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Los estándares internacionales ISO son clave para acceder a mercados nacionales e
internacionales y de este modo, estandarizar el comercio en todos los países favoreciendo a
los propios organismos públicos.
Para la sociedad, las normas ISO también son importantes. Existen más de 19.500 normas
que ayudan a casi todos los aspectos del día a día de una persona, como aquellas destinadas
a garantizar la seguridad vial o la seguridad de los juguetes. Si un producto y/o servicio
cumple con alguna de estas normativas, la sociedad puede estar segura que son fiables y que
cuentan con la calidad exigida a nivel mundial.
Estas normas se agrupan por familias o series, y cada una de ella se especifica
con una nomenclatura específica. Por ejemplo, encontramos las siguientes normas:
Gestión de Calidad
La serie 9000 se ocupa de la gestión de Calidad, se trata de un proceso que todo
negocio u organización debería implementar para su correcto rendimiento. ¿Por
qué? Porque esta normativa proporciona directrices y pautas para alcanzar la
óptima calidad del producto o servicio final de la empresa en cuestión.
Este objetivo es común a todo tipo de negocios u organizaciones, por ello si
quieres saber cuáles son las normas ISO que existen, tienes que conocerla.
Gestión Ambiental
Otro de asuntos que no se escapan de la gestión de la mayoría de empresas, es
la protección del medio ambiente. De ello, se ocupa la serie ISO 14000.
Del mismo modo, debemos hablar de la ISO 50001. Aunque esta norma no se
integra en la familia ISO 14000, también guarda relación directa con el cuidado de
nuestro entorno, ya que se ocupa del Sistema de Gestión Energética. Es decir, del
uso responsable de las energías durante el desarrollo de la distintas tareas que se
llevan a cabo en la empresa y garantizar la eficiencia energética.
En primer lugar, las normas ISO te ayudarán a mejorar, ya que estas ofrecen
instrucciones y pautas para implementar los sistemas de gestión
adecuados, en el ámbito correspondiente. Y por tanto, conseguir un mayor
rendimiento en este proceso.
Al mejorar la gestión y conseguir un mayor rendimiento en los diversos
procesos, es posible aumentar la productividad de la empresa.
Aplicar estas instrucciones, te ayudarán a alcanzar y mantener los mayores
niveles de calidad en tus productos o servicios.
Ofrecer mejores productos y servicios, también contribuyen a una mayor
satisfacción de tus usuarios o clientes.
Las normas ISO favorecen el desarrollo de procesos eficientes, evitando
gastos innecesarios y reduciendo costes, por tanto, esto te permitirá
alcanzar mayores beneficios.
Por supuesto, también supone una ventaja competitiva. Tu empresa puede
conseguir certificados en la materia, proporcionando a clientes,
proveedores, socios, y etc., las mayores garantías y calidad con ellos. De este
modo, se puede trabajar la imagen de marca y destacar de la
competencia.
Tampoco podemos olvidarnos, de la posibilidad de mejora continua, en
base al seguimiento de las pautas dispuestas en las normas ISO.
“Toda normativa ISO tiene una finalidad principal; mejorar los resultados de la empresa,
demostrando esa innovación y liderazgo para diferenciarse con respecto a su competencia”
Precisamente, con la normativa ISO se puede asegurar la propia calidad en la gestión empresarial, y esta
certificación produce un efecto de garantía de calidad a nivel internacional de dicha empresa. Esto
genera confianza en inversores, clientes y proveedores, se produce una seguridad en el producto y
servicio que ofrece la empresa.
Organización interna: la información fluye de un área a otra fácilmente. Los problemas
que dificultan el tráfico de la información, llegan a ser identificados, tratados e incluso
eliminados.
Tener la certificación en papel, y no contar con una cultura de calidad y de mejora continua no ayuda
mucho. Si su organización decide tomar este camino, es probable que encuentre muchos retos y muchas
oportunidades de aprendizaje que van a resultar decisivos en el proceso de crecimiento.
Los beneficios sobrepasan el ámbito de las empresas y administraciones. También se benefician sus
clientes, que se ven favorecidos por un mejor servicio, alcanzando también a los gobiernos, que gracias a
las normas ISO pueden: