La demostración de la teoría del germen de la enfermedad fue el máximo logro del científico francés Louis Pasteur. No fue el primero en sugerir que las enfermedades estaban causadas por organismos microscópicos, pero esa opinión era polémica en el siglo XIX y se oponía a la teoría aceptada de la "generación espontánea". Pasteur se propuso entender el proceso de fermentación y pronto advirtió que el alcohol del vino era producido por una levadura que vivía en la piel de las uvas. Durante la fermentación la levadura tenía un aspecto aparentemente sano y en gemación bajo el microscopio, pero se formaba ácido láctico y el vino se convertía en vinagre cuando se apreciaban otros microbios entre las células de levadura. Otros análisis del vino demostraron diversas moléculas orgánicas complejas, algunas de las cuales eran capaces de rotar el plano de la luz, una propiedad de los compuestos producidos por organismos vivos. A través de varios experimentos, Pasteur demostró que la fermentación precisaba del contacto con el polvo del aire. Entonces Pasteur concentró su atención en la salud de los gusanos de seda, que producían seda para la industria textil. En este estudio Pasteur descubrió que el entorno afectaba directamente al contagio y que la propagación de la enfermedad se podía controlar mediante la esterilización. Sus estudios con la levadura habían demostrado que los microbios podían estar suspendidos en el aire y observó que estos dos estudios se podían aplicar directamente a la transmisión de la enfermedad en seres humanos. Habló sobre este tema en la Academia de Medicina de París y, a pesar de que sus ideas radicales solamente fueron aceptadas por unos cuantos médicos, sus recomendaciones se tradujeron en la introducción de técnicas quirúrgicas estériles. La prueba final de la teoría del germen llegó cuando Pasteur fue capaz de cultivar el bacilo del ántrax en un cultivo. A pesar de que el ántrax había sido aislado por Robert Koch, quienes se oponían a sus teorías pensaban que las esporas que encontró podían haber estado confinadas en su medio de cultivo. Pasteur colocó una gota de sangre de una oveja que estaba muriendo por ántrax en un cultivo estéril y dejó que creciesen los bacilos. Repitió este proceso hasta que no quedaba nada del cultivo original en la placa final. El cultivo final producía ántrax al ser inyectado en una oveja, demostrando así que el bacilo era el responsable de la enfermedad. La teoría de la fermentación fue estudiada en profundidad y traída a la luz por primera vez por Louis Pasteur. Esta teoría es la idea o concepto de cómo la fermentación es provocada por los microbios y se pone de acuerdo con el concepto de generación espontánea. A pesar de que esta teoría ahora está desactualizada y ha sido reemplazada por la teoría de los gérmenes de la enfermedad, durante mucho tiempo se mantuvo vigente, y Pasteur estuvo a la vanguardia de explicar por qué parecía que los organismos aparecían de la nada en lugar de decir que era simplemente una reacción espontánea, un acto de Dios. La fermentación es un proceso que se ha utilizado durante miles de años, pero nadie pudo explicar exactamente cómo sucedía y qué lo provocaba. Desde el descubrimiento de Pasteur de por qué y cómo se produce la fermentación, el proceso se ha estudiado intensamente y su uso se extiende a la fabricación de diversos productos industriales como las bebidas alcohólicas, algunos alimentos como el yogur o incluso la fabricación de algunos medicamentos. La teoría de la fermentación de la enfermedad es el concepto ahora obsoleto de que muchas enfermedades, incluidas las epidémicas, endémicas y contagiosas, deben su origen a la presencia de un principio morbífico en el sistema, que actúa de manera análoga. actuando de una manera análoga, aunque no idéntica, al proceso de fermentación. Postulados Koch. Los postulados de Koch fueron formulados por Robert Koch, como una lista de requerimientos muy estrictos para poder validar la existencia de un microorganismo y una enfermedad. Esos postulados fueron formulados en 1884 para establecer la etiología de la tuberculosis, y luego fueron redefinidos y publicados por Koch en 1890. Utilizados para confirmar el papel etiológico de un microorganismo en otras enfermedades, esos postulados fueron modificados a lo largo del siglo XX de acuerdo con el estado del conocimiento, los problemas encontrados y la aparición de nuevas técnicas. Desde la década de 1980, los postulados han tenido una adaptación basada en técnicas moleculares. Los postulados fueron formulados a partir de los experimentos de Robert Koch con Bacillus anthracis. Demostró que al inyectar una pequeña cantidad de sangre de un ratón enfermo en uno sano, en el último aparecía carbunco. Tomando sangre del segundo animal e inyectándola en otro, obtenía de nuevo los síntomas de la enfermedad. Luego de repetir la operación una veintena de veces consiguió cultivar la bacteria en caldos nutritivos fuera del animal y demostró que, incluso después de muchas transferencias de cultivo, la bacteria podía causar la enfermedad cuando se reinoculaba a un animal sano. Fueron aplicados para establecer la etiología del carbunco, pero ha sido generalizado para el resto de las enfermedades infecciosas con objeto de saber cuál es el agente participante. Los postulados son los siguientes:
• El agente patógeno debe estar presente en los animales
enfermos y ausente en los sanos. • El agente debe ser cultivado en un cultivo axénico puro aislado del cuerpo del animal. • El agente aislado en un cultivo axénico debe provocar la enfermedad en un animal susceptible al ser inoculado. • El agente debe ser aislado de nuevo de las lesiones producidas en los animales de experimentación y ser exactamente el mismo al aislado originalmente. Para ser considerado causal, un agente patógeno debe cumplir cuatro condiciones:
• El organismo debe encontrarse en pacientes enfermos, pero
no en personas sanas • Debe ser posible extraerlo del huésped y cultivarse en un medio puro • El organismo aislado debe poder reproducir la enfermedad original al introducirlo en un huésped sano • Al analizar el nuevo huésped, este debe presentar exactamente el mismo organismo
La existencia de asintomáticos no indica que no se cumpla el
primer postulado Algunos comentarios negacionistas afirman que no hay pruebas de la existencia del virus porque incumple el primero de los postulados (el organismo debe estar presente en pacientes enfermos, no en personas sanas) debido a la existencia de asintomáticos. Pero, por esa regla de tres, tampoco lo cumplirían infecciones causadas por herpes o hepatitis C. Robert Koch enumeró estos postulados basándose en su propia experiencia. Cantón aclara que él mismo puso sus postulados en duda a los pocos años debido a sus limitaciones. Cuando Koch se enfrentaba a un paciente, este ya tenía todos los síntomas de la enfermedad, entonces claro que identificaba el patógeno dentro, explica el virólogo. Él no concebía que las personas sanas lo tuvieran, pero hoy tenemos técnicas de biología molecular que nos permiten detectar el patógeno en cantidades muy pequeñas». Clasificación del microorganismo
Los microorganismos así organizados son estudiados y
clasificados por una rama de la ciencia biológica que es la microbiología de esta manera se clasifican principalmente en cuatro grupos: bacterias, virus, hongos y parásitos.
• Bacterias: Son células procariotas que no presentan núcleo
y poseen un solo cromosoma, pueden multiplicarse por bipartición, conjugación, transformación y transducción. Reciben su nombre según su forma, de esta manera si tienen forma alargada y cilíndrica serán denominados bacilos, si tienen forma redondeada se denominarán cocos, los de aspecto helicoidal serán los espirilos, y los cortos y curvados con forma de coma se denominarán vidrios. Por su parte las bacterias se subclasifican en Gram (-) y Gram (+); las Gram negativas poseen en su pared celular una sola capa de peptidoglucanos a diferencia de las Gram positivas que presentan varias capas. En cuanto a su nutrición la mayoría de las bacterias son heterótrofas, otras, en menor cantidad, son autótrofas, saprofitas o simbiontes. • Virus: Son organismos bastante simples, no pueden nutrirse, relacionarse ni reproducirse por sí solos, lo que casi los convierte en parásitos pues dependen de su actividad intracelular ya sea animal o vegetal para subsistir. Según su forma pueden ser icosaedricos si presentan una forma esférica, helicoidales o cilíndricos si es que son alargados, y los complejos que están formados por dos partes una cabeza y una cola. Los virus pueden ser citopáticos si matan a la célula que infectan, mientras que si solo producen una infección crónica y no matan a la célula huésped se denominan virus no citopático. • Hongos: Son organismos eucariotas uní o pluricelulares, siendo además heterótrofos y en su mayoría saprofitos. Su reproducción es por gemación, esporulación o fragmentación en el medio extracelular y se clasifican en levaduras o en hongos con hifas. • Parásitos: Son eucariotas, se clasifican en protozoos y helmintos. Los protozoos son eucariotas unicelulares y se multiplican en el medio intracelular o extracelular. Los helmintos son eucariotas pluricelulares, se denominan gusanos y su reproducción es sexual.
