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Sroufe, L. A. (1997)
El afecto puede ser considerado de dos maneras. Una, donde es la
característica continua de alguien y la otra donde es un suceso en un
momento determinado que se pueden dar muchas continuamente lo
que lo haría algo estable.
Una secuencia de afectos se define aquí como la experiencia y
expresión de una variedad de afectos de manera ordenada y ordenada
y organizada en un periodo de tiempo determinado
Al final: Formación de un carácter estable con una constelación
afectiva única.
Los investigadores contemporáneos consideran que el afecto consta de
tres componentes: un núcleo neurofisiológico, un aspecto expresivo y
una dimensión experiencial, es decir, somática.
Krystal (1974, 1975) ha propuesto un esquema que postula el
desarrollo de estructuras internas que permiten la tolerancia al afecto.
Dentro del contexto de una relación de objeto y por medio de
internalizaciones, el niño desarrolla capacidades de reconocimiento y
diferenciación de afectos, desomatización y verbalización de estados
afectivos.
La función del afecto:
En 1872, Darwin consideró el valor de la expresión de los afectos para
la supervivencia. Propuso que los animales y los humanos utilizan las
expresiones faciales para expresar emociones y comunicarse con otros
miembros de la especie. Sugirió que estas acciones son heredados,
reflejos y necesarios para la supervivencia.
En 1923, con la teoría estructural, Freud sugirió que los afectos
también pueden también tienen una función de señalización.
Advierten al yo de situaciones de peligro y promueven la movilización
de las defensas (Freud, 1926). ( )
Freud creyó en la herencia de rasgos adquiridos.
Modell (1984)- Postula que este afecto complejo puede representar
una "adquisición prehistórica" que sirve a las necesidades adaptativas
del grupo a través del altruismo del individuo.
El afecto también se ha visto como una forma filogenética y
ontogenética forma fundamental de comunicación y "lenguaje" entre
el bebé y el y el cuidador en los primeros momentos de la vida.
Schactel (1959) asigna a los afectos un papel central en la
comunicación interpersonal
LAS PRIMERAS VISIONES PSICOANALÍTICAS DEL AFECTO:
UNA VISIÓN EMERGENTE SOBRE LA ESTRUCTURALIZACIÓN DEL AFECTO
Estructuras afectivo-ideales:
Freud initially equated affect with psychic energy. In 1894, in “The
Neuro-Psychoses of Defense,”
Freud cambió su concepción del afecto de de una en la que se
equipara con la energía psíquica misma a otra en la que se considera
como un subproducto de la descarga de energía, que se une a la
ideación inconsciente. En otras palabras, el afecto es un signo de la
energía pulsional invertida en un deseo o idea inconsciente.
Los investigadores actuales del desarrollo consideran que los afectos
están constantemente disponibles como realidades neurofisiológicas
desencadenadas por estímulos internos y externos. estímulos internos
y externos.
Estructuras regulatorias:
Con la progresión del desarrollo, las estructuras del yo se formarían y
funcionarían para contener, canalizar y transformar los afectos fluidos.
Estas estructuras estables podrían considerarse como el andamiaje
permanente para la descarga de afectos, determinando así un aspecto
del carácter.
Las defensas sirven para atar no sólo las pulsiones sino también los
afectos y para llevarlos a la esfera del yo.
Reider (Range!!, 1952) sugirió que existe una jerarquía de desarrollo
para los afectos y que la progresión depende del desarrollo del ego
(Yo).
In later development, as the internal regulatory structures become
more elaborate, the affects that emerge are more complex.
podemos especular que los afectos habituales, al igual que las
defensas habituales (El afecto), contribuyen a una dimensión
importante en la formación del carácter
Landauer (Psicoanálitico) conceptualizó que una reacción afectiva
discreta reacción afectiva discreta podría servir al dominio
convirtiéndose en un estado continuo. Por ejemplo, una persona
habitualmente alegre podría utilizar la alegría como medio para para
evitar la desesperación.
Landauer propuso que cuando un afecto se utiliza para defenderse de
otro, el afecto defensor se denomina "superafecto". "Dado que un
afecto prohibido amenaza con volver una y otra vez, el superafecto
una vez formado, parece estar continuamente presente. Un estado de
ánimo o un cierto tipo de temperamento se crea"
Estas capacidades del yo proporcionan un modo habitual de regular,
modular y controlar los afectos.
Los teóricos psicoanalíticos han considerado el "estado de ánimo"
desde dos perspectivas: un estado de sentimiento dominante y un
estado o marco mental. Ambas perspectivas hacen hincapié en la
naturaleza transitoria del estado de ánimo.
Parece que Weinshal propone que las experiencias de la primera
infancia de la infancia establecen rastros de memoria afectiva que
forman un nido alrededor del cual recuerdos posteriores se cristalizan.
Este patrón de afectividad es un estado o marco mental de la mente
que existe a lo largo del tiempo.
AFECTOS Y REPRESENTACIONES
Afectar al núcleo del yo