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manual de
cirugía menor
en Atención Primaria

A.R. Romero Márquez - J.M. Fernández Temprano


I. Fernández Hermoso - J.C. Vázquez Guerrero

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Esta obra se presenta como un servicio a la profesión médica. El contenido de la misma refleja las opiniones,
criterios, conclusiones y/o hallazgos propios de sus autores, los cuales pueden no coincidir necesariamente
con los del Grupo Bristol-Myers Squibb. Algunas de las referencias que, en su caso se realicen sobre el uso y/o dispensación
de los productos farmacéuticos, pueden no ser acordes en su totalidad con la correspondiente Ficha Técnica aprobada
por las autoridades sanitarias competentes, por lo que aconsejamos su consulta.

Con la colaboración de:

Reservados todos los derechos. Ni la totalidad ni parte de este libro pueden reproducirse
o transmitirse por ningún procedimiento electrónico o mecánico, incluyendo fotocopias, grabación
magnética o cualquier almacenamiento de información y sistema de recuperación,
sin el previo permiso escrito del editor.

© 2008 Ergon
C/ Arboleda, 1. 28221 Majadahonda (Madrid).

ISBN: 978-84-8473-658-5
Depósito Legal: M-20388-2008
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A nuestro hijo Antonio Miguel,


con todo nuestro amor
Isabel Fernández y Antonio R. Romero

A mi familia. A mi mujer, con quien


comparto dos hijos maravillosos
José M. Fernández

A mi mujer Toñy y a mis hijos Julia,


Carlos e Inés, por su paciencia.
Juan Carlos Vázquez
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Prólogo

Cuando se tienen tantos años de profesión y el fraccionamiento y la simple superposición


un día aparece un compañero que me presenta entre procesos asistenciales atendidos por
una publicación de ésta calidad, como enferme- distintos titulados o profesionales.
ro y como representante de la Profesión en esta O sea lo que se denomina en la Ley, el equi-
Comunidad Andaluza, tengo que decir que me po multiprofesional o de profesionales.»
embarga un sentimiento de orgullo inenarrable. Este manual abarca desde los conceptos
Las técnicas de cirugía menor han forma- básicos hasta la descripción de técnicas avan-
do parte históricamente del currículo forma- zadas del cierre complejo de heridas simples,
tivo de la Enfermería, estando reforzado en con la claridad y sencillez que sólo es capaz de
la actualidad por la Ley de Ordenación de las plasmar el que conoce lo que expresa. Esta obra
Profesiones Sanitarias, sin perjuicio de que se aleja de un léxico rimbombante y complejo
estas prácticas puedan ser realizadas por que en la mayoría de las ocasiones, lo que ocul-
otras profesiones cualificadas. ta es desconocimiento.
La Enfermería ha sido una profesión presio- El objetivo de este libro es proporcionar a los
nada y, en cierto modo, marginada en la Univer- profesionales sanitarios un conocimiento claro
sidad y fuera del ámbito académico por parte de pero exhaustivo, de todas las posibilidades téc-
otros colectivos. Por suerte esto ya está cam- nicas que ofrece la cirugía menor.
biando y la Diplomatura Enfermera es hoy día La satisfacción profesional que lleva implíci-
Graduada como el resto de las carreras univer- ta la actividad de cirugía menor es alta para todos
sitarias, en la que muy pronto tendremos Más- los profesionales implicados en el proceso, ya
ter y Doctores en Enfermería. He ahí el gran que dan solución rápida y eficaz a un usuario
mérito de Antonio Romero Márquez, y sus com- que cada vez se encuentra más satisfecho con
pañeros coautores de la publicación que, como la actividad asistencial que le brinda su centro
otros muchos, han sido capaces de superar a de salud.
base de esfuerzo personal, ese gran hándicap Es necesario dotar al profesional sanitario de
negativo universitario y profesional a que me los conocimientos teórico-prácticos necesarios
refería anteriormente. de los múltiples factores que intervienen en el
Se denota en el desarrollo del contenido de proceso de cirugía menor para que éste lo afron-
la obra la participación multiprofesional, según te con las habilidades y seguridad imprescin-
lo regulado en la Ley de Ordenación de las Pro- dibles para desarrollar con éxito dicha actividad,
fesiones Sanitarias, que en su artículo 9, apar- y este libro es un claro ejemplo de ello.
tado 1, dice: El uso de sustancias mal conocidas, como
«La atención sanitaria integral supone la coo- los anestésicos locales, las técnicas de extir-
peración multidisciplinar, la integración de los pación más comunes o la forma de hacer fren-
procesos y la continuidad asistencial, y evita te a una herida quirúrgica y a sus complicacio-
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nes son factores suficientes para que los profe- altamente especializados que durante tantos
sionales sanitarios sean reticentes a la hora de años, y desde nuestra integración en la Uni-
poner en marcha la cirugía menor en sus cen- versidad, han aportado bienestar a la sociedad,
tros asistenciales. Una correcta formación con- que desde el año 2003, fecha de la publicación
tinuada vence dichos factores y el profesional de la Ley de Ordenación de las Profesiones Sani-
sanitario se implica en una labor asistencial lle- tarias, se realiza con total legalidad.
na de satisfacción y en un campo donde seguir Sólo me queda reiterar mi felicitación y la de
desarrollandose, en una actividad sanitaria mul- la Enfermería Andaluza, a los miembros del equi-
tidisciplinar. po que han hecho posible esta magnífica obra,
Este libro persigue esta nueva normativa en la seguridad de que será de total utilidad para
legislativa, que ha marcado un antes y un des- la profesión y sus profesionales, repercutiendo
pués en la asistencia sanitaria y en la capacidad en una mejor asistencia enfermera en particular
de autonomía profesional que no todas las pro- y sanitaria en general, a nuestros conciudada-
fesiones sanitarias poseían. De ahí que en nos.
muchos aspectos del contenido de la publica-
ción, cuando se consultan las tareas que reali- Florentino Pérez Raya
zan los profesionales enfermeros, destaque ésa Presidente del Consejo Andaluz
cualidad autónoma de aplicación de cuidados de Enfermería
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Índice de autores

Antonio Rafael Romero Márquez Enrique Jorquera Barquero


Coordinador. Iconografía y tratamiento de la FEA Dermatología. Hospital “Juan Ramón
imagen. Diplomado en Enfermería. Área de Jiménez”. Huelva.
quirófanos. Hospital “Juan Ramón Jiménez”.
Huelva. Antonio Carlos Nogueira Pérez
Diplomado en Enfermería. Director de
José Manuel Fernández Temprano CEMETC. Madrid.
FEA Medicina Estética y Reparadora. Hospital
“Juan Ramón Jiménez”. Huelva. José Pineda Morales
Medicina de Familia. Centro de Salud de
Isabel Fernández Hermoso Valencina. ZBS Camas. Sevilla.
Diplomada en Enfermería. Área de quirófanos.
Hospital “Juan Ramón Jiménez”. Huelva. Rosa Rodríguez Suárez
Diplomado en Enfermería. Área de hospitaliza-
Juan Carlos Vázquez Guerrero ción de traumatología. Hospital “Juan Ramón
FEA Anestesia, Reanimación y Tratamiento del Jiménez”. Huelva.
dolor. Hospital “Juan Ramón Jiménez”. Huelva.
Antonio Jesús Vázquez Mateo
Javier Álvarez Martínez Auxiliar de Enfermería. Área de quirófanos.
Medicina de Familia. Jefe de estudios de Hospital “Juan Ramón Jiménez”. Huelva.
CEMETC. Madrid.
María Izquierdo Vázquez
Gonzalo García Domínguez Fotografía. Huelva.
Diplomado en Enfermería. Presidente del Ilustre
Colegio Profesional de Enfermería de Huelva.

Juan Fernando González Núñez


Diplomado en Enfermería. Área de quirófanos.
Hospital “Juan Ramón Jiménez”. Huelva.
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Introducción

A.R. Romero Márquez

En el año 2004 se decide poner en mar- cripción de los dispositivos que permiten el man-
cha el programa de cirugía menor en la Zona tenimiento de la vía aérea en situaciones de reac-
Básica de Salud del Condado Occidental en ciones a los anestésicos locales; la descripción
Huelva; surge la necesidad de ofrecer una for- de las técnicas quirúrgicas más frecuentes has-
mación adecuada y suficiente a los profesiona- ta la reparación compleja de heridas simples con
les sanitarios que iban a estar implicados. Ante el estudio de los colgajos y las plastias.
la imposibilidad de recurrir a una bibliografía El objetivo de este texto no es la suplanta-
publicada en castellano, claramente escasa, creo ción de funciones en ningún caso. El uso de blo-
necesario, como responsable del proceso, ofre- queos tronculares sencillos y de escasa peligro-
cer una solución que me lleva a elaborar un tex- sidad, como los descritos, facilitan enormemen-
to específico sobre este tema. Aparece el te el uso de los anestésicos locales y dan solu-
“Manual de técnicas de cirugía menor en aten- ción a posibles complicaciones.
ción primaria (medicina de familia y enferme- El conocimiento y ejecución de los colga-
ría)” que se presenta en el Distrito Sanitario jos que aquí se exponen, de fácil diseño y eje-
Condado-Campiña (al que pertenece la ZBS cución, siempre y cuando no superen una gran
Condado Occidental) y después de su aproba- extensión cutánea, facilitará enormemente que
ción comienza la puesta en marcha del progra- se respeten los márgenes de seguridad de
ma de cirugía menor. Este manual es de uso resección en las lesiones pigmentarias, así como
interno para la consulta de los profesionales de el posibilitar el cierre de heridas en los servicios
dicho distrito. de urgencia.
Una vez elaborado dicho texto y en el inten- En este manual no se olvida el estudio glo-
to de cubrir un hueco en la formación del pro- bal del paciente quirúrgico, presente en todo el
fesional sanitario en cirugía menor, surge la idea texto, así como en un capítulo específico: “La
de desarrollar este manual con la posibilidad de visita prequirúrgica”, ejecutada por el médico de
su publicación. familia, y que debe adquirir una importancia vital
Tras muchos esfuerzos aparece este manual, en la clasificación del paciente quirúrgico.
en el que el objetivo principal es dotar del cono- El proceso de coordinación y elaboración de
cimiento teórico y técnico suficiente para que el este texto ha supuesto un enorme esfuerzo por
personal sanitario que afronta estos procesos parte de todos los autores y colaboradores. Pese
disponga de los conceptos adecuados ante cual- al trabajo, a veces interminable, de búsqueda
quier situación que le surja. bibliográfica, de elaboración de los capítulos, de
Se ha intentado afrontar el proceso comple- su posterior corrección, la elaboración de la ico-
to desde el instrumental usado y su procesado; nografía con figuras de gran complejidad y miles
la inmersión teórica y práctica en los anestési- de detalles más, la experiencia ha sido enorme-
cos locales, esos grandes desconocidos; la des- mente gratificante.
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Se discutió mucho sobre la incorporación de Ante las críticas que surgirán de su lectura,
referencias bibliográficas sobre el propio texto, se anima al lector a corregir y mejorar lo publi-
pero eran tan extensas y numerosas que se deci- cado para bien de la formación de todos noso-
dió incorporar al final de cada tema troncal la tros, teniéndonos a su entera disposición para
bibliografía consultada. Esto supondrá, para algu- lo que necesiten en aras de seguir progresan-
nos, menor rigor científico, pero ha imperado la do en nuestra profesión.
facilidad de lectura y comprensión del texto.
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Agradecimientos

A.R. Romero Márquez

A todos los autores y colaboradores de D. Pedro L. Fernández-Nieto Fernández; Direc-


este manual, por su dedicación y entusiasmo, tor asistencial D. Claudio Bueno Monreal;
aun robando el tiempo a sus vidas y familias para Coordinador de Enfermería D. Pedro Manuel
el buen fin del mismo. Pérez Naranjo; Coordinador de programas, For-
mación Continuada y Epidemiología D. Rafael
A D. Florentino Pérez Raya, Presidente del Martín Cañete y Directora económico-adminis-
Consejo Andaluz de Enfermería y Vicepresiden- trativa Dª Consuelo Martínez Quintero.
te del Consejo General de Enfermería, quien con
su inestimable aportación a este manual, elabo- A D. Carlos Nogueira Pérez y a D. Javier
rando el prólogo, acredita dicho texto. Álvarez Martínez, director y jefe de estudios de
CEMETC, respectivamente, por contribuir en el
En especial, a D. José Pineda Morales, capítulo de analgesia por acupuntura, dando,
Director de la ZBS Condado Occidental, por el con su presencia, una proyección internacio-
apoyo y empuje en la puesta en marcha del pro- nal al texto.
ceso de cirugía menor en la ZBS Condado Occi-
dental. Sin su ayuda, no hubiese sido posible. Al Grupo Bristol-Myers-Squibb encarna-
do en la persona de D. Calixto Moreno Egea,
Al Distrito Sanitario Condado-Campiña al permitir la edición y publicación de este
por confiar en un “recién llegado” y ofrecer toda manual, y a D. Antonio Luque Camino, comer-
su colaboración en la ejecución del programa cial del Grupo Bristol-Myers Squibb, por sus
de cirugía menor en su distrito sanitario. Sien- aportaciones bibliográficas, apostando por este
do en aquellos momentos Director del Distrito proyecto desde el principio.
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Índice

1. Historia y generalidades ..................................................................................................................... 15


G. García Domínguez, A.R. Romero Márquez
2. Esterilización e instrumental quirúrgico .......................................................................................... 23
I. Fernández Hermoso, A.J. Vázquez Mateo, A.R. Romero Márquez
3. Tumores cutáneos ................................................................................................................................ 37
E. Jonquera Barquero, J.M. Fernández Temprano
4. Principos que orientan la anestesia local y troncular .................................................................. 81
A.R. Romero Márquez, J.C. Vázquez Guerrero
5. Técnicas y procedimientos específicos en anestesia local ..................................................... 121
J.C. Vázquez Guerrero, A.R. Romero Márquez
6. Analgesia y acupuntura .................................................................................................................... 141
J. Álvarez Martínez, A.R. Romero Márquez, A.C. Nogueira Pérez
7. Analgesia en cirugía menor ............................................................................................................ 165
J.C. Vázquez Guerrero
8. La consulta prequirúrgica ................................................................................................................ 177
J.C. Vázquez Guerrero, A.R. Romero Márquez, J. Pineda Morales
9. Apéndice. Bloqueo de los nervios tibial y peroneo a la altura de la cabeza ...................... 191
del peroné
J.C. Vázquez Guerrero
10. Suturas .................................................................................................................................................. 195
A.R. Romero Márquez, I. Fernández Hermoso
11. Cicatrización normal y patológica .................................................................................................. 219
I. Ferández Hermoso, A.R. Romero Márquez
12. Técnicas quirúrgicas en cirugía menor ........................................................................................ 233
A.R. Romero Márquez, I. Fernández Hermoso
13. Hemostasia .......................................................................................................................................... 245
A.R. Romero Márquez, I. Fernández Hermoso

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14. Injertos y vascularización cutánea ................................................................................................. 265


A.R. Romero Márquez, J.M. Fernández Temprano, I. Fernández Hermoso
15. Técnica de los colgajos .................................................................................................................... 277
A.R. Romero Márquez, I. Fernández Hermoso, J.M. Fernández Temprano
16. Anatomía y técnicas quirúrgicas en la cara ................................................................................ 295
A.R. Romero Márquez, J.M. Fernández Temprano, I. Fernández Hermoso
17. Plastias en Z o zetaplastias ............................................................................................................. 339
J.M. Fernández Temprano, A.R. Romero Márquez, I. Fernández Hermoso
18. Cirugía menor en un Centro Asistencial de Atención Primaria. La práctica diaria ........... 355
J. Pineda Morales, A.R. Romero Márquez
19. Quemaduras ........................................................................................................................................ 371
J.F. González Núñez, R. Rodríguez Suárez, J.M. Fernández Temprano

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1. Historia y generalidades

G. García Domínguez, A.R. Romero Márquez

HISTORIA nos actuaban dentro de los que llamaríamos hoy


Para encontrarnos con los orígenes de la un proceso científico; se formaban en escuelas
cirugía menor, tal vez tengamos que remontar- con diestros maestros, utilizaban un instrumen-
nos a los albores de la prehistoria; sin duda algu- tal hecho ex profeso para cada tipo de interven-
na en un momento remoto de los tiempos, nues- ción y eran considerados como profesión en su
tros antepasados sufrieron heridas, contusio- cultura, su rastro lo encontramos en pinturas
nes, fracturas. Bien en luchas tribales, cacerías ,estatuillas, estelas y diversos manuales.
o en simples accidentes. En las épocas griega y romana, también en
Los estudios de restos arqueológicos encon- China y los imperios americanos mayas, incas y
trados en diversas partes del mundo que algu- aztecas, estos profesionales gozaban de una alta
nos individuos habían sufrido fracturas, contu- consideración social al tiempo que sus técnicas
siones y pérdidas de miembros estando vivos, se hicieron más perfectas y complejas, de estas
siendo las causas de la muerte no achacables a épocas tenemos multitud de registros históri-
estos accidentes. cos, manuales quirúrgicos, etc., que nos mues-
Esto hace pensar que algún miembro de la tran la importancia social de estos profesiona-
tribu había sido capaz de tratar con éxito estos les, eran imprescindibles en cualquier ciudad
accidentes, con lo que podremos concluir que donde abrían gabinetes, consultas y clínicas, son
ciertos individuos habían adquirido conocimien- conocidos por sus nombres ASCLEPÍADES,
tos, destreza y habilidades que le permitían cui- ATENEO DE TALEA, DIOSCÓRIDES, GALENO
dar de otros miembros del clan. etc. Estos cirujanos tenían grandes conocimien-
Debe entenderse que no necesariamente tos de anatomía, teniendo como fuente de cono-
estos antepasados cirujanos tenían que ser los cimiento, la práctica de disecciones.
mismos que curaban las enfermedades ya que En este apartado de la medicina romana
estos se valían de encantamientos, cánticos, merece la pena pararse y reflexionar sobre el
sahumerios, etc. Para llamar a los espíritus y divi- desarrollo de la misma, en primer lugar tuvo un
nidades para que actuaran sobre el cuerpo de gran impulso la cirugía de guerra, en todos los
los enfermos. cuerpos de ejército existía un equipo de ciruja-
Siguiendo un orden cronológico, las prime- nos, que trataban a los heridos en batalla, inclu-
ras grandes civilizaciones sumerios, mesopotá- so se crearon los primeros hospitales militares
micos, egipcios y chinos, existe documentación para atender a los soldados; conociendo el
suficiente sobre el desarrollo de las técnicas qui- número de guerras que emprendieron los roma-
rúrgicas que emplearon así como el instrumen- nos, nos podemos hacer idea de la práctica y
tal utilizado, que le facilitaba realizar técnicas com- técnicas que tenían estos cirujanos.
plejas tales como amputaciones, extirpación de Otras de las contribuciones romanas a la ciru-
tumores, trepanaciones. Estos expertos ciruja- gía fue sin duda el desarrollo de la misma en
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16 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

todas las provincias del imperio, hasta en los Enfermería y cirugía menor
lugares más remotos llegaron los cirujanos roma- La definición de cirugía menor podríamos
nos que, al tiempo que practicaban sus técni- hacerla en base a procedimientos sencillos, de
cas, se influenciaban y enriquecían con las téc- corta duración, realizado sobre piel o tejido sub-
nicas de otros pueblos, esto contribuyó de mane- cutáneo sin sospecha de malignidad, donde no
ra muy importante en el desarrollo de la medi- se esperan complicaciones y con cuidados qui-
cina y la cirugía, creándose diversas escuelas rúrgicos no complejos.
con distintas corrientes de pensamiento. Para la Enfermería en su devenir en la histo-
• La escuela metódica, que desarrolla una con- ria moderna tiene fechas importantes para su
cepción mecanicista del cuerpo. desarrollo.
• La escuela neumática, donde la enfermedad • Siglo XVll. Creación de la Escuela de Prac-
es un desequilibrio de los hneumas. ticantes en el Hospital de Antón Martín de
• La escuela de Galeno, que fue cirujano de Madrid, donde se enseña entre otras cosas
gladiadores con lo que adquirió gran expe- cirugía, apósitos y vendajes.
riencia en los tratamientos de heridas, hue- • 29 de junio de 1846. Por Real Orden se crea
sos, articulaciones y músculos, fue el padre el título de Ministrante. Se exigía al menos
de la medicina deportiva. haber servido dos años como practicante de
De estos importantes desarrollos de la ciru- cirugía en un hospital y haber superado un
gía se pasó al oscurantismo de la Edad Media, examen sobre “flebotomía y el arte de apli-
donde el saber se concentra en los monasterios, car apósitos de todas clases”; el título capa-
perdiéndose en el camino mucha información. citaba entre otras cosas para la realización
Con la llegada de los árabes a Europa empie- de técnicas de cirugía menor.
zan a florecer de nuevo las técnicas quirúrgicas. • 9 de septiembre de 1857. Por la Ley de Ins-
De esta época es un cirujano cordobés nacido trucción Pública se crea el Título de Practi-
en Medina Azahara, Abulcasis, que en su obra cante en sustitución del de Ministrante, que
“Al-tasrif” recoge a modo de enciclopedia todo amplía las competencias anteriores.
el saber quirúrgico del momento. • 28 de agosto de1867. Por Real Orden se pro-
A finales de la Edad Media comienzan a híbe a los cirujanos tener Practicantes para
desarrollarse en la Europa Cristiana los estudios sangría y operaciones menores si carecen
de cirugía, siendo en la cátedra de cirugía de de título.
Bolonia donde trabaja Lanfranci de Milán que • 1888. Se promulga un nuevo reglamento de
escribió una obra llamada “Cirugía Magna”; en la profesión de Practicantes y se le asigna las
la misma época, el cirujano francés Guy de Chau- competencias en cirugía menor, la función
liac hizo una descripción del cirujano que aún de ayudantes en cirugía mayor, las curas y
hoy pervive: los cuidados de los enfermos.
“Que el cirujano sea audaz en las cosas segu- • 26 de noviembre de 1945. La orden del
ras y precavido en las peligrosas; que evite los Ministerio de la Gobernación establece los
tratamientos y prácticas defectuosas. Debe ser estatutos de las Profesiones Auxiliares Sani-
amable con el enfermo, respetuoso con sus com- tarias y de sus Colegios. El artículo 7 reco-
pañeros, cauteloso en sus pronósticos. Que sea ge las funciones y dice”El título de Practican-
modesto, digno, amable, compadecido y miseri- te habilita para realizar, con las indicaciones
cordioso; que no codicie el dinero, que su recom- o vigilancia médica, el ejercicio de las ope-
pensa sea su trabajo, los medios del paciente, la raciones comprendidas como cirugía menor”.
clase de asunto y con su propia dignidad”. • 4 de diciembre de 1953. Se publica el Decre-
Después de estas breves referencias a los to que unifica las tres Profesiones sanita-
orígenes y desarrollo de la cirugía, pasamos al rias (Practicantes, Matronas y Enfermeras)
desarrollo del binomio fundamental de este tra- en un único Título de Ayudante Técnico Sani-
bajo: Enfermería-Cirugía menor. tario.

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Historia y generalidades 17

• 17 de noviembre de 1960. Real Decreto • Real Decreto 55/2005 por el que se estable-
2319/1960 establece las competencias Pro- cen la estructura de las enseñanzas univer-
fesionales de los ATS y el articulo 3 Dice” Los sitarias y se regulan los estudios oficiales de
Practicantes y los ATS tendrán las mismas grado.
funciones a todos los efectos profesionales, • Real Decreto 56/2005 por el que se regulan
sin pérdida de ninguna de los que específi- los estudios universitarios oficiales de post-
camente fijaron en el Artículo 7 del Estatuto grado.
de las Profesiones Auxiliares Sanitarias. Esta batería legislativa que comprende con-
• 1977. La Enfermería entra en la universidad ceptos clave para el desarrollo de la Enfermería
con la nueva denominación del título “Diplo- como son el de autonomía profesional, responsa-
mado Universitario en Enfermería”. bilidad de sus actos, trabajo en equipo, suponen
• BOE 021 de 25-01-2005. Real Decreto por un antes y un después en esta profesión en la que
el que establece el título de Grado Universi- entre otros campos de trabajo, la cirugía menor
tario. va a experimentar un fuerte impulso.

Los Profesionales autorizados legalmente a GENERALIDADES


llevar a cabo estas técnicas son: La cirugía menor agrupa a un conjunto de
• Enfermeros-as. procedimientos en los que se aplican una serie
• Médicos generales y de familia. de técnicas quirúrgicas sencillas y de corta dura-
• Dermatólogos. ción. Generalmente se practican sobre tejidos
• Cirujanos generales. superficiales, con bajo riesgo y mínimas compli-
• Cirujanos plásticos. caciones mediante el empleo de anestesia local
• Traumatólogos. o troncular.
• Podólogos. El Programa de Cirugía Menor presenta nota-
bles ventajas tanto para pacientes como para
La práctica de la cirugía menor ha estado profesionales sanitarios. Desde el punto de vis-
íntimamente ligada al desarrollo de la profesión ta del enfermo, la cirugía menor mejora la acce-
enfermera, los oficios precursores de los actua- sibilidad al sistema sanitario, ya que disminuye
les profesionales, Barberos Sangradores, Minis- el número de trámites burocráticos, visitas y tiem-
trantes, Practicantes, Ayudante Técnico Sanita- po de espera para un mismo proceso, que es
rios, han tenido como una de sus responsabili- resuelto por el profesional sanitario en el centro
dades la práctica de la cirugía, Desde la prag- de salud. Por otro lado, la reducción del tiem-
mática de los Reyes Católicos de 9 de abril de po de espera facilita el diagnóstico precoz.
1500 donde se crea la figura del Barbero-Ciru- Ambas situaciones se traducen en un incremen-
jano y Sangrador hasta los últimos diseño curri- to de la satisfacción del usuario.
culares de las Escuelas de Enfermería, el estu- Para los profesionales sanitarios, la realiza-
dio de estas técnicas de tratamiento ha sido una ción de cirugía menor, como herramienta de
constante . diagnóstico y tratamiento o como medicina pre-
El desarrollo de los últimos paquetes legis- ventiva, aumenta la posibilidad de que el perso-
lativos del siglo XXI va a suponer un avance deci- nal sanitario, médicos y enfermeros realicen un
sivo en el desarrollo profesional de la enferme- tratamiento integral. Por otro lado, favorece el
ría. trabajo en equipo multidisciplinar, ya que la ciru-
• Ley 16/2003 de 28 de mayo, de cohesión y gía menor es una técnica que se debe llevar a
calidad del Sistema Nacional de Salud. cabo conjuntamente entre el médico y enferme-
• Ley 44/2003 de 21 de Noviembre de Orde- ría. En definitiva, el Programa de Cirugía Menor
nación de las Profesiones Sanitarias. contribuye a mejorar la capacidad de resolución
• Real Decreto 450/2005 de 22 de abril sobre de la Atención Primaria y la prestación de una
Especialidades de Enfermería. asistencia integral que abarque aspectos pre-

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18 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

ventivos, diagnósticos y terapéuticos. También to de determinadas condiciones: presentar algu-


diversifica el trabajo de los profesionales, de- na lesión susceptible de ser tratada con técni-
sempeñando una actividad diferente, donde los cas de cirugía menor, aceptación del personal
resultados son evidentes desde el inicio. sanitario (médicos y enfermeros/as) de llevar a
cabo la cirugía menor en el centro de salud y
Tipo de lesiones consentimiento por parte del paciente. No obs-
La mayor parte de áreas que abarca la ciru- tante, aún cumpliendo estas condiciones, no
gía menor son lesiones de la piel, tejido celular podrán ser objeto de cirugía menor en los cen-
subcutáneo y la valoración y reparación de heri- tros de salud aquellos pacientes a los que se
das y laceraciones. Dentro del primer grupo, lesio- deba practicar técnicas de cirugía reparadora o
nes de la piel, se pueden distinguir las lesiones presenten alguna contraindicación técnica. El
benignas, entre las que se incluirían las verrugas médico, durante la primera consulta, será el
seborreícas (lesiones de color marrón claro, de encargado de valorar la indicación o contraindi-
superficie cerea o rugosa), quistes sebáceos cación quirúrgica de la patología que presenta
(quistes de sebo), verrugas vulgares y verrugas el paciente y si es factible realizarla en el propio
plantares (se localizan en las plantas de los pies, centro de salud, y en caso afirmativo efectuar la
recubiertas de callo y suelen ser muy dolorosas. consulta prequirúrgica. Tanto si el paciente no
También se incluyen las verrugas filiformes, fibro- cumple los criterios de inclusión y estuviese indi-
mas péndulos (lesiones pedunculadas de aspec- cada la cirugía menor, se le derivaría al especia-
to carnoso y de tamaño pequeño) y dermatofi- lista correspondiente.
bromas, y lipomas en lesiones del tejido graso. Si el paciente queda incluido en el Programa
Entre las lesiones de la piel, se encuentran de Cirugía Menor, será informado de los riesgos
las lesiones pigmentadas benignas, como los que conlleva la intervención y de las posibles
nevus o clásicos lunares que están presentes complicaciones, debiendo firmar su consenti-
desde el nacimiento o que se adquieren con el miento para ser intervenido en el centro de salud.
crecimiento. Existen también las lesiones pre- En una segunda consulta se llevará a cabo la
malignas cutáneas, como la queratosis actínica, intervención quirúrgica por parte del equipo inte-
que suelen ser lesiones que se manifiestan en grado por un médico y una enfermera, quienes
personas con largas exposiciones al sol, con piel se encargarán de preparar el material necesario
clara y que permanecen largo tiempo al aire libre. para la intervención, así como de la cirugía.
Son de color amarillo pardo y de textura rugo- Cualquier material extirpado durante la inter-
sa y descamativa, manteniéndose durante años vención es enviado para su análisis al Servicio
y pudiendo desembocar en el cáncer de piel. de Anatomía Patológica, cuyos resultados son
En cuanto a las heridas cutáneas, que son comunicados al paciente por parte del médico
las lesiones que se atienden más frecuentemen- del centro de salud.
te en los centros de salud, es muy importante Los pacientes intervenidos deberán ser con-
su valoración, con el fin de estimar las posibili- trolados por enfermería, que se encargará de las
dades de tratamiento o su derivación al hospi- distintas curas hasta la fecha del alta, siendo obli-
tal, y la realización de profilaxis antitetánica. gada al menos una visita al centro de salud en
El drenaje de abscesos, representa, junto los ocho días siguientes a la intervención por
con las heridas cutáneas y las onicocriptosis, parte del paciente.
uno de los procesos más frecuentes que resuel-
ven en los centros de salud mediante cirugía Criterios de selección
menor. Dependientes del paciente
• ASA I y II. Se valorará ASA III y IV sin des-
Programa de Cirugía Menor compensación en los últimos 3-6 meses
La inclusión o no de un paciente en el Pro- • Capacidad para volver a su domicilio de for-
grama de Cirugía Menor se ajusta al cumplimien- ma autónoma después del acto quirúrgico

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Historia y generalidades 19

• Consentimiento informado eventuales urgencias cardiorrespiratorias, con


• Aceptación del carácter ambulatorio del pro- capacidad para el soporte vital. El equipamien-
cedimiento por parte del paciente to mínimo necesario será:
• Disponibilidad de contacto telefónico con el • Mesa quirúrgica de accionamiento hidráuli-
médico responsable o centro sanitario dele- co o eléctrico.
gado durante las 24 h siguientes al proceso • Camilla con anchura adecuada, barandillas,
quirúrgico. tren y freno.
• Domicilio en isócrona de una hora como • Material de sutura e incisión quirúrgica estéril.
máximo, con respecto a un centro sanitario. • Equipo de venoclisis.
• Soporte familiar o de una persona respon- • Oxígeno con autonomía hasta el traslado,
sable. si procede, al centro sanitario de referencia.
• Capacidad para comprender y seguir las • Material para el soporte vital avanzado.
órdenes médicas y enfermeras. • Esfigmomanómetro y fonendoscopio.
• Compromiso firmado por el paciente confor- • Todo el material y fármacos necesarios para
me ha comprendido y cumplido todas las llevar a cabo este tipo de intervenciones qui-
instrucciones recibidas. rúrgicas.
• Dar de alta al paciente con las condiciones • Para aquellos procedimientos en pacientes
siguientes: de mayor riesgo y que por esta razón nece-
- Paciente consciente y orientado. sitan la presencia de un anestesiólogo, o bien
- Capacidad de deambulación sin ayuda, si para prevenir o tratar las posibles complica-
no la requería previamente. ciones inherentes al uso de anestésicos loca-
- Buena analgesia. les hay que disponer de:
- Sin signos de hemorragia en la zona inter- - Material de intubación orotraqueal o cual-
venida. quier dispositivo de instauración y mante-
nimiento de vía aerea (dispositivos supra-
Dependientes del tipo de intervención glóticos, combitubo, etc.).
• Riesgo intrínseco del procedimiento y de - Aspirador.
hemorragia bajos. - Desfibrilador y carro de paradas.
• Sin apertura de cavidades orgánicas. - Monitorización del ritmo cardiaco conti-
• No se harán procesos intervencionistas en nuo y pulsioxímetro.
que la inflamación postquirúrgica pueda
comprometer la vía aérea Requisitos físicos óptimos
• Duración del procedimiento inferior a 30 El centro tiene que disponer de zonas dife-
minutos. Podrá alargarse este tiempo en ciru- renciadas:
gía de tegumentos superficiales y bajo anes- • Área de recepción, área administrativa y sala
tesia local de espera para los pacientes.
• Sin requerimiento de drenajes complejos que • Vestuarios de personal, con salida al área
obliguen a una vigilancia exhaustiva estéril, por la zona destinada a la colocación
• Sin requerimiento de tratamiento antibiótico de batas, gorros y cubrezapatos.
o analgésico intravenoso. • Vestuarios para los pacientes (uno de ellos
• Dolor y complicaciones postquirúrgicas con- adaptado) que pueden coincidir con el área
trolables con fármacos por vía oral. de recuperación.
• Área de lavado quirúrgico con acceso direc-
Requisitos de equipamiento to al quirófano.
Hay que disponer del utillaje necesario para • Quirófano.
la práctica de los procedimientos quirúrgicos • Área de recuperación, fácilmente accesible
concretos y sus complicaciones quirúrgicas y desde el área quirúrgica y de fácil acceso
del material imprescindible para hacer frente a para los acompañantes.

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20 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

• Office o zona almacén estéril. propios, el procedimiento se adecuará a las reco-


• Office o zona almacén-limpieza sucio, con mendaciones existentes y hay que disponer de
evacuación del material sucio a la zona sucia protocolos escritos y actualizados donde se
a través de una esclusa o de doble puerta. especifique el proceso de esterilización. Si se
• Almacén de material (aparatos, material clí- realiza por medios ajenos, hay que disponer de
nico y fungible), dentro del área estéril, que una vinculación por escrito.
puede ser no cerrado Hay que adecuar la gestión de los residuos
• Área de limpieza, comunicada con el pasillo sanitarios generados por la actividad clínica a la
de sucio. No puede haber ningún verte- normativa vigente.
dero que comunique con un pasillo lim-
pio ni zona estéril. Protocolos
El centro tiene que disponer de los docu-
Estructura física óptima mentos por escrito siguientes:
• Superficie mínima del quirófano: 16 m2. 1. Manual de organización y funcionamiento.
• Altura recomendable entre forjados: 3,0 m. 2. Protocolización rigurosa y definición estric-
• Cantos redondeados para facilitar la limpie- ta de las líneas de responsabilidad.
za. 3. Protocolos de selección de los pacientes.
• Elementos empotrados en las paredes. 4. Relación de los procedimientos quirúrgicos
• Puertas de acceso mínimo de 1,2 m de que se llevarán a cabo en la unidad, inclu-
ancho. yendo el tipo de anestesia utilizada y el tiem-
• Climatización. po de duración previsible de las intervencio-
• Cumplimiento del Reglamento de instalacio- nes (con personal sanitario adecuadamen-
nes térmicas de edificios. te adiestrado).
• En zona estéril: 5. Protocolo de esterilización del material.
- Clasificación de sala limpia según la UNE 6. Controles ambientales. Tipo y periodicidad.
EN ISO 14.644-2000. clase ISO 8. 7. Controles de superficie. Tipo y periodicidad.
- Temperatura de 21ºC +3ºC, -1ºC 8. Controles de autoclaves. Tipo y periodicidad.
- Humedad relativa del 50% +10% -20%. 9. Programa de asistencia del postoperatorio.
- Nivel de sonoridad no puede sobrepasar Visita del personal sanitario antes del alta,
los 40 dB. instrucciones verbales y escritas, informe de
• Gases medicinales: alta para el médico de familia, servicio de
- Quirófanos: O2 y vacío (aspiración). atención domiciliaria durante las 24 horas,
• Electricidad: mediante llamada telefónica o visita a crite-
- Cumplimiento del Reglamento electrotéc- rio del equipo quirúrgico.
nico de baja tensión vigente. 10. Protocolos de derivación de pacientes que
- Alimentación trifásica con neutro. requieren ingreso hospitalario.
- Red equipotencial. 11. Protocolo de control de calidad.
- Transformadores de aislamiento.
- Luz de intensidad suficiente para las prác- Relación con otros centros y/o
ticas quirúrgicas que se realizan. servicios
- Suministro eléctrico garantizado (genera- • Hay que disponer de la posibilidad de rea-
dor, SAI o doble fuente suministradora). lizar exploraciones complementarias que
sean necesarias, con carácter rutinario y
Requisitos de esterilización y gestión urgente.
de los residuos • El centro o consultorio donde se practican los
Hay que garantizar la esterilización de los actos quirúrgicos y el domicilio del paciente,
materiales y equipamientos utilizados en el cen- tienen que estar en isócrona de una hora como
tro sanitario o consulta. Si se realiza por medios máximo, respecto al hospital de referencia.

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Historia y generalidades 21

Anexo 1. Test de Aldrete.

Modalidad Puntos Criterio

Actividad 2 Mueve las 4 extremidades


1 Mueve 2 extremidades
0 No mueve las extremidades
Respiración 2 Respira y tose normalmente
1 Disnea o respiración limitada
0 Apnea
Circulación 2 TA ± 20% nivel preanestésico
1 TA ± 20-50% nivel preanestésico
0 TA ± 50% nivel preanestésico
Coloración 2 Rosado
1 Pálido, ictericia, manchas
0 Cianótico
Consciencia 2 Completamente despierto
1 Despierta al llamarlo
0 No responde

‘• La relación con un centro hospitalario de Anexos


referencia, al cual el médico tenga que tras- Test de Aldrete (Anexo 1) y Test de Aldrete
ladar al paciente en caso de complicaciones, modificado (Anexo 2).
tiene que estar documentada. Además el
paciente también estará informado de la asis- BIBLIOGRAFÍA
tencia médica de que dispone las 24 horas. - Álvarez Sierra J. Historia Universal de la Medici-
• La vinculación con un medio de transporte na. Madrid; 1960.
medicalizado, en caso de complicaciones, - Ghorlioungui P. La Medicina en el Egipto Faraó-
también tiene que estar documentada por nico. Historia Universal de la Medicina.
escrito. - Laín Entralgo. Historia Universal de la Medicina
Vol. I. Barcelona: Salvat Editores; 1981.
- Goerke H. 3.000 años de Historia de la Medici-
Protocolo de actuación postoperatoria
na. Barcelona: Ed. Gustavo Gil.
Tiene que constar por escrito, se facilitará a
- Grangel LS. Medicina Española Renacentista.
todo paciente dado de alta y tiene que contener: Salamanca; 1980.
• Tipo de cuidados y periodicidad con que tie- - Guerra F. La materia médica en el Renacimien-
nen que practicarse to. Historia Universal de la Medicina.
• Analgesia oral: fármaco genérico y comer- - Laín Entralgo. Historia Universal de la Medicina
cial, vía de administración y periodicidad Vol. IV. Barcelona: Salvat Editores; 1981.
• Signos de alarma y actuación en cada caso; - Haeger K. Historia de la Cirugía. Madrid: Raíces;
por ejemplo: fiebre, supuración, dolor que 1993.
no responde a los fármacos prescritos, - Kramer SN. La Historia empieza en Sumer. Bar-
celona; 1962.
hemorragia, rash cutáneo, disnea, síntomas
- Pagel W. Paracelso. Historia Universal de la Medi-
cardiovasculares, etc. cina (LE). Vol. IV. Barcelona: Salvat Editores; 1981.
• Teléfono de contacto permanente, las 24 p.157.
horas - Van Helmont. Papp, Desiderio: Sinopsis de la Cien-
• Centro hospitalario de referencia. cia del Renacimiento. p. 265.

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22 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Anexo 2. Test de Aldrete modificado.

Modalidad Puntos Criterio

Actividad 2 Mueve las 4 extremidades


1 Mueve 2 extremidades
0 No mueve las extremidades
Respiración 2 Amplia. Puede toser
1 Disnea o poco amplia
0 Sin respiración espontánea
Circulación 2 TA ± 20% nivel preanestésico
1 TA ± 20-50% nivel preanestésico
0 TA ± 50% nivel preanestésico
Coloración 2 Normal
1 Pálida o cianosis moderada
0 Cianosis franca
Consciencia 2 Alerta y consciente
1 Responde a la llamada
0 No responde

- Laín Entralgo. Historia Universal de la Medicina - Alberdi Castell RM, Arroyo Gordo MP. Mompart
Vol. IV. Barcelona: Salvat Editores; 1981. García MP. El desarrollo histórico de los estudios
- Zaragoza JR. La Medicina de los pueblos meso- de Enfermería en España. Conceptos de Enfer-
potámicos. En: Laín Entralgo. Historia de la Medi- mería. Madrid: UNED; 1981.
cina. Vol. 1. Barcelona: Salvat Editores; 1981. - Alberdi RM, Mompart MP. Pequeña Historia de
- Siles González J. Pasado, presente y futuro de la una gran evolución II: El Plan de estudios de Diplo-
Enfermería en España. Perspectiva Histórica y mados en Enfermería. Revista ROL de Enferme-
Epistemológica. Alicante: CECOVA; 1996. ría, n.º 9. Barcelona: Ediciones ROL; 1979.

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2. Esterilización e
instrumental quirúrgico

I. Fernández Hermoso, A.J. Vázquez Mateo, A.R. Romero Márquez

ESTERILIZACIÓN Los mecanismos de acción por el cual el


Técnicas de esterilización calor actúa para producir esterilización son la
Los métodos o técnicas de esterilización se desnaturalización de las proteínas y la alteración
dividen en dos categorías: de los lípidos de la membrana plasmática de la
A. Métodos físicos. célula, provocando de esta forma la lisis o muer-
B. Métodos químicos. te de la misma.
El calor puede ser aplicado de dos maneras,
A. Métodos físicos de esterilización desde el punto de vista de la humedad existen-
La esterilización por medios físicos se pue- te en el medio:
de clasificar en las modalidades siguientes: - Como calor húmedo: cuando el material a
1. El calor. esterilizar se introduce en agua, y se calien-
2. Los filtros. ta a la temperatura que se requiera, o tam-
3. Las radiaciones. bién usando vapor de agua sobre los obje-
tos dentro de un recipiente cerrado hermé-
1) El calor ticamente.
Podemos distinguir dos maneras de aplicar - Como calor seco: mediante la exposición
el calor, para la esterilización, a saber: directa de los materiales sobre una llama o
a) Calor húmedo, mediante: introduciendo éstos en hornos específicos.
1. Hervido a 100°C. Las distintas formas de emplearse el calor
2. Autoclave (vapor a presión). (húmedo o seco) han ido produciendo a lo lar-
3. Tindalización. go del tiempo una serie de técnicas, que han
b) Calor seco: es otra forma de esterilizar apli- mejorado sustancialmente sus distintas mane-
cando el calor, distinguiendo tres técnicas: ras de aplicarlo, entre las que destacaremos las
1. Flameado. siguientes:
2. Incineración.
3. Horno Pasteur o Poupinel. a) Técnicas con calor húmedo
El calor es aquel medio físico que se emplea 1. El hervido a 100°C
para esterilizar todos los instrumentos y mate- Empleando para su aplicación el proceso de
riales, excepto en aquellos que son termosen- ebullición, utilizando para ello hervidores eléc-
sibles, bien porque se deformen o porque se tricos, durante un tiempo de varias horas, aun-
alteren a nivel de su estructura, lo que impedi- que otras veces se usan recipientes que contie-
ría su reutilización. nen agua en ebullición por exposiciones direc-
Al calor son sensibles todos los gérmenes, tas en una llama.
alcanzando a otros microorganismos donde otros Con la técnica del hervido pueden sobrevi-
agentes no llegan. vir esporas de determinados microorganismos,
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24 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 1. Figura 2.

y por tanto sólo se consigue una esterilización quirúrgicos, hay que someterlos en el autocla-
parcial, ya que elimina las formas de vida vege- ve a la temperatura mantenida de 134°C, duran-
tativas y no las resistentes o esporas. te un tiempo de 10 minutos y a dos atmósferas
La destrucción de esporas por este proce- de presión.
dimiento sólo es posible con temperaturas de Se usan especialmente en los laboratorios,
121°C, por ello se requieren de unos aparatos en los servicios generales de los hospitales para
donde se puedan alcanzar estos niveles térmi- la limpieza de materiales sépticos y en todas
cos, e incluir en los mismos el vapor de agua aquellas clínicas donde se requiera una esteriliza-
que se genera en el proceso, que a su vez pro- ción cómoda y rápida.
ducirá un aumento de la presión (ya que sin este El autoclave posee las ventajas siguientes:
aumento de presión sería imposible mantener es un medio de esterilizar barato, sencillo, rápi-
el agua por encima de los 100°C) por lo que do, eficaz. Además de ser una técnica aplicable
obligará al cierre hermético de los mismos, es el a una gran gama de materiales, que son imposi-
caso de los autoclaves. bles de desinfectar con otras técnicas. (Figs. 1
y 2)
2. El autoclave o estufa de vapor a presión Las desventajas son las altas temperaturas
Es un aparato para esterilizar con calor húme- a la que se someten los materiales y la conse-
do por encima de los 100°C. cuente desestructuración, especialmente de los
En el autoclave se emplea el vapor de agua de caucho o goma.
producido y recogido en un recipiente cerrado,
normalmente a 1-2 atmósferas de presión, a la 3. La tindalización o esterilización fraccionada
temperatura de 121°C durante el tiempo de 15 Es un procedimiento consistente en calentar
a 20 minutos, aunque existen otras formas de los materiales u objetos durante 30 minutos a
esterilización, atendiendo a las variables de tem- 100°C, durante tres días seguidos. Para la tinda-
peratura, presión y tiempo, según los materiales lización se utiliza un recipiente similar al autocla-
con que se fabrique la esterilizadora. ve o incluso este mismo, pero abriendo la llave
Se esterilizan los objetos de goma, como por de purga, y de esta forma se elimina la presión.
ejemplo los guantes, además de otros como los Mediante esta técnica se esterilizan los ins-
frascos y los tubos de vidrio termorresistentes, trumentos necesarios en cirugía mayor, los
las placas de Petri, y los elementos metálicos, materiales imprescindibles para los cultivos de
a las variables antes mencionadas. microorganismos y todos aquellos objetos que
La ropa o la tela en general, como las batas, no puedan sufrir más allá de la temperatura de
las gasas, las compresas, el algodón, los paños hervido.

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Esterilización e instrumental quirúrgico 25

b) Técnicas con calor seco El calor lo produce una resistencia eléctrica,


De entre los procedimientos usados para con un termostato regulable, para que de esta
aplicar el calor seco, destacaremos los tres forma se mantenga el interior a una temperatu-
siguientes: ra prácticamente estable, y un sistema de con-
trol exterior de la temperatura, mediante un ter-
1. El flameado mómetro o luz “testigo”, para que el operador
Es aquella técnica que consiste en la expo- tenga conocimiento de su funcionamiento.
sición directa de la llama sobre el material que Los materiales más frecuentemente someti-
se quiere esterilizar. dos a este proceso de esterilización son los
El flameado no debe emplearse en objetos siguientes;
con filo o con punta, como las tijeras, las agujas - Los de vidrio y porcelana: aplicándose para
y algunos tipos de pinzas, ya que con el tiempo ello temperaturas de 170°C durante una hora,
y en sucesivas exposiciones se deterioran. como por ejemplo en caso de las pipetas, las
Una variante de flameado es aquella en la probetas, las jeringas, los matraces, las pla-
que se aplica alcohol sobre las superficies metáli- cas de Petri, los morteros, etc.
cas a esterilizar, produciendo fuego sobre el - Los de metal, durante 2 a 3 horas entre las
objeto al actuar el alcohol como combustible. temperaturas de 120°C a 160°C, según el
Esta modalidad se emplea con determinados tiempo de aplicación (a mayor tiempo, menor
recipientes metálicos y con las bateas. temperatura a aplicar). Se utiliza con las agu-
jas de inyección o punción, con los trocares,
2. La incineración con el instrumental metálico general (tijeras,
Es una técnica que se utiliza para la destruc- pinzas, bisturí, etc.) y con todos aquellos que
ción de materiales contaminados muy peligro- precisen de esta técnica.
sos. Los materiales que se eliminan por este pro- El material u objeto a esterilizar en el horno
cedimiento son normalmente los residuos hos- Poupinel debe prepararse antes de ser introduci-
pitalarios y otros de tipo peligroso, tales como do en el horno, mediante los siguientes pasos:
las ropas contaminadas y sépticas, los animales - Limpieza.
muertos usados en investigación, y todos aque- - Secado.
llos que requieran de esta técnica. - Protección: con papel en los materiales de
La incineración se lleva a cabo normalmen- vidrio y de porcelana, o bien introducidos en
te mediante el fuego que se produce en el inte- tubos de cristal o de aluminio en el caso de los
rior de un horno, donde se introducen los mate- objetos metálicos (especialmente las agujas).
riales y por combustión directa pierden todo tipo Es conveniente espaciar los objetos dentro
de riesgos para la salud. del horno, para que el calor llegue a todos lo
más homogéneamente posible.
c) El horno Pasteur u Poupinel En la actualidad, en determinados hospita-
Es un aparato en forma de estufa u hor- les existen variantes de este método de esteriliza-
no de aire caliente, utilizado para la esteriliza- ción empleando para ello las estufas de radia-
ción de distintos materiales u objetos hospi- ción infrarroja, a unas temperaturas de 180°C
talarios, necesitándose para ello una mayor a 190°C, que van a producir mayor homogenei-
cantidad de temperatura y de tiempo de expo- dad en la repartición del calor.
sición. El horno Pasteur o Poupinel presenta las ven-
Se trata de un recipiente metálico, con una tajas de ser una técnica sencilla, de gran efica-
puerta y un sistema de bandejas paralelas en su cia y de costo relativamente bajo.
interior, donde irían los objetos a esterilizar. Ade- Las desventajas que presenta son:
más de otros dispositivos de seguridad, emple- - Las altas temperaturas a las que se someten
ados para verificar y controlar la correcta este- los objetos, que pueden alterar la estructu-
rilización. ra de ciertos materiales.

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26 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

- Su lentitud operativa. a) Radiación ultravioleta.


- Su limitación de indicaciones, en cuanto a b) Radiación ionizante (destacando en
objetos posibles a esterilizar. especial la radiación del tipo gamma).
- Y su volumen pequeño, que puede generar
problemas de homogeneidad de calor sobre a) Los rayos ultravioleta son radiaciones
los materiales. que se producen en lámparas específicas para
su aplicación germicida.
2) Los filtros La radiación ultravioleta es considerada
Los filtros son procedimientos físicos utiliza- como un buen procedimiento esterilizante, aun-
dos en la esterilización, y existen las modalidades que debido a su aplicación en grandes espa-
siguientes atendiendo al medio de aplicación: cios ha ocasionado que se le incluya dentro
- Filtros de aire (o filtros de flujos laminares). del grupo de las técnicas desinfectantes. No
- Filtros de líquidos (o filtros de diatomeas). obstante, el efecto que posee sobre los micro-
Los filtros son aquellos objetos que utilizan organismos es puramente esterilizante, siem-
la porosidad que poseen en su estructura como pre que éstas funcionen de forma adecuada y
obstáculo mecánico frente a los microorganis- con el espectro ultravioleta antimicrobiano
mos. deseado.
La eficacia de los filtros como medios de
esterilización va a estar relacionada con el diá- b) Las radiaciones ionizantes son otro tipo
metro de los poros que contienen, a menor diá- de radiación, empleadas como medio físico de
metro mayor obstáculo para el paso de gérme- esterilización.
nes, y viceversa. Existen distintos tipos de radiación con efec-
En general, los filtros se consideran más to ionizante sobre la materia, siendo la más utili-
como métodos de desinfección o de esteriliza- zada como germicida la radiación tipo gamma.
ción incompleta, ya que siempre pueden pasar Con los rayos gamma se logra la esteriliza-
algunas partículas virales por alguno de sus ción en frío o radioesterilización, que se origina
poros. Otra causa por la que se considera que al producirse la desintegración espontánea de
tienen una acción desinfectante es la derivada determinados isótopos radiactivos fabricados
de su empleo, llevada a cabo en lugares muy artificialmente.
amplios y con gran acumulación de personas, El radionúclido o isótopo radiactivo más fre-
como por ejemplo en las salas de espera, que cuentemente empleado como productor de
impiden asegurar su completa eficacia como radiación gamma es el cobalto 60, que posee
esterilizante. un gran poder de penetración sobre la materia
Existen dos modalidades de filtros, según el y una gran eficacia en la esterilización, incluso
medio donde se aplica: en productos ya envasados en cajas o plásticos,
- De aire: utilizándose más frecuentemente ya que su desintegración genera radiaciones
para este medio, los filtros de flujo laminar, gamma de gran energía.
mediante los sistemas de ventilación del hos- Para la aplicación de los rayos gamma se uti-
pital. liza un aparato en forma de cámara donde inci-
- De líquidos: empleándose como filtros espe- de la radiación sobre los materiales, y con las
cies de algas como son las diatomeas, y otros paredes plomadas, con la finalidad de prevenir
materiales porosos para la desinfección de los riesgos laborales derivados de la irradiación
fluidos. exterior.
La radioesterilización se emplea en aquellos
3) Las radiaciones materiales que pueden alterarse con el calor,
Las radiaciones son aquellas ondas electro- tales como las jeringas desechables, los medi-
magnéticas que se usan para esterilizar, de las camentos, las hormonas de uso terapéutico, las
que podemos distinguir las siguientes: vitaminas, los antibióticos, las piezas de injertos,

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Esterilización e instrumental quirúrgico 27

las compresas, los polvos, las cremas y otros tacto de piel y mucosas, necesitando por ello un
objetos como los catéteres, las agujas, las lan- tiempo de aireación antes de poder ser utiliza-
cetas de punción digital, etc. do.
Además de estos usos hospitalarios, las El proceso de esterilización con el óxido de
radiaciones ionizantes poseen otras aplicacio- etileno sigue las siguientes fases:
nes higiénicas: 1ª De preparación del material a esterilizar: éste
- La depuración de aguas residuales de insti- debe estar limpio, seco y dentro de una bol-
tuciones, donde se producen aglomeracio- sa termosellada.
nes de personas por temporadas. 2ª De esterilización propiamente dicha: que se
- En la alimentación, para la prevención de realiza normalmente en cámaras (cámaras
determinadas zoonosis e infestaciones por de esterilización), a una determinada hume-
la dieta. dad y otras condiciones ambientales que
Las ventajas del uso de la radiación ionizan- están automatizadas por el propio aparato.
te son las propias de la esterilización en frío: 3a De ventilación de los restos o residuos del
- La eficacia. tóxico: para ésta, se introducen los materia-
- La comodidad de utilización. les esterilizados en unas cámaras de airea-
- El bajo coste de su empleo. ción, que eliminan el óxido de etileno y evi-
Las desventajas estriban fundamentalmen- tan que posteriormente dé problemas en la
te en dos cuestiones: manipulación, por el peligro tóxico que entra-
- Los riesgos de irradiación hacia el exterior, ña.
sobre los operarios encargados de su mane- Se aplica a materiales que no permiten la
jo. esterilización a altas temperaturas.
- Los problemas medioambientales que cre- La utilización del óxido de etileno posee las
an los residuos generados por su práctica. siguientes ventajas:
- Es un procedimiento rápido y eficaz.
B. Métodos químicos de esterilización - Es una buena alternativa esterilizante para
Entre las sustancias químicas que se emple- los materiales que no se pueden someter a
an en esterilización, cabe destacar cuatro tipos: altas temperaturas.
1. El óxido de etileno. Entre los inconvenientes de esta sustancia
2. El glutaraldehido. química podemos destacar:
3. El formol. - Su alta toxicidad para los sanitarios, por los
4. Acido paracético. riesgos que conlleva su manejo.
Los métodos químicos de esterilización con- - Su inflamabilidad, por ser un gas con capa-
sisten en la utilización de sustancias químicas cidad de explosionar en presencia de aire.
aplicadas en la esterilización de materiales, apa-
ratos e instrumentos que no deben exponerse 2) Glutaraldehido
a temperaturas elevadas. Es un compuesto utilizado como medio de
Entre las sustancias químicas empleadas procedimiento químico de esterilización, emple-
cabe destacar las siguientes: ado en forma de líquido o de soluciones tampo-
nadas, que destruye tanto esporas como virus.
1) Óxido de etileno La esterilización de los materiales por medio
Es uno de los compuestos químicos más de esta sustancia se realiza mediante la inmer-
empleados en la esterilización, y destruye tan- sión de los mismos durante un espacio de tiem-
to los microorganismos como las esporas. po variable, dependiente de los objetos a tratar.
El óxido de etileno se utiliza en forma de gas El proceso que sigue el material que va a ser
mezclado con nitrógeno o con anhídrido carbóni- esterilizado con glutaraldehido es el siguiente:
co, y posee propiedades tóxicas para los seres 1° Someter al material a una limpieza exhaus-
humanos, tanto por inhalación como por con- tiva, antes de tratarse con este producto.

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28 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

2° Realizar la esterilización del material, median- exposición de 30 minutos. Suelen ser solucio-
te el proceso de inmersión. nes activadas que poseen una efectividad com-
3° Enjuagar el material con agua destilada esté- probada de hasta una semana después de acti-
ril, para evitar que queden residuos del tóxi- var la disolución.
co, y con ello prevenir que se produzcan
reacciones no deseables al contacto con los Tipos de controles
tejidos vivos de las personas que vayan a uti- Son aquellos procedimientos que se aplican
lizarlo. El personal que enjuaga el instrumen- en la práctica sanitaria para realizar la comproba-
tal y está en contacto con la solución este- ción, inspección y verificación sobre las técni-
rilizante debe cambiarse de guantes estéri- cas de esterilización.
les una vez haya terminado con el enjuague. Con estos controles podemos asegurar que
Esta técnica posee más inconvenientes que la esterilización se ha efectuado de forma correc-
ventajas, como son los siguientes: ta, y los objetos que la han sufrido están asép-
- El alto costo en su aplicación como esterili- ticos.
zante. En realidad, estos procedimientos no son
- El de actuar como un agente irritante para más que un control de calidad sobre el siste-
la piel y las mucosas, especialmente la muco- ma de esterilización, e intentan corregir todos
sa conjuntival. aquellos fallos técnicos o humanos que puedan
- El derivado de su poder tóxico. producirse.
- El de poseer una eficacia relativa, pues pier- A los controles utilizados en esterilización
de su acción con el tiempo entre los quin- también se les denominan indicadores, y en
ce y los treinta días de haber sido emplea- general podemos dividirlos en distintos grupos:
do por primera vez, por lo que las solucio- A. Controles físicos.
nes preparadas deben obligatoriamente que B. Controles químicos.
incluir la fecha de preparación en un lugar C. Controles biológicos.
visible.
Su única ventaja es la de ser una técnica A. Controles físicos
empleada en la esterilización en frío. Consisten en aquellos procedimientos de
control que son inherentes a la propia técnica
3) Formol de esterilización o al aparato esterilizador, de los
Es un agente químico del que existen dudas que podemos destacar los siguientes:
de su eficacia cuando se quiere aplicar como - Los termómetros: son utensilios localizados
esterilizante, por lo que actualmente es consi- en los aparatos de calor, tales como el auto-
derado más bien como un medio utilizado en las clave y el horno Poupinel, que normalmente
técnicas de desinfección, y es muy poco usado. lo poseen en su exterior, e indican en todo
El formol es una sustancia química capaz de momento la temperatura a la que se está rea-
destruir los microorganismos en general, lizando el proceso de esterilización.
incluyendo las esporas. Existen otras técnicas que también poseen
estos termómetros como por ejemplo la tin-
4) Ácido paracético dalización.
Las disoluciones del ácido paracético al 35%, - Los manómetros: son instrumentos de regis-
que pueden ser diluidas hasta un mínimo del tro localizados en el exterior de los aparatos
0,2% (siendo eficaces en una proporción de 900 de esterilización que requieren presión, como
ppm a 1.500 ppm), se emplean como sustitutos el autoclave.
del glutaraldehído, que es el desinfectante más - Los medidores de humedad: son aquellas
ampliamente usado. Produce esterilización a los herramientas empleadas en distintas cáma-
10 minutos de inmersión del instrumental, excep- ras de esterilización donde es necesario
to para la espora B. cereus que necesita una medir el grado de agua existente en el inte-

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Esterilización e instrumental quirúrgico 29

rior de la misma, que va a influir en la efica- En el horno Poupinel: pasan del color ver-
cia del procedimiento aséptico, como por de al marrón, cuando es correcta la técnica.
ejemplo en las cámaras de óxido de etileno. Las cintas adhesivas: usadas para el control
- Los controladores eléctricos: son instrumen- químico de la esterilización con óxido de etileno,
tos empleados para el encendido o el apa- que cambian de color cuando ésta es correcta.
gado del aparato esterilizador; utilizan seña- Poseen el inconveniente de no indicarnos la
les de tipo luminoso o acústico, con la fina- presencia de gérmenes, para ello debemos uti-
lidad de avisar al operador de un determi- lizar los controles microbiológicos o simplemen-
nado proceso que se ha realizado en la te biológicos.
máquina esterilizadora.
- Los dosímetros: son aquellos instrumentos C. Controles biológicos
de control existentes en las técnicas de Consisten en ampollas cerradas que contie-
radioesterilización, que son utilizados en cada nen esporas no patógenas y un medio de cul-
operación y en cada momento en la que se tivo con un indicador de color, que va a provo-
aplica radiación ionizante. car el crecimiento bacteriano por germinación
Los dosímetros, según se utilicen, pueden de las espinas y cambios de color sobre el medio,
dividirse en dos tipos: si la esterilización no es la adecuada.
. Los dosímetros de área: son aquellos También son usados filtros de papel que en
empleados sobre el lugar de trabajo. combinación con las anteriores garantizan el fun-
. Los dosímetros personales: son los utili- cionamiento correcto, proporcionando una ade-
zados individualmente por el personal sani- cuada esterilización.
tario u operador de las técnicas de radia-
ción, que miden el grado de exposición Valoración de los antisépticos,
del sujeto. desinfectantes y esterilizantes químicos
La presencia cada vez mayor de las resisten-
B. Controles químicos cias bacterianas frente a agentes químicos ha
Los controles químicos utilizan unos procedi- provocado la necesidad de un sistema de con-
mientos muy sencillos como son materiales de trol sobre las propias sustancias químicas, como
indicación térmica, que una vez expuestos a unas los antisépticos, los desinfectantes y los esteri-
determinadas temperaturas viran de color, com- lizantes.
probándose de esta forma si en el aparato se ha Los sistemas de control de estos compues-
alcanzado ese punto térmico, si bien no asegu- tos químicos se emplean para valorar la capaci-
ra la correcta esterilización del instrumental dad de estas sustancias frente a los gérmenes.
expuesto. Estos controles lo único que aseguran En términos generales, la valoración de los
es la exposición a una determinada temperatura, antisépticos y los desinfectantes se lleva a cabo
por ello dichos controles se aplican fundamental- de dos maneras:
mente a las técnicas de esterilización por calor, - De forma aislada: sopesando su poder anti-
tales como el autoclave y el horno Poupinel, microbiano separado de otras sustancias quí-
mediante distintos procedimientos; éstos son: micas.
- Tiras testigo: son tiras, normalmente de papel - De forma combinada: asociándolo a otras sus-
con pintura termosensible, que se localiza tancias químicas con poder antimicrobiano.
bien en el exterior del objeto (adherido al Dichos agentes químicos podemos clasifi-
paquete o bolsa), o bien en su interior. carlos, según su capacidad de eliminar los
Los colores representativos de estos materia- microorganismos, en las siguientes modalidades:
les termoindicadores van a depender del tipo de 1° Desinfectantes de alto nivel son aquellos que
técnica empleada en la esterilización, y de la tem- esterilizan.
peratura considerada eficaz en cada método: 2o Desinfectantes de mediano nivel: son los que
En el autoclave: colorean en marrón. realizan una esterilización parcial no destru-

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30 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 3. Mango bisturí nº 4. Figura 4. Mango bisturí nº 3.

yendo las esporas ni determinados tipos de mo poder bactericida con un mínimo efecto tóxi-
virus. Se incluyen en este grupo los antisép- co sobre los tejidos humanos.
ticos y desinfectantes fuertes.
3o Desinfectantes de bajo nivel: son aquellos INSTRUMENTAL QUIRÚRGICO
que no destruyen muchos gérmenes. Se Set de cirugía menor
incluyen en esta categoría algunos antisép- El instrumental comprendido en un set quirúr-
ticos débiles. gico para cirugía ambulatoria debe seguir los mis-
La valoración de los antisépticos y de los des- mos principios de calidad y de funcionalidad que
infectantes se determina midiendo su poder cualquier otro instrumental quirúrgico usado en
esporicida, viricida, bactericida y bacterióstati- cirugía mayor. No por ser el proceso de menor
co. De forma tal que las sustancias esterilizado- cuantía debe ser de menor calidad y eficacia. El
ras van a poseer los cuatro poderes antimicro- instrumental usado debe ser suficiente para poder
bianos dependiendo de las dosis aplicadas en hacer frente a cualquier eventualidad o incidente
cada situación. que pueda acontecer en este tipo de procesos.
Existen distintos modos de valorar la acción Un set básico de cirugía menor debe con-
que poseen estos compuestos químicos median- tener el siguiente instrumental:
te distintos procedimientos microbiológicos como A. Material de corte. Bisturí y tijeras.
los siguientes: B. Pinzas de disección.
a) Coeficiente de inhibición: procedimiento que C. Material de hemostasia.
mide la mínima concentración de una sus- D. Material de tracción.
tancia, capaz de inhibir el crecimiento o mul- E. Material para el cierre.
tiplicación bacteriano. F. Material especial.
b) Coeficiente de letalidad: es el que marca la G. Separadores.
capacidad bactericida de una sustancia o
mínima cantidad de un compuesto químico A. Material de corte
capaz de producir la muerte de los microor- (Figs. 3 a 10)
ganismos. El uso correcto de unas tijeras en cirugía no
- Coeficiente de letalidad mínimo es aquel se limita al corte de tejidos, sino también a la disec-
que indica la capacidad de eliminar las for- ción de los mismos. La disección a punta de tije-
mas vegetativas de las bacterias. ra consiste en introducir en el tejido las tijeras
- Coeficiente de letalidad máximo es aquel cerradas que deben ser de puntas romas, y una
que se refiere a la capacidad de destruir vez dentro se abrirán para separar con suavidad,
esporas. y sin cortar los tejidos elegidos. Esta maniobra
c) Índice de toxicidad: es el medio utilizado para permite ir “haciendo campo” y alejar tejidos que
relacionar la capacidad de toxicidad de una no interesen lesionar. Es una maniobra muy útil.
sustancia en los tejidos vivos y su poder bac- Se reservarán las tijeras tipo Metzembaum
tericida. para el corte y disección de los tejidos, y se ten-
El índice de toxicidad se aplica esencialmen- drá a disposición otras tijeras, no tan precisas
te a los antisépticos. Pudiéndose decir que el para el corte de la sutura, reservando el filo de
antiséptico ideal sería aquel que posee un máxi- las tijeras de tejidos en óptimas condiciones.

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Esterilización e instrumental quirúrgico 31

Hoja nº 22
Hoja nº 10

Hoja nº 23
Hoja nº 11

Hoja nº 24
Hoja nº 13

Hoja nº 15

Figura 5. Mango bisturí nº 4.

Figura 6. Mango bisturí nº 3.

Figura 7. Tijeras Metzembaum (corte y disección


de tejidos).

Figura 8. Uso adecuado de las tijeras.

Figura 9. Disección. Figura 10. Tijeras corte de suturas.

B. Pinzas de disección mados hemostatos (por su acción hemostática)


(Figs. 11 a 13) y tractores o referencias al ser usados para trac-
cionar hilos o suturas y mantener los tejidos a
C. Material de hemostasia tensión.
(Figs. 14 a 16) La pinzas Halsted Baby son iguales que los
Pinza de hemostasia mosquito o HALSTED. hemostatos o Halsted pero de menor tamaño,
4 punta curva; 2 punta recta. También son lla- su uso puede ser más incómodo en manos gran-

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32 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 11. Pinzas de Adson c/d y s/d. Figura 12. Pinzas de disección c/d y s/d.

Punta curva

Figura 14. Pinzas de hemostasia Halsted (mos-


quito) punta curva.
Figura 13. Forma correcta de uso de las pinzas
de disección.

Punta recta

Figura 15. Pinzas de hemostasia Halsted (mos- Figura 16. Halsted Baby.
quito) punta recta.

son el tejido celular subcutáneo y estructuras


des, por lo que su utilización y compra deben más friables, como por ejemplo los lipomas.
ser considerados detenidamente.
E. Material de cierre
D. Pinzas de tracción (Figs. 19 y 20)
(Figs. 17 y 18)
Las pinzas de Allis se utilizan, en cirugía F. Material especial
menor, para traccionar tejidos blandos, como (Fig. 21)

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Esterilización e instrumental quirúrgico 33

Figura 17. Pinzas de Allis. Figura 18.

Figura 19. Portaagujas tipo Hegar.


Figura 20. Forma correcta de coger el portaagujas.

Figura 21. Sonda acanalada y estilete.

G. Separadores
(Figs. 22 a 24) Figura 22. Farabeuf.

Procesado del instrumental


El material quirúrgico requiere una buena
limpieza y mantenimiento para estar en las per-
fectas condiciones que requieren su uso.
La higiene o limpieza del instrumental forma
parte del nivel más bajo de seguridad, ya que Figura 23. Desmarre o similar.
no implica la completa destrucción de micro-
organismos.
El lavado, por sí solo, no inactiva los gérme- La limpieza supone la eliminación de la sucie-
nes pero elimina muchos de ellos por simple dad que impregna la superficie del instrumen-
arrastre mecánico. tal y tiene como objetivos principales la elimina-

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34 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 25.

Figura 24. Separador ortostático tipo Weitlaner.

ción de restos, la reducción de microorganismos


y favorecer los procesos de desinfección y este-
rilización.
La limpieza del instrumental puede hacer-
se de forma manual, la limpieza automática en
lavadoras especiales y la limpieza por ultrasoni-
dos. En cirugía menor, debido a la pequeña can- Figura 26.
tidad de instrumental usado en este proceso, la
forma de limpieza de elección será la manual.
Para la limpieza se usará un detergente líqui- enjuagado y secado antes de la inmersión en
do enzimático, que penetra, disuelve y elimina este tipo de sustancias.
los restos de contaminación con base protei- Se han de seguir escrupulosamente las ins-
ca; con lo que disminuye el cepillado manual de trucciones del fabricante de este tipo de sustan-
los mismos (menor superficie rayada) y aumen- cias desinfectantes para garantizar su correcta
ta la eficacia de los desinfectantes químicos. eficacia, en general serán disueltos en agua tibia,
Es preciso recordar que son sólo limpiadores y respetando una concentración determinada y el
NO desinfectantes. instrumental se sumergirá en la solución forma-
Para su esterilización se usará el calor húme- da durante un tiempo especificado por el fabri-
do en autoclave o estufa de vapor, que emplea cante del desinfectante.
vapor de agua producido y recogido en un reci- Estas soluciones, ya activadas, son útiles
piente cerrado, normalmente a una atmósfera durante un tiempo determinado; transcurrido
de presión, a la temperatura de 121°C durante este tiempo pierden su eficacia.
el tiempo de 15 a 20 minutos, aunque existen El instrumental se empaquetará todo junto y
otras formas de esterilización, atendiendo a las en doble bolsa, de manera que pueda verse su
variables de temperatura, presión y tiempo en contenido desde el exterior; así nos aseguramos
función del tipo y materiales con que esté cons- de que una de las bolsas (la interior) se encuen-
truido el autoclave. tre estéril, con lo que podrá ser manipulada sin
Para la esterilización química se usa un desin- riesgo de contaminación (Fig. 25). También pue-
fectante de alto nivel. Este desinfectante de alto den usarse contenedores metálicos de peque-
nivel o esterilizante NO es un limpiador. El ins- ño tamaño, especialmente diseñados a tal efec-
trumental debe ser escrupulosamente limpiado, to (Fig. 26).

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Esterilización e instrumental quirúrgico 35

Figura 27.

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36 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

BIBLIOGRAFÍA - Matilla V, et al. Microbiología y Parasitología.


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3. Tumores cutáneos

E. Jonquera Barquero, J.M. Fernández Temprano

Al elaborar el plan quirúrgico, existen dos tipo de tumor y localización anatómica y se dise-
conceptos que requieren la atención por sepa- ña una excisión fusiforme siguiendo las líneas
rado: la extirpación completa con adecuados de menor tensión de la piel y la dirección del
márgenes quirúrgicos de seguridad tanto en drenaje linfático más próximo, para que la heri-
superficie como en profundidad, y la repara- da reparada siga las líneas de relajación cutá-
ción del defecto, o herida quirúrgica. nea o se oculte en una arruga, pliegue normal
En relación a los márgenes quirúrgicos, hemos o estructura anatómica.
de considerar que en las lesiones malignas o Por otra parte, algunas veces una planifica-
premalignas deben ser suficientes para mini- ción quirúrgica óptima incluye extirpar tumor y
mizar la posibilidad de recidiva. Una excisión eco- márgenes como un disco o incluso de forma irre-
nómicamente inadecuada por consideraciones gular, y diseñar la reparación después que el
funcionales y/o estéticas puede tener graves con- defecto es aparente; las redundancias pueden
secuencias en cuanto recidiva, requiriendo pro- ser reparadas según localización y movilidad
cedimientos secundarios o incluso limitando la cutánea del paciente, con excisiones o W plas-
supervivencia del paciente. De este modo la ciru- tias, o bien todo el defecto puede ser cubierto
gía exerética debe ser suficiente en sí misma, por una plastia o injerto. La confección de los
en cuanto a márgenes de resección, y no debe límites exeréticos, cuando se trata de lesiones
considerar la reparación, excepto si se decide que se presuponen precancerosas se constitu-
asumir un riesgo para respetar un órgano noble, ye en cinco mm a partir del punteado inicial. Los
como por ejemplo el globo ocular. El margen de carcinomas espinocelulares inferiores a dos cm
seguridad dependerá, ante todo, de la presunta de diámetro se extirpan con márgenes oscilan-
naturaleza atribuida al tumor (Tabla 1). do entre tres y cuatro mm, cuando se trata de la
En las lesiones benignas la ablación debe variedad perlada, y hasta diez mm si son mor-
ser completa, pero adyacente y la reparación no feiformes o esclerosantes que se extienden en
debe realizarse evidentemente de forma más promedio más de siete mm de sus márgenes clí-
inestética que la lesión inicial. nicamente evidentes, de tumores de esa estir-
pe de más de un cm de extensión, o bien carci-
DELIMITACIÓN DE LA LESIÓN nomas espinocelulares; en estos últimos, sus
Bajo buenas condiciones de luminosidad, márgenes quirúrgicos son frecuentemente más
previamente a la administración si procede, del difíciles de calcular, ya que esas lesiones se hallan
anestésico local, debido a la vasoconstricción y pobremente delimitadas alrededor del tumor visi-
edema resultantes pueden enmascarar sus con- ble, asociando además frecuente eritema cir-
tornos, se referencian cuidadosamente los lími- cundante. No existen recomendaciones defini-
tes de la lesión definiéndolos por una serie de das para márgenes quirúrgicos en terapia de
puntos o líneas con un lápiz dermográfico. Segui- otros tipos de cánceres cutáneos primarios. Entre
damente, se delimita un margen apropiado al los tumores de anejos cutáneos, el carcinoma
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38 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Tabla 1. Márgenes de resección.

Margen de
Entidad nosológica exéresis Tratamiento

Tumores melánicos benignos


Tumores melánicos benignos 1-2 mm
Lesiones precancerosas
Queratosis actínica 5 mm Crioterapia o 5-fluorouracilo tópico
Queilitis 5 mm Bermellectomía
Enfermedad de Bowen 5 mm
Eritroplasia de Queyrat del glande 5 mm Decorticación-injerto
Enfermedad de Paget mamaria 5 mm Mastectomía
Nevus sebáceo de Jadasshon 5 mm
Carcinoma basocelular (CBC)
CBC perlado, diámetro < 2 cm 3-4 mm
CBC esclerodermiforme 10 mm
CBC diámetro > 2 cm 10 mm
Recidiva 10 mm
Inoperable Radioterapia con o sin quimioterapia
Carcinoma espinocelular (CEC)
CEC 10 mm
CEC asociado a adenopatía 10 mm Disección linfática
CEC labial 10 mm Disección linfática discutida si > 1 cm
CEC vulva 10 mm Disección linfática profiláctica si
CEC falo 10 mm espesor > 1 mm. Técnica ¿ganglio
centinela?
CEC con invasión de albugínea (T2) Amputación parcial Disección linfática profiláctica discutida
CEC inoperable Radioterapia y/o quimioterapia
Sarcoma
Dermatofibrosarcoma protuberans 50 mm Exéresis del primer plano anatómico
subyacente
Histiocitofibroma fibroso maligno 30 mm Disección linfática + Radioterapia
Leiomiosarcoma 30-50 mm
Tumor de Merckel o carcinoma neuroendocrino
Sin afectación ganglionar 20 mm
Con afectación ganglionar 20 mm Disección linfática + Radioterapia

sebáceo es resecado con márgenes de cinco Neoplasias dérmicas, como la de células de Mer-
a seis mm de piel o mucosa normal, salvo para kel, implican veinte mm de tejido circundante.
lesiones palpebrales. Leiomiosarcomas son extirpados también con
Si la lesión epitelial es grande o si hay una amplios márgenes, de tres a cinco cm. Para neo-
extensa neoplasia intraepitelial documentada plasias histiocitarias y fibroblásticas, como entre
por biopsia previa, se aconseja la exenteración. las primeras el histiocitoma fibroso maligno, son

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Tumores cutáneos 39

recomendados márgenes de tres cm, mientras cial de malignidad. Otros tumores cutáneos malig-
entre las segundas, dermatofibrosarcoma pro- nos no melanomas son los epiteliomas basoce-
truberans, tiene unos porcentajes de recidiva del lulares (EBC) y espinocelulares (EEC), origina-
cuarenta por ciento si los márgenes son inferio- dos en la epidermis y/o sus anejos.
res a dos cm, y de un veinte por ciento, si son El cáncer de piel no melanoma se conside-
mayores de tres cm, alcanzando así la recomen- ra de curso poco agresivo; no obstante, en 1999
dación los cinco cm. se estimaron más de 2.100 muertes atribuibles
En melanomas cutáneos primarios, el criterio a esta enfermedad en Estados Unidos.
fundamental no es clínico, sino que se establece
en la microestadificación previa, de donde már- Clasificación (Tabla 2)
genes de un cm son probablemente suficientes
para las lesiones inferiores a un mm de espesor. Tumores benignos de la epidermis
Márgenes de dos cm se han demostrado efica- Los tumores cutáneos benignos son lesio-
ces para espesores entre uno y cuatro mm, pro- nes frecuentes que pueden tener diversos orí-
curando su ampliación hasta los tres cm para espe- genes desde la epidermis, los anejos o el teji-
sores superiores a cuatro mm, aunque el princi- do conectivo dérmico y tejido subcutáneo así
pal problema de estos últimos es su elevada pro- como las estructuras que se encuentran en der-
pensión para la diseminación a distancia. Reco- mis incluyendo nervios y vasos sanguíneos.
mendaciones que deben ser cuidadosamente
ponderadas frente a consideraciones funcionales 1. Queratosis seborreica
al tratar tumores faciales cerca de estructuras esen- Sinónimos: también denominada querato-
ciales como globo ocular, párpado, nariz, oreja o sis senil o verruga seborreica.
nervio facial, órganos que no deben ser sacrifica- Frecuencia: es el tumor epitelial benigno
dos a menos que exista invasión directa. más frecuente.
Para los carcinomas basocelulares (CBC) y Prevalencia y localización: suelen apare-
carcinomas espinocelulares (CEC), generalmen- cer en personas mayores de 40 años, localiza-
te la excisión en tejido celular subcutáneo sue- das en cabeza, cuello y tronco.
le ser suficiente. Por su parte, los melanomas se Morfología y cliníca: pueden ser únicas o,
recomienda deben ser extirpados con límites has- con mayor frecuencia, múltiples. Aparecen como
ta la fascia subyacente, sin precisar su inclusión. lesiones aplanadas, bien delimitadas, de color
Dermatofibrosarcoma protuberans generalmen- amarillento o marrón; posteriormente adquieren
te involucra fascia, de esta forma la base del espé- un aspecto sobreelevado, verrugoso, de super-
cimen debe incluirla junto a una capa muscular. ficie untuosa o hiperqueratósica. Su tamaño osci-
la entre 0,5 y 2 cm. Semejan lesiones “coloca-
TUMORES CUTÁNEOS BENIGNOS das” sobre la piel. Su color varía del pardo al
Las lesiones cutáneas constituyen una de las negro. Las lesiones muy pigmentadas deben
alteraciones que con mayor frecuencia se obser- diferenciarse del carcinoma basocelular pigmen-
van en la exploración física. Es importante dis- tado y del melanoma maligno.
tinguir las que son de carácter benigno de las La erupción brusca de múltiples lesiones de
malignas, tales como el melanoma y otros cán- queratosis seborreicas constituye el “signo de
ceres de piel. Los melanomas cutáneos (MC) Leser-Trelat”, considerado durante mucho tiem-
son neoformaciones malignas que se originan a po como un marcador cutáneo de neoplasia
partir de los melanocitos, células pigmentadas interna. Actualmente, se discute dicha relación,
que normalmente están la epidermis y en oca- siendo considerada casual por algunos autores.
siones también en la dermis. Se denomina dermatosis papulosa nigra, una
El melanoma maligno cutáneo primario es variante propia de la raza negra, consistente en
uno de los cánceres más difíciles de erradicar en la presencia de múltiples lesiones de pequeño
estadios avanzados, ya que alcanza un alto poten- tamaño en las mejillas.

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40 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Tabla 2. Clasificación de los tumores.


Tumores cutáneos benignos 8. Tumor de células gigantes de las vainas
tendinosas
Tumores benignos de la epidermis 9. Tumor desmoide
1. Queratosis seborreica 10. Hamartoma fibroso de la infancia
2. Nevus epidérmico 11. Miofibromatosis infantil
3. Acantoma de células claras 12. Fibromatosis hialina juvenil
4. Nevus blanco esponjoso 13. Fibromatosis digital infantil
5. Disqueratoma verrugoso 14. Cojinetes de las falanges o nudillos
15. Fascitis noular pseudosarcomatosa
Tumores epiteliales benignos de las
glándulas sudoríparas ecrinas Tumores benignos del tejido adiposo
1. Nevus ecrino 1. Nevus lipomatoso superficial de Hoffmann-
2. Hidrocistoma ecrino Zurhelle
3. Siringoma 2. Lipoma
4. Poroma ecrino
5. Hidradenoma de células claras Tumores benignos nerviosos
6. Espiradenoma ecrino 1. Neuromas
7. Siringoma condroide 2. Neurofibroma
3. Neurilemoma o schwannoma.
Tumores benignos de las glándulas 4. Ganglioneuroma
sudoríparas apocrinas 5. Tumor de células granulares
1. Nevus apocrino 6. Glioma nasal
2. Cistoadenoma apocrino 7. Meningioma cutáneo
3. Hidradenoma papilífero 8. Perineuroma
4. Siringocistoadenoma papilífero
5. Adenoma tubular apocrino Tumores de los vasos sanguíneos
6. Cilindroma 1. Hemangioma
- Hemangiomas capilares
Tumores benignos de las glándulas sebáceas - Hemangioma en fresa
1. Hiperplasia sebácea - Nevo flameo o mancha salmón
2. Nevus sebáceo - Hemangioma Oporto
3. Adenoma sebáceo - Hemangioma senil o hemangiomas cereza
- Hemangiomas cavernosos
Tumores benignos del folículo piloso - Hemangiomas mixtos
1. Tricofoliculoma 2. Tumores similares a hemangiomas:
2. Fibrofoliculomas - Angioqueratoma
3. Tricoepitelioma - Tumor glómico
4. Pilomatricoma - Granuloma piógeno
5. Tricolemmoma - Hemagioma esclerosante o
dermatofibroma
Tumores benignos del tejido fibroso o - Linfangioma
fibrohistiocitarios - Linfangioma simple
1. Queloides y cicatrices hipertróficas - Linfangioma cavernoso
2. Fibroma blando - Higroma quístico
3. Dermatofibroma - Hemangiolinfangioma
4. Fibroqueratoma digital adquirido - Fístula arteriovenosa congénita
5. Fibromas perifoliculares .../...
6. Pápula fibrosa de la nariz Síndromes con componentes
7. Elastofibroma dorsal angiomatosos

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Tumores cutáneos 41

Tabla 2. (Continuación) Clasificación de los tumores.


1. Sme. de Sturge-Weber Lesiones precancerosas epiteliales
2. Sme. de Kliper-Trenaunay-Weber
3. Sme. de Beckwith-Wiedemann 1. Queratosis actínica
4. Sme. de Mafucci 2. Queratosis arsenicales
5. Sme. de Osler-Weber-Rendu 3. Queratosis por hidrocarburos (alquitrán)
6. Sme. de Kasabach-Merrit 4. Queratosis térmicas
5. Queratosis por radiación crónica
Tumores benignos del tejido muscular 6. Queratosis cicatrizales crónicas
1. Hamartoma de músculo liso 7. Enfermedad de Bowen
2. Leiomioma del músculo erector del pelo 8. Eritroplasia de Queyrat
3. Angiomioma 9. Eritroplasia (eritroplaquia)
4. Mioblastoma 10. Leucoplasia
11. Carcinomas intraepidérmicos
Nevus
1. Nevus melanocíticos congénitos Tumores cutáneos malignos
2. Nevus melanocítico adquirido
Tumores no melánicos
3. Nevus azul:
1. Carcionoma basocelular
- Nevus azul común
2. Carcinoma epidermoide
- Nevus azul combinado
3. Sarcomas:
- Nevus azul celular
- Sarcoma de Kaposi
4. Mancha mongólica
- Liposarcoma
- Rabdomiosarcoma
Quistes cutáneos
- Fibrosarcomas
1. Quiste epidérmico infundibular
- Dermatofibrosarcoma
2. Quiste mixoide
4. Metástasis o letalides de otros tumores
3. Quiste triquilemal proliferante
viscerales
4. Quistes de milium
5. Esteatocistoma múltiple
Tumores melánicos
6. Quiste dermoide
1. Lesiones precursoras
7. Quiste cutáneo ciliado
- Nevi congénitos
8. Quiste del rafe medio del pene
- Nevi comunes adquiridos o benignos
9. Quistes eruptivos con pelos vellosos
- Nevi atípicos
- Lentigo maligno (LM) o “nevus
Otros
melanótico de Hutchinson”
1. Queratoacantoma
- Tumor de Spitz (también denominado
2. Condrodermatitis nodular del hélix
melanoma juvenil)
3. Xantelasma
- Nevus azul
2. Melanoma
Verrugas
- Tipos histogenéticos. Clasificación histórica
1. Molluscum contagiosum
de Clark según fases de crecimiento:
2. Condilomas acuminados
. Lentigo maligno melanoma (LMM)
. Melanoma de extensión superficial (MES)
. Melanoma nodular (MN)
. Melanoma lentiginoso acro (MLA)

La sospecha clínica se confirma mediante pequeños pseudoquistes córneos. Desde el


el estudio histológico que muestra distinto gra- punto de vista histológico se distinguen las
do de hiperplasia epidérmica con presencia de siguientes variedades: acantósica, hiperquera-

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tósica, reticulada, clonal, irritada y melanoacan-


toma.
Tratamiento: suele consistir en curetaje y
electrocoagulación o extirpación-biopsia.

2. Nevus epidérmico
Sinónimos: también llamado nevus epidér-
mico verrugoso. Figura 1.
Frecuencia, prevalencia y localización:
generalmente presentes al nacimiento, pueden 4. Acantoma de células claras
manifestarse durante el primer año de vida. Apa- Lesión nodular, poco frecuente, generalmen-
recen en 1 de cada 1.000 recién nacidos vivos. te única, de 1 a 5 cm, rodeada por un collarete
Morfología y clínica: formados por pápu- escamoso periférico.
las verrugosas de parduscas a negras, conflu- La localización más frecuente son las extre-
yentes en placas de tamaño, localización y dis- midades inferiores.
tribución variables. Pueden adoptar diferentes La anatomía patológica muestra una lesión
formas clínicas. intraepidérmica bien delimitada, formada por
• El nevus epidérmico verrugoso localizado se queratinocitos de amplio y claro citoplasma debi-
distribuye de forma lineal en las extremida- do al acúmulo de glucógeno, como demuestra
des y de forma ondulada en el tronco. Como la tinción PAS positiva. La extirpación-biopsia es
su nombre indica la lesión es localizada. diagnóstica y terapéutica. (Fig. 1)
• Las formas extensas se denominan nevus
epidérmico verrugoso sistematizado. Clási- 5. Nevus blanco esponjoso
camente, las formas extensas de distribu- Lesión congénita transmitida de forma auto-
ción unilateral se denominaban nevus unius sómica dominante. En los primeros años de vida
lateralis y las bilaterales, ictiosis hystrix. La aparecen áreas de la mucosa oral engrosadas,
variante extensa puede asociar malforma- de aspecto esponjoso, blanquecinas. De curso
ciones neurológicas, óseas, oculares, vas- progresivo, puede afectar también a las muco-
culares y urogenitales, constituyendo el sas nasal, esofágica, rectal y vaginal.
denominado síndrome del nevus epidérmi- La anatomía patológica muestra hiperpla-
co de Solomon. sia de la mucosa oral por intenso edema intra-
• El nevus epidérmico verrugoso inflamatorio celular focal. El diagnóstico diferencial debe rea-
lineal (NEVIL) es la forma que cursa con bro- lizarse con el leucoedema, la paquioniquia con-
tes de inflamación y picor. Las lesiones de génita, la disqueratosis congénita y la hiper-
nevus epidérmico crecen lentamente duran- plasia epitelial oral focal.
te la infancia y se mantienen estables a par- De plantearse algún tipo de tratamiento, éste
tir de la adolescencia. consistirá en curetaje y electrocoagulación o
La anatomía patológica muestra hiperque- cirugía convencional.
ratosis, acantosis, papilomatosis y elongación
de las crestas interpapilares. En raras ocasio- 5. Disqueratoma verrugoso
nes existen hallazgos de hiperqueratosis epi- Se trata de una lesión papulosa con un tapón
dermolítica, consistentes en fenónemos de queratósico central. Suele aparecer en cara, cue-
vacuolización perinuclear y presencia de grá- llo, cuero cabelludo y axila fundamentalmente.
nulos de queratohialina. El NEVIL muestra, ade- Histológicamente se aprecia una invaginación
más, en dermis superficial un infiltrado linfohis- crateriforme ocupada por un tapón queratósi-
tiocitario. co. La epidermis circundante muestra células
Tratamiento: consiste en la exéresis quirúr- acantolíticas, cuerpos redondos y granos. Debe
gica, aunque ésta no siempre es posible. diferenciarse sobre todo del queratoacantoma.

