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Grandes evangelistas de sanidad - Como vino el poder de

Dios.
Por Andrew Strom y Larry Magnello. Copyright 1996, 2004.

SE DA PERMISO para fotocopiar y regalar esta obra. Sin embargo, si usted


desea "publicarla" o partes de ella, tendrá que obtener el permiso de los
autores primero.
e-mail: astrom@revivalschool.com

El original inglés de este libro fue publicado en internet


en http://www.revivalschool.com.

CONTENIDO:

Introducción: "Llenos del Espíritu"


1. Smith Wigglesworth
2. John G .Lake
3. W.V.Grant, padre
4. María Woodworth-Etter
5. James Dunn
6. Los que tenían la plenitud, pero cayeron en su andar:

 John Alexander Dowie


 El enigma de William Branham

7. Las lecciones que necesitamos aprender


8. La visión de Smith Wigglesworth

Introducción

"Llenos del Espíritu"

Las palabras griegas para "SED LLENOS del Espíritu Santo" (Ef.5:18) deberían
traducirse: "SED SIENDO LLENADOS del Espíritu Santo". En otras palabras,
debemos buscar a Dios constantemente para que seamos más y más llenos de Su
Santo Espíritu. Algunas personas creen que los cristianos recibimos una sola
llenura del Espíritu de Dios durante toda nuestra vida. Estas personas quizás son
sinceras, pero están SINCERAMENTE EQUIVOCADOS. Este artículo es
acerca de hombres y mujeres de Dios que no estaban satisfechos con una señal
inicial de la gracia o presencia de Dios en sus vidas. Ellos tenían hambre por
más, y en su desesperación por una cercanía más y más profunda con Dios, ellos
vencieron toda barrera y superaron todo obstáculo para experimentar una
medida cada vez más grande de la santa presencia y gloria de Dios; y para ganar
una unción de una clase que raras veces se ha visto desde los días de los
apóstoles.

Su hambre fue por MÁS DE JESÚS, y El no los decepcionó, aunque el camino


fue a menudo estrecho y difícil. Fue un camino que pocos buscaban. Pero
simplemente no era suficiente ser "bautizados en el Espíritu" y "hablar en
lenguas". Ellos necesitaban SER INVESTIDOS CON EL PODER DE LO
ALTO. Y ellos necesitaban ver a Dios glorificado en sus días, de la manera más
profunda posible. Ellos no podían soportar seguir viviendo de la manera como
siempre. ¿Donde estaba el poder, dónde estaba la gloria de los días apostólicos?
Ellos se encargaron - y fueron impulsados en este camino por Dios mismo - de
descubrirlo.

Y así, con ayunos y oración, con luchas agonizantes como Jacob la tenía con
Dios, despojando sus vidas no solamente de sus pecados, sino de todos sus
"CAMINOS" carnales y emocionales - los caminos del poder humano y de la
fuerza humana -, ellos seguían luchando, hasta alcanzar la sala del trono de
Dios. Y cuando llegaron allá, fueron hombres y mujeres verdaderamente
quebrantados, verdaderamente con "manos puras y un corazón limpio". Y El los
encontró allí de la manera más profunda. Dime, mi amigo, ¿tienes hambre y sed
de más de Dios? ¿Es tu único deseo amarle con TODO tu corazón y TODA tu
mente y TODA tu alma y TODAS tus fuerzas? ¿Y deseas verlo a El glorificado
en la tierra a lo máximo posible? "Y me buscarán, y me encontrarán, CUANDO
ME BUSQUEN CON TODO VUESTRO CORAZÓN" (Jer.29:13)

Capítulo Uno

SMITH WIGGLESWORTH

Smith Wigglesworth fue sin duda uno de los hombres de Dios más ungidos que
vivieron en los tiempos recientes. El fue conocido como el "apóstol de la fe", y
si alguien merece ser descrito como "lleno de fe y del Espíritu Santo", fue él. El
vivía y caminaba continuamente en la presencia de Dios. Y los milagros que
acompañaron su ministerio fueron de la clase que se ha visto raras veces desde
los días de los apóstoles. Personas nacidos ciegos y sordos, mutilados,
deformados por enfermedades, otros al umbral de la muerte con cáncer u otra
enfermedad - todos fueron sanados por el poder de Dios. Aun muertos fueron
resucitados.

Nacido en 1859 en pobreza, Smith Wigglesworth se convirtió por medio de los


metodistas a la edad de ocho años. Ya entonces tenía hambre de Dios, y hambre
de ver almas convertidas. El participaba en el coro de la iglesia episcopal local.
"Cuando la mayoría de los niños en el coro tenían doce años, tenían que ser
confirmados por el obispo. Yo no tenía doce años, sino entre nueve y diez,
cuando el obispo puso sus manos sobre mí. Puedo recordar que cuando él me
impuso sus manos, tuve una experiencia similar a la que tuve cuarenta años
después cuando fui bautizado en el Espíritu Santo. Mi cuerpo entero se llenó de
la conciencia de la presencia de Dios, una conciencia que permaneció conmigo
por varios días. Después del servicio de confirmación, todos los otros niños
estaban hablando groserías y peleándose, y yo me asombraba por lo que había
hecho una diferencia entre ellos y yo." (Stanley Frodsham, "Smith
Wigglesworth, Apóstol de fe", p.13. - La mayoría de las citas siguientes son del
mismo libro.)

Más tarde, Wigglesworth fue bautizado por inmersión por los bautistas. Pero
recordemos que todos sus años tempranos de ministerio y de buscar a Dios
fueron mucho antes del avivamiento de la "Calle Azusa" y del movimiento
pentecostal. Smith tenía hambre por Dios, y experimentó muchos nuevos
niveles de unción bastante antes de experimentar el bautismo en el Espíritu
Santo y el hablar en lenguas. El ya fue conocido por su ministerio de sanidad, y
había visto a Dios moverse con gran poder, bastante tiempo antes de que se
hablaba acerca de la nueva experiencia pentecostal. No como nosotros hoy que
empezamos con el bautismo en el Espíritu como nuestra primera unción
verdadera, para Smith esto fue la culminación de años de buscar a Dios, y por
tanto fue mucho más cerca a una verdadera investidura con "poder de lo alto"
como en el Nuevo Testamento.

Smith Wigglesworth dice: "Yo recibí la enseñanza Bíblica fundamental entre los
Hermanos de Plymouth. Marché bajo la bandera de sangre y fuego del Ejército
de la Salvación, y allí aprendí a ganar almas al aire libre. Recibí la segunda
bendición de la santificación y un corazón puro bajo la enseñanza de Reader
Harris y la Liga Pentecostal. Reclamé el don del Espíritu Santo por fe mientras
esperaba por diez días ante el Señor. Pero en Sunderland, en 1907, me arrodillé
ante Dios y tuve una experiencia de Hechos 2:4..." (p.119) El describe esta
experiencia así: "Ella (la señora Boddy, esposa de un ministro) puso sus manos
sobre mí y después tuvo que salir de la habitación. El fuego cayó. Fue un tiempo
maravilloso mientras yo estuve allí a solas con Dios. El me bañó en poder. Fue
una conciencia de la limpieza por la sangre preciosa, y exclamé: '¡Limpio!
¡Limpio! ¡Limpio!' Fui llenado con el gozo de la conciencia de la limpieza. Me
fue dada una visión en la que vi al Señor Jesucristo. Contemplé la cruz vacía, y
le vi a El exaltado a la diestra de Dios el Padre. Ya no pude hablar en inglés,
pero empecé a alabarle en otras lenguas como el Espíritu de Dios me lo dio a
pronunciar. Yo supe entonces, aunque yo había recibido unciones
anteriormente, que ahora, por fin, yo había recibido el verdadero bautismo en el
Espíritu Santo como ellos lo recibieron en el día de Pentecostés." (p.44)

Después de esta experiencia, nada pudo parar a Smith Wigglesworth. El era una
llama para Dios, y el fuego cayó dondequiera que iba. El dijo: "Creo que los
ministros de Dios deben ser llamas de fuego. Nada menos que llamas. Nada
menos que instrumentos poderosos, con mensajes ardientes, con corazones
llenos de amor. Ellos tienen que tener una PROFUNDIDAD DE
CONSAGRACIÓN, que Dios se haya encargado completamente de su cuerpo, y
que existen únicamente para manifestar la gloria de Dios. Un bautismo en la
muerte, en la que la persona es purificada y activada..." El tenía ciertamente una
audacia, un atrevimiento, que raras veces se ha visto en la cristiandad en los
tiempos modernos. Fue común para él anunciar en sus reuniones: "Cada sermón
que Cristo predicó fue precedido por un milagro ejemplar. Nosotros seguiremos
Su ejemplo. La primera persona en este público grande que se ponga de pie, no
importa cual sea su enfermedad, yo oraré por esta persona y Dios la librará." - Y
la primera persona que se paraba, aunque era el mutilado más deformado, ¡se
sanaba!

En otra ocasión típica, un hombre con dolor del estómago vino adelante por
oración, y Wigglesworth, ordenando al dolor que se vaya, golpeó al hombre en
el estómago de manera que retrocedió hasta la mitad del auditorio -
¡completamente sanado! Wigglesworth creía en ORDENAR a los enfermos a
ser sanados en el nombre de Jesús. Su fe era una fe agresiva, santa. El era un
hombre "violento", tomando terreno del enemigo con fuerza. Sin embargo, él
era también un hombre de gran compasión, como también de gran autoridad. ¡El
diablo ciertamente lo sentía cuando Smith Wiggleworth llegó a la ciudad!

Varias personas fueron literalmente resucitados de la muerte bajo el ministerio


de Smith. Este es el relato de una ocasión: "Mi amigo dijo: 'Ella está muerta.' El
tenía miedo. Yo nunca en mi vida había visto a un hombre con tanto miedo.
'¿Qué puedo hacer?', preguntó. Pensarás que lo que hice fue absurdo, pero
alcancé la cama y jalé a la mujer. La cargué a través de la habitación, la paré
contra la pared y la mantuve parada, porque estaba completamente muerta. Miré
su cara y dije: 'En el nombre de Jesús reprendo esta muerte.' - Desde la coronilla
de su cabeza hasta la planta de sus pies, su cuerpo entero comenzó a temblar.
'En el nombre de Jesús te ordeno que camines', dije. Repetí: 'En el nombre de
Jesús, en el nombre de Jesús, ¡camina!', y ella caminó." (p.59) Esta mujer no
solamente fue resucitada de la muerte, sino fue también instantáneamente
sanada de una enfermedad terrible. Empezó a testificar a la gente acerca de su
experiencia de muerte y restauración. Se ha documentado que Smith
Wigglesworth resucitó a un total de 23 personas durante los años de su
ministerio.

Una vez que Smith esperaba en el paradero del bus, una mujer tenía un
problema con su perrito que le había seguido y no quiso volver a casa. Primero
ella intentó hablarle suavemente y pedirle que vaya a casa. Pero después de un
tiempo de intentar esto en vano, la mujer de repente pisó fuertemente con su pie
y dijo severamente: '¡Anda inmediatamente a casa!' El perro se fue
inmediatamente, con la cola entre las patas. "Así es como hay que tratar al
diablo", dijo Wigglesworth a voz alta para que todos los que esperaban allí lo
pudieran oír. Y esta fue su actitud hacia el diablo, en cada momento. El
literalmente viajó por el mundo entero en las décadas de 1920 y 1930, y miles
fueron salvos y sanados en todo lugar adonde iba. A menudo llegaba a un lugar
sin que se sabía y sin ser anunciado, pero dentro de pocos días se amontonaban
miles para escucharlo, porque el poder de Dios que fue demostrado en sus
reuniones era tan grande. Dios fue realmente glorificado en todo lugar donde él
iba.

El era un hombre que caminaba y vivía en la misma presencia de Dios. Sin


embargo, en muchos aspectos era un hombre muy natural y común. Y nunca
tenía miedo de emitir una reprensión extraña y severa. Su objetivo era estar en
una comunión constante, ininterrumpida con el Padre. En sus años tempranos
había pasado horas y días buscando a Dios fervientemente; pero más tarde,
"aunque su vida era una combinación de oración y alabanza incesante, y cada
una de sus palabras y obras era un acto de adoración, sin embargo no era dado a
períodos prolongados de ayuno y oración." (p.122) En lugar de ello, él había
aprendido el secreto de estar en una comunión continua, íntima con Dios (a
veces retirándose quietamente en sí mismo para este propósito), aun cuando
estaba en medio de una multitud de gente. El caminaba por fe, y estaba "en el
Espíritu" todo el tiempo. Este fue un secreto vital de su éxito. El dijo: "Hay dos
lados de este bautismo: El primero es, tú posees el Espíritu; el segundo es que el
Espíritu te posee a ti." (Vea "La vida de Smith Wigglesworth", por Jack Hywel-
Davies.) El había contado el costo, y todo pertenecía a Dios. El era un hombre
que realmente comprendía la AUTORIDAD PIADOSA, y CAMINABA en ella
por la fe. El dijo: "'Sed llenos del Espíritu', o sea, sed ATESTADOS del
Espíritu, tan repletos que no quede lugar para ninguna otra cosa." Esta fue la
manera como él vivía. Lleno de audacia, lleno de atrevimiento, "lleno de fe y
del Espíritu Santo."
En una ocasión, él recuerda: "Estuve viajando a Cardiff en el sur de Gales. Yo
había estado mucho en oración durante el viaje. El vagón estaba lleno de gente
de quienes yo sabía que no eran salvos, pero había tanta conversación y bromas
que no pude decir ni una palabra a favor de mi Maestro. Cuando el tren se
estaba acercando a la estación, me fui a lavar las manos, y cuando regresé, un
hombre saltó sobre sus pies y dijo: 'Señor, usted me convence de pecado', y
cayó sobre sus rodillas allí mismo. Pronto toda la gente en el vagón estaba
exclamando de la misma manera. Ellos dijeron: '¿Quién es usted? ¿Qué es
usted? Usted nos convence a todos de nuestro pecado.'..." (Stanley Frodsham,
'Smith Wigglesworth, apóstol de fe', p.80). Este episodio me hace recordar
mucho a otro evangelista audaz, franco y ungido - Charles G.Finney, quien
había descubierto después de un poderoso bautismo del Espíritu Santo unos
años antes, que incluso unos comentarios pasajeros que él hacía, atravesaron el
corazón de la gente con convicción del pecado. El fue uno de los predicadores
de avivamiento más grandes de todos los tiempos. (Murió en 1875.)

Smith Wigglesworth puso un gran énfasis en pureza y santidad, como todos los
verdaderos predicadores de avivamiento. El dijo: "Cada día tienes que llegar a
un plano más alto. Tienes que negarte a ti mismo para progresar con Dios.
Tienes que rechazar todo lo que no sea puro y santo. Dios quiere que seas puro
en tu corazón. El quiere que tengas un deseo intenso de santidad... Son dos
cosas que harán que saltes fuera de ti mismo y dentro de las promesas de Dios
hoy. La una es la pureza, y la otra es la FE, que es avivada más y más POR LA
PUREZA." (p.125) Esta declaración contiene probablemente el secreto clave del
éxito extraordinario de Smith Wigglesworth en Dios. Y es obviamente una clave
que nosotros también debemos recordar. Otro punto a recordar es que Smith
estaba muy consciente de los peligros del dinero, y se cuidaba a sí mismo
mucho contra cualquier avaricia. El era verdaderamente irreprochable también
en esta área.

