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HABILIDADES MENTALES

Con  respecto a sus habilidades mentales el


ser humano responde desde cuatro
ámbitos: psicológico, neurológico,
inmunológico y endocrinológico. La
medicalización y la psicologización pueden
ser más bien parte del problema que de la
solución. Mirando a los costados se ve
siempre más de lo mismo. Lo que puede
aportar la educación de la mente,
integrada con la medicina y la
psicología, es cambiar los hábitos negativos
recurrentes que no se pueden combatir con
consejos útiles por habilidades mentales,
porque lo que falta es una metodología
para la resolución de los problemas. Ante
las angustias,  y ansiedades que genera
una sociedad estresante no todos tienen
los recursos para superar sus conflictos. Y
el que no tiene medios ni métodos para
resolverlos debe apelar a  la fuerza bruta.
Una solución al alcance de
todos. Vivimos en una sociedad que hace
un culto de la información pero que no
valoriza la formación. Los hábitos mentales
los creamos nosotros, y no precisamente
con métodos científicos; pero luego ellos
nos crean. Proponemos que en nuestros
hogares, en nuestras escuelas, se instale
un concepto diferente sobre las habilidades
mentales basado en el desarrollo del
potencial:  aprender a ser, aprender a
aprender, aprender a hacer, aprender a
convivir.
¿El cerebro se cansa? ¿Por qué?
¿Cuáles son los síntomas más
frecuentes?
Ante los  problemas de estrés, burnout o
cerebro quemado, bajo rendimiento,
desgano, falta de concentración, problemas
con la memoria, cada vez más gente se
acerca a la gimnasia mental. A la
educación  le falta una materia: "
Desarrollo de las habilidades mentales".
Sin ella no se sabe usar el hardware
cerebral, y entonces el software   es el
esfuerzo extremo.
La falta de un pensamiento estratégico
-una visión clara del futuro deseado,
también influye. Para enfrentar la ausencia
de un modo de ser, de aprender, de hacer
y de convivir; se usan recursos
inapropiados  (muchos recurren a una
pastillita cada tanto). Pese a que la
resiliencia es la capacidad de superar la
adversidad, y se basa en el supuesto de
que  "lo que no te mata te fortalece", no es
conveniente tener que usar la fuerza bruta
para superar la falta de métodos para
ejercitar las habilidades mentales.
Sucede en todas las personas por igual
o hay cerebros que tienen mejor
estado que otras? ¿Por qué?
La metáfora de la libertad del pájaro
porque puede volar es falsa. Él nace
condicionado y no puede elegir. A
diferencia del animal que nace completo el
cerebro del niño es una página en blanco a
completar con las experiencias de la vida.
El famoso 10%. El ser humano logra el
10% de lo que podría obtener en
rendimiento. ¿A qué se debe que no lo
advierta?. En primer lugar a la educación
con su enfoque enciclopedista que detiene
el crecimiento impresionante del niño en
los primeros años de su vida por el afán de
socializarlo. Si un niño es muy creativo lo
primero que hace la maestra es la llamar a
los padres.
Intuitivamente hay gente que usa mejor su
cerebro que otra, pero no se enseña a
perfeccionar los mecanismos que
contribuyen al éxito. El  segundo problema
es nivel general de mediocridad con el cual
nos comparamos y que luego aceptamos
como normal. Pero si todo el mundo anda
mal estar como todo el mundo no es nada
bueno.
Por eso la persona que mejora  – tomada 
como modelo- incide en el rendimiento de
los demás, si se investiga y se trata de
imitar cómo lo hace. Así los demás podrían
modificar su propio método o conducta.
Esto se llama benchmarking
metodológico  que consiste en compararse
con los mejores en materia de habilidades
mentales.
¿Es posible recuperarlo?
El cerebro humano tiene una plasticidad
extraordinaria y refleja inmediatamente lo
nuevo que se hace. Aprender algo tiene su
reflejo en la cadena neuronal que soporta
el aprendizaje. La Huella mnémica – el
registro corporal del aprendizaje- existe y
modifica el cerebro.
Por eso planteamos una nueva alternativa.
Que las huellas se conviertan en capitales
del progreso y no en simples anotaciones
sin relevancia.
Los griegos decían "mente sana en
cuerpo sano". Lo más destructivo de la
enfermedad mental a que nos expone la
vida moderna, es no saber enfrentarla. El
cuerpo es el actor de una mente que
piensa: el intelectual actúa con  palabras y
conceptos, el hombre de acción con
personas y cosas. Entre ambos conforman
al Creactor, el sujeto capaz de integrar la
mente y el cuerpo al entorno que lo rodea.
Una tercera alternativa. Ante el enfoque
tradicional (médico o psicológico), el que
se ha caído tine una oportunidad de
cambio  a través de la educación de la
mente y de la gimnasia mental bien
encarada. Einstein decía que "el arte es la
manera de llegar a las verdades más
profundas por el camino más sencillo" y
este es el formato ideal para potenciar las
habilidades mentales.
El problema central es cómo motivar,
porque el sistema educativo mira para otro
lado y la educación sistemática se aleja
cada vez de la definición original de
educación que es "sacar de adentro el
potencial que todos traemos al nacer".
El cuerpo calloso es un conjunto de fibras
nerviosas que unen los dos hemisferios
cerebrales. El hemisferio lógico, racional y
analítico es el hemisferio de la ciencia. Su
materia prima es  la palabra y su
producción es el concepto. El derecho es
emocional, holístico, intuitivo, sensible, es
el hemisferio del arte. Su materia prima es
la imagen y su producción es la idea. En
nuestros cursos enseñamos a manejar el
pensamiento científico, pero sin descuidar
el creativo, el sistémico y el estratégico.
Después de todo la ciencia no es más que
el perfeccionamiento del sentido común.
La estrategia educativa. Los  cursos de
desarrollo de las habilidades mentales se
fundamentan en enseñar a pensar. Por otro
lado ayudamos a generar proyectos
concretos mediante " think tanks" (Fábricas
de ideas), que buscan complementar la
cadena productiva con el valor agregado
del empowerment (el desarrollo del poder
interior) y con la inteligencia social
mediante una red de alianzas estratégicas
múltiples.
El papel del periodista es clave en los
procesos de transformación, la gente que
no sabe o no se informa, no se da cuenta
de lo que le pasa. Aristóteles que se
anticipó en casi todo decía: "soy amigo de
Platón pero soy más amigo  de la verdad" y
"la realidad es la única verdad". Aún para
los que queremos ser creativos y no
resignarnos a un mundo sin futuro,
debemos aceptar lo que pasa,: "si no se
sabe qué hacer lo mejor es hacer
nada".Aceptar y comprender por qué nos
pasa lo que nos pasa es el primer paso
para innovar, para transformar el defecto
en virtud; y en cierta medida es hacer algo
para iniciar el incremento de las
habilidades mentales.
* Dr Horacio Krell. Director de Ilvem.
Secretario de rel. internacionales de UAF 
Unión Argentina de Franquicias y Propulsor
de UP  Unión de Permutas. Consultas
a  horaciokrell@ilvem.com.
 

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