Al igual que el resto del mundo, la economía ecuatoriana enfrenta uno de
los choques más fuertes como consecuencia de la pandemia del Covid-19. La emergencia sanitaria no solo encontró a Ecuador en un contexto económico y social crítico, sino que agravó varias de sus condiciones. Según las proyecciones del Banco Central del Ecuador, se prevé que el PIB para el año 2020 presente un decrecimiento de -9,6% (USD 65.015 millones). Esta caída se explica por el: decrecimiento de la inversión; la disminución de las exportaciones de bienes y servicios; la reducción del gasto de consumo final de los hogares; y la contracción en el gasto del gobierno.
Los resultados del Evaluación Socioeconómica PDNA COVID-19 para el
período marzo a mayo de 2020, han evidenciado pérdidas en todos los sectores económicos por USD 6.421,66 millones, lo que es equivalente al 6% del PIB nominal corriente del país en el 2019.
Aunque las actividades relacionadas con la producción y comercio de
alimentos fueron excluidas de la restricción de movilidad, la paralización de actividades tuvo una gran afectación sobre el sector agropecuario, especialmente sobre la comercialización de productos alimenticios en ciertas ciudades, la continuidad de los servicios de asistencia técnica y extensión rural y el adecuado cumplimiento de los protocolos de bioseguridad, con una consecuente pérdida de empleos y una reducción de los ingresos por familia.
Uno de los grupos más vulnerables ha sido el de la Agricultura Familiar
Campesina e Indígena (AFCI) en donde se genera el 80% de los empleos agrícolas y se produce cerca del 70% de los alimentos (MAG 2016). El Ministerio de Agricultura y Ganadería, con asistencia técnica de la FAO, realizó una evaluación de impactos del COVID-19 en los medios de vida agrícolas, la seguridad alimentaria y la producción agrícola, cuyos resultados evidencian un importante nivel de afectación en los hogares agropecuarios sobre el nivel de sus ingresos durante la pandemia y las condiciones respecto a su seguridad alimentaria, que podrían deteriorarse debido a la incertidumbre con respecto al acceso de alimento y el consumo basado en una dieta con menor aporte nutricional. La suspensión de las actividades productivas en el país debido a la pandemia del covid-19 afectó negativamente a la economía ecuatoriana. Según datos de las Cuentas Nacionales publicados este día por el Banco Central del Ecuador (BCE), en el segundo trimestre de 2020 el Producto Interno Bruto (PIB) decreció en 12,4% con respecto a igual período de 2019, la mayor caída trimestral observada desde el 2000. El PIB totalizó USD 15.790 millones en términos constantes y USD 23.550 millones en valores corrientes.