Yo creo que Smith Wigglesworth fue algo como un "precursor" directo de la


clase de ministerios que se levantarán en nuestros días. Creo que los ministerios
apostólicos que traerán avivamiento verdadero en estos últimos días,
combinarán la fe atrevida que obra milagros, de un Smith Wigglesworth, con la
prédica de arrepentimiento que convence en lo más profundo, de un Charles
Finney. Y se moverán bajo una unción poderosa que combina lo mejor de
ambos tipos de ministerio. ¡Qué días gloriosos serán estos! - Smith
Wigglesworth murió en 1946 a la edad avanzada de 87 años, una llama de Dios
hasta el final. Que él sea un ejemplo para nosotros todos.
Capítulo dos

JOHN G. LAKE

John G. Lake fue conocido como "el apóstol de Dios para África". Nacido en
Canadá en 1870, su familia pronto se trasladó a Estados Unidos, donde él
creció. Su ministerio de sanidad y predicación duró desde 1898 (cuando vio
como su esposa fue instantáneamente sanada bajo el ministerio de John
Alexander Dowie), hasta su muerte en 1935. En 1908 Dios lo envió a África,
donde su ministerio ungido de milagros resultó en lo que fue descrito como "el
movimiento misionero más extenso y poderoso en toda África". Como escribió
Gordon Lindsay: "Durante aquel tiempo él pasó cinco años en Sudáfrica que
hicieron historia, involucrado en un ministerio que en algunos aspectos llegó
cerca a lo que era la iglesia temprana."
Después de su regreso a América, Lake estableció un ministerio en Spokane,
Washington, que resultó en nada menos que 100'000 asombrosos milagros de
sanidad en el lapso de cinco o seis años. Después estableció una obra similar en
Portland, Oregon, que también atrajo mucha atención.

Como Smith Wigglesworth, también John G.Lake había experimentado


victorias, unciones poderosas y un verdadero llamado de Dios, muchos años
antes de Calle Azusa y el avivamiento pentecostal. Lo siguiente es un relato
abreviado del hambre espiritual y de la preparación por Dios en la vida de Lake,
poco antes del comienzo del período más ungido de su ministerio. (Tomado del
libro "John G.Lake, apóstol a África", compilado por Gordon Lindsay, y
relatado en las palabras del mismo Lake):

"Ocho años habían pasado después que Dios me había revelado a Jesús como
Sanador. Yo estaba practicando el ministerio de la sanidad. Durante estos ocho
años, cada respuesta a la oración, cada toque milagroso de Dios, cada respuesta
de mi propia alma al Espíritu habían creado dentro de mí un anhelo más intenso
por una intimidad con Dios, tal como me parecía que los discípulos de Jesús y la
iglesia primitiva habían tenido... Poco después de comenzar mi ministerio de
sanidad, mientras estuve en un servicio donde se presentó la necesidad del
bautismo en el Espíritu, mientras yo estaba arrodillado en oración y nueva
consagración a Dios, una unción del Espíritu vino sobre mí. Olas de la santa
gloria pasaron por mi ser, y fui levantado a una nueva esfera de la presencia y
del poder de Dios. Después de esto, las respuestas a la oración fueron
frecuentes, y de vez en cuando ocurrieron milagros de sanidad. Me sentí en el
límite de una gran región espíritual, pero fui incapaz de entrar allí
completamente, y así no estuve satisfecho con lo que había alcanzado..." (p.16)
"Cientos y cientos de personas fueron sanados por el poder de Dios durante
estos diez años. Pero al fin de estos diez años, creo que yo era el hombre más
hambriento por Dios que jamás vivió. Tenía tanta hambre por Dios que cuando
salía de mis oficinas en Chicago y caminaba por la calle, mi alma se derramaba,
y yo exclamaba: '¡Oh Dios!' - La gente se paraba para mirarme y se asombraba.
Fue el anhelo ansioso de mi alma, buscando a Dios en una medida más grande
de lo que yo conocía. Pero mis amigos decían: 'Señor Lake, usted ha tenido un
hermoso bautismo del Espíritu Santo.' Sí, era hermoso hasta donde llegaba, pero
no estaba respondiendo al clamor de mi corazón. Yo estaba creciendo en un
mayor entendimiento de Dios, y de la necesidad de mi propia alma. Mi alma
deseaba una entrada más grande en Dios, Su amor, Su presencia y poder. Y
entonces, un día, un hombre anciano entró a mi oficina, se sentó, y en la media
hora que seguía, él reveló a mi alma más conocimiento de Dios de lo que yo
había sabido antes. Cuando él había salido, yo dije: '...Dios, si esto es lo que
hace el bautismo del Espíritu Santo, yo quiero tenerlo.' Oh, ¡el milagro de Dios
que entonces fue revelado a mi corazón!..."

"Finalmente fui guiado a apartar ciertas horas del día dedicadas a Dios, como
tiempos de meditación y oración. Así pasaron varios meses, hasta que una
mañana, mientras yo estaba arrodillado en oración, el Espíritu de Dios habló a
mi espíritu y dijo: 'Ten paciencia hasta el otoño.' Mi corazón se alegró en esta
palabra de ánimo, y continué mi práctica de meditación y oración como antes.
Me fue fácil separarme de los asuntos de la vida, de la manera que mi espíritu
mantenía su actitud de comunión con Dios aun mientras mis manos y mi mente
estaban ocupados en los asuntos comunes de la vida diaria. ...Yo dije: 'Dios, si
quieres bautizarme en el Espíritu Santo, y darme el poder de Dios, no permitiré
que alguna cosa se interponga entre yo y una obediencia céntupla.'"

"Oré por el bautismo del Espíritu Santo durante nueve meses, tan honestamente
y sincero en la fe como posible. Finalmente, un día estuve al punto de tirar la
toalla y abandonarlo todo. Dije: 'Señor, quizás esto es para otros, pero no es para
mí. Simplemente no puedes dármelo.' No culpé a Dios de ninguna manera. Una
noche, un señor Pierce me dijo: 'Señor Lake, estuve deseando durante mucho
tiempo que usted me visitaría para pasar una noche en oración. Nosotros hemos
estado orando por el bautismo durante un año entero, y ninguno de nosotros ha
sido bautizado. Hermano, creo que usted no lo recibió tampoco, entonces
podemos orar unos por otros.' Yo estaba tan hambriento de oración, que iba con
todas las intenciones de orar por los demás, pero apenas estuve orando cinco
minutos cuando la luz de Dios empezó a brillar alrededor de mí, me encontré en
el centro de un arco de luz de tres metros de diámetro, la luz más blanca de todo
el universo. ¡Tan blanca! Cuánto hablaba esto de pureza. El recuerdo de esta
blancura, esta blancura maravillosa, ha sido el ideal delante de mi alma, de la
pureza de Dios, todo el tiempo desde entonces."

"Entonces una voz empezó a hablarme desde esta luz. No vi ninguna forma. Y
la voz empezó a recordarme de un incidente, y de otro incidente, de
desobediencia hacia mis padres cuando era niño; de mi obstinación; y docenas
de instancias donde Dios me instó a poner absolutamente mi cuerpo, mi alma y
mi espíritu sobre el altar de una vez para siempre. Yo había dedicado mi cuerpo
a Dios desde hace diez años, y era un ministro del Evangelio. Pero cuando viene
el Señor, El abre el alma hasta las profundidades que nunca en la vida fueron
tocadas. Sabes, después que fui bautizado en el Espíritu Santo, se me abrieron
cosas en la profundidad de mi naturaleza que nunca en mi vida había tocado, y
lo que habían sido solo sombras distantes se volvió real. Dios se me acercó e
hizo brillar Su luz dentro de mí."

"Poco después de esta experiencia, un hermano ministro me llamó y me invitó a


acompañarle para visitar a una señora enferma. Al llegar a la casa, encontramos
a la señora en una silla de ruedas. Todas sus articulaciones le dolían con
reumatismo inflamatorio. Ella había estado en esta condición por diez años ...
Mientras mi amigo conversaba con ella, preparándola para que orásemos con
ella por sanidad, yo estaba sentado en un sillón al otro extremo de la habitación
amplia. Mi alma estaba clamando a Dios en una ansia demasiado profunda para
palabras, cuando de repente me pareció que descendió una lluvia tropical
agradable, que caía no sobre mí, sino a través de mí. Mi espíritu, alma y cuerpo
se tranquilizaron bajo esta influencia, y sentí una calma tan profunda como
nunca había conocido. Mi cerebro que siempre había estado tan activo, se
tranquilizó completamente. Sentí gran asombro por la presencia de Dios. Sabía
que esto era Dios."

"Unos momentos pasaron; no sé cuánto tiempo. El Espíritu dijo: 'He escuchado


tus oraciones, he visto tus lágrimas. Eres ahora bautizado en el Espíritu Santo.'
Entonces, unas corrientes de poder empezaron a atravesar todo mi ser, desde la
coronilla de mi cabeza hasta la planta de mis pies. El poder aumentó en
velocidad e intensidad. Pareció llegar sobre mi cabeza, atravesar mi cuerpo y
pasar por mis pies en el suelo... Aun hoy tengo todavía en mi alma la
solemnidad de aquella hora. Mi experiencia fue verdaderamente como Jesús
dijo, que El será en nosotros 'un manantial de agua que fluye a la vida eterna'.
Esta fuente sin fin ha fluído a través de mi espíritu, alma y cuerpo día y noche, y
ha dado salvación, sanidad, y el bautismo del Espíritu en poder de Dios a
multitudes."
"Poco después de mi bautismo en el Espíritu Santo, una obra del Espíritu
comenzó en mí para revelar la naturaleza de Jesucristo ante mí y en mí. El me
moldeaba de manera que una gran ternura por la humanidad despertó en mi
alma. Vi a la humanidad a través de nuevos ojos. Me parecían como ovejas
errantes, habiéndose apartado muy lejos, en medio de confusión, palpando y
errando por allí y acá. No tenían ninguna meta definida, y al parecer no
entendían su problema ni sabían como volver a Dios. En mi alma creció el
deseo de proclamar el mensaje de Cristo, y de demostrar Su poder para salvar y
bendecir, hasta que mi vida fue dominada por esta pasión abrumadora." (p.16-
20)

"Encontré que mi vida empezó a manifestar los dones variados del Espíritu.
Hablé en lenguas por el poder de Dios, y Dios fluyó a través de mí con una
nueva fuerza. Las sanidades eran más poderosas. Oh, Dios vivía en mí; Dios se
manifestaba en mí; Dios hablaba a través de mí. Mi espíritu estaba activado.
Tuve una nueva comprensión de la voluntad de Dios, un nuevo discernimiento
del espíritu, y una nueva revelación de Dios en mí."

"Entonces se manifestó una nueva maravilla. Me volví tan sensible que podía
poner las manos sobre cualquier persona y decir cuál órgano estaba enfermo, y
en qué medida, y todo acerca de ello. Lo puse a prueba. Fui a hospitales donde
los médicos no podían diagnosticar un caso, toqué a un paciente, e
instantáneamente supe el órgano que estaba enfermo, su condición y ubicación.
Y un día desapareció. Un niño juega con un juguete, y su gozo es tan
maravilloso que a veces se olvida de comer."

Antes de obedecer el llamado al ministerio a tiempo completo, Lake vio la


necesidad de abandonar las ganancias de su negocio muy exitoso. Vendió todo,
dio el dinero para la obra de Dios, y comenzó el ministerio a tiempo completo
con un corazón lleno del fuego de Dios. Pronto después, mientras estaba
ministrando en una ciudad en el norte de Illinois, Dios le habló claramente:
"Anda a Indianapolis. Prepárate para una campaña en invierno. Consigue un
auditorio grande. En primavera irás a África."

John G.Lake continúa: "Una mañana cuando bajé para el desayuno, descubrí
que mi apetito había desaparecido. No pude comer. Hice mi trabajo como
siempre. A mediodía no tuve deseos de comer, y a la hora de la cena tampoco.
Esto continuó hasta el tercer día. Pero en la tarde del tercer día sentí un deseo
abrumador de orar. Solamente quería estar a solas para orar. La oración fluyó de
mi alma como un río. No pude dejar de orar. Tan pronto como podía llegar a un
lugar apartado, me arrodillaba para derramar mi corazón ante Dios por horas.
No importaba qué hacía, este río de oración seguía fluyendo desde mi alma... En
la noche del sexto día de este ayuno que el Señor me había impuesto, mientras
lavaba mis manos, el Espíritu dijo: '¿Cuánto tiempo has orado por poder
expulsar demonios?', y yo respondí: 'Señor, mucho tiempo.' Y el Espíritu dijo:
'Desde ahora expulsarás demonios.' Me puse de pie y alabé a Dios." (p.21)
Una oportunidad para poner a prueba esta nueva unción, llegó el siguiente
domingo cuando un hombre loco y violento fue traído a Lake. El ordenó al
demonio en el nombre de Jesús a salir de él. El hombre fue instantáneamente
liberado, y dos días después fue dado de alta de la institución donde estaba
internado.

En abril de 1908, Lake y su familia partieron para Sudáfrica. Aunque no tenían


ningún apoyo visible, recibieron provisión milagrosa para cada paso del viaje. Y
así comenzó un avivamiento tremendo, con sanidades poderosas, milagros y
liberaciones, que iba a impactar profundamente el continente africano por
muchos años, incluso mucho después de que Lake se había ido. En 1913,
después de la trágica muerte de su esposa, Lake volvió a América, pero para ese
entonces la antorcha ya había pasado a Elías Letwaba y otros en África, y la
obra seguía allí en gran poder. Lake continuó su ministerio en Norteamérica
hasta su muerte en 1935, y como Smith Wigglesworth, peleó una batalla
extraordinaria y corrió una gran carrera, hasta el fin.

Capítulo tres

W.V.GRANT, padre

Varios grandes evangelistas de sanidad fueron guiados por Dios a "ayunar y


orar" durante períodos bastante largos para alcanzar las esferas más grandes de
unción y comunión con Dios. W.V.Grant, padre, un hombre muy ungido y
grandemente usado por Dios durante el siglo pasado, fue uno de ellos. Antes de
llegar a su plena unción de ministerio, él pasaba todo su tiempo libre con Jesús
en el lugar secreto. El buscaba a Dios constantemente, y ayunaba los fines de
semana. Leía muchos libros acerca de los siervos de Dios del pasado, y
estudiaba su Biblia día y noche. Oraba varios días seguidos hasta recibir
respuestas. No iba a salir de su cuarto de oración hasta recibir una respuesta de
Dios. Esto, y la obra cristiana, fue su estilo de vida durante catorce años.

El ya había recibido el bautismo en el Espíritu Santo catorce años antes, y


hablaba en lenguas. "Pero me sentía como un arco sin flechas, un carro sin
batería, o una canoa sin remo. Yo leía como Pedro lo hizo, pero yo no podía
hacerlo. Yo tenía el mapa de la ruta, estaba en la ruta correcta, pero por el lado
equivocado." (W.V.Grant, 'Buscando lo sobrenatural', p.6). "Yo oraba alrededor
del altar. Yo ayunaba tres días seguidos. Yo testificaba acerca de un Dios
sobrenatural. Yo les dije a la gente que yo tenía el Espíritu Santo. Yo hablaba en
lenguas para demostrarlo. Pero todo el tiempo mi corazón clamaba: ¿Dónde
están todos los milagros de los que habla la Biblia?" (p.2)

"Yo era director de 13 iglesias... Yo veía a personas llegar a ser salvos y ser
llenos del Espíritu Santo con otras lenguas. Yo veía a unas pocas personas que
se sanaron. Yo predicaba que teníamos el poder pentecostal. ¿Pero dónde
estaban los resultados que había en la iglesia temprana después de
Pentecostés? ... Yo leí unos 200 libros escritos por hombres piadosos. Yo leía
cada palabra en la revista pentecostal durante años ... Después de ayunar tres
días, me sentí tan vacío como antes. ¿No había manera de satisfacer este anhelo?
¿Quién estaba poniendo este anhelo y esta búsqueda en mi alma?" (p.3)

"¿Qué esperaba yo? Ninguna otra cosa me importaba. Yo quise ver Su gloria.
Yo quise ver Sus milagros. Yo quise ver a los muertos resucitados, yo quise ver
a los diablos expulsados. Yo quise ver a los sordos, ciegos y mudos restaurados.
¿No dijo Dios que en los últimos días los cojos saltarían como ciervos, la lengua
de los mudos cantaría, y los ojos de los ciegos serían abiertos? (Isaías 35:5-6) ...
Juan dijo en Lucas 3:16: 'El les bautizará con el Espíritu Santo y con FUEGO'...
Fue catorce años después de recibir al Espíritu Santo y lenguas, que recibí al
Espíritu Santo y poder." (p.13)

"Si Dios te ha llamado a un ministerio a tiempo completo de sanar a los


enfermos y expulsar diablos, El normalmente te da tiempo para entregarte al
ayuno y la oración... Entonces una noche, para mi sorpresa, el Señor me
apareció y me dijo que debía ayunar siete días, y estuve dispuesto a hacerlo.
Cuando el ayuno terminó, el Señor me apareció nuevamente. Oí a los ángeles
cantar una canción que nunca había escuchado. La anoté. ¡Fue hermosa! Fue
como el cielo. Entonces un ángel justo encima de mi cabeza dijo estas palabras:
'En Mi nombre expulsarán diablos, pondrán manos sobre los enfermos y se
sanarán.' Cuando comencé a comer, sentí algo como una corriente eléctrica
correr por las puntas de mis dedos y por la planta de mis pies. ¡El fuego de Dios
estaba en todo mi cuerpo!" (W.V.Grant, '¿Tengo que ayunar cuarenta días?',
p.20, 36, 37).