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Tumores cutáneos 43

Algunos autores incluyen entre los tumo- epiteliales descritos como “ en cola de renacua-
res benignos epidérmicos los tumores epitelia- jo”. Existe una variedad histológica denominada
les benignos producidos por virus como las “siringoma de células claras”, compuesta por
verrugas, condilomas acuminados y molluscum lóbulos de células claras. Dicho aspecto se debe
contagiosum; debido a la extensión del tema los al acúmulo de glucógeno y por lo tanto se tiñen
incluiremos de forma breve al final en el aparta- con la tinción de PAS. Puede asociarse a diabe-
do “Otros”. tes. Se han tratado con electrocoagulación y
crioterapia. En la actualidad pueden tratarse con
Tumores epiteliales benignos de las láser de CO2 ultrapulsado.
glándulas sudoríparas ecrinas
1. Nevus ecrino 4. Poroma ecrino
Poco frecuente. Se manifiesta por un área cir- Tumor hemisférico sésil o pediculado, de 1
cunscrita de hiperhidrosis. La histopatología mues- a 2 cm, de superficie congestiva, a menudo ero-
tra un acúmulo circunscrito de glomérulos secre- sionada, con tendencia a localizarse en las por-
tores y conductos ecrinos, de morfología normal. ciones distales de las extremidades, sobre todo
Existe una variedad asociada a angiomas deno- en la planta y bordes medial y lateral de los pies
minada “hamartoma ecrino angiomatoso”. y con menor frecuencia en palma de manos;
también se han descrito en cabeza y tronco. Pue-
2. Hidrocistoma ecrino den sangrar tras mínimos traumatismos. Gene-
Lesiones papulosas únicas, con menor fre- ralmente la lesión es única, aunque se han des-
cuencia múltiples, translúcidas, azuladas o recu- crito formas múltiples denominadas “poromato-
biertas por piel de aspecto normal, localizadas sis ecrina”. Los poromas ecrinos localizados en
en la cara de personas adultas, principalmente la planta del pie pueden plantear, clínicamen-
mujeres. Provocadas por un fenónemo de reten- te, problemas de diagnóstico diferencial con el
ción sudoral, es típico que aumenten de tama- melanoma amelanótico.
ño con el calor. La histopatología muestra una Desde el punto de vista histogenético, es un
cavidad quística en dermis media delimitada por tumor con diferenciación hacia las dos capas
un epitelio formado por dos capas de células celulares que componen la porción intraepidér-
cuboidales idénticas a las de la porción intradér- mica del conducto excretor de la glándula ecri-
mica del conducto ecrino normal. na.
La histopatología muestra una masa tumo-
3. Siringoma ral dérmica procedente de la porción inferior de
Lesiones papulares, generalmente múltiples, la epidermis, bien delimitada, formada por célu-
amarillentas o recubiertas por piel normal. Afec- las cuboidales de menor tamaño que los quera-
tan con mayor frecuencia a las mujeres a partir tinocitos con un núcleo redondo basófilo. En el
de la pubertad. Se localizan en párpados y meji- interior de la masa tumoral pueden apreciarse
llas fundamentalmente. También pueden apare- estrechas luces ductales recubiertas por una
cer en abdomen, axila, pene y vulva. Afecta al cutícula eosinófila diastasa resistente. El “hidro-
20% de las pacientes de sexo femenino porta- acantoma simple” y el “tumor ductal intradérmi-
doras de síndrome de Down. Se ha descrito una co” son variantes histológicas de poroma ecri-
variante de distribución lineal; y otra en la que, no de localización exclusivamente intraepidér-
de forma brusca, aparecen múltiples lesiones en mica o intradérmica, respectivamente.
el tronco de personas jóvenes denominada El tratamiento consiste en la extirpación
“hidradenomas eruptivos de Darier-Jaquet”. La quirúrgica.
dermatopatología muestra en el espesor de un
estroma fibroso múltiples formaciones ducta- 5. Hidradenoma de células claras
les limitadas por dos capas de células epitelia- Tumor intradérmico, único, de pequeño tama-
les, de la periférica se proyectan finos cordones ño sin localización ni datos clínicos caracterís-

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ticos, excepto la frecuencia con la que se ulce- que aparecen luces tubulares o quísticas rami-
ra. Los estudios histogenéticos indican que este ficadas, limitadas por dos capas de células epi-
tumor puede mostrar diferenciación hacia cual- teliales: cuboidales las internas y aplanadas las
quiera de las estructuras de la glándula sudo- periféricas. El estroma presenta un aspecto páli-
rípara ecrina. Los hallazgos histopatológicos con- do, edematoso. Su riqueza en mucopolisacári-
sisten en una tumoración intradérmica bien deli- dos es la responsable de las tinciones positi-
mitada compuesta por varios lóbulos celulares vas con azul Alcián y mucicarmín. Puede desa-
con presencia de estructuras tubulares ramifi- rrollar metaplasia cartilaginosa.
cadas. Las células que lo componen son gran- Otros tumores benignos ecrinos que por su
des, poliédricas, tienen núcleo oscuro y citoplas- rareza sólo enumeraremos son el adenoma papi-
ma claro PAS positivo debido al acúmulo de glu- lar ecrino, siringoacantoma y siringofibroadeno-
cógeno. La extirpación-biopsia es diagnóstica y ma ecrino.
terapéutica.
Tumores benignos de las glándulas
6. Espiradenoma ecrino sudoríparas apocrinas
Lesión intradérmica, generalmente única, 1. Nevus apocrino
redondeada,bien delimitada, de 1 cm de diáme- Muy raro. Se manifiesta como pápulas o
tro, más frecuente en adultos jóvenes. Tiene la nódulos congénitos localizados en cuero cabe-
peculiaridad de ser un tumor doloroso, espon- lludo, axilas o ingles. Se trata de una prolifera-
táneamente y/o a la presión. Deberá, por lo tan- ción hamartomatosa de glándulas apocrinas. Su
to, diferenciarse de otros tumores cutáneos dolo- diagnóstico es histológico. Aparecen múltiples
rosos, principalmente de los neuromas, leiomio- glándulas apocrinas bien diferenciadas en der-
mas y de los tumores glómicos. mis reticular e hipodermis.
Histológicamente el tumor está compuesto
por lóbulos epiteliales intradérmicos, intensa- 2. Cistoadenoma apocrino
mente basófilos. En su espesor aparecen luces También denominado hidrocistoma apocri-
tubulares recubiertas por una cutícula acidófila no. Derivan de la porción secretora de las glán-
diastasa resistente. Los lóbulos epiteliales se dulas apocrinas. Es un tumor único, pequeño,
encuentran constituidos por dos tipos de célu- hemisférico, de aspecto quístico, translúcido o
las, unas de núcleo hipercromático de disposi- azulado localizado sobre todo en cara, aunque
ción periférica, y otras centrales o periductales también en cuero cabelludo, pabellones auricu-
con núcleo grande y claro. El estroma circun- lares, tronco y genitales. Cuando aparece en el
dante se muestra edematoso o hialinizado, con glande puede confundirse con los quistes dis-
gran vasodilatación y presencia de fibrillas ner- ráficos mediales. En otras localizaciones debe
viosas responsables del dolor de la lesión. El tra- distinguirse del carcinoma basocelular quístico
tamiento consiste en la extirpación de la lesión. y del nevus azul.
La anatomía patológica muestra en dermis
7. Siringoma condroide una cavidad quística con proyecciones papila-
También denominado tumor mixto cutáneo res parietales en su interior. La pared quística
y antiguamente, adenoma pleomórfico de la glán- y las proyecciones papilares están recubiertas
dula sudorípara. Localizado en cabeza y cuello, por una capa de células que muestran secre-
sobre todo en nariz y mejillas; aparece como un ción por decapitación. En la periferia del quiste
nódulo intradérmico o subcutáneo, duro, adhe- se disponen células mioepiteliales. El tratamien-
rido en ocasiones a la piel suprayacente que por to de elección es la exéresis quirúrgica.
lo demás muestra un aspecto normal. Su tama-
ño oscila de 0,5 a 3 cm. 3. Hidradenoma papilífero
La histopatología muestra una tumoración Su forma clínica característica es la de un
intradérmica, polilobulada, bien delimitada en la nódulo único localizado en la vulva de muje-

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res mayores de 30 años. Es el tumor benigno


más frecuente de la vulva. También se han des-
crito en la región perianal, pezón, cuero cabe-
lludo, párpado y conducto auditivo externo. El
tumor está cubierto por piel normal, es firme
a la palpación y mide pocos milímetros de diá-
metro.
Se observa en dermis un tumor encapsu-
lado formado por espacios quísticos ocupados Figura 2.
por proyecciones papilares recubiertas por célu-
las apocrinas que muestran secreción por deca-
pitación. Periféricamente se disponen células extienden por amplias zonas del cuero cabellu-
mioepiteliales aplanadas. La exéresis es cura- do y de la cara, constituyendo los denominados
tiva. “tumores en turbante” Las formas múltiples se
asocian a tricopiteliomas múltiples.
4. Siringocistoadenoma papilífero Histológicamente está compuesto por múl-
Tumor congénito localizado fundamental- tiples lóbulos epiteliales compactos dispuestos
mente en cuero cabelludo y cara. También pue- como si de las piezas de un rompecabezas se
de afectar al tronco, genitales e ingle. Aparece tratara. Cada lóbulo tumoral está rodeado por
en la pubertad sobre un nevus sebáceo y/o epi- una vaina hialina PAS positiva y diastasa resis-
dérmico. Al nacimiento y en los primeros años tente. Los lóbulos está compuestos por dos tipos
de vida se manifiesta como una placa formada de células. Unas de disposición periférica,en
por pequeñas pápulas; en la adolescencia empalizada, de núcleo pequeño y oscuro. Otras
aumenta de tamaño presentando un cráter cen- dispuestas centralmente de núcleo amplio y páli-
tral de superficie costrosa. do. La extirpación debe ser amplia ya que reci-
La histología muestra una invaginación epi- divan con facilidad. Se han descrito casos excep-
telial quística originada en la epidermis ocupa- cionales de malignización y metástasis.
da por proyecciones papilares recubiertas por
células apocrinas. En la periferia se disponen las Tumores benignos de las glándulas
células mioepiteliales características de los tumo- sebáceas
res de origen apocrino. Es característico de este 1. Hiperplasia sebácea
tumor la presencia de múltiples células plasmá- Muy frecuente. Aparece como pequeñas
ticas en el estroma. pápulas amarillentas umbilicadas localizadas en
frente y mejillas de personas adultas. Localiza-
5. Adenoma tubular apocrino ciones inusuales son aréola, pezón, cuello y pene.
Tumor raro diagnosticado mediante estu- Histológicamente aparece un ancho conducto
dio histológico. sebáceo central en el que desembocan nume-
rosos lóbulos sebáceos agrupados en torno a
6. Cilindroma él. Pueden confundirse con pequeños carcino-
Se trata de uno de los tumores anexiales mas basocelulares.
benignos más frecuentes. Predomina en las
mujeres. Son tumores globulosos, hemisféricos, 2. Nevus sebáceo (Fig. 2)
firmes, de tamaño variable, recubiertos por telan- El nevus sebáceo de Jadassohn es una
giectasias. Se localizan en cabeza y cuello. Apa- lesión congénita, bien delimitada, amarilla o
recen en la pubertad o en la edad adulta. En la naranja, localizada con mayor frecuencia en
mayoría de las ocasiones son únicos. Existen for- cuero cabelludo; también se ha descrito en cara
mas múltiples, heredadas con carácter autosó- y cuello. Su curso clínico-patológico presenta
mico dominante, en las que las lesiones se tres etapas o fases. La fase I, infantil o fase de

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46 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

placa alopécica se manifiesta como su nombre


indica como una placa alopécica redondeada
u oval. Al microscopio se observa acantosis y
papilomatosis de la epidermis, y en dermis lobu-
lillos sebáceos incompletamente desarrollados.
En torno a la pubertad la placa alopécica
adquiere un aspecto verrugoso, papilomatoso.
Es la fase II, puberal o de placa verrugo-papi- Figura 3.
lomatosa. Histológicamente se aprecia hiper-
queratosis y papilomatosis de la epidermis y, Tumores benignos del folículo piloso
en dermis, proliferación e hipertrofia de las glán- 1. Tricofoliculoma
dulas sebáceas. En el fondo de la lesión se Tumor único, casi siempre localizado en la
aprecian glándulas apocrinas. En la fase III, del cara. Se manifiesta clínicamene por un nódulo
adulto o de desarrollo tumoral, aparecen sobre cupuliforme de 5 mm de diámetro con un orifi-
la superficie de la lesión diferentes tipos de cio central del que surgen finos cabellos. Al
tumores benignos y malignos. Clásicamente, microscopio se observa en dermis una cavidad
los tumores relacionados con mayor frecuen- quística limitada por un epitelio escamoso y lle-
cia con el nevus sebáceo han sido el siringo- na de queratina. En torno a este folículo piloso
cistoadenoma papilífero y el carcinoma baso- “primario” se disponen numerosos folículos
celular. Recientemente se han descrito muchos “secundarios” de menor tamaño, bien diferen-
otros tumores aparecidos sobre lesiones de ciados.
nevus sebáceo, incluyendo carcinomas epider-
moides. Debido a estas asociaciones, el nevus 2. Fibrofoliculomas
sebáceo debe ser extirpado quirúrgicamente Se trata de pápulas de 2 a 4 mm, de piel nor-
antes de la pubertad. mal, generalmente múltiples, localizadas en cara,
Por último, recordar que el nevus sebáceo tronco y extremidades. El síndrome de Birt-Hogg-
puede formar parte del síndrome de Solomon. Dubé, de herencia autosómica dominante asocia
fibrofoliculomas múltiples, acrocordones, colage-
3. Adenoma sebáceo nomas, lipomas y/o fibromas orales. También se
Tumor generalmente único, de pequeño han descrito neoplasias de colon y riñón. Pueden
tamaño, localizado en cabeza y cuello de perso- tratarse mediante dermoabrasión o láser de CO2.
nas ancianas. Puede ser un marcador cutáneo En cuanto a los tricodiscomas, algunos auto-
del síndrome de Muir-Torre; cuadro heredado res dudan de que se trate de una entidad apar-
con un patrón autosómico dominante que aso- te.
cia neoplasias sebáceas cutáneas (adenoma
sebáceo, sebaceoma o carcinoma sebáceo) con 3. Tricoepitelioma (Fig. 3)
o sin queratoacantomas y una o varias neopla- Existe una variante solitaria y otra múltiple.
sias malignas internas (con mayor frecuencia El tricoepitelioma solitario aparece en las prime-
cáncer colorrectal y en segundo lugar genitou- ras décadas de la vida, como una pápula rosa-
rinario). da de unos 2 centímetros localizada con mayor
Histológicamente el adenoma sebáceo está frecuencia en la cara; también pueden aparecer
compuesto por múltiples lóbulos sebáceos que en cuero cabelludo, cuello, tronco y extremi-
muestran una diferenciación incompleta, sepa- dades superiores; no es hereditario. Los tricoe-
rados por septos conectivos. Los lóbulos sebá- piteliomas múltiples se heredan con carácter
ceos están formados en la periferia por células autosómico dominante, aparecen en la infan-
germinativas basófilas y en el centro por células cia como pápulas firmes blanquecinas o rosa-
sebáceas maduras de citoplasma claro por el das de 0,5 cm de diámetro localizadas en sur-
acúmulo de lípidos. cos nasogenianos, nariz, labio superior y frente

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Tumores cutáneos 47

(distribución centrofacial), con menor frecuen-


cia aparecen en cuero cabelludo, cuello y tron-
co. Pueden asociarse a cilindromas; en este caso
se heredan de modo autosómico dominante por
un gen localizado en el cromosoma 9.
Histológicamente ambas variedades presen-
tan hallazgos semejantes. Se aprecia un tumor
de localización dérmica, bien delimitado, com- Figura 4.
puesto por lóbulos de epitelio folicular con célu-
las basalioides dispuestas periféricamente en completamente de núcleo convirtiéndose en
empalizada. En el espesor del tumor es carac- células sombra o fantasma. La proporción de
terística la presencia de quistes córneos debi- estas células es mayor cuanto cuanto más evo-
dos a fenómenos de queratinización brusca y lucionado sea el tumor. Con frecuencia apare-
completa. En el estroma peritumoral pueden cen focos de calcificación y en ocasiones de osi-
encontrarse abundante colágeno, granulomas ficación. El pilomatricoma muestra diferenciación
por cuerpo extraño y focos de calcificación. Debe hacia las células matriciales del pelo. El trata-
diferenciarse principalmente del carcinoma de miento es quirúrgico.
células basales con diferenciación queratósica
con el que se confunde frecuentemente. Para 5. Tricolemmoma
algunos autores, ciertos casos de carcinoma Existe una variante solitaria y otra múltiple.
basocelular descritos en niños y adolescentes La forma solitaria se localiza en la cabeza y cue-
podrían coresponder a tricoepiteliomas solita- llo de pacientes adultos, principalmente en pár-
rios. pados, nariz y labio superior. Clínicamente pue-
den semejar una verruga vulgar o un carcinoma
4. Pilomatricoma basocelular. Histológicamente, está constitui-
También denominado epitelioma calcificado do por lóbulos epiteliales en conexión con la epi-
de Malherbe. Es un tumor frecuente; general- dermis o con la vaina epitelial externa. Las célu-
mente único. Aparece en cara, cuello y extremi- las periféricas se disponen en empalizada, el res-
dades superiores de niños y adultos jóvenes to tienen un citoplasma claro, PAS positivo, debi-
como una lesión pápulo-nodular de 0,5 a 5 cm do al acúmulo de glucógeno. El tricolemmoma
de diámetro recubierta por piel de aspecto nor- deriva de la vaina radicular externa.
mal, rosada o pigmentada, asintomática. A la pal- Los tricolemmomas faciales múltiples forman
pación es duro, incluso pétreo. Pueden apare- parte de la enfermedad de Cowden o síndrome
cer además en cuero cabelludo, tronco y extre- de los hamartomas múltiples, cuadro hereda-
midades inferiores. También se pueden apare- do con carácter autosómico que puede asociar
cer en adultos de entre 50 y 70 años. Se han neoplasias de tiroides y de mama.
descrito formas múltiples asociadas a distrofia
miotónica, a síndrome de Rubinstein-Taybi y sín- Nevus
drome de Gardner. Los nevus melanocíticos o pigmentocelula-
Histológicamente se trata de un tumor intra- res, coloquialmente denominados lunares, son
dérmico o subcutáneo bien delimitado consti- tumores cutáneos benignos formados por acú-
tuido por lóbulos compuestos por tres tipos de mulos de células névicas (tecas o nidos) loca-
células. En la periferia de los lóbulos tumorales lizados en la unión dermo-epidérmica. Son lesio-
las células son basófilas, presentan un núcleo nes muy frecuentes. Suelen clasificarse en nevus
grande central y se aprecian numerosas figuras melanocíticos congénitos y nevus melanocíticos
de mitosis. Hacia el interior de los lóbulos las adquiridos. Además existen otros nevus con
células van perdiendo su núcleo, denominándo- peculiaridades clínico-patológicas distintivas que
se células transicionales; por último, carecen expondremos más adelante. (Fig. 4)

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48 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

1. Nevus melanocíticos congénitos riesgo de desarrollar melanoma de meninges.


Son lesiones presentes al nacimiento o mani- En otras localizaciones pueden asociarse a tras-
festadas durante las primeras semanas de vida. tornos subyacentes como trastornos oculares,
Suelen clasificarse según su tamaño. Se han pro- atrofia ósea, espina bífida, pie equino. . .
puesto diversos criterios. Uno de ellos conside- Las características histológicas de los nevus
ra nevus melanocíticos congénitos pequeños los congénitos son semejantes a las de los nevus
menores de 1,5 cm de diámetro; nevus melano- adquiridos. Sin embargo, existe una serie de
cíticos congénitos medianos los comprendidos hallazgos microscópicos que, sin ser específi-
entre 1,5 y 20 cm de diámetro y gigantes los cos, son muy orientadores del origen congéni-
mayores de 20 cm de diámetro. Estos criterios to de la lesión. Estos hallazgos consisten en la
son relativos y dependen de la localización de la presencia de células névicas en dermis profun-
lesión. Así, un nevus congénito mayor de 10 cm da y tejido celular subcutáneo, formación de hile-
localizado en la cara se considera gigante. ras celulares “en fila india” entre las bandas de
Los nevus congénitos pequeños aparecen colágeno y presencia de células névicas en rela-
entre el 1 y el 2,5% de los recién nacidos. Pre- ción con los conductos excretores de las glán-
dominan en el tronco, seguido de cabeza y extre- dulas sudoríparas ecrinas, folículos pilosebáce-
midades. Se ha estimado que el 14,9% de las os, músculos erectores del pelo, nervios, vasos
lesiones desarrolla melanoma, fundamentalmen- sanguíneos y linfáticos. En las lesiones gigantes
te en la vida adulta por lo que se recomienda pueden encontrarse además imágenes de nevus
extirpar los nevus congénitos pequeños en la de Spitz y/o de nevus azul. La malignización,
pubertad. cuando se produce, se origina principalmente
Los nevus congénitos gigantes tienen una de los melanocitos de la unión dermo-epidérmi-
incidencia que oscila según las series entre ca y menos frecuentemente de las células névi-
1/1.000 y 1/20.000. La incidencia de melanoma cas dérmicas.
desarrollado sobre un nevus congénito gigante El tratamiento quirúrgico puede realizarse
oscila entre el 3 y el 7%. El 40% de los mela- mediante escisiones múltiples, el empleo de injer-
nomas malignos diagnosticados en niños apa- tos cutáneos o de expansores tisulares. La der-
recen sobre nevus congénitos gigantes. El ries- moabrasión es una técnica desaconsejada ya
go sería mayor para las lesiones de localización que no elimina el componente profundo de la
axial. En la mitad de los casos la transformación lesión.
maligna se produce en la primera infancia por lo
que se aconseja su extirpación antes de los 3 2. Nevus melanocítico adquirido
años. Cuando la extirpación no sea aceptada Aparecen después del periodo perinatal. Son
por la familia del paciente o resulte técnicamen- muy frecuentes. El número de lesiones aumen-
te imposible, la lesión deberá revisarse perió- ta durante las primeras décadas de la vida. Un
dicamente. Pueden llegar a ser muy extensos. individuo adulto puede llegar a presentar entre
Dependiendo de su topografía se han denomi- 15 y 40 lesiones. El número de lesiones aumen-
nado “en antifaz”, “en calzón”, “en camiseta”. . . ta durante la pubertad y el embarazo. Suelen ser
Durante los primeros meses de vida suelen ser redondeados u ovales, sin sobrepasar los 6 mm
aplanados; posteriormente adquieren una super- de diámetro. Al principio son aplanados, adqui-
ficie verrugosa, a menudo pilosa y en ocasiones riendo posteriormente una superficie verrugo-
polipoide. Su color varía de pardo a negro. Pre- sa. Algunos son pilosos. El color varía del par-
dominan en la espalda aunque pueden apare- do al negro, aunque la pigmentación no siem-
cer en cualquier localización. Los localizados en pre está presente. Cada lesión suele ser mono-
cabeza y cuello pueden asociarse a hidrocefa- croma. En general tienen una forma regular y un
lia, hipertensión intracraneal, retraso mental, cri- color uniforme. Suelen ser estables aunque no
sis convulsivas. . . por melanocitosis leptomenín- estáticas. Al principio aumentan lentamente de
gea o neurocutánea de pobre pronóstico por el tamaño, permanecen un largo periodo sin cam-

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Tumores cutáneos 49

bios y posteriormente involucionan. En los hom- contenido en melanina es variable. Desde el pun-
bres predominan en el tronco y en las mujeres, to de vista histológico, los nevus se clasifican
en las piernas. Pueden aparecer en cualquier por la localización de las células névicas en la
localización, incluyendo mucosas, palmas, plan- piel en nevus junturales o yuxtaepidérmicos,
tas y matriz ungueal. Estas localizaciones son nevus compuestos y nevus intradérmicos.
más frecuentes en pacientes de raza negra. En los nevus junturales o yuxtaepidérmicos
Cuando aparecen en la matriz ungueal originan las células névicas se disponen en la capa basal
una banda longitudinal pigmentada, persisten- de la epidermis y en la unión dermo-epidérmi-
te y estable. El traumatismo de un nevus puede ca por encima de la capa basal. Las células son
originar cambios inflamatorios agudos por un redondeadas o poligonales con núcleo grande
fenómeno de “foliculitis subnévica”, sin que indi- y pigmento abundante; son, pues, células de
que un proceso de malignización. Estos cam- morfología epitelioide (células tipoA). Las cres-
bios remiten en pocos días. Los nevus también tas interpapilares suelen estar alargadas, y las
pueden sufrir algún tipo de cambio local duran- células névicas pueden disponerse en los vérti-
te el embarazo y el empleo de anticonceptivos ces de dichas crestas.
orales. Sin embargo, existen unos cambios clí- En los nevus compuestos las células névicas
nicos que indican signos de alarma de posible ocupan la capa basal de la epidermis, la unión
malignización de un nevus melanocítico; éstos dermo-epidérmica y la dermis. En la epidermis
son: alteraciones bruscas de la superficie, tama- tienen una morfología epitelioide; en la dermis,
ño, contorno y/o coloración, aparición de un halo son de menor tamaño, semejando linfocitos
inflamatorio periférico, presencia de máculas o (células tipo B).
nódulos contiguos, exudación, ulceración o san- En los nevus intradérmicos, las células névi-
grado, prurito o dolor y presencia de adeno- cas se localizan exclusivamente en la dermis sin
patías regionales. Igualmente, se han descrito conexión con la epidermis. En la dermis super-
cinco signos de sospecha de melanoma ante ficial las células tienen un aspecto epitelioide;
una lesión pigmentada; son los denominados linfocitoide en dermis media y en dermis profun-
criterios ABCDE: “A” asimetría, “B” bordes mal da adoptan una morfología fusiforme o neuroi-
definidos, irregulares, “C” coloración irregular, de (células tipo C). La producción de melanina
no uniforme, “D” diámetro mayor de 6 mm, “E” disminuye en las zonas más profundas.
elevaciones de la superficie de la lesión. Ante la
aparición de alguno de los signos de sospe- Diagnóstico diferencial
cha se vigilará estrechamente la evolución del Las lesiones características excepcionalmen-
nevus; ante la presencia de alguno de los deno- te plantean problemas diagnósticos. En ocasio-
minados signos de alarma se procederá a la nes deberán diferenciarse del nevus de Spitz,
extirpación-biopsia de la lesión. Actualmente se nevus azul, dermatofibroma, queratosis sebo-
acepta que a mayor número de nevus adquiri- rreica, carcinoma basocelular y principalmente
dos, mayor posibilidad de desarrollar melano- del melanoma maligno.
ma. Asimismo, se admite que la radiación ultra-
violeta es un factor de riesgo para desarrollar Tratamiento
nevus y melanoma. Los factores de riesgo para El nevus adquirido que presenta signos de
desarrollar melanoma maligno se discuten en transformación maligna deberá ser extirpado;
otro capítulo. de lo contrario el tratamiento se realiza por moti-
vos estéticos o porque debido a su localización
Dermatopatología sufre irritaciones periódicas. El rebanado o “afei-
Las células que componen los nevus mela- tado” y la dermoabrasión pueden acompañarse
nocíticos se denominan células névicas; a dife- de recurrencias locales por extirpación incom-
rencia de los melanocitos, poseen escasas den- pleta del nevus con imágenes histológicas de
dritas, se disponen en acúmulos o tecas y su pseudomelanoma.

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50 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Nevus azul tan más frecuentemente a mujeres y pacientes


• Nevus azul común: suele ser menor de 1 de raza negra. Predomina en hombros, porción
cm de diámetro. Más frecuente en mujeres, superior de la espalda y tórax –sobre todo el
predomina en el dorso de manos y pies; tam- área preesternal–, zonas de piel más gruesa y
bién aparecen en dorso de extremidades, en las que las cicatrices quedan sometidas a ten-
cara y cuero cabelludo. Histológicamente sión.
aparecen numerosos melanocitos dendríti- La cicatriz hipertrófica tiene un aspecto
cos o fusiformes ricos en melanina en der- semejante, aunque menos sobreelevada y no
mis. Se acompañan de melanófagos, aumen- tiende a sobrepasar la zona de la lesión inicial.
to de fibroblastos y colágeno. Generalmente es lineal, ya que suele ser debi-
• Nevus azul combinado: asocia también da a una cicatriz quirúrgica.
tecas de células névicas típicas. Histológicamente, en la cicatriz hipertrófica
• Nevus azul celular: mide de 1 a 3 cm de se aprecia en dermis haces de tejido fibroso y
diámetro. Predomina en mujeres, localizado fibroblastos distribuidos en espiral o al azar. El
en nalgas y región sacrococcígea. La edad queloide muestra gruesas bandas eosinófilas
media de los pacientes es de 40 años. Ade- acelulares de colágeno.
más de los melanocitos descritos en el nevus En el tratamiento puede emplearse criotera-
azul común existen células con amplio cito- pia, infiltraciones locales de corticoides, excisión
plasma pálido, núcleo fusiforme con croma- del queloide seguida de infiltración de corticoi-
tina densa y escasa melanina. Se recomien- des y presoterapia, radioterapia, interferón alfa
da la extirpación de los nevus azules, o, de 2 b recombinante, láminas de gel de silicona y
lo contrario, su seguimiento u observación. aplicaciones de rosa de mosqueta.

Mancha mongólica 2. Fibroma blando


Se trata de una mácula gris azulada, congé- También llamado fibroma péndulo, fibroma
nita, localizada en la región sacra y porción infe- molluscum y acrocordón. Son muy frecuentes.
rior de la espalda de 2 a 8 cm de diámetro. Pre- Suelen ser lesiones pediculadas, con pliegues
domina en niños orientales, nativos americanos, superficiales, de aspecto arrugado, de color de
negros americanos y niños del sur de Europa. la piel normal, de 3 a 5 mm de tamaño. Los de
Histológicamente se observan melanocitos den- mayor tamaño pueden necrosarse parcial o total-
dríticos,elongados paralelos a la superficie cutá- mente si sufren torsión de su pedículo. Son
nea en dermis media o inferior. Puede desapa- generalmente múltiples, predominan en cuello
recer durante la infancia o perdurar en la vida y axilas; también pueden aparecer en pliegues
adulta. submamarios e ingles. Su número se incremen-
ta cuando el paciente aumenta de peso o duran-
Tumores benignos del tejido fibroso o te el embarazo. Histológicamente presentan un
fibrohistiocitarios tallo de tejido conectivo laxo con vasos dilata-
1. Queloides y cicatrices hipertróficas dos recubierto por una epidermis normal o
Ambas entidades consisten en una prolife- engrosada.
ración excesiva de tejido fibroso o cicatricial. La
cicatriz hipertrófica se mantiene limitada al lugar 3. Dermatofibroma
de la lesión original; el queloide sobrepasa dichos También llamado fibroma duro, histiocitoma
límites, invadiendo la piel circundante. o histiocitoma fibroso benigno. Es un tumor muy
El queloide puede aparecer tras una lesión frecuente que aparece fundamentalmente en las
cutánea o espontáneamente. Es un tumor firme, extremidades inferiores de mujeres de edad
rosado o violáceo, de aspecto abollonado, gene- media; puede afectar a personas de cualquier
ralmente aparecido sobre una zona de piel lesio- edad o sexo y aparecer en cualquier localiza-
nada. Pueden ser pruriginosos o dolorosos. Afec- ción. Algunos pacientes refieren el anteceden-

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Tumores cutáneos 51

te de traumatismo o picadura previo. Son pápu-


las o nódulos, únicos o múltiples, duros, engas-
tados en la piel, “en pastilla”, de 0,5 a 3 cm de
diámetro, de color marrón o negro azulado.
Histológicamente se trata de una lesión dér-
mica o dermoepidérmica, mal delimitada que
respeta la zona de Grenz, compuesta por pro-
porciones variables de fibroblastos, histiocitos,
colágeno joven, colágeno maduro y capilares.
Cuando predominan fibroblastos y colágeno se
habla de dermatofibroma fibroso. Es la variante
Figura 5.
más frecuente. Las fibras de colágeno pueden
disponerse individualmente o en bandas entre-
lazadas. Los fascículos de células fusiformes pue- localizados sobre todo en cara y cuello. Con
den adoptar un patrón arremolinado o en rue- menor frecuencia pueden alcanzar la porción
da de carro. superior del tronco o ser generalizados. En este
Si predominan las células fagocíticas con último caso el cuadro puede ser familiar y aso-
aspecto de histiocitos se denomina dermatofi- ciarse con pólipos de colon.
broma celular o histiocitoma. Pueden encontrar- Histológicamente, los folículos pilosos pue-
se histiocitos cargados de lípidos o de hemosi- den ser normales o dilatados y están rodeados
derina y células gigantes multinucleadas. Igual- por fibras de colágeno joven dispuesto con-
mente se han descrito otras variantes histológi- céntricamente entre las que se aprecian nume-
cas menos frecuentes como el dermatofibro- rosos núcleos fusiformes. El diagnóstico dife-
ma atípico, el histiocitoma de células epitelioi- rencial debe realizarse con los angiofibromas
des, el dermatofibroma aneurismático. (Fig. 5) de la esclerosis tuberosa y con los fibrofolicu-
El diagnóstico diferencial clínico debe reali- lomas.
zarse con el angioma, xantoma, leiomioma, que-
loide, nevus melanocítico y, en raras ocasiones, 6. Pápula fibrosa de la nariz
las formas pigmentadas con el melanoma. Son lesiones bastante frecuentes, general-
El tratamiento consiste en la extirpación-biop- mente únicas. Consisten en pequeñas pápulas
sia. cupuliformes localizadas en la porción inferior
de la nariz –con menor frecuencia en la piel cir-
4. Fibroqueratoma digital adquirido cundante– de personas maduras. Actualmente
Localizado generalmente en las articulacio- se consideran nevus melanocíticos o angiofibro-
nes interfalángicas distales o surcos periunguea- mas involucionados.
les. Tiene el aspecto de un pequeño cono cutá-
neo queratósico. Debe realizarse el diagnóstico 7. Elastofibroma dorsal
diferencial con el cuerno cutáneo y el dedo Nódulo de varios centímetros de diámetro
supernumerario. Histológicamente se aprecia profundamente situado, localizado en la región
una epidermis hiperqueratósica y acantósica. El subescapular inferior de individuos de edad
centro de la lesión está formado por gruesos avanzada. Histológicamente aparecen densos
haces de colágeno entrelazados orientados en haces de colágeno entre los que se disponen
el eje de la lesión. El tratamiento consiste en la fibras elásticas.
extirpación de la lesión.
8. Tumor de células gigantes de las
5. Fibromas perifoliculares vainas tendinosas
Poco frecuentes. Adoptan el aspecto de Nódulo firme de 1 a 3 cm de diámetro loca-
numerosas pápulas perifoliculares de color piel, lizado en dedos, manos y muñecas en íntima

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52 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

relación con el recorrido de las vainas tendi- 13. Fibromatosis digital infantil
nosas. Tras el ganglión representa el segundo Entidad rara caracterizada por la presencia
tumor más frecuente de las manos. Predomi- de nódulos únicos o múltiples en las falanges
na en mujeres adultas. El “fibroma de las vai- distales de los dedos de las manos o los pies.
nas tendinosas” es un tumor clínicamente Las lesiones pueden ser congénitas o aparecer
semejante diferenciado por los hallazgos his- durante el primer año de vida; pueden regresar
tológicos. de forma espontánea. Ultraestructuralmente,
la mayoría de las células corresponden a miofi-
9. Tumor desmoide broblastos.
Tumor benigno, generalmente solitario, ori-
ginado de la aponeurosis muscular con tenden- 14. Cojinetes de las falanges o nudillos
cia a invadir el músculo. Afecta a adultos jóve- Placas circunscritas, fibromatosas, locali-
nes, mayoritariamente mujeres. La forma clínica zadas sobre las articulaciones interfalángicas
más frecuente afecta a mujeres, se origina a par- y metacarpofalángicas de los dedos de la
tir del músculo recto anterior del abdomen, des- mano.
pués de un embarazo. En otras ocasiones apa-
rece sobre cicatrices de intervenciones abdo- 15. Fascitis noular pseudosarcomatosa
minales. Pueden originarse a partir de cualquier Proceso poco frecuente. Afecta extremida-
músculo esquelético. Pueden formar parte del des y tronco de adultos de edad media. Se
síndrome de Gardner. manifiesta por un nódulo subcutáneo, general-
mente único, de rápido crecimiento hasta alcan-
10. Hamartoma fibroso de la infancia zar 5 cm de diámetro; involucionan espontá-
Generalmente uno, en ocasiones dos, nódu- neamente en varios meses. La recidiva de la
los subcutáneos presentes al nacimiento o que lesión tras su extirpación obliga a reconsiderar
hacen su aparición durante el primer año de vida. el diagnóstico. Desde el punto de vista histo-
Tras un periodo inicial de crecimiento rápido, se lógico destaca la presencia de fibroblastos ple-
estabilizan. omórficos en un estroma mucinoso. El diagnós-
tico diferencial debe realizarse con el fibrosar-
11. Miofibromatosis infantil coma.
Raro cuadro clínico del que existen dos for-
mas de presentación. La miofibromatosis super- Tumores benignos del tejido adiposo
ficial en la que los nódulos fibrosos se limitan a 1. Nevus lipomatoso superficial de
la piel, tejido celular subcutáneo, músculo esque- Hoffmann-Zurhelle
lético y hueso. El pronóstico es bueno. En la mio- Se trata de una malformación nevoide con
fibromatosis generalizada, existen lesiones vis- aumento localizado de tejido adiposo. Congéni-
cerales; presenta una mortalidad del 80% por ta o de aparición muy precoz. Formado por
compresión de órganos vitales, principalmente pápulas o nódulos blandos, aislados o confluen-
los pulmones. En los niños que sobreviven las te en una placa de aspecto cerebriforme de color
lesiones pueden involucionar. Ultraestructural- de la piel normal o amarillento con predilección
mente, las lesiones están compuestas por mio- por las regiones lumbar y glútea. Histológica-
fibroblastos. mente se aprecia la presencia de adipocitos nor-
males ectópicos en dermis. Debe realizarse el
12. Fibromatosis hialina juvenil diagnóstico diferencial con la hipoplasia dér-
Raro proceso de herencia autosómica rece- mica focal o síndrome de Goltz, cuadro de heren-
siva. Se inicia en la infancia. Cursa con gran- cia dominante ligado al cromosoma X, que pre-
des tumores localizados en cabeza y cuello, senta una imagen histológica semejante pero
hipertrofia gingival y contracturas en flexión de clínicamente asocia alteraciones esqueléticas,
diversas articulaciones. oculares, cardiacas y neurológicas.

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Tumores cutáneos 53

2. Lipoma
Se trata de una proliferación circunscrita de
tejido celular subcutáneo muy frecuente, Pue-
den ser únicos o múltiples. Predominan en los
hombros, la espalda, los brazos, las piernas, la
frente y la nuca. Tienen una consistencia elás-
tica a la palpación. Cuando se localizan en la
región lumbosacra, debe descartarse una espi-
na bífida o un meningocele subyacente. En oca-
siones aparecen múltiples lipomas grandes, con- Figura 6.
fluyentes, constituyendo las denominadas lipo-
matosis. Las dos más frecuentes son la neuro-
lipomatosis dolorosa de Dercum y la lipomato- Los neuromas de amputación son muy dolo-
sis simétrica benigna o enfermedad de Made- rosos a la presión. No así los encontrados en los
lung en la que los acúmulos predominan en cue- dedos supernumerarios rudimentarios que apa-
llo, tronco y brazos. recen como consecuencia de la destrucción de
Desde el punto de vista histológico son lesio- un dedo supernumerario.
nes delimitadas por una cápsula de tejido conec- Los neuromas idiopáticos son asintomáticos.
tivo compuestas por adipocitos normales. Los El neuroma solitario suele aparecer en la infan-
lipomas que contienen una proporción impor- cia. Los múltiples predominan en adultos; pue-
tante de tejido conectivo se denominan fibroli- den afectar a la mucosa oral pero sin evidencia
pomas. Cuando predominan vasos sanguíneos de neoplasia endocrina.
se trata de angiolipomas; pueden ser dolorosos. Los neuromas mucosos múltiples forman par-
El lipoma de céluas fusiformes suele ser úni- te del síndrome de neoplasia endocrina múltiple
co, localizado en espalda y nuca de hombres tipo 2b, también conocido como síndrome de
ancianos, y están compuestos por adipocitos, Sipple o de Gorlin. Tiene una herencia autosó-
fibroblastos de morfología fusiforme y abundan- mica dominante. Se asocia a carcinoma medu-
tes mastocitos. El lipoma pleomórfico se carac- lar de tiroides de aparición precoz y a feocromo-
teriza por la presencia de células gigantes mul- citoma. Los neuromas aparecen como peque-
tinucleadas llamadas “células en flor”. El lipoblas- ños nódulos en la mucosa de labios, lengua, cavi-
toma predomina en las extremidades inferiores dad oral; en ocasiones se aprecian en la con-
de niños menores de 7 años, está compuesto juntiva.
por células grasas embrionarias. En las tres formas la histología muestra gran-
El hibernoma aparece en personas adultas des haces de nervios periféricos rodeados por
a partir de restos de la grasa fetal; está com- tejido conectivo.
puesto por tres tipos de células: unas pequeñas
con citoplasma eosinófilo y granular; grandes 2. Neurofibroma
células multivacuoladas y por grandes células Es el tumor nervioso más frecuente. Los neu-
univacuoladas. (Fig. 6) rofibromas solitarios son raros. Son más frecuen-
tes las formas múltiples, casi siempre relaciona-
Tumores benignos nerviosos dos con la enfermedad de von Recklinghausen
1. Neuromas o neurofibromatosis. Raramente, las lesiones
Existen tres formas clínicas. El neuroma trau- pueden malignizarse. Clínicamente consisten en
mático, que a su vez incluye el neuroma de nódulos recubiertos por piel de color normal,
amputación y el denominado dedo supernume- blandos o sólidos, de diferentes tamaños que
rario rudimentario; el neuroma cutáneo idiopá- pueden aparecer en cualquier localización aun-
tico único o múltiple y los neuromas mucosos que predominan en el tronco. Muchas lesio-
múltiples. nes pueden invaginarse con la punta del dedo.

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54 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Cuando las lesiones son extensas, afectando a 5. Tumor de células granulares


toda una extremidad, recubierta por piel redun- Descrito por Abrikossoff como mioblastoma
dante, hiperpigmentada, se denominan neuro- de células granulosas. Se trata de un nódulo fir-
fibromas plexiformes. Las formas extremas de me, bien delimitado, de 0,5 a 4 cm de diámetro
esta variante se han designado clásicamente generalmente único. En el 10% de los pacien-
“tumor real”; son casi exclusivos de la neurofi- tes las lesiones son múltiples. Más frecuente en
bromatosis. la edad adulta y en mujeres. La localización más
Histológicamente son lesiones dérmicas o frecuente es la lengua. También puede apare-
subcutáneas, de límites imprecisos, encapsu- cer en piel, tejido celular subcutáneo y vísceras.
ladas, compuestas por una proliferación de célu- Existe una forma maligna.
las de Schwann, fibroblastos perineurales y Histológicamente está compuesto por célu-
endoneurales. Es evidente su relación con las grandes y elongadas, con un núcleo peque-
pequeñas fibras nerviosas. Las células tumora- ño central, agrupadas en nidos. El hallazgo carac-
les son elongadas, con núcleo hipercromático, terístico es la presencia en el citoplasma eosi-
distribuidos en delgados fascículos ondulados. nófilo de gránulos PAS positivos, diastasa resis-
Se han descrito las siguientes variantes clínico- tentes. La epidermis que recubre el tumor sue-
patológicas: neurofibroma mixoide, neurofibro- le ser hiperplásica. En la actualidad se acepta
ma paciniano y neurofibroma epitelioide. El tra- que se trata de un tumor originado de las célu-
tamiento consiste en la extirpación. las de Schwann, aunque se desconoce la cau-
sa de los numerosos gránulos lisosomales.
3. Neurilemoma o schwannoma
Tumor raro, asintomático, que deriva de las 6. Glioma nasal
células de Schwann en la vecindad de un ner- Localizado con mayor frecuencia alrededor
vio periférico. Aparece en la cuarta y quinta déca- de la raíz nasal. Representa una herniación
das de la vida. Predomina en cabeza, cuello y intrauterina de tejido cerebral. Clínicamente
extremidades. Generalmente es único. Las for- semeja un angioma. Debe diferenciarse del ence-
mas múltiples suelen asociarse a neurofibroma- falocele mediante técnicas radiológicas antes de
tosis de von Recklinghausen. biopsiarlo. Histológicamente está constituido por
Anatomopatológicamente son lesiones sub- células gliales, astrocitos y sustancia glial inter-
cutáneas, encapsuladas, caracterizadas por pre- celular.
sentar un doble patrón histológico llamados áre-
as de Antoni A y B. Las áreas de Antoni A for- 7. Meningioma cutáneo
man el componente celular de la lesión. Son Muy raro. Tiene su origen en las células arac-
células fusiformes cuyos núcleos se disponen noideas de las meniges cerebrales o espinales.
en algunas zonas en empalizada formando dos Puede ser primario o secundario. El meningio-
filas paralelas separadas por las prolongaciones ma cutáneo primario suele ser congénito, se
de las células de Schwann originando los cuer- localiza en cuero cabelludo, frente o áreas para-
pos de Verocay. Las áreas de Antoni B son vertebrales. El meningioma cutáneo secundario
mucho menos celulares, predominando un estro- representa la extensión cutánea de un menin-
ma mixoide laxo con vasos sanguíneos y célu- gioma intracraneal. El hallazgo anatomopatoló-
las inflamatorias crónicas. Se han descrito las gico característico son los cuerpos de psammo-
siguientes variantes: schwannoma celular, mela- ma, formaciones hialinas, de disposición con-
nótico y plexiforme. céntrica de diferente tamaño y grado variable de
calcificación.
4. Ganglioneuroma
Pequeño tumor solitario, muy raro, que pue- 8. Neurotecoma
de aparecer en cualquier localización. Histoló- También llamado mixoma de la vaina nervio-
gicamente se identifican células ganglionares. sa. Es un tumor benigno, intradérmico o subcu-

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Tumores cutáneos 55

táneo, derivado de la vaina nerviosa. Histológica- localizarse por lo tanto en escroto, labios
mente está compuesto por nidos o cordones de mayores y con menor frecuencia en el pezón.
grandes células entremezcladas con haces de Suelen ser asintomáticos.
colágeno, en la proximidad de pequeños nervios. • Angioleiomioma. Deriva de la capa muscu-
Se describen dos variantes clínico-patológi- lar de los vasos cutáneos. Se presenta como
cas: la mixoide y la celular. El neurotecoma mixoi- una lesión subcutánea menor de 4 cm de
de aparece en cabeza, cuello y extremidades diámetro generalmente dolorosa, localizada
superiores de adultos de edad media, principal- en las extremidades inferiores de mujeres.
mente mujeres. El neurotecoma celular aparece Los tres primeros están compuestos histo-
en la infancia, sobre todo niñas, localizado en lógicamente por haces de fibras de músculo liso
cabeza, cuello y hombros. entrelazados. Los angioleiomiomas, a diferencia
de los otros tipos de leiomioma, son encapsula-
9. Perineuroma dos y contienen numerosos vasos.
Es un tumor poco frecuente. Deriva de las
células perineurales. Se trata de una lesión sub- Quistes cutáneos
cutánea localizada en tronco y extremidades de Los quistes cutáneos se definen como cavi-
adultos de edad media. dades localizadas en dermis o hipodermis recu-
biertas por epitelio y de contenido líquido, gela-
Tumores benignos del tejido muscular tinoso o sólido. Los pseudoquistes tienen un
1. Hamartoma de músculo liso aspecto semejante a los quistes verdaderos pero
Congénito o de aparición en la primera infan- carecen de una pared epitelial. En los tumores
cia predomina en la región lumbosacra. Está quísticos, la cavidad se desarrolla en el interior
compuesto por máculas, pápulas foliculares o del parénquima.
placas que pueden alcanzar 10 cm de diámetro.
Algunas lesiones muestran hiperpigmentación 1. Quiste epidérmico infundibular
e hipertricosis. Puede asociarse a nevus de Bec- Son los quistes cutáneos más frecuentes,
ker. Histológicamente se aprecian gruesos haces suponiendo el 80-90% de los mismos. Predo-
de músculo liso. En los pacientes con hipertri- minan en cara, cuello y porción superior del
cosis los haces de músculo liso muestran cone- tronco. Son tumores intradérmicos o subcutá-
xiones con folículos pilosos de gran tamaño. El neos, firmes, hemisféricos, redondos, de len-
diagnóstico diferencial debe realizarse con el to crecimiento midiendo de pocos milímetros
piloleiomioma. a varios centímetros de diámetro. Tienen una
conexión con la superficie cutánea, pero el ori-
2. Leiomioma ficio generalmente está estrechado. Suelen ser
Es un tumor derivado del músculo liso. Se únicos o aparecen en número escaso; son múl-
distinguen 4 variantes. tiples en el síndrome de Gardner. Histológica-
• Piloleiomioma solitario. Deriva del múscu- mente, la pared está compuesta por una ver-
lo erector del pelo. Predomina en tronco y dadera epidermis, semejante a la de la super-
extremidades. Se presenta como un tumor ficie cutánea y al infundíbulo folicular; puede
menor de 2 cm de diámetro, doloroso a la estar adelgazada por la compresión del conte-
presión. nido. El quiste está ocupado por material que-
• Piloleiomioma múltiple. Es el tipo más fre- ratinoso dispuesto en capas laminares. La rotu-
cuente de leiomioma. Deriva también del ra del quiste libera su contenido a la dermis
músculo erector del pelo. Se manifiestan desencadenando una reacción a cuerpo extra-
como nódulos subcutáneos; pueden afec- ño. El tratamiento consiste en la extirpación del
tar a varias zonas. Son lesiones dolorosas. quiste incluyendo el saco o pared quística. Cual-
• Leiomioma genital solitario. Deriva del quier fragmento residual de la pared puede
músculo dartoico, vulvar o mamilar. Puede causar recidivas.

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56 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

de en dermoabrasiones, traumatismos, enfer-


medades ampollosas como el penfigoide ampo-
lloso, porfiria cutánea tarda o epidermólisis
ampollosa distrófica. Histológicamente son seme-
jantes a los primarios. Pueden desarrollarse a
partir de cualquier estructura epitelial cutánea.

Figura 7. 5. Esteatocistoma múltiple


Se trata de un cuadro de herencia autosó-
2. Quiste mixoide mica dominante, caracterizado por la presencia
Los quistes mixoides aparecen con frecuen- de numerosos nódulos quísticos, pequeños, de
cia en la región de las articulaciones interfalan- 1 a 3 cm de diámetro. Predominan en axilas,
gicas distales. Estos tumores en general son fluc- región esternal, espalda y brazos. Existen quis-
tuantes y contienen un material gelatinoso, for- tes de esteatocistoma simple. Son lesiones soli-
mado por ácido hialurónico. (Fig. 7) tarias, no heredadas, aparecidas en adultos.
Anatomopatológicamente aparecen quistes
3. Quiste triquilemal proliferante de diferentes tamaños. La pared no contiene
Al igual que el quiste triquilemal, el 90% de capa granulosa. El hallazgo característico es la
los casos aparecen en cuero cabelludo. La presencia de células sebáceas en la pared del
segunda localización más frecuente es la espal- quiste.
da. Se trata de lóbulos uni o multilobulados,exo- La extirpación de todas las lesiones es pro-
fíticos, de 2 a 10 cm; pueden ulcerarse en super- blemática, por lo que se intervienen las que cau-
ficie. Predominan en mujeres de edad media o san alteraciones cosméticas.
avanzada.
Histológicamente se evidencia queratiniza- 6. Quiste dermoide
ción triquilemal sin capa granulosa con lobula- Quiste subcutáneo, de 1 a 4 cm de diáme-
ciones y protrusiones en la pared del quiste de tro, generalmente congénito, localizado en la
aspecto anárquico; existe hipercromasia nucle- cabeza, sobre todo en región periocular, adhe-
ar. Puede semejar un carcinoma espinocelular rido al periostio. También se ha descrito en el
bien diferenciado del que se distingue por la cuello. Es el resultado del secuestro de piel a
ausencia de atipias e infiltración y la presencia lo largo de las líneas de cierre embriológico.
de cápsula y queratinización brusca. Puede reci- Histológicamente el quiste está limitado por
divar tras su extirpación. Se han descrito casos una epidermis que posee varios anejos epidér-
de transformación maligna, aunque con poca micos completamente desarrollados. Usualmen-
frecuencia. te se observan folículos pilosos que proyectan
sus pelos hacia la luz del quiste. La dermis cir-
4. Quistes de milium cundante generalmente contiene glándulas
Tienen una localización superficial, suelen sebáceas, glándulas ecrinas y apocrinas.
ser múltiples, de 1 a 2 mm de diámetro, hemis-
féricos. Se diferencian los quistes de milium pri- 7. Quiste cutáneo ciliado
marios y secundarios. Se trata de una lesión muy rara, generalmen-
Los quistes de milium primarios predominan te única, de varios centímetros de diámetro apa-
en la cara. Derivan de la porción inferior del infun- recida en las extremidades inferiores de mujeres.
díbulo folicular. Se diferencia del quiste epider-
moide por el tamaño. 8. Quiste del rafe medio del pene
Los quistes de milium secundarios represen- Lesión única, de pocos milímetros de diáme-
tan quistes de retención asociados con la for- tro aparecida en la cara ventral del pene de adul-
mación de ampollas subepidérmicas como suce- tos jóvenes.

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Tumores cutáneos 57

9. Quistes eruptivos con pelos vellosos importante. En el estadio involutivo cesa la pro-
Pápulas foliculares asintomáticas de 1 a 2 liferación. Todas las células de la base del cráter
milímetros de diámetro, localizadas principal- se han queratinizado. Gradualmente el cráter se
mente en el pecho de niños y adultos jóvenes. aplana y finalmante desaparece con la cicatriza-
ción. La arquitectura de la lesión es muy impor-
Otros tante para un correcto diagnóstico de la misma,
1. Queratoacantoma por lo que si no puede extirparse completamen-
Es un tumor epitelial benigno muy frecuen- te la biopsia debe realizarse desde el centro de
te, de crecimiento rápido, localizado en piel foto- la lesión e incluir uno de sus bordes.
expuesta; histológicamente muestra semejanza El diagnóstico diferencial debe realizarse
con el carcinoma escamoso pero regresa de for- principalmente con el carcinoma espinocelular;
ma espontánea. Se origina a partir de la epider- en las lesiones maduras no suele ser difícil, pero
mis y de la vaina epitelial externa folicular. Cuan- en las incipientes puede constituir un reto para
do son múltiples pueden formar parte del sín- el patólogo.
dome de Muir-Torre junto con neoplasias cutá- Se han descrito diferentes formas clínicas. El
neas sebáceas y tumores viscerales. El querato- queratoacantoma gigante, localizado sobre todo
acantoma solitario es la forma más frecuente. en nariz y párpados; el queratoacantoma subun-
Aparece en piel fotoexpuesta de varones de raza gueal; el queratoacantoma centrífugo margina-
blanca, principalmente en cara, dorso de manos do, localizado en manos y piernas, puede alcan-
y antebrazos. Su curso clínico es muy caracte- zar 20 cm de diámetro, no tiende a involucionar
rístico. En la fase inicial o proliferativa aparece sino a extenderse periféricamente atrofiándo-
una pápula dura con queratinización central, de se el centro de la lesión. Asimismo, se han des-
rápido crecimiento. Entre una semana y dos crito dos variantes de queratoacantomas múlti-
meses adquiere una forma hemisférica, cupuli- ples. Los epiteliomas múltiples autoinvolutivos
forme de 1 a 3 cm de diámetro con un cráter de Ferguson-Smith de herencia autosómico-
central queratósico. La lesión es desplazable dominante; y los queratoacantomas eruptivos
sobre los planos subyacentes. Es el periodo de de Grzybowski, manifestados por pápulas foli-
estado. Posteriormente, tras varias semanas, en culares de 1 a 3 mm en cara y tronco.
la fase de regresión, se desprende el tapón que- Aunque involucionan espontáneamente, el
ratósico apareciendo una ulceración central; los tratamiento del queratoacantoma consiste en la
bordes se aplanan, permaneciendo una cicatriz extirpación completa de la lesión. También pue-
residual. den responder a la inyección intralesional de 5-
La histopatología muestra en la fase inicial o fluorouracilo y a radioterapia.
proliferativa una invaginación epidérmica relle-
na de queratina, limitada por lengüetas de epi- 2. Condrodermatitis nodular del hélix
dermis que protruyen en la dermis. Estas len- Nódulo inflamatorio con una escamo-costra
güetas contienen células que muestran atipias central, doloroso, de unos 4 mm de diámetro,
nucleares y abundantes figuras mitóticas; abun- duro, localizado en el borde superior del hélix.
dan las células disqueratósicas. La proliferación Predomina en varones de edad media. Su cau-
epitelial se observa en la periferia de la lesión y sa no es bien conocida. Histológicamente, la epi-
los fenómenos de queratinización en el centro dermis muestra acantosis, hiperqueratosis y para-
de la misma. En dermis destaca un pronuncia- queratosis; el centro de la lesión está ulcerada.
do infiltrado inflamatorio. La lesión completa- En la base de la úlcera aparece colágeno dege-
mente desarrollada muestra un cráter central nerado limitado por tejido de granulación.
relleno de queratina; una epidermis hiperplási- Puede confundirse con el carcinoma baso-
ca limita el cráter central. En la base del cráter celular, queratosis actínica, carcinoma escamo-
pueden apreciarse atipias pero en menor núme- so y tofo gotoso sobre todo. Debe realizarse la
ro que en la fase inicial. La queratinización es excisión completa de la lesión.

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58 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 8.

3. Xantelasma llo, bordes y lecho ungueales y rodillas prin-


Es el tipo más frecuente de xantoma. Pápu- cipalmente. La epidermis infectada mues-
las o placas blandas, amarillas o naranjas loca- tra hiperqueratosis, paraqueratosis, acanto-
lizadas en los párpados. Puede asociarse o no sis y papilomatosis con elongación de las
con hiperlipoproteinemia. Pueden tratarse con crestas interpapilares. En las capas superio-
cirugía, electrocoagulación, ácido tricloroacéti- res se observan células grandes vacuoladas
co y láser de CO2. (Fig. 8) con núcleo picnótico e inclusiones basófilas.
• Verrugas planas. Pápulas aplanadas meno-
Verrugas (Fig. 9) res de 4 mm de diámetro localizadas en
Son tumores epiteliales infecciosos benignos manos, muñecas, antebrazos y cara de niños
producidos por el papilomavirus humano, virus y jóvenes. Su color varía del amarillento al
DNA. Se trata de una infección muy común que marrón. Su superficie es ligeramente quera-
afecta sobre todo a niños y jóvenes. El papiloma- tósica. Pueden confundirse con liquen pla-
virus se puede transmitir de persona a persona. no, liquen nítido, enfermedad de Darier y
Su periodo de incubación es muy variable. Cier- queratosis seborreicas.
tos estados de inmunosupresión aumentan la inci- • Verrugas plantares. Pápulas queratósicas,
dencia de las lesiones. En un elevado porcenta- enclavadas en la piel por el peso del cuer-
je desaparecen espontáneamente en dos años. po, semejantes a callosidades, localizadas
• Verruga vulgar. Es el tipo más frecuente de sobre todo a nivel de la cabeza de los meta-
verruga. Pueden ser únicas o múltiples. Son tarsianos. Cuando se diseminan se denomi-
lesiones pápulo-verrugosas, de superficie nan verrugas en mosaico.
queratósica y fisurada. Algunas son filifor- Los tratamientos utilizados con mayor fre-
mes. Aparecen en dedos, manos, cara, cue- cuencia son los queratolíticos y la crioterapia.

Figura 9.

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Tumores cutáneos 59

1. Molluscum contagiosum • Queratosis por hidrocarburos (alquitrán):


Producidos por un poxvirus (DNA). Afecta pápulas planas, ovales, grisáceas que pue-
a niños y personas jóvenes. Se transmite de per- den transformarse en nódulos verrugosos y
sona a persona. Son pápulas cupuliformes, de finalmente en carcinoma espinocelular.
aspecto perlado, umbilicadas en su vértice. La • Queratosis térmicas: inducidas por luz infra-
expresión de las lesiones expulsa un material de rroja, cáncer por Kangri de Kashmir (debi-
aspecto granuloso. Se localizan sobre todo en do a los efectos crónicos del calor sobre la
cara, párpados, cuello, porción superior del tron- porción inferior del abdomen en el Tibet).
co, brazos, axilas, ingles, región perineal y geni- • Queratosis por radiación crónica.
tales. Los tratamientos realizados con mayor fre- • Queratosis cicatrizales crónicas: úlceras
cuencia son el curetaje y la expresión con pin- crónicas, fístulas drenantes, osteomielitis cró-
zas. nica, cicatrices de quemaduras (úlcera de
Marjolin), hidradenitis crónica supurativa,
2. Condilomas acuminados acné vulgar cicatrizal, lupus eritematoso cutá-
Producidos por papovavirus. Se transmiten neo, liquen escleroatrófico de Bowen.
sexualmente. Producen lesiones verrugosas, • Enfermedad de Bowen: mácula, pápula o
blandas, de color piel, de aspecto de coliflor. Pre- placa escamosa, hiperqueratósica, en oca-
dominan en genitales y región perianal. En su siones de aspecto verrugoso (membranas
tratamiento se emplea podofilino, podofilotoxi- mucosas). El carcinoma se extiende por todo
na, imiquimod y crioterapia. el espesor de la epidermis, aunque la capa
basal puede estar intacta.
TUMORES EPITELIALES MALIGNOS • Eritroplasia de Queyrat: carcinoma espino-
Lesiones precancerosas epiteliales celular in situ del glande; placa brillante ater-
Definición ciopelada con los mismos cambios epidér-
Alteraciones patológicas del tejido epitelial micos atípicos que los observados en la
con posibilidades de evolucionar a lesión can- enfermedad de Bowen.
cerosa. • Eritroplasia (eritroplaquia): supone el 95%
Clínicamente pueden transformarse en cán- de los carcinomas espinocelulares orales (el
ceres invasivos. 2% son leucoplásicos). Placa rojiza atercio-
Los cambios microscópicos de carcinoma pelada relacionada con el hábito de fumar,
espinocelular se encuentran en la epidermis y mascar tabaco, bebidas alcohólicas.
limitados a ella. • Leucoplasia: lesión hiperqueratósica en las
superficies mucosas (oral, anal, genital) en
Clasificación forma de placa blanca producida por irrita-
• Queratosis actínica: también conocida ción crónica.
como queratosis solar o senil. Lesión pre- • Carcinomas intraepidérmicos: tipo Jadas-
cancerosa epitelial más común. En ancianos. sohn.
Mácula o pápula color carne a rojo pardus-
ca o negro amarillenta mal definida como Carcinoma basocelular (Figs. 10 y 11)
una escama seca adherente; si hay indura- Sinónimos: epitelioma basocelular, basalio-
ción, eritema, erosión o aumento, sospechar ma.
evolución carcinoma espinocelular.
• Queratosis arsenicales: en sitios de fricción Patogénesis
y traumatismo, en palmas y plantas. Múlti- Genética: pacientes con piel sensible al sol y
ples pápulas punteadas, duras, amarillentas, con escasa pigmentación melánica (tipos I y II).
córneas, placas verrugosas. Persisten duran- Daño actínico: radiaciones ultravioleta sola-
te años sin trasformarse en carcinomas espi- res (UVB), radiación artificial (fototerapia y foto-
nocelulares. quimioterapia), rayos X o cobaltoterapia.

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60 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 10.

Figura 11.

Carcinógenos: arsénico. Histología


Cicatrices y lesiones cutáneas crónicas: Derivan de células inmaduras, pluripotencia-
radiodermitis crónica, micosis fistulizadas, cica- les de la epidermis y los anejos que han perdi-
trices atróficas, estímulos mecánicos crónicos, do la capacidad para su diferenciación y quera-
úlceras de larga evolución, cicatrices someti- tinización normal.
das a tensión mecánica. Se han realizado estu- Las células tumorales se parecen a las célu-
dios sobre la frecuencia de malignización de las basales normales: pequeñas, con escaso cito-
úlceras presentes en extremidades inferiores y plasma, gran núcleo basófilo, ovalado. La baso-
se ha visto que es del 4,4%. El 75% son car- filia distingue el tumor de la epidermis normal.
cinomas basocelulares y el 25% espinocelu- El nido de células basales se proyecta hacia
lares, concluyendo que los cambios malignos abajo o dan brotes hacia dermis superior.
son frecuentes en las úlceras crónicas de esta Es característica la disposición en empaliza-
localización. da de las células en la periferia de los nidos
Lesiones premalignas. tumorales.
Casi siempre existe una respuesta inflama-
Epidemiología toria crónica en el estroma.
El más frecuente de los epiteliomas. Mayor La membrana basal generalmente está
frecuencia en sexo masculino (2/1). La inciden- indemne.
cia se duplica a medida que nos acercamos cada Las mitosis son raras y las células no tienen
165 km al Ecuador. Mayor proporción de cán- aspecto anaplásico.
cer de piel en Australia, Nueva Zelanda y Unión Existen numerosos patrones histológicos: sóli-
Sudafricana. El tumor afecta principalmente a do, adenoide, superficial multicéntrico quístico,
individuos entre 50-80 años. pigmentado, queloidal, esclerodermiforme (simi-

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Tumores cutáneos 61

lar a morfea), desmoplásico, queratinizante, calci-


ficante, osificante, con depósito de amiloide, célu-
las fusiformes, granular, bowenoide, similar al pilo-
matricoma, fibroepiteliomatoso, con diferenciación
del tipo glándula sebácea, con diferenciación del
tipo glándula sudorípara ecrina, adamantinoide,
cilindroide, siringoide, mucinoso, metatípico de
tipo mixto, metatípico de tipo intermedio.
Figura 12.
Manifestaciones clínicas Carcinoma
Localización topográfica: cara, cuello, miem- basocelular
pigmentado.
bros, cuero cabelludo (zonas expuestas). El 80%
por encima de la línea que une el ángulo de la
boca con el lóbulo de la oreja. de perlado; crecimiento lento y centrífugo,
Lesión única, nodular brillante, superficie lisa, más frecuente en tronco, puede acompañar-
borde perlado, con vasos telangiectásicos; posi- se de prurito y costras; el pronóstico es más
ble hiperpigmentación en la periferia con eleva- favorable. A veces se desarrollan tras la
ción o depresión en el centro. ingesta de arsénico después de 20-30 años.
Evolución lenta con escasos síntomas, aun- • Gigante. De 10-20 cm, con necrosis central.
que a veces puede ser agresivo; sangra al extraer • Fibroepitelial. En ancianos se presenta en
las costras, en ocasiones aparece prurito o dises- hipogastrio, región lumbar, muslo; planos o
tesia. Las metástasis son mínimas, entre el 0. sobreelevados de color de piel o eritemato-
01% hasta el 0. 1%, preferentemente a pulmo- so; pronóstico más favorable. Carcinoma
nes, ganglios y huesos. El 40% desarrolla otros basocelular fibroepitelial en zona no fotoex-
carcinomas en los 10 años siguientes. puesta.
Suelen originarse sobre piel sin lesiones pre- • Terebrante. Es una forma ulcerada, destruc-
cancerosas. tora e invasiva, que penetra en los tejidos
Sin afectación de las mucosas. subyacentes.

Formas clínicas Formas clínicas sindrómicas


Nódulo ulcerativo (ulcus rodens). Más fre- • Síndrome de carcinomas basocelulares.
cuente, nodular, grisáceo, con telangiectasias, Dominante, apareciendo en la adolescencia
crecimiento lento con tendencia a ulcerar y a múltiples carcinomas basocelulares en áre-
formar costras hemorrágicas, el borde es duro as expuestas, a veces agresivos y con metás-
perlado; aparece en cara y cuero cabelludo. tasis. Puede acompañarse de disqueratosis
palmo-plantar, retraso mental, quistes den-
1. Carcinoma basocelular típico tígeros, de ovario y mesenterio, agenesia del
• Pigmentado. Color negro, marrón y super- cuerpo calloso, costillas bífidas, etc.
ficie brillante deprimido en el centro con con- • Nevo lineal unilateral de células basa-
sistencia de dura a firme, presencia de telan- les. Nódulos en forma zosteriforme, apare-
giectasias. Diagnóstico diferencial con mela- cen desde el nacimiento.
noma maligno. (Fig. 12) • Síndrome de Bazex. Carcinomas basoce-
• Esclerodermiforme o morfeiforme. En nariz, lulares múltiples en la cara, desde la adoles-
frente, mejillas, de color blanco, amarillento; cencia; anhidrosis e hipotricosis.
superficie plana o sobreelevada y presencia
de telangiectasias. Radiorresistente. Diagnóstico
• Superficial o pagetoide. Placa eritematosa Casi siempre en base a sus características
con escamas finas, de poco espesor y bor- clínicas. En casos dudosos, si no es posible su

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62 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

extirpación completa, realizar biopsia incisional sibilidad al frío. En un estudio donde se uti-
antes del tratamiento. lizó la criocirugía en Ca. basocelular fue favo-
rable en el 97% con una frecuencia de recu-
Diagnóstico diferencial rrencias y metástasis del 0,5%.
• Queratosis seborreica. • Quimiocirugía de Mohs. Asegura la resec-
• Enfermedad de Bowen. ción total del tumor; fijación in situ del tejido
• Queratosis actínica. con cloruro de zinc al 40%; después de 3-4
• Angiofibroma de la nariz. horas se extirpa por planos con bisturí y se
• Tumores benignos de la glándulas sudorípa- estudia al microscopio por biopsia por con-
ras ecrinas y apocrinas. gelación; es ventajosa en tumores avanza-
• Melanoacantoma. dos y en ancianos.
• Melanoma maligno (Ca. basocelular pigmen- • Modificación de la técnica de Mohs en teji-
tado). do fresco. El tumor es extirpado sin prefija-
ción, es cortado horizontalmente y examina-
Tratamiento do topográficamente. Está indicado en las
Las recidivas ocurren en menos del 5% de recidivas, en enfermedad de curso prolon-
los casos. La modalidad depende del tamaño, gado y en un crecimiento esclerodermifor-
localización y de la edad del paciente. Se han me.
empleado con éxito: • Quimioterapia. El 5-fluorouracilo ha tenido
• Electrocirugía o cauterización y legrado. Útil éxito para las queratosis, lesiones premalig-
en formas pequeñas superficiales, eficaz en nas, síndromes de carcinomas múltiples, lesio-
la piel del tronco, especialmente en ancia- nes in situ, de forma paliativa. Otros: mosta-
nos. Desventaja: no se puede realizar con- za nitrogenada, metotrexato, bleomicina.
trol histológico acerca de si el tumor ha sido • Retinoides. En basaliomatosis como profila-
extirpado; los resultados cosméticos son xis y tratamiento, en la enfermedad de
variables. Bowen, en el tratamiento previo con arséni-
• Resección quirúrgica. La forma más frecuen- co, etc. La terapia fotodinámica se basa en
te y de elección; permite el estudio histoló- fotosensibilizadores activados que inducen
gico de la totalidad de la lesión y de los bor- la muerte celular mediante la formación de
des de resección. El margen de seguridad es radicales libres (Fritsch C. Arch Dermatol,
de 5 mm; es muy útil para tumores de más 1998). El estudio de este tratamiento con la
de 0,5 cm, en áreas especiales (surcos, región aplicación tópica de ácido 5-aminolaevulíni-
central, párpado, unión mucocutáneos). co demostró una respuesta efectiva del 89%
• Radioterapia. El tipo y la dosis ajustados en la enfermedad de Bowen, del 50% en el
según el tamaño y la localización; los tumo- carcinoma basocelular superficial y una res-
res de párpados, nariz, sitios vecinos a orifi- puesta pobre en las metástasis de piel
cios responden bien a los rayos X blandos. (Cairnduff F. Br J Cancer, 1994).
Está indicada en ancianos o personas en que Según estudios realizados el tratamiento más
se desestime la cirugía, o en lesiones exten- útilizado habitualmente se basa en la resección
sas que requieren cirugía agresiva. Hay que primaria, radioterapia y quimiocirugía de Mohs
tener en cuenta la radiodermitis crónica tras (Fleming ID. Cancer, 1995 Jan,)
la radioterapia. No es eficaz en dorso de
manos, pabellón auricular, piernas: radione- Evolución y pronóstico
crosis. La velocidad de crecimiento suele ser cons-
• Criocirugía. Congelación del parénquima del tante y lenta.
tumor con nitrógeno líquido; los resultados Los controles deben realizarse a los 2, 6 y
cosméticos no son siempre efectivos; con- 12 meses y entonces cada 6-12 meses duran-
traindicada en enfermedades con hipersen- te al menos 5 años.

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Tumores cutáneos 63

No suele dar metástasis, sino destrucción do al trabajo al aire libre, sobre todo en pobla-
por contigüidad. ción rural. La forma más frecuente ocurre en la
Puede recidivar en un área tratada, debido transición de la piel a la mucosa y en la misma
a restos que no fueron eliminados. A veces estas mucosa. La edad de presentación es entre 60
recidivas aparecen debajo de un injerto, siendo y 80 años, pero es inferior en países soleados.
más frecuente en injertos de piel parcial que
completa. Histología
Las tasas de curación en el tumor primario son Se origina a partir de células de la capa basal
del 95-99%, o alrededor del 92% tras la recidiva. o queratinocitos del estrato espinoso, sus célu-
El paciente que ha sufrido un carcinoma las muestran cierto grado de maduración has-
basocelular tiene un riesgo superior de tener ta la formación de queratina.
otros con posterioridad. Las células son grandes, con núcleos vesi-
Evitar la exposición solar. culares, abundante citoplasma y puentes inter-
Peor pronóstico: morfeiformes, con ulcera- celulares.
ción profunda, recidivados tras cirugía o radio- En la dermis se observa infiltrado linfocitario
terapia, surco perinasal, ángulo nasoorbitario, y aumento de la vascularización.
regiones retroauriculares. Cuanto más indiferenciados, producirán
menos queratina y serán más malignos, con más
Carcinoma espinocelular mitosis atípicas y ausencia de puentes interce-
Sinónimos: carcinoma escamoso, epitelioma lulares.
espinocelular. Son característicos los globos de queratini-
zación: perlas córneas.
Patogénesis El grado de diferenciación se puede clasifi-
• Genética: los individuos de piel clara con baja car según Broders en la proporción de células
protección de melanina y piel sensible (tipo indiferenciadas:
I y II) • Grado I < 25%.
• Radiación: la exposición a los ultravioleta • Grado II < 50%.
durante la vida es un factor importante; radio- • Grado III < 75%.
dermitis crónica con rayos X; efectos cró- • Grado IV > 75%.
nicos del calor (cáncer de Kangri).
• Cambios cutáneos degenerativos e inflama- Manifestaciones clínicas
torios crónicos: lesiones preneoplásicas, cica- Localización topográfica: cara (labio inferior),
trices a tensión, cicatrices de quemaduras, manos, brazos, genitales y mucosas. Tendencia
cicatrices esclerosadas de lupus vulgar, úlce- a metastatizar vía linfática. Curso progresivo.
ras de larga evolución (úlcera de Marjolin), Lesión anterior precancerosa: dermatitis solares
fístulas persistentes. La malignización de las crónicas, queratosis solares o seniles, cicatrices
úlceras avanzadas tras radiación es del 7,07%, crónicas, queilitis, leucoplasia, radiodistrofias,
y en casos de úlceras con otros orígenes del etc. Lesiones ulcerosas con bordes y paredes
0,81%. duras, bordes mamelonados o verrugosos; pue-
• Carcinógenos químicos: alquitrán, arsénico, den aparecer como nódulos únicos o múltiples,
asbesto, aceite de parafina recubiertos por escamas o exudado fétido.
• Inmunosupresión: en receptores de aloinjer- Carcinoma espinocelular intraepidérmico:
tos, inmunodeprimidos. se produce en la epidermis, denominado car-
• Infecciones víricas: papilomavirus humano. cinoma in situ; puede producirse en lesiones
cutáneas existentes como quertosis térmicas,
Epidemiología crónicas por radiación, cicatrizales, por hidro-
Menos frecuente que el Ca. basocelular (rela- carburos, solares, cuernos cutáneos, arseni-
ción 1:10). Mayor frecuencia en hombres, debi- cales o como formas morfológicas, como la

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64 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 14.
Carcinoma
Figura 13. epidermoide
Carcinoma tipo cuerno
epidermoide. cutáneo.

Figura 15. Figura 16.

enfermedad de Bowen y la eritroplasia de células en huso (diferenciar del fibrosarcoma y


Queyrat. melanoma maligno). (Figs. 13 a 17)
Carcinoma espinocelular invasor: el creci-
miento es ilimitado y rápido, afecta al estado Formas especiales
general y si se deja sin tratamiento puede pro- • Carcinoma de labio. A partir de preneopla-
vocar la muerte. La proporción de invasión en sias (leucoplasia, queilitis actínica preneo-
queratosis solar es del 12%, de la enfermedad plásica o queilitis abrasiva); escama adhe-
de Bowen es del 5% y de la eritroplasia de Quey- rida, erosión, úlcera indolora, nódulo sólido
rat, del 10%. El 20-40% de las eritroplasias se con necrosis. Desplaza el ángulo de la boca,
transforman en carcinomas epidermoides infil- con metástasis a ganglios linfáticos regiona-
trantes. El originado en piel normal es rápida- les y más tarde alejados. Tratamiento quirúr-
mente invasor y metastásico, así como los loca- gico.
lizados en labio, pene, vulva y ano. Puede inva- • Carcinoma de pene. Entre 40-70 años,
dir nervios periféricos en la región cefálica y cer- requiere diagnóstico y tratamiento precoces
vical. La superficie puede sangrar, ser granulo- por su mal pronóstico; proliferación papilo-
sa o costrosa, los márgenes de la úlcera se ele- matosa exofítica con necrosis, induración y
van y endurecen. El originado en dermatitis tar- ulceración; gran cantidad de vasos sanguí-
días por radiación es peligroso y puede crecer neos y linfáticos que favorecen las metásta-
rápidamente, denominándose carcinoma de sis; en el 50% de los casos metástasis pre-

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Tumores cutáneos 65

Diagnóstico diferencial
• Queratosis actínicas.
• Queratoacantoma.
• Verruga vulgar.
• Enfermedad de Bowen.
• Carcinoma basocelular.
• Queratosis seborreica.
• Disqueratoma verrugoso.
• Melanoma maligno amelanótico.
• Tumores de Merkel.
• Tumores de folículos de las glándulas sebá-
ceas, sudoríparas ecrinas o apocrinas y de
los folículos pilosos terminales.
Figura 17.
Tratamiento
• Electrocirugía. La electrocoagulación es exi-
coces, principalmente en ganglios regiona- tosa en tumores pequeños (< 10 mm), en
les. El tratamiento consiste en cirugía y radio- superficies planas, también está indicada en
terapia. dermatitis tardía por radiación y en múltiples
• Carcinoma de vulva. En ancianas, son infil- carcinomas pequeños.
trantes, ulcerativos y papilomatosos; pronós- • Cirugía por excisión. Según su localización
tico desfavorable debido a las metástasis que con su margen de 1 a 1,5 cm, se toma como
aparecen; puede aparecer a partir de un norma en estos tumores; después de la extir-
liquen escleroso y atrófico, de la enferme- pación se efectúa biopsia por congelación.
dad de Bowen, de una eritroplasia o de la Es útil en carcinomas lineales orientados
enfermedad de Paget extramamaria. Trata- paralelamente a los pliegues de expresión,
miento: vulvectomía, láser, electrocoagula- en los originados de dermatitis tardía por
ción, radioterapia, citostáticos. radiación, en los > 3 cm en cuero cabellu-
• Carcinoma de lengua. En varones es 10 do, frente y extremidades inferiores, en gran-
veces superior que en mujeres; en forma de des carcinomas del párpado, comisuras labia-
nódulos o induraciones sobre lesiones pre- les (preserva la función), en los que invaden
vias; metástasis precoces a ganglios linfáti- cartílago o hueso (la radioterapia produce
cos regionales, mal pronóstico. Diagnóstico necrosis tardía), los originados en cicatrices,
diferencial con el goma sifilítico. úlceras o fístulas o en los carcinomas de
• Carcinoma verrugoso. Subtipo de carcino- pene, vulva y ano. Si no existen adenopatí-
ma escamoso de baja malignidad; aspecto as palpables no está indicado el vaciamien-
exofítico y verrugoso en región plantar, cavi- to ganglionar; realizar control periódico
dad oral, anal y genital; crecimiento lento, (“expectación armada”); según el grado de
localmente agresivo; baja producción de diferenciación, localización y presencia de
metástasis. Puede empeorar con radiotera- adenopatías la extirpación será en bloque o
pia. Producido por la acción del papilomavi- diferida (2-3 semanas).
rus humano. • Radioterapia. En los tumores menos dife-
• Metástasis. El riesgo en una queratosis es renciados (a mayor diferenciación más radio-
muy bajo, aumenta en tumores anaplásicos, resistentes). Excelente en algunos tumores
grandes y con invasión por debajo de las demasiado grandes para ser tratados con
glándulas sudoríparas de la dermis. Los car- electrocoagulación, en aquellos donde la
cinomas de labio, pene, vulva y ano tienen excisión podría provocar deformidad (nariz,
considerable riesgo de metástasis. labio, párpado y canto); los exofíticos se apla-

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nan primero con bisturí o electrocirugía; en


el carcinoma verrugoso está contraindicada.
El tratamiento fraccionado es preferible a una
dosis masiva única.
• Quimiocirugía. La técnica de Mohs y la ciru-
gía de “tejido fresco” no se emplean de for-
ma universal, su ventaja es la reducción del
riesgo de extirpación incompleta mediante
el control microscópico; se utiliza para tumo-
res con límites periféricos difíciles de deter-
minar:
- Residual tras tratamiento previo.
- Múltiples. Figura 18.
- Originados tras radiación.
- Grandes, mal definidos sin tratamiento pre-
vio. especializadas en la biosíntesis y transporte de
- Invasores de hueso y cartílago. melanina, el pigmento que da color a la piel y al
• Quimioterapia. Sistémica o regional, su uso pelo, así como a la úvea ocular, por lo que los
con la cirugía o radioterapia aumenta la melanomas también podrían aparecer en las
supervivencia; coadyuvante en tratamiento superficies mucosas o en otros lugares en los
combinado o paliativo en tumores avanza- cuales las células de la cresta neural han migra-
dos; sus efectos secundarios son serios do.
(médula ósea, mucosas, piel). La bleomici-
na sistémica en tumores no operables, extir- Etiología
pados incompleta o preoperatoriamente para A pesar de los últimos avances sobre la bio-
reducir el tamaño; 5-fluorouracilo o mosta- logía de la enfermedad, en la actualidad son insu-
za nitrogenada localmente. ficientes los datos de que se dispone sobre su
• Inmunoterapia. Sólo es una terapéutica de etiología, y sobre todo respecto a sus posibles
ayuda. mecanismos causales. El factor más claramen-
te relacionado con la aparición del melanoma
Evolución y pronóstico parece ser la luz solar, sobre todo la radiación
A menudo se inician en la epidermis como ultravioleta. (Fig. 18)
un carcinoma in situ, después de un tiempo pue-
den hacerse invasivos localmente, destructivos Luz solar
y metastatizantes por vía linfática. Entre las radiaciones electromagnéticas actí-
El pronóstico depende de la localización, nicas se encuentran los rayos ultravioleta, que
tamaño y grado de diferenciación; es pobre en se dividen en tres bandas: UVC, con longitud de
el carcinoma de lengua, vulva y pene. onda de 200-290 nm; UVB, de 290-320 nm; y
Hasta un tamaño de 2-3 cm pueden ser UVA, de 320-400 nm. Casi todas las radiacio-
curados el 90%. nes UVC y UVB son absorbidas por la capa de
Cuanto mayor sea el grado de diferenciación ozono de la atmósfera terrestre; con la progre-
menor tendencia a metastatizar. siva desaparición de ésta, se prevé que en el
futuro inmediato aumentará el flujo de radiacio-
Melanoma nes UVB, sobre todo en las longitudes de onda
Concepto más cortas.
El melanoma es un tumor maligno de los No está claro qué longitudes de onda son
melanocitos, los cuales son células derivadas de las más activas en la patogenia del melanoma
la cresta neural, provistas de melanosomas y en la raza humana. No obstante, se sabe que las

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Tumores cutáneos 67

radiaciones ultravioleta actúan sobre la piel esti-


mulando directamente la producción de tumo-
res cutáneos, ya que suprimen el sistema inmu-
nológico cutáneo, producen lesiones molecula-
res en los melanocitos (sobre todo en su ADN)
y estimulando su división celular y producción
de melanina.
Se ha observado que la incidencia de mela-
noma es mayor en latitudes más cercanas al
ecuador. Por otra parte, este tumor suele apa-
recer con mayor frecuencia en zonas corpora-
les expuestas. Pero es de destacar que la inci-
dencia es mayor en sujetos que toman el sol de Figura 19.
forma intermitente e intensa, como personas
jóvenes de ambientes urbanos, profesionales y
administrativos, a diferencia de otros tumores Es característico el caso de los pacientes con
cutáneos, que obedecen más al efecto acumu- xeroderma pigmentosum, un defecto gené-
lativo de la exposición solar prolongada y con- tico humano poco frecuente que consiste en
tinua. la alteración de los mecanismos de repara-
La presentación ocular, a diferencia de la ción del ADN, en los que, en presencia de
cutánea, no parece estar relacionada con la radiación ultravioleta, aparecem alteraciones
exposición solar. celulares en la piel que se traducen en una
• Fenotipo cutáneo y cáncer de piel: el feno- altísima incidencia de tumores cutáneos; para
tipo cutáneo, consistente en la propensión ellos, el riesgo de melanoma antes de los 20
a la quemadura solar y en sus rasgos de pig- años de edad es 2.000 veces mayor que en
mentación, como el color de ojos, pelo, piel la población general.
y la tendencia a la aparición de pecas, pre- • Factores de crecimiento y oncogenes: las
senta una clara asociación con el cáncer de células normales responden a ciertas proteí-
piel. Los individuos más sensibles son de piel nas, denominadas factores de crecimiento,
muy clara, ojos azules o verdes, pelo rubio o iniciando la secuencia de división y diferen-
rojizo, pecosos y con fototipo cutáneo I de ciación, hallándose codificadas por genes
Fitzpatrick (siempre se queman y nunca se denominados proto-oncogenes; cuando
broncean). Una excepción son los sujetos estos últimos sufren una mutación o una inte-
albinos que, quemándose fácilmente, pre- gración viral, se activan, dando lugar a un
sentan un riesgo muy alto de cáncer cutá- crecimiento celular descontrolado debido a
neo no melanoma, sobre todo carcinoma de la producción de la proteína estimuladora del
células escamosas, aunque parecen tener crecimiento o del receptor para la misma,
un riesgo de melanoma mucho menor. (Fig. denominándose entonces oncogenes. La
19) radiación ultravioleta puede desencadenar
• Lesión del ADN celular y cáncer de piel: este fenómeno, y de hecho aumenta los nive-
recientemente se ha sugerido que también les de factores de crecimiento en los tejidos.
los UVA pueden desempeñar un papel en la Muchos de estos factores (melanotropinas)
etiología, aunque de forma indirecta, por son estimulantes de melanocitos.
medio de sustancias químicas fotosensibili-
zantes; por ello, algunos estudios señalan Factores químicos
que el uso de filtros solares puede incluso Se ha observado cierta asociación con:
aumentar el riesgo, al permitir un mayor tiem- • La exposición (en concreto laboral) a cier-
po de exposición a los UVA. tos productos químicos; entre ellos bifenilos

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68 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

policlorados (PCB) y cloruro de polivinilo cas cada 6 meses, y extirpar toda lesión sos-
(PVC). pechosa.
• También se ha asociado, en el terreno far- También existe asociación con nevus con-
macológico, con beta-bloqueantes. génito gigante (mayor de 20 cm de diáme-
tro), cuyo riesgo de desarrollar melanoma
Factores hormonales oscila entre el 5 y 20%.
Su papel es poco claro, siendo la tasa de • Estudios citogenéticos: en los últimos años,
incidencia similar en ambos sexos, aunque las los avances en las técnicas de mapeo gené-
mujeres tienen un pronóstico global mejor que tico han permitido localizar e identificar
los hombres, ventaja que desaparece tras la numerosos genes causantes de enfermeda-
menopausia. des. En el caso que nos ocupa, se han detec-
tado varios genes asociados. Melanoma ocu-
Factores genéticos lar, raro (un 9% del total) pero a menudo
• Carácter familiar del melanoma: en 1820, mortal por su diagnóstico tardío, se asocia a
Norris describió por primera vez la variante monosomías del cromosoma 3, a duplicacio-
hereditaria, que ha sido confirmado en nume- nes del brazo largo del cromosoma 8, y a
rosos estudios posteriores. alteraciones del cromosoma 6 (duplicación
El 0,4-12,3% de los pacientes tiene historia del brazo 6p o deleción del 6q), de los cro-
familiar positiva, de hecho, familiares con- mosomas 7 y 9.
sanguíneos de primer grado de pacientes El melanoma cutáneo se asocia a otras alte-
con melanoma tienen 1,7 veces más proba- raciones diferentes, localizadas sobre todo
bilidad de desarrollarlo que la población en cromosomas 1, 6, 7, 9, 11, 10, 22 e Y. El
general, apareciendo la neoplasia a edades gen que más se ha estudiado, por desem-
más precoces. peñar un papel predominante en el desarro-
En los pacientes afectos de melanoma fami- llo neoplásico, es el del inhibidor de quina-
liar, la incidencia de aparición de primarios sas dependiente de ciclina 2 (CDKN2) o
múltiples es del 12,3%, frente a un 2,8% en p16INK4a, localizado en la banda p21 del
la población general. cromosoma 9. Este gen se encuentra alte-
La asociación con otros tumores en el ámbi- rado con mucha frecuencia en las líneas celu-
to familiar no es significativa, pero sí con lares de melanoma y también en pacientes
genodermatosis como xeroderma pigmen- con presentación familiar. Codifica proteínas
tosum. relacionadas con el ciclo de control celular
• Lesiones precursoras: se ha acuñado el frente a la transformación maligna, pero aún
término “síndrome del nevus displásico” no se ha definido su papel específico.
(SND), ahora más conocido como “síndro- Por otra parte, este gen se encuentra tam-
me del nevus atípico”, para describir un con- bién alterado en otros tipos de cáncer, y su
junto de lesiones clínicas e histológicas que asociación con la forma esporádica es menos
se heredan de forma autosómica dominan- frecuente.
te. Los pacientes afectos presentan múlti- El melanoma se presenta predominantemen-
ples nevi que comienzan a aparecer en la te en adultos y más del 50% de los casos sur-
adolescencia, aunque pasados los 35 años gen en áreas de la piel que son aparentemen-
siguen apareciendo nuevas lesiones. Este te normales. Entre los primeros signos en el nevo
síndrome se asocia tanto a melanoma fami- que indican cambios malignos están una deco-
liar como al esporádico, aunque, si el pacien- loración más oscura o variable, picazón, un
te tiene antecedentes familiares, el riesgo aumento en el tamaño o el surgimiento de for-
de desarrollar la enfermedad es práctica- maciones satélites. La ulceración o hemorragia
mente del 100%. Por tanto, en estos casos son signos que aparecen posteriormente. El
es obligatorio realizar revisiones periódi- melanoma en mujeres se presenta con mayor

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Tumores cutáneos 69

Figura 20.

Figura 21.

frecuencia en las extremidades, y en los hom- cados y ulceración o hemorragia en el sitio pri-
bres en el tronco, o en la cabeza y cuello, pero mario. Los satélites microscópicos de melano-
puede surgir en cualquier sitio de la superficie ma en estadio I pueden ser un factor histológi-
cutánea. Ante cualquier lesión sospechosa co de pronóstico precario, pero esto resulta polé-
deberá hacerse una biopsia, preferiblemente mico. Los pacientes más jóvenes, de género
mediante una excisión local, y ésta deberá exa- femenino, y que presentan melanoma que se
minarse por un patólogo con experiencia para origina en las extremidades, generalmente tie-
ver los microestadios. Las lesiones sospecho- nen un mejor pronóstico.
sas nunca deben afeitarse ni cauterizarse. Los La clasificación clínica se basa en si el tumor
estudios que se han llevado acabo muestran se ha diseminado a los ganglios linfáticos regio-
que es difícil hacer la distinción entre las lesio- nales o a sitios distantes. En el caso de enfer-
nes pigmentadas benignas y los melanomas en medad clínicamente confinada al sitio primario,
estadio temprano, y hasta los dermopatólogos mientras mayor sea el espesor y profundidad
con experiencia pueden tener diferentes opi- de la infiltración local del melanoma, mayor la
niones. Se debe considerar una segunda revi- probabilidad de metástasis en los ganglios lin-
sión por un patólogo capacitado para de esta fáticos o metástasis sistémica y peor será el pro-
manera reducir la posibilidad de llegar a un mal nóstico. El melanoma se puede diseminar
diagnóstico en un paciente dado. (Fig. 20) mediante extensión local a sitios distantes a tra-
El pronóstico se ve afectado por factores clí- vés de los ganglios linfáticos o rutas hemató-
nicos e histológicos y por la localización anató- genas. Cualquier órgano puede verse compli-
mica de la lesión. Entre los factores que afectan cado por metástasis, pero los pulmones y el
al pronóstico tenemos: el espesor o grado de hígado son sitios comunes. El riesgo de recaí-
infiltración del melanoma, índice mitótico, pre- da puede disminuir considerablemente con el
sencia de infiltración tumoral de linfocitos, el tiempo, aunque las recaídas tardías son comu-
número de nódulos linfáticos regionales impli- nes. (Fig. 21)

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70 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Clasificación celular
A continuación tenemos una lista de subti-
pos celulares clinicopatológicos de melanoma
maligno. Éstos deben considerarse como térmi-
nos descriptivos de interés histórico solamente,
ya que no cuentan con un pronóstico indepen-
diente o importancia pronóstica.
• Diseminación superficial.
• Nodular.
• Lentigo maligno.
• Lentiginosis acral (palmar/plantar y subun-
gueal).
• Variedad de tipos poco comunes: Figura 22.
- Lentiginosis de las mucosas (oral y geni-
tal).
- Desmoplásico. te de un patólogo independiente debidamente
- Verrugoso. calificado.
El microestadio del melanoma maligno se
Información sobre los estadios determina mediante el examen histológico, el gro-
Se ha comprobado que llegar a un acuerdo sor vertical de la lesión en milímetros (clasifica-
entre patólogos en lo que corresponde al diag- ción de Breslow) o por el grado anatómico de
nóstico histológico de los melanomas y de las la infiltración local (clasificación de Clark). El esta-
lesiones pigmentadas benignas que han sido dio de Breslow sobre el grosor se reproduce mejor
estudiadas es algo considerablemente variable. y predice con mayor precisión el comportamien-
Uno de estos estudios encontró que hubo dis- to posterior del melanoma maligno en lesiones
cordancia en el diagnóstico del melanoma ver- mayores de 1,5 mm de grosor y éste deberá siem-
sus lesiones benignas en 37 de los 140 casos pre informarse. Para lograr exactitud en la clasifi-
examinados por un panel de dermopatólogos cación del microestadio del tumor primario se
expertos en la materia. En la clasificación histo- requiere que un patólogo con experiencia haga
lógica del melanoma cutáneo el mayor acuer- una evaluación histológica concienzuda del espé-
do se obtuvo en lo que respecta al grosor de cimen en su totalidad. Los cálculos pronósticos
Breslow y la presencia de ulceración, mientras deberán modificarse de acuerdo al sexo y sitio
que el grado de acuerdo fue precario en cuan- anatómico así como también de acuerdo con la
to a las otras características histológicas tales evaluación clínica e histológica. (Fig. 22)
como el grado de infiltración de Clark, la pre-
sencia de regresión y la infiltración linfocítica. Clasificación de Clark (grados de
En otro estudio, 38% de los casos examina- infiltración)
dos por un panel de patólogos expertos en la • Grado I: lesiones que sólo implican a la epi-
materia hubo dos interpretaciones más que fue- dermis (melanoma in situ); no es una lesión
ron discordantes. Estos estudios muestran de invasora.
manera convincente que el distinguir entre las • Grado II: infiltración de la dermis papilar, pero
lesiones benignas pigmentadas y los melano- no alcanza la interfase papilar reticular de la
mas iniciales puede resultar muy difícil y que dermis.
incluso los dermopatólogos con experiencia • Grado III: la infiltración ocupa y expande la
pueden sostener opiniones divergentes. Para dermis papilar, pero no penetra la dermis reti-
reducir la posibilidad de llegar a un diagnósti- cular.
co falso en un paciente determinado, es impor- • Grado IV: infiltración en la dermis reticular
tante obtener una segunda opinión provenien- pero no en el tejido subcutáneo.

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Tumores cutáneos 71

• Grado V: infiltración a través de la dermis reti- • N1: metástasis a un solo ganglio linfático.
cular en el tejido subcutáneo. - N1a: metástasis (microscópica) clínica-
mente oculta.
Clasificación TNM - N1b: metástasis (macroscópica) clínica-
El Comité Estadounidense Conjunto sobre mente obvia.
el Cáncer (AJCC, por sus siglas en inglés) ha • N2: metástasis a 2 ó 3 ganglios regionales
designado los estadios mediante clasificación o metástasis regional intralinfática sin metás-
TNM, para definir el melanoma. tasis nodal.
- N2a: metástasis (microscópica) clínica-
Definiciones TNM mente oculta.
Tumor primario (T) - N2b: metástasis (macroscópica) clínica-
• TX: no puede evaluarse el tumor primario mente obvia.
(por ejemplo, biopsia de raspado o melano- - N2c: metástasis satélite o en tránsito sin
ma que ha regresado). metástasis a los ganglios linfáticos.
• T0: no hay prueba de tumor primario. • N3: metástasis en más de cuatro ganglios
• Tis: melanoma in situ. regionales, ganglios filtrados o metástasis en
• T1: tumor mide 1,0 mm o menos de grosor, tránsito o metástasis en satélite(s) con gan-
con ulceración o sin ésta. glios regionales metastásicos.
- T1a: tumor mide 1,0 mm o menos de gro- [Nota: la micrometástasis se diagnostica
sor y en el grado II o III de Clark sin ulce- después de una linfadenectomía electiva o cen-
ración. tinela; la macrometástasis se define como metás-
- T1b: tumor mide 1,0 mm o menos de gro- tasis ganglionar clínicamente detectable y con-
sor y el grado IV o V de Clark con ulce- firmada mediante linfadenectomía terapéutica,
ración. o cuando cualquier metástasis a los ganglios lin-
• T2: tumor mide más de 1,0 mm pero menos fáticos exhiben una masiva extensión extracap-
de 2,0 mm de grosor con ulceración o sin ésta. sular.]
- T2a: tumor mide más de 1,0 mm pero 2,0
mm o menos de grosor sin ulceración. Metástasis a distancia (M)
- T2b: tumor mide más de 1,0 mm pero 2,0 • MX: no puede evaluarse la metástasis a dis-
mm o menos de grosor y con ulceración. tancia.
• T3: tumor mide más de 2,0 mm pero 4 mm • M0: no hay metástasis a distancia.
o menos de grosor con ulceración o sin ésta. • M1: metástasis a distancia.
- T3a: tumor mide más de 2,0 mm pero 4 - M1a: metástasis a la piel, tejidos subcutá-
mm o menos de grosor sin ulceración. neos, o ganglios linfáticos distantes.
- T3b: tumor mide más de 2,0 mm pero 4 - M1b: metástasis pulmonar.
mm o menos de grosor, con ulceración. - M1c: metástasis a otros sitios viscerales o
• T4: tumor mide más de 4,0 mm de grosor metástasis a distancia a cualquier sitio rela-
con ulceración o sin ésta. cionado con una dehidrogenasa de sue-
- T4a: tumor mide más de 4,0 mm de gro- ro láctico elevada.
sor sin ulceración.
- T4b: tumor mide 4,0 mm o menos de gro- Clasificación clínica
sor con ulceración. La clasificación clínica incluye microclasifi-
cación del melanoma primario o evaluación
Ganglios linfáticos regionales (N) radiológica o clínica de la metástasis. Por con-
• NX: no pueden evaluarse los ganglios linfá- vención ésta debe asignarse después de una
ticos regionales. excisión completa del melanoma primario con
• N0: no hay metástasis de los ganglios lin- evaluación clínica en la metástasis distante y
fáticos regionales. regional.

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Agrupación por estadios del AJCC: Tabla 3. Márgenes quirúrgicos para la


• Estadio 0 extirpación del melanoma primario en
- Tis, N0, M0 relación al espesor tumoral.
• Estadio IA
- T1a, N0, M0 Espesor Margen de
tumoral extirpación (cm)
• Estadio IB
- T1b, N0, M0 ≤ 1 mm 1 cm
- T2a, N0, M0 1-2 mm 1-2 cm
• Estadio IIA 2-4 mm 2 cm
- T2b, N0, M0 > 4 mm 2 cm
- T3a, N0, M0
• Estadio IIB
- T3b, N0, M0 • Estadio IIC
- T4a, N0, M0 - T4b, N0, M0
• Estadio IIC • Estadio IIIA
- T4b, N0, M0 - T1–4a, N1a, M0
• Estadio III - T1–4a, N2a, M0
- Cualquier T, N1, M0 • Estadio IIIB
- Cualquier T, N2, M0 - T1–4b, N1a, M0
- Cualquier T, N3, M0 - T1–4b, N2a, M0
• Estadio IV - T1–4a, N1b, M0
- Cualquier T, cualquier N, M1 - T1–4a, N2b, M0
- T1–4a/b, N2c, M0
Clasificación patológica • Estadio IIIC
Con la excepción del estadio clínico 0 o - T1–4b, N1b, M0
estadio clínico 1A (entre pacientes que tienen - T1–4b, N2b, M0
un riesgo bajo de complicación linfática y que - T1–4b, N2c, M0
no requieren evaluación patológica de sus gan- - Cualquier T, N3, M0
glios linfáticos) la clasificación patológica inclu- • Estadio IV
ye una microclasificación del melanoma prima- - Cualquier T, cualquier N, M1
rio e información patológica sobre los ganglios
linfáticos regionales después de una biopsia Opciones de tratamiento
centinela, y si se indica, una linfadenectomía Tratamiento
completa. El diagnóstico precoz es esencial para la
Agrupación por estadios del AJCC: curación del melanoma. La extirpación del mela-
• Estadio 0 noma cuando éste está limitado a la epidermis
- Tis, N0, M0 y no sobrepasa la membrana basal supone una
• Estadio IA supervivencia del 100%. Cuando el melanoma
- T1a, N0, M0 rompe la membrana basal e inicia su fase de cre-
• Estadio IB cimiento vertical el pronóstico empeora y debe
- T1b, N0, M0 realizarse un tratamiento del tumor primitivo, de
- T2a, N0, M0 la afectación ganglionar y de las metástasis si
• Estadio IIA existen.
- T2b, N0, M0 El tratamiento del melanoma primario con-
- T3a, N0, M0 siste en la extirpación quirúrgica amplia hasta la
• Estadio IIB fascia muscular, con un margen de 1-2 mm de
- T3b, N0, M0 piel normal. Una vez se han realizado esta extir-
- T4a, N0, M0 pación, se puede realizar el estadiaje microscó-

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Tumores cutáneos 73

pico de la lesión y según el nivel de invasión los pacientes sin metástasis linfática, se ha desa-
(espesor de Breslow), el tamaño del tumor y la rrollado una técnica que se conoce como el estu-
localización se ha de proceder a una ampliación dio del ganglio centinela. Esta técnica se basa
de la extirpación de entre 1 y 2 cm de margen en el concepto de que la progresión del cáncer
(Tabla 3). El objetivo de esta ampliación es redu- se realizaría de una forma ordenada y que en un
cir la posibilidad de recidiva tumoral y de enfer- primer estadio las metástasis se localizarían en
medad residual. los ganglios linfáticos. El primer ganglio al cual
las células neoplásicas metastatizan se denomi-
Afectación ganglionar na ganglio linfático centinela. Por medio de la
La presencia o no de metástasis linfáticas utilización de colorantes o de isótopos inyecta-
regionales en los pacientes con melanoma tie- dos en la zona del tumor original, se puede loca-
ne un valor pronóstico en relación a la supervi- lizar dicho ganglio y estudiarlo histológicamen-
vencia. Si existen metástasis linfáticas, la super- te, lo que permite identificar a aquellos pacien-
vivencia a los 5 años se reduce a un 30-50%. El tes en los que existe metástasis linfáticas clíni-
riesgo de desarrollar metástasis linfáticas está camente ocultas. De acuerdo con esta teoría,
en relación con el espesor del tumor primario. un ganglio centinela negativo puede predecir
Los tumores in situ no presentan riesgo, los con un alto grado de confianza la ausencia de
tumores delgados (≤ 1 mm) tienen un riesgo metástasis en el resto de ganglios en la cadena
bajo (< 5%) y los tumores de espesor medio (1- ganglionar de drenaje. En la actualidad existen
4 mm) tienen un riesgo de entre un 20-25% de evidencias que la biopsia del ganglio centinela
tener metástasis. En los pacientes en los que clí- provee la técnica más sensible y específica para
nicamente se detecte la presencia de afectación el estadiaje de la afectación ganglionar y cons-
ganglionar debe realizarse la extirpación gan- tituye el factor predictivo más importante para
glionar realizándose una disección ganglionar predecir la supervivencia, teniendo gran valor
terapéutica. En los pacientes con riesgo de desa- para la toma de decisiones terapéuticas.
rrollar metástasis linfáticas pero sin evidencias Los melanomas que no se han diseminado
clínicas de afectación ganglionar puede realizar- más allá del sitio en el cual se originaron son alta-
se un vaciamiento ganglionar de la cadena lin- mente curables. La mayoría de éstos consisten
fática regional con el objetivo de extirpar las en lesiones delgadas que no han infiltrado más
metástasis ganglionares presentes pero clínica- allá de la dermis papilar (grado de Clark I–II; gro-
mente ocultas, lo que se conoce como disec- sor de Breslow ≤1 mm). El tratamiento para el
ción linfática electiva. La utilidad de la disección melanoma localizado consiste en excisión qui-
linfática electiva ha sido objeto de muchos deba- rúrgica con márgenes proporcionales al micro-
tes. Los trabajos que defienden la disección elec- estadio de la lesión primaria; en la mayoría de
tiva sugieren que la extirpación frenaría el pro- lesiones de 2 mm o menos de grosor esto sig-
ceso metastásico, mientras que los que se opo- nifica 1 cm de márgenes radiales de excisión.
nen sugieren que su extirpación alteraría la res- Los melanomas con un grosor de Breslow
puesta inmune frente al melanoma. Los estudios de 2 mm o más son todavía curables en una pro-
prospectivos amplios en pacientes con disec- porción significativa de los pacientes, pero el
ción electiva o sin ella no demuestran diferen- riesgo de presentar metástasis sistémicas o de
cias en la supervivencia a largo plazo, por lo que ganglios linfáticos aumenta conforme aumenta
es una técnica que en la actualidad está prácti- el grosor de la lesión primaria. El tratamiento local
camente abandonada. Los pacientes con mela- para estos melanomas consiste en excisión qui-
noma deben tener un cuidadoso seguimiento, rúrgica con márgenes basados en el grosor de
educándolos para la periódica realización de un Breslow y su ubicación anatómica. En la mayo-
autoexamen de ganglios linfáticos. ría de los melanomas de más de 2 a 4 mm de
Para poder diferenciar entre los pacientes grosor, esto significa 2 a 3 cm de márgenes de
con afectación ganglionar clínicamente oculta y excisión radial. Estos pacientes también debe-

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74 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

rían tomarse en cuenta para realizarles una biop- dar, a pesar de que al tratarse con dosis altas
sia de ganglios linfáticos seguida de una resec- de interleucina-2 (IL-2) se ha informado que
ción completa ganglionar, si los ganglios centi- produce una tasa de respuesta durable en un
nela son microscópica o macroscópicamente número pequeño de pacientes. En pacientes con
positivos. La biopsias de los ganglios centinelas metástasis sistémicas confinada a un sitio ana-
deben llevarse a cabo antes de practicarse una tómico, la supervivencia a largo plazo ocasional-
excisión amplia del melanoma primario para ase- mente se logra realizando una resección com-
gurarse de una cartografía linfática precisa. Los pleta de toda la enfermedad metastásica. Todos
pacientes con melanoma con un grosor de Bres- los pacientes con metástasis a distancia son idó-
low de más de 4 mm deberán tomarse en cuen- neos para participar en un ensayo clínico en el
ta para participar en una terapia adyuvante con que se exploran nuevas formas de tratamiento,
interferón de dosis altas. que incluye quimioterapia de combinación, con
Algunos melanomas que se han disemina- modificadores de la respuesta biológica (como
do a los ganglios linfáticos regionales pueden los anticuerpos monoclonales específicos, inter-
ser curables por medio de una excisión local ferón IL-2 o el factor-α de necrosis tumoral),
amplia del tumor primario y remoción de los gan- vacuna de inmunoterapia o bioquimioterapia
glios linfáticos regionales afectados. En un ensa- (quimioinmunoterapia).
yo aleatorio, controlado, el interferón adyuvan- Se ha informado que el melanoma maligno
te de dosis altas ha mostrado aumentar la super- es el tumor que con más frecuencia tiende a
vivencia general (SG) sin recaídas cuando se le retroceder espontáneamente, pero la inciden-
comparó con la observación sola. Un ensayo cia de regresiones espontáneas completas es
aleatorio siguiente llevado acabo por el mismo de menos del 1%.
grupo de investigadores, en el que utilizaron el
mismo régimen de altas dosis de interferón, con- Tratamiento coadyuvante y tratamiento de
firmó la parte correspondiente una superviven- la enfermedad metastásica
cias sin recaídas pero no la ventaja en cuanto la El tratamiento de los pacientes con metásta-
SG. Un tercer ensayo aleatorio, en cambio, mos- sis linfática consiste en la extirpación del tumor
tró ambas cosas la supervivencia sin recaída y primario y en la disección ganglionar terapéuti-
la ventaja de una SG con las dosis altas de inter- ca. Tras la realización del tratamiento quirúrgico,
ferón cuando se lo comparó con una vacuna estos pacientes precisan tratamiento coadyuvan-
gangliósida. Los médicos deben ser conscien- te para aumentar el período libre de enfermedad.
tes de que los regímenes con altas dosis de inter- Se han utilizado muchos tipos de tratamientos:
ferón conllevan efectos secundarios substancia- quimioterapia, inmunoterapia inespecífica (trata-
les, y por tanto los pacientes deben ser vigila- miento con el bacilo de Calmette-Guerin, leva-
dos de cerca. La terapia adyuvante con dosis misol), inmunoterapia activa específica, inmuno-
más bajas de interferón no ha mostrado, de for- quimioterapia, perfusión quimioterápica aislada
ma coherente, que tenga un efecto ya sea en la en un miembro para melanomas de extremida-
SG o en la supervivencia sin recaída. La quimio- des y radioterapia. Sin embargo, ninguna de estas
terapia adyuvante no mejora la supervivencia. modalidades terapéuticas ha mejorado la super-
Un ensayo clínico aleatorio en estadio III reali- vivencia de los pacientes afectos.
zado en varios centros con pacientes de mela- Dado que el melanoma metastásico es, por
noma primario de alto riesgo en un miembro no lo general, incurable, la finalidad de los trata-
presentó ningún beneficio ante perfusión aisla- mientos es paliativa. Las técnicas utilizadas inclu-
da del miembro tratado con melfalán con rela- yen la quimioterapia, la radioterapia y la ciru-
ción a la supervivencia sin enfermedad o SG, gía. La quimioterapia más utilizada consiste en
cuando se compara con la cirugía sola. El mela- la administración de un solo agente quimioterá-
noma que se ha diseminado a sitios distantes pico –la dacarbazina– que consigue unas res-
pocas veces se puede curar con terapia están- puestas parciales en el 15-25% de los pacien-

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tes, pero que generalmente suelen ser de cor- 10) con un riesgo mayor de desarrollo de mela-
ta duración. noma, relacionándose con una mayor tolerancia
La utilización de poliquimioterapia no mejo- de los pacientes a la radiación con un aumento
ra los porcentajes de remisión y supervivencia. de las horas de exposición. Los profesionales
La perfusión aislada de un miembro con melfa- sanitarios y, especialmente, los médicos genera-
lan e hipertermia mejora los casos de enferme- les, deben tener el hábito de diagnóstico del
dad localizada en una extremidad, pero no mejo- melanoma y sus lesiones precursoras durante un
ra la supervivencia de esos enfermos y puede examen físico rutinario. Una vez se diagnostica
asociar complicaciones graves. La aplicación de a un enfermo de melanoma, éste debe seguir
radioterapia está indicada en el tratamiento local controles médicos periódicos con los objetivos
de recidivas tumorales y de las metástasis, espe- principales de detectar precozmente una recidi-
cialmente de las localizadas en el sistema ner- va de la enfermedad y detectar un posible segun-
vioso central. En algunos pacientes con enfer- do melanoma. La recidiva de la enfermedad pue-
medad metastásica localizada, la extirpación qui- de presentarse en forma localizada o en tránsi-
rúrgica de las metástasis puede prolongar su to (25% de casos), en forma de enfermedad
supervivencia. regional (26-60% de casos) o a distancia (15-
Modificadores de la respuesta biológica al 20% de casos). Los métodos más eficaces para
melanoma: el melanoma metastático es un tumor detectar la enfermedad recurrente son la reali-
con mala respuesta a la quimioterapia, pero es zación de la historia clínica y el examen físico,
además un tumor inmunogénico, en el cual es estando en estudio el valor que puede tener la
posible observar remisiones espontáneas y exis- realización de ecografía linfática. Asimismo, debe
ten muchos indicios de respuestas inmunes anti- enseñarse a los enfermos a realizarse controles
tumor. Estos datos hacen sugerente que la inmu- ya que en un porcentaje elevado son ellos mis-
noterapia pueda tener un papel en el tratamien- mos los que van a detectar la presencia de reci-
to de los casos de melanoma metastásico. En diva de la enfermedad.
pacientes con metástasis linfática regional se
administra inmunoterapia con interferón que a BIBLIOGRAFÍA
dosis altas ha demostrado beneficio en los perio- - Abdulla FR, Feldman SR, Williford PM, Krowchuk
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4. Principios que orientan la


anestesia local y troncular

A.R. Romero Márquez, J.C. Vázquez Guerrero

ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA DE LA lo envuelve se denomina axolema y el cito-


CONDUCCIÓN NERVIOSA plasma que contiene se denomina axoplas-
Todo nervio periférico está constituido por ma, fluido viscoso que contiene unas estruc-
fibras nerviosas agrupadas en fascículos (funí- turas denominadas neurotúbulos y neurofi-
culos). Cada fascículo está compuesto predo- lamentos, cadena de proteínas que vehicu-
minantemente por fibras nerviosas motoras, sen- lizan el flujo axoplásmico centrífugo, propie-
sitivas o simpáticas, aunque todas ellas pueden dad esencial del axoplasma, indispensable
estar contenidas en un fascículo. para el crecimiento y regeneración del axón,
El tronco nervioso está formado por la reu- para la conducción del impulso nervioso, la
nión de un gran número de estos fascículos. transmisión sináptica y el trofismo de la célu-
la postsináptica.
1. La fibra nerviosa periférica • La célula de Schwann, que se invagina para
Las fibras nerviosas están formadas por los envolver al axón con una doble membrana.
siguientes componentes: (Fig. 1) Si la fibra es amielínica, la célula de Schwann
• El axón de la neurona periférica, eje sobre el sólo mantiene esta envoltura simple, incluso
que se sitúan el resto de las estructuras. La una sola célula puede acoger varios axones,
longitud de este axón varía de unos milíme- pero en axones más gruesos (mayor de 1
tros a un metro, y su diámetro oscila de 0,2 ó 2 micras), la célula de Schwann se enrolla
micras a 20 micras. La membrana celular que sobre el axón de forma concéntrica para for-

Figura 1.

