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Geografía y Sistemas de Información Geográfica (GEOSIG).

Revista digital del


Grupo de Estudios sobre Geografía y Análisis Espacial con Sistemas de Información Geográfica (GESIG).
Programa de Docencia e Investigación en Sistemas de Información Geográfica (PRODISIG). Universidad
Nacional de Luján, Argentina. http://www.gesig-proeg.com.ar (ISSN 1852-8031)

Luján, Año 6, Número 6, 2014, Sección I: Artículos. pp. 201-225.

CAMBIOS EN LA GEOMETRÍA DE LOS MEANDROS DE LA CUENCA


MEDIA DEL RÍO ARIAS (SALTA, ARGENTINA) POR EFECTO DE LA

CONSTRUCCIÓN DEL EMBALSE GRAL. BELGRANO

Sebastián Oscar Gallego - Ramona Ignacia Moreno - Pablo Alejandro Campos


Universidad Nacional de Salta - Facultad de Ciencias Naturales
gallego.sebastian@gmail.com - ramoren@unsa.edu.ar
ignamoren@gmail.com - pablo404996@yahoo.com.ar

RESUMEN

En las últimas décadas, el río Arias ha experimentado importantes modificaciones en la geometría de


su cuenca media, de trazado meandroso, como consecuencia de procesos naturales y de obras y
actividades humanas. La obra que se supone ha ocasionado fundamentalmente dichos cambios, es el
Embalse Gral. Belgrano, en el que actualmente desemboca, inaugurado en el año 1.972. Para
corroborar o desechar esta hipótesis, se seleccionó un tramo ubicado en la cuenca media del
mencionado río; trabajando con fotografías aéreas del año 1.965, imágenes satelitales del año 2.009 en
un entorno de SIG, se obtuvieron los valores de los diferentes parámetros y se llevó a cabo el análisis
comparativo de las características morfológicas del tramo estudiado, estableciéndose las variaciones
ocurridas después de 44 años.

Palabras clave: Geometría fluvial, Geomorfología fluvial, Variaciones en la meandrización,


Represa aguas abajo, Sistema de Información Geográfica

ABSTRACT

In recent decades, the Arias river, characterized as a meandering flow in his middle basin, has been
subject to important changes in his fluvial geometry. This is the result of natural processes, human
works and activities. Is assumed the General Belgrano dam construction has been the main cause of
these changes; it began operating in 1972, being the current base level of the river. To confirm or
reject this hypothesis, a stretch located in the middle basin was selected; by using aerial photographs
of the year 1.965, satellite images de 2009 and GIS tools, the values of the different parameters were
obtained. The comparative analysis of the morphological characteristics of the section studied allowed
to determine the variations occurred after 44 years.

Keywords: Fluvial geometry, Fluvial geomorphology, Changes in meandering, Dam


downstream, Geographic Information System

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INTRODUCCIÓN

Los ríos más importantes se originan en las montañas (Liniger y Weingartner, 1.998).
En su cuenca alta, éstos se caracterizan por su bajo caudal y la alta velocidad con la que
atraviesan elevadas pendientes. Al llegar a los valles, sus cauces se estabilizan en los tramos
medios, con pendientes menores en mayor o menor grado.

Cuando el régimen de los ríos es pluvial y estacional, la disponibilidad de agua en los


flujos de agua se ve afectada negativamente en la época de estiaje, siendo más agudos los
efectos por escasez mientras mayor es la población humana que habita la región y más
intensas son sus actividades económicas. Es por ello que se hace necesaria la construcción de
embalses, normalmente con múltiples propósitos, tales como almacenamiento y distribución
de agua para consumo humano y animal, para riego o para su uso en procesos industriales,
para la regulación del régimen hidrológico y para la generación de energía hidroeléctrica,
entre los más difundidos. En el área de influencia, este tipo de obras genera impactos
ambientales de diferentes tipos e intensidad, según se ubique aguas arriba o aguas abajo del
vaso.

El río Arias, también llamado río Arias-Arenales o río Arenales, responde a las
características mencionadas anteriormente, siendo el propósito de este trabajo determinar las
variaciones que se han producido en su cuenca media, atribuibles principalmente a la
inserción en el ambiente del Embalse Gral. Belgrano, ubicado aguas abajo.

Para corroborar o desechar esa hipótesis, se llevó a cabo el análisis comparativo de los
meandros correspondientes a los años 1.965 y 2.009, es decir, antes y después de la
construcción y funcionamiento de la represa.

Los datos obtenidos pueden ser considerados como base al momento de tomar
decisiones relacionadas con obras hidráulicas y con el uso del suelo.