"Pero el último día en la madrugada, el Espíritu Santo comenzó a hablarme.


Marcos 16:17-18: 'Estas señales seguirán a los que creen: En Mi nombre
expulsarán diablos, levantarán serpientes, si beben algo mortífero no les hará
daño, pondrán manos sobre los enfermos y sanarán'... Me puse de pie y caminé,
y mis pies estaban ardiendo como si estuvieran conectados a un cable de alta
tensión. El Espíritu Santo y el fuego estaban corriendo por mi cuerpo entero
desde la cabeza hasta los dedos de los pies. Parecía que todas mis fuerzas me
habían abandonado, y la fuerza de Cristo había tomado su lugar. Durante varios
años desde entonces, los diablos fueron expulsados y la gente fue sanada."

"Yo había tenido el Espíritu Santo durante años, pero parecía que ahora yo
estaba no solamente lleno, sino bautizado con celo, compasión, y con la
naturaleza divina de Jesús, con virtud, y con el fuego... Si sientes que el Señor te
ha llamado a un ministerio especial de expulsar demonios, entonces recuerda:
Hay muchas otras cosas que son igual de necesarias como el ayuno. El ayuno
por sí mismo no será suficiente ... Pero cuando yo fui llamado a ayunar, fue
igual de real como cuando fui llamado a predicar. Estuve consciente de que el
ayuno fue la obra de Dios y no mi propia obra ... Ciertos hombres necesitan un
ayuno más largo que otros, para llegar al lugar donde está lo suficientemente
entregado al Señor para recibir ciertos dones en su vida. Yo necesitaba varios
días de ayuno y de ser tan entregado al Señor; parecía que todas mis fuerzas
abandonaron mi cuerpo, y la fuerza del Señor llegó en su lugar. Entonces sentí
como la virtud y la naturaleza divina, y el fuego del Espíritu Santo moraban en
mi cuerpo, lo que me dio poder para enfrentar a los diablos y expulsarlos.

Pero todavía necesito que el Señor me guíe cuándo y cómo hacerlo. No soy yo
quien hago la obra, sino el Padre que vive en mí. Dios no te encomendará
ningún ministerio si no conoces la dirección del Espíritu. He hablado
personalmente con varios evangelistas que fueron llamados por Dios a un
ministerio sobrenatural. Ninguno de ellos pasó cuarenta días sin comer. Puesto
que Dios ha dado a otras personas ministerios de liberación sin un ayuno largo,
puedes tener ánimo y fe por un ministerio sin ayunar cuarenta días..."

UNA LLENURA CRECIENTE DEL ESPÍRITU SANTO

En Hechos 2:1-4 llemos del tremendo derramamiento inicial del Espíritu Santo
sobre 120 seguidores de Jesús en Pentecostés. Sin embargo, poco después
leemos también de una reunión de creyentes en Jerusalén (ahora en un número
de miles), donde oraron por audacia y por SEÑALES Y MILAGROS, para que
Dios sea realmente glorificado (Hechos 4:29-30). Y leemos que "cuando habían
orado, el lugar fue SACUDIDO donde estaban reunidos. Y todos fueron llenos
del Espíritu Santo, y hablaron la palabra de Dios con audacia" (v.31). Ya había
habido un derramamiento poderoso del Espíritu Santo, pero ahora recibieron
otro, justo cuando más lo necesitaban, y ahora más que nunca, SEÑALES Y
MILAGROS les siguieron dondequiera que iban.
Jesús dijo a Sus discípulos: "SANEN A LOS ENFERMOS, LIMPIEN A LOS
LEPROSOS, RESUCITEN A LOS MUERTOS, EXPULSEN DIABLOS;
libremente recibieron, libremente den" (Mat.10:7-8). Y El les dijo también:
"Miren, les doy el poder de pisar serpientes y escorpiones, y SOBRE TODO
PODER DEL ENEMIGO" (Luc.10:19). "El que cree en mí hará las mismas
obras que yo hago; y hará OBRAS MAYORES QUE ESTAS." (Juan 14:12).

Como demuestran las Escrituras y la historia de los avivamientos, un hombre o


una mujer de Dios a menudo tiene que pasar muchos años en un "desierto" de
oscuridad ante de llegar verdaderamente a su ministerio. Esto será a menudo un
lugar de esterilidad, "ESPERAR" y prepararse, donde tienen que vencer y
perseverar - mientras son moldeados y entrenados por Dios -, si alguna vez
quieren alcanzar su potencial en Dios con unción y poder "de lo alto". Mientras
otros se concentran en sus carreras profesionales, o se mantienen ocupados
construyendo pequeños ministerios pulidos de la manera usual y predecible (con
poca necesidad de Dios para tener éxito), estos hombres y mujeres de Dios son
llamados a apartarse en el lugar secreto con Dios; y de allí surgirán
quebrantados, pero llenos de fuego y de determinación, humillados pero nunca
derribados. Siempre han sido muchos llamados, pero pocos escogidos. Como
escribió el apóstol Pablo: "Una cosa hago, olvidando las cosas que están atrás, y
estirándome hacia las cosas que están por delante, PROSIGO a la meta, al
PREMIO del SUPREMO LLAMAMIENTO DE DIOS EN CRISTO JESÚS."
(Fil.3:13-14). A menudo Dios prepara a tales instrumentos durante muchos
años, casi completamente escondidos, antes de soltarlos contra el mundo. Y
entonces aparecen repentinamente, como de la nada, para traer gloria a su Dios,
para derrotar al diablo en Su nombre, y para levantar Su estándar en la tierra una
vez más. De tales 'esforzados hombres y mujeres de valor' nacen los verdaderos
avivamientos.

Capítulo cuatro

MARÍA WOODWORTH-
ETTER

Nacida en 1844, María Woodworth-Etter vivía en Lisbon, Ohio. Dios la llamó a


predicar en un tiempo cuando la gente no creía que una mujer debería predicar.
De hecho, en aquel tiempo las mujeres ni siquiera tenían el derecho a votar. Ella
vio la muerte de sus hijos pequeños, uno por uno, hasta que decidió obedecer a
Jesucristo e ir a predicar el Evangelio. Está documentado que ella tenía uno de
los ministerios y unciones más poderosos - con sanidades asombrosas y
milagros - de toda la historia de la iglesia.

Los reportes dicen que ella a veces venía a una ciudad, después de haber
dormido en una carpa, y dentro de pocos días había unas 20'000 personas en sus
reuniones. A veces, las personas que trabajaban en el campo dentro de un radio
de cincuenta millas alrededor de sus reuniones, recibían visiones del cielo y del
infierno, y caían al suelo bajo una convicción tremenda. Fue como una unción
generalizada que descendía sobre la región entera. Se reportó que por varias
calles alrededor de sus reuniones, la gente caía al suelo y se arrepentían.

Los siguientes extractos son del libro "Un diario de señales y tiempos", por
Maria Woodworth-Etter:

"Una vez estuve orando por la salvación de los pecadores, y el Salvador me


apareció en la cruz, y me habló; yo puse mi mano sobre su cuerpo magullado, y
miré en su cara sonriente. En otra oportunidad estuve meditando acerca del
amor de Dios al dar a Su único Hijo para que muriera por los pecadores, y
acerca del hogar hermoso que El está preparando para aquellos que le aman, y
me parecía que estaba flotando y llegando a la Ciudad Hermosa. ¡Oh, la vista
gloriosa que vi, nunca puede expresarse con una lengua mortal!" (p.25)

"En toda mi enfermedad y dificultad, los ministros y la gente vinieron de las


diferentes iglesias en la ciudad y tenían una reunión de oración en mi
habitación. Ellos oraban en las iglesias por mi recuperación. Yo estaba dispuesta
a morir y a dejar a mi hijita y mi hijito, sabiendo que Dios iba a proveer por
ellos; pero la obra a la que Dios me estaba llamando surgió delante de mí. Todos
estos años Dios me había estado preparando - y yo no estaba dispuesta. Me sentí
como un gusano ante El. Prometí a Dios que si El iba a restaurar mi salud y
prepararme y mostrarme la obra, yo iba a intentar a hacerlo. Y empecé a mejorar
inmediatamente."

"Yo era muy tímida, y atada como con cadenas en un espíritu de temor al
hombre. Cuando me paraba para testificar, yo temblaba como una hoja en el
viento, y empezaba a buscar pretextos - ¡Oh Dios, manda a alguna otra persona!
Entonces, en una visión el Señor me hizo ver el abismo sin fondo abierto en
todo su horror y dolor. Allí había llanto y lamento y crujir de dientes. Estaba
rodeado por una gran multitud de gente que parecía inconsciente del peligro, y
sin advertencia iban a caer dentro de un momento a este lugar horroroso. Yo
estaba por encima de la gente sobre una tabla estrecha que llevaba hasta el cielo;
y yo estaba exhortando e instando a la gente a subir a esta tabla para escapar de
aquel lugar terrible. Varios empezaron a venir. Había una hermosa luz
resplandeciente encima de mí, y yo les animaba a seguir esta luz, y ellos se
fueron directamente al cielo."

"En todas estas pruebas, Dios me estaba preparando y abriendo el camino para
la gran batalla contra el enemigo de las almas, y ahora el gran deseo de mi
corazón era trabajar para Jesús. Yo anhelaba ganar una estrella para la corona
del Salvador. A veces cuando el Espíritu de Dios estaba disputando y llamando
tan claramente, yo me rendía y decía: 'Sí, Señor, voy a ir.' La gloria del Señor
venía sobre mí como una nube, y me sentía como transportada por cientas de
millas y puesta en un campo de trigo, donde las espigas estaban cayendo todo
alrededor de mí. Fui llenada con celo y poder, y sentí como si pudiera pararme
ante el mundo entero y exhortar a los pecadores moribundos. Me parecía que
tenía que dejar todo e ir al instante. Entonces satanás entraba como una
inundación y decía: 'Bien bonita te verías predicando, un buen blanco para que
todo el mundo se burlaría de ti. Tú sabes que no puedes hacerlo.' Entonces yo
pensaba en mi debilidad y decía: 'No, por supuesto que no puedo hacerlo.'
Entonces yo entraba en una oscuridad y desesperación. Deseaba escapar de
Dios, o deseaba morir; pero cuando empezaba a ver las cosas de esta manera,
que Dios sabía todo de mí y que El era capaz y dispuesto a calificarme para la
obra, entonces yo le pedía calificarme para la obra. LE PEDÍ A ÉL
CALIFICARME."

"Deseo que el lector comprenda que en aquel tiempo yo tenía una buena
experienca, un corazón puro, estaba llena del amor de Dios, pero no era
calificada para la obra de Dios. Yo sabía que no era nada sino un gusano. Dios
quiso tener a un gusano para trillar una montaña. Entonces pedí a Dios que me
diera el poder que les dio a los pescadores de Galilea - que me ungiera para el
servicio. Vine como una niña pidiendo pan. Le busqué ... Dios no me
decepcionó. El poder del Espíritu Santo bajó como una nube. Fue más brillante
que el sol. Fui cubierta y envuelta por ella. Fui bautizada con el Espíritu Santo,
y fuego, y poder, que nunca más me dejó. Fue como fuego líquido, y los ángeles
estaban todo alrededor de mí en fuego y gloria."

"Pensé pasar por unos estudios y prepararme para la obra, pensando que el
Señor haría que mi esposo y la gente estuvieran de alguna manera dispuestos a
dejarme salir y hacer la obra. Pero no podía concentrar mi mente en los estudios.
Todo parecía vacío y vano, y yo estaba inquieta e incómoda... El querido
Salvador se paró a mi lado una noche en una visión y me habló de cara a cara, y
me preguntó qué estaba yo haciendo en la tierra. Me sentí condenada y dije:
'Señor, voy a trabajar en Tu viña.' El Señor dijo: '¿Cuándo?', y yo respondí:
'Cuando esté preparada para la obra.' Entonces el Señor me dijo: '¿No sabes que
mientras tú te preparas, las almas están pereciendo? Anda ahora, y yo estaré
contigo.'"

"Le dije que yo no sabía hablar a la gente; yo no sabía qué decir, y ellos no me
iban a escuchar. Jesús dijo: 'Tú puedes decir a la gente lo que el Señor ha hecho
por tu alma; háblales de la gloria de Dios y del amor de Jesús. Diles a los
pecadores que se arrepientan y que se preparen para la muerte y el juicio, y yo
estaré contigo.' Yo seguía haciendo excusa tras excusa, y Jesús siempre
respondía: 'Anda, y yo estaré contigo.'... Entonces Jesús dijo una vez más:
'Anda, y yo estaré contigo.' Yo lloré: 'Señor, iré. ¿Adónde debo ir?' Y Jesús dijo:
'Anda acá, anda allá, dondequiera que haya almas que perecen.' - Alabado sea
Dios por Su maravillosa bondad al revelar Su palabra y Su voluntad de una
manera tan maravillosa, a un tal pobre, débil gusano del polvo. Yo vi más en
aquella visión de lo que podría haber aprendido en años de estudios duros.
Alabado sea Su santo nombre. Yo vi que no debía depender de nada de lo que
yo podía hacer, sino que tenía que buscarle a El por poder y sabiduría." (p.26-
29)

Capítulo cinco

JAMES DUNN

James Dunn fue otro evangelista poderosamente ungido de la mitad del último
siglo. Fue reportado que tenía una unción de un poder similar al famoso William
Branham. Dunn estaba buscando desesperadamente más de Dios y de Sus dones
por algún tiempo, cuando el Espíritu Santo le dijo que orara por SER LLENO
DE JESÚS, y entonces también recibiría los dones. Jesús le dijo: "No ores por
los dones. Ora para que seas más como Yo."

"Yo pastoreaba la Iglesia de Santidad Pentecostal por dos años antes de que me
llegase este ministerio. Yo había ayunado y orado, y había hecho recordar a
Dios. Yo creo que Dios desea que le hagamos recordar las promesas que El nos
hizo, para llamar Su atención a ellas. Así estuve haciendo recordar a Dios que
cuando yo tenía un empleo en una posición respetada del gobierno, nosotros
dábamos a nuestros hombres las mejores herramientas del mundo para su
trabajo, para que pudiesen hacer su trabajo bien.. Le dije a Dios que si nosotros
como meros humanos podíamos dar buenas herramientas a nuestros
trabajadores, cuánto más podía El darnos mejores herramientas para trabajar
para el Reino de Cristo. Yo seguía orando de esta manera, y mendigando ante
Dios por los dones. ¡Imagínate! empecé a llorar, las lágrimas corrieron por mis
mejillas. Yo ayunaba hasta que los predicadores en Princeton comentaron que
mi ropa colgaba de mi cuerpo como un costal, porque yo había perdido tanto
peso. Ellos pensaban que era la ropa de otra persona. No sé cuantas libras perdí,
pero era bastante."

