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Obligaciones divisibles e indivisibles

Las obligaciones divisibles son aquellas susceptibles de ser cumplidas por partes sin que se
altere la esencia de la misma. Así, indivisibles son las que por su naturaleza o por la
voluntad de las partes no permiten fraccionamiento.

 ÍNDICE
 > ¿Qué diferencia las obligaciones divisibles de las indivisibles?

 > ¿Cómo las regula el Código Civil?

 > ¿Cualquier obligación puede ser divisible?

 > ¿Qué supone que una obligación sea divisible o indivisible?

¿Qué diferencia las obligaciones divisibles de las indivisibles?

Apunta Castán Tobeñas que la tradicional distinción entre obligaciones divisibles e


indivisibles arrastra fama de oscura, y cita al jurisconsulto Dumoulin, para
quién "no hay en el turbulento océano del Derecho piélago más profundo y
peligroso que el tratado de la divisibilidad e indivisibilidad". Lo cierto es que han
sido necesarios denodados esfuerzos para aclarar la cuestión de la divisibilidad,
llegando los autores a la conclusión de que lo que debe tomarse en consideración
no es la divisibilidad de las cosas, sino a la divisibilidad de la prestación, en cuanto
objeto de la obligación.
Llegados a este punto, obligaciones divisibles serían aquellas que tienen por
objeto una prestación susceptible de ser cumplida por partes, sin que se altere la
esencia de la obligación, mientras que indivisibles son aquellas cuya prestación no
puede realizarse por partes. Es decir, en las obligaciones divisibles, la prestación
que conforma su objeto es susceptible de fraccionarse, posibilitando que su
cumplimiento se lleve a cabo mediante una acumulación de porciones, cuya suma
equivale a la prestación total, porciones que se diferencian de la prestación
completa sólo cuantitativamente, pero no cualitativamente. Según la Sentencia
de 19 de Junio de 1941, la característica de la distinción entre divisibilidad e
indivisibilidad se encuentra en el hecho de ser o no susceptible la prestación "de
descomposición en partes homogéneas, que aisladamente puedan tener
cumplimiento", matizando la de 22 de noviembre de 1985 que la prestación es
indivisible cuando no puede ser realizada por partes "sin alterar la esencia del
específico objeto del contrato".
EJEMPLO
La obligación divisible por excelencia es la obligación de entregar una suma de
dinero porque permite fraccionar en partes la prestación total, sin alterar la esencia
de la obligación, siendo cada una de las porciones sólo cuantitativamente distinta
(una parte del todo), pero no cualitativamente diferente (en todas se entrega
dinero).
Por el contrario, obligación indivisible es la que tiene por objeto entregar una obra
intelectual, por ejemplo un cuadro o un libro, en la medida que su objeto (la
creación del pintor o del escritor) no es susceptible de cumplirse por partes, siendo
el objeto de la obligación una obra acabada, que tiene valor para el acreedor en su
integridad.
No cabe confundir indivisibilidad con solidaridad: la indivisibilidad se funda en la
naturaleza de la prestación, mientras que la solidaridad se basa en el vínculo
obligatorio. Por este motivo Domoulin decía que la indivisibilidad era ex
necesitate (de la imposibilidad de dividir el cumplimiento de la obligación), y la
solidaridad ex obligatione. La principal consecuencia que tiene esta diferencia
consiste en que mientras la indivisibilidad cesa cuando se sustituye el
cumplimiento in natura por una indemnización de daños y perjuicios, la solidaridad
no se extingue por esa transformación.
Finalmente señalar que la divisibilidad o indivisibilidad de la obligación presenta
mayor relevancia práctica en las obligaciones pluripersonales, es decir, en las que
presentan una pluralidad de sujetos, acreedores o deudores, que en las
individuales o unipersonales (un solo acreedor y un solo deudor). De ahí que
el artículo 1149 del Código Civil señale que "La divisibilidad o indivisibilidad de las
cosas objeto de las obligaciones en que hay un solo deudor y un solo acreedor no
altera ni modifica los preceptos del Capítulo II de este título", lo que significa que
existiendo un solo acreedor y un solo deudor, son de aplicación las reglas
generales, quedando el régimen específico del artículo 1150 del Código Civil para
las colectivas.