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82 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 2. Clasificación de las


fibras nerviosas.

mar un manguito de una estructura denomi- su dirección hacia la periferia, más numerosas
nada mielina. A mayor diámetro del axón, cuanto menor sea el diámetro de las fibras, y pue-
mayor es el grosor de la capa de mielina que den estar destinadas estas ramificaciones a diver-
lo envuelve. Esta célula, además de formar sos territorios lo que explica los dolores proyec-
la mielina, protege al axón de deformaciones tados, los reflejos de axones y las ramificaciones
mecánicas, transporta elementos extracelu- sensitivomotoras poco frecuentes que pueden
lares, mediante pinocitosis, hacia el axón y obsevarse tras lesionarse una fibra nerviosa.
mantiene la composición iónica a nivel del
nodo de Ranvier, la siguiente estructura. Clasificación de las fibras nerviosas
• Nodos de Ranvier: estrechamientos circula- periféricas (Fig. 2)
res de las células de Schwann a lo largo de Gasser y Erianger en 1925 clasificaron las
la fibra nerviosa. La distancia internodal es fibras nerviosas en tres grandes grupos A, B y
menor en las fibras mielínicas que en las C:
amielínicas y en las primeras la distancia dis- • El grupo A: fibras mielinizadas del sistema
minuye a medida que aumenta el grosor del nervioso cerebroespinal. En 1937 el grupo
axón. Estos nodos garantizan una propaga- A fue subdividido, por los mismos autores,
ción saltatoria del impulso nervioso a tra- en los subgrupos alfa, beta, gamma y delta,
vés del axón, por lo que se propagará el en función de su diámetro decreciente.
impulso con más rapidez a menor distancia • El grupo B está constituido por las fibras mie-
internodal o, lo que es lo mismo, las fibras linizadas del sistema nervioso autónomo.
mielícas y más gruesas conducen más rápi- • El grupo C: formado por fibras amielínicas de
damente que las amielínicas y más finas. las raíces raquídeas posteriores y del sistema
• El neurolema: fina membrana basal que simpático. En este grupo se distinguen tam-
rodea el conjunto anterior. bién dos subgrupos, CS de fibras simpáticas
• El endoneuro: vaina última formada por fibras y CRP de fibras de las raíces posteriores.
de colágeno y fibroblastos que rodea y aís- Cada una de estas fibras va a cumplir una
la eléctricamente las fibras nerviosas. determinada función y van a formar parte de los
El axón de una fibra nerviosa se ramifica en distintos componentes de un nervio periférico:

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Principios que orientan la anestesia local y troncular 83

Figura 3.

• Las fibras motoras: están mielinizadas y su - El 80% de las fibras sensitivas son de
diámetro varía entre 2 y 20 micras. Todas per- pequeño calibre y vehiculizan la sensi-
tenecen al grupo A: bilidad dolorosa. Circulan incluidos en los
- El 70% de las fibras motoras son del gru- nervios cutáneos o musculoarticulares y
po A alfa. Son las más gruesas (de12 a 20 se originan en terminaciones libres peri-
micras de diámetro) y de mayor velocidad féricas. Pueden ser mielínicas del grupo
de conducción (de 70 a 120 m/seg). Iner- A delta (diámetro inferior a 4 micras y
van los músculos. velocidad de conducción inferior a 5
- El 30% restante de las fibras motoras son m/seg), o amielínicas del grupo C (diá-
del grupo A gamma. Más finas (de 2 a 8 metro inferior a 1,3 micras y velocidad
micras de diámetro). Su velocidad de con- inferior a 2,3 m/seg).
ducción es de 7 a 40 m/s. Inervan los • Las fibras simpáticas:
husos musculares. - Porción preganglionar: son mielinizadas y
• Las fibras sensitivas: pueden o no ser mielí- pertenecen al grupo B. Tienen un diáme-
nicas: tro inferior a 3 micras y una velocidad de
- El 20% de las fibras sensitivas son mielíni- conducción de 3 a 14 m/seg.
cas de grueso calibre. Vehiculizan las sen- - Porción postganglionar: son amielínicas
sibilidades del tacto y de la temperatura y forman parte del grupo C. Tienen un diá-
(las superficiales de los nervios cutáneos) metro inferior a 1,3 micras y una velocidad
y las sensibilidades a la presión o al esti- de conducción inferior a 2,3 m/seg. Las
ramiento (las propioceptivas profundas). fibras simpáticas posganglionares viajan
Todas forman parte de tres subgrupos del en los nervios cutáneos hacia los anejos
grupo A y tienen sus terminaciones libres de la piel, o en los nervios profundos hacia
en receptores periféricos específicos: las estructuras vasculares.
. El grupo A beta y A gamma, con diáme-
tro entre 5 y 20 micras. Las velocidades 2. Los troncos nerviosos periféricos
de conducción son de 30 a 70 m/seg. Las fibras nerviosas no están aisladas, sino
. El grupo A delta, de diámetro compren- que se asocian por paquetes para formar fascí-
dido entre 2 y 5 micras y de velocidad culos (funículos); la unión de varios de estos for-
de conducción entre 12 a 30 m/seg. ma un tronco nervioso. (Fig. 3)

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84 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Como se describió anteriormente, cada fibra en relación con una longitud dada de nervio.
nerviosa (axón) está rodeada por una lámina de Constituye un plexo vascular complejo, com-
tejido conectivo denominada endoneuro cuya puesto por dos sistemas arteriales, uno extrín-
función es la protección y nutrición de los axo- seco y otro intrínseco, anastomosados entre sí.
nes. Los fascículos se hallan rodeados uno por El sistema extrínseco se localiza en la superficie
uno por una lámina de tejido conectivo definida del nervio manteniendo una posición relativa-
como perineuro y que contribuye a la fuerza tén- mente constante a lo largo de toda la longitud
sil del nervio. Los grupos fasciculares se agru- del nervio, aportando de forma mesoneural un
pan y se envuelven por tejido areolar laxo deno- número de arterias nutricias que varían en tama-
minado epineuro que los nutre y protege. ño y número y penetran en el nervio a interva-
Por norma general, un nervio está constitui- los irregulares. Las porciones proximales a la arti-
do por un gran número de fascículos, que pue- culación del codo de los nervios mediano y cubi-
de superar la treintena. Los fascículos tienen tal presentan una vascularización predominan-
entonces un diámetro de 0,04 a 2 mm. Estos fas- temente intraneural. Dichas ramas nutricias se
cículos sufren divisiones o reuniones, incluso ramifican repetidamente y se anastomosan con
intercambios de fibras entre ellos, y gracias a el sistema arterial intrínseco, localizado longitu-
esto existe esta variabilidad entre el número y el dinalmente en todas las láminas conectivas del
diámetro de los fascículos. Existen partes en el nervio, creando un sistema interconectado. Los
trayecto de un determinado nervio en el que sólo sistemas arteriales son tortuosos para permitir
está constituido por un único fascículo (el ner- un desplazamiento longitudinal amplio del ner-
vio cubital en el canal epitrocleoneocraniano, el vio previa constricción vascular secundaria a la
ciático poplíteo externo en su trayecto alrede- tensión ejercida con los cambios posturales.
dor del cuello del peroné, o el nervio axilar por Únicamente los capilares penetran en el interior
debajo de la articulación del hombro). El fascí- del perineuro, formando una red densa, conti-
culo en estos casos puede llegar a alcanzar has- nua y anastomosada a todo lo largo del nervio.
ta 4 mm de diámetro. Estos capilares endoneurales presentan las mis-
El intercambio de fibras entre fascículos tie- mas características estructurales y funcionales
nen la finalidad funcional de originar plexos. de los capilares del sistema nervioso central,
Cerca de las articulaciones, los fascículos se representando una prolongación de la barrera
vuelven más delgados y numerosos y se acol- vascular cerebral. Las células endoteliales de los
chan o protegen por una mayor cantidad de peri- capilares del endoneuro están interconectadas
neuro, con lo que aumenta su resistencia a la mediante uniones intercelulares (tight junctions),
presión y al estiramiento. Hay sin embargo creando un sistema impermeable a una gran
excepciones, como la del nervio cubital por variedad de macromoléculas, incluyendo las pro-
detrás del codo y la del nervio axilar por deba- teínas. Esta barrera se ve lesionada por isque-
jo del hombro. mia, traumatismo y toxinas, al igual que por his-
El perineuro no sólo tiene una función mecá- tamina y serotonina procedente de los mastoci-
nica, también desempeña un papel activo en la tos.
difusión de sustancias a través del fascículo. Su El flujo sanguíneo neural está influido por
destrucción ocasiona graves trastornos de la el sistema nervioso simpático.
excitabilidad y de la conducción nerviosa axo- La sangre capilar es drenada por vénulas
nal. Finalmente, representa una barrera eficaz poscapilares y, después, por venas de mayor
contra la infección. calibre hacia venas musculocutáneas.
El epineuro engloba los vasos (los vasa vaso- Los nervi nervorum son fibras nerviosas sen-
rum) y los nervios (los nervi nervorum). sitivas y simpáticas, originadas en fibras del pro-
Las arterias de los troncos nerviosos se ori- pio nervio y de los plexos perivasculares, que se
ginan en arterias musculares o cutáneas. El distribuyen por el epineuro, el perineuro y el
número de las ramas nutricias es muy variable endoneuro.

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ANESTÉSICOS LOCALES troncular). La respuesta clínica, objetivada con


1. Introducción la administración de un anestésico local por las
Los anestésicos locales son fármacos que, diferentes vías posibles, es una compleja rela-
aplicados en concentración suficiente en su lugar ción de sus propiedades farmacocinéticas, far-
de acción, impiden la conducción de impulsos macodinámicas, fisiología de los diferentes blo-
eléctricos por las membranas del nervio y el mús- queos neurales y, no olvidemos uno de los más
culo de forma transitoria y predecible, originan- importantes, el estado físico del paciente al cual
do la pérdida de sensibilidad en una zona del se le administra; además todos estos factores
cuerpo. se interrelacionan, pudiendo influir uno sobre
Son fármacos utilizados por múltiples profe- otro.
sionales de la medicina (anestesiólogos, ciru-
janos, dermatólogos, etc.) de forma habitual. No ¿Qué se pide a un anestésico local?
obstante el uso de estos fármacos no está exen- • Que no sea irritante para el tejido.
to de riesgos. El conocimiento de sus caracte- • Que no dañe irreversiblemente el tejido ner-
rísticas y toxicidad favorecerá un uso racional de vioso.
los mismos minimizando los efectos indeseables • Que su toxicidad sistémica sea escasa.
y mejorando los resultados clínicos. • Tiempo breve para el inicio de los efectos
En 1860, Niemann consiguió aislar el primer anestésicos.
anestésico con efectos analgésicos referencia- • Duración de efecto suficiente pero no exce-
do, la cocaína, y se pudo observar que su apli- siva
cación producía un efecto anestesiante. Su uso
clínico comenzó con Freud, y fundamentalmen- 2. Farmacodinámica de los anestésicos
te con Koller, quien la introdujo como anesté- locales
sico para exploraciones en oftalmología. Pos- Fisiología básica
teriormente se amplió su uso a la odontología La membrana neural en estado de reposo
para finalmente extenderse a muchas otras áre- mantiene una diferencia de voltaje de 60-90 mV
as de la cirugía. entre las caras interna y externa. Es el potencial
A finales del siglo XIX se inició la síntesis de de reposo. Se mantiene por un mecanismo acti-
derivados de la cocaína, siendo la procaína el vo dependiente de energía que es la bomba
primero sintetizado y que ha servido de proto- Na+- K+, que introduce iones K+ en el interior
tipo para muchos de ellos. La lidocaína fue sin- celular y extrae iones Na+ hacia el exterior. En
tetizada por Lofgren en 1943 y tras ella se sin- esta situación los canales de sodio no permiten
tetizaron la mepivacaína, prilocaína, bupivacaí- el paso de este ión a su través, están en estado
na y ropivacaína. de reposo (Fig. 4).
El objetivo de la anestesia regional es la pro- Al llegar un estímulo nervioso, se inicia la
ducción de un adecuado nivel de bloqueo ner- despolarización de la membrana. El campo eléc-
vioso, con una dosis segura de anestésico local trico generado activa los canales de sodio (esta-
y durante un aceptable período de tiempo, sin do activo), lo que permite el paso a su través de
desarrollar fenómenos de toxicidad. Para ello iones Na+, que masivamente pasa al medio intra-
es imperativo que el personal que lo utilice ten- celular. La negatividad del potencial transmem-
ga un claro conocimiento de la farmacología brana se hace positiva, de unos 10 mV (Fig. 5).
de los anestésicos locales y de los factores que Cuando la membrana está despolarizada al
pueden ser utilizados para modificar la laten- máximo, disminuye la permeabilidad del canal
cia, duración, profundidad, y toxicidad del blo- de sodio, cesando su paso por él de iones Na+
queo anestésico. Este conocimiento debe (estado inactivo). Entonces, el canal de pota-
incluir la distribución de los anestésicos loca- sio aumenta su permeabilidad, pasando este ión
les, sobre todo su absorción en los diferentes por gradiente de concentración, del interior al
tipos de bloqueos (desde el subcutáneo al exterior (Fig. 6).

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86 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Canal Na+- K+

Figura 4. Fisiología de la transmisión nerviosa: la membrana se halla polarizada.

Figura 5. Despolarización de la membrana.

Figura 6.

Posteriormente se produce una restauración cial de acción (PA) que se difunde a las áreas
a la fase inicial. Los iones son transportados de membrana adyacentes que alcanzan su
mediante la bomba Na-K, el Na+ hacia el exte- umbral y propagan el PA a lo largo de la fibra
rior y el K+ hacia el interior. Es la repolarización nerviosa.
de la membrana, pasando el canal de sodio de La mielina es un componente fundamental
estado inactivo a estado de reposo (Fig. 7). en la estructura del nervio así como muy impor-
Todo este proceso de despolarización-repo- tante para la realización del bloqueo neural
larización dura 1 mseg, la despolarización un mediante los anestésicos locales. La mielina
30% de este tiempo, mientras que la repolariza- es un lípido que envuelve algunos nervios. Los
ción es más lenta. Estos movimientos iónicos se impulsos nerviosos gracias a ella pueden trans-
traducen en cambios en el potencial eléctrico mitirse de forma mucho más rápida por nodos
transmembrana, dando lugar al llamado poten- (nodos de Ranvier), sólo en ellos es donde

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Principios que orientan la anestesia local y troncular 87

Figura 7. Repolarización de la membrana.

ocurre la despolarización, la zona internodal Las fibras A (nervios mielínicos somáticos) varí-
es despolarizada de forma pasiva, la transmi- an en su tamaño (2,20 nm), se dividen en varias
sión así es continua pero no homogénea. La fibras a su vez: A alfa, fibras largas tanto afe-
mielina limita el acceso del anestésico local rentes como eferentes desde músculos y arti-
al nervio. El anestésico local debe actuar al culaciones, con acciones motoras, propiocep-
menos en 2 ó 3 nodos para producir bloqueo tivas y de actividad refleja; A beta, también son
nervioso. Por tanto, son más difíciles de blo- fibras largas tanto aferentes como eferentes
quear las fibras mayores con distancias inter- desde músculos y articulaciones, con acciones
nodales más largas, ya que requieren concen- motoras, propioceptivas y de actividad refleja;
traciones más elevadas del anestésico local. A gamma, fibras largas con acciones propio-
En aquellos nervios amielínicos (fibras C), sin ceptivas sobre el músculo (encargadas del tono
mielina, el impulso nervioso es transmitido muscular), tacto y presión; y A delta, encarga-
como una onda uniforme, el potencial de das del dolor y la temperatura. Las fibras B
acción va produciendo progresivamente cam- corresponden a fibras preganglionares mielini-
bios en la permeabilidad de los canales ióni- zadas, son rápidamente bloqueadas. Las fibras
cos en toda la membrana axonal, de forma uni- C son amielínicas, finas, de lenta transmisión.
forme y homogénea. Al ser amielínicas care- Transmiten el dolor y la temperatura, cons-
cen de nódulos de Ranvier. Por eso, las fibras tituyendo las fibras autonómicas postganglio-
C son las más fáciles de bloquear, ya que su nares. Las fibras A delta y C transmiten el dolor
membrana acusa los efectos del anestésico en y son bloqueadas por la misma concentración
cualquier punto de su trayecto. de anestésico local. Los factores anatómicos
En la práctica clínica el anestésico local debe que influyen en la difusión hasta el axón, que
atravesar múltiples estructuras antes de llegar a constituye su lugar de acción, son el perineu-
su lugar de acción en la membrana axonal. El ro, la mielina, el tamaño del axón y la posición
nervio periférico contiene fibras aferentes y efe- anatómica del axón en la estructura nerviosa y
rentes, rodeadas de tejido conectivo muy fino localización que se encuentre.
(endoneuro) que favorece la difusión del anes-
tésico local. Grupos de fibras rodeadas por su Mecanismo de acción
endoneuro son englobadas por una nueva Los AL impiden la propagación del impulso
estructura, el perineuro, que actúa como una nervioso disminuyendo la permeabilidad del canal
membrana semipermeable para los anestésicos de sodio, bloqueando la fase inicial del poten-
locales. Por último la fibra nerviosa está rodea- cial de acción. Para ello los anestésicos locales
da por una nueva capa de tejido conectivo de deben atravesar la membrana nerviosa, puesto
fácil difusión que se denomina epineuro. que su acción farmacológica fundamental la lle-
Como ya hemos visto, existen diferentes va a cabo uniéndose al receptor desde el lado
tipos de fibras nerviosas con distinta función. citoplasmático de la misma. (Fig. 8)

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88 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 8.

Esta acción se verá influenciada por: tir de ese momento el potencial de reposo de
1. El tamaño de la fibra sobre la que actúa transmembrana no es afectado por ninguna esti-
(fibras A alfa y A beta, motricidad y tacto, mulación nerviosa. En función del tipo de anes-
menos afectadas que las A delta y C, de tem- tésico local, la inhibición del flujo de iones Na se
peratura y dolor). produce por los siguientes mecanismos:
2. La cantidad de anestésico local disponible 1. Los AL ésteres y amidas actúan uniéndose
en el lugar de acción. dentro del canal del Na después de haber
3. Las características farmacológicas del pro- entrado en él por la cara axoplásmica (intra-
ducto. celular) de la membrana nerviosa. Estos AL
Esto explica el “bloqueo diferencial” (blo- se encuentran extracelularmente como una
queo de fibras sensitivas de dolor y tempera- mezcla de una base libre y un catión, pene-
tura sin bloqueo de fibras motoras), y también trando la membrana en su forma liposoluble-
nos determinará la llamada “concentración míni- base libre no cargada, reequilibrándose en
ma inhibitoria”, que es la mínima concentración el axoplasma del nervio en una forma catió-
del anestésico local necesaria para bloquear una nica cargada, base libre no cargada, en fun-
determinada fibra nerviosa. ción de su pKa. La forma catiónica del AL
Finalmente, otro factor que influye sobre la entonces penetra en el canal del Na+ se une
acción de los anestésicos locales es la “frecuen- a un receptor aniónico dentro del canal blo-
cia del impulso”, que ha llevado a postular la hipó- queando de una manera física o iónica el
tesis del receptor modulado. Esta hipótesis sugie- movimiento de los iones Na+ (mecanismo
re que los anestésicos locales se unen con mayor hidrofílico).
afinidad al canal de sodio cuando éste se halla 2. Fármacos como la benzocaína, se disuelven
en los estados abierto o inactivo (es decir, duran- en la membrana en su forma de base libre,
te la fase de despolarización) que cuando se halla creando un mecanismo físico de expansión
en estado de reposo, momento en el que se diso- que produce una compresión sobre el canal
cia del mismo. Las moléculas de anestésico local del Na+ y condiciona su pérdida de función,
que se unen y se disocian rápidamente del canal (mecanismo hidrofóbico).
de sodio (lidocaína) se verán poco afectadas por 3. Las biotoxinas en concentración nanomolar
este hecho, mientras que moléculas que se diso- producen un efecto anestésico local desde
cian lentamente del mismo (bupivacaína) verán la superficie externa de la membrana nervio-
su acción favorecida cuando la frecuencia de esti- sa, alterando la configuración o la carga de
mulación es alta, puesto que no da tiempo a los la entrada del canal del Na.
receptores a recuperarse y estar disponibles (en
estado de reposo). Este fenómeno tiene reper- Sensibilidad diferencial de las fibras
cusión a nivel de las fibras cardiacas, lo que expli- nerviosas
ca la cardiotoxicidad de la bupivacaína. Las fibras nerviosas de pequeño grosor son
La anestesia resultante ha sido denominada más susceptibles a la acción de los anestési-
como estabilización de membrana ya que a par- cos locales que aquellas más gruesas, siendo

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Principios que orientan la anestesia local y troncular 89

Polo lipófilo Unión Cadena Polo hidrófilo

R1
CO-O (CH2)N N
Éster R2

R1
NM-CO (CH2)N N
Amida R2
Figura 9.

las fibras carentes de mielina también más sen- Estructura y propiedades físico-químicas
sibles a la acción de éstos que las mielínicas. Los anestésicos locales son moléculas peque-
Clínicamente este hecho se objetiva cuando al ñas de peso molecular entre 220 y 350 Daltons.
anestesiar un nervio periférico se obtiene una Son bases débiles, escasamente solubles e ines-
analgesia completa de su zona dependiente, tables en agua. Por ello deben combinarse con
permaneciendo presente la función motora y un ácido fuerte (ClH) para obtener una sal esta-
el tacto; se ha producido un bloqueo diferen- ble y soluble en agua a pH 4-7. Las preparacio-
cial. nes comerciales que contienen adrenalina tie-
Las posibles causas del bloqueo diferencial nen un pH más ácido debido a la presencia de
pueden ser varias. Por un lado las fibras más bisulfito de sodio, antioxidante necesario para
pequeñas se bloquean más rápidamente que que se conserve el vasoconstrictor.
las más gruesas y profundas, que requieren Las características de la estructura de los AL
una mayor difusión por sus propias caracterís- (Fig. 9) influyen en sus propiedades físico-quí-
ticas anatómicas. La existencia de mielina u micas (Tabla 1) y, en definitiva, en su perfil de
otras variaciones anatómicas en el nervio pue- aplicación clínica (latencia, duración, toxicidad).
den producir diferencia clínicamente obser- Todos los anestésicos locales responden a una
vable. Y por último la variación en la disposi- estructura química superponible, dividida en cua-
ción de los canales de sodio y potasio, así como tro subunidades:
cambios estructurales en la membrana del axón, • Un polo lipófilo representado por un núcleo
que favorezca el bloqueo de unas fibras antes aromático (ácido benzoico o ácido paraami-
que otras. nobenzoico) que es responsable de la difu-
La cronología del bloqueo será: sión a través de la membrana nerviosa y la
- Aumento de la temperatura cutánea, vaso- fijación del producto en el axoplasma del ner-
dilatación (bloqueo de las fibras B). vio. Es el principal responsable de la liposo-
- Pérdida de la sensación de temperatura y ali- lubilidad del fármaco.
vio del dolor (bloqueo de las fibras A delta • La unión éster o amida. La unión del núcleo
y C). aromático a la cadena intermedia se realiza
- Pérdida de la propiocepción (fibras A gam- mediante un enlace que puede ser de tipo
ma). éster (CO) o amida (CNH), determinando
- Pérdida de la sensación de tacto y presión su clasificación y tipo de degradación de
(fibras A beta). estos fármacos. Los de tipo éster se degra-
- Pérdida de la motricidad (fibras A alfa). dan fácilmente por seudocolinesterasas plas-
La reversión del bloqueo se producirá en máticas, siendo su velocidad dependiente
orden inverso. de las substituciones en el polo aromático

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90 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Tabla 1. Propiedades fisicoquímicas de los anestésicos locales.

Peso % Unión Potencia


molecular PKa a proteínas Latencia relativa Duración

Procaína 236 8,9 5,8 10-20 min 1 30-90 min


Clorprocaína 271 8,7 – – 1 30-45 min
Tetracaína 264 8,6 75,6 20-30 min 8 180-360 min
Prilocaína 220 7,9 55 10-15 min 2 60-120 min
Lidocaína 234 7,7 64,3 5-10 min 2 60-120 min
Mepivacaína 256 7,6 77,5 10-15 min 2 90-180 min
Bupivacaína 288 8,1 95,6 20-30 min 8 180-360 min
Etidocaína 276 7,7 94 5-10 min 6 180-360 min
Ropivacaína 274 8,1 94 6-7 min 8 160-290 min
Levobupivacaína 324,9 8,1 97 10-12 min 8 180-360 min

(clorprocaína > procaína > tetracaína) dan- el anestesiólogo en la actualidad, la identifica-


do como uno de sus metabolitos el ácido ción de los estereoisómeros de los AL para su
paraaminobenzoico responsable de su capa- uso clínico. Las moléculas de anestésicos loca-
cidad alergénica, mientras que las amidas les tienen un átomo de carbono asimétrico situa-
son muy estables en solución y se degradan do entre la cadena intermedia y el grupo amida,
en el hígado de forma lenta y en metaboli- lo que origina que existan dos formas molecu-
tos inactivos y que es dependiente de la cir- lares simétricas, cada una de ellas imagen en
culación hepática (anestesia general, pro- espejo de la otra. La preparación comercial es
pranolol, cimetidina, noradrenalina) y de la una mezcla racémica de estos dos isómeros, uno
extracción hepática del fármaco (insuficien- de ellos que gira hacia la izquierda, denomina-
cia cardíaca congestiva, cirrosis hepática, do por ello S(-), del latín sinestro, o levo, del
hipotermia, inmadurez enzimas hepáticas). inglés left (izquierdo); el otro gira hacia la dere-
• Cadena hidrocarbonatada: suele ser un alco- cha, distinguido con la letra R(+), la inicial de la
hol con dos átomos de carbono. Influye en palabra inglesa right. Esto provoca la existen-
la liposolubilidad, en la duración de acción y cia de dos esteroisómeros “S” o “R”, que pue-
en la toxicidad den tener propiedades farmacológicas diferen-
• Un polo hidrófilo, representado por un gru- tes en cuanto a capacidad de bloqueo nervio-
po amina, que contiene un grupo amino con so, toxicidad o de ambos. La mayoría de prepa-
tres o cuatro grupos orgánicos unidos (ami- rados comerciales están disponibles en forma
na terciaria o cuaternateria),que es el determi- racémica de anestésico local, excepto la ropiva-
nante de la hidrosolubilidad del producto y caína, constituida tan sólo por el enantiómero S-
de su difusión y distribución sanguínea, así ropivacaína, y la levobupivacaína, formado por
como la ionización de la molécula, median- el enantiómero S-bupivacaína. Como norma
te la adición de un ión H+ al grupo amino. El general la forma S es menos tóxica y posee
rango del pKa de los AL se encuentra entre mayor duración de acción.
7,6 y 8,9 y se define como el pH al cual se
encuentran presentes en la misma propor- Características de los anestésicos
ción en solución las formas ionizada (BH+) locales
y no ionizada (B) de una base débil. A. Potencia anestésica
Otra característica de estas moléculas, excep- La liposolubilidad es el factor más importan-
to la de lidocaína, es la existencia de formas ópti- te de la potencia de un anestésico local, ya que
cas. Ésta es un área de especial importancia para para ejercer su acción farmacológica, los anes-

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B= Base (fracción no ionizada, liposoluble); BH= Catión (fracción ionizada,


hidrosoluble).
Figura 10.

tésicos locales deben atravesar la membrana porción se formula en la ecuación de Hender-


nerviosa constituida en un 90% por lípidos. Exis- son-Hasselbach:
te una correlación directa pero no lineal de ésta,
con respecto a la potencia (actividad intrínse- pKa = pH – log (B/BH+)
ca) del AL, expresado por el coeficiente de par-
tición. Los fármacos más liposolubles son más Siendo el pKa el valor del pH en el cual las
potentes a la hora de bloquear los potenciales dos formas se encuentran a igual concentración.
de acción, relacionando sobre todo un ligando En la actualidad se considera que los anestési-
más rápido con los lugares específicos en los cos locales ejercen su acción ocupando de
diferentes canales. Una alta liposolubilidad hace manera específica un lugar concreto (receptor)
preveer una alta penetración de la molécula en del canal de sodio. La forma catiónica o ioniza-
la membrana celular, pero debe mantener un da del anestésico entra en el canal de sodio des-
equilibro con la fracción ionizada hidrosoluble. de la zona intracelular de la membrana nervio-
El resultado de la combinación de ambas hace sa, previamente penetra a través de la bicapa
difícil prever la latencia y la potencia resultante lipídica de la membrana en su forma liposoluble,
en un determinado anestésico local. Pero por lo no ionizada, se une al lugar aniónico del canal
general un fármaco altamente liposoluble sue- de sodio y bloquea iónica y físicamente el movi-
le ser más potente y con mayor duración de miento del ión sodio. Es esta forma no cargada,
acción. básica o no ionizada, la principal responsable de
Un factor que incide en la potencia anesté- la difusión a través de la membrana nerviosa. El
sica es el poder vasodilatador y de redistribu- porcentaje de un determinado anestésico local
ción hacia los tejidos, propiedad intrínseca de presente en forma básica, no ionizada, cuando
cada anestésico local (la lidocaína es más vaso- se inyecta en un tejido a pH 7,4 es inversamen-
dilatadora que la mepivacaína y la etidocaína más te proporcional al pKa de ese anestésico local.
liposoluble y captada por la grasa que la bupi- Por lo tanto, fármacos con bajo pKa tendrán un
vacaína). La ropivacaína tiene un efecto vaso- inicio de acción rápido y fármacos con mayor
contrictor per se. pKa lo tendrán más retardado. La lidocaína, que
posee un pKa de 7,7 (bajo), presentará un alto
B. Latencia porcentaje de moléculas en forma no ionizada,
El inicio de acción de estos fármacos va a mientras que la bupivacaína, con un pKa de 8,1
depender de su ionización (Fig. 10). En condi- tendrá un inicio de acción más lento al presen-
ciones normales, la mayoría de los anestésicos tar menos proporción en forma no ionizada.
locales están en un equilibrio entre su fracción Otro factor que influye en la latencia es la con-
ionizada (BH+) y la no ionizada (B), cuya pro- centración utilizada de anestésico local, por lo que

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fármacos con baja toxicidad y que pueden utili- Tabla 2. Clasificación de los
zarse a concentraciones elevadas, como la 2-clor- anestésicos locales.
procaína, tienen un inicio de acción más rápido
que el que se pudiera esperar con un pKa de 9. Tipo ester Tipo amida

Cocaína Prilocaína
C. Duración de acción Clorprocaína Lidocaína
La duración de la anestesia está relaciona- Benzocaína Mepivacaína
da con el grado de unión a proteínas. A mayor Procaína Etidocaína
afinidad del fármaco al receptor proteico de la Tetracaína Bupivacaína
membrana nerviosa, más tiempo permanecerán Ropivacaína
unidos y la acción será más duradera. La lido-
caína y mepivacaína se unen a proteínas en un
65-75%, por lo tanto son de duración interme-
dia comparado con la bupivacaína o ropivacaí- entre los cuales se encuentran: dibucaína,
na que son de larga duración al unirse a proteí- lidocaína, mepivacaína, prilocaína, bupiva-
nas en un 95%. caína, etidocaína, ropivacaína, levobupiva-
Este factor de unión a proteínas también tie- caína.
ne implicaciones en la toxicidad y metabolismo Otra clasificación con más sentido práctico
del AL, ya que la parte unida a proteínas plas- es la relacionada con sus propiedades fisicoquí-
máticas no es farmacológicamente activa. Las micas:
proteínas plasmáticas más importantes son la • Elevada potencia anestésica: tetracaína, bupi-
α-ácidoglico-proteína (alta afinidad, baja ca- vacaína, etidocaína, ropivacaína.
pacidad) y la albúmina (baja afinidad, alta capa- • Intermedia potencia anestésica: mepivaca-
cidad). La unión con el receptor proteico situa- ína, prilocaína, cloroprocaína, lidocaína.
do en el canal del sodio de la membrana nervio- • Baja potencia anestésica: procaína.
sa es similar respecto a las áreas de la secuen- • Corto tiempo de latencia: prilocaína, cloro-
cia de aminoácidos de las dos proteínas. La procaína, lidocaína, mepivacaína.
liposolubilidad es un factor que aumenta la afi- • Tiempo de latencia intermedio: procaína,
nidad del anestésico local por las proteínas plas- bupivacaína, ropivacaína.
máticas, a mayor liposolubilidad, mayor unión • Latencia prolongada: tetracaína.
proteínas plasmáticas y tisulares. • Corta duración de acción: procaína, cloro-
procaína.
Clasificación de los anestésicos locales • Duración media: lidocaína, mepivacaína, pri-
La clasificación de los anestésicos locales locaína.
puede realizarse en base a numerosos criterios, • Larga duración: tetracaína, bupivacaína, ropi-
pero el más comúnmente utilizado es el que se vacaína, dibucaína, etidocaína.
basa en su estructura química (Tabla 2). La dife-
rencia en este caso entre los anestésicos loca- Efectos de los anestésicos locales
les viene dada por el tipo de enlace existente sobre diferentes tejidos
entre la cadena intermedia y el residuo aromá- Los efectos clínicos de los anestésicos loca-
tico, distinguiéndose así dos tipos de anesté- les se manifiestan de diversa manera dependien-
sicos locales: do del órgano; el conocimiento de estas res-
• Tipo éster: primeros en ser utilizados y sin- puestas nos puede hacer interpretar adecuada-
tetizados, ente los cuales se encuentran: mente una situación clínica atribuible a cualquier
cocaína, benzocaína, procaína, tetracaína, otro factor.
cloroprocaína. A nivel del SNC inicialmente se generan
• Tipo amida: sintetizados más recientemen- fenómenos de excitación, seguidos de cuadro
te, de menor toxicidad que los anteriores, convulsivo generalizado. A dosis mayores llega

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a producirse un cuadro de depresión cortical ción de conservantes (bisulfito) y su potencial


hasta el coma. neurotóxico, posibilidad de producir isquemia tisu-
En el sistema cardiovascular su efecto es prin- lar local, y las derivadas de una posible absorción
cipalmente depresor de la contractilidad y con- sistémica (crisis hipertensiva, taquiarritmia).
ducción cardiaca, disminuyendo así la frecuen- El grado en que la adrenalina prolonga la
cia cardiaca y la excitabilidad miocárdica. A nivel duración del bloqueo depende del anestésico
vascular si bien a dosis bajas puede objetivarse local y del lugar de inyección. Prolongará de for-
una vasoconstricción, posteriormente con el ma significativa la duración en el caso de anes-
incremento de dosis se genera una vasodilata- tesia por infiltración y los bloqueos nerviosos
ción por bloqueo preganglionar de las fibras B . periféricos.
Sus efectos sobre el sistema respiratorio tam- Containdicaciones de los vasoconstrictores:
bién se deben valorar, si bien inicialmente pueden historia de hipertensión arterial, enfermedad
generar taquipnea por estimulación central, pos- coronaria, tirotoxicosis, y tratamientos con
teriormente producen bradipnea con hipercapnia. IMAOs.
No deben utilizarse en zonas acras con irri-
Factores determinantes de la acción gación terminal por riesgo de necrosis (dedos,
clínica pene, oído externo, etc.).
A. Propiedades físico-químicas
• Liposolubilidad: determina la potencia anes- C. Volumen y concentración
tésica. Al aumentar la concentración aumenta la cali-
• Grado de unión a proteínas: determina la dad de la analgesia y disminuye la latencia. El
duración de acción. aumento de volumen tiene importancia para
• pKa: condiciona la latencia. influir en la extensión de la analgesia.

B. Adición de vasoconstrictor D. Carbonatación


Disminuye la tasa de absorción vascular del Al añadir dióxido de carbono a la solución
anestésico local. El más usado es la de adrenali- anestésica se favorece su difusión a través de
na a una concentración 1:200.000 (5 µg/ml), no las membranas nerviosas, disminuyendo la laten-
siendo necesarias concentraciones mayores que cia y aumentando la profundidad del bloqueo,
aumentan el peligro de complicaciones aumen- con lo que podemos disminuir la cantidad míni-
tando los efectos tóxicos del vasoconstrictor, sin ma de anestésico.
beneficio para potenciar el efecto anestésico dese- Se debe a la difusión del CO2 intracelular-
ado, no debiendo sobrepasar la dosis total admi- mente que produce disminución del pH intrace-
nistrada de 1 miligramo. Su adición aumenta la lular, lo que favorece la forma iónica activa, que
profundad del bloqueo y la duración de acción es la que se une al receptor. Además el CO2 pue-
de todos los anestésicos locales utilizados para de por sí mismo producir depresión de la exci-
infiltración o bloqueo de nervios periféricos. Ade- tabilidad neuronal. Existe bastante controver-
más, disminuye la toxicidad sistémica, aumentan- sia sobre su utilización en la práctica clínica habi-
do el margen de seguridad. La asociación de adre- tual, ya que in vivo el CO2 puede ser tampona-
nalina conlleva la asociación de conservantes, el do rápidamente.
bisulfito sódico, que obliga a una alteración del
pH de la dilución que se torna más ácido (se ha E. Alcalinización
de evitar la oxidación de la adrenalina), esta situa- Se emplea a adición de bicarbonato para dis-
ción produce un aumento de la latencia del anes- minuir el tiempo de latencia. Al aumentar el pH
tésico local (menos cantidad de fármaco en for- de la solución aumenta la proporción de fárma-
ma no ionizada). Entre las complicaciones deri- co en forma básica, no iónica, mejorando la tasa
vadas del uso de vasoconstrictores debemos citar de difusión a través de la membrana. Los resul-
la precaución que se debe tener por la asocia- tados clínicos son también controvertidos, sien-

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do más eficaz con la lidocaína que con la bupi- administración. Parece que está relacionado con
vacaína. Además existe el riesgo de precipita- cambios a nivel del pH intracelular, aunque tam-
ción si el pH de la solución asciende por enci- bién pudiera tener relación con un edema peri-
ma de 7. Además, si la solución contiene adre- neural, microhemorragias o irritación de las fibras
nalina, el incremento del pH puede activar ésta. nerviosas por la solución anestésica. Otra expli-
Debe añadirse 1 ml de bicarbonato 8,4% por cación pudiera estar en la sensibilización del sis-
cada 10 ml de lidocaína o mepivacaína y 0,1 ml tema nervioso central a partir de impulsos noci-
de bicarbonato en cada 10 ml de bupivacaína. ceptivos repetidos. Parece disminuir con la adi-
Otro aspecto interesante es que disminuye el ción de adrenalina, al utilizar anestésico de lar-
dolor a la infiltración al alcalinizar la solución. ga duración y al disminuir la dosis mediante per-
fusiones continuas en lugar de bolos.
F. Calentamiento
Los cambios de temperatura influyen en el 3. Farmacocinética de los anestésicos
pKa del fármaco, ya que un aumento de ésta locales
disminuye el pKa del anestésico local, con lo que El análisis de la farmacocinética de los anes-
aumenta la cantidad de fármaco no ionizado, tésicos locales nos permitirá conocer el paso de
con lo que disminuimos la latencia y mejora la los mismos por los diferentes órganos y espa-
calidad del bloqueo. También se reduce el dolor cios del organismo, analizando su absorción, dis-
a la infiltración si la temperatura de la solución tribución, metabolización y excreción.
se acerca a la corporal
Absorción
G. Combinación de fármacos Diferentes factores influyen en la absorción
Existe una creencia extendida de que la com- sistémica de los anestésicos locales:
binación de un fármaco de duración y latencia cor-
ta (lidocaína o mepivacaína) con otro de duración A. Lugar de administración
y latencia larga (bupivacaína) consigue un blo- Del grado de vascularización de la zona y de
queo rápido y de larga duración. Actualmente no la presencia de tejidos a los que el anestésico
parece que el uso de mezclas presentan ventaja local pueda fijarse. Los mayores niveles plasmá-
clínica significativa, incluso hay asociaciones que ticos tras una única dosis se obtienen según este
son negativas como la clorprocaína con bupiva- orden: interpleural > intercostal > caudal > para-
caína, que resulta un bloqueo de duración menor. cervical > epidural >braquial > subcutánea >
Con lidocaína y bupivacaína el efecto es ligera- subaracnoidea.
mente superior. En ningún caso hay que creer que
la asociación disminuye los efectos tóxicos. B. Tipo de anestésico
El agente anestésico hace variar los niveles
H. Embarazo plasmáticos alcanzados. Éstos son mayores tras
Hay una sensibilidad aumentada al efecto de la administración de lidocaína y mepivacaína,
los anestésicos locales, tanto en gestantes a tér- que en el caso de la bupivacaína. También su
mino como en el primer trimestre. Se sugiere capacidad vasoactiva en el lugar de su adminis-
que es debido a la progesterona, que puede tración es capaz de favorecer su absorción sis-
aumentar la sensibilidad de la membrana ner- témica. Los S enantiómeros presentan una mayor
viosa a los anestésicos locales. duración de acción, que refleja una acción vaso-
constrictora, de lo cual se derivaría una menor
I. Taquifilaxia tasa de absorción sistémica.
Este fenómeno consiste en la disminución
del efecto clínico de un fármaco con las sucesi- C. Concentración y dosis
vas reinyecciones obligando a un aumento de A igualdad del volumen, cuanto mayor sea
la dosificación y al acortamiento del intervalo de la masa (mg) administrada, mayores niveles plas-

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máticos se alcanzarán. Por el contrario, si se man- lo que favorece la forma libre y por tanto la toxi-
tiene la masa y disminuimos el volumen (mayor cidad.
concentración), aumentarán los niveles plasmá- Dentro de la fracción no unida a proteínas
ticos por saturación de los receptores y mayor tenemos la fracción libre e ionizada, cuya acción
disponibilidad para que el anestésico local sea depende fundamentalmente del pH y el coefi-
reabsorbido. ciente de disociación y no atraviesa membranas,
y la fracción más importante por ser aquella que
D. Velocidad de inyección puede atravesar membranas y difundir a los teji-
Una mayor velocidad de administración, por dos siendo responsable tanto de los fenómenos
cualquier vía en que ésta se realice, se correla- terapéuticos, como de los de toxicidad, la frac-
ciona con unos mayores niveles plasmáticos del ción libre no ionizada, que dependerá de la frac-
anestésico local administrado. ción unida a proteína, y de su coeficiente de diso-
ciación.
E. Presencia de vasoconstrictor La acidosis aumenta la fracción libre de fár-
Las sustancias que se pueden administrar maco no unida a proteínas, por lo que favore-
conjuntamente con los anestésicos locales pue- ce la toxicidad.
den influir, cómo no, en su absorción. Entre ellos
los utilizados con mayor frecuencia son los va- B. Pulmón
soconstrictores, sobre todo la adrenalina La importancia del pulmón en la evaluación
1.200.000, pudiendo disminuir los niveles plas- de la distribución de los anestésicos locales es
máticos de los anestésicos locales, prolongan- clara. Tras su administración intravenosa, el pri-
do la duración de la actividad del mismo por dis- mer tejido por el cual el anestésico local pasa es
minución de la velocidad de absorción. Su acción por el capilar pulmonar; se objetiva que las
neta dependerá del grado de vascularización de concentraciones en arteria pulmonar son mucho
la zona y del poder vasodilatador del fármaco. mayores que las encontradas a nivel de circula-
ción en otros tejidos (cerebro, riñón, miocardio),
Distribución lo cual supone evidentemente un primer paso
A. Plasma que evita los fenómenos de toxicidad derivados
Los anestésicos locales se pueden hallar en de una administración de dosis excesiva o intra-
el plasma en diferentes formas: la fracción uni- venosa accidental. De ahí que una administra-
da a proteínas plasmáticas, la fracción libre ioni- ción intraarterial accidental (por ejemplo, duran-
zada y la libre no ionizada. te un bloqueo de plexo braquial a nivel axilar)
La fracción unida a proteínas plasmáticas es suponga un riesgo de toxicidad mucho mayor
mayor en aquellos anestésicos locales de mayor que de una administración intravenosa.
duración, siendo la fracción unida a ellos menor
en aquellos agentes de una duración de acción C. Transferencia placentaria
menor. Principalmente se hallan unidos a la albú- El paso de anestésicos locales a través de la
mina, que posee una alta capacidad de fijación, placenta y de la barrera hematoencefálica se rea-
aunque la afinidad por los mismos sea baja. Sin liza por difusión simple.
embargo existe otra proteína, la α-acidoglico- Los anestésicos locales son moléculas capa-
proteína, que tiene una alta afinidad pero su ces de atravesar fácilmente la barrera placenta-
capacidad de fijación es mucho menor. La α- ria. La tasa de transferencia placentaria de los
acidoglicoproteína aumenta en estados neoplá- anestésicos locales varía en función de cada
sicos, en dolor crónico, en traumatismos, en anestésico. Ésta es en orden decreciente: lido-
enfermedades inflamatorias, en uremia, en el caína, mepivacaína y bupivacaína. Esta relación
postoperatorio y en el IAM. Al unirse a proteí- no tiene una relación directa con la toxicidad fetal
nas, disminuye la fracción libre. Por el contrario, relativa de cada uno de ellos pues, como ya sabe-
disminuye en neonatos, embarazo y cirugía, por mos, en la farmacocinética de los anestésicos

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locales influyen otros factores. Se debe valorar Dentro de los metabolitos producidos, el
que la acidosis fetal favorece la transferencia pla- potencialmente más tóxico es la ortotoluidina,
centaria de los anestésicos locales potencian- generado por la prilocaína, siendo responsa-
do así la toxicidad posible de los mismos. ble de fenómenos de metahemoglobinemia,
cuando las dosis superan los 600 mg. También
Metabolismo es posible que la lidocaína produzca fenómenos
La estructura química de los anestésicos de metahemoglobinemia por idéntico mecanis-
locales que permite su clasificación en ésteres mo. Una proporción muy pequeña de anestési-
y amidas determina su forma de metabolización, co local se puede eliminar sin metabolizar.
diferente entre estos dos grupos de fármacos.
Excreción
A. Ésteres La principal forma de eliminación de los
Anestésicos locales tipo éster se metaboli- metabolitos de los anestésicos locales es por vía
zan por las pseudocolinesterasas plasmáticas, renal, siendo estos hidrosolubles y con escasa
que producen hidrólisis del enlace éster, dando actividad intrínseca, sólo se elimina la molécula
lugar a metabolitos inactivos fácilmente elimina- intacta en un porcentaje del 1-5%.
dos vía renal. Un metabolito principal es el áci- La acidificación de la orina promoverá la ioni-
do paraaminobenzoico (PABA), potente aler- zación de los anestésicos locales aumenta la
gizante, responsable de reacciones anafilácti- fracción ionizada, favoreciendo así su elimina-
cas, debiéndose evitar en aquellos pacientes ción (disminuye la reabsorción tubular), que
con antecedentes alérgicos a estas sustancias. puede aumentar en estas condiciones de un 5-
Esta vida media suele ser breve lo cual determi- 20% respecto a situaciones fisiológicas de pH
na que en caso de producirse fenómenos de urinario.
toxicidad relacionados con ellos deben ser de
breve duración, en caso de ser reversibles. Se Factores que modifican la
ha de valorar su utilización en pacientes con défi- farmacocinética
cits conocidos de colinesterasa plasmática y las A. Dependientes del paciente
interacciones medicamentosas con otros fár- La edad disminuye el aclaramiento de los
macos que sean metabolizados por la misma vía. anestésicos locales en condiciones fisiológicas,
sin patologías orgánicas que puedan modificar
B. Amidas esta situación . Asimismo en neonatos un mayor
El metabolismo de los anestésicos locales tipo volumen de distribución produce una prolonga-
amida se realiza principalmente a nivel hepático, ción de la vida media de una a tres veces.
por el sistema enzimático microsomal citocromo La patología asociada, como la insuficiencia
P450. El aclaramiento de estos agentes anesté- hepática o renal, aumentan la vida media, con
sicos es por orden creciente bupivacaína, ropi- disminución del aclaramiento plasmático...
vacaína, mepivacaína, lidocaína, prilocaína. Los Fenómenos con la hipoxia y la acidosis
dos factores más importantes para el control del aumentan la fracción ionizada libre del agente
aclaramiento de los anestésicos por el hígado anestésico, con lo cual favorecen el desarrollo
son el flujo sanguíneo hepático (sobre todo para de fenómenos de toxicidad a nivel cerebral y mio-
etidocaína) y la actividad enzimática microsomal cárdico.
(importante para la bupivacaína). La disminución
de cualquiera de estos factores provocará un B. Interacciones medicamentosas
incremento en la vida media de eliminación. Asi- Es evidente que numerosos fármacos pue-
mismo, los isómeros de un mismo fármaco pose- de alterar la farmacocinética de los anestési-
en un aclaramiento diferente; en el caso de la cos locales en cualquiera de sus fases, si bien
bupivacaína el isómero R(+), posee una veloci- los efectos clínicos producidos no pueden
dad de aclaramiento mayor que el S(-) . determinarse con rotundidad.

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Los β-bloqueantes, y más concretamente el rada, mucosa oral y preparados hemorroi-


propranolol, disminuyen el aclaramiento de la dales.
lidocaína hasta en un 40% por inhibición de la
actividad oxidativa, disminución del flujo hepáti- De tipo amida
co, disminución del gasto cardiaco y bloqueo de • Lidocaína: en solución al 0,5-2% para inyec-
los receptores beta-2 intrahepáticos. ción. Probablemente sea el anestésico local
Los anti-H2 disminuyen el aclaramiento de más versátil y, por tanto, el más utilizado, gra-
los anestésicos locales, con mayor efecto en este cias a su rápido inicio, moderada duración
sentido por parte de la cimetidina que con la (1-3 h) y actividad anestésica tópica gracias
ranitidina. a una excelente penetración tisular. El pro-
Los anestésicos halogenados y benzodiaze- blema del fármaco es no tener buena diso-
pinas (diazepam) también pueden disminuir el ciación sensitivo-motora, es decir, para con-
aclaramiento. seguir una buena anestesia sensitiva hay que
producir un bloqueo motor importante. La
4. Uso clínico de los anestésicos dosis única máxima es de 300 mg. Cada
locales ampolla de 10 ml al 2% tiene 200 mg (sin
A continuación se exponen las característi- adrenalina). Luego, la dosis máxima en inyec-
cas de algunos de los fármacos que se utilizan ción ÚNICA es de 1,5 ampollas (15 ml al
como anestésicos. 2%). Si la diluimos al 1%, la dosis máxima en
inyección única es de 30 mi al 1%. Al 0,5%
De tipo éster es de 60 ml.
• Procaína: tiene un inicio de acción lento y • Mepivacaína: muy parecida a la lidocaína en
una duración breve. Su potencia anestésica cuanto a la actividad anestésica y a su toxi-
es relativamente escasa. Poco utilizada. Atra- cidad (incluso algo menos tóxica). De dura-
viesa muy lentamente las barreras tisulares ción ligeramente superior por su menor
y muchas veces no consigue la actividad capacidad vasodilatadora intrínseca. Al con-
deseada. Su metabolismo provoca la apari- trario que la lidocaína, no es efectiva por vía
ción de PABA, con un potencial alergénico tópica. La dosis máxima en inyección única
importante. Solución al 1-2% para inyección. podemos subirla a 400 mg. La presentación
Dosis única máxima de 500 mg sin adrena- comercial y las concentraciones usadas son
lina, y 600 mg con adrenalina iguales que de lidocaína.
• 2-Cloroprocaína: es el derivado 2-cloro de • Prilocaína: fármaco de inicio breve y dura-
la procaína. Presenta un inicio rápido de ción intermedia. Significativamente menos
acción y su duración de actividad es relati- tóxico que la lidocaína. El problema que limi-
vamente breve (30-60 min). Bajo riesgo de ta su uso e la producción de metahemoglo-
toxicidad sistémica. Utilizada con frecuencia binemia si se administra a dosis mayores de
en Estados Unidos, pero poco en nuestro 600 mg; por eso, no resulta para la analge-
medio. sia continua. En solución al 0,5-2% para
• Tetracaína: es 10 veces más potente y tóxi- inyección. Especialmente indicado en las téc-
ca que la procaína. Latencia rápida, profun- nicas de alta dosificación gracias a su baja
da anestesia y larga duración de acción que toxicidad
se prolonga de forma notable con adrenali- • Bupivacaína: en solución al 0,125-0,75% para
na (hasta 6 h). excelentes propiedades para inyección. Se parece estructuralmente a la
uso tópico (utilizado en oftalmología y anes- mepivacaína. El inicio de acción es lento, pero
tesia nasofaríngea). Solución de 0,1-1%. la duración de la acción es larga. Su princi-
Dosis única máxima de 100 mg (1,5 mg/kg). pal área de acción es la anestesia obstétri-
• Benzocaína: uso exclusivo tópico, se absor- ca, debido a una buena analgesia sin un blo-
be lentamente, aplicándose sobre piel ulce- queo motor significativo. El bloqueo sensiti-

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98 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

vo que produce es más duradero que el blo- tancias debidamente dosificadas tiene un
queo motor. En bloqueos periféricos pue- punto de fusión menor al de cualquiera de
de tener una duración muy prolongada (has- ellas aisladas o mezcladas en cualquier otra
ta 12 h). Elevada toxicidad sistémica, sobre proporción. Cuando se mezclan la lidocaí-
todo a nivel cardiaco y en especial en emba- na y la prilocaína en su forma de base y en
razadas. Dosis tóxica única de 175 mg (50 partes iguales, el punto de fusión descien-
mg por ampolla de 10 ml; más de 3 ampo- de hasta alrededor de 18ºC y se forma un
llas al 0,5%). aceite. La emulsión de este aceite en agua
Una práctica habitual, y siempre que no da lugar a partículas de elevado contenido
haya contraindicación, es una mezcla de Iido- en anestésico en forma de base (80%), y
caína al 1% + bupivacaína al 0,25% con epi- alto contenido en agua. La mayor concen-
nefrina al 1x400.000. Esto lo conseguimos sim- tración de base activa conlleva una analge-
plemente mezclando la mitad de lidocaína al sia más efectiva con menores efectos secun-
2% con la mitad de bupivacaína al 0,5%, con- darios, y la alta concentración de agua faci-
siguiéndose así la instauración rápida de la lido- lita la penetración a través de la piel. La com-
caína con el efecto prolongado de la bupiva- posición farmacológica final por cada gra-
caína. La epinefrina a la concentración del mo de crema EMLA es de 25 mg de prilo-
1x400.000 es suficiente para provocar la isque- caína y 25 mg de lidocaína8. Se aplica una
mia del campo quirúrgico, pero insignificante, cantidad de 2,5 g por cada 10 cm2 sobre
por no decir despreciable, para producir una una zona cutánea y se cubre con un apósi-
acción sistémica. to oclusivo que se debe mantener como
Cuando hay contraindicación usamos la mínimo durante 1 hora (mejor si esperamos
mepivacaína al 1%, es decir, diluyendo con sue- 1,5-2 h). Si la piel está lesionada o ulcera-
ro salino la mitad de la dosis a la presentación da esperaremos 15 min y no más de 30 min.
habitual del 2%. El efecto analgésico es máximo a los 30 min
después de retirarar el apósito y dura varias
Nuevos anestésicos locales horas (en la cara puede durar hasta 10 h).
• Ropivacaína: parece ser que su potencia La profundidad de la anestesia no sobrepa-
anestésica se aproxima a la bupivacaína con sa los 5 mm, afectando sólo a la capa cór-
aparición de menor bloqueo motor. También nea de a piel.
presenta menor toxicidad que la bupivacaí-
na. Se presenta como enantiómero S puro. TOXICIDAD DE LOS ANESTÉSICOS
Presenta una acción vasoconstrictora intrín- LOCALES
seca, reduciendo el flujo sanguíneo subcu- 1. Toxicidad local
táneo cuando se usa en infiltración, éste es • Lesión local: pueden producir edema, infla-
el motivo por lo que no se asocia a adrena- mación, abscesos (siempre se debe procu-
lina. rar una rigurosa asepsia, tanto en la técnica
• Levobupivacaína: enantiómero S puro de como en las soluciones anestésicas), isque-
bupivacaína. Características farmacocinéti- mia (debe prestarse mucha atención al uso
cas y clínicas similares, pero menos neuro concomitante de vasoconstrictores), y hema-
y cardiotóxica. tomas, potencialmente peligroso dependien-
• Crema EMLA: preparado de lidocaína y pri- do de su localización (valorar siempre el esta-
locaína. Se presenta como una emulsión de do de coagulación del paciente).
aceite en agua con un 80% de anestésico • Lesión nerviosa: las complicaciones de la
en forma básica, no ionizada y un alto con- anestesia local sobre las fibras nerviosas son
tenido en agua que permiten la penetración de origen mecánico y químico.
a través de la piel. La eutexia es un fenóme- - Las complicaciones mecánicas están direc-
no físico por el cual la mezcla de dos sus- tamente relacionadas por problemas de la

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Principios que orientan la anestesia local y troncular 99

Tabla 3. Dosis máximas de los anestésicos locales más usados.

Anestésico local Sin adrenalina Con adrenalina

Prilocaína 400 mg (5-6 mg/kg) 600 mg (8-9 mg/kg)


Lidocaína 300 mg (4-5 mg/kg) 600 mg (6-8 mg/kg)
Mepivacaína 400 mg (5-6 mg/kg) 500 mg (6-7 mg/kg)
Bupivacaína 150 mg (2 mg/kg) 200 mg (2,5 mg/kg)

técnica anestésica. Fundamentalmente son 2. Toxicidad sistémica


de dos tipos: lesión directa de las fibras Los síntomas de la toxicidad sistémica son
nerviosas, causada por la aguja con la que el resultado de una estimulación sobre el siste-
se inyecta el anestésico, o compresión de ma nervioso central (SNC) y concomitantemen-
dichas fibras por inyección de un volumen te depresión de los centros medulares y siste-
demasiado grande de anestésico local. La mas respiratorio y cardiovascular
inyección de un gran volumen en una vai- La ventana terapéutica de los fármacos anes-
na de extensibilidad limitada es capaz de tésicos es muy estrecha lo que facilita efectos
comprimir las fibras nerviosas. Las lesio- tóxicos cuando se rebasan las dosis máximas
nes están localizadas habitualmente en el permitidas y, en ocasiones, cuando las concen-
lugar de la inyección, pero a veces puede traciones plasmáticas se elevan súbitamente,
extenderse a partir de dicho punto si se como es el caso de las inyecciones intravascu-
añade un espasmo vascular. Por esta lares accidentales, uso de dosis excesivas o la
razón, es importante que en el bloqueo absorción inapropiada de los AL.
troncular de los nervios digitales no se Las dosis máximas recomendadas para cada
debe sobrepasar a cada lado del dedo un uno de los AL han sido establecidas de forma
volumen máximo de 2 ml de solución de arbitraria por la industria farmacéutica y varían
anestésico inyectado. No utilizar vasocons- según la vía de administración, el tipo de AL, sin
trictores y no emplear isquemia mecánica o con vasoconstrictores, así como el tipo pacien-
durante más de 15 minutos. te y de cirugía. La Tabla 3 muestra las dosis máxi-
- Accidentes de origen químico: estas com- mas recomendadas para los AL más emplea-
plicaciones son debidas al contacto direc- dos, sin que estas dosis hayan sido estableci-
to del anestésico local con la fibra nervio- das por estudios realizados ex profeso para
sa. La neurotoxicidad de los anestésicos determinar las cantidades más seguras y efi-
locales es consecuencia, principalmente, caces de cada AL. No obstante, es recomenda-
de dos mecanismos. El primero, depen- ble que nos mantengamos dentro del rango de
diente de la concentración y de la natura- dosificación máxima recomendada y así evitare-
leza del fármaco, es la fibrosis perineural mos efectos tóxicos indeseables, al igual que
y endoneural. El segundo, unido directa- nos apartamos de una mala práctica clínica.
mente a la concentración del producto, es Rosenberg y cols. revisaron las dosis reco-
el grado de inhibición del metabolismo oxi- mendadas de AL en base del tipo de bloqueo
dativo de la fibra nerviosa. En este senti- nervioso, de las variantes farmacocinéticas de
do, debe recordarse que la clorprocaína los individuos y, desde luego, de cada fármaco
puede producir trastornos graves de la en especial y encontraron que no hay eviden-
conducción nerviosa, con lisis de la vai- cias suficientes para fijar las dosis tope. Estas
na de Swann y degeneración axonal. Estas han sido fijadas por extrapolación de estudios
lesiones se ven incrementadas cuando se en animales, por casos anecdóticos de toxici-
utiliza adrenalina. dad, por estudios clínicos basados en concen-

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100 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

+ TÓXICO a menor potencia y toxicidad. En el grupo éster


se observa que la cocaína sigue siendo el AL
Tipo Ester Tipo Amida más tóxico y la procaína y cloroprocaína son los
Bupivacaína menos potentes y también con menor poder
Cocaína tóxico, no sólo en este grupo éster, sino entre
Etidocaína
Tetracaína todos los AL conocidos. En el grupo amida se
Levobupivacaína observa que los AL como la bupivacaína y eti-
Procaína
Ropivacaína docaína son más tóxicos que AL levoisoméricos,
Clorprocaína levobupivacaína y ropivacaína, y lo menos tóxi-
Mepivacaína
cos son mepivacaína y lidocaína.
Lidocaína
Prilocaína Toxicidad en el SNC
Los clínicos que han presenciado uno o más
– TÓXICO
eventos de toxicidad aguda manifestada por cri-
Figura 11. Nivel de toxicidad de los anestésicos sis convulsivas y/o estado de coma secundarios
locales. a la administración inapropiada de un AL saben
que se trata de una situación que requiere de
diversas acciones por parte de todo el equipo
traciones plasmáticas con dosis variables. La clí- médico y de enfermería disponibles en ese
nica no dice que debemos considerar el tipo de momento. Por fortuna, esta complicación es poco
bloqueo, con o sin vasoconstrictor, tipo y con- frecuente. Los mecanismos que explican este
diciones del paciente, al igual que los factores evento se basan en una elevación súbita de las
farmacocinéticos de cada AL. (Fig. 11) concentraciones plasmáticas del AL usado que
Existen diversos estudios encaminados a alcanzan los canales de sodio de las neuronas
encontrar la dosis efectiva mínima de los AL con cerebrales y se fijan en el poro interno, donde
la idea de recomendar la cantidad suficiente que van a permanecer por tiempo variable. La dex-
produzca el efecto deseado, a la vez que sea trobupivacaína es el AL que tiene mayor afini-
lo más reducida para evitar efectos tóxicos. Los dad por esta parte del canal de sodio y es por
AL se fijan transitoriamente al canal de sodio de esto que el manejo, en especial la RCP, debe
la membrana celular y lo cierran. La afinidad de prolongarse por más tiempo cuando se ha uti-
los AL por este sitio del canal de sodio es lo que lizado este AL. Los niveles plasmáticos tóxicos
condiciona su acción farmacológica y también varían de un AL a otro AL, y también hay varia-
sus acciones tóxicas. La traducción clínica más bles en cada enfermo, así como en los diferen-
importante de esta cadena de eventos a nivel de tes sistemas. La fase inicial de excitación del SNC
los canales de sodio y su interacción con los AL pasa a una depresión generalizada que puede
son dos resultados: anestesia-analgesia regio- llegar al coma y a la muerte, como se observa
nal y/o efectos deletéreos. De los efectos tóxi- en la Figura 12. La excitación inicial es secunda-
cos, los que más nos interesan a los clínicos son ria a la inhibición de los circuitos inhibitorios del
las manifestaciones en la esfera cardiovascular SNC. Al incrementarse los niveles sanguíneos
y la neurológica. de AL se inhiben ambas vías, la inhibitoria y las
La toxicidad intrínseca de los AL depende vías facilitadoras lo que lleva a depresión gene-
de su estructura físicoquímica, siendo más tóxi- ralizada del SNC.
cos los dextroisómeros y las mezclas racémicas
que las formas levoisoméricas puras, ya que los Cardiotoxicidad
dos primeros tienen mayor afinidad por el canal El sistema cardiovascular es más resistente
de sodio. También se sabe que a mayor poten- que el SNC a la toxicidad de los AL, necesitan-
cia más toxicidad. En el siguiente cuadro se agru- do 3 ó 4 veces más dosis para mostrar efectos
pa a los AL por su estructura química y de mayor tóxicos.

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Principios que orientan la anestesia local y troncular 101

MUERTE
Concentración plasmática

Parada cardiaca
Toxicidad cardiovascular
Convulsiones generalizadas
Parada respiratoria
Pérdida de conciencia
Contracciónes musculares
Alteraciones sensoriales y de conducta
Adormecimiento de la lengua y boca

Figura 12.

Inicialmente, se produce un aumento de la na intravenosa, sin embargo las investigacio-


tensión arterial y frecuencia cardíaca, por esti- nes controladas en humanos no favorecen de
mulación simpática. una manera rotunda el uso de un determinado
Posteriormente se puede producir hipoten- AL de acción intermedia, aunque en los ancia-
sión por acción vasodilatadora, y finalmente nos, existe una franca tendencia a utilizar ropi-
colapso cardiovascular. vacaína y levobupivacaína por el perfil antes
Entre mayor potencia de un AL, mayor efec- descrito.
to cardiotóxico. Drogas como lidocaína y mepi-
vacaína tienen mejor tolerancia que la bupiva- Reacciones alérgicas
caína, levobupivacaína o ropivacaína cuando por Las alergias a los AL son raras, en especial
accidente o intencionadamente son inyecta- a los AL amino-amida, pero pueden llegar a ser
das en el torrente vascular. fatales.
El isomerismo es uno de los determinantes En 1920 Mook publicó el primer caso de
más importantes de la toxicidad cardiaca. Aho- alergia a los AL. Se trató de una dermatitis de
ra sabemos que los dextroisómeros de los AL contacto eccematosa en la mano de un dentis-
tienen una mayor afinidad por los canales de ta después de manejar apotensina, un AL ami-
sodio, quedando adheridos a éstos por más no-éster similar a la procaína, reacción que ha
tiempo que los AL levoisómeros. Dosis equi- sido comprobada con otros compuestos simi-
potentes y equivalentes de ropivacaína y bupi- lares que se caracterizan por enrojecimiento y
vacaína endovenosas en ratas indujeron más edema cutáneo y mucoso clasificados como
alteraciones miocárdicas en el caso de la bupi- reacciones de hipersensibilidad, que en rara
vacaína que ropivacaína. También encontraron ocasión evolucionan a una verdadera anafilaxia.
que fue posible resucitar más animales en el Como se mencionó en la sección de farmaco-
grupo que recibió ropivacaína. Cuando se pre- logía, los AL tipo éster derivan del ácido para-
senta toxicidad cardiaca por bupivacaína habi- aminobenzoico (PABA), el cual tiene un poten-
tualmente los pacientes fallecen después de te poder alergénico. Por otro lado, el metil y el
las maniobras habituales. Con ropivacaína es propilparabenos son sustancias comunes que
relativamente más fácil la recuperación. Los se utilizan como aditivos en alimentos, ense-
estudios en voluntarios sanos han confirma- res cosmetológicos como perfumes, lociones,
do esta mejor tolerancia cardiaca a ropivacaí- protectores solares, pomadas y un sinfín de

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102 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

medicamentos. Muchos pacientes habrán sido do. En todo paciente de cirugía de cara y cue-
expuestos en su vida y sensibilizados a los deri- llo que es manejado con AL existe la posibili-
vados de PABA. Después de la introducción de dad de toxicidad severa por inyección en arte-
lidocaína se apreció una reducción drástica de rias pequeñas con flujo retrógrado al cerebro,
las alergias a los AL, ya que los AL amino ami- aun con dosis terapéuticas Así pues, se ha pro-
da no se relacionan al PABA, si bien algunas bado que los anestésicos locales inyectados
presentaciones sí contienen metilparaben y sul- involuntariamente en arterias de cabeza o cue-
fitos como conservadores. Los sulfitos que se llo pueden alcanzar la circulación cerebral a tra-
usan como agentes preservativos en algunos vés de vías centrípetas y producir manifestacio-
AL, también están contenidos en los vinos de nes de toxicidad del SNC, que deben distinguir-
mesa, lo que agrega aun más posibilidades de se de efectos alérgicos. También se han con-
alergenos, aun sin haber recibido AL. Una vez fundido toxicidad por bupivacaína con alergia
que el organismo quedó expuesto a sustancias al látex. De igual manera, algunos pacientes
antigénicas, se requieren hasta dos semanas confunden la taquicardia que se presenta secun-
para que exista producción de anticuerpos y daria a inyecciones mucosas o intravasculares
una nueva exposición al antígeno puede pro- cuando se acude al dentista.
ducir una reacción de antígeno-anticuerpo, las El tratamiento de las alergias verdaderas a
cuales se clasifican en cuatro variantes. Tipo I, los AL depende de su severidad. Hay que dejar
mediadas por IgE, se manifiestan por una gran que las reacciones leves o moderadas desapa-
liberación de histamina, serotonina, y leukotrie- rezcan solas ya que la mayoría son inofensivas.
nos que clínicamente se traduce por respues- En reacciones severas se recomienda utilizar cor-
ta rápida caracterizada con broncoespasmo, ticoides, antihistamínicos o epinefrina. Cuando
compromiso de la vía aérea y depresión cardio- existe historia probable o comprobada de aler-
vascular. Es una anafilaxia que requiere mane- gia a los AL se debe ser muy precavido. Si se
jo médico inmediato, hasta las de tipo IV que comprueba alergia a un compuesto éster, se
son de inicio lento, no mediadas por IgE, con debe cambiar a un anestésico amino amida, de
liberación de bioaminas entre las que se inclu- preferencia uno sin metilparabeno ni metabisul-
ye la histamina. El diagnóstico de las alergias fito. Cuando la alergia es a un anestésico amino
verdaderas a los AL es muy difícil de confir- amida, es recomendable cambiar a otro anesté-
mar y se basa en pruebas cutáneas con los sico del mismo grupo.
compuestos contenidos en las soluciones
comerciales de AL, incluyendo los aditivos como Aspectos clínicos
el metilparabeno y el metabisulfito. Los estudios Las manifestaciones clínicas de toxicidad
muestran lo difícil de establecer el diagnóstico aguda por AL se limitan a dos esferas; la neu-
de este tipo de alergias, y es probable que el rológica y la cardiovascular. La respuesta clíni-
hecho de que la mayoría sean respuestas no ca a las concentraciones plasmáticas elevadas
mediadas por el sistema inmune sea un factor de AL tiene un patrón clásico que se describió
importante. Se ha estimado que no más del 1% hace muchos años, el cual inicia por datos vagos
de las reacciones que los clínicos consideramos neurológicos, confusión, mioclonías, convulsio-
como alérgicas a estos fármacos son verda- nes, arritmias, colapso cardiovascular y muerte.
deras, mediadas a través de inmunoglobulina. El manejo de estos eventos neurológicos
En el diagnóstico diferencial es importante des- súbitos por concentraciones plasmáticas tóxi-
cartar efectos secundarios por dosis inapropia- cas de AL debe iniciarse de inmediato, sin que
das, por ejemplo, durante inyección de grandes sea necesario, en la mayoría de los casos, espe-
volúmenes de líquidos conteniendo lidocaína rar a confirmar la sospecha clínica. El manejo
como en la liposucción tumescente, o en ciru- establecido de las manifestaciones neurológicas
gías faciales prolongadas donde no es frecuen- se basa en la escalera sintomatológica de la Figu-
te llevar cuenta de la cantidad del AL inyecta- ra 12.

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Principios que orientan la anestesia local y troncular 103

Tabla 4. Manejo inmediato de las manifestaciones clínicas de toxicidad por AL.

Manifestación Manejo Observaciones*

Adormecimiento de Vigilancia estrecha Posibilidad de concentraciones


lengua y boca sanguíneas limítrofes alrededor de 6 µg/Ml
Alteraciones sensoriales Oxígeno Concentraciones sanguíneas tóxicas entre
y de conducta 6 y 10 µg/mL.
Contracciones BZD, hipnóticos, Las mioclonías suelen preceder a las
musculares oxígeno convulsiones y al colapso cardiovascular.
Niveles de 10 µg/mL
Convulsiones BZD, hipnóticos, Manifestación grave que fácilmente
generalizadas intubación traqueal evoluciona a falla cardiovascular.
Recomendable manejo agresivo.
Niveles de 10 a 15 µg/mL
Inconsciencia Intubación, VM Etapa transicional grave.
Niveles de 15 µg/mL
Fallo respiratorio Intubación traqueal, Niveles de 20 µg/mL
VM
Toxicidad cardiovascular RCP usual y prolongada, Niveles de 30 o más µg/mL
antiarrítmicos.
Muerte Complete historia sin omitir datos, hable con la familia.
Busque asesoría legal

BZD= Benzodiazepinas, RCP= Resucitación cardiopulmonar, VM= Ventilación mecánica.


*Niveles plasmáticos de lidocaína.

En la Tabla 4 se gradúan las manifestaciones utilizado como un indicador para detener las infu-
clínicas en intoxicación por lidocaína y se resu- siones de lidocaína i.v. cuando ésta se usa para
me el manejo inmediato para cada escalón. Es el manejo de algunos dolores neuropáticos. Si
importante hacer notar que en algunos pacien- se logra detectar este primer dato, será pruden-
tes esta secuencia clásica de manifestaciones te prepararse para un evento catastrófico. La
tóxicas no es del todo cierta, y en ocasiones pue- siguiente manifestación son alteraciones senso-
de haber colapso cardiovascular sin manifes- riales y de conducta, seguida de mioclonías foca-
taciones neurológicas previas, sobre todo si se les. Estos movimientos musculares son involun-
inyecta una cantidad importante de anestésico tarios y son el último dato antes de que se pre-
en el torrente circulatorio. senten las manifestaciones más severas como
El cuadro clínico de toxicidad ya descrito se la pérdida del estado de conciencia, crisis con-
caracteriza por una escalera de eventos relacio- vulsivas, parada respiratoria, colapso cardiovas-
nados con la rapidez con la que se alcancen las cular por arritmias y/o insuficiencia cardiaca que
concentraciones tóxicas de cada uno de los AL, pueden terminar en paro cardiaco de difícil
sin que exista un acuerdo universal en cuáles manejo y muerte.
son estas concentraciones plasmáticas tóxicas. Se sabe que esta escalera de eventos clí-
El primer dato de toxicidad son parestesias en nicos no siempre tiene los mismos peldaños y
los labios y cavidad oral que en ocasiones los en ocasiones la toxicidad cardiovascular pue-
pacientes manifiestan como “sabor a dinero” o de presentarse antes que los eventos neuro-
“sabor metálico”. Este síntoma temprano se ha tóxicos.

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104 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

4. Tratamiento de la toxicidad por (aumento de la presión intracraneal, trastornos


anestésicos locales del ritmo cardiaco, riesgo de hipertermia malig-
Manejo de las complicaciones sobre el na), pero es el que más rápidamente actúa y
SNC permite manejo precoz de las convulsiones y
El tratamiento de las complicaciones sobre condiciones adecuadas de intubación. Los bene-
el SNC consistirá en mantener libre la vía aérea, ficios de esta actitud parecen más importantes
oxigenoterapia (el oxígeno empleado en los pri- que los riesgos relacionados con la inyección en
meros momentos puede prevenir las convulsio- estas situaciones. Una alternativa es un relajan-
nes), y benzodiacepinas o hipnóticos en caso te no despolarizante del tipo del rocuronio
de convulsiones, procediendo a la intubación (Esmeron®) a dosis de 0,6-0,9 g/kg permite con-
endotraqueal y ventilación controlada si fuese diciones de intubación semejantes a la succinil-
necesario. colina (aproximadamente 1 minuto) con menos
efectos secundarios.
Signos neurológicos de alarma
Ventilar con oxígeno puede prevenir la apa- Manejo de las complicaciones
rición de convulsiones. Es necesario, inmedia- cardiocirculatorias
tamente, asegurarse de la colaboración de per- Corregir rápidamente las situaciones de
sonal competente. hipoxia y acidosis, potenciadoras de la toxici-
dad cardiovascular.
Apnea
Puede iniciar el cuadro de toxicidad de los Situación de depresión cardiocirculatoria
anestésicos locales. Una ventilación inmediata La aparición de hipotensión requiere un relle-
evita la instauración de convulsiones, restaurán- no vascular estrictamente controlado mediante
dose la respiración de forma espontánea gene- el uso de cristaloides o de soluciones coloides.
ralmente en 10-20 segundos. 1. Cristaloides: dados en suficiente cantidad,
pueden ser tan efectivos como los coloides
Convulsiones en restaurar el volumen intravascular. El
Existen dos prioridades entre los episodios reemplazamiento de volumen intravascular
convulsivos, la libertad de las vías aéreas y la con cristaloides requiere 3-4 veces el volu-
ventilación asistida con oxígeno puro. Median- men necesario que cuando se usan coloi-
te la administración muy rápida de diazepam des.
(10-15 mg), y/o tiopental (100-150 mg), se blo- La vida media intravascular de un cristaloi-
quean las convulsiones y se mejora la ventila- de es de 20-30 minutos, mientras que la de
ción artificial. En realidad ninguna de las dos dro- los coloides oscila entre 3 horas (gelatina) y
gas suprime de forma totalmente segura las con- 6-12 horas (dextranos e hidrietilalmidón).
vulsiones. Además, el tiopental sódico es un Por tanto, el déficit severo de líquido intra-
importante depresor cardiocirculatorio. Algunos vascular puede ser más rapidamente corre-
autores piensan que es preferible administrar un gido por soluciones coloides.
relajante muscular con la mayor rapidez posible, - Soluciones de cloruro sódico: el salino
lo que permitirá ventilar bien. Seguidamente se 0,9%. Emplear con precaución en pacien-
puede intubar al paciente hiperventilado, sin ries- tes con tendencia a la retención de sal
go de desencadenar trastornos cardiacos gra- (insuficiencia cardiaca, cirrosis, insuficien-
ves, que podrían aparecer cuando las manio- cia renal aguda). El salino normal en gran-
bras se realizan en pacientes hipóxicos, hiper- des volúmenes puede causar acidosis
cápnicos, acidóticos e hipercalémicos. El rela- hiperclorémica dilucional.
jante más utilizado en esta situación es la suc- - Soluciones de Ringer lactato: proporcio-
cinilcolina (Anectine®) a dosis de 1-2 mg/kg, na electrólitos en una concentración seme-
relajante depolarizante no exento de riesgos jante a la del plasma al mismo tiempo que

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Principios que orientan la anestesia local y troncular 105

añade un precursor del bicarbonato (lac- MANIOBRAS DE REANIMACIÓN


tato). Se utiliza en deshidrataciones de 1. Manejo de la vía aérea
cualquier tipo y en la restauración del Aprovecharemos esta oportunidad para revi-
balance normal de líquidos, seguido de sar los dispositivos de que disponemos para un
alteraciones en la distribución de líquido adecuado control de la vía aérea:
extracelular. Útil en acidosis metabólica • Ventilación con mascarilla facial.
moderada. • Dispositivos supraglóticos.
2. Soluciones coloides: se usan en resucitación • Laringoscopia directa e intubación orotra-
en pacientes con deficit severo de líquido queal.
intravascular. Muchos lo utilizan, junto a cris- El gold standard para un adecuado control
taloides, cuando el reemplazamiento de flui- de la vía aérea es la intubación orotraqueal, que
dos excede los 4 L. permite ventilar al paciente sin fugas así como
- Derivados sanguíneos: albúmina y frac- aislar la vía aérea de la digestiva, evitando el temi-
ción prot. plasma. do fenómeno de broncoaspiración. Pero esta
- Derivados sintéticos: gelatina, dextrano técnica precisa un adecuado entrenamiento y
e hidroxietilalmidón. presenta elevado índice de fracasos, por esto el
grueso de esta exposición irá encaminado hacia
Situación de arritmias cardiacas los dos primeros dispositivos.
Las inducidas por bupivacaína son rebeldes
al tratamiento y requieren terapia agresiva y pro- Ventilación con mascarilla facial
longada. Ante bradicardia progresiva, resisten- Una adecuada ventilación con mascarilla
te a la atropina, se administran inmediatamen- facial permite ventilar a un paciente que no se
te 0,25 mg de adrenalina por vía i.v. La aparición haya podido intubar hasta disponer de perso-
de arritmias ventriculares puede requerir la uti- nal o medios que lo consiga, aunque existe el
lización de bretilio (la lidocaína es inefectiva y peligro de aspiración broncopulmonar. Pero
puede empeorar el cuadro). En caso de fibrila- necesita un manejo adecuado de la técnica para
ción ventricular o paro cardiaco instaurar RCP asegurar la permeabilidad de la vía aérea:
avanzada inmediatamente. La reanimación de • Seleccionar la mascarilla facial adecuada al
estos pacientes debe prolongarse en el tiempo, tamaño del paciente, para proporcionar cie-
pues se han descrito casos de éxito sin secue- rre ajustado alrededor de nariz y boca. Con-
las pasados 30 min de reanimación ante para- veniente utilizar mascarilla transparente que
da cardiaca. permita ver el color de los labios y la presen-
cia de vómitos o secreciones. (Fig. 13)
Conclusiones de la toxicidad por • Realizar las maniobras que permitan mante-
anestésicos locales ner la vía aérea permeable:
La frecuencia de los accidentes generales - Extensión del cuello (no si existe trauma
de los anestésicos locales es muy baja. Daw- cervical).
kins encuentra una incidencia del 0,2% de reac- - Subluxación de la mandíbula: colocamos
ciones de todas clases. Moore, en 1980, en los dedos alrededor del ángulo de la man-
113.623 anestesias locorregionales, encuentra díbula y traccionamos para separar la base
el 0,38% de accidentes leves y el 0,12% de con- lingual de la pared orofaríngea.
vulsiones, pero en esta amplia serie no incluye - Apertura de la boca.
ningún accidente mortal, ni ninguna secuela • Podemos insertar una cánula orofarígea
cerebral, si bien, esta incidencia es valorada en (Guedel), del tamaño apropiado que nos faci-
anestesias intrahospitalarias en la que se usan lite las dos últimas maniobras, rechace la len-
altos volúmenes anestésicos (anestesia de ple- gua y permita una entrada adecuada de aire.
xos). En infiltración subcutánea la incidencia se Debemos ser conscientes de que si el nivel
reduce a mínimos. de conciencia no está lo suficientemente

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106 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

cuello. Estos dispositivos permiten un cierto


sellado esofágico y por lo tanto evitan has-
ta cierto punto la aspiración pulmonar, pero
la posibilidad de que ocurra siempre existe
en todos ellos.
Contraindicaciones (relativas):
- Patología faríngea, esofágica o laríngea
conocidas.
- Estómago lleno.
- Distensibilidad pulmonar reducida.
- Ingesta de cáusticos.
Figura 13. - Obstrucción infraglótica de la vía aerea.

A. Mascarilla laríngea
Es el más conocido y se encuentra inclui-
deteriorado podemos provocar vómito o do en el algorismo de intubación difícil de la
laringoespasmo al colocarla. ASA (Asociación Americana de Anestesiolo-
• Si la ventilación con mascarilla es difícil debe- gía) y recomendado por el European Resusci-
mos ayudarnos con las dos manos mientras tation Council 2000. Está formada por un tubo
otra persona ventila al paciente. (Fig 14) con un conector estándar para el circuito de
• Comprobar adecuada ventilación: elevación ventilación y en el otro extremo una máscara
del tórax, auscultación, pulsiosimetría. hinchable que se adapta a la laringe. Cuando
se coloca adecuadamente, el extremo reposa
Dispositivos supraglóticos sobre el esfínter esofágico superior, el borde
• En el manejo urgente de la vía aérea, y sobre neumático lateral sobre las fosas piriformes y
todo en el medio extrahospitalario, estos dis- el borde superior del manguito sobre la base
positivos juegan un papel primordial al per- de la lengua. En esta disposición la apertura se
mitirnos pasar de una situación critica a una enfrenta a la glotis y permite adecuada venti-
controlada, replantear nuestra estrategia y lación.
trasladar al paciente a un centro hospitala- Existe una variedad de tamaños según peso
rio en una situación de garantía de super- (Fig. 15). El uso del tamaño adecuado aumen-
vivencia. Su aprendizaje es rápido y pode- ta la probabilidad de que el manguito se adap-
mos usarlos sin necesidad de movilizar el te bien y se evitan malposiciones:

Figura 14.

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Principios que orientan la anestesia local y troncular 107

Nº ml Tamaño paciente Peso


3 Adulto pequeño 30-50 Kg
4 Adulto mediano 50-70 Kg
5 Adulto grande > 70 Kg
Maniobras de colocación
• En primer lugar, tras comprobar que el neu-
motaponamiento está íntegro, lo desinflare-
mos y lubricaremos la cara posterior de la
ML para facilitar su introducción. Hiperex-
tenderemos el cuello (podemos hacerlo en
posición neutra) y introduciremos la ML rea- Figura 15.
lizando presión sobre el paladar duro para
que realice la curva que necesita para alo-
jarse en orofaringe (Fig. 16).
• Seguiremos empujando hasta que encon- • Insuflaremos el balón del neumotaponamien-
tremos un tope, será cuando el extremo de to con el volumen indicado según el núme-
la mascarilla esté alojado en el esófago. Nos ro de ML (20, 30 y 40 ml para los números
guiaremos con el dedo índice para facilitar 3, 4 y 5, respectivamente). Notaremos un
dicha maniobra de ajuste (Fig. 17). movimiento de acomodación (Fig. 18).

Figura 16.

Figura 17.

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108 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 18.

Figura 19.

• Comprobaremos que la mascarilla queda rior, limitando el reflujo gástrico. Entre los dos
colocada en posición media y no está rota- balones se encuentra la salida de aire que,
da cuando la marca esté sobre los incisivos. correctamente colocado, encara la glotis permi-
Así aseguramos una correcta colocación, la tiendo la ventilación.
apertura de la mascarilla se enfrenta a la glo- Existe una nueva versión que permite la
tis y no se ha girado (Fig. 19). entrada de una sonda nasogástrica por un canal
• Auscultaremos para comprobar la adecua- accesorio.
da entrada de aire. Al colocar el fonendos- Otra ventaja es que se dispone desde edades
copio sobre la zona de la glotis oiremos una pediátricas. Las más usadas son las siguientes:
entrada limpia y característica de aire.
Nº ml Altura paciente
B. Tubo laríngeo (Fig. 20)
3 155 cm
Propuesta interesante para manejar la vía
4 155-180 cm
aérea por su sencillo aprendizaje y fácil colo-
5 > 180 cm
cación. Consta de un solo tubo en forma de S
con dos balones que se inflan con la misma
entrada, primero se infla el proximal, de alto volu- Maniobras de colocación
men, que se ajusta a la orofaringe y estabiliza el • Tras lubricar ligeramente el tubo y compro-
tubo, y después se infla el distal, de menor volu- bar el neumotaponamiento, hiperextende-
men, que se ajusta en el esfínter esofágico supe- mos el cuello (puede ser en posición neu-

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Principios que orientan la anestesia local y troncular 109

duro. Si es dificultosa, con la mano izquier-


da tiramos de la mandíbula hacia delante
para facilitar la introducción (Fig. 21).
• Introducirlo hasta que la señal de referencia
quede a la altura de los incisivos. Si hemos
elegido el número adecuado, el balón dis-
tal estará alojado en el esófago (Fig. 22).
• Inflar el balón con 60-80 ml de aire. Podre-
mos ver un movimiento de acomodación (Fig.
23).
• Comprobar ventilación y fijar el dispositivo
(Fig. 24).

C. Combitube
Este dispositivo fue diseñado para el mane-
Figura 20. jo de vía aérea por personal paramédico en
emergencias sanitarias, introduciéndose poste-
riormente en el algoritmo de control de la vía
tra), y con la mano derecha introducimos aérea del European Resuscitation Council 2000
el tubo con ligera presión sobre el paladar y la ASA.

Figura 21.

Figura 22.

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110 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

tis y ventilar al paciente en el caso de que el


balón distal efectivamente esté alojado en esó-
fago. Está es la situación más frecuente (90%
de los casos). Como vemos, los balones se
inflan de manera independiente. (Fig. 25)
• Un tubo endotraqueal acoplado al anterior
de manera que si se introduce el extremo
distal en la tráquea en vez de en esófago se
puede ventilar a través del tubo endotraqueal
(en realidad habríamos realizado una intu-
bación a ciegas). Está situación se dará en
el 10% de los casos.
Figura 23. Un inconveniente de este dispositivo es que
sólo se presentan números de adultos: 37 F para
adultos pequeños (de 120 a180 cm) y 41 F para
Consta de dos elementos: adultos grandes (> 180 cm).
• Un tubo esofágico con un balón distal que
ocluye esófago y otro proximal que ocluye oro- Maniobras de colocación
faringe, y entre ambos el tubo está fenestra- • Lubricar el tubo y comprobar los balones.
do para permitir la salida de aire hacia la glo- Introducirlo apoyándolo en la lengua (no

Figura 24.

Figura 25.

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Principios que orientan la anestesia local y troncular 111

• Se introduce hasta que las marcas negras


estén a la altura de los incisivos (Fig. 28).
• Llenar el balón proximal (Nº 1- azul) con 80-
100 ml, y después el distal (Nº 2- blanco)
con 10-15 ml (Fig. 29).
• Ventilar primero por el tubo esofágico (Nº1-
azul). Si es posible indicará que el balón dis-
tal está alojado en esófago y el aire sale por
las fenestraciones enfrentadas a la glotis (es
la situación más frecuente) (Fig. 30).
• Si no se puede ventilar, intentarlo por el tubo
endotraqueal (Nº2-transparente). Si se ven-
tila es porque el extremo distal está en la tra-
quea (Fig. 31).
Figura 26. • Si sigue siendo imposible ventilar es porque
hemos introducido en exceso en tubo y
ambas luces están alojadas en esófago, por
sobre el paladar). Podemos tirar de la man- lo que desinflaremos los balones y retirare-
díbula hacia delante para facilitar la introduc- mos unos cm el tubo.
ción (Figs. 26 y 27). • Fijar dispositivo.

Figura 27.

Figura 28.

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112 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 29.

Figura 30.

Figura 31.

Intubación orotraqueal • Elegir la pala y el tubo del tamaño adecua-


Como hemos comentado, éste es el objeti- do. En adultos pala curva (de Macintosh) y
vo final en el manejo seguro de la vía aérea, evi- en niños pala recta (de Miller). En adultos
tando la posible broncoaspiración y aseguran- varones se elegirá tubo de 8-8,5 mm, y en
do una adecuada ventilación. Comentaremos mujeres 7-7,5 mm (Figs. 32 y 33)
algunos matices en la maniobra de intubación • Adecuada colocación de los tres ejes (Fig.
que nos la pueden facilitar 34): ligera elevación de la cabeza del pacien-

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Principios que orientan la anestesia local y troncular 113

Figura 32. Figura 33.

Figura 34. Figura 35.

te (Fig. 35), esto nos asegura una adecua-


da alineación de los ejes faríngeo y laríngeo.
Posteriormente lo colocamos en posición de
olfateo (Fig. 36), que nos permite alinear el
eje oral con los dos anteriores (alineación de
los tres ejes), de manera que al introducir el
laringoscopio se facilita la visualización de la
glotis.
• Uso de guías facilitadoras:
- Estilete maleable: el más conocido y usa-
do. Debe pasar sin dificultad por dentro
del tubo pero nunca sobrepasar el extre- Figura 36.
mo distal peligro de lesión traqueal). Se
angula el extremo distal del conjunto esti-
lete-tubo para facilitar la intubación. . Primero realizar la laringoscopia y cuan-
- Guía de Eschmann y Frova: de gran utili- do visualicemos la glotis (basta con
dad y ante situaciones de intubación difí- visualizar los aritenoides) introducimos
cil y sencillo manejo. Prácticamente no la guía como si lo intubáramos con ella
requiere curva de aprendizaje: (Fig. 37).

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114 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 37.

Figura 38. Figura 39.

. Si está alojada en la tráquea, encontra- - Una limitación a su uso es que debemos


remos un tope al seguir introduciendo, ver alguna parte de glotis para usarlas, si
señal de que ha topado con los cartíla- no conseguimos ver algo no podremos
gos traqueales o con la carina traqueal. introducirlas.
Si, en cambio, se introduce la sonda con
facilidad sin encontrar tope, será que 2. Manejo de las complicaciones
está alojada en el esófago y tendremos cardiocirculatorias
que volver a realizar la maniobra (Fig. Corregir rápidamente las situaciones de
38). hipoxia y acidosis, potenciadoras de la toxici-
. Ahora, introducimos la sonda a través dad cardiovascular.
del tubo y avanzamos con suavidad,
rotando el tubo si vemos que es dificul- Situación de depresión
toso el avance (Fig. 39). cardiocirculatoria
. Por último retiramos la sonda y compro- La aparición de hipotensión requiere un relle-
bamos la intubación. no vascular estrictamente controlado mediante
- La sonda Frova tiene como particularidad el uso de cristaloides o de soluciones coloides.
el estar hueca, y ante situación de emer- • Cristaloides: dados en suficiente cantidad,
gencia se le conecta un adaptador que pueden ser tan efectivos como los coloides
permite administrar oxígeno. en restaurar el volumen intravascular. El

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Principios que orientan la anestesia local y troncular 115

reemplazamiento de volumen intravascular avanzada inmediatamente. La reanimación de


con cristaloides requiere 3-4 veces el volu- estos pacientes debe prolongarse en el tiempo,
men necesario que cuando se usan coloi- pues se han descrito casos de éxito sin secue-
des. las pasados 30 min de reanimación ante para-
- La vida media intravascular de un cristaloi- da cardiaca.
de es de 20-30 minutos, mientras que la
de los coloides oscila entre 3 horas (gela- NORMAS DE SEGURIDAD PARA LA
tina) y 6-12 horas (dextranos e hidrietilal- ANESTESIA LOCAL Y TRONCULAR
midón). Por tanto, el déficit severo de líqui- La anestesia local se utiliza cada vez con más
do intravascular puede ser más rapidamen- frecuencia, sobre todo en la cirugía ambulato-
te corregido por soluciones coloides. ria, donde se necesita la aplicación de técnicas
- Soluciones de cloruro sódico: el salino anestésicas que faciliten la recuperación y la
0,9%. Emplear con precaución en pacien- deambulación temprana del paciente. Pero, como
tes con tendencia a la retención de sal en todas las técnicas, existe una serie de des-
(insuficiencia cardiaca, cirrosis, insuficien- ventajas que es importante conocer:
cia renal aguda). El salino normal en gran- • La más frecuente es una anestesia incom-
des volúmenes puede causar acidosis pleta en el área a tratar, lo cual puede deber-
hiperclorémica dilucional. se a la utilización de concentración inade-
- Soluciones de Ringer lactato: proporcio- cuada de anestésico, insuficiente volumen
na electrólitos en una concentración seme- de anestesia que no alcanzó todos los tron-
jante a la del plasma al mismo tiempo que cos nerviosos implicados, problemas anató-
añade un precursor del bicarbonato (lac- micos propios del paciente (tabiques, cica-
tato). Se utiliza en deshidrataciones de trices, etc.) que no permiten una difusión
cualquier tipo y en la restauración del anestésica adecuada o, por último, una
balance normal de líquidos, seguido de inadecuada colocación de la aguja al inyec-
alteraciones en la distribución de líquido tar el fármaco. Estos fenómenos están direc-
extracelular. Útil en acidosis metabólica tamente relacionados con las habilidades y
moderada. experiencia del médico que debe conocer
• Soluciones coloides: se usan en resucitación perfectamente la técnica que está utilizan-
en pacientes con déficit severo de líquido do.
intravascular. Muchos lo utilizan, junto a cris- • Otro inconveniente es el confort del pacien-
taloides, cuando el reemplazamiento de flui- te. Algunos pacientes no soportan estar des-
dos excede los 4l. piertos y notar u oír nada de la intervención
• Derivados sanguíneos: albúmina y fracción e incluso pueden rechazar la anestesia local.
prot. plasma. Esto hay que detectarlo antes de la interven-
• Derivados sintéticos: gelatina, dextrano e ción pues operar a un paciente no colabo-
hidroxietilalmidón. rador nos llevará a situaciones incómodas y
peligrosas. El hecho de forzarlo no sólo plan-
Situación de arritmias cardiacas tea problemas de carácter ético y legal, sino
Las inducidas por bupivacaína son rebeldes que también origina situaciones inespera-
al tratamiento y requieren terapia agresiva y pro- das, pero siempre desagradables, para todo
longada. Ante bradicardia progresiva, resisten- el equipo quirúrgico. Si se pretende redu-
te a la atropina, se administran inmediatamen- cir la ansiedad de un paciente que no desea
te 0,25 mg de adrenalina por vía i.v. La aparición anestesia regional, lo que se produce al
de arritmias ventriculares puede requerir la uti- administrar sedantes es el efecto contrario:
lización de bretilio (la lidocaína es inefectiva y excitación, en cuyo caso la tendencia gene-
puede empeorar el cuadro). En caso de fibrila- ral es la de aumentar la dosis, con el seve-
ción ventricular o paro cardiaco instaurar RCP ro riesgo de producir depresión cardiorres-

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116 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

piratoria a un paciente que no está suficien- quier tipo de técnica que precise aneste-
temente alerta mientras el cirujano practica sia local, si bien su uso no es obligato-
su procedimiento. En el caso de pacientes rio.
no cooperativos o de procedimientos exten- - Vigilar la dosis máxima: si vigilamos nues-
sos se hace necesaria la presencia de un tras dosis totales de AL administrados y
anestesiólogo que pueda manejar y contro- somos conscientes de que existen dosis
lar adecuadamente los requerimientos de topes recomendadas como seguras vamos
sedación y vigilancia de signos vitales. Lo a evitar muchos incidentes de toxicidad.
anterior cobra mayor importancia cuando se - Técnica anestésica adecuada:
recuerda que uno de los elementos más . Seleccionar el AL adecuado a cada
importantes para determinar la aceptación situación clínica. Se recomienda utili-
de la anestesia local o regional lo constitu- zar un volumen adecuado, a la mínima
yen las experiencias previas con este tipo de concentración posible.
procedimientos. . Se utilizará vasoconstrictor siempre que
• Peligro de toxicidad por anestésico local. sea posible, omitiéndolo en aquellos
¿Qué podemos hacer cuando detectamos casos en que esté contraindicado (la
que se inyectaron dosis elevadas de un AL?, adrenalina provoca una vasoconstric-
¿todos los pacientes que recibieron dosis ción local y retrasa la absorción. Es más
tóxicas de AL van a tener manifestaciones eficaz en la región subcutánea que en
clínicas?, ¿debemos limitar las dosis de los ninguna otra parte, y disminuye la con-
AL durante un evento quirúrgico?, ¿cuáles centración máxima de la mayoría de los
son las dosis permitidas de un determinado anestésicos locales entre un 20 y un
AL? Éstas son sólo algunos de los interro- 50%). No debe sobrepasarse la dosis
gantes que nos planteamos cada vez que de 0,25 ml de adrenalina que corres-
planeamos una anestesia locorregional, pre- ponden a 50 ml de una solución de
guntas para las cuales no hay respuestas 1/200.000, 25 ml de una solución a
uniformes, ni soluciones basadas en eviden- 1/100.000. Por encima de estas poso-
cias sólidas. logías, pueden aparecer reacciones de
La mejor conducta es prevenir los eventos toxicidad sistémica de la adrenalina.
tóxicos de estos fármacos mediante adecua- . Se procederá a la inyección lenta del AL
das medidas de seguridad. Existen puntos (se recomienda no sobrepasar una velo-
clave al respecto: cidad de inyección del orden de 1 ml/5
- Es esencial el consentimiento claro del seg), haciendo aspiraciones frecuentes
paciente, previa firma del llamado consen- para descartar que estemos realizando
timiento informado. una inyección intravenosa. Las zonas
- Para todas las técnicas locorregionales más vascularizadas se asocian a una
electivas debe respetarse el ayuno prea- absorción rápida. Así, la inyección inter-
nestésico. costal se acompaña de concentraciones
- En el lugar donde se realice la técnica plasmáticas muy superiores a las de
anestésica deberá estar a punto material inyección subcutánea. La inyección i.v.
completo de soporte vital avanzado. Se accidental es la causa más frecuen-
comprueba la frecuencia de accidentes te de toxicidad.
convulsivos, que evolucionan hacia un . Dolor durante la inyección: el dolor agu-
desenlace fatal a consecuencia de la do referido a la distribución del nervio
ausencia del citado material y a la pérdida bloqueado es una complicación grave,
de tiempo para conseguirlos. porque puede indicar una inyección
- La instauración de una vía venosa perifé- intraneural. La inyección se debe dete-
rica debe ser un acto rutinario para cual- ner inmediatamente, ya que puede pro-

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Principios que orientan la anestesia local y troncular 117

ducirse daño del tejido nervioso. Este el aplicado a un dedo y el tiempo de res-
dolor, de tipo lancinante, no debe con- puesta es más corto. Cuando la luz
fundirse con el dolor que aparece cuan- ambiental es extremadamente intensa, o
do se inyectan grandes volúmenes en la utilización de lámparas de quirófano
un espacio limitado. pueden alterar la lectura por defecto en
- Monitorización básica. No existen en Espa- el primer caso y por exceso en el segun-
ña normas legales que obliguen a una do (lámparas de luz de alta frecuencia).
monitorización mínima, pero sí existen El esmalte de uñas que mayor alteración
recomendaciones para una monitorización da en la lectura de SatO2, es el de color
básica por parte de la SEDAR (Sociedad azul, el rojo no afecta a la lectura. Los ele-
Española de Anestesiología y Reanima- mentos procedentes de una mala limpie-
ción): pulsioximetría, electrocardiografía y za y/o conservación también pueden dar
TA incruenta. Si estamos vigilantes de las lecturas poco fiables. Las situaciones de
manifestaciones clínicas ya mencionadas bajo gasto cardiaco o hipotermia falsean
y tenemos esta monitorización mínima por defecto las lecturas. El pulso venoso,
vamos a poder advertir oportunamente las como por ejemplo un torniquete o garro-
posibles complicaciones: arritmias, ten- te por encima del sensor, disminuye el
dencia a la hipotensión arterial no explica- valor real de la SatO2.
ble, somnolencias, mioclonías, etc. Son
datos premonitorios que cuando son iden- BIBLIOGRAFÍA
tificados con oportunidad nos brindan un - Berde CB, Strichartz GR. Anestésicos locales. En:
tiempo valioso para iniciar el manejo ya Miller RD. Anestesia (6ª edición). Ed. Elsevier;
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Principios que orientan la anestesia local y troncular 119

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5. Técnicas y procedimientos
específicos en anestesia local

J.C. Vázquez Guerrero, A.R. Romero Márquez

ANESTESIA TÓPICA cia, el rápido inicio de acción, la moderada dura-


Tenemos en el mercado formulaciones pre- ción de la analgesia, y la actividad anestésica
paradas para anestesia tópica que permiten una tópica. La lidocaína se utiliza en la práctica clí-
anestesia eficaz pero de breve duración cuando nica en la composición de lubricante urológico
se aplica sobre mucosas y sobre piel lesionada. al 2%, gotas oftálmicas y spray para anestesia
La anestesia de las mucosas de nariz, boca, farin- de mucosa oral o nasal al 10% (precaución con
ge, árbol traqueobronquial, esófago, ojo y tracto la dosis instilada por la elevada concentración y
genitourinario puede producirse por aplicación la rápida absorción ya comentada). Un incon-
directa de soluciones acuosas de sales de varios veniente de este anestésico es la mayor toxici-
anestésicos locales, siendo los más utilizados la dad hística local con respecto a otros.
lidocaína, la tetracaína y la benzocaína. Debemos
ser prudentes con la cantidad de anestésico uti- Tetracaína
lizado ya que la absorción a través de las muco- Ha sido frecuente el empleo de soluciones
sas es elevada, sobre todo en el caso del árbol de este fármaco en la anestesia de la superficie
traqueobronquial, donde la concentración plas- endotraqueal pero se han descrito algunas muer-
mática es semejante a la producida por inyección tes tras su empleo en aerosol debido a su rápi-
intravenosa del anestésico. Por este motivo es da absorción y toxicidad consecuente, por lo
importante conocer los síntomas de toxicidad de que su uso se limita a anestesia tópica ocular en
los anestésicos locales que vamos a utilizar, para solución o pomada al 0,5%, gotas óticas al 0,5%,
la prevención de posibles complicaciones. anestesia de nariz y faringe en solución al 2%
con vasoconstrictor y lubricante urológico al
Benzocaína 0,75%.
La benzocaína es un anestésico local utiliza-
do exclusivamente por vía tópica. Es de baja solu- EMLA
bilidad por lo que se absorbe demasiado lenta- La anestesia de mucosas es relativamente
mente para ser tóxico. Se emplea habitualmen- fácil de obtener, sin embargo, la piel forma una
te en dolores de garganta menores en forma de barrera resistente a la difusión de muchas sus-
comprimidos para disolver en la boca, procesos tancias siendo difícil obtener anestesia median-
dentales en forma de spray al 5%, y prurito local te la administración tópica de anestésicos loca-
y hemorroides en forma de pomadas al 20% de les. Una nueva formulación, mezcla eutéctica de
preparación por farmacia. lidocaína y prilocaína, llamada EMLA (Eutetic
Mixture of Local Anesthetic) lo ha conseguido,
Lidocaína produciendo una analgesia efectiva tanto en piel
Este compuesto es el anestésico más versá- intacta como en piel lesionada con una inciden-
til y comúnmente empleado a causa de su poten- cia mínima de efectos secundarios. Es un pre-
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122 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

1 2

3 4
Figura 1. Aplicación crema EMLA.

parado que contiene dos anestésicos locales del to córneo. El tejido celular subcutáneo no esta-
tipo amida, la lidocaína y la prilocaína. ría bajo los efectos del anestésico local, con lo
Dosis: la eficacia analgésica se aumenta a que la máxima profundidad de la analgesia es
medida que se incrementa el volumen de cre- de aproximadamente 5 mm.
ma. Las dosis recomendadas son de 2,5 g por Uso clínico: aplicar sobre la zona cutánea a
10 cm2 de superficie cutánea a anestesiar. intervenir y la cubrimos con un apósito oclusivo
Tiempo de oclusión: el tiempo mínimo de que se mantendrá un tiempo variable según la
aplicación es de 60 minutos. La analgesia puede superficie y el tipo de piel (piel o mucosa, intac-
ser mayor con un tiempo de aplicación superior ta o lesionada). Indicado en cirugía menor super-
de hasta 120 minutos. En mucosas, piel lesiona- ficial (biopsias cutáneas, exéresis de lesiones
da, úlceras, dermatitis atópica o en pacientes con superficiales cutáneas, drenaje de abscesos
otras enfermedades dermatológicas, el tiempo de mamarios, circuncisión, exéresis de Moluscum
aplicación debe reducirse a 5-15 minutos. En la contagiosum en niños, exéresis de verrugas y
mucosa genital, la analgesia completa se obtie- condilomas genitales, etc.), limpieza quirúrgica
ne tras 5-10 minutos de aplicación del producto. de úlceras, realización de injertos cutáneos (dosis
Periodo de latencia: el efecto analgésico de 30-60 g sobre áreas cutáneas de hasta 1.000
máximo se obtiene entre los 30 y 60 minutos cm2 sin alcanzar niveles plasmáticos tóxicos) y
después de retirar la crema. para canulación y punción arterial y venosa (su
Profundidad de la analgesia: la máxima mayor indicación en pacientes pediátricos por
retención del anestésico se produce en el estra- la ansiedad que esto provoca). (Fig. 1)

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Técnicas y procedimientos específicos en anestesia local 123

Presentación: se presenta en forma de cre-


ma de 5 y 30 g, y en forma de parche con apó-
sito oclusivo de 1 g.
Contraindicaciones: hipersensibilidad a los
anestésicos locales de tipo amida, metahemo-
globinemia congénita o idiopática, porfiria, niños
menores de 3 meses (tienen reducida la activi-
dad de la enzima NADH-deshidrogenasa y pre-
sentar mayor predisposición a desarrollar meta-
hemoglobinemia) y niños entre 3 y 12 meses Figura 2.
que reciban tratamiento con agentes inducto-
res de metahemoglobinemia como sulfamidas,
paracetamol o fenobarbital. a realizar la intervención. Esta inyección se efec-
Reacciones adversas: cuando se siguen las túa en tejidos superficiales de la dermis y la sub-
instrucciones de aplicación del fármaco correc- dermis, por lo cual es poco frecuente observar
tamente, los efectos adversos son raros, siendo complicaciones severas y generalmente se rea-
el peligro de toxicidad muy bajo por encima de liza con gran seguridad. Veamos distintas técni-
los 3 meses de edad. Son comunes las reaccio- ca de infiltración local.
nes locales transitorias en la zona de aplicación
como palidez, eritema y edema, con enrojecimien- Técnica del botón intradérmico
to de la piel circundante en caso de aplicación La aguja es corta y fina; montada en una
prolongada, por efectos sobre la circulación vas- jeringa pequeña, se introduce casi paralelamen-
cular producido por el anestésico a nivel local. te a la superficie de la piel con el bisel girado
Precauciones especiales: no debe aplicar- hacia abajo. El anestésico se inyecta con lenti-
se sobre heridas abiertas y sobre todo en heri- tud a medida que la punta avanza en la dermis
das contaminadas (la crema EMLA provoca una hasta obtener una superficie que toma la apa-
respuesta inflamatoria exagerada, predisponien- riencia de piel de naranja. Esta técnica puede
do por tanto al desarrollo de infecciones), salvo ser el comienzo de infiltraciones más profundas
que se trate de úlceras en extremidad inferior. al permitir una mejor tolerancia del paciente a la
Cuando se utilice sobre mucosas genital, rectal introducción de otras agujas de mayor calibre y
o nasal, no sobrepasar los 30-60 minutos de longitud. (Fig. 2)
oclusión. Cuando se aplique en zonas cercanas
a los ojos deberá hacerse con mucha precau- Técnica de infiltración local
ción, puesto que produce hiperemia, lagrimeo Se trata de infiltrar los tejidos a medida que
y signos de iritis que desaparecen en 2-10 días. la aguja avanza. Para asegurar una buena anal-
En dermatitis atópica no aplicar más de 60 minu- gesia es necesario proceder de forma sistemá-
tos. En embarazo y lactancia se debe usar con tica: inyectar de entrada el tejido cutáneo
precaución debido a que la lidocaína y la prilo- mediante un botón o habón intradérmico, des-
caína atraviesan la barrera hematoplacentaria y pués el subcutáneo, las aponeurosis y, finalmen-
se excretan por la leche, si bien el riesgo de efec- te, las capas profundas. Cuando se requiere infil-
tos secundarios es mínimo debido a la baja absor- trar amplias zonas de piel (por ejemplo, duran-
ción del fármaco. En deportistas, la crema EMLA te estiramientos de cara o liposucciones) es reco-
tiene un componente que puede dar un resulta- mendable el uso de agujas largas, de 5-9 cm,
do analítico de control de dopaje como positivo. que permiten una mayor área de inyección
mediante maniobras de reacomodación de la
ANESTESIA POR INFILTRACIÓN LOCAL aguja en el espacio subcutáneo, de esta forma
Se considera como infiltración local la admi- se disminuye el dolor producido al excluir la
nistración del anestésico en el sitio donde se va necesidad de múltiples punciones. Debido a la

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124 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

rica inervación de la dermis, otra forma de actuar


para disminuir el dolor de la inyección es hacer-
lo al contrario, inyectar el anestésico local cuan-
do la aguja retrocede, inyectar a partir de pla-
nos profundos hacia los superficiales, permitien-
do que la difusión del anestésico hacia éstos
vaya actuando gradualmente con el objeto de
disminuir la sensibilidad cuando se llegue a la
infiltración del plano epidérmico. La velocidad
de la inyección debe ser lenta para evitar la sen-
sación de ardor producida por la disección de
los tejidos, utilizando para ello jeringas de bajo
volumen con las cuales se puede controlar más
Figura 3.
fácilmente la presión ejercida sobre el émbolo.
Utilizamos anestesia con adrenalina en todas las
localizaciones, salvo en zonas acras como los
dedos, y en cualquier tipo de intervención, des- sobre todo para la reducción cerrada de
de la simple electrocoagulación hasta la extirpa- fracturas de la muñeca. Rara vez se obtie-
ción de lesiones, pasando por el tratamiento de ne una analgesia completa, lo que limita el
las heridas a pesar de que puede disminuir las empleo de este procedimiento, que está
posibilidades hísticas de defensa por la vaso- contraindicado en cualquier circunstancia
constricción que ésta produce. Obtenemos las que impida realizar una técnica aséptica, en
ventajas de un campo exangüe por el vasoes- razón del riesgo de infección del foco de
pasmo y realizamos la reconstrucción de la zona fractura. (Fig. 3)
comprometida con mayor facilidad. La dosis • Una aplicación muy utilizada es la asocia-
máxima del agente anestésico no debe sobre- ción de la infiltración de anestésicos loca-
pasarse en ningún caso. La infiltración local se les con la anestesia general. Permite redu-
emplea sobre todo para la reparación de heri- cir las necesidades de anestésicos genera-
das, la reducción de fracturas y asociación con les, disminuir el estrés operatorio y asegurar
la anestesia general: un cierto nivel de analgesia en el postope-
• Reparación de heridas: se inicia mediante ratorio inmediato, sobre todo si se utilizan
la irrigación de anestésico dentro de la heri- anestésicos locales de larga duración. Si lo
da varios minutos antes de cualquier mani- asociamos con adrenalina obtendremos un
pulación. Luego se infiltra sobre la piel adya- campo operatorio con mucho menor san-
cente intacta, evitando la distensión de los grado, de forma que podemos realizar la
tejidos o la inyección rápida de volumen. Una intervención de forma más cómoda, rápida
vez terminada la infiltración de los bordes de y con menor frecuencia de necesidades de
la herida, se procede al lavado y posterior- transfusiones durante o después de la inter-
mente, si se desea ampliar la zona de blo- vención.
queo, es recomendable utilizar otra aguja. Es
también necesario evitar la inyección de una BLOQUEO DE CAMPO
gran cantidad de solución anestésica en teji- A diferencia de la infiltración local, el bloqueo
dos macerados o isquémicos, en razón del de campo no pretende depositar el anestésico
riesgo de necrosis, sobre todo si dicha solu- sobre los tejidos a intervenir, sino rodearlos de
ción contiene vasoconstrictor. una barrera que bloquee transmisión de los
• Reducción de fracturas: el principio es con- impulsos generados en el tejido intervenido. La
seguir la insensibilidad del periostio de la técnica consiste en producir una barrera anes-
región fracturada. La técnica se emplea tésica entre el lugar de la operación y el siste-

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Técnicas y procedimientos específicos en anestesia local 125

Figura 5.

