Está en la página 1de 125

DERECHO PENAL II

PARTE ESPECIAL
INTRODUCCIÓN

Prof. Alejandro Leiva López


Lic. Cs. Jurídicas, U. del Desarrollo
Magíster en Derecho Penal, U. de Chile
Doctorando en Derecho, U. de los Andes
Delitos contra la vida
Delitos contra la salud individual
Delitos de Peligro
Delitos contra el honor
Delitos contra la Libertad
Delitos contra la moralidad pública y el
orden de la familia
Delitos contra la fe pública
Delitos contra la propiedad
Delitos funcionarios
Cuasidelitos
Tipos especiales
1. Parricidio
Art. 390 CP.: «El que, conociendo las relaciones que
los ligan, mate a su padre, madre o hijo, a cualquier
otro de sus ascendientes o descendientes o a quien
es o ha sido su cónyuge o su conviviente, será
castigado, como parricida, con la pena de presidio
mayor en su grado máximo a presidio perpetuo
calificado.
Si la víctima del delito descrito en el inciso
precedente es o ha sido la cónyuge o la conviviente
de su autor, el delito tendrá el nombre de
femicidio.»
Origen histórico
Código de Hammurabi, el que data del siglo XVIII
a. de J.C
Origen histórico
Dentro de los delitos que sanciona el Código de
Hammurabi, encontramos en la ley número 195
aquella que castiga al hijo que le ha levantado la mano
a su padre con la mutilación de las mismas, haciéndole
honor al conocido “ojo por ojo, diente por diente” con
que se conoce el código del mencionado rey.
La ley 153 del mismo código, castiga a la mujer
conyugicida (o al marido, cuya responsabilidad se
silencia) con la pena del empalamiento.
Origen histórico
“Los datos conocidos sobre otras legislaciones primitivas,
suelen ser concordes en la dura penalidad asignada al
parricidio. Así se cita la egipcia, generalmente bastante
dulce, pero que reservaba al parricida la terrible de
acribillar su cuerpo con espinas de rosal, y la china, que le
atribuía la más dolorosa de su repertorio, la de los
cuchillos que despedazaban paulatinamente las carnes
del condenado, destruyéndose asimismo su casa y
elevando en el solar un monumento que eternizase el
maleficio.”
QUINTANO (1972) pp. 121 y ss
Origen etimológico
Del latín parricidĭum , palabra compuesta por los
latinazgos pater (padre) y –cida (asesino), el asesino
del padre. “En cierto modo, lo es también en una
sistemática lógica, pudiendo servir de punto de
partida al Derecho penal, por cuanto que la muerte
del pater deshace el primer núcleo social de la
familia, rudimento de sociedad, pletórico de
sentido político y aun sacral.”
“Muerte dada a un pariente próximo, especialmente al padre o la madre.”
REAL ACADEMIA DE LA LENGUA ESPAÑOLA (b).
QUINTANO (1972) p. 121.
Origen histórico
El profesor Bustos, nos señala que “su origen es
socio-religioso, por la importancia del jefe de
familia para la concepción del clan y estirpe y por
ello también la trascendencia religiosa de la familia
(que por eso ha ampliado el parricidio a otros
miembros de ella).
Ya la leyenda de Edipo señala el parricidio como un
delito configurado sobre la responsabilidad
objetiva, basta dar muerte al padre, aunque sea
casual.”
BUSTOS (1991) p. 27.
Origen histórico
Durante la Edad Media, se mantiene la concepción romana
sobre el delito de parricidio, aumentando incluso la gravedad
con la que se lo sancionaba. Así es como en España, la
institución de las Siete Partidas continuaron aplicando la pena
del culleum al parricida, aunque en general la pena aplicada al
homicida consistía en la pena de muerte.
“Siete maneras hay de penas por las que pueden los jueces
escarmentar a los que cometen yerros; cuatro de ellas son
mayores y tres, menores. Y las mayores son estas: la primera
es dar a hombre pena de muerte o de perdimiento de
miembro (…)”.

LÓPEZ et al. (1992) p. 434.


Cuya primera edición data del año 1764, bajo el título Dei delitti e delle
pene. BECCARIA (2000)
Parricidio en la legislación chilena
En esta materia se decidió seguir al código penal español .

