Está en la página 1de 9

II.

Análisis jurídico
En el presente caso se advierte la existencia de un contrato de Mutuo con
Garantía Hipotecaria, y que posteriormente por falta de cumplimiento de dicho
contrato (el tiempo acordado para el pago) se interpone la demanda de Ejecución
de Garantía Hipotecaria en la que intervienen los señores: Ramiro Oswaldo
Cáceres Meneses (ejecutante) y el señor Antonio Carlos Huayte Laura (ejecutado)
es así que este último interpone una contradicción a la Ejecución de Garantía
Hipotecaria que ordena además el remate del bien dado en garantía ,que ha sido
formulada por el ejecutante. Invocando así el siguiente argumento:
Primero. - De que la escritura pública del Contrato de Mutuo con Garantía
Hipotecaria ha incurrido en error, porque el artículo treinta y cinco del Decreto
Legislativo 1049 -Ley del Notariado-exige que en la escritura pública se consigne
en letras y números -entre otros datos-el precio pactado, hecho que no se advierte
en la conclusión del título de ejecución, que consignó en números las cifras y no
en letras.
Por lo tanto, esta argumentación no sería suficiente para invocar dicha
Contradicción a la Ejecución de la Garantía Hipotecaria en sentido de;
Primero. - La Ley del Notariado (Decreto Ley 1049) en su artículo treinta y cinco
establece que:
La fecha del instrumento y la de su suscripción, cuando fuere el
caso, constarán necesariamente en letras.
Deberá constar necesariamente en letras y en número, el precio,
capital, área total, cantidades que expresen los títulos valores; así
como porcentajes, participaciones y demás datos que resulten
esenciales para la seguridad del instrumento a criterio del notario.
Segundo. - Realizando un interpretación integral y sistemática de esta norma, y
señalando así, que la seguridad del instrumento público está a criterio del notario,
a partir de ello podemos advertir que en el testimonio de la escritura pública con
garantía hipotecaria, se consignaron los datos esenciales del Contrato respecto al
pacto celebrado entre el mutuante y la mutuataria, y que dicho contrato se
encuentra establecidas conforme a la norma citada.
Tercero. - Es así que no puede surtir efecto la contradicción a la demanda, solo
por consignarse en letras y no en números el precio pactado en el Testimonio de
la escritura pública. Al respecto señala Lizardo Taboada que:
La ley no puede permitir que cualquier tipo de error pueda causar la
anulación de un negocio jurídico, no solo porque por regla general al
celebrar un negocio jurídico el declarante o las partes incurren en
una diversidad de errores, sino porque de admitir la anulabilidad por
cualquier error se estaría atentando contra la seguridad jurídica (…) 1
Cuarto. – La Primera Sala Civil con Subespecialidad Comercial de la Corte
Superior de Justicia de Lima en el Expediente 700-2005, ha señalado en un caso
similar lo siguiente:
La consignación a manera de conclusión de montos de la operación
solo en números, no vicia formalmente al título de ejecución, no solo
porque del contexto integral del mismo instrumento público se
desprende que el Notario satisfizo en el cuerpo del documento los
requisitos que la apelante reclama y que él estimó-a su criterio
-suficientes, sino además porque a la misma escritura concurren
objetivamente los requisitos de validez previstos en los artículos
1098 y 1099 del Código Civil.

III. COMENTARIO JURÍDICO CRÍTICO


El expediente N° 00700-2005-0-1817-SP-CO-01, tiene como objetivo analizar y
resolver la resolución en primera instancia, cuyo observancia principal recae en la
falta de precisión al momento de redactar el testimonio de la Escritura Pública de
Mutuo con Garantía Hipotecaria, pues en la última parte de este instrumento
público se consigna los montos de la operación sólo en números y no en letras,
siendo este uno de los fundamentos para que la mutuataria solicite la
contradicción a la ejecución, pues alega que dicho acto va en contra, en forma
literal, de los señalado en el segundo párrafo del art. 35 del Decreto Legislativo
1049. Analizando el caso, en segunda instancia se determina que dicho acto,
contrario a la estipulado en la norma, no vicia formalmente al título de ejecución
debido a que el notario satisfizo en el cuerpo del documento los requisitos que la
apelante reclama y que él estimó, a su criterio, suficientes y porque en la misma
escritura concurren objetivamente los requisitos de validez previstos en la ley.
De acuerdo a ello, es necesario señalar que para la extensión de una escritura
pública, el notario debe ceñirse a ciertas pautas establecidas en el Decreto
Legislativo del Notariado, entre ellas se le exige señalar tanto en números y en
letras los datos vinculados a los montos o cantidades acordadas dentro del acto