Figura 4. ángulos opuestos del poliedro) a través de los


cuales se redirige la aguja para cubrir todos los
lados. Puede incrementarse el área de infiltra-
ma nervioso central, mediante la inyección sub- ción mediante la utilización de agujas de pun-
cutánea del agente anestésico. Como en la infil- ción espinal (adecuada una Yale de número 22).
tración local, es muy importante considerar la Cada vez que se cambie la dirección de la agu-
cantidad total de fármaco inyectado, para evitar ja, la aguja debe extraerse hasta el tejido sub-
sobrepasar la cantidad máxima de anestésico cutáneo. Sin esta precaución la parte introduci-
recomendada pues de otro modo suele exce- da en las capas musculoaponeuróticas conser-
derse fácilmente el límite de las concentracio- va su dirección inicial, y la aguja puede acodar-
nes tóxicas en sangre. se e incluso romperse. Es necesario aproximar-
Este tipo de bloqueo se practica para trata- se con precaución a las estructuras óseas para
miento quirúrgico de lesiones superficiales de no dañar la punta de la aguja, que podría tomar
la piel; la inyección se realiza a través de habo- forma de arpón o anzuelo y desgarrar los teji-
nes intradérmicos preferentemente con una dos al retirar la aguja.
aguja larga, con el fin de disminuir el número Veamos ahora unos ejemplos de bloqueo de
de punciones. No se realiza esfuerzo alguno en campo:
bloquear selectivamente ningún nervio (no se • Bloqueo de un tumor pediculado: será sufi-
busca ninguna parestesia), ya que ellos esta- ciente con infiltrar subcutáneamente el pun-
rán contenidos en los tejidos de la zona que se to de implantación, no siendo necesario infil-
inyecta. trar el propio tumor. (Fig. 4)
Se utiliza la técnica “geométrica” de infiltra- • Infiltración en rombo: para la exéresis de
ción, que consiste en circundar el campo ope- ciertos tumores cutáneos, se obtiene la anes-
ratorio con una figura geométrica (triángulo, rom- tesia mediante la infiltración en abanico de
bo, pirámide) construida por líneas de anesté- la solución a partir de uno o dos puntos situa-
sico local depositado subcutáneamente al inyec- dos encima y debajo del tumor. (Fig. 5)
tar en el retroceso después de haber inserta- • Infiltración en pirámide: si se trata de lesio-
do una aguja a lo largo de las líneas imaginarias nes profundas que comprometen los planos
que componen la figura geométrica. Para ello es de fascia y músculo, se infiltrará en forma de
práctico utilizar una aguja cuya longitud sea igual una pirámide invertida cuya base estará
a la de los lados del poliedro imaginario cons- constituida por el rombo de infiltración anes-
truido con la lesión que hay que resecar situa- tésica de los planos superficiales y cuya pun-
da en el centro, de forma que sólo se necesitan ta corresponderá a algún sitio profundo pró-
dos sitios de punción en la piel (en dos de los ximo a la base de la lesión. (Fig. 6)

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126 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

mos aplicar con seguridad por las bajas dosis


de anestésico que suele requerirse. Es posible,
incluso a veces lo buscamos, obtener una
parestesia (sensación de calambrazo) en todo
el recorrido del nervio implicado, y debemos
recordar el potencial peligro de lesión neuro-
lógica, pero este problema suele ser transito-
rio y de baja incidencia.

Bloqueos de la cabeza
A. Bloqueo del pabellón auditivo
Figura 6. Con la técnica que vamos a describir podre-
mos realizar intervenciones sobre todo el pabe-
llón auditivo.
ANESTESIA TRONCULAR Inervación: va a depender de varias ramas
Aunque la mayoría de los procedimientos nerviosas (Fig. 7)
anestésicos en cirugía menor ambulatoria se 1. Nervio auricular mayor: rama del plexo cer-
realizarán con las técnicas ya descritas, existe vical que inerva la parte anterior y posterior
la posibilidad de anestesiar una zona amplia de la zona inferior del pabellón.
con una inyección directa del anestésico local 2. Nervio auriculotemporal: rama del nervio
sobre el nervio que inerva la región implicada, maxilar inferior (3ª rama del trigémino), iner-
sería el bloqueo troncular. Este tipo de proce- va la parte anterior del pabellón auricular.
dimiento es muy amplio y abarca multitud de 3. Nervio occipital menor: rama de los nervios
bloqueos tronculares en cabeza, tronco y extre- raquídeos C1 y C2 e inervan la parte poste-
midades a diferentes niveles que se salen del rior.
campo que nos ocupa por sus potenciales Técnica: estos nervios son fáciles de blo-
complicaciones, perteneciendo al terreno de la quear infiltrando de forma subcutánea por delan-
anestesiología, pero existen bloqueos de ner- te y por detrás del pabellón, realizando una V
vios terminales que debemos conocer y pode- con vértice en la zona inferior. (Fig. 8)

Figura 7. Inervación auricu-


lar.

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Técnicas y procedimientos específicos en anestesia local 127

Figura 8.

B. Bloqueo de las ramas terminales del


nervio trigémino
Nos puede facilitar la técnica el recordar que
los puntos de abordaje de estos tres nervios
(nervio supraorbitario, nervio infraorbitario y ner-
vio mentoniano) se encuentran en línea con la
pupila ipsilateral.

1. Bloqueo del nervio supraorbitario


Ramo terminal del nervio oftálmico (1ª rama
del trigémino). Su bloqueo nos anestesiará la
piel de la frente hasta la sutura lamboidea.
Técnica: con la referencia ya comentada, se
identifica el agujero supraorbitario en el punto
medio del borde supraorbitario de la órbita. La
aguja se inserta justo debajo de la ceja y se diri-
ge hacia arriba en dirección al orificio, infiltran-
do en abanico para asegurar el bloqueo. Es sufi-
ciente una aguja de 25 G y un volumen de 3-4
ml de volumen anestésico para realizarlo. (Fig. Figura 9.
9)
Una alternativa a este bloqueo es realizar
una infiltración subcutánea en una línea horizon- Técnica: se bloquea a su salida por el agu-
tal justo por encima de la ceja, obteniendo los jero infraorbitario. Lo localizamos, y lo pode-
mismos resultados. (Fig. 10) mos palpar, aproximadamente 1 cm debajo del
reborde infraorbitario en una línea que une la
2. Bloqueo del nervio infraorbitario pupila y la comisura bucal. Se dirige una agu-
Ramo terminal del nervio maxilar (2ª rama ja de 25G hacia el agujero, sin penetrar en él,
del trigémino). Inerva la piel del ala nasal, el pár- obteniendo con frecuencia parestesia, e inyec-
pado inferior, mejillas y labio superior, zonas tando 2-3 ml del anestésico seleccionado. (Fig.
anestesiadas con este bloqueo. 11)

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128 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 10.

Figura 11.

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Técnicas y procedimientos específicos en anestesia local 129

Figura 12.

Es posible que el anestésico difunda de for-


ma retrógrada por el agujero infraorbitario y Figura 13.
anestesie los nervios alveolares anteriores, pro-
duciendo insensibilidad de los incisivos superio-
res, caninos y premolares de ese lado. No tiene las referencias comentadas e introducimos una
mayor importancia. aguja de 25G, por dentro de la arteria, perpen-
dicular a la piel con ligera inclinación craneal has-
3. Bloqueo del nervio mentoniano ta contactar con el hueso, nos retiramos unos
Ramo terminal del nervio mandibular (3ª rama milímetros y, tras aspirar, inyectamos 3-5 ml de
del trigémino). Anestesia la piel del mentón. anestésico (Fig. 13).
Técnica: se localiza el agujero mentoniano,
lugar de salida del nervio mentoniano, 1-2 cm. Bloqueos digitales de la mano
debajo de la comisura bucal, y se infiltra con agu- Método sencillo y eficaz para anestesia de
ja de 25G 2-3 ml del anestésico. Es frecuente la los dedos, bloqueando a cada lado del dedo los
producción de parestesias. Podemos también dos nervios digitales, la rama dorsal y la rama
realizar un abordaje intraoral introduciendo la palmar. Se realiza de forma preferente sobre
aguja por debajo del primer premolar y avan- la cara dorsal de la base del dedo, ya que sobre
zando la aguja hacia el agujero mentoniano has- la cara palmar es más doloroso. Se utilizará una
ta contactar con la mandíbula, inyectando 1-2 aguja de 25 o 23 G y se introducirá por la cara
ml de anestésico. (Fig. 12) dorsal de la base del dedo, lo más cerca posi-
ble de la falange proximal, depositando 1 ml de
C. Bloqueo del nervio occipital mayor anestésico al entrar en subcutáneo (bloqueo
Este nervio es ramo posterior de la segun- de la rama dorsal), después se introduce has-
da raíz cervical (C2), y proporciona sensibilidad ta notar la profusión de la aguja sobre el plano
a la región occipital. Este nervio discurre profun- palmar, depositando otro mililitro de anestési-
do y se localiza por fuera de la inserción del mús- co a este nivel (bloqueo de la rama palmar). Se
culo trapecio a la altura de la protuberancia occi- realiza el mismo procedimiento en el otro lado
pital externa, a unos 2-3 cm de la línea media, del dedo. En total se utilizarán 4 ml de anesté-
junto a la arteria occipital, que se puede palpar sico para cada dedo, y siempre sin adrenalina.
como referencia. Es un bloqueo muy utilizado en (Fig. 14)
clínicas del dolor para neuralgias occipitales con
anestésicos locales y corticoides. Bloqueo de los nervios digitales del pie
Técnica: con el paciente sentado y la cabe- Se anestesia con facilidad los dedos de los
za flexionada, palpamos la artería occipital con pies con una técnica semejante a la descrita en

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130 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Infiltración de la cicatriz
Las cicatrices responsables del dolor per-
manente se encuentran con frecuencia en las
regiones inguinales, torácicas y lumbares. El dolor
aparece algunas semanas después de la ciru-
gía. El malestar es permanente y se agrava con
las posiciones o movimientos que tengan lugar
en los músculos incididos. Es frecuente una
hiperestesia cutánea, acentuándose el dolor por
el simple roce de los vestidos. Una infiltración
con anestésico local y bajas dosis de corticoi-
Figura 14. des (por ejemplo, 2-3 ml de mepivacaína más 2
mg de dexametasona) pueden conseguir ali-
vio prolongado.
los dedos de la mano. A cada lado de los dedos
identificamos dos nervios, uno digital plantar y Dolor mioaponeurótico
otro digital dorsal. Se caracteriza por la presencia de pequeñas
Técnica: se introduce una aguja de 23G per- zonas de irritabilidad a nivel de los músculos
pendicular a la piel en la base del dedo lo más superficiales o profundos. A estas zonas de irri-
cerca posible de la falange proximal, depositan- tabilidad se las conoce con diversos nombres:
do 1 ml de anestésico subcutáneo, dirigiendo la puntos dolorosos, puntos gatillo, myofascial trig-
aguja en profundidad hasta la zona plantar, con ger-points, etc. (Fig.16). Estos puntos aparecen
precaución de no atravesarla, y depositando otro tras traumatismos agudos o repetidos, tensión
mililitro. Se repite el mismo procedimiento en muscular, vicios posturales u otras causas más
el otro lado del dedo a anestesiar. Evitar la adre- generales (muchas enfermedades sistémicas lle-
nalina. (Fig. 15) van asociados puntos gatillo). Cualquier estimu-
lación del punto doloroso provoca un dolor sor-
INFILTRACIÓN TERAPÉUTICA do y lancinante, que en ocasiones puede irra-
Las técnicas infiltrativas pueden tener tam- diarse a regiones alejadas sin relación anatómi-
bién un valor terapéutico en el alivio de ciertos ca detectable. El dolor produce espasmo mus-
síndromes dolorosos. Dos ejemplos de estos cular que, a su vez, es causa de dolor, creándo-
cuadros son la cicatriz dolorosa y el dolor mioa- se un círculo vicioso. El dolor es tan intenso que
poneurótico. el paciente huye de una segunda inspección.

Figura 15.

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Técnicas y procedimientos específicos en anestesia local 131

te intenta evitar un segundo examen. Algo a


tener muy presente en el examen de estos
pacientes es que el punto gatillo normalmente
se encuentra fuera de la zona dolorosa.
Los puntos gatillo son placas motoras mus-
culares sometidas a sobrecarga de inervación
debido al alto nivel de actividad neurológica o
nodos de contracción, que son los responsables
de las miogelosis y la fibrosis. Esta sobrecarga
tensional puede mantener una contractura mus-
cular o conseguir un hipertonía en músculos
atrofiados.
Lo cierto es que los puntos gatillo coinciden
con los puntos motores de mejor respuesta eléc-
trica. Se detectan a la palpación como zonas
hipertensas, hipersensibles al dolor, inflama-
das y, a veces, fibrosadas cuando el proceso se
ha cronificado excesivamente.
Figura 16. Distribución de los diversos puntos Reciben el nombre de gatillo por generar
gatillo miofasciales. dolor reflejo a distancia del punto de presión. A
fin de ponerlos de manifiesto se aplica una pre-
sión moderada sobre el punto e inmediatamen-
El tratamiento consiste en inactivar el punto te aparecerá un aumento de dolor local, que será
doloroso mediante la infiltración de 1-2 mililitros seguido por la sensación de entumecimiento
de un anestésico local. En el caso de zonas super- doloroso sobre su zona de influencia.
ficiales (cuello o espalda) usaremos una aguja La relación que existe entre un punto gatillo
subcutánea, si son zonas más profundas (lumbar y una disfunción visceral de origen interno o vis-
o glútea) se usará una aguja intramuscular. ceral puede ser explicada por los mismos meca-
Si la inyección se ha realizado en el lugar nismos del dolor referido. El dolor referido es
correcto, el alivio es casi inmediato, y entonces aquel dolor de origen interno de carácter difu-
no se puede desencadenar dolor ni siquiera so y mala localización que se expresa como un
mediante palpación profunda e intensa. La inyec- dolor referido a zonas superficiales del cuerpo
ción se repetirá dos o tres veces con algunos lejanas al punto de origen.
días de intervalo, para obtener un resultado per- Todos los modelos que han sido propuestos
manente, al igual que con la infiltración de la para explicar este dolor referido, dolor metamé-
cicatriz dolorosa. rico, están basados en el principio de la conver-
Las características más relevantes de los gencia víscero-somática a nivel del sistema ner-
puntos gatillo o trigger-points son una historia vioso central. Esta integración fue postulada por
de dolor en relación con la actividad muscular. vez primera por Ruch. Esta interpretación
El examen muscular revela un dolor puntual (demostrada posteriormente por numerosos
y muy intenso en una zona indurada con forma datos experimentales) propone la existencia de
de nódulo fibroso, perfectamente palpable, y que neuronas centrales que reciben aferencias con-
forma parte de una banda estrecha y tensa de vergentes cutáneas y viscerales. Las primeras
fibras musculares, y algo de considerable impor- dominan la percepción sensorial. Las segundas
tancia, el reconocimiento por parte del pacien- se activan con más dificultad, pero cuando lo
te del dolor producido a la presión de dicho hacen el SNC localiza la sensación como origi-
nódulo fibroso. El dolor es tan intenso que pro- nada en el plano cutáneo y no en el visceral. (Fig.
duce un espasmo local y normalmente el pacien- 17)

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132 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 17.

Figura 18.

Los campos receptores cutáneos de las neu- algunos puntos gatillo constituyen el mismo pro-
ronas víscero-somáticas están sometidos a un ceso patológico que otras disfunciones aso-
control central modulado por las aferencias vis- ciadas a nódulos hipersensibles a la palpación.
cerales, de tal forma que estímulos nociceptivos En esta hipótesis existen distintos concep-
viscerales generan aumentos de tamaño de estos tos asociados entre sí.
campos receptores. Esta propiedad explica la La crisis energética: Intenta explicar la ausen-
observación clínica de que el área periférica de cia de potenciales de acción en la placa moto-
dolor referido aumente o disminuya dependien- ra en la banda tensa palpable del punto gatillo
do de aumentos o disminuciones de la intensi- con el músculo en reposo, así como el hecho de
dad del dolor de origen interno. (Fig. 18) que los puntos gatillo son activados por la sobre-
Hipótesis integrada de los puntos gatillo: carga muscular, la sensibilización extrema en los
es presentada desde el punto de vista de que nociceptores asociados al punto gatillo, y a la

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Técnicas y procedimientos específicos en anestesia local 133

Figura 19. Músculo esternocleidomastoideo. Figura 20. Músculo masetero.

efectividad de casi cualquier técnica terapéuti- da tensa, se explica por la incapacidad de las
ca que restaure la longitud de estiramiento del estructuras musculares de mantener la tensión
músculo. El concepto básico de esta hipótesis producida por la banda tensa.
es el incremento de la concentración de calcio Respuesta de espasmo local: es una enér-
fuera del retículo sarcoplásmico. Esto explicaría gica y repentina contracción de las fibras mus-
el porqué el punto gatillo tiene una temperatu- culares de la banda tensa palpable debido a una
ra más alta que el tejido muscular que lo rodea, estimulación de presión en el punto gatillo. Esta
el que sea una zona de hipoxia significativa a respuesta es un reflejo espinal no dependiente
causa de la isquemia y la observación de sarcó- de centros superiores. Es por tanto un reflejo
meras acortadas. que acontece en el segmento medular metamé-
La sensibilización de los nociceptores loca- rico responsable de la inervación de la zona aso-
les explica la sensibilidad tan acusada a la pre- ciada al músculo donde se encuentran la ban-
sión del punto gatillo y el origen de la respues- da tensa y los puntos gatillo.
ta de espasmo local. Parece que la actividad del Veamos algunos ejemplos de los puntos más
sistema nervioso autónomo puede modular libe- frecuentes en las Figuras 19 a 38. El color rojo
ración anormal de acetilcolina en la terminación indica las zonas corporales donde se produce
nerviosa, la efectividad de la infiltración de toxi- el mayor dolor miofascial, y el cuadrado azul indi-
na botulínica A para el tratamiento de los pun- ca dónde existe la mayor posibilidad de encon-
tos gatillo confirma la implicación de las placas trar el punto gatillo asociado a dicho dolor mus-
motoras como parte esencial de la fisiopatolo- cular.
gía de los puntos gatillo. Existen multitud de ellos, y se recomienda al
La entesopatía o el dolor a la presión sobre lector, si está interesado, acuda a la bibliogra-
las inserciones musculares donde termina la ban- fía específica existente.

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134 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 21. Músculo temporal.

Figura 22. Músculo cervical posterior.

Figura 23. Músculo dorsal. Figura 24. Músculo angular de la espalda.

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Técnicas y procedimientos específicos en anestesia local 135

Figura 25. Músculo escaleno.

Figura 26. Músculo deltoides. Figura 27. Músculo algia esternal.

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136 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 28. Músculo infraespinoso.

Figura 29. Músculo supraespinoso.

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Técnicas y procedimientos específicos en anestesia local 137

Figura 30. Músculo pectoral. Figura 31. Músculo trapecio.

Figura 32. Músculo iliocostal. Figura 33. Músculo multífido.

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138 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 34. Músculo aductor mayor. Figura 35. Músculo bíceps crural.

Figura 36. Músculo glúteo menor.

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Técnicas y procedimientos específicos en anestesia local 139

Figura 37. Músculo glúteo mediano. Figura 38. Músculo vasto interno.

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6. Analgesia y acupuntura

J. Álvarez Martínez, A.R. Romero Márquez, A.C. Nogueira Pérez

INTRODUCCIÓN fisiólogos y neurólogos occidentales en busca


El abordaje, desde el punto de vista comple- de posibles explicaciones a sus innegables y en
mentario, del dolor es uno de los temas más ana- muchas ocasiones potentes efectos analgési-
lizados por todas las medicinas no convenciona- cos. Esta búsqueda sistemática ha llevado a
les especialmente por la acupuntura. La deman- algún autor como Bruce Pomeranz a afirmar que
da existente entre los pacientes de técnicas úti- conocemos más acerca de los mecanismos de
les que alivien síntomas no muy bien tratados o acción de la analgesia por acupuntura que sobre
minimizados por la medicina convencional es muchos fármacos de uso corriente.
cada día más importante, las causas de la deman- Desde la perspectiva neuroquímica, la pun-
da son múltiples y radican en muy diferentes nive- tura y estimulación de las agujas de acupuntu-
les, desde el propio individuo “doliente” hasta ra pone en marcha una cadena secuencial de
la sociedad en la que éste se desenvuelve. Esta acontecimientos:
sensación de “disconfort”, a la que denominamos 1. Desencadenamiento de una reacción local
dolor, asociada en muchas ocasiones a daño tisu- a nivel cutáneo con aparición de micro
lar, es uno de los síntomas más comunes asocia- corrientes eléctricas inducidas por la mani-
do a la enfermedad y constituye un problema físi- pulación de una aguja metálica en un lecho
co, psicológico y social que afecta de una forma acuoso y con iones.
peculiar y única, diferente para cada individuo, al 2. Interacción entre la aguja y el tejido conec-
normal desenvolvimiento de las actividades vita- tivo periférico que conduce a la liberación
les básicas. El dolor pone en marcha respuestas local de factores de crecimiento, citoquinas,
nerviosas completas y complejas que activan enzimas, etc., responsables de la activación
reacciones de huida, evitación, retirada y, por de las vías de transmisión intercelulares.
supuesto, búsqueda de ayuda para evitarlo. 3. Aparición de reflejos autonómicos que mejo-
La integración de la acupuntura en la medi- ran la circulación sanguínea y producen una
cina occidental, no obstante ser ésta una medi- relajación muscular local.
cina profundamente científica practicada en una 4. Aparición de mecanismos nerviosos tanto a
sociedad altamente desarrollada, no ha condu- nivel segmentario como no segmentario, de
cido a la pérdida de sus características dife- actividad neuroendocrina mediada por el
renciales básicas relacionadas con sus peculia- S.N.C y activación tanto nociceptiva como
ridades a la hora de entender la fisiología y la de las motoneuronas.
patología humana. A pesar de que la acupun- 5. Acción sobre la circulación linfática y la coa-
tura sigue conservando estas peculiaridades gulación sanguínea (fundamentalmente del
(relacionando la salud y por tanto también la factor XII que además de su acción coagu-
ausencia de dolor con el armonioso fluir del Qi) lante activa la llegada de células inmunita-
no ha dejado de ser escudriñada por algunos rias al lugar de la punción).
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142 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

6. Respuestas inmunes locales mediadas por “Experiencia desagradable, sensorial y emocio-


la activación de los mastocitos y la liberación nal, asociada a una lesión real o potencial que
de histamina y leucotrienos. se describe como daño”. Esta experiencia pre-
En cuanto a los mecanismos neuroquímicos senta, al menos, dos aspectos diferentes a tener
que parecen estar implicados parecen no llegar en cuenta:
nunca a su fin, de una forma comprensible y rápi- • Aspecto cognitivo. Relacionado con la loca-
da podemos citar que la acupuntura pone en lización, la duración y la intensidad del dolor.
juego numerosas substancias: las tres endorfi- • Aspecto afectivo. Relacionado con la sensa-
nas (dinorfina, encefalina y beta-endorfina), la ción subjetiva desagradable que acompaña
colecistoquinina (C.C.K), el péptido intestinal al dolor y con el desencadenamiento de reac-
vasoactivo (V.I.P), la hormona adrenocorticotro- ciones de huida, evitación, retirada y, por
pa (A.C.T.H), la serotonina (5 HT), el gen libe- supuesto, búsqueda de ayuda para evitarlo.
rador de calcitonina (C.G.R.P)... La interacción El dolor puede ser:
de estas substancias es relacionada ya no sólo • Agudo. Relacionado con un daño poten-
con la analgesia acupuntural sino también con cial o real y con un objetivo claramente defen-
la mejoría de la homeostasia del individuo regu- sivo o protector.
lando el sistema endocrino, cardiovascular, inmu- • Crónico. No siempre expresa una finalidad
nológico e incluso los componentes psico- emo- protectora. En muchas ocasiones, incluso sin
cionales del individuo. la existencia de una lesión objetiva, el dolor
La acupuntura viene siendo usada desde se constituye como un importante factor de
hace más de dos mil años en China y Japón. Fue comunicación lleno de componentes emo-
introducida en Europa por W. Rhijne en el siglo cionales y psicofisiológicos.
XVII tras su aprendizaje en Japón, y de forma En su más amplio sentido, el término “dolor”
progresiva y bastante lenta fue introduciéndose se usa para expresar cualquier tipo de mal, inde-
en Europa. Las primeras publicaciones sobre pendientemente de su significado médico...” es
acupuntura europeas aparecen en el primer ter- una decisión dolorosa”, “me duele mucho tu opi-
cio del siglo XIX, Berlioz (1816) y Cloquet (1826) nión”. Estas frases y muchas otras parecidas son
y comenzó a usarse de forma tímida especial- utilizadas de forma continuada en todos los idio-
mente en Francia donde alcanzó su máximo mas y completan el sentido emocional del dolor.
desarrollo en los años cincuenta del siglo XX. El dolor es, pues, un fenómeno subjetivo básico
En 1972 la visita del presidente Richard Nixon a en la conducta del hombre; existe una relación
China y la llegada de grabaciones mostrando íntima entre el dolor y todas las emociones (expli-
intervenciones quirúrgicas realizadas con hipo- cable, en parte, por las conexiones anatómicas
algesia acupuntural le dio un respaldo importan- entre el córtex cerebral y el sistema límbico) per-
te a la técnica, que comenzó a ser investigada y mitiendo que la sensación de dolor pueda ser
practicada de forma extensa. En 1980, la apari- almacenada en la memoria y evocada como en
ción de “Celestial lancets”, el extraordinario tex- relación con distintas emociones.
to de Lu y Needhan, acaba de introducir de for- Desde el punto de vista de sus causas pri-
ma definitiva a la acupuntura dentro del marco meras, el dolor se clasifica en:
académico occidental. En el momento actual el • Nociceptivo. Por ejemplo el postquirúrgico
principal uso que la medicina occidental hace o el asociado a la osteoporosis.
de la acupuntura está relacionado con el alivio • Neuropático. La neuralgia postherpética.
del dolor en sus diversas modalidades. • Psicógeno. Conversión histérica, somatiza-
ciones.
Algunos aspectos neuro-fisiológicos • Mediado por la parte simpática del sistema
del dolor básicos en acupuntura nervioso. Por ejemplo la causalgia.
Podemos definir el dolor siguiendo a la Socie- Aunque lo frecuente es que cuando existe
dad Internacional para el estudio del dolor como dolor crónico o prolongado en el tiempo, apa-

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Analgesia y acupuntura 143

Figura 1.

rezca una superposición de varios de estos la espinal donde se produce la conexión con la
desencadenantes. segunda neurona.
Las fibras son: (Fig. 3)
NEUROFISIOLOGÍA BÁSICA • Tipo “C”, son amielínicas, pequeñas, meno-
Un estudio en profundidad escapa del obje- res de 1 µ de diámetro, con velocidad de
tivo de este texto, simplemente se incidirá en conducción muy lenta (0,5-2 m/seg).
aquellos aspectos relacionados con la recep- • Tipo “Aδ” mielinizadas, de calibre variable (1
ción, la transducción, la conducción, la integra- a 5 µ) cuya velocidad de conducción es pro-
ción y la percepción de los estímulos dolorosos porcional al calibre (12 a 30 m/seg).
(con sus mecanismos de bloqueo, inhibición o A través de la anestesia local podemos
activación) que parecen tener relación con los demostrar que las fibras de tipo C, cuando son
efectos analgésicos de la acupuntura. estimuladas, responden con un dolor intenso,
Clásicamente en la transmisión de dolor se prolongado, de gran imprecisión topográfica, el
distinguen cinco niveles diferentes. paciente localiza el lugar del dolor con la mano
abierta y haciendo movimientos circulares seña-
1. Nivel periférico lando una zona corporal extensa, que se acom-
Es el encargado de recibir, transducir y trans- paña de sensación de calor o prurito. Por el con-
portar la señal dolorosa desde la periferia has- trario las fibras de tipo Aδ transmiten el dolor
ta la médula espinal. (Fig. 1) con sensación de punzada de forma, presión o
En la epidermis existen receptores nervio- frío permitiendo que éste pueda ser localizado
sos, (fundamentalmente nociceptores polimo- con gran precisión, es el dolor que se localiza “a
dales y mecanorreceptores de umbral alto) que punta de dedo”. (Fig. 4)
a través de un mecanismo de transducción son
capaces de transformar el estímulo en un impul- 2. Nivel segmentario
so nervioso capaz de atravesar las sinapsis sen- Cada nervio espinal ofrece inervación sen-
sitivo dendríticas por medio de un mecanismo sitiva a un territorio o zona segmentaria de piel,
eléctrico o neurohumoral. (Fig. 2) denominada dermatoma.
A partir de esta sinopsis dos tipos de fibras Un dermatoma es el área de la piel inervada
transportan, a diferente velocidad, los impulsos por una raíz o nervio dorsal de la médula espi-
hasta llegar a las astas posteriores de la médu- nal. Los nervios cutáneos son los que llegan a

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144 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 2.

Figura 3.

la piel, recogiendo la sensibilidad de ésta. Cada El nervio raquídeo, por tanto, es mixto, es
nervio cutáneo se distribuye en un dermato- sensitivo y motor. Se divide hacia delante y hacia
ma. atrás, la rama dorsal es la ramificación poste-
De cada segmento medular surgen un par rior, es mixto y se encarga de la sensibilidad de
de raíces posteriores o sensitivas y un par de la espalda. La rama ventral es la ramificación
raíces anteriores o motoras, que se unen late- anterior, de carácter mixto (motor y sensitivo),
ralmente a nivel del foramen intervertebral para encargándose de la inervación anterior. Exis-
formar un nervio espinal mixto. Cada uno de te una rama comunicante, a través de los gan-
éstos inerva un dermatoma, por lo que la super- glios simpáticos preaórticos, de carácter vege-
ficie corporal puede considerarse un verdadero tativo que se encarga de la inervación visceral.
mosaico de éstos. (Fig. 5)

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Analgesia y acupuntura 145

Figura 4.

Figura 5.

Este mosaico aparece reflejado por una serie fica la pérdida total de la sensibilidad cutánea.
de zonas corporales diferenciadas unas de otras. (Fig. 6)
En las figuras que se pueden consultar, estas Cada unidad espinal tiene una topografía
zonas aparecen perfectamente definidas, si bien única la cual se mantiene a través de todo el
esto no es necesariamente cierto, ya que las sistema sensorial, desde la periferia hasta el cór-
ramas distales de los nervios invaden los terri- tex sensorial. Las estructuras faciales y de la
torios contiguos, lo cual se demuestra en que la parte anterior del cráneo están inervadas por
pérdida de un nervio espinal no siempre signi- el nervio trigémino, la parte posterior de la cabe-

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146 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

as genitoanales por el tercero, cuarto, quinto


par sacro (S3, S4 y S5).
La distribución de las fibras nerviosas de las
estructuras viscerales profundas también sigue
un patrón segmentario, en general los pares dor-
sales D1, D2, D3 y D4 son vías de conducción
de impulsos nociceptivos provenientes del cora-
zón y del pulmón; las dorsales D6, D7 Y D8 refie-
ren a los órganos localizados en la parte supe-
rior del abdomen, mientras que las últimas dor-
sales y las lumbares superiores corresponden a
las vísceras del abdomen inferior. Esto se pone
de manifiesto en la localización del dolor referi-
do, esto es, cuando el dolor visceral se refleja
a la superficie del cuerpo, y en general la per-
sona afectada se señala el dermatoma a partir
del cual se originó embriológicamente el órga-
no visceral. (Fig. 7)
El dolor visceral con frecuencia se localiza
en dos áreas de superficie corporal al mismo
tiempo, a causa de la doble transmisión del dolor
a través de la vía visceral referida y de la vía parie-
tal directa. Estímulos originados en el peritoneo
parietal (generalmente por inflamación visceral)
y son generalmente de tipo punzante y localiza-
do directamente sobre el área de peritoneo irri-
tado.
Los nociceptores viscerales son fundamen-
Figura 6.
talmente terminaciones libres de fibras C, al igual
que los receptores dérmicos polimodales sensi-
bles a estímulos químicos, térmicos y mecánicos.
Se han descrito recientemente los llamados
za por el segundo par cervical (C2); el cuello receptores silentes que, insensibles a estímulos
por el tercer par cervical (C3); los hombros por intensos y agudos, responden a cambios titula-
el cuarto par cervical (C4); el área del deltoides res en presencia de un proceso inflamatorio, y
por el quinto par cervical (C5); la cara radial del que se encuentran en la piel, las articulaciones
antebrazo y el pulgar por el sexto par cervical y las vísceras, y que como característica princi-
(C6); el índice y los dedos medios de la mano pal es que su activación sólo se realiza en pre-
por el séptimo par cervical (C7); el dedo peque- sencia de un proceso inflamatorio.
ño y el borde cubital de la mano y antebrazo por Las fibras nerviosas se han clasificado en
el octavo par cervical (C8-dorsal) y primer par fibras de tres tipos: A, B y C, y estas aferencias
torácico (T1); la región umbilical por el décimo nociceptivas, de un modo u otro, terminan alcan-
par torácico (T10); la ingle por el primer par zando el asta posterior de la médula espinal.
lumbar (L1); el lado medial de la rodilla por el El modelo citoarquitectónico propuesto por
tercer par lumbar (L3); el dedo gordo del pie Rexed en 1952 ha sido aceptado por la mayo-
por el quinto par lumbar (L5); el dedo peque- ría de los neurofisiólogos modernos. Rexed divi-
ño del pie por el primer par sacro (S1); el dor- dió la sustancia gris medular en diez capas o
so del muslo el segundo par sacro (S2); las áre- láminas enumerándolas del I al X en números

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Analgesia y acupuntura 147

Figura 7.

Figura 8.

romanos. Las láminas I a VI están en el asta pos- visceras, los músculos y otros tejidos profundos
terior, las láminas del VII al IX se encuentran en tienden a eludir la lámina II y a terminar en las
la región intermedia y el asta anterior de la médu- láminas I, V y X. (Fig. 8)
la, la lámina X y última se encuentra rodeando Todo parece indicar que la transmisión de
el canal central medular. Hay por parte de algu- una activación nociceptiva discurre por una
nos autores una clara tendencia a intentar dedu- estructura nerviosa compleja, y que el dolor o
cir que tales láminas tienen funciones fisiológi- sensación dolorosa sólo aparece tras una modu-
cas únicas y exclusivas, pero un análisis cuida- lación comprendida a nivel periférico, espinal y
doso revela un patrón funcional de tendencias supramedular, con un alto grado de adaptabili-
generales en vez de un patrón de exclusividad. dad a las circunstancias inmediatas o tardías.
Las fibras aferentes (nociceptivas) proce- Un estímulo que actúa por un periodo de
dentes del territorio cutáneo terminan en las tiempo corto se ve sometido a todos los siste-
láminas I, II (sustancia gelatinosa de Rolando) y mas moduladores e inhibidores espinales y
V. Las fibras aferentes finas procedentes de las supramedulares. Pero si persiste en el tiempo va

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148 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 9.

a producir modificaciones de larga duración y van interneuronas de la sustancia gris. El siste-


se va a propagar por grupos neuronales que no ma de inhibición presináptico afecta a todas las
respondían con anterioridad (bajo umbral exci- fibras aferentes y actúa como mecanismo de
tatorio) creándose un estado de sensibilización autocontrol de los impulsos aferentes de fibras
que pude desembocar en hiperalgesia y sensi- sensoriales complementarias. (Fig. 9)
bilización de los receptores. Las fibras de tipo C que parten de los recep-
Cuando un estímulo nociceptivo es de bre- tores polimodales periféricos se proyectan hacia
ve duración, algunos segundos, se produce la las células de la sustancia gelatinosa (SG) situa-
normal transmisión nerviosa fisiológica del men- da en el asta posterior medular, estas células
saje. Cuando el estímulo dura minutos u horas generan otros impulsos que son, probablemen-
hay variaciones de sensibilidad neuronal, sobre- te, capaces de estimular las células de amplia
todo a causa de los mecanismos inflamatorios variación dinámica (AVD) o células de amplio
(participación de los receptores silentes) y por rango dinámico (RDA), o células convergen-
tanto, una ampliación del campo de acción del tes cuyos axones son capaces de alcanzar, a tra-
receptor. Cuando el estímulo dura días o meses, vés del sistema espino reticular, la formación
las lesiones nerviosas que se producen originan reticular (FR), el tálamo (núcleo intralaminar
variaciones de la sensibilidad y de la organización medial) y, finalmente, el cerebro. (Fig. 10)
somatotopográfica. En resumen, cuanto más se Las fibras de gran calibre (A‰) que parten
prolonga el estímulo nociceptivo, más cambios se de los mecanorreceptores de umbral alto se pro-
producen en las vías de conducción nociceptiva, yectan hacia dos lugares diferentes. Por un lado
a esto se le denomina plasticidad neuronal. hacia las células marginales (M) que a su vez
La transmisión de la información nocicepti- continúan hacia el cerebro a través del haz espi-
va desde la médula espinal a los centros supre- notalámico (HET) y, por otro lado, y esto es bási-
medulares, se encuentran bajo mecanismos de co para explicar ciertos mecanismos analgési-
control, algunos de los cuales se encuentran cos de la acupuntura, se proyectan también hacia
localizados en la misma médula, siendo por tan- las células pedunculadas (PD), células de tipo
to, controles segmentarios, entre ellos se encefalinérgico, capaces de liberar encefalinas
encuentran los mecanismos de control presi- y por tanto de inhibir las células de la sustan-
nápticos mediante los cuales, los impulsos con- cia gelatinosa y por tanto el dolor que tenga
ducidos por las fibras aferentes primarias acti- su origen en las fibras C.

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Analgesia y acupuntura 149

Figura 10.

Figura 11.

Es decir, una gran porción de la neuronas Incluso fascículos nerviosos tradicionalmen-


nociceptivas medulares envían sus axones a cen- te considerados mediadores del tacto (vía espi-
tros supraespinales, bulbares y talámicos. La no-cervical) o incluso cordones posteriores, con-
mayor parte de las vías ascendentes de la médu- tienen neuronas nociceptivas que pueden ejer-
la espinal contienen axones de neuronas noci- cer acciones sensoriales, normalmente ejecuta-
ceptivas. Por otro lado, la misma neurona noci- das por neuronas con axones en el cuadrante
ceptiva puede acabar en más de un núcleo ventrolateral (vías espinotalámicas anteriores).
supramedular, ya que muchas neuronas ascen- (Fig. 11)
dentes poseen axones colaterales que permiten El sistema nervioso autónomo o vegetativo
la transmisión del impulso nervioso a más de un es la parte del sistema nervioso central y perifé-
destino supraespinal. rico que se encarga de la regulación de las fun-

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150 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 12.

ciones involuntarias del organismo, mantiene la ganglionar es larga, acabando en el órgano efec-
homeostasis interna y la respuesta a las varia- tor distal.
ciones del medio, tanto internas como externas. En el sistema nervioso parasimpático la fibra
El sistema nervioso autónomo central no está nerviosa preganglionar es larga con sinapsis en
bien definido, la regulación de las funciones autó- un ganglio distal o directamente en el órgano
nomas ocurren a todos los niveles cerebroespi- efector, siendo la fibra postganglionar corta. (Fig.
nales, siendo la corteza cerebral el nivel más alto 12)
de integración de este sistema. Los nervios simpáticos tienen su origen en
El principal centro organizativo del sistema la médula espinal, entre los segmentos T1 y L2,
nervioso autónomo es el hipotálamo controlan- de aquí y a través de los agujeros de conjunción
do los sistemas autónomos y neuroendocrinos. se dirigen a los ganglios pares paravertebrales
Teniendo en cuenta la fisiología y la anato- y finalmente a los tejidos y órganos.
mía, el sistema nervioso autónomo periférico se Las fibras simpáticas originadas en T1 siguen
ha divido en sistema nervioso simpático o adre- la cadena simpática hacia la cabeza, las de T2
nérgico y sistema nervioso parasimpático o coli- al cuello, las de T3 a T6 al tórax, de T7 a T11 al
nérgico. Los efectos sobre el mismo sistema u abdomen y de T12 a L2 a las extremidades infe-
órgano son normalmente antagónicos de mane- riores. Cada neurona preganglionar simpática
ra que el resultado final dependerá del balan- puede hacer sinapsis con 20-30 neuronas post-
ce entre ambos. ganglionares.
El sistema nervioso autónomo es un sistema Los nervios parasimpáticos tienen su origen
preferentemente eferente, constituyendo el pri- en el tronco encefálico, en los pares craneales
mer paso de los arcos reflejos. Los nervios adre- III (oculomotor), VII (facial), IX (glosofaríngeo)
nérgicos y colinérgicos son de carácter bipolar, y X (vago o neumogástrico) y en la médula sacra.
es decir, están formados por dos neuronas, la Siendo el neumogástrico el nervio que tiene la
neurona preganglionar y la neurona postgan- distribución más amplia de todo el sistema ner-
glionar. vioso parasimpático. Cada neurona preganglio-
En el sistema nervioso simpático la fibra pre- nar parasimpática forma sinapsis con muy pocas
ganglionar es corta, y la sinapsis con la neuro- neuronas postganglionares (de una a tres), al
na postganglionar sucede en los ganglios autó- contrario de lo que sucede con el sistema ner-
nomos paravertebrales; la fibra nerviosa post- vioso ortosimpático.

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Figura 13.

Actualmente se reconoce otro sistema ner- 1. A la substancia gris periacueductal (SGP)


vioso autónomo, el sistema nervioso entérico. y al núcleo magno celular (NMC), quienes,
La transmisión del estímulo nervioso se efec- en este caso a través no de un mecanismo
túa a expensas de los neurotransmisores, en el encefalinérgico sino de una vía serotoninér-
sistema nervioso autónomo son fundamental- gica, activan las células pedunculadas (PD)
mente la noadrenalina (NA) para el simpático y capaces de inhibir las células de la substan-
la acetilcolina (AC) para el parasimpático. Todas cia gelatinosa y por tanto el dolor que ten-
las neuronas postganglionares (sistema nervio- ga su origen en las fibras C.
so simpático y parasimpático) son colinérgicas 2. Al núcleo paragigantocelular lateral (PGC),
(interviene la acetilcolina como neurotransmi- quien, probablemente a través del locus
sor). Las neuronas postganglionares del siste- ceruleus (LC), interviene en un tercer meca-
ma nervioso parasimpático también son colinér- nismo, en este caso adrenérgico, capaz de
gicas. Sin embargo, las neuronas postganglio- inhibir las células de la sustancia gelatinosa.
nares simpáticas son adrenérgicas, secretando Aquí no intervienen las células peduncula-
noradrenalina para asegurar el impulso nervio- das (encefalinérgicas) y el mecanismo de
so. Las neuronas postganglionares de la médu- acción está relacionado con una inhibición
la suprarenal secretan sobre todo adrenalina y directa sobre los diferentes tipos de células
muy poca cantidad de noradrenalina. (Fig. 13) espinales con los que establecen sinapsis.
3. Al subnúcleo reticular dorsal (R) en la
3. Haz espinotalámico, haz médula oblonga caudal. Proyecciones des-
espinorreticular y formación reticular cendentes de estas estructuras son capa-
El haz espinotalámico, como su propio nom- ces de inhibir las informaciones generadas
bre indica, transporta los estímulos desde la por los agentes nocivos que llegan a la
médula espinal hasta el tálamo (núcleo ventral médula a través de los nociptores polimoda-
posterolateral) con un trayecto ascendente que les C. Éste es el mecanismo conocido como
pasa por el bulbo, la protuberancia y los pedún- DNIC (controles inhibitorios difusos por
culos. Este haz se relaciona con las células mar- agentes nocivos), un potente mecanismo de
ginales (M) y manda conexiones: tipo opioide que aparece cuando la piel es

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152 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 14.

punturada, tanto en puntos de acupuntura do hipotalámico que a su vez se relaciona con


como fuera de los puntos descritos por la la vía inhibitoria descendente a través de la subs-
tradición médica china. tancia gris periacueductal.
El haz espinorreticular hace conexiones mul- Las estructuras del córtex cerebral que par-
tisinápticas con la sustancia gris periacueductal ticipan en los fenómenos dolorosos tienen como
antes de llegar a la formación reticular para pos- características principales:
teriormente ascender hasta el tálamo. (Fig. 14) • Existe una proyección cortical de los territo-
rios cutáneos y viscerales, pudiendo existir
4. Nivel talámico fenómenos de convergencia e inhibición recí-
Para tener conciencia del dolor es necesa- proca entre las fibras cutáneas y viscerales.
rio que los impulsos alcancen el tálamo, lugar • Los potenciales evocados son modulados
donde se produce la integración sensorial. El por sistemas inespecíficos talámicos, aun-
tálamo puede ser considerado como un segun- que existan también proyecciones reticula-
do sistema de control que actúa como un filtro res extra-talámicas.
general de la sensibilidad actuando a través de • El córtex puede inhibir o activar diferentes
sus funciones integradoras núcleos talámicos y de la formación reticu-
Las fibras del tracto espinotalámico terminan lar mesencefálica.
en el núcleo ventral, lugar donde hacen una esta- • El componente afectivo del dolor depende
ción para terminar en el córtex sensorial con una de una red muy elaborada de conexiones
proyección somatotópica. entre la formación reticular, el hipotálamo y
El haz espinorreticular termina en el núcleo el sistema límbico.
medial intralaminal desde donde envía proyec- • Las áreas somestésicas son múltiples, y se
ciones para la circunvolución límbica y el córtex pueden demostrar por proyección de los
prefrontal. impulsos nociceptivos en otras regiones cor-
ticales.
5. Nivel superior. Córtex cerebral
A este nivel tomamos conciencia del dolor CONCLUSIONES
con sus “tonalidades afectivas”. El córtex tiene Aunque los mecanismos de actuación de la
una acción bien conocida sobre la formación acupuntura sobre el dolor no están absoluta-
reticular y un control sobre el núcleo arquea- mente desentrañados sí parecen bien constata-

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Analgesia y acupuntura 153

Figura 15.

das dos acciones analgésicas, una más simple del sistema cerebral a las tensiones o estrés que
a nivel de los segmentos medulares, y otra más crea un complejo de respuestas neuronales, hor-
compleja a nivel suprasegmentario. monales e inmunológicas. Los centros hipotalá-
micos segregan hormona liberadora de cortico-
1. Nivel segmentario tropina, CRF (corticotropin-releasing factor). Esta
A este nivel, la introducción y posterior esti- hormona o factor estimula a su vez la glándula
mulación (manual, eléctrica, etc.) de una aguja pineal y le excita a que produzca hormona ade-
de acupuntura actúa activando las fibras aferen- nocorticotropina (ACTH), que llega, vía sanguí-
tes primarias “Aδ” mielinizadas (tipo III) situa- nea, hasta la corteza suprarrenal y hace que se
das en la piel y en el músculo. Estas fibras esti- libere cortisol. Este proceso se interrumpe cuan-
mulan un circuito que incluye, células peduncu- do el exceso de cortisol alcanza a sus recepto-
ladas inhibitorias (de tipo encefalinérgico). Estas res cerebrales (receptores de glucocorticoides),
células pedunculadas inhiben la sustancia gela- frenando la producción de CRF.
tinosa (SG) de la sustancia gris. (Fig. 15) Las neuronas productoras de CRF situadas
en el hipotálamo están reguladas principalmen-
2. Nivel suprasegmentario te por neuronas noradrenérgicas, originadas
En este nivel la acción es doble: en el cerebro posterior. Estas neuronas de CRF
y de noradrenalina sirven de estaciones cen-
A. Mecanismos de tipo neuro- trales al estrés. Un grupo neuronal estimula al
hormonal otro. El sistema cerebral del estrés marca el
Vía tálamo-hipotálamo, con liberación de β- nivel de alerta y el tono emocional, dificulta la
endorfina y probablemente también de meten- recuperación y el análisis de diversos tipos de
cefalina y ACTH. Existe un sistema de activación información.

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154 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 16.

Se produce la activación del eje endocrino yectan hacia la médula espinal regulan varias
hipotálamo-hipófisis-adrenal. Es clara y eviden- funciones vegetativas como las gastrointestina-
te la acción que se va a obtener tanto sobre los les) o se proyectan hacia la corteza cerebral y
componentes álgicos como con los componen- estructuras subcorticales regulando funciones
tes inflamatorios, y hasta emocionales del dolor. cognoscitivas y afectivas.
(Fig. 16) Existen pruebas evidentes, de la relación
entre depresión y niveles bajos de serotonina.
B. Mecanismos neuronales (Fig. 17)
descendentes La 5-HT tiene un efecto inhibidor de la con-
Van a ser de tres tipos, uno serotoninérgi- ducta, sumado a un efecto modulador general.
co (5HT), otro adrenérgico y un tercero de tipo Influye sobre la casi totalidad de las funciones
DNIC (control inhibitorio difuso por agentes cerebrales inhibiendo en forma directa o por esti-
nocivos). mulación de GABA. De este modo regula timia,
sueño, actividad sexual, apetito, ritmo circadia-
B.1. Efecto serotoninérgico no, funciones neuroendocrinas, temperatura cor-
La serotonina o 5-hidroxitriptamina (5-HT) poral, dolor, actividad motora y funciones cog-
es una sustancia sintetizada en las neuronas nitivas.
serotoninérgicas del sistema nervioso central y Depresión: la teoría serotoninérgica de la
en las células enterocromafines. Las neuronas depresión ha sido desarrollada a partir de los
productoras de serotonina se proyectan desde trabajo de Van Praag. Avala esta teoría el hecho
los núcleos de rafe, en el troncoencéfalo, hacia de que una dieta libre de triptófano da a las 5
neuronas de diversas regiones del sistema ner- horas de la ingesta, coincidiendo con el pico
vioso central (la amígdala, el hipotálamo, áreas plasmático más bajo de este aminoácido, un
corticales cognitivas, etc.), incluidas las que estado depresivo moderado. Los aminoácidos
segregan noradrenalina y las que regulan su libe- neutros, tirosina, fenilalanina, leucina, isoleucina
ración. Se cree que un fallo en las vías depen- y valina, compiten con el triptófano en el trans-
dientes de la serotonina podría amortiguar la porte a través de la barrera hemato-encefálica.
señal de la noradrenalina. En pacientes con depresión endógena se cons-
Estas vías serotoninérgicas que proceden de tata disminución del triptófano libre plasmáti-
los núcleos del rafe en la protuberancia y se pro- co, con triptófano total normal. Varios hechos

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Figura 17.

avalan también la participación de mecanismos minución de la respuesta sexual normal. La dis-


serotoninérgicos en los desórdenes por ansie- minución farmacológica de la 5-HT, directa o por
dad, particularmente las denominadas crisis de competitividad aminérgica, facilita la conducta
ansiedad generalizada. Esta participación sería sexual.
complementaria de la función noradrenérgica. Ritmo circadiano y funciones neuroendo-
Por un lado las neuronas noradrenérgicas del crinas: la serotonina es uno de los principales
locus coeruleus recibirían un estímulo inhibito- neurotransmisores del núcleo supraquiasmáti-
rio de fibras originadas en los núcleos serotoni- co hipotalámico, regulador central de todos los
nérgicos del rafe, estímulo que tendría la fun- ritmos endógenos circadianos. Influye así en la
ción de modular las respuestas de alarma media- regulación de los ejes hipotálamo-periféricos,
das por el locus coeruleus en la crisis de páni- siendo la serotonina fundamental en la síntesis
co. Por otro lado, la evidencia clínica surge del de melatonina, hormona fundamental en el con-
hecho de que las principales drogas efectivas trol circadiano corporal.
en las crisis de pánico, como la imipramina, no Temperatura corporal: la serotonina produ-
sólo tienen acción a nivel de la recaptación de ce un efecto dual sobre la termorregulación,
noradrenalina, sino también sobre la recaptación según cual sea el receptor estimulado. El 5-HT1
de 5-HT. produce hipotermia y el 5-HT2, hipertermia. En
Sueño: la serotonina es el mediador respon- el sueño de ondas lentas se produce el pico míni-
sable de las fases III y IV de sueño lento. Se ori- mo de temperatura corporal.
gina en las células del rafe con vía ascendente Dolor: la serotonina es un neuromodulador
a la corteza cerebral. La disminución de la laten- de las vías nociveptivas. La depresión disminu-
cia REM, marcador en depresión unipolar, se ye el umbral de recepción al dolor. La adminis-
debe al desequilibrio producido por la hiper- tración de agonistas 5-HT produce analgesia en
serotoninergia y la hipercolinergia. Los antide- animales de laboratorio, y es bien conocido el
presivos recaptadores de 5-HT sirven para la efecto analgésico de los antidepresivos tricícli-
restauración de la actividad del sueño en depre- cos, especialmente de la amitriptilina.
sivos e hipnodependientes. La investigación sobre la serotonina ha apor-
Actividad sexual: la serotonina presenta un tado nuevos criterios para entender la suscep-
efecto inhibitorio sobre la liberación hipotalámi- tibilidad al infarto de miocardio y a los acciden-
ca de gonadotropinas con la consecuente dis- tes cerebrovasculares que evidencian las per-

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Figura 18.

sonas con depresión. La activación y acumula- B.3. Efecto DNIC


ción de las plaquetas promueven la formación Células del subnúcleo reticular dorsal son
de trombos. Las plaquetas de los enfermos activadas por estímulos intensos a nivel cutá-
deprimidos se muestran muy sensibles a las neo, tanto en puntos de acupuntura como fue-
señales de activación, sin excluir las emitidas por ra de los mismos, realizando una inhibición gene-
la serotonina, que viene a intensificar la reacti- ralizada de tipo opioide con un efecto analgési-
vidad plaquetaria ante otros estímulos químicos. co de corta duración.
No obstante una inhibición de las vías sero-
toninérgicas puede tener un efecto amortigua- LAS REFLEXOLOGÍAS
dor en las señales noradrenérgicas, y que por Tanto en la acupuntura como la estimulación
tanto la inhibición de serotonina puede traer eléctrica transcutánea (TENS) puede afirmarse
como consecuencia una disminución de la nor- que los mecanismos neurológicos quedan sufi-
adrenalina disponible, con los que al déficit de cientemente explicados, pero existe un hecho inte-
uno hay que añadirle el déficit del otro. resante que el modelo anterior no termina de acla-
Es, por tanto, un sistema controlado desde rar en su totalidad, y es cómo una parte pequeña
el córtex prefrontal, desciende, se conecta con y concreta del organismo es capaz de generar en
el núcleo arqueado del hipotálamo y con la subs- su superficie una somatotopia completa. En las
tancia gris periacueductal hasta llegar al núcleo reflexologías, es conocido que se establece un
magnocelular en la médula oblongada que acti- feed-back entre la zona refleja y la parte del cuer-
van las células pedunculadas encefalinérgicas po proyectada; es decir, un punto concreto auri-
(vía final común inhibitoria del dolor). (Fig. 18) cular es capaz de producir analgesia en una zona
del cuerpo muy alejada y la estimulación de una
B.2. Efecto noradrenérgico zona corporal concreta es capaz de producir cam-
Las células noradrenérgicas de los pedún- bios electroquímicos en un punto auricular.
culos cerebrales (vía final común) son excita- Se ha estudiado que los estímulos nocicep-
das tanto por medio de células que ascienden tivos entran a nivel medular por las láminas II y
hasta el núcleo paragigantocelular, como por III, principalmente; si bien esta entrada es bila-
vías descendentes del córtex prefrontal a tra- teral existe un predominio ipsilateral, y a partir
vés de los núcleos arqueados hipotalámicos. de aquí a través de las vías espinotalámicas
(Fig. 19) comienzan a ascender hasta estructuras supe-

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Analgesia y acupuntura 157

Figura 19.

riores. A nivel del segmento T1, estímulos pro-


cedentes de estas vías anteriores van a pasar, a
través de ramas comunicantes y cadena simpá-
Red nerviosa
tica, al ganglio cervical superior y desde aquí, perivascular
por la red pericarotídea externa, llegando hasta
la arteria auricular. (Fig. 20)
Existe, por tanto, una vía nerviosa perivas-
cular, de suma importancia en la explicación del
efecto de las reflexologías, ya que esta red peri- Ganglios
cervicales
vascular puede producir que el ingreso de un
estímulo nociceptivo, en la médula no sea sólo
a través de un solo segmento, sino de varios, lle-
gando al número de hasta cinco segmentos Figura 20.
medulares implicados.

ELECTROACUPUNTURA EN EL DOLOR Una corriente eléctrica es un flujo de elec-


La electroacupuntura consiste, básicamen- trones por un conductor, es decir, por un medio
te, en la aplicación de campos electromagnéti- en el que hay más o menos facilidad para este
cos en forma de corriente eléctrica, sobre agu- flujo. Si la facilidad para transmitirlo es grande
jas situadas en puntos de acupuntura, canales hablamos de buenos conductores. El conduc-
o zonas del cuerpo. Recibe el nombre de elec- tor puede ser un conductor aislado, como pue-
troacupuntura debido a que, inicialmente, se de ser un cable, o puede ser otro tipo de con-
pensaba que las corrientes eléctricas alimenta- ductor, como el agua o sustancias biológicas.
ban los meridianos de energía a través de las
agujas colocadas sobre puntos de acupuntura. Parámetros de utilización de la
Haremos un breve resumen sobre la aplica- corriente en electroacupuntura
ción de la electroacupuntura en el campo del 1. Tipo y forma de onda
dolor, analizando los aspectos más básicos de El tipo de onda que más se suele utilizar es
su utilidad. Lo primero que se hará es definir lo una onda bifásica, denominada onda china. Es
que es una corriente eléctrica. una onda cuadrada positiva seguida de una onda

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158 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

ble que esto produzca una actividad analgésica


suplementaria a través del mecanismo DNIC
anteriormente descrito (un estímulo lo suficien-
temente agresivo y doloroso sobre cualquier par-
te del cuerpo puede inducir analgesia). Este
mecanismo es el más utilizado por los acupun-
tores de formación oriental, a medida que el
paciente desarrolla tolerancia al estímulo, duran-
te la sesión, se aumenta la intensidad del mis-
mo para obtener la analgesia. Estas particulari-
dades hacen aconsejar una técnica mixta o com-
Figura 21.
binada en analgesia que consiste en intercalar
en una misma sesión los dos tipos de estímulos.
exponencial negativa. Esta onda tiene varias par- En relación a la percepción que los pacien-
ticularidades destacables, en primer lugar el fren- tes tienen de la estimulación con electroacupun-
te inicial del pulso positivo debe ser brusco (per- tura y acupuntura manual es interesante citar el
pendicular a la línea de isopotencial) para pro- estudio de Ishimaru y colaboradores. En él se uti-
ducir un nivel adecuado de despolarización. En liza una aguja aislada con una resina acrílica en
segundo lugar, es importante el que la onda sea su totalidad excepto en la punta, que se introdu-
bifásica. De esta forma se disminuye el riesgo ce a diferentes niveles titulares, monitorizando su
de quemadura tanto de tipo ácido (por forma- situación ecográficamente. Tras su estimulación,
ción de ácido hidroclorhídrico), reacción que se manual o eléctrica, los pacientes describían las
produce en las proximidades del ánodo como diferentes sensaciones experimentadas. Según
alcalina, dado que en las proximidades del cáto- las conclusiones, estas sensaciones van a ser
do se produce la formación de ClNa. La ioniza- diferentes en función de la profundidad:
ción que se produce entre la aguja y los teji- • Sobre la piel, calor y entumecimiento.
dos no sólo puede producir quemadura sino • Sobre el músculo, contracción, dolor, pesa-
también, en casos extremos, rotura de la aguja dez o sensación eléctrica.
con las consiguientes complicaciones. En tercer • Sobre la fascia, “disconfort” intenso y de loca-
lugar el que el pulso negativo sea exponencial lización precisa.
disminuye la posibilidad de generar tetania mus- • Sobre el periostio, dolor intenso, agudo e
cular. (Fig. 21) irradiado.

2. Intensidad del estímulo 3. Anchura de pulso


Sobre este aspecto se debe hacer una doble La mayor parte de los aparatos no vienen
consideración. En primer lugar el paciente debe dotados de un selector para modificarla, no obs-
percibir de forma clara la sensación de corrien- tante el criterio a tener en cuenta en relación con
te eléctrica, siguiendo el principio del “todo o este parámetro es que cuanto menor es la anchu-
nada”. Cuando el paciente nota esa sensación ra de pulso, mayor es la cantidad de corriente
descrita como “hormigueo”, “acorchamiento”, necesaria para generar el efecto, de hecho en
“hinchazón”, se produce un reclutamiento de las los aparatos en que se puede modificar la anchu-
fibras nerviosas de tipo A‰ y por tanto una anal- ra de la onda al aumentar ésta el paciente nota
gesia basada en la activación de las células más el efecto de la corriente eléctrica.
pedunculadas (inhiben la substancia gelatino- Normalmente los aparatos vienen de fábri-
sa), tanto de forma directa, como de forma des- ca con un rango de pulso entre 0,05 ms y 0,6
cendente a través de la substancia gris peria- ms. Por debajo de 0,05 ms el impulso es insu-
cueductal. Cuando el paciente nota sensación ficiente para despolarizar las fibras nerviosas y
de dolor pasan a activarse las fibras C y es posi- por encima de 0,6 ms (dependiendo de la sen-

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Analgesia y acupuntura 159

Figura 22.

sibilidad individual) comienzan a estimularse las tiempo. Además está constatada la liberación
fibras de tipo C y se produce dolor. de ‚endorfina en el cerebro y de metencefalina
en la médula espinal.
4. Voltaje En la hipoalgesia a alta frecuencia (más de
El voltaje debe ser el preciso para conseguir 100-120 Hz), los sistemas inhibidores del dolor
inducir una despolarización de las terminacio- actúan a través de un mecanismo en el cual
nes nerviosas. Se ha tasado en unos 20 mA la intervienen las catecolaminas y la serotonina (los
intensidad que consigue esta despolarización niveles altos de catecolaminas y de 5HT a nivel
(variable en función de la sección del nervio que medular potencian los efectos analgésicos de la
se estimule). Para conseguir esta intensidad, electroacupuntura). Esta analgesia es rápida en
según la bien conocida ley de Ohm, y teniendo su aparición pero de efectos menos duraderos.
en cuenta que la resistencia de la piel se ve con- Esta alta frecuencia sumada a una intensidad
siderablemente disminuida por la aplicación de moderada en el metámero donde se origina el
la corriente sobre la aguja, se estima en un ran- dolor produce la activación del control gate de
go entre 12 y 20V el voltaje preciso para la obten- Melzack y Wall, produciendo una analgesia a
ción del estímulo. nivel espinal. (Fig. 22)
Tanto la alta como la baja frecuencia son res-
5. Frecuencia ponsables de la activación de los centros tron-
Cheng y Pomeranz fueron los primeros en coencefálicos originando una analgesia de ori-
describir que cuando se induce analgesia con gen central. (Fig. 23)
electroacupuntura, ésta aparecía tanto a bajas No obstante y para complicar un poco las
frecuencias (en torno a los 4 Hz) como a fre- cosas, parece que la alta frecuencia también es
cuencias consideradas como altas (200 Hz), pero capaz de aumentar de forma considerable la
la inyección de 2 mg/kg de naloxona, bloquea- concentración en suero de dinorfina A. Los mejo-
ba de forma selectiva la analgesia a baja frecuen- res resultados analgésicos se obtienen combi-
cia. nando ambos tipos de estimulación de alta y baja
Parece claramente establecido que las bajas frecuencia buscando la liberación simultánea de
frecuencias y gran intensidad actúan a nivel metencefalina y de dinorfina.
suprasegmentario (mesencéfalo, formación reti-
cular, núcleos dorsal y magnocelular del rafe), 6. Modulación de la onda
activando los tractos dorso laterales descenden- Es posible combinar todos los parámetros
tes. Esta analgesia aparece de forma progresi- anteriores para optimizar el efecto que se quie-
va (20-30 minutos) y permanece durante más re conseguir.

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160 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 23.

Figura 24.

Se puede obtener un marco de frecuencias ción china) es conveniente utilizar siempre agu-
variables o fijas, intensidades variables o fijas, o jas nuevas (por otro lado nunca se debe reutili-
una combinación de ambos parámetros de fre- zar las agujas para los mismos pacientes, ni este-
cuencias e intensidades variables. Con lo que el rilizándolas) pues el riesgo de rotura de las mis-
rango de estímulos asegura una respuesta a mas no es desdeñable, no olvidemos que, espe-
todos los niveles neurológicos. Siguiendo este cialmente las corrientes de baja frecuencia, pro-
patrón podemos distinguir entre ondas conti- ducen una serie de efectos activadores de la
nuas y ondas discontinuas. (Fig. 24) contracción muscular y ésta podría doblar o frac-
turar una aguja. La analgesia desencadenada
7. Tipo de aguja por una aguja de acupuntura “normal” es inten-
Dado que la corriente eléctrica produce efec- sa a nivel cutáneo y en las fascias superficiales
tos electrolíticos (especialmente si es unipolar, no está suficientemente claro si la utilización de
como sucede en muchos aparatos de fabrica- agujas, revestidas de material aislante excepto

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Analgesia y acupuntura 161

a nivel de la punta, podrían mejorar la eficacia tracción muscular brusca que fracturara la
analgésica a nivel más profundo. aguja.
• El aparato debe estar dotado de mecanis-
Contraindicaciones de la mos de seguridad eléctricos (fusibles).
electroanalgesia • El aparato debe emitir una onda bipolar, que
El tipo de corriente utilizada, su voltaje e no se “agote” a lo largo de la sesión y debe
intensidad, la calidad de los generadores que se permitir modificar las frecuencias, al menos
utilizan en occidente (fusibles, alarmas, etc.) entre 2 y 200 Hz.
hacen la técnica bastante segura. No obstante • El aparato debe tener al menos cuatro cana-
hay una serie de contraindicaciones que deben les de salida (es más útil que tenga seis).
señalarse. • Es conveniente que el aparato tenga posibi-
• Pacientes que no aceptan la técnica. No hay lidad de alternar frecuencias altas y bajas de
que olvidar que la electroanalgesia no es una forma rápida (onda denso- dispersa). Esta
anestesia, ciertas sensaciones como presión, característica es muy útil en el tratamiento
tracción, estiramiento, permanecen. Deter- del dolor.
minados pacientes no toleran con facilidad • Es útil que el aparato sea de pequeño tama-
estas sensaciones y contraindican la técnica. ño para facilitar su utilización y transporte.
• Contraindicaciones a nivel local, procesos
infecciosos locales, tumores, hemorragias, Una propuesta de selección de puntos
flebitis, enfermedades cutáneas (placas de en analgesia acupuntural
psoriasis), pueden ser contraindicaciones Se insiste en el concepto de que no se debe
parciales o absolutas para la utilización de la hablar de anestesia puesto que la técnica sólo
técnica. disminuye el dolor dejando intactas otras sen-
• Por seguridad se establece el primer trimes- saciones, como presión, temperatura o tracción.
tre del embarazo como una contraindicación La experiencia en China con la electroanal-
absoluta, especialmente si se utilizan puntos gesia es bastante amplia especialmente en ciru-
infraumbilicales o sacros. gía de cabeza y cuello. Se presenta a continua-
• Utilización de zonas próximas al seno caro- ción una propuesta de actuación en hipoalgesia.
tídeo por la posible aparición de procesos
vagales. 1. Pacientes
• Enfermedades donde una estimulación inten- Se obtendrán mejores resultados en pacien-
sa y repetida provoque la aparición de cri- tes cooperadores, con confianza en la técnica y
sis: epilepsia. en el personal que la realiza. Es importante que
• Pacientes portadores de un marcapasos. Hay el paciente se mantenga distraído durante el pro-
trabajos publicados donde se demuestra de ceso y que conozca las limitaciones del mismo.
forma clara que la electroterapia de baja fre-
cuencia es capaz de inhibir el funcionamien- 2. Selección de puntos
to de un marcapasos. Se debe actuar a cinco niveles diferentes:
• A nivel local. Sobre la zona anatómica en la
Precauciones y uso correcto del que pretendemos realizar la intervención.
aparato de electroestimulación • A nivel local. Sobre los “meridianos de acu-
• El aparato siempre debe estar desconecta- puntura” relacionados con la zona a interve-
do (intensidad cero) en el momento de colo- nir.
car los electrodos. • A nivel de los dermátomos, miótomos y
• La intensidad debe subirse de forma progre- esclerótomos en la espalda.
siva, nunca de forma brusca. Una subida • A nivel de determinados puntos de acupun-
brusca, sobre todo con frecuencias bajas, tura distales.
además de dolor podría producir una con- • A nivel del pabellón auricular.

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162 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

anestesia empiezan a aparecer a partir de los 6-


10 minutos. En los pacientes muy sensibles pue-
den colocarse electrodos de “goma conducto-
ra” (con amplia variedad en el mercado actual)
y útil sólo a nivel epidérmico (no se podrán poner
los electrodos en profundidad), con lo que obli-
ga a mayor tiempo de estimulación antes de la
intervención. (Fig. 25)

A nivel local sobre los “meridianos de


acupuntura”
Se localiza el meridiano o meridianos impli-
cados y se punturan su punto “Jing pozo” y su
punto “yuan”.
Figura 25.
A nivel de los miótomos, esclerótomos o
dermátomos relacionados
A nivel local Las agujas se colocan sobre los músculos
A nivel local se suelen utilizar ocho agujas, paravertebrales transfixiadas con la punta en sen-
cuatro (dos en cada lado de la incisión) a nivel tido descendente. Se utilizan normalmente seis
superficial y otras cuatro a nivel más profundo. agujas, tres a cada lado, y se conectan los polos
Las agujas se conectan con las pinzas del elec- positivos a un lado y los negativos al otro. Se uti-
troestimulador por parejas, los polos positivos a lizará el electroestimulador unos veinte minutos
un lado y los negativos al otro. Se utilizará el elec- a 200 Hz y otros veinte minutos a 4 Hz. Si el apa-
troestimulador unos veinte minutos a 200 Hz y rato dispone de onda densodispersa (alternan-
otros veinte minutos a 4 Hz. Si el aparato dispo- do altas y bajas frecuencias) se utilizará durante
ne de onda densodispersa (alternando altas y 35 ó 40 minutos. La utilización del dermátomo,
bajas frecuencias) se utilizará durante 35 ó 40 del miótomo o del esclerótomo dependerá de la
minutos. El comienzo de los efectos anagesia- profundidad de la técnica quirúrgica. (Fig. 26)

Figura 26.

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Analgesia y acupuntura 163

Figura 27.

Sobre los puntos de acupuntura distales


Hay algunos puntos clásicos en analgesia:
el 4IG (Hegu), especialmente en la analgesia
cefálica y a nivel odontológico; el 36 E (Zusan-
li) en la analgesia del miembro inferior y con
acción especial en todas las terminaciones ner-
viosas; el 6MC (Neiguan) para evitar el compo-
nente vagal asociado al dolor; el 19 ID Ting Kong
como punto de estimulación de los núcleos de
rafe. Todos ellos podrían utilizarse como com-
plemento de la técnica. (Fig. 27)
Figura 28.
Puntos auriculares
Hay una gran cantidad de puntos utilizables
descritos en la literatura; se recomienda la uti- BIBLIOGRAFÍA
lización del punto “pulmón”, “Shenmen” y “sim- - Pomeranz B. The basics of acupuncture. Berlín:
pático” (Fig. 28). Springer Verlag; 1991.

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164 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

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7. Analgesia en cirugía menor

J.C. Vázquez Guerrero

INTRODUCCION(1-4) siendo considerado un indicador de calidad.


Con el objetivo de mejorar la eficiencia del Debemos conseguir una analgesia postopera-
sistema sanitario se han potenciando modelos toria óptima para los pacientes.
de atención sanitaria alternativos a la hospitali- En los programas de cirugía menor ambu-
zación tradicional, y estos cambios en las pres- latoria, la intensidad del dolor postoperatorio es
taciones sanitarias han sido favorecidos gracias de leve a moderado y debe ser controlable con
a los avances tecnológicos experimentados en analgésicos convencionales vía oral, sin embar-
cirugía, farmacología y anestesiología unido a go, a veces se incorporan procedimientos más
las expectativas de los pacientes. La Cirugía complejos y dolorosos a estos programas debi-
menor Ambulatoria (CmA) es un modelo de do a la creciente demanda para este tipo de ciru-
atención sanitaria que permite tratar a los pacien- gía. En estos casos debemos establecer planes
tes de una forma efectiva, segura y eficiente en analgésicos que abarquen un terreno más amplio
el ámbito de la atención primaria. en el control del dolor, para poder proporcionar
En los últimos años la CmA ha logrado un una analgesia óptima. Debemos disponer de pro-
progresivo auge que va en aumento, asimilan- tocolos analgésicos efectivos y adaptados a cada
do intervenciones más diversas y complejas jus- intensidad de dolor esperada, para evitar nuevas
tificadas por múltiples razones científicas: bue- asistencias al centro por este problema tras el
na calidad asistencial, satisfacción del paciente alta, lo cual provoca mayor sobrecarga del per-
y del equipo asistencial, mejora la utilización de sonal, demoras en el alta, aumento de costes y
los recursos y adapta la demanda asistencial a bajo grado de satisfacción del paciente. El pacien-
los recursos sanitarios disponibles. te solo acepta ir a su domicilio si esta sin dolor y
Para conseguirlo este nos debemos enfren- tiene certeza de una atención continuada.
tar a un importante reto, el control del dolor post- Para abarcar todo el proceso asistencial,
operatorio. El dolor postoperatorio, como dolor debemos tener buena coordinación con los equi-
agudo, es consecuencia de un daño tisular con- pos de guardia en Atención Primaria, implican-
creto, producido por una agresión quirúrgica, do tanto a médicos como enfermeras en los cui-
y de duración limitada pero sin el carácter pro- dados postoperatorios.
tector característico del dolor agudo que nos Las causas que determinan la severidad del
avisa de que algo va mal. Es precisamente el dolor después de cirugía ambulatoria van a
control satisfactorio del dolor uno de los pilares depender de múltiples factores, siendo los más
sobre los que se apoya el éxito y crecimiento de importantes la agresividad de la intervención qui-
los programas de cirugía ambulatoria. En CmA rúrgica, tipo de anestesia y fármacos analgési-
es la causa médica más frecuente de demoras cos administrados durante la intervención y el
en el alta en la unidad y el principal motivo por grado de dolor percibido por el propio pacien-
el que acude el paciente de nuevo al centro, te (respuesta emocional y fisiológica al dolor).
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166 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

FISIOPATOLOGÍA DEL DOLOR(4-6) disminución de la funcionalidad de los linfo-


El dolor postoperatorio es un dolor de carác- citos T y B y predisposición a infecciones.
ter agudo que aparece como consecuencia del • Sobre aspectos psicológicos: el dolor post-
acto quirúrgico. La estimulación nociva de los operatorio constituye una fuente de temor y
tejidos durante el proceso quirúrgico produce ansiedad en los pacientes, dando lugar a
la liberación de mediadores de la inflamación reacciones perjudiciales e inútiles que pro-
responsables del dolor y de la hiperalgesia (res- vocan sufrimiento innecesario y disminuyen
puesta aumentada a un estímulo que en condi- la capacidad del paciente para utilizar sus
ciones normales ya es doloroso). propios recursos.
Esta agresión quirúrgica desencadena una Las repercusiones del dolor postoperatorio
respuesta biológica semejante a la provocada por no son únicamente médicas ya que además influ-
el estrés, que comienza como neuroendocrina y yen sobre aspectos socioeconómicos si consi-
termina siendo metabólica Las respuestas secun- deramos que estas suponen con mucha frecuen-
darias al dolor postoperatorio tienen múltiples cia un aumento de la estancia media hospita-
efectos nocivos sobre múltiples sistemas orgáni- laria, y en determinadas circunstancias pruebas
cos, produciendo un aumento de la morbimorta- diagnósticas innecesarias.
lidad y del gasto sanitario. Con un buen tratamien- Las prostaglandinas son importantes media-
to analgésico postoperatorio gran parte de estas dores en la producción de dolor y la inhibición
respuesta pueden eliminarse o atenuarse. de su producción mediante el bloqueo de la acti-
• Sobre la función cardiovascular: produce una vidad de la ciclooxigenasa (COX) es un meca-
descarga de catecolaminas, lo que se tradu- nismo analgésico común a los antiinflamato-
ce en un aumento de la frecuencia cardiaca rios no esteroideos (AINEs) y corticoides. Los
y presión arterial, lo que favorece un aumen- opiáceos interactúan con receptores periféricos,
to del consumo miocárdico de oxígeno. Este medulares y cerebrales existentes en los siste-
hecho es de importancia trascendental en mas transmisores del dolor, deprimiendo la capa-
enfermos con patología cardiaca previa. Al cidad de integrar la información nociceptiva y
mismo tiempo se produce un vasoespasmo, alterando la incorporación de los procesos afec-
que unido a un aumento de la agregabilidad tivos en la sensación y percepción del dolor.
plaquetaria y a la inmovilización postopera-
toria, se traduce en un aumento de las com- EVALUACIÓN DEL DOLOR AGUDO
plicaciones tromboembólicas. POSTOPERATORIO EN CmA(6,7)
• Sobre la función respiratoria: en cirugía abdo- Al ser el dolor una experiencia subjetiva, el
minal o torácica, el dolor interfiere el la tos principal problema que nos encontramos es una
efectiva y la respiración profunda provocan- adecuada valoración del grado de dolor que tie-
do limitaciones en la ventilación y elimina- ne un paciente y la pieza clave consiste en la
ción de secreciones. capacidad del este para expresar el grado de
• Sobre la función neuroendocrina y metabó- dolor. Los instrumentos diseñados para medir el
lica: aumento de la liberación de múltiples dolor son subjetivos y los que más interesan en
hormonas (ADH, ACTH, GH) y una dismi- atención primaria son los que se le pide al
nución de la secreción de insulina, que se paciente que nos describa la intensidad de su
manifiesta por un estado de hiperglucemia, dolor. Los más utilizados son:
hipercatabolismo proteico y aumento de la • La escala verbal simple: sencilla. Consiste en
lipólisis (tendencia a la cetosis). un listado de adjetivos que se refieren a los
• Sobre la función digestiva: el dolor mal tra- distintos niveles de intensidad del dolor, entre
tado produce náuseas, vómitos e ileo para- los cuales el paciente elige uno. La más
lítico. empleada es la siguiente:
• Sobre la función inmunitaria: produce un dete- - No dolor.
rioro de la inmunidad celular y humoral con - Dolor leve.

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Analgesia en cirugía menor 167

Figura 1.

- Dolor moderado. cos habituales en el postoperatorio. Ello nos obli-


- Dolor intenso o severo. ga a un estudio individualizado de cada pacien-
- Dolor insoportable o muy severo. te para predecir las necesidades analgésicas y
• La escala visual analógica: es una línea hori- establecer un plan estratégico que incluya los
zontal orientada de izquierda a derecha de tres periodos del proceso quirúrgico:
10 cm de longitud y marcada del 0 al 10 don- 1. Periodo preoperatorio: es indispensable rea-
de 0 es la ausencia de dolor y 10 es máxima lizar una planificación adecuada, valorando
intensidad del dolor, pidiéndole al paciente la actitud del paciente ante el proceso qui-
que señale en la línea la intensidad de su rúrgico y el dolor asociado. Una de las for-
dolor. Es la que mayoritariamente se acepta mas más eficaces de tratar el dolor es una
por su mayor fiabilidad, validez y fácil aplica- adecuada información, se incrementa la con-
bilidad a todo tipo de pacientes. (Fig. 1) fianza del paciente, disminuye los niveles de
El papel que desempeña la enfermería en la ansiedad y afecta favorablemente el control
evaluación y tratamiento del dolor postoperato- del dolor. Gran parte de este esta ligado a la
rio es fundamental debido a que es parte inte- ansiedad y puede reducirse con una bue-
grante en el proceso educativo del paciente na preparación y educación preoperatoria.
ambulatorio y en el seguimiento domiciliario. Es Es importante informar al paciente del gra-
necesario dedicar mayores recursos asisten- do de dolor esperado y de las alternativas
ciales y esfuerzos organizativos para poder rea- de que disponemos para tratarlo.
lizar una verdadera política educativa. Además la 2. Periodo intraoperatorio: planificar la reali-
enfermera debe de estar entrenada en la utiliza- zación de una técnica anestésica que pro-
ción de técnicas no farmacológicas de control porcione la mayor eficacia analgésica posi-
de dolor, técnicas que disminuyen la percepción ble en el periodo postoperatorio, combinan-
del dolor y utilizadas en combinación con anal- do técnicas y fármacos analgésicos que actú-
gésicos, potencian su eficacia, por lo que deben en a distintos niveles nociceptivos con el
estar integradas en los planes de cuidados de fin de obtener un efecto sinérgico (analge-
enfermería: TENS, masajes, ejercicios de esti- sia multimodal).
ramiento, relajación, retroalimentación, etc. 3. Periodo postoperatorio: se debe adecuar los
analgésicos prescritos a la intensidad del
ESTRATEGIAS PARA EL MANEJO DEL dolor previsible según el tipo de cirugía, con-
DOLOR POSTOPERATORIO siderando la vida media de los analgésicos
A. Consideraciones generales(8-11, 21,27) y cubriendo con analgésicos suplementarios
El analgésico ideal para CmA debe ser de cualquier actividad dolorosa. En dolores que
administración cómoda, proporcionar rápida res- se prevean de cierta intensidad prefundire-
puesta analgésica, tener buena tolerancia gas- mos analgésicos intravenosos (de preferen-
trointestinal y no interaccionar con otros fárma- cia paracetamol 1 gramo) antes de la retira-

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168 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

da de la vía, para alcanzar un adecuado nivel - Evitar la sensibilización central y periférica


plasmático antes de la aparición del dolor. producida por la lesión quirúrgica.
Como la eficacia de un tratamiento analgési- - Disminuir la hiperactividad de los nocicep-
co se evalúa no solo por la disminución en la tores.
intensidad del dolor, sino también por la apari- - Evitar la amplificación del mensaje nocicep-
ción de efectos adversos, el paracetamol se ha tivo.
impuesto como analgésico de elección debido a La sensibilización periférica va a producir una
que su eficacia analgésica es similar a los AINEs agresión tisular directa (acto quirúrgico) que
y su perfil de seguridad es mayor (no alteran la media una reacción inflamatoria, la cual produ-
hemostasia, no produce lesiones gastrointesti- ce una excitación simpática, reacciones estas
nales, no afectan la función renal(21,27) y tiene ries- que a su vez van a desencadenar la liberación
go bajo de interacciones medicamentosas(28)). de sustancias algógenas (prostaglandinas, bra-
Se establecen arbitrariamente distintos gru- diquininas, histamina, leucotrienos, péptidos,
pos de agresividad quirúrgica en relación con noradrenalina, etc.) que van provocar el descen-
las necesidades analgésicas en el periodo post- so del umbral de los nociceptores.
operatorio. En cirugías de escasa agresividad, La sensibilización periférica está estrecha-
como la que suele encontrarse en cirugía menor mente ligada al desencadenamiento de la cas-
suele ser suficiente el tratamiento con analgési- cada del ácido araquidónico.
cos periféricos no opiáceos tipo AINEs duran- La sensibilización central se debe a:
te 1-2 días. - Aumento de la excitabilidad de neuronas del
En procedimientos moderadamente agre- asta posterior de la médula, capaces de
sivos, que ocasionalmente podemos encontrar, desencadenar una actividad simpática refle-
los AINEs solos son insuficientes y es necesa- ja.
rio añadir opiáceos débiles y el tratamiento debe - Estimulación de centros medulares de con-
durar entre 2 y 5 días. La combinación de fár- trol respiratorio y circulatorio.
macos analgésicos que actúen por mecanismos - Estimulación de centros hipotalámicos, los
diferentes, produciría un efecto sinérgico per- cuales van a generar respuestas neuroen-
mitiendo reducir las dosis y la incidencia de efec- docrinas capaces de mantener y aumentar
tos secundarios y mejora la calidad de la anal- la respuesta de estrés quirúrgico.
gesia. A esto se le conoce como analgesia mul- Estas modificaciones llevan a la aparición del
timodal y busca mejorar el control fisiopatológi- estado de hiperalgesia primaria (aumento de las
co del proceso quirúrgico más que las técni- respuestas a los estímulos nociceptivos y no
cas simples o unimodales. Los cuidados multi- nociceptivos, traduciéndose en un dolor pato-
modales incluyen el alivio del dolor, la realización lógico) encontrado no sólo a nivel de la lesión
de ejercicios (movilización activa), el reinicio rápi- tisular generada por el acto quirúrgico, sino tam-
do de la alimentación oral, la reducción del estrés bién a nivel de los tejidos adyacentes no lesio-
y restauración del sueño. nados (contractura muscular refleja, problemas
vasomotores de origen simpático, etc.).
B. Analgesia preventiva(12,13) A pesar de lo comentado, su efectividad es
Este concepto fue presentado en primer controvertida, existiendo estudios sobre su efi-
lugar por Crile en 1913 y rescatado posterior- cacia junto a otros que no encuentran diferen-
mente por Wall en 1989. La definición es la de cias con las pautas convencionales, pero pare-
un tratamiento antinociceptivo que previene el ce interesante comenzar con los analgésicos
establecimiento de un proceso central conse- antes de que aparezca el dolor. Son más efec-
cuencia de un impulso aferente doloroso desde tivos si se administran antes de que se activen
la lesión, administrando medicamentos antes de los vectores de transmisión del estímulo noci-
que se produzca el estímulo nociceptivo, con los ceptivo. Por lo tanto es conveniente empezar a
siguientes objetivos: administrar los analgésico-antiinflamatorio pro-

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Analgesia en cirugía menor 169

filácticamente antes de que aparezca el dolor, empleados para el control del dolor postope-
durante el acto quirúrgico o antes de que remi- ratorio en CmA(26); aunque durante los últimos
ta el efecto de la analgesia local años diferentes unidades incorporaron el trama-
dol, pese a los detractores del uso de opiáce-
C. Plan analgésico os en CmA debido a los efectos secundarios que
La analgesia en cirugía ambulatoria debe producen.
permitir que la convalecencia del paciente en el En el tratamiento del dolor postoperatorio
domicilio sea segura y con pocos efectos secun- utilizaremos tres grupos de fármacos que pro-
darios independientemente del tipo de proce- ducen analgesia por mecanismos independien-
dimiento realizado. Se basará primordialmente tes y bien definidos.
en la realización de anestesia local o bloqueos
nerviosos con anestésicos de larga duración en 1.1. Anestésicos locales
la zona afectada, dosis adecuadas de analgé- La infiltración local de la herida quirúrgica
sicos de acuerdo a la intensidad del dolor y la con anestésicos locales de acción prolongada y
combinación de más de un agente farmacoló- el bloqueo de nervios periféricos (p.e. nervios
gico para tratar el dolor moderado. Debemos digitales) son métodos sencillos que proporcio-
ser rigurosos con las instrucciones al alta, ora- nan analgesia de calidad prolongada y con míni-
les y escritas, de las pautas analgésicas que mos riesgos para el paciente. Disminuye la estan-
deben abarcar un periodo de tiempo suficiente. cia en la Unidad y facilita la recuperación fun-
Estas deben ser cómodas, seguras, sencillas de cional y disminuye el consumo de analgésicos
aplicar y eficaces desde el principio. Es muy fre- en el postoperatorio. La combinación sistemáti-
cuente la analgesia insuficiente por permitir deci- ca de analgésicos pautados es obligada, de
dir al paciente la frecuencia de la administración manera que cuando desaparezca el efecto del
de las dosis “a demanda” o por deficiencias en anestésico local se mantenga la analgesia.
la compresión de las pautas analgésicas.
La pauta analgésica deberá minimizar la 1.2. Analgésicos no opiaceos
sedación, así como la incidencia de náuseas o Son los fármacos de elección para la anal-
vómitos y mantendrá el grado de alerta del gesia postoperatoria en cirugía menor ambula-
paciente. toria. Son un grupo heterogéneo de fármacos
El seguimiento domiciliario, por teléfono des- con propiedades analgésicas, antipiréticas y
de la Unidad, ofrece seguridad y confianza ate- antiinflamatorias. También inhiben la agregación
nuando la ansiedad y disminuyendo el grado de plaquetaria. Incluye un extenso grupo de anal-
dolor. gésicos que derivan de múltiples estructuras quí-
Se han utilizado múltiples pautas y modos micas, con diferente potencia analgésica, dura-
de tratamiento, pero ninguno puede ser utili- ción de acción e incidencia de efectos indese-
zado de modo universal. De momento existen ables, pero con un mecanismo de acción común:
serias dificultades para valorar objetivamente la inhibiendo la síntesis de prostaglandinas tanto
pauta analgésica debido a la gran variabilidad a nivel neuronal (periférico, espinal y supraes-
de procedimientos. pinal) como en el tejido inflamatorio.
Una visión global del problema del dolor en El traumatismo provoca rotura de las mem-
cirugía ambulatoria requiere evaluar tres aspec- branas celulares que están formadas por una
tos de la farmacología del dolor: 1) Fármacos doble capa de células donde flotan fosfolípidos.
analgésicos, 2) vías de administración y 3) pau- Al romperse la membrana se libera uno de ellos
tas analgésicas a utilizar. que es el ácido araquidónico que normalmente
existe en poca cantidad, y que es recaptado.
1. Fármacos analgésicos(4-6,14-20,23,26) Para que se desencadene entonces la llama-
Por las características del dolor en CmA, son da “cascada” de mediadores de la inflamación
el paracetamol y los AINEs los fármacos más es necesaria una enzima: la fosfolipasa A2 (blo-

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170 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

queada por los corticoides). La que forma áci- nistrada en grandes dosis y a intervalos cortos,
do araquidónico (en cantidad suficiente para puede provocar una insuficiencia renal.
permitir la cascada de mediadores) el que a su A su vez cuando es bloqueada la COX, la
vez a través de células migratorias, liberan o indu- cascada del ácido araquidónico puede desviar-
cen la formación de mediadores. se hacia los leucotrienos, provocando bronco-
Así están los mediadores que estimulan direc- espasmo y fenómenos de sensibilización alérgi-
tamente el nociceptor y los que los sensibilizan. ca en personas sensibles. Por este motivo de
Todo parece indicar a la luz de nuestros los fenómenos indeseables, es que sustancias
conocimientos actuales, que el proceso inflama- que actúan más selectivamente bloqueando la
torio y el dolor hiperalgésico y por lo tanto tam- COX2 tienen un efecto terapéutico sin las accio-
bién la analgesia y la acción antiinflamatoria, nes indeseables.
se juega a nivel de los segundos mensajeros: Son ampliamente utilizados, muy accesibles,
AMPc y GMPc. y se consumen en grandes cantidades como
Aquí vemos también el rol importante que automedicación (en el año 2001 se prescribie-
tiene el sistema simpático como mediador del ron a cargo del Sistema Nacional de Salud más
dolor inflamatorio. Los AINEs son capaces de de 85 millones de envases de AINE). El parace-
inhibir el proceso a través de la inhibición de la tamol es el monofármaco de mayor consumo.
ciclooxigenasa impidiendo así la formación de Son seguros y eficaces cuando se emplean a las
prostaglandinas. Existen dos COX: la COX1 y la dosis seleccionadas y en los pacientes indica-
COX2. La COX1 es constitutiva, no es bloquea- dos.
da por los glucocorticoides, y está predominan- Clásicamente se clasificaban según el gru-
temente promoviendo prostaglandina a distin- po químico del que derivaban, pero es más fun-
tos niveles: cional clasificarlos según sus acciones terapéu-
• A nivel gástrico preservando el mucus gás- ticas y mecanismo de acción. Son característi-
trico y por lo tanto la integridad de la muco- cas comunes a todos la existencia de efecto
sa del estómago. techo analgésico y la ausencia de tolerancia o
• A nivel renal provocando vasodilatación per- dependencia física. Cuando decidamos su utili-
mitiendo un buen flujo renal, vasodilatación zación debemos tener presentes sus contrain-
que inclusive se opone a las fuerzas vaso- dicaciones y valorar de un modo individual la
constrictoras adrenérgicas en el caso de los relación riesgo-beneficio.
hipertensos Entre los efectos indeseables comunes a este
• A nivel plaquetario promoviendo su agrega- grupo están la toxicidad gastrointestinal (míni-
ción evitando el sangrado excesivo. ma con paracetamol y metamizol), toxicidad renal
La COX2 es inducida por el proceso infla- (los más nefrotóxicos son el ketorolaco e iburo-
matorio, es bloqueada por glucocorticoides a feno) y alteraciones de la hemostasia por efec-
nivel de la fosfolipasa A2. Está ampliamente dis- to antiagregante plaquetario (máxima seguridad
tribuida en todo el organismo. De la COX 2 se con paracetamol)(6,23). Otros efectos secunda-
sabe ahora que a nivel del sistema nervioso cen- rios menos frecuentes son el peligro de bronco-
tral, es una enzima constitutiva, lo que explica espasmo en asmáticos ( un 10% de asmáticos
algo del mecanismo central de los aines. son sensibles al acido acetilsalicílico y existe sen-
Los AINEs que bloquean equipotencialmen- sibilidad cruzada con otros AINEs), hepatotoxi-
te ambas COX, van a tener un efecto terapéuti- cidad e hipertensión en pacientes con tratamien-
co en la inflamación y en la hiperalgesia pero tam- to antihipertensivo.
bién tendrán un efecto secundario a nivel funda-
mentalmente gástrico, desde epigastralgias has- a) Paracetamol(21,27)
ta úlceras y sangrado. También actuarán a nivel Tiene una elevada eficacia analgésica y anti-
del riñón fundamentalmente cuando este órga- pirética, con una menor incidencia de efectos
no tiene un deterioro previo o cuando es admi- indeseables (buena tolerancia gástrica y no tie-

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Analgesia en cirugía menor 171

ne efectos sobre la función plaquetaria) y míni- y clínicamente se manifiesta por trastornos áci-
ma acción antiinflamatoria. Buena absorción gas- do-básicos y electrolíticos, deshidratación, hiper-
trointestinal alcanzando el pico plasmático máxi- ventilación y alteraciones de la glucemia. No es
mo de 30 a 60 minutos después de la ingestión recomendable como analgésico en pacientes
con una duración entre 4 y 6 horas. Estas carac- menores de 12 años, debido a una asociación
terísticas lo convierten en primera elección en epidemiológica con el Síndrome de Reye.
cirugía menor ambulatoria, solo o combinado
con otros analgésicos. Se han descrito casos de c) Antiinflamatorios no esteroideos (AINEs)
necrosis hepática aguda tras la administración La acción analgésica tiene lugar tanto en los
masiva, aunque la incidencia de estos eventos tejidos periféricos como en el SNC. A nivel peri-
es extremadamente baja (1 caso/millón/año). férico, mediante la inhibición de la síntesis de las
El paracetamol es un fármaco con escasa prostaglandinas producidas, por ambas isofor-
actividad antiinflamatoria por no inhibir la sínte- mas de la COX (COX1 Y COX2), en respuesta a
sis de prostaglandinas a nivel periférico, sino que una agresión o lesión tisular. A nivel del SNC,
actúa inhibiendo ambas formas de COX a nivel el efecto analgésico parece depender de la inhi-
central. In vitro, varios estudios han demostra- bición preferentemente de la COX-2, de las modi-
do que es un débil inhibidor de la COX1 y de la ficaciones en la viscosidad de la membrana plas-
COX2, siendo un poco más sensible a la COX2(27). mática, interfiriendo en la generación de las seña-
Este fármaco tiene presentaciones oral, rec- les de transducción dependientes de la proteína
tal y en algunos países de la Unión Europea G y la activación de vías serotoninérgicas des-
(entre ellos España), se cuenta con la presen- cendentes que participan en la inhibición de la
tación intravenosa (Perfalgan® viales de 1 gra- información dolorosa en el asta posterior de la
mo). La coadministración de paracetamol con medula espinal. Inhiben reversiblemente la COX
AINE proporciona un sinergismo analgésico(21), y todos ellos tienen actividad antiplaquetaria
por diferentes mecanismos de acción, los AINE aumentando el tiempo de sangrado por lo que
inhiben las prostaglandinas a nivel periférico y cuando decidamos su utilización debemos tener
del SNC, mientras que el paracetamol inhibe la presentes sus contraindicaciones y valorar de un
liberación de prostaglandinas a nivel del cordón modo individual la relación riesgo-benecifio. La
espinal y tiene efectos sobre los mecanismos mayoría de los efectos adversos se producen en
serotoninérgicos para inhibición del dolor. Por el tracto gastrointestinal, mientras que las reac-
otra parte ambos reducen la producción del óxi- ciones de hipersensibilidad son poco frecuentes
do nítrico en el SNC. y difíciles de predecir. Se clasifican en función del
grupo químico del que derivan, pero solo men-
b) Ácido acetilsalicílico (AAS) cionaremos los más utilizados en el tratamiento
El AAS tiene poder analgésico, antipirético, del dolor postoperatorio. (Tabla 1)
antiinflamatorio y antiagregante plaquetario. Inhi- El ketorolaco es un potente analgésico de
be irreversiblemente la COX, a diferencia del res- acción periférica, pero escaso efecto antipiréti-
to de los AINEs que lo hacen de forma competi- co y antiinflamatorio. Debido a su efecto antia-
tiva y en grado variable. Existen múltiples pre- gregante, no está indicado en cirugías con ries-
parados comerciales con AAS, pero debemos go de sangrado. En relación con la potencia anal-
recordar que la dosis máxima es de 7 g/día y, pese gésica se considera que 30 mg de ketorolaco
a que la acción antiinflamatoria se produce a par- IV es similar a 10 mg de morfina. Se absorbe
tir de 4 g/día, dosis menores 250-500 mg/día pre- adecuadamente por vía oral, con una biodispo-
sentan actividad antiplaquetaria, analgésica y anti- nibilidad del 80% y la concentración máxima ocu-
térmica. El efecto indeseable más común es la irri- rre a los 30-40 minutos de su administración. La
tación de la mucosa gastrointestinal, sin embar- unión a proteínas plasmáticas es intensa y su
go la sobredosificación o intoxicación aguda apa- semivida de eliminación es de 4-6 horas, se reco-
rece solo a concentraciones plasmáticas muy altas mienda que la duración del tratamiento no debe

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172 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Tabla 1.