Sesión 77: Se decidió por no hacer la distinción entre


parricidio simple y calificado que hacía el código español,
sobre la base que, en palabras de los señores Reyes e
Ibañez “(…) no creían aceptable las distinción de varias
especies de parricidio con pena también diversa. En su
concepto, este delito es de tal naturaleza, que merece por
regla general la pena de muerte, aun cuando no
concurran circunstancias que lo agraven.”
Parricidio en la legislación chilena
Sesión 78: Por intervención del señor Reyes, se
expresó que para imponer la pena al delito de
parricidio, debería el sujeto activo conocer las
relaciones que lo ligan con la víctima, lo que
finalmente fue aceptado por la comisión y aún
perdura redactado de dicha forma en nuestro
código.
Parricidio en la legislación chilena
Finalmente, se dijo que debía castigarse este delito “(…)
en todo caso que aparezca comprobado el parentesco,
aun por otros medios que los que la lei civil establece (…)”
por lo que se excluyeron las limitaciones respecto de los
padres e hijos ilegítimos.
De esta forma, la comisión redactora del código aprobó y
fijó en el artículo 377 del Proyecto el siguiente texto para
el delito de parricidio: “El que mate a su padre, madre o
hijo, sean lejítimos o ilejítimos, o a cualquiera otro de sus
ascendientes o descendientes lejítimos, o a su cónyuje,
conociendo la relación que los liga, será castigado como
parricida con la pena de muerte” .
Parricidio en la legislación chilena
Las siguientes reformas de importancia que
apreciamos en el delito de parricidio, se
produjeron en la segunda mitad del siglo XX.
Así, en 1953 se derogó la disposición, alojada en
el artículo 10 del código, que eximía de
responsabilidad al marido que mataba a su
mujer tras sorprenderla en acto flagrante de
adulterio.
Parricidio en la legislación chilena
La siguiente modificación se produjo el 6 de
Enero de 1970, con el artículo primero de la Ley
17.266, que sustituyó la pena única de muerte
que existía hasta esa fecha para el delito de
parricidio, por la de presidio mayor en su grado
máximo a muerte.
Parricidio en la legislación chilena
El 5 de Junio de 2001, el artículo 1º de la Ley
19.734 derogó para el Código Penal la pena de
muerte –subsistiendo sólo en el Código de
Justicia Militar- y, modificando el artículo 390,
estableciendo como pena máxima para el autor
del delito de parricidio la de presidio perpetuo
calificado.
Parricidio en la legislación chilena
El artículo 21 Letra b) de la Ley 20.066 de 2005,
modifica el delito de parricidio específicamente
respecto de los sujetos pasivos del crimen: en
primer lugar, eliminando la distinción que se
hacía respecto a los hijos legítimos e ilegítimos,
pasando así a incluir a todos los hijos por igual
y, segundo: incluyendo dentro del tipo al
“conviviente”.
Parricidio en la legislación chilena
Finalmente, el art. 1°,N° 6, letra b) de la Ley
20.480 de 2010, incorpora un inciso segundo al
art. 390, creándose la figura del «femicidio»,
siempre que la víctima del delito sea o haya sido
la cónyuge o la conviviente de su autor.
Bien jurídico tutelado y principio de la
vida
-Concepto de vida.
-Tránsito vida incipiente a vida de la persona como tal.
-¿En qué momento el parto, como fenómeno fisiológico alcanza
la significación jurídica de dar comienzo a la vida independiente?
-¿Qué pasa con los delitos cometidos «durante» el parto?
Principio de la vida en la legislación
chilena
Principio de la vida en la legislación
chilena
Para la legislación chilena el límite inicial del
homicidio- parricidio o infanticidio, se encuentra en
un momento expresamente señalado por ella y que
es posterior al proceso fisiológico de expulsión de la
criatura (parto). En consecuencia, lo que pase antes
o durante el parto NO es relevante para los fines de
estos ilícitos.

Pero, ¿qué se entiende por «después del parto»?


Principio de la vida en la legislación
chilena
- Art. 394 CP.: «Cometen infanticidio el padre, la madre o los demás
ascendientes legítimos o ilegítimos que dentro de las cuarenta y ocho
horas después del parto, matan al hijo o descendiente, y serán penados
con presidio mayor en sus grados mínimo a medio.»

- Art. 74 CC.: «La existencia legal de toda persona principia al nacer,


esto es, al separarse completamente de su madre. La criatura que
muere en el vientre materno, o que perece antes de estar
completamente separada de su madre, o que no haya sobrevivido a la
separación un momento siquiera, se reputará no haber existido
jamás.»
Principio de la vida en la legislación
chilena
Algunos autores «civilistas» han entendido que sólo
es persona la criatura nacida en el sentido
expresado en el art. 74, es decir, separada
totalmente de la madre, ya sea:
- Por corte de cordón umbilical o,
- Expulsión de la placenta y anexos.
Ergo, la criatura parida en sentido fisiológico, pero
no nacida en sentido legal, podría no ser persona
(en sentido civil), y por tanto, no es sujeto pasivo de
homicidio o infanticidio.
Principio de la vida en la legislación
chilena
El infanticidio presupone un plazo que comienza
a contarse una vez producido el parto (el
legislador ha sido sabio), pues de no haberlo
determinado así, la criatura parida y no nacida
habría quedado sin protección legal, ya sea por
vía de aborto u homicidio.
Principio de la vida en la legislación
chilena
Pese a ello, algunos han sostenido que, como el
delito de infanticidio sólo puede ser cometido
por los ascendientes, si el sujeto activo no lo es
y da muerte al recién parido que aún no está
nacido no cometería delito alguno.
Principio de la vida en la legislación
chilena
En este sentido se ha pronunciado la C.A. de Valpo.
que absolvió considerando que «la reo no era
culpable del delito de infanticidio ni de ningún otro,
por cuanto la criatura sufrió la amputación del
brazo que le causó la muerte, antes de separarse
completamente de su madre, que es lo que
constituye el nacimiento «punto inicial de la
existencia de las personas, como lo expresa el Art.
74 del C.C.»
(GT. 1935-II, 123-414).
Principio de la vida en la legislación
chilena
Solución:
- El legislador chileno ha optado por la continuidad en la protección
de la vida.
- El concepto civil, de acuerdo a Etcheberry, tiene sólo por finalidad la
regulación de derechos (en caso contrario, el aborto sería impune).
- Límite entre aborto y homicidio dice relación con la autonomía de
la vida, en su alcance fisiológico, y no en el corte del cordón
umbilical o separación del vientre materno en el sentido civilista.
- Ergo, la muerte intencional de la criatura que no ha logrado
autonomía de vida –en el vientre materno o durante el parto– será
aborto; concluido el proceso de parto y existiendo autonomía, será
homicidio o infanticidio.
El problema de la «viabilidad»
La «viabilidad» del recién nacido no es
presupuesto de la tutela penal de la vida. La
persona que carece de la capacidad de
sobrevivir, pero que todavía sobrevive, es sujeto
pasivo de homicidio.
Es indiferente la proximidad, más o menos cierta
de la muerte, pues constituye igualmente
homicidio dar muerte al moribundo, al enfermo
de un mal incurable o al condenado a muerte.
Otros problemas
- Monstrum o deformes que carecen de atributos
de la especie humana (monstruosum ostentum).
- Mola. Med. Masa carnosa e informe que en
algunos casos se produce dentro de la matriz,
ocasionando las apariencias de la preñez. RAE.
- Anencefálicos.
- Secuencia Potter (no se desarrollan riñones y
pulmones) y alteraciones cromosómicas
(trisomías 13 y 18).
¿Hasta cuándo se prolonga la tutela de
la vida?

