El APE es un procedimiento que fue instaurado mediante una reforma a la Ley

de Concursos y Quiebras debido a la enorme crisis financiera en el país hacia

el 2001. Se pensó como un mecanismo que permitiera obtener una salida
rápida para aquellas empresas con graves problemas financieros. Este
procedimiento permitió en ese momento que muchas empresas pudieran lograr
exitosas reestructuraciones de sus pasivos, superando la crisis económica
financiera general o el estado de cesación de pagos de un modo menos costos,
sencillo y práctico.

A la crisis económica con que inicio el año 2020 se sumó la pandemia COVID-
19, imprevista y fatal para los comercios y las empresas que debieron
enfrentarse a meses sin actividad o a mayores costos. En este contexto el APE
se convierte nuevamente en una opción para afrontar la crisis.

Dentro de los beneficios que el Acuerdo Preventivo Extrajudicial conlleva se

puede mencionar:
 La suspensión de las acciones de contenido patrimonial desde que se
ordena la publicación de edictos, excepto las de fuente laboral;
 La homologación judicial del APE lo transforma en obligatorio respecto
de los acreedores que no hayan participado suscribiendo el acuerdo;
 No se requiere que la empresa se encuentre en cesación de pagos para
su empleo sino basta que se encuentre en dificultades económicas o
financieras de carácter general;
 Autoriza al deudor conservar la administración sin intervención de
terceros (no existe en este proceso designación de un Síndico);
 Los costos son menores;
 Mayor velocidad, ya que no existe el periodo de verificación de créditos
ni hay un periodo para obtención de las mayorías al acuerdo que se
proponga, toda vez que debe ser presentado judicialmente con esas
mayorías obtenidas de antemano u obtenerlas hasta al momento de
requerir su homologación.

Sin embargo según los doctrinarios existen dificultades para su aplicación entre
las que se nombra:
  El concurso preventivo otorga mayor tiempo para logar el acuerdo con
los acreedores.
 Los créditos laborales y los de la AFIP no pueden ser tratados dentro del
APE, no al menos con las ventajas que ofrece el concurso preventivo.
 El régimen del APE no beneficia a aquellas empresas deudoras que
tienen un pasivo compuesto mayoritariamente por créditos laborales y
fiscales.
 En el concurso preventivo la intervención del juez se da desde la etapa
inicial.
 Como no hay síndico que controle la legitimidad de los créditos, se
produjeron aparentes abusos en los que se habría exagerado el pasivo
mediante la fabricación de falsos acreedores para obtener mayorías que
no habrían sido tales.

Más allá de los beneficios o dificultades que la opción del APE genera opinó,
que en el contexto actual donde la crisis financiera y las consecuencias de la
pandemia asfixian a comercios y empresas, este sigue representando un
método alternativo a los métodos tradicionales que permite delinear a las
empresas en conjunto con sus acreedores, y de acuerdo a los intereses y
necesidades propias de cada uno, los mecanismos adecuados que permitan a
la empresa salir a flote.

Bibliografía

 “Las compañías no recurren al APE para renegociar sus pasivos”, 2008

https://www.iprofesional.com/notas/66604-Las-companias-no-recurren-al-
APE-para-renegociar-sus-pasivos

 “Qué es el APE, la herramienta que evita el concurso preventivo, la

quiebra y el cierre de persianas”, 2020

https://www.ambito.com/opiniones/acreedores/que-es-el-ape-la-
herramienta-que-evita-el-concurso-preventivo-la-quiebra-y-el-cierre-
persianas-n5101477
 “Alternativas a la crisis empresarial: ¿Qué efectos produce el concurso
preventivo y el APE?”, 2020

https://www.iprofesional.com/legales/316404-que-efectos-produce-el-
concurso-preventivo-y-el-ape