Adultos Niños

Paracetamol 500 mg cada 4-6 h, ó 1 g 3-4 VO: De 4-5 a: 250 mg cada 4-6 h,
veces/día. Máx. 4 g/día. máx. 1.250 mg/día
IV: 1 g 4 veces/día. De 6-10 a: 250 mg cada 4-6 h,
máx. 1.500 mg/día
De 11 a: 500 mg cada 4-6 h,
máx. 2.500 mg/día
De ≥ 12 a: 500 mg cada 4-6 h,
máx. 3.250 mg/día
Rectal: 150 mg 4-5 veces/día,
máx. 750 mg/día
IV: Con < 10 kg: 7,5 mg/kg 4 veces/día
Con ≥ 10 kg: 15 mg/kg 4 veces/día
A.A.S. 500 mg. VO/4 h. 10-15 mg/kg/4 h. VO
Ketorolaco 10 mg. VO/6-8 h. 0,5 mg/kg/6-8 h. IV
30 mg. IV/6-8 h.
Metamizol 575 mg. VO/6-8 h. 250-500 mg/6-8 h. Rectal
2 g. IV/8 h. 10-20 mg/kg/8 h. IV
Diclofenaco 50 mg. VO/8-12 h. 0,5-3 mg/kg/24 h. VO
75 mg. IM/8-12 h.
Ibuprofeno 400-800 mg. VO/ 6 h. 10 mg/kg/6-8 h.VO

superar los 2 días por vía endovenosa y los 5 hipotensión tras administración intravenosa rápi-
por vía oral. Debido a sus posibles efectos gas- da, no olvidemos que puede presentar anafila-
tointestinales y sobre todo renales, este fárma- xia aguda grave.
co se está sustituyendo en muchas centros por El diclofenaco aunque bien conocido como
AINEs más seguros. antiinflamatorio, es un mágnifico analgésico, de
El metamizol presenta buena acción analgé- uso creciente por su magnífica relación calidad-
sica y antipirética pero mínima antiinflamatoria. precio. La absorción por vía oral es elevada con
Buena absorción oral, alcanzando el nivel plas- una unión del 99% a proteínas plasmáticas. Entre
mático máximo a los 90 minutos de su adminis- sus efectos adversos, además del riesgo de
tración y tiene una vida media de aproximada- hemorragia gastrointestinal y efectos nefrotó-
mente 6 horas. La unión a proteínas plasmáti- xicos, destacan los incrementos temporales de
cas es escasa y, además del efecto analgésico, transaminasas hepáticas.
presenta un efecto relajante sobre la muscula- El ibuprofeno es un AINE con acciones
tura lisa, lo que lo hace útil en dolores cólicos. antiinflamatorias, antipiréticas y analgésicas
Buena tolerancia gástrica (no parece relaciona- potentes. Buena tolerancia oral, niveles plasmá-
do con hemorragias digestivas) y bajo efecto ticos máximos en 1-2 h. Los efectos analgési-
nefrotóxico. El principal problema que presenta cos se deben a sus efectos periféricos y centra-
es el riesgo de agranulocitosis, que es indepen- les. Moderados efectos adversos (menos gas-
diente de la dosis y duración del tratamiento y trolesivos que los salicilatos). En 1996 el ibupro-
con muy baja incidencia (4,7/millón pacientes feno fue el responsable de cerca de 5,5 millo-
tratados). Aunque no es extraño un cuadro de nes de recetas en Inglaterra.

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Existe un preparado de uso parenteral de trastornos cardiovasculares (IC, hipertensión


dexketoprofeno trometamol con 50 mg de pro- arterial). Presenta ventajas sobre los AINE tra-
ducto en ampollas de 2 ml. En adultos la dosis dicionales en relación a efectos colaterales y
recomendada es de 50 mg cada 8-12 h. Si fue- son de gran utilidad para combinar con opioi-
ra necesario, la administración puede repe- des en el postoperatorio mediato para el con-
tirse cada 6 h la dosis total diaria no debe trol del dolor.
sobrepasar lo 150 mg en 24 h. No ha sido En relación con los AINE tradicionales tie-
estudiado en niños ni en adolescentes. Por lo nen las mismas ventajas, con un mejor perfil de
tanto, la seguridad y eficacia no han sido esta- seguridad, pero mayor coste.
blecidas y el medicamento no debe emplear-
se en este grupo de edad. Puede ser adminis- 1.3. Opiáceos(18-20)
trado tanto por vía intramuscular como por vía El mecanismo de acción consiste en la unión
intravenosa (perfusión lenta en 10-30 min). a receptores farmacológicos específicos situa-
dos a nivel periférico, espinal y supraespinal. Se
d) Inhibidores específicos de COX2(8) han identificado tres tipos de receptores opioi-
Al igual que los COX1 se utilizan para el tra- des y de la interacción entre el opioide y su
tamiento del dolor leve a moderado, ambos en receptor nacen sus propiedades farmacociné-
el tratamiento del dolor postoperatorio son lla- ticas. Por lo general los fármacos utilizados para
mados ahorradores de opioides. el tratamiento del dolor agudo son agonistas
La administración de inhibidores específicos del receptor y presentan dos importantes carac-
de COX2 como el celecoxib, reduce la excreción terísticas: su acción se modifica en presencia
urinaria de metabolitos de prostaglandinas. de dolor y los efectos beneficiosos e indesea-
Todos los coxibs, dependiendo de la dosis bles se manifiestan simultáneamente. Aunque
y farmacocinética del producto, producen un fármacos son de elección en el tratamiento del
incremento de la presión arterial y retención dolor postoperatorio intenso intrahospitalario,
hídrica. Su uso en pacientes con patología car- su papel en el tratamiento del dolor en CmA es
diovascular necesita de constante vigilancia y mínimo, debido a que la intensidad del dolor no
precaución. En la actualidad contamos en nues- suele requerirlo. En este ámbito, cuando el dolor
tro país con los siguientes inhibidores específi- es de intensidad moderada, los más utilizados
cos de COX2, celecoxib (200 mg) y parecoxib son tramadol y codeína. El tramadol es un opioi-
(40 mg), hasta el momento el único de uso de sintético que posee un mecanismo de acción
parenteral. De reciente introducción en nues- central (agonista puro) uniéndose a los recep-
tro arsenal terapéutico tenemos el etoricoxib tores mu, y una acción, no opioide, a nivel espi-
(presentaciones de 60-90-120 mg); muestra nal inhibiendo la recaptación neuronal de nor-
un buen perfil de seguridad, con pocas inter- epinefrina, 5-hidroxitriptamina y serotonina, en
acciones medicamentosas cuando es utilizado las terminaciones nerviosas serotoninérgicas
en concentraciones de 60 y 90 mg. En concen- y noradrenérgicas. Ambos mecanismos tienen
tración de 120 mg/día se vigilará su uso con una acción de refuerzo y de potenciación del
rifampicina, ya que va a disminuir la concentra- poder analgésico, por lo que es muy útil en el
ción de etoricoxib en 65%. Con los pacientes tratamiento del dolor postoperatorio modera-
que reciben digoxina deberá monitorizarse la do. (Tabla 2)
toxicidad de esta ya que se ve incrementada en
un 33%, la coadministración con warfarina sódi- 2. Vías de administración
ca puede incrementar el INR en un 13%. En Durante la estancia en la Unidad la princi-
líneas generales todos los inhibidores específi- pal vía para administrar analgesia es la intra-
cos de COX2 deben ser utilizados con mucha venosa que nos permite un control rápido y efi-
cautela en caso de ser necesarios en aquellos caz del dolor. En el domicilio la vía oral es de
pacientes con alteración de la función renal y elección.

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174 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Tabla 2.

Parenteral Oral

Menor Codeína – 30-60 mg/4 h


Tramadol 100 mg/6-8 h 50-100 mg/6-8 h
Mayor Morfina 10 mg/4 h 30 mg/4 h
Meperidina 100 mg/3 h –
Metadona 10 mg/6-8 h 20 mg/6-8 h

3. Pautas de administración(16,17,20,23,24,27) cetamol. Ambas asociaciones presentan ele-


Muchas de las pautas basadas en la admi- vada eficacia analgésica con escasos efectos
nistración de un solo fármaco analgésico produ- secundarios(27).
cen analgesia inadecuada, por lo que se intro- Ante estos casos de dolor moderado es con-
duce el concepto de analgesia multimodal o veniente aprovechar la vía intravenosa antes de
balanceada, que consiste en la administración su retirada perfundiendo 1 gramo de parace-
simultanea de dos a más fármacos. Se consi- tamol (Perfalgan®) en 15 minutos (es el analgé-
deran válidas las asociaciones analgésicas cuan- sico más seguro por esta vía) y continuar con la
do presentan un efecto analgésico igual o supe- vía oral en el domicilio. De esta manera alcanza-
rior a un solo fármaco y una disminución de los remos un adecuado nivel plasmático de analgé-
efectos indeseables. La mayoría de las asocia- sico cuando la anestesia local desaparezca.
ciones se utilizan de modo empírico, teniendo
como base que los efectos analgésicos son adi- 3.1. Protocolos analgésicos(21-23,25-27)
tivos y se combinan fármacos que actúan por • En procedimientos que producen dolor post-
diferentes mecanismos de acción asumiendo que operatorio de intensidad leve siempre utili-
al reducir la dosis de cada uno se disminuyen los zaremos la vía oral y es de elección el para-
efectos adversos. Asociaciones de analgésicos cetamol. Las dosis recomendadas son: en
no opioides (AINEs, paracetamol) y opioides adultos 500 mg cada 4-6 horas o 1 g 3-4
(codeína, tramadol) presentan menor riesgo de veces al día, máx. 4 g/día; en niños de 12 o
efectos indeseables y junto a técnicas de anes- más años 500 mg cada 4-6 h, máx. 3.250
tesia local o bloqueos de larga duración tienen mg/día; en niños de 11 años 500 mg cada
gran aceptación como pautas de tratamiento del 4-6 h, máx. 2.500 mg/día; en niños de 6 a
dolor postoperatorio en cirugía ambulatoria. 10 años 250 mg cada 4-6 h, máx. 1.500
Cuando se prevé un dolor de intensidad leve mg/día; en niños de 4 y 5 años 250 mg cada
usaremos analgésicos no opiáceos (paraceta- 4-6 h, máx. 1.250 mg/día. En niños pode-
mol, ketorolaco, metamizol, ibuprofeno o diclo- mos usar otras vías como alternativa a la oral
fenaco solos o asociando paracetamol a cual- siendo muy utilizada la rectal (inicialmente
quiera de ellos) y cuando el dolor es moderado 40 mg/kg y posteriormente 20 mg/kg cada
asociaremos un opioide débil (codeína o trama- 6 horas) debido a su comodidad y a que no
dol) a los analgésicos no opiáceos ya que esta necesita colaboración.
asociación presenta elevada eficacia y escasos • En el dolor leve-moderado utilizaremos un
efectos secundarios. En dolor moderado-seve- solo fármaco no opiáceo a dosis e interva-
ro utilizaremos la combinación de dos fármacos los de tiempo adecuados. Cualquier fárma-
con diferentes mecanismos de acción. Son bue- co de la tabla IV puede ser útil, pero debe-
nas opciones asociar un opioide (codeína o tra- mos elegir en función de cada paciente y de
madol) a un analgésico no opioide, o dos fár- un modo general el que presente menos
macos no opiáceos como el ketorolaco y el para- efectos adversos y mejor tolerancia.

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Analgesia en cirugía menor 175

Tabla 3.

Dolor leve Dolor leve-moderado Dolor moderado

De elección: Paracetamol De elección: Paracetamol + AINE En la Unidad: Paracetamol 1 g IV


Alternativa: AINE Alternativa: Paracetamol + Codeína En domicilio: Paracetamol +
o Tramadol AINE + Tramadol o Codeína

• En dolor moderado utilizaremos la combina- Una buena analgesia postoperatoria es una


ción de dos fármacos (analgesia multimo- de las claves del éxito de los programas de CmA
dal) con diferentes mecanismos de acción. y se ha demostrado que el grado de satisfación
Son buenas opciones paracetamol-codeína del paciente guarda una relación directa con el
o tramadol asociado a paracetamol, metami- control del dolor postoperatorio.
zol, ketorolaco o diclofenolaco(21,26,27). Los
pacientes tienen una buena analgesia y mas BIBLIOGRAFÍA
confort (mejor control del dolor, más horas 1. Guías del Tratamiento del Dolor en Cirugía Mayor
de sueño y menos efectos secundarios) que Ambulatoria. Recomendaciones de la ASECMA.
mediante tratamientos únicos. (Tabla 3) 2001.
En resumen, las pautas analgésicas deben 2. Sobrino J, Cabadas R, Rodríguez J, Ares X, Perei-
ser seguras, eficaces y con pocos efectos secun- ra J, Blanco J. Dolor en el postoperatorio inme-
diato en cirugía mayor ambulatoria (CMA): fac-
darios. Se deben administrar las dosis a interva-
tores determinantes. Rev Soc Esp Dolor. 1999; 6:
los de tiempo adecuados teniendo en cuenta las 175-179.
características de cada fármaco para que su
3. López-Álvarez S, Bonome C, González-Nisarre J.
administración sea antes de que aparezca el Comparación de dos pautas analgésicas para el
dolor. tratamiento del dolor postoperatorio tras recons-
La evidencia científica de la que se dispone trucción de los ligamentos de la rodilla en progra-
obliga a utilizar técnicas analgésicas multimo- mas de cirugía mayor ambulatoria. Rev Soc Esp
del Dolor 2002; 7: 402-10.
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gésico postoperatorio en el paciente de CmA, 4. Torres LM, Calderon E, Fuentes R. Analgesia post-
operatoria en cirugía mayor ambulatoria. En: Porre-
en la que se incluyen el paracetamol, los AINEs ro JL, Cirugía Mayor Ambulatoria. Manual Prác-
y los opioides menores, la infiltración de la heri- tico. Madrid: Doyma; 1999. p. 125-142.
da quirúrgica y los bloqueo nerviosos periféri- 5. Muñoz-Blanco F, Salmerón J, Santiago J, Marco-
co con anestésicos de larga duración. La com- te C. Complicaciones del dolor postoperatorio.
binación ideal es la que proporcione la mejor Rev Soc Esp. 2001; 8: 194-211.
relación entre analgesia y efectos secundarios. 6. Aliaga L. Tratamiento del dolor, teoría y práctica.
La combinación de paracetamol con cualquier Editorial Permanyer, página 125. Edición: 1998.
AINE tiene más eficacia analgésica que ambos 7. Gil M, Vázquez-Guerrero J C, Rodríguez de la
por separado, sin aumentar los efectos secun- Torre MR, Gallego J I. Estimación de la prevalen-
darios, pero se debe evitar la asociación de dos cia e intensidad del dolor postoperatorio y su rela-
AINEs con similar mecanismo de acción pues ción con la satisfacción de los pacientes. Rev Soc
Esp Dolor 2004; 11(4): 197-202.
no proporciona mejor analgesia y en cambio se
8. Shang AB, Gan TJ. Optimising postoperative pain
aumentan los efectos adversos. Además, la aso-
in the ambulatory patient. Drugs. 2003; 63(9):
ciación de paracetamol y opioide menor mejo- 855-67.
ra la analgesia a dosis inferiores que si se usan
9. Tong D, Chung F. Postoperative pain control in
por separado, disminuyendo sus efectos inde- ambulatory surgery. Surgical Clinics of North Ame-
seables. rica. 1999; 79: 401-30.

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8. La consulta prequirúrgica

J.C. Vázquez Guerrero, A.R. Romero Márquez, J. Pineda Morales

INTRODUCCIÓN • Optimizar el estado clínico por adaptación


Esta consulta forma parte de la evaluación y de los tratamientos farmacológicos, identifi-
la preparación preoperatoria del paciente. Es un cando aquellos medicamentos cuya admi-
elemento esencial para la seguridad general y nistración debe modificarse o suspenderse
los datos obtenidos en esta consulta permiten antes de cirugía.
elegir la técnica anestésica y los cuidados perio- • Seleccionar y optimizar el empleo de los exá-
peratorios más adecuados al estado del pacien- menes complementarios empleados en la
te y al procedimiento quirúrgico programado. evaluación preoperatoria.
El objetivo final de la evaluación preoperato- • Establecer un plan de manejo para la admi-
ria es reducir al máximo la morbilidad asociada nistración de la anestesia y el control del
con la cirugía y la administración de la aneste- dolor postoperatorio.
sia, incluida la anestesia locorregional. Esto se • Informar: técnica anestésica, complicacio-
logra optimizando el estado de salud del pacien- nes y analgesia postoperatoria.
te antes de su cirugía y planeando cuál debe ser • Obtener el consentimiento informado del
la forma más adecuada de manejo durante el paciente.
periodo perioperatorio. Una adecuada valora- • Tratar la ansiedad mediante la información y
ción y preparación preoperatoria debe disminuir la premedicación.
el riesgo de complicaciones, incluir un manejo • Limitar al máximo las cancelaciones de ciru-
racional de los exámenes de laboratorio y prue- gía debidas a consideraciones médicas o
bas diagnósticas complementarias, y mejorar la anestésicas.
calidad de atención del paciente programado
para cirugía, eso es, hacerla más eficiente, más RECOMENDACIONES GENERALES
efectiva, más oportuna y menos costosa. No por Cualquier paciente programado para cirugía
ser un proceso quirúrgico de pequeña intensi- electiva, aunque sea cirugía menor, debe ser
dad está libre de riesgos. evaluado en el periodo preoperatorio, con el
tiempo necesario para que pueda ser llevado a
OBJETIVOS ESPECÍFICOS la cirugía en las mejores condiciones fisiológi-
Los principales objetivos de la consulta pre- cas y psicológicas posibles.
anestésica se resumen en obtener los datos del El paciente debe tener información concre-
paciente e información sobre los antecedentes ta sobre el procedimiento quirúrgico que se le
del mismo. va a realizar.
• Realizar la exploración clínica. La valoración prequirúrgica es muy impor-
• Evaluar los riesgos ligados al paciente y al tante desde el punto de vista psicológico, y
tipo de cirugía (profilaxis antibiótica, anti- debería contribuir a disminuir la ansiedad del
trombótica, etc.). paciente en la medida que se establezca una
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178 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

adecuada relación entre el médico y el pacien- • Clasificar el estado físico ASA (American
te, permitiendo un diálogo abierto, amable, con- Society of Anesthesiologists) estableciendo
creto y una explicación de los riesgos inheren- el riesgo o riesgos inherentes a la adminis-
tes al procedimiento y de los acontecimientos tración de la anestesia.
que le sucederán antes y después de la ciru- • Prescribir la medicación preanestésica indi-
gía. cada según el caso (si procede).
Los datos de la consulta deben anotarse en • El médico tendrá la posibilidad de cancelar
una “hoja tipo” que se integra en la historia clí- definitivamente o posponer un determinado
nica del paciente. Es imperativo llevarla a cabo procedimiento si, a su juicio, el paciente no
mediante sistema informático, pues facilitará la está en condiciones aceptables para ser lle-
transmisión y la clasificación, mejorando la obten- vado a cirugía. En este caso deberá informar
ción de los datos sobre una anestesia anterior. oportunamente al equipo de cirugía menor
Fácil en nuestra comunidad por la implantación tratante.
del sistema informático DIRAYA.
Cualesquiera que sean el paciente y el acto RECOMENDACIONES ESPECÍFICAS
quirúrgico previsto, la consulta debe compren- 1. Antecedentes
der las siguientes fases: La anamnesis precisa es básica antes de la
• Revisar la historia clínica. intervención. Se analizan los antecedentes fami-
• Realizar la anamnesis que permite precisar liares y personales. Aunque es excepcional, el
los principales acontecimientos anestésicos, hallazgo de incidentes y accidentes anestésicos
los trastornos funcionales y los tratamientos o quirúrgicos en el entorno familiar justifica un
en curso. interrogatorio más profundo.
• El examen clínico. Los antecedentes personales deben detallar
• Revisar los resultados de los exámenes de las intervenciones quirúrgicas y las anestesias
laboratorio o interconsultas. anteriores (tipo de anestesia, antecedentes de
• La elección de los exámenes complementa- intubación), los antecedentes transfusionales y
rios en función de las informaciones prece- los tratamientos médicos en curso; no hay que
dentes y de la intervención quirúrgica. olvidar de interrogar al paciente sobre la toma
• La información: de tratamiento crónico. En las mujeres, deben
- La información debe darse principalmen- detallarse los antecedentes obstétricos; en aque-
te en el periodo preoperatorio, aunque en llas en edad fértil, descartar embarazo y tras soli-
algunas circunstancias es necesario hacer- citar su autorización practicar eventualmente una
lo durante y después de cirugía. prueba de embarazo para descartarlo.
- Se debe brindar información básica res- Es preciso investigar la presencia de atopia
pecto a la anestesia y la técnica quirúrgi- (eccema, rinitis, asma alérgica) y de alergia medi-
ca aun en el caso de que el paciente no camentosa o alimentaria. En caso de duda, pue-
solicite ninguna información. de justificarse la realización de un estudio inmu-
- Se debe preguntar al paciente si tiene noalérgico preferentemente en un centro espe-
alguna duda o preocupación con respec- cializado. Con excepción de un antecedente com-
to al proceso. probado de alergia a un medicamento anestési-
- Se debe explicar al paciente la imposibi- co o a un adyuvante (látex, soluciones coloida-
lidad de predecir las complicaciones con les), el terreno atópico y los demás anteceden-
certeza. tes alérgicos no parecen aumentar la frecuencia
- Se deben explicar al paciente los riesgos de las reacciones anafilactoides intraanestésicas.
o complicaciones más frecuentes que no
causen lesión grave y aquellos de ocurren- Intoxicación alcohólica crónica
cia infrecuente pero que puedan causar El alcoholismo crónico es difícil de detectar
una lesión grave o incluso la muerte. Es indispensable realizar un interrogatorio muy

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La consulta prequirúrgica 179

bien dirigido, y determinación de marcadores son excepcionales Por el contrario, la interrupción


biológicos. El delirium tremens, la forma más gra- repentina de ciertos medicamentos expone al
ve del síndrome de abstinencia, puede preve- paciente a accidentes. Durante la consulta se debe
nirse mediante la detección y el tratamiento pre- verificar el cumplimiento del tratamiento y preci-
coz de los primeros síntomas. sar, preferentemente por escrito, la conducta a
seguir si éste debe proseguirse o suspenderse.
Tabaquismo En términos generales el paciente debe con-
La frecuencia de las complicaciones pulmo- tinuar tomando sus medicamentos hasta el día
nares postoperatorias aumenta en el fumador, de la cirugía de tal forma que el control de la
incluso cuando no existen signos comprobados patología subyacente se mantenga y el pacien-
de bronquitis crónica. El riesgo depende, no obs- te no se descompense. El ayuno no es una
tante, del grado de intoxicación tabáquica y del razón suficiente para suspender la medica-
tipo de cirugía. El tabaco, que se asocia frecuen- ción de larga duración del paciente pues se
temente al alcohol, puede perturbar la farmaco- puede permitir la ingesta de pequeñas can-
cinética de numerosos fármacos debido a su tidades de agua con este fin.
efecto inductor de las enzimas hepáticas. Se recomienda suspender o modificar la
Las conclusiones respecto a la abstinencia dosificación de los siguientes medicamentos:
preoperatoria del tabaco son las siguientes:
• Una interrupción de 12 a 24 horas tiene efec- Antiagregantes plaquetarios
tos beneficiosos sobre la función cardiovas- El riesgo hemorrágico intraoperatorio y post-
cular, por disminución de la concentración operatorio relacionado con la toma de antiagre-
sanguínea de carboxihemoglobina. gantes plaquetarios es variable, si bien aumen-
• Si la interrupción es de algunos días, mejo- tan el tiempo de sangría. El tratamiento con antia-
ra la fisiología mucociliar. gregantes plaquetarios debe interrumpirse antes
• Con 1 ó 2 semanas de abstinencia, disminu- de la operación electiva. En todo caso, se deben
ye la hipersecreción traqueobronquial. valorar los beneficios antitrombóticos y com-
• Una abstinencia de 6 a 8 semanas tiene un plicaciones cardiovasculares frente al posible
efecto favorable en el metabolismo hepático sangrado intraoperatorio.
de los fármacos y las modificaciones inmu-
nitarias. Antiinflamatorios no esteroideos (AINEs)
Se debe considerar que estos pacientes pue-
Marcapasos den estar en mayor riesgo de presentar proble-
Deberá constar en el estudio el tipo de mar- mas de sangrado excesivo por inhibición de la
capasos que lleva el paciente y su causa de función plaquetaria, disfunción renal o sangra-
implantación, dato que resulta imprescindible do gastrointestinal.
para determinar el uso del bisturí eléctrico.
Tratamiento con anticoagulantes orales
Interferencias medicamentosas El mantenimiento del tratamiento expone a
Muchos pacientes siguen con frecuencia tra- un riesgo hemorrágico grande, es necesario sus-
tamientos médicos de larga duración. Estos tra- pender y sustituirlos por heparina de bajo peso
tamientos médicos exponen a dos riesgos poten- molecular. El INR debe ser medido el día antes
ciales: de la cirugía para asegurarse que se ha norma-
• Las interferencias farmacológicas con los fár- lizado (INR < 1,5).
macos anestésicos
• El desequilibrio de la afección tratada en caso Inhibidores de la enzima convertidora de
de interrupción brusca del medicamento. angiotensina (IECA)
Las potenciales interferencias medicamento- La inhibición del sistema simpático ocasio-
sas son numerosas, pero los accidentes graves nada por la inducción de la anestesia en pre-

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180 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

sencia de bloqueo del sistema renina-angioten- Heparinas de bajo peso molecular


sina-aldosterona puede ocasionar hipotensión Se recomienda suspenderlas por lo menos
arterial, debida principalmente a una disminu- 12 horas antes de la cirugía.
ción en la precarga del ventrículo izquierdo y del
gasto cardíaco. En cirugía menor no es necesa- Antidepresivos.
rio suspender el tratamiento. • Inhibidores de la monoaminoxidasa no
selectivos (IMAO). Los IMAO no selecti-
Diuréticos vos: isocarboxida, fenelcina (Nardil®), tra-
Los pacientes que ingieren diuréticos para nilcipromina (Parnate®) y deprenil, interac-
control de la hipertensión, tratamiento de ede- túan con múltiples alimentos y medicamen-
ma o insuficiencia cardiaca toleran la suspen- tos, incluyendo los agentes anestésicos y
sión del medicamento el día de la cirugía, si bien se pueden presentar convulsiones, hiper-
por la naturaleza del procedimiento quirúrgico termia y marcada inestabilidad hemodiná-
no es necesario suspender el tratamiento, debe mica. Es de vital importancia la identifica-
tenerse en cuenta la urgencia miccional en el ción de los mismos con el fin de que se
paciente. puedan evitar los agentes y circunstancias
Se recomienda suspenderlos con el fin de que puedan producir interacciones farma-
prevenir la poliuria y urgencia urinaria antes y cológicas graves. Aunque siempre se reco-
después de cirugía. Una excepción es el pacien- mienda su retirada dos o tres semanas antes
te que ingiere diuréticos como parte de su tra- de la intervención, hay que valorar el ries-
tamiento para insuficiencia renal crónica. go junto con psiquiatría, quien podría con-
siderar un cambio de terapia.
Amiodarona • Inhibidores de la monoaminooxidasa selec-
Posee especiales problemas para el manejo tivos (IMAO): moclobemida (Manerix®),
anestésico. Se ha asociado con bradicardias selegilina (Plurimen®). No interrumpir su
resistentes a la atropina y descompensaciones administración.
hemodinámicas, a pesar de ello no debe supri- • Tetracíclicos y tricíclicos. Seguir administran-
mirse por la posibilidad de recurrencia de arrit- do.
mias. • Litio: última dosis noche anterior de la inter-
vención
Glucocorticoides
Pacientes que hayan recibido por más de Antiparkinsonianos
dos semanas tratamiento con esteroides (vía Levodopa (Sinemet®), biperidina (Akine-
oral, parenteral o por inhalación) en los últimos ®
ton ). Seguir administrando.
seis meses se debe considerar los siguientes
aspectos: Antidiabéticos orales
• El grado de estrés perioperatorio se corre- En pacientes mal controlados suspender los
laciona con la magnitud del trauma quirúr- ADO 24 h antes de la intervención, por el ries-
gico y la profundidad de la anestesia. go de hipoglucemias en enfermos en ayunas.
• Pueden tener una supresión total o parcial Controles preoperatorios de glucemia permiten
del eje hipotálamo-hipofisiario, por tanto, el instaurar terapia sustitutiva con insulina en caso
suplemento hormonal debe mantenerse de necesidad.
durante el periodo perioperatorio.
• Pueden haber desarrollado efectos adver- Antiácidos
sos como inmunosupresión, hipertensión Si el paciente viene recibiendo cimetidina es
arterial, hipercoagulabilidad, gastritis, úlce- preferible cambiarla por ranitidina o famotidi-
ra péptica, trastornos electrolíticos e hiper- na, ya que la cimetidina altera el metabolismo de
glicemia. múltiples fármacos.

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La consulta prequirúrgica 181

Consumo de productos naturales do con los datos de la anamnesis, permite apre-


Un gran porcentaje de pacientes toma pro- ciar el estado físico del paciente.
ductos naturales, los cuales potencialmente pue- Algunos elementos son específicos del exa-
den ocasionar problemas y complicaciones con men preoperatorio:
la anestesia y la cirugía; es necesario preguntar • Reseñar el aspecto general del paciente, jun-
directamente al paciente sobre éstos. El ging- to al peso y talla.
seng, la tintura de valeriana, el Kava-kava, y el • La búsqueda de una dificultad de intubación.
Ginko biloba, se recomienda retirarlos 2 sema- Ante antecedentes de intubación orotraqueal
nas antes de la cirugía. difícil, es útil en caso de necesitar el pacien-
te soporte vital avanzado.
2. Signos funcionales • La apreciación del estado de la red veno-
La anamnesis busca la existencia de trastor- sa: facilidad de la punción venosa.
nos funcionales, precisa su tipo, su fecha de apa- • La búsqueda de factores generales y loca-
rición, su frecuencia, así como sus circunstan- les (varices de los miembros inferiores) que
cias de aparición (en reposo y al esfuerzo) y la favorezcan las complicaciones tromboem-
incapacidad funcional que acarrean. bólicas; la anticoncepción oral no aumenta
Debido a la frecuencia de las complicacio- de manera pronunciada las complicaciones
nes cardiorrespiratorias perioperatorias, en la tromboembólicas postoperatorias, sin otros
anamnesis debe insistirse en los eventuales sín- factores asociados.
tomas respiratorios y cardíacos. En caso de asma • La existencia de reumatismo degenerativo o
o bronquitis crónica obstructiva, hay que preci- de neuropatías periféricas que requieran cier-
sar el grado de obstrucción bronquial. tas precauciones al instalar al paciente en la
La repercusión funcional en el aparato cardio- mesa de operaciones.
vascular se puede evaluar mediante la clasifica- • El estado cutáneo local.
ción de la New York Heart Association (NYHA). En función de los antecedentes del pacien-
• CLASE I: sin limitación de la actividad física. te y de los resultados de la exploración clínica y
Las actividades ordinarias no causan fati- de los exámenes complementarios, puede ser
ga, No hay evidencia objetiva de disnea o necesario solicitar una consulta especializada o
angina, enfermedad cardiaca. modificar un tratamiento durante el período pre-
• CLASE II: limitación de la actividad física. No operatorio. La consulta prequirúrgica permite
hay síntomas en reposo; las actividades ordi- definir por tanto la estrategia de los cuidados
narias causan fatiga, disnea o angina. Hay perioperatorios como la de los posquirúrgicos.
evidencia objetiva de enfermedad cardiovas- • Premedicación.
cular leve. • Prevención de la enfermedad tromboembó-
• CLASE III: hay marcada limitación de las acti- lica.
vidades, ante cualquier esfuerzo. • Prevención y tratamiento del dolor postope-
• CLASE IV: síntomas en reposo. ratorio.
Es importante tener en cuenta que la pre- • Profilaxis antibiótica. Profilaxis para endocar-
sencia de síntomas funcionales que limitan los ditis bacteriana. La administración de antibió-
actos de la vida cotidiana indica una disminu- ticos se recomienda en los pacientes con: vál-
ción considerable de las reservas funcionales vulas cardíacas artificiales, incluyendo biopró-
cardiorrespiratorias. tesis, malformaciones cardiacas congénitas,
En el paciente anciano, se evaluará la integri- valvulopatías adquiridas, incluso después de
dad de sus funciones intelectuales y cognitivas. cirugía valvular, cardiomiopatia hipertrófica,
shunts quirúrgicos sistémico-pulmonares, his-
3. Examen clínico toria previa de endocarditis bacteriana, pro-
La exploración somática, simple, sistemáti- lapso de válvula mitral con regurgitación sig-
ca y orientada hacia ciertos aparatos, de acuer- nificativa. No es necesaria en cirugía menor.

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182 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Tabla 1.

Edad ECG Hemograma Bioquímica Coagulación


< 40 años No Sí Glucosa Sí
Sí* Creatinina
> 40 años Sí Sí + Ionograma (Na, K) Sí
*Valorar patología asociada.

4. Ansiedad y evaluación psicológica para un mejor manejo sin demorar innecesaria-


Los pacientes suelen expresar temores y mente la intervención quirúrgica.
angustia con respecto a la cirugía y al dolor. La Los exámenes de laboratorio mantendrán
actitud empática y atenta del personal sanitario una validez temporal de 6 meses siempre y cuan-
y la información que se proporciona al paciente do su resultado esté dentro de límites normales
juegan un papel esencial para apaciguar los y la condición clínica del paciente no haya cam-
eventuales temores, expresados o no. La con- biado de forma significativa (ASA Guideliness
sulta puede tener un efecto tranquilizador, sobre 2003). (Tabla 1)
todo si es el primer acto quirúrgico en la vida del
paciente. Electrocardiograma (ECG)
Si la personalidad y el nivel sociocultural del El ECG es un examen, seguro, simple y útil
paciente lo permiten, el médico o el personal para la evaluación de pacientes con enferme-
sanitario debe establecer con él una relación de dad cardiaca. También es esencial para el diag-
confianza, darle un papel activo y hacerle par- nóstico de las arritmias cardíacas. Sin embargo,
ticipar en las decisiones terapéuticas, algo rela- su empleo como examen de valoración del ries-
tivamente fácil ya que el paciente conoce a todo go es limitado, ya que la sensibilidad y especifi-
el personal sanitario de su centro asistencial. Sin cidad del ECG son bajas.
embargo, la información demasiado detallada
puede tranquilizar a algunos pacientes, pero tam- Radiografía de tórax
bién despertar nuevos temores en otros. Es reco- Las anormalidades que se encuentran en
mendable en líneas generales premedicar a los pacientes asintomáticos usualmente no modi-
pacientes generalmente con benzodiacepinas, fican el manejo perioperatorio ni quirúrgico. Se
vía oral, la noche anterior a la intervención qui- requerirá en pacientes < 40 años si:
rúrgica. • Hay sospecha o diagnóstico de enfermedad
pulmonar activa, sintomática previamente no
5. Exámenes complementarios conocida o conocida pero cuya condición
La prescripción de exámenes complemen- haya empeorado recientemente.
tarios no debe ser sistemática, sino que debe • Pacientes con enfermedad maligna genera-
tener en cuenta la edad del paciente y su esta- lizada.
do clínico.
Estos exámenes tienen como objetivo la pre- Hemoglobina y hematocrito
visión de las complicaciones postoperatorias. La medición de hemoglobina (Hb) y hema-
La batería estándar de exploraciones com- tocrito (Hto) está indicada como batería están-
plementarias debe ser considerada como el míni- dar.
mo necesario y suficiente.
Se parte de una batería estándar preope- Pruebas de función renal
ratoria que debería modificarse ante determina- La creatinina sérica y el nitrógeno ureico en
das patologías (hepatopatías, hipotiroidismo...) sangre (BUN) son pruebas que se solicitarán

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La consulta prequirúrgica 183

Tabla 2.

Hemograma
Edad ECG Hematocrito Bioquímica Coagulación
< 40 años No Sí Sí
Sí*
40-65 años Sí Sí Glucosa Sí
Creatinina
> 65 años Sí Sí + Ionograma (Na, K) Sí

En mujeres prueba de embarazo si la paciente no lo puede descartar.


*Valorar patología asociada.

frecuentemente para detectar alteración o dis- operatorias pueden ser las mostradas en la
función renal Tabla 2.

Urinoanálisis 6. Información del paciente


El análisis de la orina no se recomienda como La información del paciente es un elemento
prueba de rutina en pacientes asintomáticos clave de las relaciones contractuales paciente-
pues aunque no es costoso, tampoco efectivo, personal sanitario. El objetivo de esta informa-
y se debe solicitar sólo en aquellos casos en los ción es permitir al paciente que haga una elec-
que exista sospecha clínica de una enfermedad ción fundamentada, para que pueda rechazar o
que afecte a los riñones o al tracto urinario. aceptar el tratamiento propuesto.
La información en forma escrita no dispen-
Pruebas de función hepática sa de una información verbal; ambas son com-
Las pruebas de función hepática están indi- plementarias y su contenido debe estar adap-
cadas en los siguientes casos: tado a la situación clínica.
• Pacientes con síntomas y signos sugesti- La información debe ser sencilla, de fácil
vos de enfermedad hepática: palidez, ane- comprensión para el paciente y fidedigna. Si bien
mia, pérdida de peso, ictericia, hepatoesple- no puede ser exhaustiva, debe permitir evitar
nomegalia, estigmas de hipertensión portal, cualquier malentendido y ayudar al paciente a
ascitis. En pacientes bebedores de más de comprender el objetivo médico perseguido y los
500 ml vino/día o equivalencias: tiempo de procedimientos que se le proponen. El conteni-
protrombina, plaquetas y Gamma-GT. do de la información es objeto de múltiples dis-
• Pacientes con ingestión crónica de agentes cusiones, pero debería incluir los siguientes ele-
hepatotóxicos: alcohol, isoniazida, clorpro- mentos:
mazina, acetaminofén, alfa-metildopa, feni- • El enunciado esquemático de la intervención
toina, esteroides anabólicos, ácido valproi- proyectada.
co, antimetabolitos. • La técnica anestésica propuesta y su des-
cripción resumida.
Prueba de embarazo • Los incidentes y los accidentes potenciales.
Tras la anamnesis y/o ante la sospecha, debe Ayuno: las modalidades de ayuno preanes-
solicitarse ante las posibles repercusiones para tésico, tanto para una anestesia locorregional
el feto. como para una anestesia general. En el adulto,
Para pacientes con ASA I para intervencio- se considera que el periodo de ayuno necesa-
nes de “pequeña envergadura” las pruebas pre- rio para prevenir el riesgo de síndrome de aspi-

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184 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

ración (síndrome de Mendelson) es de 6 a 8 difundida, debido a su simplicidad y efectividad,


horas (a partir de medianoche para los pacien- la clasificación ASA es un indicador útil para el
tes operados por la mañana). Los factores que manejo anestésico de un paciente.
aumentan el riesgo de aspiración bronquial son: • ASA 1: paciente con buena salud, sin otra
clase ASA alta, urgencia, oclusión intestinal agu- afección que la que requiere el acto quirúr-
da, aumento de la presión intraabdominal, tras- gico.
tornos de la conciencia, estómago lleno (inges- • ASA 2: paciente con una enfermedad gene-
ta sólida reciente), embarazo, reflujo gastroeso- ral moderada (hipertensión arterial bien con-
fagico, entre otros. En cambio, la obesidad no trolada, obesidad moderada, diabetes con-
aumenta el riesgo de aspiración bronquial. En trolada).
los pacientes diabéticos, la paresia gástrica retra- • ASA 3: paciente con una enfermedad gene-
sa la evacuación de los sólidos, pero no la de los ral grave pero no invalidante (Insuficiencia
líquidos. Por lo tanto, si se respeta el ayuno para coronaria con ángor, obesidad patológica,
los sólidos, el riesgo de aspiración en estos insuficiencia respiratoria moderada).
pacientes no aumenta. • ASA 4: paciente con una enfermedad gene-
Numerosos estudios han mostrado que es ral invalidante que compromete el pronósti-
posible modificar las reglas del ayuno preanes- co vital (insuficiencia cardíaca grave, insufi-
tésico sin comprometer la seguridad de los ciencia respiratoria que requiere oxigenote-
pacientes anestesiados. Así, no existe ninguna rapia).
diferencia de volumen y de acidez del líquido • ASA 5: paciente moribundo que no sobre-
gástrico entre un grupo de pacientes adultos viviría 24 horas, con o sin la operación (rup-
que ingieren líquidos claros hasta 2 horas antes tura de aneurisma de la aorta abdominal en
de la anestesia (volumen de hasta 400 ml), y un estado de shock).
grupo de pacientes sometidos a un ayuno de La letra «U» se añade en caso de interven-
6 horas. ción realizada de urgencias.
En el adulto sin factores de riesgo, antes de
una anestesia general o locorregional es sufi- 2. Índice de riesgo cardiaco de
ciente un ayuno de 2 horas para los líquidos cla- Goldman
ros. Se recomienda un ayuno de por lo menos En 1977 Goldman y colaboradores desarro-
6 horas para absorber una comida ligera o leche. llaron índices clínicos multifactoriales de riesgo
Se considera una comida ligera a la equivalen- cardiovascular para aquellos pacientes a quie-
te a una tostada con líquidos claros. La ingesta nes se les va a practicar cirugía no cardiaca, por
de alimentos fritos o grasos, o de carne, pue- medio de la identificación de factores de riesgo
de prolongar el tiempo de vaciado gástrico. que predicen las complicaciones cardiacas perio-
Estas indicaciones son válidas para todos los peratorias o muerte. (Tabla 3)
pacientes sanos y de cualquier edad. La puntuación total obtenida es usada para
clasificar a los pacientes en 4 categorías de ries-
CLASIFICACIÓN DEL RIESGO go quirúrgico: Tabla 4.
Uno de los principales objetivos de la con- El riesgo cardiaco perioperatorio de compli-
sulta prequirúrgica es aumentar la seguridad de caciones es menor del 1% en la clase I, y de
la anestesia. Para alcanzar este objetivo, es útil aproximadamente 78% en clase IV.
evaluar, aunque sea aproximadamente, el ries-
go anestésico. PATOLOGÍAS ASOCIADAS MÁS
FRECUENTES
1. Clasificación ASA 1. Paciente con enfermedad coronaria
La evaluación del estado clínico del pacien- Para determinar el estado físico en pacien-
te mediante la clasificación de la American tes con enfermedad coronaria se deben tener
Society of Anesthesiologists está sumamente en cuenta varios factores.

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La consulta prequirúrgica 185

Tabla 3. • Disfunción sistólica:


Causas: infarto de miocardio, cardiopatía dila-
Factores de riesgo Puntuación tada, cardiopatía congénita, hipertensión
1. Presencia 3er ruido en 11 arterial.
auscultación cardíaca. • Disfunción diastólica:
2. Estasis venosa (yugular). 11 Causas: hipertrofia cardiaca (hipertensión
3. IAM de menos de 6 meses. 10 arterial, cardiopatía hipertrófica, estenosis
aórtica); sin hipertrofia cardiaca (isquemia
4. Extrasístoles ventriculares o 7
miocárdica, pericarditis constrictiva, cardio-
no ritmo sinusal.
patía restrictiva).
5. Más de 5 extrasístoles 7
ventriculares por minuto.
3. Paciente con asma bronquial
6. Edad superior a 70 años. 5 El asma bronquial constituye un problema
7. Procedimientos de emergencia. 4 frecuente, Para facilitar el manejo perioperatorio
8. Cirugía intratorácica, aórtica o 3 la severidad del asma se debe clasificar consi-
abdominal. derando los síntomas diurnos, nocturnos y el
9. Mal estado general o metabólico 3 compromiso de la función pulmonar.
En la evaluación prequirúrgica se debe esta-
blecer edad de inicio, tipo de exacerbaciones,
• Presencia o ausencia de síntomas relaciona- historia de hospitalizaciones, incluyendo la UCI,
dos con isquemia miocárdica (angina de requerimiento de ventilación mecánica, aler-
pecho). gias, y particularmente el antecedente de infec-
• Presencia o ausencia de síntomas relaciona- ción previa en las ocho semanas anteriores el
dos con disfunción ventricular izquierda (fati- cual es el factor de riesgo para el desarrollo de
ga, disnea, actividades diarias). broncoespasmo severo más importante. El exa-
• Empleo de nitratos, agentes beta bloquea- men físico debe estar dirigido a establecer la
dores y bloqueadores de canales del calcio presencia de uso de músculos accesorios, acro-
• Evaluación del estado hemodinámico. cianosis y sibilancias. El paciente con pulmo-
• Valorar el grado de compromiso funcional nes limpios (no roncus, ni sibilancias, no espi-
mediante la clasificación de la New York ración prolongada o estertores) usualmente
Heart Association (NYHA). está compensado y no requiere exámenes adi-
cionales. Para prevenir la ocurrencia de bron-
2. Pacientes con insuficiencia cardiaca coespasmo intra y postoperatorio se recomien-
congestiva da: no suspender el tratamiento farmacológi-
La evaluación del paciente con insuficiencia co, premedicación con ansiolíticos y adminis-
cardiaca debe estar orientada a establecer la trar β2 agonistas inhalados antes de la anes-
causa de base. tesia.

Tabla 4.

Clase Puntuación Ninguna o Complicaciones Muerte


total complicaciones mayores cardiaca
I 0-5 99% 0,7% 0,2%
II 6-12 93% 5% 2%
III 13-25 86% 11% 2%
IV ≥ 26 22% 22% 56%

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4. Paciente con enfermedad ser posible, para evitar periodos prolongados de


tromboembólica ayuno.
Los pacientes con historia reciente (menos
de 6 meses) de tromboflebitis de miembros infe- 6. Paciente con hipertiroidismo
riores y embolismo pulmonar tienen a menudo El hipertiroidismo también es una enferme-
enfermedades coexistentes graves y reciben dad sistémica la cual afecta todos los órganos,
agentes anticoagulantes (heparina, dicumaríni- siendo de particular importancia el compromiso
cos). metabólico, cardiovascular, neurológico y gas-
La cirugía electiva debe evitarse durante el trointestinal. Las pruebas de función tiroidea
primer mes luego de tromboflebitis y embolis- deben acompañarse. No se debe olvidar que
mo pulmonar. Entre el mes 1 y 6 se debe con- una contraindicación absoluta del uso de epi-
siderar estrictamente el riesgo-beneficio de la nefrina en la anestesia locorregional es la tiro-
cirugía y el riesgo de un nuevo embolismo o pro- toxicosis.
blemas secundarios a la anticoagulación cróni-
ca. Luego de 6 meses estos riesgos disminuyen 7. Paciente con obesidad
notoriamente. Si es necesario intervenir el El índice de masa corporal (IMC) es la medi-
paciente antes del 6 mes, habrá que remitirlo al da más simple que se correlaciona con el gra-
servicio de hematólogía. do de obesidad, de este modo se pueden cla-
sificar: normopeso IMC < 25; sobrepeso IMC
5. Paciente con diabetes mellitus 25-29%; obesidad leve 30- 34%; moderado 35-
Evaluar la presencia de lesión de “órganos 39%; mórbido > 40%.
diana”: disfunción cardiovascular, evidenciada La obesidad severa y mórbida es una con-
por angina de pecho, claudicación de miembros traindicación en la cirugía menor.
inferiores, disminución de pulsos periféricos, ECG
anormal, neuropatía diabética, disfunción del sis- 8. Paciente embarazada para cirugía
tema nervioso autonómo, retinopatía. no obstétrica
Los pacientes con criterios de DM no con- A toda paciente en edad reproductiva, se le
trolada no serán candidatos para cirugía menor debe preguntar directamente a cerca de su últi-
electiva. Los pacientes con control inadecuado mo periodo menstrual y se le deben informar los
o parcialmente controlados, eso es aquellos con potenciales riesgos de la cirugía durante el
cifras de glicemia entre 120 y 300 mgr/dl pero embarazo. Se debe solicitar la prueba del emba-
sin signos de descompensación (deshidrata- razo si existen dudas o la historia no es fiable.
ción, cetoacidosis, hiperosmolaridad, hipoglice- Los principios de manejo peri-operatorio
mia, etc.) puede ser programados para cirugía incluyen como mínimo los siguientes: posponer
menor siempre y cuando sean evaluados pre- la cirugía hasta el segundo trimestre o preferi-
operatoriamente para establecer medidas para blemente hasta 6 semanas después del parto si
optimizar el control de la glicemia antes y des- es posible.
pués de la cirugía
En los pacientes diabéticos no insulino- 9. Paciente con infección de vías
dependientes; los agentes tipo sulfonilureas de respiratorias altas
larga duración (clorpropamida) deben ser sus- Una historia clínica cuidadosa es esencial
pendidos 24-48 horas antes de la cirugía. para poder diferenciar los procesos infecciosos
Todos los otros agentes: tolbutamida, tola- virales de los bacterianos. Se debe considerar
zamida, acetohexamida, glipzide, glyburide, gli- la magnitud y severidad de los síntomas, reali-
bencilamida, deben ser suspendidos el día de zar un examen cardiopulmonar cuidadoso.
la cirugía. Aproximadamente el 95% de los casos son
Los pacientes diabéticos insulino-dependien- de tipo viral y sé autolimitan en 1 a 2 semanas.
tes deben ser programados a primera hora, a En estos casos se presenta un dilema importan-

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La consulta prequirúrgica 187

te sí se debe o no cancelar el procedimiento qui- la gran mayoría de los casos y no se deberá


rúrgico. Si la nasofaringitis es leve, las secrecio- suspender un procedimiento quirúrgico con
nes son acuosas, la fiebre es de bajo grado (< base solamente en este criterio En el pacien-
38.0) y el paciente puede ser intervenido de ciru- te anciano se asume que se presenta una dis-
gías “sencillas”. minución en la reserva funcional y sus limita-
ciones puede llegar a ser aparentes por prime-
10. Paciente con enfermedad hepática ra vez ante la cirugía. En el interrogatorio y exa-
El problema más frecuente es quizás el men físico se debe poner especial atención a
desarrollo de coagulopatía la cual tiene origen la capacidad de comunicación, estado mental
multifactorial: alteración de la síntesis de fac- y a los sistemas cardiovascular y respiratorio, y
tores de coagulación, déficit de vitamina K, que no presente neuropatías o vasculopatías
secuestro de plaquetas en el bazo, incremen- periféricas severas.
to de los activadores de la fibrinolísis. Al ser
pacientes que frecuentemente tienen un des- 14. Consideraciones en pediatría
tino postoperatorio en la unidad de reanima- El niño responde al estrés quirúrgico en for-
ción post anestésica (URPA) no es posible su ma similar a los adultos y por tanto brindar un
incorporación en el programa de cirugía menor manejo anestésico y analgésico apropiado redu-
ambulatoria. ce el riesgo de morbilidad y mortalidad. Las con-
sideraciones especiales que conlleva el proce-
11. Paciente con anemia so en cirugía menor en el niño requiere por par-
Se debe establecer claramente la causa de te del pediatra una indicación que sopese todos
la anemia, su severidad y tiempo de duración. los factores implicados.
• Nivel de hemoglobina y hematocrito.
• Presencia de síntomas y signos de anemia. PREMEDICACIÓN EN CIRUGÍA
• Edad del paciente. AMBULATORIA
• Capacidad del paciente para tolerar la ane- Preparación no farmacológica
mia (mecanismos compensatorios a nivel La visita preoperatoria y la comunicación con
cardiovascular y respiratorio). el paciente antes de la anestesia son esenciales
El nivel de sangrado en cirugía menor es casi para obtener el consentimiento informado. La
despreciable, por lo que la valoración de estos premedicación idónea sería la combinación de
pacientes no debe estar sujeta a este hecho, una exposición verbal y una medicación suave.
sino al estado funcional del paciente. El aumento de la ansiedad puede elevar las
hormonas de estrés y con ello aumentar las
12. Paciente con enfermedad renal necesidades anestésicas, lo cual alarga la recu-
Determinar claramente la causa, severidad peración temprana e inmediata. La visita preo-
y tiempo de evolución de la enfermedad renal y peratoria es tan eficaz como la medicación ansio-
la presencia de enfermedades coexistentes como lítica preoperatoria en la reducción de la ansie-
hipertensión arterial, diabetes mellitus y compli- dad perioperatoria y de los requerimientos anal-
caciones como anemia crónica, Establecer el gésicos postoperatorios.
grado de compromiso de la función renal (leve, La información sobre los sucesos periope-
moderado, severo) Antes de la cirugía el pota- ratorios es beneficiosa, ya que al tener los
sio sérico debe estar en rango normal y la cifra pacientes más control sobre la situación se redu-
de hemoglobina debe ser aceptable. ce el estrés psicológico. Una combinación de la
información sobre el procedimiento y la informa-
13. Paciente anciano ción sobre lo que va a sentir ha resultado ser
Se considera anciano a una persona con el medio más eficaz para reducir la ansiedad. En
edad de más de 65 años La edad por si sola conjunto, los pacientes bien informados sue-
no constituye un factor de riesgo aislado en len recuperarse mejor y más rápidamente, y

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188 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

experimentan menos dolor. Una buena prepa- madamente 1-4 h. Dosis de 7,5 mg oral 30-45
ración debe incluir instrucciones verbales y escri- min antes del procedimiento permiten tener a
tas respecto a la hora de llegada, lugar, instruc- un paciente tranquilo, sin miedo pero conscien-
ciones sobre el ayuno, limitaciones en la capa- te y colaborador durante 1-2 h. Benzodiacepi-
cidad para conducir un automóvil, y la necesi- nas de más larga duración no son tan interesan-
dad de un adulto responsable para acompañar tes al enviar a su domicilio al paciente bajo sus
al paciente durante el postoperatorio. efectos prolongados y la posibilidad de que no
se acuerden de las instrucciones dadas por el
Preparación farmacológica personal sanitario.
No existe un fármaco o combinación de fár-
macos que proporcionen una premedicación Prevención de náuseas y vómitos
ideal para todos en todos los tipos de cirugía. Constituyen un problema importante en la
La pauta final de esta premedicación estará cirugía de régimen ambulatorio, ya que pueden
basada en datos del paciente, edad, peso, esta- retrasar el alta y provocar ingresos hospitalarios
do físico y psíquico y en el plan quirúrgico de la no previstos. Debido a la baja incidencia de náu-
intervención. Por lo tanto la premedicación debe seas y vómitos intensos, al coste de los fárma-
ser individualizada. cos antieméticos, a los efectos secundarios
Las principales indicaciones de las medica- potenciales y a la variable eficacia de las medi-
ciones preoperatorias para el paciente externo caciones antieméticas, el uso profiláctico de ruti-
son similares a las del paciente ingresado. Inclu- na sólo se recomienda en los pacientes sensi-
yen ansiolisis, sedación (sobre todo en niños), bles con historia previa de vómitos postopera-
analgesia, amnesia, vagolisis y profilaxis frente a torios o con otros riesgos importantes de náu-
vómitos postoperatorios y neumonitis por aspi- seas postoperatorias.
ración. El haloperidol, una butirofenona con propie-
La amnesia prolongada del paciente no es dades neurolépticas, es un antagonistas dopa-
deseable en el régimen ambulatorio ya que por minérgico que a dosis bajas limita sus efectos
un lado puede retrasar el alta, y hacer que el secundarios y previene las náuseas y vómitos
paciente olvide las instrucciones. postoperatorios. Precaución con sus efectos
La mayoría de los estudios prospectivos no sedantes.
han encontrado una recuperación prolongada La metoclopramida y domperidona son fár-
después de utilizar la premedicación en régimen macos gastrocinéticos con propiedades dopa-
ambulatorio. Sin embargo, la elección correcta minérgicas, que resultan especialmente efica-
de las premedicaciones puede facilitar el alta del ces en la prevención de vómitos en pacientes
paciente ambulatorio al disminuir las necesida- que recibieron anestesia basada en opiáceos;
des anestésicas y la intensidad de los vómitos es más útil su administración al final de la anes-
postoperatorios. tesia o en combinación con otros antieméticos.
Los fármacos anticolinérgicos (atropina, glu-
Sedantes-hipnóticos copirrolato, escopolamina), utilizados por sus
La utilización de benzodiacepinas como pre- propiedades vagolíticas y antisialogogas, actual-
medicación puede calmar la ansiedad y redu- mente están en desuso por la desagradable
cir las necesidades anestésicas globales mejo- sequedad de boca que aumenta la irritación
rando así la recuperación postoperatoria, lo que faríngea postoperatoria.
no sucede con los barbitúricos. La benzodiace- El antagonista de los receptores centrales
pina más útil en régimen ambulatorio es el mida- y periféricos 5-HT3 (ondansetrón) es eficaz inclu-
zolam por su vida media corta y sus propieda- so en pequeñas dosis (1mg) en la prevención
des amnésicas. Es una benzodiacepina hidro- de náuseas y vómitos cuando se administra solo
soluble de rápida metabolización por el higado o en combinación con ranitidina. Además, estos
y su vida media de eliminación es de aproxi- fármacos no causan efectos extrapiramidales,

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La consulta prequirúrgica 189

somnolencia, sequedad de boca ni retención uri- procedures. New England Journal of Medicine,
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El riesgo de aspiración pulmonar se puede
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El ayuno prolongado no garantiza un estó- sia ambulatoria: pasado, presente y futuro. Maph-
mago vacío y es causa de malestar en los pacien- re Medicina 1996; 7: 1-13.
tes ambulatorios. La ingestión de 150 ml de agua - Fisher SP. Development and effectiveness of an
hasta 2 horas antes de la cirugía disminuyó sig- anesthesia preoperative evaluation clinic in a tea-
nificativamente la intensidad de la sed sin aumen- ching hospital. Anesthesiology 1996; 85: 196-206.
tar el volumen gástrico en los pacientes ambu- - Griffith KE. Preoperative assesment and prepara-
tion. International Anaesthesiology clinics 1994;
latorios. Así pues, no parecen estar justificadas
32: 17-36.
las restricciones de ingesta arbitrarias que se
- Hilditch WG, Asbury AJ, Crawford JM. Preopera-
prescriben. Lo deseable sería llegar a un equili- tive screening: criteria for referring to anaesthe-
brio entre el volumen gástrico y la deshidrata- tists: Anaesthesia 2003; 58: 117-124.
ción / hipoglucemia, lográndose este objetivo - Roizen MF, Coalson D, Hayward RSA et al. Can
con una duración variable del ayuno. patients use an automated questionnaire to defi-
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190 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

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9. Apéndice: Bloqueo de los


nervios tibial y peroneo a la altura
de la cabeza del peroné

J.C. Vázquez Guerrero

Actualmente existe un creciente interés por teo, el nervio tibial se ubica en la parte posterior
los bloqueos nerviosos del miembro inferior. Aquí de la tibia y músculo tibial posterior hasta alcan-
se describe una nueva vía de bloqueo con neu- zar el tobillo. Por su parte, el nervio peroneo
roestimulación del nervio ciático con el pacien- común cruza la fosa poplítea colocándose por
te en decúbito supino a nivel de la cabeza del detrás de cabeza de peroné, rodea su cuello y
peroné para anestesiar los dos componentes de se divide en dos ramas terminales, los nervios
dicho nervio, el nervio tibial y el peroneo común. peroneos superficial y profundo. Esto lo se pue-
Este tipo de bloqueo lo deben realizar médi- de apreciar en la Figura 1.
cos especializados en anestesiología y con-
tar con el material adecuado, para evitar com- INDICACIONES DEL BLOQUEO
plicaciones no deseadas (no siendo aborda- La indicación de este bloqueo es la cirugía
ble en técnicas de cirugía menor). del pie, especialmente en aquellos pacientes que
presenten dificultad para adoptar la posición de
ANATOMÍA DE LA ZONA decúbito prono.
El nervio ciático se divide en nervio tibial y Esta vía presenta como ventajas con res-
nervio peroneo común en la parte superior de pecto a otros abordajes del nervio ciático a nivel
la fosa poplítea. Una vez cruzado el hueco poplí- poplíteo el realizar una búsqueda y bloqueo inde-

Figura 1.
191

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192 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 2. Figura 3.

pendiente de ambos componentes del nervio


ciático con un mismo punto de punción, dismi-
nuyendo la latencia del bloqueo, asegurando el
bloqueo de ambos nervios y necesitando menos
volumen de anestésico para conseguir aneste-
sia del pie cuando lo comparamos con otros blo-
queos del ciático a nivel del hueco poplíteo.
Como inconvenientes el ser algo más moles-
to para el paciente al precisar cambios en la tra-
yectoria de la aguja para realizar ambos blo-
queos, posibilidad de lesión del nervio peroneo
a su paso por la cabeza del peroné por efectos
compresivos (incidencia muy baja si usamos Figura 4.
pequeños volúmenes) y frecuente fracaso en el
bloqueo del nervio sural, rama del nervio tibial,
que con frecuencia se ramifica del tronco prin- plantar o de dedos por estimulación del nervio
cipal a un nivel más alto, precisando bloqueo tibal, si no se localiza retiramos la aguja hasta
independiente a la altura del tobillo si lo preci- subcutáneo y se reintroduce en dirección cefá-
samos. lica sobre un plano vertical con angulaciones de
10º hasta encontrar la respuesta deseada. Una
TÉCNICA vez localizada y obteniendo respuesta con cifras
Con el paciente en decúbito supino y e pie iguales o inferiores a 0,5 miliamperios de inten-
en posición neutra, se identifica la cabeza del sidad se inyecta un volumen de 7 a 10 ml de
peroné y se marca un punto un través de dedo anestésico local. (Fig. 2)
por encima y por debajo del extremo más pro- Ahora buscamos la respuesta del nervio
ximal de la cabeza del peroné. En este punto se peroneo, por lo que retiramos la aguja hasta sub-
practica un habón en la piel con unos mililitros cutáneo y la redirigimos hacia el cuello del pero-
de mepivacaína o lidocaína. Se programa el neu- né donde es fácil localizar el nervio. Tras encon-
roestimulador a 1 Hz de frecuencia, 1,5 miliam- trar la respuesta deseada (flexión dorsal del pie)
perios de intensidad y 0,1 mseg de duración de y manteniéndola con cifras de estimulación igua-
estímulo y se introduce una aguja de neuroes- les o inferiores a 0,5 miliamperios, se inyecta un
timulación conectada al mismo de 8 cm parale- volumen de 3 ml de anestésico local, no más
la a la mesa o la cama hasta presenciar flexión volumen por riesgo de lesión del nervio (Fig. 3).

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Apéndice: Bloqueo de los nervios tibial y peroneo a la altura de la cabeza del peroné 193

Figura 5.

En las Figuras 4 y 5 se aprecia el recorrido - Posibilidad de bloquear uno o ambos ner-


que realiza la aguja en sus dos trayectorias en vios con una única punción según sea pre-
la búsqueda de ambos nervios, en la Figura 4 se ciso.
observa un corte de RMN realizado sobre el
autor y en la Figura 5, una lámina anatómica que BIBLIOGRAFÍA
describe la técnica de punción. 1. Taboada M. et al. Técnicas para bloquear el nervio
ciático a nivel del hueco poplíteo por vía lateral. Rev
CONCLUSIONES Esp Anestesiol Reanim. 2006; 53: 226-236.
1. El bloqueo del nervio tibial y/o peroneo a 2. Vloka JD, Hadzic A, April E, Thys DM. The divi-
nivel de cabeza peroneal es efectivo para sion of the sciatic nerve in the popliteal fossa: ana-
tomical implications for popliteal nerve blockade.
la anestesia en cirugía del pie. Anesth Analg. 2001; 92: 215-17.
2. Creemos que las ventajas potenciales de este
3. Suarez Ruiz P, et al. Boqueo del nervio ciático en
abordaje son: el hueco poplíteo para cirugía de hallux valgus en
- Necesidad de menor dosis de anestésico régimen ambulatorio: comparación de los abor-
local comparado con bloqueo del nervio dajes posterior y lateral. Rev Esp Anestesiol Rea-
ciático a nivel poplíteo. nim. 2005; 52: 4-8.

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10. Suturas

A.R. Romero Márquez, I. Fernández Hermoso

TÉCNICAS DE SUTURA Sin embargo, se le conoce principalmente por sus


A pesar de que la sutura no es en la mayo- principios sobre la manipulación suave de los teji-
ría de los casos el acto más importante de una dos, y que actualmente todavía se utiliza. Esta téc-
intervención, la cicatriz resultante a cualquier nica de sutura la comenzó a usar en 1883. Las
procedimiento quirúrgico califica la labor del pro- características que definen esta técnica son:
fesional que intervino en dicha operación. Los puntos sueltos (sutura simple, individual
Son muchos los factores que intervienen en e interrumpida) se utilizan para dar una mayor
el resultado de una cicatriz. Una técnica traumá- resistencia a lo largo de toda la herida. Cada
tica agrega más células muertas y detritus meta- punto se hace y anuda por separado.
bólicos a los ya producidos por el traumatis- Si un punto se suelta, los otros permanecen
mo, todo lo cual retrasa inevitablemente la cica- fijos, sujetando la sutura. Halsted pensó que los
trización. puntos sueltos actuaban como barrera frente a
La posición debe ser cómoda, se ha de dis- la infección.
poner de buena iluminación, excelente instrumen- 1. En las suturas debe aplicarse tan sólo la fuer-
tal y los elementos de sutura apropiados. (Fig. 1) za necesaria para que sean seguras. No es
necesario hacer una sutura más fuerte que
Técnica de sutura de Halsted el tejido que ha de aguantar.
Profesor de cirugía, utilizó y perfeccionó el 2. Las suturas se cortan cerca de los nudos.
hemostato de punta fina (para la oclusión de los Unos extremos de hilo largos causan irrita-
vasos sanguíneos, también denominado “mosqui- ción y aumentan la inflamación.
to”), el drenaje de Penrose y los guantes de goma. 3. Para cada punto que se haga en la piel debe
utilizarse una aguja separada.
4. Hay que eliminar el espacio muerto de la
herida. El espacio muerto es el que aparece
a causa de la separación de unos tejidos que
no han sido aproximados suficientemente
por las suturas, en el que pueden acumular-
se suero o detritus que dificultan el proceso
de cicatrización.
5. En aquellos casos en que por regla general
se necesita una sola sutura grande, han de
realizarse dos suturas finas.
6. No debe emplearse seda en presencia de
una infección. El trenzado de la seda pue-
Figura 1. de albergar microorganismos.
195

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196 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Algunos ejemplos de sutura que orientan


los bordes de la herida son los siguientes.

I. Suturas con bordes evertidos


Estas suturas a puntos sueltos o continuas
se utilizan en los bordes de la piel, favoreciendo
enormemente el aspecto estético de la cicatriz
resultante.
Consiste en dejar “un poco” elevados los
bordes de la herida, ya que en el proceso de
cicatrización, y sobre todo al bajar la inflamación
la cicatriz quedaría hundida si no se practica esta
técnica. (Fig. 2)
Figura 2.
II. Suturas con bordes invertidos
Estas suturas se utilizan con frecuencia para
7. No se debe ejercer tensión sobre los tejidos. la anastomosis en dos capas de los órganos
Para conservar la irrigación sanguínea es internos huecos. La creación de dos capas pre-
mejor la aproximación que la estrangulación, viene que el hilo de sutura atraviese la luz del
que producirá isquemia local y posterior órgano y origine una posible vía de infección.
necrosis tisular. Los bordes de la herida se invaginan hacia el
Los principios de Halsted se basaban en la interior de la luz para prevenir la aparición de
utilización de los materiales de que se disponía adherencias. La sutura puede hacerse con pun-
en la época: la seda y el catgut quirúrgico. Con tos tanto continuos como sueltos.
la aparición de unos materiales sintéticos menos
reactivos, los monofilamentos; es posible, en la Colocación del nudo
actualidad, realizar sin complicaciones distin- En cada sutura debe hacerse un nudo para
tas técnicas de sutura con seguridad, rapidez asegurar los extremos de la herida y favorecer
y excelentes resultados. la cicatrización. Los nudos deben hacerse con
una presión adecuada, ni muy apretados ni muy
Principios básicos de las suturas sueltos, ya que pueden influir sobre la cicatriza-
La resistencia de una herida está relacionada ción y el resultado estético final.
con el estado previo de los tejidos y el número de El nudo debe hacerse lejos de:
puntos presentes necesarios para su cierre. Para a. Estructuras vitales y especialmente sensi-
aproximar los bordes no deben hacerse más sutu- bles.
ras de las necesarias, un número insuficiente pro- b. Posibles fuentes de contaminación.
vocará la dehiscencia de la sutura, y un número c. Posibles fuentes de aumento de la inflama-
elevado puede producir isquemia en sus bordes. ción.
Asimismo, para que ocurra la cicatrización debe En general el nudo de la sutura deberá situar-
conservarse en los tejidos una vascularización y se en la zona más resistente, mejor vasculariza-
un drenaje venoso-linfático adecuados. da y, a poder ser, lo más oculto posible ya que
será la zona de sutura que más cicatriz dejará.
Métodos de sutura
Durante el cierre de las heridas, la orienta- Corte de las suturas
ción de los bordes de la herida, de forma inten- Hay que evitar que en la herida quede un exce-
cionada mediante la sutura es una práctica obli- so de sutura. Las hebras de hilo de sutura deben
gada si queremos que los tejidos cicatricen con recortarse lo más cerca del nudo posible (sin poner
normalidad. en peligro la propia integridad del nudo).

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Suturas 197

Las tijeras han de estabilizarse con el dedo glactina, y en superficie cutánea se usarán sedas
índice; las hojas han de angularse, justo por enci- de distinto calibre, dependiendo del sitio y la ten-
ma del nudo, permitiendo la observación direc- sión a que estén sometidos.
ta de los hilos de la sutura y los bordes cortantes La tensión a que queden las suturas tiene
de las tijeras, y la sutura ha de cortarse con las una fundamental importancia. Suturas muy apre-
puntas evitando el corte accidental de tejidos. tadas o muy cerca unas de otras necrosarán los
Debe tenerse al alcance un mosquito o una tejidos. En cambio, muy separadas o insuficien-
segunda sutura por si se corta inadvertidamen- temente apretadas, no harán una buena coap-
te el nudo y la sutura queda suelta. tación.
Los hilos de la sutura a cortar deberán ten- Además de las suturas se podrán usar las
sarse, bien los dedos o con ayuda de una pin- cintas quirúrgicas o el esparadrapo quirúrgico
za o hemostato, para permitir un corte seguro y tipo Steri-Strip. También se emplean los cemen-
preciso. tos o adhesivos quirúrgicos fabricados a base
de cianoacrilatos que polimerizan a tempera-
Suturas de retención tura ambiente en pocos segundos.
Para disminuir la tensión en la línea de sutu-
ra, a cada lado se suturan, no demasiado lejos, Material de sutura
unos puntos sueltos de sutura no absorbible. La manipulación del material de sutura debe
Pueden utilizarse hilos fuertes. Los tejidos en los seguir unas rígidas técnicas estériles, ya que
que se practican las suturas de retención son la casi todas las infecciones postoperatorias de la
piel, el tejido subcutáneo y las fascias. Las sutu- herida se inician en las líneas de sutura o en
ras de retención se emplearán en pacientes en zonas adyacentes. La facilidad o la dificultad
quienes posiblemente el proceso de cicatriza- para la contaminación bacteriana varía según
ción será lento, o en los lugares o tipo de cierre las características físicas del material, cuanto
que nos haga suponer la posibilidad de dehis- más poroso o absorbible sea un material más
ciencia de la sutura por exceso de tensión (algo facilidad de contaminación. El material debe
que se debe evitar en la medida de lo posible tener una resistencia a la tracción predecible
en todos los casos). Las suturas de retención según el tamaño y tipo. La resistencia a la trac-
también se utilizan en la cicatrización de las heri- ción es mayor a medida que aumenta el diáme-
das por segunda intención y, tras abrir la heri- tro del hilo.
da, en el cierre secundario de cicatrización por El diámetro del hilo a usar debe ser el más
tercera intención. Las suturas de retención debe- seguro posible según el tipo de tejido. Por regla
rán permanecer el tiempo que consideremos general, la resistencia de la sutura no necesita
oportuno para evitar que un aumento de la ten- ser mayor que la resistencia del tejido sobre la
sión en los bordes abra la herida, si suponemos que se realiza (Halsted). Los diámetros más
que este tiempo puede ser prolongado el uso pequeños son menos traumáticos para los teji-
de monofilamentos nos asegurará una buena dos y dejan un menor material de sutura aun-
tolerancia. que, a menos diámetro, más facilidad de cortar
los tejidos con el hilo, bien en el momento de la
Sutura de tracción sutura o bien durante la posterior inflamación de
Una sutura de tracción puede utilizarse para los tejidos. Una sutura de diámetro pequeño es
retraer los tejidos hacia fuera o hacia un lado y flexible, fácil de manipular y deja poca cicatriz
favorecer el campo quirúrgico, haciendo las fun- en la piel.
ciones de separador de tejidos. Por regla gene- El calibre de los hilos de sutura van desde el
ral se utiliza una sutura de material no absorbi- 10 (el más grande) hasta los 12/0 (el más
ble, que se retira antes de terminar la cirugía. pequeño). Tomando el calibre 1 como referen-
Para los tejidos profundos se usarán mate- cia, el tamaño aumenta con cada número que
riales absorbibles tipo ácido poliglicólico o poli- se añade al 1 y disminuye con cada 0 que se

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198 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

le añade, es decir, cuantos más 0 tenga el núme- nuloma, y además debemos tener en cuen-
ro de calibre, más fino será el hilo. Además de ta que una sutura monofilamento es más
este sistema de designación del tamaño, en los resistente a la colonización bacteriana, con
envases del fabricante pueden figurar también lo que se dificulta la aparición de infección.
unas medidas métricas de los distintos diáme-
tros de la sutura. Suturas absorbibles
El material de sutura debe causar la míni- Tanto la sutura de catgut como la de colá-
ma reacción de cuerpo extraño posible, siendo geno al ser considerados MER (material espe-
los monofilamentos los que menos reacción tisu- cífico de riesgo) están prohibidos en la actuali-
lar producen y los multifilamentos o trenzados dad.
los que más. • Sutura de polidioxanona (PDS). Los mono-
Elección del material de sutura. Las suturas filamentos de la sutura de poliéster-poli-
quirúrgicas se clasifican como absorbibles y no (p)dioxanona (polidioxanona) son especial-
absorbibles. mente útiles en los tejidos en que se prevé
Suturas no absorbibles: son hilos de un una cicatrización lenta o bien en los casos
material (natural o sintético) capaces de resis- en que se desea ampliar el sostén de la heri-
tir los procesos de absorción y degradación enzi- da y, sin embargo, es preferible usar una
mática de los tejidos vivos. Durante el proceso sutura absorbible. Estas suturas también pue-
de cicatrización, la sutura se encapsula y pue- den utilizarse en presencia de una infección
de permanecer durante años en el seno de los (a causa de su disposición química y mono-
tejidos sin causar efectos nocivos. filamento no favorecen la proliferación
Las dos clasificaciones de los materiales de bacteriana). La absorción es mínima duran-
sutura se subdividen a su vez en monofilamen- te unos 90 días, y a continuación se comple-
tos y de multifilamentos: ta en menos de 6 meses. Durante 30 días se
1. Sutura monofilamento: un hilo formado por conserva aproximadamente el 50% de la
una sola estructura no capilar. resistencia a la tracción (en 180 días se con-
2. Sutura multifilamento: un hilo hecho por más serva un 25%). El PDS mantiene su fuerza
de una estructura (filamentos trenzados). de rotura durante más tiempo que cualquier
Los factores que influyen sobre la elección otro tipo de sutura sintética absorbible. Si
de uno u otro material son: bien su uso queda restringido a sutura de
• Las características biológicas del material en fascias (sobre todo), con lo que la utilización
los tejidos (absorbible o no absorbible). de este tipo de material en cirugía menor no
• Las características de cicatrización de los es adecuada.
tejidos. Por regla general, se utilizan suturas • Poligliconato. Se prepara un monofilamen-
no absorbibles en los tejidos que suelen cica- to a partir de un copolímero de ácido gli-
trizar lentamente o que van a estar un tiem- cólico y carbonato de trimetileno. Este mate-
po más prolongado o que influya mucho la rial está indicado para la aproximación de los
reacción tisular al material de sutura (cica- tejidos blandos. La absorción es mínima
triz). durante unos 60 días, y a continuación se
• La localización de la incisión. Un factor a completa en menos de 6 meses.
tener en cuenta deben ser los resultados • Poliglactina 910. Mediante una combinación
estéticos deseados. En una sutura dérmi- precisa se obtiene un copolímero con una
ca, se debe tener en cuenta no sólo la fun- estructura molecular que conserva la resis-
cionalidad de la sutura, sino también la cica- tencia a la tracción durante más tiempo que
triz resultante. el catgut quirúrgico, pero no tanto como la
• Presencia o no de infección o de contami- polidioxanona. A las 3 semanas conserva
nación. Si existe una infección, las suturas aproximadamente el 30% de su resistencia
pueden ser el origen de formación de un gra- original. La absorción es mínima durante unos

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Suturas 199

40 días, y a continuación se absorbe rápida- do en carbono. Se trata de la misma fórmu-


mente antes de 90 días. Está tintado de color la metálica utilizada para la fabricación de las
morado. Será el sustituto del PDS en cirugía prótesis e implantes quirúrgicos de acero
menor, se utilizará en aquellas suturas sub- inoxidable. No está indicado en cirugía
cutáneas (tejido graso, fascias y músculos) menor.
que requieran mayor tiempo de absorción. • Polímeros sintéticos no absorbibles. Aun-
No deberá usarse como sutura intradérmi- que el material de sutura no absorbible uti-
ca ya que el teñido azul de la sutura puede lizado con mayor frecuencia es la seda, a
provocar un tatuaje dérmico permanente. causa de las ventajas especiales que ofre-
• Acido poliglicólico. En comparación con la cen en muchas situaciones también se
poliglactina 910, el homopolímero del áci- emplean los materiales sintéticos no absor-
do glicólico pierde la resistencia a la tracción bibles. Estos materiales tienen mayor resis-
más rápidamente y la capacidad de absor- tencia a la tracción y provocan una menor
ción más lenta. La sutura de ácido poliglicó- reacción tisular que la seda. Asimismo, una
lico pierde aproximadamente el 45% de la vez en los tejidos conservan la resistencia.
resistencia a la tracción a los 14 días; asimis- • Nailon quirúrgico. El nailon es un polímero
mo, tiene una capacidad de absorción sig- de poliamida que se obtiene por síntesis quí-
nificativa durante 30 días. Está indicado su mica a partir de carbón, aire y agua. En los
uso en suturas subcutáneas y en suturas tejidos causa una reacción mínima. El nailon
intradérmicas. Suele ser de color blanco. posee una elevada resistencia a la tracción,
Las suturas están envasadas y se utilizan en pero en los tejidos se degrada por hidrólisis
seco. No han de mojarse en agua ni suero fisio- a un ritmo de aproximadamente un 15-20%
lógico. En contacto con el agua se hidrolizan, al año.
por lo que una exposición excesiva a la hume- • La sutura de fibra de poliéster no revestida
dad reduce su resistencia a la tracción. se trenza mucho para proporcionar un hilo
flexible, plegable y de manipulación bastan-
Suturas no absorbibles te sencilla. Sin embargo, cuando pasa a tra-
• Seda quirúrgica. La seda quirúrgica es un vés de los tejidos la sutura de fibra de poliés-
producto animal fabricado a partir de los ter no revestida presenta una tendencia de
capullos de las larvas del gusano de la seda, arrastre y ejerce un efecto desgarrante o de
las fibras se trenzan hasta formar un hilo de sierra.
sutura multifilamentoso. Se tiñe con frecuen- • La sutura de fibra de vidrio revestida con sili-
cia de negro (aunque también se fabrica cona. La silicona proporciona un revestimien-
seda de color blanco). Se encuentra en to resbaladizo, pero no se une bien a la fibra
tamaños que van del 5 a los 10/0. Las sutu- de poliéster. Además, cuando el hilo se anu-
ras de seda se utilizan en seco. Si se hume- da puede salirse de los tejidos.
decen pierden la resistencia a la tracción. • Polipropileno. El propileno polimerizado es
La seda no es un material realmente no convertido en un hilo monofilamento, normal-
absorbible. Al cabo de 1 año pierde la mayor mente teñido de azul. Es el más inerte de los
parte de su resistencia a la tracción, que materiales sintéticos (casi tanto como el ace-
desaparece del todo transcurridos dos años. ro inoxidable). La sutura puede dejarse en la
Esta sutura no es tan inerte como la mayor herida durante un largo tiempo de cicatri-
parte de los otros materiales no absorbibles. zación. También puede utilizarse en presen-
Se puede emplear para cerrar las fascias (en cia de infección. A causa de su facilidad de
ausencia de infección). paso a través de los tejidos, de su resisten-
• Acero inoxidable quirúrgico. Las suturas de cia y de sus propiedades inertes, se ha con-
acero inoxidable se fabrican a partir de alam- vertido en el material de elección en nume-
bre de aleación de hierro con bajo conteni- rosas intervenciones de cirugía plástica.

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200 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Punta cónica Espatulada

Triangular Punta multiusos


cortante inferior

Triangular
cortante superior Punta de diamante

Tapecur: cilíndrica
cortante Punta de corte
cosmético

Punta cónica Hilo lazo


roma

Punta roma
Punta cilíndrica Figura 3. Clasificación de
penetrante
algunos tipos de puntas de
aguja.

Agujas quirúrgicas Punta de la aguja


Se usan para desplazar con segundad el Las puntas de las agujas quirúrgicas están
material de sutura a través de los tejidos. Las afiladas según la forma y el grado de corte dese-
mejores agujas quirúrgicas son las fabricadas ados para tejidos específicos. Las formas bási-
con acero templado de alta calidad con las cas de las puntas son: cortantes, afiladas y
siguientes características: romas. (Fig. 3)
• Ha de ser lo bastante fuerte como para que Puntas cortantes o triangulares. Cuando exis-
no se rompa. ten dificultades para atravesar los tejidos en oca-
• Ha de ser lo bastante rígido como para impe- siones se prefiere el uso de una punta cortan-
dir un doblamiento excesivo, pero al mismo te afilada. Estas agujas realizan ya un ligero cor-
tiempo lo bastante flexible como para evi- te mientras penetran en los tejidos. Son usadas
tar que se rompa al doblarlo. principalmente para la piel, fascias, músculos y
• Ha de ser lo bastante cortante como para tendones. La localización y el grado de corte de
penetrar los tejidos con una mínima resis- los bordes son variables.
tencia. Agujas cortantes convencionales. Estas agu-
• Ha de tener aproximadamente el mismo diá- jas tienen dos bordes cortantes opuestos que
metro que el material de sutura que porta adoptan una configuración triangular así como
minimizando el traumatismo en los tejidos un tercer borde situado en el cuerpo de la agu-
que atraviesa. ja. Los bordes cortantes se encuentran en la cur-
• Ha de tener una forma y tamaño apropiados vatura interna de una aguja asimismo curva. Los
para el tipo de los tejidos y del plano a sutu- bordes pueden estar afilados hasta un grado de
rar. corte tal que asegure un paso suave de la agu-
Existen numerosas formas y tamaños de ja a través de los tejidos; asimismo, la vía de cor-
agujas quirúrgicas. Los nombres varían de un te de la aguja es muy pequeña, lo que favore-
fabricante a otro; no existe una nomenclatura ce su rápida cicatrización.
estandarizada, pero sí una clasificación gene- Agujas de corte inverso. La configuración
ral. Las agujas pueden ser rectas o curvas. Todas triangular se prolonga a lo largo del cuerpo de
las agujas quirúrgicas tienen tres componentes la aguja. Los bordes cercanos a la punta son
básicos: la punta, el cuerpo y el ojo. Las agujas puntiagudos y están afilados. En estas agu-
se clasifican según estos tres componentes. jas los dos bordes cortantes opuestos se

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Suturas 201

encuentran en la curvatura externa de la agu-


ja curva. 1/4
Agujas de corte lateral. Estas agujas son rela-
tivamente planas en las partes superior e infe-
rior, y en los lados presentan unos bordes cor-
tantes angulados. Se utilizan principalmente en
cirugía oftalmológica, y no atraviesan los tejidos
subyacentes sino que se separan a través de las
capas de tejidos. Estas agujas se denominan 3/8
espatuladas.
Punta afilada o cilíndrica. Estas agujas se uti-
lizan en los tejidos blandos que ofrecen cierto
grado de resistencia a la penetración. Más que
cortar, mientras avanzan estas agujas tienden a
empujar a los tejidos a un lado. Son usadas en
tejidos que requieren un mínimo traumatismo, 1/2
como intestino, peritoneo, estómago, etc., en los
que el corte de la aguja triangular presentaría
más inconvenientes que ventajas.
Figura 4.
Cuerpo de la aguja
El cuerpo de la aguja puede tener diversos
tipos de calibre, longitud, forma y acabado. La tan las agujas quirúrgicas pueden clasificarse
selección de los diversos tipos de agujas depen- así: con ojo, con ojo francés y sin ojo. (Fig. 5)
derá de la naturaleza y de la localización de los
tejidos a suturar. TIPOS DE SUTURAS
La forma del cuerpo puede ser recta o cur- Hay varios puntos de sutura para mantener
va: coaptados los bordes de la piel; todos ellos pre-
a. Las agujas rectas se utilizan en los tejidos tenden dejar una sutura inicialmente de bordes
fácilmente accesibles. Principalmente en la evertidos y no dejar espacios muertos por deba-
piel. jo de la piel.
b. A causa de la ventaja que representa su uti- Para que una cicatriz quede evertida, que es
lización, las agujas curvas son utilizadas para lo ideal, la aguja debe tomar más cantidad de
conseguir la aproximación de la mayor par- tejido en profundidad que en superficie, al igual
te de los tejidos. La curvatura de estas agu- que un mayor volumen de tejido en la profundi-
jas puede ser de 1/2, 3/8 y 1/4 de círculo. dad que en la superficie.
(Fig. 4) A. Observar la dirección en que penetra la
Las agujas curvas poseen unos surcos lon- aguja (en la Figura 1), de forma oblicua,
gitudinales a lo largo de la parte interior del cuer- hacia fuera de la incisión con el objeto de
po y en la curvatura externa pueden ensartarse tomar mayor cantidad de tejido en la pro-
en el soporte de la aguja. Esta característica eli- fundidad que en la superficie. Notar tam-
mina prácticamente la posibilidad de que, una bién que los puntos de sutura profundos
vez en el soporte, la aguja gire una vez situada llevan el nudo en la profundidad, pues así
en el portaagujas. las puntas de los nudos no asomarán a la
superficie cutánea a través de la incisión,
Ojo de la aguja cuando estos puntos hayan sido coloca-
El ojo es el segmento de la aguja donde se dos muy cerca de la epidermis. A los pocos
sitúa el hilo de sutura. Según el ojo que presen- días, gracias a la elasticidad de la piel y a

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202 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 5.

su poder de contracción, la cicatriz se apla-


nará.
B. Si el punto de sutura toma más tejido en
superficie que en profundidad la cicatriz se
invaginará, lo cual es desfavorable. Con la
retracción natural de la cicatriz, esta invagi-
nación o depresión se acentuará. La canti-
dad de piel tomada en cada labio de la heri-
da debe ser igual, tanto en superficie como
en profundidad.
C. Puntos en U horizontales semienterrados.
Figura 6. Sutura simple.
No dejarán huellas en uno de los labios de
la herida.
D. Sutura subcutánea, intradérmica o subcuti-
cular continua. La sutura debe quedar simétrica en 3D, es
decir, el punto debe ser tan ancho como pro-
Punto de sutura simple (Figs. 6 y 7) fundo.
La característica principal de este tipo de Para el cierre de una herida quirúrgica o no,
sutura es su sencillez, su facilidad y rapidez de con puntos sueltos es aconsejable seguir la téc-
ejecución. Es un punto de sutura ampliamente nica descrita por Halving o técnica de las mita-
utilizado en la mayoría de las ocasiones y por la des, muy efectiva siempre que en los bordes
mayoría del personal sanitario. quirúrgicos no exista tensión, lo que haría invia-

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Suturas 203

1 2 3

4 5 6
Figura 7.

B 1

3 1 2
C

9 7 3 5 1 4 2 6 8

Figura 8. Técnica de Halving.

ble o muy difícil la ejecución de dicha técnica. to compensatorio, proceder a suturar desde los
(Fig. 8) bordes al centro, de tal forma que se irá redu-
Si existe mucha tensión en los bordes de la ciendo la tensión a medida que se progresa en
herida conviene, después de un desbridamien- la sutura.

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204 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Sutura continua (Figs. 9 y 10)


Aunque puedan acortar un poco el tiempo
de sutura, no dan un afrontamiento tan bueno
como el punto separado. Se efectúa de forma
continua sin cortar el hilo hasta no tener termi-
nado totalmente el cierre de la herida. Este tipo
de sutura produce un sellado mecánico de los
bordes de la herida, por lo que dificulta enorme-
mente el drenaje de la herida, su uso estará
desaconsejado si se sospecha la posible apa-
rición de infección. Figura 9. Sutura continua.

1 2

3 4 5
Figura 10.

Sutura continua entrelazada (Figs. 11 y


12)
Aunque puedan acortar un poco el tiempo
de sutura, no dan un afrontamiento tan bueno
como el punto separado. Es igual que la sutura
anterior, pero entrecruzando el hilo, de forma
que la tensión quede repartida por igual a lo lar-
go de toda la sutura. La retirada de puntos se
realiza con mayor dificultad, y el riesgo de con-
taminación es más alto si no se presta la ade-
cuada atención. Figura 11. Sutura continua entrelazada.

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Suturas 205

1 2 3

4 5 6
Figura 12.

Colchonero o corachán vertical (Figs. transversales muy notorias, si bien es la sutura


13, 14 y 15) que mejor afronta y evierte la piel, proporcionan-
Este tipo de sutura afronta la piel proximal do, además, una excelente hemostasia de la heri-
y distalmente a la incisión. Da un buen afronta- da.
miento pero, debido a la anchura de la sutura El punto más cercano a la incisión debe ser
en su porción cutánea, puede dejar cicatrices lo más superficial posible.

Figura 13. Colchonero o corachán vertical. Figura 14. Colchonero o corachán vertical.

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206 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

1 2

3 4 5

6 7 8
Figura 15.

Colchonero horizontal (Figs. 16 y 17)


Puede considerarse una sutura compuesta
por dos puntos simples. Es un punto que ofre-
ce una gran resistencia a la tracción.

Figura 16. Colchonero horizontal.

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Suturas 207

1 2

3 4 5
Figura 17.

Punto en V (Figs. 18 y 19)


Para la sutura de unos bordes quirúrgicos
en forma de V, no debemos utilizar una sutura
simple para el vértice de dicha herida, ya que si
lo hacemos, el riesgo de necrosis por isquemia
será altísimo. Para ello deberemos utilizar la sutu-
ra en V, consistente en hacer un punto intradér-
mico un poco alejado del borde del vértice sal-
vando así la pobre vascularización existente. El
nudo de esta sutura no debe descansar sobre
el vértice de la herida, sino que lo deberemos
desplazar hacia uno de los lados de la sutura. Figura 18. Punto en V.

1 2 3

4 5 6
Figura 19.

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208 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Punto en U (Figs. 20 y 21)


Es un punto extremadamente útil cuando
queremos suturar dos extremos de herida con
diferente espesor. Por otro lado es una sutura
con grandes posibilidades estéticas si se opti-
miza su emplazamiento al estar uno de los lados
de la sutura a nivel intradérmico.

Figura 20. Punto en U.

1 2

3 4 5

6 7 8
Figura 21.

Punto en X (Figs. 22 y 23)


Es una sutura con buenas características de
tracción y hemostasia. Puede ejecutarse de dos
2
maneras, la primera dejando la “X” a nivel sub-
dérmico; en la segunda, la “X” quedaría expues- 3
ta a nivel superficial, dejando esta última mayor 4
cicatriz al retirar la sutura. 1

Figura 22. Punto en X.

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Suturas 209

2 3 4

5 6 7
Figura 23.

Sutura intradérmica (Figs. 24 y 25)


Es la sutura ideal si lo que pretendemos es
una mínima cicatriz.
El resultado de dicha sutura depende direc-
tamente del correcto corte quirúrgico, una inci-
sión biselada no nos dará los resultados que
dicha sutura ofrece, por tanto, los bordes de
la herida deben ser limpios y perpendicula-
res al plano dérmico. Esta sutura requiere una
cuidada hemostasia quirúrgica y una aproxi-
mación correcta de los planos subcutáneos
con material absorbible, tipo ácido poliglicó-
lico o similar.
El material a emplear puede ser de dos tipos: Figura 24. Sutura intradérmica.
• Monofilamento no absorbible, como el poli-
propileno azul, que requiere la retirada de la usar materiales tintados que podrían dejar
sutura a través de uno de sus extremos. un tatuaje permanente.
• Material absorbible, tipo ácido poliglicólico, En este tipo de sutura siempre es convenien-
que no requiere la retirada de la sutura. No te usar cintas adhesivas de refuerzo.

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210 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

2 3 4

5 6 7
Figura 25.

Punto simple con nudo invertido (Fig. 26) rrado en la profundidad y que tanto el nudo
Este tipo de sutura es utilizada para la apro- como los cabos no salgan a la superficie cutá-
ximación del tejido celular subcutáneo. Con- nea. El hilo a emplear debe ser absorbible del
siste en un punto simple empezando al revés, tipo ácido poliglicólico o similar.
esto es, primero en la parte más distal y en pro- En esta sutura los bordes de la piel quedan
fundidad, para en un segundo tiempo y desde muy aproximados y sin tensión, facilitando la
la superficie al fondo suturar la parte proximal. sutura dérmica y asegurando que la cicatriz no
Con esto conseguimos que el punto quede ente- se ensanche con posterioridad.

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Suturas 211

1º 2º

3º 4º

Figura 26. Punto simple con nudo invertido.

Suturas paralelas (Figs. 27 y 28)


En las heridas de múltiples incisiones para-
lelas, muy próximas entra sí, frecuentes en heri-
das por vidrio o en contusiones, se hace nece-
sario suturarlas en bloque, ya que una sutura
“normal” podría comprometer la vascularización
cutánea de toda la zona.

Figura 27. Suturas paralelas.

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212 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

1 2

3 4 5
Figura 28.

Grapas quirúrgicas (Fig. 29) forma permite que la sangre fluya a través de los
Para unir muchos tejidos también se utilizan tejidos y previene la necrosis secundaria a la
las grapas quirúrgicas. Ello implica la inserción isquemización más allá de la línea de grapado.
en los tejidos de grapas metálicas (de acero Sin embargo, debe ejercerse una presión
inoxidable o titanio) o de material absorbible suficiente para hacer hemostasia en los tejidos
mediante una grapadora, denominándose a este seccionados. La longitud y la amplitud de las
proceso sutura mecánica. Desde la aparición de grapas deben ser ajustadas al tejido que se está
las grapas quirúrgicas, algunos procedimientos cortando o aproximando. El número de grapas
quirúrgicos se han simplificado notablemente. a colocar depende de la longitud de la línea de
Tal como Hültl observó en 1908, para que el gra- grapado.
pado tenga éxito debe utilizarse como material Ventajas de la utilización de grapas qui-
básico un alambre delgado en forma de B. Esta rúrgicas. Las grapas pueden utilizarse con segu-

1 2

3 4 Figura 29.

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Suturas 213

ridad en muchos tipos de tejidos; asimismo, tie-


nen un amplio margen de aplicaciones. Su utili-
zación en cirugía menor queda reservada a la
sutura de la piel.
Grapadora cutánea. Para aproximar los bor-
des de la piel, la grapadora ejerce su acción
sobre una sola grapa en cada accionamiento.
Se alinean así los bordes de la epidermis, y pro-
ducen una eversión lo más aproximadamente
posible a su forma original en el plano horizon-
tal. La grapadora se coloca sobre la línea de inci- Figura 30.
sión de forma que las grapas queden distribui-
das uniformemente a cada lado, fácilmente
observable por tener una señalización en forma en contacto con los tejidos del organismo
de flecha. Para cerrar la incisión se aplican tan- provocan la hemostasia y mantienen unidos
tas grapas como sea necesario. Las grapadoras los tejidos. (Fig. 30)
cutáneas se suministran ya precargadas con dife- Cianoacrilato. Para el cierre de la piel pueden
rentes cantidades de grapas de tamaños varia- utilizarse el cianoacrilato y también sus deri-
bles. Las grapas cutáneas se retiran a los 5-7 vados. En 1998, la FDA autorizó la utilización
días del postoperatorio. Para ello se utilizan de Dermabond®, un adhesivo cutáneo tópi-
extractores. Si las grapas se han colocado ade- co comercializado por Ethicon. Dermabond®
cuadamente en la piel, siempre evertiendo los es un producto sintético para el cierre de la
bordes, a medida que cicatriza ésta se adelga- piel que se obtiene a partir del cianoacrilato
za y forma una superficie regular y de estética y se coloca mediante un aplicador a lo lar-
excelente. Las grapas incrustadas son más difí- go de los bordes aproximados de una heri-
ciles de retirar; asimismo, a veces los resultados da limpia. La cola se seca rápidamente y per-
son peores de lo previsto. manece en la herida durante 5-10 días. Su
uso está contraindicado en presencia de
Adhesivos de tejidos infección y también en los pacientes con aler-
Durante el proceso de cicatrización, las sutu- gia al cianoacrilato o al formaldehído. Su uso
ras y las grapas convencionales mantienen coap- para cierre de heridas cutáneas quirúrgicas,
tados los tejidos (las suturas y las grapas no se sin tensión, es su principal indicación, sien-
unen con los tejidos). Los adhesivos biológi- do los niños los más beneficiados en su uso.
cos y sintéticos de tejidos tienen amplias aplica- Su resistencia a la tensión se le compara con
ciones potenciales para el cierre y la reconstruc- una sutura de 5/0 (Fig. 31).
ción de las heridas.
• Adhesivos biológicos. Los selladores de fibri-
na (denominados con frecuencia cola de fibri-
na) actúan como adhesivos biológicos y tam-
bién como agentes hemostáticos. Sus com-
ponentes son fibrinógeno, precipitado de plas-
ma humano; cloruro cálcico, y trombina de
origen bovino reconstituida. El Tissucol®, una
cola de fibrina fabricada por Baxter Corpora-
tion, es de los más usados en la actualidad.
Su uso no está indicado en cirugía menor.
• Adhesivos sintéticos. Las sustancias adhe-
sivas sintéticas que se polimerizan al entrar Figura 31.

