MI COMPAÑERA DE VIAJE

Anda ven y acompáñame, que la vida es una y hay que vivirla al máximo, tal vez no soy todo lo que
esperabas pero a lo mejor y soy ese que te demuestre que no siempre sabemos lo que queremos, solo
tráete tu bella sonrisa esa que me conquistó cuando te vi bajar en la estación del metro aquella mañana
nublada de julio a las afueras de RiverSide, no sabía como decirte todo esto, es más estoy temblando
de miedo de solo saber que me digas que sí, porque luego no tengo un guión preparado para estar
contigo, no sé que capítulo de la historia sigue, no sé si aquí es donde tu me borras de tu vida sin
haberme escrito en ella o si es donde empiezas una nueva página y por fin inscribes mi nombre en el
libro de tus sueños a cumplir.

No soy a menudo de esos tipos que saben llegar con un repertorio de actos para impresionar, es más la
ineptitud a la hora de ligar me caracteriza, soy ese que dice gracias cuando hace un favor al estar
nervioso con la mujer que le pone nervioso, pero no todo es un caos en mi, algo que si tengo y sé que te
gustará es que soy de los que saben remar contra corriente, de los que a pesar de sus deficiencias o
limitaciones no dejan de insistir, por eso a pesar de que tu nunca me hayas tenido en cuenta yo siempre
te recuerdo yo nunca te olvido, y me arriesgo ahorita al estar de frente a ti que me digas que nunca más
vuelva a tener en mente que el “nosotros” puede existir.

Por cierto no olvide traer tu perfume favorito, el de la sinceridad, no sé si sepas pero me gustó de ti, la
inocencia de tu mirada y no es porque crea que eres una persona sin defectos ni malicia sino porque
estoy convencido que la envergadura de tus ojos así tan radiantes me han cautivado, con ese par de
luceros que me regalan el cielo, por eso quiero darte el boleto al viaje que quiero realizar contigo;
entiendo si antes ya otros antes que yo te habían bajado el cielo y no pasaron ni del piso, al hacer morir
con sus tonterías lo bueno que llevas sembrado en ti.

No haré más larga la noche, porque quiero que dijeras todas mis palabras, es más sino sabes como
decirme que no, entenderé porque siempre ha sido así, este capítulo del amor no es mi fuerte, pero creo
no estoy solo, por lo que he leído y visto esto del desamor es un libro sin terminar que acompañará al
hombre el resto de sus días, pero te veo sonreír, creo que al menos mi sentido del humor te interesa,
por eso quiero que me digas en silencio si quieres ser mi compañera de viaje, con la que pueda robarle
al tiempo los segundos, a la brisa su aire.

Mas allá de todo y pase lo  que pase de pronto todo cambia en tu rostro, tus muecas únicas empiezan a
asomarse sobre la tardía noche y debajo del candil de la calle donde inoportunamente vine a irrumpir tu
paso, pero no podía permitirme seguir así. Veo como tu mirada se clava en la mía sin permitir que el aire
se cristalice en nuestros ojos, que pendientes del más mínimo detalle del otro no paran de decirse todo,
todo eso que quería pero que no sabía como pedirlo, gracias te digo con un beso solemne sobre tus
comisuras, mientras te digo sutilmente al oído: “acompáñame y vivamos juntos ésta aventura llamada
vida, juntos