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Transitando hacia el egreso

Referencial de Egreso

Docente: Lic. Natania Tommasino

Sofía Pastor, C.I.: 4.737.979-5

Noviembre de 2020
Montevideo, Uruguay
Según la Real Academia Española (2014), el término transitar significa “ir o pasar de un
punto a otro por vías o parajes públicos”. Pasar de un punto a otro; por vías o parajes
públicos. En nuestro caso, partimos de ser estudiantes de bachillerato para llegar al punto de
ser profesionales y nuestra vía es la Facultad de Psicología de la Universidad de la República.
¿Qué pasó entre un punto y otro? ¿Qué me llevo de haber asistido seis años a la Facultad?
¿Disfruté el tránsito por esta casa de estudios?

Este año se destaca por su singularidad, parecería ser que la pandemia y los protocolos
sanitarios llegaron para quedarse. En cierta medida, la pandemia nos obligó a tomar medidas
sobre nuestro estilo de vida. A partir del 13 de marzo me encontré trabajando desde mi casa,
teniendo clases por Zoom o Webex, pasando mucho más tiempo con mi familia y teniendo
más tiempo para disfrutar de mis pasatiempos. También podría decirse que la pandemia
permitió la introspección y la reflexión. Personalmente, esta nueva normalidad me resultó
agradable, cómoda. No siento ninguna pérdida de beneficios por trabajar o tener clases a
distancia, incluso me gusta más y me mantendría en este régimen si tuviese la opción de
hacerlo.

Rita Segato cuenta para una nota en el diario La Nación, Pikielny (2020), que la distancia
física es sinónimo de la distancia social. En su discurso ella plantea la cuestión de qué pasa
con los pueblos indígenas que se comunican con el cuerpo. Y en ese sentido es totalmente
válida su afirmación. Sin embargo, en cuanto leí la nota me dí cuenta de que no resonaba con
lo que ella afirmaba. Personalmente no me parece que la distancia física sea similar a la
distancia social. Claro, también tuve la suerte de poder permanecer conectada con mis seres
queridos.

Haber cursado Referencial de Egreso en este momento, con este grupo y con esta profesora
me permitió darme cuenta y aceptar que mi transcurso por la Facultad fue diferente dentro de
toda la gama de diferentes que hay. En este punto intervienen mis compañeros, los otros.
Como respuesta a la primer tarea del curso, sobre qué hacíamos en este curso, mencioné que
creía que parte del aprendizaje del curso estaría dado por las líneas de pensamiento de mis
compañeros. Montañez afirma que “...cuando pensamos acerca de la formación,
específicamente en la trayectoria de los itinerarios de formación y también hacia el egreso del

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grado de la Facultad, la concebimos en relación a una reflexión conjunta que se va
elaborando a partir del trabajo grupal” (Montañez, 2019, p. 2). Las instancias de reflexión
grupal son y serán una gran herramienta para abrir preguntas, sembrar dudas. Sin un otro,
¿qué nuevas líneas de pensamiento podríamos tener? También Antelo plantea que “No hay
educación sin unos seres que influyen a otros” (Antelo, 2009, p. 1). Podemos no resonar con
lo que plantea un compañero, pero quizás sí con lo que le responde otro compañero. Y esos
planteos o respuestas también están influenciados por los otros de los otros. Antelo (2009)
también plantea que los encuentros con los otros tienen resultados incalculables, en el sentido
de que toda intervención puede derivar en una reacción inesperada. Los otros, mis
compañeros, son entonces dispositivos formativos, en tanto que “Agamben, expresa: “llamaré
literalmente dispositivo cualquier cosa que tenga de algún modo la capacidad de capturar,
orientar, determinar, interceptar, modelar, controlar, y asegurar los gestos, las conductas, las
opiniones y los discursos de los seres vivientes” (Agamben, 2011, p. 2).” (Montañez, 2019, p.
3). Los docentes también son dispositivos formativos en tanto orientan y moldean, sobre todo
quienes dejan una fuerte impresión en el alumno. Creo que todos los estudiantes tenemos en
la memoria uno o dos profesores que han dejado su huella en nuestra educación.

