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El nombre del virreinato del Río de la Plata sugiere cuál fue el producto económico
que resultó basal para la economía de este, la plata, obtenida principalmente de
las minas ubicadas en el Alto Perú. De todas las minas altoperuanas la más célebre
fue la del cerro Rico de Potosí. La misma región altoperuana era gran productora de
otros minerales: cobre, estaño y oro.
Este tránsito promovió una industria cuasi artesanal de carretas fabricadas en San
Miguel de Tucumán y en la ciudad de Mendoza. Las carretas muy lentas eran casi
siempre tiradas por bueyes y sus marchas por extensos itinerarios se reducían a
unas pocas leguas por día. El tráfico de plata fue de este modo el principal rubro
de exportaciones desde el virreinato hacia Europa. Tal tráfico frecuentemente
estaba asociado con el contrabando y un intercambio de plata por gente esclavizada
llevada desde África hasta el puerto de Buenos Aires para luego ser distribuida en
diversas zonas.
Del mismo modo el Alto Perú no lograba autoabastecerse con sus producciones de
lanas de auquénidos y resultó un cliente que facilitó la plantación de algodón en
Santiago del Estero y el establecimiento de una incipiente industria textil, en la
cual se elaboraba el algodón junto con la lana de caprinos, ovinos y auquénidos en
los territorios de las actuales provincias de Santiago del Estero, Catamarca,
Salta, La Rioja así como de talabartería en Tucumán. Por otra parte la ciudad de
Córdoba se encontraba beneficiada al ser la encrucijada de las rutas que unían el
oeste con el este y el norte con el sureste del virreinato, tal encrucijada hacía
que fuera común designar como "El Arriba" a todo el territorio ubicado al norte y
oeste de la ciudad de Córdoba y como "El Abajo" a todo el territorio ubicado al sur
y al este de la misma ciudad.
Siempre que se plantea el análisis de una economía corresponde considerar entre uno
de los factores básicos el transporte, en particular la velocidad del mismo, en tal
sentido en los terrenos más fácilmente transitables que eran (como aún hoy) los de
la planísima región pampeana, las velocidades a caballo promedio eran de unas 8 a
10 leguas diarias; las carreras a "revientacaballos" (con chasquis que cambiaban de
caballos en cada posta) hacían recorrer (en la región pampeana) 800 kilómetros en
diez días, la distancia entre la ciudad de Mendoza y la ciudad de Buenos Aires era
cubierta a galope (por el sistema de chasquis) en 22 días recorriéndose para ello
unos 1100 km que alternaban relieves llanos y escarpados. El sistema oficial de
correos en el territorio que luego sería del virreinato comenzó a establecerse en
1748 y se mejoró y reorganizó con postas en 1771. En 1767 fue establecido el Correo
Ultramarino La Coruña - Montevideo y en 1786 se estableció el correo de encomiendas
entre Buenos Aires y Potosí. El transporte de cargas por tierra insumía tiempos
inverosímiles para la gente de la actualidad: una carreta de ruedas macizas tirada
por cuatro bueyes sanos y fuertes tardaba 3 meses en recorrer 1000 kilómetros.
La navegación fluvial era relativamente rápida "bajando" los ríos: Desde Asunción a
la ciudad de Buenos Aires se tardaba aproximadamente 15 días pero la "subida" o el
navegar el río Paraná en contracorriente aguas arriba (con la tecnología de
entonces se lograba una velocidad de tan solo tres millas por hora) demandaba casi
tres meses, y más frecuentemente unos 112 días. En 1739 la Real Audiencia de
Charcas dispuso que Santa Fe fuera un puerto preciso de la navegación del Paraguay,
lo que fue confirmado por una real cédula el 1 de abril de 1743. Todos los barcos
procedentes del Paraguay debían desembarcar sus cargas en Santa Fe para seguir por
tierra hacia Buenos Aires, lo que provocó disputas entre los cabildos y
gobernadores de las tres ciudades. El 13 de abril de 1780 el virrey Pedro Melo de
Portugal abolió provisoriamente los privilegios del puerto preciso de Santa Fe, lo
que fue confirmado por el Consejo de Indias el 14 de febrero de 1781.22
Los puertos
La ciudad de la Trinidad y puerto de Santa María del Buen Ayre fue elegida como
capital del virreinato del Río de la Plata porque su puerto abastecía un amplio
mercado. Con el Reglamento de Libre Comercio de 1778, el puerto de Buenos Aires
tuvo vinculaciones con España y con casi toda América. Sin embargo, por su fondo
lodoso, en sus muelles no podían amarrar buques de gran calado. Por esto, el puerto
de Montevideo, con fondo de piedras y mayor profundidad daba ventajas naturales que
le permitieron ganar una importancia comparable al de Buenos Aires o aún mayor.
Esto le granjeó en varias oportunidades enfrentamientos con la capital del
virreinato.
Para luchar contra el contrabando en 1779 fue creado el Resguardo del Puerto de
Buenos Aires, que era un cuerpo militar integrado por oficiales y tropa al mando de
un comandante que fiscalizaba el puerto, las costas del Río de la Plata y las
salidas terrestres. Otro Resguardo fue creado en el Puerto de Montevideo en 1780 y
otros en ciudades como Corrientes, Salta, Córdoba y la villa de Oruro.
Instituciones virreinales
En 1791 la Real Imprenta de Niños Expósitos publicó la Guia de forasteros en la
ciudad y virreynato de Buenos-Ayres: para el año de 1792, en ella se contiene un
listado de instituciones del virreinato residentes en Buenos Aires:23