría de 5 puntos en la primera


línea de cada párrafo.
▪ Cornisa (versión corta del titulo)
y numeración a ½” del borde
superior.

Una investigación o trabajo en el estilo A.P.A consiste en cuatro tipos de páginas. Estas

son: página de título o portadilla, página de resumen, páginas de texto y páginas de referencia.

Mientras que el formato presentará el siguiente orden:

• Portadilla • Referencias

• Resumen (en caso de las • Tablas


investigaciones)
• Figuras
• Texto del trabajo
• Apéndices

La página de portadilla o titulo contará un título de máximo 12 palabras, la cornisa en el

margen izquierdo del borde superior, a ½” del borde, de máximo 50 caracteres (solo especificada

en la pág. del título); y un número de pág. al margen derecho, en la misma línea que la cornisa,

desde la primera pág.

El resumen es una sinopsis del contenido, necesario para la publicación y requerimiento

de los instructores. Es recomendable un límite de 150 palabras. Debe de ser redactado en la


52

segunda pág. del documento. Se inicia con la cornisa y núm. de pág., seguido por la palabra

Resumen centralizada y a dos espacios. No se incluye ningún otro elemento en esta pág.

Las páginas de texto incluyen la cornisa y la numeración correspondiente. Inicia el

cuerpo del manuscrito con interlineado de 2.0 y sangría de 5 puntos en la primera línea de

cada párrafo, y con márgenes de 1”

Es importante recordar que sola la primera página mostrará el título del trabajo. Escribir

el título del documento en la parte superior de la página, centrado y con letras mayúsculas y

minúsculas.

Las referencias son un listado de datos de cada fuente consultada y citada para la elaboración

de un trabajo y están regidas por directrices generales como qué: deben incluir todas las fuentes

directamente citadas; estar alfabéticamente organizadas por el apellido del autor; poseer un

interlineado de 2.0 y sangría en todas las líneas a excepción de la primera. Cuando se tiene más

trabajos de un mismo autor, se organizan de acuerdo a la fecha de publicación. Los componentes

de las referencias podrás apreciarlas en el anexo no. 5:

Otro de los recursos del formato A.P.A. es el DOI, el cual es una secuencia única de letras y

números que identifican la fuente y provee a la misma un enlace inmutable. Suele encontrarse

cerca de los derechos de autor o propiedad intelectual; reemplaza la dirección electrónica.

Ejemplo: Autor, A. A. (Año). Título. DOI: XX.XXXXXXXXXXXX

Los datos de publicación para recursos electrónicos deberán incluir el número de páginas del

artículo citado. Usar “pp” antes del número de páginas en referencia a periódicos; el DOI, si este

ha sido asignado al contenido. Usar el formato en las referencias (doi:xx.xxxxxxxxxxxx) y si el

documento (artículo, libro o reporte) no tiene un DOI asignado, proveer el URL de la página
53

electrónica. Puede verificar el DOI en “The DOI System” (http://www.doi.org/). Cuando el

documento no tenga DOI, entonces se utiliza el URL (dirección electrónica del documento).

La página de referencias deberá colocarse en una nueva página y será encabezada por la

cornisa y el núm. de página. Se escribirá la palabra Referencias en letras mayúsculas y

minúsculas, centrada, en la parte superior de la página. Las páginas adicionales de esta sección

no deben ser rotuladas con el encabezamiento de “Referencias”.

En síntesis, el estilo de redacción A.P.A. es un grupo de normas que pretende una

comunicación académica clara y precisa. Es utilizado en la preparación de manuscritos para su

publicación, así como en la redacción de trabajos. Dicho estilo ofrece grandes ventajas, como la

simplificación de comprensión lectora, y garantiza la autenticidad de los manuscritos, así como a

su vez, honra la autoría de las citas textuales. En general, resulta un modelo de escritura practico

y eficaz.
54

Capítulo 9.

El párrafo
55

Introducción

En este capítulo aprenderemos acerca de los párrafos, dado a que éstos desempeñan en el

texto la misma función de las pilastras en una casa: constituyen la estructura de la construcción.

Una vez confeccionado el esquema, tenemos que desarrollar todos sus puntos para crear el texto.

Cada idea o cada bloque de ideas del esquema ha de ser utilizado para un párrafo, que constituye

la unidad del texto y presenta una unidad de información completa. Simplificando, imaginemos

el texto formado por tantos párrafos como ideas hemos incluido en nuestro esquema, razón

suficiente para analizar este este tema de forma más profunda.


