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Síntesis del libro ``Sociología crítica del federalismo en

corrientes´´ - De Darío López Villagra. Para la materia de


Historia Constitucional Argentina.

Alvaro E. Castrillón – Yohanna F. Ramirez

1era parte- Teoría Social:

Hace alusión a la lucha de clases que se viene viviendo en


los últimos siglos y recurre a sociólogos actuales y de otras
épocas como Karl Marx destacando estos puntos esenciales de
su teoría.

1- Los hombres entran en relaciones determinadas que son


independientes de su voluntad.
2- Toda sociedad se compone de dos partes: la base
económica o infraestructura y la superestructura. La
primera está formada por la fuerza y las relaciones de
producción. La segunda por las instituciones jurídicas y
políticas, los modos de pensamiento, las ideologías,
etc.
3- Existe una dinámica en la historia motivada por la
contradicción entre las fuerzas y las relaciones de
producción. La fuerza de producción incluye a la
capacidad de una sociedad para producir y las relaciones
de producción se caracteriza por las relaciones de
propiedad.
4- En la lucha de clases en etapas revolucionarias una
clase abraza a las antiguas relaciones de producción
mientras otra busca una nueva organización de la
sociedad.

Marx distingue 4 etapas de la historia humana según los


regímenes económicos y los modos de producción:

El modo antiguo se caracteriza por la esclavitud, el feudal


por la servidumbre, y el burgués por el asalariado.
Finalmente el modo socialista implica la subordinación de los
trabajadores a una clase superior que es dueño de los medios
de producción y del poder político.

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De esta manera la clase superior actúa a través de mecanismos
de socialización y de control social para justificar la
posición que cada clase ocupa en la estructura social
impidiendo una verdadera conciencia de la clase trabajadora.

``las reformas sociales jamás se llevan a cabo gracias a la


debilidad del fuerte; siempre es a merced de la fortaleza del
débil´´

Segunda parte – El federalismo como forma de estado

Alberto Antonio daba definiciones para distinguir entre la


federación y la confederación.

Cuando hablamos de unitarismo, federalismo o confederación


(centralización y descentralización) nos estamos refiriendo a
formas de estado.

El federalismo es la consecuencia directa del vínculo que


existe entre el poder político y económico y el espacio
territorial donde se ejerce el dominio.

Cuando hablamos de un estado unitario se entiende que el


poder político está concentrado en un centro o núcleo de
poder.

Por otro lado el estado federal conlleva la idea de


descentralización. En un mismo espacio coexisten de manera
coordinada dos órdenes jurídicos y políticos que tiene
competencias reciprocas. Existe un orden nacional y un orden
provincial fundado en un gobierno nacional y en gobiernos
provinciales. Thomas Bender sostiene que como sucedió en
Alemania, en Argentina también la consolidación de un estado
federal estuvo precedida por una guerra entre estados como la
guerra de Paraguay entre 1864 y 1870. Otro ejemplo
corresponde al período de vigencia del Pacto Federal firmado
en el año 1831 entre Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos y
Corrientes. En este caso las provincias pactan ejercer un
gobierno federal donde las provincias tengan una cierta
autonomía pero con un gobierno central en buenos aires.
Diferente es el caso por ejemplo de la confederación donde
los estados miembros son totalmente independientes y la

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confederación no tiene un poder directo sobre la población de
los estados miembros.

Podemos citar otro ejemplo como fue el caso de los trece


estados fundadores de la confederación Norteamericana.
Inicialmente los británicos llamaban con el nombre de ``13
colonias´´ a las posesiones de esta en américa. Que
finalmente a finales del siglo XVIII se independizaron de
Gran Bretaña y se unificaron bajo un gobierno independiente
para crear los actuales Estados Unidos.

Tercera parte – El federalismo como ideología de la clase


dominante.

