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La innovación, los recursos hídricos y la influencia de las instituciones

extractivas en la ingeniería civil.

Msc. Hernán José Chacón Contreras.

Víctor Andrés Serpa Marín.

Universidad de la Costa CUC

Barranquilla, Atlántico

2021
La innovación, los recursos hídricos y la influencia de las instituciones

extractivas en la ingeniería civil.

Es bien sabido que Latinoamérica se ha caracterizado por la presencia casi que

homogénea de gobiernos de tipo extractivos desde la época colonial. Daron Acemoğlu y

James Robinson, economistas del MIT y de Harvard respectivamente, han desarrollado los

términos de «gobiernos extractivos» e «instituciones extractivas» para referirse a los

estados que desarrollan políticas y estimulan a las instituciones económicas para fomentar

un desarrollo de economía concentrada, lo cual tiende a causar, según ambos autores,

incrementos de brecha social y concentración de recursos en un grupo pequeño de personas

(Acemoglu & Robinson, 2013). Es fácil trasladar su terminología a las obras de ingeniería

civil que, de facto, tienen una influencia en la calidad de vida de las personas pertenecientes

a los territorios estatales. Chile, sin embargo, ha demostrado en los últimos años que puede

darse un giro a las decisiones gubernamentales siempre y cuando haya un intento por

pluralizar la política: en este caso, el estado ha tomado cartas en el asunto sobre la situación

de los recursos hídricos a nivel nacional, así se explica en la columna País Circular, donde

se cita a Ulrike Broschek, líder del proyecto Escenarios Hídricos de Fundación Chile:

«El propósito de las medidas y ejes propuestos está en poner la problemática hídrica en

agenda país y movilizar las soluciones concretas para reducir brechas (…) No necesitamos más

diagnósticos, sino avanzar en soluciones. Hacemos un llamado a crear una política pública

robusta para avanzar en la problemática, comprendiendo las complejidades propias de los

territorios» (PAÍS CIRCULAR, 2019).


Así como lo advierte el título de otra columna, esta vez a través del medio digital Ciper

Académico: «El problema no solo es la escasez de agua, sino su contaminación» (Barra,

Valdovinos, & Gladys, 2021), nos permite reflexionar más aún sobre el asunto, ya que es

común escuchar que Latinoamérica es la región del mundo con el peor manejo de recursos

hídricos, siendo, al mismo tiempo, la región con mayor disponibilidad de agua natural y

una zona fundamental para el libre movimiento del ciclo hídrico. En contraste con lo que

ocurre en el Medio Oriente, donde el agua es sumamente escasa.

Pero apuntar a la comparación es importante en este punto precisamente porque países

como Israel han presentado innovadores proyectos de vanguardia para, no solo abastecerse

del agua necesaria, sino también para comercializar sus recursos a sus países vecinos

(FLUENCE NEWS TEAM, 2020). Israel ha demostrado ser capaz de cambiar su situación

económica por medio de políticas más inclusivas y una economía más libertaria enfocada al

emprendimiento y a la innovación. El estado se ha dedicado a permitir que el libre mercado

beneficie a quien tenga ideas, invirtiendo además en obras ingenieriles basadas en este

mismo ciclo económico.

Quizás el problema en Chile, o en Latinoamérica en general, no sea simplemente los

problemas del cambio climático o la creciente contaminación, sino el problema de la

gestión, la inversión, la planificación y, por supuesto: la política.

Tristemente, resulta allegándose a una dicotomía entre el ingeniero civil capaz de

encontrar soluciones innovadoras a los problemas modernos sobre la distribución del

recurso hídrico y sus limitaciones por causa del entrelazamiento entre financiación y
decisiones políticas. Para efectos de un ejemplo más vívido se encuentra la situación de

escasez de agua en la Guajira, Colombia, que deja sin posibilidad de abastecerse a miles de

familias en un país que naturalmente es sobrante de agua, o las inundaciones sin atender

que están desplazando a miles de personas a las orillas del río San Jorge, en las regiones de

la Mojana Sucreña, a causa de la pésima gestión de urbanismo en aquellas zonas.

En conclusión, un país depende directamente de la gestión económica de sus

gobernantes: de ellos, a su vez, depende la innovación y el emprendimiento, pero también

depende de ellos el desarrollo de obras civiles que mejoren la calidad de vida de sus

habitantes. Cuando un estado no cumple con su parte, el potencial intelectual de millones

de ingeniero es desperdiciado y solo enfocados en obras públicas que, a la final, no

solucionan ningún problema, ¿estamos realmente siendo ingenieros o solamente

constructores?
REFERENCIAS

Acemoglu, D., & Robinson, J. (2013). Por qué fracasan los países. New York City:

Arial.

Barra, R. N., Valdovinos, Z., & Gladys, V. (4 de Junio de 2021). El problema no solo es

la escasez de agua, sino su contaminación. CIPER ACADÉMICO, pág. Análisis.

FLUENCE NEWS TEAM. (20 de Julio de 2020). Israel Lidera al Mundo en el Reciclaje

del Agua. Fluence.

PAÍS CIRCULAR. (19 de Junio de 2019). El 60% de escasez de agua en Chile es

causada por una mala gestión del recurso, aumento de demanda y el sobreotorgamiento de

derechos. País Circular, pág. Agenda 2030/Transición Hídrica.

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