METODOLOGÍA

La digitalización del área de estudio correspondiente al año 1.965 se realizó en base a


fotointerpretación de fotografías aéreas de ese año del IGM (Instituto Geográfico Militar) a
escala 1:70.000. Las fotografías mencionadas fueron escaneadas y se digitalizaron con el
software ArcGIS versión 10. Para su georreferenciación se consideraron 24 puntos de control
a partir del uso de GPS Garmin Map 76 y de las imágenes satelitales del área de estudio del
software libre Google Earth. Dichos puntos se cargaron en el software OziExplorer versión
3.95.4k y se guardaron en formato shape, para ser exportados a ArcGIS.

El procesamiento digital del año 2.009 se realizó utilizando el software libre Google
Earth versión 6.1.0.5001, guardándose en formato *.kml.

Los archivos en formato shape y en *.kml fueron transformados a formato *.dwg, para
trabajar en el programa AutoCAD 2.009. Aplicando este último, se llevaron a cabo las
mediciones de los diferentes parámetros considerados. Para toda la cartografía generada se
utilizó la Proyección Conforme de Gauss Krüger, Faja 3, Datum WGS84, Sistema de
Referencia POSGAR 94.

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Se identificaron los diferentes elementos y geoformas del río en las fechas objeto de
estudio, los que fueron representados mediante digitalización. Se demarcó cada meandro con
un círculo y para nombrarlos se usó la nomenclatura “A” seguida del número correspondiente
en orden creciente, en dirección N-S del flujo. Mediante la aplicación del programa ArcGIS
se realizaron las mediciones necesarias para la obtención de los datos que permitieron
caracterizar la dinámica fluvial. En base a antecedentes, a la cartografía generada y a
relevamiento a campo, se realizó el análisis e interpretación de la evolución morfológica de
los meandros.

Las características morfológicas de los meandros han sido estudiadas por numerosos
autores, dando lugar a una gran variedad de parámetros, algunos de los cuales se sintetizan en
la Figura 1:

Figura 1: Parámetros de los meandros


L:longitud de onda; B: anchura; Rc: radio de curvatura; Amp.: amplitud; : longitud del
thalweg.

Entre los parámetros que definen la geometría de los meandros se encuentran los
siguientes, definidos por Martínez Ferreros (1.992), Conesa García (1.992) y Santos García et
al (1.991), basados en trabajos de Leopold y Wolman (1.957, 1.960) y Leopold et al (1.964).

Longitud de thalweg (): Constituye un parámetro de escala, indicador del tamaño del
meandro.

Corresponde a la longitud del meandro, tomada a lo largo del thalweg. Es la distancia


entre dos puntos de inflexión del cauce. Se la mide para poder obtener, junto con la Longitud
de onda, el Índice de sinuosidad (IS). Da una idea del tamaño del meandro.

Longitud de onda (L): Es un parámetro de forma. Es la distancia que une en línea recta
dos ápices alternos, medida desde el centro del canal. Es de cuantificación directa y es de
dimensiones variables, dependiendo de la forma en el trazado del meandro, según se elongue
en el sentido de la corriente o transversalmente a ella.

Radio de curvatura (Rc): Es un parámetro de forma y corresponde a la distancia entre el


centro de curvatura y el thalweg, a lo largo del meandro. Para la obtención de los valores de
este parámetro se trazaron círculos en cada meandro y se obtuvo el radio de cada uno.

Como generalmente cada meandro presenta una evolución morfológica compleja, da


lugar a varios puntos medios desde donde pueden medirse otros tantos radios de curvatura; en
este caso, el valor considerado correspondió al promedio de ellos.

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Amplitud (Amp): Es un parámetro de forma; mide la distancia transversal a la dirección
media del río, tomada desde el ápice del lóbulo hasta el centro de su longitud de onda, dando
idea del espacio ocupado por las curvas del río en su desplazamiento lateral. Es un parámetro
complementario de la longitud del thalweg.

Ancho de canal o anchura (B): Es un parámetro de escala. Se obtuvo midiendo la


distancia entre ambas orillas, en los puntos de inflexión de cada meandro a nivel de desborde
(Conesa García y Álvarez Rogel, 1.996).

Índice de sinuosidad (IS): Es un parámetro de síntesis; relaciona uno de escala y uno de


forma, siendo ellos la longitud del thalweg () y la longitud de onda (L), dando idea de lo que
divagan los meandros respecto a la dirección media del eje del río (Conesa García, 1.992). La
fórmula de Leopold y Wolman (1.957) es:
𝐿𝑜𝑛𝑔. 𝑑𝑒𝑙 𝑡𝑎𝑙𝑤𝑒𝑔 ()
𝐼𝑆 = (1)
𝐿𝑜𝑔. 𝑑𝑒𝑙 𝑣𝑎𝑙𝑙𝑒 (𝐿)

La caracterización de la sinuosidad del tramo de estudio se efectuó utilizando los


criterios establecidos en Tabla Nº 1, habiéndose calculado para todo el tramo y para cada
meandro, en ambos años considerados.

