DOCENTE:
CURSO:
ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS
LECTURA 01
CAMBIO
EVOLUCIÓN
El aumento de los ingresos y la población ejercerá nuevas presiones sobre los recursos
Las instituciones económicas y políticas, al igual que la interacción entre las culturas de los
diferentes países, contribuyen a conformar la cooperación internacional.
El futuro del comercio dependerá asimismo de la eficacia con que la política y las medidas de
política.
• El actual sistema mundial de comercio han sido las drásticas disminuciones de los costos
del transporte y las comunicaciones.
• La geopolítica también ha desempeñado un papel decisivo para impulsar y reforzar esas
tendencias estructurales.
• En los últimos 30 años, el comercio mundial de mercancías y el de servicios comerciales
han aumentado a un ritmo medio anual de alrededor del 7%, hasta alcanzar un máximo
de 18 billones de dólares EE.UU. y 4 billones de dólares EE.UU., respectivamente, en
2011.
• Las simulaciones muestran que en unas condiciones económicas dinámicas y de
apertura comercial es probable que el crecimiento de las exportaciones y del PIB de los
países en desarrollo duplique o triplique el de los países desarrollados en los próximos
decenios.
Han aparecido nuevos agentes entre los países que impulsan el progreso tecnológico. En
1999, los países que representaban el 20% de la población mundial total concentraban en
torno al 70% del gasto en investigación y desarrollo; en 2010 sólo concentraban alrededor
del 40%. Los efectos de difusión de la tecnología son en gran medida regionales, y son más
fuertes entre los países conectados por redes de producción.
Hay mucho margen para adoptar medidas de política, a escala nacional y multilateral,
encaminadas a reducir los costos del transporte y contrarrestar el efecto del aumento de los
costos del combustible en el futuro:
Las mejoras de la calidad de las instituciones, sobre todo en lo que se refiere a la observancia
de los contratos, puede reducir los costos del comercio. Las instituciones también son fuente
de ventajas comparativas, y el comercio y las instituciones se influyen mucho entre sí.
Para integrarse adecuadamente en los mercados mundiales, las personas y las sociedades
tienen que hacer continuamente frente a los cambios en el entorno competitivo.
Esos ajustes pueden generar tensiones en los mercados de trabajo e influir en las actitudes
hacia la apertura del comercio.
Las economías que cuentan con una mano de obra bien formada y un entorno favorable a
las empresas tienden a estar en mejores condiciones de adaptarse satisfactoriamente.
La transición de las sociedades a una vía de desarrollo sostenible requiere una gestión
cuidadosa de la relación polifacética entre el comercio y el medio ambiente, a fin de evitar
un “proteccionismo verde” y aprovechar al máximo los beneficios ambientales que puede
traer consigo la apertura del comercio.
La expansión del comercio tiene que contar con el apoyo de un sistema financiero y
monetario estable, que ofrezca un volumen suficiente de financiación del comercio a un
costo asequible, en particular para los países en desarrollo, y políticas macroeconómicas
que promuevan la estabilidad de los tipos de cambio.
Entre las principales tendencias que afectarán al comercio mundial en los próximos decenios
cabe señalar la aparición de las cadenas de valor internacionales, el surgimiento de nuevas
formas de regionalismo, el crecimiento del comercio de servicios, el aumento y la mayor
inestabilidad de los precios de los productos básicos.
Estas tendencias plantearán una serie de desafíos a la OMC. Una parte considerable de la
apertura del comercio está teniendo lugar fuera de la OMC. La interdependencia entre el
comercio de mercancías y el de servicios es cada vez mayor. Las fricciones en los mercados
de recursos naturales ponen de manifiesto una serie de lagunas en materia de
reglamentación.
LECTURA 02
RESUMEN EJECUTIVO
Para 2021 se espera que la economía mundial crezca casi un 6%, y en 2022, un 4,5%. Sin
embargo, las perspectivas económicas muestran crecientes divergencias entre países, que
reflejan, por una parte, importantes asimetrías en el acceso a las vacunas, lo que afecta
significativamente la capacidad de acelerar la normalización de las actividades económicas.
El crecimiento de las economías desarrolladas refleja, más allá de las mejoras en las
condiciones de salud, los enormes esfuerzos fiscales que se realizaron en 2020 y el
mantenimiento de estos estímulos en 2021.
