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EMBARAZO Y PARTO

MARTIN FERNANDO MANRIQUE RODRIGUEZ

SAUL EDUARDO CABALLERO

JOSE GUZMAN

MEDICO VETERINARIO

SISTEMA REPRODUCTIVO DE LA EXPLOTACION PECUARIA

UNIVERSIDAD INDUSTRIAL DE SANTANDER

2021
INTRODUCCION

La gestación es el proceso mediante el cual se desarrolla el feto, en los bovinos


tiene una duración de 9 meses, y se deben tener cuidados especiales para que el
feto desarrollando no tenga ningún daño y se desarrolle normalmente. Después
del parto, la vaca comienza con un periodo de recuperación en el cual el útero
involuciona a su estado normal a este proceso se le conoce como puerperio. Las
vacas al momento de entrar en gestación automáticamente comienza con un
proceso para poder ser lactante y de esta manera alimentar en los primeros días
de nacidos a sus crías.
OBJETIVOS

 Conocer todos los aspectos que encierran el embarazo y el parto, de esta


forma se prepara para tener mejores resultados sobre este campo en el
sistema de producción.

 Conocer el proceso de gestación y su importancia en ciclo reproductivo.


 Conocer el proceso de la lactancia y su importancia en el desarrollo de la
cria.
EMBARAZO Y PARTO

GESTACION: La gestación comienza con la unión del ovocito y el espermatozoide


en la ampolla del oviducto materno. La

Duración es de 283 días (243-316 días) y se la puede dividir en un período


embrionario, que va desde la fertilización hasta los 45 días, y un período fetal,
desde los 46 días hasta el parto. La duración de la gestación está influenciada por
factores maternos, fetales, genéticos y ambientales. Las vaquillonas pueden tener
una gestación más corta que las vacas adultas, y las gestaciones de fetos mellizos
y de hembras duran menos que las de fetos machos. También vacas
subalimentadas o con estrés calórico acortan su gestación. Las razas índicas
presentan gestaciones unos días más largas que las razas británicas.

Luego de la fertilización, el cigoto (una célula) sufre una serie de divisiones


mitóticas dando lugar a la formación de numerosas células denominadas
blastómeros. Una vez formados de 8 a 16 blastómeros, el embrión es denominado
mórula, luego los blastómeros producen un fluido formando una cavidad
denominada blastocele y el embrión es denominado blastocisto. La masa de
células se divide en un grupo de células que va a formar el embrión propiamente
dicho (masa celular interna o embrioblasto) y un grupo de células periféricas que
formarán el trofoblasto o trofoectodermo. El embrioblasto da origen al ectodermo,
medosermo y endodermo y el trofoblasto da origen a la placenta fetal. El conjunto
conformado por el embrión propiamente dicho y el trofoblasto se denomina
concepto bovino. A los 4 a 5 días de la fertilización, el embrión pasa al útero y
posteriormente pierde la zona pelúcida. Entre los 6 y 13 días, el embrión pasa de
blastocisto esférico de 3 mm de diámetro a formar un embrión filamentoso que a
los 17 días de vida puede alcanzar los 25 cm de largo. A los 25 días de gestación
comienza la implantación o más específicamente el contacto entre las vellosidades
coriónicas y las carúnculas uterinas. El desarrollo embrionario está influenciado
por los niveles de progesterona producidos por el cuerpo lúteo (CL) que controlan
el ambiente del oviducto y del útero. La secreción de progesterona por parte del
CL estimula la actividad secretoria de las glándulas endometriales que producen
sustancias encargadas de mantener el embrión hasta que se formen los
placentomas. Estas secreciones, denominadas vulgarmente "leche uterina", son
absorbidas por el blastocisto y el saco vitelino y utilizadas como nutrientes durante
la etapa previa a la formación del corioalantoides. El embrión es activo desde el
punto de vista endócrino desde muy temprano, produciendo esteroides,
prostaglandinas y varias proteínas. Desde la ovulación hasta el día 15, la
secreción de progesterona y el ambiente uterino son similares en vacas gestantes
y vacas no gestantes, pero a partir del día 16, es necesario que el embrión emita
una señal para evitar la luteólisis

RECONOCIMIENTO MATERNO DE LA GESTACION: Se denomina así a la señal


emitida por el embrión que permite el bloqueo de la luteólisis, la extensión de la
vida del CL y la formación de la placenta para el desarrollo de la gestación. Esto
incluye la inhibición de la liberación de PGF2α, la modificación del ambiente
uterino y los cambios que evitan el rechazo inmunológico del embrión. Las células
mononucleares del trofoblasto secretan alrededor del día 16 el interferón-tao, que
inhibe la síntesis de receptores para los estrógenos, receptores para la oxitocina y
por lo tanto inhibe la secreción de PGF2α, evitando la luteolisis y asegurando la
permanencia del CL. El embrión también modifica el flujo sanguíneo y la
permeabilidad vascular, el movimiento de fluidos, la respuesta del CL a las
prostaglandinas, la actividad secretoria y metabólica del útero, la transferencia de
nutrientes, la actividad inmune y el desarrollo de la glándula mamaria. El feto
presenta antígenos de histocompatibilidad que podrían originar una respuesta
inmune con linfocitos-T por parte de la madre, sin embargo, esto no sucede. Los
esteroides (estrógeno y progesterona) tienen acción pro y anti-inflamatoria,
respectivamente. Durante el desarrollo embrionario y fetal, la progesterona es la
encargada de inhibir la respuesta inmune contra los tejidos embrionarios y fetales,
tratando de no comprometer la respuesta inmune contra agentes infecciosos. En
forma simplificada, la progesterona afectaría la diferenciación de las células T,
favoreciendo la producción de citokinas para las células Th-2 e inhibiendo las
citokinas para las células Th-1 y de esta manera permitiría la implantación.

Placentación: La implantación en el bovino es superficial e incluye las carúnculas


y el área intercaruncular. Inicialmente el trofoectodermo desarrolla papilas que
toman contacto con las glándulas uterinas y posteriormente células binucleadas
del trofoectodermo invaden el epitelio materno y junto con las células
endometriales forman células multinucleadas o sincitio, el cual tendría un rol
importante en el control inmunológico y hormonal de la gestación. La placenta
puede clasificarse de acuerdo a la cantidad de capas de separación entre el feto y
el útero materno como epiteliocorial y de acuerdo a la distribución de las
vellosidades corioalantoideas como cotiledonaria. La placenta se clasifica corno
epiteliocorial ya que se mantienen las 6 capas (endotelio, intersticio y epitelio fetal
y materno) y el contacto se produce entre las células trofoblásticas fetales y las
células endometriales maternas en la formación de un sincitio característico de los
rumiantes. Sin embargo, el epitelio materno tiene períodos de transición con
erosión y recrecimiento en el cual se produce un contacto entre los capilares
maternos y el epitelio coriónico, por lo cual la placenta ha sido clasificada en
algunas oportunidades como sindesmocorial. La placentación del bovino es de tipo
corioalantoidea, donde la capa externa del alantoides se fusiona con el corion y
por lo tanto los vasos sanguíneos del alantoides toman contacto con las arterias y
venas umbilicales localizadas en el tejido conectivo entre el corion y el alantoides.
Los vasos fetales aumentan su superficie de contacto con la circulación materna
debido a la formación de las vellosidades coriónicas, que son conos vasculares
mesenquimales cubiertos por células trofoblásticas cuboidales y gigantes
binucleadas. En el bovino, este contacto se produce a través de los cotiledones
fetales (70 a 120) que se unen a las carúnculas uterinas formando los
placentomas. Las células binucleadas gigantes son características de los
rumiantes. Aparecen a partir de los 20 días de gestación, se mantienen durante
toda la gestación y llegan a componer el 20% de la placenta. Su función es la
transferencia de sustancias, la secreción de Lactógeno Placentario y de las
proteínas especificas de preñez B (PSPB), también llamadas glicoproteínas
asociadas a la preñez (PAG). Asimismo, las células binucleadas producen
estrógenos y progesterona. Las venas y arterias umbilicales llegan a la placenta y
se distribuyen mayormente en los cotiledones y en menor medida en el
corioalantoides y de la misma manera lo hacen las arterias y venas uterinas en las
carúnculas maternas. El rol de la placenta incluye funciones digestivas,
metabólicas, hormonales e inmunológicas. Diferentes sustancias son transferidas
a través de la placenta por fagocitosis y pinocitosis. Las arterias umbilicales
transportan sangre no oxigenada hacia los placentomas y las venas umbilicales
devuelven sangre oxigenada. Agua, electrolitos, vitaminas, minerales,
aminoácidos y azucares llegan al feto a través de la placenta y a su vez ésta sirve
como almacenamiento de glicógeno y hierro entre otras sustancias. El feto tiene la
habilidad de consumir las reservas esqueléticas de calcio maternas en el caso que
este mineral no sea suministrado en la dieta. Las vitaminas liposolubles tienen su
paso limitado por la placenta, por lo tanto luego del parto, su concentración es más
baja en la cría que en la madre. Las proteínas no pasan a través de la placenta,
por lo tanto las inmunoglobulinas maternas no llegan a la circulación fetal. La
circulación fetal es característica ya que las venas umbilicales conducen sangre
arterial y las arterias conducen sangre no oxigenada. Las venas umbilicales traen
sangre oxigenada desde la placenta y la transfieren a la vena cava posterior a
través de un conducto venoso evitando el metabolismo hepático. La sangre de la
vena cava posterior llega al corazón y pasa a la aurícula izquierda a través del
foramen oval, evitando el ventrículo derecho.

