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Canonicidad de la Biblia
1. Libros canónicos.
2. Libros apócrifos del Primero y Segundo Testamento.
3. Intertestamento.
4. Canon en las diferentes iglesias cristianas y el judaísmo.
1. Libros canónicos.
Los escritos que surgían de la vida del pueblo eran numerosos pero, no todos
respondían al proyecto de Dios. Con el pasar de los años el mismo pueblo fue aprendiendo a
discernir cuales eran los escritos inspirados por Dios que iluminaban la vida y la marcha del
pueblo. En ellos fue depositando y reconociendo la autoridad divina que indicaba el camino
que había que seguir para ser fieles.
Estos escritos se constituyeron en un tesoro preciado y empezaron a ser llamados
“Libros santos” porque transmitían la voluntad de Dios. Así, lentamente fue naciendo la idea
de establecer un acuerdo que fijara cuales eran los libros sagrados de manera oficial y para
todos.
El proceso llevó su tiempo y la lista se llamó “CANON” Esta palabra griega, significa
“lista regla o norma” porque la intención principal eran reconocer cuales libros componían la
norma de vida y de fe en las comunidades. Así, reunían los criterios para definir la fe del
pueblo, reconocer sus faltas, fortalecer y animar la esperanza. Funcionaba como una regla de
vida o espejo donde mirarse frente a la propuesta de Dios.
En los siglos previos al cristianismo la lista no era oficial, incluso, en algunos lugares
fuera de Palestina se leían y valoraban algunos libros diferentes a los reconocidos en
Palestina. Esto se plasmó en la famosa traducción de los LXX, que incorporó algunos textos no
reconocidos en la tierra santa.
Luego del desastre de la rebelión judía y la caída de Jerusalén en el año 70 d.C., un
grupo de rabinos se reunió en la ciudad de la costa del Mediterráneo llamada Yamnia y allí fijó
en forma definitiva su canon o lista de libros santos o Torah (nótese que no la llamamos Biblia
porque ese es un término usado por los cristianos; los judíos no llaman así sus Escrituras).
La lista que elaboraron en Yamnia no reconocía como inspirados a la totalidad de los
libros de la traducción de los LXX. Los libros y fragmentos que nombramos a continuación que
se incluían en la versión de los LXX no fueron reconocidos como: Tobías, Judit, Sabiduría,
Eclesiástico, Baruc, 1-2Macabeos y fragmentos de Ester 10,4-16.24 y Daniel 3,24-90; 13-14.
Un proceso semejante se vivió con el ST. A esta lista se llamó canon y los libros
contenidos en ella, canónicos los cuales fueron reconocidos como inspirados por Dios.
1.1. Un poco de historia: la redacción de los textos que constituyen el ST concluyó a finales
del siglo primero y principios del segundo. Hasta los últimos años del siglo II, los cristianos
reconocían como Escritura a la Ley y los Profetas, que más adelante pasó a llamarse Antiguo
Testamento y algunas colecciones de textos usadas en el culto y la enseñanza.
Un documento llamado el Canon de Muratori encontrado en 1749 en Turín, muestra
los libros aceptados por la Iglesia de Roma hacia los años 180-190 d.C. Esta lista nos permite
descubrir los antecedentes de los libros que conformarían el ST. En ella se incluyen los 4
evangelios, Hechos, 13 cartas de Pablo, la 1Pedro y la 1Juan.
Hacia finales del siglo IV, tres concilios tuvieron importancia en la oficialización del
canon: Laodicea (360), Roma (382) y Cártago (393) que publican una lista de libros. Sin
embargo, a lo largo de la Edad Media siguió la discusión sobre los libros inspirados, situación
que se afirma en el concilio de Florencia (1442) que publica una lista detallada de los libros
del PT-ST. Posteriormente Trento /1546) definió dogmáticamente esa lista dada en Florencia,
sobre todo porque se dio la necesidad histórica de establecerla como respuesta a la Reforma,
dado que Lutero excluyó de la Biblia un grupo de libros, al seguir el listado del canon judío.