56

Los párrafos están separados entre sí por puntos y aparte, que evidencian la transición del

uno al otro. Con frecuencia el párrafo coincide con el apartado, pero en el caso de unidades de

información largas y complejas, un párrafo puede estar integrado por dos o tres apartados, e

incluso más. En este capítulo analizaremos la estructura de los párrafos y distinguiremos algunos

tipos. Para cada uno de ellos presentaremos reglas de construcción y algunos errores comunes.

Existen diferentes tipos de párrafos como, por ejemplo; el párrafo de enumeración es

uno de los modos más corrientes de organizar la información en un texto; este tipo de párrafo

permite presentar un listado de informaciones relacionadas entre sí. El párrafo de enumeración

está constituido por una lista de propiedades que describen un mismo objeto, hecho o idea, y por

una frase organizadora, que indica al lector la estructura del párrafo.

Un buen párrafo de enumeración debe presentar las informaciones aprovechando todas

sus posibles regularidades y simetrías; así se ayuda al lector a comprender la organización del

texto, y por consiguiente a concentrar toda su atención en la información contenida en él.

Por otro lado, el párrafo de secuencia es aquel en donde las ideas se expresan de forma

cronológica, cuenta con un enunciado principal y otros secundarios que lo apoyan. Es un tipo de

párrafo de enumeración. Se utiliza conectores y nexos para el desarrollo del texto, se ordenan

según un criterio explícito. Es de carácter eminentemente práctico, ya que suele exponer

indicaciones denominadas “sugerencias”, “instrucciones” o “pasos a seguir”, que se traducen en

conductas.

Un párrafo de comparación y contraste tiene por característica enfrentar dos ideas o

conceptos. La comparación mostrara semejanza entre dos ideas, objetos, personas o animales;

contraste, sus similitudes o diferencias con otros semejantes.


57

Existe, también, el párrafo de desarrollo de un concepto, el cual surge se da una idea

principal, enunciada de forma explícita, que posteriormente se refirma por medio de ejemplos o

argumentaciones. Las informaciones de apoyo explican, aclaran, dan detalles o ilustran la

afirmación principal. Este tipo de párrafo es muy frecuente en todos los tipos de prosa. En él está

presente una idea principal, que por lo general aparece al principio o al final del párrafo.

Los elementos que la desarrollan están constituidos por palabras aisladas, frases breves,

periodos enteros o incluso párrafos complejos. Se construye y desarrolla como una idea

principal, ideas secundarias e ideas terciarias. En este tipo de párrafo, abundan las explicaciones,

así como el uso de las aclaraciones y las ejemplificaciones.

El párrafo de enunciado/ solución de un problema emplea la forma retórica de plantear

y posteriormente resolver un problema para desarrollar un tema dado. El párrafo de enunciado/

solución de un problema está constituido por dos partes: en la primera se presenta un problema,

en la segunda se expone una solución. Este tema admite algunas variantes: forma completa;

contraposición de soluciones; omisión de la solución y omisión del problema.

También tenemos el párrafo organizado de causa/efecto que presenta un

acontecimiento o una situación seguidos por las razones que los han causado; se encuentra con

frecuencia en textos argumentativos. Este tipo de párrafo, se contraponen frases, períodos o

apartados que presentan una relación de causa/efecto. La descripción de la causa puede preceder

o bien seguir a la del efecto.

Por otro lado, las introducciones y las conclusiones son párrafos especialmente difíciles y

comprometidos. A menudo oímos decir que el párrafo introductorio es el que cuesta mayor

trabajo, ya sea por la necesidad de superar el obstáculo del «folio en blanco», ya porque
58

normalmente tiene un contenido importante (indicar el problema, plantear la tesis defendida por

quien escribe), ya, finalmente, porque en él el escritor presenta su estilo.

De forma análoga, la conclusión contiene un último y significativo mensaje que a

menudo resume todo el texto. En realidad, puede abordarse el primer (y también el último)

párrafo cuando el «cuerpo» del escrito está ya concluido. En efecto, la introducción y la

conclusión siguen sus propias convenciones, que en parte difieren de las del resto del escrito.
59

Capítulo 10.

Lectura y redacción de un ensayo argumentativo


60

Introducción

De alguna forma u otra, hemos regresado al tema del ensayo, y es que, estamos

convencidos de que la lectura de los ensayos es una buena entrada a la comprensión de la

realidad. Se trate de ensayos literarios, científicos o de opinión, éstos ofrecen, por sus

características, modelos para organizar y relacionar ideas desde un cierto punto de vista (el del

autor) que con frecuencia incorpora otros puntos de vista (de otros autores). Es decir, le brindan

al alumno la posibilidad de apertura, a partir de la lectura y análisis de los ensayos, a nuevos

conocimientos y a la vez, formas alternativas de analizar y reflexionar sobre su realidad.