Tabla Nº 1: Rango de sinuosidades


IS Sinuosidad
< 1,3 Baja
1,3 a 2 Moderada
>2 Alta
Fuente: Rocha Felices, 2.009

Se recorrió el área de estudio tanto para su caracterización general, como para


corroborar los datos obtenidos en el trabajo de gabinete, debidamente georreferenciados,
mediante la utilización de GPS.

Se mantuvieron comunicaciones personales con profesionales expertos en la temática.

El procesamiento incluyó la organización de los datos, los cálculos pertinentes y la


representación gráfica de los mismos, correspondientes a los años considerados. Se llevó a
cabo el análisis comparativo de los resultados obtenidos y de la relación entre los diferentes
parámetros.

Se realizó un análisis morfológico en base a interpretación de imágenes para la


determinación de geoformas características de los procesos de erosión y sedimentación
consecuentes con los cambios generados en la dinámica fluvial.

ÁREA DE ESTUDIO

El río Arias fluye dentro de la provincia de Salta, en el noroeste argentino; es uno de los
orígenes del río Juramento, el que se conforma al unirse aquel con el río Guachipas (Figura
2). Constituye un sistema hídrico formado a partir de la unión de los ríos Arias y Arenales;
fluye con dirección sudeste hasta encontrarse con las partes bajas de las Sierras de Mojotoro,
ubicadas al este, continuando a partir de allí hacia el sur, recibiendo los aportes de los ríos

204
Ancho, Toro-Rosario y Chicoana. En su cuenca media, el río fluye en forma paralela al borde
oriental del valle de Lerma en un tramo Norte-Sur de más de 35 km de extensión, en forma
meandrosa, con una pendiente media de 0,4 %.

El nivel de base del río Arias lo constituye el Embalse Gral. Belgrano, construido en el
área que fuera conocida con el nombre de Corral de Cabras, hoy Cabra Corral, entre los años
1.966 y 1.972, año éste en que fue inaugurado. Con una superficie de 117,21 km2 a nivel
máximo normal (Dölling y Daroni, 2.010) posee una profundidad media de 27 m, siendo la
máxima de 67 m, con un rango normal de fluctuación anual del nivel de agua de 47 m
(Subsecretaría de Recursos Hídricos, 2.013).

El caudal medio anual de entrada en el período 1934-1.968 fue de 29,5 m3/s (Secretaría
de Energía, 1.994), habiéndose registrado un caudal máximo de crecida de 721 m3/s (Dölling
y Daroni, op. cit.). En la década 1.980-1.990 el caudal medio ingresado fue de 37,34 ± 14
m3/s, en tanto que en 1.990-2.000 lo fue de 24,49 ± 10 m3/s (Salusso, 2.005).

La llanura aluvial está constituida por depósitos recientes de clastos procedentes de


áreas de aportes precámbricos, cámbricos, ordovícicos y terciarios en su mayoría. El río
presenta predominio de depósitos de limos y arcillas; también contienen gravas y arenas en
forma caótica. La llanura se encuentra enmarcada al Este por las sierras de Mojotoro, cuyos
flancos occidentales corresponden a depósitos de piedemonte y al Oeste por barrancas de
hasta 10 metros de desnivel (Baudino, 1.995), que corresponderían a la parte distal de conos
aluviales, que el río erosiona continuamente, aportando sedimentos finos.

Figura 2: Ubicación del área de estudio

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El clima regional es subtropical serrano con estación seca; se encuentra dentro de un
régimen de precipitaciones moderadas (Bianchi y Yáñez, 1.992), con ocurrencia entre los
meses de Noviembre y Marzo, con promedio anual de 688 mm, máxima de 1.082,2 mm y
mínima de 432,9 mm, siendo la temperatura media de la localidad de San Agustín muy
cercana al área de estudio, de 17°C (Bianchi, 1.996).

Fitogeográficamente, pertenece a la región Neotropical de dominio Chaqueño,


encontrándose incluída en la provincia Chaqueña, distrito del Bosque Chaqueño Serrano
(Cabrera, 1.976).

Cabe destacar el uso competitivo del agua disponible del río, principalmente para riego
y para uso humano.

Con el objeto estudiar las variaciones que tuvieron lugar en el cauce del río por efecto
de la existencia del Embalse Gral. Belgrano, se analizó un tramo de 7 km de longitud,
correspondiente a los años 1.965 y 2.009; el mismo se ubica en el departamento Cerrillos,
entre las coordenadas geográficas 24° 56' 18.01" y 24° 59' 57.06" Lat. S; 65° 22' 6.62" y 65°
23' 52.53" Long. O (Figuras 3 y 4).

En el área de estudio, al Este de la llanura de inundación se han desarrollado terrazas


aluviales y hacia el extremo Sudeste del tramo de estudio, sobre la margen izquierda del río,
se destacan sedimentos lacustres aterrazados (Baudino, op. cit.) que el mismo río profundizó
hasta alcanzar su nivel actual.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Características generales

El agua del tramo fluvial estudiado se desplaza a través de 7 km de longitud del valle
medida en línea recta. Se extiende desde los 1.140 ms.n.m. y los 1.122 ms.n.m., a lo largo de
una pendiente general de 0,26 %, lo cual determina un cauce ondulante, de tipo meandroso.