El conducto arterioso recoge la sangre no oxigenada directamente hacia la aorta,


evitando la circulación hacia los pulmones no funcionales y a partir de la aorta se
originan las arterias umbilicales que llevan la sangre no oxigenada hacia la
placenta. Durante la gestación se forman alrededor del embrión/feto dos
cavidades denominadas alantoidea y amniótica. Las cavidades amnióticas y
alantoidea derivan de un pliegue externo del corion (ectodermo) y del intestino
posterior (endodermo), respectivamente. La pared externa del alantoides se une al
corion formado el corioalantoides o placenta fetal. Los fluidos fetales están
compuestos por el líquido amniótico y el alantoideo. El líquido amniótico alcanza
un volumen promedio de 5 a 6 litros y el líquido alantoideo un promedio de 9,5
litros. Los líquidos fetales pueden ser absorbidos y secretados en el tracto
digestivo, respiratorio, urinario y en la piel fetal. El fluido alantoideo proviene de la
orina formada en los mesonefros y la secreción de la membrana alantoidea. El
líquido amniótico proviene en principio del epitelio amniótico y de la orina fetal, por
lo cual es bastante aguachento y avanzada la gestación proviene de las
secreciones digestivas y respiratorias y se hace más viscoso. También existe un
intercambio dinámico entre los fluidos fetales y la circulación materna y fetal.

Cambios fisiológicos durante la gestación: Algunos cambios en el estado


fisiológico de las vacas preñadas son un aumento del volumen de plasma y por lo
tanto de sangre circulante. La vulva se vuelve edematosa y vascular a partir de los
5 meses en vaquillonas y de los 7 meses en vacas, y la mucosa vaginal también
se edematiza al final de la gestación. El cérvix se encuentra cerrado por un tapón
mucoso durante la gestación, que se licua durante el parto. El útero aumenta de
tamaño y el miometrio se encuentra relajado por el efecto hormonal. Se produce
hiperplasia del endometrio e hipertrofia de la capa muscular y proliferación de
tejido conectivo, fibrilar y colágeno durante la implantación. Los ovarios
permanecen activos por la presencia del CL durante toda la gestación y un
porcentaje ínfimo de vacas pueden mostrar comportamiento de celo durante la
gestación temprana debido al crecimiento folicular. Los ligamentos pélvicos se
relajan al final de la gestación pudiéndose observar el ligamento sacro-ciático muy
relajado y flácido cercano al parto. El crecimiento y tamaño final del feto está
influenciado por diversos factores. Durante los dos últimos meses de gestación se
produce el 50% del crecimiento fetal y a término el feto representa el 60% del peso
total del concepto (feto, membranas y fluidos). El tamaño del feto está influenciado
por la genética paterna pero en mayor medida por la genética materna. Las
vaquillonas, por estar en crecimiento compiten con el crecimiento fetal y por lo
tanto paren crías más pequeñas que las vacas adultas. La raza Jersey produce
crías más pequeñas que la raza Holstein, que es la de mayor tamaño entre las
razas lecheras. El estrés calórico de las vacas durante la gestación reduce el
tamaño de las crías. Las gestaciones de mellizos son poco comunes en las
especies uníparas como la bovina y cuando ocurren en general se deben a
ovulaciones dobles. La mayoría se desarrolla con un feto en cada cuerno y en un
10% de los casos aproximadamente ambos fetos se alojan en un mismo cuerno.
La tasa de mellizos en razas lecheras es aproximadamente 3% y en razas de
carne menos del 1%. El aumento de la producción de leche en la raza Holstein en
los últimos años está relacionado con un mayor metabolismo hepático y menores
niveles de progesterona circulante y por lo tanto mayor pulsatilidad de hormona
luteinizante. Esto produce un mayor crecimiento folicular con mayor proporción de
vacas con doble ovulación y una tasa de mellizos que supera el 10% en muchos
casos.