61

El ensayo es un tipo de texto donde se analiza, interpreta o evalúa un tema. Se considera

dentro del género literario, pero no es exclusivo de él. Los ensayos literarios se caracterizan por

su subjetividad, los científicos por su objetividad. Por otro lado, el ensayo científico es bastante

similar al artículo científico. Ambos presentan resultados de una investigación inédita. Lo que

caracteriza al ensayo científico y lo distingue de literario, es la manera de presentar los hechos y

las evidencias como resultados de un trabajo de investigación.

Tanto en el artículo como en el ensayo científico es el propio autor quien llevó a cabo el

estudio, es el que asume la responsabilidad de la veracidad de sus afirmaciones. En ambos

proyecta el mismo propósito, explicar, describir, reclutar y cuestionar los resultados de su

investigación con respecto a los resultados de otros estudios que tratan el mismo tema.

El ensayo de opinión es un escrito que contiene una serie de reflexiones personales,

ingeniosas, parciales y bien documentada sobre un tema en particular. Se trata de una

construcción abierta por que no tiene una estructura rígida, y por lo común el ensayista se apoya

de la declaración de los puntos de vista de otros autores con el fin de exhibir su opinión personal.

Todo ensayo plantea y expone argumentos, en ese sentido diremos que todos los ensayos

científicos y de opinión tienen un carácter argumentativo, ya que el autor del texto suscita un

dialogo con sus interlocutores para que quede clara la manera en la que se posiciona frente al

tema que aborda. Entonces el ensayo argumentativo de opinión presenta una serie de

razonamientos coherentes acerca de un tema en particular y provoca a sus lectores para que estos

sean fieles seguidores a su postura.

Sus principales características son presentar un punto de vista, compartir la estructura

prototípica de los textos expositivos: introducción, contenido y conclusión. Desarrollar un


62

argumento de forma detallada, analizar pros y contras de las posiciones encontradas sobre el

tema. También pretende dar una conclusión tendiente a convencer a sus interlocutores y generar

controversia acerca del tema.

Es didacta y leer el texto para lograr obtener un análisis de un ensayo argumentativo,

primero hay que establecer qué parte de la redacción consiste en razones (condiciones o hechos

que se plantean como verdaderos), qué parte representa un argumento (forma o presentación de

las razones) y qué parte representa una conclusión como: hacer una integración de las ideas y

exponerlas en el resumen, para formular una serie de preguntas.

Las estrategias didácticas para favorecer la redacción de un ensayo argumentativo son las

siguientes: tomar como punto de partida la lectura completa y reiterada del texto fuente, y

realizar una síntesis del contenido. Enunciar una opinión sobre el texto leído y hacer una lista de

los principales temas tratados en el texto fuente. Elegir cuál de todos los temas enumerados será

el tema del ensayo y reflexionar sobre la tesis que guiará la línea argumentativa del ensayo.

Diferenciar los ejes argumentativos entre el ensayo propio y el ensayo fuente, y organizar la

estructura del ensayo: Inicio – Contexto – Desarrollo – Cierre.


63

Conclusiones
Llegar hasta aquí no fue nada fácil, durante todo el Modulo 1, los alumnos nos hemos

visto en la necesidad de deconstruir, reorganizar e instaurar nuevo conocimiento y estructuras

mentales en nuestro cerebro. Sin embargo, la información presentada en este ensayo, es el

resultado obtenido de cada una de las sesione de la materia, conocimiento que, como objetivo

principal, posee la intensión de formarnos con las herramientas fundamentales para prepararnos

como profesionales en el ámbito de la educación. Se pretende que el estudiante actual, una vez

finalizado el curso seamos capaces de redactar textos académicos-argumentativos para expresar

sus reflexiones sobre temas del campo de la educación utilizando el lenguaje formal

característico de este campo profesional, y para prueba de el éxito, presentamos el presente

trabajo.

Podemos rescatar en el la importancia de los textos argumentativos, y su capacidad para

presentar recursos, justificaciones y alegaciones con el objetivo principal de persuadir al lector

sobre un determinado punto de vista. Esperamos haberte convencido de su relevancia en el

mundo de la redacción.
64

Bibliografía

Valenzuela, C. María L., Gonzales R. J. Pablo, González C. Elda L. Lectura y redacción

de textos académicos. Primer Semestre, Universidad Pedagógica del Estado de Sinaloa. (s.f.)
65

Anexos

ANEXO 1.
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ANEXO 2.
67

ANEXO 3.
68

ANEXO 4.
69

ANEXO 5.

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