Rocha Felices (2.009) define al meandro como “cada una de las curvas que describe el
curso de un rio”. El presente trabajo se realiza en base al criterio aplicado por Martínez
Ferreros (1.992) quien adopta el término meandro como sinónimo de medio meandro en base
a la expresión desarrollada por O`Neill y Abrahams (1.986) identificando cada curvatura del
cauce entre sus dos puntos de inflexión y un único punto central o ápice.

Localización de los meandros

La ubicación de los meandros se llevó a cabo sobre los puntos de inflexión que marcan
el inicio y el final de cada uno. Puesto que consistían en formas asimétricas y complejas,
presentando mayormente varios ápices y diferentes diseños, se optó por descomponer los
meandros complejos en formas simples, resultando 23 unidades en el año 1.965 y 28 de ellas
en el año 2.009. Para designarlos se usó la nomenclatura “A” seguida del número
correspondiente, en forma ascendente de Norte a Sur (Figuras 3 y 4).

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Figura 3: Meandros correspondientes al año 1.965

207
Figura 4: Meandros correspondientes al año 2.009.

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Análisis morfométrico

Longitud del thalweg (): La longitud total del cauce en 1.965 era de 11,4 km, pasando
a 14,4 km en 2.009, evidenciando un aumento de 3 km en su recorrido en los 44 años
transcurridos, con un promedio de alargamiento de 68 m/año (Figura 5).

Para asegurar la pertenencia de los datos al meandro considerado sin que se produzca
solapamiento de los cauces de dos lóbulos contiguos, se midió la longitud del thalweg entre
los dos puntos de inflexión correspondientes, de modo que la finalización de uno determina el
inicio del siguiente.

En 1.965, cada uno de los 23 meandros se desplazaba a lo largo de 502 m en promedio.


Sus valores extremos eran de 914 m y 258 m. En el año 2.009, la longitud media de los 28
meandros fue de 520 m; el meandro de mayor longitud midió 1.262 m y el más corto, 232 m.

Figura 5: Longitud del thalweg de los meandros en los años 1.965 y 2.009.

De acuerdo con Tarbuck y Lutgens (2.005) y Elliott Munro (2.010), el aumento se


produjo por elevación del nivel de base del río y su consecuente disminución del gradiente de
la corriente.

Sinuosidad (IS): Tomando en cuenta que el agua del tramo estudiado fluye a través de 7
km de longitud del valle, medida en línea recta, los 11,4 km de desplazamiento en el año
1.965 le confirieron una sinuosidad de 1,63; en el año 2.009, para la longitud del cauce de
14,4 km, la misma adquirió un valor de 2. Ambos índices determinan una complicada
geometría del río.

Considerando los meandros individualmente, en el año 1.965 el promedio de sinuosidad


era de 1,57, oscilando entre mínimos y máximos de 0,5 y 3,2, respectivamente. En el año
2.009, la media estadística de este índice fue de 2, con un rango de 1,2 a 4,7.

En función del rango de sinuosidades (Tabla N° 1), se puede asegurar que, mientras en
el año 1.965 casi la mitad de los meandros eran de baja sinuosidad, siendo de moderada a alta
en el 52 % de los casos, en el año 2.009 estas dos últimas categorías caracterizaron al 93 % de
ellos (Tabla N° 2).

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Tabla N° 2: Sinuosidad de los meandros de los años
1.965 y 2.009, en porcentaje
% meandros
Sinuosidad IS
Año 1.965 Año 2.009
Baja < 1,3 48 7
Moderada 1,3 a 2 35 50
Alta >2 17 43

El tramo estudiado asumió un aumento en el IS del 25 % en el periodo transcurrido,


como consecuencia del incremento de la longitud del thalweg.

Anchura (B): Este parámetro fue medido en las secciones transversales a nivel de banca
llena (bankfull) localizadas en los puntos de inflexión, siendo el valor considerado el
promedio de ambos.

Los valores de anchura tuvieron una media de 26 m en el año 2.009, en tanto que en el
año de referencia ésta fue de 45 m. Los valores extremos fueron de 24 m y 63 m en el año
1.965 y de 20 m y 45 m en el 2.009 (Figura 6). En el periodo 1.965-2.009, el ancho del canal
decreció en un 42% en promedio.

Figura 6: Anchura de los meandros en los años 1.965 y 2.009.

Al llenarse el vaso del embalse Gral. Belgrano, se redujo la pendiente por elevación del
nivel de base, produciéndose la mengua en la velocidad de la corriente con disminución del
caudal anual medio, registrándose 29,5 m3/s en el período 1.934-1.968 y 24,5 m3/s en la
década de 1.990-2.000. La merma de estos parámetros determinó importantes procesos de
sedimentación, dando lugar a la formación de barras e islas (Figura 17) por pérdida de la
capacidad de transporte de los materiales, lo cual ha determinado el estrechamiento de la
sección del cauce.