A partir del relato de los otros me doy cuenta de las diferencias en el tránsito formativo. En
primer lugar, nunca me interesé en el accionar político del cuerpo estudiantil, más allá de que
ideológicamente suelo estar de acuerdo. Tampoco dediqué tiempo a hacer amistades, o
mantener contacto con compañeros. Por último, teniendo el 70% de la carrera aprobada
comencé a dudar sobre si esta profesión sería lo mío. Como era de esperar, eso generó que la
carrera a veces se me haga cuesta arriba. Igualmente quiero terminar la carrera, entiendo que
ser profesional puede abrirme puertas. También entiendo que quizás aún no he encontrado
una rama dentro de la Psicología que me guste lo suficiente. Creo firmemente que estas tres
cuestiones son motivo de mi falta de apego hacia la institución. Y justamente por esto, creo
que transité la Facultad de una manera más superficial que otras personas.

La Facultad, al decir de Granese (2018) nos atraviesa, nos envuelve, nos pliega y nos hace
ocupar determinado punto de vista sobre los distintos problemas. Me parece interesante
pensar que la Facultad diagramó mis movimientos dentro de ella, tal como una casa, como
dice el autor. En cierta medida se podría decir que transité la Facultad como la Facultad me lo

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permitió. La institución nos coloca en distintos puntos de vista a lo largo del trayecto. Lo veo
claro en mí. La institución me brindó las herramientas para ver a las personas desde otro
lugar. Cambió mi forma de pensar sobre muchas cuestiones, algunas importantes y otras
quizás no tanto. Si hubiese decidido hacer otra carrera, o esta misma carrera en otra
institución, hoy no sería la misma persona, con los mismos ideales, los mismos anhelos.

Me gustaría finalizar la reflexión pensando en una afirmación de Blanchot (2008) citado por
Granese: “La respuesta es la desgracia de la pregunta.” (Granese, 2018, p. 15). Muchas veces
me encuentro preguntándome qué será de mi futuro profesional y tal cual lo afirma el autor,
no tener respuesta puede ser la mejor opción. Si aún no está definido, las opciones frente a mí
son numerosas. La incertidumbre de no saber qué será a veces me genera ansiedad, miedo,
angustia; sin embargo, saber que las opciones son numerosas y no habiendo optado aún por
ninguna me da serenidad al mismo tiempo. Esto también me lleva a pensar en la cuarta tarea
del curso, en mi mapa sobre el futuro profesional solo había una flecha apuntando a un
símbolo de pregunta. La pregunta abre posibilidades.

Si tuviese que definir mi tránsito por la Facultad, lo definiría con la palabra ​cambio​. Entré en
2015 siendo una persona y saldré en 2021 habiendo sido plegada por la Facultad.

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Bibliografía

- Antelo, E. (2005). Notas sobre la (incalculable) experiencia de educar. ​Educar: ese


acto político.​ Recuperado el 6 de noviembre de 2020 de:
http://www.estanislaoantelo.com.ar/files/incalculablecem.pdf
- Granese, A. (2018). Análisis de la implicación. S/P.
- Montañez, S. (2019). Dispositivos formativos. El Recnocimiento. Un enfoque desde
la Psicología Clínica. S/P.
- Pikielny, A. (2020). Rita Segato. Es un equívoco pensar que la distancia física no es
una distancia social. En La Nación. Recuperado el 4 de noviembre de 2020 de
https://www.lanacion.com.ar/opinion/biografiarita-segato-es-un-equivoco-pensar-que-
la-distancia-fisica-no-es-una-distancia-social-nid2360208
- Real Academia Española. (2014). Transitar. 23.ª ed. Recuperado el 5 de noviembre de
2020 de ​https://dle.rae.es/transitar

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