1
Taboada Córdova. L. (2016). Acto Jurídico, Negocio Jurídico y Contrato. Lima, Perú: Grijley E.I.R.L.
jurídico a formalizar, con el fin de otorgarle mayor seguridad al instrumento público
notarial. Sin embargo, dicho artículo ha sido materia de análisis por presentar
cierta ambigüedad en su sentido literal, el cual fue analizado en el CCXXXIII Pleno
Registral, en el que se expusieron distintos fundamentos y analizaron además el
signo “;” y el conector de adición “así mismo” presentes en el contenido de aquel
artículo. Ante ello, Mariella Aldana, vocal del Pleno, expresó:
Tal vez en una época era necesario poner en letras y números, pero hoy
en día no es así, si colocan en letras o en números y no hay duda alguna,
no veo razón de observar (…) Si no hay duda no debería observarse, hay
que flexibilizar un poco e ir a la finalidad de la seguridad y no tanto al
detalle.
En suma, de acuerdo al principio de razonabilidad, no siempre se debe dar lugar a
una observación, incluso si se ha omitido un dato que la norma señala como
necesaria, pues la inobservancia de los requisitos formales no debe dar lugar a la
denegatoria de inscripción; distinto sería el caso si habría diferencia entre los
datos consignados en números con los señalados en letras, ahí sí se necesitaría
una aclaración del instrumento.
En esta misma línea, el Acuerdo Plenario del CCXXXIII Pleno Registral, ha
resuelto esta incertidumbre, señalando que: “La inobservancia de los requisitos
formales que se refiere el Art. 35 del D. Leg. 1049 donde indica que deberá
constar en letras y en números, el precio, capital, área total, cantidades que
expresen los títulos valores, porcentajes, participaciones y otros datos no deben
dar lugar a la denegatoria de inscripción.”. Por lo que, queda a criterio del notario
establecer los montos solo en números o en números y en letras.
Entonces, de acuerdo a lo mencionado anteriormente, estamos de acuerdo con lo
establecido por la Corte Superior de Lima, pues el consignar los montos solo en
números, no vicia formalmente al título de ejecución, pues el notario fijó, en el
cuerpo del documento, los requisitos que a su criterio son suficientes, los cuales,
según lo mencionado párrafos anteriores, es válido; asimismo, dicha escritura
pública contiene todos los requisitos de validez que la ley exige. Por último, es
importante mencionar que el observar estos detalles en las escrituras públicas
conllevaría a realizar una escritura aclaratoria, lo que toma tiempo y dinero, solo
por el hecho de poner en letras lo que ya constaba en números.
IV. COMENTARIO JURÍDICO DIVERGENTE
Sobre la decisión que determino la Primera Sala Civil con subespecialidad
Comercial de la Corte Superior de Justicia de Lima, que declara infundada la
contradicción a la ejecución y ordena el remate del bien dado en garantía, como
grupo consideramos que esta decisión se hace una observación a los siguientes
puntos.
Si bien el notario como señala el artículo 2 del Decreto Legislativo del Notariado,
“…está autorizado para dar fe de los actos y contratos que ante él se celebran.
(…)”. Y en ejercicio de esa función también está la de brindar seguridad jurídica,
para esto el notario debe ceñirse a lo que se señala en el artículo 35 del Decreto
Legislativo del notariado el cual menciona:
“Artículo 35.- Fechas del instrumento público
La fecha del instrumento y la de su suscripción, cuando fuere el caso, constarán
necesariamente en letras.
Deberá constar necesariamente en letras y en número, el precio, capital, área
total, cantidades que expresen los títulos valores; así como porcentajes,
participaciones y demás datos que resulten esenciales para la seguridad del
instrumento a criterio del notario.” (el subrayado es nuestro).
Además, que como señala la RAE, se usa el punto y coma: “Para separar
oraciones sintácticamente independientes entre las que existe una estrecha
relación semántica.” De ello se entiende que se quiso distinguir entre lo que tiene
que estar presente necesariamente y lo que facultativo o a criterio del notario.
A lo que se entiende que al inicio de segundo párrafo señala que necesariamente
debe constar tanto en letras como en números el precio, capital, área total y las
cantidades que expresen los títulos valores y a criterio del notario seria los
porcentajes, participaciones y otros datos.
En el caso, al solo consignar las cifras en números y no en letras no se le otorga
mayor seguridad al instrumento público notarial por lo que posteriormente no se
podría prestar a equivocaciones.
Por otro lado, la finalidad del instrumento público —en este caso de la escritura
pública de mutuo—, es que mediante la fe pública del notario se brinde seguridad
jurídica a los hechos y actos que en él se contengan; por tanto, es de vital
importancia que dicha finalidad no este viciada y se celebre en estricto
cumplimiento de la ley y los procedimientos establecidos en ellos. A nuestro
entender, el tribunal, al reconocer la validez del contrato donde al término
“necesariamente” lo interpreta de manera restrictiva, mas no estricta, crea
incertidumbre jurídica, puesto que hace posible que dentro de lo establecido en
otros artículos de la manera que obligue a cumplir ciertos requisitos, se podría
interpretar como en el presente caso, creando incertidumbre jurídica la cual no es
finalidad de otorgar fe pública a los instrumentos públicos.
Concluimos señalando que al no cumplir con la formalidad que señala el artículo
35 del Decreto legislativo del Notariado se diría que dicho instrumento carecería
de validez por infringir esa formalidad.