MECANISMO DEL PARTO: El parto es el proceso fisiológico por el cual un feto


viable es expulsado junto con los fluidos y las membranas fetales fuera del útero
materno. Debido a que la gestación depende de la secreción de progesterona por
el CL, la luteólisis es un paso fundamental en el desencadenamiento del parto. La
teoría de estrés fetal descripta en el ovino, incluye la liberación de ACTH por la
hipófisis estimulando la glándula adrenal fetal a secretar cortisol. El estrés estaría
provocado por el rápido crecimiento fetal y la incapacidad de la placenta para
proveer los sustratos suficientes para el metabolismo fetal. La liberación de ACTH
y activación del eje hipotálamo-hipófisisadrenal fetal podría estar iniciada a nivel
del núcleo paraventricular y de aquí la importancia del sistema nervioso central. El
cortisol induce cambios enzimáticos en el metabolismo de las carúnculas y
aumenta la producción de estrógenos a partir de la pregnenolona. La
concentración de corticosteroides fetales va de 5 ng/ml 3 semanas antes del parto,
a 25 ng/ml 4 días previos al parto y la ACTH fetal se incrementa marcadamente 2
días antes del parto y los corticosteroides fetales llegan a 70 ng/ml.
PUERPERIO: El puerperio ocurre una vez la vaca ha concluido el proceso de
parto y empieza todos los cambios fisiológicos para que el organismo de la vaca
regrese a su estado antes de la preñez.

Así se denomina al periodo comprendido entre el parto y la presentación del


primer estro fértil.

Pero más que eso, constituye un proceso fisiológico de cambios en los órganos
del aparato reproductor de la vaca.

A partir de este momento, los órganos se recuperan de las transformaciones


sufridas durante la gestación y el parto y deben prepararse para una nueva
gestación, este concepto tan amplio hay que tenerlo presente cuando uno
pretende evaluar, diagnosticar, tratar y / o determinar la eficacia de un tratamiento
durante el período puerperal”, y especificó que en el desarrollo del puerperio
fisiológico se identifican 2 grandes fases:

La primera es la fase uterina pospartal o secundinación, que desde el punto de


vista embriológico

Se considera como la finalización verdadera del parto. Luego se presenta la


decidualización, que son los cambios ocurridos en los tejidos que permitirán la
implantación del embrión en el útero.

La segunda es el puerperio propiamente dicho, que se caracteriza por el regreso


del útero a su condición normal pre gestacional, que ocurre por la eliminación,
disolución y reabsorción decidual que determina la disminución del volumen del
órgano.

Se divide en tres sub fases:

1. Puerperio temprano: Desde la eliminación de las secundinas (las 2


membranas, materna y fetal, que envuelven al feto) hasta el día noveno, la
regresión uterina está concluida y las barreras defensivas se han completado.

2. Puerperio clínico: hasta el día 21 por parto, el útero involuciona hasta


aproximadamente el tamaño del órgano no grávido (que no está en estado de
gravidez o embarazo).

3. Puerperio total: A las 6 semanas pos parto, las modificaciones del endometrio
causadas por la gestación ya no existen y se ha concluido la regeneración
histológica completa. Entre las modificaciones que suceden durante el puerperio,
se destaca el restablecimiento de la forma del cérvix, la involución uterina, la
involución caruncular y reparación endometrial, el ciclo de eliminación de los
loquios, la flora bacteriana, infección uterina y mecanismos de defensa, y el
reinicio del ciclo.

Las carúnculas son proyecciones o pequeños botones de la superficie interna del


útero, donde se fijan, por medio de los cotiledones, las membranas fetales durante
la gestación.

LOQUIOS:

1. La infiltración leucocitaria responsable de la reacción inflamatoria, de tipo agudo


más que crónico. 
2. La vasoconstricción. 
3. Las contracciones uterinas. 