La tutela de la vida humana se prolonga hasta el


momento de su fin.
¿Cuándo termina la vida humana?
- Hasta Mezger (1964), se hacía durar la vida hasta el último
aliento o latido del corazón.
- Fenómenos cadavéricos o signos positivos de muerte y
constituyen una alteración irreversible de los tejidos
producida por causa físicas, químicas o biológicas:

- Deshidratación,
- Acidificación de los humores y vísceras,
- Rigidez cadavérica,
- Livideces cadavéricas y,
- Putrefacción cadavérica.
Casos indubitados
Casos en que la abolición de funciones vitales va
acompañada por causas eficientes muy
significativas:
- Decapitaciones.
- Estallidos, inmolaciones.
- Traumatismo encéfalo craneano con pérdida
de masa encefálica.
- Caquexia cancerosa.
Casos dubitados
- Catalepsia.
- Esquizofrenia catatónica.
Tipos de muerte
- Muerte clínica: Casos de paralización de las
grandes funciones vitales (sensibilidad,
movilidad, respiración, circulación), sin
alteraciones evidentes en las estructuras
orgánicas.
- Muerte cerebral.
- Muerte biológica.
Muerte cerebral
Armando Roa señala: «muerto el cerebro, aun
cuando persista artificialmente la respiración y
la circulación, la persona ha desaparecido y
queda un cadáver con restos de vida biológico,
que ya no volverá a integrarse en un todo
propiamente humano. De ahí la importancia de
un electroencefalograma, no sólo plano, sino
isoeléctrico, o sea, indicador de ausencia
completa de actividad encefálica».
Muerte cerebral
En 1968, el Dr. Schwab ha señalado los ss. criterios de muerte cerebral:

1. Presencia de anestesia e hipotermia,


2. Falta de reflejos, de respiración espontánea y de movimientos,
3. Electroencefalograma plano con amplificación standard a través de
registro de 30 minutos,
4. Falta de respuesta clínica y electroencefalográfica al ruido y a los
pinchazos,
5. Que estas condiciones se mantengan 24 a 72 hrs. Más tarde.

FERRER, Sergio: Jornadas anuales de neurología, psiquiatría y neurocirugía, Santiago, 1968.


Ley de Trasplante de Órganos
Ley N°19.456 de 1996
Artículo 11.- Para los efectos previstos en esta ley, la muerte se acreditará mediante
certificación unánime e inequívoca, otorgada por un equipo de médicos, uno de
cuyos integrantes, al menos, deberá desempeñarse en el campo de la neurología o
neurocirugía.
Los médicos que otorguen la certificación no podrán formar parte del equipo que
vaya a efectuar el trasplante.
La certificación se otorgará cuando se haya comprobado la abolición total e
irreversible de todas las funciones encefálicas, lo que se acreditará con la certeza
diagnóstica de la causa del mal, según parámetros clínicos corroborados por las
pruebas o exámenes calificados. El reglamento deberá considerar, como mínimo,
que la persona cuya muerte encefálica se declara, presente las siguientes
condiciones:
1.- Ningún movimiento voluntario observado durante una hora;
2.- Apnea luego de tres minutos de desconexión de ventilador, y
3.- Ausencia de reflejos troncoencefálicos.
En estos casos, al certificado de defunción expedido por un médico, se agregará
un documento en que se dejará constancia de los antecedentes que permitieron
acreditar la muerte.
Parricidio
Art. 390 CP.: «El que, conociendo las relaciones que
los ligan, mate a su padre, madre o hijo, a cualquier
otro de sus ascendientes o descendientes o a quien
es o ha sido su cónyuge o su conviviente, será
castigado, como parricida, con la pena de presidio
mayor en su grado máximo a presidio perpetuo
calificado.
Si la víctima del delito descrito en el inciso
precedente es o ha sido la cónyuge o la conviviente
de su autor, el delito tendrá el nombre de
femicidio.»
La conducta: parricidio por omisión
Posiciones de Garante
- La ley
- El contrato (ppo. de asunción).
- Ppo. de injerencia o hacer precedente
- Comunidad de vida o de peligro
Discusión dogmática
«Si el parentesco es la fuente de la posición de
garante y, por ende, la fuente de la atribución
del resultado, no puede operara la vez como
fuente de agravación, puesto que ello
quebrantaría el principio non bis in idem».

Bustos, Politoff, Flisfisch,… omisión.


Discusión dogmática
«Aquí no se trata de un problema de agravación sino de la
naturaleza del título; luego, si el vínculo de parentesco es apto
para fundamentar la posición de garante, éste tiene fuerza
suficiente no sólo para vincular el deber jurídico de actuar
sino para calificar el hecho de acuerdo con el delito de que se
trata según la relación de parentesco existente y conocida, sin
que sea cuestión el principio de non bis in idem que nada
tiene que hacer en este caso; el parentesco (cuando es
vinculante) es inescindible en su necesario doble efecto: crea
el deber de garantía y llena el extremo objetivo del tipo de
parricidio».