V. APLICACIÓN EN EL CONTEXTO

TRIBUNAL REGISTRAL
RESOLUCIÓN Nº 1332-2015-SUNARP-TR-L
HECHOS:
La Jueza titular del Vigésimo Primer Juzgado en lo Civil de Lima, Juana María
Torreblanca Núñez solicitó la inscripción de una compraventa otorgada en rebeldía
por la empresa Vallejo S.A. Ingenieros y a favor de la sociedad conyugal
conformada por Eduardo Alberto Vargas Encalada y María Elena Farías
Villagómez, respecto del Lt. 36 de la Mz. U, ubicado en la 2da etapa, calle 7,
distrito de Chorrillos, provincia y departamento de Lima, inscrito en la ficha Nº
310754 que continúa en la partida electrónica Nº 42149969 del Registro de
Predios de Lima. Para ello se había presentado el parte notarial de la escritura
pública de compraventa de fecha 18 de diciembre del 2014 otorgada ante el
notario de Lima Manuel Noya De la Piedra.
La Registradora Pública del Registro de Predios de Lima Karina Soledad Figueroa
Almengor denegó la inscripción señalando que existe discrepancia respecto del
precio de compraventa del predio submateria, toda vez que en la minuta de fecha
quince de octubre de 1984 inserta en la escritura pública del 18 de diciembre del
2014, se ha consignado en números la suma de S/.58'800.00, mientras que en
letras la suma de Cincuentiocho Millones Ochocientos y 00/100 Soles Oro (es
decir S/.58'000,800.00). En este sentido, la registradora mencionaba que se tenía
que aclarar mediante un nuevo traslado notarial, ello amparado en el artículo 48
del Decreto Legislativo 1049 y con base legal: Arts. 201 O y 2011 del C.C. numeral
V del Título Preliminar, Arts. 31, 32 y 40 del Reglamento General de los Registros
Públicos.
Es por ello que el recurrente sustenta el recurso de apelación señalando que la
registradora ha omitido la aplicación de lo dispuesto en el artículo 169 del Código
Civil, el cual señala que "Las cláusulas de los actos jurídicos se interpretan las
unas por medio de las otras, atribuyéndose a las dudosas el sentido que resulte
del conjunto de todas". Esta norma se aplica, con mayor razón cuando se trata de
interpretar las variaciones de la moneda de nuestro país, con motivo del grave
problema inflacionario que ocurrió en el país en la década de 1980.
ANALÍSIS:
La demanda de otorgamiento de escritura pública tiene por finalidad que el
emplazado cumpla con la obligación de hacer, referida a la formalización del
documento privado, a fin de que el acto jurídico conste en instrumento público en
mérito del cual se admita su inscripción en el Registro, pudiendo ser otorgado por
el Juez en caso de rebeldía del emplazado, siendo que en estos casos, la
escritura pública que se otorga no constituye un parte judicial, pues la actuación
del Juez se restringe a otorgar el instrumento respectivo de conformidad con lo
dispuesto en la sentencia.
En este orden de ideas, en el Décimo Pleno del Tribunal Registral, se aprobó el
siguiente precedente de observancia obligatoria: "La escritura pública otorgada en
ejecución de sentencia en el proceso de otorgamiento de escritura pública no
constituye título judicial, no resultando aplicables las limitaciones a la calificación
contenidas en el segundo párrafo del artículo 2011 del Código Civil, el cual señala
que “Los registradores califican la legalidad de
los documentos en cuya virtud se solicita la inscripción, la capacidad de los
otorgantes y la validez del acto, por lo que resulta de ellos, de sus antecedentes y
de los asientos de los registros públicos. Lo
dispuesto en el párrafo anterior no se aplica, bajo responsabilidad del Registrador,
cuando se trate de parte que contenga una resolución judicial que ordene la
inscripción (…)”
De acuerdo a lo señalado precedentemente, la calificación registral de un parte
notarial proveniente de un proceso judicial de otorgamiento de escritura pública
deberá de efectuarse conforme a lo establecido en el primer párrafo del artículo
2011 del Código Civil; por lo que en el presente caso corresponderá verificar
-entre otros aspectos- que el acto o derecho inscribible así como los documentos
que conforman el título, se ajusten a las disposiciones legales sobre la materia y
cumplan los requisitos establecidos en dichas normas.