"Un día estaba orando así, llorando a solas ante Dios. Le pedí una vez más que
me diera los dones del Espíritu. Una voz me habló y dijo: 'Un momento, por
favor.' Me detuve, y la voz volvió a hablar, y dijo: 'NO PIDAS LOS DONES
DEL ESPÍRITU, PIDE SER MÁS COMO YO.' Yo dije: ¿Por qué, Jesús, nunca
antes pensé de esta manera, qué quieres decir con orar para que sea más como
tú? Y la voz me dijo: 'LOS DONES DEL ESPÍRITU OBRARÁN EN TU VIDA
SI ERES LLENO DE JESÚS.' Así que empecé a orar por ser exactamente como
Jesús."

"Poco después de esto, mi esposa vio una bola dorada flotando por la sala, y
flotó dentro de la puerta, y justo cuando ella me despertó, desapareció. Poco
después, una noche que estaba orando, mi esposa estaba durmiendo, era
alrededor de las once de la noche, yo dije: 'Dios, ¡estoy dispuesto a morir si
fuera necesario, por tener un mejor ministerio de Jesucristo! ¡No soy capaz de
hacer el trabajo apropiadamente!'" (W.V.Grant, "Dones del Espíritu en el
hogar", p.24-25: "Experiencia del Rev.James Dunn de Princeton, West
Virginia").

"Entones una noche cuando yo estaba en la cama y mi esposa estaba durmiendo,


algo sucedió. Yo estaba meditando acerca de la gloria y la gracia de Dios, y
acerca de las cosas que yo necesitaba de El, y repentinamente la gran presencia
de Dios empezó a inundar la habitación. El vino de una manera tan sobrenatural
que la habitación estaba llena de Su gloria. Sentí una gran éxtasis y gloria que
saturaba mi cuerpo, mente y alma. Empecé a tener miedo, porque cuando llegas
tan cerca a Dios, algo sucede contigo. Empecé a retroceder ante este poder
maravilloso, y cuando hice esto, se fue. Entonces me di cuenta de que había
cometido un error al retroceder. Los siguientes días empecé a orar como nunca
había orado. Tres o cuatro noches más tarde yo estaba nuevamente en la cama
meditando y alabando al Señor, y pidiendo Su ayuda y Su poder en mi vida. Y
de repente este sentimiento maravilloso volvió a entrar a la habitación."

"Todo el ambiente se alumbró. Parecía que ya no había espacio para mí, porque
Dios llenaba el lugar completamente. Mientras estaba echado allí, perdí todo
movimiento de mi cuerpo con excepción de los ojos. La gran fuerza de Dios
vino sobre mí, y sentí el sentimiento más extraño y más maravilloso. Desde la
punta de mis dedos empezó a moverse en mis manos y subir por mis brazos. Me
sentí como si estuviera agarrando 220 voltios en cada mano, y esto empezó a
moverse por todo mi cuerpo. Allí mismo en aquella habitación, mientras esto
sucedía, el viejo yo salió, y el nuevo yo entró."

"Desde aquella noche, mi vida fue diferente. Muchos comentaron cuan


completamente mi ministerio había cambiado. Yo tenía un mensaje positivo - un
mensaje con fuego dentro. Dios me habló y me dijo que si yo iba a predicar el
mensaje de la liberación, El iba a sanar a los enfermos. El me iba a dar el poder
de expulsar a los diablos. Mientras escuché esta COMISIÓN del Señor, Su
poder se movió a través de mí, y accidentalmente mi brazo tocó el cuerpo de mi
esposa, y esto la hizo saltar de la cama. Esta noche, Dios empezó a hacer cosas.
El me reveló la condición y las enfermedades de la gente por el poderoso
Espíritu de discernimiento. Descubrí que fui una persona diferente. Dios me
mostró cosas que yo pensaba que eran imposibles para alguien ver o
comprenderlas. El me mostraba a las personas que sufrían, la enfermedad que
tenían, y me dirigía hacia ellos. Después de orar por ellos, fueron sanados de
toda enfermedad."

"Ahora este período particular fueron las tres veces que me aparecieron ángeles
para hacer la voluntad del Señor. Cuando estuve en un avivamiento, después de
haber ido al campo evangelístico, después de mi llamado a este tipo particular
de ministerio... fui levantado por el Señor a un lugar alto, y miré sobre un
maravilloso mar de agua azul. Vi en la distancia a dos águilas grandes volando
hacia mí, y mientras se acercaban, me maravillé de su tamaño. Por fin llegaron
cerca, y volaban tan rápido que dije: No pensé que algo podía volar tan rápido.
Estos no son águilas; son ángeles de Dios. Se acercaron y empezaron a lanzarse
abajo como dos aviones grandes, el uno detrás del otro. Simplemente doblaron
sus alas y se lanzaron abajo, abajo hacia este mar azul. Oh, fue la cosa más
hermosa que jamás he visto. Bucearon en el mar para coger peces. Una voz me
habló y me dijo que estos eran los ángeles que iban a ir conmigo por el mundo,
por todas partes del mundo, para juntar a los peces (o juntar a los hombres), que
él iba a hacer de mí un pescador de hombres, y los ángeles me iban a ayudar; me
iban a proteger y alejar al maligno de mí; me iban a ayudar a ganar las almas de
los hombres para el Reino de Jesucristo. Muchas veces en nuestras reuniones
por toda la nación, la gente ha visto a estos ángeles a mi lado." ("James Dunn,
Ministerio del don de señales", por W.V.Grant).

James Dunn fue uno de aquellos hombres de Dios (un poco diferente de Smith
Wigglesworth) que creía en la necesidad absoluta de AYUNAR con regularidad
para seguir siendo eficaz en su ministerio: "El ayuno mantiene al espíritu fuerte,
y le da el control sobre el cuerpo. Cuando alguien ayuna y entra en dolores de
parto ante Dios, su espíritu se fortalece y entra en armonía con Dios. Así
encuentro que el ayuno me da mayor poder para orar con la gente, o por las
enfermedades de la gente. Me da mayor poder con Dios para predicar la palabra,
y los avivamientos son un éxito más grande. Siento que si alguien alguna vez
deja el ayuno, empieza a perder en su ministerio y en su vida para Dios. 'Cuando
eres débil, entonces eres fuerte.' Esta es una vida apartada. Dios me mostró al
mismo inicio de este ministerio que es una vida apartada, y que yo tenía que
pasar muchas horas ayunando, orando, meditando, y permaneciendo ante el
Señor." ("James Dunn, Ministerio del don de señales", por W.V.Grant).

Capítulo seis

LOS QUE TENÍAN LA


PLENITUD, PERO CAYERON
EN SU ANDAR

Es tiempo ahora para mirar a algunos de los hombres ungidos de Dios que
ganaron muchas batallas contra satanás, pero fueron derrotados al final. Es de
las vidas de estos hombres que podemos aprender algunas de las lecciones más
importantes relacionadas con esta forma de ministerio.

JOHN ALEXANDER DOWIE

John Alexander Dowie nació en Escocia en 1847, pero pasó mucho de su vida
temprana en Australia. Fue un verdadero luchador, peleando con audacia contra
el pecado y la tibieza que encontró alrededor de él - incluso como ministro
joven en Australia. En años posteriores, partiularmente después de trasladarse a
Chicago en los Estados Unidos, él se volvió probablemente el pionero más
conocido de la sanidad divina en todo el mundo. En sus primeros años de éxito
extraordinario en Chicago, donde el poder de Dios se demostraba
constantemente, y cientos fueron sanados de toda aflicción, parecía que el
diablo estaba reclutando a todo demonio del infierno para atacarle y hacerle
caer. Fue arrestado más de cien veces por acusaciones falsas, fue
constantemente atacado por los periodistas más prominentes de la ciudad, e
incluso sufrió disturbios en la calle y atentados contra su vida. (En una ocasión
notable fue repentinamente advertido por una voz de Dios, de que debía salir de
su oficina. Así se salvó de reventar en pedazos por una bomba poderosa que
había sido colocada allí.) Finalmente prevaleció, con su credibilidad intacta (y
aun mejorada, a pesar de todas las controversias), y fue el campeón más eficaz
de la sanidad divina en América hasta aquel tiempo.
Pero trágicamente, después de estos años tempranos de batalla constante,
cuando llegó un tiempo de relativa paz y prosperidad en su vida, este luchador
audaz fue seducido por el diablo a vestirse con una vestimenta de sumo
sacerdote, y a pensar que él era el profeta Elías. Después de esto, el fin no pudo
tardar. John Alexander Dowie murió unos años más tarde en bastante
vergüenza, enfermo y quebrantado, solo una sombra de lo que era antes. Había
perdido su ministerio, y literalmente todo lo que poseía. La manera como uno de
los luchadores más grandes de Dios pudo llegar a un fin tan trágico, debe ser
una lección objetiva para todos nosotros.

Las citas usadas son casi todas tomadas del libro "John Alexander Dowie - una
biografía de pruebas, tragedias y triunfos", por Gordon Lindsay.

Como en la vida de muchos hombres de Dios en preparación para un ministerio


poderoso, Dios había usado los primeros años de la vida cristiana de Dowie
como un período de entrenamiento. Sus muchas luchas y fracasos, y el duro
"desierto" espiritual en la oscuridad de Australia, fueron usados para moldearlo
y quebrantarlo, y produjeron en él una gran hambre y búsqueda de Dios. Como
Gordon Lindsay escribió en la introducción de su libro acerca de Dowie:
"Cuando alguien es escogido por Dios para ser usado de una manera inusual,
Dios lo lleva a través de un período de entrenamiento, que a veces incluye las
pruebas y tribulaciones más severas." El dice que cuando Dowie pisó el suelo
americano por primera vez en su vida, a la edad de 41 años, él era casi
completamente desconocido. Pero cuando su unción de sanidad de Dios fue
reconocida, y el tiempo perfecto de Dios llegó, John Alexander Dowie subió
repentinamente a una prominencia internacional, como uno de los grandes
líderes de Dios de aquel período. Lindsay escribe acerca de la caída de Dowie,
que "fue en el momento que él empezó a involucrarse en actividades seculares,
y se apartó de la sencillez de sus días tempranos, que empezó su caída."

John Alexander Dowie fue descrito como "un reformador que luchaba en contra
de toda probabilidad de éxito, desafiaba a solas la apostasía de su tiempo, y tuvo
éxito al llamar la atención de la iglesia visible hacia el mensaje del Evangelio de
la sanidad - un mensaje de liberación para el hombre entero, cuerpo, alma, y
espíritu... Contra una oposición abrumadora, una prensa hostil, pastores
amargamente opuestos, gobernantes de la ciudad antagonistas, abogados
inescrupulosos ... él luchó por el derecho de orar por los enfermos y prevaleció.
A pesar de la persecución más feroz, numerosas detenciones ilegales - hasta cien
en un solo año -, él ganó contra sus enemigos y los frustró, y llamó la atención
del mundo a la gran verdad de que Jesucristo es el mismo ayer, hoy, y para
siempre." (p.3-4) Y durante todo este período, numerosos milagros de sanidad
extraordinarios, documentados, sucedieron bajo su ministerio.
Por favor recuerden cuan NUEVO era todo esto en su tiempo. Hoy en día, las
cosas por las que Dowie luchó se consideran normales en el mundo cristiano.
Pero en aquellos días no existía nada así como un ministerio de sanidad, o
evangelistas de sanidad. Dowie fue un pionero, un instrumento de Dios que
abrió el camino para los que iban a seguir, igual como muchos reformadores
cristianos a través de los tiempos.

Pero los días de la batalla constante llegaron a su fin. Con su nuevo éxito y la
prosperidad relativa de su ministerio, Dowie cometió el trágico error de bajar la
guardia. Como notó Gordon Lindsay: "La mitad de la vida es un período
peligroso, y no pocos caen en la tentación de relajarse espiritualmente en este
tiempo de la vida (algo muy diferente de relajarse físicamente). La gran
diferencia entre el Dr.Dowie y los otros fue que él era un líder mundial cuyas
acciones fueron observadas por los ojos de multitudes." (p.195).

"En los días de la adversidad, John Alexander Dowie aprendió a apoyarse


fuertemente en Dios. Cuando todos los otros recursos le fallaron, él encomendó
su vida a la misericordia y gracia de Dios. Pero CUANDO VINO EL ÉXITO,
cuando miles de personas CASI LE IDOLATRABAN, él aparentemente ya no
sentía esta necesidad tan fuertemente. El se permitió a sí mismo a estar tan
ocupado... ¡un error fatal! ¿Cuántos problemas se hubiera ahorrado John
Alexander Dowie, si hubiera tomado tiempo para buscar la mente de Dios en las
decisiones tan importantes? ¿Cuántos errores fatales cometieron hombres de
Dios porque NO SE DETUVIERON PARA BUSCAR EL CONSEJO DEL
SEÑOR CUANDO TUVIERON QUE HACER UNA DECISIÓN VITAL?"
(p.194)

Como escribió Paul Billheimer: "Las arenas del tiempo están llenas de los
escombros de las vidas de muchos que una vez fueron usados poderosamente
por Dios, pero que naufragaron sobre las rocas del ORGULLO ESPIRITUAL."

En sus primeros días en Chicago, ciertas personas se habían acercado a Dowie,


diciendo que tenían una "revelación directa de Dios", de que Dowie era de
hecho "Elías el Restaurador", el gran profeta de los últimos tiempos. Para su
desilusión, Dowie los reprendió inmediatamente y los echó de su presencia, y
los advirtió de que no volvieran a mencionar tales cosas ante él. Sin embargo, la
idea que fue sembrada en aquel día, seguía sonando en sus oídos. "Según su
propio testimonio, él intentó deshacerse de esta idea, pero no pudo. Una voz
parecía decir: 'Elías tiene que venir, y ¿quién aparte de ti está haciendo la obra
de Elías?' El tiempo pasó. Entonces, un día una extraña e intensa convicción
inundó su conciencia de que él era de hecho Elías - el que fue anunciado por los
profetas que iba a venir y restaurar todas las cosas. La impresión vino con un
poder tan abrumador, que su persona entera fue absorbida por ella." (p.188) En
junio de 1901, Dowie dio el paso fatal de anunciar públicamente que él era de
hecho Elías el Restaurador. (Esta pretensión fue inmediatamente desafiada y
denunciada por líderes religiosos en el mundo entero.)

En aquel tiempo Dowie estaba también muy involucrado en la explotación de


tierras. Había comprado un terreno grande cerca de Chicago y había comenzado
a construir lo que iba a ser 'Ciudad de Sión', una ciudad entera que iba ser
habitada por los seguidores de Dowie, y gobernada según "principios
cristianos". Tristemente, nadie recordaba que el Nuevo Testamento en ninguna
parte dice que nos separemos del mundo de esta manera; sino que vivamos EN
el mundo, pero no siendo DE él. Inicialmente, 'Ciudad Sión' fue un gran éxito,
tanto económicamente como en cualquier otro respecto. Pero finalmente causó
la ruina financiera de Dowie, y esto contribuyó mucho a su caída. Uno de sus
grandes sueños fue construir 'ciudades Sión' por el mundo entero - sin duda
como parte de su supuesta misión de "restaurar todas las cosas" -, y que desde
allí él y sus seguidores iban a empezar a ejercer dominio sobre la tierra. Qué
días fatales eran aquellos.

