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Abril Ketzalli Hernández Chavarría

Semestre: 1° Grupo: 1
Aprender a aprender

Autobiografía
Mi nombre es Abril Ketzalli Hernández Chavarría, nací en el hospital general de Pachuca de Soto,
Hidalgo el primero de marzo del año 2003. Actualmente tengo dieciocho años, siempre he vivido en
la comunidad de Pacheco de Allende municipio de San Salvador, Hgo. Cuando tenía dos años de
edad mi papá tuvo que irse a Estados Unidos de América, a trabajar, para sustentar a la familia.
Actualmente mi papá tiene otra familia y tengo una media hermana. Nunca he visto a mi papá en
persona y no recuerdo nada de él, pero mi mamá nunca me negó hablar con mi papá, más por haber
formado otra familia, incluso ellos se mantenían en contacto, tal vez tuvieron problemas, pero
nunca me enteré de ello. Siempre me he mantenido en contacto con mi papá, y él siempre me ha
apoyado económicamente. Sobre mi hermana, nunca había tenido contacto con ella en lo absoluto,
hasta este año que vino a México a conocer a su familia, con sus hermanas y fue cuando yo la conocí
en persona y hablé por primera vez con ella. Es una niña muy amable, al igual que sus hermanas,
con las tres me lleve muy bien, pero en especial con mi hermana, ya que compartimos muchos
gustos, como la música e incluso los países que nos gustaría alguna vez conocer, eso fue lo que nos
acercó más.
Toda mi infancia viví con mi mamá y con mi abuelita materna, el prescolar lo cursé en mi misma
comunidad, en ese tiempo tenía muchos amigos, porque mi mamá era una persona de tener muchas
amistades y quería que yo igual tuviera amigos. Cuando entré a la primaria, yo quise irme a un
pueblo vecino, que se encuentra a 10 minutos del mío, a estudiar porque ahí ya estudiaba mi prima,
que es un año mayor que yo, y es una persona con la que mejor me llevo y que confianza le tengo,
desde pequeñas hasta la fecha, la considero como mi hermana, al igual que otra de mis primas, con
que aún tengo más confianza.
Cuando iba en tercero de primaria, mi mamá falleció, fue un golpe muy grande para mi vida, porque
mi mamá era mi mejor amiga, había días que en los que sentía que me había quedado sola, y de ahí
me entraron muchas inseguridades y miedo, tenía miedo hasta de dormir con la luz apagada. Mis
tíos y tías, por parte de mi mamá, siempre estuvieron al pendiente de mi al igual que mis primos
mayores, pero en especial mi abuelita, ya que es con la que he vivido toda mi vida, ella siempre trata
de protegerme mucho, pero a su manera. Debido a que ya no tenía una figura paterna que me
guiara, tenía a mi abuelita, pero ella pensaba muy diferente y había cosas en las que ella no podía
ayudar, como el tema de la escuela. A pesar de que ya no tenía quien me ayudara con las tareas,
yo nunca deje de lado el seguir teniendo buenas calificaciones en la escuela, porque fue algo que
mi mamá me inculco mucho, el ser responsable con mis estudios. Aunque no descuide de mis
estudios, si me descuide a mí misma, porque empecé a comer mucho, haciendo que sufriera
problemas de sobrepeso, enfermedades del riñón, me empezaron a salir muchos granitos en la cara
y entre muchas más cosas, todo eso me genero más inseguridades, ya no solo psicológicas, igual
físicas. También me volví más antisocial, me cuesta mucho relacionarme con las personas. Cuando
entre a la secundaria, que igual se encuentra en la misma comunidad donde estudie la primaria,
había veces en las que se me dificultaba demasiado, pero tuve el apoyo de mi prima mayor me
ayudó mucho en esos momentos, ya en segundo y tercero de secundaria, me sentía mejor, llegue a
estar en la escolta de la secundaria, y me sentía muy orgullosa de lo que había logrado, habían veces
en las que pensaba en cómo sería si mi mamá estuviera conmigo, incluso ahora, a pesar de que era
algo que me ponía muy mal tenía que seguir adelante por mi abuelita, por ella, por mi papá y por
mí misma. En el año 2018, mi papá con ayuda de mi familia me festejó mis quince años, siempre
desde que era pequeña soñaba con tener mi vestido y bailar mi vals. Ese mismo año entre a la
Abril Ketzalli Hernández Chavarría
Semestre: 1° Grupo: 1
Aprender a aprender