En el presente caso, la Registradora señaló que existe discrepancia respecto al
precio de venta indicado en la minuta del 15 de octubre de 1984 inserta en la
escritura pública del 18 de diciembre del 2014, toda vez que se consigna en
números, un monto que difiere del indicado en letras. Al respecto, el artículo 13 del
Reglamento de Inscripciones del Registro de Predios regula el contenido del
asiento de inscripción de la siguiente manera:
"Artículo 13.- Contenido del asiento de inscripción
El asiento de inscripción, sin perjuicio de los requisitos especiales que para
cada clase determina este Reglamento, contendrá:
( ... )
c) El precio o la valorización, cuando corresponda;
( ... )".
Asimismo, el artículo 35 del Decreto Legislativo 1049, contiene una disposición
general de todo instrumento público notarial, el cual señala:
"Artículo 35.- Fechas del instrumento público: La fecha del instrumento y la de su
suscripción, cuando fuere el caso, constarán necesariamente en letras.
Deberá constar necesariamente en letras y en número, el precio, capital, área
total, cantidades que expresen los títulos valores; así como porcentajes,
participaciones y demás datos que resulten esenciales para la seguridad del
instrumento a criterio del notario".
A tenor del texto citado, se desprende la obligatoriedad de la norma en cuestión al
indicar que "deberá constar necesariamente" ciertos elementos del contrato (como
es el precio) al realizarse la extensión del instrumento notarial. Además, el
fundamento de la exigencia contenida en el antedicho artículo 35 consiste en
señalar tanto en números como en letras algunos datos referidos a cantidades o
montos incluidos en el acto jurídico a formalizar, como en el caso del precio de
compraventa, es otorgarle mayor seguridad al instrumento público notarial, el que
constituye un instrumento formal, hecho que también encuentra sustento· en el
carácter de autenticidad del que se encuentran revestidos estos instrumentos,
acorde con lo previsto en el artículo 2 del Decreto Legislativo del Notariado.
Asimismo, conforme lo establece el artículo 1529 del Código Civil: "Por la
compraventa el vendedor se obliga a transferir la propiedad de un bien al
comprador y éste a pagar su precio en dinero"; de ello se infiere que el precio es
un elemento esencial del contrato de compraventa, del cual no debe existir duda
alguna, razón por la que debe encontrarse claramente establecido. Por ello al
consignarlo en letras y en números se otorga seguridad y certeza de su real
monto, la que se vería vulnerada si sólo obrara en letras o sólo en números, de allí
que el cumplimiento de este requisito que al efecto prevé el artículo 35 del Decreto
Legislativo del Notariado sí resulta obligatorio.
Entre los insertos de la citada escritura pública de compraventa consta la minuta
de compraventa del quince de octubre de 1984, en la cual se aprecia lo siguiente:
Tercera.- Por el presente instrumento legal, la vendedora, da en venta real y
enajenación perpetua en favor de los compradores, el lote de terreno, y la casa
construida sobre el mismo a que se ha hecho referencia en la cláusula anterior,
así como sus aires costumbres, servidumbres, entradas y salidas y todo cuanto de
hecho y de derecho le corresponda, habiéndose pactado como precio la suma
de S/.58'800.00 (Cincuenti Ocho Millones Ochocientos y 00/100 .Soles Oro), y
que los compradores ha cumplido con pagar en su integridad en favor de la
vendedora ( ... )"
Conforme a lo expuesto, se aprecia que efectivamente existe una discrepancia
respecto al precio de venta del predio submateria, toda vez que se ha indicado en
números la suma de S/.58'000.00, mientras que en letras la suma de Cincuenti
Ocho Millones Ochocientos y 00/100 Soles Oro (58'000,800.00); hecho que no
permite tener certeza de cuál fue el precio real, el mismo que conforme a lo
señalado precedentemente constituye un elemento esencial de todo contrato de
compraventa.
SE RESOLVIÓ:
CONFIRMAR la observación formulada por la Registradora Pública del Registro
de Predios de Lima al título señalado en el encabezamiento, conforme a los
fundamentos expuestos en el análisis de la resolución citada.

También podría gustarte