¿Cómo las regula el Código Civil?


De las obligaciones divisibles e indivisibles se ocupan únicamente los artículos
1149 a1151 del Código Civil, preceptos ubicados en la Sección Quinta que lleva
por rúbrica "De las obligaciones divisibles y de las indivisibles", perteneciente al
Capítulo III ("De las diversas especies de obligaciones"), del Título I ("De las
obligaciones") del Libro Cuarto ("De las obligaciones y contratos"). El primer
precepto, ya hemos visto, se encarga de aclarar que el régimen específico que
contienen estos preceptos, es sólo aplicable a los supuestos de obligaciones
pluripersonales. El artículo 1151 establece los criterios legales de indivisibilidad (lo
que hace atendiendo exclusivamente a la naturaleza de la prestación y no a la
voluntad de las partes), siendo el artículo 1150 el dedicado a las consecuencias
que trae consigo el incumplimiento de un deudor en las obligaciones indivisibles
mancomunadas.
¿Cualquier obligación puede ser divisible?
La indivisibilidad, entendida como imposibilidad de cumplimiento fraccionado,
puede venir determinada por la voluntad de las partes o por la naturaleza del
objeto. De ahí que se hable de dos fuentes o causas de indivisibilidad, una
subjetiva (de la que no se ocupa el Código Civil) y otra objetiva.
Indivisibilidad procedente de la voluntad de los sujetos de la relación obligatoria
La voluntad expresa o tácita de las partes del contrato, (o del testador, cuando se
trata de obligaciones impuestas por acto mortis causa) puede determinar la
indivisibilidad de la obligación, aunque su objeto -la prestación- sea materialmente
divisible. En este sentido, la Dirección General de los Registros y el Notariado, en
Resolución de 23 de julio de 1999, señala que "Entre las obligaciones indivisibles,
junto a las que lo son por la propia naturaleza del objeto, cabe también encontrar
una indivisibilidad convencional en los casos en que siendo dicho objeto divisible,
los contratantes bien mediante convenio expreso o bien implícitamente han
estipulado que la obligación se ejecute como indivisible, y esto último es lo que
sucede en la escritura discutida pues de su lectura se deduce que se trata de un
solo y único contrato de compraventa en el que la prestación tanto por parte de los
vendedores como por la de compradores es conjunta e indivisible".
Indivisibilidad resultante de la naturaleza de la prestación
Según Castán, la doctrina diferencia entre indivisibilidad absoluta, que es la que
tiene lugar cuando el objeto no admite división, y relativa, que resulta cuando, aún
siendo susceptible de distribución en varias prestaciones, vienen estas
consideradas en su unidad, íntegra, indivisa y total.
El artículo 1151 del Código Civil contiene los criterios legales de indivisibilidad:
 • Son indivisibles
o 1. Las obligaciones de dar "cuerpos ciertos" (artículo 1151 párrafo
primero, inciso primero), concepto jurídico que ha de entenderse referido a cosas
materialmente divisibles (un terreno) o indivisibles (un coche) pero que vengan
determinadas como una unidad delimitada dentro de su especie o del género. Por
supuesto, igual que una cosa materialmente divisible puede resultar indivisible por
acuerdo de las partes, también puede ocurrir al contrario: que un cuerpo cierto
como una finca rústica pueda entregarse por partes por acuerdo de los
contrayentes de la obligación.
o 2. Todas las obligaciones que no sean susceptibles de cumplimiento
parcial (artículo 1151, párrafo primero, inciso segundo), como sucede con las de
hacer que tengan por objeto una obra completa (el ejemplo que antes vimos
referido a la entrega de un libro encargado por la editorial a su autor).
o 3. En general, las obligaciones de no hacer. Aunque el párrafo 3 del
artículo 1151 afirma que la divisibilidad se decide por el carácter de la prestación
en cada caso particular, la doctrina viene entendiendo casi unánimemente que las
obligaciones de no hacer son indivisibles porque la omisión se quebranta incluso
cuando se realiza parcialmente el acto prohibido.
 • Son divisibles, por exclusión
o 1. Las obligaciones de dar que no tengan objeto "cuerpos ciertos",
como las que tienen por objeto la entrega de una suma de dinero, o cualesquiera