preparatoria, al principio mi abuelita me desanimaba mucho seguir estudiando, porque me decía


que no teníamos el dinero para que yo continuara, pero mi papá siempre me dijo que él me iba a
apoyar a continuar, también mi familia, y fue lo que motivo a seguir estudiando. En la preparatoria,
me fui a estudiar un poco más lejos que fue en Actopan, Hgo, ahí conocí a unas personas muy
amables que se hicieron mis amigas, ellas me ayudaron mucho, no solo en el aspecto de la escuela,
también a salir de mi zona de confort y dejar mis inseguridades que tenía en la secundaria con
quienes decía que eran mis amigos. Lamentablemente no pude compartir más experiencias con ellas
por la pandemia, pero las que tuvimos fueron muy significativas para mí. Durante la cuarentena yo
seguí en contacto con todas ellas y nos seguíamos apoyando una a la otra cuando tenía dificultades.
Lamentablemente dos de ellas no pudieron seguir estudiando, porque no tenían las herramientas o
ya no querían continuar. Cuando entré a quinto semestre, volví a tener muchos pensamientos
“malos”, no sabía que quería estudiar después de concluir la preparatoria, tuve pensamientos de ya
no seguir estudiando, porque no tenía el objetivo del porque “seguir adelante”, no sabía que quería
para mí, y eso me frustraba mucho. Estuve teniendo todo eso en mi cabeza por más de dos meses,
hasta que me puse a pensar en mí, y todo lo que me propuse desde que era pequeña, en no
renunciar a un sueño por el que he estado siguiendo toda mi vida, aun no se cual es con exactitud,
pero lo que tengo muy claro es que quiero aprender nuevos idiomas, conocer todo lo que está
afuera, aprender a ser responsable, tener ingresos económicos por mi propia cuenta, en pocas
palabras pensé en mí y el que quiero para mí. Tal vez suene tonto, pero todos esos pensamientos
los obtuve a través de mis artistas favoritos (Bts), empecé a escuchar su música este año y siento
que cada que leo las letras de las canciones me siento bien conmigo misma, me han enseñado a
amarme mucho. Y todo lo que transmiten, me motiva al igual mi familia y mi papá, me motivan
mucho, pero ellos me dieron como un “empujoncito” para seguir adelante y salir de esos
pensamientos malos de la vida. Aprendí que la vida es muy bonita, y que a pesar que tengas caídas,
que incluso sientas que ya no te puedes levantar, si confías en ti y en todo lo que puedes lograr, vas
a poder levantarte con más fuerza. A pesar de que ahora no estoy del todo bien emocionalmente,
ya que mi abuelita enferma de cáncer, sigo con mis mismos pensamientos de continuar y no volver
a decaerme, ahora igual por ella. También porque cuento con la ayuda de mi familia para cuidar de
mi abuelita, me siento más tranquila.
Ahora que entre a la universidad, estoy más que decida a sacar una licenciatura, tengo miedo de no
haber elegido bien lo que quería para mi futuro, más por lo laboral, pero voy a hacer que no me
arrepiente en lo absoluto. Me hubiese gustado mucho empezar la universidad de forma presencial,
para salir más allá de lo que conozco, conocer a nuevas personas, pero por ahora no es posible,
espero que para eso no tenga que esperar mucho tiempo.

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