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El sueño del sultán

En un país muy lejano, al Oriente del gran desierto vivía un


viejo sultán, dueño de una inmensa fortuna. Él era un hombre
muy temperamental, además de supersticioso. En una ocasión
el poderoso sultán tuvo un sueño muy vívido en el que iba
perdiendo todos los dientes hasta quedarse sin ninguno.

Inmediatamente después de despertar, muy confundido por lo


que había soñado, mandó llamar urgentemente a uno de los
sabios de su corte para que interpretase su sueño. El sultán le
describió el sueño tal y como lo recordaba.

- ¡Que desgracia mi señor! - contestó el sabio. Cada diente


caído representa la pérdida de un pariente de vuestra
majestad.

- ¡Qué insolencia! - gritó el sultán enfurecido - ¿Cómo te


atreves a decirme semejante cosa? ¡fuera de aquí!

Llamó a su Guardia y ordenó que le dieran 100 latigazos por


ser un pájaro de mal Agüero. Más tarde, insatisfecho con la
explicación, ordenó que le trajesen otro sabio y le contó lo que
había soñado.

Éste, después de escuchar al sultán con atención, le dijo:

- ¡Oh excelso señor! Gran felicidad le ha sido reservada. El


sueño significa que vuestra merced tendrá una larga vida y
sobrevivirá a todos sus parientes.
Al escuchar esto se iluminó el semblante del sultán con una
gran sonrisa y ordenó que le dieran cien monedas de oro al
sabio.

Cuando éste salía del Palacio, uno de los consejeros reales que
había asistido a ambas escenas le dijo admirado:

- ¡No es posible! - la interpretación que has hecho de los


sueños es la misma que la del primer sabio que vino esta
mañana. No entiendo por qué al primero le pagó con cien
latigazos, mientras que a ti te premia con cien monedas de
oro.

-Recuerda bien amigo mío- respondió el segundo sabio-, todo


depende de la forma en el decir. Uno de los grandes desafíos
de la humanidad es aprender el arte de comunicarse. De la
comunicación depende, muchas veces, la felicidad o la
desgracia, la paz o la guerra. La verdad debe ser dicha en
cualquier situación, de esto no cabe duda, más la forma con
que se comunica es lo que provoca en algunos casos, grandes
problemas.

- La verdad - continuó el sabio - puede compararse con una


piedra preciosa. Si la lanzamos contra el rostro de alguien,
puede herir, pero si la envolvemos en un delicado embalaje y la
ofrecemos con ternura ciertamente será aceptada con
agrado. Date cuenta de que, en ambas situaciones, el valor de
la piedra preciosa es el mismo y acaba llegando a manos de su
destinatario, pero el resultado es muy diferente.
Cuento de Oriente. Autor anónimo

Copia las preguntas y responde

1.- ¿Cómo se llama el cuento?

2.- ¿Dónde sucede la historia?

3.- ¿Qué fue lo que soñó el sultán?

4.- ¿Por qué el sultán castigó al primer sabio y al segundo lo premió con
monedas de oro?

5.- ¿Por qué crees que el segundo sabio dice la siguiente frase?:

“Uno de los grandes desafíos de la humanidad es aprender a comunicarse”


El NARRADOR

Había una vez un hombre a quien todos querían porque contaba


historias muy bonitas.

Diariamente salía por la mañana de su aldea y cuando volvía al


atardecer, los trabajadores, cansados de laborar todo el día, se
agrupaban junto a él y le decían:

— ¡Anda, cuéntanos lo que has visto hoy!

Y él contestaba:

— He visto en el bosque a un fauno que tocaba la flauta y a su


alrededor a muchos enanitos con gorras de colores, bailando
alegremente.

— ¿Qué otra cosa viste? —le preguntaban los hombres que no se


cansaban de escucharlo.

— Cuando llegué a la orilla del mar, ¡a que no se imaginan lo que vi!

— No, no podemos imaginar nada ¡Dinos lo que pasó a la orilla del


mar!

— Pues vi a tres sirenas, sí señores, tres sirenas que con un peine


de oro peinaban sus cabellos verdes.

Y los trabajadores lo amaban porque les contaba hermosas


historias.

Una mañana salió de su aldea como todas las mañanas, pero


cuando llegó a la orilla del mar vio a tres sirenas que, al borde de
las olas, peinaban sus cabellos verdes con un peine de oro. Y
cuando llegó al bosque vio a un fauno que tocaba la flauta,
mientras los enanitos bailaban a su alrededor alegremente con
gorros de colores.

Esa tarde, al volver a su aldea, los trabajadores le dijeron como


de costumbre:

— ¡Anda, cuéntanos lo que has visto hoy!

Y él contestó:

— Hoy no he visto nada.


Oscar Wilde

1. ¿De qué trata la lectura?


2. ¿Por qué los trabajadores amaban al narrador?

3. ¿Qué le pasó al narrador cuando llegó a la orilla del mar?

4.- ¿Y cuando pasó por el bosque?

5.- ¿Por qué el narrador les contestó a los trabajadores:

“Hoy no he visto nada”?

6.- ¿Escribe un final distinto para esta historia?