Grisolía, Derecho Penal, Parte Especial, p. 107, nota 6.


Sujeto activo
1. Vínculos de parentesco:
- Padre
- Madre
- Hijo
- Cualquier otro de sus ascendientes o
descendientes.
Sujeto activo
2. Matrimonio: “o a quien es o ha sido su
cónyuge”.
Sujeto activo
3. Conviviente:
Sujeto activo
Sujeto activo en femicidio
4. Si la víctima del delito descrito en el inciso
precedente es o ha sido la cónyuge o la
conviviente de su autor, el delito tendrá el
nombre de femicidio.»
Faz subjetiva del tipo

Fórmula «conocimiento de las relaciones que los


ligan».
Faz subjetiva del tipo
Miraría el alcance y contenido del dolo (directo; exclusión de
la culpa y del dolo eventual):

a. Exclusión del tipo culposo de parricidio:


- El legislador busca sancionar a quien quiere matar a
su padre, madre, hijo, etc.
- Quien actúa culposamente no tiene un destinatario
determinado.

b. Exclusión del dolo eventual: la voluntad comprende el


resultado, pero no está dirigida a él, no apunta a su
realización.
Ejemplos
a. El sujeto que no sabía, pero que debía saber
que la víctima era su padre, comete
homicidio culposo.
b. Si el sujeto activo sabe que la víctima es su
padre, pero actúa imprudentemente, como
por ej. La madre que se asoma por la ventana
con su hijo y el niño se le cae de los brazos,
será siempre homicidio culposo (el delito
imprudente no tiene destinatario).
Comunicabilidad y Parricidio
Art. 64. Las circunstancias atenuantes o agravantes que
consistan en la disposición moral del delincuente, en sus
relaciones particulares con el ofendido o en otra causa
personal, servirán para atenuar o agravar la
responsabilidad de sólo aquellos autores, cómplices o
encubridores en quienes concurran. Las que consistan
en la ejecución material del hecho o en los medios
empleados para realizarlo, servirán para atenuar o
agravar la responsabilidad únicamente de los que
tuvieren conocimiento de ellas antes o en el momento de
la acción o de su cooperación para el delito.
Casos
1. El autor material es un intraneus y concurre
un extraneus como partícipe.

2. El autor material es un extraneus y concurre


un intraneus como partícipe.
Teorías sobre comunicabilidad
a. Comunicabilidad del vínculo. (art. 51).
-Indivisibilidad del título.
b. Incomunicabilidad del vínculo. (art. 75), los
requisitos especiales, personalísimos e
independientes no se comunican.
c. Comunicabilidad limitada: distingue delitos
especiales propios e impropios, así existiendo
figura residual base, ella será la aplicable al
extraneus (homicidio).
Homicidio simple
La ley no habla de «homicidio simple», el cual se
concluye del cotejo de los arts. 390, 391 N° 1y
394, con el art. 391 N° 2del CP:

Art. 391. El que mate a otro y no esté


comprendido en el artículo anterior, será
penado:
2º Con presidio mayor en su grado medio en
cualquier otro caso.
Homicidio simple
Así, el tipo penal se plantea en forma negativa,
esto es, el que mate a otro:
-sin que concurran las circunstancias del art.
anterior (parricidio y femicidio);
-sin que concurran las circunstancias del art. 391
N° 1 (homicidio calificado);
-de concurrir las circunstancias del art. 394,
estaremos frente a un infanticidio.
Homicidio simple
Concepto:

«El homicidio simple consiste en matar a otro sin


que concurran las condiciones especiales
constitutivas de parricidio, infanticidio y
homicidio calificado».
Sujeto activo
Puede serlo cualquiera, pues el tipo penal utiliza
la expresión «el que», siendo, por tanto, un tipo
penal de sujeto activo simple.

Excepción: homicidio por omisión.


Sujeto pasivo
Se infiere, del tenor del tipo, que el sujeto
pasivo debe ser «otro», es decir, la víctima debe
tratarse de un sujeto distinto del autor.

Por ello es que el suicidio es impune en nuestra


legislación.

