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Qué es el conservadurismo

El conservadurismo es una ideología que nace después de la revolución francesa y


aboga principalmente por el mantenimiento de las tradiciones en contra de cualquier
ideología progresista.
Es una ideología por tanto de derechas o centroderecha que defiende los valores
existentes como base para la gobernabilidad.
La familia, la religión, la nación… y toda tradición social para garantizar la continuidad
del orden establecido. La principal función de la ideología conservadora a lo largo de la
historia ha sido la de regular, que no parar, el progreso de la humanidad.
Características del conservadurismo
A pesar de existir varios tipos de conservadurismo según su radicalidad y según el país,
todos comparten estas características comunes:
Ideología de derechas
Defiende la tradición
Ideas nacionalistas
Defensor de la religión y la familia como medios de transmisión de valores morales
Contrario a cualquier idea que cambie el orden establecido
Periodo conservador en el Ecuador
Gabriel García Moreno
(1860-1875) Nació en Guayaquil 24 de diciembre de 1821 y falleció en Quito el 6 de
agosto de1875, Fue un estadista, abogado, político y escritor ecuatoriano, dos veces
presidente constitucional de Ecuador.
Firmó un Concordato con el Vaticano para que la Iglesia controlara la educación, la
cultura y los medios de comunicación, además de otorgarles beneficios fiscales,
privilegios económicos y todo el beneficio necesario para realizar misiones en
poblaciones apartadas
En 1869, García Moreno emitió una nueva Constitución, la llamada “Carta Negra”.
Recibió este calificativo ya que establecía una política dictatorial dentro del Estado. Se
restringieron algunas libertades y se requirió ser católico para ser ciudadano.

Revolución liberal Eloy Alfaro


La Revolución Liberal ecuatoriana fue un acontecimiento propio de las luchas políticas
del siglo XIX-histórico y por tanto ella cerró el primer siglo republicano. Ecuador
recuerda ante todo al liberalismo radical liderado por Eloy Alfaro, porque durante sus
gobiernos (1895-1901 y 1906-1911) se produjeron transformaciones fundamentales
para la vida nacional, como la implantación de la educación laica, pública y gratuita; la
separación entre Estado e Iglesia; la promulgación de dos Constituciones (1896 y 1906)
que consagraron los más amplios derechos individuales; la expedición de la legislación
civil; la integración territorial a través del ferrocarril; la creación de instituciones para el
fomento del arte y la cultura, la promoción del sindicalismo liberal y el deseo por
extender el régimen salarial a los campesinos montuvios e indígenas; la movilización
popular.
Alfaro fue, además, un líder de la causa liberal y radical reconocido en varios países. Se
interesó por revivir la Gran Colombia, el sueño del Libertador Simón Bolívar; e hizo
suyas las reivindicaciones de Venezuela por la Guayana Esequiba y la de Cuba por su
independencia, llegando incluso a convocar un congreso latinoamericano que se realizó
en México (1896) del que salió una contundente declaración antiimperialista. Ecuador
tiene en la Revolución Liberal Radical un referente, no solo nacional, sino
latinoamericanista, que forma parte del orgullo histórico del país.
Periodo plutocrático
Se conoce como plutocracia al predominio de los más ricos en el gobierno de un Estado.
Según varios historiadores, es lo que ocurrió en nuestra patria entre los años 1912 y
1925. En este período, el dominio del Estado lo alcanzaron los sectores poderosos de la
Costa: la burguesía bancaria, agroexportadora y comercial. La institución más
influyente y representativa era el Banco Comercial y Agrícola (BCYA).
1912 el Estado ecuatoriano fue manejado por el liberalismo plutocrático, mediante una
alianza entre el BCYA y el gobierno de Leónidas Plaza Gutiérrez.
El BCYA fabricaba billetes y los ponía a circular sin ningún respaldo lo que provocó
una inflación, el banco estaba en quiebra, pero Plaza formuló leyes que protegieran a
este banco.
Luego transcurrieron los gobiernos de Alfredo Baquerizo Moreno (1916-1920), José
Luis Tamayo (1920-1924) y Gonzalo Córdova (1924-1925), quienes -habiendo sido
puestos en Carondelet por los banqueros- se encargaron de pagar los favores recibidos,
más el respectivo “interés”
La Revolución Juliana de 1925 fue la encargada de poner fin a este abominable período.
Revolución Juliana
El 9 de julio de 1925 un golpe de Estado protagonizado por la Liga Militar derrocó al
presidente Gonzalo S. Córdova (1924-1925) y lo sustituyó por una Junta de Gobierno
integrada por siete miembros. Con ello se inició la Revolución Juliana, de enorme
trascendencia para el país.
Sobre ella se impuso un silencio interesado, porque fue la primera en sentar las bases
contra el sistema oligárquico-terrateniente.
En la primera junta con Napoleón Dillon también fue pionera en imponer los intereses
nacionales sobre los intereses privados y especialmente sobre los de la banca y los
banqueros de la época porque se fiscalizo a los bancos, se puso el impuesto a la renta
entre otras cosas.
Después de la segunda junta, se nombró a isidro ayora, quien concreto el programa
reformista con el apoyo de la misión Kemmerer, se fundó el banco central, la contraloría
y la super intendencia de bancos.
Y, finalmente, marcó el momento de la superación histórica del liberalismo y del
conservadorismo tradicionales, permitiendo, al mismo tiempo, el aparecimiento de la
izquierda ecuatoriana.
Velasquismo
El quiteño José María Velasco Ibarra (1893-1979) es una de las figuras más
controversiales en la historia política de Ecuador, no solo por haber sido cinco veces
presidente de la República, también por haber ejercido una influencia directa e indirecta
en la política ecuatoriana.
Asume su primera administración el 1 de septiembre de 1934 esto da inicio al
denominado velasquismo
Su triunfo fue el resultado de un sistema que no lograba satisfacer las necesidades del
pueblo.
Entre sus obras más importantes constan la restauración de las libertades de sufragio,
culto y de educación, la abolición de la discriminación administrativa por ideas políticas
o religiosas, el fortalecimiento del sentimiento nacional
En el velasquismo existen rasgos populistas, tales como la figura carismática del
caudillo, su absoluta incoherencia ideológica, la movilización y el apoyo en el numero
como factor del poder. Es síntoma de crisis, pero su predica muchedumbrita no fue
nunca más allá de una verborrea romántica y liberal.
No alcanzó a consolidar un Estado nacional-popular.

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