Durante muchos años, la esposa de John se había contentado con vivir a su lado
casi en pobreza, confiando en Dios. Pero se reportó que "cuando la prosperidad
llegó a la familia Dowie, ella perdió su estilo de vida sencillo: compró vestidos
en París y empezó una vida extravagante..." (p.200) Solo unos pocos años antes,
esto les hubiera parecido impensable. "Pero con la prosperidad que él obtuvo en
América, finalmente se alteró la sencillez de su vida. Llegó a la conclusión - y
aparentemente su esposa le apoyó en esto - de que sería ventajoso construir una
cara mansión ejecutiva donde él podría hospedar a ciertos personajes
importantes. Este gran edificio fue equipado con muchos muebles lujosos."
(p.201-202)

Al fin parecía que las mismas cosas que Dowie y su esposa habían combatido
durante toda su vida, fueron ahora usadas como estrategias de satanás en contra
de ellos para destruirlos. Y para colmo, "en el tiempo crucial de la vida del
Dr.Dowie, cuando él tenía una necesidad desesperada de ayuda, parece que su
esposa no tenía ninguna fuerza espiritual para apoyarle." (p.201) A veces,
especialmente en este período tardío, había unas personas que intentaban
advertirlo en contra de lo que estaba haciendo. Pero él se negó a escucharles.
Incluso cuando su hija murió trágicamente por causa de un incendio en 1902, él
apenas se detuvo para reflexionar acerca de su movimiento precipitado hacia
adelante.
Los últimos días de John Dowie no eran buenos. El había luchado una gran
lucha por muchos años en su período temprano, pero fue derrotado en la
segunda mitad de su vida. Como es a menudo con grandes avivamientos, o con
grandes hombres de Dios que caen del camino, el daño que pueden causar y el
escarnio que pueden traer sobre el Evangelio, puede casi deshacer lo bueno que
vino de ellos al inicio. El diablo debe haber sido encantado al no solamente
seducir y apartar a este gran hombre de Dios, sino usarlo aun para ridiculizar las
mismas verdades que él había originalmente proclamado de manera tan eficaz.
Dios no pudo permitir que John Alexander Dowie continuase en este estado por
mucho tiempo. Tuvo que llevárselo. Dowie murió en la creencia de que él era
Elías, un hombre enfermo y quebrantado, mutilado en una silla de ruedas. Su
ministerio se había desvanecido, la Ciudad Sión estaba casi en la bancarrota, y
él había perdido todo lo que tenía. "¡Cómo han caído los poderosos!" El murió
el 9 de marzo de 1907.

EL ENIGMA DE WILLIAM BRANHAM

William Branham fue otro evangelista de la mitad del siglo pasado que fue
poderosamente usado por Dios durante algunos años. El fue investido con un tal
poder que raras veces se ha visto desde los días de los apóstoles. Todavía hay
bastante controversia acerca de su vida, su muerte y sus enseñanzas. Para
algunos de sus seguidores más ardientes (que todavía existen hoy en día), él
parece ser casi un semi-dios - una falacia dañina y trágica que ha asustado a
muchos cristianos sanos, de manera que no desean estudiar su vida. Por el otro
lado, aun en la cumbre de su ministerio, algunos creyentes sospechaban del
poder tremendo y de los señales y milagros inusuales que acompañaron su
ministerio. Sin duda, Branham se extravió en la parte posterior de su vida. (Esto
es resaltado por el hecho de que Dios lo llevó a una edad temprana y que la
causa de su muerte fue un accidente de carro, donde su cuerpo fue
horriblemente enredado en los escombros.) Sin embargo, yo creo - junto con
muchos otros que estudiaron su vida -, que en sus años tempranos él era uno de
los hombres de Dios más ungidos que vivió en los tiempos modernos.

Gordon Lindsay escribió en su biografía de 1952 acerca la vida y el ministerio


de Branham: "La historia de la vida de William Branham es tanto más allá de
este mundo y de lo ordinario, que si no hubiera una multitud de pruebas
infalibles que documentan su autenticidad, uno lo consideraría completamente
increíble." (G.Lindsay, "William Branham - un hombre enviado por Dios", p.9).
Incluso su nacimiento y niñez tuvieron aspectos inusuales. Nació en 1909 en
Kentucky, pero su familia se mudó pronto al estado de Indiana, donde por fin se
asentaron cerca de Jeffersonville. La familia de Branham eran "los más pobres
de los pobres". Cuando tenía siete años, experimentó la primera de muchas
visitaciones divinas: "Parecía una tarde muy tranquila. Retrocedí del árbol y
noté que en cierto lugar, aproximadamente del tamaño de un barril, el viento
parecía soplar a través de las hojas. Después vino una voz que dijo: 'Nunca
bebas, fumes, o profanes tu cuerpo de alguna manera, porque tengo un trabajo
para ti para cuando seas mayor.'" (p.30)

Branham obedeció a estas instrucciones, pero todavía no se había convertido de


verdad. Cuando tenía alrededor de veinte años, su hermano Eduardo murió. Esto
le hizo recordar nuevamente el llamado de Dios sobre su vida. Sin embargo, él
seguía en el camino que estaba andando (escapándose de Dios) durante unos
años más. Finalmente se enfermó seriamente - llegó al umbral de la muerte, en
el hospital. Y de repente Dios le visitó otra vez: "El viento se acercaba y se hizo
más y más fuerte... Escuché esta misma voz que había dicho 'Nunca bebas ni
fumes'. Y las hojas que escuché moverse en el viento, eran las mismas del árbol
de aquel día. Pero esta vez la voz dijo: 'Te llamé y no quisiste ir.' Las palabras se
repitieron tres veces. Después dije: 'Señor, si eres tú, déjame volver a la tierra y
predicaré tu evangelio desde las azoteas y en las esquinas de las calles. ¡Lo diré
a todo el mundo!'... Cuando esta visión había pasado, descubrí que me sentí
mejor." (p.40-41).

Sin embargo, Branham no fue completamente sanado. Pero ahora estaba lleno
de una gran hambre de Dios. "Empecé a buscar y encontrar a Dios. Iba de
iglesia en iglesia, intentando encontrar algún lugar donde hacían un llamado a la
antigua de 'venir al altar y entregarse a Jesús'. Lo triste fue que no pude
encontrar un tal lugar... Una noche tuve tanta hambre de Dios y de una
experiencia real, que salí al viejo cobertizo detrás de la casa e intenté orar... De
repente entró una luz en el cobertijo y formó una cruz, y la voz desde la cruz me
habló en un idioma que no podía entender... mientras oraba, volvió a aparecer.
Entonces me pareció que una carga de mil libras fue quitada de mi alma..."

"Yo supe entonces que si Dios quería que yo predicase, El iba a sanarme;
entonces fui a una iglesia donde creían en la unción con aceite, y fui sanado al
instante. Entonces vi que los discípulos tenían algo que la mayoría de los
ministros hoy en día no tienen. Los discípulos eran bautizados con el Espíritu
Santo, y así pudieron sanar a los enfermos y hacer milagros poderosos en Su
nombre. Entonces empecé a orar por el bautismo del Espíritu Santo. Un día,
unos seis meses después, Dios me dio el deseo de mi corazón. El me habló en
una gran luz y me dijo que debía predicar y orar por los enfermos, y El los iba a
sanar, sin importar la enfermedad que tenían. Entonces comencé a predicar y a
hacer lo que El me había dicho." (p.41-42) Branham empezó con reuniones en
una carpa en su ciudad de Jeffersonville, y para un joven de 24 años que recién
estaba empezando, estas reuniones tuvieron un éxito asombroso, con hasta 3000
personas en una sola reunión, y muchas conversiones.

Más tarde, cuando Branham bautizó a 130 personas en el río Ohio, una luz
celestial como una estrella brillante apareció encima de él, justo cuando estaba
por bautizar a la decimoséptima persona. Esto fue visto por toda la
congregación de 4000 personas que estaban mirando desde la orilla del río.
Algunos se escaparon de miedo, mientras otros gritaron o se desmayaron. Un
reportaje acerca de este suceso inusual apareció en el diario local poco después.
También fue reportado que una voz habló desde la luz, diciendo: "Como Juan el
Bautista fue enviado para preceder la primera venida del Señor, así eres tú
enviado para preceder Su segunda venida..." - Lo que es cierto, es que se vio
una luz celestial, y parece probable que también algo parecido fue hablado sobre
él.

Fue en el mismo año, 1933, que algunas visiones significativas fueron dadas a
William Branham. En junio de 1933 recibió una serie de siete visiones
relacionadas con eventos mundiales del futuro inmediato (y comentó a su
congregación acerca de estas visiones). En la primera vio al dictador italiano,
Mussolini, invadir exitosamente a Etiopía, pero finalmente acabar de una
manera terrible - asesinado y escupido por su propia gente. En la segunda vio
como América fue involucrada en una guerra mundial contra Alemania, liderada
por un austriaco. La guerra iba a derrotar a ese líder, y tomará un fin misterioso.
La tercera visión mostró los tres "ismos" en el mundo - fascismo, nacismo y
comunismo, y que los primeros dos iban a acabar en nada, pero que el
comunismo iba a florecer. Le fue dicho: "Fíjate en Rusia. Se convertirá en un
gran poder mundial." En la cuarta visión vio algunos de los tremendos avances
de la ciencia que iban a venir después de la Segunda Guerra Mundial.

La quinta visión mostró el rápido declive moral en el mundo, especialmente en


relación con las mujeres. Le fue mostrado este declive desde el inicio del
movimiento feminista del fin del siglo XIX, y como las mujeres iban a ganar
poco a poco más poder mundano, hasta la elección de un "presidente muchacho"
(probablemente Kennedy - se sabe que fue elegido por causa de los votos de las
mujeres), y después de esto, un declive progresivo en la forma como las mujeres
se vestían - deliberadamente exponiendo más y más de sus cuerpos en una
sensualidad cada vez más descarada. Con la verdadera feminidad tan
desvalorizada, una terrible decadencia de toda carne vino sobre la tierra, y toda
forma de perversión surgió, como es profetizado para los últimos días.

En la sexta visión se levantó en los Estados Unidos una mujer hermosa, vestida
en esplendor y vestimentas reales - una mujer que recibió gran poder, y
hermosa, pero cruel, astuta y engañosa. Ella dominaba el país con su autoridad.
Branham sintió que ella podría representar una persona real, o también una
organización particular (¿quizás la iglesia católica?) Sin embargo, hay también
la posibilidad de que ella represente un gran espíritu de "Jezabel" que domina el
paisaje.

En la séptima y última visión, él vio una gran explosión que rompió el entero
país y dejó América como una ruina humeante, caótica, sin ninguna humanidad
a la vista. Entonces esta última visión desapareció. (Esta última me hace
recordar otra visión de Branham, que él a menudo relató en años posteriores,
que mostró un día cuando el entero estado de California, al oeste de la Falla de
San Andrés, iba a hundirse en el Océano Pacífica a causa de un terremoto
masivo.)

Lo asombroso es que estas siete visiones fueron dadas en un tiempo (junio de


1933) cuando Branham no podía de ninguna manera llegar a estas conclusiones
por sí mismo. En 1933, Alemania no estaba de ninguna manera lista para una
guerra, Rusia estaba lejos de ser un poder mundial dominante, y el comunismo
era una fuerza relativamente pequeña en el mundo. Algunos de los detalles en
las visiones eran demasiado extraordinarios para poder ser mera coincidencia.
(Vea "Los hechos del profeta", por Pearry Green, p.48-51, para una descripción
más completa.) El hecho es que estas visiones fueron dadas a un hombre
sencillo, ineducado, en un lugar apartado de Indiana, un hombre que tenía muy
poco entendimiento de las complejidades políticas. Y el hecho de que por lo
menos cinco de estas visiones se han cumplido precisamente hasta hoy, significa
que deberíamos tomar las otras dos también en serio.

Después de los bautizos, se construyó una iglesia para que Branham pastorease
en Jeffersonville. Los siguientes años eran un tiempo fructífero en su vida y
ministerio, y se casó con una esposa cristiana hermosa y tuvieron dos hijos. Sin
embargo, varios años después Branham llegó a un cruce de caminos y cometió
un serio error de juicio, que iba a tener repercusiones serias para su familia y
ministerio. Después de asistir a una convención pentecostal por primera vez
(hasta entonces él había sido un bautista independiente), Branham fue invitado
por aquellos pentecostales a ser un evangelista itinerante para ellos, y él sintió
que este era definitivamente un llamado de Dios. Sin embargo, se dejó
convencer por unos amigos de que los pentecostales eran "basura" (en aquel
tiempo ellos eran considerados los más inferiores de los inferiores), y se retiró
de ellos.

"Fue en aquel tiempo que la unción de Dios que había venido sobre mí, me
abandonó. No volvió realmente hasta cinco años después... Todo iba mal. Mi
iglesia iba hacia abajo, y no sabía qué hacer. Entonces llegó el período oscuro
en mi vida cuando vino la inundación del río Ohio que cobró tantas vidas,
incluso las dos personas más queridas en el mundo entero." (G.Lindsay,
"William Branham - un hombre enviado por Dios", p.51) La gran inundación de
1937 cobró las vidas de la esposa de Branham y de su hijita que todavía era una
bebé, y Branham se quedó con el corazón quebrantado, con solo su hijito
pequeño. Esto fue solamente ocho meses después de que él había retrocedido de
obedecer a Dios y unirse a los pentecostales, y él mismo reconoció la conexión
trágica.

Durante varios años después de esto, Branham siguió predicando y también


trabajaba en diferentes empleos. Volvió a casarse, y cuando vino una nueva
visitación del ángel de Dios en 1946, estaba trabajando como guardián de
juegos del estado de Indiana. Este iba a ser el inicio de su ministerio
internacional de milagros: "Tengo que contarles acerca del ángel y de la llegada
del don. Nunca olvidaré el día, 7 de mayo de 1946, una temporada muy hermosa
en Indiana, donde yo trabajaba. Había ido a casa para almorzar ... y mientras
caminaba alrededor de la casa debajo de un árbol de arce, parecía que toda la
copa del árbol se iba a soltar. Parecía que algo bajaba por el árbol como un gran
viento recio... Mi esposa vino de la casa asustada, y me preguntó qué estaba
mal. Intentando contenerme, me senté y le conté que después de estos veinte
años raros de conocer este sentimiento extraño, había llegado el tiempo en que
tenía que descubrir de qué trataba todo esto. ¡La crisis había venido!"

"Esta tarde me retiré a un lugar secreto para orar y leer la Biblia. Entré
profundamente en la oración; parecía que toda mi alma se iba a desgarrar de mí.
Lloré ante Dios... puse mi rostro al suelo... miré hacia arriba y exclamé: 'Si me
perdonas por la manera como he actuado, intentaré hacerlo mejor... Lo siento
que he sido tan negligente todos estos años en hacer la obra que quisiste que
haga... ¿Me hablarás de alguna manera, Dios? Si tú no me ayudas, no puedo
seguir adelante.' ...Entonces en la noche, alrededor de las once, yo dejé de orar y
estaba allí sentado, cuando noté una luz vacilante en la habitación... la luz se
extendía en el piso, se hizo más ancha... y cuando miré hacia arriba, había una
gran estrella allí. Sin embargo, no tenía puntas como una estrella; más se veía
como una bola de fuego o de luz, alumbrando hacia abajo al piso. Justo entonces
escuché a alguien caminar por el piso..."

"Ahora, pasando por la luz, vi los pies de un hombre que se acercaba a mí, tan
naturalmente como tú caminarías hacia mí. Parecía un hombre que según el
peso humano pesaría unas doscientas libras, vestido en una túnica blanca. Tenía
una cara lisa sin barba, cabello oscuro que caía hasta sus hombros, una tez
morena, con un rostro muy agradable, y al acercarse, sus ojos se encontraron
con los míos. Viendo que yo estaba de miedo, él empezó a hablar. 'No tengas
miedo. Soy enviado desde la presencia del Dios Todopoderoso para decirte que
tu vida singular y tus caminos malentendidos fueron para indicar que Dios te ha
enviado para llevar un don de sanidad divina a los pueblos del mundo. SI
SERÁS SINCERO, Y PUEDES LOGRAR QUE LA GENTE TE CREA,
NADA RESISTIRÁ A TU ORACIÓN, NI SIQUIERA EL CÁNCER.'" (p.76-
77)

El ángel dijo a Branham que él iba a tener ahora dos señales o dones especiales
que iban a obrar en su vida, dados por Dios. El primero le permitiría detectar o
discernir enfermedades en la gente - una reacción violenta visible en su mano
izquierda que se iba a hinchar y enrojecer cada vez que entraba en contacto con
una enfermedad. La segunda señal iba a ser un don que le permitiría discernir
los pensamientos y actos pasados de una persona - pecados específicos de los
que tenía que arrepentirse, etc. A menudo sucedió que mientras Branham
desafiaba a las personas acerca de tales pecados específicos, y ellos los
confesaron a Dios, que regularmente fueron sanados de cualquier dolencia,
antes que él siquiera podía poner su mano sobre ellos.