Si bien es frecuente que la respuesta de los canales aguas arriba de un embalse es la


acreción (Parker, 2.007, citado por Elliott Munro, 2.010), en la disminución del caudal
también ha contribuido el incremento del uso competitivo del agua debido al aumento de la
población, fundamentalmente del departamento Capital, donde varió de 182.535 habitantes en
1.970 a 536.113 en 2.010 (DGE, 2.014).

210
Longitud de onda (L): En el año 1.965, la longitud de onda promedio fue de 383 m.
Los valores estaban distribuidos entre un mínimo de 148 m y un máximo de 797 m. En el año
2.009, los valores de este parámetro oscilaron entre 126 m y 589 m, respectivamente, con 267
m en promedio (Figura 7).

El aumento del número de meandros registrado en el año 2.009 debido al incremento


del thalweg y de la sinuosidad del cauce, determinaron la distribución de los valores de este
parámetro en un rango más estrecho que en el año de referencia, manifestándose en una
mayor proximidad de sus ápices.

Figura 7: Longitudes de onda de los meandros en los años 1.965 y 2.009.

Amplitud (Amp): La faja de divagación de los meandros del año 1.965 osciló entre 35
m y 437 m, siendo la media de 214 m; en el año 2.009, la misma alcanzó valores en el rango
de 85 y 601 m (Figura 8), con promedio de 272 m, produciéndose el ensanchamiento de la
franja que los contiene.

Figura 8: Amplitud de onda de los meandros en los años 1.965 y 2.009.

La amplitud es un parámetro que da idea del espacio ocupado por las curvas de los
meandros (Santos García et al, 1.991). Según Pinilla et al (1.995), la disminución de la

211
pendiente determina el aumento del índice de sinuosidad, de la longitud del canal y de la
amplitud, siendo ellos indicadores del desarrollo de los meandros.

En 2.009, el dinamismo morfológico de los meandros se manifestó a través del


incremento de la amplitud, generado por los mecanismos de migración lateral de las ondas por
efecto de los procesos de erosión y sedimentación en sus márgenes. Richards (1.982, en
Pinilla et al, op. cit.) atribuye los cambios morfológicos de los ríos principalmente a los
caudales de crecida.

Además, los meandros encuentran una limitante para su desarrollo hacia el Este, en la
terraza aluvial que constituye el límite oriental de la llanura de inundación del río Arias,
produciendo cambios bruscos de dirección hacia el Oeste, contribuyendo al aumento en sus
respectivas amplitudes. Por ejemplo, el meandro A12 del año 1.965, al topar su ápice con el
mencionado control estructural, lo ha llevado a desarrollar un proceso de cambios caóticos,
hasta conformar parte de los meandros A13 y A14 del año 2.009 (Figura 9).

Figura 9: Meandros A13 y A14 en el año 2.006 (izquierda) y en el año 2.009 (derecha).
Obsérvese la situación del meandro A12 del año 1.965.
Fuente: Google Earth (2.006 y 2.009).

Radio de curvatura (Rc): Los valores de radio de curvatura en el año 1.965 oscilaron
entre 93 m y 309 m, con un promedio de 170 m. En el año 2.009, dichos valores fluctuaron
entre 58 m y 332 m, siendo su promedio de 161 m (Figura 10).

Un bajo valor del radio de curvatura se traduce en una curva cerrada del cauce del río.
El flujo helicoidal da lugar a la erosión en la parte externa del meandro, con deposición de
sedimentos en la parte interna.

212
Figura 10: Radios de curvatura de los meandros en los años 1.965 y 2.009.

De acuerdo con Morales Calvet (2.009), cuando el radio de curvatura se reduce, la


erosión tiende a incrementarse y la curva evoluciona produciendo migración. En el tramo
estudiado, en el año 2.009, estos procesos se manifestaron fuertemente en los meandros cuyos
valores de radio de curvatura se ubican entre los 58 y los 116 m (Figura 11), correspondiendo
al 39 % de los lóbulos.

Figura 11: Meandros A1 y A2 en el año 2.009, con radio


de curvatura de 69 y 62 m, respectivamente. Obsérvese la
fuerte sedimentación en las orillas convexas.

Relación entre parámetros

Relación longitud del thalweg-anchura: Leopold y Wolman (1960) determinan la


siguiente proporción en meandros estables: Longitud del thalweg = 17,2 B, siendo B la
anchura del cauce.

En 1.965, 2 meandros registraban dicha relación; en 3 de ellos sus anchuras se


encontraban entre 7 y 11 m de longitud por debajo de la correspondiente a la establecida por
los mencionados autores, los 20 restantes tenían distancias superiores de entre 5 y 38 m. En
2.009 sólo un meandro alcanzaba el valor esperado, encontrándose el 54 % con valores
inferiores en un rango de 1 a 52 m y el 43 % restante lo superaban entre 4 y 21 m.