El viejo y el mar
Santiago es un pescador ya anciano que, día tras día, sale
a navegar en su barco en busca de peces por las aguas cubanas
del mar Caribe. Santiago es un hombre solitario, curtido por la
vida, acostumbrado a la dureza del mar y las inclemencias del
tiempo, que le habían otorgado un buen número de arrugas,
antiguas cicatrices y manchas en la piel.

“Todo en él era viejo, salvo sus ojos; y estos tenían el color


mismo del mar y eran alegres e invictos”, en ellos resplandecía
un brillo de resistencia y desafío.

Él quería llevar a cabo su última aventura, ya eran más de 84


días con sus noches sin conseguir pescar nada. Uno de esos 
días, temprano al amanecer, toma la decisión de irse solito al
mar, a probar si finalmente lograba pescar. Y así fue, ¡logra
que caiga en su anzuelo un enorme marlín!, – un pez vela
parecido al pez espada-, el ejemplar es inmenso, tan grande o
mayor que su propio barco y así el coraje y terquedad de
Santiago logran que lo consiga.
El pez es atrapado, batallando hasta ser capturado
definitivamente. Durante tres largos días pelea con el pez y
este largo tiempo hace que Santiago haga una reminiscencia
de vida pasada.

Su mente viaja a aquellos tiempos en que la buena estrella le


seguía, era un pescador experimentado y con la posibilidad de
lograr una gran pesca.  Recuerda con afecto a Manolín, el
joven que lo había apoyado hasta hace poco tiempo a pescar.
La familia del chico, le negaron la posibilidad de ir a pescar
con el viejo, estaban seguros que el anciano tenía una mala
racha, y por ello resolvieron que se fuese en otro barco que le
fuese mejor y tuviese ganancia con la pesca.

Al mismo tiempo, Manolín quería apoyarle cuando lo


necesitara, ya que Santiago lo formó en el arte del mar y la
pesca desde que tenía cinco años.
Cuando llegó el tercer día, el pez ya exhausto intenta
cercar el bote. Santiago, agotado y casi al borde de delirar,
esgrime toda su fuerza que le queda y tira al pez sobre un
costado y lo apuñala con un arpón. Ya capturado, Santiago lo
amarra al lado de su embarcación, y comienza el retorno a
su casa. Piensa en el alto precio que le pagaran por el pescado,
y a toda la gente alimentaría. No obstante, en su ruta en
dirección a la orilla, un grupo de tiburones son atraídos por la
sangre del pez y seguidamente comienzan a devorar la presa.

Santiago mata a un gran tiburón con el arpón, pero se le cae el


arma y también un cuarto del pescado que el tiburón logró
tragar antes de morir. Pasado un tiempo el pez espada del
viejo es seguidamente atacado por otro tiburón que consigue
arrancarle un pedazo más de carne. El anciano crea un arpón
amarrando su cuchillo a la punta de unos de los remos, y
consigue resguardar lo que permanecía de su presa; logra
matar a cinco tiburones, y otros son ahuyentados.
Sin embargo, otros llegan y al bajar la noche, ya se han
tragado casi todo el cuerpo del pez espada, solo queda el
esqueleto que contiene la larga espina dorsal, la cola y la
cabeza. Santiago, vencido, sugestionado ahora en su totalidad
que él tiene mala suerte, les grita a los tiburones por la
manera en que derrumbaron sus ensueños.

Llega finamente a puerto, coloca el bote en la orilla y con lo


queda del pescado. Cansado, decepcionado y con mucha
hambre y herido va a su pequeña casa a reposar, y lleva
cargado en los hombros un pesado mástil de su embarcación.
A la mañana siguiente, muchos amigos pescadores y turistas
quedan sorprendidos al ver las grandiosas extensiones del pez
espada, empero de que haya llegado sólo el espinal.  Manolín se
encuentra muy triste por el estado en que encuentra el viejo,
y le ofrece a Santiago comenzar a pescar de nuevo,
desobedeciendo a sus padres.

Ernest Hemingway

Viernes 01 de octubre de 2021


Copia en tu libreta y responde:

1.- ¿Cuál es el nombre del personaje principal?

2.- ¿De dónde es el personaje principal?

3.- ¿Qué le pasa al pez luego que Santiago lo pesca?

4.- ¿De qué trata la historia?

5.- ¿Por qué Manolín no acompañó a Santiago?

6.- ¿Cuánto tiempo llevaba Santiago sin pescar?

7.- ¿Qué tipo de pez es el que tiene atado Santiago?


Viernes 22 de octubre de 2021

Escriban en su libreta:

1.- Lo que opinan de la señora de la imagen

2.- Propongan un título para la historia que vamos a leer


3.- ¿Cómo es el personaje del cuento?

4.- ¿Por qué era la “peor señora del mundo”?

5.- ¿Por qué crees que la peor señora del mundo actuaba de esa
manera?

6.- ¿Por qué crees que las personas y animales aguantaban tanto
atropello de esta malvada señora?

7.- Los hijos de la señora y pobladores se hartan y huyen del


pueblo para salvaguardar su integridad, pero ¿por qué
regresaron?

8.- Escribe un texto corto acerca del cuento.

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