Esta visitación angelical marcó el inicio del increíble ministerio internacional de


milagros de Branham, y además llevó directamente al gran Avivamiento de
sanidades en América, de 1947 a 1955, durante el cual se levantaron muchos
ministerios bien conocidos, y miles y miles de personas fueron salvos y sanados.
Como dijo Branham: "Las grandes cosas que sucedieron durante estos meses
son demasiado innumerables para siquiera ser escritas, pero Dios ha confirmado
las palabras del ángel vez tras vez. Sordos, mudos, ciegos, toda clase de
enfermedades fueron sanadas, y hasta la fecha tenemos miles de testimonios
escritos. Yo no tengo ningún poder por mí mismo de hacer esto... Dios siempre
tiene algo o alguien para obrar por medio de él, y yo soy solamente un
instrumento usado por Él." (p.78)

Hasta el final de su vida, William Branham era renombrado por su


transparencia, su sencillez y su humildad genuina. Sin duda, esto fue en parte
debido a su vida temprana de dificultades, quebrantamiento y pobreza - una
gran ventaja respecto a su ministerio final. Leí varias de sus prédicas tempranas,
y a menudo parecen poco más que testimonios personales acompañados con un
mensaje sencillo (pero eficaz) del Evangelio. Había allí apenas una señal de las
enseñanzas extrañas, divisivas y controversiales de sus años posteriores. Por fin,
el ángel le había dicho que una parte de su comisión era ayudar a UNIR a
cristianos de transfondos diferentes. Un observador escribió: "No hay nada
jactancioso o arrogante en él. El es un hombre manso y humilde. ...El es un
hombre amado por todos. Nadie tiene rencor por su éxito, ni envidia por su gran
popularidad." (David Harrell Jr, "Todas las cosas son posibles", p.39).

Durante los siguientes meses y años, Branham viajaba extensamente en los


Estados Unidos y también a Europa, Sudáfrica, etc. Miles venías de todas partes
para escucharle predicar y para ver las muchas sanidades extraordinarias,
milagros y "palabras de ciencia" que acompañaban su ministerio. A menudo él
anunciaba públicamente el nombre, la ciudad de origen y otras informaciones
acerca de personas en el público que él nunca había conocido. De las miles de
tales "palabras de ciencia" que él dio, jamás se supo de una que hubiera sido
equivocada. Se reportaba que su don era "100% exacto". Los sordos fueron
sanados, los ciegos recibieron la vista, e incluso muertos fueron resucitados.
Hubo también varias reuniones donde Branham fue fotografiado con "auras"
brillantes o luces extrañas alrededor de él. Fue normal para Branham tener al
ángel de Dios parado a su lado mientras ministraba, y a menudo esperaba a que
el ángel llegase, antes de empezar. Fue también normal para Branham, ver
milagros específicos suceder ante sus ojos en forma de una visión, varios días
antes que el mismo milagro iba a suceder en realidad, de manera que cuando
ocurrió la circunstancia precisa que había visto en la visión, él sabía
exactamente qué hacer. ¡Asombroso! Y dondequiera que iba, Dios fue
glorificado de la manera más profunda.

No hay duda de que Branham fue el pionero inicial y el líder clave del gran
Avivamiento de sanidades de 1947 a 1955. Durante este avivamiento, docenas
de ministerios de sanidad se levantaron por toda América, algunos my
conocidos y otros menos prominentes, pero todos ellos inspirados por el
ejemplo de Branham y otros. Miles fueron salvos y sanados, no solo en
América, sino también en otras naciones. Y el poderoso avivamiento argentino
en 1954 con Tommy Hicks (con reuniones de más de 400'000 personas) también
tenía fuertes relaciones con este avivamiento. Aun entre los evangelistas más
conocidos que llegaron a ser prominentes en aquel tiempo (Oral Roberts,
T.L.Osborne, A.A.Allen, Jack Coe, etc.), William Branham fue reconocido
como algo especial - algo extraordinario. "Los evangelistas más jóvenes de
liberación le vieron como un hombre aparte, como Moisés. 'El era el número
uno', dijo Richard Hall, 'si de los evangelistas promedios que tenemos ahora
pones a veinte de ellos a un lado y a William Branham al otro lado, él tendría
más peso que todos ellos juntos.'" (Winkie Pratney, "Avivamiento", p.220-221).

Más tarde en la década de los 1950, cuando varios evangelistas de sanidad se


desviaron hacia el hacer un "show", la exageración, las doctrinas de
"prosperidad" y el mendigar por dinero, Branham no tenía nada de eso. El
seguía sin cambiar en su actitud hacia esta clase de excesos hasta el final. Un
observador escribió acerca de él en 1959: "En mi última visita mencioné cuán
'enfocados en los carros' son los predicadores americanos, casi juzgando el éxito
de un hombre por la clase de carro que maneja. En esta conferencia particular,
donde el hermano Branham fue el orador principal, ellos llegaron todos en sus
carros bonitos, imágenes de elegancia; pero el hermano Branham llegó con un
camión. El parece no preocuparse por estas cosas..." (D.Harrell Jr, "Todas las
cosas son posibles", p.162).

Sin embargo, hubo debilidades cruciales en las prácticas y en el ministerio de


William Branham, que empezaron a manifestarse de manera trágica en la mitad
de la década de los 1950. En 1955, por su propio descuido y por la falta de una
buena administración, Branham cayó en una dificultad financiera. El había
siempre sido despreocupado y casi ingenuo hacia los asuntos de negocios. "El a
veces se olvidaba de reuniones planeadas, y no se preocupaba en absoluto por
los detalles de los negocios. Algunos de sus asociados sintieron que él era
culpable de irresponsabilidad. Branham llegó a escribir: 'Durante nueve años, el
Señor había cubierto cada necesidad sin que yo hubiera tenido que pedir dinero
de alguien. Entonces, en 1955, en cada una de mis tres reuniones más grandes,
los ingresos se quedaron muy detrás de los gastos, y hubo grandes déficits.'...
Las dificultades de Branham se complicaron en 1956 cuando enfrentó un juicio
por evasión de impuestos... El sencillo Branham, poco interesado en riquezas
personales, no había hecho ningún esfuerzo sistemático para rendir cuentas de
los miles de dólares que fluían a través de su ministerio." (Op.cit, p.39-40). Para
el resto de su vida, Branham trabajaba bajo la carga de una deuda de 40'000
dólares al gobierno. (Esto fue un monto enorme de dinero en aquellos días.)

Es obvio que Dios no pudo bendecir más el ministerio de Branham en cuanto a


las finanzas, debido a su administración despreocupada y dudosa. Esto se había
convertido en una "entrada legal" por donde el diablo podía ahora irrumpir y
derribar el ministerio de Branham. Uno de los resultados más devastadores fue,
que cuando la mayoría de los otros evangelistas prominentes fueron llamados al
ministerio en grandes carpas móviles (que Dios usaba de manera muy eficaz en
aquel tiempo), Branham fue incapaz de dar este paso, aparentemente por causa
de sus problemas financieros. Entones su ministerio empezó inmediatamente a
perder influencia, y parecía que él ya no estaba en la vanguardia de lo que Dios
estaba haciendo.

Hacia 1958, William Branham empezó a reevaluar profundamente su ministerio


(como muchos otros evangelistas de sanidad también). El gran Avivamiento de
sanidades era ahora claramente una cosa del pasado; y el declive del propio
ministerio de Branham había contribuído a esta situación. Un movimiento de
Dios no puede continuar cuando un tal líder se pierde. Después de esto,
Branham comenzó poco a poco a retirarse a su propio círculo pequeño, donde
tenía seguidores leales que le adoraban. (Esencialmente, este círculo consistía en
pentecostales de "Jesús solo" - o sea, que niegan la Trinidad, N.d.Tr.) Y
mientras antes él no estaba dispuesto a hablar acerca de asuntos "menores"
controversiales, él empezó ahora a enfatizar tales cosas más y más en sus
prédicas. Lentamente, estas enseñanzas se volvieron cada vez más alarmantes y
extremas.

Ya en 1957, Branham había recibido un sueño en el cual él estaba ministrando


en un "disco blanco" encima de un pirámide. Una voz desde el cielo proclamó
que ningún otro hombre podía pararse en el disco, "o morirá o será matado", y
que Branham era "el único que puede pararse allí y se parará allí".
Aparentemente, Branham pensaba que este sueño tenía un "significado
espiritual". (Op.cit. p.41) Hasta la década de los 1960, él fue claramente
convencido de que él era el "Elías" de los últimos tiempos y el verdadero
"Mensajero del pacto". Y sus seguidores o adoradores de su pequeño círculo
cerrado ciertamente no iban a contradecirle. Varios autores creen que fue al
asumir un ministerio de "enseñanza", que Branham cayó en el error. Es claro
que él había sido ungido y comisionado por Dios para tener un ministerio
profético y evangelístico, pero nunca uno de enseñanza. Y tan pronto como él
entró en el área de enseñar doctrina, él empezó a invadir áreas a las que Dios
nunca le había llamado, y así se abrió para un engaño cada vez más grande. Fue
reportado que hacia el fin, algunas de sus enseñanzas rayaban con el ocultismo.
Sin embargo, los dones de señales originales que Dios le había dado, nunca le
abandonaron, hasta su muerte en 1965.

Varios hombres intentaron advertir a Branham y traerlo de regreso a algún


equilibrio; entre ellos su respetado colega y amigo, Gordon Lindsay. Pero
Branham no le escuchaba. "El hermano Lindsay dijo: 'Le supliqué que no
enseñe. Le dije: '...Deja la enseñanza bíblica a los maestros. Simplemente
predica y ejerce la palabra de ciencia y los dones de sanidad como quiere el
Espíritu, y sé una bendición al Cuerpo de Cristo.'" Este profeta dijo al hermano
Lindsay: 'Yo sé que no soy un maestro, pero quiero enseñar. ¡Y voy a enseñar!'

"Es peligroso irrumpir en un oficio ministerial al que no eres llamado. En el


Antiguo Testamento, cuando alguien irrumpía en un lugar santo que estaba
reservado para aquellos que tenían ciertos oficios, inmediatamente caía muerto.
Bajo la gracia, personas en desobediencia pueden durar por algún tiempo, pero
tarde o temprano, los que irrumpen en oficios ministeriales a los que no son
llamados, serán juzgados. Es peligroso irrumpir en el oficio de otra persona."
(K.Hagin, "El dio dones a los hombres", p.164-170)
DOS AÑOS antes de la muerte de Branham, Kenneth Hagin, renombrado por su
ministerio profético en aquel tiempo, recibió una profecía acerca de Branham y
la compartió con Gordon Lindsay: "A fines de 1965, el que ahora está parado al
frente del ministerio de sanidades como un profeta, será quitado. Dará un mal
paso y satanás destruirá su vida, pero su espíritu será salvo, y sus obras le
seguirán. Antes que venga el año 1966, él se habrá ido."

"Llevé esta profecía al hermano Lindsay, porque es bíblico que otros hombres
espirituales juzguen la profecía. Nunca la publiqué. Los profetas cometen un
error al difundir públicamente algunas de estas cosas." Más tarde, Dios le dijo a
Hagin: "Tuve que permitir que él sea quitado, por el daño que él causaba en el
cuerpo de Cristo..."

"... Entonces el hermano Lindsay me relató algo más que había sucedido en
cuanto a este mismo profeta. Me dijo: 'El año pasado estuve orando con mi
esposa y con la hermana Schrader acerca del ministerio. (La hermana Schrader
era una profetisa que desde entonces partió para estar con el Señor.) Estábamos
orando acerca de varios proyectos en nuestro ministerio. En medio de la
oración, la hermana Schrader exclamó: 'Anda y advierte al hermano Branham ...
que va a morir.' El hermano Lindsay dijo: 'Yo estaba ocupado, e ignoré esto, y
no fui a advertirlo. Más tarde, mi esposa y yo y la hermana Schrader estábamos
nuevamente orando acerca de proyectos del ministerio. Y nuevamente, la
hermana Schrader exclamó en medio de la oración: 'Anda y advierte al hermano
Branham ... que va a morir. El está andando en el camino de Dowie.' Más tarde,
el hermano Lindsay dijo: 'Le hablé como el Señor me había instruido, pero vi
que él no me iba a escuchar...'" (K.Hagin, "El dio dones a los hombres", p.164-
170) - Recordamos que Dowie también había entrado en el error, proclamando
que él era el "Elías" de los últimos tiempos.

La esposa de Gordon Lindsay confirmó el relato dado por Kenneth Hagin: "Un
día, Kenneth Hagin vino a nuestras oficinas. El dio a Gordon un papel donde
estaba escrita una profecía que él dijo que el Señor le había dado. La profecía
dijo que el líder del movimiento de liberación pronto iba a ser llevado por la
muerte, porque estaba entrando en el error y el Señor iba a tener que quitarlo por
esta razón. Gordon tomó la profecía y la guardó en su escritorio. Después de que
el hermano Hagin se fue, yo pregunté: '¿Qué piensas acerca de esto? ¿Es
Branham?' Gordon respondió seriamente: 'Sí, es Branham. El está entrando en
error. El piensa que es Elías. El piensa que es el Mensajero del pacto. Lo triste
es que unos hombres inescrupulosos de su entorno están poniendo palabras en
su boca, y por causa de su transfondo limitado, él los recibe.'" (Sra. Lindsay,
"Los secretos de mi diario", 6ta edición, p.152).
Dos años después, al viajar a Tucson, Arizona, William Branham tuvo una
colisión frontal con un chofer ebrio. Su esposa fue gravemente herida, y el
cuerpo de Branham fue horriblemente enredado entre los escombros. El seguía
con vida durante unos días en el hospital, pero su cabeza se hinchó
terriblemente, y pusieron un tubo en su garganta para facilitar su respiración.
Murió en la noche de Navidad de 1965, poco antes del fin del año, exactamente
como la profecía había predicho. Una vez más, "cómo han caído los poderosos."
Una vez más, satanás había tenido éxito en sacar a uno de los grandes siervos de
Dios. Y hay poca duda de que el propósito de Dios para la vida y el ministerio
de Branham no se cumplió completamente. Algunos de los seguidores de
Branham hablaban de que él podría resucitar de los muertos después de unos
días, pero fue solo un número muy pequeño que creían en esto. (Todavía hoy
hay tales seguidores de Branham alrededor del mundo, y algunos de ellos le
adoran con un fervor que raya con la idolatría - un epitafio triste y trágico para
alguien que una vez fue un poderoso hombre de Dios.)

Capítulo siete

LAS LECCIONES QUE


NECESITAMOS APRENDER

Algunas personas creen que vendrá un mover de Dios tan poderoso que será
casi imposible que los ministerios involucrados caigan en el error o en pecado.
Yo no estoy de acuerdo con esto. La historia demuestra que cuanto mayor es el
poder, mayor es la posibilidad que entre el orgullo sutil y el error. Es por eso
que Dios toma tanto tiempo en preparar a Sus ministerios futuros (ahora
escondidos) para el mover que viene. Recuerda que satanás mismo fue una de
las criaturas más espléndidas y poderosas en todo el cielo - un 'querubín ungido'
del nivel más alto, que caminaba en la misma presencia de Dios. El Creador dijo
de él: "Tú eras el QUERUBIN UNGIDO que cubre; yo te establecí; estuviste en
el santo monte de Dios; caminabas por en medio de las piedras ardientes. Eras
PERFECTO en tus caminos desde el día en que fuiste creado, hasta que se
encontró iniquidad en ti" (Ez.28:14-15). "¡Como caíste del cielo, oh Lucifer,
hijo de la mañana!" (Is.14:12). Si una criatura como esta - caminando en la
misma presencia de Dios - puede caer de la gracia, entonces nosotros también,
aun en medio de un ministerio poderoso dado por Dios.

