Problemas, falencias y desventajas que presenta la tecnología 

cuando no se hace
un uso adecuado y responsable o se utiliza con fines nocivos
El ser humano es sociable por naturaleza y las redes, el ciberespacio como
nueva forma de vertebración social, crea este espacio para compartir información
en torno a gusto e intenciones comunes, pero este espacio también propone retos
de actuación que son importantes y que se deben tener en cuenta a la hora de ser
un habitante activo. Como estudiante es verdad, en ocasiones divulgo información
y me dejo llevar por las voces atrayentes de las redes y como docente veo que los
estudiantes divulgan información personal de tal forma que no prevén quien la
verá y la actuación con la misma, además, comentan y acceden a información que
no apta o acorde al momento y espacio de vida, esto entonces propone una
educación ética desde sujeto y moral desde la sociedad que responda a las
necesidades de actuación en estos espacios.

La evolución de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC),

ha permitido que el hombre tenga la capacidad de comunicarse de forma ágil y
compartir información masiva y muy variada sobre distintos temas de interés
público de forma rápida. Las redes son el medio perfecto para tener alcance
infinito a toda esta información y manipularla sin límites al antojo de los que allí
interactúan. Esto es cierto, pues en la red podemos encontrar de todo y si no
contamos con una educación o moralidad, es posible hacer cuanta cosa se quiera
con esta información o en la red. Por esta razón, según Barragán Giraldo, (2013)
es necesario pensar en las distintas situaciones positivas y negativas que se
presentan en estos espacios y sus efectos sobre las sociedades, pues tal como
los vemos, este flujo de acciones e información configura de una forma imponente
nuestra vida en la actualidad.

Los avances tecnológicos han traído cambio y desarrollo a la sociedad

contemporánea y es claro que siguiendo de esta forma la humanidad presenciará
avances tecnológicos y cambios industriales inimaginables para las sociedades
pasadas.

Las tecnologías de la información y la comunicación como herramientas

positivas plantean según Lamas, (2015) soluciones que facilitan diversas
situaciones del común devenir humano, ejemplo de esto son las rudimentarias
herramientas usadas por los primeros humanos para casar y cultivar la tierra,
pasando por los últimos dispositivos y sensores usados en el sector de la salud y
la industria.

Pero también la tecnología plantea retos en cuanto a que no siempre sus

usos son positivos pues no siempre se encaminan a la solución de problemas del
ser humano sino todo lo contrario, se presenta como creadora de problemas o el
medio por el cual se presentan situaciones problema.

Desde la parte física, según Gonzáles Garcia, (1997) la tecnología presenta

retos como su papel en el aumento del desempleo pues más y más personas son
desplazadas por máquinas, las enfermedades relacionadas con el sobrepeso y la
obesidad y los trastornos de sueño y depresión. Otro es que los dispositivos están
propensos a fallar y presentar problemas de programación o conexión. Desde la
parte interna, la tecnología se puede prestar para toda clase delitos como la copia
y plagio de información y su uso discriminado, la divulgación de noticias falsas, el
acoso, el ciberbullying, la extorción, etc., y esto sucede en gran medida según
Paz, (2010) por el poco control que se tiene de lo que allí se comparte, divulga o
visualiza.

Es por esta razón que las redes son espacios en los que también las
personas se pueden esconder, enmascarar, fingir y refugiar, allí no existe el yo
presencial sino la representación de un yo cualquiera frío y sin empatía. Esto es
cierto, las personas pueden crear perfiles falsos desde los cuales causan daño,
extorsionan, yo mismo he visto estas situaciones, conocidos las han vivido.

Esta situación la podemos ver reflejada en el capítulo 4 de la serie Black

Mirror llamado USS Calliester, en donde Robert, un inteligente pero solitario e
introvertido programador, fundador de una compañía de tecnología, crea un juego
virtual y realista en el que clona e introduce personas que están a su alrededor y
que de cierta forma le han causado algún tipo de incomodidad. El juego se basa
en una de sus series favoritas de guerras espaciales.

En el mundo real Robert es un ser solitario, sumiso, extraño y poco

visualizado que no recibe reconocimiento y que vive en las sombras de un grupo
social que poco lo estima. Rober vive su vida metido en computadores, en juegos
y series de tv espaciales.

En el juego, es el comandante de una da las naves espaciales más

poderosas de toda una flota. Robert es un ser que modela el universo del juego y
la realidad a su antojo en la que se presenta como un dios que todo lo puede. Esto
nos muestra o deja ver como las personas y en el caso de Robert, usan la
tecnología y las redes como una salida a la realidad mezquina y poco agradable
en la que viven y crean mundos virtuales donde establecen sus propias reglas y
hacen y deshacen a su preferencia y de los que pueden entrar y salir en cualquier
momento sin problema alguno.

Un día Nanet, una nueva empleada llega a trabajar a la empresa, Robert

aplica la misma dinámica, la clona e introduce en el juego, a ella no le gusta
mucho la realidad virtual que le propone el juego y crea todo un plan para
derrumbar el universo de control de Robert, al final lo logra, dejando a Robert
atrapado en el mismo juego virtual que él creó. Esto muestra según Martínez,
(2002) como la tecnología nos puede consumir en la medida en que podemos
causarles daño a las demás personas pues al hacer uso de su información se
puede incurrir en delitos y malas acciones en la web; es decir, que los usos de la
tecnología pueden llegar a ser muy nocivos pues la información de las demás
personas y la nuestra se encuentra a un clic de las demás que también hacen
parte del mundo de las redes.
 Aquí podemos resaltar según Pinargote Baque, (2020) que uso compulsivo,
repetitivo y prolongado con incapacidad para controlar o interrumpir su consumo
consigue que las personas se adentran tanto en el mundo de las redes que
tienden a tergiversar sus intenciones. Desde mi experiencia, siento que en
ocasione me he dejado y dejo atrapar tanto por la tecnología que olvido el mundo
a mi alrededor y quisiera de cierta forma repetir algunas de las conductas o
situaciones de vida a las personas en la red, y quizá esto también le pase a mucha
gente, que por curiosidad o estar a la moda, comparten información o acceden a
información no muy productiva beneficiosa.