Desde entonces, la lista de libros canónicos de la iglesia católica y protestante difiere
en estos 7 libros (Tobías, Judit, Sabiduría, Eclesiástico, Baruc, 1-2 Macabeos y los fragmentos
de Ester 10,4-16.24 y Daniel 3,24-90; 13-14). Las declaraciones eclesiales posteriores
confirman el canon de Trento.
1 JACIR DE FREITAS F., “Apócrifos del Segundo Testamento”. En Revista RIBLA 58. Dei, San José (2007) 7-11
o Evangelio de los adversarios de la Ley y de los Profetas. Tratado anónimo
en Cartago hacia el 420, citado por Agustín.
o Memoria de los Apóstoles. Escrito dualista, utilizado por los Priscilianos en
España.
o Evangelio de los cuatro rincones y quicios del mundo. Escrito gnóstico que
fomenta las prácticas mágicas y el trato con el Diablo.
o Nacimiento de María. Usado por los gnósticos; habla de la visión de Zacarías
por la que se quedó mudo y relata su muerte.
o Evangelio de Eva. Se relaciona a Eva con la serpiente y es comentado por san
Epifanio en varios pasajes.
o Evangelio de la perfección. De origen gnóstico; no se conoce su contenido.
Comentado por san Epifanio.
o Evangelio vivo. Escrito maniqueo del siglo III. No hay mayores datos.
o Evangelio de Basílides. Siglo II, escrito por un gnóstico de Alejandría. Se cree
que es una redacción gnóstica de los Ev.Sinópticos inspirada particularmente
en Lucas y Mateo.
o Evangelio de Apeles. Comentado por Jerónimo y escrito por un discípulo de
Marción en el siglo II. Rechazaba todos los escritos del PT y algunos del ST.
o Evangelio de Judas. Cuyo descubrimiento ha desatado polémicas sobre su
papel en la historia.¿ Habría pedido Jesús que lo traicionase? ¿cuál es el
significado de este descubrimiento?, ¿Cuál es el contexto de este evangelio? Su
datación recae en el siglo II, en torno al 150. Es comentado por Irineo, siendo
que el manuscrito encontrado recientemente data del siglo III e inicios del IV.
Su contexto remite a los gnósticos y termina con una laguna. Dice apenas que
los escribas se habían preparado para prender a Jesús cuando oraba. Fue
cuando se encontraron con Judas y le preguntaron por qué estaba allí;
afirmando que él era un discípulo suyo. Es entonces cuando recibió dinero de
ellos y entregó a Jesús.
Según el escrito Judas habría entregado a Jesús pero sin traicionarlo porque
Jesús le pide que realice tal acto. Pero, ¿no es tal cosa un fatalismo? Judas no
habría tenido entonces la oportunidad de decidirlo en libertad. Si aceptamos
esto, la muerte de Jesús fue también fruto de un fatalismo. El tenía que morir y
punto. No, su muerte fue consecuencia de su actitud liberadora.
Su presencia hace que se vuelva importante para el cristianismo en la medida
que nos permita volver sobre el papel de Judas en la historia del mismo. El
documento es verdadero pero no su pensamiento. El Jesús que predicó la
liberación del ser humano de toda forma de opresión, no podía haber pedido
que lo traicionaran. Los evangelios canónicos presentan a Judas como traidor
pero, ¿si Jesús era tan conocido para que hacía falta un delator? Además, los
fragmentos apócrifos sobre Judas parecen querer transmitir el peso de la
traición sobre la mujer de Judas, lo cual es una lectura sesgada de sexismo. Con
el EvJd estamos llamados a repensar el papel de Judas ¿por qué debe cargar
una culpa tan pesada? Quemar a Judas en nuestros tiempos ¿no es usar la
violencia contra los Judas de hoy? La violencia engendra violencia y un Judas
puede engendrar otros Judas. Y recordemos que Judas somos todos/as cuando
traicionamos el proyecto del evangelio.