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214 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

poración de unas bandas en sus extramos que


aseguren el reparto de tensión en todas las tiras
por igual. (Fig. 33)
Si, por el contrario, no existe una sutura pre-
via y se quiere cerrar la herida sólo con tirar de
tela, se debe asegurar que el reparto de tensión
por toda la piel sea igual en cualquier punto de
los bordes de la herida. Esto se consigue pegan-
do una tira a lo largo de la herida (sobre su eje
longitudinal), en cada borde de la misma, y sobre
ésta se pegarán las tiras adhesivas que aproxi-
marán los bordes hasta cerrar la incisión. (Fig.
Figura 32. 34)
En el caso de que no se disponga de sutu-
ra estéril, y que la herida requiera de cierta ten-
sión para su cierre, se podrá disponer de un
Suturas de tiras adhesivas ingenioso sistema. Consiste en disponer de dos
Las suturas hechas con adhesivo tisular grandes tiras de esparadrapo a las que se le hará
requieren un refuerzo con tiras adhesivas de un doblez en su eje longitudinal en torno a 1/3,
telas o similar (Steri-strip). No sólo en este caso, 2/3 de su ancho. Estas tiras de esparadrapo las
sino en todos en los que se considere necesa- pegaremos a los lados de la herida y separadas
rio, puede procederse al refuerzo de la sutura del borde de incisión por lo menos un centíme-
convencional con hilos mediante estas tiras adhe- tro. Con aguja e hilo de costurera se procede-
sivas. rá a coser las bandas de esparadrapo que, al ir
Tiras adhesivas con forma de mariposa. Se aproximándose por efecto de la costura, cerra-
procede cortando las esquinas que se forman rán los bordes de la herida. Este método es una
al doblar por la mitad la tira adhesiva. (Fig. 32) sutura de emergencia que deberá ser reparada
En algunas ocasiones conviene reforzar las lo antes posible, por métodos más correctos.
tiras que aseguran la sutura mediante la incor- (Fig. 35)

Figura 33.

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Suturas 215

Figura 34. Figura 35.

ANUDADO menor longitud de hebra de hilo. Para este caso


Un nudo es un entrelazamiento o entrecru- se puede usar el mismo portaagujas que se esté
zamiento de dos hilos con objeto de que la fric- utilizando, o bien un hemostato o las mismas pin-
ción entre los mismos sujete de forma segura zas de disección. La forma de efectuarla no varia.
los cabos de los hilos. La fricción depende del Dejando el cabo distal corto, sobre el cabo
área de contacto (diámetro del hilo), la super- proximal o largo, que será el que lleve la aguja
ficie del hilo (material empleado en su construc- insertada, se le da una vuelta alrededor del por-
ción, hilo entrelazado o monofilamento, etc.) y ta o pinza, y sin soltar esta vuelta se coge el hilo
de la tensión del nudo (fuerza de apriete). distal y se aprieta como si se estuviese usando
Hay que atar los nudos de forma segura, no las manos. Es un nudo muy eficaz, pero se debe
rápida, los intentos rápidos pero fallidos resul- tener cuidado con los monofilamentos, ya que
tan más lentos e inseguros. los instrumentos tienden a cortar o deteriorar en
Como norma de seguridad deben hacerse exceso este tipo de sutura. (Fig. 37)
tres nudos en un hilo trenzado (seda, ácido poli-
glicólico, etc.) y cinco o más en los monofila- RETIRADA DE SUTURA
mentos (polipropileno, etc.). Las semivueltas que Para retirar de forma correcta una sutura
formarán el nudo deberán hacerse alternas para deben seguirse unas pautas claras y fáciles que
evitar que un hilo resbale sobre el otro (más en facilitarán y asegurarán el proceso.
el caso de los monofilamentos), lo que termina- En primer lugar debe seccionarse el hilo por
rá aflojando el nudo o soltándose por comple- debajo del nudo y lo más próximo a la piel, para
to. minimizar en lo posible la cantidad de sutura
El anudado de la sutura puede hacerse a expuesta que recorrerá los tejidos. La tracción
mano o con ayuda de instrumentos, y tanto una para extraer o retirar la sutura debe hacerse en
forma como otra deben practicarse hasta reali- dirección a la cicatriz, produciendo en los teji-
zarlas a la perfección. El anudado a mano pue- dos una presión hacia la misma, que la “cerra-
de efectuarse a dos como a una mano, siendo rá” aún más. Si por el contrario se tira en direc-
esta última la más práctica, rápida y cómoda ción contraria al lugar de la incisión se corre el
cuando se ha practicado lo suficiente para hacer- riesgo de que, por tracción, se separen los bor-
la con rapidez y seguridad. (Fig. 36) des de la herida, abriéndola.
Cuando el anudado se lleva a cabo con ins- No se debe olvidar que previo a este proce-
trumentos, el procedimiento se hace más lento so se deberá desinfectar toda la zona, evitan-
pero la sutura puede ser mejor aprovechada, ya do una siembra microbiana al interior de la heri-
que este método permite hacer entrelazadas con da al pasar la sutura (por supuesto no estéril)

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216 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 36.

Figura 37.

por los tejidos en su recorrido al exterior. (Fig. 4. Espalda: 12-16 días (o más).
38) 5. Miembros:
Los tiempos de retirada de suturas son los a. Cara interna: 7-19 días.
siguientes: b. Cara externa: 12-14 días.
1. Cara-rostro: 4-6 días (o menos). 6. Pie: no menos de 14 días.
2. Cuero cabelludo: 10-14 días. 7. Dedos: 10-14 días.
3. Tronco-abdomen: 7-14 días. 8. Mucosas: sut. absorbible, 4-6 días.

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Suturas 217

Dirección correcta para Dirección a evitar al retirar


retirar una sutura un punto de sutura

Los tejidos tienden a unirse por Por efecto de tracción los tejidos tienden a
tracción del hilo de sutura separarse al tirar de ellos la sutura

Figura 38.

BIBLIOGRAFÍA - Manual de cierre de heridas. Madrid: Ethicon;


- Herrman JB. Tensiles strength and knot security of 2001.
surgical suture materials. Am Surg 1971; 37: 211. - Grabb WC, Smith JW. Círugía plástica. Cap. 1.
- Davis JH. Clinical surgery. CV Mosby; 1987. Técnicas fundamentales en cirugía plástica. La
Habana: Científico-Técnica; 1982. p. 3-93.
- Thacker JG, et al. Filos de las agujas quirúrgi-
cas. Am Surg 1989; 157: 334-339.

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11. Cicatrización normal


y patológica

I. Fernández Hermoso, A.R. Romero Márquez

La herida es una solución de continuidad de • Por presencia de contaminación:


los tejidos blandos. - Limpias.
Las heridas pueden ser: - Contaminadas.
- Sin pérdida de sustancia. • Por el sitio donde suceden:
- Con pérdida de sustancia. - Externas: se observan desde fuera del
cuerpo
CLASIFICACIÓN DE HERIDAS - Internas: daño orgánico sin heridas exter-
• Por su profundidad: nas.
- Superficiales.
- Medias: hasta dermis profunda. FASES DE LA CICATRIZACIÓN
- Profundas: más allá de la musculatura. Cicatrización de las heridas sin pérdida
- Penetrante: órganos. de sustancia
- Perforante: víscera hueca. Aquí se incluyen las heridas limpias, incisas
• Por su dirección con respecto al eje mayor y suturadas, es decir, las practicadas en una
de la zona donde se sitúan: intervención quirúrgica o las originadas por un
- Longitudinales. elemento cortante y reparadas quirúrgicamen-
- Transversales. te.
- Oblicuas. Antes de que el periodo de cicatrización
- En espiral. comience, se ha producido un proceso de coa-
• Por su forma: gulación, por medio del cual se ha contenido
- Lineales. la hemorragia.
- Anguladas. Esta cicatrización comprende varios perio-
- Puntiformes. dos:
- Irregulares. a) Período de reacción de los tejidos.
- Con colgajo. b) Período de proliferación celular.
- Con pérdida de sustancia. c) Período de maduración de la cicatriz.
• Por el agente causante:
- Punzante. 1. Hemostasia
- Incisa o cortantes. Es la respuesta inicial de los tejidos al trau-
- Punzocortantes. matismo. Se desencadena una vasoconstricción
- Contusa. inicial, la agregación plaquetaria y la cascada de
- Laceraciones. la coagulación. Se forma una matriz intercelu-
- Por arrancamiento: avulsión y amputación. lar provisional, que facilita la infiltración celular
- Por arma de fuego. en la herida. Fase descrita en el capítulo de
- Mixtas. hemostasia.
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220 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 1. Inflamación.

2. Inflamación (Fig. 1) queratinocitos en la epitelización, de los fibro-


Periodo de reacción de los tejidos o de laten- blastos en la formación de matriz celular y de las
cia: producida la herida se produce la muerte células endoteliales en la angiogénesis.
de millones de células que han sido secciona- Aunque hay secreción de serofibrina que
das. Antes de que comience el verdadero pro- actúa como agregante o compactante, no hay
ceso de cicatrización, toda la herida debe estar aún proliferación celular. Por esta razón también
limpia de elementos extraños y de células muer- se llama a esta etapa periodo de reacción de los
tas. Para conseguir esto los bordes de la herida tejidos, de inflamación, de espera o de latencia.
se edematizan por la liberación de enzimas intra- La epidermis comienza a invaginarse en los bor-
celulares que provocan una vasodilatación y des de la herida por alargamiento de sus célu-
aumento de la permeabilidad capilar, lo que pro- las, pero no hay todavía mitosis celular. La dura-
voca un gran exudado plasmático. ción de este periodo, va de 24 horas a 5 o más
Hay un gran flujo de leucocitos, los polimor- días, según los detritus que presente la herida
fonucleares, que migran hacia los tejidos daña- y según el traumatismo a que haya sido some-
dos donde fagocitan bacterias, cuerpos extra- tida.
ños y tejido desvitalizado y limpian la herida de
todo tejido necrótico. La cantidad de leucocitos, Factores de crecimiento
en ausencia de infección, es máxima a las 24 Los factores de crecimiento son un conjun-
horas del traumatismo o agresión quirúrgica, to de sustancias, normalmente proteínas que,
para descender a medida que aumentan los junto con hormonas y neurotransmisores, de-
monocitos. sempeñan una importante función en la comu-
Los monocitos amplifican y controlan la res- nicación intercelular.
puesta inflamatoria. Tan pronto como los mono- La función principal de los factores de cre-
citos entran en la zona herida se activan convir- cimiento es la del control externo del ciclo celu-
tiéndose en macrófagos. lar.
Estos macrófagos continúan destruyendo La función de los factores de crecimiento no
bacterias, desbridando la herida y secretando sólo es la de estimular la proliferación celular ini-
factores de crecimiento necesarios en el proce- ciando la mitosis, sino también la de mantener
so de cicatrización. Modulan la acción de los la supervivencia celular, estimular la migración y

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Cicatrización normal y patológica 221

la diferenciación celular e incluso iniciar la apop- das del tejido conectivo. También el PDGF
tosis o lisis de la célula. tiene un papel importante en la curación de
Los factores de crecimiento desempeñan su heridas, ya que estimula la mitogénesis y el
función a muy baja concentración en los líqui- movimiento de los fibroblastos y células mus-
dos corporales. Actúan uniéndose a receptores culares lisas. También estimula la migración
situados en la membrana celular, que transmi- de los neutrófilos y los macrófagos
ten la señal desde el exterior al interior celular. • Factor de crecimiento transformante beta:
Mediante cultivos celulares se descubrió que TGF-beta, BMPs (proteínas morfogenéticas
los factores de crecimiento son transportados del hueso).
por el suero. Son producidos por gran número • Factores de crecimiento de los fibroblas-
de células y los requerimientos son muy varia- tos: FGF y KGF: factor proteico que aumen-
bles entre las diferentes familias celulares. Para ta el índice de actividad mitótica y síntesis de
que las células proliferen en un cultivo es nece- ADN facilitando la proliferación de varias
saria la existencia de suero que aporte los fac- células precursoras, como el condroblasto,
tores de crecimiento y las moléculas adhesivas colagenoblasto, osteoblasto, que forman el
como la fibronectina, vitronectina. tejido fibroso, de unión y soporte del orga-
nismo. Este factor también ha sido relacio-
Tipos de factores de crecimiento nado con la angiogénesis tumoral en proce-
• Factor de crecimiento derivado de las pla- sos oncológicos.
quetas: PDGF (platelet-derived growth fac- • Factor de crecimiento epidérmico: EGF y rela-
tor). Su descubrimiento se basó en la obser- cionados TGF-alfa: es un polipéptido de
vación de que el plasma pobre en plaquetas carácter ácido constituido por una simple
era menos efectivo en la estimulación del cre- cadena de 53 aminoácidos, con un peso
cimiento celular en cultivo. Se demostró que molecular promedio de 6.050 dalton. Se ais-
existía un polipéptido catiónico (más tarde ló inicialmente en las glándulas submaxila-
se definiría como PDGF) en el suero capaz res del ratón macho adulto por Cohen en
de inducir el ciclo celular de la mitosis, y que 1962 y posteriormente se ha encontrado en
estaba en función de la concentración del el hombre en fluidos corporales como: la ori-
extracto de plaquetas. Más tarde se consi- na, el calostro, el suero, la saliva, en la bilis y
guió purificar dichas células, donde se alma- en el contenido pancreático y duodenal. Es
cena, ya que se sintetiza en los megacario- un estimulante del crecimiento epidérmico
citos. De igual manera se comprobó que se y de la queratinización, así como un poten-
liberaba durante la coagulación, siendo tam- te agente mitogénico. Su efectividad ha sido
bién producido, aunque en menor cantidad, reconocida en el tratamiento de quemadu-
por otras células como los macrófagos, las ras, cicatrización y otras lesiones degenera-
células endoteliales, los monocitos, los fibro- tivas de la piel. El EGF induce la actividad
blastos, el músculo liso y la matriz ósea. La mitótica de las células de la epidermis, de las
actividad biológica de estos factores es la glándulas sebáceas y de los fibroblastos de
activación de la mitosis celular, mediante la la dermis y que tiene un efecto estimulante
estimulación de la síntesis de ADN, y actú- en la proliferación y migración de diferentes
an sobre las células de los tejidos conecti- tipos celulares: queratinocitos, fibroblastos
vos, en especial los fibroblastos, las células y células del endotelio vascular, todas parti-
musculares lisas y las células gliales. El PDGF cipantes activas en el proceso de reparación
tiene un papel importante en la embriogé- tisular.
nesis, y en particular en el desarrollo del • Factor de crecimiento endotelial vascular:
riñón, vasos sanguíneos, pulmones y siste- VEGF (vascular endotelial growth factor): es
ma nervioso central. En estos órganos, el una proteína implicada en la vasculogénesis
PDGF es importante para las células deriva- (formación del sistema circulatorio embrio-

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222 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 2. Granulación.

nario) y en la angiogénesis (crecimiento de • Factor estimulante de colonias de granulo-


vasos sanguíneos procedentes de vasos pre- citos: G-CSF (granulocyte-colony stimulating
existentes). Y actúa promoviendo el creci- factor).
miento endotelial y la permeabilidad vascu- • Factor estimulante de colonias de granulo-
lar. También tiene efectos sobre otros tipos cito y macrófagos: GM-CSF (granulocyte-
celulares (por ejemplo, estimula la migración macrophage colony stimulating factor): cons-
de macrófagos, neuronas, células epiteliales tituye una familia de glicoproteínas y son
renales y células tumorales). In vitro, se ha moduladores de la hematopoyesis y contro-
demostrado que el VEGF estimula la división lan la sobrevida, proliferación, diferenciación
y la migración de las células endoteliales. El y capacidad funcional de los progenitores
VEGF también es un vasodilatador e incre- hematopoyéticos. Son, además, reguladores
menta la permeabilidad vascular; original- importantes de la respuesta inmune y de la
mente recibía el nombre de factor de per- homeostasis tisular.
meabilidad vascular (vascular permeability • Eritropoyetina: EPO. Es una hormona glico-
factor). proteica. En los seres humanos, es produci-
• Factor de crecimiento insulínico tipo 1: IGF- da principalmente por el riñón (90%), el res-
1 (insulin-like growth factor-1): es un poli- to en el hígado, aunque también (sobre todo
péptido de 70 aminoácidos cuyo peso mole- en el feto) en el cerebro y el útero. La pro-
cular es de 7.650 daltons, que forma parte ducción de eritropoyetina es estimulada por
de un grupo de factores de crecimiento pare- la hipoxia tisular. La noradrenalina, la adre-
cidos a la insulina. La molécula presenta nalina y varias prostaglandinas estimulan la
aproximadamente un 50% de similitud en la producción de EPO. La eritropoyetina pro-
secuencia de aminoácidos con la proinsuli- ducida en el riñón estimula las células madre
na, y tiene un número de funciones bioló- de la médula ósea para que aumente la pro-
gicas similares a la misma. Aunque el pépti- ducción de eritrocitos. El papel de la eritro-
do presenta una elevada dependencia de la poyetina en el cerebro y en el útero todavía
hormona de crecimiento (GH), un número no ha sido demostrado. El uso de la EPO
cada vez mayor de estudios informan de una como droga de dopaje en el deporte está
secreción independiente de la GH. prohibido. El efecto “positivo” de la EPO se

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Cicatrización normal y patológica 223

Figura 3. Epitelización.

debe a que aumenta el hematocrito, lo que librio entre la producción de colágeno y su


permite un mejor rendimiento del deportis- degradación. Las colagenasas, enzimas produ-
ta en actividades anaeróbicas ya que aumen- cidas por los leucocitos y los macrófagos pro-
ta la resistencia al ejercicio físico. ducen la destrucción del colágeno.
• Trombopoyetina (thrombopoietin): TPO. El La síntesis de colágeno se produce en exce-
principal agente humoral implicado en el so en fases iniciales y, aunque luego es degra-
desarrollo de los megacariocitos y, por tan- dado por las colagenasas, siempre permanece
to, de la producción de plaquetas. en cantidades superiores a la de la piel normal.
El colágeno proporciona la fuerza tensional de
3. Periodo de proliferación celular: una cicatriz.
granulación (Fig. 2) y epitelización (Fig. Las células endoteliales favorecen e inician
3) la angiogénesis necesaria para abastecer de oxí-
En este periodo aparecen filamentos de fibri- geno y nutrientes la zona de cicatrización. Al
na que unen un borde de la herida con el otro. mismo tiempo se forma la luz de los túbulos y
Entre ellos se van depositando fibras de coláge- las conexiones vasculares con los capilares neo-
no y fibroblastos. formados vecinos. Una vez establecido el flujo
El número de macrófagos desciende y los vascular unos capilares desaparecerán tras la
fibroblastos, células endoteliales y queratinoci- remodelación y otros se diferenciarán en arte-
tos, comienzan a sintetizar factores de crecimien- rias y venas. La formación de vasos sanguíneos
to. Estos factores estimulan la proliferación celu- se establece en dirección hacia las regiones con
lar, la síntesis de proteínas de la matriz extra- menor saturación de oxígeno, es decir, hacia las
celular y la angiogénesis. zonas más hipóxicas.
La matriz celular provisional (compuesta por Este periodo dura entre 4 a 14 días después
fibrina, fibronectina y proteoglicanos) comienza de producida la herida, aunque hay autores que
a degradarse y a ser sustituida por una matriz la fijan en semanas tras el traumatismo.
permanente formada por colágeno (fibroplasia). En ninguna cicatriz de una herida que haya
Los fibroblastos son los encargados de sinteti- afectado a la totalidad de la piel, hay regenera-
zar el colágeno necesario para la reparación ción de las faneras (glándulas sebáceas, sudorí-
cutánea. En la cicatrización normal hay un equi- paras y folículos pilosos); ni tampoco papilas

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224 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 4. Remodelación.

dérmicas. Por esta razón, una cicatriz nunca lle- formados en el tejido de reparación o de granu-
gará a tener el aspecto de una piel normal. Apa- lación, dando como resultado la formación de
recerá lisa y su epitelio se desprenderá con más un tejido de colágeno relativamente avascular y
facilidad. Las fibras elásticas (elastina) pueden acelular.
tardar años en aparecer. La remodelación es un proceso dinámico de
maduración de la cicatriz que puede durar meses
4. La remodelación (maduración) (Fig. o años. Éste es, sin embargo, un proceso imper-
4) fecto y el colágeno de la cicatriz no alcanza el
Es la última y más larga fase de la cicatriza- patrón de organización normal por lo que la fuer-
ción. Se inicia a partir de la primera semana de za tensional de la cicatriz nunca es igual al de la
la agresión. Las células responsables de la infla- piel indemne.
mación disminuyen de forma gradual, la angio- En las últimas fases de esta etapa se pro-
génesis y la fibroplastia cesan y se restaura el duce una contracción de los bordes de la heri-
equilibrio entre la síntesis de colágeno y su da, lo que hace disminuir el tejido de granulación
degradación. Durante la remodelación la fuerza y reduce el área a epitelizar, lo que hace, en su
tensional aumenta a pesar de la disminución de conjunto, disminuir el volumen final de la cicatriz.
la cantidad de colágeno debido a que las fibras, La contracción se produce entre 3 y 5 días.
distribuidas al comienzo de forma aleatoria, aho- Es el proceso por el cual el área de superficie
ra se organizan en haces fibrilares lo que le va cruenta disminuye mediante la reducción con-
a conferir este aumento de resistencia. céntrica del tamaño de la herida (en cierres por
Los fibroblastos, encargados de la formación segunda intención). No se produce en presen-
de matriz extracelular son responsables también cia de tejido necrótico o infección local.
de su degradación mediante la síntesis de cola- Este término de “contracción” no se debe
genasas. Los fibroblastos también secretan sus- confundir con el de “contractura”, que es la defor-
tancias que inactivan las colagenasas para con- midad cutánea que resulta de la contracción de
trolar su acción. una cicatriz. Ésta puede producirse en ausencia
A medida que la fase de remodelación avan- de pérdida cutánea, cuando la contracción de
za, se produce una reducción gradual de la una cicatriz lineal produce un acortamiento y una
población celular y de la cantidad de vasos neo- deformidad de la misma.

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Cicatrización normal y patológica 225

La contracción de la herida se debe a los sino que sigue produciendo tejido fibroso y colá-
miofibroblastos, un fibroblasto especializado que geno, la cicatriz se hipertrofia y se levanta sobre
en su citoplasma contiene proteínas contrácti- la superficie de la piel. Así se forma la cicatriz
les de actina y miosina. queloidea.
Una cicatriz queloide tiene como caracterís-
Cicatrización de las heridas con ticas: 1) Su superficie ocupa una extensión
pérdida de sustancia mayor que la que inicialmente ocupaba la super-
Pérdida parcial de la piel ficie cruenta. 2) Es eritematosa. 3) Es lisa, bri-
La epitelización, en este caso, se hace a par- llante, dolorosa y pruriginosa. 4) Es levantada
tir de los islotes epiteliales que han quedado en sobre la superficie de la piel. En cambio, una
el fondo de los folículos pilosos y de las glándu- cicatriz hipertrófica es también levantada sobre
las sudoríparas y sebáceas; cada uno de estos la superficie de la piel, pero es blanquecina,
elementos se constituye en una especie de fuen- menos dura que la queloidea, más elástica y no
te que produce epitelio. En estos casos, como produce ni prurito ni dolor.
sucede en abrasiones o en las quemaduras de Es importante hacer el diagnóstico entre una
primer grado y de segundo grado superficial, y y otra cicatriz, porque la queloide, después de
en ausencia de infección, la cicatrización se pro- ser operada, si no se irradia o se infiltra con cor-
duce sobre toda la superficie a la vez. Esta cica- ticoides o no se somete a presión, volverá a reci-
trización toma de 1 a 2 semanas. divar, posiblemente con mayor intensidad. No
sucede así con la cicatriz hipertrófica.
Pérdida total de la piel Es muy importante, por consiguiente, la per-
La epitelización debe hacerse a partir del epi- fecta coaptación de los tejidos que evita la for-
telio marginal, es decir, de la periferia al centro. mación de hematomas y espacios muertos; las
Este epitelio sólo progresa si tiene como piso un incisiones siguiendo las líneas de tensión de la
tejido de granulación sano, que debe estar for- piel (son generalmente las que siguen las arru-
mado por fibroblastos jóvenes, fibrina y vasos gas de la piel, o sea, que son perpendiculares a
de neoformación. En condiciones normales el la contracción muscular de la región). El uso de
epitelio sólo avanza un milímetro diario. En un sutura inabsorbibles que producen menos reac-
comienzo, los fibroblastos van paralelos a los ción tisular que las reabsorbibles.
vasos, pero al cabo de dos o tres semanas se
engruesan y se orientan perpendicularmente a LÍNEAS DE MENOR TENSIÓN DE LA PIEL
ellos. Esto produce la extrangulación de ellos y Son también llamadas de Rubbin, de Kraes-
la dificultad circulatoria de retorno venoso. La si, arrugas o pliegues de la piel; por haber sido
superficie cruenta comienza a volverse una ulce- descritas inicialmente por Langer, el nombre que
ración crónica. Por ello y con el correr de las reciben con más frecuencia es el de líneas de
semanas y los meses, el tejido de granulación Langer (Fig. 5).
se hace cianótico, edematoso, se abulta y se No hay que ser un gran observador para ver
cubre de una mucosidad de serofibrina. Este teji- cómo la piel con el correr de los años va forman-
do no es apto para que el tejido epitelial avan- do pliegues o arrugas. También se observa con
ce. Comienza entonces a apelotonarse en el facilidad que si plegamos la piel entre dos dedos
reborde de la superficie cruenta. Así se institu- formará pequeños surcos en un sentido y en
ye una úlcera tórpida y atrófica. otro, por ejemplo, si tomamos la piel del dorso
del carpo entre el índice y el pulgar y juntamos
CICATRIZACIÓN PATOLÓGICA. éstos en el sentido longitudinal de la mano, nota-
QUELOIDES. CICATRICES remos cómo se forman con enorme facilidad
HIPERTRÓFICAS arrugas en sentido transversal, pues es en esa
Cuando el proceso de cicatrización no ter- dirección en la que van las líneas de menor ten-
mina al quedar cubierta la superficie cruenta, sión de la piel.

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226 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 5. Líneas de Langer.

Normalmente, las líneas de menor tensión Las líneas que se producen en la cara al
de la piel corresponden a las arrugas y son per- hablar o gesticular se llaman líneas de expresión.
pendiculares a la contracción de los músculos Cuando se deba resecar alguna tumoración en
de la región. la cara, se debe pedir al paciente que contraiga
Langer, hace más de un siglo, observó que los músculos de la región para que se formen
si a la piel de un cadáver se la puncionaba con dichas líneas de expresión. Paralelamente a estas
una lezna circular, los orificios tomaban una for- líneas se debe hacer la resección tumoral. Estas
ma ovalada cuyo eje mayor seguía diferentes líneas son transversales en la frente, oblicuas de
direcciones según la región del cuerpo. Hizo un arriba hacia abajo en las mejillas, radiadas en los
mapa de estas direcciones y por tal razón las labios, transversales en la nariz, etc.
líneas de la piel conservan su nombre. El cambio de los planos en la piel de la cara
Las incisiones electivas, dentro de lo posi- forma lo que se llaman las líneas periféricas o
ble, deben seguir las líneas de menor tensión líneas de contorno. Son aquellas que se forman,
de la piel para que la cicatriz sea más favora- por ejemplo, en la unión de la mejilla con la ore-
ble. ja, entre el cuello y las mejillas, etc.

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Cicatrización normal y patológica 227

Con el avance de la edad, la fuerza de la gra- das a la zona original del trauma. Las cicatrices
vedad va produciendo una distensión de la piel hipertróficas son elevadas, eritematosas y pue-
que trae como consecuencia la formación de den originar prurito o dolor.
otro tipo de líneas. Éstas son las líneas de gra- Las cicatrices hipertróficas aparecen rápida-
vedad o líneas de distensión. El ejemplo típico mente después de la herida, aumentan su tama-
se encuentra en la papada que se forma en las ño en los 3-6 primeros meses para luego
personas de edad o en las ptosis de la porción comienzar su regresión pudiendo desaparecer
inferior de las mejillas o de los párpados supe- con el paso de los años.
riores. Con la edad varía el esquema de las líne- b. Los queloides son cicatrices muy grue-
as de menor tensión de la piel, y esto se debe a sas que crecen más allá de los límites de la inci-
que se entrecruzan las líneas de expresión con sión o herida. El queloide es elevado, eritema-
las de contorno y las de distensión o gravedad. toso y pruriginoso.
Es lógico que dentro de lo posible, toda inci- Los queloides suelen aparecer más tarde que
sión debe quedarse en el sitio menos visible y las cicatrices hipertróficas, meses o años tras la
más fácilmente ocultable, con lo que se hará uso, agresión. A pesar de una posible atrofia en la
no sólo de las líneas de Langer, sino también de parte central, continúan su crecimiento, exce-
recursos anatómicos como zonas cubiertas de den el tamaño de la lesión inicial y nunca regre-
pelo, zonas próximas a resaltes (la base es siem- san de forma espontánea.
pre menos significativa), y otros. Histológicamente tanto las cicatrices hiper-
tróficas como los queloides presentan una impor-
CICATRIZACIÓN PATOLÓGICA tante vascularización, adelgazamiento de la epi-
1. Cicatrización defectuosa dermis y gran densidad de fibroblastos. La sín-
No es un fallo en el proceso de cicatrización tesis y la degradación de colágeno están muy
tisular, sino más bien una cicatrización “forzada” aumentadas.
por un cierre cutáneo inadecuado, como un cie- Los queloides tienen tendencia a presentar-
rre “en bloque” o con planos diferentes sutu- se en determinadas regiones del cuerpo: zona
rados entre sí. Como cicatrices defectuosas están esternal, deltoides, parte superior de la espalda
las hundidas, separadas, irregulares, montadas y lóbulos de las orejas.
y las adheridas a planos profundos. Suelen estar Ocurren más frecuentemente en pacientes
producidas por una técnica de sutura inadecua- de piel oscura que en aquellos que tienen una
da o unos posteriores cuidados no eficaces. El piel clara, si bien en la raza gitana es muy difícil
tratamiento es la extirpación y la nueva sutura que se presenten estos tipos de alteraciones en
por planos, extremando la técnica realizada. la cicatrización. La tendencia a desarrollar que-
loides disminuye con la edad.
2. Cicatrización patológica
Son las heridas que tras continuos intentos FACTORES QUE INFLUYEN EN LA
de cicatrización sólo con epitelio evolucionan a CICATRIZACIÓN
las cicatrices hipertróficas y los queloides, Técnica de sutura
pudiendo degenerar en carcinoma epidermoi- • Líneas de Langer: las heridas que siguen
de (úlcera de Marjolin). estas líneas afectan menos a la resistencia
funcional de los tejidos y permiten que los
Cicatrices hipertróficas y queloides bordes de la herida se junten más fácilmen-
a. Las cicatrices hipertróficas son creci- te y con menos tensión, produciendo así
mientos exagerados del tejido cicatricial que se mejores cicatrices.
presentan en el sitio de una lesión de la piel por Donde más se presentan hipertrofias cica-
formación excesiva de colágeno. Este tipo de trizales es en la piel tensa.
cicatrices, aunque aumentan de tamaño, no inva- Si siguen una dirección perpendicular favo-
den más allá del sitio de la lesión, están limita- rece la tensión y una cicatriz ancha, hiper-

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trófica o retráctil. La combinación de una zonas en las que más fácilmente se desarrolla-
sutura “a tensión” y atravesando pliegues rá un defecto cicatrizal. El los miembros infe-
cutáneos proporciona la mayor cantidad de riores es la zona cercana a los hombros o sobre
cicatrices muy hipertrofiadas. éstos y en los miembros inferiores, casi en exclu-
• Técnica quirúrgica: es muy importante el siva en la cara interna de la rodilla. Son zonas
manejo atraumático de las heridas. Las sutu- corporales con gran movilidad y de piel tensa.
ras no deben estar muy apretadas ni muy El tórax no queda inmóvil ni tan siquiera duran-
cerca de los bordes de la herida. Se debe te el sueño, ya que la respiración se lo impide;
evitar la aparición del hematoma con una los hombros y la articulación de las rodillas pose-
buena hemostasia; afrontar bien los bordes en un enorme movimiento activo diario en múl-
de la herida y evitar el cierre a tensión. La tiples situaciones cotidianas.
forma de la cicatriz es importante: las cica- En los pies, sólo su zona dorsal puede ser
trices circulares dan malos resultados y las propensa a estos defectos de cicatrización, ya
rectas se retraen más pero son menos visi- que las plantas de los pies están sometidas a
bles que las quebradas. una presión “profiláctica” constante que es el
En cuanto a la sutura a utilizar, la seda es la peso corporal.
que mayor riesgo de producir una posterior Las palmas de las manos tienen tendencia a
cicatriz hipertrófica ofrece a igualdad de con- producir bridas cicatriciales cuando las heri-
diciones, siendo las grapas quirúrgicas las das atraviesan pliegues cutáneos, bridas que se
más adecuadas si se toma n cuenta el tiem- corrigen con facilidad por Z-plastias que no pro-
po necesario para realizarlas, siendo las sutu- ducirán queloides.
ras intradérmicas no absorbibles las que pro- El ángulo inferior mandibular es la zona de
ducen menos reacción de los tejidos y reti- la cara con más posibilidades de desarrollar
rarlas precozmente (5 días en la cara, y entre hipertrofias o queloides
7-10 días en tronco y extremidades), siem-
pre que la evolución de la herida lo permita. Infección de la herida
La infección bacteriana de una herida, espe-
Edad cialmente el estreptococo beta-hemolítico y las
Se han observado diferencias en la forma- pseudomonas, retrasan la cicatrización. El cre-
ción de matriz celular, en el depósito de tejido cimiento bacteriano, la actividad enzimática bac-
conectivo y en la actividad celular. En los que- teriana y la prolongación de la fase inflamatoria
loides existe un gran aumento del retículo endo- provocan destrucción local de los tejidos.
plásmico rugoso, debido a la gran actividad de Los enfermos inmunodeprimidos, el trata-
los ribosomas para producir gran cantidad de miento con corticoides y la malnutrición son fac-
moléculas proteicas, de forma que en sujetos tores que facilitan la infección de las heridas.
jóvenes la tasa de cicatrización es más rápida,
que puede facilitar la aparición de cicatrices Malnutrición
hipertróficas o queloides. En pacientes con malnutrición se han obser-
vado dificultades de cicatrización debido a diver-
Temperatura local sos factores.
Un ligero aumento de la temperatura local • El déficit proteico altera la síntesis de colá-
(30 grados C) favorece la cicatrización ya que geno y la formación de tejido conectivo.
aumenta la irrigación sanguínea. • La falta de vitamina C, un cofactor necesa-
rio para la hidroxilación del procolágeno, con-
Zona corporal lleva una alteración en la reparación tisular y
El predominio de unas zonas corporales a la dehiscencia de las suturas.
hacer cicatrices hipertróficas o queloides es evi- • La vitamina A es importante para la epiteli-
dente. El tórax anterior es claramente una de las zación, la síntesis de glucoproteínas y pro-

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Cicatrización normal y patológica 229

teoglucanos; interviene en la síntesis de colá- • Los vasoconstrictores locales, como la adre-


geno y revierte alguno de los efectos inde- nalina, alteran las defensas locales y poten-
seables de los corticoides. cian la infección. Por lo que deben evitarse
Muchas otras vitaminas incluyendo la ribo- en tejidos contaminados.
flavina, piridoxina y tiamina actúan como • La hormona de crecimiento y las hormonas
cofactores para la formación de colágeno. sexuales influyen sobre la aparición de cica-
• La deficiencia de oligoelementos, como el trices hipertróficas. Por ello estas alteracio-
zinc y el cobre, retrasan la epitelización y la nes de la reparación tisular suelen aparecer
proliferación fibroblástica. El hierro es un más en adolescentes, en embarazadas, en
cofactor de la hidroxilación del colágeno y hombres jóvenes y en épocas del año en que
su déficit altera la capacidad bactericida de aumenta la actividad hormonal como es el
los fagocitos. El magnesio activa enzimas caso de la primavera.
indispensables para la síntesis de proteínas.
El déficit de alguno de estos elementos per- Radioterapia
judica la respuesta inflamatoria, siendo la pro- La radioterapia tiene efectos agudos y cró-
longación de la fase inflamatoria un aspec- nicos sobre los tejidos que perjudican la cicatri-
to clave para la posterior formación de cica- zación o incluso provocan dehiscencia de teji-
trices hipertróficas y queloides. dos ya cicatrizados. Los efectos agudos son eri-
• La malnutrición severa produce inmunosu- tema, inflamación, edema y ulceración. Los efec-
presión que conlleva un riesgo aumentado tos crónicos son más difíciles de tratar y consis-
de infecciones y también altera la cicatriza- ten en cambios de pigmentación, atrofia de epi-
ción mediante el anormal funcionamiento de dermis y dermis, telangiectasias, disminución de
citoquinas y factores de crecimiento. la vascularización, necrosis y neoplasias.

Fármacos Enfermedades sistémicas


• Los corticoides provocan una disminución de • Diabetes mellitus: los enfermos con esta pato-
la vascularización, inhiben la proliferación fibro- logía presentan predisposición a la infección
blástica y la formación de colágeno, disminu- de las heridas, alteración de la microcircula-
yen la producción de proteínas y dificultan ción, neuropatías periféricas que facilitan los
la epitelización. Dado que el efecto de los cor- microtraumatismos de repetición por insen-
ticoides sobre la cicatrización es debido a una sibilidad local, alteración de la función de los
deficiencia de la respuesta inflamatoria, se leucocitos y efectos perjudiciales directos
recomienda el uso de éstos cuando esta fase sobre el proceso de cicatrización como dis-
ya esté establecida (aproximadamente el ter- minución de la formación de tejido conectivo.
cer-cuarto día de la incisión), así sólo se verán • La vasculopatía periférica provoca un insufi-
afectadas la epitelización y la contracción. ciente aporte arterial y la consecuente defi-
Si se inyectan corticoides intralesionales tras ciencia de la liberación de oxígeno y de meta-
la exéresis de un queloide, las suturas se han bolitos necesarios para la actividad celular.
de dejar más tiempo del que sería necesa- Algunas heridas de la isquemia arterial surgen
rio en situaciones normales. espontáneamente, pero la mayoría obedecen
• Los quimioterápicos actúan interfiriendo la a traumatismos de mayor o menor intensidad.
síntesis de DNA y RNA, la división celular • La nicotina interfiere en la fase inflamatoria,
y la síntesis de proteínas. disminuye el aporte sanguíneo por vasocons-
• Los fármacos inmunosupresores como la tricción y retrasa la epitelización.
prednisona, azatioprina y ciclosporina alte- • El alcoholismo crónico retrasa la cicatriza-
ran la respuesta de la fase inflamatoria de la ción no sólo por la malnutrición asociada,
cicatrización, causando una deficiencia en sino por alteración de la síntesis proteica, y
la reparación tisular. por trastornos en la coagulación.

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230 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

• La hemorragia aguda produce hipoxia de los la disminución de la masa cicatricial se repi-


tejidos y altera la formación de colágeno. ten las inyecciones entre seis y ocho sema-
nas. El ritmo de las infiltraciones con triam-
Tratamiento cinolona comienza semanalmente para ir
• Profilaxis: el principal factor que interviene prolongando el tiempo entre infiltraciones a
en la formación de cicatrices patológicas es medida que la cicatriz evolucione favorable-
el factor mecánico local. El queloide y la cica- mente. Otra parte importante en este trata-
triz hipertrofiada son, en esencia, tumores miento es el uso de pomada de triamcino-
benignos de crecimiento exclusivamente exó- lona, que el paciente deberá ponerse dos o
geno, por lo que si no tienen sitio para cre- tres veces al día una vez se haya caído el
cer, no lo hacen. Por ello una presión profi- apósito compresivo que se puso en la infil-
láctica y una inmovilización de sus bordes, tración.
en una cicatriz con tendencia o posibilidad • Presión: se cree que la presión de la cicatriz
a la hipertrofia, dificultarán enormemente que produce hipoxia, reduce el flujo capilar, esta-
esta patología se produzca. biliza los mastocitos y aumenta la actividad
• Cirugía: la cirugía extirpa el volumen del que- de la colagenasa. La presión mínima reque-
loide, aunque la exéresis debe ir seguida de rida es de 15-20 mmHg y es un hecho com-
otro tratamiento para evitar la recidiva. La probado que donde existe una compresión
excisión simple provocará un rápido creci- fija no crecen las cicatrices (planta de los
miento del queloide y con mayor virulencia pies, zona del cinturón en los hombres, cin-
que el anterior. En la exéresis se ha de extre- tas del sujetador en mujeres, etc). Una com-
mar una técnica atraumática, siguiendo las presión eficaz ahorra el 50% de tiempo en
líneas de Langer, realizando una buena el tratamiento con triamcinolona.
hemostasia y con mínima cantidad de sutu- • Radioterapia: la radioterapia se ha usado sola
ras con la menor tensión posible y con una o en combinación con otras técnicas. Por sí
sutura de tipo monofilamento, seguida inex- sola disminuye los síntomas locales, pero en
cusablemente de las medidas profilácticas combinación con la exéresis, controla el cre-
descritas con anterioridad. cimiento del queloide. Para muchos autores
• Láser: el tratamiento se efectúa con diferen- el riesgo de malignización es mayor que el
tes tipos de láser: de argón, dióxido de car- porcentaje de curación, siendo incongruen-
bono o helio-neón, siendo este último el que te usar un medio mucho más lesivo que la
parece ofrecer mejores resultados. lesión que va a tratar.
• Esteroides: los esteroides pueden utilizarse • Lámina de silicona: los beneficios de la lámi-
solos o tras la excisión del queloide o cica- na de silicona se creen debidos a las propie-
triz hipertrófica. El corticoide de elección dades químicas de la misma, el cual es rela-
para el tratamiento de queloides es la triam- tivamente impermeable. Así aumenta la hidra-
cinolona 40 mg/ml que potencia la actividad tación y reduce la hiperemia capilar y la con-
de la colagenasa, reduciendo así el tamaño secuente fibrosis. Hay varios estudios que
de la lesión, aplanándola y ablandándola. La atribuyen al uso de láminas de silicona una
inyección se realiza en la dermis superfi- mejoría en la textura, el color y en la eleva-
cial hasta que la lesión palidezca, en forma ción de la cicatriz. Debe usarse sin que exis-
de pápulas de 0,1 cc y separadas unos 5 ta ninguna sustancia entre la lámina de sili-
mm unas de otras. Se ha de procurar no cona y la piel, debe lavarse a diario sólo con
inyectar en la piel sana. La dosis máxima es agua antes de ser colocada de nuevo. El
de 120 mg en el adulto y 80 mg en el niño. tiempo de tratamiento debe ser al menos de
Después se aplica un vendaje compresivo tres meses, durante todo el día, salvo el tiem-
con o sin lámina de silicona. Los síntomas po usado en la higiene diaria. Debe ser
de dolor y prurito desaparecen pronto. Para acompañada con apósito compresivo.

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Cicatrización normal y patológica 231

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12. Técnicas quirúrgicas


en cirugía menor

A.R. Romero Márquez, I. Fernández Hermoso

ONICOCRIPTOSIS - UÑA INCARNATA La sutura en este caso debe integrar el resto


Previo bloqueo troncular digital, se proce- ungueal sano que conservamos. El material de
de con una tijera de punta curva o una pinza de sutura, en este caso, debe ser el que menor
hemostasia tipo mosquito a disectar o separar reacción tisular produzca, siendo de interés el
con cuidado, la uña de la totalidad de su lecho. polipropileno. Esta técnica de onicoextracción
Posteriormente con la ayuda de un porta agu- parcial no da buenos resultados, ni funcionales
jas Hegar, presionando sobre el centro de la uña, ni estéticos.
se basculará hacia un lado y hacia el otro has-
ta proceder a la onicoexéresis total. (Fig. 1) EXÉRESIS SIMPLE DE LESIÓN
El granuloma resultante de la agresión CUTÁNEA
ungueal se podrá, en ese momento extirpar con Es la técnica quirúrgica recomendada en
un bisturí o con tijeras. Suturando el lecho cruen- lesiones pigmentarias de la piel. También es
to si fuese necesario. denominada excisión fusiforme, es de ejecución
Si no se desea hacer una extracción total de fácil y permite una óptima cicatrización de los
la uña, puede hacerse una exéresis parcial de la tejidos, con muy buenos resultados estéticos
misma, y vaciamiento del granuloma resultante. (Fig. 2).

1 2

3 4 5
Figura 1. Onicocriptosis.
233

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234 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

3A

Figura 2. Figura 3.

El diseño se efectúa en forma de huso, cuyos Previa infiltración local, en abanico o en pirá-
ejes guardan la proporción de 3:1, es decir, el mide (según el tamaño y profundidad de la
eje mayor del huso debe medir tres veces la del lesión) del agente anestésico, se mantendrá la
eje transversal o menor; esto garantiza un cie- piel perilesional en tensión, antes de incidir sobre
rre sin tensión y evita al mismo tiempo las ines- el plano epidérmico sano, evitando el biselado
téticas “orejas de perro” que requerirán correc- que va a comprometer la sutura final. La incisión
ción quirúrgica. (Fig. 3) cutánea se completará en toda la periferia para

1 2

3 4 5

6 7 8
Figura 4. Exéresis simple de lesión cutánea.

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Técnicas quirúrgicas en cirugía menor 235

evitar que el límite de seguridad sea ocultado


por el sangrado.
Una vez completada la incisión cutánea, en
forma de huso y siguiendo las líneas de Langer,
uno de los bordes será elevado (con pinza o
erina) para proceder con visión directa y como-
didad a disecar y seccionar en planos profun-
dos (subcutáneos) mediante tijeras curvas o
bisturí.
Se realiza hemostasia minuciosa por electro-
coagulación y eventual ligadura, para continuar
con la sutura de la resección por planos. Sutu-
ra absorbible para subcutáneo y sutura inabsor-
bible para piel. Figura 5.
Se debe seguir escrupulosamente la distan-
cia o margen de seguridad dependiendo de la
lesión a extirpar. (Fig. 4). resis los dos vértices del mismo, haciendo una
incisión en forma de M enfrentada, con lo que
EXCISIÓN EN “M” el eje mayor del huso queda enormemente redu-
Cuando el huso a extirpar supera lo razona- cido (Fig. 5).
ble, existe una técnica denominada exéresis en La sutura de estas “M” requieren el uso del
“M” o M-plastia, que consiste en, una vez deli- punto de vértice para no isquemizar los bordes.
mitado el huso teórico, se eliminan de la exé- (Fig. 6)

1 2 3

4 5 6
Figura 6. Excisión en “M”.

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236 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

EXÉRESIS EN BLOQUE
Esta técnica consiste en extirpar la lesión y
sus alrededores, es usada en quistes de inclu-
sión dérmicos y en quistes sebáceos donde la
retirada de la piel que engloba parte de la lesión
es imposible (Fig. 7).
Se procede a diseñar el huso correspondien-
te, teniendo en cuenta que sus vértices deben
quedar fuera del margen quístico para poder,
a través de ellos, hacer una extirpación segura
(Fig. 8). Figura 7.

1 2 3

4 5 6

7 8 9
Figura 8. Exéresis en bloque.

RESECCIÓN DE QUISTE SEBÁCEO que podamos evidenciar con claridad la pared


Bajo infiltración de un anestésico local en del quiste. Con disección a punta de tijera o de
pirámide, se procede a una resección en bloque bisturí se procederá con sumo cuidado a disec-
del quiste sebáceo alrededor del poro asociado tar la totalidad del quiste, sin romperlo. Se hará
en forma de huso. La resección debe comenzar una sutura subcuticular si procede y una sutu-
en uno de los vértices del uso inciso, de forma ra dérmica. (Fig. 9)

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Técnicas quirúrgicas en cirugía menor 237

1 2

Figura 9. Resección de quiste sebá-


3 4 ceo.

HEMANGIOMA (Fig. 10) características de lesión en forma de hongo, roja,


También llamado angioma eruptivo o granu- rodeada por la base de epidermis en forma de
loma piógeno pediculado. Es una formación neo- collar y con tendencia al sangrado espontáneo
vascular benigna de aparición brusca y con o tras ligero traumatismo. Se suele desarrollar a

1 2

3 4 5

6 7 8
Figura 10. Hemangioma.

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238 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

partir de un angioma existente y después de una LIPOMA


infección bacteriana. Se reconocen por ser masas redondeadas,
El diagnóstico diferencial más importante es móviles y blandas.
con el melanoma nodular amelanocítico, con el El lipoma es un tumor adiposo de crecimien-
carcinoma espinocelular. El tratamiento es la to benigno que se puede desarrollar en casi cual-
resección de la lesión y ligadura de vasos aso- quier órgano del cuerpo, aunque se encuentra
ciados a este tipo de formación. Lo habitual es más comúnmente en la capa subcutánea justo
que la base de la lesión se encuentre macera- bajo la piel, y con una localización de cabeza,
da y con un epitelio ampolloso que va a dificul- cuello, hombros y espalda (Figs. 11-13). Un lipo-
tar la cicatrización de la sutura resultante de la ma generalmente crece en forma lenta y es una
excisión. masa indolora suave y móvil bajo la piel, no sien-

1 2

3 4 5

6 7 8

9 10 11
Figura 11. Lipoma en espalda.

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Técnicas quirúrgicas en cirugía menor 239

1 2

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6 7 8
Figura 12. Lipoma en antebrazo.

do dolorosos, en la mayoría de los casos. El gra- 6. Cicatrización excesiva o contractura dérmica.


do de molestia, irritación o dolor a causa del cre- 7. Embolia grasa (en exéresis muy grandes y
cimiento de un lipoma depende de en qué par- dificultosas).
te del cuerpo y que órgano o tejido, sobre todo 8. Seromas por dejar grandes espacios muer-
nervioso y vascular circundante, haya afectado tos y no usar medios de drenajes tipo Pen-
el lipoma. rosse o similar.
La extirpación quirúrgica es el único trata- Se debe realizar un diagnóstico diferencial,
miento curativo. Entre las posibles complicacio- entre otros, con:
nes de la exéresis del lipoma son: • Quiste epidermoide.
1. Infección quirúrgica. • Tumor subcutáneo.
2. Hematomas. • Liposarcomas.
3. Lesión de los nervios cercanos con pareste- • Enfermedad metastásica.
sias y/o anestesia permanente. • Eritema nodoso.
4. Lesión de los vasculares. • Infecciones y hematomas.

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240 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

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3 4 5

6 7 8
Figura 13. Lipoma en EIAS con cubierta fibrosa. 2) Resección de la cubierta fibrosa referenciada con
pinzas. 4) Disección a punta de tijeras. 5 y 6) Disección con tijeras, referencia de cápsula y ligadura de
vasos asociados. 7 y 8) Disección completa del lipoma y ligadura en bloque de las estructuras.

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Técnicas quirúrgicas en cirugía menor 241

TUMOR PEDICULADO EN PÁRPADO terior sutura, ya que una quemadura amplia pro-
Previa infiltración anestésica en la base del duciría una cicatrización retráctil a nivel palpe-
acrocordón, se procede a la electrocoagulación bral inadmisible. (Fig. 14)
por su base hasta la total extirpación del mismo. La electrocoagulación por la base del tumor
Hay que tener en cuenta que esta técnica sólo se hará traccionando del mismo para retirar lo
es posible en tumores de base pequeña. En máximo posible las estructuras nobles del ojo
acrocordones u otras lesiones de base ancha se del calor generado por el electrocauterio o el
debe hacer una exéresis con bisturí frío y pos- electrobisturí.

1 2

Figura 14. Tumor pediculado en pár-


pado. 3) Tracción del tumor hacia fuera
y hacia arriba, alejándose de las estruc-
3 4 turas del ojo.

LOBULOPLASTIA AURICULAR adecuada con electrocauterio o electrobisturí,


Bajo anestesia local, bien con bloqueo auri- procediendo a la sutura del defecto cutáneo pro-
cular completo o con infiltración del lóbulo (con ducido por la incisión, comenzando siempre por
anestésico local sin vasoconstrictor), se diseca- la cara mastoidea lobular, para terminar por la
rá bajo bisturí frío, o tijeras de puntas rectas, luna cara expuesta o exterior, teniendo la precaución
zona triangular que englobe toda la lesión lobu- de no dejar un vértice totalmente inestético, en
lar. Seguidamente se efectuará una hemostasia el extremo del lóbulo auricular. (Figs.15 y 16)

Figura 15.

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242 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

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4 5 6

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10 11 12

13 14 15
Figura 16. Lobuloplastia auricular. 1) Corte con bisturí frío. 3 y 4) Unos puntos de tracción en el borde
de ambos hemilóbulos facilitarán enormemente el trabajo de disección y posterior sutura. 5 y 6) Exéresis
de la piel sobrante. 7) Hemostasia cuidadosa con electrocauterio. 8) Colocación en el otro extremo de la
sutura de tracción. 9) Suturas de tracción. 10) Exponer la cara mastoidea lobular para su sutura. 11) Las
tracciones deben ser lo suficientemente largas como para permitir una sutura sin estorbos. 12) Sutura cara
mastoidea. 13) Sutura cara externa. 14) Sutura. 15) Corrección del vértice lobular.

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Técnicas quirúrgicas en cirugía menor 243

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13. Hemostasia

A.R. Romero Márquez, I. Fernández Hermoso

HEMOSTASIA POR MÉTODOS FÍSICOS


Es importante hacer una correcta hemosta-
sia de la región operatoria. La hemorragia incon-
trolada puede ser peligrosa, no sólo para el
paciente, ya que en cirugía menor no se nos
debe presentar nunca el sangrado de grandes
vasos, sino porque el aumento del sangrado nos
puede llevar a acciones apresuradas y mal con-
sideradas, que hagan fracasar el procedimien-
to quirúrgico.
El sangrado accidental y relativamente copio-
so, por la lesión de un vaso arterial o venoso, no
Figura 1.
debe presentar mayor inconveniente, lo único
que se requiere en estos casos es una correcta
valoración y un proceder adecuado, que en la
totalidad de los casos no es complicado. el posterior anudado, queando la luz vascular
El control de la hemorragia que procede de perfectamente ocluida (Figs. 2 y 3).
vasos aislados se efectúa por diversos medios,
como son la ligadura, la ligadura por transfixión, 2. Ligadura por transfixión (Fig. 4)
la torsión, los clips metálicos o la diatermización. Cuando se secciona un vaso sanguíneo lo
primero es pinzarlo con un hemostato para su
1. La ligadura posterior ligadura; a veces el pinzado inicial es
La ligadura es la atadura anudada que se insuficiente porque el extremo de la pinza no
efectúa alrededor de un vaso sanguíneo u otro haya coaptado el vaso sanguíneo en su totali-
conducto con objeto de ocluir la luz de dicho dad, en estos casos se procede a colocar una
conjunto deteniendo de esta forma el derrame segunda pinza hemostática a más profundidad
sanguíneo. que la primera utilizando la primera como ele-
La realización de una ligadura segura es sen- mento portador de una tracción controlada.
cilla, se utilizarán hilos de sutura (sin agujas) de Otra forma de proceder a efectuar una liga-
material flexible y blando como son la seda, el dura por transfixión de forma más segura es
ácido poliglicólico u otros. Los extremos del vaso transfixiar por debajo de la pinza de hemosta-
seccionado se pinzarán con pinzas vasculares sia, teniendo la precaución, entre el primer nudo
tipo mosquito (Fig. 1). El ayudante levanta el y el segundo, de abrir un poco el hemostato para
mango de dichos hemostatos permitiendo el que el tejido ceda al nudo que se forma y cierre
paso del hilo de sutura por detrás de la pinza y perfectamente el vaso coaptado (Fig. 5).
245

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246 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 2.

1 2

Figura 3. 1) Localización del


vaso venoso. 2) Disección de
la estructura vascular. 3) Sec-
ción con tijeras previa compro-
bación de que la estructura a
cortar queda libre. 4) Ligadu-
ra con ác. poliglicólico de los
extremos vasculares secciona-
3 4 dos.

3. Por torsión sanguíneos, se efectúan con una máquina dise-


Se pueden ocluir vasos de pequeño calibre, ñada al respecto (sutura mecánica) y no son úti-
pinzándolos con hemostatos o “mosquitos” y a les en cirugía menor.
continuación torsionarlos varias veces y retiran-
do seguidamente las pinzas. 5. Ligadura de un vaso sanguíneo
intacto (Fig. 6)
4. Clips metálicos Puede ligarse un vaso sanguíneo antes de
Son de enorme utilidad en el caso de tener seccionarlo. En primer lugar a punta de tijeras,
que proceder a la ligadura de numerosos vasos o mejor con el uso de un disector, se identifica

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Hemostasia 247

Figura 4. Ligadura por trans-


fixión.

Figura 5. Ligadura por trans-


fixión.

Figura 6. Ligadura de un
vaso sanguíneo intacto.

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248 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 7. Electrobisturí.

y se aísla el vaso a coaptar, seguidamente se cuadrado de la corriente. Por ejemplo, si se dupli-


procederá a pasar dos hilos de sutura para ligar ca la corriente, el calor producido se multiplica-
ambos extremos, una vez hecho esto se proce- rá por cuatro. Por el contrario, la cantidad de calor
derá a su sección mediante tijeras. Es una téc- generado por una corriente determinada es direc-
nica muy segura y eficaz. tamente proporcional a la resistencia; duplican-
do la resistencia se duplica el calor liberado. Así
6. La diatermización pues, para conseguir la elevada temperatura que
Para ello se empleará el electrocauterio uni se necesita en la electrocirugía, unos 1.000ºC,
o bipolar. El empleo del bisturí eléctrico, al coa- la corriente debe concentrarse en un área peque-
gular mientras hace la incisión, favorece enor- ña y de gran resistencia.
memente la hemostasia.
Electrobisturí (Fig. 7)
PRINCIPIOS DE LA ELECTROCIRUGÍA Para cerrar el circuito eléctrico que coagula
La corriente eléctrica permite cortar o coagu- o corta el tejido, la corriente fluye desde un gene-
lar la mayoría de los tejidos. La primera incisión rador (grupo electrógeno electroquirúrgico) has-
se efectúa con un bisturí para no quemar la pie! ta un electrodo activo, atraviesa el tejido, y vuel-
y así evitar la fibrosis. La electrocirugía se puede ve al generador por un electrodo de dispersión
aplicar sobre el tejido adiposo, las aponeurosis, inactivo (también llamado placa electroquirúrgi-
los músculos, las vísceras y los vasos. Se sumi- ca o placa de toma de tierra). Existen varios
nistra una corriente eléctrica de alta frecuencia, aparatos diferentes. Algunos tienen una aplica-
oscilante o alterna, que operan a frecuencias com- ción selectiva; otros se pueden adaptar a muchos
prendidas entre los 300.000 y 2.000.000 de ciclos tipos de intervenciones quirúrgicas. El personal
por segundo (300 kHz a 2 MHz). Esta corriente debe conocer bien el manual en el que el fabri-
puede atravesar el tejido sin provocar una esti- cante especifica las instrucciones de uso para
mulación muscular o nerviosa (o minimizándola cada aparato.
al máximo). El calor que se produce es la conse-
cuencia directa de la resistencia al paso de la Generador
corriente a través del tejido. La densidad de la La máquina que produce ondas de radio o
corriente eléctrica que fluye a través de un pun- de alta frecuencia es el generador o componen-
to de contacto en el tejido eleva la temperatura te electrógeno del electrobisturí. Algunos gene-
lo suficiente como para causar una citólisis debi- radores están conectados a tierra, lo cual signi-
da a la descomposición de la estructura molecu- fica que el aparato actúa como toma de tierra.
lar de las células. La cantidad de calor que gene- La corriente regresa a la máquina, pero si el cir-
ra una resistencia determinada es proporcional al cuito se interrumpe encontrará un camino alter-

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Hemostasia 249

Figura 8. Figura 9.

nativo hasta la tierra, como por ejemplo un metal ta hasta producir un calor intenso que cauteri-
que esté en contacto con un cuerpo. Un modu- za los extremos de los vasos de pequeño o
lador balanceado tiene toma de tierra. El gene- moderado tamaño, deteniendo la hemorragia
rador aislado ofrece la ventaja de que el circui- por contacto. Los intentos de coagular vasos
to no busca la tierra. El flujo de corriente está grandes pueden causar una quemadura exten-
aislado y se limita a los electrodos activo y de sa y necrosis. Una quemadura excesiva dificul-
dispersión, y la corriente vuelve directamente al ta la cicatrización de la herida y proporciona
generador. En este último caso, si el circuito se un buen terreno para la infección. (Fig. 8)
rompe se interrumpirá el flujo eléctrico.
Los generadores de estado sólido constan Corriente de corte
de un transistor y emplean diodos (semiconduc- La corriente no modulada y que mantiene
tores) y rectificadores (dispositivos que trans- constante su alta frecuencia. Este tipo de corrien-
forman la corriente alterna en corriente conti- te corta el tejido. La corriente continua forma,
nua) para producir la corriente. Los mandos de entre los tejidos y el electrodo activo, un arco
control exteriores permiten seleccionar las carac- voltaico de intensidad suficiente como para divi-
terísticas de la corriente. Ésta puede ser idén- dir el tejido fibroso a medida que se desplaza,
tica en cuanto a la frecuencia, el potencial (vol- trazando una incisión profunda pero sin dar tiem-
taje) y la intensidad (amperaje), pero varía en po a generar una cantidad de calor capaz de
cuanto a la calidad. Ésta depende de la diferen- coagular los tejidos adyacentes (Fig. 9).
cia en la modulación (el patrón de ondas según
el cual las oscilaciones disminuyen después de Controles
las oleadas de electricidad). Esta diferencia es El tipo y la cantidad de la corriente se regu-
la que determina la respuesta del tejido a la lan mediante los mandos de que dispone el
corriente eléctrica. generador. La mayoría de las unidades suminis-
tra hasta 400 vatios de potencia (dividida en dígi-
Corriente de coagulación tos simples del 1 al 10, o del 1 al 100). Rara vez
Una onda modulada muestra un perfil con- es necesario ajustar la potencia al máximo (10
tinuo de tren de ondas de electricidad que dis- ó 100). Una norma general de seguridad es
minuyen rápidamente, de manera que durante empezar con la corriente más baja que consiga
breves períodos o intervalos no se suministra el grado de coagulación o de corte deseado, y
corriente alguna. La corriente modulada coagu- a continuación aumentar la corriente hasta el
la los tejidos. A medida que se acerca al elec- nivel necesario. Para elegir el tipo de corriente
trodo activo, la densidad de la corriente aumen- a aplicar, se utiliza un pedal o un interruptor

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250 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 10. Interruptor de pie.

Figura 11. Interruptor manual.

manual (Fig. 10) situado en el mismo terminal Electrodo activo


del electrobisturí (Fig. 11). El electrodo activo y de polaridad negativa
Antes de cada uso del electrobisturí hay dirige la corriente hacia el campo quirúrgico y la
que comprobar sus mecanismos de seguridad. punta está diseñada para producir menores den-
El generador debe ser inspeccionado periódi- sidades de corriente en puntos alejados unos
camente por personal del departamento de pocos milímetros actuando en una zona com-
electromedicina. Es posible que el generador prendida casi exclusivamente la punta del ter-
esté instalado sobre un soporte portátil. En minal, lo que permite efectuar una quemadura
estos casos debe moverse con cuidado para tisular sumamente controlada. (Fig. 12)
evitar su deterioro por caída accidental. Hay La forma de la punta del electrodo depende
que limpiar el aparato antes y después de cada del tipo de intervención quirúrgica.
uso. La punta se conecta a un terminal con cable
Todos los electrobisturís deben tener adjun- incorporado. Este cable ha de ser lo suficien-
tas las instrucciones de su funcionamiento y es temente largo y flexible como para extenderse
fundamental que el personal que manipule estos sin tensión entre el campo quirúrgico y el gene-
aparatos tenga experiencia y conozca perfecta- rador. No debe tener dobleces ni nudos que
mente su manejo. pudieran desviar la corriente. Aunque no se esté

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Hemostasia 251

Figura 12.
Figura 13.

Figura 14.

utilizando el electrobisturí, la punta del electro- Figura 15. Electrodo pasivo.


do debe mantenerse limpia, seca y visible mien-
tras esté conectada.
Se coloca la punta del electrodo activo sobre
el tejido y, a continuación, se activa el pedal o to. Se ha de proceder con exquisita precaución
el interruptor manual para transferir la corriente de que ningún punto esté en contacto con la
eléctrica desde el generador hasta el tejido. En pinza y el electrodo activo pues se puede deri-
los interruptores manuales y en los pedales un var la corriente eléctrica produciendo quema-
código de colores permite identificar las fun- duras no deseadas en tejidos no controlados.
ciones de corte y coagulación, azul para la coa- (Figs. 13 y 14)
gulación y amarillo para el corte. Algunos elec-
trobisturís producen un zumbido cuyo tono varía Electrodo de dispersión inactivo
en función de la corriente que se esté utilizando. (electrodo de retorno)
En lugar de colocar la punta del bisturí direc- La corriente eléctrica desembocará en tie-
tamente contra el tejido, existe la posibilidad de rra o en un potencial neutro. Por lo tanto, hay
pinzar los vasos sangrantes con pinzas hemos- que suministrar un conducto adecuado para dis-
táticas o pinzas sin dientes para tejidos. Para persar la electricidad y el calor generado en el
minimizar el daño de las estructuras adyacentes tejido. El electrodo inactivo dispersa la corrien-
hay que pinzar la menor cantidad posible de teji- te que se ha liberado a través del electrodo acti-
do ajeno. Cuando cualquier parte del instrumen- vo, y permite el retorno de una corriente de baja
to metálico entra en contacto con el electrodo densidad desde los tejidos hasta el generador.
activo, los vasos se coagulan. Antes de acti- La resistencia entre el paciente y el generador
varlo, y para evitar que se forme un arco, el elec- y entre éste y el enchufe de la pared debe ser
trodo debe estar en contacto con el instrumen- inferior a 1 ohm (Fig. 15).

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252 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 16. Líneas de fuga de


corrriente.

Figura 17. Zona de disper-


sión eléctrica con placa dis-
persora en zona próxima al
electrodo activo situada en
una zona libre de presión.

Para evitar que el paciente sufra una quema- deteriora. Hay que utilizar un electrodo nue-
dura eléctrica hay que colocar correctamente el vo cada vez.
electrodo de dispersión y conectarlo al genera- • Nunca se debe recortar el electrodo de dis-
dor. Se adoptan las siguientes medidas de segu- persión para adaptarlo. La superficie de la
ridad: (Figs. 16 y 17) placa dispersora está calculada para ofrecer
• El electrodo de dispersión debe estar lo más la resistencia adecuada entre paciente y
cerca posible del lugar donde se utilizará el generador, la alteración de la misma implica
electrodo activo con el fin de minimizar la que su uso puede ser peligroso y provocar
corriente que atraviesa el cuerpo. lesiones titulares.
• El paciente debe estar en la posición dese- • El electrodo de dispersión debe cubrir la
ada antes de colocar el electrodo de disper- mayor superficie de piel posible en una zona
sión para evitar que éste se desprenda o se sin pelo ni cicatrices, ya que ambos elemen-
doble al mover al paciente. Si el electrodo de tos actúan como aislantes, por aumento de
dispersión es desechable, no se debe qui- resistencia eléctrica en estas zonas. El área
tar y volver a poner porque el adhesivo se de la superficie influye sobre la producción y

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Hemostasia 253

la disipación del calor. Hay que evitar las pro- trodo de dispersión que se utiliza con las unida-
minencias óseas pues generan puntos de des monopolares, se debe tener la precaución
presión que podrían concentrar la corriente. que una atmósfera rica en oxígeno es muy pro-
• La placa se colocará sobre una zona de piel pensa a sufrir incendios o explosiones, por lo que
limpia, seca y que recubra una zona lo más se deberán extremar las precauciones con el uso
amplia posible de masa muscular, cerca del de gafas nasales o mascarillas en cirugías próxi-
lugar de la incisión y en una zona no expues- mas a la boca o nariz. El oxígeno se acumula bajo
ta al decúbito. El gel conductor de la placa los paños y propicia la combustión, además los
tiene un tacto muy frío y pegajoso. paños retrasan las llamas y pueden encubrir un
• El electrodo de dispersión no debe aplicar- incendio en un espacio circunscrito.
se sobre la piel que recubre un implante 1. Los electrodos del electrocardiograma han
metálico, como por ejemplo una prótesis de de estar lo más lejos posible del campo qui-
cadera; la corriente podría desviarse hacia rúrgico. Las zonas donde se colocan estos
el implante y generar un calor excesivo. electrodos, así como otros puntos de impe-
dancia baja por las sondas de monitoriza-
Electrobisturí bipolar ción cruenta, pueden sufrir quemaduras si
En los aparatos bipolares el electrodo de dis- la corriente se dispersa hacia vías alternati-
persión está integrado en las pinzas. Un lado de vas de menor resistencia.
las pinzas es el electrodo activo a través del cual 2. Hay que retirar los anillos y cualquier otro
la corriente pasa hacia los tejidos. El otro lado objeto metálico en contacto con la superfi-
es el electrodo inactivo. El voltaje de salida es cie de la piel. Las alhajas metálicas, incluidos
relativamente bajo. La corriente discurre sólo los piercing, aumentan el riesgo de que el
entre las puntas de la pinza, volviendo directa- paciente sufra quemaduras por la dispersión
mente al generador. A diferencia de los electro- de la corriente desde el electrobisturí mono-
bisturís monopolares, la corriente no se disper- polar, ya sea aislado o con toma de tierra.
sa a lo largo del paciente. Esto proporciona un 3. Si para la preparación de la piel se emple-
control extremadamente exacto de la zona a coa- an productos inflamables, como el alcohol o
gular. Puesto que la electricidad circula a través los apósitos en spray (muy usados en la suje-
del paciente, es innecesario utilizar un electro- ción del cabello), hay que ser sumamente
do de dispersión. cuidadoso. La piel debe estar completamen-
te seca antes de cubrirla con los paños. Los
Normas de seguridad gases y los vapores volátiles se acumularán
Las quemaduras eléctricas en la piel del bajo los paños y arderán al utilizar el electro-
paciente constituyen el principal peligro de la bisturí.
electrocirugía. Estas quemaduras suelen ser más 4. Si además del electrobisturí hay algún ele-
profundas que las provocadas por el fuego y mento eléctrico en contacto directo con el
pueden dan lugar a una necrosis tisular muy paciente, cada aparato debe estar conecta-
amplia y una trombosis profunda, hasta el pun- do a una fuente de alimentación distinta
to de hacer necesarios un desbridamiento y un siempre que sea posible ya que la corrien-
injerto. Se debe tener en cuenta que no todas te de corte del electrobisturí a veces no fun-
las lesiones térmicas son evidentes en un pri- ciona si hay otro dispositivo eléctrico en el
mer momento, sino que sólo se manifiestan a mismo circuito. El electrobisturí puede inter-
nivel cutáneo después de transcurridas unas ferir el funcionamiento de algunos aparatos,
horas de la exposición al calor. como los monitores cardiacos de modelos
El personal de quirófano conoce los peligros antiguos.
y protege de estos al paciente. Además de las 5. La electrocirugía monopolar puede alterar el
precauciones mencionadas para la preparación funcionamiento de un marcapasos cardíaco,
del electrobisturí y la correcta colocación del elec- si bien no afecta a los modelos más moder-

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254 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

generador o de la fuente de energía hay que


sujetar y tirar únicamente de los enchufes,
no de los cables. El cable de alimentación
debe permanecer alejado del personal para
evitar los tropiezos. Evítese que los aparatos
rueden sobre el cable.
9. Todo electrobisturí que funcione mal ha de
identificarse con un rótulo en el que se indi-
que el problema, y quedará fuera de servi-
cio hasta que el departamento de electro-
Figura 18.
medicina lo haya revisado.
10. Hay que proteger al paciente y al personal
de los vapores que se generan durante la
nos. El fabricante del marcapasos debe con- electrocirugía. Para maximizar la evacuación
firmar esta compatibilidad. Sí pueden utili- de los gases y mejorar la visibilidad en el
zarse los electrobisturís bipolares, ya que la campo quirúrgico, se colocará un dispositi-
corriente no atraviesa el cuerpo del pacien- vo de aspiración lo más cerca posible de la
te y regresa al generador. El paciente debe fuente de vapor.
permanecer continuamente monitorizado. El electrobisturí ocasiona más lesiones
6. La conexión de un electrodo bipolar activo a los pacientes que cualquier otro dispositi-
a un receptáculo monopolar puede activar vo eléctrico utilizado en el quirófano.
la corriente y provocar un cortocircuito. Con La mayor parte de los incidentes/acciden-
el fin de evitar conectar equivocadamente tes se deben a un error por parte del per-
los electrodos activos e inactivos, los enchu- sonal que los utiliza.
fes de los cables deben ser diferentes (Fig.
18), por normativa este concepto se cumple Electrocauterio
siempre. El electrocauterio, cauterio o cauterizador,
7. Mientras no se esté utilizando, el mango del (Fig. 19) es un instrumento en forma de lápiz
electrodo activo permanecerá guardado en puesto en funcionamiento a través de, normal-
una funda aislada. No se debe sumergir un mente, dos baterías alcalinas de 1,5 voltios
electrodo activo en un líquido. conectadas en serie (ofrecen un total de 3 vol-
8. La seguridad del paciente y del personal exi- tios), y accionados por un interruptor incorpo-
ge seguir las instrucciones de uso y de man- rado en el mismo.
tenimiento, las cuales se encuentran o bien Al activar el interruptor, la punta del caute-
sobre el aparato o bien en el manual que pro- rio se calienta en orden de 1 ó 2 segundos,
porciona el fabricante con cada electrobis- alcanzando el máximo de temperatura de forma
turí. Para desenchufar las conexiones del casi inmediata (en no más de 2 segundos).

Figura 19. Electrocauterio.

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Hemostasia 255

Figura 20. Lesión en la


pared vascular.

La temperatura que ofrece la punta del ins- Para comprender su mecanismo de acción
trumento dependerá de las características téc- se debe recordar el propio mecanismo de
nicas del mismo, pudiendo variar desde los hemostasia natural que se produce en los teji-
1.200ºC a los 600ºC. A 1.200ºC la punta del ins- dos que han sufrido una agresión tisular.
trumento se torna rojo vivo y a 600ºC ofrece un La hemostasia natural puede definirse como
color gris opaco. el conjunto de procesos fisiológicos cuya fina-
Su uso se limita a la coagulación de tejidos lidad es conseguir que la sangre se mantenga
o a la cauterización y contención de pequeñas dentro del sistema vascular, conservando la inte-
hemorragias procedentes de capilares de peque- gridad y permeabilidad del sistema circulatorio.
ño diámetro. La hemostasia fisiológica o natural tiende a
No se debe olvidar que la punta de estos la formación de un coágulo resistente que cie-
cauterizadores alcanzan temperaturas lo sufi- rre el defecto vascular deteniendo la pérdida
cientemente altas como para poder encender hemática. Esta hemostasia depende de una serie
sustancias combustibles o inflamables como de complejas interacciones entre la pared vas-
vapores alcohólicos, vello del paciente o cam- cular, la acción de las plaquetas y la interacción
pos quirúrgicos de tela o papel. de las proteínas plasmáticas implicadas en la
Estos instrumentos son de un solo uso y no coagulación, los llamados factores plasmáticos.
deben ser esterilizados o manipulados. Por tanto ante una lesión vascular se produ-
cen tres fases bien diferenciadas, la fase vascu-
HEMOSTASIA QUÍMICA lar, la fase plaquetaria y la fase de coagulación
En la actualidad se dispone de dispositivos plasmática.
hemostáticos químicos de uso tópico que, si bien Esta tríada hemostática debe considerarse
no deben sustituir una concienzuda técnica de como una serie de secuencias relacionadas ínti-
hemostasia, vienen a ofrecer unas amplias posi- mamente y no como fases totalmente diferen-
bilidades de hemostasia sanguínea ante dificul- ciadas unas de otras. Los procesos naturales de
tades de última hora, como el caso de enfermos hemostasia se producen de forma integrada y
con cagulopatías o una difícil solución técnica simultanea.
hemostática, como un sangrado “en sábana”.
Su uso está muy restringido en cirugía menor, Fase vascular (Fig. 20)
pero no se debe menospreciar ni el proceso de Cuando una estructura vascular se lesiona,
cirugía menor ni el uso de hemostáticos tópicos aparece casi inmediatamente una respuesta
que darán un excelente resultado si se usan con vasoconstrictora inducida por reflejos nerviosos
buen criterio. locales y espinales (estimulación simpática), ade-

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256 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 21. Vasoconstricción


local.

más de la acción de sustancias vasoactivas libe- No debe olvidarse que los anestésicos loca-
radas por la acción traumática, entre ellas la sero- les producen una vasolilatación periférica por
tonina, la noradrenalina y el tromboxano A2, que bloqueo de las fibras simpaticomiméticas, con
es el vasoconstrictor más potente del músculo lo que el efecto de vasoconstricción natural se
liso conocido. ve obstaculizado por efecto de la anestesia local,
En los capilares y vasos de pequeño y media- efecto que en cirugía menor se ha de tener muy
no calibre estos mecanismos son extraordina- presente, de ahí la necesidad de incorporar adre-
riamente eficaces para sellar por constricción nalina a la solución anestésica, si queremos mag-
cualquier zona de corte si los mecanismos nificar la vasoconstricción local (Fig. 21).
hemostáticos funcionan con normalidad.
Cuando la sección comprende estructuras Fase plaquetaria (Fig. 22)
vasculares de gran tamaño estos procesos no En esta fase se realiza la constitución del
son suficientes, necesitando la acción hemos- trombo, la solución de continuidad del endote-
tática quirúrgica para detener la hemorragia, es lio vascular al nivel de la lesión inicia el proce-
decir la ligadura o transfixión del vaso secciona- so de hemostasia al exponer las plaquetas y los
do. factores de coagulación a los elementos presen-
Las lesiones venosas pueden producir pér- tes en la pared vascular.
didas hemáticas superiores que las arteriales, a Las plaquetas, células anucleadas, son los
pesar de que la presión sanguínea es menor, a elementos formes más pequeños de la sangre,
causa de que la pared venosa posee muchas aproximadamente un tercio del tamaño de los
menos fibras musculares que las arterias, sien- hematíes, la cantidad normal de plaquetas osci-
do su capacidad de contracción mucho menor la entre 150.000 y 400.000 por microlitro. Se
que las paredes arteriales que poseen una grue- encuentran en el bazo y en el pulmón y son des-
sa capa muscular. truidas por el sistema reticuloendotelial en el
Los cortes parciales tienden a permanecer hígado y bazo. Su vida media oscila entre 9 y 11
abiertos ya que en un corte total el poder con- días.
tráctil es mucho mayor que en uno parcial. Las plaquetas, en esta fase de la hemosta-
La respuesta vasoconstrictora cumple dos sia, aportan mecanismos importantes tanto en
finalidades, disminuye el volumen sanguíneo que la fase vascular como en la fase plasmática (cas-
se pierde por la lesión y por otra parte inicia la cada enzimática de la coagulación).
fase plaquetaria facilitando la agregación de pla- Las plaquetas, en la fase dinámica, tienen
quetas en la zona vascular lesionada. como función principal la adherencia a las fibras

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Hemostasia 257

Figura 22. Formación del


tapón hemostático plaqueta-
rio.

de colágeno del endotelio vascular. Esta adhe- En esta fase aparece la denominación de
sión necesita que las plaquetas formen una red “cascada de la coagulación” en la que intervie-
muy estable con la superficie vascular, en la que nen numerosaos elementos activos, los llama-
intervienen factores como la fibronectina, el fac- dos “factores de la coagulación” (Tabla 1). La
tor Von Willebrand y el calcio. En una primera fase denominación de “cascada” aparece por la for-
las plaquetas forman una capa monocelular. ma en que secuencian su función estos facto-
Las plaquetas, además forman un fenóme- res, es decir, la forma activa de un factor pon-
no plaquetario denominado agregación, en vir- drá en marcha de forma específica al siguiente
tud de la cual se adhieren unas con otras for- factor, produciéndose una secuencia de activa-
mando el denominado tapón hemostático pla- ción en cadena o cascada.
quetario o trombo blanco. Todos los factores de la coagulación son sin-
Los tapones hemostáticos formados inicial- tetizados en el hepatocito, pudiendo algunos de
mente son inestables y suelen ser barridos por ellos tener, además, otros lugares adicionales de
la circulación. A medida que la concentración síntesis.
de trombina aumenta localmente los tapones se En esta fase de coagulación plasmática tie-
van haciendo más estables y permanentes. ne la formación del coágulo de sangre. La coa-
Las plaquetas, a su vez, poseen una acción gulación plasmática o formación de fibrina con-
similar al factor V de la coagulación, están dota- siste en la transformación del fibrinógeno (solu-
das de actividad fibrinoplástica con lo que ace- ble) en fibrina (insoluble) por acción de la trom-
leran la conversión del fibrinógeno en fibrina, bina. La coagulación intensifica la hemostasia
poseen la capacidad de acelerar la formación de iniciada por la vasoconstricción y desarrollada
la tromboplastina e intervienen en la retracción por la agregación plaquetaria.
del coágulo. Los factores de la coagulación son proteínas
de las que se distinguen tres grupos: factores
Fase de coagulación plasmática de la coagulación dependientes de la vitamina
(formación de fibrina) K; factores de la coagulación sensibles a la trom-
En esta etapa de la hemostasia natural se bina y factores de contacto.
distinguen dos etapas o periodos, en primer Este conjunto de proteínas de la coagula-
lugar la formación del coágulo, y en segundo ción tienen actividad de proteasas que circu-
lugar su lisis una vez cicatrizada la pared vas- lan de forma inactiva, y que en determinadas cir-
cular. cunstancias se activan originando una serie de

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258 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Tabla 1. Factores de la coagulación.

Número
romano Nombre Sinónimo/acción

I Fibrinógeno Formación de fibrina


II Protrombina Serino-proteasa
III Tromboplastina tisular Tromboquinasa
IV Calcio (ión) Receptor-cofactor
V Proacelerina Factor lábil, globulina acelerada. Cofactor
VI Proacelerina (igual que el anterior)
VII Proconvertina Factor estable, acelerador de la conversión
de la protrombina. Serino-proteasa
VIII Factor antihemofílico A Cofactor
IX Componente de la tromboplastina Factor Christmas, factor antihemofílico B.
plasmática (CTP) Serino-proteasa
X Factor Stuart-Prower Autoprotrombina C. Serino-proteasa
XI Antecedente de la tromboplastina Factor antihemofílico C. Serino-proteasa
del plasma (ATP)
XII Factor Hageman Factor contacto. Serino-proteasa
XIII Factor estabilizador de la fibrina. Transgluminasa
Factor Fitzgerald Kininógeno de alto peso molecular Cofactor
Factor Fletcher Precalicreína Serin proteasa

interacciones entre ellas que llevan finalmente a tisular es una glicoproteína que se encuentra
la formación de fibrina. presente en la mayoría de los tejidos, más con-
El conjunto de estas reacciones enzimáticas cretamente a nivel de las membranas celula-
se realizan de forma simultánea pero que pue- res, y cuya actividad aumenta de forma consi-
den esquematizarse en tres etapas: derable cuando se une a determinados fosfolí-
1. Generación de un complejo activador de la pidos.
protrombina. El factor tisular (tromboplastina), en presen-
2. Formación de la trombina. cia de estos fosfolípidos y del ión calcio, se une
3. Formación de la fibrina. al factor VII (proconvertina), que hace activarla
como factor VIIa. La unión de tromboplastina
1. Generación del complejo activador con VIIa forma un complejo activador para el fac-
de la protrombina tor X, que unidos darán lugar al factor Xa.
Este complejo enzimático se forma a conse-
cuencia de la activación previa de varios facto- b. Vía intrínseca (Fig. 24)
res de la coagulación. Esta activación puede ocu- Se inicia cuando la sangre está en contac-
rrir por diferentes vías que se denominan como to con elementos de carga negativa, como el
vía extrínseca y vía intrínseca. colágeno o las plaquetas activadas, recibiendo
estos elementos con superficie de carga nega-
a. Vía extrínseca (Fig. 23) tiva la denominación de “factores de contacto”.
Es iniciada por el contacto de la sangre o Estos factores de contacto se fijan al factor de
plasma con las sustancias tisulares, el denomi- la coagulación XII (factor Hageman) con lo que
nado factor tisular o tromboplastina. El factor lo activan a la forma XIIa. Este factor XIIa, jun-

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Hemostasia 259

Figura 23. Vía extrínseca.

Figura 24. Vía intrínseca.

to con uno de sus sustratos, el factor XI, que es ma mediante proteolisis la protrombina (Factor
activado a su forma XIa, se unen (el factor XIIa II) en trombina.
y el XIa) al factor de la coagulación IX, produ- En la superficie fosfolipídica plaquetaria el
ciendo dos rupturas moleculares y convirtién- factor Xa, el factor Va y el calcio aceleran este
dolo en IXa. En presencia de calcio, factor de proceso de proteólisis. (Fig. 25)
coagulación VIII, el factor IXa se convierte en el La trombina, formada por la transformación
activador del factor X, que dará lugar a su for- de la protrombina, actúa sobre el fibrinógeno
ma Xa y de ahí a la vía común, formando el com- gracias a la activación del factor de estabiliza-
plejo activador de la protrombina. ción de la fibrina (factor XII), para formar
El factor X activado (Xa), tanto por la vía monómeros de fibrina que, gracias a la acción
extrínseca como por la vía intrínseca, transfor- del factor XIIIa y del calcio, se convertirá en

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260 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 25.

Figura 26. Formación del


coágulo.

polímero de fibrina formando el coágulo esta- El organismo posee un sistema de inhibido-


ble. (Fig. 26) res fisiológicos de la coagulación que limitan la
Puede afirmarse que la trombina es la enzi- activación de dichas proteínas. Existen inhibido-
ma clave de la coagulación. res tanto en la fase extrínseca como en la fase
El proceso de activación de la coagulación intrínseca.
debe tener un límite, ya que de lo contrario las La principal sustancia inhibidora es la anti-
proteínas implicadas seguirían activándose alcan- trombina III (ATIII), capaz de inhibir las tres enzi-
zando un nivel peligroso para la vida, por una mas clave de la coagulación, la trombina, el fac-
disminución de los factores de coagulación, por tor Xa y el factor IXa. Entre otros inhibidores
desgaste, que llevaría a una situación clínica de capaces de neutralizar a la trombina se encuen-
hemorragia severa. tra el cofactor II de la heparina.

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Hemostasia 261

Figura 27. Fibrinólisis.

La principal función de todos estos inhibido-


res es mantener localizado el proceso de la coa-
gulación o la fibrinólisis al área donde se produ-
ce la activación de estos sistemas, evitando una
generalización del proceso.
La fibrinólisis (Fig. 27) es, por tanto, una res- Figura 28. Gelita®.
puesta hemostática y fisiológica que impide la
oclusión permanente de la luz vascular de los
tejidos lesionados remodelando el coágulo a na del popular ginseng son los únicos produc-
medida que la pared vascular cicatriza. La plas- tos herbarios con probada utilidad como hemos-
mita originada a partir del plasminógeno, es la táticos tópicos.
principal enzima encargada de la lisis del fibri- El uso de los hemostáticos tópicos en ciru-
nógeno y fibrina. gía menor es escaso, si bien se deben cono-
El exceso de plasmina produce una fibrinó- cer sus características e indicaciones, ya que
lisis que puede destruir y desprender de forma cuando sean necesarios su acción como agen-
precoz el coágulo, reanudándose la hemorragia. tes hemostáticos será de enorme utilidad, tan-
La formación de trombos es favorecida cuando to en pacientes con coagulopatías o sin ellas.
la formación de plasmina disminuye. En la actualidad existe una gran variedad de
hemostáticos tópicos que merece la pena cono-
FÁRMACOS TÓPICOS cer.
Desde la antigüedad se han utilizado de for- • Lyostypt®: es un hemostático local de colá-
ma empírica y por tradición diversos remedios, geno absorbible, sirve como soporte para la
que han sido aplicados a las heridas para su adhesión plaquetaria. Como indicaciones se
hemostasia y posterior cicatrización. Las hojas, encuentran el sangrado capilar y la hemo-
cortezas y ramas de algunas plantas ricas en rragia en sábana. No debe usarse en zonas
taninos (activan el factor XII), como el uso de infectadas y en pacientes con hipersensibi-
telarañas en cortes menores, el alumbre y otros lidad a compuestos de origen bovino.
muchos se han usado como hemostáticos; si • Gelita® (Fig. 28): hemostático local de gela-
bien, sólo las hojas del geranio y el de la raíz chi- tina pura cuya acción se consigue gracias

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262 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 29. Cutanplast®.

Figura 30. Surgicel®.

Figura 31. Interceed®.

a la rápida agregación plaquetaria en su


superficie. Es totalmente absorbible. Como
ventajas en su uso es que puede cortarse
y comprimirse según su uso. No debe usar- Figura 32. Arista AH®.
se en presencia de infección ni en pacien-
tes con hipersensibilidad bovina.
• Gelfoam®: es una esponja de gelatina inso- promueve la formación del coágulo por adhe-
luble en agua y reabsorbible. Su mecanismo sión plaquetaria. Es de color blanco amari-
de acción se debe a la agregación plaque- llento con un aroma similar al caramelo o al
taria en su superficie y la posterior liberación regaliz, actúa en principio como una barre-
de tromboplastina y trombina. No debe usar- ra física para la sangre y más tarde como una
se en infecciones ni en hipersensibilidad a masa “gelatinosa” con función de tapón o
algunos de sus compuestos. coágulo. Siempre que sea posible se ha de
• Cutanplast® (Fig. 29): es una esponja fabri- retirar del área quirúrgica una vez se haya
cada en gelatina de origen porcino. Absor- iniciado la coagulación natural, ya que pue-
bible y no soluble en agua. Se puede aplicar den originar reacciones a cuerpo extraño. Al
tanto seco como humedecido en una solu- igual que los demás no debe ser usado en
ción fisiológica. Su absorción total se produ- presencia de infección.
ce en torno a los 21 días. • Interceed® (Fig. 31): al igual que el Surgi-
• Surgicel® (Fig. 30): es un hemostático cel®, es celulosa oxidada y regenerada, pero
absorbible preparado mediante la oxidación su duración intraperitoneal es más prolon-
controlada de celulosa regenerada, el ele- gada por lo que su indicación principal es
mento básico es el ácido polianhidroglucu- evitar la formación de adherencias postqui-
rónico. Con un pH de 3-4 su mecanismo de rúrgicas. Su uso, por tanto, en cirugía menor
acción es principalmente físico, ya que no no está indicado.

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Hemostasia 263

• Arista AH® (Fig. 32): consiste en un poli- - Mazzola S, Forni M, Albertini M, Bacci ML, Zan-
sacárido microporoso, en forma de micro- noni A, Gentilini F, Lavitrano M, Bach FH, Otter-
esferas dirigido a deshidratar, de forma bein LE, Clement MG. Carbon monoxide pretre-
atment prevents respiratory derangement and
muy rápida, la sangre, realizándose una ameliorates hyperacute endotoxic shock in pigs.
coagulación en contacto. Facilita la forma- FASEB J. 2005.
ción de un coágulo altamente resistente, - Zepeda A, Sengpiel F, Guagnelli MA, Vaca L, Arias
en apenas unos minutos (su comienzo de C. Functional reorganization of visual cortex maps
acción está en torno a los 30-60 segun- after ischemic lesions is accompanied by chan-
dos), sin importar el estado de la coagu- ges in expression of cytoskeletal proteins and
NMDA and GABA(A) receptor subunits. J Neu-
lación del paciente. Su adsorción total se rosci. 2004.
produce en 24-48 horas. Las microesferas
- Oubiña MP, De las Heras N, Vázquez-Pérez S,
actúan como tamices moleculares que Cediel E, Sanz-Rosa D, Ruilope LM, Cachofei-
adsorben la sangre atrayendo y concen- ro V, Lahera V. Valsartan improves fibrinolytic
trando proteínas y plaquetas, facilitando y balance in atherosclerotic rabbits. J Hypertens.
acelerando la cascada enzimática de la 2002.
coagulación natural. - Do Nascimento AB, Fontana UF, Teixeira HM,
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glass-ionomer cement applied as pulp capping
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14. Injertos y
vascularización cutánea

A.R. Romero Márquez, J.M. Fernández Temprano, I. Fernández Hermoso

VASCULARIZACIÓN CUTÁNEA: en el músculo atravesándolos junto a sus fas-


GENERALIDADES cias, para posteriormente dirigirse a planos dér-
La piel es el órgano más extenso del orga- micos.
nismo, su superficie llega casi a los 2 m2 y un Estos plexos vasculares atraviesan los mús-
peso del 30% del total corporal. culos o sus planos, por puntos fijos e inmóviles
La piel posee una rica y extensa red capilar y extendiéndose a zonas móviles, es decir, se
que le otorga una serie de características o pro- parte de una red vascular profunda que ascien-
piedades, entre las que se encuentra una fun- de a través de la musculatura esquelética por
ción termorreguladora muy importante. La dila- puntos fijos (pedículos dominantes) y constan-
tación o contracción vascular a este nivel movi- tes en los músculos del ser humano, de ahí par-
liza un gran volumen sanguíneo que permite esta tirán ramas que atraviesan las fascias muscula-
función de regulación térmica corporal. No debe res, los denominados pedículos secundarios que
olvidarse que aproximadamente el 10% del total recorrerán distancias variables dependiendo de
volumen sanguíneo que circula por nuestro orga- la elasticidad de los tejidos suprayacentes, por
nismo lo hace en la piel. Este enorme volumen tanto, cuanto más elástica sea la piel más largos
excede con mucho los requerimientos nutritivos serán estos vasos.
y metabólicos dérmicos. La primera conclusión que podemos extraer
El aparato vascular cutáneo interviene tam- de lo anterior es que una piel elástica estará vas-
bién en la regulación de la presión arterial y en cularizada principalmente por vasos largos, y por
el mecanismo de defensa al posibilitar la res- tanto tendrá un componente pequeño de vasos
puesta inflamatoria. indirectos.
De todo el volumen sanguíneo circulante por Una vez la red vascular ha atravesado el pla-
la red dérmica sólo un porcentaje mínimo inter- no fascial, se formará una red continua y, lo que
viene o es necesario para la viabilidad cutánea. es muy importante, ininterrumpida. Esto es, la
Este factor es determinante para el diseño y misma área de piel y de tejido subcutáneo (pla-
supervivencia de los colgajos cutáneos. no dermograso), con o sin músculo, con o sin
Embriológicamente el sistema vascular pro- fascia, estará irrigada en todos los casos por la
cede del mesodermo. En el adulto, las arterias misma red vascular.
principales se sitúan junto al sistema esquelé- La vascularización dérmica puede dividirse
tico axial y sus ramas siguen el tejido muscular. en dos grandes grupos en función de su proce-
La circulación muscular se compone de uno o dencia anatómica; los vasos cutáneos directos
varios pedículos formados por una arteria pro- y los indirectos.
cedente de un vaso regional mayor y de dos Los vasos cutáneos directos forman la cir-
venas concominantes que drenan a su corres- culación dominante en la irrigación de una zona
pondiente vena. Estos pedículos se introducen corporal concreta, proceden de una arteria sub-
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266 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 1.

facial y se dirigen directamente a irrigar la piel. Existen diversas clasificaciones sobre la


Estos vasos suelen estar bien diferenciados y denominación de las estructuras vasculares que
están situados donde la piel es más móvil, en nutren a la piel; dejando a un lado los plexos
brazos y muslos, en cabeza y cuello, en torso. subpapilar y subdérmico, nos encontramos con:
Este sistema arterial circula en paralelo a la arterias cutáneas directas, ramas arteriales intra-
superficie de la piel en el plano graso o hipoder- musculares, perforantes musculocutáneas, ramas
mis, para alcanzar la dermis profunda dando intermusculares y vasos septocutáneos.
lugar al plexo subdérmico. Las arterias cutáneas directas constituyen
Los vasos cutáneos indirectos forman un sis- los vasos dominantes en la vascularización o irri-
tema vascular secundario. Son vasos muy nume- gación de determinadas zonas. Proceden gene-
rosos pero pequeños, cuyo origen son los teji- ralmente de una arteria subfascial pero se diri-
dos profundos, principalmente los músculos. gen a irrigar la piel. Son largas y bien diferencia-
Estos vasos se unirán con los vasos cutáneos das donde la piel es más móvil. En las palmas
directos formando una red vascular única. de las manos están formadas por una densa red
El conocimiento de esta red vascular que tras vascular de pequeños vasos cutáneos.
irrigar los músculos y fascias se dirigen a la piel, Estas arterias circulan paralelas a la superfi-
y formando dos plexos vasculares densamente cie de la piel, en el tejido celular subcutáneo
anastomosados (plexo subdérmico y plexo sub- alcanzando la dermis profunda y formando el
papilar) es lo que permite la disección de una plexo subdérmico.
zona o isla dérmica en el diseño de los colgajos Los vasos o arterias cutáneas indirectas
cutáneos o musculocutáneos (Fig. 1). constituyen el segundo aporte sanguíneo de la
Las arterias musculares penetran en la piel piel. Son vasos mucho más pequeños y muy
a través de la hipodermis disponiendose en dos numerosos, que parten de la fascia profunda.
planos y formando una red tridimensional con Independientemente de su origen estos vasos
uniones en la unión dermosubdérmica, es el lla- se anastomosarán con los vasos directos for-
mado plexo dérmico profundo o plexo subdér- mando una sola red.
mico, y en la dermis o plexo dérmico superficial La utilización de una u otra rama va a definir
o subpapilar. La epidermis es irrigada por infini- el tipo de colgajo resultante, vasos largos hori-
dad de capilares de las ramas o arcadas capila- zontales darán lugar a colgajos de patrón axial,
res. las redes vasculares verticales, colgajos segmen-

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Injertos y vascularización cutánea 267

tarios y redes vasculares en dos o tres dimen- nización vascular general. Las arterias que irri-
siones producirán colgajos reticulares. gan la piel proceden, en su mayoría, de los gran-
Estas arcadas capilares, casi todas de tipo des troncos arteriales que una vez perforan las
continuo, ocupan las papilas y se conectan con aponeurosis o fascias penetran en el tejido celu-
las vénulas, constituyendo así un sistema de lar subcutáneo y de allí forma una densa red
microcirculación de gran importancia para el arterial que nutre la piel en su totalidad. La revi-
intercambio de nutrientes y desechos metabó- sión de todos estos conceptos llevó a Taylor y
licos. Estas vénulas drenan en una doble red Palmer a desarrollar en 1987 una división del
venosa subpapilar dispuesta junto a la arterial. cuerpo por territorios vasculares tridimensiona-
El sistema venoso dérmico muestra un patrón les denominados angiosomas.
estructural similar al arterial. En los vasos dis- Los angiosomas son estructuras vascula-
tales se organiza formando una red tridimensio- res correspondientes a territorios cutáneos que
nal a nivel dérmico y subcutáneo, formando un están irrigados por una arteria y una vena acce-
tejido venoso extrafascial que va a unirse a un soria; este territorio arterial se denomina arte-
plano venoso profundo a través de unas venas riosoma y al territorio venoso, venosoma.
perforantes o transfasciales que, dirigiéndose a Cada angiosoma (arteriosoma y venosoma)
la profundidad, se anastomosarán con la red pro- define los límites seguros de un tejido que pue-
funda. de ser transferido separadamente como un col-
En el transporte sanguíneo hacia el corazón gajo.
influyen varios factores, entre ellos tenemos la Los angiosomas están conectados entre sí
presión de reposo (15 mm Hg), factores respi- por anastomosis de vasos de igual calibre que
ratorios y cardiacos, entre otros. En las extremi- las arterias principales, son los llamados vasos
dades inferiores, además de los mencionados, de choque y que forman anastomosis de redu-
un factor muy a tener en cuenta, es la presión cido calibre que conectan los angiosomas sobre
hidrostática. un mismo músculo, pero no entre músculos dis-
Este flujo centrípeto central de sangre veno- tintos. Las venas cutáneas también forman una
sa por el plano epifascial y profundo se asegu- red tridimensional muy bien desarrollada. La
ra a través de múltiples válvulas venosas que mayoría de estas venas poseen válvulas que cre-
aseguran un cierre al retorno. an un retorno venoso unidireccional, pero a
No debemos olvidar que el sistema venoso menudo están conectadas a venas avalvulares
es un sistema de baja presión que actúa como que permiten un flujo bidireccional entre angio-
depósito de reserva sanguínea. somas contiguos. Esta posibilidad de drenaje
“contracorriente” permite un mejor aprovecha-
CONCEPTO DE TERRITORIO miento en el diseño y supervivencia de los col-
VASCULAR gajos.
Un territorio vascular anatómico correspon- Un hecho observado es el reflejo de la pre-
de a la zona de irrigación normal en reposo de sión vascular que existe con los vasos vecinos
una arteria. El estudio de la irrigación que pro- de dos angiosomas contiguos, apareciendo la
ducen las arterias principales del cuerpo deter- denominación de territorio vascular dinámico.
mina el territorio cutáneo que es prefundido por El territorio dinámico determina la exten-
las mismas. sión de la perfusión cutánea cuando se ocluye
Estos territorios van a ser más o menos una arteria de dos territorios vasculares veci-
amplios en función de las interconexiones o nos. En el territorio que se ve isquemizado por
anastomosis vasculares, y de si son regiones la oclusión arterial se produce una disminución
hipovascularizadas (piel fija) o hipervasculariza- de la presión sanguínea. Esto permite un rea-
das (piel móvil). juste de flujo que complementa la zona desvi-
Pero aun cuando la vascularización varíe en talizada, gracias a los denominados “vasos de
función de la región anatómica, existe una orga- choque”. Por tanto, puede afirmarse que dos

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268 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 2.

territorios vasculares vecinos podrán ser pre- pedículos individualizados que nutren los adi-
fundidos si la riqueza de su red anastomótica pocitos.
lo permite. Los vasos que nutren la hipodermis proce-
La aplicación práctica a dicho concepto con- den de la red venosa de las fascias profundas,
siste en que un colgajo puede ser disecado con que ascienden a través del plano graso subcu-
una isla cutánea mayor de lo habitual sin que táneo. Por otra parte, en las zonas donde el espe-
peligre su integridad, ya que los vasos de cho- sor del tejido graso es escaso o delgado, este
que aseguran su supervivencia en cuanto la zona panículo adiposo está perfundido por el plexo
disminuya su presión. (Fig. 2) subdérmico, es decir, de la superficie a la pro-
fundidad. En zonas donde, por el contrario, el
Vascularización del tejido subcutáneo tejido adiposo es importante, lo habitual es que
El tejido subcutáneo o hipodermis constitu- esté perfundido por ambos sistemas, uno “de
ye el tercer nivel estructural de la piel. El tejido abajo arriba” por vasos faciales, y otro de “arri-
subcutáneo corresponde a una capa gruesa de ba abajo” por el plexo dérmico profundo.
tejido adiposo y contiene entre la mitad y las dos Esto es importante, por cuanto permite la
terceras partes de la grasa del organismo. La posibilidad de tomar colgajos adipofasciales, lle-
hipodermis contiene células adiposas, tejido con- vándose el sistema de perfusión profunda y
juntivo y una red vascular. Los adipocitos se orga- dejando la piel y el tejido subcutáneo irrigados
nizan en lobulillos que son separados por tabi- por el plexo dérmico profundo.
ques fibrosos o de tejido conjuntivo. Estos tabi-
ques o septos anclan el tejido subcutáneo tan- SISTEMA LINFÁTICO DE LA PIEL
to en las fascias como en la dermis ejerciendo Los vasos linfáticos nacen de los llamados
una función añadida de protección mecánica a canales prelinfáticos, sin capa endotelial, que
estructuras más profundas. conducen el líquido intersticial hacia los capi-
A través de los septos hipodérmicos pasan lares linfáticos. Son pequeños canales entre las
los nervios y la red vascular y linfática cutánea. fibras y la sustancia fundamental del tejido con-
En cada lobulillo entra por su centro un pedí- juntivo y comienzan a formar una red bidimen-
culo vascular, que se encarga de la irrigación del sional y una circulación en un solo sentido, cen-
mismo; existen por tanto miles y miles de estos trípeto, hacia el corazón.