Asimismo, y por «otro», debe entenderse otra


persona «viva».
La conducta homicida
Homicidio por Omisión
Dice Antolisei, que desde la perspectiva de la
experiencia diaria «el hombre de la calle
realmente no hace ninguna diferencia entre la
madre que deja morir de hambre a su hijo y la
madre que lo arroja al río. Si esta equiparación
corresponde a la común manera de pensar, es
evidente que no se puede estar en presencia de
una pura creación del derecho».
La conducta homicida
Homicidio por Omisión
El no impedir un resultado, dicen Bustos,
Grisolía y Politoff, puede ser presentado como
equivalente para el derecho a causarlo
solamente cuando para el sujeto existe la
obligación de actuar, y puesto que tiene tal
obligación es que se cuenta con ella.
La conducta homicida
Homicidio por Omisión
Los medios en el homicidio
Medios materiales:
- armas: cuchillo, pistola, hacha, palos, piedras,
etc.
- Violencia material: golpes en general,
ahorcamiento, sofocación, ahogamiento, etc.
- Empleo de animales.
- Empleo de vehículos a tracción mecánica o
animal.
Los medios en el homicidio
Medios inmateriales:
- Impresión síquica en la víctima.
- aterrorizar, por medios intelectuales o la
palabra.
Los medios en el homicidio
Jiménez de Asúa sostiene que en estos casos no
se configuraría el delito de homicidio, ya que la
acción desplegada por el sujeto activo sería la de
«aterrorizar» y no «matar»…
Pero es mediante esa atemorización controlada
por el autor es que se logra el resultado típico
de muerte, y por tanto se da la figura del
homicidio.
La relación de causalidad
Quintano Ripollés advierte que las hipótesis de
muerte instantánea son raras y que lo normal es
que, entre la conducta homicida y el resultado
letal transcurra un cierto lapso de tiempo «en el
que la figura del homicidio permanece en un
estado jurídico difuso, oscilando entre el tipo
específico y el de lesiones…».
La relación de causalidad
1. Homicidio concausal:
Labatut lo define como «el que con intención de
matar, el agente ejecuta un hecho que por sí
mismo es insuficiente para producir la muerte,
la que sobreviene por circunstancias
preexistentes, concomitantes o supervivientes,
ajenas a la voluntad del autor.
La relación de causalidad
- Prohibición de retroceso, es decir, no se toman
en cuenta condiciones anteriores que van más
allá del contexto de la situación en que se
produjo el resultado. Ej. Lesiono, y producto del
dolor la víctima se suicida.
- Exclusión de condiciones sobrevivientes, ej.el
lesionado llega al hospital y fallece producto de
un incendio en el recinto asistencial, o la
ambulancia chocó antes de llegar al mismo.
Caso 1
Juan quiere matar a Pedro, para lo cual le
administra a escondidas un poderoso veneno en
su trago. Pedro, producto de la ingesta del
veneno se intoxica y cae en urgencias donde
logra sobrevivir. Sin embargo, no resulta ileso
sino con una grave quemadura de sus órganos
internos que lo llevan a tratarse de por vida.
Caso 2
Carlos y Roberto quieren asesinar a su jefe, para
lo cual lo esperan fuera de la oficia entre los
matorrales. Cuando el jefe sale, ambos disparan
contra él, sin embargo, sólo Pedro logra acertar
en el blanco, un tiro en la cabeza y otro en el
pecho los cuales le provocan la muerte a su jefe.
Los tiros de Carlos no dieron en el blanco.
Caso 3
Es Halloween y Moisés decide darle un susto a
su vecino Fernando quien tiene 92 años.
Disfrazado de oso toca a la puerta de su anciano
vecino y éste al abrir la puerta recibo un fuerte
rugido de Moisés.
La muerte de Fernando es instantánea producto
de un paro cardiaco a consecuencia del susto.
Caso 4
2 miembros de un grupo extremista deciden
intoxicar hasta la muerte a un político, para lo
cual ingresan cada uno un sobre que contiene
un fuerte químico (antrax) en el vehículo del
mismo. El político al ingresar al auto fallece
instantáneamente. Las pericias posteriores
determinan que sólo uno de los sobres contenía
antrax, y el otro sólo contenía un químico
inofensivo.
Caso 5
Pablo decide asesinar a su esposa –quien es
ciega- para heredarla. Para ello, la lleva a pasear
cerca de un acantilado señalándole que camine
unos metros para sacarle una fotografía. La
esposa, engañada, camina sin saber a un
precipicio donde encuentra la muerte.
Aspectos subjetivos
1. El homicidio doloso.
2. Homicidio preterintencional.
3. Homicidio culposo.
Homicidio Calificado
(Asesinato)
Concepto: se ha definido como matar a otro
concurriendo alguna de las circunstancias que se
señalan en el artículo 391 N° 1 del Código Penal,
y siempre que no concurran los presupuestos
del artículo anterior (parricidio), famicidio, ni del
infanticidio.
¿Cuáles son estas calificantes?
Primera.- Con alevosía.

Segunda.- Por premio o promesa remuneratoria.

Tercera.- Por medio de veneno.

Cuarta.- Con ensañamiento, aumentando


deliberada e inhumanamente el dolor al ofendido.

Quinta.- Con premeditación conocida.


Tipo con pluralidad de hipótesis
1. Concurso calificado más una agravante
común: por ejemplo, homicidio calificado por
premeditación (391 N° 5) + agravante
premeditación art. 12 N° 5.

1. Concurso de calificantes: ejemplo, se mata


con alevosía y ensañamiento (art. 391 N° 1 y
4).
Calificantes del homicidio
1. Alevosía:
- Su definición se encuentra en el art. 12 N° 1,
es decir «cuando se obra a traición o sobre
seguro».

- Criterio objetivo, y
- Criterio subjetivo.
1. Alevosía
Criterio objetivo: Quintano Ripollés sustenta que lo
esencial en la alevosía sería «la indefensión de la
víctima». En otras palabras el ofendido se debe
encontrar indefenso, como quien huye de su atacante y
cae, siendo asesinado en el suelo.
1. Alevosía
Criterio subjetivo: el énfasis estaría puesto en el
reproche moral de la conducta (vileza, cobardía) y en
criterios criminológicos (mayor peligrosidad). Así, actúa
alevosamente, siguiendo a Jiménez de Asúa, cuando
indica en el agente traición, cobardía o propósito de
aseguramiento.
Jurisprudencia
CA Temuco: «obra traicioneramente cuando se
actúa de manera solapada, encubierta,
ocultando insidiosamente el ánimo hostil a la
víctima, y que sobreseguro equivale a cobardía».
(1962, RDJ., LIX-172).

CA Valpo.: «la alevosía implica el perverso


propósito del agresor de atacar a su víctima de
modo cauteloso». (1959, RDJ., LVI 110).
Jurisprudencia
CS: respecto de un caso en que los hechores se
acercaron a la víctima simulando buscar a un
tercero y sorpresivamente lo tomaron de los brazos,
lo golpearon para derribarlo, y después de
amarrarlo lo golpearon repetidamente, «estima que
obrar a traición denota principalmente perfidia».
(1963, RDJ., LX-253).

