COLEGIO MILITAR “ELOY ALFARO”

LENGUA Y LITERATURA
TRABAJO INDIVIDUAL
Nombre: Joanna Checa P.
Curso: III BGU “A”
Fecha de entrega: 2017-05-24
DÍA DEL LIBERALISMO ECUATORIANO

"La libertad no se implora de rodillas, se conquista en los campos de batalla".

Eloy Alfaro

Un día como hoy, en el año del 1895 sucedió una gran transformación que
daría paso a la separación de ideas conservadoras a liberales, promulgando
así una libertad en el manejo sólido del Estado. Para un mejor entendimiento
debemos retroceder en el tiempo para enfocar de dónde surgen estas ideas y
la manera en cómo se logró un liberalismo. En 1689, John Locke planteó varias
ideas empíricas en Inglaterra constituyéndose como el padre del liberalismo.
“Para mí, el Estado es una sociedad de hombres constituida únicamente con el
fin de adquirir, conservar y mejorar sus propios intereses civiles. Intereses
civiles llamo a la vida, libertad, salud y prosperidad del cuerpo; y a la posesión
de bienes externos, tales como el dinero, tierra, casa, mobiliario y cosas
semejantes.” (.J. LOCKE: Carta sobre la tolerancia, 1689.) Podemos inferir de
esta forma que estas ideas viajaron alrededor del mundo, llegando así a
nuestro país bajo el mando del Gral. Eloy Alfaro Delgado.

El 5 de junio de 1895 se inició́ en Guayaquil, con el apoyo de las élites

cacaoteras costeñas un pensamiento revolucionario que considera a las ideas
liberales como las que están más en armonía con la civilización y el progreso
moderno, que son ellas las llamadas a hacer la felicidad de la República, por
ende, decidieron desconocer el poder del gobierno de tal época y nombrar
como Jefe Supremo de la República y General en Jefe del Ejército al
benemérito don Eloy Alfaro Delgado.

El liberalismo consolidó las endebles estructuras del Estado ecuatoriano,

llevando a cabo una política tendente a la modernización del país. Los primeros
años estuvieron marcados por las diferencias entre sus principales dirigentes,
Eloy Alfaro y Leónidas Plaza, que llevaron a la división interna entre alfaristas y
placistas. El golpe militar de 1906 entregó el poder a Alfaro, quien estableció
una nueva constitución de signo radical.

Las medidas que se tomaron para dar paso a esta revolución fueron a través
de varias batallas como la muy conocida “Batalla de la Carreta”. Su fase
radical, entre 1895-1912, impuso importantes transformaciones en los campos
político e ideológico: donde se consolidaron los derechos individuales en las
Constituciones de 1897 y 1906, destacándose la absoluta libertad de opinión,
de conciencia y de expresión, permitiendo así una mentalidad mucho más
abierta a no sólo conceder deseos de un grupo en específico, más bien tener la
capacidad de expresarse según sus pensamientos; la separación la Iglesia
católica del Estado; se implantó la educación laica y gratuita; fue secularizada
la cultura; y se incorporó a las mujeres, por primera vez, al trabajo público.

En el sistema económico, el liberalismo radical, pese a su orientación

modernizadora, no logró los avances que se podía esperar. Cierto es que se
construyó el ferrocarril que fue de gran ayuda para conectar las rutas
comerciales de la Sierra y Costa, se dictaron leyes para regular el trabajo servil
y reemplazarlo por el asalariado, se trató de promocionar la industria nacional y
se fomentó al comercio y los bancos; pero el sistema oligárquico terrateniente
no fue derrumbado.

La Revolución Liberal constituye un hito en la historia ecuatoriana y

latinoamericana debido a que Eloy Alfaro fue un consecuente internacionalista
liberal y latinoamericanista quien quiso revivir la Gran Colombia soñada por
Bolívar, apoyó la causa del liberalismo en los diversos países que visitó, abogó
por la independencia de Cuba y Puerto Rico e incluso convocó a un Congreso
continental en México, boicoteado por los EEUU, en el que, de todos modos, se
aprobó una contundente declaración contra los abusos de la Doctrina Monroe,
que debía sujetarse a un derecho público americano. Por eso su figura es
reconocida en todos los países de América Latina. Los logros e ideales
liberales de la época son, además, valores que Ecuador recoge para la
actualidad, como fundamentos de nuevas transformaciones sociales.