213
En las Figuras 12 y 13 se representan para ambos años, las longitudes del thalweg
medidas y las que tendrían las curvas si se encontraran estabilizadas, en relación al ancho del
canal.

En 1.965, el meandro A17 cumplía completamente con el valor de equilibrio (=17,2B),


encontrándose el A23 muy cercano a él (16,7B); el 83 % del total presentaba longitudes del
thalweg que variaban entre 5,9B y 15,2B y sólo 3 de ellos superan la longitud esperada, con valores
de 20-22B.

Figura 12: Longitud del thalweg de los meandros del año 1.965 y de la correspondiente, si los
mismos se encontraran estabilizados (=17,2B). En aquel año, la mayoría de las curvas del canal
registraban anchos mayores a lo esperado, por lo que las longitudes resultan en general por
debajo del valor esperado.

En el año 2.009, la longitud del thalweg del meandro A2 se aproximaba al valor de


equilibrio (16,9B); del total, el 43 % se distribuyó en un rango de 8,4-16,1B, en tanto que el
54 % lo hizo en el de 17,6-58,1B. Los meandros A4, A5, A6 y A10 son los que se manifiestan
con mayor desequilibrio.

Figura 13: Longitud del thalweg de los meandros del año 2.009 y de la correspondiente si los
mismos se encontraran estabilizados. La mayor inestabilidad se refleja en más del 50 % de las
ondas, pues sus anchuras son menores a la esperada debido a procesos de sedimentación, por lo
que las longitudes del canal resultan mayores a 17,2B.

Relación longitud de onda-amplitud: Mientras menor es el ratio entre ambos parámetros,


las curvas son más pronunciadas. En el año 2.009 se observa disminución de la longitud de
onda y aumento de la amplitud, lo que resulta en menores valores de esta relación (Figura 14).

214
Figura 14: Relación longitud de onda-amplitud en los años 1.965 y 2.009.

Conesa García y Álvarez Rogel (1.996) atribuyen al caudal una fundamental


importancia en la geometría del cauce, con implicancias sobre los dos parámetros
considerados y sobre el radio de curvatura.

Relación radio de curvatura-amplitud de onda: Las tendencias generales de los radios de


curvatura a disminuir y la de las amplitudes de onda a incrementar, determinaron ratios
inferiores en el año 2.009 respecto al año 1.965, con valores medios de 0,03 y 1,10,
respectivamente. Esta relación se corresponde con la de longitud de onda-amplitud de onda,
puesto que al disminuir la primera se redujo el promedio de los radios de curvatura de los
meandros del año 2.009.

Relación radio de curvatura-ancho del canal (Rc/B): Los ríos meandrosos


dinámicamente estables mantienen una relación en la que el radio de curvatura es 2-3 veces
mayor que el ancho del canal (Farías, 2.005). Según Leopold (1.994, en Elliott Munro, op.
cit.), dicha relación disminuiría la fricción entre el agua y las paredes del cauce en los tramos
donde ocurren los cambios de dirección del mismo, protegiendo las paredes cóncavas de la
erosión, ya que de ellas provienen las fuerzas que desvían el recorrido del flujo de agua.

En el año 1.965, aproximadamente el 50 % de los meandros registraban la relación de


Rc = 2, 3B; en 2.009, sólo el 14 % lo hace, encontrándose otro 14 % próximo a esa
proporción; el 72 % restante muestra una mayor inestabilidad del río (Figuras 15 y 16).

Conesa García (1.992) afirma que la relación radio de curvatura y anchura (Rc/B)
refleja el grado de movilidad de los meandros; en el año 1.965 tuvo una media de 4, con
máximas y mínimas de 8,8 y 1,7, respectivamente; en 2.009, aumentaron notablemente los
valores de esta relación, y por lo tanto su inestabilidad, variando entre 16,1 y 2,11 y
promediando 6,38.

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Figura 15: Valores del Radio de curvatura de los meandros en el año 2.009. Obsérvese la
cantidad de unidades con valores cercanos a Rc = 3B.

Figura 16: Valores del Radio de curvatura de los meandros en el año 2.009. Obsérvese la
diferencia con los valores que tendrían (Rc = 3B) si los meandros fueran dinámicamente
estables.

Morfología en planta

El alto grado de sinuosidad del cauce del río Arias en el tramo estudiado corresponde a
tipos complejos de meandros con dos o tres puntos de máxima curvatura. En el año 1.965
existían 3 meandros complejos de doble cabeceo (Tabla N° 3). Dos de esas formas han
generado 5 meandros simples en 2.009, en tanto que 3 formas simples han evolucionado a 3
complejas (de 3 unidades cada una), quedando sólo 1 meandro complejo que sólo ha
intensificado su sinuosidad por alargamiento de su cauce resultando un aumento de 1 meandro
complejo y 2 simples.