Es importante estar conscientes de la fuerza y astucia de nuestro adversario. El


diablo pudo estudiar la humanidad durante miles de años, y aprendió como
manipular a los seres humanos de la manera más eficaz. El ha visto
avivamientos venir e irse. El hizo caer a grandes hombres de Dios, y tropezar a
otros. El es un maestro en la guerra espiritual, y juega DURO, sin conciencia y
sin misericordia. Pone trampas que a veces demoran meses y años hasta mostrar
su fruto, pero finalmente hacen que los hombres fracasen en su vida o
ministerio. El lo ha visto todo. - Sin embargo, en el poder de Dios es posible
ganar contra él, y ganar bien. Pero no debemos ser ignorantes de sus acechanzas
para atraparnos. Y tenemos que aprender las lecciones que la historia nos
enseña.

EL ORGULLO ESPIRITUAL

El orgullo espiritual es la mayor raíz, a menudo invisible, de mucho engaño y de


la caída de muchos ministerios prometedores. Un amigo de América que estudió
este tema hace poco, dijo que durante los últimos 21 años él ha conocido
personalmente a por lo menos una docena de hombres ungidos de Dios que
perdieron su unción y su ministerio. El dijo que varios de ellos terminaron
muertos o en la cárcel. "Al que mucho es dado, mucho se requiere de él." Repito
las palabras de Paul Billheimer: "Las arenas del tiempo están llenas de los
escombros de las vidas de muchos que una vez fueron usados poderosamente
por Dios, pero que naufragaron sobre las rocas del ORGULLO ESPIRITUAL."
Como dice la Esritura: "El ORGULLO viene antes de la caída" (Prov.16:18). Si
satanás no puede destruirnos desde afuera, nos destruirá desde adentro.

Normalmente es a través de nuestros PENSAMIENTOS - en nuestra MENTE -,


que vienen estos ataques, con tentaciones al orgullo que se disfrazan como
nuestros propios pensamientos y sentimientos, etc. El diablo se contentará con
una estrategia a largo plazo, lentamente edificando sobre lo que él puso en
nuestra mente, hasta que pueda influenciarnos a malas decisiones y malos
juicios - cegados por un orgullo sutil en esta área crucial. Su objetivo es
hacernos "CREER LA MENTIRA", y en este proceso, su engaño orgulloso
viaja desde la mente hacia nuestro corazón, de donde es mucho más difícil de
desalojar. Entonces crecerá como una semilla y empezará a manifestarse en
nuestra vida. Si no tratamos con ello, finalmente Dios tendrá que quitarnos del
ministerio. La Biblia nos dice que tengamos la "mente de Cristo", y que
"llevemos cautivo cada pensamiento bajo la obediencia a Cristo" (2 Cor.10:5).

Debemos ser llenos de Su Espíritu, para que tengamos UNA MENTE


CONTROLADA, DIRIGIDA Y ENFOCADA HACIA DIOS. Personalmente
encontré que se puede tratar de manera muy eficaz con estas "raíces" o
fortalezas del orgullo, o cualquier otra cosa en nuestra vida,
RENUNCIÁNDOLOS desde lo más profundo de nuestro corazón y alma, en el
nombre de Jesús, y expulsándolos de nosotros mismos como cosas que odiamos.
(Esto aplica también a malas costumbres, y cualquier otra forma de
"fortalezas".) "Porque las armas de nuestra guerra no son carnales, sino
poderosas por Dios para derribar fortalezas" (2 Cor.10:4). No tenemos que dejar
al diablo dominar ninguna área de nuestra vida de esta forma.

Obviamente, los que están involucrados en ministerios poderosos son


particularmente vulnerables al orgullo, por causa de las cosas asombrosas que
ellos ven suceder cada día en sus ministerios; y fácilmente pueden ser tentados a
tomar algo de la gloria para ellos mismos, o a pensar que ellos son algo
"especial", olvidando que todo don que tienen viene de Dios. Este orgullo es
increíblemente sutil, y el diablo pone a tales ministerio bajo tanta "presión"
como puede. Pero recordemos también que Dios no permitirá que seamos
tentados más allá de lo que podemos soportar. (1 Cor.10:13).

Es importante notar que William Branham era aparentemente todavía un


hombre realmente humilde en muchos aspectos hasta el día de su muerte; y sin
embargo, el diablo pudo introducir un orgullo sutil en varias áreas importantes
de su mente y corazón. El cayó en la presunción de ser un maestro cuando este
obviamente no era su llamado; y finalmente creyó en falsas revelaciones de ser
"Elías" y proclamó esto ante sus seguidores. Como escribió el apóstol Pablo, no
debemos pensar de nosotros mismos "más de lo que debemos pensar"
(Rom.12:3). Hablando de la caída de Lucifer, Dios dijo: "Tu corazón se elevó
por causa de tu belleza; corrompiste tu sabiduría por causa de tu esplendor."
(Ez.28:17).

Es también importante recordar que después de ganar nuestras victorias más


grandes en Dios, es cuando somos más vulnerables a ataques del enemigo.
Como escribió Pablo: "El que piensa estar parado, cuídese para que no caiga."
(1 Cor.10:12). Vemos esto particularmente en la vida de John Alexander Dowie.
Cuando él había ganado la victoria y llegó a un período de éxito y prosperidad
en su ministerio, bajó la guardia y fue engañado a "CREER LA MENTIRA" del
diablo.

Es claro desde las Escrituras que en los últimos días sí HABRÁ ministerios que
avanzarán "en el espíritu y el poder de Elías". Sin embargo, como escribió
Gordon Lindsay en su biografía de Dowie: "SI EL REALMENTE HUBIERA
SIDO ELÍAS, ¡QUÉ ERROR DESAFORTUNADO HUBIERA COMETIDO
AL PROCLAMARSE ÉL MISMO COMO TAL! Juan el Bautista se contentó
con decir que él era 'una voz que clama en el desierto'. Cuando le preguntaron si
él era Elías, él dijo que no. ¡Pero más tarde Cristo dijo que sí lo era! (Mat.11:14)
Jesús alabó la humildad de Juan quien dijo: 'El tiene que aumentar, pero yo
tengo que menguar', y declaró que ninguno nacido de mujeres era mayor que
él." (G.Lindsay, "John Alexander Dowie", p.190) A menudo es cuando se hacen
tales DECLARACIONES de ser un "apóstol de los últimos días" o un "Elías",
que las cosas empiezan a descarriarse. El diablo siempre intenta hacernos
"CREER UNA MENTIRA", o incluso declarar públicamente una VERDAD
EXAGERADA, y después ACTUAR SEGÚN ELLA. Después de esto el
engaño aumenta y nuestra ceguera crece, hasta que suceda un desastre.

Una cosa alarmante es que LOS DONES, EL PODER Y EL LLAMADO DE


DIOS normalmente siguen obrando con el mismo poder, a menudo hasta la
muerte. "Porque los dones y el llamado de Dios son irrevocables" (Rom.11:29).
En otras palabras, Dios normalmente no quita estos dones, aun cuando un
ministerio cae en el engaño. Y así continuarán ejerciendo este poder, pensando
que "todo está bien" y pasando por alto todas las advertencias, hasta que sea
demasiado tarde. Un error fatal pero muy común. La historia está repleta con los
escombros esparcidos de tales ministerios, que se negaron a hacer caso a la
escritura de Dios en la pared, hasta que fue demasiado tarde.

LAS FINANZAS

Habrán notado que tanto en Dowie como en Branham, los errores de juicio en
cuanto a las finanzas contribuyeron a su caída. Dowie fue demasiado enredado
en los asuntos financieros y en las "preocupaciones de este mundo"
(aparentemente como resultado de su idea de ser "Elías el Restaurador"). Sin
duda, Dios tratará duramente con cualquiera que usa su unción y dones como un
medio para alcanzar riquezas y lujos. G.H.Montgomery escribió acerca del
declive del Avivamiento de sanidades, y acerca de un buen número de
evangelistas de aquel tiempo: "Hombres que predican al Nazareno manso y
humilde a un mundo perdido y moribundo, pero viven en palacios construidos
con el dinero ofrendado por el pobre pueblo de Dios, no pueden llamarse
seguidores de Jesús."

Con Branham fue el problema opuesto: él no se preocupó en absoluto por sus


finanzas, y posiblemente asumió que "Dios se preocupará de ello, entonces yo
no necesito arreglar nada ni hacer caso a algo." Esta es también una forma fatal
de presunción. No dudo de que Dios advirtió a Branham silenciosamente
muchas veces acerca de sus finanzas y su falta de contabilidad; pero fue
necesario un desastre para despertarlo, y entonces fue demasiado tarde, y su
ministerio estaba hundido en un abismo financiero del que nunca más pudo
salir.

En los últimos años encontré a varios hombres y mujeres de Dios que son
también "anti-organización" hasta el punto en que podrían fácilmente sufrir el
mismo destino como Branham en cuanto a sus finanzas. Su teoría es que "Dios
hará todo", y muchos de ellos ven cualquier forma de organización casi como un
pecado. Pero yo pregunto: Si Dios no quiere que nos organicemos de ninguna
forma, ¿por qué inventó El los dones de "AYUDADORES" y
"ADMINISTRADORES"? (1 Cor.12:28). También tenemos que recordar que la
iglesia temprana constituyó a siete hombres para administrar los fondos
recolectados por los apóstoles, para distribuirlos entre los pobres etc. (Hechos
6:1-7).

Obviamente, una tal organización no necesita parecerse a las iglesias actuales;


pero sí necesita ser eficaz, y sobre todo honesta y transparente ante todos. Lo
peor que puede suceder, es que haya manejos dudosos de las finanzas que
traigan reproche sobre el pueblo de Dios. El Ejército de Salvación en sus inicios
tenía una tal organización. El movimiento entero fue modelado según el ejemplo
de un ejército movilizado, con un puesto central de mando en Londres (de
donde gobernaba el general William Booth con vara de hierro), y líneas de
abastecimiento que se extendían hacia cada rincón del mundo. Como la iglesia
temprana, ellos se preocupaban por los pobres, y por los ministerios de Dios, y
miles de personas fueron vestidos, alimentados y alojados (y muchos miles más
fueron salvos) por el mundo entero. El Ejército de Salvación durante sus
primeros 40 años fue uno de los movimientos de avivamiento más duraderos en
toda la historia de la iglesia, y sin duda contribuyó a ello su organización eficaz
y piadosa. El avivamiento les seguía adondequiera que iban. Es claro entonces
que LA ORGANIZACIÓN NO ES EN TODO CASO NUESTRO ENEMIGO.
De hecho, bajo Dios, puede volverse en uno de nuestros mejores amigos.

EL MATRIMONIO

Ya hemos visto que en los años posteriores de Dowie, cuando él tenía mucha
necesidad de consejos espirituales equilibrados de parte de personas cercanas a
él, su esposa aparentemente no le ayudó mucho (muy al contrario). Esto ilustra
cuan importante es un matrimonio fuerte y piadoso para los siervos de Dios,
especialmente para aquellos que están constantemente bombardeados por el
diablo porque tienen un ministerio tan eficaz. Los casados que menosprecian la
importancia de su matrimonio para su ministerio, son faltos de sabiduría. El
diablo buscará cualquier grieta en su armadura, y si hay debilidades en su
matrimonio, los explotará al máximo. En una encuesta entre mujeres
divorciadas en los Estados Unidos que abandonaron a sus esposos, una gran
parte de ellas dijo que fue por el "DESCUIDO" de parte de él. Sus esposos se
habían vuelto tan ocupados con su trabajo etc, que habían descuidado a sus
esposas. Y tristemente, lo mismo sucede con muchos ministros cristianos. Una
situación fatal y trágica.
Más que nunca, creo que en estos últimos días, Dios desea usar ministerios
donde hay un amor profundo y un compañerismo espiritual obvio entre esposo y
esposa. Y esto nos da a nosotros que somos casados la ventaja adicional de tener
a alguien que "guarda nuestra espalda". Recuerda, Pablo escribió en las
calificaciones para líderes en la iglesia, que un hombre debe ser "esposo de una
sola esposa ... Tiene que administrar bien su propio hogar, manteniendo a sus
hijos en sujeción y respetuosos en todo, porque si un hombre no sabe
administrar su propio hogar, ¿cómo puede cuidar de la iglesia de Dios?" (1
Tim.3:2-5) Nuestra familia es mucho más importante para Dios de lo que nos
damos cuenta, y la situación de nuestra familia revela si somos verdaderamente
aptos para estar en el ministerio.

ENGAÑADOS POR EL PECADO

Como dije antes, el orgullo espiritual está a la raíz de la caída de muchos


ministerios. Muchos piensan que "todo está bien" porque los milagros siguen
sucediendo, aunque están involucrados en pecado o engaño. El orgullo provee al
diablo una "entrada legal" por la cual puede traer engaño en otras áreas también.
Estarías asombrado por las excusas que tales personas engañadas presentan,
para decir que cierto pecado "está bien para ellos", aunque ciertamente NO está
bien para todos los demás. El diablo logró engañar y derrotar a varios ministros
prominentes involucrados en el Avivamiento de sanidades. A unos llegó con el
amor al dinero y las comodidades; a otros con ambiciones egoístas y envidia, y
algunos incluso se volvieron borrachos. Sin embargo, muchos de ellos seguían
obrando milagros hasta el fin. Pero al fin perdieron todo. Hablando del declive
de aquel avivamiento, Gordon Lindsay observó que muchos ministros habían
dejado de "ayunar y esperar ante Dios". El dijo que muchos ministerios se
fueron abajo "por falta de humildad y una tendencia a exaltarse a sí mismos." Se
molestó por el énfasis creciente en el dinero. "Más tarde, Lindsay concluyó que
incluso en el auge del avivamiento, muchos de los evangelistas no habían
luchado hasta la victoria en oración, no habían tocado a Dios en cuanto a su
ministerio, simplemente habían levantado su bandera." (D.Harrell Jr, "Todas las
cosas son posibles", p.139).

Una de las seducciones más comunes del diablo por toda la historia fue el
pecado sexual (a veces el sexo pervertido; pero normalmente el adulterio). El
diablo literalmente tirará contra tales ministerios todo lo que encuentra (aunque
a menudo lo hace de una manera disfrazada o sutil). El buscará esta única grieta
en su armadura. Es por eso que a menudo Dios invierte muchos años en entrenar
y preparar a tales ministerios en la oscuridad, antes de darles su unción y
comisión. El tiene que ponerlos a prueba - para ver si podían sobrevivir las
ataques del enemigo, y las tentaciones al orgullo etc. El tiene que poder confiar
en ellos para encomendarles Su unción. Y aun así, El sabía que algunos de ellos
le decepcionarían.

En su libro "Pon la trompeta a tu boca", David Wilkerson descubre unas razones


interesantes por qué los pastores y otros ministros en América caían en
adulterio. En una encuesta se hizo obvio cuál fue la estrategia número uno del
diablo. En la gran mayoría de los casos, estos hombres habían desarrollado una
relación "espiritual" cercana con una mujer aparte de su esposa, y terminaron
con cometer adulterio con ella. A menudo oraban o conversaban sobre la Biblia
con esta mujer espiritual, hasta que al fin se volvieron cercanos e íntimos, y él
empezaba a compartir con ella cosas que debería haber compartido con su
esposa. ¡Cuán "espiritual" se veía todo eso! ¿No sería maravilloso ser casado
con una mujer como ella? (¿Alguna vez habrán intentado compartir con su
propia esposa de esta manera?) Qué engaño tan sutil y astuto. Satanás ha
logrado "quitar" a muchos ministros prometedores solo con esta técnica. -
Después hay el viejo engaño de "Tengo permiso de tener más de una esposa a la
vez." (A pesar de lo que la Biblia dice en 1 Tim.3:2 etc.) O, "Dios me ha
mostrado que mi esposa podría morir, entonces necesito otra compañera." Como
dije, es asombroso lo que el diablo puede hacernos creer a veces.