La reacción inflamatoria junto a la vasoconstricción producen una necrosis tisular


que acarrea la eliminación de las carúnculas. Las contracciones uterinas
favorecen la eliminación de los loquios y la limpieza del útero.
 
Infiltración leucocitaria y eliminación de las carúnculas uterinas: Al final de la
gestación se producen cambios  celulares gradualmente a nivel del placentoma,
se observa una sobre producción de colágeno, particularmente en  las
vellosidades carunculares, una separación parcial de las vellosidades
cotiledonarias y una pérdida importante  de células epiteliales en las criptas
maternas; además de una gran infiltración leucocitaria y la formación de células
gigantes que indican un aumento de la actividad fagocítica intra caruncular antes
del parto. 

A partir del primer día posparto se observan cambios degenerativos a nivel del
epitelio caruncular, lo que facilita la separación entre el cotiledón y la carúncula.
En condiciones normales, la placenta se elimina dentro de las 6  horas después
del parto. Después de la separación del alantocorion por el proceso de separación
placentario, las  carúnculas quedan desnudas. Al mismo tiempo, la degeneración
caruncular se localiza en el primer día después  del parto, y se manifiesta
únicamente por una picnosis y vacuolización del citoplasma de las células
epiteliales.  Dos o tres días después del parto la masa caruncular es sometida a
un necrosis considerable, y la luz de la mayoría de los vasos sanguíneos ubicados
en el pedúnculo caruncular desaparecen completamente debido a la
vasoconstricción. Sólo las criptas maternas son diferentes, pero parcialmente
delimitadas por células epiteliales donde  la erosión comenzó antes del parto. La
luz de la mayoría de las criptas maternas, son invadidas por muchos leucocitos,
que además de la vasoconstricción, participan en la necrosis de la masa
caruncular. Los vestigios cotiledonarios son sometidos rápidamente a una necrosis
y mineralización antes de ser fagocitados o eliminados a través 
de los loquios. Después del día 11 posparto no se observa ninguna célula del
alantocorion.  Slama (1993) demostró que el tejido caruncular es capaz de
sintetizar LTB4 por lo menos hasta el día 21 posparto. El Leucotrieno B4 (LTB4)
podría ser una de las substancias leucotácticas responsables del pasaje activo de 
los leucocitos de la circulación sanguínea hacia el endometrio uterino en el
período peripartal.  El LTB4 puede igualmente estimular la formación, la liberación
o la bioactividad de substancias lipídicas o  proteicas con poder leucotáctico. Por
otro lado la capacidad de síntesis del LRB4 por el tejido caruncular al inicio 
de la involución uterina (primer día del posparto), es de 700 veces más importante
que a las tres semanas posteriores. Esto puede explicar la gran infiltración de
neutrófilos al inicio y a las tres semanas posparto. Durante los dos 
primeros días del puerperio, hay una infiltración masiva de neutrófilos en las
carúnculas. A las tres semanas posparto, cuando no hay complicaciones
infecciosas, el tejido caruncular como el resto del endometrio contiene muy 
pocos neutrófilos,.  En el día 5 posparto, un flujo considerable de células
leucocitarias, principalmente neutrófilos, plasmocitos y 
linfocitos, invaden toda la masa necrótica de la carúncula. El tejido conjuntivo a su
vez es invadido por leucocitos.  En el día 10 posparto, la base necrótica que queda
de la carúncula es invadida por neutrófilos, plasmocitos y  linfocitos también por
macrófagos y fibroblastos, que participarán en la reorganización tisular. La
disolución y  eliminación de las masas carunculares se completa alrededor del día
12 posparto, dejando una superficie caruncular expuesta con vasos sanguíneos
abiertos hacia la luz uterina. En los días 1, 19 y 39 posparto la longitud promedio
de las carúnculas es respectivamente 60 a 80, 15 a 20 y 10 a 15 mm. 
Entre el día 14 y 21 posparto, los leucocitos que continúan migrando dentro de la
luz uterina participan de la  reabsorción de la superficie endometrial,
esencialmente por fagocitosis de los restos carunculares todavía presentes en el
útero. 
Reparación endometrial: la regeneración del epitelio uterino comienza
inmediatamente después del parto en  áreas que no fueron seriamente dañadas
durante el mismo y la superficie intercaruncular se recubre alrededor del 
día octavo después del parto; en caso que se produzca una infección bacteriana
durante este período de pérdida de  tejido, el epitelio nuevamente es parcial o
completamente destruido. En la superficie caruncular, que en este pe- ríodo
continúa con el proceso necrótico, aparecen nuevas células epiteliales pero son
eliminadas rápidamente con  los loquios. 
En condiciones favorables el proceso de recuperación del tejido perdido es de
crecimiento centrípeto de un  nuevo epitelio alrededor de las glándulas uterinas
para cubrir las superficies de las carúnculas; alrededor de la 
primer semana la regeneración del epitelio intercaruncular se produce
progresivamente a partir de los márgenes de  las carúnculas grandes en forma
desorganizada y con gran cantidad de leucocitos. Esto no se completa hasta el
día 25 posparto, 10 días después que la exudación ha cesado. Durante este
período la superficie de la carúncula se ha  reducido a 5 u 8 mm, por lo tanto esta
área reducida es fácilmente cubierta. Un anillo oscuro frecuentemente persiste por
unos 40 a 60 días alrededor de la porción de carúncula que fue parte del
placentoma, este anillo desaparece y la carúncula regresa a una forma suave
obligua , cubierta por epitelio, como un nudo vascular, de 4 a 8  mm de longitud y
una altura de 4 a 6 mm. Como la carúncula se hace más comprimida, algunos de
los vasos sanguíneos se retrajeron y algunos nuevos se formaron en el estrato
compacto, las glándulas uterinas se restablecen a  su condición cíclica. 
La posición de las carúnculas tiene gran importancia para interpretar el útero
posgrávido, pues las que han estado en una situación proximal al feto, son más
grandes y requerirán de más tiempo para su involución; las más 
alejadas necesitaran un tiempo significativamente menor para su regresión y
reparación. 