otras cosas de las que se cuentan, pesan o miden.
o 2. Las de hacer que sean susceptibles de cumplimiento parcial
(artículo 1151, párrafo segundo in fine), como las que "tienen por objeto la
prestación de un número de días de trabajo, la ejecución de obras por unidades
métricas u otras análogas".
De lo anteriormente expuesto cabe concluir que no existe un criterio legal único
para distinguir entre obligaciones divisibles e indivisibles, siendo las reglas
del artículo 1151 del Código Civil meras presunciones que cabe destruir mediante
prueba de la voluntad manifestada en sentido contrario, siendo por esta razón que
la distinción entre divisibilidad e indivisibilidad es una cuestión de hecho sometida
necesariamente a la apreciación de los Tribunales.
¿Qué supone que una obligación sea divisible o indivisible?
Como anticipamos, atendiendo a lo dispuesto en el artículo 1149 del Código
Civil parece claro que los efectos derivados de la divisibilidad o indivisibilidad
afectan de modo distinto, según se trate de una obligación unipersonal o
pluripersonal.
 • Si la obligación es unipersonal o individual (con un solo acreedor y un solo
deudor), ya dijimos que la divisibilidad o indivisibilidad tiene escasa relevancia,
pues, aunque la obligación sea divisible, el artículo 1169.1 del Código
Civil establece una presunción de indivisibilidad -Lete del Río- que obliga a cumplir
íntegramente (el acreedor no puede ser obligado a recibir pagos parciales ni
el deudor compelido a cumplir de ese modo).
 • Si la obligación es pluripersonal (varios acreedores o varios deudores) es
cuando entran en juego las específicas reglas que contiene en esta materia el
Código Civil. Siguiendo a Castán, cabe hacer la siguiente distinción:
o 1. Indivisibilidad respecto de los acreedores:
 - Los acreedores han de proceder colectivamente para
reclamar su crédito, resultando ineficaz la aislada reclamación de un acreedor
para poner en mora al deudor o interrumpir la prescripción.
 - También es preciso que los acreedores procedan
colectivamente para perjudicar su derecho (por ejemplo, la remisión total de la
deuda sólo es posible con el concurso de todos ellos). Así resulta del artículo 1139
del Código Civil ("si la división fuere imposible, sólo perjudicarán al derecho de los
acreedores los actos colectivos de éstos").
o 2. Indivisibilidad respecto de los deudores:
 - Sólo es posible hacer efectiva la deuda de obligación
indivisible procediendo contra todos los deudores a la vez.
 - Si alguno de los deudores resulta insolvente, dispone
el artículo 1139.2 del Código Civil que "no estarán los demás obligados a suplir su
falta" (al contrario de lo que acontece en las obligaciones solidarias).
 - La obligación indivisible mancomunada se resuelve en
indemnizar daños y perjuicios desde que cualquiera de los deudores falta a su
compromiso. Pero los deudores que hubieren estado dispuestos a cumplir su parte
no contribuyen a esa indemnización con más cantidad que la porción
correspondiente al precio de la cosa o del servicio en que consistiere la obligación.
Esto demuestra la diferencia que existen entre indivisibilidad y solidaridad: la
solidaridad subsiste en caso de imposibilidad de cumplimiento, ya que la
indemnización también será solidaria; la obligación indivisible se convierte en
divisible por el mero hecho de cambiar la índole de la prestación al transformarse
en indemnización de daños.
 - Desde el punto de vista de la cosa juzgada, en el caso
hipotético de que fuera condenado sólo un deudor a cumplir una obligación
indivisible, el fallo perjudica por igual a todos.

Recuerde que…
 • Las obligaciones pueden ser divisibles o indivisibles atendiendo su objeto, que
determina la susceptibilidad o no de ser cumplidas de forma fraccionada.
 • La voluntad de las partes, expresa o tácita, también puede determinar la
indivisibilidad de la obligación.
 • Por su naturaleza, son indivisibles: las obligaciones de dar cuerpos ciertos; todas
las que no sean susceptibles de cumplimiento parcial; y, en general, las
obligaciones de no hacer.
 • Las obligaciones unipersonales son, salvo pacto expreso, indivisibles.

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