b. Fragmentos papiráceos
Descubiertos en Egipto en los años 1897,1903-1904 por Gienfell y Hunt. Son antiguos
(siglo IV) y presentan dichos de Jesús con sorprendentes coincidencias con los canónicos,
luego de 1947 en que fue descubierta la Biblioteca Gnóstica de Nag Hammadi constataron que
eran trozos dispares. Entre ellos destacamos: los fragmentos evangélicos de Oxyrhynchus,
Fragmentos gnósticos, Fragmento evangélico de Fayum, Fragmento del Cairo, Fragmento de
Egerton y los Papiros coptos de Estrasburgo. Mención especial dentro de este grupo está el
Evangelio de María Magdalena.
Ev María Magdalena
Del siglo II han llegado dos fragmentos papiraceos en griego pertenecientes, uno al papiro
Ryland III,463; otro al Oxyrhynchus 3525. La mayor parte se encuentra en copto y faltan 6
folios. María se presenta como testigo de la resurrección dando ánimo a los discípulos y
posteriormente se coligen enfrentamientos con Pedro por cuestiones de liderazgo.
c. Agrapha
Se estudian por el interés de encontrar dichos de Jesús que no se encuentren en los
evangelios canónicos. A este interés obedece la lectura apócrifa en general. De éstos se pueden
establecer cuatro grupos de distinta procedencia:
Agrapha canónicos extra-evangélicos. Serían aquellos dichos de Jesús no
consignados en los Evangelios, pero si en los Hechos, el Apocalipsis o las cartas del ST.
Variantes de manuscritos evangélicos. Códices diversos con variantes distintas de
diverso género.
Agrapha citados por los Padres. Numerosos, son del siglo II-III citados por Justino,
Irineo, Hipólito, Orígenes, Clemente y Dídimo de Alejandría, personajes ya distantes de
los apóstoles que aportan muchos agrapha en sus obras.
Agrapha de origen musulmán. La mística musulmana atribuye a Jesús muchos
dichos. Sin embargo, ya hablar de su autenticidad es otra cosa, dado la distancia de
composición de los escritos (siglos IX-X d.C).
2.1.2.2. Hechos
Hch Pedro
Utiliza categorías lingüísticas que autodefinen el cristianismo primitivo, en detrimento de
culturas emergentes como la etíope. Las consecuencias hermenéuticas de tal postura todavía
se están pagando en nuestros días. Siglos II-III. Según algunos críticos se hallan en él vestigios
de gnosticismo. En él se narra la partida de Pablo de Roma hacia España y la orden que Jesús
da a Pedro de trasladarse a la Ciudad Eterna para desenmascarar a Simón el Mago. Relata que
Pedro peligró allí porque predicando la continencia muchas mujeres se separaban de sus
esposos, y tuvo que huir de Roma para evitar la muerte. Al salir de la puerta de la ciudad
encontró a Cristo a quien preguntó: "¿Adónde vas, Señor", a lo que Jesús respondió que iba a
Roma para ser crucificado de nuevo. Comprendiendo Pedro el significado, regresó a la ciudad
y aceptó el martirio con alegría, muriendo crucificado cabeza abajo.
Hch de Pablo
Siglo II. Tiene el propósito casi exclusivo de ensalzar al apóstol Pablo.. Él "Martirio de
Pablo' habla de la muerte que sufrió el apóstol por haber intentado la conversión de gentes de
la casa de Nerón.
Hch de Tecla y Pablo
Los "Hechos de Pablo y Tecla" trata de las relaciones de ésta con el apóstol, su conversión
y los milagros que Pablo obró por ella.
Hch de Tomás
Siglo III. Es una obra gnóstica perdida la mayor parte. Se conoce su contenido a través de
traducciones y recensiones. Refiere el viaje de Tomás por la India, sus predicaciones, milagros
y martirio. A pesar de los arreglos del siglo V, aun quedan vestigios gnósticos en él.