Perfidia: Deslealtad, traición o quebrantamiento de


la fe debida. RAE
Doctrina
No basta sólo con que objetivamente la víctima se
halle en indefensión, sino que será preciso, en todo
caso, que el aprovechamiento de ese estado se
busque de propósito por el delincuente.
Jurisprudencia
CA Concepción: «…la víctima era una guagua de
sólo un año de edad… estaba sola con ella,
teniéndolo enteramente a su merced, lejos de
toda persona que hubiera podido acudir en su
auxilio y defensa… cometió el homicidio con la
plena seguridad de no exponerse en la ejecución
del delito a riesgo alguno… que no se trata pues,
en la especia de la circunstancia agravante N° 6
del art. 12, sino de la alevosía…» (GT. 1939-2, II,
175-781).
Jurisprudencia
En términos similares, la Corte Suprema ha
declarado que la sola circunstancia de que la
víctima fuera ciego no es suficiente para
acreditar alevosía (1957, RDJ., LIV-20).
2. Premio o Promesa Remuneratoria
Su origen histórico se remonta a la institución del sicarii
romano, y para los italianos correspondía a todo
homicidio cometido por cuenta y orden de otro.
Carmignani y Carrara restringen la expresión al
homicidio cometido por recompensa, que no debe
necesariamente consistir en dinero.
2. Premio o Promesa Remuneratoria
Definición legal:
- Art. 391 N° 2 y art. 12 N°2.
- Algunos la han distinguido, en cuanto que la
calificante utiliza la proposición «por», aplicable
sólo al mandatario, y en cambio la agravante (art.
12), utiliza el adverbio «mediante», incluyendo
tanto al mandante o dador y al mandatario o
sicario.
- Asimismo, la agravante se aplicaría a cualquier
delito, a diferencia de la calificante que sólo se
aplicaría al asesinato u hom. calificado.
2. Premio o Promesa Remuneratoria
Problemas:
- Se aplica tanto al mandante como al
mandatario?
Sí, al Mandante, pues es instigador del mismo
(15 N° 2) y la impunidad que busca mediante el
premio; y el mandatario por el mayor desvalor
objetivo y antisocialidad.
2. Premio o Promesa Remuneratoria
- El objeto de premio o promesa ha de ser susceptible de
avaluación económica?
Sí, y lo podrá ser en dinero, joyas o bien empleos retribuidos. No
caben, por tanto, satisfacciones honoríficas, sexuales o de otra
índole no pecuniaria, ni tampoco esperanzas más o menos
fundadas de que será retribuido de alguna forma.
Debe existir un pacto que incluya la percepción anticipada del
premio o remuneración, o la promesa de entrega ulterior.
3. Veneno
Algunas legislaciones, Código francés y Código
alemán lo han considerado como un delito
autónomo.
Nuestro Código siguió la tradición española que
ya en el Código de 1822 se lo contempló como
un medio cualificado de asesinato.
3. Veneno
Carrara señalaba que «de todas las formas
insidiosas de dar muerte, las más insidiosa y más
terrible es el veneno» (contiene un engaño
oculto).
Se integraría por la sustancia capaz de matar y
por una modalidad esencial, que sea
suministrada insidiosamente, es decir, sin que la
víctima se dé cuenta de ello…
3. Veneno
Criterios para definirlo:
- Temporalidad. Provoca rápidamente la muerte.

- Exigüidad. Carmignani lo define como «toda sustancia que


suministrada en pequeñas dosis podía producir la muerte».

- Químico. Mediante acción química puede destruir la vida


corporal, de acuerdo a sus propiedades y cantidad, cualquiera
sea la vía de administración: deglución, inyección, absorción,
respiración, etc. administrada de forma insidiosa.
4. Ensañamiento
Ensañamiento
• Diferencias entre la calificante del 391 n°4 y la
agravante genérica del art. 12 n° 4.
• Como se desprende de sus textos, son distintas,
porque la calificante requiere aumentar el dolor
del ofendido con motivo de su muerte, en tanto
que la agravante, implica causar otros males
innecesarios para la ejecución, no necesita
intensificar el dolor, sino “aumentar
deliberadamente el mal del delito causando
otros males innecesarios para su ejecución”.
• En el homicidio calificado por ensañamiento se
intensifica el dolor que debe sufrir la víctima inherente
al medio empleado para matar. Es aumentar el
sufrimiento propio del morir y natural a la modalidad
usada por el agente. Ese plus es el que desvalora la
conducta del delincuente y demuestra su perversidad.
• No consiste, por otra parte, en un simple aumento del
sufrimiento, sino que este aumento –objetivamente
considerado- ha de alcanzar una intensidad que
permita calificarlo como inhumano, valoración que
corresponde hacer al tribunal apreciando las
circunstancias y modalidades del delito. Se trata de un
elemento normativo sociocultural.
• Los males causados de manera independiente a la
actividad misma dirigida a matar y que no se relacionan
con el sufrimiento causado por el deceso, no
conforman la calificante en estudio.
• Es insuficiente que en la materialidad se presente este aumento de
dolor en la víctima (criterio objetivo), el mismo debe,
subjetivamente, haber sido perseguido por el delincuente (de allí
que el art. 391 Nº 4 ocupe el vocablo “deliberada” (1. adj.
Voluntario, intencionado, hecho a propósito.)
• Por tanto, la calificante exige el ánimo de provocar en el sujeto
pasivo ese sufrimiento innecesario, porque matar haciendo sufrir
aumenta el injusto, aparte de la mayor perversidad que revela en el
criminal:

“No es lo mismo morir simplemente, que morir sufriendo con


intensidad”.