216
Tabla Nº 3: Tipos de meandros del área de estudio.
Año 1.965 Año 2.009
Meandro Tipo Meandro Tipo
A1
A1 Simple A2 Complejo
A3
A2
A4 Simple
A3 Complejo
A4
A5 Simple
A5 Simple
A6 Simple A6 Simple
A7
A7 Simple A8 Complejo
A9
A8 Simple A10 Simple
A9 A11 Simple
A10 Complejo A12 Simple
A11 A13 Simple
A12 Simple A14 Simple
A13 Simple A15 Simple
A16
A14 Simple A17 Complejo
A18
A15 Simple A19 Simple
A16 Simple A20 Simple
A17 Simple A21 Simple
A18 Simple A22 Simple
A19 A23
A20 Complejo A24 Complejo
A21 A25
A22 Simple A26 Simple
A27 Simple
A23 Simple
A28 Simple

Al aumentar el número de meandros, éstos se encuentran más próximos entre sí, con
desplazamiento hacia el límite oriental de la llanura de inundación, donde se ha desarrollado
la terraza aluvial formada en el borde distal del piedemonte de la sierra de Mojotoro, la que, al
ejercer un control estructural, impulsa a las ondas en dirección contraria, con leve
desplazamiento del cauce con dirección S-SO (Figura17). La tendencia del cauce a “volcarse”
hacia el Este se mantiene en casi todo su trazado.

217
Figura 17: Evolución del cauce del río Arias entre los años 1.965 y 2.009

Los procesos de estrangulamiento o corta del cuello del canal disminuyen la longitud
del cauce (Figura 18), desestabilizando el sistema, ya que aumenta la pendiente y como

218
consecuencia de ello, también lo hace la velocidad del flujo, con lo cual se incrementa la
erosión y la capacidad de transporte de sedimentos (Elliott Munro, 2.010). Responden a
cambios bruscos del trazado, ocasionados por los caudales de crecida, como uno de los
principales responsables de cambios morfológicos drásticos (Richards, 1.982, en García
Martínez y Baena Escudero, 2.008).

La presencia de numerosos meandros abandonados en 2.009 manifiesta la tendencia del


río a llevar a cabo procesos de estrangulamiento, generando un cauce de alta movilidad,
relativamente inestable. Corresponden en su mayoría a los denominados lagos en herradura.

Figura 18: Formación del meandro A5 del año 2.009,


por estrangulamiento de los meandros A4 y A5 de 1.965.

El estrangulamiento pudo haber sido el proceso inicial de una serie de cambios en el


meandro A12 del año 1.965, con posteriores alargamientos y cortas del canal, hasta dar lugar
al meandro A13 del año 2.009 (Figura 19).

Figura 19: Evolución del meandro A12 del año 1.965 al A13 de 2.009.

Los procesos de estrangulamiento son importantes en la evolución del cauce, siendo


notable en el meandro A22 (Figura 20), en el que entre los años 2.004 y 2.009 los ápices de
los meandros A21 y A23, entre los que se conforma el cuello del primero, se han aproximado
unos 39 m, con desplazamiento de 26° 36´ hacia el SE del cauce del meandro A23, por
intensificación de la erosión sobre la margen cóncava, con aumento de su curvatura y de la
acreción lateral de la barra semilunar y de su alterna, correspondiente al meandro A22.

219
Figura 20: Evolución del meandro A22 en los años 2.004 (izquierda) y 2.009 (derecha), con
disminución del ancho del cuello. Obsérvense los cambios notables ocurridos en las barras alternas de
los meandros A22 y A23 y la de la barra del meandro A21, limitada en este caso casi exclusivamente a
su fijación por parte de la cobertura vegetal.

En algunos meandros se han llevado a cabo procesos de alargamiento con migración y


aumento de las curvaturas, p. ej. el A7 de año 1.965 ha dado lugar a la formación de A7, A8 y
A9 de 2.009 (Figura 21).

Figura 21: Procesos de alargamiento de meandros,


con migración y aumento de las curvaturas

Sedimentación

En cada curvatura del canal, la corriente adquiere fuerza centrífuga, arrojando agua a
gran velocidad sobre la pared cóncava, dando lugar a la sobreelevación de la superficie libre
del agua, aumentando su presión. La diferencia de presión entre los flujos de las paredes

220
cóncava y convexa acciona la fuerza centrípeta entre ambas caras. El agua que contiene los
sedimentos arrancados a la pared cóncava circula entonces sobre el fondo del lecho,
depositándolos sobre la pared opuesta, inmediatamente aguas abajo. Estos desequilibrios
locales producidos por ambas fuerzas, constituyen el flujo helicoidal (Elliott Munro, 2.010).