Las fases de involución uterina serán demoradas ante la presencia de una


retención de membranas fetales, o  una infección secundaria, así como una
situación nutricional desfavorable de la madre (estados corporales deficientes
preparto). La infiltración leucocitaria del endometrio que se requerirá para
solucionar los problemas inflamatorios necesita de un intervalo de tiempo mayor
para lograr su normalidad.
 
En general el regreso a un estado histológico normal requiere 20 días más que la
involución anatómica. 

4.- Ciclo de eliminación de los loquios. 


Los loquios están formados principalmente por acumulación de fluidos
placentarios, sangre, restos tisulares y  exudación endometrial. La sangre proviene
de hemorragias capilares en el sitio donde se necrosan las carúnculas. 
La cantidad de loquios presentes en el útero durante los dos primeros días del
posparto es de 1.400 a 1.600 ml.  Del día 2 al día 4 posparto, las contracciones
uterinas son más frecuentes que intensas y participan activamente al 
vaciamiento del útero. Un cierre parcial del cervix sucede en este período y se
produce el día 10 del posparto, 
recordemos que a las 48 a 72 horas posparto sólo pueden pasar 2 dedos a través
del canal cervical. A partir del día 
10 hasta el 15 posparto la involución y el tono uterino aumentan y coincide con la
primer onda folicular, que favorece la expulsión de restos de loquios a través del
cuello uterino. La cantidad de loquios que se encuentran entre 
los días 14 a 18 posparto es del orden de algunos ml. En general, más allá del día
12 posparto, la acumulación de 
líquidos y loquios no es más detectable por palpación rectal. 
Después del día 18 a 20 posparto, las descargas uterinas son raras. Tennant
(1967) observó que 30 a 35 % de 
las vacas presentan una descarga vulvar de 5 a 200 ml. entre el día 10 y 20
posparto, contra sólo 2 a 5 % entre el 
día 30 a 50 posparto; en estas últimas eso es probablemente debido a la
persistencia de una infección uterina. 
La pérdida de tejido en un 75 % en vacas lecheras bien alimentadas (Savio 1990,
Murphy, 1990) a partir del 
día 19 posparto consiste esencialmente en una reducción de las glándulas
uterinas, de los vasos sanguíneos y una 
reducción del volumen de las células miometrales.
LACTANCIA: La lactancia o curva de lactación describe la producción de leche
desde el fin de la fase calostral hasta el momento de secado. Su duración
aproximada es de 300 días, y se divide en temprana, media y tardía .