Han de descartarse los excesos en que incurra el delincuente con


posterioridad a la muerte, como descuartizar el cadáver, o cercenar
órganos del cuerpo, pues ellos ya no pueden aumentar el sufrimiento
al que se refiere el precepto.
JURISPRUDENCIA CORTE SUPREMA
• FALLO ROL 648-1998: “ No obstante haber propinado el agente once
puñaladas a la menor, una de las cuales fue mortal y haberle prendido fuego
a la cama en que se encontraba la puerta cerrada con llave, los antecedentes
demuestran un actuar meramente impulsivo que lleva a descartar la idea de
ensañamiento, por lo cual el homicidio ha de ser calificado como simple y no
calificado”.
• FALLO ROL 23589-2014: “VIGÉSIMO PRIMERO: Que la conclusión
precedente resulta vital para la decisión del recurso ya que la doctrina
nacional ha coincidido en que el ensañamiento requiere tanto del elemento
objetivo como del subjetivo para su concurrencia, conceptualizando el
primero como la situación de provocar en el occiso un sufrimiento que
puede calificarse de inhumano, un dolor magnificado, que se desprende de
las circunstancias objetivas concurrentes como el medio empleado, la forma
de su uso, las condiciones y características del victimario y del ofendido. Por
eso, los padecimientos inferidos a la víctima ajenos a la acción misma de
matar no están comprendidos en la noción en estudio, ya que en la
calificante el legislador no sanciona la causación de dolores, sino el aumento
inhumano del inherente a la provocación del deceso (Mario Garrido Montt,
El homicidio y sus figuras penales; Editorial Jurídica Conosur, Pag. 178 y
siguientes). Se trata de matar haciendo sufrir innecesariamente a la víctima.
Sectores de la doctrina nacional han hecho residir este último
aspecto en la deliberación, concebida como tranquilidad de
ánimo y en la falta de sensibilidad, de manera que postulan que
no es posible concebir ensañamiento en la multiplicidad o
ferocidad de las heridas que se infieren en el ímpetu emocional
de la lucha, “ya que el paroxismo emotivo es incompatible con la
deliberación e inhumanidad propia de esta calificante” (Alfredo
Etcheberry, Derecho Penal, Parte Especial, Tomo III, Editorial
Jurídica de Chile, pag. 67).
5. Premeditación Conocida
• En doctrina se han barajado distintos criterios para
determinar su contenido:
• A. El cronológico, según el cual consistiría en mantener
en el tiempo la resolución delictiva, lo que supone la
maduración de la idea, una mayor deliberación en la
ejecución del delito.
Esta forma de entender la calificante plantea el problema
de la determinación del tiempo necesario para concluir
que hay premeditación;
De otro lado no se divisa la razón de que una mayor
reflexión -lo que normalmente es inherente a todo dolo-
sea un elemento suficiente a considerar. PMR
• B. El psicológico exige que además de la persistencia de la
resolución delictiva en el tiempo, concurra una frialdad de
ánimo en el sujeto activo, frialdad que no margina la
posibilidad de apasionamiento, porque incide en la
calculada selección de la forma o medios que se emplearán
para matar y que no se contrapone con un estado de
violencia anímica.
• C. El sintomático (por qué se mata) cambia la perspectiva
desde donde se observa la premeditación. La simple
meditación que le es inherente no siempre será
considerada como constitutiva de la calificante, lo será en
aquellos casos en que esa reflexión y su tiempo revelen una
mayor malignidad en el sujeto. La premeditación se
vincularía con las motivaciones del autor.
• En el país la doctrina se inclina por la noción
de premeditación resultante de la conjunción
de los criterios cronológico y psicológico.
• La postura sintomática es sostenida por los
Profesores Bustos/Politoff/Grísolia porque en
situaciones tales como la del homicida por
piedad, según las otras doctrinas, operaría la
calificante, no obstante que no siempre en
estas hipótesis evidencia esa circunstancia
perversidad en el agente.
• Esto se traduce en nuestros tribunales en la
acreditación de cuatro requisitos:

• a) la resolución de cometer el delito;


• b) un intervalo de tiempo entre tal resolución
y la ejecución del hecho;
• c) persistencia durante dicho intervalo de la
voluntad de delinquir; y
• d) la frialdad y la tranquilidad del ánimo.
Jurisprudencia
Rol: 4.216-01, redactada por Cury con fecha 12 de Noviembre de 2002, la
excelentísima Corte Suprema profundiza su análisis refiriendo que puede
afirmarse que pre-meditar significa, según su sentido natural, “meditar antes”
y, por esta razón, parece adecuada la exigencia que se realiza de una manera
simple, aunque algo imprecisa, en el considerando 6° b) del fallo casado, con
arreglo a la cual la calificante requiere de dos etapas: una primera en que el
agente, antes de adoptar la decisión de ejecutar el hecho punible, reflexiona y
medita, ponderando las ventajas y desventajas de perpetrarlo para,
finalmente, resolver llevarlo a cabo; una segunda en la cual, perseverando en
la decisión tomada, pero antes de iniciar la ejecución del hecho típico,
discurre sobre la forma de poner por obra su propósito, seleccionando los
medios, escogiendo el momento y el lugar apropiado y, en general, trazando
un plan de acción para realizar su designio el cual, sin embargo, no requiere
ser minucioso y pormenorizado, pero sí revelador de una resolución firme e
invariable durante el lapso que medita entre ella y la ejecución del hecho.
Jurisprudencia
(…) Por otra parte, la exigencia contenida en la ley
de que la premeditación ha de ser “conocida” nada
tiene que ver con una comunicación a terceros, sino
que implica tan sólo la advertencia de que no
puede presumírsela, como ocurría en algunas
legislaciones hasta principios del siglo XIX, y que
sobre todo la persistencia e invariabilidad de la
determinación criminal deben haberse manifestado
en los hechos externos y probados por medios
distintos de la confesión del autor, puesto que se
trata de elementos integrantes del hecho punible.
Su nueva regulación fue introducida por la Ley N° 21.212
de 4 de marzo de 2020, ampliando el tipo penal a las
nuevas conductas contenidas en los arts. 390 bis, ter,
quáter y quinquies.