Hch de Bernabé
Siglo V. Es una obra en la que Juan Marcos, pariente de Bernabé, expone la discusión
habida entre éste y Pablo, y la misión de Bernabé a Chipre donde los judíos le ultrajan y
queman vivo. Juan Marcos recoge las reliquias del mártir y huye a Egipto donde se dedica a la
evangelización.
Hch de Juan
Del siglo II- VI. Subsisten muchos fragmentos de esta obra apócrifa en la que se narran los
viajes, milagros, sermones y muerte del apóstol Juan. Se cree que lo escribió un tal Lucio quien
introdujo muchos errores gnósticos. En el siglo V lo amplió el diácono Procuro. En el siglo VI
aparece la obra compendiada y expurgada de doctrinas heterodoxas en la "Historia
Apostólica" del Pseudoabdias.
Hch de Andrés
Siglo V. Está impregnado de su entorno cultural. Eso se vuelve notorio ante las rebeldías
de Andrés, quien se conmueve con los que son curados y exorcizados en nombre de Jesús. Se
destaca su veneración por la cruz y el carácter salvífico para quienes aceptan a Jesús Salvador.
En esta obra, el apóstol Andrés es encarcelado en Patras porque ha convertido al cristianismo
y convencido de la necesidad de la castidad total a Maximila, mujer del procónsul Egeates, y
acaba siendo flagelado y crucificado.
2.1.2.3. Cartas
De los Apóstoles
Siglo II. Esta obra es a la vez epístola, evangelio y apocalipsis. Es una especie de carta conjunta
de los once Apóstoles desde Jerusalén a todas las iglesias Incluyendo hechos evangélicos, en
especial la resurrección de Jesús. Acompaña también signos precursores de la venida y del
juicio final.
De Pablo a Séneca
Siglo IV. Consiste en una supuesta correspondencia entre Pablo y Séneca. De las catorce
epístolas que componen la obra, seis corresponden a Pablo y ocho a Séneca. No se disponen
de traducciones antiguas de ella y el manuscrito más remoto, de texto muy corrompido, es del
siglo IX. En la Edad Media alcanzó mucha popularidad y dio pie a la creencia de que Séneca se
había convertido al cristianismo por su trato con Pablo. La vulgaridad y la intranscendencia
que contiene son indignos de los personajes a que se atribuyen.
De Pablo a los laodicenses
Es probable que esta carta pretendiera llenar el vacío de Col. 4:16 donde Pablo dice que
había escrito a los laodicenses. Sin embargo, no se sabe nada de dicha carta aunque existen
indicios de que sea la misma a los Efesios. Marción, en su canon particular, a la carta a los
Efesios la denomina "Carta a los landicenses”. Durante algún tiempo figuró en algunos índices
del canon del Nuevo Testamento. Es una carta breve, de veinte versículos, con adaptaciones
de Filipenses y de Colosenses. En las iglesias orientales fue conocida una carta a los
laodicenses desde finales del siglo IV a finales del VIII -En este tiempo la reprobó el segundo
Concilio de Nicea (787) como ya lo había hecho anteriormente Jerónimo.
Tercera epístola a los corintios
Segunda mitad del siglo II. En realidad forma parte de los Hechos de Pablo. Contiene una
carta de los corintios a Pablo y la contestación de éste. Pablo rebate las enseñanzas heréticas
sobre: a) la autoridad de los profetas del PT. b) el reinado universal de Dios; c) la encarnación
de Cristo; d) la creación; e) la resurrección de la carne.