Se ha visto a lo largo del desarrollo de la formación del


estado nacional la absorción de un conjunto de facultades que
fueron privando a las provincias de sus recursos y a la vez
fortaleciendo la relación de dependencia con el estado
central. La altísima concentración económica y financiera en
torno a Buenos Aires desequilibro las potencialidades
regionales. Corrientes fue una de las provincias más
afectadas junto con otras que también fueron condenadas a una
situación paupérrima. Hoy en día hay 3 núcleos importantes de
pobreza en la Argentina: el noroeste argentino. El con-urbano
bonaerense y el nordeste argentino, dentro de esta última
esta corrientes.

Dejando de lado esta explicación y los reclamos que se han


hecho a lo largo de la historia por parte de las provincias
en materia política y económica a Buenos Aires, debemos
reconocer otro fenómeno paralelo que ha tenido una incidencia
negativa en el proceso de desarrollo socio-económico y
político de la provincia de Corrientes. si bien hablamos del
federalismo como algo bueno y positivo para las provincias,
también debemos reconocer que el federalismo se convirtió en
el discurso de la clase dominante, es decir, la élite
terrateniente correntina.

La formación de una determinada estructura de poder, acorde


con los mecanismos de dominación propios del sistema
capitalista, es la resultante de las relaciones de producción

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vigente en dicho sistema. Los que se encargan de tomar las
decisiones son los principales estructuradores del espacio y
pertenecen a la clase dominante detrás del sistema de poder.

Al federalismo como discurso de la clase dominante también


podemos denominarlo ``federalismo partidario conservador´´.
Muchos de los defensores de este discurso se nuclearon en la
sociedad correntina de hacienda fundada en 1908. Allí
encontramos tantos partidarios autonomistas como liberales.
Ese discurso del que estamos hablando tuvo como finalidad el
mantenimiento del poder político local. Se intentó de todas
maneras posibles evitar la implantación de los grandes
movimientos nacionales en territorio correntino. Como lo
fueron el radicalismo y el peronismo. De esta manera utilizan
esa posición de enfrentamiento a Buenos Aires ya no para
defender los intereses de corrientes sino para mantener un
espacio de poder por parte de la élite local. Esto que
acabamos de explicar fue, sin lugar a dudas, la
característica sobresaliente del federalismo convertido en
ideología de la clase dominante para lograr sus cometidos.

Cuarta parte – familias y relaciones de poder

El control de los organismos de poder por parte de las élites


en la época moderna fue uno de los determinantes para que la
sociedad en su conjunto se conformara en gran medida a
semejanza de ese grupo social.

Caño Ortigosa refiriéndose a la élite de Guanajuato en Mexico


sostiene que ello fue posible debido a la autoridad que
disfrutaban para condicionar, influir y hacer cumplir las
leyes que todos debían seguir. Ese pequeño grupo ejercía un
fuerte dominio sobre el conjunto de la sociedad.

Según Javier Auyero el clientelismo se nutre de la violencia


estructural. El clientelismo es una forma de control
político. Los políticos y funcionarios públicos se despliegan
en el campo de la política, accediendo a los propios recursos
del Estado para fundar un núcleo de seguidores en base a la
distribución personalizada de estos recursos. Otra
característica que destaco a las familias dominantes que

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formaban esa red de sostenimiento del poder fueron los
enfrentamientos con el fin de obtener una mayor
representación que les asegurara una mejor defensa de sus
intereses. Estas familias supieron desplegarse, acomodándose
a las distintas etapas históricas, de manera que invirtieron
económicamente en diferentes emprendimientos o fueron
trasladándose de unos emprendimientos a otros, dependiendo de
la rentabilidad que aportaba cada uno en ese momento.
Realizaron los cambios necesarios en diferentes etapas que
les tocó vivir para mantenerse en la cima política y
económica de la comunidad en que vivían. Obtener el gobierno
local también sirvió como instrumento de poder que les sirvió
para transmitir sus necesidades e inquietudes a las
autoridades superiores, y con ello dominar a las capas menos
privilegiadas de la sociedad.

La manipulación a la hora de otorgar terrenos fiscales fue


uno de los puntos neurálgicos del fortalecimiento de muchas
familias oligárquicas y se convirtieron en poderosos
terratenientes con gran influencia política.

