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UN GRAN ACTOR

La primera vez que hice reír a una multitud... ¡Vaya que lo recuerdo! ¡Fue mi primera experiencia gloriosa!

Desde entonces supe lo que habría de hacer de mi vida. Ese control que ejerces sobre la masa
expectante y todo gira en torno a ti, ya que si representas debidamente un drama, todos lloraran contigo.
Si es una epopeya, pelearan e inclusive darán su vida por ti. Si es una comedia se olvidaran de sus
angustias y tal vez hasta se rían un poco. Lo importante es crear la ilusión; lograr que se olviden de lo que
es real y estén completamente convencidos de lo que haces o dices, que vivan en el mundo que represento.

Nunca podré olvidar aquella mañana del mes de marzo en que conmemorábamos un aniversario más de la
expropiación petrolera. Nacho Monterrubio, Artemio Mendoza y yo éramos el elenco. Pero al ensayo a las
siete de la mañana no llego Artemio, así que Nacho y yo practicamos a solas creyendo que Artemio no se
presentaría. Pero al subir al estrado que llega el pinché Artemio con las chinguiñas cubriéndole los ojos.
Fue cuando empezó la obra. ¡Ah! por cierto, me llamo Carlos.

CARLOS - ¡Ya ni la chingas!

ARTEMIO - Es que me quede dormido.

NACHO - ¿Y tenia que ser hoy?

ARTEMIO - Ya no me estén zurrando.

CARLOS - Ya ni modo, súbete.

Empezamos la obra metidos en las batas de “ingenieros petroquímicos” que nos prestaron en el
laboratorio de biología, yo me puse un casco viejo como de minero que se parecía mas a mi bacinica que al
equipo de protección que queríamos representar. El casco me cubrió la mitad del rostro y exploto la
carcajada, era una mala imitación del Juan Garrison de los polivoces; solo falto Agallón Mafafas diciendo:
“Muy bien muchachito, muy bien, eh je je”

Nacho inicia el dialogo presentándose como un nuevo empleado y cuestionándome cosas históricas acerca
del petróleo, como si un ingeniero estuviese muy preocupado por saber lo que hizo tata Lázaro, pero
bueno, cosas de la maestra.

Todo iba bien hasta que le gano la costumbre a Nacho y como ensayamos sin Artemio, se le olvido que
también a el tenia que preguntarle cosas. Así que me saque dos o tres líneas de la manga para meter al
atarantado y dormido de mi compañero a la representación y excusar al menso que no lo pelaba. Mas
adelante retome las riendas del juego y todo salió a pedir de boca. ¿Resultado? The Standing Ovation
cien mil felicitaciones para la maestra que puso el cuadro y un claro empuje a la oratoria que era el orgullo
de la familia, pero creo que nadie hasta entonces había recibido un reconocimiento igual.

Fue la actuación de aquel día la que cambio mi vida y la vida de millones tal vez. Inclusive creo que fue
hasta entonces que papa me perdono por que me chute a la cha cha, pero no creo ser el único, presiento
que muchos hijos de familia lo hacen, además no fui yo solo, También se la hecho mi hermano Raúl que es
mayor que yo. Pero bueno, eso es pasado.

Aprendí de grandes actores, algunos de ellos muy conocidos y otros que al parecer siempre estaban tras
bambalinas para poder crear a sus anchas y que otros dieran la cara y representaran sus obras, pero yo
voy a ser siempre diferente, seré el escritor, el actor y el protagonista estelar, así me lo enseñaron mis
grandes maestros.

Lázaro me enseño las delicias de la epopeya y ese impacto colectivo que provocaba al involucrar a todo el
publico y los hacia también actores. Pero me gusto mas la fuerza representativa de Gustavo, eso de usar
toda la fuerza y los recursos disponibles, sin importarle las criticas, imprimiendo ese sello indeleble que lo
ubica mas allá del tiempo. Recuerdo su cierre magistral con ese exacerbado melodrama, que cabe decirlo,
arranco todo tipo de reacciones que iban de la risa al llanto, ira, miedo, pero lo mas sensacional es que
nadie se pudo mantener al margen, todos hablaban u opinaban de el, pero nadie jamás pudo expresar
indiferencia, sus palabras y sus acciones eran como el fuego, lo que provocaba que fuera repudiado o
aplaudido, pero nunca ignorado. ¡Los estudiantes nunca lo olvidaremos!
Así como cada hombre valioso me mostró el sentido de lo que hacemos, tratare de sublimar sus
enseñanzas y corregir lo que propicio también sus errores para inclinar siempre la balanza para algún día
trascender y superar el lugar que ellos ocupan, estar muy pero muy encima de ellos.

Hoy México, mañana el mundo.

- Señor, es hora de salir, todos lo esperan.

Una gran sonrisa ilumina el rostro de nuestro actor. Es verdad, todos lo esperan, el recinto esta
atiborrado y todos los medios informativos están presentes. Diarios, radio, televisión. Y no solo nacionales,
sino también los más importantes del extranjero. El mundo entero esta pendiente del trabajo realizado
por este ilustre compatriota.

Lo ha logrado, no son solo los aplausos a una representación de secundaria.

Al pasar hacia el estrado escuchaba los comentarios de las tribunas.

- ¡Oye que seguro se ve Carlos!

- Si, no cabe duda de que ha logrado lo que nadie.

- Y lo que falta todavía, tenemos que gestionar y apoyar fuerte su candidatura para el BMC.

- Imagina nada más que va a pasar si llega a quedarse ¡Como vamos a vivir todos!

- Si, pero que no te oiga que ya estas pensando en sacar ventaja, mejor muestra que tratas de ayudarlo
con desinterés y él te responderá a su debido tiempo. Ya deberías de saber como le molesta el
protagonismo si no es con él.

- Si, tienes razón. Es un poco egocéntrico.

- Si, ya sabes que se dice por ahí que si alguien quiere un papel mejor y se salta su consentimiento le da
aire.
- ¿Como a Donaldo?

- Sssshhhh Son solo rumores, piensa lo que dices antes de hablar, podrías no estar con alguno de tus
amigos.

La conversación fue interrumpida por el sonido local.

- En este momento se acerca al estrado y se apresta a rendir su sexto y ultimo informe de Gobier...

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