Muchos de los delitos informáticos según Gómez Ferreira, (2017) son

producto del mal uso de la tecnología, pero no solo lo delitos informáticos son mal
uso. El papel de las redes sociales en la construcción de crean un mundo virtual
en el que la información de las personas está al alcance de un clic y se mantienen
allí en el tiempo. Entonces esto propone educar a las personas en como acceder
de la mejor forma a las redes y al uso de la tecnología.

La educación como proceso de construcción social del conocimiento

permite según Guzmán Munita, (2011) que el hombre se integre plenamente en el
contexto social en que vive y se desarrolle, para construir identidades unidas que
se insertan y fundamentan en un orden y lógica de un actuar específico. Esto es
cierto en la medida en que educarnos y adquirir conocimientos nos posibilitar
actuar activamente, desenvolvernos y construir una realidad en sociedad y
configurar así las dinámicas comportamentales en distinto espacios. Es decir que
los seres humanos deben ser educados en contexto para así hacer frente los retos
que propone el acceso a la información.
Según Aguirre Romero, (2001) el papel del sistema educativo y la sociedad
y su capacidad para educar el en uso y consumo de las herramientas tecnológicas
y el ciberespacio deben propender porque se práctique lo humano y se ordenen
los pasos para formar en las capacidades morales a los individuos, buscando
consolidar la personalidad moral que ayuden a guiar la actuación de las personas
en estos espacios.

Desde las políticas del Ministerio de Educación Nacional (MEN) se insta

a la inclusión de las nuevas tecnologías en las prácticas docente, esto con el
objetivo de proveer a los estudiantes de herramientas físicas que les permitan usar
diferentes programas y desde la parte pedagógica con la educación y preparación
de los estudiantes en el uso, manipulación y reparación de diferentes dispositivos.

En Colombia los entornos educativos como colegio públicos y privado

según Quintero Corzo, (2015) buscan generar estilos de vida, ambientes y culturas
saludables, con la promoción y prevención del uso inadecuado de la tecnología y
de las redes, como reducción del uso de los dispositivos tecnológicos, horarios y
espacios estrictos sin uso de dispositivos, concientización del material de
publicación, alcance y posibles usos, con el fin de crear una cultura de buenas
formas del actuar humano en torno a la tecnología y las redes sociales.
 La actuación ética y moral dentro del ciberespacio, que puede llegar a ser o
no acertada, debe según Hidalgo Toledo, (2014) estar fundamentada desde la
formación social recibida en espacios en donde se presenta la oportunidad de
interactuar con estos ciberespacios, es decir que existe la necesidad de establecer
un espacio de acción en el que se determinen los alcances y acciones de las
personas que allí participan y así configurar una moralidad y racionalidad en esa
práctica y que incida en lo que realmente se aprende y se puede aportar dentro
del mismo ciberespacio.

Nos enfrentamos a un mundo futuro en que las relaciones humanas están

medidas profundamente por lo virtual, y en donde los seres humanos podremos
construir versiones digitales tan malas que pueden llegar a causar mucho daño.
Se puede entonces decir, que los espacios cibernéticos se han planteado
en la modernidad como lugares de creación de sociedad, en lo que, las personas
que allí intervienen deben ser educadas y guiadas para poder entonces
desenvolverse de la mejor forma y actuar teniendo en cuenta el respeto y una
moralidad propias de las prácticas y encuentros sociales.

Bibliografía

Aguirre Romero, J. (2001). Nuevas fronteras escenarios culturales en la sociedad

de la información. Madrid: Tauro.
Barragán Giraldo, D. (2013). Cibercultura y prácticas. Bogotá: Ediciones Unisalle.
Gómez Ferreira, K. (2017). Impacto que generan las redes sociales en la conducta
del adolescente y en sus relaciones interpersonales en Iberoamérica los
últimos 10 años. Bucaramanga: Universidad Cooperativa de Colombia.
Gonzáles Garcia, M. (1997). Ciencia, Tecnología y Sociedad: lecturas
seleccionadas. Barcelona: Ariel.
Hidalgo Toledo, J. (2014). Redes sociales digitales y sus implicaciones éticas.
México: Universidad Anáhuac.
Lamas, M. (2015). Tecnología positiva. El uso de la tecnología para mejorar el
bienestar personal y las interacciones sociales. Buenos Aires: Universidad
de Palermo.
Martínez, A. (2002). Ética y tecnología. Algunos problemas actuales. México:
UNAM.
Paz, E. (2010). Adicción a las nuevas tecnologías y a las redes sociales en
jóvenes: un nuevo reto. España: Sociedad Científica Española de Estudios.
Pinargote Baque, K. (2020). El uso y abuso de las nuevas tecnologías en el área
educativa. Revista científica Dominio de Ciencias.
Quintero Corzo, J. (2015). NUEVAS TECNOLOGÍAS, NUEVAS
ENFERMEDADES EN LOS ENTORNOS EDUCATIVOS. Manizales: Universidad
de Caldas