De acuerdo a su resistencia: Se clasifica a los microorganismos
de acuerdo a la capacidad que posean para resistir a la actividad de germinicidas y ciertos elementos de desinfección.8
• Microorganismos de menor resistencia: Entre las
bacterias se encuentran la Salmonella, Erisipelotrix, Brucella, Pasteurella, E. Coli; de los virus la peste porcina clásica, diarrea viral bovina, rabia, anemia infecciosa y de los hongos son Trichophyton y Microsporum. • Microorganismos de mayor resistencia: Entre las bacterias se encuentran los Staphylococcus, Leptospira y los Streptococcus; de los virus la fiebre aftosa, lengua azul, estomatitis vesicular, diversos adenovirus y de los hongos la Candida. • Micobacterias patógenas atípicas: Entre las bacterias se encuentran M. tuberculosis, M. bovis, M. avium. • Microorganismos esporulantes: como el Clostridium haemolitucum, Clostridium chauvoei y Clostridium tetani.
Clasificación por respuesta inmunitaria
Clasifica a los microorganismos desde un punto de vista
inmunológico de acuerdo con el espacio que ocupan dentro de la célula huésped.
• Microorganismos extracelulares: Algunos
microorganismos utilizan este medio para proliferar como las bacterias y los hongos, otros lo utilizan para infectar a otras células como es el caso de los virus. • Microorganismos intracelulares: La mayor parte de su vida se encuentran dentro de una célula, dejan la célula huésped para infectar a otra.
Clasificación de los microorganismos según grupos de
riesgo: Esta clasificación mide el grado de riesgo que presentan los microorganismos, y es utilizada en laboratorios para la bioseguridad.
• Grupo de riesgo I: Este grupo incluye microorganismos
que no son causantes de enfermedades ni en el personal del laboratorio ni en los animales. • Grupo de riesgo II: Incluyen microorganismos que pueden ser causantes de enfermedades moderadas en el personal de laboratorio y animales, los tratamientos para estas enfermedades suelen ser bastante efectivos. El riesgo comunitario es limitado. • Grupo de riesgo III: Este grupo incluye microorganismos capaces de producir serias enfermedades en humanos y animales, el tratamiento de estas enfermedades es a base de antimicrobianos y antiparasitarios. El riesgo comunitario es limitado. • Grupo de riesgo IV: Incluye microorganismos causantes de enfermedades muy serias en humanos y animales que en algunos casos no tienen tratamiento, el riesgo comunitario es alto.
Clasificación de los microorganismos según la
temperatura: Los microorganismos tienen temperaturas cardinales distintas de acuerdo a esto se clasifican en tres principales grupos:
Microorganismos psicrófilos denominados también criófilas,
se dividen en dos clases:
• Psicrófilas obligados: con una temperatura que varía de 15
a 18°C. A esta clase pertenece la Flavobacterium. • Psicrófilas facultativas: tienen una temperatura que varía de los 20 a 30°C, pudiendo llegar a los 35°. Estos microorganismos son causantes de la descomposición de los alimentos guardados en ambientes muy fríos como la heladera. • Microorganismos mesófilos: Presentan una temperatura que varía de los 35 a 47°C, a este grupo corresponden la mayoría de las eubacterias. • Microorganismos termófilos: Su temperatura varía de 50 a 75°C, algunos pueden llegar a los 113°C, denominadas termófilas extremas, este grupo está formado exclusivamente por procariotas.