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Injertos y vascularización cutánea 269

Figura 3.

Estos canales prelinfáticos van a dar lugar a to linfático más grande del cuerpo, y que sirve
los propios capilares linfáticos, de extremos cie- de conducto de drenaje al resto del organismo
gos, y que son el auténtico inicio del sistema lin- (parte izquierda de cabeza y cuello, hemitórax
fático, son los también llamados vasos inicia- izquierdo, miembro superior izquierdo, abdomen
les. Comienzan en forma de saco ciego y van y ambos miembros inferiores) (Fig. 4).
uniéndose en forma de “dedo de guante”, unos El transporte linfático es realizado por la acti-
a otros, dando lugar a los llamados vasos colec- vidad motora de los colectores y por los mismos
tores que se comunican formando una red tubu- mecanismos del retorno venoso. La velocidad
lar en contacto con los capilares vasculares (Fig. del flujo linfático es de unos 5-10 cm/min.
3). La función del sistema linfático como “segun-
Ya en el tejido subcutáneo los vasos linfáti- do” sistema venoso no es sólo el drenaje linfá-
cos forman una red profunda y tridimensional tico, sino también el drenaje y eliminación de
que van a drenar a una red de vasos comunes proteínas, de derivados metabólicos y células
extrafasciales, que van a llevar la linfa hasta los hísticas móviles. (Figs. 5 y 6)
ganglios linfáticos regionales que acaban de- Los vasos linfáticos superficiales que se
sembocando en los vasos venosos profundos a encuentran en la piel y el tejido celular subcu-
través de los términos o troncos linfáticos termi- táneo, formando la red de colectores superficia-
nales, situados en los ángulos formados por las les, acaban drenando los vasos linfáticos pro-
venas yugular interna y subclavia. En el tronco fundos y los ganglios axilares e inguinales para
linfático terminal izquierdo desemboca el con- acabar transportando la linfa hasta los términos
ducto torácico y en el término derecho drena el donde desagua a las vías venosas profundas.
conducto linfático derecho por donde la linfa del La misión de estos vasos linfáticos es:
cuadrante superior derecho (lado derecho de • El drenaje del líquido intersticial, recogida del
cabeza y cuello, miembro superior derecho y plasma en los espacios titulares; la absor-
hemitórax derecho) une su circulación al torren- ción y transporte de grasa, a través de los
te venoso. quilíferos que recogen toda la grasa absor-
El conducto torácico empieza en el abdo- bida en el intestino.
men, en la cisterna de Pecquet o cisterna de Qui- • La creación de un mecanismo de defensa
lo, a nivel entre D10 y L2, formando el conduc- para el organismo.

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270 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 4.

Figura 5.

• Sin embargo, la reducción del edema es la INJERTOS


función mejor reconocida del sistema linfá- Un injerto es parte de un tejido, dérmico o
tico y la que más nos interesa en el tema de no, que es separado de su zona original, dado-
la cirugía menor. Cuando la función drena- ra o donante, privándola completamente de su
dora linfática no se desarrolla con efectivi- aporte sanguíneo antes de ser transferido al
dad y el edema se hace crónico originando lecho receptor del que se deberá nutrir. Consis-
la fibrosis. te, por tanto, en un trasplante de tejido vivo del

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Injertos y vascularización cutánea 271

Figura 6.

propio paciente de una zona corporal a otra. Este neas que no permiten un cierre primario. Es una
tejido se nutrirá transitoriamente por imbibición técnica a tener muy en cuenta para la recons-
hasta que la angiogénesis dé lugar a una neo- trucción de pequeños defectos cutáneos en los
vascularización que asuma dicha función. que un cierre directo sea difícil.

Clasificación Clasificación
• Según la procedencia del injerto: Se dividen según su espesor en:
- Autoinjerto: procedente del mismo indivi- • Injertos de espesor parcial. Formados por
duo. epidermis más dermis de forma parcial. A su
- Isoinjerto: de un gemelo univitelino del vez pueden subdividirse en finos, interme-
receptor. dios y gruesos, dependiendo del grosor dér-
- Homoinjerto: de un organismo de la mis- mico. Normalmente su espesor varía entre
ma especie. 0,30 a 0,50 mm. Cuanto más delgado sea el
- Heteroinjerto: de una especie diferente. injerto, mayor será la posibilidad de que
• Según su composición: sobreviva en el lecho de la zona receptora,
- Cutáneos o de piel (epidérmicos y dérmi- ya que el tejido que debe recibir nutrición es
cos). de bajo espesor; sin embargo tendrá una
- Faciales y de tejido celular subcutáneo. mayor fragilidad ante los traumatismos. El
- Miotendinosos (músculos y tendones). lecho donante de un injerto fino epiteliza más
- Nerviosos. rápidamente y con mayor facilidad que uno
- Vasculares. grueso.
- Óseos y de cartílagos. • Injertos de espesor total. Formados por
epidermis más dermis, es decir, la totalidad
INJERTOS CUTÁNEOS de la piel. Este tipo de injerto después de su
Un injerto cutáneo consiste en que la epi- trasplante adquiere una textura, coloración
dermis y parte de la dermis se transfieren de una más parecida a la de la piel que lo rodea, por
zona corporal donante a una zona receptora, lo que son más usados para defectos en la
tras separarla de su aporte sanguíneo, siendo cara, que generalmente son pequeños y en
una opción para la cobertura de pérdidas cutá- los que no sea posible un cierre directo. La

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zona donante, al ser de pequeño tamaño, hematoma debemos inexcusablemente que


podrá cerrarse sin dificultad mediante una drenar dicha acumulación de líquido.
sutura de cierre directo. En este tipo de injer- • La movilidad entre ambas superficies daña
to la preparación del mismo será lo que la angiogénesis entre ellas, provocando la
garantizará la supervivencia no se debe dejar rotura de los vasos neoformados y la pérdi-
el más mínimo resto de tejido celular subcu- da de vascularización.
táneo. Por otro lado, en la evolución del cierre de
La supervivencia del injerto cutáneo depen- las heridas por segunda intención se forma un
de de varios factores: un injerto necesita para tejido de granulación de características muy
sobrevivir un lecho receptor bien vascularizado. fibrosas y con mala vascularización, por lo que
Por tanto, si se dispone de un lecho receptor éste debe ser extirpado antes de servir de lecho
con elementos avasculares, el injerto colocado a un injerto.
en contacto con esta zona desvitalizada no podrá
nutrirse, perdiéndose de manera irreversible. Los Indicaciones
tejidos irradiados y el tejido de granulación de Los injertos de piel pueden utilizarse para
larga evolución con fuerte fibrosis son malos cualquier defecto con mala vascularización, que
receptores de injertos. dificulte la granulación del tejido. A veces los
La nutrición de un injerto cutáneo se hace a injertos pueden aplicarse de forma temporal para
expensas de: proteger una zona que más tarde precisará de
• Una circulación plasmática: a partir del con- una cobertura más estable. Podrá ser utilizado
tacto íntimo del lecho con el injerto, éste para el cierre definitivo de defectos quirúrgicos
empieza a tomar el líquido plasmático, que que no permitan un cierre directo con buenas
se absorbe por capilaridad con el lecho características estéticas.
receptor. • Heridas en la cara: se emplean injertos de
• La formación de vasos sanguíneos: durante espesor total para defectos de tamaño inter-
las primeras 48 horas se forman conductos medio, debido a que son más estéticos y se
vasculares en la red de fibrina que une el puede hacer cierre directo de la zona donan-
injerto con su lecho. Estas 48 horas son de te.
vital importancia para la posterior viabilidad • Tratamiento de quemaduras: los injertos de
del injerto. piel parcial son los preferidos para reempla-
• Angiogénesis: a la vez que se establece flu- zar la piel quemada de manera superficial.
jo entre los vasos antiguos, se produce una • Cobertura de zona donante: cuando no epi-
neoformación de capilares entre la zona teliza por sí misma.
receptora y el injerto. • Cierre de duramadre expuesta, pericardio
Un buen contacto entre el lecho receptor y y pleura: sólo los injertos de piel parcial
el injerto es necesario para una buena vascu- sobreviven en estas zonas.
larización. En las primeras horas ya aparece una
red de fibrina que mantendrá estrechamente Zonas donantes
unidas ambas superficies. Hay varios factores El color, la textura, vascularización y grosor de
que influyen en este contacto: la piel varían de una zona a otra del cuerpo; por
• Una inadecuada tensión entre injerto y lecho tanto, cuanto más cercana esté la zona donante
receptor provoca una disminución del con- de la receptora, mayor número de características
tacto y un angioespasmo de los bordes de similares tendrá. Las zonas supraclaviculares tie-
la zona receptora. nen más similitudes con la cara. (Fig. 7)
• La acumulación de líquido (sangre o suero) • Región retroauricular: excelente para sumi-
separan el injerto del lecho receptor, siendo nistrar injertos para la cara, pudiéndose obte-
ésta la principal causa de la pérdida de un ner tamaños de 2 cm de diámetro con cie-
injerto. Ante la menor sospecha de sero- rre directo.

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Figura 7.

Figura 8.

• Región supraclavicular: casi tan buena como to. En todos los casos se facilita la toma ten-
la retroauricular para injertos de piel total, sando la piel y lubrificándola con vaselina. El
aunque también pueden tomarse de espe- movimiento de la cuchilla debe ser con movi-
sor parcial. mientos suaves y largos sin prestar excesi-
• Zona anterior de la muñeca: excelente para va atención al movimiento hacia delante, lo
la toma de injertos de espesor total para cubrir que garantiza un injerto de espesor cons-
pequeños defectos de los dedos, permitien- tante.
do un cierre directo de la zona donante. • Dermátomos eléctricos: accionados con
• Pared abdominal, región glútea y extremida- motor, obteniéndose con ellos tiras exten-
des: son las zonas más usuales para la toma sas del tronco y las extremidades.
de injertos de piel parcial. Si el injerto no es de gran tamaño pueden
usarse cuchillas diseñadas a tal fin para ser inser-
Preparación de los injertos tadas en un mango de bisturí. (Fig. 9)
Toma de injertos de piel parcial (Fig. 8)
Existen varios tipos de dermátomos, de for- Toma de injertos de piel total
ma general: Los injertos de piel total se obtienen cortan-
• Cuchilla de Humby: posee un calibrador por do la piel en profundidad hasta la dermis con la
el que podemos regular el grosor del injer- forma adecuada al defecto a cubrir con bisturí.

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274 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 9. Hoja bisturí para obtención de injertos.

Figura 10.

en solución salina hasta el cierre de forma direc-


ta en la zona donante. (Fig. 10)
Esta sutura se efectuará con hilos de sutura
de calibre 3/0 ó 4/0 con puntos sueltos que se
dejarán con cabos muy largos para proceder a
la sujeción del apósito (Fig. 11).
Este apósito estará constituido por gasas que
le darán consistencia y rodeados de tul graso,
haciendo como una especie de muñequilla; éste
Figura 11. apósito de Brown tiene la finalidad de impedir la
movilidad entre injerto y lecho, además de una
protección añadida a los traumatismos. (Fig. 12).
Se dibuja, normalmente en forma de elipse, la Este apósito no debe ser retirado hasta una
piel a retirar y se infiltra con solución anestési- semana después, a no ser que se sospeche cual-
ca, que además nos ayudará a definir el plano quier complicación que ponga en riesgo la
de disección y se incide en la piel en profundi- supervivencia del injerto.
dad hasta el tejido celular subcutáneo. Una vez Otra forma de inmovilizar injertos, sobre todo
cortado se desgrasa totalmente con tijeras cur- en extremidades, es usando un vendaje com-
vas eliminando todo el tejido que pueda dificul- presivo con vendaje elástico o apósitos en cura
tar la nutrición dérmica del injerto, y se reserva compresiva.

Figura 12.

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Injertos y vascularización cutánea 275

Figura 13.

El uso de férulas utilizadas en injertos en las primeras 24-72 horas. Otro método más
zonas de flexión donde la contracción de estos actual es la utilización de un material adhesivo
es mayor, pueden mantenerse hasta meses de (como apósitos hidrocoloides o similares) que
una forma intermitente. se unen a la piel manteniendo la zona húmeda.
Cuando se intenta suturar un injerto en su Esta cura se mantiene hasta la epitelización com-
posición definitiva, en primer lugar la aguja usa- pleta.
da para suturar ha de pasar primero por el injer-
to y en segundo lugar por la piel intacta, ya que Características de la piel injertada
si se efectúa al revés el injerto se dislocará bajo Contracción
la presión de la aguja que en vez de perforarlo • Primaria: las fibras elásticas de un injerto
lo desplazará hacia arriba (Fig.13). hacen que éste disminuya de tamaño sólo
momentos después de su corte. Como estas
Cuidados postoperatorios fibras se encuentran en la dermis, cuanto
Injerto más grueso es el injerto mayor será su con-
La evacuación de seromas y/o hematomas: tracción primaria.
ante la sospecha de aparición de acúmulo de • Secundaria: el tejido cicatrizal hace que el
líquido debajo del injerto, debe examinarse al injerto se contraiga y que disminuya su área
2º-3er día y evacuar hasta que no quede exuda- de manera permanente, siendo mayor cuan-
do. to más delgado es el injerto y sobre todo en
Injerto infectado: no suele dar fiebre en las zonas de flexión. Este tipo de contracción se
primeras 24 horas, lo hace al 2º-3er día. Los cui- produce entre el 10º día y los 6 meses.
dados locales de la herida incluyendo el desbri-
damiento de restos necróticos son esenciales Coloración
para obtener una buena evolución. Los injertos obtenidos de zonas supraclavi-
culares suelen mantener un color rosado nor-
Zona donante mal y los de regiones inferiores adquieren un
La zona donante de espesor parcial cura de color amarillento. Además, cuanto más delgado
forma espontánea por un proceso de reepiteli- es el injerto, mayor será la diferencia en su colo-
zación. Por tanto, cuanto más delgado sea el ración comparándola con la piel que rodea la
injerto más rápida será la cicatrización. zona receptora.
La forma más habitual de curar la zona
donante es cubriéndola de gasa con tul graso Anejos cutáneos
y vendaje elástico y, como regla general, se Si el injerto incluye folículos pilosos, glándu-
empieza a retirar la capa externa de la cura entre las sudoríparas y sebáceas, éstas seguiran fun-

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276 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

cionando, ocurriendo esto habitualmente en fibras nerviosas del lecho receptor y del injerto
injertos de piel parcial gruesos y en los de piel y después por invasión de terminaciones ner-
total. viosas nuevas. Se recupera en primer lugar la
sensibilidad táctil, después la dolorosa y por últi-
Sensibilidad mo la térmica. Ésta se completa en un periodo
Aparece una reinervación que en primer de 4 semanas a 5 meses, aunque puede llegar
lugar se produce por conexiones directas entre hasta un año.

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15. Técnica de los colgajos

A.R. Romero Márquez, I. Fernández Hermoso, J.M. Fernández Temprano

GENERALIDADES ceptos y sistematizar métodos, abriéndose nue-


Un colgajo es un tejido vivo, que se separa vas perspectivas para el desarrollo de la técni-
de manera incompleta de su lecho y se trasplan- ca. Filatov (1917) y Gillies (1920), independien-
ta de un lugar a otro en el mismo individuo. Es temente, describieron los injertos tubulares o
decir, después del trasplante el tejido despega- cerrados, que permitieron aumentar las propor-
do (lengüeta, flaps o colgajo) continúa recibien- ciones de los colgajos, asegurando una mejor
do aporte sanguíneo de la zona donante a tra- vascularización
vés de un pedículo. En la actualidad la técnica de realización de
En la antigüedad ya existían técnicas de tras- colgajos ha evolucionado enormemente y uni-
plante de tejido: el papiro de Ebers (1500 a.C.) do a los avances tecnológicos se realizan con
muestra que el injerto o trasplante de tejidos era un altísimo margen de seguridad, garantizándo-
practicado por los egipcios en el año 3500 a.C. se un éxito impensable hace unos años.
Estas técnicas pasaron de Egipto e India a los Los colgajos se clasifican según los tejidos
países del sur de Asia, Persia y Arabia y, pos- que los componen y su vascularización. Los más
teriormente, a Roma. En el siglo I Celso, en su frecuentes son los cutáneos, musculares, mus-
libro “De Medicina”, trata del trasplante de teji- culocutáneos, fasciocutáneos y otros. En ciru-
dos de una parte a otra del cuerpo. gía menor los colgajos que son factibles en dicha
Galeno (130 a 210 a.C.), médico griego y técnica son los colgajos cutáneos o dermogra-
representante de la escuela hipocrática, fue quien sos.
mejor mostró la posición de la cirugía reparado- Un colgajo, a diferencia de un injerto, lleva
ra durante el esplendor de la Roma imperial. Este consigo un aporte vascular, una red arterial que
autor mostraba instrucciones muy completas y lo nutre y una red venosa y linfática que permi-
detalladas sobre la reparación de los defectos de te su drenado. Esta red vascular puede ser de
la nariz, boca y oreja. En la Edad Media no se die- mayor o menor importancia y va a determinar el
ron nuevos avances en el campo de la cirugía. tipo de colgajo a usar.
Fue en 1492 cuando Branca de Catania rein- El colgajo se diseña y se transfiere para
troduce el antiguo método indiano de los colga- reconstruir un defecto primario y, por tanto, sue-
jos, tomados de las regiones adyacentes, para le dejar un defecto secundario que deberá repa-
la reparación de los defectos de la cara. Gaspa- rarse, bien con cierre directo o bien mediante
ro Tagliacozzi (1546-1549), profesor de anato- un injerto de piel.
mía en Bolonia, fue el primero en describir, cien-
tífica y fisiológicamente, la realización de un col- COLGAJOS CUTÁNEOS
gajo del brazo para la reconstrucción nasal. Un colgajo cutáneo consistirá en el tras-
Sin embargo, es sólo a partir de la 1ª Gue- plante de piel y tejido celular subcutáneo. El
rra Mundial cuando se consigue simplificar con- pedículo puede poseer una vascularización
277

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278 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 2.

Figura 1.
La extensión de un colgajo cutáneo más allá
del territorio de su irrigación vascular principal
basada en una arteria principal (colgajos cutá- o pedículo va a depender de la redistribución
neos axiales) o bien poseer un patrón vascu- del flujo en la sección proximal del colgajo, de
lar aleatorio (colgajos cutáneos randomizados las anastomosis en la frontera del angiosoma y
o al azar). de la calidad de las redes dérmicas y subdérmi-
Los colgajos cutáneos de patrón axial se cas en las porciones distales del colgajo.
nutren, por lo tanto, de vasos directos cutáneos Debido a la riqueza de estos plexos dérmi-
que son ramas del sistema vascular fasciocu- cos y subdérmicos, junto con la vascularización
táneo. que irriga las terminaciones nerviosas presente
Los colgajos cutáneos tallados al azar o ran- en el epineuro, como vimos en el apartado de
domizados se utilizan fundamentalmente en la anestesia locorregional, explica que algunos col-
cara y zonas muy vascularizadas, debido a su gajos puedan ser diseñados con una relación
excelente circulación sanguínea, y se basan en de aspecto de hasta 1/b=5 sin poner en peligro
la red vascular del plexo subdérmico, de arte- su supervivencia.
rias procedentes de perforantes musculocutá- No sólo debemos preocuparnos por la red
neas o fasciocutáneas. Su vascularización, com- arterial, sino que es igualmente importante el
parada con los colgajos axiales, es pobre por lo drenaje venoso del colgajo. La red venosa sub-
que para asegurar la viabilidad de este tipo de cutánea va a ser la principal vía de drenaje del
colgajo, es necesario no exceder la relación 1,5 colgajo, además de multitud de pequeñas venas
entre la longitud de la lengüeta y la anchura del concominantes que acompañan a la red arterial
pedículo dermograso. Por otro lado, esta rela- y que formarán un segundo sistema de drenaje
ción puede aumentarse ligeramente en zonas venoso. En colgajos donde la red subcutánea
densamente vascularizadas, como en la cara que drena al margen de la base del colgajo, esta red
puede aumentar hasta 3:1. (Fig. 1) secundaria forma la única vía de drenaje.
Por otra parte, estos tipos de colgajos pue-
den denominarse locales o de vecindad si son COLGAJOS CUTÁNEOS LOCALES DE
obtenidos de regiones próximas al área recep- SUPERFICIE
tora, mientras que reciben el nombre de col- En muchas ocasiones podemos utilizar la piel
gajos a distancia aquellos en los que su origen de alrededor para cubrir o donar piel sana a una
está alejado de la misma. En cirugía menor se zona alterada o que no pueda ser suturada
utilizarán los colgajos de vecindad. (Fig. 2) mediante un cierre directo. Empleamos estos

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Técnica de los colgajos 279

colgajos para reparar defectos con resultados


estéticos aceptables. Los hay de múltiples for-
mas y tipos según el movimiento que realicen
en su desplazamiento y pueden ser de desliza-
miento (de rotación, de rotación y avance), de
traslación, de transposición y mixtas.

1. Colgajo por deslizamiento Figura 3.


Un colgajo de deslizamiento es aquella plas-
tia de vecindad que cierra por sí sola la zona
cruenta o expuesta tras la extirpación quirúrgi- A este tipo pertenece el colgajo en V-Y, en
ca. Este cierre se hace a expensas de una dis- el que la incisión cutánea se realiza en forma de
tensión y avance de los tejidos que conforman V, el colgajo se moviliza hacia el pedículo y se
dicho colgajo. Los colgajos de deslizamiento avanzan los bordes cruentos externos en direc-
pueden diferenciarse en plastias de deslizamien- ción medial para su sutura en forma de Y (Fig.
to lateral o plastias de deslizamiento radial. 5).
Si se efectúan mediante una incisión parale-
a. Colgajo por deslizamiento lateral o la con desbridamiento compensatorio lateral se
frontal tratará de una plastia por deslizamiento lateral a
Pueden ser de forma rectangular o triangu- doble pedículo de un solo lado (Dieffenbach) o
lar y se movilizan en dirección al borde libre. Es de ambos lados (Celso). (Fig. 6)
la típica plastia de deslizamiento por avance de Existe una plastia de deslizamiento diagonal
un rectángulo cutáneo, complementado con la un poco más compleja, pero que ofrece exce-
exéresis de dos triángulos compensatorios lentes resultados. Es la plastia de Weber. (Fig. 7).
(plastia de Burrow). Esta plastia puede estar En caso de necesitar una reparación de un
formada por un solo colgajo (plastia simple), o defecto triangular, se puede recurrir a la plas-
por dos pedículos opuestos (plastia doble). tia de avance triangular, que consiste en dis-
Estos colgajos son muy seguros y en la actua- minuir con cierre directo lo máximo posible el
lidad están subestimados sin una causa objeti- defecto triangular, para posteriormente prolon-
va. (Figs. 3 y 4) gar la incisión en uno de los lados del triángu-

Figura 4.

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280 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 5. Figura 6.

Figura 7.

lo para hacer un colgajo que se deslizará hori- Es un colgajo usado ampliamente en multi-
zontalmente hasta cerrar el defecto. Esta plas- tud de defectos. En un diseño clásico el defecto
tia recibe el nombre de colgajo A-T. A veces es a reparar debe triangulizarse. Este triángulo debe
necesario incidir un triangulo de Burow en el tener su base más corta, debemos diseñar casi
extremo distal de la prolongación de la incisión un triángulo rectángulo, que formará parte de
para reducir tensiones tisulares. Estos tipos de una porción de un gran círculo. Este colgajo semi-
colgajos pueden ser simples o dobles. (Fig. 8) circular será el que se disecará para poder des-
plazar y rotar para cubrir el defecto cutáneo.
b. Colgajo por deslizamiento radial En algunos casos no es posible obtener una
Son llamadas también plastias por rotación. rotación suficiente para reparar la lesión, bien
Son colgajos semicirculares que rotan lateral- por falta de elasticidad cutánea (exceso de ten-
mente. Se utilizan principalmente para cubrir los sión) o por problemas de contorno. La solución
defectos triangulares. (Fig. 9) a este inconveniente, consiste en hacer una inci-

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Técnica de los colgajos 281

Figura 8A.

Figura 8B. Figura 8C.

Figura 9.

sión posterior, es decir, un corte hacia el centro do el avance del colgajo y el posterior cierre del
del círculo en el lado opuesto al defecto a repa- defecto. Este corte posterior se cierra de for-
rar. Esto hace que se abra la herida, permitien- ma directa. (Fig. 10)

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282 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Oreja de perro

1 2 3

Figura 10.

Figura 11.

Plastia O-Z

Figura 12. Figura 13.

En estos casos, la herida va a tener un bor- En algunas ocasiones puede ser necesario
de interno corto y borde externo largo. Este exce- realizar una pequeña incisión o la resección de
so de borde externo nos va ha crear lo que se un triángulo cutáneo próximo al pedículo (trián-
denomina “oreja de perro”, que debe extirpar- gulo de Burow) para aliviar la tensión provoca-
se. Este tipo de colgajo es idóneo para super- da por el cierre de la herida. (Figs. 14 y 15)
ficies convexas. (Fig. 11)
En la Figura 12 se muestra un ejemplo de 2. Colgajo de traslación
reparación con colgajo de rotación en una zona Las plastias locales por traslación son aque-
convexa y sometida a constante tracción como llas en las que el colgajo se bascula o traslada,
es la rodilla. desde su pedículo, para cubrir el defecto a repa-
Un tipo de plastia de rotación doble es el rar. Este tipo de plastias no avanza con disten-
denominado colgajo O-Z, que supone la reali- sión, no necesita de la elasticidad del tejido para
zación de un doble colgajo de rotación de dos cerrar la superficie cruenta. Además, este tipo
pedículos opuestos. La O es el defecto creado de plastias siempre necesita ser complemen-
por la exéresis de la lesión o el desbridamiento tada con otra técnica que ayude a solucionar el
en la reparación de heridas, y la Z es la línea de defecto secundario producido en la elaboración
sutura creada en el cierre. (Fig. 13) del colgajo, normalmente un injerto. Es decir,

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Técnica de los colgajos 283

Figura 14.

Figura 15. Plastia de rota-


ción.

este tipo de plastia soluciona el problema a repa-


rar, pero crea otro problema secundario en la
zona donante del colgajo. Son extremadamen-
te útiles en zonas corporales donde los tejidos
carecen de elasticidad.
El cierre de la zona donante del colgajo de
traslación se ha reparado con la elaboración de
otro colgajo que ha reparado totalmente el defec-
to secundario. (Fig. 16)
Figura 16. Plastia de vecindad por traslación com-
3. Colgajo de transposición plementada con injerto laminar.
En este tipo de plastias el colgajo o colgajos
se trasponen, es decir, uno de los colgajos sal-
ta por encima del otro o por encima de la piel a. Colgajos de un solo pedículo
sana entre el lugar donde se ha diseñado y el A primera vista puede ser difícil diferenciar
defecto que ha de reparar, todo ello en un solo con los colgajos de rotación, pues poseen carac-
acto quirúrgico. Son colgajos de transposición terísticas de movimiento similares. (Fig. 17)
los colgajos de un solo pedículo, dobles colga- El colgajo de transposición suele ser rectan-
jos (Z-plastias), colgajos lobulados y colgajos gular, pero se tiende a redondear sus bordes
romboidales, entre otros. para que se adapte mejor al defecto cutáneo.
La transposición puede alcanzar los 90º Habitualmente es necesario extender el colga-
como máximo y se ha de tener cuidado con la jo un poco más allá de la lesión, pues éste tien-
tensión en la línea diagonal. de a acortarse al rotarlo. (Fig. 18)

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284 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Línea de mayor tensión


A

a= máx. 90°
Figura 17.

a
a

Figura 18.

Si el cierre se hace muy difícil puede darse b. Dobles colgajos. Z-plastias


un corte posterior para obtener una pequeña Necesitan por sí mismos un capítulo aparte.
rotación añadida, pero cuidando siempre la cali-
dad del pedículo. c. Colgajos bilobulados
En la parte superior de la zona donante se Descrito por Esser en 1918 para la recons-
recorta en forma triangular para facilitar el cie- trucción de lesiones situadas en las aletas nasa-
rre por sutura directa. (Figs. 19, 20 y 21) les, fue ampliamente desarrollado por McGregor

Zona de piel
intacta

Figura 19.

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Técnica de los colgajos 285

Figura 20.

Figura 21.

y Soutar, son colgajos de transposición muy indi-


cados en lesiones circulares y en la punta y zona
dorso lateral nasal. Tras la extirpación de la lesión
se diseña un primer colgajo algo más pequeño a a
que el defecto creado por la exéresis a 45º de la b
misma y un segundo colgajo más pequeño que
b
el primero y a 45º de este segundo, es decir, a
90º de la lesión. Requieren un amplio despega-
miento de las estructuras y la extirpación de las
orejas de perro resultantes. (Fig. 22) Figura 22.
El colgajo bilobulado clásico consta de dos
colgajos a 90º uno del otro con una rotación total
de 180º. (Fig. 23) una rotación total de 90-100º, hecho que dismi-
Dependiendo de donde se utilice pueden nuye la tensión en la sutura y la formación de las
disminuirse sus ángulos hasta unos 45-50º con ya apuntadas, orejas de perro.

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286 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

1-a
a a a-b

b
b

Figura 23.

Figura 24.

El primer colgajo hay que diseñarlo cerca del


defecto a cubrir con un tamaño ligeramente infe-
D
rior y un segundo colgajo un 25-50% más d
pequeño que el primero, dependiendo de la elas-
ticidad de la piel de la zona corporal. D= 1,5d
En el ala nasal la rentabilidad de dicho colgajo
es buena en lesiones menores de 1,5 cm. (Fig. 24)

d. Otros colgajos de transposición


Plastia de rotación
Puede considerarse como un colgajo mono-
lobulado, siendo muy útil en reparación de defec- Figura 25.
tos circulares y de gran tamaño. Se diseña el col-
gajo seguido de la exéresis circunferencial alre-
dedor de la lesión, teniendo la precaución de rior desplazamiento cutáneo del colgajo y sutu-
que la hemicircunferencia descrita debe pose- ra de la reparación. (Fig. 25)
er 1,5 del diámetro de la circunferencia que deli- A continuación se presentan algunos ejem-
mita la lesión. Requiere disección amplia del col- plos de utilización de esta útil plastia de rotación.
gajo, que por su diseño queda asegurada una 1) Plastia de rotación supraescapular (Fig. 26).
buena vascularización. Se procede a un poste- 2) Colgajo infraglúteo (Fig. 27).

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Técnica de los colgajos 287

Figura 26. Plastia de rota-


ción supraescapular

Plastia de colgajo en nota


Es un colgajo triangular que se diseña como
cobertura de un defecto circular. Este colgajo
triangular tiene dos lados de longitud 1,5 veces
el diámetro de la lesión a cubrir, y un ángulo
de 50-60º. Es un colgajo fácil y muy útil en defec-
tos de 1,5 a 2 cm de diámetro. (Figs. 28 y 29)

Plastia de Hadjistamoff
Diseñada originalmente para lesiones circu-
lares en el hombro, la plastia de este autor búl-
garo es extraordinariamente útil para toda clase
de localización de defectos circulares. (Fig. 30)
Figura 27. Colgajo infraglúteo.
e. Colgajos romboidales
Los colgajos romboidales están formados
En el diseño de este tipo de colgajos, como por una aleta en forma de rombo y que da
en el de cualquier otro, es muy importante tener lugar a la isla cutánea de transposición utiliza-
presente el resultado final de la sutura, ya que da para reparar el defecto originado por la ciru-
esta debe estar en concordancia con las líneas gía. Básicamente existen tres métodos para
de Langer, lo que ofrece una mínima tensión en efectuar un colgajo rombal, son el colgajo de
el resultado final, asegurando la supervivencia Limberg, la plastia de Dufourmentel y la aleta
del colgajo. de Webster.

Figura 28.

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288 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 29.

Figura 30.

Las plastias para superficies romboides son superficie abarque la totalidad del defecto que
de gran utilidad para el cierre de superficies cir- crearemos con la cirugía (lesión y márgenes de
culares que pueden ser transformadas, con suma seguridad). Este rombo será un paralelogramo
facilidad, en rombos antes de su reparación. Su equilátero con dos ángulos agudos de 60º y dos
diseño es fácil y su aplicación es cómoda y sen- ángulos obtusos de 120º.
cilla, por lo que su uso está muy extendido. A continuación se diseña el trazo de la inci-
sión adicional que dará origen al colgajo de
Plastia de Limberg transposición. Para lo cual, se hará un trazo que
En 1946, Limberg fue el primero en descri- será continuación de la línea que une los dos
bir una técnica para reparar un defecto en for- ángulos de 120º (prolongaremos el eje menor
ma de rombo creando una aleta de transposi- del rombo) y cuya longitud será igual a la de uno
ción de 60º. de los lados del rombo anteriormente diseñado.
Para diseñar este tipo de colgajo se debe Al final de dicha incisión se efectuará otra
proceder al diseño del trazo romboidal cuya con un ángulo de 60º y con idéntica longitud.

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Técnica de los colgajos 289

a= 60°
b= 120°
a
120°
base del triángulo del
colgajo romboidal 60° 1

2 a
a b 60°
a
1
2
Diseño de los cuatro posibles
romboides a usar como colgajo

a a

C D a-C b-D

Figura 31.

Por geometría nos debe resultar un flaps o


aleta idéntico al defecto creado en la exéresis
quirúrgica. (Fig. 31)
Ante un defecto circular se trazarán dos líne-
as paralelas y tangenciales a dicho defecto cutá-
neo y que sean perpendiculares a las líneas de
arrugas. (Fig 32)
Con ángulos de 60º y de 120º se dibujan los
dos rombos posibles entre dichas líneas para-
lelas, antes de extirpar la lesión. (Fig. 33)
Se dibujarán los cuatro triángulos posibles
Figura 32. sobre coda uno de los dos rombos anteriores

60°

120°

Figura 33.

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290 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 34.

Líneas de mayor extensibilidad

Líneas de Langer
Figura 35.

y se observará que sólo en dos de ellos su base diseñarse de dos maneras distintas (dos rom-
coincide con las líneas de mayor extensibilidad bos diferentes) atendiendo a las líneas de mayor
(perpendiculares a las líneas de arrugas). Los extensibilidad. (Fig. 35)
otros dos triángulos serán descartados en nues- Para la reparación de defectos alargados, se
tro diseño por tener una mayor tensión resul- puede hacer uso de una plastia de Limberg
tante. (Fig. 34) doble, tal y como muestra la Figura 36.
El elegir uno de los dos triángulos con menor Ante grandes defectos, sobre todo circula-
tensión nos vendrá determinado por las estruc- res, podemos diseñar un hexágono que cubri-
turas que acompañen a dicho colgajo, es decir remos con tres colgajos de Limberg. (Fig. 37)
de su localización.
Debe elegirse de los cuatro rombos que se Plastia de Dufourmentel
pueden diseñar mediante esta técnica sólo los Este autor modificó el colgajo romboide de
dos cuya base coincida con las líneas de mayor Limberg en 1962, con el propósito de cerrar
extensibilidad, es decir, que sean perpendicula- defectos con cualquier ángulo agudo, es decir
res a las líneas de arrugas. en el colgajo de Dufourmentel sus ángulos no
Esta plastia de transposición de colgajos rom- son de 60º sino que oscilan entre los 60-90º,
bales puede efectuarse por la transposición a siendo ésta una plastia que se ajusta muy bien
un solo colgajo o por la transposición a colgajo a la elasticidad cutánea. La plastia de Dufour-
doble. Es en estas plastias de dos colgajos don- mentel se caracteriza por su flexibilidad y por
de este tipo de diseño de flaps cutáneos adquie- una tensión de reorientación menor que con el
re su mayor razón de ser; ambos colgajos trian- rombo estándar o de Limberg. Esta plastia es
gulares y simétricos se transponen entre sí dan- denominada por el autor como flaps LLL (Lam-
do lugar a una elongación importante en el eje beau en L pour Losange-rombo para jirón en L).
inicial y un estrechamiento transversal. Este tipo de colgajo se adapta mejor a los rom-
Por otra parte ante un defecto circular que bos con un ángulo mayor del rombo más cerra-
decida repararse con una plastia rombal, puede do que el de Limberg.

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Técnica de los colgajos 291

b’
a

a’
Figura 36.

Figura 37.

90°
a

b b

b’
a a a’

b’

a’

Figura 38.

En el diseño de este tipo de plastia, una vez tener en cuenta la adecuada vascularización del
definido el defecto romboidal, se extiende una colgajo, para lo cual éste no debe ser diseca-
línea imaginaria por el eje menor del rombo for- do de forma muy superficial. (Fig. 39)
mado. Y se procederá a trazar la bisectriz con Para algunos autores existen unas consi-
este eje y la prolongación de un lado del rom- deraciones matemáticas y prácticas a la hora de
bo, lo que nos formará un ángulo agudo. A este decidirse por una plastia de Limberg o de
ángulo agudo se le vuelve a trazar la bisectriz Dufourmentel ante un defecto romboidal
que nos proporcionará la línea de incisión cutá- Cuando el eje mayor del rombo coincide con
nea del colgajo de transposición. (Fig. 38) las líneas de Langer o líneas de arruga, puede
La transposición de todo colgajo debe hacer- ser posible un cierre directo de los bordes del
se de forma lo menos forzada posible y deberá defecto quirúrgico. (Fig. 40)

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292 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 39.

Líneas de Langer Líneas de mayor extensibilidad

Líneas de arruga o de Langer


Figura 40.
Figura 41.

Cuando un lado del rombo coincida con las


líneas de mayor extensibilidad, se impone la plas-
Líneas de mayor extensibilidad
tia de Limberg. (Fig. 41)
En los casos intermedios la plastia en LLL de
Dufourmentel es la que nos proporcionará mejo-
res resultados. (Fig. 42)

f. Colgajo de avance V-Y


Es uno de los colgajos más simples, efica-
ces y seguros. En un primer paso, ante un defec-
to cuadrado o rectangular, la piel se levanta en
forma de V, desplazándose después, hasta el
borde del defecto efectuando una sutura direc- Líneas de Langer
ta en todo el perímetro de dicha V, quedando al
final una sutura en forma de Y. Figura 42.

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Técnica de los colgajos 293

a b a-a’ b-b’
a-a’ b-b’

a’ b’

c’
c’

c’

c c c
Figura 43.

La piel que se desplaza se convierte en una


isla triangular y el desplazamiento extra se obtie-
ne a través del pedículo subcutáneo que queda
por debajo de la piel. Este pedículo graso es el
que asegura la viabilidad del colgajo.
Este colgajo puede ser simple (Fig. 43) o
doble (Figs. 44 y 45).

g. Colgajo en isla
Los colgajos en isla están definidos por el
pedículo subcutáneo que los forman. Cuando
este pedículo está formado por tejido celular sub-
cutáneo sin vasos arteriales diferenciados el col-
Figura 44. gajo resultante debe poseer un pedículo corto y

Figura 45.

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294 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

a Figura 47.

b
A
El túnel de movilización subcutánea debe ser
lo suficientemente ancho como para evitar la
Figura 46. compresión del pedículo por el edema postope-
ratorio a la vez que permita una buena sección
de pedículo subcutáneo que nos asegure la
un ángulo de rotación limitado. Por el contrario, nutrición de la isla cutánea. (Fig. 46)
cuando este tejido graso posee un pedículo vas-
cular bien delimitado y diferenciado, permite rota- h. Orejas de perro
ciones más amplias y pedículos más largos. Al movilizar la piel se forman pliegues redun-
La isla cutánea que se va a trasladar debe dantes que ofrecen un aspecto estético invia-
estar diseñada de tal forma que el pedículo sub- ble y que precisan de corrección obligatoria.
cutáneo tenga asegurada su supervivencia, en Estos excesos dérmicos se denominan “orejas
cuanto a longitud y rotación exigidas para la de perro” (Fig. 47). Su corrección es fácil y segu-
reparación del defecto primario. ra, y además si las tenemos en cuenta en la
El colgajo en isla posee un pedículo sub- movilización dérmica en el diseño de los colga-
cutáneo que debe liberarse por debajo de la piel jos, pueden ser útiles para reparar otros defec-
profunda y despegándose de la fascia subya- tos que se encuentren próximos a la reparación.
cente. (Fig. 48)

Figura 48.

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16. Anatomía y técnicas


quirúrgicas en la cara

A.R. Romero Márquez, J.M.Fernández Temprano, I. Fernandez Hermoso

GENERALIDADES localización del vello y líneas cutáneas (Lan-


La cara posee una compleja anatomía que ger, líneas de mayor extensibilidad, líneas de
es fundamental conocer a la hora de realizar expresión y líneas de gravedad). (Fig. 1)
cualquier intervención en esta zona corporal.
A la hora de diseñar un colgajo o plastia en esta LÍNEAS DE LANGER
zona debemos tener en cuenta que, si el cuer- En la cara existen zonas o unidades estéti-
po puede considerarse como un plano, la cara cas que debemos tener siempre presentes para
junto con el resto de la cabeza es una esfera, y un resultado estético aceptable en esta parte
por tanto es obligado tener este concepto muy tan comprometida del cuerpo (Fig. 2). Son zonas
presente a la hora de realizar cualquier repara- cutáneas que poseen características similares
ción de un defecto cutáneo. Para desarrollar con en cuanto al color, textura, grosor, movilidad y
éxito funcional y estético una intervención qui- elasticidad y uniformidad tisular. Son importan-
rúrgica en la cara debemos conocer las carac- tes la vascularización, la presencia o no de folí-
terísticas de movilidad, elasticidad, grosor, color, culos pilosos y glándulas sebáceas.

Figura 1. Líneas de Langer. Figura 2. Unidades estéticas.

295

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296 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

• La región malar y geniana tiene muy buenas


características elásticas y móviles y un buen
espesor cutáneo.
• La mandíbula es de características similares
al anterior.
• El surco nasogeniano tiene un gran grosor,
casi nula elasticidad y poca movilidad.
• La zona parpebral posee excelentes cuali-
dades de extensibilidad y movilidad a expen-
sas de un mínimo espesor cutáneo.
• Los labios poseen características interme-
dias, estando bien diferenciadas la zona
mucosa de la zona dérmica. Es una parte del
cuerpo con gran importancia estética.
• El cuello es una zona corporal con gran-
des cualidades de movilidad, elasticidad y
Figura 3. Zonas de aprovechamiento cutáneo. grosor.
Para poder emplear de forma correcta los
colgajos locales de vecindad en la cara, es pre-
Estas zonas estéticas son la frente, la nariz, ciso que exista un exceso de piel útil. En la cara
la región periorbitaria, zona auricular, mandibu- existen regiones muy definidas que poseen esta
lar y geniana, labios y cuello. cantidad “extra” de piel susceptible de ser usa-
Estas unidades estéticas poseen zonas móvi- da en el diseño de los colgajos, estas zonas son
les y zonas fijas que hay que respetar. denominadas zonas o áreas de aprovechamien-
• El cuero cabelludo tiene un gran grosor y to místico, y deben ser cuidadosamente estu-
poca elasticidad y movilidad, hay que tener diadas en los tiempos de planificación y ejecu-
presente la dirección de los folículos pilosos ción de plastias en una región facial (Fig. 3).
para no dañarlos en la cirugía. Estas zonas de aprovechamiento hístico van
• El mentón posee características similares al a sufrir una evolución en el tiempo, es decir, a
cuero cabelludo pero con un poco más de medida que avanza la edad de la persona estas
elasticidad. zonas van a ver aumentadas su superficie útil,
• La punta y alas nasales también son simila- apareciendo las líneas o pliegues de arrugas.
res, pero en las incisiones debemos tener en La reconstrucción de defectos cutáneos
cuenta una disposición radial a los orificios, faciales en los jóvenes es más complicada que
si bien el dorso nasal posee buenas carac- en los ancianos; por dicho motivo, es más difí-
terísticas de movilidad y elasticidad con un cil obtener piel extra en un joven que en un
menor grosor. anciano.
• La región frontal tiene buenas característi- La zona cutánea donante del colgajo debe
cas de elasticidad y movilidad y un espesor ser cuidadosamente inspeccionada para deter-
medio muy útil en algunos casos y un incon- minar el mejor tipo de plastia y la posición más
veniente en otros. adecuada del colgajo. Las incisiones deben ser
• La zona glabelar tiene mejores cualidades efectuadas sobre las líneas de menor tensión,
de extensibilidad y movilidad que la frente, así como en las líneas de envejecimiento para
siendo muy útil a la hora de prevenir un efec- que sean lo menos evidentes posible.
to de “expresión cejijunta”, por otro lado La piel que rodea este área debe ser tam-
inaceptable. bién motivo de estudio para que el color, tex-
• La región temporal tiene muy buenas cuali- tura y espesor dérmico coincidan, lo máximo
dades de movilidad y elasticidad. posible, con la zona receptora del colgajo.

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Anatomía y técnicas quirúrgicas en la cara 297

REGIÓN FRONTAL
La región frontal es una zona corporal de piel Frente
Zona temporal
gruesa y buenas cualidades de movilidad (que
aumenta con la edad). Este grosor disminuye a
medida que se desciende por la región témpo-
ro-malar. La inervación sensitiva depende del ner-
vio supraorbitario y supratroclear. La inervación
motora viene de la rama temporal del nervio facial.
Por debajo del tejido subcutáneo del cráneo,
cara y cuello se encuentra el sistema músculo- Glabela
Zona supraciliar
aponeurótico superficial que actúa como sos-
tén de estructuras profundas (ramas del ner-
vio facial, glándula parótida, conducto parotídeo, Figura 4. Áreas zona frontal.
músculos de expresión y masticación).
El área visible de la frente varía de una per-
sona a otra, dependiendo tanto de la línea de 1. Reconstrucción zona frontal
nacimiento del pelo como del tipo de peinado. principal
La región frontal se encuentra delimitada por La frente en esta región es relativamente pla-
arriba y los lados con la línea capilar, por deba- na por lo que cualquier cambio de contorno o
jo por las cejas y la región geniano-malar. de color son muy evidentes. Las cicatrices deben
Lo más importante en la reconstrucción de tenerse muy en cuenta ya que es una zona cor-
esta zona corporal son las llamadas estructuras poral muy visible. Debe mantenerse la simetría
fijas, como las cejas y la línea lateral del pelo. La de la línea del pelo y de las cejas y las cicatrices
posición de estas zonas fijas debe respetarse si (incisiones) deben integrarse en las líneas de
se quiere obtener un resultado estético satisfac- Langer en la medida de lo posible.
torio.
En la frente tenemos como recursos quirúr- Colgajo por deslizamiento lateral
gicos el injerto cutáneo y los colgajos locales de Es la típica plastia de deslizamiento por avan-
vecindad, siendo este último el que mejores ce de un rectángulo cutáneo complementado
resultados ofrece. La zona frontal se divide en con la exéresis de dos triángulos compensato-
cuatro áreas, la zona principal, región temporal, rios (plastia de Burrow). Esta plastia puede estar
glabela, y región supraciliar. Cada zona posee formada por un solo colgajo (plastia simple) (Fig.
características reconstructivas propias que debe- 5), o por dos pedículos opuestos (plastia doble)
mos conocer. (Fig. 4) (Fig. 6).

Figura 5. Plastia simple.

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298 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 6. Plastia doble.

Figura 7. Colgajo de rotación.

Colgajo de rotación La resección supraciliar es lo más importante


El colgajo de rotación es la solución de elec- a tener en cuenta, un error en el diseño inevita-
ción a la hora de reparar un defecto frontal. Es blemente nos producirá un efecto de ceja eleva-
preciso comprobar la elasticidad y la movilidad da que causará una asimetría facial inaceptable.
de los tejidos antes de proceder al diseño y eje- La rotación no debe ser forzada y la sutura
cución de cualquier colgajo. (Fig. 7) debe quedar sin tensión.

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Anatomía y técnicas quirúrgicas en la cara 299

Figura 8. Colgajo de rotación


de Worthen.

La piel que ha sufrido la rotación puede que- Colgajo de rotación bilateral (Fig. 9)
dar con sensación de anestesia o hipoestesia, a Cuando la movilidad del tejido es insuficien-
veces permanentemente. te, podemos utilizar la rotación no de un solo
colgajo, sino de dos. La rotación de dos colga-
Colgajo de rotación de Worthen (Fig. 8) jos no asegura el cierre del defecto cutáneo.
Es un colgajo que abarca prácticamente la A menudo quedan orejas de perro que
mitad de la frente. Una amplia incisión y disec- deberán ser corregidas.
ción permiten una rotación adecuada del resto Al ser colgajos bilaterales la simetría queda,
de la frente. Pueden quedar defectos de asime- casi por sí misma, resuelta.
tría que son tolerables en función del tamaño de
la lesión original.

Figura 9. Colgajo de rotación bilateral.

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300 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 10. Colgajo en isla supraciliar.

Colgajo en isla supraciliar (Fig. 10) extremadamente generoso. El defecto secunda-


La zona supraciliar es una de las más deli- rio puede repararse con cualquier otro tipo de
cadas a la hora de diseñar y proceder a una plas- plastia.
tia reparadora, ya que cualquier error se tradu-
cirá en un desplazamiento de la ceja y una pér- Colgajo glabelar doble en transposición
dida notable en la simetría. El colgajo en isla vie- por rotación (Fig.11)
ne a resolver este problema de forma muy satis- La zona glabelar es una región complicada
factoria ya que la piel que se desplaza en este en cuanto cualquier defecto de asimetría va a
tipo de colgajo tiene características muy simila- producir un efecto “cejijunto” inaceptable. El
res a la zona reemplazada. tamaño del defecto cutáneo producido en la ciru-
Este tipo de colgajo no requiere depender gía nos indicará qué tipo de colgajo o plastia se
de pedículos vasculares conocidos, puede dise- debe utilizar.
ñarse sobre un pedículo que se diseñe en un
colgajo de transposición, sin necesidad de lle- Colgajo de Limberg en región glabelar
varse la piel. Lo más importante es que no debe (Fig. 12)
existir la más mínima tensión en el pedículo que Ante defectos más pequeños que el ante-
se moviliza, y el túnel que se diseca debe ser rior se diseñará un colgajo romboide, de Lim-

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Anatomía y técnicas quirúrgicas en la cara 301

Figura 11. Colgajo glabelar doble en transposión por rotación.

berg o de Duformentel, siendo en ambos casos Colgajo doble de Limberg


satisfactorio el resultado estético que ofrecen. (Fig. 13)

Figura 12. Colgajo de Lim-


berg en región glabelar.

Figura 13. Colgajo doble de Limberg.

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302 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 14. Colgajo de Emmett.

Colgajo de Emmett (Fig. 14) ñar un defecto hexagonal que nos ofrece la posi-
Ante una lesión circular, y tomando como bilidad de un diseño con tres colgajos romboi-
colgajos reparadores los triángulos que se rese- des. El despegamiento o disección debe ser
carían en el huso o elipse de la exéresis resul- completa para obtener una transposición ade-
tante, Emmett diseñó el llamado colgajo en cuada de los colgajos. Es fundamental un cierre
hacha, consistente en la transposición V-Y de sin tensión, para lo cual procederemos a nue-
estos triángulos. Muy útil en la zona supraciliar vos despegamientos si son necesarios, un cie-
ya que no existe movimiento de las zonas ane- rre con excesiva tensión pondría en peligro la
xas, no creando problemas de asimetría. supervivencia del colgajo.
La disección debe implicar pedículos sub-
cutáneos, así como todos los alrededores faci- Colgajo A-T
litando el desplazamiento dérmico en un cierre En caso de necesitar una reparación de un
sin tensión. defecto triangular, se puede recurrir a la plas-
tia de avance triangular, que consiste en dismi-
Colgajo romboidal múltiple (Fig. 15) nuir con cierre directo lo máximo posible el
Los colgajos romboidales pueden adaptar- defecto triangular, para posteriormente prolon-
se muy bien a la zona frontal y región anterior gar la incisión en uno de los lados del triángu-
del cráneo, si bien en el diseño deben respetar- lo para hacer un colgajo que se deslizará hori-
se cuidadosamente las zonas pilosas de las que zontalmente hasta cerrar el defecto. Esta plas-
no lo son. tia recibe el nombre de colgajo A-T. A veces es
En lesiones o defectos muy grandes la rea- necesario incidir un triángulo de Burow en el
lización de un colgajo romboidal único no siem- extremo distal de la prolongación de la incisión
pre ofrece la mejor solución, es más adecuado para reducir tensiones tisulares. Este tipo de
repartir la tensión o carga a la que van a ser colgajos pueden ser simples (Fig. 16) o dobles
sometidos los tejidos. Se podrá entonces dise- (Fig. 17).

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Anatomía y técnicas quirúrgicas en la cara 303

Figura 15. Colgajo romboidal múltiple.

Figura 16. Colgajo A-T sim-


ple.

Figura 17. Colgajo A-T doble.

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304 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 18. Plastia por transposición de colgajo simple.

Figura 19. Plastia por colgajo bilobulado en rotación.

Figura 20. Plastia de rota-


ción en colgajo pangeniano.

Plastia por transposición de colgajo Plastia por colgajo bilobulado en


simple (Fig. 18) rotación (Fig. 19)
En algunas ocasiones puede ser necesario
realizar una pequeña incisión o la resección de Plastia de rotación en colgajo
un triángulo cutáneo próximo al pedículo (trián- pangeniano (Fig. 20)
gulo de Bürow) para aliviar la tensión provoca-
da por el cierre de la herida.

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Anatomía y técnicas quirúrgicas en la cara 305

Figura 21. Plastia O-Z.

Figura 22. Colgajo en nota.

Figura 23. Colgajo en nota.

Plastia O-Z (Fig. 21) Colgajo en nota (Figs. 22 y 23)


Un tipo de plastia de rotación doble, es el Es un colgajo triangular que se diseña como
denominado colgajo O-Z, que supone la reali- cobertura de un defecto circular. Este colgajo
zación de un doble colgajo de rotación de dos triangular tiene dos lados de longitud 1,5 veces
pedículos opuestos. La O es el defecto creado el diámetro de la lesión a cubrir, y un ángulo
por la exéresis de la lesión o el desbridamiento de 50-60º.
en la reparación de heridas, y la Z es la línea de Es un colgajo fácil y muy útil en defectos de
sutura creada en el cierre. 1,5 a 2 cm de diámetro.

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306 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 24. Plastia de Lim-


berg en región fronto-tempo-
ral.

Figura 25. Plastia de Dufour-


mentel.

Plastia de Limberg en región fronto- a la hora de la reconstrucción. La piel de esta


temporal (Fig. 24) zona es gruesa y coloreada con una parte infe-
rior no tan roja y menos pálida que la zona
Plastia de Dufourmentel (Fig. 25) periauricular, siendo su textura intermedia es
una zona con un fuerte componente piloso en
ZONA MALAR el hombre, que si no se tiene en cuenta pue-
A causa de la enorme variabilidad de la de arruinar el resultado de una técnica exce-
zona malar, las mejillas son un auténtico reto lente.

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Anatomía y técnicas quirúrgicas en la cara 307

Figura 26.

Figura 27.

Bajo la piel se encuentra una capa fascial que que expresa con total fidelidad las estructuras
cubre la cabeza y el cuello, es el sistema mus- subyacentes, en este caso concreto podemos
culoaponeurótico superficial. Esta envoltura se adivinar la glándula parótida por debajo de esta
encuentra situada entre la piel y las estructu- fina aponeurosis (Fig. 27). A medida que nos
ras profundas, como la glándula parótida, las acercamos a la comisura nasolabial el espesor
ramas del nervio facial que emergen de la glán- de esta capa va en aumento. Por encima nos
dula y los músculos faciales. En el cuello se con- encontramos el tejido celular subcutáneo y la
tinúa con el músculo platisma. (Fig. 26) piel. Siempre que seamos capaces de identifi-
Todos los músculos superficiales están iner- car esta estructura fascial y nos mantengamos
vados por ramas del nervio facial (VII PC), sien- por encima de ella no existirá el más mínimo ries-
do la sensibilidad cubierta, en gran parte, por el go de lesión nerviosa o vascular.
nervio trigémino (V PC). El nervio trigémino (Fig. 28) es el encarga-
El sistema musculoaponeurótico superficial do de la sensibilidad de la cara, amén de ser ner-
es muy fino al nivel de la figura anterior, por lo vio motor para los músculos maseteros, múscu-

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308 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 28. Nervio trigémino.

Figura 29. Las tres ramas del


trigémino.

lo temporal y el músculo pterigoideo medial prin- siendo los nervios cutáneos de esta rama, el ner-
cipalmente. vio nasal externo, el nervio infratroclear, el ner-
Consta de tres ramas o prolongaciones peri- vio supratroclear, el nervio supraorbitario y el
féricas del ganglio de Gasser, que son (Fig. 29): nervio lagrimal.
el nervio oftálmico, nervio maxilar y nervio man- La rama maxilar es la división intermedia del
dibular. Las dos primeras divisiones son total- V par craneal, siendo también un nervio com-
mente sensitivas, siendo la porción mandibular pletamente sensitivo. Las ramas cutáneas prin-
sensitiva y motora. cipales del nervio maxilar son el nervio infraor-
La rama oftálmica es la división superior del bitario, el nervio cigomático temporal y el nervio
nervio trigémino y la más pequeña de las tres, cigomático facial.

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Anatomía y técnicas quirúrgicas en la cara 309

Figura 30. Nervio facial.

Figura 31. Ramas del nervio


facial.

La rama mandibular es la rama inferior y la latura de la expresión facial, incluido el platis-


más grande del nervio trigémino y se crea por la ma, los músculos auriculares, los músculos del
unión de fibras sensitivas con la raíz motora del cuero cabelludo. Es importante conocer que el
ganglio del trigémino. Las ramas cutáneas prin- PC VII es el único nervio motor de la expresión
cipales de este nervio son el nervio auriculotem- facial y confiere sensibilidad a las papilas gus-
poral, el nervio bucal y el nervio mentoniano. tativas. El nervio facial no envía ramas sensiti-
Los nervios motores de la cara son el ner- vas a la cara. El nervio facial posee cinco ramas
vio facial (Fig. 30) (PC VII) y el nervio mandi- terminales: rama temporal, rama cigomática,
bular (PC V). El nervio facial posee raíces moto- rama bucal, rama mandibular y rama cervical
ra y sensitiva. La raíz motora inerva la muscu- (Fig. 31).

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310 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 32. Vascularización


arterial.

La lesión de las ramas del nervio facial va a La arteria facial transversa nace en la arteria
producir una parálisis de los músculos faciales, temporal superficial dentro de la glándula paró-
con o sin pérdida del sentido del gusto en los tida y cruza la cara para terminar anastomosán-
dos tercios anteriores de la lengua, o bien va a dose con ramas de la arteria facial.
producir alteraciones en la secreción lagrimal y En cuanto a los aspectos estéticos se deben
salival. No debemos olvidar, por consiguiente, estudiar muy profundamente los patrones esté-
que las ramas del facial son superficiales y que ticos y las variaciones de las características de
pueden lesionarse con facilidad. esta zona tan compleja, al reconstruir una meji-
El aporte sanguíneo arterial viene definido lla mediante una plastia no debemos olvidar que
en gran medida por la arteria carótida externa. el grosor del colgajo debe ser lo más parecido
Entre las ramas de la carótida externa que irri- posible al defecto a reparar.
gan la cara y que tienen mayor importancia nos Las cicatrices en esta zona son muy visibles,
vamos a encontrar con la arteria facial, la arteria y por tanto las incisiones deben situarse en las
temporal superficial, la arteria occipital y la arte- líneas de Langer, de expresión o de gravedad,
ria facial transversa. (Fig. 32) es decir en los pliegues o líneas de mínima ten-
La arteria facial es la arteria principal de la sión. El planteamiento de dichos colgajos sue-
cara, nace de la arteria carótida externa y a la le ser complejo. Si este planteamiento es ade-
altura de la mandíbula, por delante del mase- cuado las cicatrices serán delgadas y quedarán
tero da la vuelta para ascender hasta el ángulo “ocultas” por las líneas de la cara. A veces esto
medial del ojo. Es una arteria superficial que se no es posible y puede ser necesario un “segun-
sitúa justo por debajo del platisma. La porción do tiempo” de reconstrucción. Es frecuente tener
terminal de la arteria facial, distal a la rama supe- que recurrir al uso de W-plastias o Z-plastias.
rior, se la conoce como arteria angular.
La arteria temporal superficial es la rama más Colgajo de transposición periauricular
pequeña de la arteria carótida externa, emerge (Fig. 33)
en la cara a nivel de la articulación temporoman- El exceso de piel puede ser definida a través
dibular y el oído externo terminando en el cue- de un pinzamiento con los dedos para determinar
ro cabelludo, dividiéndose en las ramas frontal la cantidad de piel que puede ser usada como col-
y parietal. gajo. La transposición puede alcanzar cualquier

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Anatomía y técnicas quirúrgicas en la cara 311

Figura 33. Colgajo de trans-


posición periauricular.

posición con tal de que no supere los 90 grados. tar mayor tamaño de cicatriz. Este tipo de col-
Con este colgajo debemos tener cuidado con las gajo permite rotaciones muy altas, de hasta un
zonas pilosas y las que no lo son, para no crear arco de 180 grados. Este tipo de colgajo puede
trastornos estéticos, que por otra parte son muy producir una mala distribución cutánea si no se
incómodos para quien los padece. planifica con cuidado.
La diferencia del color pálido periauricular
nunca se resuelve con la diferencia más rosa- Colgajo romboide (Figs. 35 a 38)
da de las mejillas. El colgajo en rombo puede usarse para cerrar
defectos similares a los descritos. Su diseño geo-
Colgajo bilobulado (Fig. 34) métrico lo hace más rígido que otras plastias,
Este tipo de colgajo puede usarse para cubrir pero esto permite una planificación exacta y más
defectos de pequeño o moderado tamaño de la fácil que otros colgajos. El planteamiento de un
parte lateral de la mejilla. El despegamiento y colgajo en rombo es muy similar al del colgajo
movilización de este tipo de colgajo es menos de transposición. La mala distribución de la piel
extenso que los necesarios en los colgajos de y la compleja cicatriz resultante pueden estro-
rotación, pero con el inconveniente de necesi- pear este tipo de reconstrucción.

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312 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 34. Colgajo bilobulado.

Figura 35. Colgajo romboide: Plastia de Limberg.

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Anatomía y técnicas quirúrgicas en la cara 313

Figura 36. Colgajo romboi-


de: Plastia de Limberg con
colgajo en cuello.

Figura 37. Colgajo romboi-


de: Dufourmentel en mejilla.

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314 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 38. Colgajo romboi-


de: Dufourmentel en zona
melolabial.

Figura 39. Colgajo de trans-


posición.

Colgajo de transposición (Fig. 39) asegure tanto el tamaño como la rotación nece-
Este tipo de colgajo está indicado para repa- saria para una correcta reparación cutánea.
raciones similares a aquellas en que se utiliza el Este tipo de colgajo puede considerarse
colgajo romboide. El diseño de este tipo de plas- como un romboide sin ángulos. Como norma
tias es muy sencillo y puede usarse como patrón general en este tipo de colgajo de formas redon-
del colgajo un trozo de gasa o similar, que nos deadas, la base del colgajo debe ser recortada

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Anatomía y técnicas quirúrgicas en la cara 315

Figura 40. Colgajo de rotación.

Figura 41. Colgajo de rota-


ción.

para evitar en el cierre una antiestética e inacep- gajo, que se baja hasta el cuello. Como en todos
table “oreja de perro”. los colgajos de cuello a cara hay que cuidar en
extremo el no lesionar el nervio facial. Como pre-
Colgajo de rotación (Figs. 40 y 41) caución se debe estar seguro de que se diseca
El uso de estos colgajos permite la repara- siempre por encima del platisma. Si se ven los
ción de defectos de gran tamaño en la parte infe- vasos faciales es señal de que el nervio está cer-
rior de la cara, pero es necesario despegar y ca de allí. A medida que el colgajo rota hacia
movilizar más piel que en los colgajos romboi- arriba se formará un exceso de piel en el extra-
des o de transposición. La cicatriz es menos mo que necesitará de un triángulo compensa-
compleja pero puede ser muy visible. torio de Burrow.
Cuando se prepara este tipo de colgajos hay Este tipo de colgajo no ofrece buenos resul-
que triangular el defecto y bajar el dibujo del col- tados generales.

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316 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 42. Colgajo bilobula-


do.

Colgajo bilobulado (Fig. 42) Colgajo de avance (Fig. 44)


En esta región corporal el colgajo bilobula- Usado para defectos de tamaño moderado,
do sólo se emplea en defectos de pequeño es útil y sencillo ya que requiere una disección
tamaño debido a la gran cicatriz que dejan y al más limitada para obtener la cantidad de des-
potencial cambio de la línea de pelo o barba. plazamiento cutáneo necesario que otro tipo de
colgajos como el de rotación.
Colgajo de transposicion (Fig. 43) Es un colgajo práctico y con pocos proble-
Colgajo de fácil resolución. mas.

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Anatomía y técnicas quirúrgicas en la cara 317

Figura 43. Colgajo de trans-


posición.

Figura 44. Colgajo de avan-


ce.

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318 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 45. Colgajo en isla.

Colgajo en isla (Fig. 45) un cuadrado, partiendo de éste un triángulo


También denominado colgajo triangular ver- cuyos lados son aproximadamente el doble que
tical de avance, es un colgajo en cometa. Es muy los lados del cuadrado extirpado.
útil para defectos de pequeño tamaño, tenien- Esta incisión debe llegar hasta el tejido sub-
do la ventaja de necesitar una mínima disección cutáneo; sin necesidad de desvitalizar este teji-
y manipulación para obtener desplazamientos do graso se puede desplazar con enorme faci-
en avance de importancia. lidad, sobre todo en ancianos. El defecto secun-
El defecto o exéresis se debe plantear como dario se cierra en forma de V-Y.

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Anatomía y técnicas quirúrgicas en la cara 319

Figura 46. Colgajo en ínsu-


la de avance.

Colgajo en ínsula de avance (Fig. 46) moviliza unido a su pedículo subcutáneo. Debe-
Para el área paranasal este tipo de colgajo mos tener en cuenta, sin embargo, el posible
con cierre en V-Y es muy útil y cómodo. No abultamiento posterior de la isla que cause un
debemos olvidar que este tipo de colgajo se contorno antiestético.

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320 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 47. Colgajo nasolabial


en ínsula.

Colgajo nasolabial en ínsula (Fig. 47) empleó por primera vez en un colgajo de avan-
En las lesiones situadas junto a la base de ce labial. Consiste en resecar o hacer una exé-
la aleta nasal la reparación debe hacerse sin que resis triangular y extirpando una elipse vertical
existan tensiones laterales sobre dicha base alar. que parta de la base del triángulo. El colgajo se
El diseño del colgajo no debe interferir en las líne- debe despegar ampliamente para permitir un
as naturales de la unión con la mejilla. Este tipo avance correcto y un cierre sin tensión.
de colgajo en ínsula cumple sobradamente estos Otra variante, la plastia doble, consiste en
criterios además de unir una fácil disección. trazar dos semilunas, superior e inferior al defec-
to cutáneo que queremos reparar. Se extirpan,
Colgajo nasolabial de transposición (Fig. por encima y por debajo del defecto, dos largas
48) elipses que llegan a formar dos triángulos, uno
Este tipo de colgajo es muy interesante para superior que contacta con el surco perialar, y
el cierre de defectos cutáneos de la parte supe- otro inferior por encima de la línea nasolabial
rior de la mejilla. que se prolonga tan lejos como sea necesario.
La piel de la mejilla se diseca hasta obtener el
Colgajo de avance semilunar o plastia grado de avance necesario para cerrar el defec-
de Webster (Figs. 49 y 50) to sin tensión. La sutura de este colgado debe
Este colgajo descrito por Webster en 1944 empezar por arriba, y a medida que progresa va
presenta un excelente y cuidado diseño. Se avanzando el colgajo automáticamente hasta

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Anatomía y técnicas quirúrgicas en la cara 321

Figura 48. Colgajo nasolabial de transposición.

A A ABC > 41
d= CD

C B C-1 B

2 2

Figura 49. Colgajo de avance semilunar o plastia de Webster.

Figura 50. Colgajo de avan-


ce semilunar o plastia de
Webster.

cerrar el defecto. No se han encontrado defec- es larga, queda totalmente integrada en la línea
tos a este cuidadoso diseño, si bien la cicatriz natural de la unión nasogeniana. (Fig. 51)

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322 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 51. Colgajo de avan-


ce semilunar o plastia de
Webster.

Figura 52. Colgajo por des-


lizamiento radial.

Colgajo por deslizamiento radial mente. Se utilizan principalmente para cubrir los
(Fig. 52) defectos triangulares.
Son llamados también plastias por rotación.
Son colgajos semicirculares que rotan lateral- Colgajo de un solo pedículo (Fig. 53)

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Anatomía y técnicas quirúrgicas en la cara 323

Figura 53. Colgajo de un


solo pedículo.

Figura 54. Colgajo de tras-


lación.

Colgajo de traslación (Fig. 54) en la zona donante del colgajo. Son extremada-
Las plastias locales por traslación son aque- mente útiles en zonas corporales donde los teji-
llas en las que el colgajo se bascula o traslada, dos carecen de elasticidad.
desde su pedículo, para cubrir el defecto a repa- La zona triangular resultante del defecto
rar. Este tipo de plastias no avanzan con disten- secundario podrá se reparada mediante un injer-
sión, no necesitan de la elasticidad del tejido to de piel total. (Fig. 55)
para cerrar la superficie cruenta. Además este En este caso el defecto secundario se ha
tipo de plastias siempre necesitan ser comple- podido efectuar mediante un cierre directo. (Fig.
mentadas con otra técnica que ayude a solucio- 56)
nar el defecto secundario producido en la ela- El cierre de la zona donante del colgajo de
boración del colgajo, normalmente un injerto. Es traslación se ha reparado con la elaboración de
decir, este tipo de plastia soluciona el problema otro colgajo que ha reparado totalmente el defec-
a reparar, pero crea otro problema secundario to secundario.

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324 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 55. Colgajo de traslación.

Figura 56. Colgajo de traslación.

MENTÓN xos. Las áreas o zonas de unión tienen sus for-


Los colgajos de transposición son poco úti- mas características que deben conservarse en
les en el mentón, debido a su textura gruesa y la reconstrucción. Cada nariz es diferente en for-
poco elástica de la piel de esta zona, lo que hace ma y tamaño. La nariz es una formación estéti-
que las líneas rectas de sutura sean muy visibles ca positiva por lo que cualquier cambio en la for-
sobre todo si no siguen los pliegues cutáneos. ma o color resultan muy evidentes.
El colgajo de Limberg (Fig. 57) o de Dufour- Siempre que se pueda las incisiones deben
mentel ofrecen buenos resultados, así como los seguir las líneas naturales (líneas de Langer, líne-
colgajos de avance en isla (Fig. 58). as de expresión y líneas de gravedad). Es impor-
tante no hacer incisiones que crucen las conca-
NARIZ vidades pues en la cicatrización formarán con-
La nariz es todo un desafío, se trata de una tracturas cicatrizales que deberán ser corregi-
zona con una superficie muy compleja y una piel das. En la nariz pueden emplearse colgajos loca-
con distintas texturas, color y apariencia. En la les procedentes de la propia nariz, la frente, la
zona glabelar las líneas de tensión son vertica- región glabelar, la región retroauricular, las meji-
les (líneas del entrecejo) mientras que en el res- llas y el cuello. La zona de selección es la que
to son transversales. Los lados de la nariz son permita la mejor forma nasal con el color y tex-
cóncavos pero en las alas tienden a ser conve- tura lo más parecidas. (Fig. 59)

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Anatomía y técnicas quirúrgicas en la cara 325

Figura 57. Colgajo de Lim-


berg.

Figura 58. Colgajo de avance en isla bilateral.

Figura 59.

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326 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 60. Colgajo glabelar.

Conviene dividir la nariz en zonas bien deli- Colgajos glabelares


mitadas que permitan unos patrones de recons- La glabela posee una abundante cantidad
trucción bien definidos, como son la región can- de piel para cubrir la mayoría de los defectos
tal media, laterales nasales, la punta nasal y la nasales. Esta zona posee una piel delgada y con
columela. De todas formas la reconstrucción nasal un buen color y textura para cubrir la zona alta
puede presentar un nivel de complejidad tal, de la nariz. La piel de la zona glabelar permite
sobre todo en reconstrucciones compuestas, que un amplio diseño de colgajos, se puede diseñar
exceden el nivel de este libro, por lo que se pre- un colgajo de rotación, un colgajo de transpo-
sentarán los colgajos más usuales y de fácil dise- sición así como un colgajo en isla que permitirá
ño que, por otra parte, solucionarán la mayoría una máxima rotación y traslación de la plastia.
de los problemas que se puedan presentar. El colgajo glabelar clásico es un colgajo de
rotación al que se le añade una técnica de cierre
1. Zona cantal media en V-Y. La lesión debe resecarse en forma trian-
Para la reconstrucción de esta zona debere- gular para permitir una buena rotación del colga-
mos considerar el obtener un colgajo dérmico jo. Este colgajo debe ser levantado justo por enci-
libre de pilosidad y que se adapte a la forma ma de la musculatura glabelar para permitir un
bicóncava de esta región. Si la reconstrucción buen movimiento de avance y rotación. (Fig. 60).
afecta a los bordes internos parpebrales los col- El único defecto de este tipo de plastia es el
gajos deben ser muy amplios. ligero desplazamiento del canto interno de la
El empleo de injertos libres da muy buenos ceja que provoca una mínima distorsión.
resultados en esta zona siempre y cuando la Para los casos en los que son necesarios
resección no haya eliminado todos los tejidos unos colgajos grandes, es preciso diseñar una
blandos, ya que un injerto libre no prende en un plastia en Z que aumente el desplazamiento del
lecho óseo. colgajo hacia la zona lesionada. El defecto secun-
El colgajo de elección en esta zona es el col- dario se cierra por transposición de los colgajos
gajo glabelar. en Z. (Fig. 61)

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Anatomía y técnicas quirúrgicas en la cara 327

Figura 61. Colgajo glabelar


en Z.

Figura 62. Colgajo glavelar prolongado.

Colgajo glabelar prolongado (Fig. 62) encima de la lesión debe disecarse completa-
Descrito por Gillies y posteriormente modi- mente hasta más allá del pedículo, ya que si no
ficado por Reiger, este colgajo podría definirse se hace así es imposible efectuar la rotación y
como un colgajo heminasal. El colgajo se dise- traslación suficientes para cerrar el defecto cutá-
ña como un colgajo glabelar extendido hasta neo de la exéresis. Es un colgajo que permite
la zona de la lesión. La piel que se encuentra por una limitada rotación y que requiere levantar una

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328 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 63. Colgajo digital.

amplia zona de piel para reparar un defecto rela- tados. La piel retroauricular ofrece un inmejora-
tivamente pequeño. De todas maneras es un ble aporte plástico. La zona nasolabial, recomen-
colgajo muy seguro que merece la pena tener dada en teoría, no ofrece los resultados espera-
en cuenta en la reparación de la parte lateral de dos en la práctica.
la nariz.
Colgajo de Banner (Fig. 64)
Colgajo digital (Fig. 63) Es una plastia de reconstrucción de defec-
Es un colgajo de transposición de la línea tos de la pared lateral nasal. Este colgajo, ori-
media, es denominado por muchos autores ginariamente diseñado por Masson y Mendel-
como colgajo digital y es posiblemente la for- son, es un colgajo digital de pequeño tamaño.
ma más útil y sencilla para la reconstrucción de Hay que tener cuidado en la resección de la “ore-
la región glabelar. Es un colgajo fácil de diseñar ja de perro” que se forma en la zona donante
y permite el traslado de piel fina y sin pelos de para no comprometer el pedículo del colgajo.
una forma muy cómoda. El cierre de la zona
donante es mediante sutura directa y el apor- Colgajo bilobulado (Fig. 65)
te vascular de este colgajo nunca se ve com- Este colgajo, que puede usarse para la
prometido. reconstrucción de cualquier zona corporal, es
El resultado de este tipo de plastia varía de muy adecuado para la parte lateral de la nariz
excelente a muy bueno. y para la planta del pie. El colgajo debe ser
dibujado con mucha precisión, si no, el resul-
2. Pared lateral de la nariz tado no será correcto. En la nariz existe mucha
La región lateral nasal es ligeramente cón- piel disponible en la parte lateral, en la parte
cava y aplanada. Su margen inferior es el borde alta y en la zona media. Los defectos en estas
alar nasal, móvil y convexo que puede distorsio- zonas son de fácil solución, si bien no se deben
narse con facilidad por aumento de tensión. Los usar para la zona lateral colgajos basados late-
límites naturales de esta región nasal deben res- ralmente.
petarse para evitar una asimetría nasal inacep-
table. La zona lateral de la nariz es considera- Colgajo nasolabial (Fig. 66)
da como una unidad estética y como tal en su Es usado para la reconstrucción lateral de la
reconstrucción puede emplearse la colocación nariz. Es un colgajo de sencillo diseño, fácil y
de un injerto de piel total, con excelentes resul- rápido de ejecutar, pero que ofrece resultados

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Anatomía y técnicas quirúrgicas en la cara 329

Figura 64. Colgajo de Banner.

Figura 65. Colgajo bilobula-


do.

estéticos inaceptables si no son diseñados Si el colgajo nasolabial se efectúa en la par-


correctamente y ejecutados en el área anatómi- te inferior o baja de la nariz, el resultado es
ca adecuada. desastroso desde el punto de vista estético. Son

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330 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 66. Colgajo nasolabial..

Figura 67. Colgajo en avan-


ce triangular.

colgajos funcionales en la parte alta nasal, si bien boide, no es así, en la cara lateral de la nariz hay
es un colgajo que siempre se abulta y su resul- piel suficiente para permitir el diseño de este tipo
tado estético nunca es bueno. de colgajos siempre y cuando estén bien dise-
ñados.
Colgajo en avance triangular (Fig. 67)
El colgajo en avance triangular melonasal 3. Punta nasal
viene a solventar parte de los inconvenientes del La punta de la nariz tiene una piel lisa, de
colgajo anterior. Si bien sigue siendo muy fácil gran espesor y con coloración, a veces intensa,
de diseñar y ejecutar, permite según el diseño lo que hace poco viable, desde el punto de vis-
reparar cualquier parte lateral de la nariz, si bien ta estético, la colocación de un injerto de piel
el despegamiento necesario para la traslación total. Solamente la piel de zonas vecinas de la
del colgajo es mayor que la requerida en el col- propia nariz ofrece los resultados adecuados.
gajo nasolabial.
Colgajo de Rintala (Fig. 69)
Colgajos romboides (Fig. 68) Es un colgajo de avance en la región glabe-
Si bien pudiese parecer que en la nariz no lonasal que es usado para cubrir la punta de la
existe piel suficiente para hacer un colgajo rom- nariz. Es un colgajo de avance muy largo que

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Anatomía y técnicas quirúrgicas en la cara 331

Figura 68. Colgajo romboi-


de.

Figura 69. Colgajo de Rintala.

tiene un grado de tensión relativamente grande, pado inferior no es tan grave y causará, princi-
lo que puede provocar un ligero acortamiento palmente, epífora (derrame de lágrimas en exce-
nasal. Es un colgajo que debe usarse con cui- so) y conjuntivitis, aparte de un gran problema
dado en la punta de la nariz, ya que a veces no estético. En vigilia el párpado superior se cie-
se logra el avance deseado, pero que es útil para rra (en el parpadeo) sobre la córnea, lubricán-
defectos de toda el área central de la totalidad dola, y en el sueño el reflejo de Bell rota el glo-
de la nariz. bo ocular hacia arriba, dejando protegida la cór-
nea bajo el párpado superior.
PÁRPADOS La piel del párpado es muy fina y poco colo-
Los párpados son estructuras faciales que reada, y se debe tener en cuenta que las aber-
dan características propias a la expresión facial. turas palpebrales son simétricas, ovales y de for-
El párpado superior es vital, sin él, la cornea que- mas agradables. Las cejas y las pestañas son
da expuesta con resultado de sequedad, ulce- rasgos positivos en los que su simetría y forma
ración, cicatriz y ceguera. La ausencia del pár- deben ser escrupulosamente respetados.

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332 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Las incisiones deben hacerse transversal-


mente a lo largo del párpado y en las líneas de
arruga por la zona cantal externa.
De todas formas, la reconstrucción palpe-
bral exige unas técnicas y conocimientos que se
quedan fuera de esta obra. Se expondrán las
técnicas más sencillas para la resolución de pro-
blemas simples. (Figs. 70 a 72)
El colgajo de rotación (Fig. 73) es muy satis-
factorio para la reconstrucción de los párpados,
Figura 70. Líneas de Langer palpebrales. sobre todo el inferior, son colgajos fáciles de dibu-

Figura 71. Anatomía vascu-


lar parpebral.

Figura 72. Zona cantal inter-


na.

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Anatomía y técnicas quirúrgicas en la cara 333

Figura 73. Colgajo de rota-


ción.

Plastia de Imre

Plastia de Blaskovittz
Figura 74. Colgajo de Imre.

jar y ejecutar, en los que una cuidadosa hemos- OREJA


tasia minimiza las posibles complicaciones. La piel de la oreja, por lo general, es pálida y
con muy poco espesor, que se encuentra íntima-
Colgajo de Imre (Fig. 74) mente adherida al cartílago hasta llegar al borde
Es un colgajo que se moviliza por distensión del hélix. El lóbulo auricular es muy carnoso, blan-
radial y avance de los tejidos. Es un colgajo espe- do y de color rosado. La piel de la cara posterior
cialmente diseñado para la reparación de defec- o mastoidea es más gruesa y el tejido celular sub-
tos triangulares en párpados y mejillas. Es un cutáneo es de mayor espesor y donde, además,
colgajo que ofrece excelentes resultados, y que los vasos sanguíneos son abundantes.
ha sido modificado varias veces por distintos El pabellón auricular puede ser considerado
autores. (Fig 75) como una lámina ovalada y plegada sobre sí mis-

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334 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 75. Plastia de Tesler


(Imre modificado).

Figura 76. Estructura anató-


mica auricular.

ma en varios sentidos. Está relacionada con la temporal (rama del nervio mandibular), por el
región mastoidea y con la parte inferior de la nervio occipital del plexo cervical y por ramas
región temporal. Las zonas cartilaginosas del del neumogástrico (X par craneal).
pabellón auricular se relacionan entre sí por La vascularización a nivel arterial está ase-
medio de ligamentos. gurada por ramas posteriores pertenecientes
Por otra parte existe una musculatura cons- a la arteria carótida externa, y ramas de la arte-
tituida por los músculos auriculares, el músculo ria occipital en la cara mastoidea, y por ramas
mayor del hélix, el músculo antitragal y los mús- de la arteria temporal que irrigan la cara exter-
culos transverso, oblicuo y de la escotadura del na. El drenaje se hace a expensas de una red
hélix en la cara interna. Estos músculos inerva- venosa que acompaña a la arterial. (Fig. 77)
dos en su mayoría por ramas del facial no tienen La mitad superior de la superficie del crá-
una función real en el hombre. (Fig. 76) neo, todo el margen auricular y la parte poste-
La sensibilidad auricular es suministrada por rior del meato auditivo externo drenan los gan-
el nervio auricular mayor, por el nervio auriculo- glios linfáticos cervicales profundos y los gan-

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Anatomía y técnicas quirúrgicas en la cara 335

Figura 77.

glios mastoideos. El lóbulo y el suelo del meato de auricular debe, inexcusablemente, llegar has-
externo drenan los ganglios cervicales superfi- ta la parte superior del lóbulo. (Fig. 78)
ciales.
Las irregularidades de esta zona anatómi- Colgajo postauricular
ca tan especial, como es el pabellón auricular, Es un procedimiento EN DOS TIEMPOS,
obliga a una cuidadosa colocación de las inci- pero es una técnica sumamente rápida para
siones. En esta zona anatómica es preferible, reconstruir defectos difíciles. Una ventaja de esta
siempre que sea posible, hacer las incisiones en técnica es que permite la reconstrucción total
los pliegues anatómicos donde queden escon- sin necesidad de incorporar cartílago. (Fig. 79)
didas. A partir de la exéresis y la formación del
defecto, se diseña un colgajo postauricular de
Defectos del borde (hélix) igual anchura y con una longitud que permita la
Una forma útil de reconstrucción de parte reconstrucción de la superficie anterior, el hélix
del hélix consiste en una resección en cuña con y la superficie posterior, es decir debe medir,
cierre directo. Si esta técnica no se considera al menos, la suma de las tres longitudes. (Fig.
adecuada al caso concreto de lesión, puede 80)
emplearse un “avance” del hélix. Una vez levantado el colgajo en su totalidad
La plastia por avance del hélix puede pare- y a nivel de la fascia retroauricular, se avanza
cer peligrosa en un primer momento, pero es un hasta el borde anterior del defecto auricular
método muy fiable de reconstrucción. Esta téc- sobre un tubo de silicona. (Fig. 81)
nica usa el exceso de tejidos blandos útiles del En un segundo tiempo, DIEZ DÍAS DES-
reborde auricular. PUÉS, se diseca la base del colgajo y se emplea
Ha de extirparse la lesión llevándose todo el el resto en reparar la parte posterior de la ore-
grosor del reborde, y desde la parte inferior se ja. Este paso sólo debe hacerse cuando se tie-
incide el hélix hasta llegar al borde superior del ne la seguridad completa de que el colgajo
lóbulo que, al ser móvil, extensible y blando, per- posee una neovascularización procedente de la
mite el avance del colgajo para cerrar el defec- zona suturada diez días antes, si bien tampoco
to. No se debe olvidar que la incisión del rebor- puede demorarse demasiado. (Fig. 82)

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336 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 78. Defectos del bor-


de (hélix).

Figura 79. Colgajo postau-


ricular.

El defecto se reconstruye totalmente con el El defecto cutáneo que queda después de


colgajo suturado a la parte posterior o retroau- separar totalmente el colgajo original se resuel-
ricular. (Fig. 83) ve con un injerto libre (Fig. 84).

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Anatomía y técnicas quirúrgicas en la cara 337

Figura 80.

Figura 81.

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338 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 82.

Figura 83.

Figura 84.

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17. Plastias en Z o zetaplastias

J.M. Fernández Temprano, A.R. Romero Márquez, I. Fernandez Hermoso

CONCEPTO dad, puede ser una ventaja en ocasiones, pero


Las Z plastias son plastias por transposición también un inconveniente. Cuando esto último
de doble colgajo y se basan en el tallado de dos sucede, no es posible prescindir de una de las
colgajos triangulares convergentes que se entre- dos propiedades.
cruzan o trasponen entre sí. Su nombre pro-
viene del hecho de que los tres trazos de la inci- Tipos de Z plastias
sión sobre la piel tienen forma de Z. A pesar de 1. Plastia en Z simple.
ello, la similitud con esta letra no es total, al 2. Plastia en Z de Limberg.
menos en las denominadas Z plastias simples, 3. Plastia en Z múltiple.
pues los tres tramos de la incisión tienen igual
longitud. PLASTIA EN Z SIMPLE O TÍPICA
La transposición de colgajos genera como Consta de dos colgajos triangulares isósce-
consecuencia dos efectos: les con el mismo ángulo de trazado y cuyo eje
1. El aumento de la longitud del trazo común mayor coincide con la línea de máxima tensión
de la Z o, lo que es lo mismo, de los planos o zona que se ha de alongar o distender.
cutáneos sobre los que asienta el eje cen- Los tejidos sobre los que asienta la plastia
tral de la tensión de la Z diseñada. en Z pueden ser:
2. El trazo común de la Z o eje central de ten- 1. Sanos
sión de la misma cambia de dirección 2. Cicatriciales
Estos dos hechos justifican el empleo en ciru- 3. Mixtos, es decir, cuando parte del trazado
gía plástica, y la convierte en una de las técni- de la Z recae sobre tejido sano y parte sobre
cas más usadas, de manera que su finalidad es: cicatriz, siendo el eje de máxima tensión o
1. Alargar los tejidos cutáneos en las retraccio- porción central de la Z tejido cicatricial. En
nes o bridas. estos casos, avanzamos, la incisión sobre
2. Cambiar la dirección no adecuada de una tejido sano debe ser más corta que sobre el
cicatriz contraria a las líneas de Langer. cicatricial, ya que la elasticidad de las cica-
3. Desplazar una malposición de tejidos y situar- trices es menos que la de los tejidos sanos,
la en posición más idónea mediante la trans- precisando mayor cantidad de tejido cicatri-
posición con colgajos de vecindad (comisu- cial que sano para producir igual tracción o,
ra oral o parpebral). lo que es lo mismo, que la elasticidad nor-
Aunque ambos hechos, el alargamiento y el mal de los tejidos sanos compensará fácil-
cambio de dirección de los tejidos van unidos, mente la desigualdad en el trazo de la Z. Todo
sólo uno de los dos conceptos suele interesar ello se hará para sustituir el tejido cicatricial
cada vez. La otra, inevitable y simultánea propie- mal vascularizado por otro sano.
339

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340 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

b
a

1 a

3
Figura 1.

Técnica de vecindad sean elásticos. De no ser así


Conceptos esenciales nos obligará a tallar un colgajo atípico más
El tramo central o común de la Z se tallará grande sobre los tejidos cicatriciales por los
sobre la línea de tensión que se quiere liberar. motivos expresados antes. (Figs. 3 y 4)
Los ángulos a ambos lados y extremos de la
línea central pueden ser de amplitud variable Fundamento de la técnica
aunque no inferiores a 45 grados ni superiores Una vez que hemos tallado el eje central de
a 100. Hay que tener en cuenta que cuanto la Z sobre la línea de máxima tensión cicatricial,
mayor sea el ángulo, mayor será el alargamien- y sus dos ángulos, habremos conseguido dos
to de los tejidos sobre el eje inicial de la Z y triángulos cuyo conjunto ocupa una superficie
mayor también el estrechamiento que se consi- que tiene forma de paralelogramo con la diago-
gue sobre los planos movilizados una vez efec- nal más corta en dirección de la retracción y la
tuada la Z. Este fenómeno de estrechamiento más larga perpendicular a ésta que podemos
transversal tras la transposición es lo que impi- denominar diagonal retráctil y diagonal traver-
de que sean viables Z plastias con ángulos supe- sa. Un vez están bien disecados estos dos trián-
riores a 100 grados. (Figs. 1 y 2) gulos la propia liberación de la tracción que
intentamos solucionar hará que los tejidos se
Tipos de plastias en Z simples sitúen en los planos de menor tensión sin que
• Plastia en Z de eje línea: en ella no hay extir- exista contribución del cirujano de modo que la
pación de tejidos, sino sólo tallado de colga- diagonal retráctil se acorta espontáneamente y
jos triangulares y transposición sobre un eje la transversa se alarga, también espontáneamen-
central. te, y la transposición de los colgajos se realiza
• Plastia en Z de eje en SUPERFICIE, que es de forma natural debido al cambio de forma del
la que se efectúa tras la extirpación de una paralelogramo (Fig. 5).
lesión cicatricial o tumoral (nevus, p. ej.) Los cambios de longitud son tales que la dia-
dejando una superficie cruenta alargada y gonal retráctil, después de la transposición, igua-
en forma de huso que constituye el eje cen- la la diagonal transversa antes de la transposi-
tral de la Z. En este caso es muy convenien- ción. Este concepto en términos prácticos sig-
te que en los planos contiguos, los tejidos nifica que la piel que se ha incorporado desde

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Plastias en Z o zetaplastias 341

b b
a
a
Línea de cicatriz original

1º 2º

Línea de cicatriz resultante


3º 4º

GIRO DE 90ª EN LA CICATRIZ Línea de cicatriz


resultante
Línea de cicatriz original

Z original

Anchura inicial
Z resultante Anchura resultante
5º 6º
Figura 2.

Lesión
Cierre sin
tensión
Huso de gran tamaño

Diseño de Z-plastia
doble
Tensión inaceptable en la sutura directa

Figura 3.

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342 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

1 2

3 4 5

6 7 8
Figura 4. 1. Nevus. Anestesia local en zona enmarcada. 2. Diseño de Z-plastia doble. 3. Exéresis de la
lesión con bisturí eléctrico. 4. Exéresis completada. 5. Hemostasia cuidadosa. 6. Incisión de aletas que for-
marán la Z. 7. Incisión de aleta inferior y desbridamiento compensatorio de avance. 8. Comprobación del
movimiento y tensión de las aletas de la Z-plastia. (Continúa en la página siguiente)

la zona de tensión ha hecho que se acorte la zos de la Z han de ser de igual longitud, salvo
diagonal transversa para alcanzar el alargamien- en las mencionadas Z plastias mixtas.
to de la diagonal retráctil. La diferencia entre la En su diseño hemos de tener en cuenta dos
longitud de ambas diagonales expresa el alar- factores: (Fig. 7)
gamiento de la diagonal retráctil y es igual al - Amplitud del ángulo.
acortamiento de la diagonal traversa. La Z plas- - Longitud del trazo.
tia persigue el alargamiento de la diagonal retrác- • Amplitud del ángulo: con la misma longitud
til y conlleva como efecto no deseable, aunque de los trazos de la Z plastia, el alargamiento
ineludible, el acortamiento de la diagonal trans- de los tejidos retráctiles que se obtiene depen-
versa. Hay que tener en cuenta que la técnica de del tamaño del ángulo, de manera que
fracasará si no hay tejido suficiente como para cuanto mayor sea éste más alargamiento se
satisfacer esta diferencia de longitud de ambas obtiene, lo que expresamos en la Tabla 1.
diagonales. (Fig. 6) Estas cifras son teóricas aunque en tejidos
fundamentalmente sanos existe gran proxi-
Diseño de la Z plastia midad entre este axioma y la realidad.
Debido a que los colgajos de piel deben Como ya adelantábamos, ángulos peque-
coincidir en su posición al ser rotados, los tra- ños nos alejan del objetivo de la Z plastia

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Plastias en Z o zetaplastias 343

9 10

11 12 13

14 15 16
Figura 4. (Continuación) 9 y 10. Comprobación del movimiento y tensión de las aletas de la Z-plastia. 11.
Ajuste de Z-plastia. 12. Sutura de tejido subcutáneo superficial de los bordes de la herida. 13 y 14. Sutu-
ra subcutánea de ambas Z. 15. Sutura intradérmica con polipropileno. 16. Resultado.

Diagonal contráctil

Diagonal transversa
Figura 5.

al reducir el alargamiento a obtener y poner gulos, y ángulos muy grandes aumentan el


en riesgo los colgajos, por reducir también alargamiento pero a costa de disminuir la
la vascularización sanguínea de los trián- amplitud y aumentar la tensión en los teji-

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344 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Diseño de Z-plastia
y presentación de
la cicatriz

Cicatriz en contra de las


líneas de Langer, se
impone para su corrección
la plastia en Z

Exéresis de la cicatriz

Nueva cicatriz
“a favor” de las
líneas de Langer

Figura 6.

Abertura del ángulo de la Z

30° 45° 60°

Aumento de longitud 75%

50%
25%

Figura 7.

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Plastias en Z o zetaplastias 345

Tabla 1.

Amplitud del ángulo Alargamiento Estrechamiento


en grados transversal

30° 25% 12%


45° 50% 25%
60° 75% 32,5%
90° 125% 62,5%

dos limítrofes, lo que impide la rotación de logramo obtenido elegir lo más conveniente de
los colgajos. las dos series de trazos posibles. Si ninguno
• Longitud de los trazos: del mismo modo que de ellos ofrece ventajas, puede utilizarse indis-
la amplitud del ángulo regula la longitud del tintamente una u otra.
alargamiento de la zona retráctil, la longitud Los factores que pueden decantar la elec-
de la rama regula el aumento real de la mis- ción entre una posibilidad u otra son:
ma, ya que ésta es proporcional a la primiti- 1. La vascularización resultante en los colga-
va longitud. Un trazo inicial más largo produ- jos: son preferibles los colgajos con la mejor
cirá una aumento de longitud en relación a irrigación sanguínea, desechando aquellos
una determinada amplitud de ángulo. en los que las cicatrices cruzan su base.
Independientemente de la longitud de la 2. Las líneas estéricas de la piel: debe elegirse
retracción, la cantidad de tejido apreciable en aquella posibilidad cuyo resultado final coin-
cada lado determinará la posible longitud del cida en mayor medida con las líneas de Lan-
trazo: una gran cantidad permitirá una amplia Z ger.
y una cantidad escasa limitará ligeramente el 3. La posición de los colgajos resultantes: debe
tamaño de la Z. elegirse aquella posibilidad que mejor favo-
rezca la rotación
Ejecución de la plastia en Z Cuando se ejecuta la técnica en tejidos cica-
Un buen método que ayuda a tomar una triciales ha de tenerse en cuenta la menor elas-
decisión acerca del lugar idóneo para trazar los ticidad de éstos y deben tallarse colgajos algo
colgajos consiste en dibujar un triángulo equi- más largos que su equivalente en la piel normal.
látero a cada lado de la retracción y del parale- (Fig. 8)

Figura 8.

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346 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Tensión lateral concentrada

Tensión lateral difusa

Para igual alargamiento, se consigue menor tensión en los tejidos: A=B


Figura 9.

PLASTIA EN Z DE LIMBERG PLASTIAS EN Z MÚLTIPLES


Se trata de una plastia en Z simple cuyo ángu- Concepto
lo es de 60º, y se considera como la amplitud Incluye aquellas técnicas con doble transpo-
angular ideal, sobre todo en tejidos cicatriciales. sición de colgajos cuyo diseño y resultado ope-
Como veíamos antes, la Z plastia mantiene ratorio implican la práctica de dos o más Z y fue
una relación de el alargamiento de la cicatriz introducida por Morestin en 1914.
frente al estrechamiento transversal es aproxi- Esta técnica surge como respuesta a la nece-
madamente de 2 de manera que para una anu- sidad de reducir el estrechamiento transversal
lación de 60º se obtiene un alargamiento del sin alterar el alargamiento que origina la plastia
75% con un estrechamiento transversal del 35%, en Z, de manera que mientras la Z simple se
que son cifras muy razonables. Ángulos mayo- extiende sobre toda la longitud de la retracción,
res producen alargamientos mayores pero con- en la Z múltiple la retracción se divide en varios
flictos en la transposición, cierre y vasculariza- segmentos en cada uno de los cuales se cons-
ción de los colgajos resultantes. tituye una pequeña Z.
En tejidos muy elásticos y en situaciones en La diferencia anatomo-funcional entre ambas
que se necesita aporte de tejidos importante, la se entiende con el siguiente ejemplo: suponga-
plastia de elección debe ser con angulaciones mos una Z simple que va a dar una alargamien-
de 90º. to de 2 cm y al mismo tiempo una Z múltiple de

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Plastias en Z o zetaplastias 347

Tabla 2.

Axiales continuas: cuando la oposición Invertidas: cuando la transposición de colgajos


de Z plastias no tiene solución de se hace de forma especular en cada una de las
continuidad en el eje principal Z plastias
No invertidas: cuando la transposición de
colgajos se hace siguiendo el mismo patrón de las
Z plastias
Axiales discontinuas Invertidas
No invertidas

6 elementos en el mismo caso, en la que cada


una de ellas suponga el 16,6% de la primera. En Zplastia múltiple continua de MORESTIN
este supuesto la Z simple consigue 2 cm de alar-
gamiento en el eje principal con 1 cm de estre-
chamiento transversal. En el mismo supuesto
cada una de las Z múltiples consigue un alarga-
miento del eje de máxima tensión en 0,33 cm.
por cada Z, que supone un total de 2 cm, con
un estrechamiento transversal de 0,33 cm total
como se ve en la Figura 9.

Clasificación
1. Plastias en Z múltiples axiales, cuando se
actúa sobre el trazo central de la Z, dividien-
Zplastia múltiple
do o sumando el eje de ella
2. Plastias en Z múltiples angulares, cuando se
actúa sobre el ángulo de la Z sin variar la lon-
gitud del eje de la Z.

Plastias en Z múltiples axiales


En ellas se distinguen axiales continuas y
axiales discontinuas (Tabla 2).
De todas ellas, la más eficaz desde el punto
de vista de elongación tisular es la denominada
PLASTIA EN Z MÚLTIPLE AXIAL CONTINUA
Figura 10.
DE MORESTIN, por ser este último el que la
describiera en 1915, y que tiene la propiedad de
producir un elongamiento máximo con un cos-
te mínimo en estrechamiento transversal. (Fig. do final es la multiplicación de Z plastias por
10) bisección o trisección de los ángulos. (Figs. 11
y 12)
Plastias en Z múltiples angulares La ventaja es una relación elongación-estre-
En ellas el eje principal de la Z plastia no chamiento transversal más favorable que en las
aumenta ni disminuye y lo que se divide son los Z plastia simples, pero menor al conseguido en
ángulos de la Z plastia, de modo que el resulta- las axiales múltiples. (Tabla 3)

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348 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

c
a a
b

c d
d b

Figura 11.

Figura 12. Z-plastia múltiple


angular de 90° y cuatro col-
gajos.

Las plastias en Z múltiples angulares pue- Plastias en Z múltiples de 4 colgajos


den clasificarse en dos grupos: Pueden considerarse como una Z dentro de
• Plastias en Z múltiples angulares de 4 col- otra Z plastia cuyo ángulo inicial mínimo es de
gajos o de LIMBERG o plastias en Z bise- 90 a 120 grados y que por bisección se trans-
cadas: que son el resultado de bisecar cada forma en 45 a 60 grados. Su expresión máxi-
ángulo de la Z plastia ma es la plastia en Z múltiple angular de 4
• Plastias en Z múltiples angulares de 6 col- colgajos sobre 120º, de manera que produce
gajos o de MIR Y MIR, por ser estos auto- cuatro ángulos de 60º (Fig.13)
res los que las describieran en 1974, y que Hemos de distinguir dos conceptos: como
son el resultado de trisecar cada ángulo de se puede ver en el cuadro comparativo que se
la plastia en Z. acompaña, que cuando es posible la realización
En ambos casos, al igual que en el resto de de una Z plastia simple ideal de Limberg, tam-
las Z plastias los ángulos resultantes no deben bién es posible la realización de un Z plastia múl-
ser menores de 45-50º para no comprometer la tiple angular de 90º, pues se trata de una bisec-
vitalidad de los colgajos. ción de la primera, de modo y manera que cuan-

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Plastias en Z o zetaplastias 349

Tabla 3.

Tipo de Elongamiento Estrechamiento Coeficiente elongamiento


plastia en Z producido transversal estrechamiento transversal

Múltiple axial de 48% 12% 4


4 colgajos de 45°
Simple de 4 48% 24% 2
colgajos de 45°
Múltiple angular de 110% 38% 2,89
4 colgajos de 45°

Figura 13. Z-plastia múltiple


angular de 120° en hueco
poplíteo.

do interese una elongación máxima con el mis- La plastia en Z múltiple angular de 4 col-
mo estrechamiento transversal la elección idó- gajos sobre 120º es impensable como plastia
nea será una plastia en Z múltiple angular de en Z simple. Sin embargo, cuando ésta la trans-
90º (Fig. 14) (Tabla 4) formamos por bisección de sus ángulos en una

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350 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

e c

e e
c
a
d d
b
c
a a
d
b f
f

f b

Figura 14.

Tabla 4.