La fisiología de la lactación abarca el desarrollo de la glándula mamaria desde la


etapa fetal hasta la edad adulta, el desarrollo futuro durante la preñez y el inicio de
la lactancia con los consecuentes sucesos adaptativos metabólicos y de
comportamiento. Al inicio de la preñez el sistema endocrino sufre dramáticos
cambios. El crecimiento de la glándula mamaria es estimulado por la hormona de
crecimiento (HC) y la prolactina (PRL), esteroides adrenocorticales, estrógeno y
progesterona, gastrina y secretina del sistema gastrointestinal. El inicio de la
lactancia es acompañado por aumento del volumen sanguíneo, producción
cardiaca, flujo sanguíneo mamario y flujo sanguíneo a través del flujo sanguíneo
hepático y gastrointestinal, que proveen a la glándula mamaria con nutrientes y
hormonas para la síntesis de leche. El reflejo de eyección se activa con la
presencia de leche en la glándula y la oxitocina que actúa en la contracción de las
células mioepiteliales. Además de los mecanismos centrales, mecanismos locales
dentro de la glándula mamaria regulan el inicio de la lactancia, mantenimiento,
regulación del flujo sanguíneo y adoptosis8 (muerte programada) de las células de
la glándula mamaria. Estudios recientes han demostrado que la vasopresina tiene
un lugar en la eyección de leche. Una mayor eficiencia en la respuesta de
oxitocina se obtiene si la vaca es alimentada durante el ordeñe. Además del
ordeñe, la oxitocina tiene influencia en el comportamiento maternal y el
metabolismo. La fisiología de la lactancia es uno de los más interesantes y
cambiantes áreas de investigación en biología. Debido a los sistemas de selección
y reproductivos, las vacas lecheras producen mucho más leche que la necesaria
para criar su cría. A pesar del aumento de la producción lechera, la composición
de la leche se mantiene y no reproduce los cambios productivos. Los cambios en
las demandas metabólicas en las vacas en lactancia tienden a aumentar. Hoy,
trastornos en la lactancia se manifiestan y relacionan con stress metabólico,
mastitis, patologías pódales.

El desarrollo de la glándula mamaria El desarrollo de la glándula mamaria se


inicia en el feto en todas las especies mamíferas. En el feto bovino, desde el
ectodermo, las líneas mamarias son visibles desde el día 35. Alrededor del tercer
mes los canales mamarios y se forman los conductos excretorios y luego se
forman los alvéolos. El sistema excretorio es completado al final del segundo
trimestre de la vida fetal. Durante el primer estadio post-natal, el proceso de
crecimiento es a una tasa igual que el resto del cuerpo (crecimiento isométrico). Al
comienzo del tercer mes la glándula mamaria comienza a crecer 2-4 veces más
rápido que el resto del cuerpo hasta la pubertad (crecimiento alométrico). Previo a
la pubertad el tejido mamario es influenciado por factores de crecimiento y
hormonas. A edad adulta el ciclo de la lactación puede dividirse en periodos
consecutivos: mamogénesis, lactogénesis. galactopoiesis e involución. Cada fase
caracterizada por un estricto control hormonal. Tres categorías de hormonas están
involucradas: hormonas reproductivas (estrógenos, progesterona, lactógeno-
placentaria, prolactina y oxitocina) actúan directamente sobre la glándula mamaria.
Hormonas de! metabolismo (hormona crecimiento, corticoesteroides, tiroides,
insulina) que funcionan en distintas partes del cuerpo y a menudo tienen efecto
sobre la glándula. Finalmente hormonas de producción local que incluyen la
hormona de crecimiento, prolactina, paratiroidea-peptídica (PTHrp) y leptina
(recientemente descripta, hormona con síntesis en el tejido adiposo pero también
en la glándula mamaria). La PTHrp se expresa en células del epitelio mamario
durante la lactación y recientes experimentos en cobayos informan que su
secreción puedes relacionarse con las concentraciones de calcio extracelular y su
importancia en el transporte de calcio desde la sangre a la leche.
CONCLUSION

En conclusión se deben conocer y tener en cuenta los procesos fisiológicos del


ciclo reproductivo para obtener mejores resultados en la explotación ganadera.

BIBLIOGRAFIA
https://www.contextoganadero.com/ganaderia-sostenible/algunas-
recomendaciones-para-cada-tercio-de-lactancia-de-la-vaca

https://www.produccion-animal.com.ar/informacion_tecnica/cria_parto/05-
parto_fisio.pdf

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