Está en la página 1de 3

Aspectos culturales e históricos que influyen en la sexualidad

humana
Integrantes:
Alayo Rodriguez, Pedro Alfonso
Chamorro Ayra, Cristina
Fernandez Cahuana, Omar Jose
Ponce Zapatero, Andrés Jesús
Villavicencio Rosales, Jamil Anibal

INTRODUCCIÓN

Se conoce que hasta el siglo XVII, la sexualidad era más laxa o vivía en una época de bonanza, cuando se
impuso el desarrollo del capitalismo de orden burgués donde el sexo es incompatible con el trabajo arduo que
explotaba al trabajador y lo educaba desde pequeño a trabajar, trabajar y más trabajar. Por ende, nosotros
basándonos en el punto de vista de Foucault mencionaremos como desde esa época y mediante la educación
hemos interiorizado esos aspectos culturales sobre el sexo y como sistemáticamente nos reprime.

CONTENIDO

La sexualidad es un producto cultural como histórico, la conducta sexual se ha visto muy condicionada de una
manera muy intensa las orientaciones ideológicas. La cultura establece normas básicas como pautas esto se
puede dar de forma positiva o negativa.

La sexualidad como producto cultural, Barriga(2013) afirma que "La conducta sexual, como cualquier
otra conducta, se moldea en el proceso de socialización desde la más tierna edad" (p. 93), Hay una
profunda vinculación e interacción entre sexualidad y cultura.

La sexualidad es parte fundamental para el desarrollo humano, fomenta una personalidad propia y la creatividad
del individuo, la sociedad impone normas morales de forma positiva o negativa según el lugar, promueven o
limitan ese desarrollo, que impacta en el desarrollo de la comunidad.

Desde la perspectiva de Foucault la sexualidad está intrínsecamente ligada a todos esos avances de en cuanto
a los sistemas de poder, de este modo los discursos científicos, como medio de búsqueda de la verdad, son la
configuración de cada época las cuales influyen en el comportamiento para el control de individuos. Así mismo
se tiene que tener en cuenta las técnicas del “yo”. De modo que se pueda estudiar la relación del poder en el
campo de la sexualidad.

Siguiendo a Foucault (2008) en este sentido, la hipótesis represiva que supone que la sexualidad ha tendido a
ser rechazada y reprimida en la modernidad por la burguesía. Nos indica que: el sexo no es solo asunto del
placer, sino que dé él debe extraerse un saber y una verdad. La “Verdad del sexo” se logra mediante la
confesión. El propósito de Foucault es demostrar que la libertad sexual lograda es un dispositivo falso que
pretende distraer de aquello que verdaderamente debe ser objeto de lucha en nuestra sociedad: el control de
nuestros propios cuerpos y nuestros propios deseos.
Dicho control sobre nuestros cuerpos opera en forma estratégica a través de la producción de un tipo de
discurso acerca de lo que es la sexualidad. La sexualidad no es un dato natural sino el correlato de una práctica
discursiva.

Dos procedimientos para producir la verdad del sexo:


“ARS ERÓTICA: la verdad es extraída del placer mismo, placer que surge de la práctica. Para conocer la verdad
sobre el sexo, entonces hay que experimentarlo, vivirlo.
SCIENTIA SEXUALIS: utilizada por la sociedad occidental. A través de ella el sexo dejó de ser considerado tan
solo asunto de placer, para inscribirse en el régimen del saber. Se ha desarrollado un procedimiento para saber
sobre esa sexualidad: la confesión, la cual se ajusta a las reglas del discurso científico:” (Foucault, 2008)
1. Hacer que el otro se confiese. Se logró integrar la técnica de la confesión a la ciencia, descifrando lo
confesado en términos de síndromes y síntomas; y adjudicándole al sexo capacidad de curar y de
enfermar.
2. Atribuirle a la sexualidad una causalidad general (todo se puede relacionar con el sexo).
3. La idea de que la sexualidad está siempre presente.
4. Realizar un trabajo de interpretación para acceder a un discurso verdadero;
5. Que esa confesión tenga efecto terapéutico.
Según Foucault (2008), la censura, negación y prohibición de la sexualidad eran ciertamente comunes desde la
época Victoriana la cual constreñía al silencio (pág.16), siendo esta la forma más absurda de hablar de sexo, por
el echo de que el humano no se satisface con supuetas verdades, dando paso a diferentes interrogantes y por
supuesto discursos. Foucault (2008) sostiene que esto se convirtió en la pastoral cristiana la cual tenía como
propósito tener efectos significativos sobre el placer. De este modo, se podía decidir todo sobre el sexo, incluso
se podia dirigir los conceptos a enseñar dentro de los ambitos educativos como un medio de regulación de la
moral. Pero esto daría paso a la confusión de las personas, por lo que seguía en debate aspectos como las
prohibiciones referidas al sexo o en torno al sexo de los niños, sin enbargo se tiende a fracazar al momento de
ocultar o tratar de eliminar la verdad.

Conclusión:

La sexualidad no es algo dado naturalmente, pues no “preexiste” a la acción humana. La sexualidad no es sólo
instinto natural sino, sobre todo, producto cultural. Como en toda conducta se armonizan los elementos
provenientes de la raíz biológico-genética y las adquisiciones sociales a lo largo del proceso de socialización.
La sexualidad como experiencia se constituye en la vida cotidiana de acuerdo con la riqueza relacional de cada
vivencia.
No hay dos sexualidades idénticas, como no hay dos vidas iguales. La concentración en una forma de relación
con otra persona, en una determinada forma de placer etc. está transida de elementos relativos y únicos. Cada
persona tiene su forma de expresión sexual, cada uno tiene una potencia sexual para desarrollar y cada uno
vive la sexualidad con los demás a partir de planteamientos ideológicos heredados o conquistados que sesgan
necesariamente su resonancia en nosotros.

Esta historia nos ayudó a descubrir que la sexualidad ajena de forma normal no debe ser una justificación de la
marginación social o la exclusión política, sino que debe ser una de las principales barricadas.
Bibliografía:

Barriga, S. (2014). LA SEXUALIDAD COMO PRODUCTO CULTURAL. Perspectiva histórica


y psicosocial. ANDULI, Revista Andaluza De Ciencias Sociales, (12), 91–111.
http://dx.doi.org/10.12795/anduli

Nueva, B. (2012). Historia de la sexualidad I. La voluntad de saber (25.a ed., Vol. 1).

Biblioteca Nueva.

FOUCAULT, Michel. (2008). Historia de la sexualidad. La voluntad del saber. Buenos

Aires: Siglo XXI.

También podría gustarte