A lo largo del río Arias, el mencionado flujo helicoidal da lugar a procesos de erosión y
de sedimentación (Figuras 22 y 23), en forma dinámica, causantes de los cambios visibles en
su geometría.

Figura 22: Erosión sobre la margen izquierda del río


Arias, al sur del área de estudio

Figura 23: Sedimentación sobre la margen derecha


del río Arias, al sur del área de estudio

Al disminuir la velocidad de la corriente por reducción de la pendiente aguas arriba de


un embalse (Tarbuck y Lutgens, 2.005), la cantidad de sedimentos que puede acarrear es
menor, por lo que los excesos son depositados dando lugar a geoformas típicas.

En el cauce del año 2.009 se han formado distintos tipos de depósitos como
consecuencia de la actividad fluvial, tales como barras, islas y depósitos de acreción (Figura
17).

221
Barras: Debido al flujo helicoidal, en la parte externa de los meandros el cauce adquiere
mayor profundidad debido a que allí la corriente alcanza su máxima velocidad por la inercia
desarrollada por el agua y por lo tanto, tiene mayor poder erosivo; en la parte interna, al
disminuir la velocidad y su capacidad de transporte, se deposita el material de arrastre,
favoreciendo la acumulación de sedimentos y la disminución de su profundidad. Se
configuran así las denominadas barras en punta (point bar) o semilunares, formas activas de
depósitos con sedimentos gruesos ubicados en la base y finos arriba.

Las barras en punta, como las que se pueden observar en las figuras 18 a 21, son las
causantes de la evolución de los meandros del año 1.965 hasta conformar el cauce del año
2.009, debido a la acreción lateral.

Acreción lateral: A medida que aumenta la sedimentación sobre la margen interna, el


agua se retira de esta orilla avanzando el meandro sobre su borde erosivo, produciéndose la
migración del canal lateralmente y en dirección aguas abajo.

El progresivo crecimiento de los depósitos de materiales sobre la margen interna del


meandro se conoce como acreción lateral. Las sucesivas áreas sedimentadas suelen dejar
cicatrices visibles más o menos curvas y son cubiertas progresivamente por la vegetación.

Esto se observa en la evolución de los meandros, p. ej., en el A19, cuyo avance se


visualiza en la Figura 24.

Figura 24: Acreción lateral sobre el meandro A19, año 2.009.

El desplazamiento puede haber estado potenciado por la pérdida de la cubierta vegetal


por actividades antrópicas, lo que disminuye la función protectora de las márgenes,
favoreciendo la movilidad del cauce en breves periodos.

Islas: Las barras que se desarrollan dentro del cauce se conocen como islas (Niño,
2.004). Tienen su origen en una baja capacidad del flujo de agua para el transporte de
sedimentos, formándose en cauces relativamente inestables, cuyas características cambian
rápidamente. Corresponden a ondas de sedimento grueso que migran hacia aguas abajo sobre
el lecho.

En 2.009, se identificaron 11 islas, siendo la de mayor tamaño la que se ha formado


dentro del cauce del meandro A10, de 8.901 m2 (Figura 25).

222
Figura 25: Isla formada en el meandro A10 del año 2.009.

CONCLUSIONES

En el periodo comprendido entre los años 1.965 y 2.009, correspondientes a 7 años


antes del funcionamiento del Embalse Gral. Belgrano aguas abajo del río Arias y 37 años
después, se registran los siguientes cambios en la cuenca media del mismo: al elevarse su
nivel de base, la consecuente reducción de la pendiente determinó que aumentara la longitud
del thalweg y su sinuosidad, pasando ésta de moderada a alta. El alargamiento del canal
generó una mayor cantidad de meandros con menor longitud de onda en todo el tramo.

Al disminuir la pendiente, también lo hizo la velocidad del flujo de agua, trayendo


como consecuencia una mayor deposición de sedimentos por pérdida de la capacidad de
transporte, dando lugar a la formación de barras, islas y depósitos de acreción lateral.

Los cambios negativos en la velocidad de la corriente influyeron del mismo modo sobre
la tasa media anual del caudal. Sin embargo, los caudales de crecida produjeron un aumento
en la amplitud de los meandros por desplazamientos laterales, regidos por el control
estructural ejercido por la terraza aluvial que limita por el Este a la llanura aluvial del río.

La formación de nuevas ondulaciones por incremento de la longitud del canal y de la


sinuosidad, trajo aparejados menores radios de curvatura, lo que derivó en acentuados
procesos de erosión y sedimentación, ocasionando migración de los meandros, contribuyendo
a su evolución.

La intensificación de la inestabilidad registrada después de 44 años, se encuentra


refrendada por las relaciones longitud del thalweg-anchura, radio de curvatura-ancho del
canal y longitud de onda-amplitud.

Los ajustes en la geometría del río Arias denotan el intenso dinamismo que presentan
sus curvas fluviales aguas arriba del embalse, como resultado principalmente del llenado del
vaso en su desembocadura.

223
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