El
femicidio
Femicidio de mujer casada, conviviente,
hijo en común o relación sentimental o
sexual
Artículo 390 bis.- El hombre que matare a una mujer
que es o ha sido su cónyuge o conviviente, o con quien
tiene o ha tenido un hijo en común, será sancionado
con la pena de presidio mayor en su grado máximo a
presidio perpetuo calificado.
La misma pena se impondrá al hombre que matare a
una mujer en razón de tener o haber tenido con ella
una relación de pareja de carácter sentimental o sexual
sin convivencia.
Faz objetiva
Sujeto activo: un hombre;
Sujeto pasivo: una mujer;
Conducta: matar (en los mismos términos que el
homicidio);
Femicidio en razón de género
Artículo 390 ter.- El hombre que matare a una mujer en razón de su género será
sancionado con la pena de presidio mayor en su grado máximo a presidio
perpetuo.
Se considerará que existe razón de género cuando la muerte se produzca en
alguna de las siguientes circunstancias:

1.- Ser consecuencia de la negativa a establecer con el autor una relación de


carácter sentimental o sexual.
2.- Ser consecuencia de que la víctima ejerza o haya ejercido la prostitución, u
otra ocupación u oficio de carácter sexual.
3.- Haberse cometido el delito tras haber ejercido contra la víctima cualquier
forma de violencia sexual, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 372 bis.
4.- Haberse realizado con motivo de la orientación sexual, identidad de género o
expresión de género de la víctima.
5.- Haberse cometido en cualquier tipo de situación en la que se den
circunstancias de manifiesta subordinación por las relaciones desiguales de poder
entre el agresor y la víctima, o motivada por una evidente intención de
discriminación.
Agravantes en el femicidio
Artículo 390 quáter.- Son circunstancias agravantes de
responsabilidad penal para el delito de femicidio, las
siguientes:

1. Encontrarse la víctima embarazada.


2. Ser la víctima una niña o una adolescente menor de
dieciocho años de edad, una mujer adulta mayor o una mujer
en situación de discapacidad en los términos de la ley N°
20.422.
3. Ejecutarlo en presencia de ascendientes o descendientes
de la víctima.
4. Ejecutarlo en el contexto de violencia física o psicológica
habitual del hechor contra la víctima.
Persona con discapacidad (Ley N°
20.422)
Artículo 5°.- Persona con discapacidad es aquella
que teniendo una o más deficiencias físicas,
mentales, sea por causa psíquica o intelectual, o
sensoriales, de carácter temporal o permanente,
al interactuar con diversas barreras presentes en
el entorno, ve impedida o restringida su
participación plena y efectiva en la sociedad, en
igualdad de condiciones con las demás.
Inaplicación atenuante de arrebato y
obcecación
Artículo 390 quinquies.- Tratándose del delito
de femicidio, el juez no podrá aplicar la
circunstancia atenuante de responsabilidad
penal prevista en el N° 5 del artículo 11.

¿Es una norma inconstitucional?


Infanticidio
ART. 394.
Cometen infanticidio el padre, la madre o los demás
ascendientes legítimos o ilegítimos que dentro de las cuarenta y
ocho horas después del parto, matan al hijo o descendiente, y
serán penados con presidio mayor en sus grados mínimo a
medio.
Fundamentos
- En la mayoría de las legislaciones existe un
régimen penal más benigno para la que en
situaciones especiales (estado puerperal o motivo
de honor) da muerte al hijo recién nacido.
- La figura chilena no refleja aquello:
1. Pues no requiere concurrencia de ningún tipo de
móvil y,
2. Los sujetos activos no incluye sólo a la madre,
por lo que mal puede hablarse de un estado
puerperal que disminuya la imputabilidad.
¿Figura privilegiada?
- Sería, en caso de concurrir dolo directo, una
figura de parricidio privilegiada (parric. = 15 y
1 a perpet. Calif. / infantic. = 5 y 1 a 15 años).;
- En los demás casos, sería un homicidio
privilegiado (homic. = 10 y 1 a 15 años /
infantic. = 5 y 1 a 15 años).
Sujetos activos
- el padre;
- la madre;
- Demás ascendientes legítimos o ilegítimos.

Sujetos pasivos

- Además del vínculo de parentesco, el sujeto pasivo


requiere un término de vida que no supere las 48 hrs. a
contar del parto: “dentro de las cuarenta y ocho horas
después del parto”.
Conducta
Acción de “matar”. Aplica todo lo señalado respecto
del parricidio y homicidio.
Pero ¿es posible un infanticidio por omisión?
La CA de Concepción, en 1939, señaló que:

“es responsable de infanticidio la madre que al


nacer la criatura y caer dentro de un pozo, no le
presta los auxilios necesarios para evitar que
perezca, pues omitió los actos necesarios para
extraerla y la dejó así perecer.” (GT. 1939-II, 174-
779).

También podría gustarte