Por eso para ellos obtener el control del gobierno local fue
de vital importancia porque así tenían la capacidad de
imponer sus decisiones e intereses a los demás.

Quinta parte – Los grupos de poder en Corrientes

El escritor Juan Cruz Jaime hizo importantes aportes, sobre


todo en lo que respecta a la actuación de los distintos
clanes familiares de la provincia. Jaime daba cuenta de las
distintas luchas internas que entablaban aquellos clanes, a
su parecer los enfrentamientos entre ellos fueron recurrentes
durante toda la historia política correntina. Lo más
importante de este estudio es saber la evolución política de
la provincia a través de la participación y de la dinámica de
los grupos familiares en ella.

Es conocido que hubo periodos en que hubo una preeminencia de


unas familias sobre otras y también momentos en los que
algunos clanes acordaron estrategias de supervivencia para

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hacer frente a otros grupos antagónicos. Cuando sus intereses
se vieron amenazados por una fuerza exterior siempre
superaron las diferencias existentes entre ellos para formar
un bloque compacto que le hiciera frente, de esa manera no
podían desplazarlos del control del estado provincial.

Cuando a fines de siglo XIX tomo forma el partido de alcance


nacional conocido como partido Radical y aun cuando algunos
miembros de la oligarquía local formaron parte de él, lo
cierto es que la mayoría de los integrantes de la élite
correntina se mantuvieron expectantes y en contra de
implementar en su territorio el movimiento promovido por
Yrigoyen. Así fue que las fuerzas conservadoras de Corrientes
actuaron, consientes o no, con cierta coordinación frente al
``enemigo´´ común. Lo que intentamos decir es que no se trató
tanto de una lucha frente a ideas que venían del exterior,
sino más de no permitir que elementos extraños tengan
injerencia en las redes de poder locales. De hecho medio
siglo más tarde, en las elecciones de 1946 no tuvieron
problemas en permitir la elección como gobernador del radical
Blas Benjamín De la Vega. Eso sí, fue en un momento de
surgimiento y pleno poder de otro movimiento nacional de
difícil o casi imposible control para ellos como lo era el
Peronismo. Tanto es así que el candidato radical fue apoyado
por los autonomistas, los liberales y los anti personalistas.
Esa estrategia frente a, avance peronista resultó escandalosa
a nivel nacional, un escándalo que dio motivos al régimen
peronista para intervenir la provincia. Estaba demostrado que
en la provincia existía un partido que podía disputarle el
control político a los grupos oligarcas. Esas razones
motivaron la unión de los sectores conservadores aun cuando
fuera en apoyo de un candidato radical. Aunque eso sí, un
candidato que pertenecía a una familia tradicional.

De todo lo hablado puede comprobarse que de los ciento


veinticuatro años que van desde 1821 a 1945, la provincia de
corrientes estuvo gobernada en 95 de ellos por miembros de
los clanes familiares tradicionales. Esos gobernantes
descendían, todos ellos, de tan solo 10 personas. Los años
restantes de esos 124 la provincia estuvo intervenida por el
gobierno nacional imposibilitando que los clanes manejaron el
gobierno.

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Datos extras:

Fueron 73 las personas que ocuparon la gobernación o vice


gobernación durante aquellos 124 años. De ellos, 56
pertenecían a las familias oligarcas locales con un claro
predominio de los clanes Casajús y Dizido de Zamudio. Y si
tuviéramos en cuenta los cargos de ministro en el gobierno el
total resultante sería de 163 personas ocupando cargos y de
esos, fueron 92 los que pertenecían a los clanes
oligárquicos, y de ellos, 29 descendían de Pedro Bautista
Casajús y 21 de Juan Crisóstomo Dizido de Zamudio.

En la segunda etapa, entre 1946 y 2001 hubo un descenso de


familias que se destacaron por ocupar esos mismos cargos de
gobierno. Pero aun permanecieron cuatro que se impusieron a
los demás. Estos clanes fueron los Romero Feris, Casajús,
Torrent y Diaz Colodrero.

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