En 2020 las economías avanzadas movilizaron 6,3 billones de dólares en medidas destinadas
a gastos y alivio tributario y 5,2 billones de dólares en instrumentos de liquidez, cifras que
equivalían a un 12,7% y un 11,3% del PIB, en promedio, para paliar los efectos económicos
y sociales de la pandemia.
Los paquetes fiscales en el mundo desarrollado no solo han buscado mitigar los efectos de
la pandemia en el corto plazo sino también sentar las bases para la recuperación y el
crecimiento posterior.
Los Estados Unidos aprobaron el Plan de Rescate Estadounidense de 2021 (American Rescue
Plan Act), con estímulos de 1,9 billones de dólares orientados a financiar la vacunación,
fortalecer las redes sanitarias, brindar alivio económico a las familias, ampliar los beneficios
del seguro de desempleo y mantener el apoyo a las empresas.
Estos elementos implicarían mayores restricciones para las economías de la región, lo que
afectaría su capacidad de recuperación. El comercio mundial ha seguido la trayectoria del
PIB mundial y en los primeros cuatro meses de 2021 creció a tasas interanuales de dos
dígitos, principalmente a causa de la muy baja base de comparación que constituyen los
mismos meses de 2020.
En lo que va de 2021 los mercados financieros mundiales se han visto favorecidos por la
mejora de la actividad económica, los mayores estímulos fiscales, y los avances en el control
de la pandemia y en el proceso de vacunación, particularmente en los Estados Unidos y
Europa.
Entre los factores que han influido en la recuperación de este año se encuentran la mayor
flexibilización de las condiciones de oferta interna en los países —resultado de las aperturas
que permiten una mayor movilidad de las personas—, los aumentos de la demanda interna
—apoyados por las política fiscal y monetaria—, y una dinámica favorable de la economía
mundial, particularmente de los Estados Unidos y China, así como el importante efecto
rebote por la baja base de comparación de 2020.
En 2020, la política fiscal demostró ser una herramienta de política económica fundamental
para responder a la crisis provocada por la pandemia de COVID-19.
Estos esfuerzos se tradujeron en un alza del gasto público, que alcanzó un nivel histórico en
América Latina. Al mismo tiempo, los ingresos públicos registraron una contracción
importante, como resultado de los choques al consumo privado y al ingreso bruto nacional.
Tomadas en conjunto, estas tendencias llevaron a importantes déficits fiscales y a un
incremento significativo en la deuda pública.
El proceso económico es el ciclo que recorren los agentes económicos a la hora de realizar
actividades económicas con el objetivo de satisfacer necesidades, empezando con la
producción y terminando con el consumo.
1. La producción
2. La distribución y comercialización
Por consiguiente, la distribución es la actividad que pone los bienes y servicios producidos
al alcance de los consumidores.
Por otra parte, la distribución consiste en acercar los bienes y servicios producidos hasta los
consumidores finales. La distribución es la actividad que permite relacionar a las empresas
productoras con los consumidores finales.
3. Consumo
Los principales factores para promover el desarrollo y crecimiento económico del país son:
el conocimiento y la educación, la cultura, la competitividad, la identidad nacional, y la
explotación adecuada de las potencialidades regionales.
• Para lograr que los factores que promueven el desarrollo se conviertan en realidad de
manera multiplicativa, es necesaria la voluntad política, y que la eficiencia, la equidad y la
libertad resulten ser los principales motores del desarrollo.
• Perú es un país, polimetálico, posee el mar más rico del mundo, una megadiversidad
envidiable, capacidad de servicio y somos netamente creativos, estas cualidades
incrementan la posibilidad de ingresar al mercado mundial.
De hecho, lo que hoy consideramos como crecimiento económico, con incrementos medios
anuales de la producción en torno al 2%, representa una tendencia que solo se observa a
partir de la Revolución Industrial, inicialmente en un número limitado de países y con tasas
de crecimiento más moderadas, siendo más intenso y amplio este fenómeno durante la
segunda mitad del siglo XX. Anteriormente, las tasas de crecimiento de la producción han
resultado ser muy reducidas y cercanas a cero durante periodos de tiempo
considerablemente elevados. Incluso, han existido épocas en las cuales se han producido
retrocesos en la renta per cápita en muchas economías cuyos niveles solo se han recuperado
una vez transcurrido un lapso de tiempo considerablemente elevado.