Tipo de Elongamiento Estrechamiento Coeficiente elongamiento


plastia en Z producido transversal estrechamiento transversal

Plastia en Z simple 73% 36,5% 2


ideal de Limberg
Plastia en Z múltiple 110% 38% 2,9
angular de 90°

plastia en Z múltiple angular de cuatro colgajos cuales interpuestos entre sí producen un alar-
de 60º cada uno, éstos sí pueden interpolarse gamiento de un 180%, con un estrechamiento
entre sí, lo que determinará un alargamiento de del 62% (Tabla 6)
hasta un 164% a costa de un estrechamiento Esta plastia de 6 colgajos exige para su rea-
transversal del 52% (Tabla 5). lización la seguridad de que la plastia en Z sim-
Esta plastia es muy interesante en regiones ple de 90º es posible sobre la zona problema.
como la axila, el cuello o el hueco popliteo. La diferencia entre el coeficiente elongación
estrechamiento transversal entre las dos plas-
Plastias en Z múltiples de 6 colgajos tias se debe a que mientras en las plastias sim-
Debe considerarse como la Z plastia que ples toda la tensión se concreta en un solo eje,
más puede alargar en una sola intervención. Tal en las plastias múltiples la tensión se reparte en
es así que un ángulo inicial de 135 a 150º pue- tres zonas de tensión con tracción en varias
de “trisecarse” en tres colgajos de 45 a 50º, los direcciones

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Plastias en Z o zetaplastias 351

Tabla 5.

Tipo de Elongamiento Estrechamiento Coeficiente elongamiento


plastia en Z producido transversal estrechamiento transversal

Plastia en Z 125% 62,5% 2,89


simple de 90°
Plastia en Z múltiple 164% 52% 3,15
angular de 4 colgajos
sobre 120°

Tabla 6.

Tipo de Elongamiento Estrechamiento Coeficiente elongamiento


plastia en Z producido transversal estrechamiento transversal

Plastia en Z 125% 62,5% 2,01


simple de 90°
Plastia en Z múltiple 180% 60% 3
angular de 6 colgajos
sobre 150°

AXIOMAS EN EL DISEÑO DE Z PLASTIAS - Jackson IT. Colgajos locales en la reconstrucción


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se puede practicar una simple de 90º, pues-
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to que aunque no lleguen en principio se Epub Jan 2007 16.
pueden “bisecar” sus ángulos antes de tras- - Li JH, Xing X, Liu HY, Li P, Xu J. Subcutaneous island
poner, con lo que reduciremos la tensión pedicle flap: variations and versatility for facial recons-
transversal de 62 a 38%. truction. Ann Plast Surg. 2006 57(3): 255-9.
2. Que la plastia en Z simple de 90º, si es fac- - Yildirim S, Akoz T, Akan MD, Avci G. Nasolabial
tible, es mejor elección que la plastia en Z V-Y advancement for closure of the midface
múltiple pues deja menos cicatriz. defects. Dermatol Surg. 2001; 27(7): 656-8; disc.
3. Que puede suceder que una plastia en Z - Yildirim S, Taylan G, Akoz T. Freestyle perfora-
tor-based V-Y advancement flap for reconstruc-
simple de 90º, aun pudiendo realizarla con
tion of soft tissue defects at various anatomic
holgura, puede ser insuficiente para liberar regions. Ann Plast Surg. 2007; 58(5): 501-6.
la tensión de una zona determinada. En esta ussion 658-60.
situación, la plastia angular de 6 colgajos - Kalus R, Zamora S. Aesthetic considerations in
puede ser útil para solucionar esta situación facial reconstructive surgery: the V-Y flap revisi-
ya que con un estrechamiento algo menor ted. Aesthetic Plast Surg. 1996; 20(1): 83-6.
que la simple de 90º, consigue un alarga- - Akan IM, Ulusoy MG, Bilen BT, Kapucu MR.
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18. Cirugía menor en un


Centro Asistencial de Atención
Primaria. La práctica diaria

J. Pineda Morales, A.R. Romero Márquez

CONCEPTOS Y GENERALIDADES una estrecha colaboración con AP, especialmen-


Los médicos de familia, antiguamente, los te en el impulso formativo, y dejando a éstos
médicos generales (de cabecera, rural o APD) aquellos casos que o bien por su dificultad téc-
en España, antes de la década de los 80, se nica y/o contraindicación no se puedan realizar
encontraban aislados y con pocos medios la en el ámbito de la AP, por lo que se optimizan
mayoría de ellos, a pesar de esto realizaban actos sus propios recursos haciéndose más eficiente.
quirúrgicos de forma rutinaria en sus consultas También a los médicos de familia, les intere-
(que en muchos casos eran sus propias casas). sa la realización de la cirugía menor, aunque
Estas actividades fueron disminuyendo sobre aumente la carga de trabajo, ante lesiones que
todo por el aumento de la presión asistencial, son tributarias de la práctica de la cirugía menor
por lo que el ciudadano pasaba a ser tratado en AP.
(para las pequeñas intervenciones) por el espe- También para los usuarios, es interesante que
cialista en cirugía general. se aumente la cartera de servicios en el ámbito
de la AP, por su fácil acceso al centro, porque
¿Cuáles son las ventajas, o los puede aumentar la demanda y también mejorar
intereses de la realización de la cirugía la relación médico de familia-paciente.
menor en Atención Primaria? En resumen, todas estas ventajas suponen
Gracias a la mejora de los recursos materia- una satisfacción a los usuarios y a los profesio-
les (salas, instrumental, etc.), áreas de formación nales, mejorando la calidad asistencial por una
(creación de grupos de trabajo por las socie- parte y la eficiencia por otra parte. Sin embargo,
dades científicas, o unidades de cirugía menor, la cirugía menor en AP sigue siendo una técni-
que han servido para impulsar o dinamizar a ca de baja implantación, como lo demuestran
aquellos profesionales que tenían interés en la los pocos trabajos publicados y las pocas comu-
realización de la cirugía menor); por otra parte, nicaciones en congresos. A diferencia de los paí-
la administración y los servicios de cirugía tam- ses anglosajones en donde estas prácticas se
bién han contribuido para que los MF desarro- llevan a cabo de manera mucho más habitual.
llen las tareas de cirugía menor en sus consul- También tenemos que tener en cuenta que
tas, la empresa fundamentalmente para dismi- la Atención Primaria es la base de la asistencia
nuir los costes y para aumentar la cartera de ser- sanitaria en nuestro país. E históricamente, en
vicios al ciudadano, la cirugía menor forma par- la década de los 60, se inicia la medicina de fami-
te de la amplia cartera de servicios de Atención lia en los países anglosajones, y es ahí donde se
Primaria, al igual que otros programas como el marcan los contenidos de sus competencias,
de vacunación, control del niño sano, control de siendo una de ellas la cirugía.
patologías crónicas, etc. Y finalmente, los servi- La Ley General de Sanidad del 25 de abril
cios de cirugía general hospitalarios mantienen de 1986, otorga a la Atención Primaria de Salud,
355

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356 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

como el primer nivel asistencial, un papel tras- - Con los Servicios de Cirugía, para los casos
cendental al tener encomendadas el desarro- que por su dificultad técnica y/o contrain-
llo de todas las actividades encaminadas a la dicación en AP, además de la formación y
detección, prevención, control, curación y reha- reciclaje clínico-práctico.
bilitación de la salud, tanto colectiva como indi- - Con el Servicio de Anatomía Patológica,
vidual. dado que va a suponer mayor carga de
En 1995 el Ministerio de Sanidad promul- trabajo para dicho servicio, se deben ade-
gó el Real Decreto 63/95 sobre adecuación de cuar los recursos a la demanda, para que
las prestaciones sanitarias del Sistema Nacional no aumente el tiempo en recibir el resul-
de Salud, en el que incluía expresamente la ciru- tado de las muestras enviadas. Así como
gía menor como prestación de la Atención Pri- la universalización de todos los documen-
maria. Ello, unido a la inquietud de muchos pro- tos necesarios para el registro y procesa-
fesionales, llevo a varios Servicios de Salud (Insa- do de las biopsias..
lud, SAS, etc.) a incluir la oferta quirúrgica menor 6. Una buena (que no exagerada) inversión ini-
en la cartera de servicios/contrato de gestión. cial, para la compra del material e instrumen-
tal necesario, y una partida presupuestaria
¿Cuáles son las condiciones o el marco de mantenimiento del material fungible.
a tener en cuenta para el desarrollo de 7. Apoyo por la Empresa, es deseable y con-
una consulta de CM en AP? veniente que la dirección del centro y del dis-
1. Una buena organización interna, que ten- trito se interesen por la marcha del progra-
ga en cuenta los propios recursos humanos ma de cirugía menor, incentivando y reco-
y materiales para poder dar al usuario la nociendo a los profesionales implicados.
mejor oferta de los servicios. Todavía lejos de los países anglosajones, don-
2. Una buena formación técnica, tanto de aque- de se ofrece un contrato con remuneración
llos profesionales sanitarios que van a rea- (por acto quirúrgico) por la realización de
lizar la cirugía menor, como del resto del cirugía menor por los médicos de familia.
equipo que va a derivar a la consulta de CM 8. Documentación y registro de las actividades
(es importante que todo el equipo conozca realizadas, para después poder llevar a cabo
el protocolo de funcionamiento en todas sus su análisis tanto cuantitativo como cualitati-
características, pues ello va a repercutir en vo, y comunicación de resultados al resto del
el mejor funcionamiento y rendimiento de la equipo, así como a congresos, reuniones, etc.
cirugía menor).
3. Una buena dotación de sala quirófano, con OBJETIVOS DE LA CIRUGÍA MENOR
material e instrumental exclusivamente para EN ATENCIÓN PRIMARIA
la práctica de la cirugía. 1. Que el médico de familia y los profesionales
4. Una buena adecuación de las agendas, de implicados conozcan cuáles son las técnicas
los profesionales que van a intervenir en el básicas de cirugía menor para su aplicación
proceso, es decir, disponer de tiempo sufi- en la consulta.
ciente (al menos de 5 horas semanales, 2. La cirugía menor es una habilidad exigible a
repartidos en dos jornadas en días distintos) todos los médicos de familia y por tanto es
para poder llevar a cabo un mínimo de actos un objetivo prioritario para ellos (la empre-
quirúrgicos. sa debe dotar de los recursos apropiados así
5. Una buena colaboración con otros profesio- como proporcionar la formación básica para
nales: poder llevar a cabo el programa con todas
- Con los Servicios de Dermatología, para las garantías en nuestro lugar de trabajo).
su derivación y valoración de aquellas 3. Conocer cuáles son los mecanismos que hay
lesiones sospechosas de malignidad, para que poner en marcha para el desarrollo de
la formación y el reciclaje clínico. una consulta de cirugía menor en el centro.

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Cirugía menor en un Centro Asistencial de Atención Primaria. La práctica diaria 357

4. Mejorar los conocimientos esenciales en der- • Patologías previas:


matología, anatomía, farmacología, instru- - Metabólicas descompensadas, principal-
mental de cirugía, técnicas quirúrgicas, etc. mente la diabetes mellitus (sobre todo si
5. Saber identificar qué lesiones son tributarias presenta afectación vascular periférica).
de cirugía menor. - Cardiopatías graves.
6. Conocer todos los procedimientos que se - IAM de menos de seis meses de evolu-
pueden utilizar para la práctica correcta de ción.
cirugía menor. - Respiratorias severas o no controladas.
- Hemáticas.
INDICACIONES DE LA CIRUGÍA - Neurológicas, como oligofrenias, epilep-
MENOR EN EL ÁMBITO DE LA sias.
ATENCIÓN PRIMARIA - Patología psiquiátrica que requiera seda-
a. Procedimientos de urgencias ción.
• Reparación de heridas y abscesos cutáneos. - Inmunodeficiencias o trastornos inmuni-
• Patología ungueal. tarios por aumentar el riesgo de infección.
- Vaculopatías periféricas graves.
b. Procedimientos reglados - Situaciones de atrofias cutáneas o patolo-
• Alteraciones y/o tumoraciones benignas gías que interfieran en el proceso de cica-
cutáneas. trización.
• Lesiones cutáneas pigmentarias y no sospe- - Enfermedad hepática o renal grave.
chosas de malignidad, como nevus, verru-
gas, fibromas, hiperqueratosis actínicas y b. Contraindicaciones locales
seborreicas, papilomas. • Lesiones en las que se sospeche maligni-
• Lesiones subcutáneas, como lipomas, quis- dad.
tes sebáceos y de inclusión. • Por localización de la lesión en zonas anató-
• Extracción de cuerpo extraño superficial. micas donde exista alto riesgo de lesionar
estructuras nobles.
c. Procedimientos diagnósticos • Antecedentes de cicatrización anómala
• Principalmente la realización de biopsias cutá- (hipertrófica, queloides).
neas.
• Aunque toda exéresis quirúrgica debe ser c. Por rechazo del paciente a
enviada a anatomía patológica para su diag- someterse a cirugía menor en Atención
nóstico. Primaria

Las indicaciones de la cirugía menor en Aten- d. Otras


ción Primaria van a depender de los conocimien- Además de los anteriormente expuestos,
tos, habilidades y materiales de que dispongan será causa de contraindicación de cirugía menor,
para su realización, como ocurre en el resto de cualquier criterio profesional o de sentido común
las técnicas y/o procedimientos que se practi- que sugiera al profesional sanitario la convenien-
can en dicho nivel. cia de no realizar determinada intervención.

CONTRAINDICACIONES DE LA CIRUGÍA RECURSOS HUMANOS Y


MENOR EN ATENCIÓN PRIMARIA MATERIALES BÁSICOS EN UNA
a. Contraindicaciones generales CONSULTA DE CIRUGÍA MENOR EN
• Alergias: antecedentes de alergia a los anes- ATENCIÓN PRIMARIA
tésicos locales y otros. Los recursos humanos mínimos deben par-
• Anticoagulación: bien por patologías previas tir de tres profesionales como son un médico de
o por uso de fármacos anticoagulantes. familia, un enfermero y un auxiliar de enfermería.

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358 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Lo ideal para una zona básica de salud (tipo, en • Apósito o esferas hemostáticas absorbibles.
torno a 20.000 habitantes) es de 2 equipos. • Grapadoras.
Los recursos materiales se deben tener en • Cauterios oftalmológicos de alta temperatu-
cuenta y hay que recordar que una consulta en ra (1.200ºC)
Atención Primaria destinada para la realización • Apósito adhesivo de 6 x7 y 9 x 15.
de cirugía menor debe tener las mismas garan- • Paños quirúrgicos estériles fenestrados, y
tías sanitarias que un quirófano de un hospital, NO fenestrados.
por tanto su uso debe estar destinado para tal • Placas de tomas de tierra para bisturí eléc-
fin, cuidándose de todos los detalles de conser- trico desechables.
vación, mantenimiento, luz, espacio, limpieza e • Guantes estériles.
higiene tanto del mobiliario como del aparataje • Mascarillas, gorros quirúrgicos y calzas
e instrumental utilizado. No es posible que una (papis).
sala destinada a cirugía menor se utilice con • Sondas de aspiración.
otros fines, ya que la limpieza e higiene de este • Material general de curas.
tipo de salas debe ser total.
Una sala de cirugía menor en Atención Pri- FORMACIÓN NECESARIA PARA
maria debe disponer, al menos, de: LLEVAR A CABO LA CIRUGÍA MENOR
• Lámpara de exploración con foco de luz haló- La cirugía menor es una disciplina en la que
gena fría articulada que permita la ilumina- el profesional debe tener unos conocimientos,
ción de cualquier parte del paciente. unas actitudes y unas habilidades.
• Mesa de operaciones con accionamiento Entre los conocimientos se incluyen espe-
hidráulico o eléctrico. cialmente: anatomía del objeto de su acción que
• Mesa de mayo o similar. es el paciente quirúrgico y, de modo especial,
• Mesa auxiliar (electrobisturí y accesorios). de la región en la que se va a intervenir. Esto
• Vitrina para material fungible estéril con lám- puede significar que existan unas zonas de ries-
para UVA. go y por tanto unas limitaciones en la cirugía
• Vitrina para medicación, anestésicos locales menor, estas zonas de riesgo serán más eviden-
y otros (sueros, jeringas, agujas, etc.). tes cuanto menor sea la preparación del perso-
• Mesa de despacho, y sillas. nal sanitario que realiza la cirugía.
• Biombo o similar de separación. ¿Cuáles pueden ser las zonas de riesgo?
• Percha y reloj de pared. • Zonas de la rama del trigémino.
• Electrobisturí (corte y coagulación). • Área periorbitaria.
• Pulsioxímetro. • Línea media del cuello (tiroides y paratiroi-
• Soporte de sueroterapia, y fuente de oxi- des).
genoterapia, con bombona de oxígeno. • Y todas aquellas que por su profundidad y/o
• Aspirador de fluidos. cercanía a regiones nobles.
• Taburetes acolchados. También es muy importante hacer un diagnós-
• Contenedor de basura. tico lo más preciso posible de la lesión a tratar
• Carro de parada. –independientemente del procedimiento que use-
• Instrumental quirúrgico suficiente y adecuado. mos– para ello son necesarios unos conocimien-
En cuanto a material fungible disponible: tos suficientes de dermatología, siendo por tanto
• Formol al 10% en solución para envio de las indispensable la rotación por una consulta de dicha
muestras a AP. especialidad. A este respecto, se están poniendo
• Sutura de polipropileno (de 2/0, 3/0 y 4/0). en marcha experiencias muy novedosas, denomi-
• Sutura de poliglactina 910 y ácido poliglicó- nadas “teledermatología”, que usa los medios de
lico (de 0,2/0, 3/0, y 4/0). Internet y la fotografía digital, con magníficos resul-
• Sutura de seda trenzada (de 2/0, 3/0, 4/0 tados en cuanto a rapidez en el diagnóstico, en
y 5/0). el tratamiento y el alto grado de satisfacción de los

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Cirugía menor en un Centro Asistencial de Atención Primaria. La práctica diaria 359

usuarios, mejorando la accesibilidad, formación de bordes bien definidos y regulares y con pocos
los profesionales de primaria, así como el contac- cambios en su evolución. Hay que hacer diag-
to entre primaria y especializada. nóstico diferencial con el melanoma y el trata-
miento es la exéresis.
Lesiones más frecuentes que tiene que
reconocer y/o valorar el médico de 2.4. Nevus Spitz o melanoma juvenil
Atención Primaria Suelen ser lesiones papulosas de bordes
1. Queratosis o verruga seborreica o senil simétricos y circunscritos, color rojizo a marrón
Es el tumor epitelial benigno más frecuente, claro, diámetro < 10 mm, estables.
suelen aparecer en personas mayores de 40 Conducta: sólo en caso de duda, exéresis.
años. Generalmente se presentan en lesiones
múltiples, aplanadas y bien delimitadas. Son de 2.5. Nevus atípico o displásico
color pardo a negro. El diagnóstico diferencial Suelen ser planos, a veces papulosos, de
tenemos que hacerlo con el carcinoma basoce- bordes más difuminados, simétricos, color oscu-
lular y el melanoma. Se localiza principalmente ro y diámetro < 10 mm. Tendencia familiar.
en cabeza, cuello y tronco. El tamaño oscila de Conducta: seguimiento estrecho y educa-
0,5 a 2 cm. Tratamiento empleado curetaje, elec- ción al paciente. Tratamiento: exéresis.
trocirugía y exéresis. En los nevus, realizar siempre incisión hasta
hipodermis y nunca utilizar electrocoagulación,
2. Nevus pues dificultarían el diagnóstico de anatomía
Son los tumores benignos del sistema mela- patológica.
nocítico.
3. Angiomas
2.1. Nevus común adquirido 3.1. Proliferación de vasos capilares
Es el más frecuente de los nevus, se trata de • Angioma fresa o hemangioma capilar infan-
una proliferación del sistema melanocitario epi- til. Es superficial y de color rojo vivo o rojo
dérmico. Es una lesión (aunque papulosa) simé- oscuro. Tratamiento, si no se resuelve de for-
trica, con bordes bien circunscritos, color uni- ma espontánea se usa láser de colorante en
forme, de marrón hasta negro, de diámetro de lesiones incipientes.
1 a 6 cm. Nuestra conducta diagnóstica y trata- • Angioma senil.
miento deben ser expectantes, siendo su trata- • Granuloma piogénico o botriomicoma.
miento la exéresis.
3.2. Proliferación de vasos venosos
2.2. Nevus congénito • Angioma cavernoso. Parecido al angioma fre-
Se clasifican según el tamaño en: pequeños, sa, pero es más profundo y de coloración
de menos de 1,5 cm, gigantes, de más de 20 violácea, de mayor tamaño y no tienen ten-
cm, e intermedios. Presentan color homogéneo dencia a la resolución espontánea.
y tamaño estable. La conducta es de seguimien-
to estrecho. El diagnóstico diferencial hay que 3.3. Dilatación de vasos preexistentes
hacerlo con el melanoma. Y el tratamiento es • Mancha en vino de oporto o angioma pla-
la exéresis en los gigantes antes de la pubertad. no. Son lesiones congénitas en forma de
máculas de forma irregular y color rosado,
2.3. Nevus azul rojo o violáceo. Muchas veces siguen una
Son proliferaciones de melanocitos localiza- distribución metamérica. Se localizan en cara,
dos en la dermis, formando un nódulo de color el tratamiento más eficaz es la utilización de
azul-grisáceo (debido a la refracción de la luz láser de colorante.
por la dermis). Hay tres tipos: común, celular y • Lago venoso.
combinado. Son lesiones bien delimitadas, con • Telangiectasia.

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360 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

4. Quistes 5.2. Verrugas planas


Es una colección líquida, pastosa o semilí- Es más frecuente entre la población joven,
quida, no inflamatoria, que posee una pared el diagnóstico diferencial hay que hacerlo con
orgánica. el liquen. El tratamiento de elección es por elec-
trocirugía o crioterapia.
4.1. Quiste epidérmico infundibular
Son los quistes cutáneos más frecuentes 5.3. Verrugas plantares
(90%). Localizados en cabeza, cuello y tronco. Se deben emplear en primer lugar como tra-
Son intradérmicos (quiste de inclusión intradér- tamiento los queratolíticos, y si éstos no son efi-
micos). El tratamiento es la exéresis completa. caces, el tratamiento es la exéresis.

4.2. Quiste mixoide 5.4. Molluscum contagiosum


Localizados generalmente en las articulacio- Están producidos por poxvirus. Es más fre-
nes interfalángicas distales. El tratamiento es la cuente entre los jóvenes o entre los inmuno-
exéresis. deprimidos. La transmisión es de persona a per-
sona. El tratamiento es mediante el curetaje y la
4.3. Quiste triquilemal crioterapia.
Son muy frecuentes, más del 90% se locali-
zan en el cuero cabelludo. El tratamiento es la 6. Lipomas
exéresis. Son tumores benignos del tejido adiposo,
son de consistencia elástica a la palpación. Su
4.4. Quiste dermoide localización principalmente en hombro, espalda
Tiene carácter congénito, se localizan en la y brazos. Cuando la presentación es múltiple se
cabeza, y tienen relación con el tejido glandular, denominan lipomatosis. Cuando su estructura
el tratamiento es la exéresis. está formada por tejido conectivo se llaman fibro-
lipomas. Y cuando está formada por vasos san-
4.5. Queratoacantoma guíneos se llaman angiolipomas.
Se caracterizan por un crecimiento rápido,
se localizan principalmente en zonas expuestas, 7. Neuromas y neurofibromas
suele ser único, de aspecto duro, y presentan Los neuromas son tumores benignos del teji-
una queratinización central. El diagnóstico dife- do nervioso. Se presentan como nódulos. Gene-
rencial hay que hacerlo con el carcinoma de tipo ralmente en la cavidad oral.
espinocelular. El tratamiento es la exéresis amplia. Los neurofibromas son tumores benignos del
tejido nervioso. También su presentación clínica
4.6. Xantelasma es en forma de nódulos, siendo su localización
Suelen ser pápulas, están en relación con la más frecuente en el tronco. La presentación múl-
hipercolesterolemias. El tratamiento de elección tiple: los más frecuentes son las neurofibroma-
es la electrocoagulación. tosis o enfermedad de Von Recklinghausen.

5. Verrugas 8. Carcinoma o epitelioma basocelular


Son tumores epiteliales de carácter infeccio- o basalioma
so y benigno, producidos por papilomavirus. Son tumores epiteliales de carácter maligno.
En su epidemiología, son más frecuentes los
5.1. Verruga vulgar epiteliomas. Se dan más en varones, y sobre todo
Las zonas más frecuentes son las expues- a partir de los 50 años.
tas. Son lesiones hiperqueratoósicas. El trata- En cuanto a las formas clínicas tenemos, el
miento es por medio de la electrocirugía o por nódulo-ulcerativo, pigmentado, esclerodermifor-
crioterapia. me, superficial, fibroepitelial y terebrante.

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Cirugía menor en un Centro Asistencial de Atención Primaria. La práctica diaria 361

Se localizan en las zonas expuestas, espe- locales, además de insistir en conocer la región
cialmente en la zona perinasal. anatómica que desea bloquear y de una habili-
La evolución es lenta con escasos síntomas. dad técnica para la realización del bloqueo anes-
El diagnóstico diferencial es con queratosis tésico planeado.
seborreica, queratosis actínica, enfermedad de En cirugía menor puede ser bloqueada cual-
Bowen y melanoma maligno. quier región anatómica mediante el empleo de
El tratamiento de elección es la exéresis o la diversas técnicas anestésicas, más o menos
quimiocirugía de MOHS. complejas, que van desde la aplicación tópica
del fármaco, su inyección subcutánea, y el blo-
9. Carcinoma o epitelioma queo selectivo de uno o varios nervios.
espinocelular o escamoso Los mecanismos farmacológicos, las propie-
Son tumores epiteliales de carácter maligno, dades y la toxicidad de los anestésicos locales,
su patogénesis y epidemiología son iguales a los se desarrollan en otros capítulos.
anteriores. Se localiza en las zonas expuestas:
cara (labio inferior), y no expuestas: genitales. Tratamiento y medidas preventivas
La evolución es progresiva y rápida, suelen En Atención Primaria se debe tener unos
dar metástasis por vía linfática. recursos mínimos que garanticen un tratamien-
El diagnóstico diferencial y el tratamiento son to eficaz para cuando se dé una intoxicación
iguales a los del carcinoma basocelular. por anestésicos locales.
El pronóstico dependerá de la localización, Las medidas preventivas consisten en usar
tamaño y grado de diferenciación, (- lengua, vul- las dosis recomendadas, antes de inyectar siem-
va y pene, > 3 cm, cuanto menor grado). pre aspirar, emplear el fármaco menos tóxico y
a la menor concentración posible, y la velocidad
10. Melanoma de inyección debe ser muy lenta, (en torno a 1
Son tumores malignos del sistema pigmen- ml/5 seg); también es importante mantener un
tario. En la patogénesis, la exposición solar es la contacto verbal con el paciente.
causa más importante. En caso de hemorragia realizar buen con-
En la clínica hay que recordar estas siglas trol de la hemostasia (con pinzas, cauterios, elec-
(ABCD), lesión aplanada o ligeramente sobre- trobisturí), cierre por planos, vendaje compresi-
elevada asimétrica, con bordes irregulares, de vo, mantas hemostáticas.
colores diversos en la misma lesión, y con diá- En casos de parada cardiorrespiratoria pro-
metro mayor de 6 mm. cederemos a la maniobras de soporte vital avan-
Las formas clínicas: a) Lentigo maligno, más zado (SVA).
frecuente en ancianos, y en las zonas expues-
tas; b) Melanoma de extensión superficial: es el Otros instrumentos o técnicas de
más frecuente (70%) MM; c) Melanoma lenti- cirugía menor que necesita conocer el
ginoso acral: pies, manos; “panadizo melánico”; médico de familia
d) Melanoma nodular: el más grave, no cumple 1. Electrocirugía
los criterios clínicos. Es una técnica que consiste en la destruc-
El diagnóstico diferencial hay que hacerlo ción del tejido mediante la utilización de la ener-
con: nevus pigmentarios, carcinoma basocelu- gía eléctrica. El riesgo más importante es el uso
lar, queratosis seborreicas. en pacientes con marcapasos.
El tratamiento es exclusivamente hospitalario Las indicaciones son:
por ser necesaria la cirugía del ganglio centinela. • Electrodesecación, cuando lo usamos para
la destrucción más superficial del tejido, por
Farmacología ello está indicado en lesiones como: que-
En cuanto a los conocimientos de farmaco- ratosis seborreicas o actínicas, acrocordo-
logía, hablamos del manejo de los anestésicos nes, fibromas péndulos, verrugas planas.

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362 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

• Electrocoagulación, cuando lo usamos como a 6) para la resolución total con intervalos de 3


hemostático, durante el acto quirúrgico muy a 4 semanas.
útil en Atención Primaria. Deben desecharse tanto el recipiente como
• Electrosección, cuando lo usamos en modo la torunda por el riesgo de contagio de virus de
de corte, dado el buen manejo que se papiloma humano, herpes simple y hepatitis B y
requiere de la técnica es aconsejable una VIH.
buena formación y práctica. Otra forma de aplicarlo es mediante un pul-
Se debe de usar con los mismos criterios de verizador, que es el método más empleado, sien-
asepsia que el resto de procedimientos quirúr- do muy cómodo y efectivo. Consiste en pulveri-
gicos, es decir, limpieza de la zona con povi- zar de forma intermitente sobre la lesión, con un
dona, anestesia local, gasas y guantes estériles, pulverizador portátil a una distancia aproximada
etc. de 1cm y en posición vertical, siguiendo los mis-
¿Cómo se usa? Tras proceder a la asepsia y mos pasos que con el método anterior.
anestesia de la zona, se aplica el electrodo direc- La crioterapia está especialmente indicado
tamente en la superficie de la lesión realizando en: verruga vulgar, verrugas planas, queratosis
movimientos muy suaves, hasta que aparezcan seborreica, queratosis actínica, lentigo senil, acro-
unas burbujas que nos indican que la epidermis cordón, papiloma plantar, molusco contagioso.
se ha separado de la dermis, se raspa y se lim- Las contraindicaciones absolutas de la criote-
pia con suero. Hay que tener cierta precaución rapia son: lesiones malignas o sospecha de malig-
en no profundizar y en no contactar con piel sana, nidad, duda diagnóstica o lesiones que precisan
para lograr los resultados requeridos es preci- diagnóstico histológico, insuficiencia vascular peri-
so usar una baja potencia de coagulación. férica, enfermedad del colágeno y autoinmunes,
discrasias sanguíneas de origen desconocido, tra-
2. Criocirugía tamientos con drogas inmunosupresoras, diálisis
Es la aplicación de frío sobre la piel, lo que renal, mieloma múltiple, enfermedades por déficit
produce una destrucción local de tejido de for- de plaquetas, hipoderma gangrenoso.
ma eficaz y controlada. Las complicaciones de la crioterapia son:
Clínicamente se provocan de un modo suce- dolor, edema, síncope, hemorragia, insuflación
sivo: urticarización por liberación de histamina, de gas, parada cardiaca, flictena, infección, fie-
seguida de edema, máximo a las 12-24 horas, bre, cicatrices, contracturas musculares.
continuando con vesiculización, aparece una
ampolla serosa y hemorrágica a las 12-24 h que 3. Biopsia punch
suele romperse a las 48 h, sin dejar cicatriz, pos- Es un procedimiento que se utiliza para obte-
teriormente se forma una costra, para finalmen- ner tejido de una lesión cutánea por medio del
te comenzar una regeneración celular que afec- “biopsy-punch” el cual posee un extremo circu-
ta negativamente a los melanocitos. lar de 2 a 8 mm de diámetro y un mango por
El procedimiento de aplicación es mediante donde asirlo.
una torunda de algodón, normalmente se utili- Está indicado para la toma de biopsia de una
za el nitrógeno líquido, en un recipiente de plás- lesión con fines diagnósticos, y en la extirpación
tico, se sumerge la torunda de algodón situa- de lesiones cutáneas menores de 4 mm.
da en el extremo de un palillo largo durante unos La técnica consiste en la limpieza y aneste-
10 segundos, a continuación se aplica rápida- sia de la zona, a continuación se mide la lesión
mente a la lesión a tratar durante varios segun- para seleccionar el punch más adecuado, que
dos, hasta que la superficie se torne blanqueci- debe ser mayor que ésta, se tensa la piel, y se
na con un halo de 1 a 3 mm. Esperamos a que aplica el punch sin excesiva presión, girando al
la lesión vuelva a su coloración normal, y repe- mismo tiempo a un lado y al otro hasta marcar
timos el proceso haciendo 2 ó 3 aplicaciones ligeramente el corte a realizar por el instrumen-
por sesión, y las sesiones necesarias (entre 3 to, asegurándonos de que la lesión queda abar-

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1 2 3

4 5 6
Figura 1. 2. Marcar con bordes cortantes con presión controlada. 3. Bordes libres. 4. Corte profundo. 5.
Exéresis de lesión con tijeras.

cada totalmente y deja un margen de piel sana;


a continuación se efectúa una exéresis comple-
ta con el punch hasta llegar a la hipodermis, se
retira el punch y se tracciona con la pinza el frag-
mento seccionado, cortándose éste con bisturí
o tijeras, y finalmente se cierra con material de
sutura. El círculo producto de la exéresis se
deformará produciendo un óvalo con su eje
mayor paralelo a las líneas de Langer, que indi-
cará cómo realizar el punto de sutura necesario
para su cierre. (Fig. 1)

4. Biopsia por curetaje


Es un procedimiento que consiste en la des- Figura 2.
trucción de lesiones cutáneas sobreelevadas en
las que para el diagnóstico o tratamiento no es
necesario todo el espesor de la piel.
Está indicado en las verrugas, queratosis actí- o bien usando electrocauterios, se limpia con
nicas y seborreicas, molusco contagioso y suero y se deja curar por segunda intención. Los
millium. resultados estéticos generalmente son muy bue-
La técnica consiste en la limpieza y aneste- nos. (Figs. 2 y 3)
sia de la zona, a continuación se aplica la cure-
ta o cucharilla (se dispone de anillos de varios 5. Suturas
calibres desde 4 a 12 mm de diámetro) por el Otro aspecto en la formación es conocer las
borde cortante a la lesión y se extirpa el tejido distintas técnicas de sutura:
con un movimiento firme, rápido y en sentido Lógicamente y hasta que no tengamos cier-
caudal-desde el borde distal de la lesión; se prac- to dominio de la sutura simple no iniciamos otras,
tica hemostasia aplicando una presión suave, que ofrecen mayores dificultades técnicas o pre-

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364 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Biopsia por curetaje

Biopsia
por
punch

LESIÓN

Figura 3.

cisa de mayor habilidad. Se recomienda la rea- dad, tiempo de permanencia en el tejido, elas-
lización de prácticas con material de proceden- ticidad, resistencia a la tracción del nudo, etc.)
cia animal (“patas de ganado porcino”). así como las indicaciones de cada tipo de sutu-
Los médicos de familia manejan con soltu- ra, ya que no es lo mismo suturar en la cara,
ra los problemas crónicos y las agudizaciones o en la espalda, músculo, fascia o piel.
descompensaciones de éstos, sin embargo, sue- • No colocar suturas internas cuando la pro-
le dar cierto “miedo” la realización tanto de una fundidad de la herida lo requiere dejando
sutura como de una exéresis, Es cierto que tie- espacios “muertos” que producen seromas.
ne que haber una cierta habilidad para llevar a • Situar las suturas internas demasiado cer-
cabo estas técnicas, pero que con conocimien- ca de la superficie epidérmica provocando
to y práctica se perfecciona cualquier maniobra, su expulsión y nuevamente una herida que
por compleja que parezca a primera vista. En habrá de cicatrizar por segunda intención,
cualquier caso, sí debemos utilizar las más fre- habiendo perdido los beneficios que preten-
cuentes (o sencillas). En este orden, la sutura díamos obtener con la sutura primaria.
discontinua que se realiza con puntos sueltos • Posición incongruente de los tejidos, lo que
sería la primera en la práctica habitual y la que dificultará enormemente la correcta cicatri-
resuelve la mayoría de las situaciones. También zación de los tejidos.
otras suturas no muy complejas, y que es nece- • Traumatismos de bordes en las maniobras
sario conocer, son los puntos colchoneros ver- usadas durante la intervención. Si éstos se
tical y horizontal. Tanto la descripción de estas producen hay que proceder a un fiedrich o
técnicas como del resto se recomienda su estu- recorte de los mismos para poder hacer una
dio en otros apartados de este libro. sutura de bordes limpios y vitalizados.
Es importante recordar no cometer ciertos • Presión excesiva del anudado que produci-
“errores” como pueden ser: rá una zona de isquemia que arruinará todo
• Mala elección del tipo de sutura o de las carac- el proceso de cicatrización.
terísticas de la aguja a utilizar. Se deben cono- • Punto cerca del borde, cierra muy bien la
cer los materiales existentes en el mercado y herida a costa de producir una gran tensión
sus propiedades (calibres, histocompatibili- en la zona del punto.

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Cirugía menor en un Centro Asistencial de Atención Primaria. La práctica diaria 365

• Punto lejos del borde, disminuye enorme- des, y antiinflamatorios no esteroideos (AINEs),
mente la tensión provocada en los tejidos como son el naproxeno y el ibuprofeno, dado
pero el cierre es totalmente ineficaz. que el postoperatorio es mejor con el uso de
• Sutura en un “bloque”, cuando lo que se la codeína más paracetamol o AINEs frente a
requiere es una sutura por planos. opioides, ya que éstos provocan más efectos
• Uso exclusivo de puntos de aproximación. secundarios.
En cuanto al uso de los antibióticos, como
CUIDADOS PREVENTIVOS Y DE medicación postcirugia ambulatoria, el más
VIGILANCIA EN CIRUGÍA MENOR empleado es la amoxicilina más clavulánico a
Tratamiento y medidas, antes y dosis (en adultos) de 500 mg cada 8 horas
después de la cirugía menor durante 7 días, no obstante es un tema con-
ambulatoria, en el uso de fármacos trovertido y va a depender sobre todo del tipo
ansiolíticos, analgésicos y antibióticos de lesión, así como de la manipulación del acto
La cirugía ambulatoria en adultos es una quirúrgico y de los cuidados posteriores, no sien-
práctica clínica común que ya no se limita a pro- do necesario en la mayoría de los casos trata-
cedimientos sencillos; el tratamiento de los miento antibiótico en la cirugía menor, pues los
pacientes es una consideración económica procedimientos suelen ser limpios, y con un buen
importante para los centros. control de asepsia, y también que el uso de los
Frecuentemente nos encontramos que el antibióticos supondría posible aparición de efec-
usuario presenta un cierto temor cuando acu- tos secundarios, creación de resistencias, y
de al centro sanitario, a recibir asistencia sanita- aumento de costes.
ria, por varios motivos, uno porque se encuentra
con una lesión que desconoce su significado y Prevención de endocarditis
que la mayoría de las veces piensa que es algo En los procedimientos de cirugía menor no
“malo” y que evidentemente hasta que no le está indicado el tratamiento con antibióticos para
demostremos lo contrario (en muchos casos con la prevención de endocarditis.
resultado de anatomía patológica) seguirá con
ansiedad; por otra parte, al explicarle el proce- Prevención de tromboembolismo pulmonar
dimiento que se le va a practicar, también suele En aquellos pacientes que estén tomando
presentar cierta ansiedad, por las posibles con- Sintrom (acenocumarol), las pautas a seguir son:
secuencias (cicatrices, infecciones, curas a rea- según protocolos de cada centro sanitario, a
lizar, etc.), todo ello como decimos genera “mie- modo de ejemplo exponemos una posible pau-
dos” por lo que estaría justificado el uso de la ta de actuación (Tabla 1).
premedicación para la ansiedad, aunque lógica-
mente es un tema que va a depender de las cir- 1. Dos días antes de la extracción o cirugía:
cunstancias individuales del paciente, en gene- • Iniciar profilaxis antitrombótica con hepari-
ral, no es un práctica rutinaria en cirugía menor. na de bajo peso molecular (HBPM): una
Sin embargo algunos autores utilizan premedi- inyección subcutánea.
cación con ansiolíticos tipo temazepam, sin haber • No tomará SINTROM.
observado cambios en los resultados al alta. Otros
autores comparan las benzodiazepinas (oxaze- 2. Un día antes de la extracción o cirugía:
pam, flunitrazepam) con placebo, encontrando • HBPM: una inyección subcutánea.
diferencias en los tratados con ansiolíticos. • No tomará SINTROM.
Otros autores recomiendan ansiolíticos tipo
nitrazepam vía oral, por el rápido inicio de sus 3. El día de la extracción o cirugía:
efectos y por la vida media de hasta 4 horas. • HBPM: una inyección subcutánea.
Hay estudios realizados sobre premedica- • SINTROM: por la noche, comenzará con la
ción con codeína más paracetamol frente a opioi- dosis habitual.

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366 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Tabla 1. Pauta para extracción dentaria o cirugía menor en pacientes anticoagulados


con Sintrom® (Acenocumarol) de bajo riesgo tromboembólico.

Día -2 -1 Cirugía +1 +2 +3

Sintrom No No Sí Sí Sí Sí
HBPM Sí Sí Sí Sí Sí No

• Si hay sangrado post-extracción o post-ciru- • Mayor de 70 kg: enoxaparina a 40 mg/día


gía, efectuará enjuagues con AMCHAFI- subcutánea.
BRIM ampollas cada 2-4 horas mientras • Menor de 70 kg: enoxaparina a 20 mg/día
persista el sangrado. subcutánea.
Dado que la mayoría de las situaciones que
4. Día siguiente a la extracción o cirugía: se practican en cirugía menor no requiere un
• HBPM: una inyección subcutánea. reposo absoluto prolongado, suelen ser inter-
• SINTROM: dosis habitual a la hora de siem- venciones de corta duración, con empleo de
pre. anestésicos locales, en resumen los riesgos de
tromboembolismo pulmonar son casi inexisten-
5. Dos días después de la extracción o tes, salvo que se den factores de riesgo como
cirugía: son: obesidad severa, venas varicosas, inmovi-
• HBPM: una inyección subcutánea. lidad mayor de 4 días o tratamiento con estró-
• SINTROM: dosis habitual a la hora de siem- genos a dosis altas.
pre.
Prevención de tétanos
6. Tres días después de la extracción o La mejor profilaxis del tétanos debe hacer-
cirugía: se:
• Se suspende el tratamiento con HBPM. • Mediante un correcto y oportuno tratamien-
• SINTROM: dosis habitual a la hora de siem- to quirúrgico de las lesiones a tratar.
pre. • La vacunación del tétanos, a través de pro-
gramas sanitarios. Esta inmunización se con-
(1) Heparinas de bajo peso molecular sigue por medio de la inyección de toxina
Cualquiera de las siguientes a la dosis indicada: inactivada o toxoide tetánico. La pauta en los
- Fraxiparina 0,3 ml, una subcutánea cada adultos es la administración de una dosis de
24 horas. 0,5 ml por vía subcutánea, repetir al mes y
- Clexane 20 mg/0,2 ml, una subcutánea al año, y reforzando cada 5 años.
cada 24 horas. En caso de cirugía menor reglada no es
- Fragmin 2.500 UI/0,2 ml, una subcutá- necesaria la profilaxis antitetánica.
nea cada 24 horas.
No en pacientes con alergia a HBPM o trombo- FACTORES QUE INFLUYEN EN LA
penia inducida por heparina. CURACIÓN DE HERIDAS
a) Factores locales
En aquellos pacientes que se sometan a • Cuantía de los tejidos desvitalizados en el
intervenciones de miembros inferiores que foco traumático, es decir, cuanto más exten-
requieran reposo, por ejemplo, papilomas, las sa es la necrosis o desvitalización relativa de
pautas a seguir para prevención del tromboem- tejidos en el foco de la herida, más se alar-
bolismo pulmonar son según peso, a modo de ga la fase de limpieza de la respuesta infla-
ejemplo: matoria. La presencia de tejido necrosado/

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Cirugía menor en un Centro Asistencial de Atención Primaria. La práctica diaria 367

desvitalizado facilita el paso de la contami- • Influencia de determinadas enfermedades,


nación a la infección, al comportarse aquél como la diabetes: el estado diabético altera la
como cuerpo extraño, con lo que se retrasa función de los leucocitos en el foco traumáti-
o bloquea el desarrollo de la fase reparativa. co disminuyendo la quimiotaxis, la fagocito-
• Cuerpos extraños en el seno de la herida, sis y la liquidación intracelular de las bacterias.
aunque no son por sí solos suficientes para
interferir en el proceso de curación, sí pue- c) Cicatrización patológica. Queloides.
den actuar como refugios en los que tenga Cicatrices hipertróficas
lugar una proliferación bacteriana. Hay que Cuando el proceso de cicatrización no termi-
tener en cuenta que los materiales para sutu- na al quedar cubierta la superficie cruenta, sino
ras y ligaduras que habitualmente se emple- que sigue produciendo tejido fibroso y colágeno,
an en cirugía influyen en la evolución de la la cicatriz se hipertrofia y se levanta sobre la super-
herida. Tanto el material absorbible como ficie de la piel. Así se forma la cicatriz queloide.
el no absorbible. Una cicatriz queloide tiene como caracterís-
• Cuantía de la contaminación bacteriana, en ticas:
las situaciones de heridas por traumatismos • Su superficie ocupa una extensión mayor
por su gran poder contaminante, tenemos que la que inicialmente ocupaba la superfi-
que extremar las medidas de limpieza, así cie cruenta.
como realizar una manipulación cuidadosa • Es eritematosa.
de los tejidos, limpieza quirúrgica apropiada • Es lisa, brillante, dolorosa y pruriginosa.
con eliminación de cuerpos extraños y teji- • Es levantada sobre la superficie de la piel.
dos de dudosa vitalidad, eficaz hemostasia En cambio, una cicatriz hipertrófica es tam-
operatoria y cierre de la herida. bién levantada sobre la superficie de la piel, pero
• Aporte sanguíneo, tensión hística de oxíge- es blanquecina, menos dura que la queloide,
no y nutrientes en el foco traumático, un más elástica y no produce ni prurito ni dolor.
aporte es necesario para que al foco trau-
mático lleguen el oxígeno y los nutrientes en EQUIPO MULTIDISCISCIPLINAR EN
los niveles necesarios para la curación bio- CIRUGÍA MENOR
lógica de la herida. Desde los oficios precursores de la actual
profesión de enfermería (ministrantes, practican-
b) Factores generales tes...), enfermería y cirugía menor han ido inse-
• Influencia de la edad del paciente, de tal parablemente unidos, como aparece documen-
manera que a mayor edad, mayor retraso en tado al menos desde el siglo XVI. Enfermeras y
la curación de las heridas. enfermeros de cada época han ofrecido las téc-
• Influencia del estado nutricional: es bien nicas de cirugía menor.
conocido, desde el punto de vista clínico, En la actualidad, son múltiples los servicios
cómo un estado de malnutrición se asocia que los profesionales enfermeros ofrecen a la
con interferencias y problemas en el pro- población: educación para la salud, atención a
ceso de curación de una herida, lo que pare- enfermos agudos y crónicos, vacunación, acti-
ce lógico dada la incrementada cuantía de vidades en la comunidad, etc., y, por supuesto,
diferentes materiales nutrientes que el foco también técnicas de cirugía menor. La enferme-
traumático necesita con urgencia para su ría no es, y nunca fue, sólo técnica, pero tam-
reparación. bién es técnica, y una sólida y profunda capaci-
• Influencia de determinados fármacos: corti- tación posibilitará seguir creciendo y ofrecien-
coides, citotóxicos, e inmunosupresores, bien do unos cuidados integrales y cada vez más
actuando por interferencias en la respues- completos y de mayor calidad.
ta normal a la cicatrización o bien por blo- Hoy la cirugía menor se practica cotidiana-
quear la respuesta inmunitaria normal. mente, para una gran mayoría de enfermeras y

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368 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

enfermeros que trabajan en Atención Primaria, lar que actuará como torniquete vascular si
servicios de urgencias, enfermeros de empresa, la zona se inflama.
en la sanidad militar o en la práctica privada. 2. Teniendo en cuenta que la cirugía menor
En estos momentos, donde la filosofía, los reglada se efectúa bajo condiciones de asep-
conceptos y la práctica de todo lo relacionado sia y en un ambiente higiénico controlado,
con la salud están en constante evolución; la la primera revisión de la herida puede demo-
acotación de las aportaciones que cada profe- rarse a 48-72 horas. Si la herida presenta
sión hace o debería hacer para la salud (funcio- exudado serohemático se deberá proceder
nes profesionales) no se pueden definir por a revisar de forma inmediata.
exclusión desde otras profesiones, colectivos o 3. Después de las primeras 24-48 horas la heri-
grupos de presión con intereses encontrados y da quirúrgica estará sellada por los meca-
ajenos al marco de competencias que se quie- nismos de la cicatrización natural, con lo que
re definir. Debe ser una tarea de consenso y de podrá ser lavada con agua y jabón de forma
colaboración. En último extremo, será la pobla- rutinaria, siempre y cuando se proceda segui-
ción quien determine dicha definición, basán- damente a su cura correspondiente.
dose en quién le resuelve cada problema de 4. La retirada de la sutura deberá hacerse cuan-
salud con más eficacia y eficiencia. to antes, ya que a mayor tiempo de exposi-
En cirugía menor sólo un equipo multidis- ción mayor tensión generará en la herida y
ciplinar sin “pruritos” profesionales y con la for- mayor cicatriz producirá. Pero se debe tener
mación adecuada será capaz de ofrecer un mar- presente que la sutura aporta solidez mecá-
co asistencial con la calidad y eficacia que se nica a la herida, y que son los procesos natu-
puede esperar. rales de cicatrización los que terminan por
Las posturas excluyentes, que proceden en reparar en su totalidad el tejido lesionado.
la mayoría de las ocasiones de la desinforma- Una retirada prematura de la sutura con-
ción, sólo conducen a una disminución de la cali- ducirá inevitablemente a que la herida se
dad asistencial y al enrarecimiento de las rela- abra por no poder mantener la tensión gene-
ciones profesionales entre colectivos. rada en los tejidos adyacentes. Es, a veces,
La demostración de lo anterior viene defi- práctica común el retirar una sutura en fun-
nido en el proyecto y consecución de este ción de los días que lleva suturada una heri-
libro. Sólo un excelente equipo humano y pro- da y no por la evaluación de la misma. Es
fesional, trabajando conjuntamente y sin inte- mejor que una sutura se lleve más tiempo (si
reses particulares “no legítimos”, es capaz de lo necesita) a que se abra la herida con pos-
obtener este resultado. Que el lector juzgue. terior cierre por segunda intención.

Cuidados postquirúrgicos INDICADORES DE CALIDAD EN EL


1. Tras la sutura de la herida quirúrgica se debe- PROCESO DE CIRUGÍA MENOR
rá proceder a limpiar cuidadosamente la inci- A) Cuantitativos
sión de restos hemáticos o de cualquier otro 1. Cobertura de cirugía menor. Se calcula
tipo que pudiese contaminar la herida. Se mediante el registro del número total de inter-
aplicará un antiséptico (clorexidina, povido- venciones realizadas en el año x 100 dividi-
na yodada al 50%, etc.) y se tapará con apó- do por la población estimada.
sito estéril o gasa y vendaje según proceda. 2. Número de intervenciones según el tipo de
Se deberá prestar especial atención a que lesiones y año.
la colocación del apósito o del vendaje no 3. Número de intervenciones derivadas a
dificulte el aporte arterial o el retorno veno- segundo nivel y motivo.
so-linfático de la zona intervenida, y tener 4. Porcentaje de derivaciones a estudio anato-
cuidado con la colocación de tiras adhesi- mopatológico. se calcula sumando el núme-
vas (esparadrapo o similar) de forma circu- ro total de derivaciones de muestras a anato-

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Cirugía menor en un Centro Asistencial de Atención Primaria. La práctica diaria 369

mía patológica. en el año x 100, y dividido por 12. Arribas JM, Caballero F. Manual de Cirugía Menor
el número total de intervenciones realizadas. y otros procedimientos en la consulta del médi-
co de familia. Ed. Jarpyo; 1993.
B) Cualitativos 13. http://www.fisterra.com Técnicas en Atención Pri-
maria. 2003.
1. Porcentaje de infecciones, se calcula suman-
14. Smith AF, Pitaway AJ. Premedicación para la ansie-
do el número total de procesos infecciosos dad en la cirugía ambulatoria en adultos. Revisión
por cirugía menor en el año x 100, dividido Cochrane traducida. Biblioteca Cochrane plus, nº
por el total de intervenciones realizadas. 3, 2006.
2. Porcentaje de efectos secundarios por la 15. Ratchiff A, et al. Premedicaction with temazepam
administración de anestésicos, sería el núme- in minor surgery. The relationship between plas-
ro de pacientes que han presentando sínto- ma concentration and clinical effect after a dose
of 40 mg. Br J Anaesth 1989; 44(10): 812-5.
mas inmediatos por el uso de anestésicos
16. Hofstad B, et al. Benzodiazepines as oral preme-
en relación al número total de pacientes inter-
dication. A comparison between oxazepam, flu-
venidos. nitrazepam and placebo. Anaesthesia 1987; 31(4):
3. Porcentaje de satisfacción del usuario, sería 295-9.
el número de pacientes que valoran en gra- 17. Kangas L, et al. Nitrazepam premedication for
do óptimo la asistencia recibida (en tiempo minor surgery. Acta Anaesthesiol Scand 1977;
de espera menor a un mes y resolución del 49(11): 1153-7.
problema). 18. Campbell WI. Analgesic side effects and minor
4. Porcentaje de concordancia diagnóstico-clí- surgery: wich analgesic for minor and day-case
surgery? Br J. Anaesth 1990; 64(5): 617-20..
nica/anatomopatológica, es decir, número
19. Picard G, et al. Antibiotic therapy in ambulatory
de coincidencias clínicas con resultados de surgery. Schweiz Runsch Med Prax. 1992; 30
anatomía patológica con respecto al total de (81): 875-8.
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Anticoagulación y Cirugía Menor. Marzo 2006.
3. Real Decreto 127/84, aprobado en la Reunión de
la Comisión Nacional de la especialidad el 22. Arroyo Sebastián, A. et al. Programa de implan-
20/11/2002. tación y desarrollo de la Cirugía Menor Ambu-
latoria en Atención Primaria. Atención Primaria
4. Ley 14/1986, de 25 Abril, Ley General de Sani-
2003; 32(6): 371-5.
dad. BOE 29/04/1986.
23. Menárguez Puche JF, Alcántara Muñoz, PA. Cali-
5. Real Decreto 63/95, del Ministerio de Sanidad,
dad de la Cirugía Menor realizada en Atención
sobre prestaciones Sanitarias del Sistema Nacio-
primaria. ¿Son adecuados los indicadores habi-
nal de la Salud.
tuales? Atención Primaria 2001; (28): 80-2.
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10. Guillen Barona C, Botella Estrada R, Sanmartín 26. López Santiago, A. et al. Cirugía Menor en Aten-
Jiménez O. Manual de Enfermedades de la Piel. ción Primaria: la satisfacción de los usuarios. Aten-
Janssen Farmacéutica; 1993. ción Primaria 2000; 26: 91-95.
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19. Quemaduras

J.F. González Núñez, R. Rodríguez Suárez, J.M. Fernández Temprano

INTRODUCCIÓN • Los cuidados de urgencia: es la fase de cho-


Pocos traumatismos provocan en un indivi- que de la quemadura.
duo y en los que le rodean un estrés tan inten- • Periodo de cuidados intensivos: en esta fase
so como en el caso de las quemaduras. Por ello, se procura obtener los mejores resultados
a lo largo de la historia, las quemaduras se han de la cicatrización de la herida, así como las
tratado con todo lo imaginable, atravesando un intervenciones más adecuadas para las
largo camino de ensayo-error en busca de unas muchas complicaciones secundarias que
respuestas satisfactorias. pudieran presentarse.
Los más antiguos escritos médicos conoci- • Periodo de rehabilitación.
dos contienen referencias al tratamiento de lesio-
nes producidas por quemaduras y describen las DESCRIPCIÓN BÁSICA DE LA PIEL
mezclas de frotis de grasas, resinas, miel y mir- La piel cubre unos 12.000 cm2 en el adulto.
to que los egipcios aplicaban sobre las heridas. La piel se descama y es reemplazada por teji-
También se intentó con leche de cabra, apósi- do nuevo cada cuatro semanas aproximada-
tos de papiro, caucho... Los chinos usaban tin- mente.
turas y extractos de hojas de té como remedios Está compuesta por dos capas anatómicas:
y se acredita a los griegos el empleo de fomen- • La epidermis es una capa no vasculariza-
tos de vinagre caliente. da formada por varias capas de células epi-
No fue hasta principios del siglo XX que se dérmicas que varían de grosor, según el sitio
reconoció la importancia de los cambios en el de la superficie corporal que cubran.
volumen de líquidos en el paciente con quema- • La dermis, capa que contiene una espesa
duras; la reposición de dichos líquidos, mejores red de arteriolas, cánulas y capilares (que
antibióticos, avances en la vigilancia y apoyo componen la microcirculación). (Fig. 1)
nutricional, intervenciones quirúrgicas y una Las células epidérmicas son continuamente
mayor comprensión del complicado sistema empujadas hacia la superficie, con objeto de for-
inmune del organismo. mar una barrera protectora para la piel. Los apén-
En enfermería se reconoce que las necesi- dices epidérmicos, que comprenden glándulas
dades del paciente con quemaduras abarcan sudoríparas y folículos pilosos, se distribuyen
todos los aspectos de la profesión, por lo que sobre toda la capa dérmica. Debido a que los
es una de las especialidades más difíciles y com- cuerpos de estos apéndices se revisten de célu-
pletas. las epidérmicas, esta capa puede producir nue-
Las necesidades de un paciente quemado vas capas epiteliales que reemplazan a aquellas
son parte de un proceso que integra tres fases que se pierden como consecuencia de una que-
de tratamiento: madura u otra lesión de la piel.
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372 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

organismo es más vulnerable a las infecciones.


La intensidad del calor y la duración del contac-
to con la fuente calorífica determinan la profun-
didad y magnitud del daño a la piel.
En la propia región quemada, podemos dife-
renciar tres zonas (Fig. 2):
• Zona de coagulación: es el centro de la heri-
da, y en ella estarían los tejidos muertos. Des-
plazándose hacia la piel normal no quema-
da se llega a la siguiente zona.
• Zona de estasis: aquí el tejido está vivo, pero
ha disminuido el flujo sanguíneo y está en
gran riesgo de sufrir daño isquémico.
• Zona de hiperemia: se compone de piel nor-
Figura 1. mal en la que se observa un aumento de flu-
jo sanguíneo en reacción al traumatismo.
Existen también unas alteraciones hemodi-
námicas, ya que una quemadura cutánea se
Las funciones principales de la piel son: pro- manifiesta como una necrosis de coagulación,
teger al organismo de infecciones y preservar con trombosis microvascular en las áreas más
los líquidos del cuerpo. profundas del daño, que conlleva a un edema.
Por lo general, la formación del edema en una
LESIONES POR QUEMADURAS lesión pequeña llega a su máximo nivel entre las
Cuando ocurre una lesión por quemadura, 8 y 12 horas posteriores a la lesión. Por el con-
el organismo se somete a una intensa cadena trario, en lesiones más grandes suele ocurrir
de eventos esenciales para la curación de la heri- entre las 18 y 24 horas, ya que la hipovolemia
da. El calor lesiona las células, con lo que oca- sistémica retrasa la extravasación de líquido.
siona destrucción tisular y la barrera protecto- A esto hay que añadir que la tensión arterial
ra que proporciona la piel se rompe. Con la rup- no sufre alteración importante, manteniéndose
tura de esta barrera, la vida peligra ya que el dentro de los niveles normales al inicio de la

Figura 2.

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Quemaduras 373

lesión. Sin embargo, la contracción continua del tras mayor sea la resistencia que ofrece el teji-
volumen intravascular, muy rápida y masiva en do al paso de la corriente eléctrica.
quemaduras de más de 20-25% de SCQ, ori- La corriente alterna puede ocasionar pará-
gina hipotensión, disminución del gasto cardia- lisis respiratoria inmediata, fibrilación ventricular
co, disminución de riego periférico y acidosis o ambas. Son efectos muy parecidos a los que
metabólica a medida que se establece el shock puede provocar el alto voltaje de un rayo.
por quemadura. En este tipo de atención es primordial
asegurarse de cortar la corriente eléctrica
ETIOLOGÍA antes de acercarse al individuo que necesi-
Los agentes causales de las quemaduras son ta de cuidados.
muy variados, pero se pueden agrupar funda- ¡No olvidar que el agua es conductora!
mentalmente en tres clases: térmicas, quími-
cas y eléctricas. DETERMINACIÓN DE LA GRAVEDAD
DE LA QUEMADURA SEGÚN LA
Térmicas SUPERFICIE CORPORAL QUEMADA
Son las más frecuentes, llegando a ocupar (SCQ)
cerca del 90% de los casos. A su vez, pueden Se puede encontrar una amplia bibliogra-
subdividirse en: fía con numerosos métodos para calcular la
a) Quemaduras producidas por contacto con extensión de una quemadura. No obstante, la
sólidos o líquidos. Hay que tener en cuenta mayor parte de los profesionales sanitarios se
que los líquidos a grandes temperaturas se inclinan por la “Regla de los 9 de Wallace”. Esta
dispersan por la superficie corporal, con regla se conoce universalmente, se utiliza por
notoria facilidad para llegar a los espacios su sencillez y fácil aplicación para una valora-
y pliegues. ción rápida del área total de la superficie cor-
b) Quemaduras producidas por llamas que, poral. (Fig. 3)
independientemente de su extensión, sue- • Cabeza: 9%.
len ser casi siempre profundas. • Miembro superior: 9% (3% brazo; 3% ante-
c) Quemaduras producidas por radiación, sobre brazo; 3% mano).
todo solares, tras una larga exposición inclu- • Tórax anterior: 9%.
so con protección. • Tórax posterior: 9%.
• Miembro inferior anterior: 9%.
Químicas • Abdomen anterior: 9%.
Quemaduras cáusticas producidas por áci- • Miembro inferior posterior: 9%.
dos o bases, que entrañan graves peligros debi- • Abdomen posterior: 9%.
do a que suelen producir escasos signos o sín- • Región genital: 1%.
tomas en los primeros días, para seguir con una Esta regla es poco fiable en la estimación de
extensión lenta de la necrosis que producen. la SCQ en los niños. No obstante, para éstos se
puede tener en cuenta que la palma de la mano
Eléctricas (tanto en niños como en adultos) corresponde
Quemaduras producidas por arco voltaico, al 1% de su superficie corporal y puede ser un
o por el paso de corriente eléctrica a través del buen instrumento para determinar rápidamen-
cuerpo. En estas ocasiones, el porcentaje de te la SCQ.
superficie corporal quemada no es indicativa del El porcentaje de superficie corporal quema-
daño real, pues la afectación más importante se da no es solamente un factor determinante en
produce en el interior del organismo, pudien- el pronóstico del quemado, sino que es de gran
do ser producida a nivel de huesos, grasas, ten- ayuda para valorar los requerimientos de fluidos
dones, piel, músculos, vasos y nervios, en este en la fase aguda del proceso del paciente con
orden, por ser capaz de producir más calor mien- quemaduras graves.

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374 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 3.

DETERMINACIÓN DE LA GRAVEDAD
DE LA QUEMADURA SEGÚN LA
PROFUNDIDAD
Una de las características que tienen las que-
maduras es la de poseer además del plano de
la extensión, el de la profundidad. Así, cuanto
mayores son ambos, peor pronóstico tienen.
Atendiendo a la profundidad, las quemadu-
ras se clasifican en tres grados:
• 1er grado o epidérmicas.
• 2º grado o dérmicas, que a su vez pueden
ser superficiales o profundas.
• 3er grado o de espesor total.
Quemaduras de 1er grado: en ellas sólo está
afectada la capa más superficial de la piel, la epi-
Figura 4.
dermis. Esta afectación no provoca pérdida de
continuidad en la piel, tan sólo el deterioro de la
misma en forma de eritema. No existe un claro
signo inflamatorio, aunque sí se trata de lesio- La superficie quemada es uniformemente
nes dolorosas. Generalmente, el enrojecimien- rosada, se blanquea con la presión, es doloro-
to disminuye en un periodo de 48 a 72 horas y sa y extremadamente sensible a los pinchazos.
no hay cicatriz, curando de forma espontánea El daño superficial cura espontáneamente de
en 5 días. (Fig. 4) 2 a 3 semanas a partir de los elementos epidér-
Quemaduras de 2º grado (superficiales): micos locales, los folículos pilosos (que están
en ellas está afectada la epidermis y el nivel más conservados) y las glándulas sebáceas. No dejan
superficial de la dermis. Se observan ampollas cicatriz o, en algunos casos, muy poca. (Fig. 5)
o flictenas, que constituyen el factor de diagnós- Quemaduras de 2º grado (profundas): son
tico más frecuente. aquellas en las que la afectación dérmica alcan-

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Quemaduras 375

Figura 5. Figura 6.

za los dos tercios más profundos de la dermis. evolucionar durante las primeras 24-48 horas;
La superficie quemada tiene un aspecto pálido en este tiempo resulta complicado tener la abso-
y moteado, se palpa indurada y no se blanquea luta certeza sobre la profundidad real de dicha
con la presión, pudiendo estar algunas áreas quemadura, debido a la presencia del edema
insensibles o anestesiadas al pinchazo. A veces que se produce en la zona.
se conserva el folículo piloso o las glándulas
sebáceas. El retorno venoso es lento y suele for- QUEMADURAS CON
mar una escara firme y gruesa, produciendo una LOCALIZACIONES ESPECIALES
cicatrización lenta y pudiendo pasar de los 30 Más que por su extensión o profundidad, las
días en curar completamente. En estos casos quemaduras de: cráneo, cara, cuello, axilas,
hay que plantearse la posibilidad de desbridar manos, pies, área genital y pliegues de flexo-
e injertar. En la cicatrización final puede asociar- extensión, precisan de la atención de un ciruja-
se con la pérdida de pelo y glándulas sebáce- no plástico, en prevención de posibles secue-
as, además de una despigmentación cutánea. las, tanto funcional como estética.
Quemaduras de 3er grado: son aquellas que No se puede olvidar que una de las funciones
implican la destrucción del espesor total de la de la piel es determinar la identidad personal, de
piel, incluyendo todos sus apéndices o anejos modo que si el cuerpo queda con cicatrices y con-
cutáneos. Debido a la afectación de las termi- tracturas, esto puede ocasionar una imagen cor-
naciones nerviosas el paciente manifiesta una poral distorsionada en el paciente. (Fig. 7)
anestesia local o falta de sensibilidad en la zona.
Se distinguen por la formación de una escara de EDAD DEL PACIENTE QUEMADO
consistencia apergaminada y de color blanque- La edad es otro de los factores que deter-
cino o negra. Existe trombosis venosa y dejan minarán la mayor o menor importancia de la que-
siempre cicatrices irregulares en la zona, con madura, aun cuando éstas sean pequeñas. Un
partes atróficas y otras hipertróficas o queloide- individuo adulto resiste mejor estas lesiones que
as. La mayor parte de las veces requieren trata- los niños y que los ancianos.
miento quirúrgico e incluso en ocasiones la En los pacientes menores de 3 años de edad,
amputación. (Fig. 6) la reacción inmune al estrés y al traumatismo está
Después de todo lo expuesto, hay que tener desarrollándose y no lo ha hecho de forma com-
presente que una lesión por quemadura puede pleta, por lo que las lesiones por quemaduras

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376 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

Figura 7.

pueden ser devastadoras. En los mayores de CRITERIOS DE DERIVACIÓN


edad, estas reacciones están disminuidas, pero Hay que tener en cuenta que, en la asisten-
además suelen tener otros problemas médicos cia de Atención Primaria, los pacientes que
que pueden afectar al estado general de su salud. sufren quemaduras están expuestos a un ries-
go mayor en el tratamiento de las mismas que
PATOLOGÍA ASOCIADA los que sufren otro tipo de heridas. Las quema-
En todo lo expuesto hasta este momento, duras necesitan de unas condiciones asépticas
tan sólo se ha valorado la lesión tisular. No obs- que en las consultas ambulatorias es muy difícil
tante, a la hora de valorar a un paciente quema- conseguir, ya que los pacientes entran continua-
do, no hay que olvidar la existencia de factores mente demandando una atención sanitaria muy
añadidos que pueden agravar el diagnóstico de dispar.
la quemadura. A esto hay que añadir la falta de un punto
Dentro de estos factores, cabe destacar la de referencia en el área hospitalaria que sí tie-
inhalación de humo como uno de los más nen otros servicios como traumatología, cirugía,
importantes, ya que puede provocar importan- urología, etc. Para encontrar dicho servicio, habrá
tes alteraciones respiratorias. que desplazarse a los hospitales que posean un
También influirían notablemente todas aque- servicio de cirugía plástica o a las unidades de
llas enfermedades que pudieran provocar alte- quemados, que se encuentran sólo en las gran-
raciones electrolíticas o de hidratación; las que des áreas hospitalarias.
provocan alteraciones cardiovasculares; aque- Los pacientes que consultan por quemadu-
llas que afectan al sistema autoinmune. ras representan un bajo porcentaje en cuanto al
El embarazo y puerperio, así como a los total de urgencias atendidas al año; por ello pue-
pacientes con trastornos psiquiátricos o con de parecer un dato no muy significativo. No obs-
hábitos tóxicos. tante, hay que tener en cuenta que en ningún
Hay que tener muy claro que el tratamien- otro mal los aspectos fisiológicos y psicológicos
to de la herida tisular en una quemadura no sufren tanto detrimento como en las lesiones
es prioritario ante la estabilización del pacien- graves causadas por quemaduras. De este
te quemado. modo, se ha establecido que una quemadura de

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Quemaduras 377

espesor total, en un 20% del área total de la completas que lo tienen en cuenta todo, dán-
superficie corporal, produce los mismos efectos doles valores numéricos a la importancia del
fisiológicos al organismo que el aplastamiento traumatismo, para luego actuar en un senti-
de ambas piernas por un ferrocarril. Se trata do u otro a la hora de derivar.
de una patología que provoca grandes niveles • Llegados a este punto, se debe establecer
de estrés al paciente, a la familia y a los propios la unidad de criterios para obtener todos los
profesionales sanitarios. mismos resultados. Se ha creado un méto-
No cabe duda de que en los hospitales don- do que sobre la marcha acabará por definir
de existe un servicio de Unidad de Quemados, la gravedad del paciente quemado. Se tra-
se tiene muy claro el proceso de derivación que ta de un modo simple, fácil de recordar y que
tiene que seguir un paciente con esta patología. se puede convertir en el material definitivo,
Pero no sucede lo mismo en el resto de centros para que los sanitarios juzguen por igual la
asistenciales, ya sean hospitalarios o de aten- importancia de lo que se está atendiendo.
ción primaria.
Es por ello que se deben buscar y aclarar Método de colores para valorar
unos dictados de derivación homogéneos, pues quemados (Tabla 1)
el simple hecho de no tener claros los criterios
de derivación, actualmente induce a realizar Método de colores para derivar a
muchos traslados innecesarios a las Unidades quemados
de Quemados o son la causa de que aparezcan Este método contempla la posibilidad de
complicaciones evitables por no haber traslada- derivar a un paciente con quemaduras a los dis-
do a pacientes a los que su estado lo requería. tintos niveles asistenciales, contando con la posi-
Mayoritariamente, son los profesionales de bilidad de disponer de todos ellos. En caso de
enfermería de quienes depende la valoración, no ser así, la derivación se llevaría a cabo a su
cuidados y seguimiento de las quemaduras inmediato nivel superior. (Tabla 2)
“menores”; por esto mismo es necesaria y muy No cabe duda de que cuanto más grave sea
útil la actualización de los criterios de valoración, la afectación, más rápido tiene que ser el tras-
derivación y protocolos de cuidados. lado a la Unidad de Quemados.
No obstante, observando todo lo expuesto Como se puede observar, se trata de iden-
hasta ahora, se puede determinar la existencia de tificar la mayor o menor gravedad del paciente
unos conocimientos en el tema que podrían ayu- quemado, mediante puntos de colores: verde,
dar en la práctica ante un paciente quemado: amarillo y rojo. De esta forma, si se está aten-
• Siempre se va a valorar a un paciente que- diendo a una persona con mucha edad, se
mado en lo referente a: la etiología de la que- encenderá una “alarma o luz” roja (punto). Si tie-
madura, extensión, profundidad, localización, ne una quemadura de 2º grado profunda, el color
edad, patología asociada, inhalación de humo. del punto que avisa es amarillo.
• Una vez que todos los profesionales valoran Así sucesivamente, hasta obtener unas com-
lo mismo, queda ponerse de acuerdo en dar- binaciones de los tres colores que, según sea la
le todos la misma importancia a los mismos importancia de los mismos en cuanto a la gra-
hechos. vedad de lo valorado, determinarán qué hacer
• En la bibliografía actual se pueden encon- con el paciente.
trar diferentes libros, manuales, protocolos...
haciendo referencia a los criterios de deri- TRATAMIENTO DE LAS QUEMADURAS
vación; unos lo hacen con referencia a la pro- QUE NO PRECISAN DE INGRESO EN
fundidad de la quemadura, otros por la LAS UNIDADES DE QUEMADOS
extensión de la misma, otros teniendo en En este apartado entrarían las quemaduras
cuenta la edad y el porcentaje de superficie “menores”, es decir, aquellas que pueden ser
corporal quemada, etc. Hay algunas más atendidas en los centros de Atención Primaria.

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Tabla 1. Método de colores para - De todos es sabido la discusión que entre


valorar a quemados. los profesionales existe acerca del tratamien-
to que hay que darle a las flictenas. Unos se
Edad inclinan por NO TOCARLAS y dejarlas con
De 15 a 60 años la piel intacta, mientras que otros deciden
Menores de 3 a 15 y mayores RECORTARLAS siempre, independiente-
de 60 a 70 años mente del estado que presente la piel.
Menores de 3 años y mayores
de 70 años El dilema de las flictenas
Mantener las flictenas intactas, no
Causas de la quemadura
desbridar porque:
Solar / contacto • El líquido que poseen es estéril.
Escaldadura / llama • Al desbridarlas se abre una puerta de entra-
Química / eléctrica da a los gérmenes.
• La piel que cubre el líquido protege de la
Superficie corporal quemada contaminación, actuando como apósito bio-
Menos del 5% lógico.
Entre 5% y 15% • Al desbridar la flictena, se aumenta el dolor
Más del 15% en la lesión.
• Si no se desbrida, el líquido que las forma se
Localización reabsorbe.
Articulación / manos / pies / genitales
Cara / cuello Desbridar todas las flictenas lo antes
Quemadura circular posible, porque:
• Mejora la valoración de la profundidad de la
Profundidad quemadura, además de liberar la presión
Grado 1º y 2º superficial sobre el lecho de la herida, evitando que
Grado 2º profunda donde hubiese una lesión superficial, termi-
Grado 3º nara una lesión más profunda.
• La flictena es un tejido muerto, la piel que las
Riesgos asociados cubre deja de ser piel, por lo que impide la
llegada de los productos antimicrobianos
Inhalación de humo moderada
Inhalación de humo severa al lecho de la lesión. Por tanto, los produc-
tos tópicos no se absorberán y ninguno sur-
tirá efecto.
SI EXISTE UNA PATOLOGÍA • A través de los poros (glándulas sudorípa-
ASOCIADA QUE IMPLIQUE: ras, sebáceas) de la piel, pueden entrar las
Alteración electrolítica/hidratación
bacterias, dejando así de ser un apósito bio-
Afectación cardiovascular lógico.
Afectación del sistema inmune • El contenido de las flictenas no se reabsor-
Embarazo o puerperio be, puesto que las proteínas no pueden atra-
Hábitos tóxicos (alcohol, drogas) vesar la barrera hemato-hística.
Alteraciones psiquiátricas Bien es sabido que, la infección es el factor
de riesgo más importante de un quemado. Apro-
ximadamente el 70-80% de la lesión por que-
Sin embargo, antes de describir un trata- maduras se encuentra autocontaminada por la
miento concreto, se podrían unificar ciertos cri- propia flora bacteriana del enfermo: flora rectal,
terios: nasal, orofaríngea y de la propia piel.

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Quemaduras 379

Tabla 2. Método de colores para derivar a quemados.

Control del paciente en ZBS. Si la afectación es inferior a ......................................................

Control en Servicio de Cirugía Plástica hospitalario, en menos de una semana.


Si la afectación es inferior a ................................................................................................................

Control por Cirugía Plástica en tiempo inferior a 24 h. Si la afectación es superior a...

Control por Unidad de Quemados correspondiente a la zona, en un tiempo


no superior a las 12 h. Si la afectación es superior a .................................................................

Dentro de la flictena, el líquido que contie- lógico del paciente. En caso de necesidad
nen es estéril al principio, pero al poco tiempo permite acceder a una fase de rehabilitación
se contamina. Dicho líquido es rico en proteínas en menos tiempo. El tiempo que pudiera
y glucosa, lo que constituye un “caldo de culti- estar de baja laboral se disminuye.
vo” ideal para las infecciones. También contiene • Disminuir el riesgo de infección y de efec-
sustancias citotóxicas procedentes de la destruc- tos secundarios, tales como: cicatrices
ción celular colindante y de la flora saprófita, que hipertróficas, retractilidad, queloides, etc.
son agravantes de la profundidad de la lesión. • Mejorar el resultado estético de las cica-
Por todo lo expuesto anteriormente, se reco- trices.
mienda: desbridar asépticamente todas las
flictenas. Método
El método empleado:
Tratamiento local de quemaduras a) Limpieza de la herida con solución jabono-
¿Cuál es en la actualidad el tratamiento tópi- sa antiséptica y enjuagar con suero fisioló-
co ideal en una quemadura? gico.
Sin duda, ésta es la pregunta a la que todos b) Evacuar las flictenas mediante punción o cor-
los profesionales sanitarios quisieran responder, te, independientemente del estado de la piel
pero a la que nadie le ha encontrado aún res- que las cubre.
puesta. c) Aplicar un antiséptico alrededor de la heri-
Debería ser aquel que creara una barrera da, procurando aproximarse todo lo que se
impenetrable para la contaminación bacteriana pueda a los bordes deteriorados para evitar
exógena, que fuese capaz de controlar la con- mayor escozor en el paciente. Se aconseja
taminación endógena y que garantizase una bue- clorhexidina o, en su defecto, povidona yoda-
na asepsia. da (en este último caso se aconseja rebajar-
Teniendo en cuenta lo anterior, se ha decidi- lo con suero fisiológico).
do mostrar un estudio en el que se puede com- d) Cubrir la quemadura en la zona de afecta-
probar que: el efecto sinérgico de dos productos, ción dérmica con tul graso. Esta malla cons-
que habían sido probadamente usados de for- ta entre su composición con “bálsamo de
ma individual, ha mejorado considerablemente Perú”, que es un antiséptico con acción bac-
el tratamiento de curas locales de quemaduras. tericida.
e) Aplicar un apósito hidrocoloide transparen-
Objetivos te o ultrafino sobre toda la superficie que-
Los objetivos se centraron en: mada, dejando una distancia mínima de 0,5
• Reducir el tiempo de curas en las quema- cm desde la malla de tul graso, hasta el bor-
duras. Con ello se disminuye el daño psico- de del apósito hidrocoloide. Este tipo de

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380 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

1 2

Figura 8. 2ª cura
3 4 (24 horas).

apósitos poseen una cara oclusiva imper- Se aconseja el mantener elevada la zona
meable a los gases y líquidos. Su mecanis- afectada.
mo de acción se produce cuando interac- - No se debe limitar el movimiento de las arti-
cionan los fluidos de la herida con su capa culaciones, pues esto dificultaría el riego san-
interna dando lugar a la formación de un gel guíneo y por tanto la epitelización.
que favorece la epitelización y la prolifera- - No se deberá forzar la limitación de los movi-
ción de vasos sanguíneos en el tejido de mientos, hay que ir aumentándolos paulati-
granulación. (Fig. 8) namente, según el dolor del paciente y la
f) Se debe asegurar la realización de una cura capacidad que éste tenga.
completamente oclusiva al colocar el hidro-
coloide, fijándolo a la piel sana con un ven- En los días sucesivos:
daje funcional o con tejidos autoadhesivos. • Se irá recortando toda la piel afectada por la
En este momento se debe tener en cuenta quemadura, intentando acercarse todo lo
que: que se pueda hacia la piel sana.(10
Fg
(g.Fi(Fig.
)(i 9)
- No se debe aplicar un vendaje compresivo, • Se repetirán los pasos descritos anterior-
ya que la presión sobre la zona quemada difi- mente, teniendo en cuenta que, a medida
cultaría la circulación sanguínea y el retorno que pasen los días, se podrá distanciar más
venoso y linfático. una cura de otra.
- El edema es inevitable y con la compresión • El tul graso desaparecerá cuando sólo que-
se evitaría su expansión, agravando la lesión. de epitelizar, permaneciendo la herida cubier-

1 2 Figura 9. 3ª cura (48 horas).

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Quemaduras 381

tado con puntos sangrantes. No se infec-


tan, ni se cubren por escaras duras.
• Cicatrización muy rápida.

AÑADIR QUE ESTE ESTUDIO SE APOYA


EN LOS TRES TIPOS DE DOCUMENTACIÓN
CLÍNICA DE LOS QUE CONSTA LA MEDICI-
NA BASADA EN LA EVIDENCIA:
• Investigación clínica tradicional: estudios
clínicos que evalúan la eficacia del tratamien-
Figura 10. 8º día. to en pacientes ideales.
Investigan si el tratamiento es eficaz en unas
ta con el apósito hidrocoloide en las últimas condiciones controladas.
curas. • Estudios de resultados: estudios clínicos
que evalúan los resultados de un tratamien-
Finalmente: to en condiciones cercanas a las de la vida
• Se aconsejará aplicar crema con protección real.
solar, que hidrate toda la zona y la piel rege- • Análisis fármaco-económico: estudios
nerada. (Fig. 10) sobre coste-efectividad de un tratamiento.
No obstante, queda la opción de mejorar los
Resultados resultados establecidos a medida que los pro-
R
Los resultados son: ductos farmacéuticos sigan mejorando. Por otro
• Cicatrización de las quemaduras de 2º gra- lado, se establece la necesidad de que los pro-
do superficiales en 7 u 8 días. fesionales sanitarios tienen de investigar y esta-
• Cicatrización de quemaduras de 2º grado blecer nuevos tratamientos para mejorar los que
profundas de 12 a 15 días. ya se conocen.
• Mejora de las quemaduras que precisan
injertos, disminuyendo considerablemente la CONTROL DEL DOLOR
superficie a injertar o llegando a evitar en El dolor en una quemadura es muy intenso
algunos casos el pasar por el quirófano. inicialmente, se modera de forma espontánea
• No se producen cambios en la evolución de pasadas unas horas. Sin embargo, la manipula-
la cicatrización de las heridas tratadas des- ción de la quemadura durante las curas loca-
de el primer momento con este método. les lo vuelve a intensificar.
Hay que tener en cuenta que, la mayoría de
Conclusiones los pacientes tratados de forma ambulatoria pue-
Se determinan las siguientes conclusiones: den requerir analgésicos, siendo suficiente la
• Se trata de una técnica de cura que es fácil administración de los mismos por vía oral. Si la
de aplicar por parte del profesional sanitario. intensidad del dolor es leve, puede ser suficien-
• En el momento de levantar la cura, el sani- te el empleo de PARACETAMOL, AINEs, o anal-
tario puede evaluar lo que procede en cada gésicos menores. Si el dolor es moderado, habrá
momento, bien recortar la piel quemada, bien que recurrir a la dihidrocodeína oral de absor-
aplicar el tul graso más el hidrocolide, o bien ción lenta. En caso de curas muy dolorosas, se
poner sólo el hidrocoloide. podrá administrar cloruro mórfico S/C o I.M.
• No es una cura dolorosa para el paciente, (0,1-0,3 mg/kg) 15-30 min antes de las curas.
siendo muy bien tolerada incluso por los En caso de necesitar analgesia por vía I.V.
niños. hay que proceder al ingreso hospitalario. Se
• No da lugar a la aparición de esfacelos, deberá tener en cuenta que la elección de acce-
ni costras de fibrina y evita el fondo agrie- so intravenoso debe seguir este orden:

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382 Manual de Cirugía Menor en Atención Primaria

• En primer lugar se optará por: vena perifé- ca; por poner algunos ejemplos, no siendo el
rica en área no quemada. motivo de este libro, se anima al lector interesa-
• En segundo lugar se optará por: vena cen- do a recurrir a la bibliografía existente.
tral en área no quemada. Sin embargo, no cabe duda de que, ante un
• Seguirá como tercera opción: vena perifé- individuo que haya sufrido quemaduras, lo que
rica en área quemada. más va a predominar son los PROBLEMAS DE
• Para elegir como última opción: vena cen- COLABORACIÓN: dolor, riesgo de complica-
tral en área quemada. ciones respiratorias, riesgo de alteración del equi-
librio hidroelectrolítico, hipotermia, etc.
VALORACIÓN DE ENFERMERÍA
• En el momento inicial de atención a un CONCLUSIONES
paciente quemado, el DIAGNÓSTICO Para finalizar, hay que tener en cuenta que
ENFERMERO es: los cuidados tienen que ir dirigidos a:
- Ansiedad/temor 1º Establecer la gravedad del quemado.
• Sobre este diagnóstico, la INTERVENCIÓN 2º Tener claros los objetivos de la asistencia
ENFERMERA se va a dirigir hacia: general.
- Disminución de la ansiedad. 3º Disminuir y controlar el dolor y la ansiedad.
- Escucha activa.
- Apoyo emocional. BIBLIOGRAFÍA
- Potenciación de la seguridad. - Dyer C, Roberts D. Clínicas de enfermería de Nor-
• Procurando obtener como RESULTADO: teamérica. Volumen 1: Traumatismo y Cicatriza-
- Autocontrol de la ansiedad. ción de Heridas. Editorial Interamericana.
- Búsqueda de información para reducir - Potter DO, Rose MB. Urgencias en Enfermería.
Volumen II. Editorial Interamericana. McGraw-Hill
la ansiedad.
- Ausencia de manifestaciones de una - García Torres V. Quemaduras. Tratamiento de
Urgencias. Capítulos 2, 3,4 y 5.
conducta de ansiedad.
- Manual de Quemados. Hospital Carlos Haya de
- Autocontrol del miedo. Málaga. www.carloshaya.net/denfermería/médica
Es sin duda el diagnóstico citado anterior- - http://tratado.Uninet.edu/c090803.html.
mente el que más se usará ante un paciente
- www.cirugest.com/revisiones/cir03-04/
quemado junto con el de deterioro de la inte-
- http://www.ulcesur.com/
gridad cutánea. Sin embargo, hay otros diag-
- www.Enfersalud.com Cuidados de enfermería en
nósticos enfermeros que dependerán de la gra- paciente quemado. Transferencia a un centro de
vedad de las lesiones, así como de los lugares quemados.
en los que se le hayan producido. Éste sería el - Documentos de Enfermería. Año IV. Nº 16 Diciem-
caso de: trastorno de la imagen corporal; afron- bre 2000. Ilustre Colegio Oficial de Enfermería de
tamiento inefectivo; deterioro de la movilidad físi- Huelva.

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FICHA TÉCNICA EFFERALGAN 1 g.


NOMBRE DEL MEDICAMENTO: EFFERALGAN 1 g .COMPOSICIÓN CUALITATIVA Y CUANTITATIVA: Cada comprimido efervescente contiene: Paracetamol (D.C.I.),1 g. Para excipientes, ver sección
6.1. FORMA FARMACÉUTICA: Comprimidos efervescentes blancos y ranurados. DATOS CLÍNICOS: Indicaciones terapéuticas. Tratamiento sintomático del dolor de intensidad moderada, como dolor
músculo-esquelético, artrosis, artritis reumatoide, cefalea, dolor dental o dismenorrea. Estados febriles. Posología y forma de administración: VÍA ORAL. Adultos y niños mayores de 15 años: dosis de
1gramo 3-4 veces al día. Las tomas deben espaciarse al menos 4 horas. No se excederá de 4 gramos cada 24 horas. Insuficiencia renal grave: Cuando se administra paracetamol en casos de insuficien-
cia renal grave (aclaramiento de creatinina inferior a 10 ml/min), se recomienda que el intervalo entre 2 tomas sea como mínimo de 8 horas. Insuficiencia hepática (véase epígrafe 4.3 Contraindicaciones).Está
contraindicado. Uso en ancianos: En pacientes geriátricos se ha observado un aumento de la semivida de eliminación del paracetamol por lo que se recomienda reducir la dosis del adulto en un 25%. En
alcohólicos crónicos no se debe administrar más de 2 g/día de paracetamol. Disolver totalmente el comprimido en un vaso de agua. Antes de ingerir el medicamento es necesario que cese la efervescen-
cia. Contraindicaciones: Niños menores de 15 años. Hipersensibilidad al paracetamol o a cualquiera de los componentes de la especialidad. Pacientes con enfermedades hepáticas (con insuficiencia hepá-
tica o sin ella) o hepatitis viral. Advertencias y precauciones especiales de empleo: • Se debe administrar el paracetamol con precaución, evitando tratamientos prolongados en pacientes con anemia,
afecciones cardíacas o pulmonares o con disfunción renal (en este último caso, el uso ocasional es aceptable, pero la administración prolongada de dosis elevadas puede aumentar el riesgo de aparición
de efectos renales adversos). • En caso de insuficiencia renal grave, (aclaramiento de creatinina inferior a 10 ml/min.); el intervalo entre 2 tomas será como mínimo de 8 horas. • En caso de régimen sin sodio
o hiposódico, hay que saber que cada comprimido de Efferalgan 1 g contiene aproximadamente 567 mg (24,66mEq) de sodio y tenerlo en cuenta en la ración diaria. • La utilización del paracetamol en
pacientes que consumen habitualmente alcohol (tres o más bebidas alcohólicas al día) puede provocar daño hepático. • En alcohólicos crónicos no se debe administrar más de 2 g/día de paracetamol. •
Se recomienda precaución en pacientes asmáticos sensibles al ácido acetilsalicílico, debido a que se han descrito ligeras reacciones broncoespásmicas con paracetamol (reacción cruzada) en estos pacien-
tes, aunque solo se manifestaron en menos del 5% de los ensayados. • Si el dolor se mantiene durante más de 10 días o la fiebre durante más de 3 días, o empeoran o aparecen otros síntomas, se debe
reevaluar la situación clínica • Este medicamento contiene 252,20 mg de sorbitol como excipiente por comprimido efervescente. Puede causar molestias de estómago y diarrea. No debe utilizarse en pacien-
tes con intolerancia hereditaria a la fructosa. Interacción con otros medicamentos y otras formas de interacción: El paracetamol se metaboliza a nivel hepático, dando lugar a metabolitos hepatotóxi-
cos por lo que puede interaccionar con fármacos que utilicen sus mismas vias de metabolización. Dichos fármacos son: -Anticoagulantes orales (acenocumarol, warfarina): La administración crónica de
dosis de paracetamol superiores a 2g/día con este tipo de productos, puede provocar un incremento del efecto anticoagulante, posiblemente debido a una disminución de la síntesis hepática de los fac-
tores que favorecen la coagulación. Dada su aparente escasa relevancia clínica, se considera la alternativa terapéutica a salicilatos, cuando existe terapia con anticoagulantes. - Alcohol etílico: Potenciación
de la toxicidad del paracetamol, por posible inducción de la producción hepática de productos hepatotóxicos derivados del paracetamol. - Anticonvulsivantes (fenitoína, fenobarbital, metilfenobarbital, pri-
midona): Disminución de la biodisponibilidad del paracetamol así como potenciación de la hepatoxicidad en sobredosis, debido a la inducción del metabolismo hepático. - Cloranfenicol: Potenciación de
la toxicidad del cloranfenicol, por posible inhibición de su metabolismo hepático. -Estrógenos: Disminución de los niveles plasmáticos de paracetamol, con posible inhibición de su efecto, por posible induc-
ción de su metabolismo. - Diureticos del asa: Los efectos de los diuréticos pueden verse reducidos, ya que el paracetamol puede disminuir la excreción renal de prostaglandinas y la actividad de la renina
plasmática. -Isoniazida: Disminución del aclaramiento de paracetamol, con posible potenciación de su acción y /o toxicidad, por inhibición de su metabolismo hepático. -Lamotrigina: Disminución del área
bajo la curva (20%) y de la vida media (15%) de lamotrigina, con posible inhibición de su efecto, por posible inducción de su metabolismo hepático. - Probenecid: Puede incrementar ligeramente la efica-
cia terapéutica del paracetamol. -Propranolol: El propranolol inhibe el sistema enzimático responsable de la glucuronidación y oxidación del paracetamol. Por lo tanto, puede potenciar la acción del para-
cetamol. -Rifampicina: Aumento del aclaramiento de paracetamol por posible inducción de su metabolismo hepático. - Anticolinérgicos (glicopirronio, propantelina): Disminución en la absorción del parace-
tamol, con posible inhibición de su efecto, por la disminución de velocidad en el vaciado gástrico. -Resinas de intercambio iónico (colestiramina): Disminución en la absorción del paracetamol, con posible
inhibición de su efecto, por fijación del paracetamol en intestino. - Zidovudina: Puede provocar la disminución de los efectos farmacológicos de la zidovudina por un aumento del aclaramiento de dicha sus-
tancia. Interacciones con pruebas de diagnóstico. El paracetamol puede alterar los valores de las siguientes determinaciones analíticas: • Sangre: aumento biológico de transaminasas (ALT y AST), fosfa-
tasa alcalina, amoníaco, bilirrubina, creatinina, lactato deshidrogenasa (LDH) y urea; aumento (interferencia analítica) de glucosa, teofilina y ácido úrico. Aumento del tiempo de protrombina (en pacientes
con dosis de mantenimiento de warfarina, aunque sin significación clínica). Reducción (interferencia analítica) de glucosa cuando se utiliza el método de oxidasa-peroxidasa. • Orina: pueden aparecer
valores falsamente aumentados de metadrenalina y ácido úrico. • Pruebas de función pancreática mediante la bentiromida: el paracetamol, como la bentiromida, se metaboliza también en forma de arila-
mina, por lo que aumenta la cantidad aparente de ácido paraaminobenzoico (PABA) recuperada; se recomienda interrumpir el tratamiento con paracetamol al menos tres días antes de la administración de
bentiromida. • Determinaciones del ácido 5-hidroindolacético (5-HIAA) en orina: en las pruebas cualitativas diagnósticas de detección que utilizan nitrosonaftol como reactivo, el paracetamol puede pro-
ducir resultados falsamente positivos. Las pruebas cuantitativas no resultan alteradas. Embarazo y lactancia. Embarazo: No se han descrito problemas en humanos. Aunque no se han realizado estudios
controlados, se ha demostrado que el paracetamol atraviesa la placenta, por lo que se recomienda no administrar salvo caso de necesidad (categoría B de la FDA). Lactancia: No se han descrito problemas
en humanos. Aunque en la leche materna se han medido concentraciones máximas de 10 a 15 µg/ml (de 66,2 a 99,3 µmoles/l) al cabo de 1 o 2 horas de la ingestión, por parte de la madre, de una dosis
única de 650 mg, en la orina de los lactantes no se ha detectado paracetamol ni sus metabolitos. La vida media en la leche materna es de 1,35 a 3,5 horas. Efectos sobre la capacidad para conducir vehí-
culos y utilizar maquinaria: No se ha descrito ningún efecto en este sentido. Reacciones adversas: Las reacciones adversas del paracetamol son, por lo general, raras o muy raras. Frecuencia estima-
da: Muy frecuentes (>1/10); frecuentes (>1/100,<1/10); infrecuentes (>1/1.000, <1/100); raras (>1/10.000,<1/1.000); muy raras (>1/10.000). Generales: Raras: Malestar. Muy raras: Reacciones de hipersen-
sibilidad que oscilan, entre una simple erupción cutánea o una urticaria y shock anafiláctico. Tracto gastrointestinal: Raras: Niveles aumentados de transaminasas hepáticas. Muy raras:Hepatotoxicidad (icte-
ricia). Metabólicas: Muy raras: Hipoglucemia. Hematológicas: Muy raras: Trombocitopenia, agranulocitosis, leucopenia, neutropenia, anemia hemolítica. Sistema cardiovascular: Raras: Hipotensión. Siste-
ma renal: Muy raras: Piuria estéril (orina turbia), efectos renales adversos (véase epígrafe 4.4. Advertencias y precauciones especiales de empleo). Sobredosificación: La sintomatología por sobredosis inclu-
ye, mareos, vómitos, pérdida de apetito, ictericia, dolor abdominal e insuficiencia renal y hepática. Si se ha ingerido una sobredosis debe tratarse rápidamente al paciente en un centro médico aunque no
haya síntomas o signos significativos ya que, aunque éstos pueden causar la muerte, a menudo no se manifiestan inmediatamente después de la ingestión, sino a partir del tercer día. Puede producirse la
muerte por necrosis hepática. Así mismo, puede aparecer fallo renal agudo. La sobredosis de paracetamol se evalúa en cuatro fases, que comienzan en el momento de la ingestión de la sobredosis: • FASE
I. (12-24 horas): náuseas, vómitos, diaforesis y anorexia. • FASE II (24-48 horas): mejoría clínica; comienzan a elevarse los niveles de AST, ALT, bilirrubina y protombina. • FASE III (72-96 horas): pico de hepa-
totoxicidad; puede aparecer valores de 20.000 para la AST. • FASE IV (7-8 días): recuperación. Puede aparecer hepatotoxicidad. La mínima dosis tóxica, en una sóla toma, es de más de 6 g en adultos y
más de 100 mg/Kg de peso en niños. Dosis superiores a 20-25 g son potencialmente mortales. Los síntomas de la hepatotoxicidad incluyen náuseas, vómitos, anorexia, malestar, diaforesis, dolor abdo-
minal y diarrea. Si la dosis ingerida fue superior a 150 mg/Kg o no puede determinarse la cantidad ingerida, hay que obtener una muestra de paracetamol sérico a las 4 horas de la ingestión. En el caso de
que se produzca hepatotoxicidad, realizar un estudio de la función hepática y repetir el estudio con intervalos de 24 horas. El fallo hepático puede desencadenar encefalopatía, coma y muerte. Niveles plas-
máticos de paracetamol superiores a 300 µg/ml, encontrados a las 4 horas de la ingestión, se han asociado con el daño hepático producido en el 90% de los pacientes. Este comienza a producirse cuan-
do los niveles plasmáticos de paracetamol a las 4 horas son inferiores a 120 µg/ml o menores de 30 µg/ml a las 12 horas de la ingestión. La ingestión crónica de dosis superiores a 4 g/día pueden dar
lugar a hepatotoxicidad transitoria. Los riñones pueden sufrir necrosis tubular, y el miocardio puede resultar lesionado. Tratamiento: En todos los casos se procederá a aspiración y lavado gástrico, prefe-
rentemente en las 4 horas siguientes a la ingestión. Existe un antídoto específico para la toxicidad producida por paracetamol: N-acetilcisteína. Se recomiendan 300 mg/kg de N-acetilcisteína (equivalen-
tes a 1,5 ml/kg de solución acuosa al 20%; pH: 6,5), administrados por vía IV. Durante un período de 20 horas y 15 minutos, según el siguiente esquema: I) Adultos. 1. Dosis de ataque: 150 mg/kg (equi-
valentes a 0,75 ml/kg de solución acuosa al 20% de N-acetilcisteína; pH 6,5) lentamente por vía intravenosa o diluidos en 200 ml de dextrosa al 5%, durante 15 minutos. 2. Dosis de mantenimiento: a) Ini-
cialmente se administrarán 50 mg/kg (equivalentes a 0,25 ml/kg de solución acuosa al 20% de N-acetilcisteína; pH: 6.5), en 500 ml de dextrosa al 5% en infusión lenta durante 4 horas. b) Posteriormente,
se administrarán 100 mg/kg (equivalentes a 0,50 ml/kg de solución acuosa al 20% de N-acetilcisteína; pH: 6.5), en 1000 ml de dextrosa al 5% en infusión lenta durante 16 horas. II) Niños. El volumen de la
disolución de dextrosa al 5% para la infusión debe ser ajustado en base a la edad y al peso del niño, para evitar congestión vascular pulmonar. La efectividad del antídoto es máxima si se administra antes
de que transcurran 4 horas tras la intoxicación. La efectividad disminuye progresivamente a partir de la octava hora y es ineficaz a partir de las 15 horas de la intoxicación. La administración de la solución
acuosa de N-acetilcisteína al 20%podrá ser interrumpida cuando los resultados del examen de sangre muestren niveles hemáticos de paracetamol inferiores a 200 µg/ml. Efectos adversos de la N-acetil-
cisteína por vía IV: Excepcionalmente, se han observado erupciones cutáneas y anafilaxia, generalmente en el intervalo entre 15 minutos y 1 hora desde el comienzo de la infusión. Por vía oral, es preciso
administrar el antídoto de N-acetilcisteína antes de que transcurran 10 horas desde la sobredosificación. La dosis de antídoto recomendada para los adultos es: - una dosis inicial de 140 mg/kg de peso
corporal. - 17 dosis de 70 mg/kg de peso corporal, una cada 4 horas. Cada dosis debe diluirse al 5% con una bebida de cola, zumo de uva, de naranja o agua, antes de ser administrada, debido a su olor
desagradable y a sus propiedades irritantes o esclerosantes. Si la dosis se vomita en el plazo de una hora después de la administración, debe repetirse. Si resulta necesario, el antídoto (diluido en agua) pue-
de administrarse mediante la intubación duodenal. DATOS FARMACEUTICOS. Relación de excipientes: Acido cítrico anhidro, Bicarbonato sódico, Carbonato sódico anhidro, Sorbitol, Docusato sódico,
Polividona, Sacarina sódica, Benzoato de sodio. Incompatibilidades: No aplicable. Período de validez: 2 años. Precauciones especiales de conservación: No conservar a temperatura superior a 25
ºC. Conservar protegido de la humedad. TITULAR DE LA AUTORIZACIÓN DE COMERCIALIZACION: Bristol-Myers Squibb, S.A. c/ Almansa, 101. 28040 - MADRID. PRESCRIPCIÓN Y DISPENSACIÓN:
Sin receta médica. Financiado por la Seguridad Social con aportación normal. PRESENTACIONES Y PRECIOS: 8 COMPRIMIDOS: PVP: 1,40 €. PVP IVA: 1,45 €. 20 COMPRIMIDOS: PVP: 3,38 €. PVP
IVA: 3,51 €. 40 COMPRIMIDOS: PVP: 5,57 €. PVP IVA: 5,79 €. Texto revisado: Julio 2002. MANTÉNGASE FUERA DEL ALCANCE Y DE LA VISTA DE LOS NIÑOS. La Compañía dispone de una ficha téc-
nica de Efferalgan 1g. Para más información dirigirse a BMS - Dpto. de Información Médica - Departamento Científico-, C/Almansa, 101 - 28040 Madrid.

www.todoparacetamol.info

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Cirugia menor 384p 15/4/08 16:18 Página 384

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Cubierta cirugia 17/4/08 12:13 Página 2

manual de cirugía menor en Atención Primaria


Este CD recoge las suturas y técnicas quirúrgicas más usuales en cirugía
menor. Así aclaramos aquellos conceptos difícilmente trasladables al
papel.
Autores:
- Suturas y Técnicas quirúrgicas: Antonio R. Romero Márquez
- Z plastia: José M. Fernández Temprano

Este libro se terminó de imprimir en Madrid en abril de 2008,


con una tirada de 30.000 ejemplares

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cubierta cirugia 15/4/08 17:32 Página 1

manual de
cirugía menor
en Atención Primaria

A.R. Romero Márquez - J.M. Fernández Temprano


I. Fernández Hermoso - J.C. Vázquez Guerrero

manual de cirugía menor


EFFE 0308 CMAP

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