Casi todo engaño se aprovecha de unos deseos o fortalezas secretos muy dentro
de nosotros. Una parte de nosotros quiere creer que el engaño es verdad. Es por
eso que tenemos que ser tan brutalmente honestos con nosotros mismos en
RENUNCIAR a tales engaños y fortalezas, si queremos ser verdaderamente
libres. - La "autoconmiseración" es otro, sutil pero mortal - la verdadera causa
de muchas depresiones. Mucha gente disfruta en cierta forma de "sentirse mal"
o de sentir pesar por ellos mismos, y esto puede ser una fortaleza que debilita
mucho la vida. No hagas una "mascota" de eso - ¡RENÚNCIALO!

Otra cosa que quiero tocar aquí, es la ENVIDIA que puede entrar al ministerio.
Esto también es un mal muy sutil y muy destructivo. (Los fariseos hicieron
matar a Jesús por causa de envidia - Marc.15:10). Si alguna vez sientes ganas de
atacar o criticar a un líder que obra en más poder, o es más conocido que tú,
revisa tu motivación muy cuidadosamente para asegurar que no tienes envidia o
una ambición egoísta. Un gran número de equipos ministeriales fueron
destruidos por causa de la envidia de líderes - sea desde afuera o desde adentro.
¿Quién sabe lo que motivó a Judas Iscariote a traicionar a Jesús? (Recordamos
que Judas era uno de los doce discípulos PERSONALMENTE ESCOGIDOS.)
Por un bien tiempo ya me estoy preguntando si el anticristo que aparecerá al fin
de los tiempos, no será uno de los genuinos apóstoles de Dios de los últimos
tiempos - después de descarriarse. ¿No le llama la Biblia el "hijo de la
perdición", igual como a Judas? ¿Y no obrará él señales y milagros poderosos,
igual como los genuinos apóstoles de los últimos días? ¡Da miedo pensarlo! (Sin
embargo, el pueblo de Dios discernirá la verdad cuando llegue el tiempo.) El
patrón de la caída del propio diablo fue, al parecer: Orgullo espiritual, envidia y
ambición egoísta, y después rebelión. Por supuesto, este mismo patrón se
encuentra ahora constantemente entre los humanos caídos (incluso cristianos,
tristemente.)

Para los verdaderos ministros de Dios, el secreto para sobrevivir los últimos días
es el mismo como siempre. Tiene que haber un profundo odio al pecado, un
genuino temor a Dios, una honestidad severa consigo mismo, y un corazón
según el corazón de Dios. Solamente así pueden estar seguros de "perseverar
hasta el fin". Es por eso que Dios pasó tanto tiempo preparando y
"quebrantando" a estos ministerios, antes de enviarlos a guiar a Su pueblo fuera
de la esclavitud y a su luz gloriosa.

¡DIOS NECESITA LÍDERES!

Creo que el movimiento venidero de Dios será aun más increíble que el gran
Avivamiento de sanidades; y que el derramamiento de Su Espíritu será más
grande que cualquier cosa que he visto antes. Pero creo que se aplicarán los
mismos peligros y los mismos principios como siempre. Tenemos que aprender
las lecciones de la historia, para no repetirlas.

Quiero enfatizar que como todos los movimientos previos de Dios, éste
necesitará a LÍDERES ungidos y levantados por Dios, para hacer avanzar y
establecer Su avivamiento. Algunas personas creen en un avivamiento "sin
líderes", donde Dios "hace todo" y el liderazgo humano es casi obsoleto. Pero a
partir de todo lo que Dios ha dicho, yo diría que tales personas se están
engañando a sí mismos. NUNCA HUBO, Y NUNCA HABRÁ, UNA
REFORMA O UN AVIVAMIENTO "SIN LÍDERES". Díganme: ¿Hubiera
sucedido el avivamiento del libro de Hechos, sin apóstoles ungidos que lo
lideraban? ¿Hubieron los judíos escapado de Egipto sin un Moisés ungido que
los guió? ¿Hubieran alguna vez tomado la Tierra Prometida sin un Josué?
¡NUNCA! Dios sigue comprometido con USAR A HUMANOS como Sus
instrumentos y líderes de reforma y avivamiento en la tierra. Si Dios NO
utilizara a un tal liderazgo humano, El iría en contra de la naturaleza entera de
Su trato con la humanidad.

Puedo entender bien por qué un buen número de cristianos hoy se


decepcionaron con el liderazgo de las iglesias actuales. Pero no puedo entender
por qué querran abolir el entero concepto de "liderazgo". El hecho es, Dios
podría muy bien querer usar A ELLOS MISMOS como líderes en el
avivamiento venidero. Pero encontré que varios de ellos odian tanto la idea de
liderazgo y autoridad, que dudo de si alguna vez harían caso al llamado de Dios.
(Tengo que preguntar: ¿no sería esto una forma sutil de "rebelión"? ¿Cuál es la
verdadera motivación detrás de un tal rechazo a la autoridad - aun a la verdadera
autoridad piadosa?) Esta es una gran preocupación para mí desde hace varios
años. Yo creo (a causa de mucho de lo que Dios está diciendo por el mundo
entero) que El está preparando secretamente una compañía de futuros líderes de
avivamiento, ya desde hace muchos años, los Josués y Davides que todavía
están escondidos, pero repentinamente se levantarán en el tiempo perfecto de
Dios para guiar a Su pueblo hacia el avivamiento. Si algunos de estos hombres y
mujeres no hacen caso al llamado de Dios, entonces tenemos un gran problema,
¿no cierto? Pero por el otro lado, esto es quizás solo un ejemplo más de que
"muchos son llamados, pero pocos son escogidos". (Les insto a orar y
reflexionar acerca de estas cosas.)

Lo que Dios me habló claramente, es: SIN LÍDERES NO HABRÁ


AVIVAMIENTO. Y El dijo también que CUANDO SE LEVANTEN LOS
NUEVOS APÓSTOLES, ENTONCES EMPEZARÁ EL AVIVAMIENTO.
Igual como la iglesia temprana, serán los nuevos apóstoles que llevarán la
unción genuina de avivamiento en estos últimos días, y cuando ellos se
levanten, el avivamiento comenzará de verdad. (Así fue con cada verdadera
reforma y avivamiento.) Estos serán hombres de una enorme autoridad piadosa
y poder. Ellos ciertamente no abusarán de tal autoridad; pero tampoco tendrán
miedo de "reprender y exhortar" donde fuera necesario. Y estos ministerios
poderosos, junto con los muchos profetas y evangelistas que también se
levantarán, avanzarán bajo una unción poderosa - un ejército "terrible, con
banderas", destruyendo las obras del diablo en el nombre de Jesús. Muchos de
estos líderes parecerán bastante "ásperos" en su apariencia externa (igual como
los ex-pescadores y cobradores de impuestos en el libro de Hechos), pero
caminarán en completa pureza del corazón ante Dios. Y también creo que
aunque no serán "apóstoles" como tales, Dios usará a NIÑOS Y
ADOLESCENTES de una manera tremenda en el avivamiento que viene (a
menudo de una manera que hará avergonzar a los adultos). ¡Qué días gloriosos
serán estos!

Capítulo ocho

LA VISIÓN DE SMITH
WIGGLESWORTH
El siguiente relato es de una visión particularmente poderosa que fue dada a
Smith Wigglesworth durante los primeros años de la Segunda Guerra Mundial,
cuando él recibió la visita de un joven llamado Lester Sumrall (el conocido
evangelista de sanidad y liberación, y fundador de la organizacion caritativa
"Alimenten a los hambrientos"). Este relato de la visión de Wigglesworth es del
libro de Lester Sumrall, "Pioneros de la fe" (1995), p.168-169:

"... Cerrando sus ojos otra vez, él dijo: 'Veo llegar al planeta Tierra el
avivamiento más grande en la historia de la humanidad. Y veo sanidad de toda
forma de enfermedad. Veo hospitales enteros vacíos con nadie dentro. Aun los
médicos están corriendo por las calles, gritando.'

"El me dijo que habría multitudes incontables que serán salvos. Nadie dirá
'tantos', o 'tantos', porque nadie podrá contar a aquellos que vienen a Jesús.
Ninguna enfermedad se opondrá al pueblo de Dios... 'Será una situación
mundial, no local', dijo, 'un impacto mundial del poder de Dios y de la unción
de Dios sobre la humanidad.'

"Después abrió sus ojos y me miró y dijo: 'Yo no lo veré, pero tú lo verás. El
Señor dice que yo tengo que ir adelante a mi recompensa, pero que tú verá las
obras poderosas que El hará en la tierra en los últimos días.'

"... La idea de que yo iba a ver este avivamiento, fue abrumadora. Y durante la
última década, yo creo que hemos visto como el inicio de este avivamiento
comenzó a tocar la tierra. Hemos visto movimientos asombrosos de Dios en
África... Hace poco estuve en China y me encontré con la iglesia subterránea.
Me dijeron que hay por lo menos 45 millones de cristianos del pleno evangelio
en China. Encontré allí una profundidad en la oración, y una integridad, que no
he visto en ningún otro lugar del mundo... Entonces creo que estamos viendo
como la profecía de Smith Wigglesworth empieza a cumplirse. Estamos viendo
las primeras etapas de ello." (Lester Sumrall murió el 28 de abril de 1996.)

Otra de las profecías de Wigglesworth dice que el último gran avivamiento


traerá un "matrimonio" entre la "Palabra" y el "Espíritu", de una manera que no
hemos visto antes. Hubo muchos avivamientos donde la "palabra" hablada era
muy importante - especialmente los de Edwards, Wesley, Finney, etc. Y durante
el último siglo hubo muchos avivamientos que enfatizaron el Espíritu Santo.
Pero éste será un avivamiento que "une en matrimonio" el ministerio de la
palabra hablada con el ministerio enfocado en el Espíritu Santo. ¡Qué poder será
liberado cuando esto suceda! ¿Puedes imaginarte la predicación de un Charles
Finney combinada con las señales y los milagros de un evangelista de sanidad?
Interesantemente, en la década de los 1990, un predicador internacional
conocido profetizó que dos líderes cristianos prominentes tenían que morir antes
que vendría el gran avivamiento. Esto encaja muy bien con lo que Dios me
estaba mostrando a mí mismo y a otros, de que los líderes claves de la "vieja
guardia" tienen que irse antes de que el nuevo liderazgo de Dios pueda surgir de
verdad. En los años recientes hemos visto fallecer a Derek Prince, Kenneth
Hagin y Bill Bright. Es ciertamente una profecía interesante, y un tiempo
fascinante para vivir.

Yo creo que vivimos ahora en el umbral de los días más trascendentales en la


historia de la iglesia. La gloria de Dios vendrá. Y el pueblo de Dios ya no será el
hazmerreír. Los "poderosos hombres y mujeres valientes" de Dios tienen que
tomar la delantera una vez más, como en los días antiguos. Creo que Dios busca
en nuestros días nuevamente a hombres y mujeres que estén dispuestos a
arriesgar todo para El, que murieron al pecado y a sí mismos, que no son dados
a la exageración o al hacer un "show" carnal, y que desean solamente servir a
Dios, con pureza del espíritu y no con un exceso de poder del alma.

Ciertamente estas palabras de Watchman Nee son trágicamente ciertas, no solo


de muchos cristianos hoy en día, sino aun de muchos líderes: "El viejo hombre
corrompido en el creyente murió, pero su alma sigue siendo el poder detrás de
su manera de vivir. Por un lado, la naturaleza pecaminosa fue tocada
drásticamente, pero por el otro lado, la vida propia todavía permanece, y por
tanto está necesariamente bajo el dominio del alma... El que depende de su alma
para llevar a cabo los deseos del Espíritu, está usando fuerzas naturales (o
humanas) para producir una bondad sobrenatural (o divina). Esto es intentar
cumplir los mandamientos de Dios en fuerzas propias... Pocos son los que están
dispuestos a reconocer honestamente su debilidad e incapacidad, y a apoyarse
únicamente en Dios. ¿Quién confesará su inutilidad, si no fue humillado por la
gracia de Dios? El hombre se enorgullece en su pericia ... No entiende que sus
esfuerzos, tan buenos como parezcan a la vista de los hombres, nunca pueden
agradar a Dios... Fracasa miserablemente en sus intentos de ser espiritual, y
sigue viviendo en el ámbito del alma." (Watchman Nee, "El hombre espiritual").

Es en el "desierto" estéril de quebrantamiento y desesperación, que Dios trata


con estas fuerzas propias del alma en Sus siervos. Y solamente cuando este "yo"
fue entregado a la espada hasta lo último, es cuando Dios puede encomendar a
estos siervos Su poder que obra milagros. Solamente cuando ellos no desean
nada aparte de Su gloria, El puede darles las armas poderosas de la guerra.
Como dijo una profecía que fue dada hace varios años en América: "He usado
muchas espadas en el pasado, y algunas fueron hechas de metales
contaminados. Las usé porque eran las únicas armas disponibles. Pero para este
último gran avivamiento necesito espadas de los metales más puros, que hayan
pasado por los fuegos más calientes, para que no se quebranten en Mi mano..."

Es mi convicción que nuestro Dios Todopoderoso está ahora buscando a


hombres y mujeres a quienes El puede encomendar una tal unción. El está
buscando un pueblo que verdaderamente "no amarán sus vidas hasta la muerte";
que conozcan los peligros pero estén dispuestos a arriesgar todo (incluso a la luz
del fracaso de algunos en el pasado), para que Dios sea glorificado y Su
estándar sea levantado en la tierra en nuestros días. Estamos rodeados por una
gran nube de testigos - hombres y mujeres que lucharon una lucha gloriosa y
ganaron la carrera. Y Dios busca ahora a hombres y mujeres de esta misma
calidad, que tengan hambre y sed de El, que prosiguen a las cosas profundas de
Dios, y que voluntariamente pagaron el precio y pasaron mucho tiempo a solas
con El. Como Eliseo, que no dejó ir a Elías hasta que recibió una doble porción
de la unción de este gran profeta, ellos no dejarán ir a Dios hasta que El los
bendiga con un poder similar.

Charles Finney dijo: "ORA LO MÁS QUE PUEDES por el Espíritu Santo de
Dios, y LUCHA LO MÁS QUE PUEDES con Dios por Su bendición... Si tienes
el Espíritu Santo de Dios, sentirás una gran desesperación al ver la condición de
la iglesia y del mundo." Es solamente por medio de esta clase de oración
ferviente, agonizante, DE LUCHA, que podemos llegar a estos ámbitos más
grandes en Dios. Y entonces, ¡cuánto se nos opondrá satanás! (Y muy
probablemente los líderes de las iglesias también.) Como escribió el apóstol
Pablo: "Porque no queremos que ustedes ignoren, hermanos, NUESTRA
TRIBULACIÓN que nos llegó en Asia, que fuimos CARGADOS
SOBREMANERA, MÁS ALLÁ DE NUESTRAS FUERZAS, DE MANERA
QUE INCLUSO DESESPERAMOS DE LA VIDA." (2 Cor.1:8)

Como declaró David, el rey de Israel: "Mi alma tiene sed de Dios, del Dios
viviente" (Sal.42:2). Y fue el gran deseo del apóstol Pablo, "que yo pueda
CONOCERLE (A JESÚS), y el poder de Su resurrección, y la comunión de Sus
sufrimientos, siendo conformado a Su muerte" (Fil.3:10). Y nuevamente,
Charles Finney declaró: "El avivamiento viene del cielo cuando almas heroicas
entran al conflicto, decididos a vencer o a morir... 'El reino del cielo sufre
violencia, y LOS VIOLENTOS LO TOMAN POR FUERZA.'" - Hace unos
años, Dios me dijo el secreto para ser parte del movimiento de Dios que viene.
Es simplemente este: "EL QUE SE ATREVE, VENCE." Como dije antes, creo
que Dios está actualmente buscando a tales hombres y mujeres, "probados como
por fuego", que guiarán a Su pueblo en el gran conflicto que viene. Y el
"ATREVIMIENTO" será uno de los requisitos más importantes. Dime, mi
amigo, ¿serás uno de ellos? ... "Pero ESPEREN en la ciudad de Jerusalén, hasta
que sean INVESTIDOS CON PODER DE LO ALTO" (Luc.24:49).

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