2.1.2.4. Apocalipsis
De Santiago
De Juan
De Esteban
De Pedro
De la Virgen
Siglos IV-V. Según el relato de esta obra, veintidós años después de la Ascensión de
Jesucristo, un ángel anunció a María que subiría al cielo tres días después de su muerte. Juan,
quien cuidó de María, fue transportado milagrosamente a su lado, desde Efeso a Jerusalén - Lo
mismo aconteció a los otros apóstoles (algunos ya muertos) incluido Pablo. Por ejemplo, el
mismo Jesús acudió junto a su Madre que fallece dulcemente. Jesús da órdenes para que la
sepulten, al mismo tiempo que entrega su alma al ángel Gabriel. Numerosos prodigios y
conversiones acompañaron el funeral. Cristo aparece otra vez y los apóstoles le piden que
resucite a María. El ángel Gabriel levanta las piedras de la tumba y la Virgen sale
inmediatamente y asciende al cielo en una nube con el Salvador.
De Pablo
Siglo VI. Descubre la visión de que habla Pablo en 2 Corintios 12:2. Un ángel guía al
Apóstol al paraíso y al infierno, y de nuevo al paraíso. Los condenados son castigados con
tormentos que guardan relación con los vicios de que se hicieron culpables, etc. La descripción
es sobria e insiste en la justicia de los castigos divinos. Su imaginería influyó
considerablemente en la Edad Media, y Dante se Inspiró en ella para la "Divina Comedia,
Pablo, en el cielo, puede contemplar a la Virgen María y a la mayoría de los santos del PT.
3. Intertestamento.
Algunos de los Apócrifos del PT fueron considerados canónicos por la traducción
griega de los LXX, muestra de lo cual son las alusiones de la carta de Judas antes mencionadas.
Los Apócrifos del PT son muy importantes para conocer la mentalidad, las doctrinas y
la sociedad de Palestina en el período llamado Intertestamento. Este período va desde que
apareció el último libro del PT considerado canónico (Sabiduría, escrito hacia el 80-50 a.C.)
hasta el surgimiento del primer libro que formará el ST (la carta Primera de Tesalonicenses,
escrita hacia el año 50 d.C.). Por los escritos de esta época podemos conocer las diferentes
doctrinas teológicas en las que se debatía el judaísmo de la época de Jesús. Es por ello que los
manuscritos del Mar Muerto suscitan tanta curiosidad.
El Primer Testamento ha tomado su forma final en el Judaísmo de los cuatro o cinco
siglos, antes de la venida de Jesús, época en que cesó el profetismo en Israel” “Ya no vemos
señales prodigiosas, ya no hay ningún profeta, ni nadie de nosotros que sepa hasta cuando” (Sal
74,9). A los profetas que hablan por inspiración del espíritu de Dios, sucedieron los escribas y
los doctores, que basan sus enseñanzas en el comentario y exégesis (midrash) de las palabras
de la Torah y los profetas.
Ésta se ha enriquecido con los Targumim, traducciones arameas del texto y la versión
griega de los Setenta, además de la rica literatura judía extracanónica, apócrifa o
intertestamentaria, que constituyó fuente importante para la interpretación del Segundo
Testamento. Agregaríamos a este universo variopinto, las interpretaciones tipo:
Pesher Es la interpretación del acontecer histórico (pasado, presente y próximo
futuro) como realización de la voluntad de Dios en la historia inmediata a la luz del
anuncio de los profetas. Se considera una lectura inspirada del pleno sentido de las
profecías.
Gemara Enseñanza o comentario de la Mishnah hecho por los rabinos llamados
“amoraim”.
Haggadah Interpretación de la Escritura de tendencia exhortativa.
Halakah Interpretación de la Escritura con la finalidad de sacar reglas jurídicas para la
conducta del individuo o la comunidad.
Midrash Método de interpretación que busca el sentido de la Escritura. En otras
palabras, son comentarios bíblicos.
Mishnah Es la ley oral; todo lo que no entró a formar parte de la Escritura. Es
equivalente a la Halakah.
Talmud Autoridad normativa para los judíos, luego de los Geonim (s.VIII-XI). Hay dos:
el de Jerusalén (s. IV) y el de Babilonia (s. V).